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lunes, 10 de abril de 2023

Akal publica facsímiles de Nós, Galicia mártir, Milicianos y Atila en Galicia. Una espléndida reedición de los dibujos de Castelao más comprometidos con su tierra gallega

La obra narrativa y ensayística de Castelao y su labor de dibujante encajan y se complementan a la perfección como expresiones de una voluntad única, que no es otra que denunciar el doloroso latrocinio de su Galicia natal.

Conocer el ancho mundo, por inquietud viajera o forzosos exilios, lo llevó ocasionalmente a otros temas, pero ello no impide que reconozcamos este aliento dominante en su producción. De esta forma, entre sus dibujos tiene un sentido especial su colección de láminas Nós, disección del alma rural galaica, y la trilogía que compuso sobre la guerra civil, integrada por Galicia mártir, Atila en Galicia y Milicianos. Los cuatro álbumes acaban de ser reeditados como facsímiles por Akal en un estuche que incorpora además dos prólogos, de Carmen Blanco y Claudio Rodríguez Fer, y reproduce el que Xesús Alonso Montero preparó para una edición anterior de Nós.

Alfonso Rodríguez Castelao nació en Rianxo en 1886 y emigró muy joven a Argentina con su familia. Regresó con catorce años a su tierra y estudió medicina en Santiago, pero aunque ejerció algún tiempo esta profesión, sus grandes vocaciones eran la literatura, el dibujo y la política. En 1912 comenzó a militar en un partido galleguista, mientras era conocido sobre todo por las caricaturas que publicaba en periódicos, y a partir de 1920 se encargó de la dirección artística de la revista Nós, catalizador de la vida cultural gallega hasta el estallido de la guerra civil. Para ganarse el pan de cada día, en 1916 obtuvo por oposición una plaza de funcionario en la delegación de Pontevedra del Instituto Geográfico Estadístico.

Diputado en dos ocasiones en las cortes republicanas, nuestro rianxeiro se volcó en la campaña por el Estatuto de Autonomía de Galicia, aprobado en plebiscito en junio de 1936. El golpe militar lo sorprendió en Madrid y en 1938 partió para el exilio. Tras estancias en diversos países, se estableció en 1940 en Buenos Aires, desde donde colaboró con las instituciones republicanas en el exilio mientras continuaba con su obra artística y literaria. En las orillas del Plata residió Castelao hasta su fallecimiento en 1950.

Obra literaria
La narrativa de Castelao incluye Un ollo de vidro. Memorias dun esquelete (1922), los cuarenta y cinco relatos breves de Cousas (1929), una novela titulada Os dous de sempre (1934) y Retrincos (1934), colección de cinco crónicas autobiográficas. Los textos vienen ilustrados por él mismo y destacan por su visión costumbrista de la vida en Galicia, sometida a un caciquismo secular y en la que muchas veces la única alternativa era la emigración. Un fino humor, que no renuncia al sarcasmo, le sirve de instrumento para diagnosticar estos males sociales.

Castelao publicó también un Diario (1921) y obras sobre los cruceiros de Bretaña (1930) y Galicia (1950). Su producción ensayística se concentra sobre todo en su monumental Sempre en Galiza (1944), considerada el acta fundacional del galleguismo militante. En este libro coexisten textos de la época republicana y la guerra civil, junto a otros posteriores que reflejan las relaciones de su autor con el gobierno republicano en el exilio. En todas estas variadas circunstancias, se defiende siempre la nacionalidad gallega y el posible encaje de ésta en una república federal. Castelao escribió también una obra de teatro Os vellos non deben de namorarse, estrenada en 1941 en Buenos Aires.

