Mostrando entradas con la etiqueta Belén Gopegui. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Belén Gopegui. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de junio de 2012

Brindis por Adrienne Rich

El si de cada no

Los grandes medios aún tenían sus consignas. No las explicitaban pero alguna decía así: que no admirásemos, que adorásemos el triunfo de quienes ellos reconocen aunque sin preguntar ¿qué hicieron para triunfar, se llevaron a alguien por delante, a quién sirve su triunfo, querríamos que otras personas se les parecieran?

Que no admiremos, que ambicionemos un reconocimiento semejante olvidando la cuestión del para qué usaron lo alcanzado.

Y hoy ha muerto Adrienne Rich, pues aunque murió hace dos meses, el 27 de marzo, parece que muriera hoy mismo en el papel. Has muerto, sin embargo los periódicos impresos españoles no lo dijeron, ni los telediarios. Estabas en internet, como en voz baja una tristeza iba por las redes llevando la noticia. Construimos lugares para tu vida y tu muerte porque haces falta, porque entre tantas voces reconocidas y premiadas a las que no podemos admirar, aprendimos contigo que “de la misma forma que se puede construir mal una metáfora, la historia puede conducir también a deformaciones cuando olvida actos de resistencia y de rebelión, cuando destruye modelos transformadores o cuando sentimentaliza las relaciones de poder”.

Traigo aquí estas palabras de una de tus traductoras, María Soledad Sánchez Gómez: “Adrienne representó en mi vida el impacto incuestionable de un ser humano lúcido y extraordinariamente honesto que me ayudó a ordenar mi pensamiento crítico y, por qué no decirlo también, mi vida personal”.

Traigo versos traducidos por Myriam Díaz Diocaretz:
“Absortas en las galanterías, escuchamos/
las exageradas alabanzas a nuestras mediocridades,/
la indolencia se interpreta como abnegación,/
el descuido en el pensar se denomina intuición,/
se perdona cada traspié,/
nuestro crimen/
sólo consiste en hacer sombra,/
o en romper el molde/
sin vacilar”.

La admiración no aleja ni tampoco impide argumentar, discrepar o compartir. Con la admiración no olvidamos a quienes no tuvieron la palabra pública y son tanto o más necesarias y necesarios que aquélla cuya voz nos concierne hoy que viene la batalla y vendrán golpes. Hoy, cuando de nuevo imaginamos que la vida podría ser espaciosa y sin miedo, redes de apoyo mutuo, suprimir la libertad de explotar para que todas las demás existan, hoy vienen tus versos y abren camino:

“Nadie duerme en este cuarto sin/
el sueño de un lenguaje común”.

Belén Gopegui. Diagonal.

Fuente:
http://www.diagonalperiodico.net/Brindis-por-Adrienne-Rich.html

viernes, 23 de marzo de 2012

Belén Gopegui intevino en el "CSOA La Madroña" de Oviedo "La izquierda debe tener un medio militante"

La escritora Belen Gopegui se acercó hasta la CSOA La Madreña de Oviedo para charlar sobre los medios de comunicación y la desinformación. Para centrar la charla comenzó leyendo algunos fragmentos de varios artículos y comentando algunas frases importantes. Citó a Lenin: «La conciencia viene de fuera», tanto la revolucionaria como la otra, y señaló que la pregunta importante es por qué valen las cosas en lugar de cuánto valen, como ya nos indicaba Marx. Señaló que los medios funcionan para certificar lo falso y lo explicó a través de un texto de Agamben citado por Domenico Losurdo al hablar sobre el genocidio de Timisoara como detonante del fin de la dictadura de Ceausescu en Rumanía. En aquella ocasión se mostraron las morgues llenas con cadáveres desenterrados y torturados con el fin de simular ante las cámaras el genocidio que debía legitimar el nuevo régimen.

«Lo que todo el mundo veía en directo en sus televisores como una verdad absoluta era la más absoluta no verdad. Y, aunque la falsificación resultara evidente, el sistema mundial de los medios de comunicación la autentificaba, para que quedase claro que lo verdadero no era más que un instante del movimiento necesario de lo falso».

Gopegui nos propone que desarrollemos la lucha contra los grandes medios de comunicación y realicemos una vigilancia crítica contra esa industria de la certificación porque los medios comerciales nos dan una verdad y nos dicen que no existe otra. A los medios alternativos corresponde la tarea de mantener una lucha totalmente desequilibrada para contarnos la realidad. Pero, ¿qué potencia real de difusión tienen para poder ser un medio eficaz en contraposición con los otros?

