sábado, 6 de diciembre de 2025

_- Muere a los 96 años Frank Gehry, un gigante de la arquitectura y el metal. El Museo Guggenheim Bilbao es una de sus obras más celebradas


Frank Gehry, el arquitecto que convirtió el metal en olas, uno de los más populares del mundo, ha muerto este viernes en su casa de Santa Mónica, en la costa de Los Ángeles, en California. La noticia de la muerte del creador del museo Guggenheim Bilbao la ha confirmado la jefa de personal de su estudio, Gehry Partners, a medios como  Los Angeles Times o The New York Times. Estaba pasando una corta pero intensa enfermedad respiratoria. Tenía 96 años.

Gehry, que en realidad se llamaba Ephraim —Frank— Owen Goldberg, fue una estrella tardía, pero fulgurante, en el mundo de la arquitectura e incluso de la cultura popular, donde hizo buenas migas, estupendos contactos y grandes amigos. Fue enormemente productivo en la última etapa de su vida, y uno de los pioneros en usar la tecnología en combinación con el metal, especialmente el titanio, para crear estructuras de una geometría nunca antes vista. Considerado como uno  de los más destacados representantes del deconstructivismo, para él, la obra arquitectónica debía ser concebida como una obra de arte integral cuyo resultado pudiera semejarse al ofrecido por una escultura.

En 1989 ganó el premio Pritzker, el más prestigioso del mundo de la arquitectura. Pero la apertura, en 1997, del Guggenheim Bilbao, le convirtió en una estrella absoluta ya con 68 años, y al edificio en una avanzadilla de lo que vendría en el siglo XXI. La espectacularidad del continente, con su inmensa estructura de titanio en el corazón de la ciudad, cambiaron por completo la faz de la ría del Nervión y de todo Bilbao, reconvirtiéndolo de bastión industrial a polo de atracción cultural, turístico y gastronómico. Su impacto fue tal que se llegó a llamar efecto Guggenheim.

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FOTOS: Las obras del arquitecto Frank Gehry, en imágenes 

De ahí que solo un par de años después, Gehry decidiera crear a su gemelo, la sede de la Filarmónica de Los Ángeles, situada en el centro financiero de la ciudad (su downtown). El llamado Walt Disney Concert Hall, que empezó a construirse en 1999 y fue inaugurado en octubre de 2003, no solo fue aclamado por su diseño y por su acústica, sino que revitalizó estética y culturalmente el distrito. “Los músicos me cuentan constantemente que sienten al público, y el público me dice que se siente muy conectado con los músicos. Eso marca una gran diferencia”, contaba en una entrevista con la revista de la Filarmónica hace un par de años. Reconocido constructor de auditorios musicales, también es suyo el Jay Pritzker Pavilion de Chicago.

En el año 2000 le salió otro hermanito, el hoy Museo de la Cultura Pop de Seattle, en el Estado de Washington. Financiado por Paul Allen, cofundador de Microsoft con 250 millones de dólares, su impacto y repercusión, al igual que su acabado, fueron menos poderosos. En 2014, de la mano de Bernard Arnault y del entonces presidente francés François Hollande, inauguró otro de sus edificios estrella, la Fundación Louis Vuitton de París, 11.000 metros cuadrados de arte y cristal. Quedará ya como obra póstuma el Guggenheim de Abu Dabi, que tiene prevista su apertura para el próximo año 2026, tras más de 20 desde que se le encargó y con una década larga de retrasos.

El exterior del Walt Disney Concert Hall, sede de la Filarmónica de Los Ángeles.

El exterior del Walt Disney Concert Hall, sede de la Filarmónica de Los Ángeles.

Pese a ser canadiense, nacido en Toronto en febrero de 1929, Gehry hizo de Estados Unidos su patria, y en especial de California. En su adolescencia se mudó junto a su familia a Los Ángeles (su padre había sufrido un infarto y le habían recomendado un clima más suave que el de Toronto), donde se naturalizó estadounidense. De ahí que desarrollara el grueso de su carrera profesional en su Estado de acogida. Primero estudió en el L.A. City College, una especie de universidad municipal, para pasar luego a la prestigiosa USC (la Universidad del Sur de California). Después hizo el servicio militar en Atlanta, Georgia, y más tarde siguió con sus estudios, esta vez en Harvard.

