jueves, 25 de abril de 2024

La libertad llegó en abril hace 50 años.

  La Revolución de los Claveles tumbó en Portugal la dictadura más longeva de la Europa occidental y aceleró la Transición española. La magia de aquel golpe militar pacífico que la población arropó de inmediato se conmemora en libros, conciertos, obras de teatro y exposiciones.
Una revolución es algo serio. Solo los portugueses son capaces de hacerla empuñando claveles y surrealismos. La madrugada del 25 de abril de 1974, el conductor del blindado que encabezaba una columna militar que había salido de Santarém, a unos 80 kilómetros de Lisboa, se detiene ante un semáforo en rojo a la entrada de la capital. Va dispuesto a derrocar la dictadura, pero no a infringir las normas de tráfico. El capitán de caballería Salgueiro Maia, que comandaba aquel grupo de 240 soldados, la mayoría reclutas inexpertos que apenas sabían disparar, le apremia a voces.

- La revolución no se para en los semáforos.

Cinco mil militares implicados en la rebelión se habían movilizado en cuarteles de todo el país tras escuchar a José Afonso cantar Grândola, vila morena en Rádio Renasçença poco después de la medianoche. Cinco horas más tarde, alguien despertó en su casa al fotógrafo Eduardo Gageiro. La historia de Portugal iba a cambiar bruscamente aquel día, pero cuando Gageiro llegó al Terreiro do Paço, la plaza que acaba en el río Tajo, la única certeza era el cordón militar que le cerraba el paso. “Le pedí a un recluta que me llevara junto al comandante de las tropas, le dije que era amigo mío aunque no lo conocía y me permitió pasar”, revive el fotógrafo medio siglo después, sentado en medio de la sala de la Cordoaria Nacional, de Lisboa, a pocos metros de las imágenes que captó aquel jueves de abril.

Su antológica es una de las infinitas actividades que se celebran en Portugal para conmemorar el fin de la dictadura, evocado en libros, obras de teatro, películas, conciertos y exposiciones. “Todo el país se ha movilizado para festejar el 25 de abril”, destacó en la presentación del programa la historiadora Maria Inázia Rezola, presidenta de la comisión conmemorativa creada por el Gobierno para celebrar el medio siglo de libertad. El eco también llegará a España. Ambos países acordaron conmemorar durante 2024 y 2025 la democratización de la península Ibérica con un programa cultural conjunto, que abarca numerosas ciudades.

De vuelta a 1974. Gageiro no conocía al comandante que lideraba aquellas tropas que ocupaban la plaza más simbólica de Lisboa y que se habían sublevado contra la dictadura que se arrastraba desde 1926, pero el comandante sí conocía al fotógrafo. “Yo compro todas las semanas O Século Ilustrado y me gustan mucho sus fotos sobre la gente corriente”, le dijo el capitán Maia. A partir de entonces, Gageiro empezó a disparar. Sus imágenes, junto a las de otros portugueses como Alfredo Cunha o los hermanos Tavares, pronto darían la vuelta al mundo y estos días se pueden ver expuestas en diferentes localidades portuguesas.

La complicidad y el respeto de los rebeldes hacia la prensa fue la primera ruptura respecto al régimen. Casi todo les diferenciaría: el pacifismo, la generosidad, el sacrificio y, sí, el humor. Días antes, el capitán Maia confesó ante Otelo Saraiva de Carvalho, el oficial de artillería que diseñó el plan de operaciones del golpe, que le preocupaba movilizar unas tropas que llevaban pocas semanas de instrucción. “Tu columna será la columna cebo. Lleva la mayor cantidad de material de combate que puedas, blindados, M47, Panhards, MBR, los soldados con casco, metralletas y fusiles automáticos, municiones, todo. ¿Quién se va a oponer a una columna de esas? Nadie sabe que los soldados no saben disparar”, le respondió Otelo. En el triunfo de la sublevación también pesó la picardía y la irreverencia.

Aquellos militares intrépidos e idealistas ni querían imponerse a tiros ni querían el poder para sí mismos. Curtidos en tres guerras coloniales en África, los capitanes estaban hartos de morir y matar. Un sentimiento que reflejó como nadie el escritor António Lobo Antunes, que combatió en África a las órdenes de uno de los grandes líderes de la revuelta, Ernesto Melo Antunes, en su libro Fado Alejandrino, que ahora ha sido adaptado en un montaje del director Nuno Cardoso en el Teatro Nacional São João, en Oporto.

Aquellos militares intrépidos e idealistas no querían imponerse a tiros ni querían el poder para sí “Es una revolución excepcional porque no quería tomar el poder como otras revoluciones de izquierdas, sino devolver la voz al pueblo”, subraya Alfonso Domingo, autor de Mojar la pólvora (La esfera de los libros), donde bucea en el impacto que tuvo en los españoles que fundaron la Unión Militar Democrática (UMD) al final del franquismo. “El 25 de abril es un deslumbramiento para los militares españoles y también para la sociedad, que ve como ese país al que a veces miran por encima del hombro, les ha dado una lección. En España, la Transición se acelera por la Revolución de los Claveles porque los sectores más inteligentes del régimen se dan cuenta de que tienen que evolucionar hacia la democracia”, señala.

Cuando los soldados comenzaron a colocar en sus fusiles las flores rojas y blancas que la camarera Celeste Caeiro había traído del restaurante donde trabajaba, aquel acontecimiento histórico que nadie esperaba recibió un nombre: Revolución de los Claveles. Por la mañana algunas tropas leales a la dictadura se rinden o cambian de bando. Al frente de un carro de combate, el cabo José Alves da Costa desobedece la orden de disparar contra el capitán Maia y sus tropas. No solo fue una orden, un general de brigada iracundo le dice: “O dispara o le meto un tiro en la cabeza”.

Costa no disparó y ahí se ganó la revolución. “En esta historia me fascinó el heroísmo. Salgueiro Maia se sentía incómodo en ese papel. El propio Movimiento de las Fuerzas Armadas no quería tener un liderazgo y tenían claro que lo que hacían era para derribar el poder y dar luego libertad al pueblo para elegir a sus gobernantes. Y después está la historia del mayor antihéroe, el cabo que se niega a disparar contra los rebeldes y que para mí sintetiza todo lo ocurrido”, explica Ricardo Viel, autor del libro La revolución amable, que publicará en mayo la editorial La umbría y la solana, donde también saldrán en otoño La ciudad de los prodigios, la novela de Lídia Jorge inspirada en la revolución, y Fábrica de criadas, de Afonso Cruz.

