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domingo, 8 de julio de 2018

Que si quieres arroz, Catalina y otros arabismos en español. Federico Corriente repasa en su discurso de ingreso en la RAE el origen de frases de uso común.

Con frecuencia se asume que el castellano es una lengua llena de arabismos, herencia de ocho siglos de presencia musulmana en la Península. El doctor en Filología Semítica Federico Corriente ingresó este domingo en la RAE con un discurso que dedicó a desmontar mitos y señalar la realidad sobre estas palabras: no llegan a 2.000 (sin contar topónimos) y varias son insultos, expresiones o términos soeces, transmitidos por mudéjares y moriscos, que suenan raro en español precisamente por provenir de otra lengua.

"Ningún experto está libre de ese minutillo de trance etimológico, alegre y confiado en que nos parece lógico y razonable lo que luego se demostrará que era ligereza y disparate", recordaba Corriente (Granada, 1940), al ocupar la silla K, que estaba vacante desde el fallecimiento de Ana María Matute en 2014.

Es el ejemplo de "ojalá", considerada una evolución de "law šá lláh" (“si Dios quisiera”) hasta que Corriente encontró en un diccionario neopersa un "viejo y olvidado arabismo": lā awḥaša llāh ("Dios no nos prive”).

El nuevo académico subrayó que la inmensa mayoría de arabismos en español no provienen de la versión clásica de la lengua (aquella que se lee y escribe igual en cualquier parte del mundo, independientemente de la variante dialectal que se hable en ese país), sino de los dialectos andalusíes. "Fueron mayormente introducidos por la inmigración de mozárabes cristianos, pero bilingües o incluso arabófonos exclusivos, a los reinos cristianos septentrionales, donde su superioridad técnica y científica les ofrecía un futuro mejor que seguir vegetando como 'clientes' tolerados y tributarios en tierras del Islam". A estas se unieron más tarde neologismos de obras científicas traducidas y otras palabras, algunas por las relaciones comerciales o coloniales con países mediterráneos.

Corriente distinguió tres tipos de arabismos en español: los de registro alto, medio y bajo. Entre los segundos destacó un calco curioso: el uso extendido en zonas de Aragón de amante, en vez de querido, por influencia del andalusí ḥabíbi, una de las palabras árabes más conocidas. "No puede extrañar demasiado en valles como el del Jalón, donde una densa población morisca fue cristianizada y romanizada lenta y pacíficamente durante varios siglos", explicó.

Buena parte del discurso estuvo centrado en los arabismos "de registro bajo o ínfimo", como interjecciones, voces obscenas o blasfemias "a menudo omitidas por los diccionarios más recatados". En algunos casos, su significado en árabe andalusí no era tan ofensivo, pero acabaron sonando peor "por parecido fonético con otras voces romances y por su procedencia de sectores inferiores de la sociedad, tales como las nodrizas y arrieros moriscos".

Droga, por ejemplo, viene del árabe hispánico ḥaṭrúka (literalmente 'charlatanería'); faltriquera, de ḥaṭrikáyra (lugar para bagatelas) y andrajo, de ḥaṭráč (necio, pelagatos). Todas, explicó Corriente, derivan de ḥaṭr, la pronunciación andalusí de una raíz que significa parloteo o cháchara. Por eso, algunas de esas voces tienen que ver con algo falso, pretencioso o inútil, y así llegaron también a dialectos del norte de África, probablemente de mano de emigrantes andalusíes.

En otros casos se trata de refranes o dichos con una literalidad extraña en castellano, precisamente porque lo que tenía sentido era una expresión andalusí fonéticamente similar. Corriente citó varias hipótesis, como que Tiríd ‘ala rrús, aqṭá‘ lína, “la frase que se preguntaba a la esposa que se casaba por segunda vez” acabó convertida en “que si quieres arroz, Catalina”. En árabe, las palabras arroz y esposo suenan parecido. El académico también defendió que a troche y moche procede de tuǧíb ma waǧáb (“ponga las condiciones que ponga [la esposa para acceder al divorcio])”; a trancas y barrancas, de atrakkán barrámka (“busca un rincón con la yegua para defenderte de varios atacantes simultáneos)”, dormir la mona de múna (“provisión”, de vino en este caso) y nana, nanita, de nám, nám, nám ínta (“duerme, duerme, duérmete tú”), posiblemente vinculada a que muchos señores e hidalgos cristianos emplearon niñeras moriscas tras la Reconquista.

“Pueden aparecer, sobre todo a partir de la Edad Moderna, palabras cuya etimología más creíble sea árabe andalusí, por el hecho históricamente innegable de que andalusíes de diversas comunidades, mudéjares y moriscos, en particular de ciertos oficios, se mezclaron íntimamente con cristianos nuevos y viejos y les transmitieron un buen número de frases y palabras particularmente expresivas, y a menudo de registro ínfimo”, explicó.

La entrada de algunos términos en el castellano nos da pistas de la sociedad de la época. Corriente recordó el “número considerable de voces, nombres de juegos o términos usados en ellos que parecen implicar que la adusta sociedad cristiana anterior a la conquista islámica jugaba poco”. Han quedado algunas que pronunciamos desde la infancia sin entender su origen: ra, ra, ra (“mira, mira, mira”) o alabí alabá alabín bombá, que es “una mezcla de árabe y romance” que significa “jugadores, venga ya, el juego va bien”.

Aunque centrado en los aspectos lingüísticos, el discurso de Corriente incluyó alguna alusión crítica a la actitud histórica de Occidente hacia el mundo árabe-musulmán, como haber "ignorado o minusvalorado largo tiempo" las "posibilidades conflictivas del salafismo fundamentalista" por "no querer saber de estos países sino que allí había (...) más o menos, el clásico trinomio de petróleo, colonización y cipayos".

ALMERÍA, LA NOVIA DESVELADA

El académico también habló de los "falsos orígenes" atribuidos a nombres geográficos hispánicos de étimo árabe. Almería, por ejemplo, viene del andalusí almaríyya “desvelada, por la novia que se quita el velo en la boda”. Nada tiene que ver con el mar, sino con un impuesto, llamado igual que la urbe, que pagaban las bodas mudéjares. Murcia es probable que sea un adjetivo favorecedor (mursíyya, “bien asentada”), como los que recibieron El Cairo (“la victoriosa”) o Medina Azahara (“la ciudad floreciente). "A la recíproca y en error, aún hay quien mantiene la hipótesis del origen árabe del nombre de Madrid", que derivaría del romance Matrice y no de Mayrit, precisó.

https://elpais.com/cultura/2018/05/18/actualidad/1526648485_100200.html

“Prepara a tu hijo para la vida, no la vida para tu hijo”

Tim Elmore

"Arriesgamos muy poco, rescatamos demasiado rápido, atacamos fácilmente, y recompensamos con demasiada facilidad"

Tim Elmore es un popular escritor norteamericano, formador y experto en la generación “milenial”. Es fundador de Growing Leaders, una organización sin fines de lucro con sede en Atlanta (EEUU), creada para desarrollar desde la educación las habilidades relacionadas con el liderazgo. Es autor de libros como “Generación Y: secretos para conectar con los jóvenes en la edad digital” o “Grandes errores que los padres pueden evitar”. En su obra “Haz crecer al líder que tu hijo lleva dentro” ("Nurturing the Leader Within Your Child”), Tim Elmore explica el desarrollo del liderazgo como una habilidad que puede potenciarse en todos los niños y jóvenes. Su propuesta, muy crítica con la sobreprotección y el excesivo control parental, puede resumirse en una de sus frases más conocidas: “Debemos preparar a los niños para el camino, en lugar del camino para los niños”.

Me llamo Tim Elmore y dirijo una organización sin ánimo de lucro, Growing Leaders o Creando Líderes. Trabajamos con escuelas, ONG, clubes deportivos, con los padres en casa… Cualquiera que trabaje con la nueva generación de niños, intentamos ayudarles a conectar mejor con esta generación, y también a equipar a esta generación. Esa es nuestra razón de ser.

Zuberoa Marcos. Cuando dices que quieres crear a los líderes del mañana, ¿a qué tipo de líder te refieres? "El mundo funciona con dos tipos de líderes: el líder nato y el líder circunstancial, que surge por una situación"

Tim Elmore. Es una gran pregunta, porque hay un montón de definiciones. Cuando decimos “líder”, nos referimos a alguien que sirve a la gente y resuelve problemas. Cuando me cruzo con un educador en un ascensor y hablo cinco minutos con ellos, les digo: “Solo queremos que se gradúen sabiendo resolver problemas y servir a la gente”. Y todos ellos me dicen: “Sí, eso quiero yo”. La lectura, la escritura y las matemáticas son necesarias, pero hace falta gente con habilidades para la vida, con la habilidad de relacionarse con la gente y liderar equipos, comunicarse bien, transmitir una visión… Trabajamos mucho internacionalmente, y una vez estábamos traduciendo un libro a otro idioma, y tradujeron mal la palabra “líder”.

Tim Elmore. Utilizaron el término “poder”, decían que era “alguien que tiene poder”. Nosotros creemos que el poder surge a menudo del liderazgo, se gana influencia. Pero empieza con la disposición de servir a la gente y resolver problemas. Y cuando haces eso, normalmente te ganas el derecho de influir sobre otras personas.

Zuberoa Marcos. Entonces, ¿cuáles dirías que son las características de un líder?

Tim Elmore. Tienen una visión del futuro. Tienen en mente la imagen de un mañana mejor. Y, de algún modo, han esbozado los pasos a seguir para hacer realidad esa imagen. Pueden ayudar a otros a comprender que si hiciéramos estas tres cosas, podríamos conseguirlo. La mayoría no llega a esbozar los pasos, y dicen: “Sí, me gusta esa visión, ¿cómo la hacemos realidad?”. Y la mayoría no sabe cómo.

Tim Elmore. Yo creo que un líder, por naturaleza, debe tener don de gentes. Se me hace difícil separar el buen liderazgo de las buenas habilidades sociales. Tenemos que crear una generación que tenga don de gentes. Eso es muy difícil si estoy con el móvil todo el rato. Así que hay que desconectarlos. Hay que desconectarlos para que adquieran inteligencia emocional.

Tim Elmore. Y yo diría, por último, que deben ser valientes por naturaleza. Yo creo que la diferencia entre un líder y un director, y ambos son necesarios, es que el líder hace cosas que requieren valentía. Los líderes son los primeros. De hecho, cuando describo a los alumnos qué es un líder, a menudo les digo lo siguiente: “Si no estás dispuesto a hacer lo que pides a los demás, ni empieces. Tienes que hacerlo tú antes de pedírselo a nadie más”. Sé que suena casi como un cliché y una obviedad, pero hay muchos líderes que muchas órdenes pero no están dispuestos a hacer lo que piden a los demás que hagan.

Zuberoa Marcos. Hay otro cliché muy extendido: si los líderes nacen o se hacen.
Tim Elmore. Sí. Zuberoa Marcos. Respecto a este tipo de liderazgo que tú has descrito, ¿puede cualquiera ser uno de esos líderes o hace falta alguna cualidad específica?

Tim Elmore. Sí, buena pregunta. Yo creo que todo el mundo necesita una formación, hasta el líder innato. Porque si soy un líder innato, es que tengo una personalidad decidida, estoy motivado… Quizás tenga déficit de atención, no sé, pero tengo mucha energía. Pero aun así necesito formarme con otros, necesito aprender a ser paciente cuando el equipo va más despacio de lo que a mí me gustaría. Así que la formación es necesaria para ambos, pero yo siempre digo lo siguiente: Yo creo que en el mundo hay dos tipos de líderes, y todos nosotros pertenecemos a una de las dos categorías.

Tim Elmore. Podemos ser un líder nato o un líder circunstancial. Los líderes natos son los que lideran porque es su hábito. Son líderes naturales. Son los niños que cuando salen al patio se hacen con el control del equipo de fútbol. Son líderes naturales. Pero esos son solo el diez o quince por ciento de la población. El otro ochenta y cinco o noventa por ciento de nosotros son los que yo llamo “líderes circunstanciales”.

