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domingo, 21 de febrero de 2016

El referéndum es una excusa del PSOE y de las derechas para que no se establezca un gobierno de izquierdas

Vicenç Navarro
Autor de Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante (Anagrama, 2015)

El punto clave que los principales medios de información del país enfatizan como el mayor obstáculo para conseguir el gobierno de coalición de izquierdas es el tema del referéndum en Catalunya. Se dice que tanto para el PSOE como para el PP y Ciudadanos, el referéndum es la línea roja que jamás cruzarán. Para poder justificar esta postura, tales partidos presentan, deliberada y maliciosamente, el referéndum en Catalunya como una llamada a la independencia, asumiendo erróneamente que la aprobación del referéndum daría pie inmediatamente a la independencia.

Los dirigentes pasados y presentes del PSOE, así como del PP y de Ciudadanos confunden (fruto más de una malicia que de una ignorancia) lo uno con lo otro, y crean un problema donde no debiera haberlo, pues permitir que se haga el referéndum no quiere decir que se desee la independencia de Catalunya. El derecho a decidir es el mero derecho democrático que un pueblo y nación debería tener dentro de un Estado plurinacional, derecho que, en contra de lo que tales partidos políticos están diciendo, existe en muchos países. El tema a debatir no es, pues, sobre unidad de España o su desunión, sino sobré qué tipo de Estado se desea. Este es un punto clave que los dirigentes de aquellos partidos (PP, Ciudadanos y PSOE) no desean tocar, pues quieren mantener por todos los medios posibles (incluidos los aparatos de represión del Estado que controlan) su visión del Estado, un Estado heredado de la dictadura que le antecedió y que se caracteriza por su visión uninacional, radial y escasamente democrática, en lugar de ser un Estado plurinacional, poliédrico y mucho más democrático de lo existente hoy en día en este país, y que las izquierdas democráticas (como Podemos, En Comú Podem, En Marea y Compromís) están pidiendo. La lucha por la democratización del país pasa por el reconocimiento de la plurinacionalidad de España.

El derecho a decidir es el derecho a elegir
Naturalmente que el derecho a decidir, por definición, incluye el derecho a elegir, incluyendo el derecho a decidir sobre el tipo de articulación, en este caso de Catalunya con el resto de España, la cual tiene que tener a su vez el mismo derecho a decidir, respetando la diversidad de España, de manera que la unidad de esta esté basada en el consenso democrático y no en la fuerza militar o policial. El mal llamado “tema difícil del referéndum” no es, pues, lo que dicen o presentan aquellas fuerzas políticas que han intentado presentar tal demanda como una demanda de ruptura de España. En realidad, no hay razón para que no se pudiera resolver tal llamado problema si los partidos que están explorando la coalición fueran partidos de izquierda con vocación democrática. Soy consciente de que ni el PP ni Ciudadanos desean otro tipo de Estado que el actual. Y de ahí que se inventen todo tipo de falsedades para defender su visión del Estado, radial y uninacional. Pero los partidos de izquierda no deberían compartir esta visión de la España uninacional, pues esta visión es excluyente y oprimente con aquellos pueblos y naciones que no la comparten. Como he escrito en muchísimas ocasiones, el PSOE tendría que recuperar la visión plurinacional y poliédrica que tuvo en su pasado heroico, cuando luchaba para establecer la democracia en España y apoyaba el derecho a decidir de las distintas naciones de España y, con ello, su plurinacionalidad. Por desgracia, abandonaron aquella visión, adaptándose (como se adaptaron en otras áreas de igual importancia) haciendo suya su visión radial y uninacional hasta tal punto que llegaron a considerar como nacionalistas y/o secesionistas a aquellos que no compartían su visión de España.

Un ejemplo de ello es Alfonso Guerra, el autor del “cepillaje del Estatuto de Catalunya” en las Cortes Españolas, y hoy, uno de los máximos exponente dentro del PSOE de la oposición al referéndum en Catalunya, que en su día llegó a acusar nada menos que al Presidente de la Generalitat de Catalunya, el socialista José Montilla, y a la muy popular Presidenta del PSC, Manuela de Madre, de estar “contaminados con el nacionalismo catalán”. Es esta visión excluyente, que domina el establishment político mediático basado en la Capital del Reino (que tiene poco que ver con el Madrid popular) la que está hoy utilizando el referéndum (recurriendo a la sacrosanta Constitución) para evitar el establecimiento de una coalición de partidos de izquierdas, prefiriendo en su lugar que se establezca una coalición PSOE-Ciudadanos-PP. Su mal llamada defensa de la “unidad de España” rememora la llamada de los golpistas del 1936, que también utilizaron tal eslogan para imponer por la fuerza una dictadura de clase frente a la mayoría de la población.

¿Cuál es, pues, el mayor obstáculo para establecer el gobierno de izquierdas?
La mayor dificultad para poder establecer una coalición de izquierdas –que el debate sobre el referéndum está ocultando- es la política económica del PSOE, que es más cercana a la de Ciudadanos y a la del PP que a la de Podemos. Ahí está el problema mayor del que no se está hablando. Ni que decir tiene que el programa económico del PSOE no es el mismo que el de las fuerzas conservadoras y neoliberales que en España representan el PP y Ciudadanos. Sin ninguna duda, el programa del PSOE tiene notables diferencias con los programas de estos dos últimos partidos. Pero, sin embargo, el PSOE coincide con el PP y con Ciudadanos (y con Convergència en Catalunya) en un tema central que influencia todo lo demás. El PSOE comparte la misma visión estratégica y económica, queriendo salir de la enorme crisis en la que todavía estamos sumergidos continuando las políticas neoliberales que nos llevaron precisamente a esta crisis y que han sido la mayor causa de que todavía estemos estancados en ella.

El desempleo en España es enorme, y la calidad de empleo (tanto en intensidad como en cantidad) continúa en unos niveles de deterioro nunca vistos antes. El PSOE, sin embargo, no ha roto con el socioliberalismo, y continúa creyendo en la bondad de las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la Comisión Europea, por el Eurogrupo y por el Banco Central Europeo (BCE), que son las mismas políticas que nos han llevado al desastre. La evidencia de que tales políticas han causado la gran crisis, retrasando además la recuperación, es robusta y abrumadora (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015).

Elementos importantes del neoliberalismo en el programa del PSOE
Y este socioliberalismo aparece tanto en su programa (en la timidez de sus propuestas) como en las declaraciones de sus principales asesores y/o economistas de referencia. El coordinador del plan económico del PSOE y miembro clave del equipo negociador del Sr. Sánchez, es el economista Sr. Jordi Sevilla, uno de los mayores defensores del socioliberalismo. Si no se lo creen, lean por favor sus declaraciones y su libro, De nuevo socialismo, donde se pueden ver expresiones tales como “¿quién a estas alturas pide que se aumente el gasto público en España?”, pregunta que él mismo se contestó, señalando que “solo los socialdemócratas tradicionales (la manera amable de decir anticuados) como Vicenç Navarro”. Hay que conocer que tal propuesta de no aumentar el gasto público se hacía y se continúa haciendo en uno de los países con menos gasto público por habitante en la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más semejantes a España en la UE por su nivel económico (ver mi artículo “El continuismo neoliberal en el PSOE”, Público, 02.07.15). Tal economista ha dicho en muchas ocasiones que las instrucciones de la Troika sobre el déficit deben obedecerse.

Una postura casi idéntica a la del Sr. Sevilla es la que sostiene el Sr. José Carlos Díez, uno de los economistas de referencia del PSOE, que goza de una gran proyección mediática en España, siendo asesor del canal televisivo que se considera más progresista de España, La Sexta. Aparece constantemente en el programa Al Rojo Vivo como el economista de la casa, y un tanto parecido en el programa de La Sexta Noche. Pero lo que prueba más claramente la orientación neoliberal del equipo económico del PSOE es el contraste, no solo entre los asesores económicos nacionales, sino también entre los internacionales, del grupo de trabajo que elaboró el programa económico de Podemos, que incluyó, entre otros, al Premio Nobel Joseph Stiglitz y a Thomas Picketty. Para contrarrestar tal lista, el PSOE mostró como su gran fichaje al Sr. Larry Summers, que fue uno de los economistas más responsables de la enorme crisis de la banca en EEUU como consecuencia de la desregulación bancaria que él (junto con Robert Rubin, codirector del Goldman Sachs) realizó cuando fue Ministro de Finanzas del Presidente Clinton (les aconsejo que vean el documental Inside Job).

¿Será posible la coalición de izquierdas?
La enorme hostilidad que tales personajes, así como el aparato del PSOE y su vieja guardia, han mostrado hacia las mayores propuestas económicas de Podemos se debe precisamente a que su visión de cuál ha sido la causa de la crisis actual y la manera de resolverla es mucho más cercana a la de Ciudadanos (cuyo economista de referencia, el Sr. Garicano, es muy próximo al IBEX-35 y apoyó tanto las reformas laborales del PSOE como las del PP, así como las medidas de austeridad del PP) y a la del propio PP. Veo, por lo tanto, difícil que pueda llegarse a un acuerdo, pues nos estamos jugando no ya la unidad de España (que ni Podemos, ni En Comú Podem, ni En Marea, ni Compromís están cuestionando, como maliciosamente lo están presentando las voces del bunker dentro del PSOE), sino su propia viabilidad y el bienestar de las clases populares. Hoy el equipo económico del PSOE es un equipo todavía comprometido con el liberalismo, mientras que Podemos e IU están comprometidos –como la socialdemocracia siempre estuvo comprometida (antes de que se convirtiera al neoliberalismo)- en revertir las políticas de austeridad, enfatizando la necesidad de ampliar la intervención del Estado para crear buen empleo y estimular la economía, pagando tales inversiones con políticas redistributivas que signifiquen un amplio aumento de los ingresos al Estado (en España el enorme retraso social de su Estado del Bienestar se debe precisamente al bajo gasto público social).

El Sr. Díez, con la frivolidad e ignorancia que lo caracterizan, anunciaba recientemente en el programa Al Rojo Vivo que las políticas propuestas por Podemos llevarían automáticamente al corralito que ocurrió en Grecia, expresión que quedó sin corregir (como siempre ocurre en La Sexta y otros canales), pues no se invitó a ningún economista con una visión contraria para que la cuestionase. Estos personajes son meros sirvientes del establishment político-mediático europeo cuyas políticas que promueven están causando un enorme dolor a las clases populares de este país. He escrito en otra parte que Syriza podría haber respondido de otra manera a la que había propuesto el gobierno griego y había presentado Varoufakis en sus negociaciones (ver mi artículo “Crítica amistosa a Varoufakis y a sectores de las izquierdas sobre lo ocurrido en Grecia”, Público, 19.10.15) con la Troika. Pero lo que es incluso más importante es que España no es Grecia. España es una de las potencias económicas de la UE, que si se aliara con Italia, Francia y Portugal podría cambiar las políticas impuestas por la coalición conservadora-socialista alemana revirtiendo las políticas de austeridad. En contra de lo que asumen Jordi Sevilla, José Carlos Díez, Luis Garicano y el blog Nada es Gratis del IBEX-35, así como los dirigentes del PSOE, la Troika no es omnipotente, y sí que hay alternativas que raramente aparecen en los mayores medios de información y persuasión (que nunca presentan voces críticas con tales instituciones, dando en cambio grandes cajas de resonancia a personajes que reproducen la sabiduría convencional que tanto dolor está causando), que deberían aplicarse (ver Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, de Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón) y que son factibles y realizables.