Salgueiro Maia es tan consciente de la importancia de esa insubordinación del cabo Costa que, cuando vuelve caminando hacia sus hombres junto a la orilla del Tajo, se muerde el labio para reprimir las lágrimas. Y ahí estaba Eduardo Gageiro para disparar y compartir con el mundo aquel instante decisivo de los que hablaba Cartier-Bresson. Lo que estaba ocurriendo en Lisboa llegó a la redacción de Clarín, en Buenos Aires, cuando andaba por allí el periodista Diego Carcedo, que acababa de entrevistar al presidente Perón. En cuanto pudo, Carcedo viajó a Portugal. En La Revolución de los Claveles, que publica este mes Almuzara, relata lo ocurrido entonces y lo que vino después, enriquecido con el material y los contactos que el periodista cultivó durante sus seis años como corresponsal de RTVE en Lisboa entre 1977 y 1983.

Al final del 25 de abril de 1974, Salgueiro Maia logró evacuar sin un rasguño a Marcelo Caetano, presidente del Consejo de Ministros y símbolo de la dictadura, atrincherado durante horas en un cuartel en el Largo do Carmo, donde se apiñaban miles de personas felices por lo que estaban viviendo y rabiosas por lo que habían vivido. El riesgo de linchamiento existió, pero el capitán tuvo la habilidad de sortearlo protegiendo al dictador en un blindado llamado Bula. Al día siguiente, el Movimiento de las Fuerzas Armadas metió en un avión a los jerarcas del régimen rumbo al exilio. El pacifismo de aquella revuelta surgida donde y cuando nadie esperaba sigue pareciendo un milagro. “La dimensión estética de la flor sobre el fusil da la idea que había tras el golpe, los militares no estaban allí para reprimir a nadie”, observa Alfonso Domingo.

El Movimiento de las Fuerzas Armadas que organizó la revuelta, que también se homenajea en el libro 50 Anos de Abril na Galiza (Através) editado por Carlos Pazos-Justo y Roberto Samartim, germinó en la encerrona de las tres guerras coloniales que Portugal libraba en Mozambique, Angola y Guinea-Bissau. Trece años de combates que exigían un esfuerzo épico a hombres mal alimentados y mal pertrechados. Lo peor era percibir el rechazo y la condena de la sociedad portuguesa, que les consideraban uno de los brazos represores del régimen junto a la policía política. Los capitanes que montan el golpe son los oficiales de más alto rango que se juegan la vida en la guerra. Tienen el respeto de sus subordinados, algo que explicará muchas cosas que ocurren el 25 de abril, y la legitimidad que da haberse enfrentado a la muerte durante meses.

Una mujer vende periódicos frente a la estación de Rossio, en Lisboa, con los resultados de las elecciones a la Asamblea Constituyente, el 26 de abril de 1975.

Una mujer vende periódicos frente a la estación de Rossio, en Lisboa, con los resultados de las elecciones a la Asamblea Constituyente, el 26 de abril de 1975.
GUY LE QUERREC (MAGNUM PHOTOS / CONTACTO)

La guerra colonial es una de las razones que provoca, en opinión de Alfonso Domingo, las diferencias entre España y Portugal a la hora de superar sus dictaduras. “En Portugal había tres estructuras organizadas: el ejército, la iglesia y el Partido Comunista, eran los únicos que podían tramar algo porque eran muy jerárquicos. Los militares se dan cuenta en la guerra colonial de que actuaban como un ejército invasor, luchando contra países que deseaban su independencia”.

En los setenta, España no afrontaba ninguna guerra, pero todavía masticaba las secuelas de la que había vivido entre 1936 y 1939. “El fantasma de la Guerra Civil está muy presente. La Unión Militar Democrática no quiere hacer un pronunciamiento que signifique un derramamiento de sangre. Por otro lado, el porcentaje de militares demócratas en el ejército español es ínfimo comparado con el portugués. El ejército era totalmente franquista, se había limpiado después de la guerra”, sostiene Alfonso Domingo.

La guerra colonial explica las diferencias entre España y Portugal a la hora se superar sus dictaduras Los portugueses se rebelaron al principio por razones corporativas y, al ver su fuerza, decidieron avanzar hacia un movimiento político-militar con objetivos que resumieron en tres D: democratizar, descolonizar y desarrollar. En apenas nueve meses montan una conspiración y urden un golpe de estado, que el comandante de artillería Otelo Saraiva de Carvalho se encargará de diseñar en un documento donde se recogen las acciones de la treintena de unidades adheridas a la rebelión.

En 1974 Portugal era un mundo atormentado. “La historiadora Irene Pimentel usa una metáfora poderosa para describirlo antes de la revolución: era un país en blanco y negro. Un lugar triste, pobre, desigual, opresor y donde era complicado soñar con un mejor futuro”, escribe Ricardo Viel en su libro. Cualquier cosa podía ser castigada. Eduardo Gageiro pasó tres meses en la cárcel por una portada de un semanario, donde una viuda enlutada tiraba de las redes de pesca en la playa de Nazaré. En 1962 la localidad portuguesa no era el actual paraíso de los surferos de olas gigantes, si no una villa de marineros y viudas que sobrevivían a duras penas. “Durante el interrogatorio la policía política me dijo que aquella foto era una vergüenza y que debía retratar paisajes en lugar de gente humilde”, rememora el fotógrafo. Le aislaron tres meses en una celda en Caxias, mirando paredes blancas. “Me traumatizó mucho, al salir no podía estar frente a una pared blanca”, rememora.

Aquella dictadura que primero gestionó Salazar y, desde 1968, Marcelo Caetano se asentaba sobre la represión y la persecución de la disidencia política, estudiantil o sindical. Ni siquiera toleraba que se difundiese la realidad. Había que esconder de la imagen pública las viudas pobres y las vidas que mostrasen el fracaso del régimen. No fue blanda. Tenía una poderosa policía política, la PIDE, que almacenó información sobre más de un millón de personas y torturaba sin miramientos con todas las técnicas a su alcance. Casi todo estaba prohibido: reuniones de más de tres personas en la calle, escuchar canciones críticas, usar la palabra sociología, vestir bikini en la playa o tomar Coca-Cola. En el periodo revolucionario que se prolonga hasta noviembre de 1975, cuando un contragolpe encauza el país hacia una democracia ortodoxa cinco días después de la muerte de Franco en Madrid, habría luego objetivos divergentes que avivaron los conflictos y las violencias. Pero el último jueves de abril de 1974, gracias a unos militares demócratas, todo el país abrazó el sueño de vivir en libertad.

