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sábado, 26 de mayo de 2018

Lo que se está ocultando a los usuarios de los teléfonos móviles: su salud puede peligrar



La revista estadounidense The Nation, que goza de gran prestigio en el mundo intelectual de EEUU por su rigor y por su actitud crítica hacia la “sabiduría convencional del país”, publicó un artículo (“How Big Wireless Made Us Think That Cell Phones Are Safe: A Special Investigation”, The Nation, 29.03.18) de un enorme interés que está causando un gran debate en ese y otros países, debate que lamentablemente no se ha dado en España. En este artículo sus autores, Mark Hertsgaard y Mark Dowie, detallan cómo la industria de los móviles (cell phones) ha menospreciado sistemáticamente la evidencia de que los móviles pueden producir cáncer de cerebro en quienes los utilizan. Y documentan que, debido al gran poder de esta industria y su gran influencia sobre organismos nacionales e internacionales como el gobierno de EEUU, gran número de los gobiernos de los países de la Unión Europea, la Comisión Europea e, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS), se está minimizando el riesgo que la utilización de tales móviles tiene para la salud de la población, y muy en particular para los niños, niñas y adolescentes (aconsejo la lectura del artículo, del cual extraigo la mayor parte de datos presentados en este ensayo).

La historia parece repetirse: recuerden lo que pasó con el tabaco y con las energías no renovables
Es de sobras conocido que la industria tabacalera tuvo un papel clave en negar primero y trivializar después la evidencia del impacto negativo en la salud de la gente (incluyendo la producción de cáncer de pulmón) de fumar tabaco. Tal campaña retrasó el reconocimiento de este daño durante varias décadas, aplazando con ello las medidas públicas de intervención para disminuir y eliminar el enorme perjuicio causado por el tabaco en la salud de la población. Una situación semejante ocurrió con la utilización del carbón, petróleo y gas, cuyas industrias productivas y distribuidoras negaron (y algunas continúan negando) que el empleo de tales sustancias estuviera elevando el calentamiento del planeta a niveles alarmantes. En ambos caso, sin embargo, la evidencia científica acumulada ha ido dando la razón a los que ya hace años alertaron de los perjuicios que el consumo de tales sustancias podría generar en la salud del planeta y de su población. Parece que, según apunta este artículo, algo semejante podría estar ocurriendo ahora con los teléfonos móviles. Hay evidencia de que su uso puede tener efectos nocivos, incluyendo los cánceres de cerebro en el lado donde se utiliza el móvil.

Cómo comenzó a notarse que podía haber un problema con los móviles
La historia comenzó cuando se introdujeron y se permitió su uso en el mercado estadounidense en 1983. Diez años más tarde, 1993, había seis suscripciones a móviles por cada 100 habitantes en EEUU. Era el inicio de una enorme expansión. Fue en este año, sin embargo, cuando un ciudadano David Reynard llevó a los tribunales a la NEC American Company alegando que la utilización del móvil había causado un cáncer de cerebro a su mujer. Cuando el caso apareció en los medios, incluyendo la televisión, creó una enorme alarma y el valor de tales compañías en la bolsa bajó en picado.

Fue entonces que la industria respondió y creó, dos años más tarde, el Wireless Technology Research Project (WTR), el centro de investigación más grande (financiado con 28 millones de dólares) para investigar la seguridad (safety) en la utilización de los móviles. La creación de tal agencia privada de investigación fue acogida con grandes reservas por parte de la comunidad científica, pues es de sobras sabido que cuando tales institutos de investigación están financiados por las industrias que se benefician de la venta del producto analizado tienen escasa credibilidad, ya que sus estudios casi siempre acaban avalando los puntos de vista de las empresas que los financian.

