miércoles, 17 de abril de 2024

Los desafíos de lidiar con el envejecimiento de los padres (y cómo evitar conflictos)

Madre e hija

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

En esta etapa de la vida se pueden presentar muchas situaciones de estrés, pero también puede beneficioso 

Una etapa difícil marcada por conflictos y dificultades.

Así, resumen los expertos, es cómo se vive muchas veces el envejecimiento de los padres, dado que muchos hijos no están preparados para afrontar las exigencias que supone este período.

A medida que avanza la edad, una persona tiende a necesitar cada vez más apoyo, ya sea en las sencillas actividades del día a día o incluso en ayuda económica, y esto puede pasar factura a quienes sean responsables de estos cuidados, señalan los expertos.

“En algunos casos, los hijos pueden experimentar niveles importantes de estrés y sobrecarga al enfrentar las exigencias del envejecimiento de sus padres, especialmente cuando hay problemas de salud o limitaciones funcionales”, dice la psicóloga Deusivania Falcão, profesora de psicogerontología de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil.

Incluso hay un término para definir este sentido de obligación de los hijos de ayudar a sus padres mayores: responsabilidad filial.

“Es una obligación basada en un estándar cultural, relacionado con la percepción de que se trata de un comportamiento socialmente responsable frente al envejecimiento y la dependencia de los padres”, explica Falcão.

"En otras palabras, es un deber del hijo adulto ayudar o ser responsable de sus padres ancianos".

Este tipo de situaciones y la discusión sobre cómo afrontar esos desafíos son cada vez más frecuentes, en vistas del aumento de número de personas mayores en la sociedad.

Prácticamente, según señala Naciones Unidas, todos los países del mundo experimentan un aumento del número y la proporción de personas mayores.

De acuerdo a esta organización, la proporción de personas de 65 años o mayores aumenta a un ritmo más acelerado que la de los que tienen menos de esa edad.

Y, aunque de forma dispar, la esperanza de vida también ha crecido a nivel global.

Esto no sólo aumenta el periodo en el que una persona puede necesitar ayuda, sino que también hace que sea más común que los hijos acompañen las diferentes etapas del envejecimiento de sus padres.
Padre e hija

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Padre e hija

La esperanza de vida ha aumentado a nivel global y esto significa que hay un aumento de la población anciana.

Un punto importante durante este período es la forma en que los hijos ven esta etapa y, como en tantos otros momentos de la vida, no existe una guía universal a seguir.

Esta experiencia, sostienen los expertos, suele verse influenciada por patrones familiares pasados y por la forma en que se crió a una persona, así como por aspectos culturales, históricos, sociales y religiosos de una familia.

"Existen varios modelos de envejecimiento y vejez. Cada individuo envejece de manera diferente, en la singularidad de sus condiciones genéticas, ambientales, familiares, sociales, educativas, económicas, históricas y culturales", dice Falcão.

"Todo esto depende del tipo de sistema desarrollado (por la familia) a lo largo de los años".

Padres tercos versus hijos mandones

Uno de los principales desafíos y motivos de fricción radica en los roles que asumen padres e hijos en esta etapa de la vida, señalan los expertos.

Por un lado, los hijos pueden ver a una persona frágil, enferma y necesitada de cuidados y limitaciones, e intentan proteger a sus padres para evitar que se expongan a riesgos.

Por otro lado, hay una persona que no quiere perder su autonomía y que puede incluso darse cuenta de que necesita cuidados, pero le cuesta aceptarlos, dice la geriatra Fernanda Andrade.

Padre e hijo

Padre e hijo

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Vejez no es sinónimo de fragilidad y enfermedad.

“En la gran mayoría de los casos, existe una gran diferencia entre las opiniones de los hijos y las de los padres. Los hijos no suelen aceptar bien las decisiones de sus padres durante este período", dice Andrade.

Uno de los comentarios más recurrentes que la médica escucha de los hijos es que sus padres son “tercos” por no cumplir exactamente con los pasos que sus hijos creen que deben seguir.

"Es angustiante ver el envejecimiento (y, a menudo, la enfermedad) de una persona a la que amas y no poder controlar nada de ello".

Pero detrás de esta “terquedad”, señalan los expertos, hay características que pueden atribuirse a la edad avanzada.

Entre ellos, el sentimiento de soledad, la pérdida del sentido de la vida, la añoranza por amigos o familiares fallecidos y el miedo a la muerte.

Además, el miedo a depender de los demás, incluso si son los propios hijos, preocupa a muchas personas mayores y las hace ser renuentes a recibir cuidados.

“¿Imagínate pasar 50 años de tu vida completamente independiente y empezar a necesitar que alguien vaya al supermercado por ti, te ayude a vestirte o se haga cargo de higiene íntima?”, dice Andrade.
 
Pareja mayor

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

 La esperanza de vida ha aumentado a nivel global y esto significa que hay un aumento de la personas de edad

Comenzar a depender de otros no siempre es fácil, después de años de llevar una vida independiente.

Para no perder su autonomía, dice Fernanda, muchas personas mayores no quieren dejar de conducir, no aceptan ir al médico o no quieren renunciar a otras actividades que antes hacían solas.

Aquí es donde pueden surgir conflictos en la relación con los hijos, si no hay una comunicación abierta dentro de la familia sobre las expectativas, deseos y necesidades de ambas partes, señalan los expertos.

Muchas veces es necesario entender que se trata de una fase de constante adaptación a las exigencias que van surgiendo con el paso de los años.

Por lo tanto, es fundamental entender que las necesidades de los padres pueden cambiar con el tiempo.

Una de las principales dificultades en la relación entre padres e hijos en esta etapa es causada por fallas de comunicación debido al conflicto generacional, dice Renato Veras, profesor de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj) y director del proyecto de la Universidad Abierta del proyecto Tercera Edad.

“Lo ideal es que los padres hablen mucho con sus hijos y muestren las diferencias generacionales”, afirma el médico.

"Este diálogo es importante, pero es difícil, porque muchos padres no pueden tener esta conversación y muchos hijos se consideran dueños de la verdad, lo que hace que esta situación sea muy difícil".

¿Inversión de roles?
En los casos en que las personas mayores preservan su autonomía, es importante que los hijos respeten las decisiones y elecciones de los padres, comentan los expertos.

“Fomentar la toma de decisiones (de los padres) siempre que sea posible y respetar sus elecciones contribuye a una relación más positiva”, afirma Falcão.

La dificultad para respetar la autonomía de los padres puede deberse a estereotipos relacionados con la vejez y los prejuicios en torno a las personas mayores.

Mujer ayudando a un anciano a afeitarse

Mujer ayudando a un anciano a afeitarse

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Ayudar a los padres mayores no es necesariamente una inversión de roles.

Pero si bien muchos ancianos pueden seguir siendo independientes, otros necesitan asistencia constante.

En varios escenarios, especialmente cuando se trata de cuidados intensos, muchas mujeres terminan sobrecargadas de trabajo, ya que en ellas suele recaer en mayor medida que en los hombres el cuidado de los padres.

Si bien esto implica que tanto padres como hijos deben asumir nuevos roles, esto no quiere decir que los roles se reviertan y que los padres se conviertan en los hijos en este vínculo, señala la geriatra Fernanda Andrade.

“Los padres nunca se convierten en hijos. Los hijos están aprendiendo, se están preparando para la vida adulta y son un lienzo en blanco para que los padres coloreen como mejor les parezca”, afirma.

"Las personas mayores son como lienzos garabateados, llenos de experiencias previas y de valores ya muy consolidados."

Cuidar a un padre anciano o a un niño pequeño son situaciones muy diferentes, dice Andrade.

"Un padre con secuelas de un derrame cerebral o una madre con Alzheimer no está en el guión de vida de nadie. Esto trastorna la vida de los hijos, afecta su trabajo y aumenta los costos familiares, sin ninguna planificación", señala.

"Y hablando de forma generalizada, son pocas las personas que entienden a los hijos como cuidadores. ¡Ay de ti si faltas al trabajo porque tu mamá tuvo fiebre!", agrega Andrade.

