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domingo, 25 de diciembre de 2016

En la muerte de Fidel Castro


El asalto en 1953 del Cuartel Moncada por Fidel Castro y un puñado de jóvenes revolucionarios cubanos fue el preludio de la lucha armada que culminó con la entrada en La Habana del ejército rebelde, con Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara a la cabeza, el 1 de enero de 1959. El gobierno que se impuso tenía rasgos poco definidos, entre nacionalistas, socialistas y populistas. Pero pronto tomó un cariz claramente socialista debido a los inmediatos intentos yanquis de derribar el nuevo régimen cuando éste dejó clara su voluntad de proceder a una reforma agraria de verdad y a otros ataques a los intereses norteamericanos.

Estos intentos y el bloqueo comercial de la isla empujaron al gobierno cubano a los brazos de la Unión Soviética de Jruschov, dispuesta a apoyarlo. A este apoyo siguió la asunción por los revolucionarios cubanos de una ideología que no formaba parte de su cultura inicial: recuérdese la animadversión del PC cubano hacia quienes veían como aventureros durante la lucha en Sierra Maestra. El marxismo-leninismo proporcionó una doctrina ya codificada, con sus textos sagrados, y la influencia soviética llegó a impregnar buena parte del discurso y la práctica política del nuevo régimen. Por desgracia esta influencia tuvo un coste no insignificante para el pensamiento político: deriva dogmática y anquilosamiento. Sin embargo, el grupo dirigente cubano, en el que destacaban Ernesto Che Guevara y el propio Fidel Castro, impusieron su impronta. A diferencia de otros regímenes apoyados por la URSS, Cuba nunca fue un país vasallo de la Unión Soviética, pese a la proximidad de los Estados Unidos. Frente al estilo rígido y burocrático soviético, conservaron un frescor y unos planteamientos más románticos y radicales en una línea igualitarista y antiimperialista. El antiimperialismo no fue un adorno retórico, sino que dio lugar al apoyo activo de distintos focos guerrilleros en América Latina y de otros países del Tercer Mundo implicados en luchas de liberación, como Angola, por donde pasaron miles de militares cubanos como asesores y como luchadores, así como educadores y personal sanitario. Nelson Mandela reconoció la contribución cubana a la emancipación africana.

Fidel Castro fue también una figura clave en la Tricontinental (reunida por vez primera en La Habana en 1966 para unir a los pueblos excolonizados en un frente mundial liberador) y, en general, se convirtió en una figura destacada del antiimperialismo a escala mundial. Cuba ha facilitado también procesos de paz en Guatemala en 1992 y en Colombia en la actualidad. El igualitarismo teórico se tradujo en un esfuerzo práctico permanente para impedir la cristalización de una casta privilegiada. El intento no llegó a buen puerto: la Cuba socialista vio el surgimiento de una nueva clase de funcionarios, encuadrados en el Partido Comunista, que gozaban de privilegios políticos, con acceso exclusivo a tiendas especiales y mayor libertad para viajar al extranjero, pero con niveles materiales muy poco diferenciados de los del resto de la ciudadanía. Los observadores extranjeros de la grave crisis que representó la desaparición de la URSS en 1991, el llamado "Período especial", destacan que el igualitarismo real vigente en el país hizo mucho para mantener la cohesión social y la confianza popular en el equipo dirigente en un contexto de súbita escasez.

Fidel tuvo un papel muy importante en la conservación de esta confianza popular. Claves de esta confianza fueron su carisma personal y su voluntad pedagógica, expresada en sus arengas interminables, que eran a la vez educación político-moral y ritual de comunión entre líder y masas. Fidel Castro y Che Guevara pensaban y sentían por su cuenta, más allá de las anteojeras del marxismo-leninismo oficial. En el caso de Fidel, la veracidad de sus palabras llegaba al corazón de la gente, tanto de las masas como de los innumerables visitantes extranjeros que conversaron con él. Uno de esos visitantes describía al “Comandante” como “el ama de casa de Cuba” por su preocupación por los problemas concretos de la existencia cotidiana de sus conciudadanos. Esta preocupación, loable e infrecuente en los jefes de estado, tenía sus pros y sus contras. Entre sus contras cabe señalar un estilo de gobernar que ha hecho daño en la vida pública de la Cuba socialista: la tendencia de la dirigencia política a resolver todos los problemas, en detrimento de la iniciativa de la gente y de su capacidad de autogestión. Esperar las consignas de arriba se convirtió en vicio nacional y en factor inhibidor del desarrollo del socialismo, impensable sin la iniciativa de la ciudadanía.

Los éxitos en la alfabetización universal y la escolarización, así como en el sistema nacional de salud, que, además, resistieron bien las calamidades del Período especial, son tan evidentes que ni siquiera los más acérrimos enemigos del socialismo cubano han podido negarlos. Son éxitos que revelan el compromiso real del régimen con el bienestar de la población. No son los únicos. Cuba ha desarrollado una capacidad científica sorprendente: con el 2% de la población de América Latina tiene el 11% del personal científico del subcontinente. Esto explica su potencial en las áreas de la medicina y la biología, que le ha permitido convertir en objeto de exportación estos servicios (clave en los intercambios con la Venezuela bolivariana). Otro logro ha consistido en desarrollar un sentido de comunidad que marca también una diferencia con los demás países de América Latina. El documental filmado en 2006 por Faith Morgan titulado The Power of Community revela que la supervivencia de la población cubana tras la caída de la Unión Soviética y el corte brusco del suministro de petróleo y otros artículos, entre ellos los fertilizantes para la agricultura, debió mucho a la cooperación espontánea de una población que había crecido con valores solidarios y colaborativos.

El Período especial reveló también otras cosas. Reveló que no se había adoptado un modelo económico más resiliente y autosuficiente, sino que se seguía dependiendo demasiado del monocultivo de la caña de azúcar y de su exportación, junto con la de otros pocos productos: café, tabaco y níquel. Depender de un solo proveedor de energía, la URSS, acentuaba la fragilidad de la economía del país. Al hundirse el régimen soviético, Cuba vivió un grave colapso energético y alimentario y se vio obligada a adoptar una agricultura más libre de maquinaria y agroquímicos, de manera que hoy Cuba es el país del mundo con mayor cuota de agricultura ecológica, aunque el cambio se haya debido más a la pura necesidad que a planteamientos deliberados. El cambio, sin embargo, vino facilitado por el hecho de que existían varios departamentos universitarios y centros de investigación que llevaban años trabajando en la agricultura ecológica, dato que sorprende en una sociedad donde la doctrina oficial era un marxismo insensible a los problemas ecológicos, e indica que en Cuba había vida intelectual más allá del oficialismo. Con la experiencia del colapso energético posterior a 1991 algunos observadores han lamentado que Cuba no emprendiera una línea coherente de corte ecologista, pero seguramente es pedir demasiado cuando la primera preocupación es la supervivencia. ¿Qué otro país del mundo ha emprendido esa línea?

La prensa del mundo entero no cesa de hablar del “dictador” a propósito de Fidel Castro. Es indiscutible que el régimen cubano niega la libertad de prensa y otras libertades, pero el problema va más allá del país caribeño. Cuba ha vivido durante más de medio siglo sometida a un asedio que obligaba a cerrar filas y defenderse de ataques inmisericordes. Se ha recordado estos días que Fidel fue víctima de 638 tentativas de asesinato y que hubo varios intentos de invasión. El más duro fue el de Bahía de Cochinos, con el desembarco de 1.600 combatientes, en fecha tan temprana como 1961. El bloqueo comercial, además, ha tenido efectos graves. Pero es que en América Latina todos los intentos serios de cambio social hacia la izquierda han sido derribados por la violencia directa o indirecta de los Estados Unidos: Arbenz en Guatemala en 1954, Allende en Chile en 1971, el sandinismo en Nicaragua cayó en 1990 tras diez largos años de hostigamiento militar de la “contra” financiada por los Estados Unidos. Por no hablar de la represión brutal de los milicos en Brasil, Uruguay y Argentina para exterminar la oposición radical de izquierdas, el régimen militar de Stroessner en Paraguay y del hostigamiento de iniciativas sociales emancipadoras más modestas y locales, con el secuestro, tortura o asesinato de miles y miles de sindicalistas, miembros de comunidades indígenas, líderes vecinales, sacerdotes y activistas de muchas causas a manos de bandas mercenarias al servicio de unas oligarquías implacables aliadas de los Estados Unidos —que, por cierto, no suscitan ninguna protesta de quienes ven la paja en el ojo cubano y no la viga en los ojos de nadie más. De hecho, vista la escasísima violencia política de estos sesenta años, Cuba aparece como un oasis entre los regímenes latinoamericanos, tal vez comparable sólo a Jamaica y Costa Rica.

¿Qué otro país de la región puede mostrar un balance tan pacífico? Narcotráfico, paramilitares, escuadrones de la muerte, golpismo: la historia reciente de América Latina ofrece escenarios estremecedores.

Es fácil desde las atalayas europeas juzgar severamente la falta de libertades —y otras lacras, como la homofobia— de un régimen como el cubano, y es posible que se hubiera podido mejorar la situación en este orden de cosas. Pero a cien millas del gigante imperialista las amenazas se perciben con más apremio y aconsejan protegerse cuando lo que persigue el enemigo es la rendición incondicional, la renuncia a la soberanía y a la dignidad nacional. Quienes claman por la falta de libertades en Cuba deben legitimar este clamor exigiendo a los Estados Unidos y al imperialismo capitalista que dejen de una vez a los pueblos seguir su camino sin interferir ni masacrar a sus poblaciones y cesen de apoyar a los golpistas y matones que completan su trabajo sucio.

En años recientes, con la retirada de Fidel de los organismos del estado y el acceso al gobierno de Raúl Castro empezó a abrirse la economía cubana al mercado siguiendo en parte la política vietnamita del Doi Moi. Gracias a esta política, Vietnam, que antes debía importar arroz, se ha convertido en el tercer exportador mundial de este cereal, y ha experimentado mejoras,...

... la historia de la Cuba de Fidel Castro quedará como un ejemplo de generosidad colectiva, de solidaridad con otros pueblos y como una tentativa de mejorar la vida y de salvar la dignidad nacional en un mundo de hienas y buitres dispuestos a impedir a toda costa cualquier tentativa de emancipación de los pueblos y, de paso, a sacrificarnos a todos al servicio de sus ambiciones malsanas.