Conmovedores retratos de la Galicia rural
El álbum Nós se abre con un autorretrato y reúne luego cuarenta y nueve dibujos, cada uno con una inscripción a mano del propio Castelao, confeccionados entre 1916 y 1918, dados a conocer en exposiciones y publicados en libro en 1931. La obra ofrece una visión desoladamente realista de la vida en la Galicia rural y nos sumerge sin contemplaciones en un mundo dominado por las labores agotadoras del campo, el feudalismo y la miseria. Es una pesadilla en la que la aparición del cacique desnuda la clave de bóveda de la estructura social opresiva. Señor de vidas y haciendas, él se enriquece con el trabajo del desdichado, sin que nada escape a su control. En una lámina, un personaje bien trajeado le insinúa a un labriego: “A túa filla xa será unha moza, eh?”. En otra, un campesino que enarbola un hacha explica la situación a la tropa menuda: “A nosa terra non é nosa, rapaces.”

El único recurso que queda al pobre es la emigración. Una estampa reúne el cuerpo encorvado de un anciano junto al perfil osado de un joven. Los dos miran al frente y sabemos que la decisión está tomada, pero el viejo amonesta: “E para qué qués largar da terra? Non temos pan no forno?” Otros dibujos muestran el trauma de los que se quedan, como una desvalida muchacha que llora: “E meu irmanciño terá que sair da terra para ganal-o pan”. También se nos hace saber que cruzar el océano es muchas veces fuente de miserias y fracasos.

Los niños aportan un aliento especial a las láminas. Ellos son las víctimas mudas del ambiente envenenado y por eso su sufrimiento es el que más encorajina. Junto a los rostros arrugados y adustos de los ancianos, los suyos son un contrapunto de inocencia condenada. Algunas estampas reflejan su atormentada relación con el mundo de los adultos: “O que sinto eu e que algún que maltratou a mina nai morra denantes de que eu chegue a home.” Otras veces sin embargo, los rapaces nos traen notas de humor ingenuo, e incluso de sabiduría, como la de aquél que en la ribera del Miño pregunta a un anciano si los de la otra orilla son más extranjeros que los de Madrid.

El humor ácido está presente por toda la obra y lo percibimos como una seña de identidad del alma galaica, que ilumina la realidad odiosa. Así, bajo una procesión de labriegos, el autor nos aclara que no son pastores de Belén, sino aldeanos que van a pagar los foros. Un hombre ensalza la inteligencia de uno de sus hijos indicando que “ten quince anos e xa non cré en Deus”. El ánimo burlón sirve para trascender de alguna manera lo que de otra forma sería insoportable. En una de las últimas estampas, un demonio alado mira sonriente con una lupa nuestro planeta y comenta: “Y-este é o mundo que fixo Deus?”

La técnica de los dibujos oscila entre un esquematismo que atiende a lo esencial en la delineación de las escenas y un realismo más minucioso que se recrea en los detalles cuando así lo requiere la dinámica expresiva. Los retratos son piezas soberbias que captan toda la inocencia maltratada de los personajes. De éstos encontramos muchas veces uno o dos por lámina, pero no se desdeñan composiciones más corales, en las que se juega sabiamente con la estética del conjunto. La naturaleza aparece sobre todo como árboles estilizados que aportan un impulso vertical a las tragedias que se representan.

En el prólogo que el propio autor puso a la edición original deja clara su intención al elegir los temas y la perspectiva de Nós cuando afirma: “El pesimismo puede ser liberador cuando despierta corajes y deseos de una vida más limpia.”

Los desastres de la guerra civil en Galicia
Como señalaba al principio, tras el golpe militar Castelao trató de reflejar la conmoción que éste había producido en su tierra en tres álbumes. En su prólogo para esta edición, Claudio Rodríguez Fer repasa las influencias que se dejan sentir en estos trabajos, que van de Los desastres de la guerra de Francisco de Goya hasta autores del siglo XX que describieron los horrores de diversos conflictos, sin olvidar la impronta de obras maestras del Renacimiento o el Romanticismo.

Galicia mártir (1937) reúne diez denuncias gráficas de la represión en Galicia al comienzo de la contienda. La primera de las láminas es una representación del “Dios de los fascistas”, un militarote de apariencia mussolinesca, cuyo cráneo es un casco prusiano y que descubre con sus manos las calaveras que rellenan el interior de su cuerpo. Tras esta imagen, nos aguarda la desolación de los que esperan entre tinieblas para ser ejecutados, el terror de los fusilamientos, los montones de cadáveres, y las viudas y huérfanos que lloran su desamparo. El conjunto es un retablo de la represión franquista en Galicia que sacude las conciencias.