Tim Elmore. Esos son los que dirían: “Yo no me considero un gran líder, pero si estoy en la situación apropiada, una que sintonice con quien soy, con mis pasiones, mis puntos fuertes, mis talentos… Justo en ese lugar, sería muy bueno”. Todos hemos visto a chavales en la escuela o la universidad que son muy callados y tímidos. Y en cuanto los pones en una mesa de mezclas o en otro lugar: “¡Madre mía, ¡qué talento! ¿Qué le ha pasado?”.Lo que pasa es que ha encontrado su situación. Yo creo que una de las tareas de los padres, educadores y empresarios es ayudar a esta nueva generación a encontrar su situación. Y en cuanto lo hagamos, yo creo que todos nosotros tenemos el liderazgo dentro. Quizás no para dirigir una gran empresa, o para ser el presidente de un país, pero hay un lugar donde pueden sacarlo.

Tim Elmore. Sí, muy buena pregunta. No se solucionará de un día para otro. La mayoría de profesores del sistema adoran a los niños, a sus alumnos, a sus colegas, pero se dan cuenta de que el sistema está roto. Yo sugeriría una prueba piloto. Todas las clases no pueden cambiar a la vez, pero ¿y si cogiéramos una clase y dijéramos: “Experimentemos con esta clase. Probemos la metacognición, el aprendizaje épico, un aprendizaje basado en proyectos”? Todo eso de lo que hemos hablado. Y veamos cómo va. Si va bien, y seguro que así será, entonces captará la atención de los demás: “Madre mía, ¿cómo lo hacéis? Las notas están subiendo, los alumnos se involucran, los problemas de disciplina están disminuyendo, los alumnos se gradúan, todo lo que evaluamos”.

Tim Elmore. Entonces, tendremos una baza para decir: “¿Y si hacemos que el resto de la escuela sea también así?”. Pero lo que me argumentan siempre los profesores es: “Mira todo el material que hay que dar, tengo que soltarles el rollo”. Mi respuesta es que no hace falta ser épico todos los días. A lo mejor una o dos veces a la semana. Lo suficiente para que los alumnos digan: “No sé qué va a pasar hoy, pero yo no me lo pierdo”. ¿Comprendes?

Sí. Tim Elmore. La creatividad e innovación justas. Anhelan estar con el adulto que tiene ganas de compartir, escuchar y aprender con ellos.

Zuberoa Marcos . Tim, cambiando un poco de tema, sé que tú has trabajado mucho con los padres también… Tim Elmore. Así es. Zuberoa Marcos. Ayudándoles a comprender a sus hijos, a relacionarse con ellos… Me gustaría hablar también sobre el papel de los padres en su educación.

Tim Elmore. No soy experto en criar hijos. Relacionado con lo que hemos hablado sobre educación, escribí un libro titulado, Salirse del mapa en inglés, Márching off de map, pero también he escrito un par de libros para padres. El último ha sido Doce errores graves que los padres pueden evitar. Cuando veo el panorama de los padres en la actualidad, veo una generación de padres que se esfuerzan en hacerlo bien. Para muchos, su hijo es su máxima prioridad. Es algo muy frecuente. Así que están sobre ellos como un helicóptero, un quitanieves o algo así.

Tim Elmore . Los errores más graves que cometemos, por accidente, y son los siguientes: Arriesgamos muy poco, ayudamos muy rápido, elogiamos con mucha facilidad y premiamos a la más mínima. Ahora te explico a qué me refiero. Arriesgamos muy poco: Yo creo que esta es una generación en la que la seguridad es tan prioritaria que no queremos que nuestros hijos asuman ningún riesgo. Pero ¿no crees que asumiendo riesgos se crece? Si me hago un rasguño, me levanto y vuelvo a intentarlo. Vuelvo a subirme en la bici e intento montarla de nuevo. Esas son cosas normales, pero nos preocupamos mucho por su seguridad. A veces me da la impresión de que su edad biológica es normal, pero la emocional es menor, porque nunca se les ha permitido fracasar, que es cuando se aprende.

Tim Elmore. Rescatamos muy rápido, muy relacionado con lo anterior. Los padres siempre están rescatando a sus hijos, van a negociar la nota de su hijo, hablan con el profesor, y a veces incluso negocian con el profesor de la universidad. Tenemos que dejar de rescatar tanto y dejar que nuestros hijos crezcan y negocien por ellos mismos.

Tim Elmore. Los elogios: vivimos en una época en la que queremos que nuestros hijos tengan buena autoestima. Yo también, soy padre y es lo que quiero. Pero la autoestima no se construye solo elogiándolos, deben conseguir algo. Hace falta el elogio y el logro. Tenemos que dejarles hacer lo que tengan que hacer. Y en vez de decirles que son fantásticos por meter un tenedor en el lavavajillas, tenemos que darles las gracias por hacerlo, y reservar nuestros elogios para aquellas cosas en las que realmente destaquen.

Tim Elmore. Y los premios. No sé qué opinarás tú, pero lo que pasa en nuestro país es que le damos trofeos a todo el mundo solo por jugar, por hacer acto de presencia. Insisto, yo creo que tenemos que premiar adecuadamente, yo estoy a favor. Pero los niños piensan: “Esto no significa nada si me lo das solo por hacer acto de presencia”. Y luego piensan: “Con ir al trabajo basta, no tengo que hacer nada, mi jefe me premiará”. Pero no funciona así.

Tim Elmore. Así que yo le digo a los padres: “Colaborad con la escuela y con los profesores para aseguraros de que obtenéis buenos hombres y mujeres al final del camino”. Mi frase favorita es la siguiente: “Debemos preparar a los niños para el camino, no el camino para los niños”.

Zuberoa Marcos . Ya te había oído decir eso. Tim Elmore . Sí, así es. “El mejor aprendizaje ocurre cuando alguien dice: 'Creo en ti', después de decir: 'Aquí hay un problema, soluciónalo'”

Zuberoa Marcos. ¿Qué pueden hacer ellos en casa? A lo mejor… Sé que tú eres padre. Yo aún no soy madre, pero tú sí eres padre. ¿Qué cosas específicas has puesto en práctica con tu hija?

Tim Elmore. Vale, de acuerdo. Te diré un par de cosas. Recuerdo que cuando mis dos hijos eran muy pequeños, ocho y doce años, hablábamos con ellos durante la cena sobre habilidades sociales. Pero les entraba por un oído y les salía por otro. Para ellos

Me gustaría hablar también sobre el papel de los padres en su educación.

Tim Elmore. No soy experto en criar hijos. Relacionado con lo que hemos hablado sobre educación, escribí un libro titulado, Salirse del mapa en inglés, Márching off de map, pero también he escrito un par de libros para padres. El último ha sido Doce errores graves que los padres pueden evitar. Cuando veo el panorama de los padres en la actualidad, veo una generación de padres que se esfuerzan en hacerlo bien. Para muchos, su hijo es su máxima prioridad. Es algo muy frecuente. Así que están sobre ellos como un helicóptero, un quitanieves o algo así.

Tim Elmore . Los errores más graves que cometemos, por accidente, y son los siguientes: Arriesgamos muy poco, ayudamos muy rápido, elogiamos con mucha facilidad y premiamos a la más mínima. Ahora te explico a qué me refiero. Arriesgamos muy poco: Yo creo que esta es una generación en la que la seguridad es tan prioritaria que no queremos que nuestros hijos asuman ningún riesgo. Pero ¿no crees que asumiendo riesgos se crece? Si me hago un rasguño, me levanto y vuelvo a intentarlo. Vuelvo a subirme en la bici e intento montarla de nuevo. Esas son cosas normales, pero nos preocupamos mucho por su seguridad. A veces me da la impresión de que su edad biológica es normal, pero la emocional es menor, porque nunca se les ha permitido fracasar, que es cuando se aprende.

Tim Elmore. Rescatamos muy rápido, muy relacionado con lo anterior. Los padres siempre están rescatando a sus hijos, van a negociar la nota de su hijo, hablan con el profesor, y a veces incluso negocian con el profesor de la universidad. Tenemos que dejar de rescatar tanto y dejar que nuestros hijos crezcan y negocien por ellos mismos.

Tim Elmore. Los elogios: vivimos en una época en la que queremos que nuestros hijos tengan buena autoestima. Yo también, soy padre y es lo que quiero. Pero la autoestima no se construye solo elogiándolos, deben conseguir algo. Hace falta el elogio y el logro. Tenemos que dejarles hacer lo que tengan que hacer. Y en vez de decirles que son fantásticos por meter un tenedor en el lavavajillas, tenemos que darles las gracias por hacerlo, y reservar nuestros elogios para aquellas cosas en las que realmente destaquen.

Tim Elmore. Y los premios. No sé qué opinarás tú, pero lo que pasa en nuestro país es que le damos trofeos a todo el mundo solo por jugar, por hacer acto de presencia. Insisto, yo creo que tenemos que premiar adecuadamente, yo estoy a favor. Pero los niños piensan: “Esto no significa nada si me lo das solo por hacer acto de presencia”. Y luego piensan: “Con ir al trabajo basta, no tengo que hacer nada, mi jefe me premiará”. Pero no funciona así.

Tim Elmore. Así que yo le digo a los padres: “Colaborad con la escuela y con los profesores para aseguraros de que obtenéis buenos hombres y mujeres al final del camino”. Mi frase favorita es la siguiente: “Debemos preparar a los niños para el camino, no el camino para los niños”.

Zuberoa Marcos . Ya te había oído decir eso. Tim Elmore . Sí, así es. “El mejor aprendizaje ocurre cuando alguien dice: 'Creo en ti', después de decir: 'Aquí hay un problema, soluciónalo'”

Zuberoa Marcos. ¿Qué pueden hacer ellos en casa? A lo mejor… Sé que tú eres padre. Yo aún no soy madre, pero tú sí eres padre. ¿Qué cosas específicas has puesto en práctica con tu hija?

Tim Elmore. Vale, de acuerdo. Te diré un par de cosas. Recuerdo que cuando mis dos hijos eran muy pequeños, ocho y doce años, hablábamos con ellos durante la cena sobre habilidades sociales. Pero les entraba por un oído y les salía por otro. Para ellos era: “Bla, bla, bla”. Así que se nos ocurrió hacerlo épico. Mi mujer y yo decidimos dar una fiesta en casa para nuestros amigos adultos. Y pedimos a nuestros hijos que organizaran la fiesta. Al principio pensaban: “Madre mía, menuda chorrada”. Pero luego pensaron: “Venga, hay que hacerlo”. Aprendieron a abrir la puerta e invitar a pasar al señor Jones: “¿Me permite su abrigo? ¿Conoce a la señora Smith? ¿Le apetece un té helado?”. Empezaron a desarrollar habilidades sociales. Y la charla llegó luego: experiencia primero, debate después.

Tim Elmore. Esa fiesta fue una experiencia que les llevó al aprendizaje. También les hacía ver las noticias y elegir un problema que saliera y decir: “Si de mí dependiera, ¿cómo lo resolvería?”. Eso iniciaba una conversación real en vez de un mero “saca la basura” o algo parecido.

Tim Elmore. Probablemente, la mejor decisión que mi mujer y yo tomamos como padres fue en el decimotercer año de la vida de nuestros hijos. Bethany es la primogénita, Jonathan vino cuatro años después. Me senté con mi hija Bethany cuando tenía trece años y estaba a punto de entrar en la pubertad, y le dije: “Bethany, esta noche quiero crear contigo una experiencia de rito de paso”. Muchos países lo hacen en todo el mundo.

Tim Elmore. Le dije: “Esta noche, tú y yo vamos a elegir a seis mujeres que serán tus mentoras por un día durante el próximo año. Mujeres que te inspiran, mujeres que tu madre considere buenos modelos a seguir”. Elegimos mujeres porque ella es mujer. Con mi hijo Jonathan elegimos hombres. En tan solo unos minutos, mi hija tenía seis mujeres increíbles que le gustaría conocer. Algunas eran del barrio, algunas de la iglesia, algunas de nuestros lugares de trabajo.

Tim Elmore. Al día siguiente, llamé a estas seis mujeres y les dije: “Puede que suene un poco raro, pero ¿serías mentora por un día para nuestra hija Bethany el próximo año? Elige un día de los próximos trescientos sesenta y cinco. Lo único que te pido es que la dejes observarte durante ese día. Que te acompañe. Si vas a trabajar, llévatela. Si te quedas en casa, pues en casa. Lo único que queremos es que te vea vivir tu vida, porque admiramos mucho la vida que llevas”. Y les dije: “Lo único que te pido es que le des un consejo vital a nuestra hija Bethany. Un consejo que te hubiera gustado que te dieran a ti a los trece años pero nadie te dio nunca”.