El Sr. Díez, en su intento por desacreditar la coalición de partidos de izquierda, señaló que la resistencia ofrecida por el gobierno portugués a las políticas de austeridad le llevaría a un desastre, pues la Troika no lo aceptaría. Tres días más tarde, la Comisión Europea, parte de la Troika, aceptó el presupuesto presentado por el gobierno portugués, y fue la Comisión Europea la que tuvo que aceptarlo, pues hoy el establishment europeo está más que preocupado por la posibilidad de que se abra otro flanco en el sur de Europa. Lo que ocurrió en Grecia les supuso un coste político elevado. Si Italia, Francia y Portugal se resistieran, junto con España, a estas políticas, la polarización que existe en Europa –entre este establishment europeo, hegemonizado por los partidos conservadores y liberales (con la ayuda de los partidos socioliberales) y los demás, alcanzaría niveles difícilmente absorbibles por tal establishment. Los gobiernos pueden oponerse y resistir, y lo ocurrido hace unos días en Portugal es una señal de ello.

La otra observación es que en las políticas de pactos entre los distintos partidos no es coherente aceptar propuestas que entran en conflicto entre sí. Por ejemplo, es más que probable que el PSOE (e incluso Ciudadanos) aceptara la necesidad de hacer un rescate rápido a la población dañada por la crisis que está en una situación insostenible. En realidad, el impacto de la crisis y de la mal llamada recuperación en el nivel de pobreza ha sido tan acentuado que los partidos conservadores y neoliberales han aceptado la necesidad de hacer algo para ayudar a los pobres. Y de ahí aparecen los programas antipobreza. Pero el problema de la pobreza es mucho más amplio que el problema de los pobres, pues el crecimiento de la pobreza es un síntoma de las políticas públicas neoliberales que se extienden desde las dos reformas laborales (la del gobierno Zapatero y la del gobierno Rajoy) hasta los recortes (realizados por el gobierno PSOE y por el gobierno PP). Intentar cuidar a los pobres sin revertir aquellas políticas es dar agua al sediento en un vaso con un agujero. El poco éxito de los programas antipobreza se debe a este hecho. Aumentar los salarios, dar más poder a los sindicatos, expandir la protección social y el gasto público y crear empleo, es mucho más eficaz que transferir fondos públicos a los pobres, lo cual siendo importante, es dramáticamente insuficiente. No es muy coherente pactar con Ciudadanos el rescate a los pobres, y a la vez no hacer nada o hacer lo que pide Ciudadanos, que aumentará todavía más la pobreza, no solo de los pobres, sino también de todos los demás.

Una nota como conclusión
Lo que estamos viendo hoy en España es que el establishment financiero y económico español, que tiene una influencia excesiva sobre los establishments político-mediáticos, quiere destruir a Podemos, y si no puede, al menos ningunearlo. Utilizan todo tipo de argumentos y falsedades, llamándolos bolivarianos, yihadistas, iraníes, independentistas, utópicos, pronazis, progolpistas, y una predecible larga lista de insultos. Y cuando, por primera vez, llegan a las Cortes Españolas, como la tercera fuerza política parlamentaria (que, de alargarse la campaña tres semanas más, podrían haber alcanzado la segunda posición), se los pone en el “gallinero”. Y ahora estamos viendo que además se les está responsabilizando -con la ayuda de los grandes medios de información y persuasión- de ser ellos los que están dificultando la coalición de las izquierdas, cuando, en realidad, la dirección del PSOE y la vieja guardia de tal partido nunca han intentado hacer tal coalición. Desde el principio vieron que sus máximos aliados eran y son Ciudadanos, pues son los que ideológicamente son más cercanos a ellos. Y ahora tienen la desfachatez de acusar a Podemos de que este partido sea el responsable de que no se haga la coalición. Y con la ayuda de los medios, y con el soporte del establishment financiero y económico de siempre, parece que lo están consiguiendo. Así es esta España que ellos quieren mantener. Quieren evitar el cambio profundo que el país necesita. Así de claro.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/15911/el-referendum-es-una-excusa-del-psoe-y-de-las-derechas-para-que-no-se-establezca-un-gobierno-de-izquierdas/

martes, 2 de febrero de 2016

Analogía. Los votantes del PSOE y de Podemos no perdonarían que no se intentase un acuerdo entre ambos partidos porque cualquier otra solución les parecería peor.

Millones de españoles han crecido bajo los ecos de aquella gesta. Se han agotado los adjetivos excelsos, las fórmulas de alabanza para ensalzar la generosidad, la responsabilidad, el patriotismo de quienes renunciaron a sus líneas rojas a favor de la gobernabilidad de este país. Que yo no esté precisamente de acuerdo con el relato no implica que no recuerde a dos antagonistas enfrentados en un grado hoy inconcebible. Uno era el secretario general de un partido ilegal, al que el franquismo consideraba una banda terrorista. El otro había sido secretario general del Movimiento Nacional, el partido único de la dictadura. Se sentaron a negociar, pactaron y llegaron a un acuerdo. Sus seguidores se sintieron traicionados por igual, pero apoyaron el pacto porque cualquier otra solución les habría parecido peor. Esa fue la clave de aquella negociación, y es el aspecto que hoy se empeñan en ignorar quienes censuran cualquier pacto entre el PSOE y Podemos, dos partidos legales que, desde la dirección hasta su último militante, están infinitamente más cerca entre sí que el PCE de 1976 y el aparato franquista, y equidistantemente alejados del PP. Sus votantes no les perdonarían que no intentaran llegar a un acuerdo porque cualquier otra solución les parecería peor, pero su capacidad de renuncia, su postura favorable al diálogo, no merece elogio alguno. Al contrario, parece que la sensatez, la cordura, la solvencia, son en España patrimonio de la derecha, quizás porque sus diputados llevan siempre corbata. Si yo fuera Pedro Sánchez, intentaría formar Gobierno. Es una tarea ardua, pero el premio merece la pena porque entre todos, amigos y enemigos, le están convirtiendo en un héroe. Como Suárez. O como Carrillo.

viernes, 29 de enero de 2016

¿Quién será el “Elefante Blanco” que podría venir después del 20D?

Tras las elecciones generales del 20D, la situación de bloqueo político en España resulta más que evidente para formar una mayoría estable y coherente de Gobierno que empiece su andadura con ciertas garantías de éxito.

La soluciones pasan por celebrar nuevos comicios en primavera, que el PSOE deje gobernar al PP mediante su abstención favorable a los intereses de Rajoy, la gran coalición de PP y PSOE o una alianza de izquierdas entre los de Pedro Sánchez, Podemos e IU como base fundamental del posible pacto parlamentario.

Ninguna de las soluciones esgrimidas es plenamente satisfactoria para nadie y todas, caso de producirse, nos llevarían a una legislatura breve antes de volver a las urnas a medio plazo.

El PSOE tendría muy difícil explicar a la opinión pública su apoyo táctico al PP y con respecto a Podemos ya sus principales dirigentes regionales se han posicionado meridianamente en contra. También cabría decir que la amalgama de sensibilidades particulares en el movimiento liderado por Pablo Iglesias podría hacer aflorar sus matices distintivos ante un acercamiento a las posturas del PSOE.

Sin embargo, puede haber otra solución de compromiso inédita en España, de recorrido corto, que permita salvar los muebles al bipartidismo sin afectar negativamente a la imagen de PP y de PSOE: un ejecutivo tecnocrático, con personajes presuntamente de ideología neutral e independientes de los aparatos oficiales partidarios.

Los fundamentos de ese hipotético gobierno tecnocrático serían la unidad de España contra el secesionismo catalán y otros a la espera, la defensa a ultranza de la Constitución, el control del déficit a toda costa, la participación en la lucha internacional contra el terrorismo yihadista, medidas cosméticas y generalistas contra la corrupción, la profundización de las reformas neoliberales y la ampliación de los recortes sociales solicitados por Bruselas y el FMI.

Todo muy técnico y reformista: lo que se debe hacer sin trabas ideológicas de ningún tipo, liderado por personajes públicos de prestigio sin pasado en el PP o el PSOE. Ciudadanos tampoco estaría en contra de esta vía política de coyuntura.

Esta insólita situación facilitaría ganar tiempo al PP y al PSOE. El primero lo aprovecharía para celebrar un congreso de reagrupación de las derechas, incluso tentando a Albert Rivera hacia su logo renovado, dando a la vez el finiquito a Mariano Rajoy.

Por su parte, el PSOE convocaría a buen seguro otro cónclave interno donde poder despedir a Pedro Sánchez con todos los honores mientras se entronizaba a un líder de recambio al gusto de Susana Díaz y los pesos pesados en la sombra de la organización de Ferraz. Díaz, además, podría erigirse en la lideresa que aglutinara a las diferentes facciones ahora enfrentadas.

A la izquierda del PSOE, Podemos e IU llegarían a acuerdos de coalición de cara a los más que previsibles comicios en abril o mayo.

El nuevo escenario quedaría reducido a una recomposición sintética de la derecha en torno al PP-Ciudadanos, el PSOE en solitario y Podemos-IU juntos con los nacionalistas de Cataluña y Euskadi en los lugares de costumbre. Todo muy parecido a lo parido en la transición de 1978 con el interrogante de si Podemos sobrepasaría al PSOE en la confianza de los electores de izquierda, esto es, la cuestión clásica de la izquierda.

No debe caber la menor duda de que los mercados y los poderes fácticos estarán barajando esta posibilidad de un gobierno tecnocrático o de salvación nacional de urgencia con la meta puesta en que a medio plazo todo vuelva a los cauces de un bipartidismo tradicional.

Poco a poco se pueden ir creando las condiciones indispensables para que la solución reseñada vaya calando en la sociedad y sea susceptible de aceptarse sin mayores riesgos o contestación en la calle. Con ella, PP y PSOE saldrían indemnes y también Ciudadanos, quedando Podemos e IU como oposición minoritaria en la esfera parlamentaria.

El problema acuciante es ahora hallar un “Elefante Blanco” de compromiso, un icono limpio de polvo y paja para presidir ese gobierno de salvación tecnocrático que se presente como equidistante de la derecha y la izquierda: un hombre bueno, quizá una mujer, que no tuviera flancos de rechazo demasiado expuestos a las críticas políticas, al menos en primera instancia.

