viernes, 14 de febrero de 2014

Marta Harnecker y la izquierda latinoamericana “No se han atrevido a defender a Venezuela de la visión de los medios”

Antonia Orellana
El Desconcierto

De visita en su país natal - Chile - para lanzar su último libro, la sicóloga y promotora del marxismo desde hace décadas aprovechó de hablar con El Desconcierto sobre el significado del socialismo del siglo XXI, la actualidad latinoamericana y el ciclo adverso que se observa para la izquierda en la región.

“No voy a comentar de contingencia política chilena, no porque no quiera sino porque no la ha seguido atentamente”, explica Marta Harnecker, chilena nacida en 1937, psicóloga de profesión y autora de “ Los conceptos elementales del materialismo histórico”, uno de los manuales de marxismo más reproducidos en el continente: más de 67 ediciones y probablemente muchas más vía fotocopia en facultades. Llegó la semana para promover su último libro, “Planificando para construir organización comunitaria”, escrito junto al español José Juan Bartolomé y publicado por Ediciones El Desconcierto (Santiago de Chile).

“Recién dos días antes de venir supe que Marco (N. de la R.: Enríquez-Ominami) está acusado de corrupción y que Lagos era posible candidato, lo que no me imaginé nunca”, cuenta Harnecker para graficar su desconexión de la política chilena. El lunes se reunió con distintos dirigentes del movimiento estudiantil y quedó asombrada de la cantidad de mujeres dirigentes: “En mi época las mujeres no aparecían para nada”, explica, para aclarar que ella no tuvo ninguna formación feminista en un principio. “Yo nunca pensé siquiera que me podían discriminar por ser mujer”, cuenta.

Marta Harnecker militó primero en la Acción Católica, grupo al que representó en un viaje a La Habana, Cuba, en 1960. “Lo que pasa es que soy bastante organizada y productiva, y mis servicios siempre se requerían en la Federación de Estudiantes, qué se yo, nunca tuve que pelear”. Su encuentro con el feminismo, cuenta, vino mucho después, en la década de los ‘80. “Aprendí del feminismo no por lecturas, sino que por las comandantes guerrilleras de Centroamérica. Las mujeres guerrilleras habían demostrado y permeado con los ideales feministas a los movimientos y en mis libros empezaron a aparecer porque los vi en la práctica”, relata.

Si bien la escritora destaca la gran cantidad de mujeres dirigentas, critica que desde su última visita, en 2012, aún no se haya constituido una alternativa de izquierda. Su última visita fue unos meses después de finalizadas las grandes manifestaciones estudiantiles. “Me devolvieron la esperanza que yo había perdido en mi país”, cuenta, relatando que en sus entrevistas con los dirigentes estudiantiles le quedó clara una visión de que no bastaba con las movilizaciones, sino que había necesidad de un instrumento político. “Pero, ¿qué pasó en todo este tiempo? Empezaron a fundar pequeñas agrupaciones, lo que me parece triste, puesto que se perdió la posibilidad de avanzar. Hoy, por lo que veo, es claro que se necesita una alternativa que no puede ser el partido clásico, sino que un instrumento articulador y orientador del proceso que probablemente tendrá que ser plural y muy flexible”, aventura.

El socialismo del siglo XXI según Harnecker
El diálogo entre la práctica cotidiana de los movimientos sociales y sus resultados es el origen de la mayoría de las más de 80 publicaciones que ha hecho entre 1980 y 2016. Por eso, a Marta Harnecker no le gusta que la definan como una académica o teórica marxista, como sucede cada vez que viene a Chile. “Yo soy una educadora popular”, explica, agregando que ella siempre dice que tiene genes pedagógicos por sus abuelos. “Ellos, que vendrían siendo lo único alemán que tengo -porque no soy nada alemana-, fueron fundadores de las escuelas normalistas aquí en Chile”, cuenta.

Marta se fue de Chile en 1961, becada para asistir a la École Normale de París, donde fue discípula de Louis Althusser. “Siempre he tenido necesidad de comunicar. Cuando estaba en París yo hacía cartas colectivas a máquina de escribir, para poder contar todo lo que estaba aprendiendo, de a doce copias”, cuenta. Con el tiempo, esas anotaciones y cartas se transformaron en el libro “Los conceptos elementales del materialismo histórico”, publicado oficialmente por primera vez en 1969 en México. “Yo quería explicar el enfoque que tenía Althusser del marxismo, que a mi me dejó fascinada. Y luego vi que había ciertos capítulos del libro que eran demasiado abstractos como para quienes no tenían formación académica e ideamos los textos más pedagógicos”, explica. Para ella la sistematización pedagógica de la teoría es un oficio similar a la traducción: “hay un arte en lograr que la gente sin formación académica entienda la teoría”, dice.

“Me interesa registrar las experiencias más positivas, porque creo que describiendo y registrando tú das posibilidades de imaginar un nuevo mundo, lo que es el fin de mi trabajo: transformar este mundo a uno democrático, socialista, lo que llamamos el socialismo del siglo XXI”. Y el origen de su último libro es ese: la sistematización de varios procesos comunitarios en Ecuador, Venezuela y el estado indio de Kerala, que tuvo un proceso democrático al socialismo incluso antes que Allende, en 1957. Desde entonces tiene un carácter distinto al resto de India.

“Mi idea con estos libros es que la gente sepa que existen estas experiencias. La tarea fundamental de los militantes de hoy es ser facilitadores de la organización popular y la planificación participativa en comunidad te permite ese acercamiento”, explica.

“Un punto importante es que con estas ideas los gobernantes se fascinan al ver las mejores expresiones prácticas y empiezan a querer realizarlas antes de una maduración que se debe dar en la práctica. Porque en Venezuela ahora tenemos miles de consejos comunales, pero de esas las comunas modelo son una minoría respecto al total”, apunta. También ejemplifica con las empresas estatizadas por el gobierno venezolano: “Esas experiencias tan bonitas se vieron frustradas en gran medida. Y lo que hoy transmite la prensa internacional es que no hay que expropiar porque los trabajadores no sirven para administrar. Pero el problema fue de la burocracia estatal que llegó a gerenciar y no entendió que la cogestión es un proceso que requiere educación y formación, porque para gerenciar requieres conocimiento. No se preparó a los trabajadores, llegó la burocracia y hay problemas serios. Y la derecha lo está aprovechando”, añade.

El difícil momento de la izquierda latinoamericana
Cristina Fernandez, Nicolas Maduro, Dilma Rousseff, Evo Morales

Cuando se realizó esta entrevista la destitución parlamentaria de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aún estaba en proceso. Aún así la tendencia ya era clara y, en la conversación, Marta Harnecker la incluía dentro de lo que, para ella, es un retroceso a nivel latinoamericano y que amenaza un ciclo de ascenso de la izquierda que inició con la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 en Venezuela.

¿Existe capacidad de recuperación en el Partido de los Trabajadores de Brasil?

“Hace como un mes leí un documento bastante bueno de la dirección del PT, muy autocrítico, y puedo decir que esto ha conmovido. Como que estaban muy instalados y confiados y la cosa no es tan fácil: si no trabajamos bien llega la derecha, que tiene mucha más experiencia en reconquistar y mantener su poder que nosotros, que estamos siempre a la defensiva”.

En Venezuela se observa un gobierno imposibilitado de gobernar y una oposición que no busca ningún tipo de diálogo. ¿Qué salidas hay?

“Es una oposición relativamente fuerte, porque hay contradicciones enormes entre un sector de la oposición que es racional y una como la de Ramos Ayub, que de repente hace muy buenos discursos y después saca unas locuras. El gran problema, y lo han visto desde el Papa hasta Zapatero, es que hay una idiosincrasia en que el ataque verbal es un instrumento político”.

Para Harnecker, eso impide construir un bloque amplio que devuelva Venezuela a la normalidad. “Ese bloque amplio no puede ser muy radical, porque el proceso bolivariano no es hoy lo suficientemente fuerte como para proponer cambios radicales. A veces, en lugar de analizar los problemas, se persiste. La correlación de fuerzas después de las elecciones te daba una señal, y esa señal había que darla ampliando el frente político”, explica. En su mirada, también falló la comunicación política del difícil ciclo económico que se avecinaba: “hay quienes piensan que los problemas no hay que decírselos al pueblo porque se puede deprimir, qué se yo. Yo creo todo lo contrario, nuestros pueblos son lo suficientemente inteligentes como para entender. Eso también tiene que ir acompañado por un ejemplo de la dirección. Por ejemplo, si le exiges austeridad al pueblo tienes que partir con el ejemplo”.