Todas las mujeres aceptaron, y fue una experiencia increíble. No puedo expresar lo emocional y poderoso que fue. Te pondré un pequeño ejemplo: Sarah fue la primera mujer. Se llevó a Bethany por sorpresa una mañana. Iba a pasar el día en el hospital. Sarah es enfermera y trabaja en la sala de maternidad del hospital. Así que se llevó a Bethany a la sala de maternidad, y estuvo ayudando a mujeres a dar a luz, de nueve a tres. Fue una locura. Vio de todo: cesáreas, partos naturales… De todo.

Tim Elmore. Cuando llegaron las tres, Sarah la sacó de la sala de maternidad y se la llevó a otra sala del hospital donde daba una clase para madres solteras. Bethany se sentó junto a otras chicas adolescentes que estaban embarazadas, aunque no quisieran estarlo. Al final del día, ¿sabes cuál fue el consejo vital que Sarah le dio a nuestra hija Bethany? Fue la abstinencia: espera hasta el matrimonio, al hombre adecuado, en vez de acostarte con todo el mundo. ¿Te imaginas

Tim Elmore. Así que todas y cada una de estas mujeres le dieron una experiencia. Una tenía que volar hasta Nueva York, otra hizo otra cosa… Una se la llevó a Atlanta donde estuvieron trabajando con familias desfavorecidas, familias desamparadas. Les dieron comida y mantas. Pero todas y cada una de las mujeres tenían un consejo que queríamos que tuviera un impacto en su vida. Y no era nada que no le hubiéramos dicho antes, pero alguien estaba ejemplificando esos valores. Vi cómo mi hija cambió ese año, gracias a unas mentoras adultas que influyeron en su vida. Pasado el año, invitamos a casa a las seis mujeres. Bethany les hizo la cena. Y el clímax del año entero fue cuando todos entramos en la sala de estar de nuestra casa, Bethany hizo que todas las mujeres se sentaran en círculo. Y no era más que una niña pequeña. Se sentó en una silla en mitad de la sala y, una por una, las miró a todas a los ojos y les leyó una carta que les había escrito. Que había escrito solo para ellas: “Querida Sarah, esto es lo que he aprendido de ti, así ha cambiado mi vida. Gracias”. “Querida Sandra” o “Querida Betsy, esto es lo que he aprendido de ti, así ha cambiado mi vida. Gracias”.

Tim Elmore. Imagínate lo emocional que fue para todos aquella noche, hablando y compartiendo. Al final, empecé a hablar del rito y de cómo esto debe ser un hito para que las niñas se conviertan en mujeres y los niños se conviertan en hombres. Pero no pude acabar, estaba llorando como una Magdalena.

Tim Elmore. Pero no hizo falta decirlo en voz alta, todas estas mujeres tenían intuición y sabían muy bien de qué iba aquello. Se sentaron en el suelo, y mirando a nuestra hija desde abajo empezaron a elogiarla y le dieron su bendición. “Bethany, yo creo en ti. Un día serás una gran líder, puedo verlo”. “Bethany, un día serás una esposa estupenda si eliges serlo. Y una madre estupenda, si eliges serlo”.

Tim Elmore. En ese momento la vimos crecer. Emocional, intelectual, espiritualmente. Y fue gracias a las voces de vecinas, amigas, compañeras que influyeron en su vida y le dijeron aquello que creíamos que alguien debía decirle.

Zuberoa Marcos. Me encanta esa idea. Porque cuando yo veo a mis amigos que son padres, les suele costar mucho. “Probemos más aprendizajes basados en proyectos y experiencias vitales”

Tim Elmore. Sí. Zuberoa Marcos. Es decir, todos quieren que sus hijos sean independientes, responsables y resolutivos, pero les cuesta mucho… Recuerdo que hace un par de semanas una amiga me dijo: “A mi hija se le dan mal las mates. Pero las mates son muy importantes para el mundo que estamos construyendo, este mundo de conocimiento e innovación. ¿Qué puedo hacer?”.

Zuberoa Marcos. Eso lo veo muy a menudo: padres que no quieren presionar demasiado a sus hijos. ¿Cómo podemos lidiar con esto?

Tim Elmore. Dos cositas antes. Primero: usa la expresión “de momento”. “Se te dan mal las mates, de momento”. “Se te da mal la ortografía, de momento”. “Se te da mal… de momento”. Carol Dweck, de la Universidad de Stanford dice que es su expresión favorita porque te predispone al crecimiento. Te permite crecer. Lo segundo que yo sugeriría es lo siguiente: Mi mujer y yo no éramos los mejores “mentores” para las mates, la ortografía y demás, pero si encontrábamos a otro alumno tres o cuatro años mayor, que fuera “guay”, mis hijos querían estar con el chico guay.

Jonathan tuvo un tutor de matemáticas unos cuatro años mayor que él. Les encantó. Ambas partes ganaban, él le daba clase a mi hijo y le encantaba enseñar a un chaval más joven. Y mi hijo estaba encantado de estar con alguien guay y le prestaba atención. Esa puede ser una estrategia concreta que los padres pueden emplear.

Zuberoa Marcos. ¿Cómo han influido estas experiencias que ha tenido esta joven generación en su percepción de lo que significa tener un trabajo a pesar de la situación del mercado laboral? ¿Cómo pueden los empresarios acoger y formar a esta generación?

Tim Elmore. Muy buena pregunta. Casi todos en la generación Z se ven como emprendedores. Aunque no lo sean, así es como se ven. “Voy a montar algo estupendo y hacerme millonario”. Tienen esa mentalidad de crear, de innovar, de construir. A la hora de empezar en un trabajo tradicional, debemos tener en cuenta que esa es su mentalidad: quieren innovar. En segundo lugar, me encanta la idea que Jack Welch popularizó veinticinco años atrás. Lo llamaba “mentoría inversa”. Es cuando un joven licenciado consigue su primer empleo, pero en vez de tener un mentor de cincuenta años encima que le diga: “Esto es lo que debes saber de esta empresa”, se hace en ambos sentidos.

Tim Elmore. El de cincuenta años tiene que decir: “Así hacemos las cosas aquí, debes saber esto, pero yo quiero aprender de ti. ¿Qué utilidad puede tener esa app tuya para el márquetin de la empresa? ¿Cómo podemos utilizar Snapchat?”. ¿Vale? Esto dignifica a ambas generaciones. Crea lazos entre ambas generaciones. Y yo creo que nos hace mejores y nos prepara para el mañana. Estoy convencido de que la generación Z aporta una intuición innata de hacia dónde va el mundo que nosotros no tenemos. Bueno, no me refiero a ti, sino a mí. Yo no sé adónde va el mundo. Pero yo creo que alguien de veintidós años sabe hacia dónde va. Entiende Uber, entiende Airbnb. ¿Sabes lo que digo? Necesitamos una mentoría inversa en la que estemos tan dispuestos a escuchar como a hablar con esta nueva generación.

Zuberoa Marcos. Me gustaría que compartieras una idea o un mensaje que creas importante. A mí me ha parecido muy poderosa esa frase que has dicho: “Preparemos a los niños para el camino, sea cual sea el camino, en vez de hacerlo al revés”. ¿Era así? Tim Elmore. Sí, así es. Sí. Zuberoa Marcos. Pero puedes elegir lo que tú quieras.

Tim Elmore. Bueno, esa frase me encanta, ya lo sabes. Puede que esto suene muy elemental, pero creo que es donde comienza nuestro liderazgo como adultos. Susan Peters dijo una vez: “Los niños tiene más posibilidades de crecer si sus padres han crecido primero”. Lo que eso quiere decir es que no esperes que maduren si tú eres una madre inmadura. Si te pasas todo el día en Facebook… Muchos niños de nuestro grupo nos dicen: “Nunca hablo con mi madre, se pasa el día en Facebook o en Instagram”. ¿Cómo esperamos crirarlos bien si nosotros hacemos lo mismo por lo que les regañamos? Debemos asegurarnos de ser un modelo a seguir. ¿Puedo acabar con una historia?

Zuberoa Marcos. Claro. “Uno de los trabajos de padres y educadores es ayudar a la próxima generación a encontrar su lugar de liderazgo”

Tim Elmore. Es una de mis historias favoritas relacionadas con este principio: “Hazlo tú antes de pedirles a ellos que lo hagan”, viene de Mahatma Gandhi allá por los años 40. Él estaba en la India liderando aquella revolución pacífica, y una mujer fue a verle un día. La acompañaba una niña pequeña. Y le dijo: “Gandhi, mi hija come muchas chuches, come mucho azúcar. Dile que deje de comer tanto azúcar”.

Tim Elmore. Gandhi se quedó pensando y dijo: “No, vuelve en dos semanas”. “¿Por qué? ¡Díselo ahora!”. “No, vuelve en dos semanas”. “De acuerdo”, y se fue. Dos semanas después volvió con su hija y le dijo: “¿Se lo dirás ahora?”. Y esta vez Gandhi se agachó, la miró a los ojos y le dijo: “Deja de comer tanto azúcar”. Ella dijo: “Vale”, y se fue. Entonces la madre dijo: “¿Por qué no se lo dijiste hace dos semanas?”. Y, muy sabiamente, Gandhi le respondió: “Porque hace dos semanas yo había comido mucho azúcar”.

Lo que quería decir era: “No quiero dar lecciones sin aplicarme yo el cuento”. Creo que los profesores, los empresarios y los padres debemos aplicarnos el cuento. Si nos enfadamos con ellos, mirémonos antes al espejo y digamos: “¿Estoy siendo un buen ejemplo para ellos?”.

Tim Elmore. Gracias, Tim. Muchas gracias. Tim Elmore. Ha sido un placer.

 https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/prepara-a-tu-hijo-para-la-vida-no-la-vida-para-tu-hijo-tim-elmore/

sábado, 7 de julio de 2018

“Son los profesores quienes están impulsando la innovación, pero les pedimos demasiado”. El psicólogo Alfredo Hernando ha recorrido el mundo en busca de colegios con proyectos novedosos. “La idea de que la escuela necesita cambiar ha calado con mucha fuerza en la sociedad”, asegura.

Hay una pregunta que a Alfredo Hernando (Aranda de Duero, Burgos, 1981) le hacen constantemente: ¿y tú, a qué colegio llevarías a tus hijos? Quizás tenga que ver el hecho de que en 2013 este psicólogo e investigador se lanzara a recorrer el mundo en busca de algo muy concreto: escuelas innovadoras. Durante dos años, su afán por seguir las pistas de casos de éxito en la educación le llevó a Colombia, Perú, Chile, Brasil, Ghana, Indonesia, Japón, Finlandia… para después recopilar sus experiencias en un libro, Viaje a la escuela del siglo XXI. Una “guía para exploradores” que resume sus ideas sobre cómo se debe trabajar la innovación educativa. La clave, dice, está en detectar colegios que estén desarrollando experiencias novedosas y entender por qué funcionan. “La idea de que la escuela necesita cambiar ha calado con mucha fuerza en la sociedad. El siguiente paso es definir qué funciona y para qué”, asegura Hernando en esta entrevista, que tuvo lugar a finales de junio en el marco de la segunda edición del encuentro #Realinfluencers, organizado por la start-up educativa Blinklearning.

Pregunta. Cuando hablamos de innovación educativa, ¿de qué estamos hablando?
Respuesta. Hablamos del éxito de todos y cada uno de los alumnos, sin importar sus necesidades. Se trata de buscar la combinación de elementos del proyecto educativo de un centro que haga posible el éxito de todos sus alumnos. Pero es muy importante no perder el norte. Innovar no significa tener como foco primario el aprendizaje basado en proyectos, o el modelo de un ordenador para cada niño, o evaluar con menos exámenes, o más o menos deberes… Esas son decisiones secundarias que se toman en el momento en el que un equipo de profesores, en un colegio, decide cómo puede conseguir que todos sus alumnos desarrollen un proyecto vital completo. Fuera de eso, creo que todo lo demás son fuegos de artificio.

P. ¿Qué es entonces un colegio innovador?
R. Hay tres focos para entenderlo
Primero debe ser un caso de éxito: sus alumnos deben llegar al éxito, entendido más allá de lo académico. 
Segundo, ese caso de éxito se debe poder replicar, de forma que otra escuela se pueda llevar a un contexto semejante lo que ese centro innovador ha hecho; que pueda copiarlo o adaptarlo para llegar al éxito con sus propios alumnos. 
Hay una tercera idea, que es la necesidad de documentar este proceso. Necesitamos que sea un concepto claro para que las familias lo entiendan.