Tereixa Constenla es corresponsal de EL PAÍS en Portugal y autora de ‘Abril es un país’ (Tusquets y, en gallego, Faktoría K).

Lecturas

Fado Alejandrino

António Lobo Antunes
Traducción de Mario Merlino Tornini
Random House, 2006
656 páginas, 23 euros
Mojar la pólvora

Alfonso Domingo
La esfera de los libros, 2024
280 páginas, 21,90 euros
La revolución amable

Ricardo Viel
La umbría y la solana
Próxima publicación en mayo

La ciudad de los prodigios
Lídia Jorge

La umbría y la solana
Próxima publicación en septiembre
Fábrica de criadas
Alfonso Cruz
La revolución de los claveles
Diego Carcedo
Almuzara
192 páginas. 19 euros 

La rutina definitiva para el cuidado de la piel de tu cuerpo. Muchas personas prestan mayor atención a la piel de la cara, pero el resto del cuerpo también necesita cuidados. Aquí le mostramos cómo darle lo que necesita.

P: He perfeccionado una rutina de cuidado de la piel de mi rostro. ¿Debería tener algo similar para el resto de mi cuerpo?

Los dermatólogos lo ven todo el tiempo. Los pacientes llegan con una tez impecable, pero debajo del cuello es una historia diferente.

A menudo, la piel de sus cuerpos está tan seca que “parece piel de caimán”, mientras que sus rostros están bien hidratados, dijo el Dr. Ariel Ostad, dermatólogo cosmético de la ciudad de Nueva York. Otros tienen zonas secas en la espalda o manchas oscuras en las manos y los brazos, dijo la Dra. Lauren Ploch, dermatóloga en Aiken, Carolina del Sur.

Muchas personas descuidan el cuidado del cuerpo porque lo que normalmente se muestra es la cara, dijo el Dr. Ploch. Pero la piel del resto del cuerpo necesita tanta atención como la del rostro. Aquí le mostramos cómo darle lo que necesita.

Menos es más
La piel, el órgano más grande del cuerpo, tiene muchas funciones importantes. Regula la temperatura corporal y protege contra problemas como la deshidratación, el daño causado por la luz ultravioleta y la infección con microbios potencialmente dañinos.

Cualquier problema de la piel que pueda ocurrir en la cara (sequedad, acné, daño solar, cáncer de piel) también puede surgir en el resto del cuerpo, dijo el Dr. Ploch.

De hecho, para las personas con tonos de piel más claros, el melanoma comúnmente comienza en el pecho y la espalda en los hombres y en las piernas en las mujeres, dijo el Dr. Ostad.

Cuando se trata de establecer una rutina de cuidado de la piel para el cuerpo, menos es más, afirmó la Dra. Lindsey Bordone, dermatóloga del hospital NewYork-Presbyterian/Columbia en la ciudad de Nueva York.

Los dermatólogos sugieren esta rutina de tres pasos.

Paso 1: Limpiar adecuadamente
La frecuencia con la que te duchas depende de ti. Pero frotar cada centímetro de tu cuerpo con jabón todos los días podría ser excesivo, especialmente si eres propenso a tener la piel seca o eczema, dijo el Dr. Bordone. La mayoría de los jabones contienen tensioactivos, que ayudan a eliminar la suciedad y la grasa, pero pueden degradar la barrera protectora de la piel, provocando sequedad o irritación, dijo el Dr. Ostad.

Por lo general, sólo es necesario enjabonarse todo el cuerpo dos o tres veces por semana, dijo. “Mis pacientes reaccionan dos veces cuando digo esto”, añadió.

Sin embargo, sí es necesario limpiar las zonas que se ensucian o sudan, como las manos, los pies, las axilas, las ingles y los glúteos, todos los días. Y el Dr. Ploch sugiere lavarse todo el cuerpo con jabón diariamente si su trabajo requiere contacto frecuente con personas o gérmenes, como en la atención médica o la educación.

Puede usar gel de baño o barra de jabón, pero asegúrese de que sea un limpiador suave, dijo el Dr. Ploch. El Dr. Ostad recomendó productos con glicerina, niacinamida, urea, ácido hialurónico o ceramidas, que son humectantes o sustancias que atrapan y reponen la humedad de la piel.

Evite los jabones antibacterianos, que pueden destruir las bacterias saludables que viven en la piel y "prepararlo para una infección", dijo el Dr. Bordone. Y manténgase alejado de exfoliantes corporales ásperos y artículos con fragancias que puedan irritar la piel.

Paso 2: hidratar
Aplicar loción o crema por todo el cuerpo, especialmente en brazos, piernas, torso y áreas difíciles de alcanzar como la espalda, es esencial para una piel sana, dicen los dermatólogos.

“Varias veces al día, los pacientes vienen y se quejan de picazón en la espalda”, dijo el Dr. Ploch. "A esto lo llamamos picazón invernal en dermatología".

La hidratación diaria protege y repara la barrera de la piel y la mantiene hidratada, minimizando la probabilidad de sequedad e irritación, dijo el Dr. Ostad.

Es posible que necesites hidratarte con más frecuencia durante los meses de invierno o si eres propenso a tener la piel seca, dijo el Dr. Bordone, o con menos frecuencia si tienes la piel grasa o propensa al acné.

Busque humectantes con ingredientes humectantes similares a los de los limpiadores: ceramidas, ácido hialurónico, urea, glicerina y manteca de karité, todos los cuales retienen la humedad, dijo el Dr. Ostad. Y utiliza productos sin aceite si tienes acné.

El mejor momento para hidratarte es justo después de salir de la ducha y secarte con palmaditas, dijo el Dr. Bordone. Aplique una crema hidratante espesa sobre la piel ligeramente húmeda para ayudarla a retener la humedad durante todo el día.

Paso 3: aplicar protector solar
Siempre debes aplicar protector solar en cualquier área de tu cuerpo que estará expuesta al sol, como la cara, el pecho, los brazos, las piernas y las manos, dijo el Dr. Ploch. A menudo, los pacientes mayores tendrán la piel clara en la espalda y la parte superior de los brazos, dijo, pero "de la manga para abajo, están moteadas y manchadas", lo cual es un signo de daño solar.