El arquitecto venía de una familia trabajadora y migrante. Su padre, neoyorquino, al que no era demasiado cercano, trató de convertirse en boxeador y finalmente fue vendedor y camionero. Fue su madre, Thelma, nacida en Polonia y migrante en Canadá, y sus abuelos maternos, quienes le inculcaron al joven Frank su pasión por el arte, la música y la literatura. Su propia madre, así como su primera esposa, Anita Snyder (con quien estuvo casado entre 1952 y 1966) le animaron a cambiarse el apellido de Goldberg a Gehry, para que su origen no se identificara tanto como judío. Él mismo explicó en alguna ocasión que a principios de su carrera sufrió comportamientos antisemitas y hubo otros arquitectos que no quisieron trabajar con él por su ascendencia.

Tras su matrimonio y posterior divorcio de Anita, con quien tuvo dos hijas, Brina y Leslie (fallecida de cáncer de útero en 2008), volvió a casarse, con Berta Aguilera, en 1975. Juntos tuvieron dos hijos, Sam, también arquitecto, y Alejandro, artista.

Después de Harvard, y tras ahorrar durante un tiempo para poder vivir un año en su adorado París, Gehry regresó a Los Ángeles, que siempre amó y donde permaneció toda su vida. En una biografía de 2009 afirmaba que el caos, la constante mezcla de personas, el mundo del cine y la sensación de frontera de la ciudad, en permanente desarrollo, le enamoraban. De ahí que se estableciera en la costera Santa Mónica, donde siguió con su carrera y se asentó hasta su muerte.

En Los Ángeles también deja el edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad Loyola Marymount o el Museo de Ciencia, de 1984, así como la biblioteca Frances Howard Goldwyn, en Hollywood, de 1985, o el Binoculars Building, un edificio de 1991 con forma de prismáticos. También quedan varias casas: la suya de Santa Mónica, Gehry Residence, de 1978; la Spiller House, en Venice, de 1980; o la Norton House, también en Venice, de 1984. En downtown, frente al Walt Disney Concert Hall, creó un lujoso edificio residencial de 45 plantas y más de 400 viviendas, llamado The Grand LA, precisamente donde tiene su restaurante angelino el chef español José Andrés. En el sur de California están el Acuario de Cabrillo o las oficinas de los trabajadores de Disneyland en Anaheim.

Un estudio propio
Tras trabajar en varias firmas, con 33 años abrió su estudio en Santa Mónica (California) Frank O. Gehry & Associates, su primera oficina de arquitectura. Creó un estilo propio como reacción a la frialdad de los edificios modernistas en boga en las remodelaciones que hizo a su propia casa o en dos colecciones de muebles de cartón, Easy Edges (1969) y Experimental Edges (1979). En 1965, un estudio minimalista en el 7001 de la avenida Melrose, su primera gran obra, que creó para un artista gráfico, Lou Danzinger, llamó la atención del público y desde ahí los encargos se multiplicaron.

Al ganar el Pritzker en 1989, sus proyectos se multiplicaron por todo el mundo. Tras el museo bilbaíno, en España realizó la escultura del Pez Dorado, de 56 metros de largo y 35 metros de altura en los jardines del Hotel Arts, en el Paseo Marítimo de Barcelona, o las bodegas del Marqués de Riscal en Elciego (Álava). “He querido diseñar algo excitante, de fiesta, porque el vino es placer”, contaba  a este diario en 2006, cuando se inauguraron, para convertirse después, como tantos de sus edificios, en epicentro de atracción turística de toda la región.