Atila en Galicia (1937), con otras diez láminas, puede considerarse una continuación del álbum anterior. Aquí nos encontramos también los despojos de los asesinados y el dolor de sus familias. Se representan además palizas, el “castigo menor”, y una mujer se arroja al vacío para no ser ultrajada. En el último dibujo los afortunados que han logrado escapar se aferran a los remos de la embarcación que los conduce a la libertad.

Las once estampas de Milicianos (1938) muestran el renacer de la esperanza retratando a los que han sobrevivido y plantan cara al fascismo. Son soldados del ejército de la República que se despiden de los suyos y empuñan las armas para liberar su tierra, y son también los que caen en combate gritando: “¡Aquí queda un fusil!”. No falta tampoco una mujer que arenga a sus compañeros, ni una alegoría del mundo cadavérico que habría de traer el triunfo de los golpistas.

Todos los dibujos vienen con un título, escrito por Castelao de su puño y letra, que explicita su mensaje. Respecto al lenguaje artístico, los dos primeros álbumes comparten el uso generoso de sombras en los escenarios de represión y se valen de un impulso realista, que podría calificarse de “tenebrista”, para ofrecer un muestrario de los crímenes que asolaron Galicia en el verano de 1936. En el tercer álbum domina un realismo de claroscuros, pero la luminosidad es mayor, reflejando que se ha organizado la resistencia y es posible derrotar al fascismo. Las representaciones simbólicas que se usan a veces, cargadas de sentimiento, aproximan al autor al expresionismo.

Un pasado que no debemos olvidar
Akal, que ha publicado tanto la producción literaria como la artística de Castelao, conmemora su cincuentenario como sello editor poniendo de nuevo en circulación los dibujos del maestro que mejor reflejan su visión sobre la Galicia de la primera mitad del siglo XX. Como él mismo decía en su prólogo para Nós en 1931, cuando habían pasado quince años desde la confección de la obra, tal vez ya en aquel momento el tono para retratar la realidad de Galicia podría haber sido menos ácido, pero por más que muchas cosas hubieran cambiado por entonces, y hoy más todavía, también es cierto que algunas de las injusticias seculares mostradas siguen en pie con fecha de hoy.

Castelao fue la conciencia crítica de un rincón maltratado del mundo. Él supo captar como nadie el espíritu de su tierra en el tiempo de zozobras que le tocó vivir, y las cuatro colecciones de dibujos que Akal acaba de reeditar son buena prueba de ello. El pasado está ahí para aprender de él, y nunca está de más contemplar la historia que somos, porque si no la conocemos es como si estuviéramos ciegos. 


En él puede descargarse ya su último poemario: Los libros muertos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

sábado, 11 de marzo de 2023

_- EXPOSICIONES Genios impactados por Galicia: del crepúsculo que noqueó a Einstein al fantasma nazi que se le apareció a Zweig.

_- Una exposición comisariada por Antón Reixa en Santiago repasa la huella gallega presente en la obra de 50 autores universales como Lorca, García Márquez o Graham Greene.


El comisario de la exposición, el artista Antón Reixa, frente a una foto en la que sale Albert Einstein.