¿Qué efecto podría tener un cambio de dirección en Venezuela?

“Venezuela fue el inicio del ciclo de cambio en America Latina y si cayera el proceso sería un golpe muy muy grande. La izquierda no se ha atrevido a defender a Venezuela de la visión de los medios, y en eso hay oportunismo porque hay que estar en las buenas y en las malas y hay que retribuir la solidaridad recibida. Ahora, yo creo que la siembra de Chávez, el proceso, por muy imperfecto que sea, aún así ha marcado a la gente. Tengo esperanza de que esa maduración que vi en el sujeto popular cuando empezó mi ir y venir con Venezuela, toda esa gente a la que se le dio la oportunidad de estudiar, pensar, decidir, incidir, que canalizaban las cosas y tenían una gran autoestima, se enorgullecían de su gobierno, han madurado y creo que defenderán el proceso”.

Las malas prácticas son otro tema que tomó especial relevancia en el caso de Brasil. ¿Cómo ha aportado esto a que la gente vea como símiles a la izquierda y la derecha?

“La gente ve que nuestra vida no tiene coherencia con nuestro discurso. Estamos difundiendo un proyecto democrático y somos autoritarios, un proyecto solidario y somos egoístas. La gente ve palabras iguales, actos iguales, clientelismo, carrerismo -o sea, peleas por los puestos- tanto en la izquierda como en la derecha y aumenta su escepticismo y eso le conviene a la derecha. Además, existe un gran escepticismo por la política y los políticos porque, primero, la derecha se ha apropiado de nuestro lenguaje desde hace varios años. Hoy es mucho peor: escuché a Macri cuando se presentó como candidato y era hasta potable. Y por nuestro lado, cuando nos critican o atacan, nos defendemos señalando el imperialismo, que existe por supuesto, pero además de eso tenemos nuestras fallas y no las mencionamos”.

Pese a esto, Marta Harnecker es optimista respecto a la capacidad de recuperación de los proyectos de la izquierda latinoamericana.”La realidad choca y por eso hoy tengo esperanza aún cuando estamos retrocediendo ese proceso de ascenso que teníamos en algunos países”. En su mirada es lo que ya está pasando en Argentina: “Macri y su discurso chocan con la realidad y la gente está empezando a reaccionar”. 

www.eldesconcierto.cl/pais-desconcertado/2016/09/01/marta-harnecker-y-la-izquierda-latinoamericana-no-se-han-atrevido-a-defender-a-venezuela-de-la-vision-de-los-medios/

miércoles, 12 de febrero de 2014

Profesores de la UPV lanzan el manifiesto "Por una economía al servicio de las personas"

Los docentes plantean que las alternativas a la salida de la crisis no deben ser excluyentes y deben sustentarse en la equidad, la transparencia, la democracia y la cohesión social.

El próximo 3 de marzo se celebrará en Bilbao el Global Forum Spain, un foro económico internacional organizado por el ministerio de Economía y el Club de Exportadores e Inversores Españoles  en el que se hablará de crecimiento y competitividad. En la cita participarán importantes personalidades de la economía y de la política. Ante la celebración de este foro, un grupo de profesores de Economía de la Universidad del País Vasco (UPV) ha lanzado un manifiesto cuyo título ya es muy significativo: Por una economía al servicio de las personas.
"Creemos que vivimos circunstancias excepcionales en las que, como ha sucedido en otras ocasiones, también excepcionales, es oportuno que desde nuestro ámbito nos pronunciemos en medio de tanto desconcierto e incertidumbre", señalan los impulsores del manifiesto para justificar la publicación del documento. Y añaden: "Somos plenamente conscientes del pluralismo y del debate de ideas existente en el ámbito económico, tanto dentro de la academia como fuera de ella. Por consiguiente, hemos tratado de evitar planteamientos excluyentes, centrando la atención en dos ideas fundamentales: la necesidad de huir de los dogmas a la hora de buscar alternativas; y la necesidad de que estas se sustenten en la búsqueda de la equidad, la transparencia, la democracia y la cohesiónsocial".
En cuanto al manifiesto en sí, los profesores de la UPV sostienen que hay que apostar por la equidad y que "la competitividad no puede ser un fin en sí misma". Defienden una Europa "equilibrada social y territorialmente", más democracia y transparente. Afirman que las finanzas públicas "no son el origen de la crisis"  y que ésta es sobre todo una crisis social.
Sus impulsores quieren dar la máxima visibilidad al manifiesto, sobre todo del mundo académico, y por eso reclaman la adhesión de sus colegas docentes. Muchos ya lo han hecho, entre ellos, los profesores vinculados a la asociación EconoNuestra, cuyo blog está alojado en Público.
Si quieres apoyar el manifiesto Por una economía al servicio de las personas, puedes firmar aquí.
Fuente: Público

El cerebro del programa electoral de Bush, Grover Nosquist, destapa sus planes de gobierno: «Enterraremos a los europeos, aceleraremos el declive de los sindicatos, recortaremos la financiación de los empleados y moveremos el Estado de Bienestar hacia un sistema privado»

‘The Wall Street Journal’ le ha llamado ‘el Lenin del Partido Republicano’. Otros destacados conservadores opinan que ese título le queda grande, pero no cabe duda de que a sus 48 años, Grover Norquist, asesor externo de la Casa Blanca, se ha convertido en la fuerza dominante de la política económica estadounidense

El carácter bocazas de Norquist se combina con una devoción ascética para su causa. Tanto que el programa electoral que aprobó el Partido Republicano la semana pasada para la reelección de Bush repite, punto por punto, su ideario. No es sorprendente. Norquist trabaja en estrecha colaboración con Karl Rove, el estratega electoral jefe de Bush, y tiene un amplio historial en promover la causa conservadora en Estados Unidos y el anticomunismo en el mundo.

Es difícil exagerar la influencia de Norquist en la política estadounidense. Él fue el artífice de la arrolladora victoria de los republicanos en las elecciones legislativas de 1994, que colocó a su aliado Newt Gingrich al frente de la Cámara de Representantes.Desde entonces, los conservadores no han abandonado el control del Legislativo, un tradicional feudo demócrata.

Desde hace más de 10 años dirige la Coalición Dejadnos Solos, que todos los miércoles celebra reuniones abiertas en las que representantes de diferentes grupos conservadores plantean iniciativas y anuncian programas de acción, y a las que George W. Bush y Dick Cheney envían siempre representantes personales. Dirige el proyecto calle K, destinado a erradicar toda influencia demócrata de los grupos de presión -los famosos lobbies- que se concentran en esa calle de Washington. Y quiere -y todo apunta a que va a conseguir- que la efigie de Ronald Reagan aparezca en los billetes de 10 dólares. Pero su principal instrumento para influir en la política es el grupo Americanos por una Reforma Fiscal (ATR, según sus siglas en inglés).

Este grupo de presión certifica la política fiscal de cada legislador.Si el congresista ha votado a favor de subidas de impuestos, está acabado, especialmente si es republicano. Una mala opinión de la ATR puede liquidar la popularidad de cualquier legislador, y dejarle sin fondos para llevar a cabo una campaña electoral.

Pregunta.- ¿Quién va a ganar el 2 de noviembre?

Respuesta.- Da igual. Nosotros controlaremos la Cámara de Representantes, y probablemente el Senado. Si gana Kerry, no va a poder hacer nada que no queramos nosotros. No le vamos a dar dinero para que gaste. No podrá subir impuestos. No podrá robarnos nuestras armas de fuego. Aunque perdamos la Casa Blanca, no va a ser el fin del mundo.

P.- ¿Y si gana Bush?

R.- El Partido Demócrata estará acabado para siempre. Si tenemos el control del Legislativo y del Ejecutivo, reforzaremos nuestro control del Poder Judicial para dirigirlo contra los demócratas.Llevaremos a cabo una modesta limitación de la capacidad de la gente para iniciar procesos legales contra las empresas, lo que dañará a los abogados especialistas en esos casos, que son uno de los puntales del Partido Demócrata. Aceleraremos el declive de los sindicatos. Recortaremos la financiación a grupos de empleados públicos, como los profesores, que son una de las grandes fuentes de votos de los demócratas. Y empezaremos a mover el Estado de Bienestar hacia un sistema privado, en pensiones y sanidad.

