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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Los mal llamados paraísos fiscales funcionan como Prostíbulos del capitalismo

Página 12

Los mal llamados paraísos fiscales funcionan como prostíbulos del capitalismo. Se hacen allí los negocios turbios, que no pueden ser confesados públicamente, pero que son indispensables para el funcionamiento del sistema. Como los prostíbulos en la sociedad tradicional.

Conforme se acumulan las denuncias y las listas de los personajes y empresas que tienen cuentas en esos lugares, nos damos cuenta del papel central y no apenas marginal que ellos tienen en la economía mundial. “No se trata de “islas” en el sentido económico, sino de una red sistémica de territorios que escapan a las jurisdicciones nacionales, permitiendo que el conjunto de los grandes flujos financieros mundiales rehuya de sus obligaciones fiscales, escondiendo los orígenes de los recursos o enmascarando su destino.” (La era del capital improductivo, Ladislau Dowbor, Ed. Autonomia Literaria, Sao Paulo, 2017, pag. 83)

Todos los grandes grupos financieros mundiales y los más grandes grupos económicos en general están tienen hoy filiales o incluso casas matrices en paraísos fiscales. Esa extraterritorialidad (offshore) constituye una dimensión de prácticamente todas las actividades económicas de los gigantes corporativos, constituyendo una amplia cámara mundial de compensaciones, donde los distintos flujos financieros ingresan a la zona del secreto , del impuesto cero o algo equivalente y de libertad con respecto a cualquier control efectivo.

En los paraísos fiscales los recursos son reconvertidos en usos diversos, traspasados a empresas con nombres y nacionalidades distintas, lavados y formalmente limpios. No es que todo se vuelva secreto, sino que con la fragmentación del flujo financiero, el conjunto del sistema lo vuelve opaco.

Hay iniciativas para controlar en parte a ese flujo monstruoso de recursos, pero el sistema financiero es global, mientras las leyes son nacionales y no hay un sistema de gobierno mundial. Asimismo, si se puede ganar más invirtiendo en productos financieros, y encima sin pagar impuestos, es un negocio redondo.

“El sistema offshore creció con metástasis en todo el globo, y surgió un poderoso ejército de abogados, contadores y banqueros para hacer que el sistema funcione... En realidad, el sistema raramente agrega algún valor. Al contrario, está redistribuyendo la riqueza hacia arriba y los riesgos hacia abajo y generando una nueva estufa global para el crimen.” (Treasured Islands: Uncovering the Damage of Offshore Banking and Tax Havens, Shaxon, Nicholas. St. Martin’s Press, Nueva York, 2011).

El tema de los impuestos es central. Las ganancias son offshore, donde escapan de los impuestos, pero los costos, el pago de los intereses, son onshore, donde son deducidos los impuestos .La mayor parte de las actividades es legal. No es ilegal tener una cuenta en las Islas Caimán. “La gran corrupción genera sus propia legalidad, que pasa por la apropiación de la política, proceso que Shaxson llama de `captura del Estado’”(Dowbor, pag. 86).

Se trata de una corrupción sistémica. A corrupción involucra a especialistas que abusan del bien común, en secreto y con impunidad, minando a las reglas y los sistemas que promueven el interés publico, en secreto y con impunidad, y minando nuestra confianza en las reglas y sistemas existentes, intensificando la pobreza y la desigualdad.

La base de la ley de las corporaciones e, de las sociedades anónimas, es que el anonimato de la propiedad y el derecho a ser tratadas como personas jurídicas , pudiendo declarar su sede legal donde quieran e independiente del local efectivo de sus actividades, tendría como contrapeso la trasparencia de las cuentas.” (Dowbor, pag. 86) Las coimas contaminan y corrompen a los gobiernos, y los paraísos fiscales corrompen al sistema financiero global. Se ha creado un sistema que vuelve inviable cualquier control jurídico y penal de la criminalidad bancaria. Las corporaciones constituyen un Poder Judicial paralelo que les permite incluso procesar a los Estados, a partir de su propio aparato jurídico.

The Economist calcula que en los paraísos fiscales se encuentran 20 trillones de dólares, ubicando a las principales plazas financieras que dirigen estos recursos en el estado norteamericano de Delaware y en Londres. Las islas sirven así como localización legal y de protección en términos de jurisdicción y domicilio fiscal, pero la gestión es realizada por los grandes bancos. Se trata de un gigantesco drenaje que permite que los ciclos financieros queden resguardados de las informaciones.

Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/76493-prostibulos-del-capitalismo

jueves, 23 de noviembre de 2017

ENTREVISTA A ALBERTO GARZÓN. “Cuando pienso en un preso político, pienso en Marcos Ana”

El coordinador federal de IU cree que el nacionalismo "es la mejor excusa" para no hablar de los recortes y la corrupción que afectan a los partidos en el Gobierno de España y de la Generalitat de Cataluña

La peor crisis política e institucional de los últimos 40 años en España ha permitido a Izquierda Unida recuperar su presencia pública, un tanto perdida dentro de Unidos Podemos, con un discurso igual de severo con el Ejecutivo de Mariano Rajoy que con el desafío secesionista de Carles Puigdemont al frente de la Generalitat. Frente a la tibieza con la que Podemos ha criticado la declaración de independencia “ilegal e ilegítima” y ha centrado su discurso casi en exclusiva en criticar al Gobierno y sus aliados del PSOE y Ciudadanos en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Alberto Garzón (Logroño, 1985) ha mantenido una posición contundente con ambas administraciones. “Un nacionalismo llama a otro nacionalismo. Tanto Puigdemont como Rajoy se retroalimentan en sus estrategias”, afirma el coordinador federal de IU. “La identidad nacional se puede construir, se puede promover. Eso es lo que hizo Artur Mas: facilitar que bajo la bandera nacionalista catalana se pudiera ocultar su propia gestión”, añade en relación al predecesor de Puigdemont en el Govern.

Prueba de que el discurso de Unidos Podemos no es monolítico es que Garzón es contrario a la condición de presos políticos que los secesionistas o el mismo secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, atribuyen al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y los exconsellers del Govern encarcelados por rebelión, sedición y malversación de fondos. “Las palabras tienen mucha fuerza y están cargadas de ideología y por tanto hay que usarlas con cuidado. La prisión incondicional es una medida desproporcionada y muy discutible, jurídica y políticamente, pero creo que en este caso sería confuso hablar de presos políticos. [Su caso] No es equiparable a unos presos políticos en un sistema como era el franquista, de una dictadura autoritaria y totalitaria”. “Cuando pienso en un preso político pienso en Marcos Ana, que se tiró más de 20 años en la cárcel franquista y no fue reconocido ni siquiera en democracia”, sentencia.

El coordinador federal de IU considera “un grave error” que Puigdemont no acudiese a la citación en la Audiencia Nacional. La reacción de la juez ha sido ordenar su busca y captura. “Lo responsable es hacerse cargo de las propias decisiones. Y una vez uno tiene claro cuál es su hoja de ruta como la tenía Puigdemont, creo que afrontar con madurez las consecuencias era lo más adecuado”, sostiene Garzón. “En un proceso tan complejo como este creo que Puigdemont no podía salir de rositas porque es el gran responsable de lo que está sucediendo”, razona.

El crecimiento reciente del independentismo lo atribuye a la decisión del Tribunal Constitucional de anular una parte importante del Estatut pero “fundamentalmente a la crisis económica”. “Y tiene un responsable: Artur Mas”, apostilla. “También los dirigentes de la antigua Convergència. Ellos sabían que la mejor forma de ocultar su gestión de la crisis, que era exactamente igual que la de Rajoy, es decir la austeridad como eufemismo de los recortes en servicios públicos, era envolverse en la bandera. Lo mismo pasa con la corrupción. El nacionalismo es la mejor excusa para no hablar de otras cuestiones”, es su reflexión.

Garzón expone que gran parte del “nuevo independentismo” es producto de la crisis y “ha comprado el discurso de que la independencia es la solución a los problemas y la frustración cotidiana”. “El mensaje de Artur Mas, y que después se ha continuado, era ‘con la independencia seremos más ricos, más capaces de enfrentar los retos conjuntamente, seremos más felices’. Es una idea muy potente, que moviliza mucho, sobre todo en un contexto donde la gente sufre las consecuencias de la crisis, donde tenemos una clase media muy golpeada y que abraza ese discurso”, explica. La situación actual, según Garzón, “obedece a esa quimera promovida por los dirigentes independentistas. Ha habido mucha fantasía por el camino pero no era percibida como tal por la mayoría de la gente que salía a la calle. Creyeron realmente en ese proceso”, recalca. La “enorme paradoja” que caracteriza a la crisis catalana es “ver cómo la gente que protestaba en 2009-2010 contra los recortes en educación y sanidad de la Generalitat, y que fueron golpeados y reprimidos por los Mossos, ahora aparecen del lado de los mismos que recortaban”, concluye Garzón. De ahí que en la campaña electoral del 21-D pretenda hablar de cuestiones sociales y no solo territoriales.

La convocatoria de las elecciones “es algo correcto” para Garzón pues “va a permitir ganar tiempo y calmar los ánimos aunque no va a solucionar” un problema que considera político y que, por tanto, el 155 no contribuiría a resolver. Garzón cree que Catalunya En Comú “es una fórmula muy potente” con vistas a las elecciones autonómicas catalanas. Su principal ventaja respecto a Catalunya Sí que Es Pot (CSQP), que concurrió a las anteriores autonómicas, es “haber integrado a las experiencias municipales” como Barcelona En Comú, de Ada Colau: “El espacio de los comunes no estuvo en las autonómicas de 2015, en las que CSQP obtuvo en torno al 10% de los votos. Tres meses más tarde En Comú Podem, incluyendo ya con los comunes, fue capaz de superar el 24%”.

Aunque se declara “muy satisfecho” con la inclusión de IU en Unidos Podemos, el parlamentario reconoce que la crisis entre la dirección estatal de Podemos y su marca en Cataluña ha contribuido a alimentar el relato de la proximidad de los de Iglesias con el independentismo. “No me podía creer las declaraciones de Albano [Dante Fachin]. No me podía creer ese tipo de seguidismo de política de Puigdemont, de defensa de su hoja de ruta, o incluso en algunos casos su complicidad cuando se está representando a un espacio político que claramente no es independentista”, apunta. “Ese tipo de comportamientos no han ayudado en absoluto porque han sido además explotados, lógicamente, por los adversarios para confundir e instalar en el imaginario una idea falsa”, finaliza.