P. ¿Quién está liderando el proceso de la innovación educativa en España?
R. En España estamos asistiendo a una primavera de innovación educativa. Un florecer, inimaginable hace 10 años, de experiencias de innovación. Y es muy paradójico porque estas experiencias están protagonizadas por los docentes, no por las administraciones públicas. Son los profesores los que están empujando y arrastrando con sus ganas y con su trabajo. Pero hacen falta las instituciones. Las administración y las consejerías de Educación tienen que tomar el liderazgo.

P. ¿Cómo medimos la innovación?
R. La evidencia de todo este proceso son los estudiantes, la prueba última es saber si hemos conseguido mejorar su vida. Y para eso necesitamos herramientas. Ahora medimos muy bien las competencia lingüística o las matemáticas… pero hay otras competencias muy importantes, como la autonomía e iniciativa personal de los alumnos o el cómo aprender a aprender, para las que necesitamos un marco y herramientas. Eso está por hacer y ahí entran las administraciones públicas, que tienen que sentar las bases para medir esto. De todas formas, hay muchas medidas que se pueden tomar sin necesidad de tener un pacto nacional. Por eso mi enfoque no es trabajar con sistemas, sino encontrar escuelas innovadoras. No se trata de mirar a Finlandia o a Corea del Sur, el enfoque de los sistemas no aporta practicidad ni a las familias ni a los colegios. Y, además, creo que las escuelas en los entornos de mayor necesidad tienen las probabilidades de crear experiencias más innovadoras; es la forma de tener más posibilidades para que sus alumnos alcancen el éxito.

P. ¿Se puede entonces innovar sin grandes recursos?
R. Sí, pero cuando se produce un cambio se necesita tiempo y personal para invertir en ello, y si no hay recursos suficientes eso va a repercutir en la inversión de tiempo y dedicación de los profesores. Es un balance complejo porque hay entremezclados procesos tanto de innovación como de crecimiento personal de los docentes. Y hablamos de cambiar el colegio según seguimos yendo al centro; no cerramos, nos formamos y luego volvemos a abrir. El mensaje de los recursos es complicado porque es verdad que hay muy buenas experiencias de innovación en países con menos recursos, por ejemplo en Latinoamérica. Pero al mismo tiempo la falta de recursos no puede consumir a los principales actores del cambio, que son los profesores y los equipos directivos.

P. ¿Innovar es un camino y cada centro debe encontrar el suyo? ¿O hay una fórmula que se pueda aplicar a todos?
R. Hemos superado ya esa fase en la que decíamos que había una solución para transformar cualquier escuela. Ese es un mensaje peligroso. Lo que sí hay son escenarios que aparecen con mucha frecuencia y que engloban varias metodologías. No inventan nada nuevo, sino que combinan elementos presentes en todas las escuelas de una forma novedosa y que mejora los resultados. Por ejemplo, todos los colegios tienen aulas cuadradas y pasillos. Pero hay alguien que decide hacer una combinación de horarios y de trabajo en esos pasillos de tal manera que, de repente, se transforman en un makerspace. Es el mismo pasillo y son los mismos recursos que tienen todas las escuelas públicas, pero un centro ha hecho una combinación novedosa que les funciona.

P. ¿Puede existir el riesgo de que tanta carrera por la innovación se convierta en aplicar moda tras moda sin base de investigación?
R. Eso sería terrible. Para poder demostrar que estás haciendo innovación y que estás mejorando el proyecto vital de tus alumnos tienes que ser capaz de saber cómo funcionan esas medidas. Y ahí no les podemos pedir a los docentes que hagan todo, no podemos pedirles que sean los responsables de saber cómo está funcionando la innovación y que también se encarguen de crear herramientas para analizar cómo se está transformando la escuela. Esas son medidas de la administración pública. Y sí, al final el cambio y la mejora de una escuela es el cambio y el crecimiento de su claustro de profesores, pero ponemos mucho peso sobre los docentes.

P. ¿Cuál es el papel de los padres? Reciben críticas por los dos extremos: o porque se implican demasiado o porque no tienen opinión sobre estos temas.
R. Hay tres variables que explican el éxito del proyecto vital de un niño o una niña: 
su entorno (es decir, el barrio), 
su familia y 
su escuela. 
El barrio se puede trabajar, pero no está tanto en nuestras manos. La mejor combinación posible entre las otras dos variables es que las familias sean capaces de entender, informarse y comprender el proyecto educativo del colegio; y, si les gusta, de participar en ese proyecto. Aquí hay una doble comunicación: entre la familia, que debe sentir que se puede comunicar y que tiene que aprender lo que significa este cambio en la escuela, y los colegios, que de repente tienen que aprender a comunicarse con los padres.

P. Cualquier cambio que se haga en la educación tiene consecuencias profundas y a largo plazo. ¿Entiendes las reticencias que surgen cuando se habla de repensar los deberes, los horarios, los exámenes…?
R. Ahora mismo hay un debate muy potente. 
Por un lado están los apocalípticos, que creen que la innovación pertenece al show de la educación y que significa hacer lo que ya estamos haciendo, pero con otro nombre. 
Y por otro lado están los integrados, que son los que entienden que el significado de innovar es crecer, con equipos de profesores que buscan ese crecimiento integrando distintas metodologías para transformar la escuela.

DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES
En esa “primavera de la innovación” en España de la que habla Alfredo Hernando, la educación pública juega un papel fundamental. Pero el experto advierte de las diferencias entre comunidades autónomas, no solo en resultados (algo que viene certificando el informe PISA, que retrata una brecha entre el norte y el sur) sino también en las herramientas de las que los colegios disponen para innovar. “Hay una gran diferencia en la red pública en España que es muy significativa y de la que no se habla mucho”, señala Hernando. “Las posibilidades de las escuelas son muy distintas según cuál sea su comunidad”. Hernando señala como ejemplo esperanzador la iniciativa de varias regiones, como Aragón y Castilla y León, de crear centros de formación para docentes. “Son un nuevo actor que está despertando. Se están convirtiendo en detectores de buenos docentes, profesores que empujan el cambio. Los atraen al centro de formación y ahí es cuando empiezan a pasar cosas alrededor”.

https://elpais.com/economia/2018/06/29/actualidad/1530267834_541816.html?rel=lom

viernes, 2 de marzo de 2018

_- Cómo es el "Método Singapur" con el que Jeff Bezos les ha enseñado matemáticas a sus hijos (y por qué lo usan los mejores estudiantes del mundo)

_- Los mejores estudiantes (resultados) de matemáticas del mundo están en Singapur, o eso dice la prueba PISA.

No es raro entonces que el llamado "Método Singapur" (también conocido como "Mastery Approach", "Enfoque de Maestría") para la enseñanza de las matemáticas se haya expandido alrededor del mundo.

Tanto es así que Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y dueño de Amazon, decidió junto a su esposa que sus hijos aprendieran el modelo utilizado por los niños singapurenses.

"Hemos intentado todo tipo de cosas, como lecciones de mandarín o el programa de Singapur", le dijo MacKenzie Bezos a la revista Vogue.

El enfoque se utiliza en varios países.
El método ha sido destacado y al mismo tiempo duramente criticado por expertos en educación.

Algunos maestros han optado por usar algunos elementos del enfoque singapurense y mezclarlos con las tendencias occidentales que incluyen una visión más "libre y creativa".

En Estados Unidos, el Método Singapur ha sido una tendencia creciente y quienes lo promueven aseguran obtener excelentes resultados.

"Los planes de estudio para la enseñanza de matemáticas a nivel primario en varios países alrededor del mundo lo usan como modelo", le dijo a BBC Mundo Kevin Mahoney, profesor estadounidense que utiliza este enfoque en sus clases y trabaja en la formación de otros docentes.

¿Y por qué nos niños de Singapur tienen tan buenos resultados en la pruebas sobre habilidades matemáticas?

"Es una combinación entre el currículum, la pedagogía y la cultura", agrega Mahoney.

Las claves del método
Desarrollado en la década de los 80, los profesores trabajan en equipos utilizando objetos y materiales concretos para en enseñar matemáticas.

La idea es centrarse en la resolución de problemas, entender el razonamiento lógico que hay detrás, más que la memorización del procedimiento para llegar a un resultado.

El foco es que el proceso de aprendizaje es más importante que el resultado.
Los alumnos aprenden a través del enfoque CPA: concreto, pictórico y abstracto.

Se habla de "maestría" en el sentido de buscar la resolución de problemas sin enfocarse en la idea de "aprender para un examen".

Las clases usan objetos, fotografías y símbolos para modelar problemas utilizando bloques de colores para representar todo tipo de ideas, como fracciones, por ejemplo.

Es común la incorporación de dibujos y diagramas y por eso se dice que es un enfoque muy visual y en algunas ocasiones también auditivo.

Yeap Ban Har, matemático considerado uno de los referentes mundiales de este modelo, ha dicho que los objetos le permiten a los niños explorar diferentes ideas cuando están aprendiendo un concepto.

"Más que aprender operaciones, el modelo apunta a 'pensar como un matemático'", escribió Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de la prueba PISA.

Se trata de enseñar menos temas con mayor profundidad. En teoría, todos los estudiantes avanzan a un ritmo similar, porque los profesores esperan a que todos los niños aprendan un concepto particular, antes de avanzar al próximo.

Estudios realizados por el Instituto de Educación UCL y la Universidad de Cambridge encontraron que con este enfoque mejora la velocidad de aprendizaje de las habilidades matemáticas.

Pero tampoco se trata de una panacea.
"No hay evidencia de que sea el mejor enfoque. Hay alguna evidencia limitada de que sería un poco más efectivo que el status quo en algunos países occidentales como Inglaterra. Pero los efectos parecen ser relativamente pequeños. Y todavía no sabemos sobre su impacto en el largo plazo", le dijo a BBC Mundo John Jerrim, investigador del Instituto de Educación de University College London (UCL).

Singapur en tu propia casa
En el mundo occidental, algunos elementos de este enfoque han sido incorporados en otras metodologías de enseñanza en la escuela y también en la casa.

Por ejemplo, se le recomienda a los padres que estimulen a sus hijos a conversar sobre cómo llegaron a un resultado, a comentar el proceso, los errores, los aciertos y las ideas que al niño se le ocurrieron en el camino.

La idea es que lo verbalicen usando frases completas, haciendo dibujos o construyendo modelos con cualquier material doméstico. Y el papel de los padres es que reconozcan el esfuerzo que los niños pusieron en tratar de llegar a la solución, más que en decir la respuesta correcta.

Otra forma sencilla de aplicar el Modelo Singapur es transformar las cosas de la vida diaria en conversaciones matemáticas. Por ejemplo, ¿cuántos autos estacionados quedarán en la calle si los vecinos se van o si guardamos estos juguetes en una caja?

Entre las sugerencias del enfoque, también está la práctica de mirar un mismo objeto desde distintos puntos de vista o llegar al mismo destino usando diferentes caminos.

"La clase igualitaria"
En Asia, particularmente en China, se utiliza el método Maestría de Shangái, que tiene algunos puntos en común con el Método Singapur.

Las clases giran en torno a un concepto matemático específico antes de avanzar hacia ideas más complejas siguiendo una progresión lineal.

Los niños no son agrupados según sus habilidades intelectuales. Todos los chicos estudian al mismo tiempo el principio básico que deben aprender en la clase y ninguno da el siguiente paso hasta que todos sus compañeros lo hayan aprendido.

En cambio, en otros países las clases son consideradas buenas cuando incluyen una gran cantidad de contenidos o cuando los alumnos aventajados avanzan a un ritmo mucho más rápido que el resto para aprovechar su potencial.

Los críticos dicen que esta idea asiática de una clase más igualitaria desincentiva a los alumnos más capaces.

Pero la reiteración en voz alta de las respuestas, los asientos en líneas mirando hacia adelante y la falta de interacción entre los niños han hecho que muchos pedagogos critiquen el método por tradicionalista, despersonalizado y con el foco en conseguir resultados en los test de medición internacional.

La discusión es intensa, considerando que la educación actualmente está girando hacia desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y creativo, el trabajo en equipo para resolver desafíos cotidianos y el desarrollo de habilidades sociales en ambientes más libres e interactivos.