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http://www.mientrastanto.org/boletin-152/notas/en-la-muerte-de-fidel-castro

sábado, 24 de diciembre de 2016

El virus del deseo de saber. Fidel Castro y la educación en Cuba. La ELAM.


Pedagogía de la solidaridad
Aminata O. Yalcouyé nació en Malí. Tiene veinticuatro años. Cuando era joven, cada día cargaba agua sobre su cabeza desde el pozo y estudiaba por las noches. Quería ser doctora. Comenzó la carrera en su país pero tuvo que dejarla al primer año porque su familia no tenía dinero. Ahora vive en Cuba y estudia medicina sin tener que pagar un peso. Los cubanos le dieron una beca.

Aminata estudia en la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam). Cada día ora. Ella es musulmana. Los primeros dos años en la universidad los vivió en una residencia estudiantil en la que compartió cuarto con Sena, una joven cristiana nacida en Benin, con Paola, una chica venezolana católica, y con Julia, una alumna mexicana atea.

A Aminata le fascina la anatomía. Los exámenes la ponen nerviosa. Cada noche estudia obsesivamente, siempre detrás de su mosquitero, de cuclillas frente a su computadora. A Julia, su compañera de cuarto, le contó cómo en su país los médicos del hospital mandaban a los pacientes con el chamán, porque hay enfermedades que corresponden al doctor y males cuya curación es responsabilidad del brujo. Le platicó la manera en que la vieja del pueblo de su padre intentó envenenarla con la sopa, que su abuela le quitó de las manos justo antes de que se la llevase a la boca. Compartió con ella que su hermana Cadí era cuasi adivina, y la acostumbró a inspeccionar siempre el lugar del cual salía para evitar dejar cabellos, porque temía que fuesen utilizados por las brujas, a veces disfrazadas de gatos.

Las historias de Aminata solían ir acompañadas de hache ké, un platillo del oeste africano. Una noche, le confesó a Julia lo inconfesable: su nombre escondido detrás del punto de la O de Aminata O. Yalcouyé es un nombre secreto, que nadie conoce, pues si se llegase a escuchar en el fondo del canal que desemboca en el mar, la belleza estructural del sonido rompería en pedazos. El agua cristalina desgarraría la palabra y nos convertiríamos todos en los mismos sonidos. Aminata tiene un nombre escondido detrás del punto en la o. Y, aunque eso no se lo cuenta a nadie, esa noche se lo dijo a su amiga-hermana mexicana. Esa convivencia y esos secretos compartidos entre los estudiantes del elam, como el de Aminata y Julia, han tejido fraternidades trasnacionales. La solidaridad internacional que los cubanos han forjado a lo largo de décadas con África, el Caribe y América Latina, de la que la Escuela es apenas un eslabón más, ha revolucionado la enseñanza y la práctica de la medicina.

En la Elam se mira la medicina con lentes diferentes a las de las escuelas tradicionales donde priva la lógica de la ganancia. También la enseñanza. Las clases a las que Julia asistió durante sus dos primeros años cubanos, se hablaba mucho de los países de los que provenían los estudiantes.

Había allí alumnos de Ecuador, Bolivia, Surinam, Guyana, Mongolia, Tanzania, Palestina, El Salvador, Jamaica, República Dominicana, México, Guatemala y San Vicente. Contaban anécdotas y hacían análisis. Conversaban sobre el medio ambiente, los servicios de salud, la situación política, los movimientos sociales, los índices de desarrollo humano y su relación con la sanidad y el proceso de salud-enfermedad.

La Elam, la escuela donde estudian Aminata y Julia, es una de las criaturas educativas de Fidel Castro. Se fundó en 1999. Forma parte del Programa Integral de Salud que se desarrolla desde octubre de 1998 para atender los desastres naturales causados por los huracanes Mitch y George , que afectaron a países centroamericanos y caribeños. En ella se entrecruzan dos grandes cruzadas de la Revolución cubana: la pedagógica y la sanitaria.

En esta escuela, ubicada en las antiguas instalaciones de la Academia Naval Granma, cedidas por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se han formado durante los últimos diecisiete años más de 25 mil médicos. Sus estudiantes provienen de 122 países latinoamericanos, caribeños, de Estados Unidos, África, Asia y Oceanía. Pertenecen a más de cien grupos étnicos y decenas de religiones. Su objetivo es formar gratuitamente como médicos a jóvenes de otras naciones. En su mayoría, los alumnos forman parte de familias de bajos recursos y de lugares apartados.

A los estudiantes no se les pide nada que no sea cumplir con sus obligaciones como alumnos. Nada, excepto una sola cosa. Cuenta Julia: “Nuestros maestros nos decían: lo único que les pedimos es que cuando vuelvan a sus países no le cobren lo mismo al pobre que al rico.”

Una potencia educativa
Cuba es hoy, a pesar del bloqueo estadounidense, una potencia educativa. “La educación cubana es un ejemplo para el mundo”, declaró a la Agencia Cubana de Noticias el representante de la unesco, Miguel Jorge Llivina Lavigne, en el Congreso Internacional Universidad 2014.

La Isla tiene un Índice de Desarrollo de la Educación para Todos muy elevado, incluso si se compara con los países desarrollados. El índice considera la calidad, la primera infancia, la primaria, los jóvenes, la alfabetización de los adultos y la paridad entre los sexos. La enseñanza en Cuba es gratuita y es responsabilidad del Estado impartirla. Es obligatoria hasta el nivel de Preparatoria.

Las cifras hablan. En 2015, esta institución educativa reconoció que Cuba fue el único país que cumplió los objetivos establecidos por el Foro Mundial de Educación de Dakar en el año 2000. Es uno de los veinticuatro países que han alcanzado una tasa bruta de escolarización en la enseñanza preescolar superior al ochenta por ciento y la han mantenido, siendo el único país latinoamericano en integrar este listado, (https://goo.gl/CkzkUk).

En el sistema de enseñanza primaria universal, la isla ya alcanzaba en 1999 un porcentaje de noventa y siete por ciento o superior. Lo mantiene hasta la fecha. Con respecto a la transición de la enseñanza primaria a la enseñanza secundaria, en 2011 las cifras cubanas llegaron al noventa y nueve por ciento.

Sorprendentemente, el número de los alumnos cubanos por docente en la enseñanza primaria es de 10 por cada maestro. La media internacional es de 40. A pesar de sus enormes carencias y de la tendencia mundial a reducir cada vez más el gasto público en educación, Cuba tiene el primer lugar entre los países con ingresos bajos que más gastan en educación. Destinó al sector en 2012 el trece por ciento del Producto Nacional Bruto.

Esta hazaña no es producto de la casualidad sino de la convicción y el trabajo. En septiembre de 1961, el comandante Castro señaló sin ambigüedad alguna la misión de la transformación en marcha. “Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución –dijo– es preparar hombres y mujeres. Lo más fundamental que tiene que hacer una revolución es enseñar y educar. La tarea más importante de una revolución, y sin la cual no hay revolución, es la de hacer que el pueblo estudie.”

La historia viene de atrás. Ya desde 1953, en su célebre alegato de autodefensa “La Historia me absolverá”, Fidel Castro había puesto la cuestión educativa como uno de los asuntos que inspiraron su lucha por un mundo mejor. En ese año, el 23.6 por ciento de la población cubana no sabía leer ni escribir y más de la mitad de los niños entre seis y catorce años no estaban matriculados.

Los revolucionarios echaron a andar esta labor pedagógica sin esperar el triunfo. En plena guerra de guerrillas, con destacamentos de hombres armados en continuo movimiento e inclemencias del tiempo, se dedicaron a instruir a sus combatientes y a sus bases de apoyo. Al triunfo de la Revolución en 1959, crearon 10 mil nuevas aulas e impulsaron una reforma integral a la enseñanza.

En 1960, en un célebre discurso ante la Asamblea General de la ONU, Fidel Castro se comprometió a terminar con el analfabetismo en un año. Miles de educadores voluntarios se trasladaron a los rincones más alejados de la Isla para combatir la ignorancia. En apenas doce meses, más de 700 mil personas aprendieron a leer y escribir.

Los resultados de este proyecto han sido contundentes. Como lo ha señalado Olga Fernández Ríos, en “1975 la educación primaria en Cuba se había multiplicado en casi tres veces a la existente en 1958, mientras que la educación media lo hacía en más de seis veces, a la vez que la enseñanza universitaria se multiplicó de forma tal que si en 1959 en Cuba había dieciséis mil alumnos universitarios ya en 1975 había más de 83 mil”.

Para Teodoro Palomino, un antiguo dirigente magisterial que hizo un doctorado en Ciencias Pedagógicas en la Isla entre 1997 y 1999 ha participado en muchos intercambios profesionales con el mundo docente cubano, en pleno período especial, y ha investigado la experiencia educativa de ese país a profundidad, una de las grandes fortalezas de este proyecto es el papel que se les da a los docentes. “No son privilegiados –dice–. Pero gozan de un reconocimiento social muy grande. Se les respeta enormemente.”

Las claves del éxito
¿Cómo funciona la educación cubana? Julia, la joven mexicana estudiante de la ELAM, cuenta su experiencia: “En mi memoria quedan mis compañeros dando repasos hasta las tres de la mañana en las aulas que las tías –así llamábamos a todas las trabajadoras de la escuela– nos prestaban. Veía a estudiantes dando clases a otros estudiantes a todas horas, de todas las maneras posibles. En las aulas, en los cuartos, en las literas, en las canchas de fútbol, en los pasillos. Vi gente compartir computadoras, cuadernos, lápices, libros, información. Lo que se tenía, lo tenían todos. No se trataba de aprobar el año y graduarse, se trataba de que todos aprobásemos el año y nos graduásemos juntos. Cuando uno terminaba de comprender un tema y repasarlo, no se iba a dormir, se quedaba ayudando al de al lado y hasta entonces llegaba la hora de dormir.

“Desde primer año comenzamos a asistir a los policlínicos y a los consultorios. Aprendimos a atender a la población y a elaborar el Análisis de la Situación de Salud, comprendiendo el proceso salud-enfermedad como un proceso biopsicosocial, entrevistando a gente en sus casas, ganándonos la confianza de la población, recorriendo calles, montándonos en bicitaxis para llegar hasta el último rincón para no dejar una sola casa sin visitar. En la mayoría de esas casas nos recibieron con sonrisas y hasta con cafés. Aprendimos los procederes básicos de enfermería con personal de salud que tuvo la paciencia necesaria con nuestro nulo conocimiento de la idiosincracia cubana e incluso con quienes acababan de aprender español.