Garzón respeta pero no cree “representativa de lo que es IU y el PCE” la posición de Francisco Frutos, exsecretario general del PCE, que acusa a una parte de la izquierda de “baile el agua” a los independentistas. “Su crítica concreta incurre en la falacia del hombre de paja: hace una construcción de una izquierda que supuestamente es cómplice del independentismo. Yo necesito que cuando se hagan ese tipo de acusaciones se señale bien. Yo no soy nacionalista ni independentista... No mantenemos una posición cómplice con ninguno, ni con Rajoy ni con Puigdemont. Sus argumentaciones [las de Frutos] carecen del fundamento y rigor suficientes”.

https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1197417193044529487#editor/target=post;postID=4955430422558568570

https://politica.elpais.com/politica/2017/11/05/actualidad/1509906384_133736.html

viernes, 28 de julio de 2017

La corrupción en aforismos. El corrupto está convencido, en lo más secreto de su alma, de que bien se merece todo lo que logra

No es lo mismo acceder al estatus de corrupto que mantenerse en él. Las condiciones no son las mismas. Para llegar a serlo, el buen corrupto pervierte el significado de grandes valores como la confianza o la solidaridad. Pero para mantenerse como tal, el buen corrupto pervierte el significado de otros valores no menos nobles como la excelencia o la experiencia. Con lo primero se favorece un privilegio: acceder y gestionar los recursos públicos. Con lo segundo, el privilegio es otro: alejar a los competidores, es decir, dificultar que nadie más lo haga. Para evitar el abuso de confianza, por ejemplo, nada como huir de ciertos pregones (“necesito que tu confianza sea ciega o inquebrantable”). Para que no nos cuelen una falsa excelencia, otro ejemplo, nada como mantener el sentido crítico frente a ciertas proclamas (“de este proyecto solo se puede encargar un experto como yo con una experiencia previa como la mía”).

1. El corrupto está convencido, en lo más secreto de su alma, de que bien se merece todo lo que logra gracias a la originalidad de sus ideas y a la osadía de los riesgos que asume.

2. Un corrupto es una forma de psicópata social.

3. Al corrupto se le ven las plumas en su discurso cuando repite demasiado mucho palabras tales como confianza, solidaridad, lealtad o excelencia.

4. Banderas y divinidades dan luz a los corruptos y sombra a los corruptores.

5. El drama de la corrupción no está tanto en el dinero que se desvía por los caminos, sino en el talento que se desperdicia por las cunetas.

6. El argumento íntimo del corrupto se inspira en una ley de la física según la cual cualquier vacío es inexorable e inmediatamente ocupado: “Si no me corrompo yo, otro lo hará en mi lugar”.

7. El poder es la capacidad de hacer sufrir y la corrupción es la manera de lograrlo sin dejar de sonreír.

8. Liberalismo: iniciativa privada para beneficio privado; socialismo: iniciativa pública para beneficio público; socialdemocracia: iniciativa privada para beneficio público; y finalmente, iniciativa pública para beneficio privado:¡corrupción!

9. En el corrupto, corruptor o corrompido, criminal y cómplice se funden y confunden.

10. Propiedad reflexiva de la corrupción: todo corrupto es cómplice de sí mismo (aRa).

11. Propiedad transitiva de la corrupción: si un ciudadano a es cómplice de otro b y éste a su vez lo es de un ciudadano c, entonces el ciudadano a también es cómplice del ciudadano c (aRb, bRc => aRc).

12. Propiedad antisimétrica de la corrupción: si un ciudadano a tiene un cómplice b sin secretos en sus relaciones mutuas, entonces a y b son la misma persona (aRb, bRa => a=b).

13. Un corrupto puede serlo más que otro: las propiedades reflexiva, transitiva y antisimétrica de la corrupción permiten establecer una jerarquía de orden entre corruptos y, ésta a su vez, el levantamiento de auténticas tramas.

14. Hay pocos ciudadanos genéticamente inmunes a la corrupción, el resto necesitamos ­como mínimo cinco segundos de reflexión ética elemental delante de cada nueva ­oportunidad.

15. Todo colectivo humano tiene una parte productiva y creativa y otra corrupta y mediocre, y la proporción relativa determina si aquel funciona o no funciona.

16. Eliminar el dinero en metálico y los paraísos fiscales obligaría a innovaciones revolucionarias en el negocio de la corrupción.

17. En todo colectivo humano se instala la máxima corrupción posible compatible con la tolerancia de sus ciudadanos.

18. En una democracia sana persiste la corrupción que sus ciudadanos se merecen.

19. Menos de la mitad de la población humana vive en democracia, el resto vive en corrupción legal y crónica.

20. La exclamación clímax del creador es “¡Ya lo tengo!” (¡Eureka!), la del corrupto es “¡Ahora me toca a mí!”.

https://cultura.elpais.com/cultura/2017/07/03/babelia/1499094111_603780.html?rel=lom

miércoles, 26 de abril de 2017

El agua, Foster Wallace, Marhuenda y la Virgen de los Desamparados

Había que ver cómo nadaba en LaSextaNoche Francisco Marhuenda. En su elemento. Él lo dijo. Es su cadena. Como Onda Cero, como La Razón, su periódico, ¿como el PP? Como el PP. Trabajó con Rajoy, anoche también lo dijo. Da clases, está también en otras tertulias. Es un pez en salsas favorables. Un hombre para todas las estaciones, y es, también, la Virgen de los Desamparados.

Un pez en el agua. Decía Foster Wallace en un texto famosísimo: “Había una vez dos peces jóvenes que iban nadando y se encontraron por casualidad con un pez más viejo que nadaba en dirección contraria; el pez más viejo los saludó con la cabeza y les dijo: ´Buenos días, chicos. ¿Cómo está el agua?` Los dos peces jóvenes siguieron nadando un trecho; por fin uno de ellos miró al otro y le dijo: ´¿Qué demonios es el agua?”

Está tan acostumbrado a burlarse de la realidad que cree que el agua es suya; sus respuestas a Hilario Pino, a Nativel Preciado y al conductor del programa, Iñaki López, quisieron ser de mesa camilla. ¿Qué me dicen, si el agua es mía? El PP, Cristina Cifuentes, Ignacio González, su jefe Mauricio Casals… En ese enjuague él es un buen soldado, como la Virgen de los Desamparados. Llevaba un mamotreto, el que le dio al juez, para que viera que en su periódico la buena amiga de años Cristina Cifuentes había sido una reina. Apabulla Marhuenda con su papel. ¿Y las llamadas telefónicas? Ah, eran para alentar a un amigo desamparado. ¿Y el dinero que le pagaba a Ignacio González como columnista? Ah, también lo encontró desamparado. “No tenía dinero”. Vaya por Dios… y por la Virgen.

Nadaba en el agua del PP: nunca le haría daño a esos amigos. Él abraza a los que caen en desgracia: Tomás Gómez, Ignacio González. Hay que estar a bien con todos, le enseñó Ansón. ¿Y qué talento de columnista tiene Ignacio González? Eso no importa: Marhuenda no dirige un periódico, hace beneficencia. Entonces, dígannos, Marhuenda, le dijo Nativel, a la que el conductor del programa le permitió que se prolongara sólo veinte segundos (“veinte segundos”, que Iñaki tenía una entrevista imprescindible con Jesús Cintora)… Dígannos, Marhuenda, ¿por qué siendo padre de dos hijas es tan duro con una colaboradora de Cifuentes a la que llama zorra y aún peor?

Ah, Marhuenda lo llevaba ensayado, como todo. Como esa frase que ha ensayado ante el espejo con espuma de cinismo: en las redacciones se habla así, “¡dale un baja a ese cabrón!” A qué redacciones irá este hombre, se preguntarán los estudiantes de periodismo.

Estaba en el agua de su cadena, toda la semana él y Casals han estado en el agua de su cadena; la vida, en general, le parece al profesor, al jurista, al historiador Paco, agua en la que puede sobrenadar sin mojarse. Bromeó, more Marhuenda, con su carácter de imputado. “¡Como la Pantoja, jajaja!” Se ríe de su sombra porque él se cree sombra, no se siente parte del agua que baja turbia. Nada, y le dejan nadar. Él no sabe contra qué agua va su corriente ni de qué lado está, en su caso, la Virgen de los Desamparados.

http://elpais.com/elpais/2017/04/23/opinion/1492963703_181256.html?rel=lom

martes, 25 de abril de 2017

_-¡Agua va!!

_-El agua del Canal de Isabel II, que beben y con la que se lavan la cara los madrileños se ha convertido en un fétido albañal político.

El 17 de julio de 1834, bajo el calor escalfado del verano se expandía una epidemia de cólera en Madrid. De pronto se corrió la voz de que las muertes se debían a los clérigos que habían envenenado el agua de las fuentes públicas, y el pueblo asaltó conventos e iglesias y en solo 12 horas mató a 73 curas y frailes a garrotazos y puñaladas. Lo escribe Galdós.

Acababa de morir Fernando VII, el felón, y España rota en banderías se preparaba para la matanza general de la primera guerra carlista.

Por los salones de Madrid se paseaba entonces un joven de patillas románticas, que ha pasado por ser el creador del periodismo moderno, Mariano José de Larra, quien después de denunciar, criticar y zaherir en vano los vicios de la política acabó pegándose un tiro. Todo el año es carnaval, escribió Larra, espejo de inconformismo e independencia, en el que siempre desde entonces han tratado de reflejarse los mejores periodistas.

Hoy, aquel carnaval perdura bajo distintas formas. Las fuentes de Madrid no han sido envenenadas por los clérigos, pero el agua del Canal de Isabel II, que beben y con la que se lavan la cara los madrileños, se ha convertido en un fétido albañal político.

En España no hay cólera, pero hay cabreo, una epidemia más expansiva. El carnaval de Larra continúa, y si bien el pueblo no se levanta airado a matar curas, que nada tienen que ver en el asunto, sigue votando una y otra vez a gobernantes corruptos con una entrega de borregos.