La mayoría de los expertos recomiendan utilizar un protector solar con SPF 30 o superior y reaplicarlo al menos cada dos horas.

El uso diario de protector solar protege la piel de los dañinos rayos UV, reduce el riesgo de cáncer de piel y minimiza los signos del envejecimiento, como manchas solares, cambios de pigmentación y arrugas, dijo el Dr. Ploch.

Cuándo consultar a un dermatólogo
Consulte a un especialista si su piel todavía se siente tirante, seca o irritada incluso después de usar un limpiador suave y humectante diariamente, dijo el Dr. Ploch. Podría tener una afección de la piel, como acné, eccema o dermatitis de contacto, que necesite tratamiento.

Si le molestan las arrugas o las manchas solares, los dermatólogos también pueden recomendar procedimientos cosméticos como Botox o tratamientos con láser, dijo.

miércoles, 24 de abril de 2024

El viaje a América Latina que hizo Marie Curie, la única mujer que ha logrado la hazaña de ganar dos premios Nobel

Marie Curie en su laboratorio.


El 18 de agosto de 1926, Guimarães Rosa, Juscelino Kubitschek y Pedro Nava, quienes tenían entre 18 y 24 años, asistieron a una conferencia sobre la radiactividad y su aplicación en el tratamiento del cáncer en el auditorio de la facultad de Medicina de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en Belo Horizonte, Brasil.

No fue una conferencia cualquiera. Ese día, la facultad recibió la ilustre visita de Marie Curie, entonces de 59 años.

La científica polaca, nacionalizada francesa, ganó dos veces el premio científico más importante del planeta, el Premio Nobel: el primero, en Física , en 1903, y el segundo, en Química , en 1911.

La visita de Marie Skłodowska-Curie a Brasil duró 44 días: del 15 de julio al 28 de agosto de 1926.

Y este es el relato del único viaje que la científica hizo a América Latina.

Una celebridad

Llegó a Río de Janeiro en barco desde Marsella el 15 de julio de 1926. Lo hizo en el Pincio, un lujoso barco a vapor, en compañía de su hija mayor, Irène, que trabajaba como su secretaria privada.


En ese momento, Marie Curie ya era viuda del físico francés Pierre Curie. Su marido murió tras ser atropellado por un carruaje el 19 de abril de 1906, mientras cruzaba una concurrida calle de París.

Madre e hija fueron recibidas en Brasil por un comité formado, entre otros personajes destacados, por los médicos Juliano Moreira, uno de los pioneros de la psiquiatría en Brasil, y Roquette Pinto, uno de los padres de la radiodifusión.

Durante su visita, Marie Curie estuvo acompañada por Bertha Lutz, entonces presidenta de la Federación Brasileña para el Progreso de las Mujeres y una de las mayores activistas en la lucha por los derechos políticos de las mujeres brasileñas.

"Madame Curie llegó a Brasil como una estrella. Siempre había un carruaje de lujo reservado para ella y su hija. Fue tratada como un ser divino", dice João Pedro Braga, posdoctorado en Química de la Universidad de Princeton y coautor del libro, junto a Cássius Klay Nascimento, "La visita de Marie Curie a Brasil" (2017).

"En los lugares que visitó, la gente vestía la ropa más elegante, la última moda en París. Marie Curie vestía, como observó Pedro Nava, un 'traje grasiento'. Siempre fue una mujer sencilla".

Por una serie de doce conferencias, Marie Curie cobró 75.000 francos (el equivalente actual a US$85.000): una parte que le entregó el gobierno francés antes del viaje y otra del gobierno brasileño que le entregaron al llegar a Río.

Marie Curie y su hija Irène visitan el Pan de Azúcar en Rio de Janeiro.

FUENTE DE LA IMAGEN,COLECCIÓN JOÃO PEDRO BRAGA

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Marie Curie y su hija Irène visitan el Pan de Azúcar en Río de Janeiro.

Cansadas del viaje en barco, que duró 13 días, Marie e Irène se dirigieron directamente al Hotel dos Estrangeiros, en Flamengo. Mientras Marie se acostaba a descansar ya sentía los efectos nocivos de la exposición prolongada a la radiación), Irène se puso un traje de baño y se dio un baño en el mar.

El 17 de julio, Marie Curie escribió una carta a Ève, la hija más joven que se había quedado en París. Entre otras cosas, elogió la habitación del hotel, que calificó de “muy bonita”, y se quejó del ruido de los tranvías.

A pesar de su aversión a la prensa, ya que los tabloides franceses expusieron su relación amorosa con un hombre casado, Paul Langevin, la científica concedió una entrevista al diario O Paiz.

La primera de las doce conferencias tuvo lugar el 20 de julio, en la sala principal de la Escuela Politécnica, y fue transmitida por Rádio Sociedade do Rio de Janeiro, la primera emisora de Brasil, inaugurada tres años antes.

Muchos estudiantes, por falta de espacio, no pudieron asistir a la presentación. Hubo un inicio de agitación y, por ello, las siguientes conferencias fueron trasladadas a la planta baja de la institución.

Entre una conferencia y otra, Marie Curie visitó los atractivos turísticos de la ciudad, como el Pan de Azúcar,, Corcovado y el Jardín Botánico, y se trasladó a municipios vecinos, como Petrópolis, Vassouras y Barra do Piraí.

En São Paulo visitó Butantan, viajó a Águas de Lindóia y asistió a un baile en su honor

Marie Curie de visita en Belo Horizonte en 1926.

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Marie Curie de visita en Belo Horizonte en 1926.

Con dos agujas en su maleta

Luego, tras una larga travesía en tren, llegó a Belo Horizonte el 16 de agosto de ese año, acompañada todo el rato por su hija, la doctora Irène Joliot-Curie, quien a su vez también recibió el Premio Nobel de Química en 1935. Allí estuvo dos días.

En la capital de Minas Gerais se hospedó en el Grande Hotel Internacional, donde hoy funciona el Edificio Arcângelo Maletta. Allá dictó la conferencia en la facultad de Medicina a la que Pedro Nava asistió junto a Guimarães Rosa y Juscelino Kubitschek.