La predecible respuesta de la industria del móvil
La experiencia de lo que ocurrió con el tabaco y con las “energías no renovables” enseñó a las industrias que, frente a la evidencia científica que cuestiona la salubridad de sus productos es aconsejable no negar tal evidencia pero en su lugar señalar que la evidencia no es suficientemente concluyente. Así, frente a cada estudio que presenta evidencia de que sí crean alteraciones biológicas como cánceres, la industria presenta otros tantos que no muestran tal evidencia, creando así la impresión de que no se puede llegar a una conclusión. Así, según el artículo, cuando el investigador Henry Lai analizó 326 estudios realizados entre 1990 y 2005, vio que un 56% mostraban que había un efecto biológico en el usuario como resultado de la radiación producida por el móvil, pero a la vez señalaba que un 44% concluyeron que no lo había. Pero cuando Lai recategorizó los estudios según estuvieran o no financiados por la industria, dichos porcentajes variaron: un 67% de los estudios financiados de forma independiente encontraron un efecto biológico, mientras que apenas el 28% de los estudios financiados por la industria llegaron a la misma conclusión. Tal estudio fue replicado y publicado en la revista Environmental Health Perspectives, que llegó a la conclusión de que los estudios financiados por la industria eran 2,5 veces menos favorables a la tesis de daño que los no financiados por la industria.

El objetivo de la industria era y es mostrar que la evidencia del daño que podría causarse no es definitiva
Ahora bien, lo importante para la industria es promover la opinión de que la evidencia no es concluyente. Pero en cualquier caso, cabe resaltar, como señalan los autores del artículo, que las compañías de seguros no han querido asegurar a las empresas de producción y distribución de móviles en cuanto a daños biológicos (cáncer o cambios genéticos) producidos por los móviles.

Como bien reconocen los autores del artículo citado, no hay pruebas definitivas de tal daño. En realidad, su artículo no está orientado a presentar la evidencia existente sobre tal daño, sino a cómo la industria del móvil está oponiéndose a que se informe objetivamente a la población, pues lo que es fundamental es que se sepa que hay un riesgo frente al cual la población puede protegerse. Citan así a la doctora Annie Sasco, ex directora de epidemiología para la prevención del cáncer del Instituto Nacional de Salud e Investigación Sanitaria de Francia, que ha indicado que “la ausencia de evidencias concluyentes de que una nueva tecnología pueda tener efectos nocivos no significa que haya ausencia de riesgo”. De ahí que, en base a que exista tal riesgo, Francia haya tomado una serie de medidas para proteger a los grupos más vulnerables como la infancia y la adolescencia. Y medidas semejantes han sido tomadas en el Reino Unido.

En EEUU, sin embargo, la enorme influencia de un grupo industrial (que incluye nombres tan notables como Apple, AT&T, Motorola, Ericsson, Nokia, Samsung, Sony, GSMA y Deutsche Telekom) en el gobierno federal explica que su agencia reguladora, la Federal Communications Commission, no haya favorecido la adopción de medidas correctivas –como ha aconsejado la Academia Americana de Pediatría–, como la de prevenir el efecto nocivo en niños y mujeres embarazadas.

La evidencia es que el móvil puede ser un factor de riesgo para la salud y esto no se comunica
Hoy, 95 de cada 100 adultos en EEUU tienen un móvil, en una industria que solo en 2016 tuvo unas ventas de 440.000 millones de dólares en el mundo. Y los gobiernos y organismos internacionales han sido especialmente pasivos en relación con este tema. La Organización Mundial de la Salud clasificó por fin el móvil como un “posible” carcinógeno humano en 2011, aunque tal organización sabía de esta circunstancia desde mucho antes. En realidad, había estado estudiando desde 1996 los efectos nocivos de los campos electromagnéticos, habiendo establecido para ello el estudio Interphone (financiado con 24 millones de dólares, de los cuales 4,7 millones provenían de la industria de los móviles). Este estudio ya había indicado que las personas que hacían un uso muy intenso del móvil tenían un 80% más de probabilidades de contraer glioma que quienes los utilizaban con menor frecuencia.