Esa coalición invisible de PP, PSOE y Ciudadanos dejaría a Podemos en un territorio incómodo, que sería tachado de irresponsable por los principales medios de comunicación españoles sustentadores del sistema posfranquista urdido en el 78.

El enroque, arriesgado a todas luces, podría ser una jugada magistral. Hasta Felipe VI reforzaría su imagen posmoderna de árbitro neutral de la España del siglo XXI.

El 23F de 1981, todos nos quedamos con las ganas de saber, aunque muchos indicios apuntaban a Juan Carlos de Borbón, quién era el misterioso personaje golpista que se escondía bajo el mote de “Elefante Blanco”? ¿Habrá fumata blanca esta vez y el paquidermo dará la cara con luz y taquígrafos? La incógnita se despejará en casi nada.

Desde algunas esferas se pensará que un gobierno tecnocrático sería tanto como dar un golpe blando a la democracia parlamentaria, al ser un ejecutivo no salido expresamente del voto ciudadano. Suena a eso, pero con los mass media predicando las bonanzas de la unidad de España y la salvación nacional, todo es posible. Veremos qué pasa, cosas de mayor escarnio se ha tragado España sin inmutarse un ápice la masa social: corrupción, desahucios, pobreza, desigualdad creciente, trabajo sin derechos, educación, sanidad y pensiones atacadas por la gestión privada, monarquía sin plebiscito, estado aconfesional bajo el yugo católico… Y el PP sigue siendo el partido más votado, no lo olvidemos.

Un golpe de timón con tintes éticos y barnices morales que no pareciese tal golpe ajeno a la voluntad popular, con formalidades y cobertura democrática en el Congreso de los Diputados, sería una forma sutil y práctica de desbloquear el ambiente político actual. No lo descartemos. Lo que ayer y hoy parece quimera, utopía o mera especulación mañana podría ser plena realidad.


Armando B. Ginés

domingo, 24 de enero de 2016

Sonrisa del Destino

Susana Díaz se ha sometido a dos sesiones de investidura y a la tercera fue la vencida. Artur Mas no logró consagrar su candidatura en primera y segunda votación y antes de convocar elecciones se apartó para encumbrar a Carles Puigdemont, a quien Mariano Rajoy confesó, en la mañana del jueves 2, a través del Puigdemont impostor del programa El matí i la mare que el va parir, que estaba tramando algo o contemplaba varios escenarios:
-Esta semana está el Rey con las consultas, según cómo quede este asunto, porque claro, yo no sé cómo va a quedar este asunto, yo creo que el lunes 25 le puedo llamar y según cómo estemos, si hay investidura, si no la hay... ya fijamos una fecha. Yo tengo la agenda muy libre, con lo cual la podemos fijar [la entrevista que le está solicitando] en 24-48 horas.

La agenda muy libre ¡i tant!. ¡Y tanto!, que dirían los catalanes.
Rajoy le estaba dando una primicia a Carles Pérez, el falso Puigdemont. "Según como estemos, si hay investidura, si no la hay...", le confía el presidente del Gobierno en funciones.

Lo que para el rey Felipe era una hoja de ruta clara, que Rajoy debía ser el primero en intentar la investidura por ser la fuerza más votada, para Rajoy no lo era. O, al menos, no era la única.

La mente de Rajoy discurría así en paralelo a otros acontecimientos cuyo desarrollo afloraría el viernes 22.

El primero, por orden de aparición, sería la dimisión del subsecretario de Presidencia, Fernando Ramos, el conocido como número tres de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, por el primer escándalo en una empresa pública, Acuamed, después de que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, anunciara, como primera reacción del Gobierno, una auditoría de la gestión, el 20 de enero. De pedir una auditoría, algo que evoca aquellas auditorías fallidas que anunció María Dolores de Cospedal tras la publicación de los papeles de Bárcenas en este periódico, a la renuncia de Ramos sugiere que algo debió pasar en La Moncloa.

Y, cómo no, el segundo ha sido el intento de adueñarse anticipadamente del protagonismo de la investidura por parte de Pablo Iglesias con lo que he llamado la operación Sonrisa del Destino, tras la reunión con el Rey en Zarzuela, de continuidad y en línea con el impacto que ya consiguiera Podemos en la sesión de constitución del Parlamento, el pasado 13 de enero.

En passant, un tercer hecho del viernes 22 ha sido la imputación del Partido Popular como tal persona jurídica en calidad de investigado en la causa reabierta por orden de la Audiencia de Madrid sobre la destrucción de los discos duros de los ordenadores del ex tesorero del partido Luis Bárcenas, un caso en el que el juzgado de instrucción perdió misteriosamente el material que le había enviado el juez Pablo Ruz desde el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Golpe al parlamentarismo
Rajoy, pues, conforme a lo que, muy relajado y hasta con cierta marcha, ya confesaba al falso Puigdemont, tramaba no ser Susana Díaz o Artur Mas, esto es, no quería llegar a la sesión de investidura sabiendo que cosecharía el no.

Una sesión que iba a versar en gran parte, cómo no, sobre la corrupción del PP. No de la corrupción pasada sino de la corrupción viva, nueva, en tiempo real, con el caso Acuamed, y la imputación en el caso de los ordenadores.

Con el 44,6% de los votos y 186 escaños, Rajoy gobernó a golpe de decreto, contra el 55,4% de los votos, y ocupó todas las instituciones de poder de este país. Con el 28% y 123 escaños, quiere seguir haciendo lo mismo, esta vez contra el 72% de los votos. En el lenguaje y mensaje de Rajoy "la gente" lo que quiere es que gobierne Rajoy.

La "gente de este país" es... el 28% que le ha votado. Los demás, el 72%, pertenecen a categorías diversas. Débiles, separatistas, independentistas, rojos, populistas, bolivarianos, traidores a la Patria, agentes de gobiernos extranjeros financiados para destruir España.

Horas antes de decir que no se sometería a la investidura, Rajoy nos prometió por boca del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, que haría una "propuesta generosa". El propietario del cortijo, evocación si se quiere de Los santos inocentes la novela de Miguel Delibes llevada a la gran pantalla por Mario Camús (escena), va a hacer una oferta "generosa".

Resumamos: si durante la X Legislatura Rajoy controla todos los resortes del poder y se coloca por encima del Parlamento y del control de los partidos, apoyándose cuando es menester en el Ministerio del Interior, en el comienzo de la XI acaba de dar un golpe al régimen parlamentario y una bofetada al rey Felipe, a su encargo para intentar formar gobierno.

¿Por qué?
Porque el encargo debe llevar a la persona en quien recae a intentarlo, a hacer las negociaciones, a formalizar "la oferta generosa", para someterse a la investidura. Como Susana. Como Artur.

Pero Rajoy juega al bonapartismo. Está por encima de las instituciones y de los partidos, como si siguiera con sus 44,6% y los 186 escaños. Y también se sigue sirviendo de los archivos del Ministerio del Interior y de la Policía, si es necesario, para mantener a raya a sus enemigos. Es él a quien "la gente" quiere.

Rajoy aprovecha la nueva incursión de Pablo Iglesias para mantenerse por encima. Con su verónica a la investidura, pretende colocar al PSOE en el centro de la crisis política poselectoral del 20 de diciembre. Si ya con 186 escaños gobernaba por encima del Parlamento, con 123 pretende más de lo mismo. Deserta, pues. De momento.

El espectáculo de Iglesias
Pedro Sánchez viaja a Lisboa el 7 de enero para dar la señal de lo que va a buscar después del previsible intento de Rajoy. Un gobierno a la portuguesa. ¿En qué consiste? En un gobierno apoyado por las formaciones de izquierda, el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, principalmente. El primer ministro socialista luso António Costa (en la imagen con el líder socialista) forma gobierno tras suscribir un pacto para terminar con la política de austeridad. Los citados partidos le apoyan sin entrar al gobierno monocolor.

Los resultados de las elecciones en España han supuesto un golpe muy duro para el bipartidismo del PP y del PSOE. Para el PP porque ya no puede asegurar su supervivencia en el poder (pasa con 7.215.752 de votos del 44,6 al 28,7% de los votos, de 186 a 123 escaños, y tiene en su mercado un competidor, Ciudadanos, con 3.500.541 el 13,9% y 40 escaños.

Para el PSOE porque no solo no ha logrado capitalizar el cuatrienio negro de la pauperización y la corrupción del PP en el gobierno sino que vuelve a caer y queda a 400.000 votos de su rival de izquierda. Podemos capitaliza las pérdidas de los socialistas, pero no al punto de superar al PSOE a la primera. Podemos y sus confluencias obtuvieron un 20,6% con 5.130.283 votos y 69 escaños, quedándose a 400.496 votos y 21 escaños del PSOE con sus 5.530.779 votos, el 22% y 90 escaños.

Con todo, Pablo Iglesias intenta arrebatar ahora a Pedro Sánchez, de cara a la investidura, el liderazgo de una salida a la portuguesa, el liderazgo que las urnas le han negado a la primera por algo más de 400.000 votos si se suman todas las confluencias (Podemos, En Comú Podem, Compromís-Podem-És el Moment y En Marea).

Eso es la operación Sonrisa del Destino, el mensaje con la que ningún partido con ánimo real de pacto se ofrecería a formar un gobierno de coalición, ideada por Iglesias y su equipo.
"Que [Sánchez] sea presidente es una sonrisa del destino que siempre tendrá que agradecer", dijo Iglesias.
Alfred Hitchcock se inventó el Mcguffin, un truco cualquiera, irrelevante, para hacer avanzar el suspense de su narración cinematográfica. El ataque y desprecio de Sánchez al invocar la sonrisa del destino que le ha echado en cara Iglesias no es un Mcguffin para hacer avanzar la película sino una de las pistas que delata la insolvencia de la coartada. En línea, por otra parte, con la afirmación de Iglesias del 24 de diciembre pasado: "Si Sánchez no manda hablaré con Susana Díaz o con el Comité Federal..."

¿Cómo puede ser Iglesias vicepresidente de alguien al que le está perdonando la vida simplemente por estar ahí? ¿No le está tratando como al personaje de Being there (Estar ahí), Chance Gardiner, la novela de Kosinski?

Iglesias y Sánchez eran los invitados, el pasado jueves por la noche, del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una cena en la Casa de Cantabria, Madrid, para celebrar el día de la región del día viernes. Ambos tenían audiencia con el rey Felipe al día siguiente, viernes. Sánchez sabía que iría Iglesias y este que Sánchez estaría allí. Sánchez acudió según lo convenido. Pero Iglesias no dio señales de vida. En su lugar asistió el general Julio Rodríguez, que mantiene una relación personal con el presidente de Cantabria.

Iglesias, pues, quería evitar todo contacto con Sánchez antes de detonar la operación Sonrisa del Destino.

El líder de Podemos, por tanto, organiza la operación como un mecanismo de relojería. Mientras Sánchez se entera por el rey Felipe de lo que Iglesias le acaba de proponer, el líder de Podemos comparece ante los medios de comunicación y anticipa la oferta. Pero, además, cuida todas las apariencias. Se presenta con su equipo de ministrables. Y él el primero. Se ofrece como vicepresidente.