En la Comunidad de Madrid se ha dado un hecho milagroso: se trataba de un prostíbulo en el que la única virgen era el ama. El agua del canal baja muy turbia y muchos ciudadanos, como Pilatos, con ella se lavan las manos, pero nada podrá salvarnos de esta epidemia si a través de las urnas no echamos del Gobierno a esta gente a patadas, sin tener que pegarnos un tiro como Larra.


http://elpais.com/elpais/2017/04/21/opinion/1492771020_905600.html

domingo, 18 de diciembre de 2016

La otra corrupción política de la que no se habla, responsable de la escasa protección al consumidor en España

Vicenç Navarro
Público.es

Este artículo denuncia la falta de protección del consumidor frente a los abusos de las empresas productoras de bienes y servicios como consecuencia de su excesiva influencia sobre el Estado español, influencia que debería definirse como corrupción, y que está causando miles de muertos en todo el país. Cito el caso de Volkswagen como ejemplo de ello.

El caso más conocido de corrupción y con mayor visibilidad mediática se produce cuando un grupo económico o financiero paga directamente a un político para que este tome decisiones que les son beneficiosas. Otro caso, también conocido y visible en los medios, se da cuando el político, bien a título personal o representando a un partido, exige un pago de la empresa como condición para que se la contrate para el desarrollo de una actividad o servicio. En ambos casos, la base de dicha corrupción es la complicidad que se desarrolla entre personas o instituciones políticas por un lado, y personas e instituciones económicas o financieras por el otro. España es uno de los países de la Unión Europea de los Quince (UE-15) (el grupo de países de mayor desarrollo económico de la Unión Europea) donde estos tipos de corrupción están más extendidos.

Pero hay otra corrupción política que es masiva en las instituciones políticas españolas de la que raramente se habla en los medios y que responde también a esta complicidad entre el mundo de los negocios y el de la política, complicidad que está dañando enormemente a la ciudadanía española. Me estoy refiriendo a la enorme falta de protección del consumidor en España, que se encuentra totalmente desamparado frente a los abusos en la provisión de bienes y servicios realizados por intereses económicos y financieros que se realizan con la complicidad del poder político, es decir, del Estado español. Estos abusos, resultado de tal complicidad, se dan con más frecuencia con los partidos de derechas (partidos conservadores, como el PP, y partidos liberales, como Convergència Democràtica -ahora Partit Demòcrata Europeu Català-, que pertenece a la misma familia política que Ciudadanos) que con los partidos de izquierdas (aunque también se han dado en gobiernos del PSOE). Y ello como consecuencia de que su proximidad al mundo empresarial es mayor (por lo general) que la de los partidos de izquierdas (que suelen estar más próximos a los sindicatos y movimientos en defensa del consumidor).

Esta situación ha sido una constante en la historia de España, incluyendo durante su periodo democrático. La manera inmodélica como se hizo la transición de la dictadura a la democracia perpetuó la enorme influencia del mundo de las grandes empresas financiera e industriales sobre el Estado español (que había dominado el Estado dictatorial), influencia que corrompe la democracia española y que afecta negativamente a la calidad de vida no solo de los trabajadores (los salarios están entre los más bajos de la UE-15), sino también de los consumidores españoles (que tienen una de las protecciones más débiles y limitadas en la UE-15). Ejemplos de ello hay a miles.

El escándalo de Volkswagen
Uno de los casos más aparatosos (que ha tenido muy poca visibilidad mediática) ha sido el de la empresa alemana productora de automóviles, Volkswagen, la cual era plenamente consciente del daño que estaba causando a la salud (tanto de los usuario de sus vehículos como de la población en general), al alentar el uso de un combustible, el llamado nuevo diesel, que es altamente tóxico y contaminante. Y para ocultar tal gravedad, esta empresa había desarrollado un sistema de gestión del combustible en el vehículo que ocultaba la contaminación de los motores de sus modelos de coche con diesel en las pruebas de emisiones. Para evaluar correctamente el significado de esta canallada (y no puede ser definida de otra manera) hay que ser consciente de que tal producto mata a miles de personas en el mundo, pues es altamente tóxico. La empresa Volkswagen sabía de ello, pues la evidencia científica sobre su toxicidad es abrumadora. Algo idéntico ha pasado en España, por cierto, con la producción y utilización del amianto, sustancia altamente tóxica, un hecho que las empresas productoras ocultaron, dañando enormemente a los trabajadores del amianto y a las comunidades expuestas a tal contaminación (como ha sido el caso del municipio de Cerdanyola del Vallès en Catalunya). Ningún empresario de estas compañías ha terminado en la cárcel. Y tampoco irán los productores de los vehículos Volkswagen que están diseñados para ocultar el impacto contaminante, dañino y mortal del combustible del nuevo diesel.

La inmunidad empresarial en España
Cuando tal ocultación de la intensidad del efecto contaminante en los automóviles Volkswagen se descubrió en Estados Unidos, hubo una demanda de que se sancionara a Volkswagen por sus prácticas deshonestas y perjudiciales hacia los usuarios de sus vehículos y a la sociedad en general. Y muchos países, incluido EEUU, han sancionado a esta compañía, desde que en septiembre de 2015 se descubriera tal canallada. Pero España no es uno de ellos. Con predecible cinismo (y podría añadirse “cara dura”) el Estado español ha dicho “que lo están estudiando”, comentario que ha sido la respuesta continua del gobierno Rajoy del Partido Popular, y que ha colmado la paciencia de la Comisión Europea, que por fin ha abierto un expediente (¡ya era hora!) al Estado español, denunciando su pasividad (pasividad, por cierto, de la que la propia Comisión Europea ha sido también cómplice). Predeciblemente, el Sr. Ministro de Justicia del gobierno del PP, el Sr. Rafael Catalá, respondió a la Comisión Europea indicando que el ministerio lo estaba estudiando (lo han estado estudiando por más de un año). El Ministro de Industria (que era el que “lo está estudiando” desde hace ya más de un año) era el Sr. José Manuel Soria, conocido por su supuesta conexión con los papeles de Panamá, y que fue propuesto por el gobierno del PP para ocupar un alto cargo en el Banco Mundial (siendo un gran amigo del Ministro de Economía, el Sr. Luis de Guindos). Es interesante señalar que el Sr. Manuel Soria tuvo que renunciar al puesto debido a sus supuestas relaciones con los papeles de Panamá, pero nunca se consideró que su complicidad con Volkswagen, evitando con ello sancionar a tal compañía, fuera un motivo que justificara su dimisión. La falta de protección al consumidor que existe en España se basa precisamente en la complicidad entre el Estado español y las industrias altamente contaminantes que continúan gozando de una enorme inmunidad en este país.

Fuente:
http://www.vnavarro.org/?p=13758

Volkswagen gana 9 de los 10 juicios en España por las emisiones



Excepto en un caso, en el que se dio la razón parcialmente al comprador, los jueces consideran que los coches afectados no son más contaminantes que los de otras marcas

domingo, 21 de agosto de 2016

_- "La desfachatez intelectual", Ignacio Sánchez-Cuenca publica un riguroso análisis sobre la baja calidad del debate público en España. El gran zasca a 'figurones' como Vargas Llosa, Javier Cercas o Luis Garicano entre otros.

_- Tres frases sirven para hacernos una idea.

Primera: “Esperanza Aguirre es la Juana de Arco del liberalismo” (a pesar de la trama Gürtel, Fundescam y el tamayazo). Lo dice Vargas Llosa y punto.

Segunda: “José Luis Rodríguez Zapatero es el peor gobernante de España desde Fernando VII” (por lo visto, mucho más dañino que Francisco Franco y Miguel Primo de Rivera). Lo dice Félix de Azúa y punto.

Tercera. “Sin Juan Carlos I no habría democracia en España” (qué importa la aportación de los sindicatos, el movimiento estudiantil o el Partido Comunista, además de que en nuestro entorno europeo todo sean democracias). Lo dice Javier Cercas y punto.

El debate público en España funciona a base de sentencias lapidarias, sin verificar, que distintos ‘figurones’ sueltan desde sus poltronas mediáticas. Del público se espera que comulgue con ruedas de molino, basadas en el prestigio de quien enuncia la frase, más que en argumentos bien construidos, que se apoyen con datos verificables.

Esto es lo que denuncia, de manera sólida y minuciosa, el nuevo libro del profesor de Ciencias Políticas Ignacio Sánchez-Cuenca (Valencia, 1966). Su último libro, "La desfachatez intelectual" (Libros de La Catarata), es un sonoro ‘zasca’ a los columnistas de mayor prestigio de nuestra esfera pública. Les acusa de “machismo discursivo”, “cultura de amiguetes” y “provincianismo intelectual”. Estamos ante uno de los títulos más polémicos y necesarios del año. En el capítulo final, Sánchez-Cuenca explica que el panorama comienza a mejorar con un ecosistema mediático más abierto y riguroso. Nos acercamos a su despacho para charlar con el autor.

Pregunta.
¿Cuál fue su motivación para escribir ‘La desfachatez intelectual’?
Respuesta. Sé que el texto puede despertar cierta irritación entre los aludidos. Quería señalar la impunidad que domina el debate público en España. Con esto me refiero a que si uno dice un disparate, una tontería o una ridiculez, no espera ser replicado, sobre todo si es uno de los grandes intelectuales del país. Son lo que yo llamo, de forma un poco cruel, los figurones del mundo intelectual.

P. La forma habitual de contestar a libros como el suyo es el silencio.
R. No tengo ninguna expectativa de respuesta por su parte. Pero sí espero que el libro contribuya a fomentar cierto debate sobre cómo mejorar nuestra esfera pública.

P. Señala el precio de cuestionar a los figurones: si alguien critica con dureza a Fernando Savater, se reducen drásticamente las posibilidades de colarse en El País, de publicar en la revista "Claves de la razón práctica" (que él dirige) o de ganar el Premio Anagrama de ensayo (donde es jurado habitual).
R. Mi ventaja es que no estoy en ese mundillo, ni quiero estar. Me dedico a dar mis clases y publicar en revistas académicas. No aspiro a premios ni a tener una relación privilegiada con ellos. Yo puedo permitirme el lujo, pero quien dependa de su creación ensayística y literaria tiene que pensárselo dos veces a la hora de criticarlos, ya que sus tentáculos son muy largos. No digo que ellos ejerzan un poder coactivo, pero si uno critica con dureza a uno de ellos sus posibilidades de medrar van a ser menores.