Además del célebre premio arquitectónico, en 2008, la Bienal de Venecia le otorgó el León de Oro en reconocimiento a toda su carrera. En Estados Unidos, recibió la medalla de oro de arquitectura de la American Institute of Architects en 1999 y la prestigiosa Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos en 2016, el mayor honor civil del país, que le entregó el presidente Barack Obama. Entonces, el presidente le aplaudió como “toda una inspiración”: “La obra de Frank nos enseña que, aunque los edificios sean sólidos y estén fijados al suelo, al igual que todas las grandes obras de arte, pueden elevar nuestro espíritu. Pueden elevarnos y ampliar nuestros horizontes”. 

viernes, 5 de diciembre de 2025

Los hábitos que cuidan tu corazón también benefician a todo tu cuerpo

Una nueva revisión de estudios demuestra que los beneficios de la salud cardiovascular se extienden de la cabeza a los pies. Los médicos llevan mucho tiempo respaldando un puñado de prácticas que protegen contra las enfermedades cardiacas, la principal causa de muerte entre los adultos estadounidenses. 

Una nueva revisión demuestra que seguir estas pautas cardiosaludables también beneficia al organismo de otras formas sorprendentes, como con la reducción del riesgo de cáncer y demencia, la mejora de la movilidad e incluso el aumento de las probabilidades de un embarazo sano.

Los investigadores examinaron una década de estudios sobre “Life’s Simple 7”, un conjunto de pautas establecidas en 2010 por la Asociación Americana del Corazón que reducen las probabilidades de desarrollar y morir de una enfermedad cardíaca. 

Las pautas incluyen seguir una dieta cardiosaludable, 
hacer ejercicio, 
abstenerse de fumar y 
mantener el peso corporal, 
la glucosa en sangre, 
el colesterol y 
la tensión arterial dentro de límites saludables. 
(Dormir bien se añadió en 2022, cuando la lista pasó a llamarse “Life’s Essential 8”).

La nueva revisión subraya cómo estas medidas evitan colectivamente las enfermedades cardiovasculares, y también constata que sus efectos positivos para la salud van más allá del corazón, afirmó Liliana Aguayo, profesora adjunta de enfermería en la Universidad de Emory y autora principal del artículo. Seguir estas pautas puede prevenir una serie de enfermedades crónicas, así como ayudar a mantener la movilidad, la visión, la audición y otras funciones.

Los beneficios empiezan a nivel celular, reduciendo la inflamación y afectando probablemente también a otros procesos del envejecimiento, dijo Anthony Molina, profesor de medicina de la Universidad de California, campus San Diego, quien se especializa en la ciencia del envejecimiento. Las cardiopatías y muchas otras enfermedades crónicas son principalmente enfermedades del envejecimiento, pero se puede empezar a acumular riesgo con una mala salud cardiovascular en etapas más tempranas de la vida.

“Desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de la uña del pie, prácticamente todo va a ir mejor si optimizas tu salud cardiovascular”, dijo Donald Lloyd-Jones, profesor de cardiología de la Universidad de Boston, quien dirigió el desarrollo del marco original y trabajó en la nueva revisión.

Proteger el cerebro
La revisión descubrió que una buena salud cardiovascular, sobre todo en la edad adulta temprana y en la mediana edad, se asociaba a una mejor cognición —incluidos un procesamiento mental más rápido y una mayor fluidez verbal— en la mediana edad y en etapas posteriores de la vida. También se asociaba a un menor riesgo de demencia y depresión.

Una de las razones, dijeron los médicos, parece estar relacionada con el sistema vascular, la red de vasos sanguíneos y linfáticos que transportan oxígeno, nutrientes y agentes que combaten las infecciones por todo el cuerpo. Seguir las pautas de “Life’s Simple 7” ayuda a garantizar que tus arterias, normalmente fuertes, elásticas y abiertas, no se vuelvan gruesas, rígidas o se obstruyan, como ocurre con las enfermedades cardíacas.

Los daños en los vasos sanguíneos del cerebro —causados, por ejemplo, por el tabaco, la hiperglucemia o la acumulación de placa— pueden aumentar el riesgo de ictus y algunos tipos de demencia, dijo Alison Moore, jefa de la división de geriatría, gerontología y cuidados paliativos de la Universidad de California, campus San Diego.

Mantener la movilidad a medida que envejeces
Por la misma razón, dijo Moore, los daños en los vasos sanguíneos del cerebro y en los del sistema vascular periférico, que incluye los vasos sanguíneos de brazos, manos, piernas y pies, pueden afectar la velocidad a la que caminas, tu fuerza de agarre y tu capacidad para levantarte de una silla.