Hay muchos manifiestos sobre Internet, en defensa de una red libre, pero hay muy pocos que se preocupen de que sean públicos los caminos de Internet, garantizar que las infraestructuras que soportan Internet no están en manos privadas es el primer paso para poder tener una red libre. El lenguaje es de todos, de la misma forma, Gopegui defiende que las infraestructuras de comunicación sean públicas, añade que defender una red libre es también abogar por una democratización de la economía, porque la distribución de la riqueza se debe hacer con la misma lógica. Leer más aquí.

lunes, 17 de enero de 2011

Discurso de recepción y "no-recepción" del Premio Dulce Chacón a cargo de Martina, protagonista del libro galardonado Deseo de ser punk

(chorus)
puff, the magic dragon lived by the sea
and frolicked in the autumn mist in a land called honah lee
Little jackie paper loved that rascal puff,
and brought him strings and sealing wax and other fancy stuff. oh!
(chorus, twice)

Together they would travel on a boat with billowed sail
jackie kept a lookout perched on puff's gigantic tail,
noble kings and princes would bow whene'er they came,
pirate ships would lower their flag when puff roared out his name. oh!
(chorus)

A dragon lives forever but not so little boys
painted wings and giant rings make way for other toys.
one grey night it happened, jackie paper came no more
and puff that mighty dragon, he ceased his fearless roar.
His head was bent in sorrow, green scales fell like rain,
puff no longer went to play along the cherry lane.
without his life-long friend, puff could not be brave,
so puff that mighty dragon sadly slipped into his cave. oh!
(chorus, softly) (chorus, loudly)

Buenas tardes y muchas gracias por acogerme. Voy a leerles una carta que la narradora y protagonista de Deseo de ser punk me ha hecho llegar.

Hola, soy Martina.
Me dice la autora que soy yo quien debe hablaros, que el premio se lo han dado a la novela así que, en realidad, es para mí. He estado mirando en internet para ver de qué va todo esto, y me he emocionado. Es un premio para honrar la memoria de Dulce Chacón. Yo también quise honrar a un muerto con mi historia. Los muertos no son sólo ellos, quiero decir, su nombre y apellidos, su carnet de identidad. Yo me los imagino como un sistema. Colocas a la persona en el centro y vas sacando bifurcaciones: en una pones las cosas que hizo, las consecuencias que tuvieron y a dónde le llevaron, en otra rama, las cosas que le pasaron, en otra, no sé, lo que le gustaba. Vas abriendo ramas nuevas: las más sólidas, las que más van a quedar, son las que tratan de lo que le era importante para esa persona. Sus combates. Un sistema de combates, no sólo con los grandes enemigos; la ternura a veces también es un combate, y el respeto. Dulce Chacón combatió por "los que se vieron obligados a guardar silencio" y yo admiro su sistema de combates. Sé que hay quien dice que la literatura no es para combatir, sino sólo para disfrutar. Pero a lo mejor ahora nos hace falta combatir.

Yo, como seguramente ustedes, también le tengo miedo a las grandes palabras, a las mayúsculas. Y cuando vi que en las bases de este premio se hablaba de "defender los grandes valores humanos", me alarmé un poco. Pero como resulta que la tormenta se nos viene encima, más nos vale tener a mano unos cuantos grandes valores, y algunos pequeños, en lugar de valores baratos y vendidos. Así que no le tengo miedo a decir que es un honor que hayan elegido mi historia y que ojalá suene a veces como un punk rocker escandinavo, encallado en penínsulas cerca de ningún sitio, que intenta seguir tocando con fuerza y dignidad.

Tampoco tengo miedo de recordar que soy una mujer. Porque ya sé, parece que hay que hacer como si tal cosa, decir: yo estoy aquí por lo que he escrito, y lo demás no importa, es tan irrelevante que yo y mi autora seamos una mujer como que mi apellido empiece por H o el color de mis ojos. Pero no es igual y hasta da rabia tener que recordarlo. Voy a leerles un poema del autor del blog Throw' em to the lions!!!, que aparece en mi historia, quien a su manera está conmigo ahora pues sin él no habría podido escribirla. Se titula Deseos:

Autopolítica en resistencia, y dice:

Donde hay alguien que lucha, ser marxista.
Donde no hay nadie que luche, ser anarquista.
Donde hay una nación oprimida, propia o ajena, nacionalista e internacionalista (y nada nos es ajeno), ser patriota.
Donde hay uno o varios dioses que dan luz a la justicia y la comunidad, ser creyente.
Las mujeres hemos sido una nación oprimida, todavía lo somos. Unas más y otras menos, claro, pero también cuando las colonias luchaban por liberarse de la metrópoli se encontraron con que luego, además, necesitaban hacer una revolución dentro del territorio liberado. De manera que no da igual que las mujeres luchemos, y no da igual que yo esté aquí y que sea una mujer, una de siete pero todavía hay que dar, no a ustedes sino a otras personas, ya me entienden, explicaciones.