Su programa supone, a grandes trazos, un retroceso en materia de exigencias. Se ha tenido que ajustar a la negativa sobre los cuatro grupos parlamentarios. Ya no plantea el referéndum vinculante para Cataluña. Sin embargo, consigue el impacto que desea al sorprender con su propuesta a Pedro Sánchez reunido con el monarca. Si Sánchez y el PSOE no quieren este gobierno de izquierdas que les ofrezco, viene a decir, que dejen gobernar al PP o que se convoquen nuevas elecciones.

Y en estas dos alternativas, razona, el PSOE se fractura. Para Iglesias al PSOE le quedaría elegir la opción de cómo prefiere morir: en un gobierno de coalición, dejando gobernar al PP (opción que Alfonso Guerra considera la más probable) o en nuevas elecciones a las que Podemos concurriría después de quitar, al ser rechazado el gobierno de coalición, la careta socialdemócrata al PSOE.

Sánchez y el PSOE en el centro
Mariano Rajoy coge la propuesta de Pablo Iglesias y la transforma en la pinza, aquella célebre operación de 1995, que más allá de las intenciones de unos y de otros, opera como un mecanismo de presión de Izquierda Unida, por un lado, y el PP por el otro, sobre el PSOE y el gobierno de Felipe González. Si en la crisis de 1993-1996, el Gobierno del PSOE se encuentra en el centro de la tormenta, ahora Rajoy pretende colocar al PSOE de la oposición en el centro de la crisis política.

Iglesias ha hecho su exhibición. Rajoy le ha seguido y se ha colocado por encima. Le toca, pues, jugar a Sánchez.

Si Rajoy ha dado un paso al costado, reservándose su momento, Sánchez dispone de cartas.

Rajoy ha dicho que quería la gran coalición. No ha sido capaz ya no de conseguirla. Ha confesado ser incapaz ni siquiera de intentarlo. Porque como ha dicho al falso Puigdemont contaba con mucho tiempo libre. Tiempo que no ha llenado con negociaciones sino con planes conspirativos.

Sánchez ha anunciado una ronda de contactos con varias fuerzas políticas. Tanto con Podemos como con Ciudadanos.

Tomemos solo para ilustrar la política del PP el caso de Ciudadanos.
Si tan partidario era Rajoy de boquilla a favor de un gobierno PP, Ciudadanos y PSOE, el líder del PP, confesada su incapacidad al punto de frustrar el encargo del rey Felipe, ¿no debería el PP abstenerse ante un gobierno minoritario del PSOE apoyado, llegado el caso y solo a efectos de hipótesis, por Ciudadanos? Sería lo que yo he llamado el pasado mes de septiembre la Pequeña Gran Coalición.

Y ¿con Podemos?
Si Podemos está dispuesto a formar un gobierno de izquierdas hay que discutir, como pasa con toda propuesta, incluso una lanzada de manera provocadora, las condiciones. Iglesias ha presentado su programa máximo. Una variable es el gobierno de coalición de izquierdas entre PSOE, Podemos e Izquierda Unida, con apoyos del PNV, por ejemplo. Pero no es la única. Un gobierno socialista apoyado en investidura y en programa sin coalición, a la portuguesa, es otra variante. Ciudadanos, ¿qué papel podría desempeñar si por ejemplo el programa a suscribir le satisface?

Y si la oportunidad de Sánchez no conduce a buen puerto, es decir, la formación de gobierno, vamos a una tercera fase. Rajoy aspira a que si se verifica el fracaso de Sánchez, le pongan el balón en la linea de penalti. Y se puede encontrar, si la procesión que él espera que vaya por dentro en el PSOE en realidad va dentro del PP, con una situación en la que él no satisface a su partido como candidato por su incapacidad de recabar apoyos ni... como nuevo cabeza de cartel electoral.

Han pasado algo más de un mes desde las elecciones del 20-D. La aceleración política es tal que parece una eternidad. Pero en apenas un mes se ha constituido el Parlamento, el rey Felipe ha concluido su primera ronda de contactos y el hombre al que se le ha confiado la tarea de formar gobierno ha declinado sin siquiera intentarlo.

Cabe recordar que José María Aznar consiguió, con 156 escaños, el acuerdo para formar gobierno en el día 54 desde las elecciones del 3 de marzo de 1996 y formalizó la investidura en el día 63.

Mientras, la política y la vida continúan. Los escándalos de corrupción no son cosas del pasado.
Y a Acuamed el primer escándalo en toda regla que protagoniza una empresa pública puede seguirle, quizá por lo del agua, otro no menos relevante en la empresa Canal de Isabel II, la empresa hidráulica de gestión pública dependiente de la Comunidad de Madrid, sobre la cual se desarrollan desde hace tiempo investigaciones sigilosas en relación a algunas de sus filiales.
http://politica.elpais.com/politica/2012/05/31/actualidad/1338484360_581201.html
Fuente:
http://blogs.elpais.com/analitica/2016/01/susana-d%C3%ADaz-se-ha-sometido-a-dos-sesiones-de-investidura-y-a-la-tercera-fue-la-vencida-artur-mas-no-lo.html




jueves, 26 de noviembre de 2015

Los socialistas gobernarán Portugal apoyados en la izquierda


La Marea


El presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, encarga la formación de gobierno al socialista António Costa

Tras dos largas semanas de consultas y deliberaciones, el presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, ha decidido encargar al socialista António Costa la formación del gobierno. Los socialistas (PS) gobernarán en minoría con el apoyo puntual del Bloco de Esquerda (Bloque de Izquierda, BE), los comunistas (PCP) y los verdes (PEV).

El centroizquierda junto suma más diputados que la coalición de centroderecha del todavía primer ministro Pedro Passos Coelho, aunque los conservadores fueron el partido más votado con el 38,6% en las elecciones del pasado 4 de octubre.

Costa y sus ministros tomarán posesión de su cargo el próximo viernes. La tarea más urgente será la aprobación de los presupuestos para 2016, cuyo retraso ya ha sido criticado por la Comisión Europea. Será la primera prueba de fuego para el gobierno de Costa, ya que existen importantes diferencias entre los socios. No hay un pacto formal común entre los cuatro partidos, sino acuerdos bilaterales entre el PS y los socios.

Bloco y comunistas quieren acabar con la política de austeridad del gobierno de Passos Coelho en los últimos cuatro años, la mayor parte de los cuales transcurieron bajo la tutela de la troika. Costa, por su parte, se ha comprometido a cumplir el Pacto de Estabilidad y los objetivos de consolidación fiscal.

El nuevo gabinete tendrá 17 integrantes, de los cuales tan sólo cuatro son mujeres. La tarea más difícil la asumirá Mário Centeno, futuro ministro de Finanzas. Es un economista doctorado en Harvard con una larga trayectoria en el Banco de Portugal, y el autor principal del programa económico del PS para las últimas elecciones, que apuesta por medidas para estimular el consumo interno y reformar el mercado laboral con el fin de acabar con la dualidad.

La cartera de Economía la asumirá el también economista y asesor del PS Manuel Caldeira Cabral. Exteriores será para el sociólogo y exministro de Cultura y Educación Augusto Santos Silva, que, como muchos portugueses de su generación, comenzó en las filas de los comunistas antes de entrar en el PS tras de la Revolución de los Claveles.

Aunque son sólo cuatro, las mujeres ocupan carteras importantes: María Manuel Leitão Marques como ministra de la Presidencia y Modernización Administrativa; Francisca Van Dunem en Justicia, Constança Urbano de Sousa en Administración Interna y Ana Paula Vitorino como ministra del Mar.

El nuevo primer ministro Costa no podrá contar con el apoyo de los conservadores. Tras el anuncio del presidente Cavaco Silva los dos partidos de centroderecha insistieron una vez más que el PS no tiene “legitimidad” para estar en el poder porque no ganó las elecciones.
Fuente: http://www.lamarea.com/2015/11/24/los-socialistas-gobernaran-portugal-apoyados-en-la-izquierda/

jueves, 5 de noviembre de 2015

¿Por qué la derecha ha dejado tirados a Passos Coelho y a Portas?

Passos Coelho y Portas saben que su gobierno será rechazado por el parlamento. Saben también lo que tienen que hacer después: van a jugar la carta de la victimización y a protestar contra la perfidia que los sacó del gobierno. Si todo les sale bien, harán olvidar el empobrecimiento que impusieron a Portugal y se presentarán a las elecciones como políticos magullados por el desprecio popular, pero dispuestos, a pesar de todo, a salvar al país. Si todo les va mal, la patria se librará de ellos, y en realidad sólo lo sentirán ellos mismos.

Para conseguir tan alto objetivo, han diseñado una hoja de ruta (como se dice ahora) y tienen que llevarla a cabo. La aplicación de la hoja de ruta ya comenzó con la campaña electoral: camuflar las cuentas y atenerse firmemente a la narrativa (pero esto puede degenerar, como ocurre con el déficit de 7% y el episodio grotesco en plena campaña electoral de anunciar la "devolución" del 35% de la sobretasa, que ahora después de todo ya es solamente del 9%, lo que viene a ser nada). Hasta aquí, todo más o menos, pero a pesar de ello perdieron 750 000 votos y con ellos la mayoría. El resto del plan era presentar un gobierno como si no hubiera mañana, contar con el descaro del Presidente de la Republica y crear un entorno institucional para sobrellevar la crisis política, confiando que del lado del PS sólo hubiera la misma inepcia que demostró en la campaña electoral.

Ahora el plan está a punto de descarrilar. El Presidente se armó de una prosapia que no conmovió al pueblo. Por el contrario, el electorado, astuto, sabe que en estas cosas de Belén y San Benito quien más grita es quién tiene más que perder. El PS salió de su confortable estupor y está haciendo gala ahora de la frialdad que no supo tener a la hora de contar los votos. Pero, lo peor de todo, el gobierno apoyado solemnemente por el Presidente, que debería estar formado por una élite respetable, con una impresionante capacidad técnica, la reserva señorial de la República todos tan arregladitos, ha acabado siendo una balsa salvavidas de gente que quiere verse libre de esta molestia cuanto antes.

Para alivio general saldrán los que deseaban verse por fin libres (Justicia) y los más impresentables, que pronto serán olvidados (Educación e Interior), se escaparon los que tienen negocios que concluir y puestos administrativos de oro donde aposentarse (Economía y Sanidad), se quedarán los que esperan medallas el 10 de junio y luego se irán en paz a casa (Relaciones Exteriores) y se promovió a los que no había más remedio porque no había otros en su lugar (Asuntos Parlamentarios, Sanidad). Se decoró con clase a una Ministra de Cultura que nada despachó y que solo estuvo en comisión de servicio.