P. Aparte de los figurones destacados, ¿diría que existe una tradición de intelectuales invisibilizados? Pienso en Manuel Sacristán, Jesús Ibañez y Francisco Fernández Buey, entre otros.
R. Es una pregunta difícil. Hay intelectuales que no gozan del reconocimiento que merecen y otros disfrutan más del que les corresponde. Lo que no tengo claro es que sea un fenómeno estructural. Los tres autores que mencionas tenían tesis políticas marxistas o muy radicales. Eso ya complica mucho que lleguen al gran público. Es cierto que alguien con planteamientos marxistas no tendría tanto problemas en Francia o Reino Unido. Lo que sucede aquí es que muchos de los intelectuales famosos fueron muy radicales en su juventud, pero terminaron abandonando la izquierda. Sienten un rechazo grande hacia quienes no han seguido su trayectoria. Eso podría explicar la marginación por parte de los Juaristi, los Savater, los Vargas Llosa, etcétera.

P. ¿Por qué estuvieron tan ciegos los intelectuales de éxito durante la crisis económica?
R. Mi tesis es que se obsesionaron con el nacionalismo. No atendían a muchas más cosas. Eso fomentó el aislamiento en el que vivían. Se separaron demasiado de la sociedad. Fueron poco sensibles y muy condescendientes con todo lo que podemos llamar nueva política, me refiero al entorno del 15M. En el fondo, les recuerda un poco a sus años mozos, donde algunos fueron anarquistas, otros marxistas-leninistas y alguno hasta militó en las filas de ETA.

P: Vargas Llosa es la firma donde se aprecia mayor distancia entre su enorme talento literario y el estilo ramplón de sus columnas.
R. Como hombre de letras, es el que más lejos ha llegado. Merece todos los premios Nobel que le quieran dar. Es una figura central en la literatura del siglo XX. El problema es que sus razonamientos políticos son totalmente esquemáticos, previsibles y simplistas. Nos choca mucho porque no quedan tantos intelectuales que razonen con el nivel de desfachatez que él maneja, pero en el pasado hubo muchos como él en la izquierda, que manejaban planteamientos de manual soviético de materialismo histórico. Ahora no nos acordamos de ellos. Pero Vargas Llosa seguramente razona en sus columnas con el mismo simplismo que manejaba cuando era de izquierda en los años sesenta. Hay un abismo entre su obra literaria y su aportación periodística. No tengo una explicación de cómo se puede ser tan brillante en 'Conversación en la catedral', una obra maestra, y tan mostrenco en el debate público. Divide el mundo en liberales y antiliberales, nacionalistas y antinacionalistas, como si no existieran matices. Su apología de Esperanza Aguirre llega al extremo de defender la tesis de que si ella hubiera gobernado España, la crisis hubiera sido mucho menos profunda.

P: ¿Son más responsables los figurones o los directivos que les dieron espacio en los medios?
R: Hay una responsabilidad compartida, pero la principal es la de quien pone su firma en la opinión. Somos muy críticos con el sectarismo de los partidos políticos, con la manera tan brutal en que defienden a los suyos y descalifican a los contrarios, pero en el mundo del debate público pasa algo similar. Se establecen lazos muy fuertes entre periódicos y escuderías literarias del mismo grupo mediático. Les dejan decir lo que sea. Deberían prescindir de los artículos de sus autores si la calidad es mucho menor que las de sus novelas. Una vez entras en el grupo, de ahí no te saca nadie. Se establecen lazos que no son sanos.

P. Cita a César Molinas y cómo da las gracias en un libro a Javier Moreno (ex director de El País) por dejarle decir lo que le da la gana.
R. Molinas es un economista excelente, matemático de formación, con una inteligencia formidable, pero cuando opina de política dice cosas que no tienen base ninguna. ¿Por qué El País le da tanta cancha? Habrá que preguntarles a ellos, porque han publicado análisis de Molinas en portada que no sobreviven el más mínimo escrutinio crítico. En mi libro, se desmontan con datos.

P. Me ha llamado la atención el caso de Javier Cercas. En un dossier de homenaje al rey, suelta una frase rotunda, que dice que “Sin Juan Carlos I no habría democracia en España”. Eso no encaja muy bien con su libro "Anatomía de un instante", donde acusa al rey de cierta complicidad, desidia o ambigüedad con el ambiente golpista previo al 23-F.
R. Disfruto mucho de las novelas de Cercas, pero como columnista se ha vuelto muy sentencioso. Formula grandes frases, que luego no fundamenta. Creo que lo que expone 'Anatomía de un instante' es que el rey no supo cortar el ambiente malsano de las tramas golpistas de la época contra Suárez. Cercas no se ha atrevido a dar el paso de decir que hubo complicidad entre el rey, Armada y los golpistas. Quien sostiene esa tesis es Pilar Urbano. Lo que no entiendo es que se permita el exceso de decir que sin el rey no habría democracia en España. A mí esa frase me parece un absurdo, se mire como se mire. El rey tuvo un papel importante en la forma en que llegó la democracia, pero hoy España sería un país democrático hubiéramos tenido rey o no. Sencillamente, se daban los condiciones sociales y económicas para que la hubiera, como sabe cualquiera que haya estudiado un poco de política comparada. Pero sí, en 'Anatomía de un instante' era más crítico con la figura del rey que en el homenaje colectivo que hizo El País al monarca el día de su abdicación.

P. Su libro transmite la sensación de que El País es un diario que se ha ido degradando con los años.
R: Soy lector suyo de toda la vida. Empecé con poco más de diez años. Hoy lo sigo porque es el diario de referencia en España. A mí siempre me han tratado con extrema generosidad: dejé de colaborar con ellos por voluntad propia y solo tengo agradecimiento con ellos. Lo que sucede es que, desde que estalló la crisis, se produjo un divorcio entre el periódico y sus lectores, que ha sido muy dañino para la marca. Se alejaron demasiado de la España real. Como lector y excolaborador, no me gusta la marcha que ha cogido. Ha traicionado muchos de sus valores fundacionales. Tengo una visión crítica, no han sabido reconocer los problemas nuevos que estaban surgiendo. No han dado la importancia necesaria a los desahucios, ni a la creciente desigualdad, ni a la crisis social en general. Me sorprendió en 2010 la reacción de entusiasmo de El País cuando las instituciones europeas obligan a España a imponer el ajuste fiscal. Su discurso fue “por fin se ha acabado el populismo del PSOE”. Estaban hablando de populismo ya en 2010, años antes de que surgiera Podemos. El País se puso a celebrarlo, en plan “por fin va a haber políticas de Estado”; pues mira dónde nos han llevado esa políticas. Se ha vuelto un diario autocomplaciente.

P. ¿Usted es capaz de distinguir El País de El Mundo y ABC?
R: Se ha producido un fenómeno curioso: la división ahora está entre periódicos de papel (que se parecen cada vez más entre sí) y diarios digitales (que están más atentos a las preocupaciones que dominan la sociedad civil). Esto al margen de que la línea editorial tire a izquierda o a derecha. Los de papel parecen caminar a rastras. Las nuevas tendencias se generan en mayor medida en los medios digitales. Ahora tenemos un ecosistema mediático mucho más plural, cito medios como CTXT, Infolibre, el blog Piedras de papel o plataformas como Agenda Pública o Politikon. Le pongo un ejemplo: todos los figurones tienen opiniones muy rotundas sobre la educación. La mayoría cree que se ha dejado de leer, que nadie escribe como antes, que todo es un desastre. Los expertos matizan mucho esas percepciones. En cualquier caso, yo no quiero que desaparezcan las visiones generalistas, dando paso a especialistas con anteojeras, sino que se establezca un diálogo entre firma de visión amplia y quienes llevan muchos años estudiando un asunto concreto y se quedan pasmados por la alegría con que otros sueltan diagnósticos. Ese cruce me parece enriquecedor. Al abrir el terreno de juego, se ha cuestionado mucho más el papel de los figurones. Se ha demostrado que sus opiniones no tienen tanto valor como se creía.

P. Recuerda una expresión de Jordi Gracia, que habla del “síndrome del Narciso herido”. Como si los figurones pensasen que lo peor de la situación del país fuera que los demás no estamos a la altura de su sensibilidad política y estética.
R. Recomiendo a los lectores ‘El intelectual melancólico’, el panfleto de Jordi Gracia, porque es muy certero y divertido. Hace pensar mucho. Esta es una actitud que caracterizo como una aproximación moral a la política: los intelectuales a los que me refiero piensan que la política realmente existente nunca está a su altura. La actualidad les produce irritación o melancolía, pero no les estimula a buscar soluciones. Esta aproximación estética se remonta a la Generación del 98. Lo que produce son unos vaivenes muy fuertes: de repente, estos intelectuales se entusiasman con una novedad, por ejemplo la aparición de U P y D, que llegan a ver como la solución a todos los males del país. Luego, de repente, les entra la decepción y van a otra ideología. La mayoría han pasado por el marxismo, por la socialdemocracia, por el liberalismo, por el conservadurismo y han completado el espectro hasta el narcisismo. Me parece una aproximación estéril al debate público.

P. Hay un sector que no trata en el libro y que me gustaría que comentara. Me refiero al ala dura de los columnistas, por ejemplo Alfonso Ussía, Jiménez Losantos y Salvador Sostres, que tienen un registro mucho más bestia o kamikaze. ¿Cree que su función es llevar el discurso tan a la derecha que cualquiera a su lado parezca sutil y razonable?
R. En el texto no he querido descender a los infiernos de estas firmas más gamberras o maleducadas, no sé bien cómo calificarlas. Algo que me llamó la atención es que intelectuales con una capacidad estética y moral muy desarrollada sean capaces de juntase con tipos como Hermann Tertsch y Jiménez Losantos en el manifiesto de los Libres e iguales. Esto me dejó muy confundido. En cierta medida, al firmar con ellos, Savater, Trapiello, Juaristi y los otros están legitimando el discurso de Tertsch y Losantos. Hablamos de gente que ha mantenido durante años la teoría de la conspiración del 11-M, defendiendo que fue ETA. Me parece incomprensible que se mezclen.