Es urgente y necesario, pues, que la información que exista sea transmitida a la población y que el Estado tome las medidas necesarias para proteger la salud de las personas, pues esta es su función más importante. Ni que decir tiene que el móvil es un instrumento de gran valor y utilidad. Pero es una responsabilidad esencial que se informe a la población de los riesgos que puede conllevar su uso, y que los Estados tomen las medidas pertinentes para prevenirlos. No se trata de prohibir la utilización de tales aparatos a la mayoría de la población sino que las empresas que los fabrican informen de los riesgos a su salud que su utilización implica, y que los Estados establezcan medidas preventivas para minimizar el daño e incluso evitarlo. Y esto tampoco se está haciendo.

Pasos que se han estado tomando en España y en varios países
Una de las instituciones que ha prestado mayor atención a este tema ha sido la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. En su resolución 1815 “Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y su efecto en el medioambiente” de 2011, alertó del peligro del gran incremento de los distintos grados de los campos electromagnéticos. Y ello incluía desde Internet hasta los teléfonos móviles. Según la misma resolución, se deberían averiguar ya los niveles de tolerancia del cuerpo humano en la exposición a esos campos, y también los niveles y grupos vulnerables a tal exposición, indicando entonces lo que la evidencia científica ha señalado repetidamente: los niños y niñas y adolescentes.

En España, los parlamentos vasco y navarro han pedido a sus gobiernos que apliquen tal resolución (que tiene recomendaciones concretas), petición que ha sido desoída. En 2013, el Defensor del Pueblo Vasco también pidió al Departamento de Salud que implementara medidas para reducir los niveles de emisión de radiofrecuencias en las escuelas.

El parlamento navarro también pidió en 2014 la aplicación de la resolución del Consejo de Europa, lo cual solicitó no solo al gobierno navarro, sino también al español, pidiendo que se aplicaran tales recomendaciones, hecho totalmente ignorado por el último también, mostrando su bien conocida insensibilidad hacia la defensa del usuario y del consumidor. España es de los países que ha dado menos atención a la prevención ante riesgos de la salud creados por la utilización de los móviles.

En Francia en cambio –como indiqué al principio–, el Estado tomó medidas en 2015 para prohibir la utilización de redes Wifi y teléfonos inalámbricos en los espacios utilizados para la actividad y descaso de los infantes de menos de tres años. Y en 2016 el Estado estableció los límites de exposición (según la intensidad de los campos electromagnéticos) para la salud de los trabajadores, sobre todo para las mujeres embarazadas.

En Italia, en 2017, el tribunal italiano de Ivrea reconocía una relación causal entre el uso del teléfono móvil y el tumor cerebral (el primer tribunal del mundo en reconocer este vínculo causal).

Una última observación
En medio del entusiasmo creado por la revolución digital se están olvidando los costes de la supuesta revolución, ocultando a la población los riesgos de los aparatos realizados y promovidos por tal revolución. Es sorprendente el silencio de los medios sobre el enorme riesgo que tales instrumentos aparatos, como los móviles, suponen para la población. En realidad, deberían tomarse ya medidas que podrían reducir sensiblemente tales daños. Pero el anteponer los intereses comerciales de las empresas a los derechos y necesidades humanos se está haciendo un daño enorme. La constante ocultación de información a los usuarios, en muchas ocasiones en complicidad con el poder político puesto a su servicio, es una de las causas de que puede que nos enfrentemos a una de las crisis más importantes en el tiempo que vivimos. Tendría que haber una movilización popular que forzara a los Estados a tomar medidas que podrían prevenir tal crisis. Que ello ocurra depende primordialmente de la voluntad política de los que se llaman a sí mismos “representantes de la ciudadanía”. Invito a la ciudadanía a que se movilice para que sus representantes hagan algo, porque no es un tema menor. Sepa el lector que es probable que sus representantes, tanto a nivel nacional como europeo, estén ya recibiendo información para mostrar la seguridad y la falta de riesgo de lo que venden las empresas. De ahí la urgencia de que oigan también la voz de la población, que es a la que en definitiva representan.