Envejecimiento saludable

En general, es difícil predecir exactamente qué desafíos se enfrentarán en esta etapa de la vida. Se trata de un proceso muy heterogéneo.

"Envejecer bien no es sólo una cuestión genética, sino también medioambiental y está relacionada con el acceso a una mejor atención sanitaria".

Los expertos sostienen que las personas mayores no deben ser vistas como alguien necesariamente enfermo o al borde de la muerte

Clase de yoga 
Clase de yoga

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Hacer ejercicio es crucial para mantener un cuerpo y una mente sana.

Los posibles problemas de salud física o mental, la fragilidad y la disminución de la capacidad funcional no deberían ser un impedimento para una vejez cómoda, en la medida en que la salud lo permita.

En cualquier escenario, que varía según los cuidados que necesiten los padres, es importante que los hijos traten siempre de ser una forma de apoyo.

“Antes la gente envejecía, enfermaba y moría. Ser viejo era casi una sentencia de dependencia física o cognitiva”, señala Andrade

"Hoy en día, tenemos una gran variedad de personas que envejecen y les va bien. Activas, trabajadoras y saludables. Pero esto todavía es nuevo. Se necesita tiempo para cambiar una cultura".

Cada situación y condición de salud de los padres requerirá un tipo de apoyo diferente.

Una de las principales formas en que los hijos pueden apoyar a sus padres durante este período, según los expertos, es incentivar a una persona mayor a cuidarse de las enfermedades crónicas que surgen a esta edad para que tenga una buena calidad de vida.

Al mismo tiempo, es importante que los hijos alienten a sus padres a hacer ejercicio físico y mental, mediante la lectura y diferentes tipos de aprendizaje, como aprender un nuevo idioma.

“Es importante reconocer y apoyar el bienestar emocional de los padres. Esto implica estar atento a los signos de depresión, soledad o ansiedad, y buscar ayuda profesional cuando sea necesario”, dice Falcão.

Los beneficios de planificar y tener una relación cercana

Una forma de hacer que este período de la vida sea más tranquilo es planificar el envejecimiento, coinciden los entrevistados.

"Aquellos hijos que participan en discusiones sobre planificación anticipada, como atención médica y decisiones financieras, tienden a afrontar más eficazmente el envejecimiento de sus padres", dice Falcão.

Pero esta planificación, dicen, todavía es poco debatida entre las familias, que acaban afrontando cada problema a medida que va surgiendo.

Hombre con una trompeta

Hombre con una trompeta

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Aprender nuevas habilidades como por ejemplo un idioma o a tocar un instrumento ayuda a mantener la mente activa.

“La educación para el envejecimiento es vital, ya que nos permite afrontar las transiciones con comprensión y empatía, lo que favorece la calidad de vida y la autonomía”, afirma Falcão.

Al mismo tiempo, no todo es difícil a la hora de seguir el ritmo del envejecimiento de tus padres. Hay beneficios de tratar de estar cerca de ellos durante este tiempo.

“Convivir con padres mayores y cuidarlos nos permite revisar vínculos y resolver problemas”, afirma Andrade.

“Afrontar el declive y la finitud de la vida de alguien también nos hace reflexionar sobre nuestra propia vida, nuestros valores y cómo queremos que nos cuiden en nuestra vejez”.

Una buena relación con los hijos suele ser fundamental para que los padres afronten los momentos más difíciles del envejecimiento. Esto también puede ayudar a sus propios hijos.

“Las dinámicas familiares positivas, con expresiones de afecto y participación de los ancianos en las actividades familiares, contribuyen a mejorar la relación entre padres e hijos”, dice Falcão.

Las investigaciones sugieren que los vínculos positivos con los padres ancianos también son una fuente de apoyo para los hijos que se preocupan por ellos, añade el experto.

“Es importante resaltar que, aunque los desafíos son comunes, el envejecimiento también puede traer oportunidades de crecimiento personal, nuevos aprendizajes y formas de afrontar la vida", dice Falcão.

"Adoptar un enfoque positivo y proactivo para abordar estos desafíos puede contribuir a un envejecimiento más saludable y satisfactorio". 

Kakarratul, el rarísimo y diminuto topo fotografiado en el desierto de Australia

Topo marsupial del norte

FUENTE DE LA IMAGEN,KANYIRNINPA JUKURRPA MARTU RANGERS

Pie de foto,
Este topo marsupial fue encontrado en el Gran Desierto Arenoso de Australia.

Un peludo topo ciego, extremadamente raro, fue encontrado y fotografiado en la región desértica de Australia.

El llamado topo marsupial septentrional (o del norte), conocido como kakarratul, habita en los extremos más remotos del país y es tan elusivo que las autoridades ni siquiera saben cuántos existen.

Las criaturas caben en la palma de una mano y están cubiertos de un pelambre sedoso y dorado, no tienen ojos, pero sí una cola corta y gruesa y garras en forma de aletas.

Avistamientos de los topos marsupiales suelen ocurrir sólo unas veces por década.

Este topo en particular fue accidentalmente encontrado por guardabosques Kanyirninpa Jukurrpa Martu -ocupantes aborígenes tradicionales que usan sus conocimientos culturales y locales para cuidar de sus tierras- mientras trabajaban en el Gran Desierto Arenoso, a unos 1.500 km al norte de Perth, la capital de Australia Occidental.

La especie es tan poco común que su existencia es un misterio para la mayoría de las personas, explica Gareth Catt, un experto en vida salvaje del desierto.

“Sé de alguien que vio uno y no sabía que era. Pensó que era un conejillo de indias bebé”, le cuenta a la BBC.

Los animales cavadores viven entre las dunas de arena en los desiertos aislados y pasan muy poco tiempo sobre la superficie.

“Casi que nadan entre la arena, así que la principal técnica para investigarlos es excavando trincheras y canales para encontrar sus huecos”.

Sobrevivir en el desierto

Es muy poco lo que se conoce de este enigmático animal, lo que explica por qué este avistamiento -el segundo en seis meses- está causando tanto entusiasmo.

La gente suele pensar que “no hay mucha vida en el desierto”, dice Catt, pero está lleno de animales únicos.

Desde los bilbies, con sus enormes orejas que despiden calor, hasta los diablos espinosos, que usan sus cuernos para canalizar el agua a la boca, muchos han desarrollado maneras curiosas de sobrevivir en ese duro ambiente.

Diablo espinoso sobre un tronco

Diablo espinoso sobre un tronco

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
El diablo espinoso es una de las curiosas criaturas que viven en el desierto.

“Si te toparas con mucha de la vida silvestre del desierto fuera de su contexto, y no supieras qué es, se vería muy rara”, comenta el experto.

Muchos de estos animales no están bien investigados, dice Catt, y es esencial estudiarlos más para garantizar su conservación de cara al cambio climático.

“En las zonas más extremas de los ecosistemas, se vuelve realmente obvio cuando las cosas cambian; eso es lo que estamos viendo en el desierto”, señala.

“De manera que eso añade presión adicional sobre los animales que están viviendo en los límites”. 

martes, 16 de abril de 2024

Muere Neus Català, resistente del horror nazi.

Superviviente de campos de exterminio, dedicó su vida a luchar por las libertades y a preservar la memoria de los represaliados.

Neus Català en una imagen de archivo en 2005.
Neus Català en una imagen de archivo en 2005.JOAN SÁNCHEz
La víspera del 14 abril, día de la proclamación de la Segunda República. Neus Català, superviviente catalana de los campos de exterminio nazis, murió este sábado por la tarde a los 103 años en la residencia de su pueblo natal, Els Guiamets, en la comarca vinícola del Priorat, acompañada de su hija. Activista antifascista, republicana y feminista, fue por encima de todo una mujer tozuda, valiente, incansable, que no dejó de sonreír y comprometida tras sobrevivir a los campos nazis que dedicó su vida a preservar la memoria de aquel horror.