P.- ¿El fin de los demócratas?

R.- Sí, porque además su base demográfica se está hundiendo.Cada año mueren dos millones de personas que combatieron en la Segunda Guerra Mundial y que vivieron la Gran Depresión. Esa generación ha sido una excepción en la Historia de EEUU, porque ha defendido políticas antiamericanas. Ellos votaron por la creación del Estado de Bienestar y por el servicio militar obligatorio.Ellos son la base electoral demócrata. Y se están muriendo. Y, al mismo tiempo, cada vez más estadounidenses tienen acciones.Eso hace que defiendan los intereses de las empresas, porque son sus propios intereses. Por eso, es imposible llevar a cabo políticas de odio social, de lucha de clases.

P.- ¿Qué hacen los demócratas para frenar su declive?

R.- Movilizarse. De ahí viene todo el apoyo que Kerry está recibiendo de gente como George Soros. Están como estábamos nosotros en 1968, cuando ganó Nixon, o en 1980, cuando ganó Reagan. Entonces, los demócratas controlaban el Congreso. Nosotros sólo podíamos optar a la Presidencia. Sabíamos que, si Nixon o Reagan no ganaban, y continuaba el dominio demócrata de la política de EEUU, entregarían el país a la Unión Soviética. Ahora ellos viven esa experiencia.

P.- Usted quiere recortar el tamaño del Estado a la mitad en 25 años. ¿Cómo?

R.- La clave son las pensiones y la sanidad. El año pasado Bush aprobó la creación de cuentas personales en las que cada ciudadano acumule ahorros para pagarse la asistencia sanitaria. Y en el programa electoral para la reelección se incluye una privatización parcial de las pensiones. Esos dos capítulos son un tercio del gasto público en este país. En 20 años, la mitad de la población estará en sistemas asistenciales y de pensiones privados. Y el Estado de Bienestar ya no será necesario. A eso se sumarán reformas de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, y la reducción de competencias de la Administración Federal de Medicamentos (FDA), que autoriza la comercialización de fármacos.

P.- Y será la sociedad que usted quiere.

R.- Será una sociedad verdaderamente americana. Y enterraremos a los europeos. Además, reformaremos la legislación de inmigración, y cada año nos traeremos a un millón de los mejores cerebros de Europa. Ustedes también estarán acabados. Por de pronto, déjeme decirle que ya somos más libres que ustedes.

P.- ¿Por qué?

R.- Porque podemos tener armas.

P.- Pero también los europeos -y sobre todo las europeas- podemos desnudarnos más que los estadounidenses en la playa.

R.- ¿De quién son esas playas?

P.- Del Estado.

La visión de playas estatales con gente desnuda -o casi- desconcierta a Norquist, aunque no está claro si es por la titularidad pública de esos espacios o por el aspecto moral de la cuestión. Con esa incógnita abierta, la entrevista termina. Norquist vuelve a su tarea de lobbista, y empieza a hablar con sus colaboradores del secretario de Energía, Spencer Abraham.

Tras una breve interrupción para atender a un periodista de la Vieja Europa, la revolución liberal de Estados Unidos vuelve a ponerse en marcha.

El mismo Norquist ha declarado su objetivo: «No quiero acabar con el Estado. Sólo quiero hacerlo tan pequeño que pueda ahogarlo en la bañera».

DNI V Nacido: El 19 de octubre de 1956 en Wenton (Massachusetss). Cargo actual: Presidente de Americanos por una Reforma Fiscal y de la Coalición Dejadnos Solos. Director del Proyecto Legado Ronald Reagan. Miembro del Comité de Dirección de la Asociación Nacional del Rifle. Trayectoria: Norquist dice que se hizo anticomunista a los 11 años, leyendo Missers of Deceit, escrito por el polémico ex director del FBI J. Edgar Hoover. Después de obtener un MBA en Harvard, pasó a dirigir la Asociación de Universitarios Republicanos y la Unión Nacional de Contribuyentes. En los años 80 trabajó en la Casa Blanca y fue asesor financiero de la guerrilla anticomunista angoleña UNITA, que combatía, con el apoyo de EEUU y Sudáfrica, al Gobierno de ese país, que contaba con el respaldo de decenas de miles de soldados cubanos. También trabajó con los ‘muyahidin’ antisoviéticos afganos.

martes, 11 de febrero de 2014

Sanidad pública... y eficiente. La presión privatizadora aviva el debate sobre cómo mejorar el sistema sanitario. ¿Deben ser funcionarios los médicos?. Los expertos piden despolitizar la gestión y alertan de los incentivos.

La gestión privada de la sanidad es más eficiente que la pública. Esta dudosa premisa —no hay ningún estudio científico serio que corrobore la tesis—, junto al argumento, entre otros, de que la mejora del sistema público es un reto hercúleo del que es imposible no salir trasquilado han cimentado ideológicamente una ofensiva destinada a entregar porciones de la sanidad pública española a empresas privadas.

El mensaje podría ser: no merece la pena gastar energías en la sanidad pública, despiecémosla y busquemos empresas para que apliquen fórmulas de gestión privada. Unas compañías que, lícitamente, tratarán de obtener beneficios económicos. Y que han protagonizado destacados casos de puertas giratorias, que es como se conoce al tránsito del sector público al privado de directivos que pasan de vigilar a las concesionarias a trabajar para ellas.

El mayor ejemplo de esta estrategia es la Comunidad Valenciana, una Administración muy corta de músculo financiero para la que sin duda es un aliciente que sea la concesionaria quien corra con las inversiones en nuevas infraestructuras. Pero no han sido ajenas a esta filosofía Castilla-La Mancha o Madrid, cuyo Gobierno ha tenido que renunciar recientemente a sus planes ante la fuerte oposición desatada en contra de la externalización de la gestión de seis hospitales y una veintena de centros de salud.

Los últimos Gobiernos se han mostrado remisos a reformar la sanidad pública —nada que ver con los recortes y copagos teledirigidos desde Bruselas e impuestos para cuadrar el déficit público—, pero también es cierto que palabras como eficiencia, optimización de recursos, incentivos, buen gobierno o transparencia, no tienen por qué ser ajenas al vocabulario de la gestión pública, como destacan los especialistas consultados por EL PAÍS.

Un punto de partida es el concepto de buen gobierno que, como apunta la Asociación de Economía de la Salud en el documento Sistema Nacional de Salud: diagnóstico y propuestas de avance, “va mucho más allá del cumplimiento de las leyes, obtener buenos resultados, ausencia de corrupción, mala gestión o nepotismo”. También exige que “el proceso de toma de decisiones responda a un conjunto de reglas consensuadas de participación democrática, transparencia, responsabilidad, rendición de cuentas y obediencia a códigos de conducta”.

Esta definición, que puede sonar a un catálogo de buenas intenciones, no resulta tan teórica como pudiera parecer. Por ejemplo, a la hora de ofrecer recetas para modificar el, para algunos, rígido régimen estatutario, uno de los aspectos más polémicos relacionados con la modernización de la sanidad pública cuando se plantea la posibilidad de acabar con el médico o enfermera funcionario.

¿Es necesario que los médicos sean funcionarios? ¿Por qué no puede el servicio de un hospital público seleccionar directamente el perfil de profesional que se ajusta a sus necesidades y tener que recurrir a las ofertas de empleo público (OPE)?

Para Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, no es preciso tocar la situación actual. “El sistema estatutario da independencia a los profesionales, los protege, como a los jueces, de injerencias externas y les permite ser agentes de la salud de sus pacientes, al margen de presiones”.