Y el otro punto debatido es que en varios países asiáticos los padres pagan clases particulares después del colegio para que los niños tengan mejores calificaciones en los exámenes, en contraste con las prácticas en Finlandia, por ejemplo, donde hay más énfasis en el juego que en el trabajo de clase en la primera infancia.

Eso no ocurre en Singapur, pero efectivamente los padres -que tienen los recursos económicos para hacerlo- les pagan a tutores privados.

Más allá de las diferencias culturales y las políticas públicas de los distintos países, efectivamente algunos elementos del Método Singapur han traspasado las fronteras y se han ido incorporando en otros sistemas educativos, aunque no sean similares.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-42966905

jueves, 1 de febrero de 2018

_- Cómo educar con videojuegos. Los 'serious games' ayudan, por ejemplo, a explicar conceptos científicos o potenciar la creatividad.

_- Los ordenadores de la clase están encendidos y en sus pantallas se encuentra Super Mario, el mítico personaje de Nintendo. No es el último día de clase antes de Navidad ni el profesor está enfermo. De hecho, está al principio de la clase y sus alumnos le escuchan con asombrosa expectación, y eso que hoy toca desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo respetando al resto de compañeros, una de las actividades curriculares obligatorias incluidas en el tercer ciclo de primaria. Hoy el maestro ha decidido seguir los consejos de los profesores Carlos Arias-Almendro y Francisco Ignacio Revuelta publicados en 2014 en un estudio en el que se analizan videojuegos y se elaboran propuestas de secuencia didáctica sobre cómo llevarlos al aula.

“Estamos acostumbrados a ver cómo las películas y las obras de arte se utilizan como recurso educativo para enseñar conceptos concretos, ¿por qué no utilizar también los videojuegos?”, cuestiona Pilar La Casa, catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Alcalá de Henares. La profesora está totalmente convencida de que los videojuegos se pueden introducir en las aulas, independientemente de la edad de los alumnos, siempre y cuando exista en esta práctica una intencionalidad clara. Ella misma los utiliza en sus clases en la universidad dentro de las titulaciones de Educación y Comunicación Audiovisual.

Educar con 'los clásicos'
En el colegio Alameda de Osuna de Madrid, ubicado en el barrio homónimo, llevan varios años utilizando Minecraft en sexto de primaria. ¿El objetivo? Además de aprender geometría, los profesores intentan desarrollar distintos aspectos como el trabajo en equipo, la organización en un espacio digital, ganar soltura con el teclado, fomentar la creatividad y la propia autoevaluación, entre otros.

“A través de un videojuego se pueden aprender conceptos científicos complicados. Por ejemplo, a través de Portal se puede aprender sobre el espacio de las tres dimensiones”, asegura La Casa. Para esta catedrática el videojuego Spore es útil para enseñar biología, en concreto, la evolución de los seres vivos, mientras que Journey lo es para analizar el arte.

Precisamente, en esta maestría encontramos una eterna polémica entre los que opinan que los videojuegos pueden ser considerados cultura y sus detractores, que únicamente son capaces de vincularlos con la violencia. De momento, ya hace dos años que el MOMA de Nueva York decidió incluir a los videojuegos como parte de su colección permanente: Pacman, Passage, Donkey Kong o Portal se hacen hueco entre las Señoritas de Avignon de Pablo Picasso, La persistencia de la memoria de Salvador Dalí o las obras de Andy Warhol.

Pero, verdaderamente, ¿qué pueden aportar un videojuego dentro de un aula? “Con ellos se puede aprender de manera emocional e inmersiva no solo competencias curriculares, sino también otros aspectos como la toma de decisiones o el pensamiento creativo”, afirma La Casa, quien considera que se puede aprender con los videojuegos y sobre los videojuegos, si ponemos atención a su lenguaje y diseño.

El primer paso: los 'serious games' La Casa es partidaria de utilizarlos en su versión comercial, pero también existe la posibilidad de recurrir a los serious games (videojuegos serios). “Los videojuegos comerciales tienen mucho potencial en la educación, pero introducirlos puede asustar de primeras a los profesores, aunque deben ser capaces de saltar esas barreras. No tienen que ser expertos jugadores para poder enseñar a los alumnos conceptos a través de ellos. Pero, para los que no se atrevan a hacerlo, un primer paso es recurrir a los serious games”, declara Francesc Esteve, profesor del Departamento de Educación, de la Universitat Jaume I de Castellón y especialista en tecnología educativa.

La misión principal de los serious games no es el entretenimiento, sino el aprendizaje o la práctica de habilidades. Actualmente son utilizados en muchos sectores de la sociedad como método de aprendizaje práctico. Pilotos, bomberos, científicos, ingenieros o miembros del cuerpo de defensa los utilizan para hacer pruebas y simulaciones. En su utilización dentro del ámbito educativo, el contenido y el currículo están yuxtapuestos. Enseñar matemáticas, aprender idiomas, conceptos de medio ambiente o ganar destreza lingüística es posible a través del juego. Esta es una muestra de algunos de los videojuegos "serios" del mercado.

Animal Hero Universe: videojuego terapéutico destinado a reforzar y mejorar ciertas capacidades cognitivas en niños con Síndrome de Down y fomentar una forma más creativa y divertida de aprender. Animal Hero trata de un mundo donde la mayoría de la población ha emigrado a otro planeta a causa de un virus mortal que solo afecta a los humanos. Hero es un niño que vuelve a la tierra con su nave espacial para recuperar a su mascota, Axel, que se quedó atrás cuando todos se fueron. Este proyecto llevó a sus creadoras, Yolanda Peregrín y Silvia Quera, a ganar el programa de emprendimiento Santander Yuzz Jóvenes con ideas.

Aislados: el jugador se ve inmerso en una historia donde debe sobrevivir a situaciones extremas enfrentándose a misterios e incertidumbres en una isla, aparentemente desierta, a la que han llegado tras naufragar en su viaje de fin de curso. Durante la partida deberán interactuar con otros personajes del juego, decidir qué hacer y cómo hacerlo, enfrentándose a conflictos y emociones pero dentro de un mundo virtual. Los desarrolladores de Aislados lo crearon para el aprendizaje de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. El profesor Esteve también recomienda su utilización para la prevención de la drogodependencia y otros comportamientos de riesgo.

Heimdal: este videojuego está desarrollado por el Gobierno Vasco para enseñar educación vial. Los jugadores se convierten en ayudantes del superhéroe Heimdal para salvar a Villecity y a sus habitantes de una fuerza extraña que se ha adueñado de sus calles. Se necesitarán todos los sentidos del jugador para encontrar un perro perdido o resolver el misterio de los balones robados, respetando las normas viales.

El viaje de Elisa: ayuda a comprender las características y las necesidades de las personas con autismo, en concreto, con Síndrome de Asperger. A través de diversos minijuegos y con una épica historia de ciencia-ficción de trasfondo, los jugadores deben superar los retos a los que se enfrenta Elisa, una adolescente del planeta de Lionov, capaz de proyectar su mente y materializarse en otras partes de la galaxia. En su búsqueda por encontrar ayuda para liberar a su planeta de la tiranía de los gobernantes que dominan su planeta, encuentra en la Tierra a una persona con Síndrome de Asperger que le ayudará a salvar su mundo.

Alerta CO2: videojuego sobre el cambio climático y el calentamiento de nuestro planeta que trata de concienciar a los jugadores de que cada acción individual, por pequeña que sea, es importante. El juego propone una misión: reducir las emisiones de CO2 en la ciudad de Metròpolis y, en concreto, en tres escenarios: nuestro dormitorio, la calle y la escuela, donde se tendrá que descubrir, lo más rápido posible, los agentes causantes de una alta emisión de CO2.

https://elpais.com/economia/2017/12/11/actualidad/1513005770_763013.html

Los videojuegos también son cosa seria

domingo, 24 de diciembre de 2017

_- La enseñanza de la Historia

_- LA SOCIEDAD ORWELIANA (LA SOCIÉTÉ ORWELLIENNE)
La enseñanza de la historia nunca ha sido un tema neutro. Las clases dominantes siempre han buscado guiar el relato para reforzar su posición, suavizar las relaciones sociales, evitar la toma de conciencia de los problemas de las relaciones de clase. 
A su servicio, los poderes políticos siempre han desconfiado de esta disciplina que desarrolla el espíritu crítico más que su formateo y que impide entrar en el molde del pensamiento oficial.

L’enseignement de l’histoire n’a jamais été un sujet neutre. Les classes dominantes ont toujours cherché à orienter le récit de façon à conforter leur position, à édulcorer les rapports sociaux, à éviter la prise de conscience des enjeux de rapports de classe.
A leur service, les pouvoirs politiques se sont toujours méfiés de cette discipline qui développe l’esprit critique plutôt que son formatage et qui empêche d’entrer dans le moule de la pensée officielle.

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Comme le dit l’historienne Michèle Riot-Sarcey dans la préface de son dernier livre (Le procès de la liberté. 2016 - Ed. La découverte - 355 pages), «le lien entre passé, présent et avenir, est aujourd’hui défait. Dans la France – comme dans le monde – du XXIe siècle débutant, l’absence de projection vers le futur est devenue si manifeste que la connaissance du passé semble totalement suspendue aux attentes de l’immédiat, aux modes comme aux usages pragmatiques des concepts en vogue.

L’absence de perspectives collectives, à court et à long terme, soumet la plupart de nos contemporains à la déficience politique et assujettit la recherche, y compris historique, à la demande des agences nationales dont les objectifs visent à l’application directe et à la rentabilité sociale. […/…] Aujourd’hui, l’intérêt d’une Histoire à vocation édifiante n’a plus cours, tant elle semble avoir été emportée avec la chute du mur de Berlin en 1989, quand furent programmés la mort des utopies, le triomphe du libéralisme et, paradoxalement, la «fin de l’Histoire».

Como dice la historiadora Michèle Riot-Sarcey en el prefacio de su último libro (El juicio de la libertad 2016 - Ed. "La découverte" - 355 páginas), "el vínculo entre pasado, presente y futuro está hoy desecho. En Francia -como en el mundo- del comienzo del siglo XXI, la ausencia de proyección hacia el futuro se ha vuelto tan manifiesta que el conocimiento del pasado parece totalmente suspendido a las expectativas de lo inmediato, a los modos y usos pragmáticos de los conceptos en boga.

La falta de perspectivas colectivas a corto y largo plazo coloca a la mayoría de nuestros contemporáneos en desventaja política y somete la investigación, incluida la investigación histórica, a las demandas de las agencias nacionales cuyos objetivos se dirigen a la aplicación directa y a la rentabilidad social. [... / ...] Hoy, el interés de una Historia de vocación edificante ya no es válido, ya que parece haber sido arrastrado con la caída del Muro de Berlín en 1989, cuando fueron programadas la muerte de las utopías, el triunfo del liberalismo y, paradójicamente, el "fin de la Historia".

La question est donc de savoir si l’Histoire, telle qu’enseignée aujourd’hui au collège et au lycée, a encore pour objectif de donner aux élèves les clés pour comprendre le monde actuel.

Elle semble être devenue le vecteur privilégié d’un processus visant à faire accepter ce gentil acronyme usité par l’oligarchie mondialisée: «TINA». Un joli prénom pour dire «There is no alternative». Autrement dit, pas d’autres modèles que celui du capitalisme ultralibéral.

Enseignement de l’Histoire – Enjeux, controverses autour de la question du fascisme. Ed. ADAPT SNES – 2016 – 126 pages - 12€

La cuestión es, por lo tanto, si la historia, tal como se enseña hoy en la escuela secundaria y los institutos de bachillerato, todavía pretende dar a los estudiantes las claves para comprender el mundo de actual.

Parece haberse convertido en el vector privilegiado de un proceso para hacer aceptar este buen acrónimo utilizado por la oligarquía globalizada: "TINA". Un buen nombre para decir "No hay alternativa" «There is no alternative». En otras palabras, no hay otros modelos que el del capitalismo ultraliberal.

Historia de la enseñanza: problemas y controversias en torno al fascismo. Ed. ADAPT SNES - 2016 - 126 páginas - 12 €

Deux professeures d’histoire de l’enseignement secondaire, Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet, ont étudié l’évolution des programmes scolaires en Histoire, au collège et au lycée (classes de troisième et de première), depuis les années soixante-dix. A leurs yeux, cette évolution caractérisée par des réformes à répétition, signe une volonté explicite de refondation de l’école pour qu’elle s’adapte aux besoins d’une société néolibérale qui veut surtout éviter de fournir aux élèves les moyens d’exercer une réflexion profonde sur la société actuelle.