Ni allí dejó de luchar: cuentan quienes la conocieron que cuando en el campo de Ravensbrück (Alemania), le tocó trabajar para la industria armamentística se dedicó a inutilizar balas y a sabotear maquinaria. En el campo también forjó fuertes vínculos emocionales con mujeres de varias nacionalidades con quienes han mantenido relación durante décadas. Recuerdos que siempre contó que tenía en blanco y negro. Como la foto que quiso hacerse al ser liberada en 1945: con el uniforme a rayas de los campos, un pañuelo en la cabeza y el número 50446 cosido en la camisa.

Català fue delatada a las autoridades nazis en 1943, cuando vivía en Francia después de huir al final de la Guerra Civil española. Lo hizo acompañando a 180 niños huérfanos de los que estaba al cargo en una institución de Premià de Mar, en el Maresme. No había parado ni paró de luchar por las libertades. “Por las que no hay que parar de luchar, porque la libertad se conquista cada día”, decía. En Francia se casó y con su marido colaboraron con los maquis y con la Resistencia francesa: recibían y trasmitían mensajes, armas, documentación y alojaron refugiados políticos. Hasta que fueron delatados, y antes del campo fueron encarcelados en la ciudad de Limoges.

Tras sobrevivir a los campos --porque además de Ravensbrück conoció también el horror de un campo checo que dependía del de Flossenbürg (Alemania), liberado por partisanos checos en 1945--, logró encontrar a su marido y vivieron en París, donde ejerció de profesora (aunque había estudiado para enfermera). Pese a los estragos físicos del paso por la cárcel y los campos, ya las advertencias de los médicos, Català tuvo dos hijos. Fue al fallecer su marido cuando decidió volver, en 1976, primero a Rubí (Barcelona) y después a su pueblo. También sus hijos se trasladaron al Priorat en cuando se jubilaron para estar cerca de su madre.

Tras esas gafas oscuras de pasta, Català nunca dejó de participar en actos de asociaciones de mujeres y de represaliados, dedicó más de 60 años de su vida a defender la memoria de las 92.000 mujeres muertas en el campo de Ravensbrück. “Siempre pensaba en los demás, todo el mundo la quería y sorprendía lo alegre que era después de todo lo que pasó”, explica quien fue directora del Instituto Catalán de la Mujer y la conoció de cerca, Joaquima Alemany. El 1 de octubre de 2017 acudió a votar en el referéndum ilegal independentista.

De joven, Català se había diplomado en enfermería y formó parte de las Juventudes del Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC) y del sindicato UGT. Se trasladó a Barcelona al empezar la Guerra Civil.

Las muestras de condolencia y reconocimiento a Català llegaron este sábado desde instituciones y entidades. El presidente del Parlament, Roger Torrent, llamó a "no dejar caer en el olvido el sacrificio" de Neus Català y toda la generación que sufrió el horror nazi. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, elogió a Català por ser "una voz clara por la libertad y contra la barbarie". "Cataluña está de luto", escribió en las redes sociales, evocándola como "mujer inmensa, llena de vida y de dignidad. Un ejemplo de la lucha por los derechos humanos. Una voz clara por la libertad y la barbarie".

Los candidatos a las elecciones generales también han reaccionado al fallecimiento de Neus Català. Meritxell Batet, del PSC, destacó que Català fue “una luchadora antifascista y superviviente del campo nazi, un ejemplo de lucha y de supervivencia. El candidato de ERC, Gabriel Rufián, recordó la frase de Català: “Dijo ‘nunca me arrodillé frente a un fascista’. También lo haremos por ella. Ganaremos por ella”. El candidato de En Comú Podem, Jaume Asens, calificó a Català de “mujer valiente, referente de la lucha contra el fascismo”, y llamó a “estar a la altura del mandato procedente de los supervivientes del holocausto nazi”.

Durante su larga vida, Català recibió reconocimientos como la Creu de Sant Jordi (2005), la Medalla de Oro al Mérito Cívico del Ayuntamiento de Barcelona (2014), la Medalla de Oro y la Medalla centenaria de la Generalitat (2015) --en el marco del Any Neus Català, coincidiendo con el 70 aniversario de la liberación de los campos nazi--, el Premio Alternativa 2006 de EUiA y el Premi Dignitat de la Comissió de la Dignitat (2007), entre otros. Durante treinta años fue representante española del Comité Internacional de Ravensbrück (CIR) y presidenta de la Amical Ravensbrück desde la fundación de la entidad en 2005.

SOBRE LA FIRMA
Clara Blanchar 

¿Por qué no te vas a vivir a Cuba?

“Boludo, críticas el capitalismo desde una computadora y desde Estados Unidos. ¿Por qué no te vas a vivir a Cuba o a Venezuela?”

Clásico argumento ad hominem y pro cretin. Me tomaré unos minutos entre dos clases sólo poque se trata de un clásico de su género (alguna vez pensé escribir una letra para una murga, pero no tengo ni el tiempo y mucho menos el talento para hacerlo):

“Si defiendes tanto a los inmigrantes, por qué no llevas uno a dormir al cuarto de tu hijo”.

“Si defiendes tanto a los pobres ¿por qué no les donas tu casa a los que viven debajo de un puente?”

“Si defiendes tanto a los que sufren bombardeos, ¿por qué no vas a rescatarlos de las bombas y de paso le explicas que mueren porque son terroristas?”

“Si no estás de acuerdo con la venta de órganos en el libre mercado, ¿por qué no le regalas tus riñones a quienes están en diálisis?”

“Si defiendes tanto a los gays y lesbianas, ¿por qué no te acuestas con un marica y te casas con una tortillera?”

En fin, voy a responder a la primera pregunta (o como se llame), con la esperanza que sirva para las muchas otras: “Criticas al capitalismo desde una computadora y desde Estados Unidos. ¿Por qué no te vas a vivir a Cuba o a Venezuela?” Lo peor que uno puede hacer ante alguien con complejo de hacendado, es ponerse en una posición de peón empleado.

Primero, porque casi nada del progreso tecnológico (menos social) se debe al capitalismo, pero no quiero volver sobre algo tan viejo y tan obvio, sobre lo cual ya hemos publicado tanto desde hace décadas.

Segundo, porque vivo donde puedo y donde se me antoja, y me da lo mismo lo que pueda opinar usted de mi vida privada, al menos que usted se decida a pagar mis cuentas y a cubrir las necesidades de mi familia.

Tercero porque todavía no encontré el contrato de compraventa donde dice que unos países le pertenecen a gente que profesa su ideología, su religión y sus frustraciones.

Cuarto, porque mi trabajo está aquí. Si fuera capitalista, podría elegir donde vivir, pero como soy un asalariado tengo que ganarme la vida trabajando, por lo que vivo donde trabajo.

Quinto, no estoy seguro, pero tal vez una parte de mí se parece a usted y disfruto viéndolo sufrir de sus propias frustraciones.

Sexto, porque sus frustraciones personales me valen un reverendo carajo.

Ahora, siguiendo su lógica, si usted es tan capitalista,
¿Por qué no vive en algún barrio oligarca de su país?

¿Por qué no vive en Estados Unidos?

Mejor dicho, ¿por qué no vive en alguno de los barrios de Estados Unidos donde las casas de los verdaderos capitalistas cuestan millones de dólares, no en los barrios obreros de Estados Unidos?

¿No será que no puede?
¿No será que no lo dejan?
¿No será que no lo quieren aquí?
¿No será que usted se siente mal por eso?
¿No será que el famoso resentido es usted?

Por otro lado, déjeme confesarle que no encuentro ninguna mejora yéndome a su colonia a vivir rodeado de fanáticos cipayos como usted, que insiste en meterse en mi vida privada para descargar sus propias frustraciones sobre un sistema que debe sufrir de forma miserable pero que defiende ciegamente, a muerte.

Eso es lo que quisieran, que aquellos que tenemos algo que decir contra el poder hegemónico, contra las injusticias de las pseudo democracias imperiales nos fuésemos a vivir a una isla de la Micronesia y nos callásemos de una vez por todas.

Pues, si eso es lo que quieren, eso es lo que jamás tendrán. Continúe sangrando por la herida que se abrió usted mismo. Capisci?

Por Jorge Majfud | 01/04/2024 | Opinión

lunes, 15 de abril de 2024

La paloma de Ravensbrück.