Desterrado y censurado por Hitler, el insigne escritor austriaco Stefan Zweig hizo una escala escalofriante en Vigo el 10 de agosto de 1936, mientras navegaba hacia Latinoamérica. En la ciudad gallega, con el golpe franquista aún caliente, vislumbró por primera vez la sombra del monstruo que estaba a punto de arrasar Europa. Presenció cómo colas de jóvenes campesinos encabezados por curas entraban en el Ayuntamiento vigués y salían un cuarto de hora más tarde “completamente transformados”, enfundados en uniformes “relucientes” y armados con fusiles y bayonetas. “Me estremecí. ¿Dónde lo había visto antes? ¡Primero en Italia y luego en Alemania!”, escribió Zweig cinco años después en su obra El mundo de ayer. “Era un poder nuevo que quería el dominio”, que “amaba la violencia” y que consideraba “debilidades anticuadas” la paz y el entendimiento. Esa sensación que le invadió en Vigo de que la democracia europea estaba a punto de morir ya no le abandonó hasta su suicidio en 1942. El diario personal donde describió aquel paseo puede verse en España por primera vez, junto a otras 300 huellas que la literatura, el paisaje o la música de Galicia han ido dejando en la obra de más de 50 genios universales.

Graham Greene, Luis Buñuel, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Albert Einstein, Anna Turbau, Ramón y Cajal, Cristina García Rodero, Borges, Isabel Coixet o Mike Oldfield. Todos, además de Zweig, tienen un sitio en la exposición Detrás do espello (Detrás del espejo), abierta desde este martes y hasta el 11 de junio en el Museo Gaiás de la Cidade da Cultura de Santiago. “Es el fruto de más de un año de investigación. Todos estos autores, además de compartir su fascinación por Galicia, son más que simples viajeros o aventureros: han aportado algo a nuestro patrimonio cultural”, destaca el escritor, músico, productor y director audiovisual Antón Reixa, comisario de la muestra.

Detalle del diario del escritor Stefan Zweig.
ÓSCAR CORRAL
El periodista y gestor cultural Xosé Luis Canido es coautor con Reixa de la exposición. Está convencido de que Lorca se hizo poeta en Galicia. “Llegó por primera vez en 1916 siendo músico y, tras leer a Rosalía [de Castro], escribió su primer libro, Impresiones y Paisajes”. El autor granadino llegó a escribir una especie de confesión. Contaba que el paisaje gallego se había apoderado de él, que lo había convertido en “poeta de la alta hierba”: “Me sentí poeta gallego y una imperiosa necesidad de hacer versos”. La muestra revive al artista 85 años después de su muerte con una grabación de 15 segundos en la que se le ve paseando entre risas por Vigo con su grupo teatral La Barraca.

Detrás del realismo mágico de Gabriel García Márquez se esconde también un sello galaico. El colombiano visitó Galicia en 1983, justo después de recibir el Nobel, y desveló que fue de su abuela originaria de estas tierras de quien aprendió “la manera de contar”. Tras ese viaje, en un artículo en EL PAÍS titulado Viendo llover en Galicia, Gabo aupó al Obradoiro a su cima mundial de las plazas más hermosas -hasta entonces el puesto era de la italiana Siena- y proclamó su amor por el lacón, un manjar que cató, sin saber siquiera su nombre, en los fogones de la anciana gallega que lo crió. Aquella mujer habitaba, según él, “un mundo sobrenatural donde todo era posible”.

Una obra del fotógrafo Ton van Vliet.
ÓSCAR CORRAL

A Graham Greene el vínculo con Galicia le llegó a través de la meditación y el vino. Atesoró dos grandes amigos gallegos: el teólogo Leopoldo Durán y el gaiteiro y viticultor Antonio Nogueiras. El novelista británico conoció a este último durante sus estancias en el monasterio de Oseira (San Cristóbal de Cea-Ourense), un lugar en el que buscó refugio durante varios veranos, de 1973 a 1989. Entre sus muros escribió Monsignor Quixote, obra en la que inmortalizó a Nogueiras como Don Diego. Pese a que ni siquiera hablaban el mismo idioma, con él se sentaba cada tarde a ver pasar la vida en una bodega cercana al cenobio cisterciense.

Así acabó la melodía de un afilador de Ourense en un disco de Miles Davis

El marco temporal de la muestra organizada por la Consellería de Cultura va de 1917 a 2020. Arranca con el fotógrafo francés George Chevalier, que el mismo año de la Revolución Rusa plasmó las más antiguas imágenes en color que se conservan de Galicia. Su mecenas, el banquero Albert Kahn, le financió a Chevalier una campaña por el planeta para que plasmara con su cámara el mundo que se desvanecía con la Primera Guerra Mundial. El territorio gallego fue una de las zonas elegidas. Las fotos que ahora se pueden ver en el museo de la Cidade da Cultura las custodia el parisino Museo Albert Kahn de Boulonge-Billancourt.