Dos profesoras de historia de la enseñanza secundaria, Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet, estudiaron la evolución de los planes de estudios de Historia, en secundaria y bachillerato (clases de primer y tercer año) desde la década de 1970. Desde su punto de vista, esta evolución caracterizada por reformas repetidas, muestra un deseo explícito de refundar la escuela para que se adapte a los deseos de una sociedad neoliberal que quiere sobre todo evitar proporcionar a los estudiantes los medios para ejercer una reflexión profunda sobre la sociedad actual.

UN FORMATAGE IDÉOLOGIQUE
Les deux auteures expliquent très clairement comment ce processus appelé «réforme», qui s’apparente à une casse de l’enseignement en général et de celui de l’Histoire en particulier, fut lancé dans les années 70.

Elles montrent bien que cette progressive et programmée aseptisation de l’analyse critique des faits historiques s’inscrit dans le cadre d’une stratégie de transformation de l’éducation nationale afin qu’elle corresponde aux directives de l’Union européenne qui formule ainsi son ambition: «devenir l’économie de la connaissance la plus compétitive du monde».

Cette stratégie aboutit à une remise en cause des principes hérités du Conseil National de la Résistance qui avait érigé en priorité nationale l’élévation générale du niveau de culture et de formation dans un but d’émancipation des individus.

Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet citent un extrait d’un des nombreux rapports officiels toujours produits par les experts pour légitimer les processus de normalisation. Ici, le rapport Thélot de 2004 : « La notion de réussite pour tous ne doit pas prêter à malentendu. Elle ne veut certainement pas dire que l’École doit se proposer de faire que tous les élèves atteignent les qualifications scolaires les plus élevées. Ce serait à la fois une illusion pour les individus et une absurdité sociale puisque les qualifications scolaires ne seraient plus associées, même vaguement, à la structure des emplois.»

La conséquence pour l’enseignement de l’Histoire est décrite par les auteures comme une « normalisation insidieuse » qui s’effectue par le biais d’une remise en cause de la continuité chronologique au profit d’un découpage thématique, ou par l’accent mis sur quelques concepts (brutalisation, guerre d’anéantissement, valeurs morales…) plutôt que sur la révélation des causes sociales, politiques et économiques des événements.

L’ouvrage présente la situation de façon nette et objective avec toutes les références requises et se compose de six chapitres. Le cœur de ce cri d’alerte occupe les trois chapitres centraux (§2 - Une Histoire désarticulée et désossée ; §3 - Une lecture dogmatique de l’Histoire : les concepts imposés de l’ordre néolibéral ; §4 - Des compétences plus que des connaissances). Il est encadré par deux autres chapitres portant sur le récit des réformes successives, allant toutes dans le même sens (§1 - Les programmes d’Histoire 2009-2010 : une naissance chaotique ; §5 - Quarante ans de normalisation insidieuse).
Il se termine par une dernière partie au titre alarmant : §6 - Vers la fin de l’enseignement de l’Histoire.

FORMATEO IDEOLÓGICO
Las dos autoras explican con mucha claridad cómo este proceso llamado "reforma", que es una ruptura de la educación en general y la de la Historia en particular, se inició en los años 70.

Muestran que esta progresiva asepsia programada del análisis crítico de los hechos históricos es parte de una estrategia de transformación de la educación nacional para que se corresponda con las directivas de la Unión Europea que formula así su ambición: "convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo".

Esta estrategia condujo a un cuestionamiento de los principios heredados del Consejo Nacional de Resistencia, que había planteado la prioridad nacional de elevar el nivel general de cultura y capacitación para emancipar a las personas.

Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet citan un extracto de uno de los muchos informes oficiales que aún producen los expertos para legitimar los procesos de normalización. Aquí, el informe Thélot 2004: "La noción de éxito para todos no debe llevar a malentendidos. Ciertamente, eso no significa que la escuela debe aspirar a que todos los estudiantes alcancen las más altas calificaciones académicas. Sería tanto una ilusión para los individuos como un absurdo social ya que las calificaciones escolares ya no estarían asociadas, ni siquiera vagamente, con la estructura de los empleos".

La consecuencia de la enseñanza de la historia es descrita por los autores como una "normalización insidiosa" que se lleva a cabo a través de un cuestionamiento de la continuidad cronológica a favor de una división temática, o por el énfasis en algunos conceptos (brutalización, guerra de aniquilación, valores morales ...) en lugar de la revelación de las causas sociales, políticas y económicas de los eventos.

El libro presenta la situación de manera clara y objetiva con todas las referencias requeridas y consta de seis capítulos. El corazón de este grito de advertencia ocupa los tres capítulos centrales (§2 - Una historia desorganizada y deshuesada, §3 - Una lectura dogmática de la historia: los conceptos impuestos del orden neoliberal; Competencias más que conocimientos). Está enmarcado por dos capítulos a causa de las sucesivas reformas, que van todos en la misma dirección (§ 1 - Los programas de Historia 2009-2010: un nacimiento caótico § 5 - Cuarenta años de insidiosa normalización).

Termina con una última parte con el título alarmante: §6 - Hacia el final de la enseñanza de la Historia.

Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet ont particulièrement analysé la façon dont la notion du fascisme est actuellement enseignée à travers l’étude des programmes scolaires. Leur diagnostic est inquiétant.

Ainsi, les conséquences de la Grande Guerre se résument en un mot: «brutalisation», néologisme anglo-saxon par lequel on enseigne de façon uniforme la naissance et le développement des deux formes de totalitarisme, le fascisme et le communisme, pourtant très différentes sur le plan politique et socio-économique.

Ce terme de brutalisation est à la fois si générique et si ancré sur le plan moral qu’il occulte complètement le jeu des rapports et des tensions politiques qui était alors à l’oeuvre. Il rend impossible l’étude de leurs origines respectives, leurs différences structurelles, les réactions des milieux industriels et financiers, la position des églises, les luttes internes, les affrontements, les résistances, etc…

Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet han analizado en particular cómo se enseña actualmente la noción de fascismo mediante el estudio de los planes de estudios escolares. Su diagnóstico es preocupante.

Así, las consecuencias de la Gran Guerra se pueden resumir en una palabra: "embrutecimiento", un neologismo anglosajón por el cual el nacimiento y el desarrollo de las dos formas de totalitarismo, fascismo y comunismo, se enseñan de manera muy uniforme sin embargo muy diferentes sobre el plano político y socioeconómico.

Este término de embrutecimiento es a la vez tan genérico y tan moralmente anclado que oscurece por completo el juego de relaciones y tensiones políticas que entonces estaba en funcionamiento. Impide el estudio de sus respectivos orígenes, sus diferencias estructurales, las reacciones de los círculos industriales y financieros, la posición de las iglesias, las luchas internas, los enfrentamientos, las resistencias, etc.

En effet, tout se résume à indiquer que les pays concernés ont vécu sous la terreur, régime présenté comme non convenable. L’anticommunisme du fascisme et l’antifascisme du communisme n’ont pas besoin d’être expliqués puisqu’ils caractérisent l’inhumanité de ces deux «bêtes immondes».

Pour les auteures, ces choix, entrés en force dans les programmes dans les années 1990, se sont traduits par des apprentissages plus superficiels, une baisse de l’intérêt des élèves pour l’Histoire, une perte de sens. Mais ils ont surtout abouti à une «lecture dogmatique de l’Histoire» qui s’observe très clairement dans l’enseignement du fascisme.

En efecto, todo se reduce a indicar que los países afectados han vivido bajo terror, un régimen presentado como inadecuado. El anticomunismo del fascismo y el antifascismo del comunismo no necesitan ser explicados ya que caracterizan la inhumanidad de estas dos "bestias inmundas".

Para los autores, estas opciones, que entraron en el plan de estudios en la década de 1990, condujeron a un aprendizaje más superficial, una disminución del interés de los estudiantes por la Historia y una pérdida de significado. Pero en su mayoría han resultado en una "lectura dogmática de la historia" que se observa muy claramente en la enseñanza del fascismo.

La notion de fascisme a en effet purement disparu des programmes, tout comme la crise de 1929 qui en est la cause première. De même, ont disparu, la guerre d’Espagne (l’Espagne républicaine et sa résistance contre les putschistes franquistes), les luttes antifascistes et dans une moindre mesure l’Italie de Mussolini, tandis que l’étude du système concentrationnaire allemand passe sous silence les centres de détention pour les opposants au nazisme (résistants allemands, militants communistes, opposants politiques parqués dans des camps dès 1933).

Les auteures avancent que mettre ainsi l’accent sur le concept générique de «totalitarisme» permet «une criminalisation du communisme» au détriment d’une analyse sérieuse d’un mode de production différent, de son histoire, de ses erreurs; une mise à l’index sans retenue depuis la chute du Mur.

La noción de fascismo simplemente desapareció de los programas, al igual que la crisis de 1929, que es la primera causa. Del mismo modo, la guerra española (la España republicana y su resistencia contra los golpistas franquista), las luchas antifascistas y, en menor medida, la Italia de Mussolini desaparecieron, mientras que el estudio del sistema concentracionario alemán pasa bajo silencio los centros de detención para opositores al nazismo (combatientes de la resistencia alemana, militantes comunistas, opositores políticos recluidos en campos desde 1933).

Los autores argumentan que al enfatizar así el concepto genérico de "totalitarismo" permite "una criminalización del comunismo" en detrimento de un análisis serio de un modo de producción diferente, su historia, sus errores; una puesta en el indice sin vuelta desde la caída del Muro.

A l’heure où, sur fond de crise économique structurelle, l’extrême droite renforce ses positions dans plusieurs pays d’Europe, et non des moindres, ce procédé efface le caractère propre du fascisme, notamment son antihumanisme et sa nature contre-révolutionnaire, la violence qu’il exerce contre les syndicalistes et toute forme de solidarité sociale, donc de fraternité dans la communauté et surtout son lien étroit avec les classes capitalistes de la grande industrie et de la haute finance.

Ce livre pose la question de la capacité dont dispose encore l’enseignement de l’Histoire à aider les jeunes à mieux comprendre les enjeux du monde d’aujourd’hui au regard des leçons du passé et ainsi former leur citoyenneté.

En un momento en que, en un contexto de crisis económica estructural, la extrema derecha está reforzando sus posiciones en varios países europeos, y no menos importante, este proceso borra las características propias del fascismo, particularmente su antihumanismo y su naturaleza contrarrevolucionaria, la violencia que ejerce contra los sindicalistas y cualquier forma de solidaridad social, por lo tanto de la fraternidad en la comunidad y especialmente su estrecho vínculo con las clases capitalistas de la gran industria y las altas finanzas. 

Este libro plantea la cuestión de la capacidad que aún dispone la enseñanza de la Historia para ayudar a los jóvenes a comprender mejor las cuestiones del mundo de hoy en vista de las lecciones del pasado y así formar su ciudadanía.

Note rédigée par Edouard Mangin

POUR ALLER PLUS LOIN
La meilleure façon de se rendre compte des dégâts est de lire l’ouvrage d’Annie Lacroix-Riz L’histoire contemporaine toujours sous influence (éditions Delga – Le temps des cerises - 2012). Ce livre prolonge en quelque sorte la réflexion dans le secteur de la recherche en Histoire et dans le milieu universitaire. Il s’agit d’une réédition augmentée, d’un premier livre sorti en 2004 qui mettait l’accent sur la dérive que connaissait la recherche historique depuis les années 1980. Depuis, de «réformes» de l’université et du CNRS en «réformes» de l’évaluation des travaux, la situation s’est aggravée. L’histoire indépendante et critique, est de plus en plus mise à l’index sur fond de pressions financières, idéologiques et politiques des milieux dirigeants qui affectent en profondeur la recherche historique et l’enseignement de la discipline.

PARA IR MÁS LEJOS
La mejor manera de estar al tanto del daño es leer el libro de Annie Lacroix-Riz Contemporary History Still Under Influence (Delga Editions - Le temps des cerises - 2012). Este libro es una continuación de la reflexión en el campo de la investigación en la historia y en la academia. Es una reimpresión aumentada, de un primer libro publicado en 2004 que destacó la deriva de la investigación histórica desde la década de 1980. Desde entonces, las "reformas" de la universidad y el CNRS en "Reformas" de la evaluación del trabajo, la situación ha empeorado. La historia independiente y crítica se estigmatiza cada vez más en el contexto de las presiones financieras, ideológicas y políticas de los círculos gobernantes que afectan profundamente la investigación histórica y la enseñanza de la disciplina.