Seguir unas pautas de salud cardíaca también afecta a la movilidad de otras maneras. La masa muscular, la fuerza y la función disminuyen con la edad, dijo Sameera Talegawkar, profesora de ciencias del ejercicio y nutrición de la Universidad George Washington. El ejercicio regular, una de las 7 prácticas de “Life’s 7 Simple”, puede ayudar a conservar la fuerza y la masa muscular.

Del mismo modo, la investigación de Talegawkar ha demostrado que las dietas basadas en plantas recomendadas para la salud cardíaca, como las dietas mediterránea y DASH, pueden proteger contra el declive físico asociado a la edad, incluida la marcha más lenta, la fragilidad y la reducción de la fuerza de agarre. Esto puede deberse, en parte, a que los nutrientes de dichas dietas ayudan a combatir la inflamación y otros tipos de daño celular.

Preservar la visión y la audición
Los factores que mantienen sanas las arterias que alimentan el corazón son los mismos que mantienen sanos los diminutos capilares de todo el cuerpo, dijo Susan Spratt, profesora de medicina de la Universidad de Duke. Estos diminutos capilares suministran nutrientes y oxígeno esenciales, sin los cuales las células pueden sufrir estrés o morir, lo que a su vez socava la función de los órganos.

Por ejemplo, dijo Spratt, la glucosa, el colesterol y la inflamación elevados —todos ellos factores relevantes para la salud del corazón— podrían provocar la obstrucción de los capilares del oído. Eso podría provocar lesiones o muerte de los nervios, aumentando el riesgo de pérdida de audición. Si no llega suficiente oxígeno a la retina del ojo, puede producirse una hemorragia y pérdida de visión.

“En realidad, todo se reduce a: ‘¿Cómo mantenemos sanos nuestros vasos sanguíneos?’” dijo Spratt.

Aumentar las probabilidades de un embarazo sano 
Una buena salud cardiovascular reduce las probabilidades de complicaciones del embarazo, como la preeclampsia, la diabetes gestacional y los partos prematuros.

Algunas complicaciones están relacionadas con la salud de la placenta, un órgano lleno de vasos sanguíneos que ayuda a nutrir al feto en crecimiento. “Si no tienes una vasculatura sana, no puedes construir una placenta tan sana”, dijo Spratt.

Además, el embarazo supone un enorme esfuerzo para el corazón, dijo Jennifer Haythe, cardióloga del Centro Médico Irving de la Universidad Columbia/Presbiteriano de Nueva York. Tanto el gasto cardíaco (la cantidad de sangre que bombea el corazón por minuto) como el volumen sanguíneo aumentan considerablemente durante el embarazo. Haythe dijo que las mujeres embarazadas cuya salud cardiovascular es deficiente pueden tener dificultades para gestionar estos cambios.

Haythe dijo que quien experimenta complicaciones durante el embarazo tiene un riesgo elevado de desarrollar enfermedades cardíacas en etapas posteriores de su vida, y puede transmitir a sus hijos un mayor riesgo para su salud. Las investigaciones han descubierto, por ejemplo, que una mala salud cardiovascular en las mujeres embarazadas estaba fuertemente asociada a una mala salud cardiovascular en sus hijos durante la adolescencia temprana.

Y una buena salud cardiovascular a una edad más temprana reduce la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.

“Podemos empezar a mejorar nuestra salud desde la concepción hasta edades muy avanzadas”, dijo Aguayo. “Nunca es demasiado poco ni demasiado tarde”.

Nina Agrawal es reportera de salud del Times.

_- 7 formas de mejorar la salud de tu corazón

Ilustración de un corazón humano rodeado de un reloj de fitness, una manzana, una estrella, un antifaz para dormir y una pesa rusa sobre un fondo de color crema.
_-Preguntamos a un grupo de cardiólogas qué puedes hacer para mantener tu corazón en buenas condiciones por muchos años.

Si te encuentras entre los millones de estadounidenses que se propusieron en Año Nuevo perder peso, hacer ejercicio o comer mejor, aquí tienes una razón más para cumplirlo: hacerlo puede proteger tu corazón.
 