“Al terminar el segundo año salimos de la sede central de la Elam para seguir nuestros estudios en otras sedes, muchas de ellas en provincia. Las puertas de casi todos los hospitales del país se nos abrieron de manera cálida para hacernos sentir como médicos. Desde el primer día se nos asignó una cama y comenzamos a trabajar. Mi primera paciente se convirtió en mi amiga y cada vez que me cruzo con ella o con su hija por las calles de Cienfuegos me reclama el hecho de que nunca fui a visitarla a su casa a comer aquel cerdo asado que me prometía siempre. El paciente de la cama que tuve asignada en terapia intensiva me regaló un bolígrafo cuando dejé el mío olvidado en casa.

“Los doctores nos explicaron cómo determinar la conducta médica tanto en Cuba como en nuestros países, dependiendo de las posibilidades económicas y de recursos que tuviésemos a la mano. En ocasiones no había en la farmacia los medicamentos necesarios y tratar a los pacientes en consulta resultaba difícil, pero pocas veces predominaba la quietud o el silencio. Se recurría a la medicina natural, a explicar la situación al paciente y ante todo, a tranquilizarlo. Se intentaba dar solución siempre al problema aunque fuese inventando, como se dice en buen cubano al hecho de resolver un problema de manera creativa. “Poco a poco nos fuimos acostumbrando. Caí en la cuenta de lo mucho que me había acostumbrado un día en que me senté a redactar un plan preventivo en caso de derrumbe para una comunidad en la cual iba a trabajar en México el verano siguiente. La información que logré obtener en internet mostraba que para el municipio entero existían nueve médicos y siete clínicas, y ninguno se encontraba cerca de la comunidad. No entendí cómo eso era posible, me quedé fría.”

Sin ser los únicos, la gran mayoría de los rasgos de la enseñanza en el Elam que describe la estudiante mexicana son parte del proyecto educativo cubano. La forma en la que los jóvenes aprenden, la orientación general de sus estudios, es la misma con la que se instruyen los cubanos. En ellos está la llave de su éxito. Según Teodoro Palomino, una de las claves que explican los enormes avances en la enseñanza en la Isla, tienen que ver con su política educativa única. El sistema está integrado desde los círculos infantiles hasta el postgrado. Hay verdadera planificación. Los docentes están en un proceso de formación permanente, y disfrutan de asesoría contínua sobre técnicas y metodologías. Se forman con conocimientos científicos probados por su aplicabilidad más que en la investigación y comprobación de teorías. Se parte de que la pedagogía es una ciencia, no una disciplina.

En 1992, Fidel Castro resumió la ideas-fuerza del proyecto educativo de la Cuba socialista. “Una de las cosas que tiene que lograr la escuela –dijo en el Palacio de las Convenciones– es enseñar a estudiar, a ser autodidacta, porque la inmensa mayoría de los conocimientos no los va a adquirir en la escuela; en la escuela va a adquirir las bases, en la escuela tiene que aprender a estudiar, tiene que aprender a investigar; en la escuela tienen que introducirle el virus del deseo y la necesidad de saber”. Ese virus del deseo y la necesidad de saber han hecho de Cuba el país mejor y más educado de América Latina, y un ejemplo para todo el mundo.

Fuente:
http://semanal.jornada.com.mx/2016/12/09/el-virus-del-deseo-de-saber-8367.html


viernes, 2 de diciembre de 2016

Fidel Castro, estela duradera

Durante los años de la postguerra europea, al final de la década de los 40, leía a Albert Camus y pasé luego algunos períodos de tiempo en París donde viví la perplejidad y expectación de los jóvenes que veían su futuro lleno de pasado.
Más tarde, como Rector de la Universidad de Granada (1968–1972) sentí una gran curiosidad por conocer quién era y qué representaba el Comandante Castro que, con el Che Guevara, suscitaba tanta admiración en aquellas generaciones que, no exentas de razón como se ha visto después, se resistían a dejarse ahormar por los poderes post-bélicos (¡tan “bélicos”!).

También contribuía a mi creciente interés por conocer más sobre este tema el hecho de que la España franquista fuera la única vía de acceso a la “isla aislada”: Madrid-La Habana. Me di cuenta ya entonces —y tuve ocasión de conocerlo más de cerca en la época de la glasnost y la perestroika— de la enorme influencia de Fidel Castro en una América Latina sometida, para la que los cubanos representaban el sueño de liberación. En efecto, Cuba fue el único país latinoamericano que no sufrió el inmenso y culposo “Plan Cóndor”, iniciado en 1975, que sustituyó por dictadores y juntas militares a los poderes establecidos y asesinó a mansalva… No se debería reflexionar sobre el castrismo sin tener en cuenta la trágica realidad de dependencia y sumisión vivida en aquellos países.

Cuando se habla del incumplimiento por parte de Fidel de los Derechos Humanos, del desmedido tiempo en el poder y la ausencia de pautas democráticas, pienso en el lupanar que era la isla con Fulgencio Batista… en la reverencia que profesan los “mercados” a países en los que el poder es sucesorio por decisión atípica y no expresa la voluntad popular ni se respetan los derechos humanos más elementales. Produce bochorno pensar que cuando se va a negociar con China se elimina antes la Ley de Justicia Universal y cuando las conversaciones se tienen con Arabia Saudita se excluyen de la agenda los Derechos Humanos y, en particular, los de la mujer…En la actualidad, en las últimas etapas de la deriva de un sistema que cambió los valores éticos por los bursátiles y a las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20), contemplamos estupefactos como tiene lugar el acoso y derribo de países-alternativa tan importantes como Argentina y Brasil, a través de auténticos golpes de Estado debidamente “disfrazados”.

En los años 1978-81 en que desempeñé el cargo de Director General Adjunto de la Unesco, tuve ocasión de apreciar la rápida acción solidaria que Cuba llevaba a cabo. Pienso especialmente en la caída de Somoza en el mes de julio de 1979. Llamé al Presidente Adolfo Suárez, de quien era Consejero en aquel momento, y le dije que sería bueno enviar rápidamente a unos cuantos maestros y maestras para contribuir a la normalización educativa de Nicaragua. A los tres días centenares de docentes cubanos llegaban, provistos de tiendas de campaña, con las manos tendidas. Y lo mismo puede decirse de Haití, con urgente y eficiente asistencia humanitaria y médica… y en muchos lugares de África.

Ya entonces puede apreciar el desarrollo comparativo de la educación en Cuba: frente a intolerables porcentajes de analfabetismo en la mayoría de los países de América Latina, Cuba estaba en la vanguardia. Y en la atención sanitaria e investigación biomédica ocupaba también el primer lugar.

He oído voces también muy críticas sobre las ejecuciones y pena de muerte practicadas durante el castrismo. Como Presidente de la Comisión Internacional contra esta cruel e intolerable acción del Estado, me uno a esta crítica… pero atemperada por la decisión que adoptó en 2003: a partir de entonces, Fidel no sólo dejó de ordenar y aceptar ejecuciones si no que eliminó los “corredores de la muerte”. En Estados Unidos, en cambio, todavía hoy 34 Estados, la gran mayoría de ellos con gobiernos del partido republicano, siguen siendo retencionistas y manteniendo el horror de los “corredores” durante muchos años.

En lo que respecta a su homofobia, se trata de otro error sin duda… que siguen manteniendo en España no pocas personas por motivos ideológicos o religiosos y, desde luego, en muchos países a los que, por intereses cortoplacistas, no censuramos. Hablando de fobias y racismos, la realidad europea y la perspectiva norteamericana son espantosas y merecen una tajante reprobación de todos los ciudadanos.

He sido testigo del extraordinario afecto que tenían por Fidel Castro los pueblos latinoamericanos. Recuerdo que en 1991 se celebró en Guadalajara el “ensayo” del V Centenario del “Encuentro” Iberoamericano. Como Director General de la Unesco había procurado, junto con el profesor Urquidi, evitar reacciones adversas de las riquísimas culturas originarias, invitándolas a todas ellas a participar en la Cumbre. El Rey Don Juan Carlos y el Presidente Felipe González se sintieron especialmente confortados por la ensordecedora exclamación “¡Fidel, Fidel, Fidel!” que se escuchó en todo el trayecto de las autoridades hacia el Ayuntamiento. Al aparecer en la balconada —yo estaba al lado de la única mujer, Violeta Chamorro, Presidenta de Nicaragua— la muchedumbre sólo repetía enfervorizada “¡Fidel, Fidel!”. Ni un piropo a la dama, ni un agravio o desagravio a los otros mandatarios.

Pasaron los años y en octubre de 1995 se celebró la Cumbre en Bariloche, Argentina. Yo no había acudido desde Barcelona, 1992. Pero me llamó Enrique Iglesias diciéndome que era sobre educación y no podría faltar. Viajé a Buenos Aires desde donde, de madrugada, seguí a Bariloche con el Secretario General de las Naciones Unidas a la sazón, Boutros Boutros Ghali. Al aproximarnos al hotel, rodeado de una gran multitud, el adorable Boutros me dijo emocionado: “Federico, es alentador ver la consideración y aprecio que tiene la gente hacia las Naciones Unidas”. Sus sentimientos se vieron seriamente contrariados cuando, al llegar y abrir las ventanillas sólo se escuchó: “¡Fidel, Fidel!”…

En el mes de marzo del mismo año de 1995, Fidel Castro viajó a París y visitó oficialmente la sede de la Unesco, para seguir luego hacia la Cumbre de Desarrollo Social —la primera reunión sobre desarrollo “social” que se celebraba en 50 años— que tenía lugar en Copenhague. En los registros de la Organización consta que nunca se acumuló tanto público y expectación, dentro del recinto y en sus entornos.

Me he entrevistado (siempre a altas horas de la noche) con el Comandante en varias ocasiones. En privado, hay que decirlo, también escuchaba. Coincidíamos en muchas cuestiones y discrepábamos también en muchas otras. Una madrugada, discutimos hasta el punto en que me dijo: “Estás cansado. Prefiero no seguir esta conversación”. Regresé al hotel… y cuando estaba desayunando se presentó sonriente comentando: “Yo estaba más cansado que tú. Discúlpame”. Y me acompañó hasta la misma puerta del avión.