P. Termino con asunto candente: desmontas bastantes argumentos de Luis Garicano, que ha pasado de ser una firma influyente a ejercer de gurú en las políticas del pacto entre el PSOE y Ciudadanos. Ahora sus opiniones están en el centro del debate político y sus errores los podemos pagar todos. ¿Tendríamos que estar preocupados?
R. Garicano es un gran economista, con un trayectoria brillante, pero cuando opina de política le pasa lo mismo que a muchos de sus colegas. Sencillamente: no han leído lo suficiente para construir los argumentos que maneja. Con Garicano estoy de acuerdo en muchos cosas, por ejemplo su visión de la educación en España, pero cuando se mete de lleno en política no se impone los mismos niveles de exigencia que al hablar de economía. En su libro ‘El dilema de España’ es tremendamente simplista, llega a decir que tenemos que escoger entre Venezuela y Dinamarca. No creo que este sea un dilema real: ni vamos a llegar a los niveles abismales de Venezuela, que es casi un Estado fallido, ni vamos a alcanzar la altura de Dinamarca. Durante las próximas décadas, seremos un país europeo normal de la periferia. Si gana Podemos, esto tampoco va a parecerse a Venezuela, ni se va a descomponer el sistema social y económico. Es de un simplismo tremendo.

P. ¿Más ejemplos?
R. También considero muy pobres los ejemplos que pone para ilustrar sus reformas, cosas como el carné por puntos o la Ley Antitabaco. Esos son ámbitos donde resulta sencillo cambiar las cosas porque no hay ganadores y perdedores. Cuando hay más en juego, como el mercado de trabajo, en el mercado educativo o la caja de las pensiones, los conflictos se complican mucho. Muchos problemas no se pueden cambiar a golpe de BOE, sino que necesitas negociar con los agentes sociales. En esas situaciones, es crucial conseguir un consenso para que la sociedad no disuelva tus decisiones. Los liberales del estilo de Garicano jamás piensan en las consecuencias sociales de sus reformas. Si las cosas les salen mal, se llevan las manos a la cabeza y dicen “Cómo puede ser la sociedad tan irresponsable”. Y no es cuestión de eso, sino de que sus cálculos estuvieron mal hechos desde el principio. Una reforma solo es sostenible si cuenta con el apoyo de la sociedad. Veo una especie de ingenuidad reformista, pensar que se puede cambiar un país de la noche a la mañana. Allá los partidos que quieran hacerle caso.

http://www.elconfidencial.com/cultura/2016-03-14/el-gran-zasca-a-figurones-como-vargas-llosa-javier-cercas-y-luis-garicano_1167404/

miércoles, 3 de agosto de 2016

ACOSO A FUNCIONARIOS. “Descubrí corrupción e intentaron acabar conmigo”. Un alcalde del PP, cinco ediles y cuatro funcionarios de Palas de Rei (Lugo) son procesados por 15 delitos tras hostigar durante casi diez años a la secretaria municipal

Celia González, secretaria municipal de Palas de Rei (Lugo) y, por tanto, funcionaria habilitada por el Estado para vigilar el respeto a la legalidad en este Ayuntamiento gobernado desde siempre por el PP, trabajó durante años sin que sus compañeros le dirigieran la palabra, con el acceso restringido a ordenadores y documentación oficial, y escuchando a su paso insultos, desprecios y risotadas burlonas. “Me negué a firmar los chanchullos que hacían con subvenciones y contrataciones e intentaron acabar conmigo”, cuenta casi una década después de estallar la pesadilla. La justicia acaba de encausar al alcalde del PP, Pablo Taboada, a cinco concejales de su equipo, a cuatro trabajadores municipales y a un ex alto cargo de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo por 15 delitos, entre ellos acoso, amenazas, trato degradante, falsedad, malversación y fraude de subvenciones.

Con 20 años de profesión como equipaje, González llegó en 2007 a este municipio de 3.500 habitantes para ocupar la plaza de secretaria-interventora. Relata que su destino, territorio en el que se alza uno de los pocos castillos medievales que sobrevivieron en Galicia a las revueltas campesinas del siglo XV, resultó ser un “pueblo feudal" en el que alcalde y concejales del PP compaginaban la política con profesiones clave para la vida diaria de un pequeño y envejecido ayuntamiento.

El alcalde de entonces, que hoy ejerce de teniente de alcalde, Fernando Pensado Barbeira, a quien el fiscal pide dos años de cárcel y una década de inhabilitación por prevaricación y acoso, trabajaba como médico en el ambulatorio; su entonces número dos y actual regidor, encausado por los mismos delitos e idéntica condena, lucía placa de policía local; y otra edil era la administrativa que repartía las citas sanitarias. “Todos en Palas dependían de sus favores. Había que votarles porque no había nadie que no les debiera algo”, describe la funcionaria acosada.

Al empleado municipal que, sin titulación, hacía las labores de interventor hasta que González llegó al Ayuntamiento de Palas todos le llamaban Don Carlos. “Él nunca asumió que yo pasaba a realizar sus funciones. Durante los primeros 15 días se empeñó en seguir firmando como interventor y cuando le dije que no podía ser así, empezó la pesadilla”. Carlos Ouro Villamor está acusado de usurpación de funciones públicas, posesión ilegal de cargo público y acoso y el ministerio público pide para él cuatro años de cárcel.

La negativa de la secretaria municipal de Palas a pasar por el aro desató una brutal campaña de desprestigio contra ella. Asegura que los políticos del PP expandieron por el pueblo comentarios insidiosos sobre su vida personal. “Le decían a la gente que yo estaba loca, que mi marido me había dejado y que se había llevado a mis dos hijos por eso. Y en la prensa el alcalde llegó a decir que estaba ‘enferma’ y que era del PSOE”, recuerda González, en compañía de su marido. Cogió una baja por depresión y cuando volvió al Ayuntamiento, asesorada por su abogado, Rafael Arangüena, empezó a recopilar pruebas de todos los “chanchullos” del gobierno local que se negaba a amparar.

Armada con una grabadora y varias agendas en las que registró escrupulosamente su día a día durante años, incluidos desplantes, insultos y documentos incriminatorios, González halló decenas de certificaciones falsas de subvenciones recibidas de otras Administraciones, la principal vía de ingresos del Ayuntamiento. Cuenta cómo destapó que el gobierno local justificaba fraudulentamente el uso de ayudas públicas para obras o servicios que no se realizaban o en los que se gastaba menos de lo que se certificaba, mientras repartía gratificaciones económicas “arbitrarias” entre los empleados más fieles.

González encontró recibos de abonos, insecticidas y semillas para huertos inexistentes; facturas de banquetes en restaurantes a nombre de asociaciones vecinales; casos de trabajadores a los que se pagaba una sola nómina pero por los que el Ayuntamiento recibía doble subvención; técnicos que cobraban pluses por trabajos para los que no tenían competencia… Y también descubrió que Don Carlos utilizaba su nombre para firmar a sus espaldas certificaciones falsas. “Era la fiesta del gasto con subvenciones de otras Administraciones”, resume el abogado de González.

En 2011 presentó la querella que ha dado pie a que ahora la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Chantada (Lugo) haya abierto juicio oral a 11 personas, entre políticos del PP y trabajadores municipales. En estos cinco años, el actual alcalde, que tras su procesamiento se ha dado de baja en el PP pero sin perder el apoyo del partido, le impuso a González seis expedientes disciplinarios, anulados posteriormente por la justicia, con los que logró dejarla sin sueldo y sin Seguridad Social. El día en que aprobó por primera vez su destitución, rememora la funcionaria, Taboada hizo llamar a todos los empleados municipales de Palas para que asistieran al pleno de castigo. Sin saberlo, la plantilla fue testigo de uno de los actos que han llevado al político popular al banquillo en compañía de su equipo.

“El [actual] alcalde me decía: ‘Te tienes que ir sí o sí”, apunta González, unas palabras que el político del PP cargaba con amenazas, añade la funcionaria, y que volvió a escuchar en la Xunta cuando acudió a pedir ayuda. “Lo único que me ofrecieron fue cambiar de ayuntamiento”. El exdirector general de Administración Local del Gobierno gallego Norberto Uzal se sentará también en el banquillo acusado de prevaricación por suscribir un informe apoyando que la secretaria fuera suspendida de empleo y sueldo.

El PP gallego ha brindado en todo momento su amparo al regidor de Palas y sus ediles, que no han respondido a la invitación de este periódico para dar su versión. Cuando se les abrió juicio oral, Feijóo redujo la causa penal a una “cuestión de organización interna” del Ayuntamiento. “No tiene trascendencia desde el punto de vista de los ciudadanos”, zanjó el presidente de la Xunta sobre una década de pesadilla para Celia González sobre la que planean 15 presuntos delitos.

http://politica.elpais.com/politica/2016/06/21/actualidad/1466532310_568075.html

lunes, 25 de julio de 2016

Frente al sursumcorda. El problema no son las abstenciones en la constitución de la Mesa del Congreso, sino que se pretenda mantener el voto secreto y confundir a los ciudadanos.

Ahora que los planes de estudio ya no incluyen la asignatura de Historia de la Filosofía asombra acordarse de la cantidad de ideas que aquellos libros de texto dejaron en las cabezas de los estudiantes. Por ejemplo, aquello que decía Platón de que la astucia es solo la mímica de la sabiduría y que lleva muy fácilmente a la bellaquería.

Astucia es lo que dicen que desplegaron algunos parlamentarios en la votación de la Mesa del Congreso ocurrida esta semana. El problema no es que algunos se abstuvieran -allá cada partido con sus análisis y sus necesidades-, sino que pretendan mantener su voto en secreto y confundir a los ciudadanos.

El secreto en el voto parlamentario se ideó para proteger la independencia del diputado, es decir para que pueda romper la disciplina de partido, si su conciencia lo exige. Responde a la idea de que los diputados no están ligados a un mandato partidista, como demuestra que, según la Constitución, pueden abandonar su grupo sin perder el escaño.

Así que el secreto en el voto no se pensó nunca como un método para reírse de los ciudadanos ni para engañarles. Ocultar quienes fueron los 10 diputados nacionalistas e independentistas que, por instrucciones de sus partidos, votaron a favor del PP en la configuración de la Mesa del Congreso no es una astucia, sino una bellaquería, que dirían los griegos.