Pero esto no llega a comité electoral, y mucho menos a gobierno político y combativo, capaz de resolver el lío de cuentas que han dejado los anteriores gobiernos de Passos y Portas, y convencer al país de que sin él, el trigo crece para abajo. Los caballeros no se presentaron, la élite no contestó al teléfono en sus oficinas, los dignatarios del partido se escondieron, nadie quiere saber nada de la hoja de ruta: que se quemen otros a fuego lento.

La derecha ha abandonado a su suerte al gobierno de Passos y Portas. Se dio cuenta de que, al menos por ahora, el PSD y el CDS ya no forman parte del arco de la gobernabilidad.

Sólo queda Europa para poner orden. Volvimos a lo de siempre: cuando la democracia no sigue el guión, alguien tiene que tirar de las orejas al pueblo recalcitrante. La derecha, aterrorizada, ni siquiera quiere verse envuelta en el barullo y espera que la salvación venga, como siempre, de Berlín. Por eso muchos jefes ni siquiera se molestarán en fingir que querían ayudar al pobre Passos y al tenaz Portas. No les conviene tener en su currículum haber participado en un gobierno provisional, no queda nada bien. Para resumir, Passos y Portas no han convencido a la aristocracia de sus partidos para participar en esta comedia de gobierno que nadie toma en serio, empezando por los propios ministros. Y se han quedado solos, porque en realidad todo el mundo sabe que no importan un bledo.

Francisco Louça es un economista portugués de reputación académica internacional y, hasta hace poco, el principal dirigente del Bloco de Esquerda

Fuente: Publico, 29 de octubre 2015
http://www.sinpermiso.info/textos/portugal-por-que-la-derecha-ha-dejado-tirados-a-passos-coelho-y-a-portas
SinPer

martes, 27 de octubre de 2015

Tras diez años de gobierno de derecha, ganó Justin Trudeau en Canadá. Conservadores en retirada

The Independent

El voto de castigo que favoreció al hijo del fundador del partido liberal expresó el malestar por la recesión, la participación canadiense en los bombardeos al Estado Islámico y la falta de sensibilidad ante la crisis migratoria.

El recién electo gobierno liberal en Canadá espera sacar al país de su misión de combate contra el Estado Islámico (EI) y dar la bienvenida a otros 25.000 refugiados sirios, después de casi una década de gobierno conservador. Justin Trudeau, hijo del ex premier canadiense Pierre Trudeau, condujo al Partido Liberal de su padre de vuelta al poder el lunes con una inesperada victoria. El conservador primer ministro Stephen Harper, culpado por una economía estancada y las controvertidas políticas sobre inmigración y terrorismo, fue barrido por los liberales, que se hicieron de una clara mayoría: 184 de los 338 escaños de la Cámara de los Comunes de Ottawa.

Trudeau, un fotogénico hombre de 43 años, cuyo padre fue primer ministro durante más de 15 años entre 1968 y 1984, a veces es actor y fue maestro de escuela. Saltó a la escena pública cuando pronunció el panegírico en el funeral de su padre en el 2000 y ha sido miembro del Parlamento desde 2008.

Dirigiéndose a sus partidarios en Montreal mientras los resultados aparecían el lunes por la noche, Trudeau dijo que su partido había derrotado a la “política negativa y divisoria con una visión positiva que agrupa a los canadienses”, y agregó: “Es hora de un cambio en este país, mis amigos, un cambio real”.

Los liberales han prometido poner fin a la participación de Canadá en la misión liderada por los Estados Unidos contra el EI en Siria e Irak, con Trudeau diciendo que iba a centrarse en los esfuerzos humanitarios. También se ha comprometido a invertir 193 millones de dólares para aceptar a los nuevos refugiados de la región, y a retirar a Canadá del programa de aviones de combate furtivo F-35, una iniciativa compuesta por 12 países, incluyendo a los Estados Unidos y el Reino Unido.

El estilo progresivo de la socialdemocracia de Canadá, de contraste con la política de los Estados Unidos, había dado un giro a la derecha bajo el gobierno de Harper, un neoconservador que redujo los impuestos y tomó un enfoque más agresivo en materia de política exterior que sus predecesores. Su paquete de estímulo ayudó a Canadá para emerger relativamente indemne de la crisis financiera mundial, pero recientemente la economía del país, estrechamente ligada a la caída de los precios del petróleo, se ha contraído. El manejo poco generoso de la crisis de refugiados y el pasaje este año de una polémica ley antiterrorista –que los liberales tienen la intención de modificar– resultó impopular entre muchos canadienses. Los conservadores también fueron acusados de avivar el sentimiento antimusulmán en una disputa en torno de si a las mujeres se les permitiría llevar el niqab cuando tomaran el juramento de ciudadanía.

Harper dimitió como líder después de ver a su partido reducirse de 159 a sólo 99 bancas en la elección del lunes. “Ponemos todo, dimos todo lo que teníamos que dar, y no nos arrepentimos en absoluto”, dijo durante el discurso de concesión de su circunscripción. “El pueblo de Canadá eligió un gobierno liberal, el cual aceptamos sin dudar”. Los liberales, que mantuvieron el poder durante 80 de los 110 años transcurridos entre 1896 y 2006, cuando Harper fue elegido por primera vez, se redujeron en la última elección para convertirse en la tercera mayoría del Parlamento de Ottawa, detrás del izquierdista Nuevo Partido Democrático (NPD).

Elegido como líder liberal en abril de 2013, Trudeau fue una opción popular, pero sus oponentes, los conservadores y el NDP, se referían a él como un político de poco peso que se hizo conocido a costas del nombre de su padre. Como Harper anunció el año pasado la participación de Canadá en ataques aéreos contra EI, Trudeau acusó al entonces primer ministro de “tratar de sacar de repente nuestros CF-18 y mostrarles lo grandes que son”, un comentario que fue considerado como una metedura de pata.

Los ataques de los conservadores, destacando su inexperiencia y pasado como profesor de teatro, resultaron eficaces, permitiendo que el NDP saltara por delante en las encuestas en los primeros días de la campaña electoral de once semanas, la más larga en la historia moderna de Canadá. Sin embargo, Trudeau superó las expectativas en la campaña electoral y la etapa de debate, llevando la oleada liberal desde el estable tercer lugar al primer puesto. El NDP cayó inesperadamente a un distante lugar con sólo 44 escaños.

De esta forma, Trudeau se convierte en el segundo más joven primer ministro y el primer hijo de un ex líder en seguir a su padre en el puesto. Se comprometió a aumentar los impuestos a los ricos y subir el gasto público previendo un déficit para los primeros tres años de su gobierno. El también dijo que va a establecer objetivos nacionales sobre las emisiones de carbono.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Gustavo Gerrtner.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-284326-2015-10-21.html

sábado, 24 de octubre de 2015

El presidente de Portugal intenta impedir un gobierno de izquierdas

Cavaco Silva encarga la formación de gobierno al conservador primer ministro Passos Coelho a pesar de que los socialistas dicen tener un pacto con el Bloque de Izquierda y los comunistas que tiene mayoría parlamentaria.

El presidente de Portugal Aníbal Cavaco Silva ha encargado la formación del gobierno al conservador Pedro Passos Coelho, que tuvo la lista más votada, en vez de decantarse por el socialista António Costa que había anunciado que tenía un acuerdo con el Bloque de Izquierda (Bloco de Esquerda, BE) y los ecocomunistas de la CDU.

En las elecciones parlamentarias del pasado 4 de octubre, la lista común de los dos partidos de centroderecha, el PDS del actual primer ministro Passos Coelho y el CDS de su vice Paulo Portas, fue el ganador con más del 38% de los votos, pero se quedó corto de la mayoría absoluta de escaños. Mientras, el Partido Socialista (PS) suma junto con los diputados del BE y de la CDU una mayoría holgada.

Cavaco Silva alegó razones de Estado para defender su decisión de optar por los conservadores, por la posible reacción negativa de los mercados. “Es mi deber hacer todo para impedir que se transmitan señales equivocadas a las instituciones financieras, a los inversores y a los mercados, poniendo en entredicho la confianza y la credibilidad exterior del país que tanto ha costado conquistar, con gran esfuerzo”, dijo el presidente de la República portuguesa en un mensaje televisado a la nación el jueves por la noche.

El jefe del Estado añadió que era “incomprensible que las fuerzas europeístas no hayan llegado a un acuerdo”, en referencia a un pacto entre conservadores y socialistas para facilitar un gobierno de minoría.

A Passos Coelho le corresponde pues formar un nuevo ejecutivo y presentar un programa de gobierno que debería ser posteriormente ratificado por el Parlamento. Será la primera prueba del algodón, porque las fuerzas de centroizquierda podrían tumbarlo. La siguiente ocasión será la abrobación de los presupuestos para el 2016 que ya llevan mucho retraso, lo cual ha sido criticado por Bruselas. Costa asegura que tiene atado un acuerdo con el Bloque y los comunistas, aunque todavía parece que no hay nada firmado, según medios lusos.

Leer también: No siempre manda el que gana

Fuente: http://www.lamarea.com/2015/10/23/el-presidente-de-portugal-intenta-impedir-un-gobierno-de-izquierdas/

viernes, 23 de octubre de 2015

La izquierda de Portugal forja un Gobierno para combatir la austeridad. El mensaje del hipotético tripartito es claro: combatir las políticas de austeridad europeas


A punto de culminar su segundo y último mandato, el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, está en una tesitura que pocos envidiarían: designar un jefe de Gobierno en minoría o encargar la tarea de gobernar a una coalición de tres grupos de izquierda con suficiente mayoría parlamentaria. La tercera opción es repetir las elecciones. Los comunistas confirmaron este miércoles su apoyo al líder socialista a cambio de sustanciales mejoras sociales que podrían comprometer el equilibrio presupuestario del país. Los tres quieren combatir las políticas europeas de austeridad. Portugal va a experimentar la troika buena.

Cuando el veterano político conservador Cavaco Silva, de 76 años, tome su decisión, ésta tendrá una consecuencia de doble filo: si otorga el mandato a su correligionario Passos Coelho, la mayoría izquierdista del Parlamento tumbará su programa. De las preferencias de Cavaco no cabe duda, ya que el presidente se inclinó dos días después de las elecciones por la opción de la coalición conservadora PSD-CDS-PP —aunque sin nombrarla— para garantizar “las obligaciones internacionales de Portugal tanto en la OTAN como en Europa y la zona euro”.

Son precisamente las exigencias en materia económica de los comunistas y del Bloco de Esquerda (BE) las que más dudas suscitan, por cuanto podrían desbaratar los objetivos de déficit del país. El líder del Partido Socialista (PS), António Costa, ha reiterado que si gobierna no vulnerará el equilibrio presupuestario.

El jefe del Partido Comunista (PC) portugués, Jerónimo de Sousa, confirmó este miércoles su apoyo estable a un Gobierno liderado por Costa. Un apoyo parlamentario tan estable como firmes sean las mejoras sociales promovidas por ese hipotético Ejecutivo. Pero un solo paso atrás, y el PC y el Bloco retirarán su apoyo a Costa.