Con Neus Català aprendías lo que era la vida de verdad. Su mirada, ahora que se ha apagado, nos hacía más falta que nunca.

Neus Català, tras ser liberada del campo de concentración.

Frente a los negros cuervos de Ravensbrück Neus Català alzó las alas de la humanidad y la esperanza. También las de la memoria. Sobrevivió al campo de concentración —“era también de exterminio”, sostenía siempre ella, y a ver quién se lo iba a negar si había estado allí y tenía ese carácter que cualquiera le llevaba la contraria—, y lo hizo sin perder la fe en la gente y en que el mundo era mucho más que aquel agujero negro inmundo al que la lanzaron.

Un largo día tuve el privilegio de acompañarla en una de las visitas que hizo al campo, al este de Berlín. La vi estremecerse en los barracones, en la plaza de recuento, junto al lago en el que las SS obligaban a trabajar a las deportadas hasta la extenuación y la muerte. Y le agarré la mano —más espantado que ella— ante los crematorios. Acabé el recorrido con temblor de piernas y lágrimas en los ojos. Pero Neus no dudó en dar una segunda vuelta por necesidades de un equipo de televisión. “Mi deber es testimoniar lo que pasó aquí”, me dijo antes de regresar a dar otra vuelta al molino del horror. Qué mujer. Recia y valiente. Siempre dispuesta a luchar contra el olvido y contra el regreso de los cuervos como había luchado contra los nazis y contra el hambre, la enfermedad y la agria desesperanza del campo.

No dudó en enfrentarse a Enric Marco, el impostor de Mauthausen, que la temía. Tan pequeña y tan íntegra y corajuda Neus. Hecha de tesón y hierro viejo, de principios y de valores de la mejor especie. No se fabrica ya gente como ella. Una tarde de invierno en su casa hablamos durante horas de su vida. Cómo pasó a Francia tras la Guerra Civil, cómo la detuvo la Gestapo cargada con armas para la Resistencia, los interrogatorios y Ravensbrück. Cayó la noche sin que ella encendiera las luces. Apenas nos veíamos de un lado al otro de la mesa. Y me dijo “te quedarás a cenar”. No era una pregunta. Sacó unas rodajas de fuet, un poco de pan y dos vasos de agua. Y siguió hablando mientras dábamos cuenta del frugal ágape y las presas rebañaban sus cuencos y gemían por media patata o los restos de la sopa aguada de col y tifus.

Con Neus aprendías lo que era la vida de verdad y lo que valía y lo que tenemos en cada mañana de estos tiempos que nos parecen problemáticos. Y a apretar los dientes. Su mirada, ahora que se ha apagado, nos hacía más falta que nunca. Era también poeta. De versos sencillos y directos que recogían el tuétano de su experiencia. Vuela libre vieja amiga, valerosa paloma a la que jamás darán alcance los cuervos de este mundo. Ojalá fuéramos capaces de seguir el ejemplo de tu compromiso y de tu coraje.

SOBRE LA FIRMA
Jacinto Antón

Los historiadores descubren que una prestigiosa revista médica ignoró las atrocidades nazis.

El New England Journal of Medicine publicó un artículo condenando su propio historial durante la Segunda Guerra Mundial.

Un nuevo artículo en el New England Journal of Medicine, una de las publicaciones de investigación médica más antiguas y estimadas, critica a la revista por prestar sólo “atención superficial e idiosincrásica” a las atrocidades perpetradas por los nazis en nombre de la ciencia médica.

La revista fue “un caso atípico en su cobertura esporádica del ascenso de la Alemania nazi”, escribieron los autores del artículo, Allan Brandt y Joelle Abi-Rached, ambos historiadores médicos de Harvard. A menudo, la revista simplemente ignoraba las depredaciones médicas de los nazis, como los horribles experimentos realizados con gemelos en Auschwitz, que se basaban en gran medida en la espuria “ciencia racial” de Adolf Hitler.

En contraste, otras dos revistas científicas importantes, Science y el Journal of the American Medical Association, cubrieron las políticas discriminatorias de los nazis durante el mandato de Hitler, señalaron los historiadores. La revista New England no publicó un artículo “condenando explícitamente” las atrocidades médicas de los nazis hasta 1949, cuatro años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial.

El nuevo artículo, publicado en la edición de esta semana de la revista, es parte de una serie iniciada el año pasado para abordar el racismo y otras formas de prejuicios en el establishment médico. Otro artículo reciente describió la entusiasta cobertura de la eugenesia por parte de la revista a lo largo de las décadas de 1930 y 1940.

"Aprender de nuestros errores del pasado puede ayudarnos a seguir adelante", afirmó el editor de la revista, el Dr. Eric Rubin, experto en enfermedades infecciosas de Harvard. “¿Qué podemos hacer para asegurarnos de no caer en el mismo tipo de ideas objetables en el futuro?”

En los archivos de la publicación, el Dr. Abi-Rached descubrió un artículo que respaldaba las prácticas médicas nazis: “Cambios recientes en el seguro médico alemán bajo el gobierno de Hitler”, un tratado de 1935 escrito por Michael Davis, una figura influyente en la atención médica, y Gertrud Kroeger. una enfermera de Alemania. El artículo elogiaba el énfasis de los nazis en la salud pública, que estaba impregnada de ideas dudosas sobre la superioridad innata de los alemanes.

“No hay ninguna referencia a la gran cantidad de leyes persecutorias y antisemitas que se aprobaron”, escribieron el Dr. Abi-Rached y el Dr. Brandt. En un pasaje, el Dr. Davis y la Sra. Kroeger describieron cómo se obligaba a los médicos a trabajar en los campos de trabajo nazis. El deber allí, escribieron alegremente los autores, era una “oportunidad de mezclarse con todo tipo de personas en la vida cotidiana”.

“Aparentemente, consideraban que la discriminación contra los judíos era irrelevante para lo que consideraban un cambio razonable y progresista”, escribieron el Dr. Abi-Rached y el Dr. Brandt.

Sin embargo, en su mayor parte, los dos historiadores se sorprendieron de lo poco que la revista tenía que decir sobre los nazis, que asesinaron a unas 70.000 personas discapacitadas antes de dedicarse a la masacre de los judíos de Europa, así como de otros grupos.

“Cuando abrimos el cajón del archivo, no había casi nada allí”, dijo el Dr. Brandt. En lugar de descubrir artículos que condenaban o justificaban las perversiones de la medicina por parte de los nazis, había algo más desconcertante: una evidente indiferencia que duró hasta mucho después del final de la Segunda Guerra Mundial.

La revista reconoció a Hitler en 1933, el año en que comenzó a implementar sus políticas antisemitas. Siete meses después del advenimiento del Tercer Reich, la revista publicó “El abuso de los médicos judíos”, un artículo que hoy probablemente enfrentaría críticas por falta de claridad moral. Parecía basarse en gran medida en informes del New York Times.

"Sin proporcionar ningún detalle, el aviso informaba que había algunos indicios de 'una amarga e implacable oposición al pueblo judío'", decía el nuevo artículo.

Otras revistas vieron más claramente la amenaza del nazismo. La ciencia expresó alarma por la “crasa represión” de los judíos, que tuvo lugar no sólo en la medicina sino también en el derecho, las artes y otras profesiones.

“La revista y Estados Unidos tenían una visión de túnel”, dijo John Michalczyk, codirector de Estudios Judíos del Boston College. Las corporaciones estadounidenses hicieron negocios con avidez con el régimen de Hitler. El dictador nazi, a su vez, vio con buenos ojos la matanza y el desplazamiento de los nativos americanos y trató de adoptar los esfuerzos eugenésicos que habían tenido lugar en todo Estados Unidos a lo largo de principios del siglo XX.

"Nuestras manos no están limpias", dijo el Dr. Michalczyk.

La Dra. Abi-Rached dijo que ella y Brandt querían evitar ser “anacrónicos” y ver el silencio de la revista sobre el nazismo a través de una lente contemporánea. Pero una vez que vio que otras publicaciones médicas habían tomado un rumbo diferente, el silencio de la revista adquirió un nuevo significado. Lo que se dijo quedó eclipsado por lo que nunca se dijo.