Quizás haya margen de actuación dentro del propio estatuto marco del personal de los servicios sanitarios para desarrollar un sistema más flexible, como comenta José Manuel Repullo, jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, que también destaca que “hay que profesionalizar y desfuncionarizar”. O quizás no tenga sentido la figura actual. “Un médico no necesita ser funcionario ni estatutario, lo que necesita es saber de medicina”, sostiene Salvador Peiró, responsable de Investigación en Servicios de Salud del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) de la Generalitat Valenciana. La funcionarización solo tendría sentido en determinados cuerpos de la Administración, como en la judicatura o las fuerzas de seguridad del Estado, añade Juan Oliva, expresidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES)...
Más en las fuentes: El País. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/02/10/actualidad/1392064578_365687.html

En España, gasto moderado, alta esperanza de vida
El gasto sanitario público por habitante en España es de 2.244 euros (datos de 2011). En una lista de 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ocupa el vigésimo lugar (la media es de 2.414 y el primero es EE UU con 4.066). Pese a ello, España ocupa la cuarta posición en la clasificación relativa a la esperanza de vida, solo superado por Suiza, Japón e Italia.

A pesar de destinar por persona menos dinero para sanidad que la media de los países que forman parte de la OCDE, el gasto público en farmacia en España es de los más altos. Respecto al PIB representa un 1,2%, por encima de la media de los países más desarrollados, que es del 0,8%. Es una tasa similar a la de Alemania o Irlanda; menor que la de Grecia (1,9%) y muy superior a Noruega (0,3%).

En número de camas por 100.000 habitantes, España está a la cola, con 3,18; frente a la media de 4,96 en la OCDE. En cabeza está Japón (13,40) y Corea del Sur (9,56).

Los datos de la OCDE indican que un especialista de la red pública española cobra 2,3 veces el sueldo medio del país, frente a las tres veces más que cobran los holandeses, 2,8 en Alemania o 2,2 en Francia, respecto a sus sueldos medios.

Conversaciones animadas con Chomsky. El director Michel Gondry retrata en su película documental "Is the man who is tall happy?" las inquietudes del famoso pensador contemporáneo.

Michel Gondry no esconde ninguna carta. El cineasta y realizador de videoclips ha subtitulado su último trabajo, "Is the man who is tall happy?" (¿Es feliz un hombre alto?), con la frase: “Una conversación animada con Noam Chomsky”. Lisa y llanamente, eso es lo que es: dos encuentros en Boston con uno de los pensadores y activistas más importantes de la actualidad, de quien se oyen sus respuestas mientras en pantalla aparecen con animaciones sus conceptos de forma artesanal. Tres horas de charla que transcurrieron en 2010 –en dos citas separadas por seis meses- que han dado lugar a una película de hora y media, que se presenta en la Berlinale, donde su autor forma parte del jurado oficial. Un trabajo que solo puede provenir de alguien como Gondry (Versalles, 1963), sin ningún complejo en hacer animación, cine, música o hablar un inglés macarrónico que le provoca a Chomsky bastantes malentendidos.

“Hace unos años yo estaba de visita en Boston, en el M.I.T. [el famoso Instituto Tecnológico de Massachussets], cuando me crucé con Chomsky. Y le propuse la idea: ¿podría hacer un documental animado sobre su pensamiento que grabaremos además con una vieja cámara que le da una textura oficial? Declinó la propuesta, y tiempo después insistí e insistí hasta que accedió”, cuenta el director de Olvídate de mí! o de La espuma de los días. “Reconozco que hace diez años no sabía nada de su obra, en Francia no es muy conocido”. Cómo, ¿el autor más citado de las últimas décadas? “Pues no, no mucho. Empecé a leer su obra y por eso sabía quién era cuando lo vi en el M.I.T.”.

Chomsky va respondiendo las preguntas de Gondry, o al menos lo que entiende de sus cuestiones: en varias ocasiones el francés le pide perdón y replantea su frase porque su inglés no da de sí. “No quería manipular mucho. Obviamente cuando haces un documental nunca eres objetivo, y algo de manipulación hay. Empezando por lo que le preguntas”.

A Gondry le apasionan los temas científicos, y se centra en que el estadounidense, que a sus 86 años mantiene una mente brillante, explique su pasión por Isaac Newton, “que descubrió fuerzas ocultas que refutaban el concepto del mundo como un engranaje mecánico”, explica la película, o cómo el ser humano adquiere y desarrolla el lenguaje, la gramática generativa, parte de su apuesta por el racionalismo cartesiano, un momento en el que la voz de Chomsky cambia y aumenta su firmeza. A su vez, Gondry le va preguntando por su infancia en Filadelfia, sus primeros recuerdos –para relacionarlo con su ciencia-, su adolescencia, las primeras presentaciones públicas de sus investigaciones. “Pero no soy buen periodista, no repregunté lo suficiente. Por ejemplo, cuando él cuenta que estuvo en prisión durante la Guerra del Vietnam, yo no paré, no pregunté por qué ni cómo había sido esa época”. También sufrió otras frustraciones. “Hay conceptos que me costó mucho animar, sobre las relaciones cerebrales y las recreaciones lingüísticas de lo que vemos. Hice lo que pude”.

Las entrevistas se distanciaron en el tiempo para que Gondry empezara a animar algunos fragmentos –lo hace a mano, como cuenta en el filme, al igual que ha hecho varios videos musicales-. “A Chomsky le gustó el resultado y seguimos”. En ‘Is the man who is tall happy? el público asiste a los agobios de Gondry por acabar el trabajo antes de un posible fallecimiento de su entrevistado. “Es obvio que he acabado a tiempo. A Noam le ha gustado el resultado. Pero no lo hice por halagarle, no quiero contentar al retratado… Aún recuerdo una discusión que tuve con Thom Yorke [líder de la banda Radiohead], cuando no le gustó un vídeo mío. Me atraen los documentales, y veo más estas películas que títulos de ficción, por su labor de preservación. Me encanta que me cuenten esas historias. Con ellos registramos algo para las siguientes generaciones”.

De Chomsky queda una imagen de hombre algo cansando, derrotado por haber enviudado. “Cierto, ya no quedan personas de su edad, aunque sigue viajando, dando conferencias. Y él es uno de los dos únicos profesores del M.I.T. que han hecho últimamente declaraciones políticas fuertes. No le importa perder su puesto. Su ética está por encima de eso”. Al final, Gondry le pregunta a Chomsky: ¿qué le hace feliz? En pantalla, al intelectual le cuesta responder. ¿Qué le hace feliz a Gondry? “Cualquier trabajo artístico. No me importa estarme horas y horas haciendo dibujos si al final del día puedo ver un segundo de esa película en movimiento. El proceso creativo me apasiona”.
Fuente: El País

domingo, 9 de febrero de 2014

Isaac Rosa presenta su última novela, La habitación oscura, en la librería Tusitala de Badajoz con lleno total


Isaac Rosa presentó el jueves pasado, día 6 de febrero a las 8 de la tarde, su novela "La habitación oscura", en la librería y en colaboración con la Asociación Cultural Matilde Landa. Con un público entregado, el acto estuvo pleno de acierto e Isaac mostró una gran brillantez y lucidez en los comentarios. Fue una hermosa tarde y allí, entre libros y amigos, nos enteramos del rodaje de las próximas películas basadas en guiones sobre sus novelas.

La librería Tusitala, calle Meléndez Valdés 6, de Badajoz, en horario de 10:30 a 14:00 de lunes a sábado y de 17:00 a 20:00 horas de lunes a viernes. Es una "aventura" de un joven de la generación de Isaac, que con la inestimable colaboración de su madre, María de la Cruz, maestra, ha emprendido Agustín. Aventura en la que le deseamos toda suerte de éxitos,...

La habitación oscura es un libro de lectura intensa, incómoda, desasosegante. Un libro que se te agarra a las manos y del que cuesta escapar, como si también el lector necesitara buscar a tientas ese cuarto sin luz donde alejarse de todo y de todos. Lo más destacable, sin embargo, es que en su primera parte se produce una inversión del mecanismo de la novela: en lugar de escoger una o varias vidas, de individualizar las posibles experiencias de alguien para convertirlo en protagonista de la narración, Isaac Rosa se dedica a crear una amalgama con los lugares comunes que configuran las vidas de mi generación, que es la suya, constituyendo así la habitación oscura, el núcleo de esa amalgama de deseos, sueños, derrotas y rutinas que formamos al pasar por la vida.