Para llegar a un acuerdo con PC y Bloco capaz de formar una mayoría absoluta, los tres partidos han renunciado a buena parte de su programa. PC y Bloco han abandonado los grandes principios (salir de la OTAN, salir del euro, perdón del 50% de la deuda o nacionalizar la banca), pero han conseguido que el PS acepte la letra pequeña (medidas sociales).

Cumplir los compromisos
En el caso del PS de António Costa, ha ocurrido lo contrario y ha renunciado a los detalles mientras que se mantiene el fundamento: cumplir los compromisos europeos, es decir, mantener el presupuesto del Estado con un déficit por debajo del 3%, algo que la coalición en el Gobierno no consiguió nunca.

Sobre una hoja de Excel trabajan las comisiones técnicas de uno y otro partido, sumando de aquí y restando de allá. De momento, casi todo lo que ha trascendido va en contra de conseguir ese objetivo de déficit inferior al 3%. El eslogan que aúna a la llamada troika buena es “pasar página a la austeridad”.

La troika buena está de acuerdo en que suba el salario mínimo. El actual Gobierno lo situó en 505 euros en septiembre de 2014, tras cuatro años de congelación. PC y Bloco desean que al final de la legislatura llegue a 600 euros. Si la subida es a 550 en 2016, el gasto del Estado subirá unos 100 millones de euros.

También quieren bajar el IVA. En el caso del PS, es sobre la restauración (del 23% al 13%), lo que supondría una pérdida de recaudación de unos 400 millones de euros. El Bloco prefiere rebajar el IVA del recibo de la electricidad (del 23% al 6%).

PS, PC y Bloco están de acuerdo en devolver el sueldo recortado a los funcionarios. La discrepancia era de ritmo. La coalición de centroderecha prometía reponer un 25% por año; el PS, el 50%; y PC y BE, todo de una vez. El acuerdo alcanzado por la troika buena es una reposición del 25% por trimestre. Eso significa que el Estado pagará 600 millones de euros más a sus funcionarios y otros 250 millones por reposición de pensiones.

La factura de los acuerdos que se conocen —a falta de saberse las contrapartidas— supera los 2.000 millones de euros, lo que elevaría en varios puntos el objetivo del déficit del 3%. Dadas las pocas noticias sobre la recaudación, todo parece indicar que el presupuesto extra se obtendrá mediante el aumento de impuestos a empresas y en los tramos superiores de la declaración de la renta.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/10/21/actualidad/1445454460_322740.html

Parálisis política

Presupuesto no presentado. El 15 de octubre acabó el plazo que exige Bruselas. Ha sido el primer país que ha incumplido esta norma. Passos Coelho se niega a entregar un presupuesto de 2016. Dice que es tarea del futuro Gobierno.
Retraso del nuevo Gobierno. La imposibilidad de que Passos Coelho forme Gobierno continuista puede retrasar el nuevo Ejecutivo hasta diciembre.
Pactos a tres. El pacto entre PS y las otras fuerzas de izquierdas no es unitario, sino que el PS lo formalizará por separado con PC y el Bloco.
Un presidente casi en funciones. Aníbal Cavaco Silva termina su mandato a final de año. En este tiempo no puede disolver parlamentos y debe administrar una situación que heredará el próximo presidente.

El PC portugués confirma su apoyo a Costa para formar Gobierno
El acuerdo contempla subir el salario mínimo de 505 a 600 euros y eliminar los recortes en pensiones y salarios de funcionarios
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/10/21/actualidad/1445420786_704359.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s

lunes, 14 de septiembre de 2015

JEREMY CORBYN » ¿Qué propone Corbyn, el favorito a liderar el laborismo británico? El partido revela este sábado quién será su próximo líder

Jeremy Corbyn es el favorito a hacerse mañana con el liderazgo del Partido Laborista británico. De los cuatro candidatos -Yvette Cooper, Andy Burnham, Liz Kendall y el propio Corbyn-, es el que se sitúa más a la izquierda. Sus críticos consideran que el laborismo nunca podrá llegar al poder con un líder tan radical como Corbyn; sus partidarios, que las políticas realmente radicales son las que han puesto en práctica los tories en estos años. Durante el verano, su equipo de campaña ha ido publicando una serie de documentos que recogen sus propuestas en diferentes campos. Documentos que, según el propio candidato, son solo un punto de partida y están abiertos al debate político y ciudadano. Estas son algunas de sus propuestas, agrupadas en 10 áreas:

1. ECONOMÍA: Imprimir dinero para invertir en infraestructuras

El programa económico de Corbyn, bautizado por la prensa como Corbynomics, ha dado mucho que hablar este verano. Hasta el punto de que provocó dos cartas, firmadas cada una por una lista de prestigiosos economistas, una a favor y una en contra. Básicamente, supone terminar con la austeridad, más impuestos para los ricos y protección a las personas que dependen de las ayudas públicas para subsistir.

Se compromete a reducir el déficit presupuestario (actualmente, un 5% del PIB), pero a un ritmo menor, y no a través de recortes en el gasto, sino aumentando la inversión y subiendo los impuestos. Ahí entra su propuesta estrella: el quantitative easing (QE) popular. Consiste en que el Banco de Inglaterra imprime dinero, pero en vez de utilizarse para comprar bonos del Estado, que es lo que sucede en el QE normal, se destina a comprar bonos del Banco Nacional de Inversiones, una institución de nueva creación, que se dedicaría a invertir en proyectos de vivienda, transporte, energías verdes o tecnología. Esto crearía puestos de trabajo peor también, según sus críticos, inflación y tipos de interés más altos, que acabarían penalizando a los hogares con ingresos más bajos.

Otras propuestas consisten en la renacionalización de los ferrocarriles –algo que comparte, según las encuestas, la mayoría de los británicos- y del Royal Bank of Scotland, rescatado en 2008. Propone también subir el salario mínimo e imponer un salario máximo.

2. UNIÓN EUROPEA: Sí, pero "mejor"

Corbyn no es partidario de que Reino Unido abandone la Unión Europea. Pero promete unir fuerzas con otros miembros para crear “una Europa mejor”. “No podemos estar satisfechos con el estado actual de la UE”, declaró en The Guardian, “pero eso no significa abandonarla, sino permanecer en ella y luchar juntos por una Europa mejor”. Se le propuso -y rechazó- liderar una campaña por abandonar la UE desde la izquierda, y por eso sus rivales en la contienda por el liderazgo laborista criticaron lo que consideraron una tibieza en su postura. Pero, de cara al próximo referéndum sobre la permanencia o no del país en la UE, ha dejado claro que hará campaña por permanecer.

Con la misma claridad se opone al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la UE (TTIP).

3. DEFENSA: Adiós a los submarinos nucleares

Convencido activista antinuclear, ha declarado que votará en contra de la renovación de la flota de submarinos nucleares del sistema Trident -el único arsenal de estas características con que cuenta Reino Unido- sobre la que debe decidir este Parlamento el próximo año.

No comparte el compromiso, expresado por el Gobierno de David Cameron, de salvaguardar de los recortes el gasto de Defensa, manteniéndolo por encima del 2% el PIB, como recomienda la OTAN.

4. POLÍTICA EXTERIOR: No a bombardear al Estado Islámico

Defiende una “política internacional radicalmente diferente”, basada en “soluciones políticas y no militares”. No es partidario de desplegar tropas británicas en el extranjero sin la autorización de la ONU. Estudiaría la conveniencia de abandonar la OTAN y se opone a los bombardeos contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

"Yo voté por un nuevo tipo de políticas", reza un cartel de la campaña de Corbyn. / BEN STANSALL (AFP)

5. EDUCACIÓN Y SANIDAD: Rescatar hospitales, eliminar tasas

Propone el rescate de los hospitales construidos con capital privado, pagando con dinero público su deuda con las empresas. Promete más inversión para combatir “la crisis de la salud mental que atraviesa el país en la actualidad”.

En Educación, plantea la creación de un Servicio Nacional de Educación, siguiendo el modelo del NHS. Eliminaría las tasas de matrícula, lo cual tendría un coste, calcula, de 10.000 millones de libras, que financiaría con subidas de impuestos a los más ricos y a las empresas o retrasando el plazo de reducción del déficit.

6. POLÍTICAS DE GÉNERO: Vagones de tren para mujeres

El candidato publicó un documento con una serie de propuestas para combatir el acoso sexista a las mujeres en el espacio público. Las propuestas incluyen una línea telefónica abierta 24 horas para denunciar agresiones, crear una secretaría de Estado para la seguridad de las mujeres, realizar campañas de concienciación… Pero todos los titulares -y las críticas- se los llevó una de las propuestas: vagones segregados solo para mujeres en los trenes nocturnos.

Corbyn también se ha comprometido a formar un Gobierno, si llega a hacerlo, donde la mitad de los miembros sean mujeres.

7. VIVIENDA: Construir y controlar los alquileres

Promete “viviendas decentes para todos en los sectores público y privado” para 2025, si llega a ser primer ministro, a través de “un gran programa de construcción de casas y un control de los alquileres”. Corbyn extendería a los alquileres privados el llamado derecho a comprar, que permite a los residentes en viviendas sociales adquirirlas con un descuento. Se financiaría “retirando los 14.000 millones de libras en ayudas fiscales que reciben los propietarios que compran viviendas para alquilarlas”.

8. ENERGÍA: Renacionalizar

Propone la renacionalización de las compañías energéticas. Plantearía una moratoria en el fracking, práctica que ha definido como “peligrosa para el medio ambiente”.

9. MEDIO AMBIENTE: Reestructuración radical

Ha publicado un docuento con 10 puntos, sin demasiada concreción, para “una reestructuración radical del envejecido, ineficiente y contaminante mercado energético británico”.

10. INMIGRACIÓN: No a más control en las fronteras

Muchas voces en el partido piden abrir el debate de si el laborismo debería defender el aumento de los controles fronterizos para reducir la inmigración, pues consideran que su postura tradicional de apertura ha provocado un distanciamiento con los electores preocupados por el aumento de inmigrantes en la última década. Esa no es la postura de Corbyn. Él considera que el cambio demográfico en las comunidades locales ha sido beneficioso para los jóvenes porque favorece “una mejor comprensión del resto del mundo”. Insiste en destacar la “enorme contribución” de los inmigrantes al país desde la Segunda Guerra Mundial.

MÁS INFORMACIÓN

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/11/actualidad/1441979706_931642.html

Jeremy Corbyn es ya el nuevo líder del Partido Laborista. Con el anuncio esta mañana del resultado de la contienda abierta tras la dimisión del derrotado Ed Miliband, culmina uno de los más asombrosos procesos electorales que ha visto Reino Unido en su historia reciente. En cien días, el veterano diputado de 66 años ha pasado de ser un candidato arrojado al cuadrilátero con la única expectativa de enriquecer el debate ideológico, a proclamarse ganador indiscutible en la primera vuelta. En junio las casas de apuestas pagaban su victoria 200 a 1. Hoy es el vencedor con 251.417 votos, un contundente 59,5% de las papeletas emitidas.