"Era pequeña de estatura. Llevaba un vestido negro y una falda que arrastraba. Siempre aparecía con la misma ropa, el pelo mal peinado, mal peinada, las manos rojas muy maltratadas y vi sus botas de tacón bajo con sólo el botón superior abotonado" , describió el médico y escritor Pedro Nava en Beira-Mar (1978), en el cuarto volumen de sus memorias.

“Pero cuando enseñaba, se transformaba y con sus palabras la estancia se iluminaba aún más, como si a unos rayos de uranio, chispas radiactivas y ferromagnéticas atravesaran sus paredes”, añadió Nava.

En ese tiempo en Minas Gerais, visitaron el Instituto de Radio de Belo Horizonte, inaugurado cuatro años antes. El centro fue creado para combatir el cáncer en Brasil con el uso de la radioactividad y fue el primer hospital de este tipo en el país.

La premio Nobel llevaba en su maleta dos agujas de radio, de las que se usaban para la irradiación de tumores, para donarlas a este centro.

Luego, con recursos públicos, el instituto compró radio proveniente de Francia con sus certificados correspondientes de dosificación firmados por Marie Curie.

Una de las fotografías tomadas durante su visita a Brasil fue precisamente en este centro, hoy perteneciente al Hospital de Clínicas de la UFMG.

Madame Curie (sentada) visita o Museu Nacional em 29 de julho de 1926.

Madame Curie (sentada) visita o Museu Nacional em 29 de julho de 1926.

FUENTE DE LA IMAGEN,MUSEO NACIONAL DE BRASIL

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Madame Curie (sentada) visita el Museo Nacional el 29 de julio de 1926.


En ese estado también visitó las ciudades de Sabará y Lagoa Santa.

La visita de Curie apareció en la presa local. El Diário de Minas contaba que la científica fue recibida con gran cariño, pues el mundo científico sentía por ella una gran admiración.

“Todos los homenajes que se le hacen son verdaderamente merecidos y tanto más espontáneos en cuanto que la envuelve un suave aura de simpatía debido a la conmovedora sencillez que la caracteriza”, recogía la prensa.

Luego, Marie e Irène Curie regresaron a Río el 18 de agosto y de allá partieron rumbo a Marsella, Francia, el 28 de agosto.

El mismo año de su visita a Brasil, fue la boda de Irène con Frédéric Joliot, con quien se alzó con el Nobel años después por sus investigaciones de la radioactividad artificial.

"En la presentación de nuestro libro en polaco, los nietos del matrimonio Curie, Hélène y Pierre, dijeron que su padre, Frédéric, siempre cuestionaba en broma el hecho de que, justo el año de su boda, la futura novia, Irène, se quedara en Brasil durante tanto tiempo", afirma João Pedro Braga, coautor de "La visita de Marie Curie a Brasil".

Prohibido para las mujeres

María Salomea Sklodowska, la futura Madame Curie, nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia, Polonia.

En su país, las instituciones de educación superior cerraban sus puertas a las mujeres, así que fue a Francia para seguir sus estudios junto a su hermana.

Entró en La Sorbona con 23 años y pronto se destacó y fue invitada por el profesor Gabriel Lippmann a trabajar en su laboratorio.

También fue allí, en la capital francesa, donde conoció a su futuro marido, el físico Pierre Curie.

Los dos se casaron el 26 de julio de 1895 y tuvieron dos hijas: Irène y Ève. La más joven fue la única de la familia que no siguió una carrera científica. En lugar de química o física, trabajó en música. Era pianista.

El primer Premio Nobel llegó en 1903. Pierre y Marie Curie ganaron el premio junto con Henri Becquerel. Fue Becquerel quien descubrió que los minerales de uranio emitían una extraña forma de radiación.

No fueron a Estocolmo a la ceremonia del Nóbel. Pierre ya sentía los efectos de la exposición excesiva a la radiación y tenía tanto dolor en las piernas que a veces pasaba días en cama sin poder levantarse. Le dolían tanto las manos que apenas podía escribir.

La muerte de su marido en 1906 conmovió profundamente a Marie Curie.

Marie Curie y Pierre Curie.

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Marie Curie y Pierre Curie.

Un hito doble

En 1911, Marie Curie ganó el segundo Premio Nobel. Ella sola descubrió dos elementos radiactivos: el polonio (llamado así por su tierra natal) y el radio.

Después de ser la primera mujer en ganar el Premio Nobel, Marie Curie también se convirtió en la primera científica en ganar dos veces el famoso premio.

El comité del Nobel de Química sugirió que la científica rechazara el premio debido a su romance con el físico Paul Langevin. Aunque Marie era viuda, Paul estaba casado.

"Marie Curie fue perseguida por el núcleo más conservador de la sociedad. Algunos grupos reaccionarios decían que debía ser expulsada de Francia", dice João Pedro Braga.

Hubo quienes pensaron en no dárselo o evitar que acudiera a la ceremonia por esto.

Marie Curie escribió una carta a comité del Nobel: "El premio fue concedido por el descubrimiento del radio y del polonio. No existe ninguna conexión entre mi trabajo científico y mi vida privada."

La primera

A lo largo de su carrera, Marie Curie se acostumbró a ser la primera en muchas cosas. Entre otras hazañas, se convirtió en la primera mujer en recibir el título de médico; la primera profesora en enseñar en la Universidad de la Sorbona; y la primera mujer en ser enterrada en el Panteón de París.

Pero también tuvo rechazos. No la dejaron ingresar en la Academia de Ciencias de Francia. Tampoco a su hija Irène. La mayoría de sus miembros se oponían a la elección de una mujer.

"Marie Curie es una inspiración para las mujeres que hacen ciencia. Era una persona inusual que enfrentaba dificultades simplemente por ser mujer. A pesar de su dedicación y compromiso, sufrió misoginia y xenofobia", dice la socióloga e historiadora Cristina Araripe Ferreira, doctora en Historia de las Ciencias y de la Salud.

"La mayor contribución de Marie Curie a la ciencia fue el descubrimiento de nuevos elementos radiactivos", dice el físico Roberto de Andrade Martins, doctor en Lógica y Filosofía de la Ciencia por la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp).

"Descubrir un nuevo elemento no es algo sencillo. Los científicos se basan en hipótesis y conjeturas. La ciencia no se compone sólo de éxitos. Hay mucho ensayo y error", apunta de Andrade.