 Las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en Estados Unidos. Y hábitos como fumar, una dieta inadecuada y un estilo de vida sedentario pueden sentar las bases de la enfermedad mucho antes de que aparezcan los síntomas. Estos hábitos “no te matarán al día siguiente”, pero pueden dictar la calidad de las últimas décadas de tu vida, dijo Kyla Lara-Breitinger, cardióloga y profesora adjunta de medicina en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.

“Si dices que vas a ir de excursión a los Dolomitas cuando te jubiles, ¿qué estás haciendo ahora para prepararte?”, dijo.

En primer lugar, haz un balance de tu estado
Los médicos pueden utilizar tus niveles de presión arterial, colesterol y azúcar en sangre para predecir tu riesgo de enfermedad cardiaca y sugerirte posibles tratamientos. Así que empieza por visitar a tu médico de atención primaria para que revise tus cifras, dijo Sadiya Khan, cardióloga preventiva de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

Una visita a tu médico de atención primaria también ofrece la oportunidad de hablar de tus objetivos de salud. Pueden hablar de lo que podría estar impidiendo alcanzarlos, y trazar un camino para cambiar.

“Puede resultar abrumador si intentas hacerlo todo a la vez”, dijo Khan. Pero puedes hablar con tu médico sobre cómo empezar por lo más fácil, o qué cambios supondrían una mayor diferencia.

Si fumas, intenta dejarlo
Fumar es responsable de aproximadamente un tercio de todas las muertes relacionadas con enfermedades cardiacas, según la Asociación Americana del Corazón. Fumar provoca inflamación, aumenta la acumulación de placa y hace más probable que esta se rompa y forme coágulos de sangre, lo que puede provocar un infarto de miocardio o un derrame cerebral. Los cigarrillos electrónicos y los vaporizadores también contienen nicotina y otras sustancias perjudiciales para la salud del corazón.

La evidencia sugiere que una combinación de medicación y asesoramiento es una de las formas más eficaces de ayudar a las personas a dejar de fumar. El Consorcio Norteamericano de Líneas para Dejar de Fumar puede ayudarte a encontrar recursos en tu estado.

No subestimes el poder de las escaleras
El principal consejo de Khan a sus pacientes, después de dejar de fumar, es que comprueben cuántos tramos de escalera pueden subir sin cansarse, y que empiecen a subir más.

Hacer ejercicio con regularidad fortalece el músculo cardiaco 
y hace que el organismo sea más eficaz a la hora de extraer oxígeno de la sangre. También disminuye la tensión arterial y los niveles de glucosa, y ayuda a reducir el exceso de grasa corporal que puede provocar resistencia a la insulina y otros trastornos metabólicos.

La Asociación Americana del Corazón recomienda que los adultos realicen 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, pero no todo el mundo dispone de 30 minutos al día para subirse a una cinta de correr o hacer un entrenamiento de alta intensidad, dijo Lara-Breitinger. Ahí es donde pueden entrar los pequeños objetivos y las ráfagas cortas de ejercicio.

Si trabajas desde casa, por ejemplo, intenta hacer pausas entre las reuniones para hacer zancadas o subir corriendo un tramo de escaleras. Cuando se sientan a ver las imágenes médicas de los pacientes, Lara-Breitinger y su personal intentan ponerse de pie y hacer 20 repeticiones de algo (flexiones, sentadillas o zancadas) cada hora, si pueden.

Para algunas personas, el seguimiento de los pasos, las calorías y la glucosa en sangre con dispositivos digitales puede ser “extremadamente motivador”, dijo Khan, ya que les ayuda a controlar los progresos y a sentir una sensación de logro al alcanzar un objetivo concreto.

Limítate al perímetro del supermercado
Los médicos recomiendan adoptar una dieta basada en plantas, con muchos cereales integrales, proteínas magras y frutas y verduras frescas, que suelen encontrarse en los pasillos exteriores del supermercado. La dieta DASH ha demostrado ser especialmente eficaz para las personas con hipertensión, y décadas de investigación avalan los beneficios para la salud de la dieta mediterránea. Ambas hacen hincapié en las grasas insaturadas, como las del aceite de oliva y los frutos secos, en lugar de las grasas saturadas que suelen encontrarse en alimentos como la carne roja. Y ambas dietas pueden ayudar a reducir tu LDL, o colesterol de lipoproteínas de baja densidad, el tipo de colesterol “malo” que puede provocar la formación de placas en las arterias.