¿Una cosa fea, pero sin importancia? Según se mire, porque hay tal cantidad de cosas “feas” que pululan en la práctica de la política y a las que no se les da la menor importancia que puede ser que se nos haya nublado la vista y ya no seamos capaces de distinguir entre banalidades y ruindades. Al día siguiente del voto secreto de los diez diputados, el consejero de la Generalitat Oriol Junqueras pretendía mantener en secreto su entrevista con la vicepresidenta en funciones para acordar la renovación de un tramo de la deuda de la Generalitat. “Ni confirmo ni “desconfirmo”, dijo, como si fuera banal ocultar una entrevista que es perfectamente legítima y como si su actitud no implicara la voluntad de confundir.

Puesto a tener la vista nublada, habrá que recordar que va empezar una nueva legislatura en la que, según todos los cálculos, va a gobernar el mismo partido que acabó la legislatura anterior con la acusación de haberse financiado ilegalmente

Va a empezar la legislatura con un Congreso presidido por una ex ministra que cree, asombrosamente, que los gobiernos en funciones no están sometidos a ningún control parlamentario.

Con una ley de Seguridad Ciudadana que, en solo un año, ha impuesto 40.000 sanciones administrativas, entre ellas 6.217 multas a ciudadanos por “faltar el respeto” a agentes del orden, lo que en algunos casos significa sacar una foto a un coche de policía mal aparcado, en otros, filmarles cuando atosigan a un vendedor ambulante y en otros, finalmente, escribir en Facebook que los policías de tu pueblo son unos vagos. Al editorialista de The New York Times no le pareció que el ministro del Interior, promotor de la ley, fuera astuto, sino que, habiendo leído seguramente a Platón, lo situó como un peligro para la democracia y para la libertad de expresión.

Va a empezar la legislatura con la extendida práctica en el partido de gobierno de negar la evidencia sin el más mínimo sofoco y en todas las ocasiones en que haga falta: frente a los propios electores, frente a la oposición, frente a la Unión Europea y frente al sursumcorda. Y con la extendida creencia por parte de demasiados políticos de la oposición de que no se puede hacer nada para evitarlo y que negar y disfrazar la verdad es un juego sin consecuencias. ¿Banalidades?

http://elpais.com/elpais/2016/07/22/opinion/1469180334_912202.html

miércoles, 6 de julio de 2016

“Prescindir de las instituciones es la guerra”. José María Ridao aborda en su último libro un alegato que parte de una pesadilla de Durero, el gran pintor renacentista alemán, que sueña con la destrucción de la humanidad.

José María Ridao (Madrid, 1961) siempre ha abordado arriesgadas aventuras intelectuales. La que ahora se corresponde con su último libro (Durero soñando, Arpa) es un alegato que parte de una pesadilla de Durero, el gran pintor renacentista alemán, que sueña con la destrucción de la humanidad y de la historia. Su ensayo adopta la forma de una obra teatral que afronta también la discusión Erasmo-Lutero sobre las instituciones, los valores y las reglas. Un estudio sobre Las Indias en el origen de la Reforma complementa este viaje suyo a una época que, como explica en esta entrevista realizada en París, donde ejerce como diplomático, tanto prolonga esta que estamos viviendo.

Pregunta. ¿Qué ha concluido?
Respuesta. Que los problemas humanos evolucionan mucho más despacio que los términos para designarlos. Siempre pensamos estar ante la novedad cuando en realidad es lo de siempre.

P. Dice uno de sus personajes que la corrupción está en el hombre y que hay que desconfiar de quienes denuncian una casta de puros para declararse puros… ¡Parece la España de ahora!
R. La corrupción del papado en el siglo XVI o las instituciones democráticas de ahora, en Europa o en España, siempre enfrentan el mismo dilema: o bien se cambian las instituciones por considerarlas inservibles al haber caído en la corrupción, o bien se mantienen expulsando los comportamientos corruptos. Erasmo dice que hay que mantener el papado persiguiendo la corrupción; Lutero dice que la corrupción ha hecho inservible el papado. Prescindir de las instituciones es la guerra; la historia les da la razón. Siempre se ha dicho que la Reforma da lugar a la tolerancia. No. La Reforma da lugar a las guerras de religión; lo que se rompe es esa estructura que está por encima de los reyes, de las monarquías, del papado, que opera hacia el interior como un sistema de resolución de las controversias y hacia el exterior como una fuerza colectiva contra otros grupos políticos, como podría ser el islam. Esas guerras terminan con un concepto político, no religioso: la tolerancia. Ese concepto hoy se explica —sobre todo cuando se analizan cuestiones relacionadas con el yihadismo o con el islamismo— vinculado a la Reforma, algo así como que los teólogos del siglo XVI consiguen un cristianismo de rostro humano.

P. ¿Y no es así?
R. El proceso no es exactamente ese; lo que hace la Reforma es volver más dogmáticas todavía a cada una de las iglesias que salen de la cristiandad rota. Esas iglesias fundamentan el poder político y lo que provocan es una guerra generalizada, una auténtica guerra civil europea. A la guerra civil europea se le pone fin cuando el poder político decide que los ciudadanos no tienen por qué seguir la fe del soberano. Esa es la tolerancia, una respuesta política a las guerras de religión, no un resultado teológico de la Reforma. De ahí que, sin pretenderlo, muchos de los elementos del libro parezcan escritos para hoy.

P. ¿Cómo trasladaríamos esta casta y estos puros al orden mundial, europeo y español de hoy?
R. Hay un desplazamiento del sentido de la política. En primer lugar, la política trata sobre las reglas, sobre cómo construir reglas que integren a todos los ciudadanos y que no dejen a nadie fuera. Y, en segundo lugar, reglas compartidas por todos a fin de que puedan ser exigibles a todos. El problema es que las reglas han pasado a ser los valores. Se ha visto muy bien con la crisis económica, cuando se dice que la causa de la crisis de 2008 es la avaricia. No. El problema y el origen de la crisis es que se prescindió de las reglas que hacían que la avaricia no fuera fatal.

P. Se dice en su obra, por parte de Willibald, en diálogo con Durero: “Pienso que la corrupción está en el hombre”. Y Durero: “Desengáñate, los tiempos que vivimos son todos los tiempos”. ¿Eso convierte cualquier libro que se escriba sobre la historia en un libro sobre la actualidad?
R. Necesariamente: los problemas del hombre evolucionan de manera mucho más lenta que la hojarasca que los envuelve. Cuando hablamos de democracia parece que estemos hablando de algo distinto de Lutero y sin embargo hablamos de lo mismo.

P. A Durero lo domina la pesadilla de la destrucción. ¿Cuál sería la pesadilla hoy?
R. La misma que la de Durero. La pesadilla es que en nombre de la pureza volvamos a prescindir de las instituciones democráticas que tanto han costado construir: la pureza racial frente a los refugiados, la pureza moral frente a los corruptos.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/06/08/actualidad/1465412022_815042.html

sábado, 2 de julio de 2016

El Nobel Deaton: “Austeridad más corrupción crean una bomba social”. El economista advierte contra los populismos que buscan "alguien a quien culpar"

Angus Deaton, Nobel de Economía en 2015, ha advertido este lunes en Valencia de que la mezcla de recortes y escándalos políticos como la que se ha vivido en los últimos años en España constituye un cóctel de alto riesgo: "La combinación de pedir austeridad y después mostrar debilidad frente a la corrupción es una bomba social. Cuando uno pide esfuerzos a la población tiene que ser muy riguroso para no soliviantar a la gente", ha afirmado.

Deaton, uno de los 22 Nobel que integran el jurado de los Premios Jaime I que se conocerán este martes en Valencia, ha avisado en un encuentro con periodistas de que ese malestar social aviva el fuego del populismo que sacude buena parte del mundo occidental.

El economista nacido en Edimburgo, contrario a la independencia de Escocia y afincado en Estados Unidos ha evitado extenderse sobre el caso español por falta de conocimiento. Y ha puesto como ejemplo del fenómeno al candidato republicano a la presidencia norteamericana Donald Trump. "La clase trabajadora de Estados Unidos, sobre todo los blancos, han visto cómo perdían poder adquisitivo a raíz de la crisis financiera. Y cómo algunos banqueros que cometieron delitos han salido libres o prácticamente sin ninguna condena. Esa mezcla ha sido lo bastante explosiva como para que ahora haya un sentimiento que busca una revancha desde el populismo", ha afirmado.

Premiado por la Academia Sueca por sus estudios sobre la pobreza, la desigualdad y el bienestar, Deaton ha vinculado el éxito de Trump en las primarias republicanas, la convocatoria de un referéndum sobre la salida del Reino Unido de la UE —el Brexit, al que se opone— y la reacción europea ante la llegada de refugiados. "Se trata de buscar a alguien a quien echar la culpa. En un caso pueden ser los inmigrantes, en otro los burócratas de Bruselas...".

Crece, ha advertido el Nobel admirador de John Maynard Keynes, el apoyo a propuestas "que tienen la idea de romper el sistema liberal que ha funcionado bien desde la Segunda Guerra Mundial y ha contribuido a mejorar el bienestar de las sociedades". En parte, ha proseguido, porque "en este momento hay un buen porcentaje de la población" que ha dejado de apreciar sus ventajas como consecuencia de la crisis y "no está a favor del mismo".

Conocido crítico de las políticas de austeridad, Deaton ha considerado, sin embargo, que un país pequeño como España tiene poco que hacer frente a ellas. "No así la Unión Europea o Estados Unidos, que son economías grandes". "Creo que había alternativas que seguramente habrían sido mejores para evitar el aumento de la desigualdad y para salir antes de la crisis", ha afirmado. "Los economistas no hemos sido capaces de persuadir a los políticos de que se necesitan estímulos adicionales. Se ha convertido en un tema ideológico. Y la cuestión ha entrado en el ámbito de los valores, lo que puede ser bastante trágico".

Un ejemplo de las cosas que podrían haberse hecho es, según el Nobel, un clásico keynesiano. Un gran programa de infraestructuras en Estados Unidos para renovar carreteras, aeropuertos, pantanos y otras grandes obras públicas que se hallan deterioradas en el país como forma de estimular la economía, aprovechando unos tipos de interés excepcionalmente bajos.