"Estábamos buscando estrategias para comprender cómo funciona el racismo", dijo el Dr. Brandt. Parecía funcionar, en parte, a través de la apatía. Más tarde, muchas instituciones afirmarían que habrían actuado para salvar a más víctimas del Holocausto si hubieran conocido el alcance de las atrocidades de los nazis.

Esa excusa suena hueca para los expertos que señalan que hubo suficientes informes de testigos presenciales como para merecer la acción.

"A veces, el silencio contribuye a este tipo de cambios radicales, inmorales y catastróficos", dijo el Dr. Brandt. "Eso está implícito en nuestro artículo".

By Alexander Nazaryan
April 6, 2024 NYT.

domingo, 14 de abril de 2024

Boeing, crónica de un accidente industrial

Boeing ha caído. Y probablemente por mucho tiempo. Desde el accidente de un avión de Alaska Airlines el 5 de enero, que se saldó milagrosamente sin heridos graves, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) ha prohibido 171 aviones Boeing 737 Max 9 en todos los vuelos, a la espera de nuevas investigaciones.

La reacción inicial del regulador aéreo sugiere una respuesta dura: "Este accidente nunca debería haber ocurrido, y no puede volver a suceder. Los métodos de producción de Boeing deben cumplir las estrictas normas de seguridad que se les exige legalmente."

La confianza del regulador ha desaparecido por completo. A partir de ahora, tiene la intención de comprobar uno por uno todos los aviones producidos por Boeing, en lugar de delegar esta tarea en el fabricante como hasta ahora. Decidido a no dejar nada sin comprobar, el 21 de enero el gobierno federal pidió a todas las compañías aéreas que realizaran inspecciones en profundidad de otro modelo Boeing de medio recorrido, el 737-900 ER, para comprobar que las puertas del avión estaban bien aseguradas.

Al día siguiente del accidente de Alaska Airlines, el director general de Boeing, David Calhoun, no tuvo más remedio que enmendarse: "Tenemos que admitir nuestros errores", declaró, al borde de las lágrimas, ante los empleados de una de las fábricas del grupo en Seattle. Prometió total transparencia sobre el seguimiento de la investigación y las respuestas que el grupo aeroespacial pensaba dar, en particular en materia de calidad. En octubre, sin embargo, seguía felicitando al grupo por el aumento de la calidad y los procedimientos de control, que se estaban llevando a cabo "rigurosamente".

La inquietud y la confusión provocadas por las primeras revelaciones sobre el accidente de Alaska Airlines pueden ser difíciles de disipar. Porque esta vez es imposible aducir condiciones meteorológicas especiales, un fallo de los complejos sistemas electrónicos o una formación inadecuada de los pilotos. En esta fase de la investigación, el accidente parece estar relacionado con la explosión de una puerta mal fijada. ¿Cómo puede explicarse semejante fallo en los procedimientos de control?

En el mundo de la aeronáutica, donde la seguridad es una regla absoluta e indiscutible, a la incredulidad se añade la desconfianza: ¿qué le ha pasado a Boeing para olvidar los fundamentos mismos de su profesión? ¿Por qué las autoridades estadounidenses han permitido que su campeón aeroespacial se desvíe tanto de su rumbo?

Un accidente de más

Alaska Airlines, uno de los primeros clientes de Boeing, ya ha anunciado que enviará a sus propios inspectores a revisar todos sus aviones en las líneas de producción del fabricante. Otros clientes han suspendido sus pedidos a la espera de más información. Las autoridades de las compañías aéreas de todo el mundo han iniciado controles de las flotas de Boeing.

Hablando en nombre de muchos clientes, el director del principal grupo de arrendamiento de aviones, Aengus Kelly, lanzó una advertencia que el grupo aeroespacial no puede permitirse ignorar: "El balance final debe pasar a un segundo plano para Boeing y sus proveedores [...] Boeing debe centrarse ahora totalmente en la seguridad y la calidad. Los resultados financieros son completamente secundarios para el futuro del grupo en este momento".

Para todos los clientes del grupo de aviación, Alaska Airlines es un accidente de más.

Desde hace veinte años, Boeing parece estar perdiendo su saber hacer. El grupo acumula accidentes mortales o graves y contratiempos industriales. En 2018, un 737 Max 8 de la aerolínea indonesia Lion Air se estrelló, matando a 189 personas. Cinco meses después, otro 737 Max de Ethiopian Airlines se estrelló con 157 personas a bordo.

Tras cuestionar la competencia de los pilotos, Boeing se vio obligada a admitir un importante fallo de diseño en su sistema de control de vuelo, MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System), un sistema cuyos detalles clave el jefe de ingeniería del grupo admitió más tarde que desconocía. El organismo regulador de la aviación estadounidense prohibió volar al 737 Max durante casi dieciocho meses.

Pero antes de eso, también se produjeron los contratiempos del 787 Dreamliner, que se suponía iba a revolucionar la aviación moderna: nadie en el grupo había imaginado que sus baterías pudieran incendiarse en vuelo, o que aparecieran grietas en el fuselaje, fabricado por primera vez con fibra de carbono.

Por encima de todo, estaban los defectos iniciales de producción. Años después, la industria sigue atónita por las decepciones que se llevó Boeing cuando empezó a ensamblar los primeros aviones: las distintas partes y piezas de la aeronave, fabricadas en los cuatro puntos cardinales por razones de economía y "buena gestión", no encajaban.

El Grupo tuvo que empezar de cero, revisar toda su cadena de subcontratación y simplificarla. El Dreamliner, concebido para una nueva generación de aviones construidos con procesos racionalizados y más económicos, se lanzó con más de cuatro años de retraso y un coste de casi 30.000 millones de dólares.

"Se habla mucho de los problemas de Boeing en la aviación civil. Pero está experimentando las mismas dificultades en su negocio espacial y militar. Los aviones cisterna que Boeing está construyendo acumulan retrasos monumentales y sobrecostes presupuestarios. En cuanto a los cazas, ya no ganan ninguna licitación frente a Lockheed Martin", afirma un conocedor del sector.

El coste industrial del valor para el accionista

Un silencio embarazoso se cierne sobre el gigante aeroespacial estadounidense. Gobierno, agencias federales, financieros y políticos evitan cuidadosamente el tema de Boeing. Como si fuera urgente no insistir en el problema, para hacer olvidar la quiebra industrial de este campeón nacional.

Los problemas de Boeing no son sólo los de un gigante industrial. Son la demostración emblemática de un neoliberalismo que ha destruido metódicamente todos los fundamentos industriales, los conocimientos técnicos y el sentido mismo de la producción, en nombre del valor para el accionista.

Boeing está pagando ahora un alto precio.

"Boeing es un buen ejemplo. El ansia de optimización financiera ha llevado al grupo a adoptar una visión cortoplacista en todos los ámbitos, a perseguir los costes por todas partes en la producción y el diseño", analiza este experto del sector. Para él, el problema de Boeing se resume en una frase: "la pérdida de una cultura técnica a todos los niveles", desde las oficinas de diseño hasta las cadenas de montaje.

"Es el resultado de una política de treinta años que consideraba a los ingenieros demasiado caros. Esa es la escuela de Jack Welch [antiguo CEO de General Electric (GE) - nota del editor]. Hoy se puede ver lo que queda de su grupo", prosigue un antiguo alto directivo de Airbus.

La referencia a Jack Welch no es casual. Considerado un gurú por el mundo de los negocios y Wall Street, el antiguo jefe de GE es desde los años 80 portavoz de las teorías neoliberales y de su "revolución de la gestión", haciendo del valor para el accionista una virtud cardinal. Como gran proveedor de Boeing, cuyos aviones llevan motores de GE, Jack Welch ejerció una influencia decisiva en la gestión del grupo aeroespacial.