Recuerdo vivamente las veces que coincidí con Gabriel García Márquez, visitando antes la Escuela de Cinematografía… y con Oswaldo Guayasamín, “el pintor de Iberoamérica”… y con Eusebio Leal, Alfredo Guevara, Armando Hart, Héctor Hernández Pardo, Abel Prieto….

Otra faceta que debo destacar del Comandante Fidel Castro es la facilitación de los Procesos de Paz. Para reiniciar el de Guatemala en 1992, conté, como había sucedido antes con el Presidente Vinicio Cerezo, que restableció la democracia en su país, con la intermediación del Comandante y cinco guerrilleros, presididos por Rodrigo Asturias, hijo del premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, acudieron a la primera reunión que programé en los Montes de Heredia, en Costa Rica.

Este mismo año de 2016, asistí a finales de enero en La Habana a una reunión con las FARC, que habían ya alcanzado acuerdos muy importantes con el gobierno del Presidente José Manuel Santos, siempre con la recatada acción de los noruegos a quienes todos debemos especial gratitud por el qué y el cómo proceden en estos casos…

Fidel Castro protagonista del siglo XX. Todos dejamos de ser. Algunos, como él, siguen siendo leyenda. La historia hará un día balance y lo juzgará. Es totalmente improcedente juzgarlo ahora. Y, sobre todo, arrogarse la potestad de “absolverlo” o no… Se ha escrito que “su muerte despeja el camino hacia la democracia”. Es muy deseable… pero ¿hacia qué democracia? ¿Hacia la de Trump? ¿Hacia la de los “mercados” que han tenido la desfachatez de designar, en Grecia, cuna de la democracia, a un gobierno sin elecciones, sin urnas? Nos hallamos en plena revolución digital. Por primera vez en la historia, los seres humanos saben progresivamente lo que acontece a escala planetaria y pueden expresar libremente sus puntos e vista. Pero, sobre todo, la mujer -“piedra angular” de la nueva era según el Presidente Nelson Mandela- adquiere con cierta rapidez el papel crucial que le corresponde en la toma de decisiones.

A 200 millas de los EEUU, Cuba es David frente a Goliat. Fidel Castro nunca se hincó y se convirtió en un referente mundial de la resistencia.

Fidel Castro ha muerto pero sus ideas permanecen. Ahora es preciso seguir lo que debe seguirse, aún a contraviento. Y modificar con tino aquello que debe modificarse. Porque, aunque los aferrados a la inercia no quieran reconocerlo, se está iniciando una nueva era en la que serán “Nosotros, los pueblos…” -como tan lúcidamente establece la Carta de las Naciones Unidas- quienes tomarán en sus manos las riendas del destino común… y, con las lecciones, entre otras, del castrismo y del neoliberalismo, releer la Constitución de la Unesco y la Carta de la Tierra, y la Declaración de los Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea… para proceder, con audacia, firmeza y rigor a inventar el por-venir que, por fortuna, está por-hacer. Y hacerlo con urgencia, porque podemos alcanzar puntos de no retorno, lo que constituiría un pecado intergeneracional inadmisible.

Sigamos, como hizo Fidel en muchos casos, a José Martí que, dirigiéndose a los jóvenes, les dijo: “La solución no está en imitar sino en crear”.

Federico Mayor Zaragoza. Presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex Director General de la UNESCO (1987-1999)

Fuente:
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/7324/fidel-castro-estela-duradera/

viernes, 12 de agosto de 2016

Cuando Cuba estaba luchando por Angola

África
por Augusta Conchiglia

Con su nueva encuesta (1) "brillante y erudita," en las palabras de Noam Chomsky, la universidad italoamericano Piero Gleijeses desnuda responsabilidad en la continuación del conflicto en el sur de África después de la independencia de Angola de EE.UU. (Noviembre 11, 1975). Los defectos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) muestran las contradicciones internas a las autoridades de Estados Unidos, donde el Departamento de Estado a veces figura del elemento moderado. Ya es autor de una rica estudio de revelaciones sobre la historia de Cuba en África (2), Gleijeses también examina las diferencias tácticas entre aliados. Más intervencionista, Cuba toma el riesgo de represalias de Estados Unidos, mientras que la Unión Soviética se mantiene dividido entre su deseo de relajarse con Estados Unidos y sus compromisos en el frente africano.

Recordemos los hechos. En agosto de 1975 las tropas sudafricanas ocupan el sur de Angola, sigue provincia portuguesa. En noviembre del mismo año, se proclamó la independencia; tropas sudafricanas se retiran, pero el apoyo de la Unión Nacional rebelde para la Independencia Total de Angola (Unita). soldados cubanos llegaron para ayudar al Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) para mantener el poder. Zaire apoya mientras que el Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA). La guerra civil se está librando.

La administración del presidente Gerald Ford y su estratega de Henry Kissinger tenía, en 1974, se escatiman esfuerzos para marginar el MPLA. Tras la elección de James Carter en noviembre de 1976, el Congreso de Estados Unidos aprobó una enmienda que prohíbe la ayuda a los movimientos rebeldes en Angola. Sin embargo, influenciado por el asesor Zbigniew Brzezinski, Carter muestra tan obsesionado como su predecesor por la presencia de Cuba, y se niega a reconocer al gobierno de Angola.

Con el presidente Ronald Reagan (1981-1989), que hizo el apoyo incondicional a la Unita una cuestión política doméstica, los sudafricanos tienen las manos libres. No contento con el apoyo logístico, Pretoria puso en marcha una serie de operaciones militares que culminaron en 1987 en lo que la historia oficial conciso del ejército sudafricano definido en su momento como "la operación más grande jamás llevada a cabo por las fuerzas de tierra y la aviación al sur de África desde la Segunda guerra Mundial".

El Cuito Cuanavale en el sureste de Angola (enero de 1988), es la culminación de trece años de agresión de Sudáfrica contra los más ricos de las antiguas colonias portuguesas. Reconociendo jugar a su destino en Angola, Pretoria elige la escalada. M.Fidel Castro y el desafío. De acuerdo con los líderes de Angola, decidió enviar tropas adicionales y convence líder soviético Mikhail Gorbachov para entregar armamento más sofisticado. En agosto de 1988, Sudáfrica se retira y aceptar el plan de las Naciones Unidas para la independencia de Namibia. Cuba se puede repatriar a sus tropas. Nelson Mandela cree que el fracaso de Sudáfrica como "el punto de inflexión en la liberación del continente del flagelo del apartheid." Los nombres de los soldados cubanos muertos en Angola aparecen hoy con las de todos los héroes de la historia de Sudáfrica en la pared de la memoria del Parque de la Libertad en Pretoria.

La historia de la colonización en África está marcada por otras guerras, los que no dicen su nombre y se conformaron a subordinar todo a la búsqueda de beneficios. En 1903, una campaña internacional lanzada por un periodista británico Edmund Morel, denunciado como delincuentes condiciones en las explotaciones de caucho en el Estado Libre del Congo Belga, Congo futuro trabajo. Pierre Savorgnan de Brazza fue enviado a investigar francés Congo, donde fue comisario general de 1886 a 1897. El informe de Brazza, escrito en 1907, abruma la administración considera ineficaz, dominado por los intereses privados y que cubre el abuso "intolerable y masiva ". Se lo debemos al historiador Catalina Coquery- Vidrovitch la exhumación de este texto olvidado, que fue considerado demasiado comprometer a publicarse (3).
Augusta Conchiglia Periodista.

http://www.monde-diplomatique.fr/2014/10/CONCHIGLIA/50867

domingo, 24 de julio de 2016

Conversaciones con I. Ramonet en la tv cubana


Hablan, con una buena informacióny a base de datos de los resultados de las elecciones en España.
-Del Brexit.
-De la situación de Venezuela y de la
-Petición del premio Nobel para Julian Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.

viernes, 10 de junio de 2016

Cuba, los medios de comunicación, y el desafío de imparcialidad

Salim Lamrani
Prólogo de Eduardo Galeano, traducido por Larry Oberg

En esta obra concisa y detallada, Salim Lamrani aborda las cuestiones de la concentración de medios y el sesgo corporativo mediante el examen de un tema controvertido perennemente: Cuba. Lamrani sostiene que la pequeña isla se ve obligada a lidiar no sólo con el aislamiento económico y un bloqueo EE.UU., sino con cobertura de medios engañosos o francamente hostiles. Toma como estudio de caso El País, el diario de mayor distribución española. El País (una propiedad del Grupo Prisa, el principal grupo de medios español), tiene ediciones destinadas a Europa, América Latina y los EE.UU., por lo que es un líder de opinión mundial.

Lamrani caminar a través de un pantano de información y utiliza el papel como un ejemplo de cómo distorsionan los conglomerados de medios y la vida representada en Cuba y las actividades de su gobierno. Al centrarse en ocho áreas claves, incluyendo el desarrollo humano, la oposición interna, y la migración, Lamrani muestra cómo los medios de comunicación dan forma sistemática a nuestra comprensión de la realidad cubana. Este libro, con un prólogo de Eduardo Galeano, ofrece una visión alternativa, combinando el ojo de un experto de la complejidad con el hambre del periodista de los hechos.

Los críticos de la Revolución Cubana a menudo apuntan a la falta de libertad de prensa como prueba de totalitarismo. En este libro esclarecedor, Salim Lamrani demuestra a fondo cómo el prestigioso diario de España, El País, desinforma constantemente sobre Cuba, vilipendiar a sus líderes y alaba a sus detractores más transparentes. Cuba, los medios de comunicación, y el desafío de imparcialidad es brillante e importante para la comprensión de Cuba y para la comprensión de los desafíos a la verdad en la información. -Margaret Randall, autor, el Che en mi mente

Ya se trate de Madrid, París, Londres o Nueva York, después de una conferencia, cuando las preguntas son planteadas por las clases educadas, más probable es que no, que reflejan una lectura de los 'papeles de record'-El País, Le Monde, The Financial Times, o el New York Times. Si el tema es Cuba, el acuerdo es preguntar o hacer comentarios sobre los derechos humanos, los "disidentes", el "fallido experimento"-social y reflejar los prejuicios y mentiras que los 'papeles publican.' El Profesor Lamrani desafía a uno de tales periódico El País y su reportaje de Cuba. A través de una presentación y análisis de los ocho números en más de dos décadas sistemática, que demuestra cómo El País distorsiona la realidad cubana, omite datos vitales, y fabrica historias. Su método consiste en presentar la versión oficial y después de reunir datos y cifras que la crítica y contraponer otra visión de Cuba como una sociedad vibrante, dinámica y justa. Este libro es un texto esencial para todos los lectores de los asuntos públicos y es un libro de texto importante para los cursos de periodismo y estudios de medios. -James Petras, profesor Bartle (emérito) de sociología en la Universidad de Binghamton, Nueva York

Salim Lamrani es un tesoro de información sobre los hechos de gran alcance. -Howard Zinn, autor, La otra historia de los Estados Unidos

Fuente: http://monthlyreview.org/product/cuba_the_media_and_the_challenge_of_impartiality/

martes, 26 de abril de 2016

Carta del embajador de Cuba en España al director de El País

Estimado director de El País:

He guardado silencio ante las reiteradas manipulaciones en días pasados sobre mi país que acumula su “diario-empresa”. Uno podría preguntarse, con ironía o sin ella, si hemos perdido la oportunidad de resolver los complejos problemas que enfrentamos en Cuba al no disponer de los consejos de El País para solucionarlos.