Fuente:
http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2018/05/17/lo-que-se-esta-ocultando-a-los-usuarios-de-los-moviles-su-salud-puede-peligrar/

sábado, 22 de octubre de 2016

Hoy (11-07-16) llega FreedomPop, con llamadas y WhatsApp gratis “para siempre”. La operadora estadounidense se estrena en España con una franquicia mensual sin coste de 100 minutos de llamadas, 200 megas de datos y WhatApps ilimitados

FreedomPop, la operadora estadounidense que presume de ser la única compañía que ofrece el gratis para siempre en el móvil, se estrena este martes en España. Su oferta de lanzamiento es una franquicia mensual gratuita que incluye 100 minutos de llamadas de voz, 200 megas de navegación y 300 SMS gratis y, lo que es aún más reseñable, el uso de WhatsApp ilimitado (para mensajes de texto y llamadas), ya que cuando se utiliza este servicio de mensajería instantánea la operadora no lo carga como consumo de datos.

Si el abonado desea ampliar ese límite de datos y llamadas incluido en la franquicia puede adquirir uno de los cuatro planes de pago que va a comercializar la compañía en España, y que suponen rebajas de entre un 20% y un 50% sobre las tarifas medias ofrecidas por los operadores españoles, según los cálculos de FreedomPop.

España es el tercer país donde se lanza esta revolucionaria idea, ya que hasta ahora solo funciona en Estados Unidos y Reino Unido. Sus promotores han elegido España precisamente porque es el país europeo que más usa el WhatsApp, el principal reclamo de su oferta gratuita.

Para utilizarlo hay que darse de alta en el servicio a través de la web FreedomPop.com/Espana, solicitando una tarjeta SIM, que también será gratuita en el periodo de promoción, e insertarla en el dispositivo móvil, ya sea un smartphone o una tableta. Después hay que descargarse la aplicación de FreedomPop, disponible tanto en Android como en iOS, puesto que las llamadas y mensajes son a través de Internet por tráfico de datos, como ocurre con las de WhatsApp. La contratación es solo posible vía web –no hay servicio telefónico- y la compañía tramitará los pedidos por orden de llegada.

Y, ¿de qué vive una compañía que ofrece servicios gratis? FreedomPop rentabiliza esos servicios a través de los planes de pago porque su filosofía es que cuando los usuarios utilizan su oferta gratuita y se dan cuenta de que funciona, acaban contratando una tarifa. En Estados Unidos y Reino Unido, donde la operadora dispone de dos millones de abonados, la mitad de ellos ha contratado un plan de pago.

Además, vende otros servicios de prestaciones extra como un segundo número de teléfono, descuentos para llamadas internacionales en más de 100 países, antivirus online y aprovechamiento de los datos sin usar para el mes siguiente.

Los cuatro planes disponibles en España son: por 4.99 euros, el usuario dispone de 200 minutos de llamadas, 1Gb de datos y 500 mensajes de texto; por 8.99 euros, llamadas y mensajes son ilimitados y 2Gb de datos; el plan de 15,99 euros incluye llamadas y mensajes ilimitados y 5Gb de datos; y el más caro, el de 28.99 euros, ofrece llamadas y mensajes ilimitados con 10Gb de datos. Todos los planes de pago como ocurre en el caso del básico también incluyen tráfico de datos ilimitado y gratuito de WhatsApp para llamadas y texto (no para envío de vídeo).

Coincidiendo con la promoción de lanzamiento, FreedomPop ofrece gratis a todos sus usuarios 2Gb de datos y consumo ilimitado tanto de WhatsAppcomo de texto y llamadas durante el primer mes. La SIM de FreedomPop también incluye roaming sin costes adicionales con las mismas tarifas en 25 países, incluyendo, entre otros, EE UU, Reino Unido, Alemania, Francia, Portugal e Italia. Los usuarios que traigan a un cliente obtendrán 20Mb gratuitos al mes.