Bajo el dominio de Jack Welch

Los observadores -y ahora los historiadores- coinciden en señalar el momento en que todo cambió en Boeing: la adquisición de McDonnell Douglas por Boeing en 1997 marcó el punto de inflexión del grupo aeroespacial. La adquisición de este competidor en la aviación civil y militar fue una empresa de gran envergadura, sobre todo porque McDonnell Douglas no pasaba por su mejor momento. Sin embargo, por recomendación de Jack Welch, el presidente de McDonnell Douglas, Harry Stonecipher, fue elegido para dirigir la nueva entidad. Más tarde se jactaría de haber "comprado Boeing con el dinero de Boeing".

Amigo íntimo del jefe de GE, Harry Stonecipher se apresuró a poner en práctica los principales preceptos de Jack Welch nada más llegar a la sede de Seattle: valor para el accionista y también valor para los directivos -en los años 90, el jefe de GE fue el primero en ganar unos diez millones de dólares al año, por no hablar de las opciones sobre acciones que popularizó en el mundo empresarial y financiero, los dividendos astronómicos y las recompras de acciones-.

Todo ello se combinó con deslocalizaciones, ruptura de cadenas de suministro y producción, búsqueda de ahorros a todos los niveles y lo que el diario estadounidense Seattle Times calificó de "revolución cultural".

En una investigación en profundidad publicada en 2019 por The New Republic, la periodista Maureen Tkacik describe así el proceso: "La transformación cultural de Stonecipher se centró en denigrar y marginar a los ingenieros como clase y a los aviones como negocio."

Para el nuevo Director General, los ingenieros son personal que cuesta demasiado, que inventa modelos demasiado complejos; en resumen, que sólo sirven para complicar el buen funcionamiento. En cuanto a los aviones, ya no se trata de considerarlos como productos industriales innovadores, sino como simples mercancías, gran parte de cuya producción puede llevarla a cabo cualquiera: las cadenas de montaje de los aviones deben, en su opinión, parecerse cada vez más a las de la industria automovilística.

"La revolución cultural"
Fue entonces cuando Boeing empezó a ver desfilar por sus pasillos ejércitos de consultores, auditores y burócratas de todo tipo que explicaban a ingenieros, departamentos de diseño y trabajadores cualificados -todos ellos considerados caros e inútiles- cómo fabricar aviones. Naturalmente, haciendo más con menos.

Boeing inició entonces el gran vals de la reorganización, deslocalizando parte de sus cadenas de suministro a países de bajo coste y escindiéndose de algunas de sus actividades, en particular sus aeroestructuras (fuselajes, alas), que se agruparon en Spirit AeroSystems. Vendida por Boeing a un fondo de inversión en 2005, la empresa cotizó posteriormente en bolsa y siguió el mismo camino que su antigua matriz: todo por el valor para el accionista. Hoy, Boeing está directamente implicada en el accidente de Alaska Airlines.

Se emitieron múltiples advertencias a todos los niveles del grupo. Todas decían lo mismo: Boeing se dirigía al desastre. No se hizo caso a ninguna de ellas. Para los directivos y asesores del grupo, no eran más que una manifestación de la "resistencia al cambio", de la "dificultad para abandonar los hábitos del pasado" y de la negativa a "salir de la zona de confort".

Boeing prosigue su revolución directiva. Tras la marcha de Stonecipher en 2005, Jim McNerney, también antiguo empleado de GE, le sucedió hasta 2015. Le sustituyó Denis Muilenburg, despedido tras los dos accidentes del 737 MAX en 2018 y 2019. David Calhoun, otro antiguo empleado de GE, asumió el cargo. Sigue en el puesto, con la misma estrategia adoptada hace treinta años: la prioridad se centra en un único objetivo, los resultados financieros del Grupo.

En consecuencia, "ya no hay ningún ingeniero ni nadie que sepa algo de aeronáutica en el Consejo de Administración. Pero tampoco hay un ingeniero en el Comex [comité ejecutivo - nota del editor]", señala el experto del sector.

Hacer más con menos

La construcción de aviones o el lanzamiento de un nuevo modelo se están convirtiendo en algo secundario, incluso contraproducente para Boeing, que se centra en sus resultados. La prioridad es hacer más con menos. Pero la competencia de Airbus y el auge del A320, largamente subestimado, obligan a Boeing a reaccionar.

"Boeing sabía que necesitaba un nuevo modelo de medio recorrido para competir con el A320. Pero el consejo no quería. Pensaban que era demasiado caro. Al final, se llegó a un compromiso: habría un nuevo avión, pero costaría un 50% menos que el Dreamliner. Así que Boeing volvió al 737", dice este antiguo ejecutivo de Airbus.

"Volver al 737 fue un error. Los ingenieros de Boeing lo dijeron, pero no se les escuchó. Era un avión que tenía más de cuarenta años y ya había pasado por tres versiones sucesivas. Estábamos al final del camino del desarrollo. Teníamos que hacer un avión nuevo", añade otro experto. Todo había cambiado desde que se diseñó el 737: materiales, tecnologías, motores, electrónica. Pero la dirección de Boeing decidió hacer lo mínimo y fomentó el bricolaje a todos los niveles.

"Cuando se cambia en aeronáutica, nada es igual. Hay que remodelarlo todo. Boeing decidió que no necesitaba hacerlo", prosigue este antiguo empleado de Airbus. Se refiere directamente a los errores del grupo americano en materia de motores.

En resumen, Boeing decidió equipar el nuevo 737 con motores GE más grandes y potentes. Pero eso significaba desplazar los motores hacia delante, debajo de las alas, lo que alteraba el centro de gravedad del avión.

En aquel momento, el grupo aeronáutico sólo veía ventajas en esta solución: ahorraría dinero y también tranquilizaría a las compañías aéreas clientes. Como el 737 Max es casi idéntico a su predecesor, no tendrán que volver a formar a sus pilotos.

Esta cadena de errores, fallos y averías fue la causa de los dos accidentes mortales del 737 Max. Una vez más, los ingenieros de Boeing se apresuraron a hacer sonar la alarma sobre los riesgos y peligros de estas opciones. En vano.

Acabar con los sindicatos

Los sindicatos siempre han sido la pesadilla del mundo empresarial estadounidense. Y Boeing ha hecho lo que estaba en su mano para reducir su influencia. Carolina del Sur fue el lugar elegido.

En 2011, el grupo aeroespacial inauguró su nueva fábrica en Charleston, para ensamblar el 787 Dreamliner. Una cadena de montaje con un mínimo de ingenieros, inspectores de control de calidad y, sobre todo, sin trabajadores sindicados.

Pero Carolina del Sur no tiene raíces en la industria aeroespacial. Los empleados contratados aquí no tienen conocimientos técnicos ni del sector. En las cadenas de producción ya no existe esta cultura, estos gestos, esta memoria colectiva e individual, partes esenciales de la seguridad y la calidad en la construcción aeronáutica. "Tres meses antes, [los empleados de Charleston] seguían trabajando para vendedores de hamburguesas", bromea irónicamente el sitio web Naked Capitalism.

Las compañías aéreas clientes de Boeing no tardaron en desilusionarse: los aviones construidos en Charleston sufrían numerosos incidentes y defectos. Algunas compañías aéreas incluso rechazaron las entregas de la planta, alegando que había demasiados problemas. Los informes destacan que los procesos de fabricación de Boeing no son "ni rigurosos ni estables".

Despidos por docenas

Presionada por todas partes, la dirección del grupo cree tener la respuesta: la tecnología. Está automatizando todo lo que puede las cadenas de montaje, en particular para la fabricación de fuselajes. Una vez más, esta elección no parece tener más que ventajas: garantiza una calidad más elevada y homogénea y permite aumentar los ritmos de producción. Como consecuencia, es posible reducir el número de puestos de ingeniería encargados del control de calidad.

Y nada parece hacer tambalear esta convicción. "En los cinco meses transcurridos entre el accidente mortal del 737 Max de Lion Air y el de Ethiopian Airlines, Boeing anunció que estaba dispuesta a suprimir 450 puestos de inspectores de calidad en 2019 y otros 450 en 2020, por considerar que sus herramientas tecnológicas realizan con éxito estos controles, creando "procesos seguros" que sólo requieren comprobaciones ocasionales e improvisadas", informa la web Naked Capitalism. Todo ello con el beneplácito de las autoridades federales de supervisión, que una vez más encuentran poco que criticar en la conducta del grupo aeroespacial.