Hubo dos premios nobel que difundieron las bondades de Galicia por el mundo. Ahí está la promoción internacional que el científico Santiago Ramón y Cajal hizo en 1906 al certificar y recomendar las aguas medicinales de Cabreiroá, en Verín (Ourense), y que obligó a crear una línea de transporte entre el balneario y la costa para trasladar a los extranjeros que llegaban en barco para probarlas. “Riqueza de colores y puesta de sol en Vigo, incomparable”, anotó en su diario Albert Einstein en 1925 tras presenciar el crepúsculo sobre las islas Cíes desde la cubierta de un trasatlántico.

Una mujer frente a dos fotografías de la exposición.
ÓSCAR CORRAL

La música ocupa un lugar importante en la muestra del Museo Gaiás. Una de las historias más sorprendentes es la del capador y afilador José María Rodríguez, vecino de Nogueira de Ramuín (Ourense), y de cómo una de las melodías que él interpretó con el chiflo en 1952 para el musicólogo Alan Lomax acabó en un disco de Miles Davis. La Alborada de Vigo se convirtió en el arranque de The Pan Piper, del album Sketches of Spain del célebre trompetista de jazz. Rodríguez recibió por aquel hito 200 pesetas, dinero con el que emigró a Venezuela y montó una tienda de fotografía. Más profunda fue la huella que dejó el mítico grupo folk Luar na Lubre en Mike Oldfield. “La exposición va de nuestra identidad como sociedad y pueblo, porque no la confeccionamos solo nosotros, sino también los demás”, concluye Canido.

https://elpais.com/espana/2023-03-07/genios-impactados-por-galicia-del-crepusculo-que-noqueo-a-einstein-al-fantasma-nazi-que-se-le-aparecio-a-zweig.html

domingo, 14 de mayo de 2017

_--Castelao

Resultado de imagen de dibujos de Castelao _--Castelao ―escritor, artista y "padre de la patria" gallega― fue deportado (desterrado) a Badajoz en noviembre de 1934 por órdenes de Lerroux y allí estuvo hasta septiembre de 1935. Durante su estancia escribió una serie de artículos titulada “Verbas de chumbo” (“Palabras de plomo”). No fue grato su paso por Badajoz ni dejó buena impresión Extremadura en su ánimo:
Estou na Siberia hespañola e n'unha vella cibdade amurallada que parece de cartón. Todo eiquí é pura escenografia e puro finximento. Queren ser andaluces e nótaselle que non-o son. Queren cantar flamengo e parecen de Lalín. Moito porco, algúns ricos, moitedume de famentos... Eu estou eiquí; pero non estou. (Carta de Castelao a Xoaquin Lorenzo, 14-XII-1934)

Hoy en Santiago de Compostela, en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval, en el Panteón de Gallegos Ilustres, he visitado su tumba. Había una corona reciente.

José María Lama

lunes, 26 de septiembre de 2016

25-S Ganan los nacionales gallegos y los nacionalistas vascos

Víctor Arrogante

Vamos a hacer un análisis de urgencia sobre los resultados, que no desbloquean la situación en España. En esta ocasión, las encuestas y sondeos demoscópicos, han estado más cerca de los resultados en las elecciones gallegas y vascas. El PP ha sido el partido más votado y ha obtenido la mayoría absoluta de los escaños en el Parlamento de Galicia. En el País Vasco, el PNV, como se vaticinaba, también ha sido el partido más votado, ganando posiciones, lo que le permitirá gobernar con comodidad pactando. En Euskadi los partidos constitucionalistas se hunden y Podemos manteniéndose gana. Ciudadanos desaparece. Veremos como afectan estos números a la cuestión nacional, aunque afectará más a los partidos, según los resultados obtenidos en cada lugar, según las valoraciones que les interesen.