Tan solo 8 años después de su viaje a Brasil, en mayo de 1934, se sintió mal y no volvió al laboratorio nunca más. Se sentía agotada y enferma, con pérdida de visión y zumbidos en los oídos. Murió poco después, el 4 de julio de 1934, con 66 años. La causa de la muerte fue anemia aplásica.

https://www.bbc.com/mundo/articles/c2l7qg0dzz7o

La apuesta de US$665 entre dos magnates de la minería que hace dos siglos revolucionó el mundo del transporte terrestre

Personas bajándose de un tren en Londres.

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Pie de foto,La manera cómo millones de personas se transportan hoy en día en todo el mundo nació en un en un sitio para nada concurrido y casi desconocido para muchos.

No fue en la ajetreada Londres ni en la bulliciosa Berlín y tampoco en la concurrida Tokio: los viajes matutinos al trabajo no nacieron en una ciudad importante.

Todo comenzó en lo alto de un valle de Gales (uno de los cuatro países que forman el Reino Unido) cuando los Elon Musk y Mark Zuckerberg del siglo XIX apostaron sobre si se podía lograr que una máquina de vapor se moviera por sí misma.

En 1804 se hizo historia cuando un motor desarrollado por el inventor británico Richard Trevithick se desplazó por sus propios medios sobre rieles.

"Fue un momento que cambió el mundo para siempre", afirma el historiador Dan Snow.

Cuadro que retrata la primera locomotora  

Cuadro que retrata  la primera locomotora

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Pie de foto,
La primera locomotora desarrollada por el británico Richard Trevithick no se parece mucho a las que utilizamos hoy.

El punto de partida 

Los orígenes del Expreso de Oriente, del Transiberiano, del Hogwarts Express y Thomas The Tank Engine (Thomas y sus amigos) se remontan a la modesta locomotora de Trevithick, considerada por los expertos como la primera del mundo.

"Hasta ese momento, casi todo el mundo vivía y moría en un radio de 18 kilómetros de donde nacieron y lo más rápido que cualquiera podía ir era la velocidad de un caballo a galope", añade Snow.

"Mire el mundo ahora. Muchos tienen familias en otras regiones, la gente se casa con personas de diferentes partes del mundo y trabajamos junto a personas de todo el planeta. Los trenes, autobuses, automóviles e incluso aviones nos llevan a trabajar”, apunta.

"Fue un momento extraordinario para la raza humana, un avance tecnológico masivo. Esa revolución comenzó en (el pueblo galés de) Merthyr Tydfil”, agrega.

"Lo mejor es que esto ocurrió en respuesta a una apuesta entre los empresarios ricos, los Elon Musk y Mark Zuckerberg de la época", dice Snow.

Imagen del Hogwarts Express 
Imagen del Hogwarts Express

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Famosos ferrocarriles como el Hogwarts Express deben su nacimiento al inventor británico Trevithick.

¿Cuál fue la primera locomotora ferroviaria?

Trevithick ya había sido pionero en máquinas de vapor fijas para la minería y la industria. Por su parte, el empresario siderúrgico galés Samuel Homfray compró las patentes de sus invenciones y las llevó a sus fábricas en Gales.

"Trevithick ya había creado una locomotora llamada Puffing Devil (El diablo hinchado) en 1801, que era básicamente un tren de vapor para carreteras que se movía por sus propios medios”, recuerda Snow.

"Pero se incendió y quedó destruida, así que eso realmente no funcionó. Tenía máquinas de vapor estáticas funcionando, pero soñaba con hacer que los vehículos se movieran sin caballos", narró.

Homfray animó a Trevithick a colocar una máquina de vapor sobre una locomotora que pudiera viajar por los rieles de un tranvía recién instalado en la zona, el cual comunicaba sus fábricas con un muelle, a 16 kilómetros de distancia, para facilitar la salida del hierro.

Richard Crawshay, un magnate rival del hierro, puso en duda que la idea pudiera llevarse a cabo, por lo que él y Homfray hicieron una apuesta de 500 guineas (unos US$665, que entonces era el ingreso estimado de una persona en toda su vida) sobre si funcionaría.

La reina Isabel III viendo la replica de la primera locomotora. 

La reina Isabel III viendo la replica de la primera locomotora.

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Pie de foto,La fallecida reina Isabel II visitó en 1985 la replica de la primera locomotora, la cual se conserva en un museo de Gales.
¿Cuándo funcionó?

Después de aproximadamente 12 meses de construcción, la innovadora locomotora de cinco toneladas sin nombre de Trevithick se puso en funcionamiento el 21 de febrero de 1804 y transportó a 70 personas y 10 toneladas de hierro a lo largo de las orillas del río Taff (a unos 250 kilómetros al oeste de Londres).

"Seguimos nuestro viaje con la máquina... la máquina, mientras funcionaba, avanzaba casi cinco millas por hora (8 kilómetros por hora). No se puso agua en la caldera desde el momento en que empezamos hasta el final de nuestro viaje. El carbón consumido fue de dos quintales (200 kilogramos)", afirmó luego el inventor.

En el viaje de regreso, un perno de lo que hoy se conoce como locomotora Penydarren se rompió, lo que provocó una fuga en la caldera.

El incendio tuvo que ser sofocado, por lo que la máquina no regresó hasta el día siguiente.

La innovadora locomotora también rompió los rieles, ya que era muy pesada y luego se convirtió en una locomotora estacionaria que impulsaba un martillo de forja en la fábrica de Homfray.

"Trevithick demostró que una locomotora no sólo podía moverse por sí misma, sino que podía arrastrar una carga a una distancia significativa", dice la curadora principal del Museo de Gales, Jennifer Protheroe-Jones.

"También silenció a los escépticos que sentían que las ruedas de hierro liso no serían capaces de agarrarse a pistas de hierro liso. Trevithick demostró que sí podía”, agrega.

"Realmente fue el comienzo de una revolución en el transporte ferroviario. La locomotora Penydarren es la bisabuela de todos los trenes, ya que aquellos comienzos primitivos fue donde comenzó todo", remató.

Retrato de Richard Trevithick 

Retrato de Richard Trevithick

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El inventor Richard Trevithick soñaba con construir una máquina que fuera capaz de moverse sin caballos para transportar personas y cargas

¿Por qué apareció en Gales?

Gales es considerada una de las primeras naciones industriales del mundo y el sur del territorio fue un centro de innovación, pues de sus valles se extraía carbón que era enviado a todo el mundo.