Un autre ouvrage, plus théorique et conceptuel, converge vers le même diagnostic: Pour une éducation humaniste de Noam Chomsky (Ed. L’Herne – 2010 – collection Carnets de l’Herne).

Dans ce petit livre, Chomsky développe une réflexion sur ce que signifie enseigner ou apprendre et comment il conviendrait de penser et d’organiser l’enseignement pour qu’il réponde au besoin d’enrichissement intellectuel du peuple. Il s’insurge contre la tendance endoctrinaire de l’éducation telle qu’elle est de plus en plus pratiquée dans les écoles et les universités et pourfend la propagande politique qui en prend le relais, notamment dans les médias.

Otro libro, más teórico y conceptual, converge en el mismo diagnóstico: Para una educación humanista de Noam Chomsky (Ed. L'Herne - 2010 - Colección Carnets de l'Herne).

En este pequeño libro, Chomsky desarrolla una reflexión sobre lo que significa enseñar o aprender y cómo sería apropiado pensar y organizar la enseñanza para satisfacer la necesidad del enriquecimiento intelectual de las personas. Protesta contra la tendencia doctrinaria de la educación, ya que se practica cada vez más en las escuelas y universidades y lucha contra la propaganda política que se hace cargo, incluso en los medios de comunicación.

http://www.henriguillemin.org/livres/lenseignement-de-lhistoire-en-peril/

miércoles, 13 de diciembre de 2017

_- Por qué es importante que los niños aprendan matemáticas desde la guardería. Beatriz Díez, BBC

_- Las matemáticas son como las enfermedades infantiles: cuanto antes se "contraigan", mejor.
Así lo consideraba el científico alemán del siglo XIX Arnold Sommerfeld.
Sus palabras parecen precursoras de una corriente que cobra cada vez más relevancia en Estados Unidos y que aboga por una enseñanza temprana de las matemáticas.

"Se puede empezar tan temprano como a los 2 o 3 años de edad", opina Deborah Stipek, profesora de la Universidad de Stanford, California. "Nos han estado enseñando mal las matemáticas durante todo este tiempo" BBC Mundo habló con ella.

Ansiedad matemática
Aquellos que se sienten fascinados pero también intimidados por las matemáticas deben saber que no están solos. El fenómeno ha sido estudiado y tiene incluso un nombre: ansiedad hacia las matemáticas. "Esta ansiedad matemática es bastante común, al menos en Estados Unidos", expone Stipek, "algunos dicen que parte de esa ansiedad proviene de cómo se enseñan"

Si bien la profesora advierte que no hay una teoría científica que explique qué tipo de educación fomenta una mayor ansiedad matemática, en su opinión hay dos factores que nos pueden distanciar de esta ciencia desde la escuela: la tendencia de la enseñanza a poner el énfasis en alcanzar la respuesta correcta, considerando además que solo hay una solución válida. la creencia de que las matemáticas es algo para lo que eres bueno o no lo eres. Y si no lo eres, no puedes hacer mucho por cambiarlo.

Eliminando diferencias
Estos planteamientos necesitan ser revisados, defiende Stipek, que dirige en Stanford el programa Desarrollo e Investigación en Educación Temprana de Matemáticas. "No creo que haya ninguna prueba que demuestre que se nace siendo bueno en matemáticas", dice la profesora, "lo que sí sabemos es que se puede sentar una base muy sólida en la infancia temprana de la que los niños se beneficiarán cuando crezcan".

La brecha de aptitudes entre niños de distintos entornos es grande en Estados Unidos.
"La diferencia de nivel en alfabetización y matemáticas existe incluso antes de que los pequeños entren en el jardín de infancia", indica Stipek. "Tenemos niños de familias de bajos recursos que llegan a la guardería con un conocimiento mucho más pobre de los números básicos, por ejemplo, que los niños de familias de clase media o adineradas. "Una de las razones por las que abogamos por la enseñanza temprana de las matemáticas es el poder darles a todos los niños una oportunidad equitativa para aprovechar el currículo escolar".

Impacto en otros ámbitos
La importancia de las matemáticas no se reduce a la disciplina en sí, se extiende a otros campos. "Desde luego las matemáticas son importantes para la física y muchas otras asignaturas de ciencias e ingeniería, es parte de esas disciplinas", señala Stipek. "Pero también están altamente relacionadas con el aprendizaje posterior. No sabemos cuál es la relación causal, pero los niños que llegan a la escuela con habilidades matemáticas relativamente buenas tienden a tener mejores resultados". "Una de las cosas que las matemáticas aportan es que te enseñan a pensar con lógica y deducción. Las matemáticas nos ayudan a desarrollar más capacidades cognitivas de las que son obvias", agrega.

Prioridad de la lectura
Dados todos estos beneficios, cabe preguntarse por qué los adultos no prestamos tanta atención a las matemáticas como a otras actividades que hacemos con los niños. Los expertos coinciden en que se le suele dar más importancia a la alfabetización y la lectura, relegando las matemáticas a un momento posterior de la educación.

"Cuando hablamos de la lectura, hay una percepción casi intuitiva de que es muy importante tener habilidades lectoras porque todo depende de eso, incluidas las matemáticas. Saber leer es importante para todo lo demás y por eso se pone tanto énfasis", razona Stipek. Pero la profesora observa otras posibilidades, como por ejemplo que los padres no sepan matemáticas o no se sientan cómodos con ellas o que los maestros de preescolar tampoco las dominen bien. "Muchos de los maestros que deciden dar clases a los más pequeños es para no tener que impartir clases de matemáticas", apunta Stipek. "Y desde el sistema educativo, nadie les ha dicho a estos maestros, al menos no hasta hace relativamente poco tiempo, que es importante enseñar matemáticas".

Aprender jugando
Imaginar a niños de 2 o 3 años aprendiendo a hacer cuentas puede sorprender a más de uno, pero lo que sugieren quienes recomiendan su enseñanza temprana es que se plantee como una diversión.

Se puede jugar a contar los dedos de los pies o pedirle al niño que cuente los cubiertos para la cena o las naranjas que se meten en la cesta en el supermercado.
"Hay muchas maneras en las que los padres pueden integrar las matemáticas en su lenguaje del día a día con los niños de forma muy natural", sostiene Stipek. "Desde nuestro programa estamos trabajando duro para hacerle saber a la gente que los niños pueden aprender matemáticas a edades muy tempranas y que les gusta hacerlo si es de forma divertida".

Y concluye: "Esto puede ayudar a crear una sólida base en matemáticas para que, en el futuro, los niños no terminen como esas otras personas de las que hablábamos que padecen ansiedad matemática".

http://www.bbc.com/mundo/noticias-42075206

jueves, 7 de diciembre de 2017

_- “Shanghai mastery”: los secretos de los mejores profesores de matemáticas del mundo

_- No por casualidad los maestros de matemáticas de Shanghái son considerados los mejores del mundo: se han ganado su reputación a fuerza de resultados descollantes de sus alumnos en competitivas pruebas internacionales.

El método de enseñanza en la ciudad más poblada de China se ha convertido ahora en un producto cultural de exportación.

Lo llaman "Shangai Mastery" (Maestría de Shangái). Y la mitad de las escuelas de Reino Unido adoptará este sistema en sus aulas de primaria, después de un período de prueba iniciado en 2014 y tras el anuncio del gobierno, esta semana, de una inversión de US$55 millones para apoyar a los maestros en la transición.

Esta técnica de enseñanza genera alumnos de alto rendimiento en porcentajes que son la envidia del resto del mundo docente. Según algunas mediciones, los estudiantes de Shanghái alcanzan los mismos resultados que otros niños con tres años más de escolaridad en otras partes del mundo.

En las pruebas PISA de matemáticas, Shanghái-China se mantiene en el primer lugar del ranking con 613 puntos, 119 puntos sobre la media de todos los países y economías participantes.
Y los índices muestran que el porcentaje de estudiantes de 15 años que son "analfabetos numéricos" -esto es, incapaces de realizar cálculos básicos- está 10 puntos por debajo del de países como Estados Unidos o Reino Unido.
Pero, ¿cuál es el secreto del éxito de Shanghái?

Conceptos primero
Para empezar, el método chino se basa en organizar cada lección en torno a un concepto matemático único, sea el principio básico de la suma, la lógica de resolución de ecuaciones o la comprensión de una fracción como parte de un entero.

El que sea, pero uno por vez.
Esa noción única es cubierta de manera metódica y sistemática, a tal punto que la clase entera se detiene hasta que todos los niños la hayan comprendido.

"En muchos países se considera que una buena lección es una que logra cubrir mucho material.

Cuanto más progreso se registre, mejor es la clase", señala Mark Boylan, experto en educación de la Universidad Sheffield Hallam, en Reino Unido, y colaborador de la revista Schools Week.
"Pero en Shanghái el énfasis está puesto en asegurarse que una idea o principio ha sido cabalmente aprendido en una lección, de tal manera que no haya que volver a enseñarlo en el futuro".

Expertos en educación consideran que el "Shanghai Mastery" es riguroso y demandante, apoyado en libros de alta calidad que se actualizan una vez al año y desplazan por completo a las fotocopias y hojas de ejercicio tan comunes en otras partes del mundo.

El método es también altamente conceptual,
basado en inculcar leyes y fundamentos de las matemáticas en primer término, aunque luego se incentiva el uso de objetos e imágenes para representar físicamente los conceptos y visualizar ideas abstractas.

El lenguaje con que los niños se expresan también es uno de sus pilares.
"Siempre queremos que se expliquen y expresen en oraciones completas, no dando respuestas sueltas sino explicando cómo se llegó a la resolución correcta (de un problema matemático). Esto es clave para desarrollar el lenguaje matemático y las habilidades de razonamiento", explica en su página web el programa profesional Mathematics Mastery, de Reino Unido, basado en el método asiático.
Los críticos, sin embargo, señalan que el método de Shangái puede volverse demasiado abstracto y es incapaz de fomentar el traspaso de conceptos matemáticos a escenarios de la vida real.

Otros señalan que los maestros chinos desarrollaron un método "a prueba de exámenes", pensado para formar alumnos que alcancen buenos resultados pero que no son necesariamente los más aptos para aplicar el conocimiento a las situaciones cotidianas.

Todos juntos a contar
También el principio de cohesión es parte de la lógica de la reputada enseñanza en Shanghái.
La clase es considerada una unidad, donde todos los alumnos avanzan a la vez… o no avanzan, si es que alguno de ellos todavía no ha entendido del todo.

No hay división en subgrupos por niveles de habilidad, como ocurre en otros sistemas educativos, ni tareas diferenciales para alumnos más avanzados o rezagados.
Todo niño lleva un matemático en el corazón, parece ser la premisa, y es responsabilidad del maestro sacarlo a relucir.
"Dicho crudamente, los métodos de diferenciación que se utilizan con frecuencia en las primarias (europeas) consisten en separar a los 'matemáticamente hábiles' de los 'matemáticamente débiles' y modificar el contenido para unos y otros", escribe Charlie Stripp, director del Centro Nacional de Excelencia para la Enseñanza de las Matemáticas (NCETM, por sus siglas en inglés) de Reino Unido.

"Esto se hace con las mejores intenciones, para ayudar a los que tienen dificultades... pero a la luz de la evidencia que nos llega desde Asia, estamos comenzando a preguntarnos si esta diferenciación no es dañina en muchos sentidos".

En Shanghái, en cambio, a los estudiantes más avanzados se les pide que profundicen en los conceptos y ayuden al resto, más que fomentar que se adelanten a los rezagados.

Mientras que para algunos esta búsqueda de una clase igualitaria es loable, otros consideran que en realidad desincentiva a los alumnos más capaces y los lleva al aburrimiento seguro.

La disposición del aula, con pupitres alienados mirando al frente al modo clásico, también es objeto de crítica por quienes promueven métodos más flexibles y modernos. Es "poco inspirador" y "no fomenta la interacción entre pares", señalan.

Repetición, repetición, repetición
Desde los 5 años, la práctica de ejercicios y cálculos tiene un régimen casi militar en Shanghái, con repeticiones hasta que cada niño logre incorporar el concepto del día.