El pueblo gallego y vasco, 2.255.579 de electores en Galicia y 1.714.256 en el País Vasco estaban llamados a las urnas para elegir a los representantes en sus respectivos parlamentos. Pese a lo que se temía la participación en general se ha mantenido. En relación con las elecciones de 2012, en Galicia ha habido una abstención del 36,24% (en 2012 fue del 45,09%), de las más bajas de las elecciones. En el País Vasco, la participación ha llegado al 62,26 (En 2012 fue del 65,83%). En el ámbito nacional, si se celebraran las elecciones generales ahora, todo parece que la participación caería hasta el 60,4%, frente al 69,8% que arrojó en los comicios del 26J.

Ni Rajoy ni Sánchez ni Iglesias ni Rivera han sido candidatos en estas elecciones, pero se han jugado tanto como si lo hubieran sido. Por las experiencias anteriores, nadie se fiaba de las encuestas. Aseguraban la mayoría absoluta del PP en Galicia, mientras Rajoy y Sánchez se jugaban su carrera política. Los líderes nacionales han volcado sus agendas en las autonómicas, cuyos resultados no parece que vayan a tener mayores repercusiones en el ámbito nacional.

Rajoy ha estado muy presente en la campaña de su tierra, aunque alejado de Feijóo –el gran triunfador–, que a su vez ha escondido las siglas del partido. El presidente nacional, necesitaba la victoria, sabedor que en el País Vasco, Alonso lo tenía difícil y no merecía la pena hacer mayor esfuerzo, como así ha resultado ser. Las urnas han confirmado la victoria de Feijóo, que tendrá que compartir con Rajoy. Una derrota en Galicia hubiera puesto al presidente en funciones en el disparadero como candidato a la presidencia del Gobierno de España. El PP tenía los dedos cruzados para que Feijóo revalidase una nueva mayoría absoluta en la Xunta y mantener sus diez escaños en Euskadi. Ha conseguido lo uno (ha conseguido más votos y escaños en Galicia), pero no lo otro (ha perdido un escaño en Euskadi).

Como se preveía, el PNV no ha conseguido la mayoría absoluta en el Eusko Legebiltzarra, porque era imposible, pero seguirá en el gobierno sin necesitar al PP, bastándole con los votos del PSOE. Ciudadanos ni está ni se le espera. A la vista de estos resultados el candidato del PNV, Iñigo Urkullu, lo tiene casi hecho para repetir como Lehendakari. En el País Vasco la votación de investidura no exige mayoría absoluta, sino que basta con ser el candidato más votado. Por esto, la mayor amenaza para Urkullu, con 29 escaños, es un candidato presentado por EH-Bildu y Elkarrekin Podemos, que suman 28 escaños. Pero el PNV tiene fácil que le apoyen los socialistas; ya gobiernan juntos en las diputaciones vascas.

Pedro Sánchez no ha dicho nada especial en campaña, sabiendo las dificultades para ganar las elecciones, incluso para superar a las Mareas, como así ha ocurrido. Ha pasado días tranquilos entre Galicia y Euskadi, lejos de la tormenta creada por el mismo en Ferraz contra sus «barones» y por su liderazgo. Ha pedido el voto para Mendia, para no caer en el soberanismo del PNV, Bildu y Podemos. El partido ha pasado a ser la cuarta fuerza más votada, aunque como consecuencia de afinidades y lealtades, tendrá un papel importante en la investidura de Urkullu, al ser «una de las primeras opciones para gobernar», como ha declarado Josu Erkoreka, que rechaza un pacto a la navarra en Euskadi (PNV, Bildu y Podemos), como ha propuesta Otegi, que sin poder presentarse es un ganador. Los socialistas en el peor escenario posible se han encontrado con el fantasma del 'sorpasso' de Podemos en Galicia, quedando en tercera posición.