Ahora viene algo complicado que voy a decirles, aunque a quienes conozcan mi historia les parecerá lógico. Yo no puedo quedarme con la parte metálica de este premio. Y en la palabra yo incluyo también a Belén Gopegui, la autora que les está leyendo mi carta. Supongo que cuando eres una adolescente y has escrito algunas cosas, lo que no puedes es no intentar intentar algo. Sí, he repetido "intentar" porque al final creo que me ha tocado una generación que ve el futuro rayado y muchas veces ya no intentamos estudiar para tener un trabajo o gastar poca agua para que no se agote, intentamos intentarlo, intentamos creernos que tenemos una salida, intentamos hacerla. Yo me encuentro con este premio y sé que vais a entender cuando os diga que quiero que sea para la Casa de la Juventud del Ayuntamiento, quizá para habilitar dentro un local pequeño autogestionado por los jóvenes del que pudieran tener la llave. O si algo así ya existe, para lo que ellos y ellas consideren, instrumentos, una radio comunitaria, presupuesto para hermanarse con jóvenes de lugares donde la vida es más difícil, conexiones o esas cuatro paredes donde estar acompañándose. Así la memoria de Dulce Chacón a través del personaje de un libro llegará a un sitio en donde a lo mejor alguien convierte su pena en electricidad o planea, piensa en común, busca con otras personas acciones e ideas para que un día salgamos de este tiempo turbio.

Los premios son un mecanismo de ida y vuelta, el nombre de quien lo da queda unido al nombre de quien lo recibe y al revés. Mi nombre va a quedar unido no sólo a Dulce Chacón y al Ayuntamiento, también a la Asociación de Escritores de Extremadura y al Seminario Humanístico del Zafra. A todos quiero dar las gracias, y en especial al seminario, porque seguramente existo debido a que, fruto de vuestra tarea, una escritora se encontró con grupos de adolescentes, se vio en la necesidad de hablarles y comprendió que no había sabido escribirles una historia. Y decidió probar.

El libro que habéis premiado habla mucho de música, ahora quiero despedirme recordando un trozo de una canción. No es rock ni punk, es una canción infantil, si se piensa bien no hace tanto que tuvimos siete, nueve años. Se llama Puff the magic dragon, seguro que os suena. Cuenta la historia de un dragón que se hace amigo de un niño, luego el niño crece y se olvida del dragón. "Los dragones", dice la letra, "viven para siempre, pero no los niños y niñas". Eso de los dragones también nos pasa a los personajes. Yo voy a estar siempre cuando me busquéis y nunca voy a dejar de ser esta adolescente que cree que las cosas se pueden arreglar y que hay que intentarlo. Luego se crece y se rompen del todo. Y cuando hay muchas rotas a lo mejor ya no tienes fuerza o simplemente te han atrapado tantas amenazas y tristezas que no puedes tomar algunas decisiones. Pero yo sigo aquí, como el dragón, y hoy le he dado a la autora un poco de mi libertad y de mi adolescencia. Porque ¿sabéis?, la gente no para de preguntarle si cree que las historias, las novelas, sirven para algo, si pueden cambiar algo, si influyen. Ahora es como si ella me pidiera que contestase yo. Sí que influyen.
Muchas gracias.
(Belén Gopeguí)

sábado, 10 de julio de 2010

De qué tratan nuestras vidas. Tomado de la intervención de Belén Gopegui en la U. de Verano de Málaga.

Hagamos nuestros estos versos de Arthur Clough, versos a los que he llegado a través de Belén Gopegui escritora e intelectual que se ha posicionado claramente del lado de los trabajadores.

No digas que de nada sirve la lucha,
Que son las heridas y el esfuerzo en vano,
Que el enemigo no ceja ni desfallece,
Y que seguirán siendo las cosas como siempre han sido.
Si fue falsa la esperanza, también los temores pueden mentir;
Tal vez tras ese humo lejano ocultos
Ahora mismo tus camaradas persigan al adversario en retirada
Y, pese a tu escepticismo, resulten ser dueños del campo de batalla.
Pues aunque aquí las olas exhaustas rompan en vano
Sin que parezcan un palmo ganar,
Por allá la marea inunda bahías y ensenadas
y avanza en silencio.

lunes, 1 de junio de 2009

Belén Gopegui

"Una izquierda desmoralizada no es izquierda. La izquierda, incluso aunque piense que no hay salida, debe luchar, siempre. Porque lo contrario sería dar la razón a los vencedores que vencieron traicionando, amasando mugre y soledad. Ni se lo merecen, ni vale la pena." Entrevista a la escritora Belén Gopegui en La República Cultural. Si quieres seguir leyendo cliquea en el título

(Aquí su novela "El Padre de Blancanieves")