“Queremos dejar bien claro que nuestra oferta gratuita es para siempre, sin engaños, a diferencia de lo que ocurre con muchos operadores que cuando hablan de gratuidad., en realidad, solo se trata de una promoción que dura unos meses”, señala a EL PAÍS Mark Tluszcz, consejero de FreedomPop y consejero delegado de Mangrove Capital Partners , el fondo de inversión que es el máximo accionista de la operadora.

Tluszcz asegura que han elegido España porque se trata de un país grande, con muchas expectativas de negocio, y “donde sale muy caro el móvil y FreedomPop tiene mucho recorrido para cambiar esa sensación”. La operadora funcionará con la red de dos operadores (Orange, entre ellos) y se plantea como objetivo alcanzar los 100.000 usuarios en los primeros meses y 500.000 en un año. No invertirá en anuncios porque confía en el “boca a boca” como ha ocurrido en EE UU, señala Tluszcz.

El primer objetivo lo tiene al alcance de su mano si los más de 100.000 usuarios que se inscribieron para probar la versión beta durante los últimos 2 meses deciden hacerse clientes.

Nacida en el 2012 y con sede en Los Ángeles, FreedomPop cuenta con 200 empleados y ya opera en EE UU y Reino Unido. Por el momento, están muy lejos de la rentabilidad, aunque tienen la confianza de los inversores. Intel Capital, Mangrove Capital Partners o el fundador de Skype, Niklas Zennstrom han destinado más de 100 millones de dólares al arranque del proyecto.

http://economia.elpais.com/economia/2016/07/11/actualidad/1468234601_506316.html?rel=lom

martes, 3 de febrero de 2015

Los smartphones y los iPads impiden a los niños desarrollar habilidades sociales

Científicos estadounidenses advierten que el uso temprano de tabletas o de smartphones puede perjudicar el desarrollo social y emocional de los niños.

Los niños pequeños que juegan a menudo con smartphones o iPads podrían no desarrollar habilidades sociales como la empatía, la interacción social y la resolución de problemas, sostienen investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, EE.UU., en la revista 'Pediatrics'.

Según los científicos, esto se debe a la reducción de la interacción humana entre los niños y sus padres, que a veces intentan calmar a los menores con estas tecnologías.

El uso de la pantalla interactiva por niños menores de tres años tambien podría afectar al desarrollo de sus habilidades científicas y matemáticas. Actividades prácticas como, por ejemplo, el juego con bloques de construcción ayudaría a desarrollar mejor las habilidades matemáticas que los aparatos electrónicos interactivos, sostienen los científicos.

Lea más: Cómo la tecnología moderna 'enloquece' a los niños
 http://actualidad.rt.com/ciencias/165183-smartphones-ipads-impiden-ninos-desarrollar

miércoles, 19 de febrero de 2014

Cómo reparar una tableta uno mismo y sin tanto gasto. LJ Rich, BBC

Teléfonos inteligentes y tabletas son aparatos imprescindibles para muchos de nosotros, pero con pantallas que se quiebran fácilmente, es raro que no haya muchas más quejas sobre lo difíciles que son de reparar.

Cuando mi iPad 2 cayó al suelo y su pantalla se hizo añicos, pregunté en Twitter cómo podría repararla yo misma.

Uno de mis seguidores me envió un vínculo a una página donde podía comprar un kit de reparación de pantalla por US$25, mucho menos que los US$300 que -me dijeron- costaría arreglarla en la tienda de Apple

Lo compré y a partir de ahí me di cuenta de que me había embarcado en la cruda misión de arreglar mi propio iPad.