La victoria de Corbyn, cosechada en cada uno de los segmentos del elctorado, es de una enorme envergadura, teniendo en cuenta que eran cuatro los candidatos a liderar el partido. Andy Burnham, ha quedado en segundo lugar con el 19% de los votos. Yvette Cooper ha sido tercera, con el 17%. Y Liz Kendall, la candidata favorita de los blairistas, ha ocupado el último lugar con un 4.5%.

"Las cosas pueden cambiar, y cambiarán", ha dicho Corbyn desde el púlpito del Congreso celebrado en Londres para anunciar los resultados. El ya ganador se ha comprometido a combatir “los grotescos niveles de desigualdad del país” y ha tenido palabras de elogio para sus tres contrincantes. También para Ed Miliband, de quien ha destacado su fortaleza ante los ataques personales que recibió por parte de la prensa, acaso preparándose para la previsible campaña de que puede .-y ha sido ya- ser objeto él mismo.

6 . “El partido ha cambiado mucho estos tres meses”, ha dicho Corbyn. “Ha crecido enormemente con gente que reclama un Reino Unido más justo. Doy a los nuevos miembros la bienvenida a nuestro partido, a nuestro movimiento. Y a los que regresan al partido, les doy la bienvenida de vuelta a casa. No supimos comprender las visiones de mucha gente joven a la que tachamos de generación apolítica. No lo era, era un generación muy política pero defraudada por cómo se viene haciendo la política”.

Cien días de verano han bastado para consumar en Reino Unido un proceso al que asiste, en mayor o menor medida, toda la izquierda europea desde la crisis financiera de finales de la década pasada. Con la peculiaridad de que aquí no es una formación nueva la que acecha por la izquierda al partido tradicional. Es el propio Partido Laborista, uno de los dos que han venido alternándose en el Gobierno de la cuarta economía del mundo durante la mayor parte de su historia, el que adopta el nuevo –o viejo- discurso. Para bien o para mal, el laborismo emprende hoy su huida del centro político.

El nuevo líder llega arrastrado por una energía que el laborismo no había vivido al menos desde que, de la mano de Tony Blair en los noventa, el partido diera un bandazo en la dirección contraria a la que se dirige ahora. "Somos hoy un partido más grande y más fuerte de lo que hemos sido en muchos años", ha señalado el líder. Jeremy Corbyn ha ilusionado a una generación desencantada y ajena a los mecanismos tradicionales de la gestión pública. Con él, promete, llega una nueva forma de hacer política.

“El establishment británico ha sido sacudido hasta la médula, incluido el laborista”, opina Len McCluskey, secretario general del sindicato Unite, cuyo apoyo a Corbyn muchos señalan como decisivo en el desenlace de la contienda. “Por primera vez se ha puesto en la agenda una alternativa real a la austeridad, a las políticas neoliberales. Es un discurso que los jóvenes nunca han escuchado”.

A pesar el contundente resultado, al nuevo líder no le espera una labor fácil. La suya es una figura que, en tres meses, ha polarizado el partido hasta los extremos. Su triunfo se lo han proporcionado, en gran medida, decenas de miles de nuevos militantes que se han unido al partido en estos tres meses para votar por él. Entre ellos, el voto a Corbyn ha sido superioor al 90%.

Su apoyo en la calle no se replica, sin embargo, en el aparato del partido. Ni en una bancada laborista en el Parlamento, en la que Corbyn se sienta desde 1983, pero donde apenas cuentas con fieles aliados. Su reto ahora es retener a aquellos recién llegados y convencer al aparato de que todas las ideas tienen cabida bajo el paraguas de su prometido nuevo estilo de liderazgo. Desde la puerta de su casa en el norte de Londres, el propio Ed Miliband pidió al nuevo líder que apele "a todas las partes del partido".

“Corbyn ha dicho que cambiará la forma de organización del partido”, recuerda por teléfono Steven Fielding, profesor de historia política en la universidad de Nottingham experto en el Partido Laborista. “No puede sentarse en el Parlamento tan tranquilamente cuando el 90% de los diputados no le apoya. El partido se ha duplicado en tamaño en estos meses. Habrá un conflicto abierto entre el partido parlamentario y el partido real. Toda una batalla. Y tardará años en arreglarse”.

Corbyn promete un liderazgo colegiado, inclusivo y abierto. Dirigirá el partido con Tom Watson como segundo, un diputado con más experiencia en el poder que salió elegido también ayer, aunque en segunda vuelta. En su equipo de oposición, asegura, habrá sitio para todas las corrientes del partido. Pero muchos diputados laboristas ya han anunciado que sus diferencias ideológicas con el nuevo líder les impiden formar parte de su equipo directo.

En el grupo laborista en el Parlamento, del que Corbyn deberá extraer su equipo de oposición, la conversación en las últimas semanas no ha sido tanto sobre su reinado como sobre su caída. Cuándo y cómo caerá por su propio peso, y cuál es la mejor estrategia para estar bien situado cuando se produzca el inevitable desenlace. Aunque en los últimos días se han repetido las llamadas a arrimar el hombro, y la contundencia de la victoria del veterano diputado de Islington Norte no puede sino desanimar a quienes confían en su pronta caída.

Enfrente, en la bancada conservadora, el silencio que ha reinado durante la campaña debería preocupar a los laboristas. En algún lugar debe de haber un tory frotándose las manos mientras organiza toda la artillería que 32 años de disidencia de Corbyn ha puesto a disposición del Gobierno.

En apenas cinco meses los tories han pasado de resignarse a no gobernar en solitario a prepararse para al menos diez años de mayoría absoluta, confiados en que los británicos nunca podrán elegir a un primer ministro como Corbyn. Su liderazgo de la oposición podría acercar al pragmático Cameron al centro, con la esperanza de afianzarse en el poder contando con los votantes laboristas desilusionados por el giro a la izquierda consumado hoy.

Tres pruebas de fuego esperan a Jeremy Corbyn en el horizonte cercano. Una de ellas es la elección del alcalde de Londres, el año próximo. El nombre del candidato laborista se conoció ayer. Sadiq Kahn, el más izquierdista de quienes pugnaban por la candidatura, se impuso a los más centristas Tessa Jowell y David Lammy. Algo que confirma que la corbynmanía no es un fenómeno estrictamente personal y, que al mismo tiempo, supondrá la primera vez que el nuevo partido se mida ante el conjunto de los votantes y no solo laboristas. En el Congreso celebrado esta mañana para anunciar los resultados, minutos antes de conocerse el nombre del nuevo líder del partido, Kahn realizó desde el escenario un llamamiento a la unidad del partido en torno al ganador.

Otra prueba serán las elecciones al Parlamento escocés, también en 2016. La debacle del laborismo en su otrora feudo de Escocia fue una de las razones de su contundente derrota en las elecciones generales de mayo pasado. Los comicios al norte de la frontera demosrarán si el efecto Corbyn es capaz de devolver a la izquierda escocesa del nacionalista SNP al laborismo.

Y la tercera prueba importante será el referéndum sobre la permanencia o no del país en la Unión Europea, que se celebrará en algún momento antes del final de 2017. El nuevo líder ha confirmado que hará campaña por permanecer. “La victoria de Corbyn puede ser positiva para las expectativas del país de permanecer en la UE”, opina John Curtice, catedrático de Políticas de la universidad de Strathclyde y responsable del famoso sondeo que, en la noche previa a las elecciones del 7 de mayo, predijo la inesperada mayoría absoluta de Cameron. “Una parte de la izquierda se ha sentida desencantada con el proyecto europeo tras la crisis griega y, después, la de los refugiados. Si Corbyn, convertido en un icono de la izquierda, defiende abiertamente la permanencia y consigue movilizar a ese electorado, se apuntará una importante victoria.

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/12/actualidad/1442052609_506671.html

viernes, 24 de abril de 2015

PNV considera la reforma de la FP un “ataque competencial inaceptable” Azpiazu defiende en el Congreso que su implantación provocará "una devaluación de los planes que funcionan en Euskadi con eficacia probada"

El grupo parlamentario del PNV en el Congreso ha rechazado este jueves la reforma de Formación Profesional por considerarla un "ataque competencial inaceptable", y ha advertido de que la "imposición de los Planes y Estrategias" por parte del Ministerio de Educación "provocarán una devaluación de los planes formativos que ya funcionan en Euskadi con eficacia probada".

El Congreso ha convalidado este jueves la reforma del sistema de formación profesional para el empleo, que finalmente será tramitado por el procedimiento de urgencia como proyecto de ley para poder incorporar mejoras propuestas por la oposición, lo que ha provocado la abstención de PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y UPyD.

El portavoz económico del Grupo Vasco, Pedro Azpiazu, ha reconocido que "es preciso reformar ciertos aspectos de la Formación Profesional porque es un instrumento clave de creación de empleo y crecimiento económico", pero ha denunciado la utilización del Real Decreto Ley por ser "una mala práctica del Gobierno español que viene siendo habitual" y que "supone que la reforma está ya en vigor cuando desde el punto de vista jurídico es una falta de respeto al marco vigente".

El diputado jeltzale ha recordado que las competencias en materia de Formación Profesional para el Empleo están transferidas a través del Acuerdo sobre Traspaso de Funciones y Servicios a la Comunidad Autónoma Vasca en materia de ejecución de la legislación laboral en el ámbito del trabajo, el empleo y la FP para el empleo.

En este sentido, ha criticado "la expoliación del ámbito competencial al potenciar una pretendida doctrina constitucional que atribuye al Estado la competencia exclusiva en materia de Formación sin considerar la competencia en materia de ejecución de la legislación laboral autonómica y en las políticas activas de la Comunidad Autónoma Vasca".

Por último, Azpiazu ha denunciado la "uniformización y recentralización de competencias" que ha acometido el Ministerio de Empleo a lo largo de esta legislatura. "Ustedes nos imponen los Planes, las Estrategias, la prospección, el cheque formación, nos vacían de contenido las competencias ya transferidas previstas en la CE y el Estatuto de Autonomía y esto provocará como efecto inevitable la devaluación de los planes formativos que ya funcionan en Euskadi con eficacia probada que se difuminan en el seno de una serie de planes estatales sobre cuya eficacia y filosofía poseemos serios reparos", ha zanjado.
Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/04/23/paisvasco/1429820839_839195.html?rel=ult

lunes, 23 de febrero de 2015

“Hay que mejorar las condiciones de vida en la UE, no rebajarlas”. El jefe de Gobierno sueco apuesta por aplicar políticas socialdemócratas pero ajustadas a las nuevas realidades

De oficio soldador, sindicalista antes que primer ministro. El socialdemócrata Stefan Löfven (Estocolmo, 1957) dirige Suecia tras ganar los comicios en septiembre y evitar en el último minuto la caída de su flamante Gobierno. Gracias al apoyo del centroderecha, su antecesor en el poder y con cuyo presupuesto gobierna, superó el envite del partido antiinmigración Demócratas Suecos, la tercera fuerza (13% de los votos). En Madrid, horas antes de asistir a la cumbre convocada el sábado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, Löfven asegura: “Los socialdemócratas no podemos aplicar soluciones viejas a problemas nuevos”.