Durante las primeras cincuenta páginas de la obra no hay personajes con nombre propio, no hay más que un tú al que el libro interpela, invitándole a entrar en la habitación oscura. Tal vez sea esta estructura narrativa una manera de desprestigiar nuestro ego, de subrayar que los treintañeros españoles de clase media somos legión, pobres extras de una telecomedia barata, intercambiables unos por otros en nuestra pretendida singularidad. Así pues, La habitación oscura funciona como opuesto a las habituales autoficciones y spleens y retratos generacionales donde se juega a mejorar una de tantas vidas mediocres y a convertirla en protagonista de algo, donde se apuesta por que el lector se identifique con el personaje principal en la medida en que, como él, aún guarda la esperanza de destacar por encima de la media.

Hay también, más allá de ese mecanismo disyuntor de egos, una trama política y de espionaje en La habitación oscura, necesaria quizá para facilitar al lector el tránsito por sus páginas, pero que irremediablemente lleva la obra hacia un terreno más convencional, menos deslumbrante. No importa, porque a esas alturas el libro ya ha logrado su objetivo, ya ha torpedeado la comodidad de quienes aún seguíamos pensando que la vida iba a ser un plácido tránsito de éxitos, de bienestar, de proyectos cumplidos.

Fuente: Librería Tusitala.
Foto del autor, donde vemos al escritor, Isaac, al librero, Agustín y a sus madres, Ángela y María, el día de la presentación de la novela en la librería.

¿Una posible idea a imitar? Nace en París el primer supermercado colaborativo de Europa. (En España tenemos a Eroski, ¿es lo mismo, es diferente, es mejor?)


"No estábamos satisfechos de la oferta alimentaria. Así que decidimos crear nuestro propio supermercado. No una tienda pequeña sino un supermercado deslumbrante. We can do it". Así relatan sus promotores cómo surgió la idea de La Louve (La loba), el primer supermercado colaborativo de Europa que abrirá sus puertas en junio de 2015 en París. Falta bastante para el día D, y aun así, la historia de la gestación de este proyecto da para mucho y, si me apuran, para una película francesa, por supuesto. Leer más en El País.
El vídeo muestra un supermercado cooperativo que lleva tiempo funcionando con éxito en New York
Aquí Eroski.

sábado, 8 de febrero de 2014

Ayer noche vi la película Amazing Grace, basada en la historia de William Wilberforce el parlamentario antiesclavista inglés.


En 1797, William Wilberforce, el gran defensor de la abolición británica de la esclavitud, se toma unas vacaciones debido a su salud, mientras está más enfermo de corazón a causa de su frustración. Sin embargo, gracias el encuentro con la encantadora Barbara Spooner, Wilberforce conoce a un alma gemela para compartir la historia de su lucha. Con pocos aliados, como su mentor, John Newton, un capitán de barco de esclavos que se hizo sacerdote arrepentido por lo que vió, y escribió el gran himno "Amazing Grace", el Primer William Pitt, y Olaudah Equiano, el antiguo esclavo erudito convertido en escritor. Wilberforce lucha infructuosamente contra la indiferencia pública y la oposición adinerada decidido a mantener sus explotaciones segura. Sin embargo, Wilberforce encuentra inspiración en el nuevo amor que rejuveneció la lucha con nuevas ideas que conducirían a una gran victoria para la justicia social, el fin del comercio de esclavos en el Imperio Británico.

Wilberforce fue un miembro, profundamente religioso, del parlamento Inglés y reformador social que fue muy influyente en la abolición de la trata de esclavos y, finalmente, la esclavitud en el Imperio Británico.

William Wilberforce nació el 24 de agosto 1759 en Hull, hijo de un rico comerciante. Estudió en la Universidad de Cambridge, donde comenzó una amistad duradera con el futuro primer ministro, William Pitt el Joven. En 1780, Wilberforce se convirtió en miembro del parlamento por Hull, y después representó al condado de Yorkshire. Su estilo de vida disoluto cambió por completo cuando se convirtió en un cristiano evangélico, y en 1790 se unió a un grupo conocido como el secta de Clapham. Su fe cristiana lo llevó a interesarse en la reforma social, en particular la mejora de las condiciones de las fábricas en Gran Bretaña.

El abolicionista Thomas Clarkson tuvo una enorme influencia en Wilberforce. Él y los demás estaban haciendo campaña para poner fin al comercio de buques británicos que transportaban esclavos negros de África, en pésimas condiciones, a las Indias Occidentales como mercancías que se compran y se venden. Wilberforce fue persuadido para presionar a favor de la abolición de la trata de esclavos y durante 18 años presentó con regularidad proposiciones de leyes de los movimientos contra la esclavitud en el parlamento. La campaña fue apoyada por muchos miembros de la secta de Clapham y otros abolicionistas que difundieron el conocimiento público de su causa con folletos, libros, manifestaciones y peticiones. En 1807, el comercio de esclavos fue finalmente abolido, pero esto no liberó a los que ya eran esclavos. No fue hasta 1833 que se aprobó una ley que dió la libertad a todos los esclavos en el Imperio Británico.

Otros esfuerzos de Wilberforce para "renovar la sociedad" incluyeron la organización de la Sociedad para la Supresión del Vicio en 1802. Trabajó con la reformadora, Hannah More, en la Asociación para la mejor observancia del domingo. Su objetivo era proporcionar a todos los niños una educación regular en la lectura, la higiene personal y la religión. Él participó activamente con la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales. También jugó un papel decisivo en el fomento de los misioneros cristianos para la India.

Wilberforce se retiró de la política en 1825 y murió a los 74 años el 29 de julio de 1833, poco después de que la ley de liberación de los esclavos en el imperio británico fuera aprobada por la Cámara de los Comunes. Fue enterrado junto a su amigo Pitt en la Abadía de Westminster. Fuente: BBC

La esclavitud en España fue abolida en el territorio peninsular en 1837, pero continuó en las colonias españolas hasta finales del s. XIX (en Puerto Rico hasta 1873 y en Cuba hasta 1880).

viernes, 7 de febrero de 2014

Tres ex ministros de Educación piden un pacto de Estado. "La ley tiene que ser probada, no aprobada", dice Díaz Ambrona en la Semana de la Fundación Santillana

Tres ex ministros de Educación de la democracia Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona (UCD, 980-2001), Mercedes Cabrera (PSOE, 2006-2009) y Ángel Gabilondo (2009-2011), y un ex secretario general, Eugenio Nasarre (PP, 1996-1998), han pedido esta noche un pacto de Estado para la Educación. Los Pactos de la Moncloa -que se saldaron con 750.000 plazas escolares más- o la Comisión de Humanidades en el Parlamento –que buscó un enfoque menos tecnocrático de la enseñanza- han sido dos ejemplos que reiteradamente han salido a relucir. Estas reflexiones han tenido lugar en la última jornada de la Semana de la Educación que celebra la Fundación Santillana desde hace 28 años.

Gabilondo piensa que el pacto es necesario por democracia y eficiencia. “Lo que no puede ser es que una vez que tienes un texto llames al consenso y a que se puedan hacer comentarios. Otra historia es llamar desde el momento mismo de la concepción de esa ley. El acuerdo tiene que ser con los agentes sociales, porque, si no, aunque haya ley no se cambiará el sistema”. Su antecesora en el puesto, Cabrera, prefiere los pactos sociales a los políticos. “Hay que hacer espacios de debate que no toquen lo que tocan las leyes, que son los intereses empresariales y los contenidos curriculares hasta extremos ridículos. Hay que prepararnos para el cambio, porque educamos para un mundo que ya no está.”

Díaz Ambrona se muestra escéptico a la reforma: “No tengo confianza de que una ley, porque sea aprobada, vaya a ir bien. Tiene que ser probada. Debía de haber un pacto de Estado entre los políticos”. Aunque cree que predica en el desierto. “No sé si es peor que la haya aprobado solo un partido o que el resto se haya puesto de acuerdo en derogarla”. En opinión de este ex ministro de UCD el problema es que “la educación es un granero de votos”, y se debería de poner en manos de los profesionales de la educación, creando un marco estable de 10 años - “que es lo que al menos se necesita para que un sistema educativo rinda- y con el compromiso de tener siempre la inversión de la media de la OCDE.