“Retórica y realidad” fue el título escogido para el editorial de su diario sobre Cuba del pasado 18 de abril, cuando la retórica y la realidad de ese medio no lo hacen uno de comunicación y sí una empresa que se preocupa más por pagar sus deudas y mantenerse a flote, que por informar a sus lectores. ¿En qué oscuro lugar de la redacción de su “fábrica” ustedes determinan lo que desean los cubanos y “un marco económico realista” para Cuba? ¿Será que “realista” significa despedir a empleados públicos, disminuir renta básica, privatizarlo todo; dejar que el 1% que controla la mayoría de los ingresos mundiales y el crimen organizado, también controle los destinos de mi país como los fondos buitres controlan las empresas Prisa y El País?

Realidad es que Cuba a pesar de que se mantienen las sanciones de los EEUU que constituyen un auténtico bloqueo económico, comercial y financiero, es uno de los 44 países con alto índice de desarrollo humano, el primero que eliminó la desnutrición infantil en América Latina; el 28 país más saludable del mundo según el Foro de Davos; el segundo mejor país de su continente para ser madre y el quinto en la región como buen gobierno, de acuerdo a Transparency International; es el mío, el país que dedica mayor porcentaje de su PIB a la educación y el segundo con la menor tasa de homicidios per cápita de su continente.

Entiendo ahora la libertad creativa de su editorialista: su empresa es pura retórica.

Saludos,

Eugenio Martínez Enríquez
Embajador de Cuba ante el Reino de España

lunes, 28 de marzo de 2016

EL MÓN EN QUÈ VIVIM. PRESONS, DRETS HUMANS I MITJANS DE COMUNICACIÓ

Josep Fontana
Historiador

Confesso que l’altre dia vaig sentir vergonya davant l’espectacle que se’ns donava a la televisió d’un periodista nord-americà demanant al president de Cuba pels presos polítics a l’illa. Perquè és veritat que a l’illa hi ha presos polítics, entre els quals n’hi ha que estan sotmesos a condicions que vulneren els drets humans més elementals, com són els que els Estats Units retenen a la seva base de Guantánamo.

El dia mateix de prendre possessió de la presidència dels Estats Units, pel gener de 2009, Obama es va comprometre a tornar la política nord-americana al terreny de la moral, amb compromisos concrets com el tancament de Guantánamo abans que passes un any. Però n’han passat més de set sense que ho faci i és segur que la lliurarà intacta al seu successor. La qual cosa no li ha impedit anar a Cuba a donar lliçons de democràcia, i callar quan el periodista demanava informacions sobre presos polítics.

Tot va començar el 2001, quan el govern de G.W. Bush va decidir aplicar un règim especial als terroristes i als sospitosos de terrorisme, que admetia l’ús de la tortura en els interrogatoris, el judici davant de tribunals militars i la retenció indefinida dels detinguts.

Com que això no es podia fer en el territori dels Estats Units, perquè era contrari a la constitució, es va decidir fer-ho en presons fora del territori nord-americà, com a les bases de Bagram, Guantánamo o Diego García, o en presons secretes (”black sites”) facilitades a la CIA per països com Tailàndia, Polònia, Romania o Lituània (en aquests dos darrers casos sembla que a canvi d’accelerar el seu accés a l’OTAN).

Doncs bé, pel gener d’aquest any de 2016 hi havia a Guantánamo 93 presos, entre ells alguns “d’alt valor”, com el palestinià Abu Zubayda, capturat a Pakistan en 2002, que, segons l’Open Society Foundation (una fundació creada per Soros) ha estat sotmès al menys 83 vegades a tortura per ofegament (“waterboarding”) i portat d’una presó secreta a l’altra, perdent un ull en aquest transcurs, fins que el 2006 va anar a parar a Guantánamo, on segueix encara.

L’aspecte més vergonyós d’aquesta situació és el cas dels presos que estan en “detenció indefinida” –uns trentena en l’actualitat– perquè no hi ha evidència suficient per processar-los, ni davant d’un tribunal militar; però se’ls considera massa perillosos per deixar-los en llibertat.

No vaig sentir vergonya per Obama, que va callar, essent com era el responsable de la presència d’aquests presos polítics a l’illa de Cuba, perquè en la seva gestió hi ha coses molt pitjors, com la generalització del sistema d’execucions sense judici previ amb l’ús de drones. Ni pel periodista, perquè ja sabem que les coses són diferents quan els interessos dels Estats Units estan involucrats. Ho ha demostrat Marc Thiesen, un catòlic practicant que va ser redactor de discursos de Bush, que assegurava fa uns anys que torturar sospitosos de terrorisme per ofegament “no solament era útil i desitjable, sinó que estava permès pels ensenyaments de l’Església Catòlica”. I que ara ha dit al Washington Post que el viatge d’Obama és inoportú perquè perllongarà la dictadura i empitjorarà la situació dels drets humans a Cuba, “marginant l’oposició democràtica i comprometent la seguretat nacional dels Estats Units”.

No és per això que he sentit vergonya, sinó per la manca de criteri dels nostres mitjans de comunicació, que es limiten a reproduir notícies d’agència sense fer ús del sentit crític, i fan ben difícil entendre el que passa al món als que depenen per a la seva informació dels que llegeixen als nostre diaris o del que veuen a la nostra televisió. En aquest terreny concret ens fan falta periodistes de veritat, capaços d’opinar i d’orientar el lector.

http://lamentable.org/presons-drets-humans-i-medis-de-comunicacio/#more-29883

CÁRCELES, DERECHOS HUMANOS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN, en castellano.

lunes, 11 de enero de 2016

Nueve cosas que se deben saber sobre los “refugiados” cubanos en América Central

En los últimos días 8.000 cubanos se han quedado bloqueados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Estos cubanos tratan de entrar en Estados Unidos a través de ambos países. Son el juguete de una política cínica, incluso criminal. Es lo que nos desvela Marc Vandepitte

*1. Que los más pobres emigren a las zonas más ricas es lo más normal del mundo. En Puerto Rico, muy cerca de Cuba, más del 40 % de la población total se ha ido y se ha ido a Estados Unidos. Cada año un cuarto de millón de centroamericanos atraviesan ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos (1). Después de la crisis financiera de 2008 abandonaron su país dieciséis veces más irlandeses que cubanos (2). Cuba, el país que ha conocido el bloqueo más largo de la historia mundial, no es una excepción a este respecto.

*2. Para los cubanos existe una razón añadida. Gracias al alto nivel de la enseñanza, el cubano medio supera desde el punto de vista escolar claramente a la gran mayoría de los latinos, que a menudo son analfabetos. A modo de comparación: en Cuba hay dos veces más estudiantes superiores que en Bélgica (con población equivalente). Por consiguiente, los migrantes cubanos son económicamente interesantes y, por lo tanto, tiene mejores perspectivas que sus colegas del resto del continente. A menos de 200 kilómetros de su casa los cubanos pueden ganar diez veces más. Supongamos que ese fuera el caso de médicos, enfermeros, ingenieros, profesores belgas … Veríamos vaciarse los hospitales, las empresas y las escuelas. Ya ahora tenemos que emplear en nuestras clínicas a mano de obra médica de Rumanía y de Líbano (3).

*3. La migración de Cuba hacia Estados Unidos se hace en el contexto de una política cínica de Washington. Los cubanos son los únicos ciudadanos del mundo que reciben automáticamente un permiso de residencia y asistencia en Estados Unidos. Los demás latinos detenidos en la frontera son deportados. Los cubanos, por su parte, son recibidos con los brazos abiertos y reciben un permiso de trabajo. Esta política migratoria de lo más cínica fue instaurada por Washington después de la victoria de la revolución en 1959 para acoger a los criminales de guerra y a los funcionarios corruptos del régimen anterior, pero también para favorecer la fuga de cerebros de Cuba (4). La ley estadounidense Cuban Adjustment Act* sigue en vigor actualmente, a pesar de la supuesta normalización entre ambos países. Cuando los deportistas de alto nivel, universitarios o músicos célebres de Cuba están en el extranjero se les proponen contratos muy ventajosos para que abandonen su país.

*4. Los médicos cubanos son sobre todo el objetivo de Estados Unidos. Más de 30.000 médicos cubanos trabajan en 66 países diferentes en el marco de programas internacionalistas. La Casa Blanca hace cuanto puede para atraer a la mayor cantidad posible de estos médicos a Estados Unidos. Es lo que hace desde 2006 con su “Parole Program” lanzado por Bush y mantenido por Obama. (5)

*5. Curiosamente, esta invitación estadounidense se acompaña de la negativa a conceder un visado. Desde 1984 existe un acuerdo entre ambos países por el que Washington promete conceder 20.000 visados al año (sobre todo en el marco de la reunificación familiar) y La Habana se compromete a no autorizar las “huidas en barco”. Pero en la práctica cada año solo se conceden 3.500 visados. En otras palabras, se seduce a los cubanos con un trato diferente pero, al mismo tiempo, se les corta la vía legal. Estos 3.500 visados se distribuyen por medio de un sorteo, (6) sin ironía. El azar y no la motivación humana es lo que determina si un cubano puede reunirse con su familia …

*6. Por una parte, Estados Unidos trata de atraer a los cubanos, por otra les impide llegar ahí por la vía legal. Este tipo de política fomenta la migración ilegal y el tráfico de seres humanos. Esta política criminal también incita a los delincuentes cubanos a cometer actos temerarios y criminales para abandonar la isla (7). A su llegada a Florida los piratas del aire y del agua pueden contar con la impunidad y a veces son acogidos como héroes (8).