"La pandemia no ayudó", afirma este antiguo ejecutivo de Airbus. "Todo el sector aeronáutico estaba paralizado en aquel momento. Para ahorrar dinero, Boeing procedió a despidos masivos, dando prioridad a los ingenieros y a los trabajadores cualificados y especializados, los que eran caros pero tenían los conocimientos técnicos".

Cuando el negocio aeroespacial se recuperó, Boeing volvió a contratar. Pero, en contra de sus expectativas, los trabajadores más veteranos no volvieron, al menos no en número suficiente. Otros ocuparon su lugar, con poca o ninguna formación. Gran parte de los conocimientos y competencias colectivas desaparecieron, hasta el punto de que ya nadie veía sentido en comprobar los cierres de las puertas de los aviones. Ni tampoco los robots.

43.000 millones de euros en recompra de acciones

Esta revolución de la gestión tuvo sus consecuencias, al menos para los accionistas. A partir del año 2000, la cotización de las acciones del grupo aeroespacial inició un ascenso que parecía no tener fin. Aprovechando su posición de oligopolio, Boeing afirma ir viento en popa. "El grupo ha recuperado su posición de líder mundial en aeronáutica civil con sólidas mejoras en los procesos de producción y fabricación, ha mantenido una fuerte posición en el mercado de defensa a pesar de la ralentización del gasto militar estadounidense y ha recuperado su posición histórica en vuelos espaciales tripulados tras ganar nuevos programas y desarrollar sus capacidades de ingeniería y producción dentro y fuera de Estados Unidos", presume.

De 45.600 millones de dólares en 1997, sus ventas superaron los 100.000 millones de dólares en 2018. Su beneficio neto, que apenas era de 1.800 millones de dólares en 1996 (tuvo pérdidas de 6oo millones en 1997), alcanzó más de 10.000 millones de dólares en 2018. Los accionistas reciben la mayor parte en forma de dividendos.

¿Qué más se puede pedir? Recompra de acciones, por supuesto. Como todos los grupos de Wall Street, desde 2013 Boeing lanzó planes masivos de recompra de sus propias acciones, con el fin de destruirlas y reforzar su cotización. En seis años, el grupo gastará 43.000 millones de dólares en estos programas, llegando incluso a gastar más que sus resultados, como hizo en 2017. 43.000 millones se tomarán directamente de sus recursos financieros y activos líquidos; 43.000 millones no se invertirán en seguridad, calidad o nuevos programas.

Justo después del accidente del 737 Max en Indonesia, el entonces Presidente Dennis Muilenburg, con la aprobación general del Consejo de Administración, anunció un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 20.000 millones para los próximos años. Ninguno de ellos imaginaba que el accidente del 737 Max tendría la menor repercusión en el futuro del grupo: todo estaba en verde, mantenía Boeing.

Incluso antes de la pandemia, el segundo accidente del 737 Max y los sucesivos descubrimientos de los errores de Boeing, desde el momento en que "la cultura del grupo empezó a pudrirse", como dijo Bloomberg, hicieron que el campeón aeronáutico se estancara. Desde 2019, no ha dejado de registrar pérdidas.

"Demasiado grande para quebrar"

Es probable que la pérdida de confianza de las aerolíneas tras el último accidente de Alaska Airlines debilite a Boeing durante mucho tiempo. Según las últimas estadísticas disponibles, incluso antes del accidente, Airbus acaparaba el 70% de los nuevos pedidos de aviones civiles, frente a solo el 30% de su rival estadounidense.

Boeing ha caído, pero no está condenado. Pertenece a la categoría de grupos "demasiado grandes para quebrar". A pesar de todos sus fallos pasados, sigue disponiendo de equipos y recursos que pocos grupos pueden igualar. Y sea cual sea el gobierno de Washington, no permitirá que se destruya un campeón industrial tan importante. Se hará todo lo posible para protegerla y ayudarla a reconstruirse.

"Esto llevará tiempo. Harán falta al menos diez o quince años para reconstruir una cultura industrial y técnica que se ha perdido", señala este antiguo directivo de Airbus.

Martine Orange es una periodista de Mediapart. 

Hallan muerto en EE.UU. a un exempleado de Boeing que había denunciado públicamente las prácticas de la empresa

Un exempleado de la aeronáutica Boeing conocido por expresar su preocupación por los estándares de la producción de la empresa fue encontrado muerto en Estados Unidos.

John Barnett había trabajado para Boeing durante 32 años, hasta su jubilación en 2017.

En los días previos a su muerte, había estado testificando en un juicio contra la empresa tras denunciar irregularidades.

Boeing manifestó su tristeza por el fallecimiento de Barnett. El oficial forense del condado de Charleston le confirmó su muerte a la BBC este lunes.

Dijo que el hombre de 62 años había muerto de una herida de bala "autoinfligida" el 9 de marzo y que la policía estaba investigando.

Barnett había trabajado para el gigante aeronáutico estadounidense durante 32 años, hasta su jubilación en 2017 por motivos de salud.

Desde 2010, trabajó como gerente de calidad en la planta de North Charleston que fabrica el 787 Dreamliner, un avión de pasajeros de última generación utilizado principalmente en rutas de larga distancia.

En 2019, Barnett le dijo a la BBC que trabajadores bajo presión habían estado instalando deliberadamente piezas de calidad inferior a los aviones en la línea de producción.

También dijo que había descubierto graves problemas con los sistemas de oxígeno, lo que podría significar que una de cada cuatro máscaras de respiración no funcionaría en caso de emergencia.

Barnett aseguró que, poco después de empezar a trabajar en Carolina del Sur, le empezó a preocupar que la urgencia por fabricar nuevos aviones precipitara el proceso de montaje y pusiera en peligro la seguridad, algo que la empresa negó.

Posteriormente, contó a la BBC que los trabajadores no habían seguido los procedimientos previstos para rastrear los componentes a través de la fábrica, lo que habría permitido que desaparecieran componentes defectuosos.

También afirmó que, en algunos casos, incluso se habían cogido piezas de mala calidad de los contenedores de chatarra y se habían instalado en aviones que se estaban construyendo para evitar retrasos en la cadena de producción.

Además, señaló que las pruebas realizadas con los sistemas de oxígeno de emergencia que se iban a instalar en el 787 mostraban una tasa de fallos del 25%, lo que significa que uno de cada cuatro podría no desplegarse en una emergencia real.

Barnett dijo que había advertido a los directivos de su preocupación, pero que no se había tomado ninguna medida.

Boeing negó sus aseveraciones. Sin embargo, una revisión realizada en 2017 por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos confirmó algunas de las preocupaciones de Barnett.
Determinó que se desconocía la ubicación de al menos 53 piezas "defectuosas" en la fábrica y que se consideraban perdidas. Se ordenó a Boeing que tomara medidas correctivas.

Sobre la cuestión de los cilindros de oxígeno, la compañía dijo que en 2017 había "identificado algunas botellas de oxígeno recibidas del proveedor que no se desplegaban correctamente". Pero negó que alguna de ellas estuviera realmente instalada en algún avión.

John Barnett FUENTE DE LA IMAGEN, JOHN BARNETT Pie de foto, 
John Barnett

FUENTE DE LA IMAGEN,JOHN BARNETT

Pie de foto,

Barnett había sido gerente de control de calidad de Boeing. 

La pelea jurídica 

Tras jubilarse, Barnett emprendió una larga acción legal contra la empresa.

La acusó de denigrar su reputación y de obstaculizar su carrera por los problemas que había señalado, acusaciones que Boeing rechazó.

En el momento de su muerte, Barnett se encontraba en Charleston para ser interrogado en relación con el caso.

La semana pasada rindió declaración formal ante los abogados de Boeing, antes de ser interrogado por su propio abogado.

Estaba previsto que se sometiera a un nuevo interrogatorio el sábado. Cuando no apareció, se le buscó en su hotel.

Posteriormente fue hallado muerto en su camioneta en el estacionamiento del hotel.

En una entrevista con la BBC, su abogado calificó su muerte de "trágica". 