Nasarre, de todos modos, cree que no ha habido tanta “inestabilidad legislativa” porque hay “muchos son remiendos” en las siete leyes que se han redactado. Considera que la ley del 70 necesitaba un recorrido de más de 20 años y lamenta el “cambio sustancial” de los noventa. Pero se muestra optimista con o sin pacto: “El sistema tiene medios materiales y humanos para mejorar los objetivos y los rendimientos con la ley que sea”.
Fuente: El País

Una línea del tiempo para dominar la información. Google presenta una herramienta que permite consultar cronológicamente noticias, fotos, discursos, revistas o 'blogs'

Uno de los problemas de Internet es la ausencia de orden entre un maremágnum de contenidos. Google ha dado un paso más en su intención de facilitar el acceso a las decenas de miles de fuentes de información que maneja con Google News Timeline, una herramienta que permite visualizar en una línea de tiempo noticias, imágenes, discursos, revistas y otros contenidos referidos a un asunto concreto.
La herramienta, en realidad, no es más que una nueva forma gráfica de visualizar de una tacada los contenidos que Google ya ofrece por distintas vías. Timeline permite desde ahora mismo buscar cualquier contenido en la base de datos de Google News, incluyendo fotografías, titulares, citas, vídeos, así como ediciones antiguas procedentes de su archivo histórico.
Fuente: El País.

jueves, 6 de febrero de 2014

Manual para disfrutar, en la medida de lo posible, de los hijos

Carlos Paris: la filosofía como grito contra la injusticia. Su pensamiento brota de la admiración hacia los luchadores por la libertad y la hermandad

Maestro, amigo y colega. Estas tres palabras resumen mi relación con Carlos París durante más de treinta años. Comenzó a finales de la década de los setenta del siglo pasado en que inicié mis estudios de filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid. Allí seguí sus clases de Antropología Cultural en la licenciatura, sus lecciones sobre la Técnica en Ortega y Gasset y Heidegger en los cursos de doctorado y, bajo su dirección, hice la tesis doctoral sobre la filosofía utópica de la religión en el pensador alemán Ernst Bloch. Recuerdo que cuando le propuse el tema de la tesis me comentó: “Perfecto. Coincide con mi actitud vital, ya que soy un creyente con esperanza pero sin fe”. Yo le recordé entonces la afirmación de Bloch: “La razón no puede florecer sin esperanza. La esperanza no puede hablar sin razón”. Desde entonces razón y esperanza han sido las claves intelectuales de nuestra sintonía.

Mi relación con Carlos París se ha mantenido viva y activa hasta el final. El año pasado me invitó a intervenir, junto con Jacob Muñoz, en la presentación de la segunda edición de su libro Ética radical. Los abismos de la actual civilización, que es una de las más lúcidas y creativas contribuciones a la ética porque cuestiona los límites y ocultamientos de las éticas tradicionales, dilata el horizonte de la filosofía moral y las responsabilidades humanas a otros campos no separables de lo humano, como la ciencia, la técnica y la naturaleza, e incorpora la crítica del capitalismo y de la política liberal. El libro completa la trilogía iniciada con Crítica de la civilización nuclear y continuada con El animal cultural. Biología y cultura en la realidad humana (1994), tres obras mayores de la filosofía española y latinoamericana del siglo XX y principios del siglo XXI.

En un texto antológico de Ética radical describe así lo que para él es la reflexión filosófica: “La filosofía que profeso parte del grito, del lamento, de la encrespada protesta ante la injusticia del mundo que vivimos. Si Aristóteles afirmaba que la Filosofía nace de la admiración, yo diría que también mi filosofar parte de la admiración, pero no solo de la que suscita la contemplación de los cielos, sino de la que brota ante el heroísmo de tantos hombres y mujeres que, incansables, dieron su vida, luchando por el reino de la libertad y la hermandad universales. Y el pensamiento que se levanta, a partir del grito y de la admiración no quiere reducirse a contemplar el mundo, sino que aspira a contribuir a su radical transformación”.

La vida de Carlos París fue un ejemplo de esa manera de entender la filosofía. En ella se dan cita teoría y práctica, militancia política y reflexión filosófica, creación literaria y pensamiento crítico, interpretación y transformación, conforme a la tesis 11º de Marx sobre Feuerbach: “Hasta ahora los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo”. Tomando prestada la segunda parte del título de uno de sus libros más emblemáticos, su vida bien puede definirse como “existencia auténtica”, bajo la guía del altruismo que él entiende como “el refuerzo mutuo entre el yo y el otro, en una sinergia en que ambos se potencian”.
Fuente: El País.
Juan José Tamayo es director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones en la Universidad Carlos III de Madrid.

Irlanda pone cara a la crisis con un histórico juicio a tres exbanqueros

El ex director ejecutivo y otros dos altos directivos del Anglo Irish Bank, cuyo colapso llevó al Gobierno a invertir 30.000 millones de euros en su rescate, están acusados de fraude y de otros delitos relacionados con la situación económica que atraviesa el país

Entre fuertes medidas de seguridad y enorme expectación, tres altos directivos del Anglo Irish Bank acusados de fraude comparecieron este miércoles ante un tribunal de Dublín, al comienzo de un juicio histórico que pone cara a los presuntos culpables de la crisis.

El ex director ejecutivo Sean FitzPatrick y otros dos altos directivos del Anglo Irish Bank son los primeros banqueros de renombre que se sientan ante un tribunal de lo penal en Irlanda por delitos relacionados con la crisis que atraviesa este país desde 2008, en gran parte originada por la burbuja inmobiliaria. El colapso de ese banco llevó al Gobierno a nacionalizarlo en 2009 y a invertir más de 30.000 millones de euros en su rescate. Un año después, ahogado por la deuda, Irlanda pidió un rescate a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional por 85.000 millones de euros, que abandonó con éxito en diciembre pasado.

FitzPatrick, el ex director de finanzas William McAteer y el ex director general de préstamos Patrick Whelan se han declarado inocentes de los 16 cargos presentados contra cada uno por la "prestación ilegal de asistencia financiera", por un total de 451 millones de euros, a "16 individuos" en julio de 2008 con el fin de revalorizar de manera fraudulenta las acciones del Anglo. Ese delito está penado en Irlanda con un máximo de cinco años de cárcel y una multa que se situaría en un mínimo de 3.100 euros.

Vestidos con traje y corbata a excepción de Whelan, que optó por una camisa desabrochada, los tres volvieron a declararse inocentes este miércoles al inicio de un proceso que el abogado del Estado, Paul O'Higgins, calificó de único en la historia de Irlanda por la composición del jurado. El juicio ha generado tanto interés que las autoridades han habilitado otra sala en el complejo judicial de la capital irlandesa para que se pueda seguir el proceso a través de pantallas de televisión. Unos 800 testigos, entre ellos 42 policías, y más de 24 millones de documentos serán presentados a un jurado compuesto por doce personas, al que se añade, por primera vez, a otras tres para que el proceso no se venga abajo en caso de que enfermen más de dos miembros, en un juicio que durará entre cuatro y seis meses.

En su presentación, O'Higgins indicó al jurado que se tratará de esclarecer qué pasó con las "acciones o parte de las acciones" del Anglo en 2008 y enumeró ciertos aspectos contenidos en la Ley de Empresas irlandesa (2012) que son relevantes para la instrucción. "Las compañías son estructuras que pueden generar un gran beneficio y, otras veces, daños considerables. Es vital que las acciones de una compañía sean tratadas de la manera adecuada, y, si no es así, se podría incurrir en un delito", señaló el abogado. En referencia al Anglo, recordó, se ofrecieron "préstamos en circunstancias muy extraordinarias, que no tenían nada que ver con sus negocios ordinarios, lo cual es muy importante para este caso".

Durante el "boom" de la construcción en Irlanda, el Anglo Irish Bank se convirtió en el prestamista preferido de ese sector por su facilidad para conceder créditos de alto riesgo, lo que generó deudas multimillonarias cuando estalló la burbuja en 2008. FiztPatrick, McAteer y Whelan llegaron a prestar de manera supuestamente fraudulenta 451 millones de euros a esos 16 individuos, miembros de un grupo conocido como "Maple 10", para comprar acciones del banco.

Entre los integrantes del "Maple 10" figuran seis miembros de la familia de Sean Quinn, el que fuera el hombre más rico de Irlanda y a quien el Anglo reclama una deuda de casi 3.000 millones de euros, a pesar de que el exmillonario se ha declarado en bancarrota. Como parte de la reestructuración del sistema bancario irlandés, el Gobierno de Dublín fusionó en 2011 el Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide, y ambos fueron cerrados definitivamente el pasado año a través de una entidad llamada Irish Bank Resolution Corporation.
Fuente: http://www.publico.es/dinero/500172/irlanda-pone-cara-a-la-crisis-con-un-historico-juicio-a-tres-exbanqueros

¿Por qué no mejora el empleo?