*7. El año pasado se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. A finales de noviembre habían tenido lugar unas negociaciones entre ambos países para discutir unos acuerdos sobre migración (9). Los cubanos que quieren abandonar la isla temen que en un futuro cercano desaparezca el trato preferencial hacia los cubanos. Por ello varios miles de cubanos se precipitaron a querer entrar en Estados Unidos. Pero Nicaragua decidió no concederles más visados de tránsito. Esa es la razón por la que varios miles de cubanos esperan en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua (10).

*8. Desde hace varios años los cubanos pueden viajar libremente a Estados Unidos, pero no a la inversa. Los habitantes de la «land of the free» [tierra de las personas libres] corren peligro de recibir una multa de 25.000 dólares si visitan Cuba.

*9. Cada año miles de emigrantes cubanos vuelven definitivamente a su patria. Decenas de miles querrían hacer lo mismo (11). El sueño americano, sobre todo después de la crisis de 2008, se convierte a menudo en pesadilla para los emigrantes cubanos. En su situación muchos de ellos, incluso en Europa, añoran el excelente sistema de seguridad social que han dejado atrás. Hasta los llamados “disidentes políticos” consideran volver a la isla (13). La prensa dominante nunca dirá ni pío sobre ello.

Investig'Action

Nota:
(1) Financial Times, Life & Arts, 2-3 de noviembre de 2013, p. 11; http://www.ft.com/intl/cms/s/2/d19110f6-40ac-11e3-8775-00144feabdc0.html#axzz2kH9m6aJ

viernes, 4 de diciembre de 2015

La educación cubana es un ejemplo para el mundo según la Unesco

La educación cubana es un ejemplo para el mundo, según Miguel Jorge Llivina Lavigne, representante de la Oficina regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Unesco.

Durante su intervención en el Congreso Internacional Universidad 2014, se refirió además al elevado Índice de Desarrollo de la Educación para Todos, incluso comparable con la de países desarrollados.

El Índice de Desarrollo de la Educación para Todos, evalúa la calidad, la primera infancia, la primaria, los jóvenes, la alfabetización de los adultos y la paridad entre los sexos.

Destacó que Cuba ocupa el primer lugar de los países latinoamericanos en relación a dicho índice, que estudia el nivel global de la implementación de los objetivos de la iniciativa de la Unesco “Educación para Todos”, lanzada en el año 2000.

Cabe señalar, que Cuba es uno de los países con bajos ingresos que mayormente invierten en educación.

Llivina Lavigne habló de programas educativos cubanos como “Educa a tu hijo” y “Yo sí puedo”, que se ha expandido por América Latina para acabar con el analfabetismo y promover la educación, como Argentina y Venezuela, por mencionar algunos.

Fuente: http://www.librered.net/?p=41575

jueves, 22 de octubre de 2015

Doble rasero ¿Recuerdan las campañas contra Cuba del fundador de Reporteros sin Fronteras, hoy alcalde neofascista?

Lo veíamos en televisión. El creador de la ONG Reporteros sin Fronteras, Robert Ménard, aparecía visitando familias sirias refugiadas en la localidad francesa de Béziers, donde es alcalde... por el Frente Nacional de extrema derecha. Y no lo hacía para llevarles ayuda, sino para amenazarles con usar la fuerza si no se marchaban (1). Es curioso que ningún medio recuerde ahora que este neofascista encabezó, durante años, las campañas contra el Gobierno de Cuba porque en la Isla –nos decía- no se permiten los medios de comunicación “independientes” –es decir, propiedad de empresas privadas- (2).

Leemos que un alud de tierra causó la muerte de centenares de personas –la cifra exacta quizá nunca se llegue a saber- en la capital de Guatemala (3). El diario español “El País” nos dice que “solo en las áreas marginales de la capital existen 586 asentamientos (...) de alto riesgo”, y que “la pobreza extrema (que afecta a) más del 60% de sus habitantes los obliga a improvisar míseras chabolas en las laderas de los barrancos”. La culpable es, por tanto, la “pobreza extrema”. Pero ¿y el sistema económico neoliberal que la genera? ¿Se imaginan que esto ocurriera en La Habana, en el peor de sus barrios? (4) ¿No sería prueba –entonces sí- del “fracaso del sistema”?

Leemos en los diarios del grupo español Vocento que “la reportera Hana Mahameed, de la cadena Al-Mayadeen, fue alcanzada por la explosión de una granada aturdidora mientras cubría los choques entre manifestantes y policías israelíes” (5). Y que “continuó con su crónica tras ser herida”. Pero ¿por qué no mencionan quién la disparó, es decir, el ejército de Israel? ¿Y por qué no cuentan que la periodista cubría la persecución de un joven palestino, que fue ejecutado a sangre fría por los militares? (6) Y sobre todo, ¿por qué no nos dicen qué es Al Mayadeen, un canal que planta cara a la visión informativa occidental sobre Palestina, Siria o Irán? (7)

Hace unos días, el líder indígena colombiano José Feliciano Valencia era condenado a 18 años de prisión, pero las protestas de las organizaciones sociales apenas llegaron a los medios internacionales (8). Su delito: la retención durante 14 horas de un militar infiltrado en una marcha indígena. Por contra, la condena de 13 años al opositor venezolano Leopoldo López, por su responsabilidad en 43 muertes, ha impuesto en la opinión pública internacional la idea de que Venezuela es “una dictadura” (9). La razón es obvia: al contrario que José Feliciano Valencia, Leopoldo López es blanco, de familia rica, educado en EEUU y defiende a las transnacionales (10). ¿Alguien dijo que la lucha de clases no tiene relación alguna con la información que recibimos?

Notas:
(1) http://www.clarin.com/mundo/alcalde-ultraderechista-caza-refugiados-Francia_0_1439856191.html
(2) http://www.elmundo.es/elmundo/2003/04/24/internacional/1051201035.html
(3) http://elpais.com/elpais/2015/10/04/actualidad/1443994533_620043.html
(4) http://www.cubainformacion.tv/index.php/cultura/62187-silvio-en-los-65-barrios-jodidosa-de-cuba-en-los-que-he-actuado-aun-no-he-visto-a-un-solo-nino-sin-escuela-zapatos-o-asistencia-medica-isera-esto-titulara
(5) http://www.elcorreo.com/bizkaia/culturas/tv/201510/06/continua-cronica-tras-herida-20151005203945.html
(6) http://www.granma.cu/mundo/2015-10-04/tropas-israelies-hieren-a-periodista-de-al-mayadeen
(7) http://www.cubadebate.cu/noticias/2015/06/30/entrevista-al-presidente-de-al-mayadeen-ghassan-ben-jeddou-sobre-proyecto-poder/#.VhOq3240Z8E
(8) http://www.noticiascaracol.com/colombia/el-cti-capturo-en-cauca-al-lider-indigena-feliciano-valencia
(9) http://www.semana.com/mundo/articulo/venezuela-leopoldo-lopez-condenado-13-anos-de-prision/442003-3
(10) http://www.telesurtv.net/news/Leopoldo-Lopez-Agente-de-la-CIA-el-golpe-guarimbas-Uribe-y-el-fascismo-20140218-0053.html

domingo, 23 de agosto de 2015

Las 10 verdades del New York Times sobre las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba

Salim Lamrani
Al Mayadeen

El más prestigioso diario del mundo lanza un llamado al Congreso estadounidense para que ponga término al estado de sitio que asfixia al pueblo cubano. [1]

1. La administración Kennedy impuso sanciones económicas totales en 1962 con el objetivo de derrocar al Gobierno revolucionario de Fidel Castro. Esta política hostil, que los distintos gobiernos estadounidenses han reforzado, salvo algunas excepciones, es un fracaso total.

2. Una gran mayoría de los ciudadanos y la inmensa mayoría de los cubanos desean un levantamiento de las sanciones económicas anacrónicas, crueles e ineficientes. “Un número creciente de parlamentarios de ambos partidos han emprendido pasos alentadores en ese sentido estos últimos tiempos”, con la introducción de diferentes proyectos de ley destinados a poner término al estado de sitio económico.

3. Los ciudadanos estadounidenses pueden visitar cualquier país del mundo, incluso China, Vietnam y Corea del Norte, pero no están autorizados a viajar a Cuba como turistas ordinarios.

4. “El embargo […] ha hecho daño al pueblo cubano”.

5. “El embargo perjudica de modo sustancial a las empresas estadounidenses. Los capitales extranjeros invierten en Cuba para conseguir cuotas de mercado, dejando lo menos posible para las empresas estadounidenses cuando se levanten las sanciones”.

6. Sin un cambio rápido de la política exterior hacia Cuba y la eliminación de las sanciones, los intereses estadounidenses se verán inevitablemente afectados. “Lo que va a pasar es que cuando los americanos estén autorizados a viajar a Cuba, se hospedarán en hoteles españoles, comerán comida alemana y usarán ordenadores chinos”.

7. Durante años los legisladores de origen cubano “han controlado la política hacia Cuba” y “han favorecido el embargo”. Los políticos estadounidenses han seguido esa vía temiendo perder al electorado cubanoamericano.

8. Los tiempos han cambiado. Según un sondeo del 21 de julio de 2015, el 72% de los estadounidenses es favorable a un levantamiento de las sanciones económicas. “El 55% de los republicanos apoya el fin del embargo”.

9. Pronunciarse ahora a favor del mantenimiento de las sanciones contra Cuba, como es el caso de Marco Rubio y Jeb Bush, dos de los candidatos republicanos a las elecciones presidenciales de 2016, es un hándicap. Entre los cubanoamericanos, el 40% declara que brindaría su apoyo a un candidato que siguiera la política de acercamiento con La Habana que ha emprendido Barack Obama. Sólo el 26% afirma que no votaría a favor de semejante política. Entre la comunidad latina de Estados Unidos, el 34% está a favor del diálogo con Cuba y sólo el 14% ha expresado su desacuerdo al respecto.

10. Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia en 2016, ha entendido muy bien este cambio de época y ha lanzado un llamado para levantar las sanciones económicas contra Cuba durante un discurso en Miami, bastión de la comunidad cubana, en julio de 2015.