Una misión compleja
Así fue cómo visité iFixit.com, una sitio de internet llena de tutoriales sobre cómo reparar distintos tipos de equipos.
Pero la página dedicada al iPad2, aunque bien organizada, situaba el nivel de complejidad en "muy difícil".
Esto no iba a detenerme (al fin de al cabo ya me había gastado US$25), aunque mientras investigaba me encontraba historias sobre cristales rotos que eran poco esperanzadoras.
Mi siguiente parada fue Restart Project, un grupo de voluntarios que dan consejos a aficionados sobre cómo alargar la vida de sus dispositivos.
Desde el año pasado, este movimiento se ha extendido por más de 40 países.
Ahora planean instalar clínicas de aparatos en centros de trabajo, así como celebrar encuentros por las tardes y durante los fines de semana.

Los riesgos de la reparación casera
Este tipo de grupos ofrece consejos sobre cómo reparar un aparato, y los asistentes a su vez aceptan los riesgos que entraña reparar estas tecnologías por sí mismos.
Antes de continuar debemos advertirles: si su aparato está en garantía, probablemente sea mejor llevarlo a la tienda donde lo compró.
Por otra parte, al arreglar el dispositivo existe el riesgo potencial de descarga eléctrica o de cortarse con vidrios rotos.
A pesar de ello, yo no me eché atrás. Después de todo mi iPad estaba viejo, así que me fui a uno de estos encuentros en Londres.
No me hacía gracia hacer el trabajo sin supervisión; además dijeron que me prestarían una pistola de calor, que es como un secador con potencia industrial.

Cada vez más difíciles
Usé la pistola para ablandar el adhesivo que mantiene unido el aparato. Una vez que se aflojó, usé unas herramientas de metal llamadas spludgers para abrir mi amado iPad.
Francis, uno de los integrantes del Restart Project, supervisó el proceso asegurándose de que no me hiciera daño. Yo llevaba gafas de seguridad y utilicé papel adhesivo para recoger los pequeños fragmentos de vidrio.
Pero toda la investigación previa, que consistió en leer guías, mirar videos y memorizar pasos con antelación no podían prepararme para la horrible realidad de hurgar en mi aparato.
Reparar una tableta no es una tarea que recomendaría sin considerarlo antes con sumo cuidado.
Janet Gunter, cofundadora de Restart Project, quiere que las empresas tengan en cuenta la posibilidad de que los usuarios reparen sus propios dispositivos.
"Los aparatos son cada vez más difíciles de abrir y lo estamos comprobando en los eventos que organizamos. Vamos a llegar al punto en el que va a ser difícil ayudar a la gente a arreglar sus cosas en una clase de tres horas".

Errores comunes
"Las personas siempre se quejan de Apple, pero la verdad es que todos los aparatos se están volviendo más finos, pequeños, compactos y más difíciles de abrir".

Yo estaba decidida, así que tras tres horas aplicando calor, pinchando y rascando, saqué la pantalla. Todo el mundo me aplaudió.

Tras quitar el vidrio, saqué cuatro pequeños tornillos y suavemente levanté la pantalla para llegar al conector de la pantalla táctil que está detrás.
Estiré cables de datos y lo preparé todo para hacer el procedimiento a la inversa. Evité cometer uno de los errores más comunes: romper la antena de conexión wi-fi y Bluetooth acoplada al vidrio en el botón de inicio.
Pero fue tan sólo una victoria parcial. Durante la operación rompí la conexión a una de las antenas del aparato. No fue una reparación completa, así que me desanimé un poco.

Tarea complicada
Restart Project ya opera en unos 40 países ayudando a aficionados a reparar sus aparatos.
Lovefone, una empresa creada por Alex Perjescu, se dedica a reparar teléfonos y tabletas.
Perjescu me explicó que es normal romper algo en reparaciones caseras.
"Las instrucciones que encuentras en internet son geniales, pero también necesitas saber todos esos pequeños trucos para hacerlo bien".
Fue un ejercicio complicado, pero siete horas después lo conseguí. Me llevó cinco horas más que a un profesional competente. Estaba demasiado cansada como para aplaudir, pero inmensamente feliz, y todavía lo estoy mientras escribo este artículo en mi recién reparado aparato.
Restart Project intenta ayudar a los usuarios a reparar aparatos por sí mismos, y realmente me sentí regocijada tras una reparación tan difícil.