Si ahora comes mucha carne roja, empieza sustituyendo algunas cenas a la semana por una opción vegetal o carne magra de ave o pescado, dijo Lara-Breitinger.

Sustituir los alimentos ultraprocesados —productos envasados que suelen encontrarse en los pasillos centrales del supermercado— por opciones menos procesadas también puede reducir la probabilidad de desarrollar una enfermedad metabólica como la obesidad o la diabetes, que aumentan el riesgo de cardiopatía.

Haz del descanso una prioridad
Dormir de siete a nueve horas diarias, y que sea un sueño de calidad, es esencial para una buena salud cardiaca y un mejor metabolismo, dijo Lara-Breitinger.

La privación de sueño aumenta tus hormonas del estrés, favoreciendo la inflamación que puede provocar la acumulación de placa en las arterias. Puede alterar tu ritmo circadiano y afectar a tu metabolismo, provocando aumento de peso, resistencia a la insulina y, con el tiempo, diabetes de tipo 2, dijo Lara-Breitinger.

Hay muchas cosas que pueden perturbar un sueño reparador, pero, en la medida de lo posible, intenta seguir una rutina diaria de sueño, evitar la cafeína a última hora del día y programar tiempo sin pantallas para relajarte antes de irte a la cama.

Evita el alcohol
El consumo de alcohol aumenta la ingesta total de calorías y puede elevar los niveles de ciertas grasas conocidas como triglicéridos, que en cantidades elevadas se han asociado a la acumulación de grasa en las paredes arteriales. Beber en exceso también puede causar hipertensión, arritmias e insuficiencia cardiaca, dijo Jennifer Haythe, cardióloga del Centro Médico Irving de la Universidad Columbia/Presbyterian de Nueva York.

“En realidad, el alcohol es una toxina para el corazón”, dijo Haythe. Anima a sus pacientes a abstenerse o a limitar considerablemente la ingesta de alcohol, relegando su consumo a una sola noche a la semana, por ejemplo. Recomienda a los pacientes con insuficiencia cardiaca que dejen de beber por completo.

Recuerda que las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte entre hombres y mujeres. Haythe, que está especializada en insuficiencia cardíaca avanzada, enfermedades cardiovasculares de la mujer y cardio-obstetricia, dijo que es especialmente importante que las mujeres de 20, 30 y 40 años presten atención a su salud cardíaca.

Las mujeres tienen muchos factores de riesgo que los hombres no tienen, dijo. La menopausia precoz (antes de los 40 años) y el tratamiento del cáncer de mama pueden aumentar las probabilidades de cardiopatía, al igual que las enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide, que afectan desproporcionadamente a las mujeres.

Las afecciones relacionadas con el embarazo también afectan al corazón. Durante el embarazo, el volumen sanguíneo aumenta y el corazón tiene que bombear más fuerte y más deprisa de lo normal. Algunas mujeres pueden no tolerar estas tensiones y desarrollar diabetes gestacional, hipertensión arterial o incluso insuficiencia cardíaca que, aunque temporales, apuntan a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca más adelante en la vida, dijo Haythe.

“Es importante que las mujeres no dejen para después toda su atención médica” durante sus años de juventud, dijo.

Nina Agrawal es reportera de salud del Times

jueves, 4 de diciembre de 2025

Lo que debes saber para controlar tu colesterol

An illustration of a pensive-looking person surrounded by four hexagons filled with various items related to cholesterol, including nuts, avocados and dumbbells; a chart on a clipboard; medications and a monitor; and meat, dairy and alcohol products. Colorful cholesterol shapes float in the background.
Credit...Sonia Pulido
Para prevenir las cardiopatías y otros problemas graves de salud, es fundamental medirlo y controlarlo. Les preguntamos a los expertos qué hay que saber sobre las pruebas y sus tratamientos.

Aunque 86 millones de adultos en Estados Unidos tienen niveles altos de colesterol, un tercio de los estadounidenses afirmó no haberse sometido a una revisión en los últimos cinco años.