Nota:
[1] The New York Times , «Growing Momentum to Repeal Cuban Embargo», 3 de Agosto de 2015.
http://www.nytimes.com/2015/08/03/opinion/growing-momentum-to-repeal-cuban-embargo.html?_r=0 (sitio consultado el 7 de agosto de 2015).

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, the Media, and the Challenge of Impartiality, New York, Monthly Review Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano. http://monthlyreview.org/books/pb4710/ Contacto: [email protected] ; [email protected] Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

martes, 14 de julio de 2015

Cuba es el primer país en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH

La Organización Mundial de la Salud ha validado que el país caribeño ha sido el primero en lograr erradicar la transmisión en el embarazo o el parto de este virus y de la sífilis.

Leer la noticia: http://elpais.com/elpais/2015/06/30/ciencia/1435677308_417885.html

 PD.:
¡¡¡No me lo puedo creer!!!.

Pero si Cuba es un país del tercer mundo y, además, tiene sanidad pública que nos machacan con que no es, ni eficiente, ni eficaz. Carecen de la sanidad privada, que es la buena.

¿No nos estarán engañando? Es muy fuerte esta noticia.

Aquí nos sacan hasta en la TVE, cuando operan a un niño, repito a un niño, para evitarle parte del sufrimiento o malformación que padecía. Lo que me crea vergüenza ajena, pues pienso en los otros miles de niños que mueren simplemente de hambre y nos gastamos el dinero en una fragata o un avión de combate, diciendo que es para nuestra defensa. Lo cual ya causa millones de muerte por hambre de inocentes que podrían, sin necesidad de atacar ni hacer daño a nadie, ser evitadas.

Y allí, en Cuba, con estos procedimientos, evitan el sufrimiento, la enfermedad y la muerte prematura de miles de niños, y además, se podrán copiar los procedimientos, pues a esos países no se les respeta los derechos de propiedad intelectual o copyright, si es que los reivindican.

¿Lo imitarán para evitarlo también en el mundo?
¿Descubrirán que es una falsedad de sus políticos?
¡Será una conspiración de la OMS? En ese caso ¡¡¡Abajo con ella!!!
 ¿Alguien me puede explicar esto?

martes, 7 de julio de 2015

¿Por qué en Cuba no hay violencia con armas de fuego? Yuris Nórido Especial para BBC Mundo

En Cuba la mayoría de la gente ha visto tiroteos… en la televisión.
Seguramente muchos lectores impugnarán algunos de los argumentos de este post, pero no podrán desconocer una realidad incuestionable: comparada con otras capitales latinoamericanas, La Habana es una ciudad segura.

Lo saben sus habitantes y también los cientos de miles de turistas que visitan la urbe todos los años. El índice de homicidios por armas de fuego, por ejemplo, está entre los más bajos del continente.

No estamos describiendo un paraíso. En las últimas décadas —décadas marcadas por una crisis económica que ha devenido en buena medida crisis de valores— hemos sido testigos de un aumento de la criminalidad.

Al ciudadano común le cuesta ponerle cifras a esa circunstancia, pues las autoridades no suelen divulgar las estadísticas y los medios de comunicación estatales no incluyen habitualmente en sus espacios informaciones sobre actos criminales.

Pero está claro: un asesinato no es noticia de todos los días en Cuba. Al menos no forma parte de las rutinas habituales de la gente.

Yo mismo vivo en un barrio de la periferia, muchas veces llego tarde a la casa y debo caminar un largo trecho por zonas de poco alumbrado. Nunca he tenido el menor de los percances.

Barrios de barrios
Obviamente, hay barrios y barrios. Otras zonas son más peligrosas, las personas que circulan por ellas a determinadas horas son más vulnerables. Es algo que sucede, en mayor o menor medida, en todas las grandes ciudades.
Pero en La Habana no son habituales los tiroteos, los asaltos a comercios y domicilios a mano armada… Y son prácticamente inexistentes fenómenos que afectan a otras ciudades de la región, como los secuestros o las acciones del crimen organizado. Influye mucho en esta situación el hecho de que Cuba cuente con una estricta legislación sobre la tenencia de armas. De hecho, ningún particular en este país está autorizado a adquirir o portar armas de fuego, salvo las dedicadas a la caza, e incluso estas últimas están sometidas a un fuerte control.

Solo efectivos de las fuerzas policiales, agentes de seguridad y personas autorizadas por la naturaleza de sus funciones pueden llevar armas. Los efectivos del ejército las usan solo en zonas militares y en ejercicios de entrenamiento.

Las disposiciones contra la tenencia de armas blancas en lugares públicos también son rigurosas.
No significa, obviamente, que se puedan evitar todos los actos de violencia. Pero sus consecuencias suelen ser menos trágicas. Cuando en discursos y consignas se habla de los logros de la Revolución (la misma construcción ha devenido una consigna: “los logros de la Revolución”), se hace referencia sobre todo a la educación y la salud gratuitas y universales… pero no se habla tanto de la tranquilidad ciudadana.

La mafia
La Revolución de 1959 descabezó a las organizaciones del crimen organizado, extirpando el mal desde su raíz. La Habana era uno de los centros internacionales de la mafia: grandes capos pasaban sus vacaciones tranquilamente en los hoteles capitalinos. El gobierno revolucionario, en proceso paulatino, fue limitando la adquisición de armas de fuego hasta el punto de que la única armería pública que subsiste en la ciudad es ahora un museo.

Algunos alegarán que la prohibición es un atentado contra los derechos de los ciudadanos, pero lo cierto es que ha sido garantía de sosiego. El hecho de que un adolescente tenga un arma en una escuela (realidad dolorosa en otros países) aquí ni siquiera puede concebirse.

La mayoría de los cubanos han sido testigos de tiroteos solo en la televisión, en el cine o en los entrenamientos militares. No estamos a salvo de robos, agresiones más o menos violentas, estafas… y esos delitos es muy probable que tengan mucha más incidencia (al menos esa es la percepción popular, ya se habló de la reticencia de los medios para divulgarlos); pero pocas familias han tenido que lamentar la muerte de alguno de sus integrantes en asaltos con armas de fuego.

Yuris Nórido es periodista de medios oficiales como el diario Trabajadores y el sitio digital CubaSí. Es miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC), "porque confío en que puede ser motor de cambios necesarios para este país".
http://www.bbc.com/mundo/blogs/2015/06/150624_voces_desde_cuba_yuris_norido_delincuencia_ao

domingo, 15 de febrero de 2015

Pablo Milanés. Días de gloria. El artista comienza la próxima semana una gira por España para presentar 'Renacimiento'

En esta entrevista concedida a EL PAÍS, mitad por vía telefónica, mitad de forma presencial, Pablo Milanés (Bayamo, 1943) habla en profundidad de los años que pasó en las UMAP, los campos de trabajo tristemente célebres donde en los sesenta fueron recluidos homosexuales, religiosos y todos aquellos que en Cuba no se adecuaban a los “parámetros revolucionarios”.

Sobre el anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE UU, el cantante y compositor dice que no ve verdadera disposición a “ceder” en ninguna de las dos partes y considera “un maquillaje” las reformas realizadas hasta ahora en su país. Sin embargo, sigue sintiéndose revolucionario y pone como ejemplo a seguir al expresidente de Uruguay, José Mujica.

Este viernes por la noche acompañó a Víctor Manuel en su concierto 50 años no es nada y la semana próxima comenzará una gira por España para presentar Renacimiento, trabajo que llega siete años después de su último álbum y en el que Milanés rescata ritmos tradicionales de Cuba como el guaguancó, el son o el changüí, poco habituales en su repertorio. El año pasado el cantautor se sometió en España a un trasplante de riñón donado por su esposa, Nancy, y ahora parece rejuvenecido. Acaba de terminar un disco con José María Vitier y trabaja en dos nuevos proyectos, uno de ellos con su hija Haydee.

Pregunta. En el reciente Festival de Cine de La Habana se hizo un homenaje a García Márquez. Allí usted cantó Días de Gloria (1999), una de las canciones que más gustaban al escritor y que en su estrofa final lamenta: “Qué es lo que me queda/ de aquella mañana/ de esos dulces años/ si en ira y desengaño/ los días de gloria/ los dejamos ir”. ¿Era un desengaño compartido? ¿Por qué tanta gente arrepentida?

Respuesta. Nunca hablé con Gabo de por qué le gustaba esa canción, pero la escuchó, le gustó y la elogió muchísimo… debió comprenderla perfectamente. Arrepentido no es precisamente la palabra. Estoy más bien, y creo que los que piensan como yo también, defraudado por unos dirigentes que prometieron un mañana mejor, con felicidad, con libertades y con una prosperidad que nunca llegó en 50 años.

P. ¿Por qué Renacimiento?
R. Este trabajo se llamó así por dos motivos: porque es un renacer en mi obra después de varios años sin publicar un disco, y porque la base fundamental de casi todos los temas es la música renacentista y barroca, esencial en mi obra. A partir de esos pilares exploro distintos géneros cubanos menos conocidos e incluso algunos más olvidados como el changüí, que es una variante específica del oriente cubano y con raíces más profundas en Europa y África. En muchos de los temas se combinan dos estilos musicales, transitando desde una primera parte clásica a un género más contemporáneo o esencialmente cubano en la segunda parte de la composición.

P. En las letras también hay cargas de profundidad. En Canto a La Habana dice: “La Habana siempre es mi guía/ Limpia y bonita como fue ayer/ mustia y marchita como está hoy”.
R. La Habana es una de las ciudades más mágicas del mundo aun cuando se está cayendo. Es una canción de alabanza, pero al mismo tiempo contiene la tristeza por el hecho de cómo la han dejado caer en la “miseria y la soledad”, como digo en la canción.

P. En Dulces recuerdos se recrea el día en que se legalizó el Partido Comunista de España. “El recuerdo no marchita tu belleza de esa noche,/ pero el tiempo se ha encargado de matar otros anhelos/ y me lleva hasta París 68, cuando juntos contemplábamos un cartel que nos decía: ‘Marx ha muerto, Dios no existe...”. ¿Vale también para Cuba?
R. Aquel día estaba en Madrid y sentí la euforia de aquella cantidad de gente que corría hacia la Cibeles a celebrarlo. Yo también lo celebré hasta la madrugada. Por mucha universalidad que tengan mis canciones, es raro que no incluya a Cuba, y naturalmente Cuba también está ahí y forma parte del fracaso del socialismo real, del que hablo en ese tema.