Los datos de paro registrado que acaban de darse a conocer vuelven a mostrar —diga lo que diga el gobierno— que empeora el empleo en España. Es cierto que el paro aumenta en menor medida que en meses de enero anteriores, pero eso no ocurre porque haya más facilidades para encontrar trabajo sino porque aumentan los desanimados y se expulsa a gran cantidad de personas del mercado laboral, bien por desánimo, bien porque son inmigrantes que ya abandonan España o españoles que tratan de encontrar nuevas oportunidades fuera de su país.

Y lo peor es que este empeoramiento es inevitable y que va a seguir produciéndose en el futuro porque las políticas que se vienen realizando no aportan lo que resulta esencial en cualquier economía para que las empresas puedan generar inversión productiva y empleo. A mi juicio, en España se carece hoy día de seis condiciones básicas e imprescindibles para crear puestos de trabajo.

La primera es la financiación. Gracias a su enorme poder político los banqueros han impuesto un rescate muy costoso de sus entidades que les ha permitido ocultar su quebranto patrimonial y volver a obtener beneficios suculentos pero sin que hayan vuelto a financiar a la economía.

El llamado rescate de la banca es un escándalo que no ha servido para recuperar la financiación. Se ha tirado de la manta que cubría las vergüenzas financieras acumuladas en los últimos años por las cajas de ahorros para disimular la responsabilidad general, pero lo cierto es que si se hubiera tirado al mismo tiempo de la que cubre al resto de las entidades financieras los resultados hubieran sido parecidos. Es el sistema financiero en su conjunto y no solo las cajas, el que está repleto de activos tóxicos derivados de haber financiado sin escrúpulos ni responsabilidad la anterior burbuja financiera. Lo que se está haciendo es limpiar el segmento de mercado que ocupaban las cajas para que lo ocupen los grandes privados y así puedan recobrar más o menos su equilibro patrimonial, hoy día disimulado por las normas de contabilidad aprobadas por las autoridades con el fin de evitar que aparezcan como lo que son —bancos zombis— y puedan registrar beneficios a pesar de que apenas sí desarrollan negocio bancario. Pero a ese paso la financiación tardará años en recuperarse.

Mientras no se ponga de verdad en claro su situación y mientras no se garantice que fluya financiación suficiente y barata a las empresas y familias es materialmente imposible que se pueda crear empleo. Lo que ocurrirá, por el contrario, será que sigan quebrando y despidiendo trabajadores o, a lo sumo, utilizando la última reforma laboral para abaratar sus plantillas y así poder seguir malviviendo.

La segunda condición imprescindible para crear empleo y que falta también en España es la demanda. O, dicho de otra forma, ingresos suficientes para que la población compre los bienes y servicios que producen las empresas. En los dos años de gobierno de Rajoy el consumo privado se ha desplomado como consecuencia de la pérdida de ingresos salariales y, en general, de renta disponible de las familias. Y eso no puede traducirse sino en una pérdida de demanda para todas las empresas (las grandes han visto reducir sus ventas entre un 40% y un 50% desde 2008) y, en particular y de forma más grave, para las pequeñas y medianas.

Argumentar que lo que hace falta para crear empleo es más flexibilidad y costes laborales más reducidos es una falsedad que solo sirve para que las grandes empresas que dominan el mercado sea como sea (porque son multinacionales que operan en muchos países u otras que tienen demanda cautiva) tengan beneficios extraordinarios. Denles ustedes clientes y ventas elevadas a las empresas y comprobarán que contratarán empleo sin problemas de flexibilidad alguno. Por tanto, mientras sigan bajando los salarios no se creará empleo en España.

La tercera condición es disponer de uno o varios sectores de actividad que actúen como motor de la economía en su conjunto y que tengan gran capacidad de multiplicar el empleo e ingresos a su alrededor, algo para lo que no sirve cualquier tipo de actividad.

En contra de lo que se viene diciendo, no basta con que aumente el PIB para que se cree empleo y mucho menos para que éste sea de calidad y acompañado de ingresos suficientes. Además de generarse actividades sostenibles, que no terminen cayendo más pronto que tarde (como pasó y sucedería de nuevo con la construcción) es necesario que se vertebren y constituyan tejido e interrelaciones adecuadas y que, además de tener fuerza suficiente como para tirar de toda la economía (lo que, por cierto, no le ocurre al sector exterior), nutran sobre todo al mercado interno y no externalicen ni el ingreso ni el valor añadido que generen.

Mientras no se consolide otra forma de producir y de consumir en España, no se podrá crear empleo suficiente en nuestra economía.

La cuarta y la quinta condición quizá puedan sorprender a quienes están habituados a oír hablar de empleo y economía como si fueran mecanismos de relojería que nada tienen que ver con las personas y su diferente posición en la sociedad. A los pocos días de ser nombrado vicepresidente económico del gobierno, el profesor Fuentes Quintana compareció en TVE en hora de máxima audiencia para hablarle a los españoles de 1977 sobre la situación económica de aquel momento. Sus primeras palabras fueron exactamente estas:
“Las soluciones de los problemas económicos nunca son económicas sino políticas. No hay oscuras fórmulas técnicas que permitan resolver las dificultades en un clima de gabinete. Los problemas económicos de un país solo pueden superarse mediante el esfuerzo y la colaboración de todos (…). Sé, desde luego, que solo puede esperar esa colaboración un gobierno en quien ustedes confíen como veraz y que les merezca credibilidad”.

Pues bien, esto último también nos falta: un gobierno veraz, creíble y en quien confíe la gente.

Desde que la crisis comenzó a notarse en España con Rodríguez Zapatero en el gobierno, los españoles no hemos recibido sino mentiras sobre la situación económica y eso ha hecho que la confianza en nuestras autoridades esté bajo mínimos. Y así, por mucho que se quiera, es imposible que se genere la voluntad colectiva y el esfuerzo mancomunado que es necesario para sacar adelante una situación tan difícil como la que tenemos.

Finalmente, también carecemos de instituciones que canalicen las preferencias ciudadanas, que equilibren los poderes y que hagan posible el gobierno eficaz, controlado y transparente. Y, sobre todo, que estén obligadas a poner en marcha que la población quiera que se lleven a cabo para que así las pueda hacer suyas y apoyar con el máximo empeño

La servidumbre de los grandes partidos hacia los poderes económicos es total y eso ha corrompido las instituciones. Ni uno solo de los partidos (desde el PP a IU pasando por los nacionalistas) carece de imputados por corrupción y todos ellos han estado presentes y han sido cómplices, por ejemplo, de la vergonzosa gestión de las cajas de ahorro. Ni una sola autoridad —empezando por el monarca y siguiendo por la judicatura, la fiscalía o el Banco de España— está libre de sospecha o no ha sido denunciada por actos indignos o por complicidad con los sinvergüenzas que han provocado la situación en la que estamos. Ninguna de las estafas ni de los casos de corrupción que hemos sufrido se hubieran producido o hubieran adquirido la dimensión que han alcanzado si todas esas instituciones hubieran sido diligentes y si sus responsables o titulares se hubieran comportado con honestidad.

Hablando en plata, en España tenemos una democracia de cada vez más baja intensidad: los bancos y grandes empresarios controlan los medios de comunicación, hay un pacto de silencio sobre los grandes escándalos, los jueces que actúan contra los oligarcas son los que resultan perseguidos y expulsados y el gobierno da órdenes a la fiscalía para que no se persiga a los grandes ladrones y corruptos o los indulta si no ha habido manera de librarlos antes.

¿Cómo va a salir de la crisis un país cuyo jefe de Estado está más pendiente de disimular el enriquecimiento y mal comportamiento propio o de sus familiares o de lavar la cara y engrosar la cartera de las grandes empresas que de evitar que sus conciudadanos más desfavorecidos pierdan un derecho detrás de otro?