El presidente Barack Obama empezó bien en la respuesta ante la crisis gracias en gran medida, ha opinado, al "conocimiento" y las "herramientas" que los economistas aprendieron de la Gran Depresión de los años treinta, lo que ha contribuido a que la Gran Recesión no haya sido tan devastadora. "Obama tomó la buena dirección, pero no fue lo bastante intenso". Europa fue aún más tímida, lo que ha sido especialmente negativo para países como España, ha añadido. Y la lentitud en la salida de la crisis se explica en parte por ello.

El Nobel, que este martes participará en la elección de los premios Jaime I 2016, ha criticado especialmente manifestaciones de la austeridad como las que han llevado al recorte del presupuesto de educación y de las becas. "La educación es muy, muy importante. Dar oportunidades para que un chico estudie cuando es brillante es la mejor forma de fortalecer un país".

A pesar del mazazo de la crisis y del alto nivel de paro, Deaton ha dicho haberse sorprendido al estudiar la desigualdad en España —"esperaba que fuera mayor"—. Y descubrir que se mantenía por debajo de la de países como Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur o Japón.

En la desigualdad intervienen muchos factores, ha indicado. Uno de ellos es el cambio tecnológico "que hace que una parte de la sociedad sufra la sustitución de sus habilidades por las máquinas". El economista ha diferenciado entre una desigualdad "buena", como la que ha hecho muy rico al creador de Facebook, Mark Zuckerberg, porque este ha contribuido a "mejorar la sociedad". Y otra "mala", que se produce en su opinión cuando el enriquecimiento proviene de la presión sobre los políticos, "el capitalismo de amigos y la corrupción". http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/06/06/valencia/1465208792_230902.html

lunes, 18 de abril de 2016

Lesmes dice que la corrupción es un “mal endémico, incluso sistémico”. El presidente del Poder Judicial pide reforzar la cooperación internacional contra los paraísos fiscales.

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha asegurado este lunes que la corrupción es un "mal endémico, sistémico incluso", que "acecha a la sociedad desde tiempos inmemoriales". En la inauguración de un curso para magistrados sobre macroprocesos de corrupción, Lesmes ha solicitado una mayor cooperación internacional para luchar contra los paraísos fiscales, tanto a través de acuerdos bilaterales con los países que permiten ocultar a los titulares de los fondos que contemplen cláusulas de intercambio de información como mediante pactos multilaterales. "La colaboración internacional es fundamental para combatir el fraude fiscal y los delitos económicos", ha señalado.

Ante un foro de 70 magistrados, Lesmes ha anunciado la próxima firma de un convenio de colaboración entre el órgano de gobierno de los jueces y la Agencia Tributaria para reforzar la lucha contra el fraude. El acuerdo se basa en la formación tanto de los magistrados como de los funcionarios de Hacienda y prevé la organización conjunta de seminarios, jornadas y cursos y la realización de investigaciones y publicaciones y estancias de estudio por parte de funcionarios de ambas instituciones.

El curso sobre los macroprocesos contra la corrupción está organizado por Pablo Ruz, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Móstoles (Madrid) y anterior instructor de los casos Gürtel y Bárcenas, entre otros, en la Audiencia Nacional. Lesmes ha enumerado en su discurso inaugural las dificultades que experimentan los jueces en la investigación de la delincuencia económica. Entre ellos, ha citado su complejidad, la "sobrecarga" de muchos órganos judiciales e "incluso las presiones que a veces reciben" los magistrados en el desarrollo de sus instrucciones.

En su intervención, Lesmes ha defendido que la elaboración de un "marco legislativo específico" para las investigaciones de "macrocriminalidad" económica y fiscal, que se escapan de las previsiones del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

http://politica.elpais.com/politica/2016/04/11/actualidad/1460373311_858101.html

miércoles, 3 de febrero de 2016

A ver si ya

A veces, en esas épocas en las que la realidad va por un sitio y las palabras por otro, nos preguntamos quién tiene razón, si las palabras o la realidad. Se trata de un ejercicio retórico. La realidad no necesita llevar razón porque tiene a su favor el hecho de suceder. Y sucede, vaya si sucede. Comparen la publicidad guay de la banca con su comportamiento real para entender lo que decimos. En la última legislatura, mientras las palabras se elevaban, la realidad se hundía, y cuanto más alto volaban las palabras, más hundida estaba la realidad. Los políticos clásicos han perdido el discurso frente al goteo incesante de la realidad. Resulta, por ejemplo, que sí, que hubo corrupción, mucha, y que era estructural, y que quienes la negaban eran sus beneficiarios. Ellos habrían preferido borrar la realidad (“ya haremos otra”), pero llegan Acuamed o Rus o la evidencia de que han destruido pruebas, y no importa las palabras que coloques encima. El enfermo se pudre a cien por hora.

Dura más la realidad que las palabras. Imaginemos que el término ataúd se separara de su objeto. Sus vendedores (como los de la recuperación económica, el milagro español, etcétera) podrían comenzar a llamarlos estuches, cofres, bomboneras. Pero la gente seguiría igual de muerta en su interior, incluso aunque los decorara un artista de Desigual. Tarde o temprano, el ataúd y el difunto volverían a encontrarse y no nos preguntaríamos quién llevaba la razón, sólo si incineramos a papá o le damos tierra. En esas estamos, a la espera de que la realidad y las soflamas políticas se reencuentren, a ser posible con menos violencia con la que en otros tiempos se reencontraron la palabra crisis y la crisis o el término recorte y los recortes. A ver si ya.


martes, 12 de enero de 2016

El año en cinco escándalos empresariales

La Marea


Los “principios éticos”, a pesar de que están recogidos en los códigos de “responsabilidad social” de las grandes empresas españolas, entran en contradicción con las prácticas cotidianas de estas mismas compañías.

“La misión del Grupo OHL se ha basado siempre en un absoluto compromiso con la ética, la integridad y el respeto a los derechos humanos”, afirma Juan Miguel Villar-Mir , presidente de la constructora, en el código ético de la empresa. Agbar, siguiendo una línea similar, plantea “el cumplimiento de las leyes y normativas, la integridad, la lealtad y la honradez” como los ejes fundamentales que guían su comportamiento, del mismo modo que Iberdrola sitúa la ética en el centro de su estrategia de negocio. Pero todos estos “principios éticos”, a pesar de que están recogidos en los códigos de “responsabilidad social” de las grandes empresas españolas, entran en contradicción con las prácticas cotidianas de estas mismas compañías. Así lo demuestra la sucesión de casos de fraude, evasión fiscal, formación de cárteles y manipulación de precios que hemos ido conociendo durante este año que ahora termina.

Iberdrola: La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso en diciembre de 2015 una sanción de 25 millones de euros a Iberdrola por una “conducta muy grave”. Y es que dos años antes, según la CNMC, Iberdrola, “consciente de la existencia de un escenario de elevada demanda al que corresponde el mes de diciembre, decide retirar una capacidad de producción para provocar un incremento adicional en el precio del mercado”. ¿El resultado? Una subida en los precios de la electricidad que repercutió en ganancias para la compañía (21,5 millones de euros) y en un gasto de 105 millones de euros para los consumidores y consumidoras. Esta manipulación de los precios fue realizada la semana anterior y la posterior al llamado “tarifazo”, que se produjo cuando las subastas de electricidad establecieron un aumento del 11% en la tarifa eléctrica para 2014. Eso sí, el escándalo que generó esta escalada de precios en plena crisis económica, con cada vez más población sumida en la pobreza energética, hizo que el gobierno español finalmente anulara la subasta en la que se disparó la tarifa y fijase un incremento del 2,3%.

Y no ha sido el único caso en que la CNMC ha multado a grandes corporaciones por conformar cárteles para repartirse el mercado y pactar precios: las constructoras ACS, FCC, Ferrovial y Sacyr en el caso de la gestión de residuos urbanos; las petroleras Repsol, Cepsa, Galp, Disa y Meroil con el pacto de los precios de los carburantes; las grandes compañías de la alimentación Danone, Nestlé, Puleva, Pascual y Central Lechera Asturiana que impedían a los ganaderos establecer libremente el precio de su producto.

Aguas de Barcelona (Agbar): En el mes de septiembre se conoció públicamente la “Operación Petrum”, una investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre varias constructoras y empresas de servicios que pagaron comisiones ilegales del 3% a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) supuestamente a cambio de millonarios contratos de la Generalitat y de Ayuntamientos de CDC. Las comisiones se hacían efectivas a través de donaciones a las fundaciones del partido, CatDem y Barcelona Forum, y la compañía que más dinero aportó fue el Grupo Agbar, que “donó” 1,6 millones de euros entre 2008 y 2013. También estaban presentes en la lista de “donantes” grandes constructoras como ACS y FCC.

La obtención de contratos millonarios, para ampliar el control de la gestión del agua en Cataluña, fue el objetivo perseguido a través de estas comisiones ilegales. No hay que olvidar que el 84% de la población catalana tiene el servicio de agua privatizada y su administración está mayoritariamente en manos de Agbar. Y este no es, por cierto, el único caso donde la compañía –ahora propiedad de la transnacional francesa Suez– está siendo sometida a investigación judicial: Aquagest, una de las filiales de Agbar, también ha sido incluida en la “Operación Pokemon”. Y es que parece ser que, en 2009, la compañía había pagado viajes de placer al entonces alcalde de Oviedo y a su concejal de Hacienda para devolver un importante aval económico que el Ayuntamiento había hecho a la empresa.

OHL: En mayo, los medios de comunicación mexicanos hicieron públicas las grabaciones con las que se demostraba que directivos de OHL en México habrían pagado sobornos a las autoridades mexicanas. En ellas, uno de los principales directivos de la empresa reconocía que estaban “metiendo más goles de los normales” en las obras del Viaducto. A cambio de estos “goles”, se llevaban a cabo sobornos mediante pagos de vacaciones en hoteles de lujo para el secretario de Transporte y el secretario de Comunicación del Gobierno del Estado de México. ¿El objetivo? Modificar el coste que en un principio iban a tener las obras de construcción de un tramo del Viaducto Bicentenario, adjudicado a la empresa en el año 2010: el coste inicial de la obra, situada en el noroeste de México D.F., era de 231 millones de euros; al cabo de cinco años, sin embargo, se había gastado unos 580 millones, más del doble del presupuesto original.