Tras abrir un iPad, ahora nada me parece imposible.
Pero lo más crucial es que estaba dispuesta a romper mi aparato para entenderlo mejor, y recomiendo a todos tener esto en cuenta a la hora de hacer una reparación casera.
Porque algunas veces no se gana y lo que cuenta es participar.
Fuente BBC

martes, 14 de enero de 2014

El gran momento de Linux y el software libre. Linux reina en los grandes ordenadores de forma indiscutida y cada vez más en los teléfonos móviles

Proyectos nuevos

Con el software libre como base, encontramos cinco proyectos relativamente nuevos que pueden marcar tendencia en sus áreas:

1. edX. Una plataforma en línea de nueva generación: colaborativa y libre; auspiciada por Harvard, MIT y Berkeley.
2. Ghost. Un software para creación de blogs que podemos ver como "el Wordpress del futuro".
3. OpenStack. Software libre para construir tu propia nube (y un dolor de cabeza para Amazon).
4. Zanata. La plataforma libre para traducción colaborativa. Y un cambio de paradigma en el tema.
5. Lavabit. Sistema de correo cifrado –el mismo que usó Snowden–. El servicio fue cerrado en agosto de 2013 por el Gobierno de los EEUU; en seguida el creador buscó financiación en Kickstarter para liberar el código, y lo consiguió: se espera que Lavabit esté disponible en el escritorio y en móviles
Fuente: eldiario.es

miércoles, 1 de junio de 2011

La OMS reclasifica la emisión de los móviles como "posible carcinogénico"

La organización no establece límites peligrosos o seguros para el uso de los aparatos.
Es la peor situación posible: clasificar el uso de los móviles como "posible carcinogénico". Esa es la conclusión a la que la
 Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha llegado tras una semana en París. Lo complicado es la incertidumbre que genera: ni lo afirma tajantemente ni lo descarta, y los expertos no fijan un tiempo máximo de uso, ni mínimo, para que sea peligroso, ni hacen recomendaciones específicas sobre ello. De hecho, a la vez que defienden el cambio de la clasificación (una escala de cinco niveles, en la que la nueva es un nivel 2b, justo el intermedio) afirman que "no está claramente establecido que de hecho aumente el cáncer". O, como también lo definen, "que hay reducida evidencia de carcinogenicidad en humanos, pero suficente en animales de experimentación".

Por eso, ellos se limitan a constatar que en algunos ensayos, en particular el Interphone, que se ha llevado a cabo en Centroeuropa, hay un aumento de gliomas (un tipo de tumor cerebral muy poco frecuente) que se "puede atribuir" al uso de estos aparatos, y que "hay que seguir investigando".
Es la primera vez que un grupo de expertos de la OMS toma una decisión sobre estas emisiones. Hasta ahora, lo más que se les había podido arrancar era que no había estudios concluyentes. Y, a raíz de las declaraciones que hicieron los representantes del organismo después, la situación no ha variado mucho. "Es posible que variemos la clasificación en cuanto haya nuevas evidencias", dijo uno de los expertos.
Tan confusa es la situación que los expertos, con el director del IARC, Christopher Wild, en cabeza, en la teleconferencia posterior al anuncio se limitaron a decir que "debe ser el consumidor el que decida" qué uso hace del móvil a partir de ahora.
"Nosotros no hacemos recomendaciones; solo revisamos informes científicos", afirmaron. De hecho, a pesar de su vinculación con la OMS, dejaron en manos de esta organización que haga recomendaciones al respecto.