Para prevenir las cardiopatías y otros problemas graves de salud, es fundamental medir y controlar el colesterol. No obstante, saber cuándo hay que hacerse la prueba y qué indican los resultados puede ser abrumador.

¿Hasta qué punto es perjudicial para la salud el “colesterol malo”? ¿Deberías preocuparte si tu colesterol total está a punto de ser demasiado alto? ¿Y qué tanto puedes reducir tus niveles cambiando tu dieta o tus hábitos de ejercicio?

Les preguntamos a los expertos qué hay que saber sobre las pruebas y el control del colesterol.

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una sustancia grasa (también llamada lípido) que se produce en el hígado. Es esencial para producir membranas celulares, hormonas y otros elementos. Normalmente, el hígado genera todo el colesterol que necesitas. Pero algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos, pueden aumentar el colesterol que circula por la sangre, por lo que es posible que te pidan que ayunes antes de hacerte una prueba de colesterol.

El colesterol tiene mala fama porque hay pruebas sólidas que relacionan niveles elevados con la acumulación de placa en las arterias y el endurecimiento de las paredes de los vasos sanguíneos con el paso del tiempo. En términos médicos, esto se denomina aterosclerosis. Con el tiempo, la acumulación puede bloquear el flujo sanguíneo que va hacia al corazón y provocar un infarto. Los trozos de placa también pueden romperse y desplazarse a otras partes del cuerpo, provocando un derrame cerebral.

La mayoría de las personas no presentan síntomas hasta que sus arterias están gravemente obstruidas. Por eso los médicos se fijan en los niveles de colesterol para detectar y tratar con anticipación los problemas cardiovasculares, señaló John Wilkins, profesor asociado de cardiología y epidemiología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

¿Cuándo necesitas medir tus niveles de colesterol?

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, todos los adultos a partir de los 20 años deben revisar sus niveles de colesterol cada cuatro o seis años. Es posible que necesites revisiones más frecuentes si tienes algunos factores de riesgo, como hipertensión, diabetes o antecedentes familiares de cardiopatías.

Sin embargo, las cardiopatías también son cada vez más frecuentes entre los jóvenes. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda empezar a medir el colesterol entre los 9 y los 11 años, o a partir de los 2 años si hay antecedentes familiares de colesterol alto y cardiopatías. Tu médico puede ayudarte a decidir cuándo es el momento de hacerte la prueba.

¿Qué muestran las pruebas de colesterol?

El médico puede medir el colesterol mediante un análisis de sangre denominado lipidograma o perfil lipoproteico. Este mide el colesterol total, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y los triglicéridos, otro tipo de grasa que endurece las arterias y procede principalmente de los alimentos. Todos estos valores se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl).

A veces, la prueba incluye la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL), que transporta los triglicéridos a diferentes partes del organismo.

En algunos casos, el médico podría solicitar también una prueba de apolipoproteína B, o ApoB, que es la partícula que en realidad transporta el colesterol en la sangre. Según Stephen Kopecky, cardiólogo preventivo de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, esta prueba se considera un indicador más preciso del riesgo de infarto, sobre todo si las cifras de LDL son moderadas o ligeramente elevadas.

Hay un grupo de pruebas caseras que utilizan una muestra de sangre de un pinchazo en el dedo para comprobar el nivel de colesterol. Si usas una de estas pruebas, debes consultar los resultados con un médico y, cuando sea posible, someterte a un examen presencial, porque se considera que es más fiable.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol?

Lo que se considera “normal” depende de varios factores. Los niveles de colesterol suelen aumentar con la edad. Los hombres por lo general tienen niveles más altos a lo largo de su vida, mientras que las mujeres suelen experimentar un aumento durante el embarazo o la menopausia. Algunos genes también pueden influir en la cantidad de colesterol que produce el organismo.

Quizá la cifra más importante sea el LDL, considerado el “colesterol malo” que se acumula en las paredes de las arterias. Para la mayoría de las personas, el LDL debe estar por debajo de 100 mg/dl, y cuanto más bajo, mejor.

Según Douglas Jacoby, director médico del Centro de Cardiología Preventiva y Control de Lípidos de Penn Medicine, las personas con diabetes, placa acumulada u otros factores de riesgo de cardiopatía deben mantener el LDL por debajo de 70 mg/dl.