En realidad, los elevados sobrecostes en obras de infraestructura forman parte del “business as usual” de las grandes constructoras españolas. Sin ir más lejos, este año se conoció que la construcción del AVE a la Meca, efectuada por un consorcio del que forman parte OHL y ACS, tendrá que asumir un 60% de sobrecoste. Igualmente, Sacyr exigió el año pasado a las autoridades panameñas un 50% más del presupuesto inicial para finalizar la ampliación del Canal de Panamá.

Volkswagen: Después de más de un año y medio de investigación, los organismos reguladores estadounidenses hicieron público en septiembre el fraude cometido por Volkswagen. La compañía de automóviles manipuló los motores de 11 millones de automóviles para ocultar sus excesivas emisiones de óxido de nitrógeno, ya que emitían en carretera un 40% más de lo que se medía en los controles. Y a ello hay que sumarle otra irregularidad más: la propia compañía detectó en controles internos que 800.000 vehículos emitían más dióxido de carbono de lo indicado.

El que ha sido el mayor escándalo empresarial de 2015 no puede decirse que haya pillado por sorpresa a buena parte de las organizaciones ecologistas, que llevan tiempo señalando la ausencia de controles efectivos de las emisiones del sector automovilístico, especialmente en la Unión Europea. A raíz de este caso, sin embargo, la UE aprobó un sistema de medición de las emisiones en condiciones reales de conducción aunque, de nuevo, se otorga un trato de favor a la industria del automóvil permitiendo en una primera fase emitir el doble de óxidos de nitrógeno que el nivel legal vigente. Y es que esta industria es uno de los lobbies más poderosos de Bruselas para influir en el bloqueo de leyes que pretendan regular las emisiones de los coches: Volkswagen fue la compañía automovilística que más invirtió en actividades de lobby el año pasado.

HSBC: El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), junto al diario francés Le Monde, destapó en febrero cómo la filial suiza del mayor banco de Europa estaba involucrada en una trama de evasión fiscal, que incluía también el blanqueo de dinero procedente de actividades ilícitas. Fue el caso conocido como “Swiss Leaks”, que se basó en la lista elaborada por un antiguo trabajador del HSBC, Hervé Falciani, con los nombres de numerosos evasores fiscales. La llamada “Lista Falciani” contenía archivos secretos de la compañía con información (hasta 2007) de las cuentas bancarias correspondientes a 100.000 personas físicas y jurídicas procedentes de 200 países. En total, las cuentas tenían un valor de 100.000 millones de dólares y sus titulares eran políticos, monarcas, traficantes de diamantes y de armas, actores, directivos de grandes transnacionales, etc. Tras la fuerte repercusión mediática del caso, la Fiscalía de Ginebra inició actuaciones contra la filial suiza del HSBC por un posible blanqueo de capitales.

Entre las personas que utilizaban el entramado de cuentas en paraísos fiscales estaban millonarios como Emilio Botín y Alicia Koplowitz. La familia Botín tenía en sus cuentas suizas 2.000 millones de euros y utilizaba un entramado de sociedades opacas en Panamá y las Islas Vírgenes. En el caso de Alicia Koplowitz, la empresaria invirtió 20 millones de euros en fondos no regulados de la filial suiza del HSBC que operaban a través de una red de paraísos fiscales.

Erika González es investigadora del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) – Paz con Dignidad.
Fuente: http://www.lamarea.com/2016/01/01/el-ano-en-cinco-escandalos-empresariales/

viernes, 2 de octubre de 2015

El gran negocio de Franco con la guerra. El historiador Ángel Viñas desvela en su próximo libro el origen turbio de la fortuna del dictador

Una, grande y rica
Franco hizo fortuna con la Guerra Civil. En su próximo libro, el historiador Ángel Viñas (Madrid, 1941) desvela aspectos desconocidos sobre el origen del patrimonio del dictador, fallecido hace 40 años, que desmontan el mito de su desapego hacia el dinero. Al margen de sus honorarios oficiales, Franco se enriqueció por vías que hoy acabarían ante los tribunales, como la venta de café donado en 1939 por Brasil o una “gratificación mensual” que le pagó la compañía Telefónica.

En La otra cara del Caudillo (Crítica), que se publicará el 22 de septiembre, Viñas desvela que el dictador ingresó en 1940 en una de sus cuentas 7,5 millones de pesetas, que equivalen “más o menos a 85,6 millones de euros de 2010”, por la venta de café que había donado el dictador brasileño Getúlio Vargas. “No veo la razón por la cual Vargas pudiese hacer un donativo a Franco a título personal, de dictador a dictador. Probablemente supondría que su homólogo no iba a beberse el café que pudiera obtenerse con 600 toneladas de granos. Entiendo, pues, que lo más probable es que fuese hecho implícitamente bien al pueblo o al Estado españoles”, sostiene el historiador en la obra. El café era uno de los productos que más escaseaban durante la posguerra y, por tanto, uno de los más demandados en los circuitos ilegales del estraperlo.

Bajo la dirección de Francisco Franco Salgado-Araújo, primo y responsable de la Secretaría de Estado de Franco, el café brasileño se entregó a la Comisaría de Abastecimientos y Transportes, organismo estatal que dependía del Ministerio de Industria y Comercio, para que lo distribuyese a los gobiernos civiles, que se encargaron de venderlo en sus provincias según el precio público marcado por la administración (12,48 pesetas por kilo). Viñas descubrió el importe total de la venta en un documento del archivo del Palacio Real, donde consta que la recaudación total ascendió a 7,5 millones de pesetas, “exactamente el importe que figura en la relación de cuentas del Caudillo cerrada a 31 de agosto de 1940”.

¿De dónde tanto dinero?
El extracto de las cuentas de Franco correspondientes a esa fecha fue difundido por la revista Tiempo en 2010, aunque no se aclaraba el origen de esos 7,5 millones. En ellas se observan salidas de dinero, que el dictador destinaba arbitrariamente a distintas obras o personas, como la reconstrucción del castillo de la Mota o la ampliación de un colegio religioso de las Adoratrices de Valladolid. Lo más sorprendente se encuentra en el capítulo de ingresos, donde consta un “donativo mensual” de 10.000 pesetas de la Compañía Telefónica Nacional, cuyo accionista principal era entonces la empresa estadounidense ITT. La cantidad equivaldría a 11.000 euros actuales, según Viñas. “Políticamente el caso es significativo. Desde antes de la Guerra Civil el Gobierno había tenido relaciones no siempre armoniosas con la ITT. Durante el conflicto, la Compañía Telefónica aseguró el servicio en las dos zonas en que quedó dividido el país, aunque el presidente de la ITT, el conocido y temido coronel Sosthenes Behn, anticomunista furibundo, no tardó en declararse a favor de los sublevados. Terminado el conflicto Franco bloqueó los esfuerzos de la ITT por reanudar sus operaciones en España”, se recoge en la obra.

Viñas no ha logrado averiguar cuándo Telefónica comienza a pagar al dictador ni durante cuánto tiempo lo hace, pero considera “totalmente improbable que actuara al margen de la ITT en este delicado asunto”. “Como es notorio, la nacionalización se retrasó”, añade.

El 31 de agosto de 1940, Franco disponía de 34,30 millones de pesetas en varias cuentas, nutridas en buena parte con aportaciones de simpatizantes de su causa tras la suscripción nacional abierta para financiar la guerra. Aunque Ángel Viñas puntualiza que Franco realizó también donativos y obras con este dinero, barrunta otra finalidad última: “Mis sospechas apuntan hacia la posibilidad de que se quedara con la mayor parte de los fondos acumulados”. En un par de años, afirma, “consiguió una fortuna nada despreciable, en parte gracias a mecanismos hasta ahora no aclarados”.

Su millonario saldo bancario en 1940 resulta sorprendente teniendo en cuenta que su nómina mensual en 1935 era de 2.493 pesetas (desvelada en marzo por EL PAÍS) y que en 1940, ya como Jefe del Estado, percibió 50.000 pesetas en concepto de salario anual. “En cualquier caso, ni ahorrando todos sus emolumentos como jefe del Estado y como capitán general, más la gratificación de Telefónica, es posible que Franco pudiera acumular los saldos bancarios de que disponía en agosto de 1940”, afirma Viñas. “Esta, verosímilmente, no pudo ser otra que la reasignación de donativos”, agrega. “La otra vía de enriquecimiento posible es que Franco se hubiese apropiado de parte de la dotación de la presidencia de Gobierno o de la Jefatura del Estado a partir de 1937. Fuese cuál fuese el origen, me parece inmoral”, explica el autor por teléfono.

A pesar de que en las últimas décadas se ha avanzado notablemente en la investigación histórica sobre la guerra y la dictadura, las finanzas de Franco permanecen aún entre sombras con excepciones como la de Mariano Sánchez Soler en su libro Los Franco S. A. (Oberon, 2003) o el reportaje de Javier Otero en Tiempo.
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/09/05/actualidad/1441482173_263106.html

El todoterreno de Hitler

Desde que comenzó la guerra, Franco recibió regalos por admiración de quienes simpatizaban con su “cruzada militar” contra los republicanos y por interés de quienes deseaban buenas relaciones con España. Hitler, a pesar de que le despreciaba, le regaló en enero de 1940, nueve meses después del final de la guerra española, un todoterreno de la marca Daimler-Benz valorado en 33.597,50 marcos de entonces, “casi unos 400.000 euros hoy”, según recoge Ángel Viñas en La otra cara del Caudillo.
En el libro se recuerdan otros jugosos obsequios que agrandaron el patrimonio familiar de Franco como el Pazo de Meirás, antigua residencia de la escritora Emilia Pardo Bazán, comprado en 400.000 pesetas, reunidas por numerosas aportaciones forzosas y algunas voluntarias como la del empresario Pedro Barrié de la Maza. Y también una donación menos conocida realizada por Teresa Amteller Cros el 17 de octubre de 1936, que ofreció su finca en Santa Elena de Agell “en cuanto la provincia de Barcelona fuese liberada”.

Dinero sospechoso

Café. En 1940 Franco tenía en una de sus cuentas 7,5 millones de pesetas (85,6 millones de euros de hoy) por la venta de café donado por el dictador Getúlio Vargas.
Donativo. El dictador recibía un “donativo mensual” de 10.000 pesetas (11.000 euros de hoy) de parte de la Compañía Telefónica Nacional.
Saldo. En agosto de 1940 disponía de 34,30 millones de pesetas en sus cuentas.