Boeing bajo escrutinio 

En un comunicado, Boeing afirmó: "Nos entristece el fallecimiento del señor Barnett, y nuestros pensamientos están con su familia y amigos". 

Su muerte se produce en un momento en que los estándares de producción tanto en Boeing como en su proveedor clave Spirit Aerosystems están siendo objeto de un intenso escrutinio. 

Esto se debe a un incidente ocurrido a principios de enero, cuando una puerta de salida de emergencia no utilizada voló de un Boeing 737 Max recién estrenado poco después de despegar del aeropuerto internacional de Portland.

Un informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. sugirió que cuatro pernos clave, diseñados para mantener la puerta firmemente en su sitio, no estaban colocados.

La semana pasada, la Administración Federal de Aviación (FAA) declaró que en una auditoría de seis semanas realizada a la compañía se habían detectado "múltiples casos en los que presuntamente ésta no había cumplido los requisitos de control de calidad de fabricación". 


sábado, 13 de abril de 2024

La relación entre el ejercicio muscular y la salud del cerebro.

An illustration of a person running; various colored dots surround the top of the runner; a large white brain shape is in the background.
Credit...Lucy Jones

La actividad física mejora la salud cognitiva y mental de muchas maneras. Te explicamos por qué y cómo aprovechar los beneficios al máximo.

Henriette van Praag, que creció en los Países Bajos, siempre había sido muy activa, practicaba deportes y montaba en bicicleta para ir al colegio todos los días. A finales de la década de 1990, cuando trabajaba como científica en el Instituto Salk de Estudios Biológicos de San Diego, descubrió que el ejercicio puede estimular el crecimiento de nuevas células cerebrales en ratones mayores. A partir de entonces, su actitud hacia el ejercicio cambió.

“Empecé a tomármelo más en serio”, dijo Van Praag, ahora profesora asociada de Ciencias biomédicas en la Florida Atlantic University. Hoy en día, eso implica hacer crossfit y correr ocho o nueve kilómetros varios días a la semana.

Todavía está en debate si el ejercicio puede hacer que crezcan nuevas neuronas en seres humanos adultos, una hazaña que antes se consideraba imposible y una tentadora perspectiva para tratar enfermedades neurodegenerativas. Pero aunque no sea posible, la actividad física es excelente para el cerebro, ya que mejora el estado de ánimo y la cognición a través de “una plétora” de cambios celulares, dijo Van Praag.

¿Cuáles son algunos de sus beneficios?
El ejercicio mejora la cognición a corto plazo. Los estudios demuestran que, inmediatamente después de una sesión de actividad física, las personas obtienen mejores resultados en pruebas de memoria operativa y otras funciones ejecutivas. Esto puede deberse en parte a que el movimiento aumenta la liberación de neurotransmisores en el cerebro, sobre todo epinefrina y norepinefrina.

“Este tipo de moléculas son necesarias para prestar atención a la información”, dijo Marc Roig, profesor asociado de la Facultad de Fisioterapia y Terapia Ocupacional de la Universidad McGill. La atención es esencial para la memoria de trabajo y el funcionamiento ejecutivo, añadió.

Los neurotransmisores dopamina y serotonina también se liberan con el ejercicio, lo que se cree que es una de las principales razones por las que la gente suele sentirse tan bien después de salir a correr o dar un largo paseo en bicicleta.

Sin embargo, los beneficios para el cerebro empiezan a notarse realmente cuando se practica ejercicio de forma constante a lo largo del tiempo. Los estudios demuestran que las personas que hacen ejercicio varias veces a la semana obtienen, en promedio, mejores resultados en las pruebas cognitivas que las personas más sedentarias. Otras investigaciones han descubierto que la cognición de una persona tiende a mejorar tras participar en un nuevo programa de ejercicio aeróbico durante varios meses.

Roig añadió la advertencia de que los efectos sobre la cognición no son enormes, y no todo el mundo mejora en el mismo grado. “No se puede adquirir una supermemoria solo por haber hecho ejercicio”, dijo.

La actividad física también mejora el estado de ánimo. Las personas que hacen ejercicio con regularidad afirman tener mejor salud mental que las sedentarias. Y los programas de ejercicio pueden ser eficaces en el tratamiento de la depresión, lo que lleva a algunos psiquiatras y terapeutas a prescribir actividad física. La recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa a la semana es un buen punto de referencia.

Quizá lo más destacable sea que el ejercicio ofrece protección contra las enfermedades neurodegenerativas. “La actividad física es uno de los comportamientos de salud que han demostrado ser más beneficiosos para la función cognitiva y para reducir el riesgo de alzhéimer y demencia”, dijo Michelle Voss, profesora asociada de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad de Iowa.

¿Cómo logra todo eso el ejercicio?
Empieza por los músculos. Cuando nos ejercitamos, liberan moléculas que viajan por la sangre hasta el cerebro. Algunas, como una hormona llamada irisina, tienen cualidades “neuroprotectoras” y se ha demostrado que están relacionadas con los beneficios del ejercicio para la salud cognitiva, dijo Christiane Wrann, profesora asociada de medicina del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Harvard que estudia la irisina. (Wrann también es asesora de una empresa farmacéutica, Aevum Therapeutics, que espera aprovechar los efectos de la irisina en un fármaco).

Un buen flujo sanguíneo es esencial para obtener los beneficios de la actividad física. Y convenientemente, el ejercicio mejora la circulación y estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro. “No se trata solo de que aumente el flujo sanguíneo”, señaló Voss. “Es que hay más posibilidades de que las moléculas de señalización procedentes del músculo lleguen al cerebro”.

Una vez que estas señales llegan al cerebro, se liberan otras sustancias químicas a nivel local. La estrella del espectáculo es una hormona llamada factor neurotrófico derivado del cerebro, o BDNF por su sigla en inglés, que es esencial para la salud neuronal y la creación de nuevas conexiones —llamadas sinapsis— entre neuronas. “Es como un fertilizante para que las células cerebrales se recuperen de los daños”, explicó Voss. “Y también para que las sinapsis de las células nerviosas se conecten entre sí y mantengan esas conexiones”.

Un mayor número de vasos sanguíneos y conexiones entre neuronas puede incluso aumentar el tamaño de distintas zonas cerebrales. Este efecto es especialmente notable en los adultos mayores porque puede compensar la pérdida de volumen cerebral que se produce con la edad. El hipocampo, una zona importante para la memoria y el estado de ánimo, se ve especialmente afectado. “Sabemos que se reduce con la edad”, dijo Roig. “Y sabemos que si hacemos ejercicio con regularidad, podemos prevenir este declive”.

El efecto del ejercicio sobre el hipocampo puede ser una de las formas en que ayuda a proteger contra la enfermedad de Alzheimer, que se asocia a cambios significativos en esa parte del cerebro. Lo mismo ocurre con la depresión; el hipocampo es más pequeño en las personas deprimidas, y los tratamientos eficaces para la depresión, incluidos los medicamentos y el ejercicio, aumentan el tamaño de la región.

¿Qué tipo de ejercicio es mejor para el cerebro? 
Los expertos subrayaron que cualquier ejercicio es bueno y que el tipo de actividad no parece importar, aunque la mayoría de las investigaciones se han centrado en el ejercicio aeróbico. Sin embargo, añaden, los ejercicios de mayor intensidad parecen aportar mayores beneficios para el cerebro.

También parece ser clave mejorar el estado cardiovascular en general. “Depende de la dosis”, dijo Wrann. “Cuanto más puedas mejorar tu capacidad cardiorrespiratoria, mayores serán los beneficios”.

Al igual que Van Praag, Voss ha incorporado su investigación a su vida diaria, haciendo un esfuerzo concertado para realizar ejercicio de mayor intensidad. Por ejemplo, en los días ajetreados en los que no puede entrenar a fondo, busca cuestas para subirlas en bicicleta cuando va al trabajo. “Aunque sea poco”, dijo, “es mejor que nada”.

Dana G. Smith es periodista del Times y cubre salud personal, en particular el envejecimiento y la salud cerebral. Más de Dana G. Smith.