El papel de Pablo Iglesias, ha estado marcado por su polémica intervención, sobre su preferencia por el discurso duro, frente al tono amable, que fue contestado por Iñigo Errejón y otros líderes de Podemos en Twitter, que nada ha gustado al exmagistrado Luís Villares y su candidatura. «El día que dejemos de dar miedo», ha dicho Iglesias, «seremos uno más y ese día no tendremos ningún sentido como fuerza política». A lo que Errejón rebatió: «A los poderosos ya les damos miedo, ese no es el reto. Lo es seducir a la parte de nuestro pueblo que sufre pero aún no confía en nosotros». Miguel Urbán decía: «No queremos un Podemos moderado» y Monedero: Podemos «no se hizo un hueco riéndole las gracias al 1%; ¿Seguimos sonriendo?». Como no se pueden valorar unas elecciones autonómicas en clave nacional, hay que afirmar que Unidos Podemos, ha obtenido unos excelentes resultados al superar al PSOE.

Sobre Albert Rivera pocos comentarios, salvo destacar su erre que erre, para que el PSOE pacte con el PP y se desbloquee la formación de un gobierno. Como todos, lo uno y lo otro, al cerrar la posibilidad de un Gobierno formado por un partido «con 85 diputados y 41 partidos más», en referencia al PSOE y Podemos. Ciudadanos aspiraba a estrenarse en ambos parlamentos y ha fracasado. En Galicia, Rivera prometió que, de conseguir representación, serviría para reforzar a Alberto Núñez Feijóo y con ese mensaje, sus votantes han votado directamente, sin intermediarios. En Euskadi, en el único lugar donde tenían expectativas era en Araba y tampoco ha conseguido los votos necesarios para conseguir el escaño deseado. Dice que no han rematado el año como pretendían, cuando lo que ha ocurrido que la rematada ha sido la formación.

En Galicia, el PP ha revalidado la corrupción generalizada, como alternativa a la decencia, siendo la única Comunidad Autónoma en la que un gobierno lo hace con mayoría absoluta; no puede ser mejor. Además se ha producido el sorpasso de En Marea sobre el PSOE. Ciudadanos, como se preveía, ha pinchado. En concreto, los resultados han sido (95,94% escrutados):

· PP: 653.888 votos (47,66%) y 41 escaños · En Marea: 259.737 votos (18.93%) y 14 escaños · PSdeG-PSOE: 245.273 votos (17,88%) y 14 escaños · BNG: 114.825 votos (8.37%) y 6 escaños

En el País Vasco, el PNV vuelve a ser la fuerza política más votada y los populares, en funciones en el gobierno de España, los que menos votos han obtenido; vaya papelón el del exministro Alonso. Por cierto la euforia mostrada en la sede popular en Alava es vergonzosa por escandalosa. El PSOE de Idoia Mendia pierde hasta 7 escaños, un desastre sin paliativos para un partido que tanto se ha entregado en su historia en el territorio. En definitiva, los resultados, con el 99,93% de los votos escrutados han sido:

· EAJ-PNV: 397.292 votos (37,64%) y 29 escaños · EH-Bildu: 224.067 votos (21,23%) y 17 escaños · Elkarrekin Podemos: 156.586 votos (14,83%) y 11 escaños · PSE-EE: 126.092 votos (11,94%) y 9 escaños · PP: 107.309 votos (10,16%) y 9 escaños

Ahora toca gestionar los resultados, para formar gobiernos cuanto antes, aunque en este ámbito autonómico el procedimiento está claramente establecido. Sobre como van a afectar estos resultados al bloqueo político en el ámbito nacional, en los próximos días veremos que movimientos no ofrecen los partidos, que serán unos u otros en función de la valoración que cada uno haga y del grado de crisis interna que cada cual soporte. El temor de los socialistas a quedar relegados a un tercer puesto en Galicia y a la cuarta en Euskadi se ha cumplido. El PSOE ha retrocedido en apoyo electoral; ha perdido sin contemplaciones. Pedro Sánchez ha estado siendo bombardeado sin contemplaciones por el PP, no tiene aliados en los medios de comunicación y cuenta con unos enemigos poderosos en casa, demasiado poco ha caído o quizás precisamente por eso.