Los niveles elevados de triglicéridos también se asocian a un mayor riesgo de cardiopatías. Lo ideal es que estos niveles se mantengan por debajo de 150 mg/dl.

El HDL, también conocido como “colesterol bueno”, recoge el colesterol sobrante de las arterias y lo devuelve al hígado para que pueda ser eliminado del organismo. Por eso, los niveles más altos de HDL suelen considerarse mejores. Procura mantener el HDL por encima de 40 mg/dl, aunque superior a 60 se considera óptimo.

Sin embargo, cuando el HDL supera los 80 mg/dl en los hombres o los 100 mg/dl en las mujeres, es posible que pierda su función protectora y acelere la aterosclerosis, según dan a entender algunos estudios.

Conoce tu colesterol

Los resultados de las pruebas muestran tus niveles y ayudan a determinar tu riesgo de enfermedad cardiaca. 

Por Molly Cook Escobar

Cuando los niveles de LDL o triglicéridos se sitúan en una categoría “límite alto”, podría resultar más complicado evaluar el riesgo de enfermedad cardiaca. En estos casos, el médico revisará algunas cifras adicionales incluidas en el informe de la prueba, como el colesterol total, que se calcula sumando el HDL, el LDL y el 20 por ciento del nivel de triglicéridos.

Una medición aún más útil puede ser la cifra de colesterol no HDL, que sirve para indicar qué porcentaje del colesterol total está formado por LDL y otras partículas que obstruyen las arterias. Esta cifra no incluye los triglicéridos, por lo que refleja con mayor exactitud tu colesterol cuando comes con normalidad, en lugar de en ayunas para un análisis de sangre.

Los especialistas también pueden fijarse en el índice de colesterol, que es el colesterol total dividido por el HDL. Cuanto mayor sea este cociente, mayor será el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

¿Qué puedo hacer para bajar mi colesterol?

Comer más fibra soluble como legumbres, cereales integrales, semillas, fruta y verdura, podría ayudar a fijar el colesterol en el tubo digestivo y a eliminarlo del organismo. Algunos alimentos, como los frutos secos, el aguacate y los pescados grasos, también contienen grasas poliinsaturadas, que reducen el colesterol LDL en sangre.

Intenta limitar los alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol, como la carne roja, la mantequilla y el queso, y elige mejor proteínas vegetales como la soya y alimentos mínimamente procesados.

Según Kopecky, si bien los efectos de estas opciones dietéticas sobre el colesterol varían de una persona a otra, pueden “reducir el riesgo de infarto, derrame cerebral o muerte en los tres meses siguientes” a la introducción de los cambios en la dieta.

Hacer ejercicio unos días a la semana puede reducir aún más los niveles de LDL y triglicéridos, al tiempo que aumenta el colesterol HDL, según Kopecky. Y estos cambios en el estilo de vida pueden beneficiar sustancialmente incluso a quienes necesitan medicamentos para reducir el colesterol.

¿Y los medicamentos?

El especialista puede recomendarte medicamentos para reducir el colesterol si ya has sufrido un infarto al miocardio o un derrame cerebral, o si una ecografía o angiografía muestra obstrucciones importantes en las arterias. El médico también podría considerar medicarte si tu colesterol LDL es igual o superior a 190.

Para la mayoría de las demás personas, los médicos toman en cuenta los niveles de colesterol en relación con la edad, los antecedentes familiares de cardiopatías, el hábito de fumar y otros factores antes de decidir si recetan un fármaco, señaló Wilkins.

Los medicamentos más recetados para el colesterol son las estatinas, que reducen el colesterol LDL. Tal vez haya que probar varias medicinas para encontrar la indicada y la dosis justa, añadió Wilkins, y la mayoría de las personas que las necesitan deben tomar estatinas de por vida. Suspender el tratamiento puede hacer que vuelvan a subir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer una cardiopatía.

Nadie tiene riesgo cero”, dijo. “Pero se puede hacer mucho para mitigarlo”.

Knvul Sheikh es reportera del Times y cubre enfermedades crónicas e infecciosas y otros aspectos de la salud personal.