"Algo extraordinario estaba sucediendo en Gales hace 200 años, cuando básicamente se convirtió en la primera región del mundo en industrializarse, y eso cambiaría el mundo", dice Snow.

"La forma en que todos vivimos ahora: en nuestras fábricas, nuestros desplazamientos, nuestras vidas mecanizadas, trabajando en industrias globalizadas, todo comienza en Gales y en (la región inglesa de) West Midlands", sentencia.

Merthyr Tydfil era el centro de producción de hierro y, a principios del siglo XIX, era la ciudad más poblada de Gales.

Trabajadores de todo el mundo, incluido Trevithick, vinieron a trabajar a la industria siderúrgica y minera.

"Gales fue uno de los grandes crisoles de la Revolución Industrial, que arrasó Europa y más tarde el mundo", añade Protheroe-Jones.

"Gales era el centro mundial de la producción de hojalata y hierro, por lo que aquí estaban sucediendo grandes cosas y los inventores venían a desarrollar sus ideas. Gales, en ese momento, era uno de los grandes centros del avance tecnológico", remata.

Fotografía en blanco y negro de Gales en el siglo XIX 
Fotografía en blanco y negro de Gales en el siglo XIX

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A principios del siglo XIX Gales era un importante centro económico y tecnológico, debido a los minerales que guardaba en sus entrañas.

¿Quién construyó la primera locomotora?

Aunque Trevithick inventó la primera locomotora de ferrocarril del mundo, George Stephenson es ampliamente considerado como el padre del ferrocarril.

Stephenson construyó la primera locomotora de vapor para transportar pasajeros en una línea ferroviaria pública (el ferrocarril de Stockton y Darlington) en 1825, antes de abrir la primera línea pública interurbana del mundo, el ferrocarril de Liverpool y Manchester 1830, cinco años después.

"Stephenson perfeccionó la idea de un ferrocarril, de principio a fin", dice Snow.

"No sólo inventó el motor, sino que inventó las vías, las señales, los protocolos: inventó los viajes en tren interurbanos”, agrega.

"Por eso se le recuerda como el padre de los ferrocarriles, pero Trevithick es sin duda el abuelo", aclara.

Un tren bala entrando a París

Un tren bala entrando a París

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Pie de foto,Los trenes actuales no se asemejan en nada a la primera locomotora, la cual tuvo sus orígenes en una máquina para la industria minera.

Trevithick, hijo de un gerente de mina, no tenía formación académica, pero mostró un talento de ingeniería intuitivo que ha hecho que los historiadores lo describan como un inconformista.

"Trevithick no tuvo tan buena publicidad como Stephenson, que era excelente auto promocionándose", asegura Protheroe-Jones.

"Pero su logro supera al de Stephenson porque demostró que una locomotora de vapor era un artilugio viable y podía ser económicamente útil”, razona.

"Los desarrollos de Stephenson y todas las demás innovaciones ferroviarias descansan sobre los hombros de Trevithick, quien inventó la primera máquina de vapor que podía moverse sola y arrastrar una carga", zanja.

Pese a sus muchos inventos Trevithick, quien tuvo seis hijos, no tuvo suerte en el mundo de los negocios y murió sin un centavo a la edad de 62 años en 1833.

Y terminó enterrado en una tumba anónima.

Si discutes mucho con tu pareja, estas 4 frases pueden ayudarte. Hay que hacer una pausa y plantear un momento para hablar. La brevedad es la clave, dicen los expertos.

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Credit...Pablo Delcan

El fin de semana pasado, mientras limpiaba un desastre en la cocina, mi marido estaba en la sala, absorto en su teléfono.

Le pedí ayuda. Silencio. Volví a preguntar. Nada. Mientras metía platos y tazones en el lavavajillas, caí en una vieja costumbre: imaginé una burbuja de pensamiento sobre su cabeza.

“La vida es buena”, decía. “¡Me relajo mientras mi mujer lo hace todo! Mi tiempo es más valioso que el de ella”.

Esta práctica que sabotea las relaciones recibe muchos nombres: algunos la llaman “la historia que me estoy inventando” o “la historia que me estoy contando ahora mismo”. Terrence Real, terapeuta familiar y autor de Nosotros: más allá de ti y de mí, cómo construir una relación de pareja fuerte, lo llama “narración inconsciente”, y ocurre cuando imaginas lo que tu pareja está pensando o sintiendo.

Estas suposiciones pueden agravar una discusión y distorsionar el problema, dice Real. En su lugar, aconseja a las personas que compartan los desaires percibidos utilizando una herramienta terapéutica conocida como “la rueda de la retroalimentación”. Este sencillo método de cuatro frases —adaptado, según Real, del trabajo de la terapeuta Janet Hurley— ayuda a parejas, parientes y amistades a compartir los agravios de manera que se acelere el proceso de reparación.

Cuando estés en una espiral narrativa, haz una pausa y recuerda que te importa la persona que te ha molestado, dice Real. Luego pregúntale si es un buen momento para hablar.

Si la otra persona está dispuesta a escuchar tus frustraciones, utiliza estas cuatro afirmaciones:

1. ‘Esto es lo que vi’ o ‘escuché’
Describe lo ocurrido en una frase, dijo Real. “Comparte solo los hechos, los que podría grabar una cámara”, dijo. La clave de esta declaración, y de la realimentación en general, es su brevedad, dijo Real.

2. ‘Esto es lo que me he inventado al respecto’
Explicar tu punto de vista “actúa como un disyuntor”, que rompe el circuito dijo Alexandra Solomon, profesora de psicología de la Universidad Northwestern y autora de Loving Bravely: Twenty Lessons of Self-Discovery to Help You Get the Love You Want. No solo disminuye la tensión de la otra persona, dijo, sino que te obliga a examinar tus propias emociones. “Las historias que nos contamos se basan en nuestro paisaje interno de heridas, puntos sensibles, traumas y patrones”, afirma.

Usar esta frase ayuda a reconocer que podrías estar equivocado. “Es asumir la responsabilidad de que esta es tu percepción”, dijo Real.

3. ‘Así me sentí’
Tómate un momento para concentrarte en tus emociones. Luego descríbelas a tu pareja de manera concisa, dijo Real. Podrías decir que estás asustado, dolido o enfadado, explicó. “Solo sentimientos”, dijo, “no pensamientos ni creencias”. Compartir tus sentimientos te ayuda a salir de las “partes reactivas de tu cerebro”, dijo Real, y a entrar en lo que él llama “el adulto sabio”.