La sexta y última condición es disponer de suficiente capacidad de maniobra para poder poner en marcha las medidas que pueden ayudar a que todo lo anterior se resuelva. Y resulta que España no la tiene. No porque formemos parte de una unión monetaria superior, porque eso simplemente debería dar lugar a que la capacidad de maniobra radicase en otro lugar. Sino porque ésta unión está diseñada precisamente para evitar que los gobiernos o los pueblos dispongan de ella. Por eso no nos conviene, porque sin posibilidad de poner en marcha la voluntad propia, con las manos y los pies atados y sujetos simplemente al dictado de unos pocos grupos de poder que no están nunca presentes en las instituciones representativas, es imposible tomar medidas y tratar de cambiar el rumbo de las cosas. Mientras sigamos en esta Europa, mientras no demos un golpe en la mesa y hagamos ver que así no seguimos con la señora Merkel y compañía, no se creará empleo en España.

Sin libertad y sin disponer de soberanía es imposible que nadie salga adelante. Y lo que supone una paradoja bien significativa es aquellos que tienen constantemente en su boca discursos patriotas y grandilocuentes menciones a la Patria la hayan convertido en una vulgar esclava de los poderes financieros más antipatriotas y corruptos.

El gobierno y su partido, los banqueros y los dirigentes de la patronal podrán decir lo que quieran pero mientras no se pongan en marcha reformas de regeneración económica y política que resuelvan estas cinco carencias será imposible que se vuelva a generar empleo suficiente y de calidad en España.
Juan Torres López

miércoles, 5 de febrero de 2014

Derecho a decir “sí”, derecho -y con frecuencia deber- a decir “no”

Asentir o disentir, expresándose libremente, sin cortapisas.

Sólo en los últimos años, ¡Si se hubiera dicho no cuando el dúo Reagan-Thatcher preconizó la sustitución de los “principios democráticos” -tan bien establecidos en la Constitución de la UNESCO desde 1945- por las leyes del mercado, y las Naciones Unidas por los grupos plutocráticos, G7. G8… G20!

¡Si se hubiera dicho no en un auténtico clamor popular, a la invasión de Irak! ¡Si se hubiera dicho no a una unión monetaria en Europa sin una previa unión económica y política!

¡Si se hubiera dicho no aquel día aciago del 10 de mayo de 2010 en el que el “gran dominio” impuso sus pautas de total dependencia económica!

¡Si se hubiera dicho no a los recortes en sanidad, educación, ciencia y justicia!

¡Si se hubiera dicho no a la retrógrada LOMCE! Si se hubiera dicho no a la increíble reducción progresiva de la “memoria histórica”, dejando sin esclarecer tantos hechos, dejando tantas heridas abiertas!
etc, etc, etc.

Hasta hace poco, la mayoría de la ciudadanía no podía expresarse. Permanecía silenciosa por silenciada. Ahora, no. Ahora, la tecnología digital permite de forma progresiva a muchos decir lo que desean decir. Y la voz del pueblo puede ser, será muy pronto, la expresión del poder ciudadano, esencial en una democracia genuina.

Comprendo que haya numerosas personas que se abstengan de manifestar su opinión por los nocivos resultados que para ellas y los suyos podrían derivarse. Pero animo a todos los demás a que unan su voz o su grito -”siempre nos quedará la palabra”, dijo Blas Infante- para manifestar, siempre sin violencia, lo que consideran que no debe ser aceptado en un contexto de libertades públicas. No es tolerable que cada día se inviertan en gastos militares y armas más de 3.000 millones de dólares cuando mueren de hambre decenas y decenas de personas; y no es tolerable que 2.000 millones de seres humanos vivan por debajo del umbral de la pobreza; y no es tolerable que, con total olvido de nuestros compromisos intergeracionales, dejemos que la habitabilidad de la Tierra se degrade; y es intolerable que 85 personas tengan una fortuna equivalente a la de de 3.500 millones de personas, la mitad de la Humanidad… Y no es tolerable, hoy mismo, que veamos cómo se pretende “recortar” el alcance de la justicia a escala mundial, cuando España estaba en la vanguardia…

Digamos no. O digamos sí cuando creamos que debemos asentir. Pero siendo dueños de nuestro destino. En otro caso, mereceríamos la terrible frase de Albert Camus que recuerdo con frecuencia: “Los despreciaba porque pudiendo tanto se atrevían a tan poco”.
http://federicomayor.blogspot.com.es/

Federico Mayor Zaragoza – Comité de Apoyo de ATTAC España

Andrea Camilleri: Maestro italiano de la novela negra y conciencia política de la izquierda de su país, se define a sus 88 años como “un empleado de la escritura”.

“El pueblo que se resigna está acabado”
Es la estrella del festival de literatura criminal BCNegra, que le entrega el Premio Pepe Carvalho


La mañana del 19 de octubre de 2003, el escritor italiano Andrea Camilleri (Sicilia, 1925) se enteró por los periódicos de que, el día anterior, su amigo Manuel Vázquez Montalbán había muerto de un infarto en el aeropuerto de Bangkok. “Aquella noticia me golpeó, pasé verdaderamente un mal día. Después de comer, me eché una pequeña siesta y, al levantarme, mi mujer me dijo: 'Ha llegado un paquete para ti'. Lo abrí. Era el último libro de Manolo publicado en Italia”.

Si no fuera por la vista, que prácticamente lo ha exiliado de la lectura en papel, Camilleri disfruta de unos 88 años de lujo. Sigue escribiendo todos los días -hace un mes terminó la última entrega del comisario Montalbano, del que Salamandra publica ahora en España El juego de los espejos-, fumando como un carretero y contagiando el placer de la conversación. Dentro de unos días viajará a Barcelona para participar en la semana literaria BCNegra 2014.

Pregunta. ¿Es cierto que usted a veces empieza a escribir una novela a partir de una frase escuchada en la calle?
R. Sí, pero más que una frase escuchada en la calle, suelo utilizar alguna frase leída en un libro. Por ejemplo, La desaparición de Patò nació de dos frases de una novela de Leonardo Sciascia en la que cuenta que en 1873 hubo en Italia una gran investigación parlamentaria sobre Sicilia. En un determinado momento, el senador que presidía la comisión le preguntó al alcalde de un pequeñísimo pueblo de Caltanissetta: señor alcalde, ¿se han producido recientemente en su pueblo hechos de sangre? Y el alcalde respondió: no, a excepción de un farmacéutico que por amor ha matado a siete personas... Imagínese qué locura, en qué entorno vivía, ¡no consideraba un hecho de sangre matar a siete!

P. Vivía en el escenario de sus novelas, Sicilia, la Mafia…
R. A la Mafia la he tenido siempre en un segundo plano, aunque siempre presente, porque negarla hubiese sido negar la existencia del aire. Influye en todas las relaciones, condiciona la existencia, y el Estado aún no sabe cómo luchar contra ella. Hoy además la Mafia es de cuello blanco y, por tanto, más difícil de combatir. Al principio eran analfabetos y hoy tienen carreras, pero sigue siendo la mafia. Está en la política, en la industria...

P. ¿Nunca ha tenido problemas por escribir de la Mafia?
R. No. Y eso que ya han aprendido a leer. En el momento en que empezaron a matar periodistas entendí que ya habían pasado a la alfabetización.

P. ¿Por qué escribe en siciliano?
R. No es exactamente siciliano. Es un siciliano muy manipulado, el modo en que hablábamos en nuestra casa de la pequeña burguesía. El siciliano se utilizaba para el discurso íntimo, personal, y el italiano para tomar distancia o incluso para intimidar. Mi madre me podía estar hablando en dialecto, pero cuando quería advertirme de algo –¡te lo repito solo una vez más!— entonces pasaba al italiano.

P. ¿Sigue escribiendo cada día?
R. Sí, soy un empleado de la escritura, cada día, como si fichara. Empiezo muy pronto, sobre las ocho, pero cumpliendo unos requisitos: tengo que estar perfectamente en orden –afeitado, vestido-- como si fuese a ir a la oficina. Se trabaja espléndidamente hasta las diez y media de la mañana que es cuando empiezan las llamadas de teléfono. Yo sostengo la necesidad del ejercicio cotidiano, de la misma forma que un pianista, aunque no tenga un concierto a la vista, se mantiene haciendo ejercicio. Es fundamental para mantener a punto el cerebro y la escritura.

P. ¿Se siente comunista todavía?
R. Siempre, siempre, siempre… Comunista por la justicia social, que cada vez se aleja más en el horizonte...
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