Y es que la reiteración es otro de los principios en que se basa el método.
En la práctica, la clase transcurre así: un niño responde a la pregunta del maestro, luego todos repiten la respuesta al unísono. Luego otro niño contesta la pregunta siguiente, el resto de la clase repite en alto, y así.
Cada ronda termina en aplausos "de premio"; luego todos deberán anotar las respuestas en sus cuadernos y reiterarlas una vez más en la pizarra.
Pero más allá del rigor formal, las clases suelen ser muy interactivas, con discusiones con la maestra y entre compañeros.
"Contrario a lo que indican algunos, la enseñanza de matemáticas según este método no es sólo una repetición de memoria, aunque sí es cierto que las repeticiones llevan a que los alumnos memoricen y sean capaces de recordar respuestas pre-aprendidas, que son fundamentales en matemáticas", indica Stripp.
Las sesiones son, sobre todo, cortas: 35 a 40 minutos de enseñanza focalizada, seguidas de 15 minutos de juego desestructurado.

El maestro es la estrella
Otro de los secretos del éxito también se mide por el reloj: en el número de horas que los docentes pasan al frente de una clase. Son muy pocas.
Según una evaluación del método de Shanghái publicada en estos días por la Universidad de Sheffield Hallam, un maestro imparte al día dos sesiones de 40 minutos cada una.

El resto de la jornada laboral se dedica a evaluaciones entre pares y observación no participante de las clases de otros.
Pero, aún más relevante, quien está al frente de una clase ha debido pasar antes por cinco años de formación específica. Dicho de otro modo: una maestra de matemáticas estudió especialmente cómo enseñar matemáticas a nivel primario durante sus cinco años de carrera universitaria.

No hay "maestros de grado" o generalistas como se acostumbra en otros países del mundo.
"Parte del éxito en la enseñanza en países como China y Singapur se origina también en el respeto con que se ve a los maestros y en el tiempo que se les da para planear y prepararse", agrega el experto en educación James Bowen, director del sindicato y asociación docente NAHT Edge de Reino Unido.

Sin embargo, los críticos señalan que los privilegios de los maestros no siempre coinciden con los beneficios que perciben los estudiantes.
Un informe del Instituto para el Desarrollo Social de la Universidad NYU Shanghai, publicado en 2014, revela que si bien la mayoría de las escuelas tiene buenas aulas, bibliotecas y laboratorios, muchas carecen de otros espacios clave para el bienestar de los niños, como gimnasios, auditorios, patios o salas de juego.

Y un 13% de los alumnos en edad escolar tiene salud "regular o mala", según el reporte.

El éxito del programa (de Shanghái) depende de cuánto y cómo entrenes a los docentes (Formación) y cuán comprometidos estén ellos con el método (Implicación). 
Los gobiernos son los responsables de poner más esfuerzo en reclutar y retener docentes entrenados, lo que no pasa en todas partes", apunta Russell Hobby, secretario general de NAHT.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-36809516

viernes, 29 de septiembre de 2017

Criar a un niño bilingüe: ventajas e inconvenientes para su cerebro. La neurociencia nos permite saber más sobre cómo funciona el cerebro al aprender varios idiomas desde pequeños, y el coste que supone en otras habilidades.

Hasta los cuatro meses de edad, el cerebro de los niños es capaz de registrar todos los sonidos imaginables. Es la etapa en la que los bebés son potencialmente más receptivos para ser bilingües. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de que los niños aprendan una segunda lengua desde tan pequeños?

Con lo que nos cuesta a los adultos aprender un idioma nuevo... y la soltura con la que se desenvuelven los más pequeños en una segunda lengua. Del lenguaje aún falta mucho por descubrir, pero afortunadamente la neurociencia está haciendo los deberes y ya podemos saber un poco más acerca de cómo funciona el cerebro en niños bilingües, los beneficios de hablar dos idiomas y el coste que esto supone en otras habilidades.

Pero, ¿qué es ser bilingüe?
Albert Costa, psicólogo y profesor de investigación del Centro para Cerebro y Cognición de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, además de autor de El cerebro bilingüe (Ed. Debate), nos explica que la definición de bilingüismo es compleja, pero simplificándola al máximo, podríamos decir que “llamamos bilingües a quienes usan dos idiomas para comunicarse, en diferentes grados, con diferentes competencias (altamente competente, de cuna, etc.)”.

¿Cuándo es momento de empezar?
Cualquiera que sea el grado de bilingüismo, no hay duda de que los niños tienen una enorme capacidad para aprender idiomas, por lo que hacerlo desde pequeños es, parece ser, la fórmula. Pero, ¿cuándo es, exactamente, el momento? ¿Cuándo nacen? ¿Antes de saber hablar? ¿Cuándo empiezan el cole a los tres años? ¿A los seis, cuando ya leen y su vocabulario nativo se enriquece? La respuesta del investigador es sencilla, pero rotunda: “cuanto antes, mejor”. Pero, ojo, esto va más allá de elegir un colegio bilingüe o una academia.

Aprender sonidos y palabras
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que existen dos niveles en el aprendizaje de una lengua: el léxico y los sonidos (o fonemas). En cuanto al primero, el de la adquisición de vocabulario, Costa señala que “la capacidad para aprender palabras queda abierta para toda la vida. De hecho, estamos constantemente aprendiendo palabras nuevas. Como para ello no hay límite de edad, que sea pronto o tarde no tiene mayor relevancia”. Sin embargo, “la edad sí tiene importancia en el aprendizaje de los sonidos”, añade el profesor. Si juntamos todas las lenguas del mundo, encontraremos más de 800 sonidos diferentes, de los cuales cada idioma usa unos 40 como media.

Un estudio dirigido por Núria Sebastián-Gallés, de la Universidad Pompeu Fabra, y Laura Bosch, de la Universidad de Barcelona, pone de manifiesto que hasta los cuatro meses de edad, los bebés (bilingües y monolingües) son capaces de discriminar entre dos lenguas, porque pueden distinguir las particularidades exclusivas de cada uno de los fonemas. Por eso, en esta etapa, los críos podrían aprender cualquier idioma al que estuvieran expuestos, gracias a la gran plasticidad de su cerebro. A partir de los cinco meses, esta maravillosa habilidad innata empieza a decaer y los niños van reconociendo solo los sonidos que más escuchan a su alrededor; se van especializando en lo que oyen con más frecuencia, vamos. “Así como con la edad va aumentando la capacidad para aumentar palabras nuevas, sin ningún límite, va disminuyendo la capacidad de crear un repertorio fonológico nuevo, o sea, aprender nuevos sonidos ”, concluye Albert Costa. “Esto supone que te haces muy bueno para identificar los sonidos a los que estás expuesto y malo para hacerlo con los que no estás expuesto, lo que se conoce como estrechamiento conceptual”, prosigue el experto. “Por ejemplo, si un niño chino no está expuesto a la “R” ni a la “L”, no percibe las propiedades exclusivas de estas letras, no las distingue ni diferencia, ni a sus sonidos, ni a las lenguas a las que pertenecen, por lo que al reproducirlas comete errores de pronunciación”, concluye Costa. Tan importante es la exposición a la segunda lengua que incluso siendo bilingüe de cuna, si no se está en contacto constante con las dos lenguas, terminará por perderse la que no se escucha a menudo.

Los buenos modelos desde la cuna
Los niños que nacen y crecen en un entorno en el que se habla dos idiomas, están “especializados” en ambas lenguas. Si los progenitores hablan lenguas nativas diferentes y se dirigen a su hijo en sus idiomas, este puede reconocer los sonidos de cada lengua, lo que le servirá después para pronunciarlas naturalmente, como si fuera nativo de ambas.

Pero esto, de ninguna manera significa que quienes no hayan “mamado” un idioma extranjero desde el nacimiento, no puedan aprenderlo después. Si un niño empieza a los 10 años, puede que le cueste un poco más (solo un poco), pero seguramente podrá adquirir la nueva lengua perfectamente siempre que siga en contacto activo con ella.

Los dibujos animados en inglés no bastan
En los casos de los bilingües de cuna, no solo están expuestos a los sonidos desde la primera infancia. Esa exposición va acompañada de un componente emocional y comunicación personal. Y esto es clave porque la sola exposición auditiva, no es suficiente. De un estudio, liderado Patricia K. Kuhl, de la Universidad de Washington se extrae que “la interacción con otras personas resulta esencial para el aprendizaje de fonemas y palabras”. Lo confirma Costa en su libro: “la mera exposición pasiva a una lengua no es demasiado eficaz”. Así es que malas noticias para quienes creen “aquello de poner a los niños delante de los dibujos en inglés para que lo vayan pillando”; parece que esto no sirve de mucho. Tampoco parece funcionar ponerlos a dormir con una grabación en inglés.

La misteriosa participación del cerebro
Es sabido que el hemisferio izquierdo del cerebro está más involucrado en los procesos analíticos y lógicos, mientras que el derecho está más relacionado con los emocionales y sociales, aunque esta no es una separación definida. El idioma navega entre ambos hemisferios. Albert Costa señala que “el lenguaje es una de las capacidades cognitivas más generales, por lo que en él intervienen muchas áreas del cerebro, lo que hace que este trabaje como una orquesta. En la sistematización de procesos (gramática) intervienen los ganglios basales, por ejemplo; las zonas temporales participan en la memoria con la que guardamos las palabras, el mundo más representacional”. Cuando hablamos de un niño hábil para aprender una segunda lengua, seguramente también lo es para aprender su lengua materna, si es monolingüe. Esto dependerá de esas estructuras cerebrales que intervienen en el lenguaje, más sensibles o plásticas en la adquisición de nuevos sonidos. No obstante, Costa advierte que “esto no nos tiene que preocupar tanto; con una buena exposición a la segunda lengua, los críos aprenderán perfectamente, sobre todo, si los modelos son buenos (nativos), ya que en estas edades tempranas, los nenes prestan mucha atención a los sonidos“.

Beneficios del bilingüismo
-Lo más evidente es que permite a los niños hablar con personas de diferentes países, ampliando su mundo social, cultural, literario...

-Aumenta la capacidad de separar dos códigos distintos (los idiomas) y de centrarse en uno, sin interferencias del otro. Esto se llama control atencional, que conduce a quedarse con lo relevante y descartar lo irrelevante. Los niños bilingües están acostumbrados a hacer estos “malabares” para decidir entre una lengua y otra, lo que conlleva un buen ejercicio cerebral para otras decisiones de su vida y también para saltar de una actividad a otra sin problema.

-Favorece el control ejecutivo, a saber procesos cognitivos tales como atención, flexibilidad mental, memoria, planificación...).

-Se sabe que un cerebro más sano es uno que se ejercita más: el bilingüismo se antoja como buen entrenamiento para mantener al cerebro en forma debido al esfuerzo extra que debe realizar al focalizarse solo en una lengua cada vez que habla, lee, escucha.

-Albert Costa además destierra una aprensión habitual: “quienes adquieren dos lenguas desde la cuna o se les expone a ellas desde muy pequeños, no están más confundidos, sino que crecen muy bien y tienen la ventaja de saber dos idiomas”.

Los inconvenientes de llevar dos idiomas en el cerebro
-Hay estudios que muestran que el vocabulario de bilingües es más limitado. “Si juntas la cantidad de palabras, es mayor en el niño bilingüe; pero si lo mides por separado, lo cierto es que parece que su vocabulario en lengua materna es más reducido que uno monolingües, expuesto a más de 18 horas al día a la misma lengua. Estas diferencias se reducen rápidamente con el tiempo porque la adquisición de vocabulario dependerá del entorno.

-El cerebro bilingüe va a tener que trabajar más, por lo que acarreará unos procesos cerebrales que requieren más esfuerzo que hablar solo una lengua, por lo que se pierde más energía en “activar” una lengua y “desactivar” la otra.

-También hay estudios que concluyen que el bilingüismo ralentiza la denominación de las cosas con palabras y que sucede más a menudo el efecto de “tener la palabra en la punta de la lengua”. Efectivamente, hay una menor velocidad de reacción en la recuperación de las palabras, porque el cerebro tiene que discernir entre dos palabras, en una lengua u otra. Un niño bilingüe de español e inglés, por ejemplo, si tiene intención de decir gato, la palabra cat también se activa en su cerebro.

https://elpais.com/elpais/2017/09/21/mamas_papas/1505993203_499361.html