4. ‘Esto me ayudaría a sentirme mejor’
Esta última afirmación, según Real, la omite la mayoría de la gente. Pero dejar claras tus necesidades es un paso necesario porque “no puedes quejarte de no obtener lo que nunca pediste”, dijo.

Al compartir la historia que te has inventado, tus sentimientos y tus necesidades, dijo Real, pasas del enojo a la vulnerabilidad. Dices “lo que hay que decir”, añadió Real, pero con respeto.

Lo ideal, según Solomon, es que “la otra persona responda sintiéndose agradecida por la vulnerabilidad de su pareja, en vez de culpabilizada o a la defensiva”.

Utilizar estas afirmaciones con mi marido ha cambiado las reglas del juego: a veces mis interpretaciones de su comportamiento son tan erróneas que, cuando se lo digo, nos reímos… y se rompe la tensión.

En el caso de los platos, acabé por irrumpir en el salón y contarle a mi marido que me había inventado una historia en la que él me ignoraba deliberadamente y daba prioridad a su tiempo libre sobre el mío.

“Perdona, ¿qué?”, dijo quitándose los auriculares.

martes, 23 de abril de 2024

Menopausia: hábitos y tratamientos para potenciar la sexualidad

Una mujer mayor acostada sobre una cama.

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 Al hablar de menopausia, lo primero que se nos viene a la cabeza es el declive sexual.

Pero este proceso por el que pasan todas las mujeres no debería interpretarse así, sino como una nueva etapa por descubrir, un tiempo de transición y de autocuidado.

Eso no implica que no sea interesante contar con tratamientos para mantener la función sexual, como veremos a continuación.

Una pausa en el camino
La menopausia, el cese del sangrado de menstruación durante un período continuo de al menos 12 meses, se origina por la reducción de hormonas ováricas, en particular de estrógeno y progesterona.

En ocasiones, también la puede desencadenar precozmente algún procedimiento médico, como la extirpación quirúrgica de los ovarios o la radioterapia dirigida a la región pélvica.

El cambio hormonal provoca modificaciones no solo en la anatomía genital, sino también a nivel mental y emocional. En los genitales, es evidente la pérdida de elasticidad y la sequedad vaginal debido a la reducción del flujo sanguíneo. Las mujeres pueden observarse estos cambios con ayuda de un espejo.

También hay modificaciones no detectables a simple vista. La microbiota de la vagina, formada por microorganismos que protegen de infecciones, disminuye y altera el ph vaginal, que es la principal causa de candidiasis (infección por hongos) repetitiva.

El deseo o libido también se ve afectado, probablemente por las dificultades en la penetración. Síntomas como la sequedad, la irritación o el ardor forman un círculo vicioso de dolor.

Al conjunto de estos cambios y molestias genitales, junto con las alteraciones miccionales, se les denomina "síndrome genitourinario de la menopausia", y deterioran la calidad de vida de las mujeres afectadas.
 
Una pareja de personas mayores en un gesto de complicidad

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La menopausia ofrece la oportunidad de explorar nuevas formas de autocuidado y función sexual.

Entonces, ¿la vida sexual tiene fecha de caducidad?

¡Claro que no!

El mayor problema es la ausencia de tratamientos, porque se requiere conocer los síntomas y las repercusiones en la calidad de vida de las afectadas.

Hasta el presente año, los profesionales no disponían de un cuestionario de evaluación de los síntomas vaginales que provocan alteraciones sexuales.

Con el fin de paliar este problema, profesoras de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de la UCLM hemos diseñado un instrumento de evaluación para medir las alteraciones en la penetración vaginal.

El objetivo es que los sanitarios puedan valorar y hacer tratamientos específicos para cada mujer en particular.

Una vez detectado el problema ¿qué hacemos?

Comencemos por algunos hábitos sencillos que pueden ayudar a dar la vuelta a los síntomas:

Cuidar la higiene íntima. Es vital. La zona perineal se debe lavar solo con agua o utilizando algún jabón íntimo con ph ácido. Este tipo de productos contienen el mismo ph que debería tener la vulva, factor que evita el aumento de la sequedad y el prurito o la picazón. En cualquier caso, hay que descartar el jabón de higiene corporal.

Vestir con comodidad. La ropa interior de algodón permite que no se acumule la humedad en la vulva y favorece la estabilidad de la microbiota.

Usar lubricante vaginal. Su principal función es disminuir la fricción poducida por la sequedad vaginal, lo que puede aliviar el dolor y la irritación. El ph del lubricante siempre debe estar entre 3,8 y 4,5, y la osmolaridad (concentración de partículas disueltas en la solución), por debajo de los 370 mOsm/kg.

Una doctora atendiendo a una mujer mayor

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Los médicos deben conocer los síntomas para diseñar tratamientos específicos que permitan potenciar la vida sexual

Dos terapias innovadoras

También existen tratamientos no invasivos que están demostrando cambios efectivos y a largo plazo en la salud sexual de las mujeres con menopausia. Destacan dos de ellos:

Láser de CO₂ vaginal. 
Se ha revelado como una opción revolucionaria. Sus resultados se deben a la microablación, procedimiento médico que destruye de forma controlada el tejido de las paredes vaginales. Esta técnica estimula la producción de colágeno y ayuda a la regeneración del tejido, provocando un auténtico "efecto antienvejecimiento" en la vagina.

Estudios recientes han demostrado que el láser puede restaurar el epitelio vaginal, y también se han observado mejoras en la flora vaginal, lo que favorece la reducción de la sequedad. Existe una limitación: de momento, su elevado coste impide que sea accesible para todas las mujeres.

Radiofrecuencia no ablativa. 
Es administrada con un dispositivo que emite ondas electromagnéticas que generan calor. Cuando la temperatura alcanza los 40 °C-41 ºC, se activan unas células llamadas fibroblastos para producir más colágeno.

Esta técnica es menos invasiva que el láser de CO₂ vaginal. En la actualidad, se están estudiando los prometedores resultados de este tratamiento, administrado por fisioterapeutas especializados en salud pélvica.

Para no olvidar

Recordémoslo: la menopausia no es sinónimo de declive en la vida sexual. Conocer los síntomas para diseñar tratamientos específicos es la clave que nos permiten potenciarla. En cualquier caso, esta etapa de la vida femenina ofrece la oportunidad de explorar nuevas formas de autocuidado y función sexual.