Pregunta. Usted ganó las elecciones con el peor resultado en la historia de su partido (31,2%). ¿Por qué ha perdido atractivo la socialdemocracia en Suecia?
Respuesta. No lo ha perdido, aunque los resultados no fueron tan buenos como queríamos. Durante ocho años, el Gobierno conservador no desarrolló el modelo social escandinavo, redujo subvenciones y subsidios sociales. El paro de larga duración es más alto ahora. Además, hay una economía global, empresas suecas que se han ido a otros países. Todo esto creó una sensación de incertidumbre para mucha gente, que no ve un futuro positivo en este entorno de economía global. El partido xenófobo Demócratas Suecos decía “tenemos la solución: que no haya tantos inmigrantes en Suecia”. Es fácil que alguien desesperado pueda sentirse atraído por soluciones desesperadas.

P. ¿Por qué tienen éxito los partidos xenófobos?
R. Tiene que ver con el miedo. En 2008, cuando era líder sindical, lo veía en los ojos de la gente. No entendían. El poder ya no está conectado a nivel nacional, sino internacional. Eso hace más difícil afrontar los cambios, pero por eso necesitamos una socialdemocracia europea y global.

P. ¿Cómo piensa recuperar la confianza?
R. El desempleo juvenil es el peor paro, porque niega el futuro a quien más lo necesita. Estamos introduciendo la garantía de los 90 días. En ese plazo un menor de 25 años recibirá trabajo, formación o ambas cosas. Además, invertiremos mucho más en vivienda, infraestructuras, política industrial. Y tendremos un sistema de bienestar social sólido. Las desigualdades son demasiado grandes. Somos un Gobierno feminista. Si se consigue la igualdad, la economía se potenciará.

P. ¿Qué soluciones ve a la crisis de la socialdemocracia en Europa?
R. La UE es muy importante para nosotros, un país de 9,7 millones de habitantes, porque nos da el tamaño para competir con EE UU y China. Pero el mercado laboral en Europa debe ser justo y hoy no lo es. En Suecia los trabajadores ven que hay una competencia desleal, una presión creciente sobre las condiciones de trabajo. La legislación europea debe garantizar que no haya dumping social. La idea básica de la UE es mejorar las condiciones de vida de las personas, no rebajarlas. Mejorar el mercado laboral es una parte muy importante en la política socialdemócrata. Hay que combinar la economía de mercado con la justicia social.

P. ¿Qué opina de las alternativas de izquierda como Syriza o Podemos?
R. La vía socialdemócrata es mejor. Es muy fácil estar en la oposición, pero hay que estar preparado para gobernar, que no es tan fácil.

P. ¿Les obligan a evolucionar?
R. Debemos cambiar porque cambia la realidad, no por esos partidos. No podemos aplicar soluciones viejas a problemas nuevos. Necesitamos más políticas socialdemócratas, pero hay que basarlas en la economía global; ajustarlas a las nuevas realidades, pero mantener nuestros valores.

P. Suecia ha sido el primer país que, siendo miembro de la UE, ha reconocido a Palestina. ¿Qué balance hace de esta decisión?

R. Reconocimos al Estado palestino porque creemos que es la manera de avanzar para conseguir una solución. Esto no significa que tomemos partido. Somos amigos de Israel y de Palestina, pero durante muchos años no hemos visto nada positivo. No creemos que el reconocimiento deba ser el resultado de una negociación: eso da un poder de veto a la otra parte. Deseamos que ambas estén al mismo nivel, que sean dos Estados que negocien en pie de igualdad. La diferencia entre una parte y otra es demasiado grande y el reconocimiento la reducirá. Tenemos que hacer algo antes de que sea demasiado tarde para aplicar una solución que incluya los dos Estados.

P. ¿Cuándo habrá embajador?
R. Está por decidir. Mantenemos un cónsul general.

P. ¿Cómo combatir el terrorismo?
R. Hay que utilizar la mano dura en el sentido de decir que la violencia no es tolerable. En Suecia estamos trabajando en una legislación similar a la española para que sea ilegal que las personas puedan ir a Siria y unirse al Estado Islámico. Pero al mismo tiempo tenemos que trabajar en la prevención, evitar que los jóvenes se sientan atraídos por estas cuestiones, quieran viajar a estos lugares, hacerse yihadistas. Hay que hacer un trabajo muy amplio en la sociedad civil, implicar a la gente, implicar a los clubes de fútbol... al movimiento scout, lo que sea, para asegurarnos de que todas las organizaciones civiles colaboren en la prevención y ayuden a impedir que los jóvenes se sientan atraídos por esas actividades. Esas son las vías, junto con la mejora de la integración.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/02/22/actualidad/1424624536_013042.html

lunes, 9 de febrero de 2015

La esperanza griega. Fecha límite, coacción y ultimatums significa que Europa ha tomado la decisión de impedir un debate real y dinamitar las conversaciones desde un principio.

Hace 54 años, en su discurso inaugural como presidente, el presidente John F. Kennedy declaró: "No negociemos nunca partiendo del miedo. Pero no tengamos nunca miedo de negociar". No eran las frases más elevadas de aquel breve discurso, pero estaban entre las más importantes. Pues le mostraban a la Unión Soviética, de forma deliberada e inequívoca, que podría concluirse la Guerra Fría sin llegar a una conflagración y que el mundo no tiene que vivir siempre entre bravuconerías y amenazas ni bajo la sombra de la guerra nuclear.

Hoy se enfrenta Europa a negociaciones sobre la deuda y la depresión. Por un lado estará el joven gobierno de Grecia. Del otro, los poderes financieros de Europa y del mundo. Hoy, como entonces, no puede esquivarse la cuestión del miedo.

Los poderes europeos se guardan tres bazas para cuando empiecen las negociaciones. En primer lugar, Grecia tiene deudas que vencen este año y que no puede pagar. En segundo lugar, los bancos griegos dependen de la provisión urgente de liquidez del Banco Central Europeo, que se les podría retirar. En tercer lugar, la flexibilización cuantitativa le otorga al BCE una manera nueva de aislar al resto de Europa de las agonías de Grecia. Si Europa quisiera, estas bazas pueden utilizarse para aplicar una política de amenazas, con el fin de mantener la austeridad, los desahucios y la penuria de Grecia.

Se huelen las amenazas. El diario The Daily Telegraph resumió la reunión de ministros de finanzas de la UE el 26 de enero: "La eurozona ha descartado el perdón de la deuda a Grecia y ha advertido de que su nuevo gobierno de coalición antiausteridad debe cumplir todos los acuerdos del pasado…" El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró ante los oligarcas de Davos que Grecia debe "tomar medidas para que continúe la recuperación económica". Y eso significa "respetar sus compromisos anteriores y que el nuevo gobierno quede vinculado por los logros de la reforma". O, como dijo el ministro alemán de Finanzas en diciembre pasado: "Unas nuevas elecciones no cambian nada".

Para los griegos, estos comentarios deben de ser una broma cruel: ¿Qué recuperación económica? ¿Qué logros? Si las elecciones no cambian nada, ¿para qué molestarse en celebrarlas? Y, por supuesto, la premisa de que han de "respetar sus compromisos anteriores" no es más que terquedad dogmática. Lo que Syriza puso de manifiesto, sobre todo, es lo incontestable de que tienen que cambiar esas fracasadas medidas políticas.

El primer ministro británico, David Cameron, resumió el punto de vista griego con velada ironía británica: "Lo que las elecciones griegas mostrarán también es que hay algunas señales de aviso en la economía global, eurozona incluida". Bueno, sí. Cuando fracasan las medidas políticas, entra en declive la economía. Los griegos no son los únicos en contemplar al fracaso delante de sus ojos.

Tal como informaba el Telegraph, hay dos cuestiones: los acuerdos y la deuda. Respecto a la primera, Grecia propone hoy recuperar el rumbo de su destino. Se ha probado el experimento de control de la Troika. Y conocemos los resultados. Se promulgarán nuevas medidas políticas destinadas a ayudar a los indigentes y a los más vulnerables, a estabilizar la economía y a fomentar la recuperación. El pasado historial de Grecia no es bueno, eso no lo discute nadie. Pero el severo diktat que vino a continuación ha sido un desastre.

La cuestión detrás de la quita es solo parcialmente una cuestión de recursos. La alternativa de "prolongar y fingir" resulta, al fin y al cabo, una forma de transferencia fiscal. El problema estriba en que la práctica amontona deuda sobre deuda, y esta es la palanca que mantiene al país tutelado, siempre en situación de mendigar. Una quita es el medio de volver a la autonomía de la política. La forma y las condiciones precisas son, en parte, aquello de lo que trata la negociación.

Unas conversaciones con pronta fecha límite, coacción y ultimatums probablemente significaría que Europa ha tomado la decisión de impedir un debate real y dinamitar las conversaciones desde un principio. Si la decisión es ésa, entonces el peso de la Historia caerá sobre quienes la tomaron, incluyendo el caos que pueda derivarse de ello.

¿Qué capacidad de maniobra tiene Grecia? Evidentemente, no mucha; las armas pesadas están del otro lado. Pero hay algo. El primer ministro Tsipras y su equipo pueden presentar su defensa de la razón sin amenazas de ninguna clase. En ese caso, el gesto correcto y moral por la otra parte consistiría en desechar sus tres bazas y, por encima de todo, dejar espacio fiscal y garantizar la estabilidad financiera griega mientras se llevan a cabo las conversaciones.

Si es esto lo que ocurre, pueden seguir adelante las negociaciones formales. Sobre esta cuestión, los comentarios de la canciller Merkel han sido de lo más suaves. Posiblemente entienda que las opciones determinarán –muy pronto– el futuro de Europa.

En esta situación valen las dos partes del pronunciamiento de Kennedy, bosquejado, por cierto, para él por mi padre. No se debe forzar a que Grecia negocie con miedo. Y Europa, por su parte, no debe tener miedo a negociar, con tranquilidad, sin bravatas ni amenazas, de buena fe.
James K. Galbraith
Social Europe Journal
James K. Galbraith es profesor de la Lyndon B. Johnson School of Public Affairs de la Universidad de Texas (Austin). Entre sus últimos libros, Inequality and Instability: A Study of the World Economy Just Before the Great Crisis (2012) y The End of Normal: The Great Crisis and the Future of Growth (2014). Es coautor con Yanis Varoufakis y Stuart Holland de la Modesta Proposición para la salida de la crisis de la Eurozona.
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7707