P. Recientemente recibió un trasplante de riñón, que donó tu esposa Nancy. ¿Cómo le ha cambiado la vida?
R. Me siento extraordinariamente bien, me hago exámenes mensuales desde el trasplante y todos los parámetros están cerca de la perfección. Naturalmente me ha cambiado la vida, y eso implica el sacrificio de un cambio radical de costumbres.

P. Ese acto de amor de Nancy…
R. Efectivamente, fue un acto de amor inconmensurable. Cuando Nancy decidió donarme su riñón lo expresó ante mis hijos, mis amigos y los que me querían, con una convicción que no tuvo reproches de parte de nadie; demostró a todos que ese acto de amor era intocable.

P. ¿Cómo valora el anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE UU?
R. En primer lugar, me llenó de regocijo el regreso de los presos cubanos, porque aquí siempre existió la convicción de que el juicio en EE UU estuvo amañado. Luego viene el restablecimiento de las relaciones, que para los cubanos del interior y del exterior, sin duda, es conveniente por la unificación definitiva de muchas familias. Ahora, tras 18 meses de conversaciones secretas, donde se supone que llegaron a acuerdos, las declaraciones de los gobiernos de ambos países me dejan desconcertado. Cuba no cederá un ápice en su posición y EE UU penetrará en todos los ámbitos que pueda para el supuesto desarrollo de la nación cubana. Siguen enrocados. ¿A qué acuerdos llegaron los dos si ahora se contradicen? Esa es mi duda: que ninguno ceda y que otra vez el pueblo cubano siga en su agonía sin salida, como está hace 50 años.

P.¿Las medidas aperturistas en Cuba han tenido efectos positivos, o sólo han incrementado las desigualdades?
R. Ni una cosa ni la otra. Siempre he dicho que esas aparentes aperturas han sido un simple maquillaje. Hay que ir al fondo, al pueblo de a pie para ver que nada ha cambiado.

P. En recientes entrevistas se ha referido a su paso por los “campos estalinistas” de la UMAP y a cómo este hecho interrumpió su carrera. Hasta ahora nunca ha ahondado en lo que pasó. Puede contarlo hoy...
R. Nunca me han preguntado tan directamente sobre las UMAP (irónicamente Unidades Militares de Ayuda a la Producción). La prensa cubana no se atreve y la extranjera desconoce la nefasta trascendencia que tuvo aquella medida represora de corte puramente estalinista. Allí estuvimos, entre 1965 y finales de 1967, más de 40.000 personas en campos de concentración aislados en la provincia de Camagüey, con trabajos forzados desde las cinco de la madrugada hasta el anochecer sin ninguna justificación ni explicaciones, y mucho menos el perdón que estoy esperando que pida el Gobierno cubano. Yo tenía 23 años, me fugué de mi campamento —me siguieron 280 compañeros presos más de mi territorio— y fui a La Habana a denunciar la injusticia que estaban cometiendo. El resultado fue que me enviaron preso durante dos meses a la fortaleza de La Cabaña, y luego estuve en un campamento de castigo peor que las UMAP, donde permanecí hasta que se disolvieron por lo escandaloso que resultó ante la opinión internacional.

De allí, después de leerme Un día en la vida de Ivan Denisovich, de Aleksander Solzhenitsyn, que me envió un amigo, me di cuenta de que las ideas de un revolucionario no se desvían por los errores que cometen los dirigentes. De allí salí más revolucionario. La UMAP no fue un hecho aislado. Antes de 1966, Cuba se alineó definitivamente a la política soviética, incluyendo procedimientos estalinistas que perjudicaron a intelectuales, artistas, músicos. Según la historia, en 1970 comenzó lo que se llamó el quinquenio gris, y yo digo que realmente comenzó en 1965 y fueron varios quinquenios.

P. ¿Y por qué después de todo esto siguió considerándose revolucionario y defendiendo la revolución?
R. El origen está en lo que significó Cuba en el año 59 para el mundo. Yo tenía entonces 15 años, y cuando profundicé en la realidad social de América Latina me convertí en un revolucionario. Esas ideas no solo cuajaron en mí, sino en todos los países latinoamericanos. Los ideales que profesábamos eran los más puros que se podían tener en aquella época. Otra cosa hubiera sido traicionar mi pensamiento, así que, aunque se cometieran errores, vi que había que defender la idea original... y todavía la defiendo. Yo asumo el pasado, y tengo claro lo que pienso. Apoyo la revolución ciudadana de Correa en Ecuador y la de Evo Morales. Y para mí el ejemplo más grande de revolucionario en América es José Mujica, encarcelado durante 14 años y después un hombre sin rencor, capaz de crear un Estado libre, soberano, no dependiente y próspero.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/02/13/actualidad/1423851530_536670.html

martes, 9 de septiembre de 2014

Según el Banco Mundial Cuba tiene el mejor sistema educativo de América Latina y el Caribe

Según la organización internacional, Cuba es el único país de América Latina y del Caribe que dispone de un sistema educativo de alta calidad.

El Banco Mundial acaba de publicar un informe revelador sobre la problemática de la educación en América Latina y el Caribe. Titulado Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe, el estudio analiza los sistemas educativos públicos de los países del continente y los principales retos a los que se enfrentan. [1]

En América Latina, los profesores de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) constituyen un capital humano de 7 millones de personas, o sea el 4% de la población activa de la región, y más del 20% de los trabajadores técnicos y profesionales. Sus salarios absorben el 4% del PIB del continente y sus condiciones de trabajo varían de una región a otra, incluso dentro de las fronteras nacionales. Los profesores, mal remunerados, son en su mayoría mujeres –un promedio del 75%- y pertenecen a las capas sociales modestas. Además, el cuerpo docente supera los 40 años de edad y se considera que está “envejecido”. [2]

El Banco Mundial recuerda que todos los gobiernos del planeta escrutan con atención “la calidad y el desempeño de los profesores”, a la hora en que los objetivos de los sistemas educativos se adaptan a las nuevas realidades. Ahora, el eje se coloca en la adquisición de competencias y no sólo en la simple acumulación de conocimientos.

Las conclusiones del informe son implacables. El Banco Mundial enfatiza “la baja calidad promedio de los profesores de América Latina y el Caribe”, lo que constituye el principal obstáculo al avance de la educación en el continente. Los contenidos académicos son inadecuados y las prácticas ineficientes. Poco y mal formados, los profesores consagran apenas el 65% del tiempo de clase a la instrucción, “lo que equivale a perder un día completo de instrucción por semana”. Por otra parte, el material didáctico disponible sigue siendo poco utilizado, particularmente las nuevas tecnologías de información y comunicación. Además, los profesores no logran imponer su autoridad, mantener la atención de los alumnos y suscitar la participación. [3]

Según la institución financiera internacional, “ ningún cuerpo docente de la región puede considerarse de alta calidad en comparación con los parámetros mundiales”, con la notable excepción de Cuba...
[1] Barbara Bruns & Javier Luque, Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe, Washington, Banco Mundial, 2014. http://www.bancomundial.org/content/dam/Worldbank/Highlights%20&%20Features/lac/LC5/Spanish-excellent-teachers-report.pdf (sitio consultado el 30 de agosto de 2014).
 [2] Ibid.
 [3] Ibid.
 [4] Ibid.
Fuente: http://operamundi.uol.com.br/conteudo/babel/37711/banco+mundial+cuba+tiene+el+mejor+sistema+educativo+de+america+latina+y+del+caribe+.shtml
¿Quiénes son los profesores de América Latina y el Caribe?.

miércoles, 24 de julio de 2013

El Malecón habanero. Este paseo de ocho kilómetros es uno de los símbolos de la ciudad cubana

Como otros tantos lugares volcados al mar, es difícil entender La Habana y su historia sin la influencia del océano. Las aventuras de naufragios, saqueos y cierre de puertas tras el aviso de un cañonazo han dado paso a una agitada vida social donde, en otro tiempo, ni tan siquiera estaba dibujado el perfil costero.

El Malecón es quizá el símbolo más universal de una ciudad con cinco siglos de historia. La construcción de un rompeolas de ocho kilómetros avanzó a medida que La Habana se expandió desde principios del siglo pasado. Y sobre ese muro hoy se desarrollan algunas de las escenas más vibrantes de la ciudad.

Desplegado entre dos construcciones históricas, la torre de la Chorrera, al oeste, y el Castillo de La Punta, al este, acoge entre esos dos puntos una mezcla de edificios históricos, monumentos, vendedores ambulantes, hoteles, bares, restaurantes, un estadio de atletismo, mercadillos y una ajetreada vida social donde los pescadores, bañistas, amantes, músicos, corredores y corrillos de gente comparten un espacio multiusos.

Los jóvenes abarrotan los fines de semana, en una auténtica fiesta nocturna, los pies del histórico Hotel Nacional, igual que la plazoleta a la altura de Paseo. Entre ambos lugares, a la altura de la calle G, está la Casa de las Américas, prestigiosa institución cultural fundada en 1959 y situada a escasos metros del monumento a caballo de Calixto García, héroe nacional.

Muchos de los símbolos de la ciudad se levantan al borde de la calzada: como el monumento dedicado a las víctimas del Maine (“que fueron sacrificadas por la voracidad imperialista en su afán de apoderarse de la isla de Cuba”, reza la leyenda), que dio comienzo a la disputa final por la colonia española; la Oficina de Intereses de Estados Unidos (y el impresionante bosque de banderas cubanas de enfrente); los modernos edificios de la época, como el Hotel Riviera; o las construcciones a la altura de Centro Habana, algunas de ellas auténticas joyas arquitectónicas restauradas.

Mayer Lansky, el gángster que reinó en La Habana de los negocios y el juego de los años 50, pedía a su chófer que le llevara, a altas horas de la madrugada, a la orilla del mar para pensar y seguramente contemplar aquella luna “rodeada de nubes con las entrañas muy cárdenas”, como describió José Lezama Lima en su obra cumbre, Paradiso, la luna que se veía desde “el recodo del Malecón”.

La ciudad encierra, en el filo mismo del mar, toda una variedad de realidades e historia que merece la pena conocer siempre que lo permitan las olas que, de vez en cuando, sepultan por completo una de las avenidas más universales: la antigua Avenida del Golfo, hoy Avenida del Malecón.
Fuente: El País.