Compromis tenía previsto «tomar la iniciativa» a partir del 26 para tratar de negociar un acuerdo con PSOE y Unidos Podemos, además de buscar la abstención de Ciudadanos, que ya ha dicho que no quiere saber nada. Los resultados se lo han puesto fácil a los «barones» autonómicos del PSOE contra el secretario general y Rajoy a verlas venir sin dar un paso para evitar las terceras elecciones.

@caval100

viernes, 23 de septiembre de 2016

Tortillas en Galicia. Parece sencilla y "sin secretos", pero el secreto está en su sencillez, la calidad de sus productos y la habilidades prácticas en su elaboración. Y gran paciencia para aprender

LA TORTILLA DE BETANZOS

Si te gusta muy hecha, eres un talibán pro-cebolla o necesitas una proporción de huevo-patata en la que la segunda gane, casi mejor que te ahorres el viaje a Betanzos. 
 El secreto de la tortilla de Betanzos
Lo que te vas a encontrar en este pueblo es una tortilla a veces muy melosa, a veces directamente líquida –los que disfrutan comiéndose la patata caliente mojada en el huevo antes de cuajarla vana llorar de felicidad– en la que no hay lugar al asco a la textura babosa. Es sí, si pides una tortilla entera aceptan gentilmente pasarla un poco más a gusto del cliente.

La tortilla de Betanzos solamente lleva 4 ingredientes:
-huevo,
-patata gallega,
-aceite de oliva virgen y sal.

Parece fácil, pero no lo es tanto: ellos solo usan patata gallega, idealmente de la variedad kennebec. Este tipo de patata se cultiva en muchos otros sitios, pero si alguien quiere vivir la experiencia betancera al completo, hay varios sitios donde comprarla online. Los huevos son camperos, de productores locales, de gallinas que corretean a su antojo y comen cereales además de pienso.

Este es uno de los secretos de la textura de la tortilla de Pepa Miranda, que poco tiene que envidiar a la de una cremosa carbonara italiana, hecha solo con yemas. “Es que estos huevos tienen bastante más yema que los normales, y además es más dura, cuesta más romperla y batirla”, nos cuenta.

Le pregunto un buen truco para los que no tenemos acceso a esa maravilla podría ser poner dos o tres yemas sueltas, sin clara, y me dice que sí, que seguramente funcione. En la tortilla de O´Pote es más difícil detectar esta melosidad de la yema, porque la tortilla es mucho más gruesa y cruda, y el huevo en general queda mucho más líquido.

Las patatas se cortan pequeñas, finas e irregulares, y es necesario un buen aceite de oliva y una sartén que no se pegue para poder darle las vueltas sin sufrir: hasta aquí nuestros dos prescriptores tortilleros están de acuerdo y coinciden en la elaboración. De aquí al plato, entramos en una serie de matices, diferencias y detalles que hacen que consigan dos tortillas igual de ricas, pero sustancialmente diferentes.

LAS RECETAS

La tortilla de Casa Miranda

Para hacer una buena tortilla al estilo de Pepa Miranda (no especifica para cuántas personas, sino que “depende del hambre que tengan pueden ser 6, 8 o 10”) necesitaremos una sartén bastante grande. Si la que tenemos es más pequeña o somos poco duchos en el juego de muñeca, podemos usar la mitad o un tercio de los ingredientes.

“Todo lo hacemos en la sartén. Una vez compramos una freidora, pero la verdad es no la hemos usado nunca, está guardada”, confiesa Pepa con un guiño. Si la sartén se pega lo vamos a pasar mal, así que “mejor tener una solo para esto y limpiarla con cuidado”.

Pelamos 1,5 k de buena patata blanca nueva gallega (“si la hay, kennebec”, matiza) y la cortamos en trozos finos –sin llegar a ser una chip, pero poco más gruesa– y de tamaño irregular. Una mandolina puede ayudarnos en esta parte del trabajo.

Ponemos una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra en una sartén a fuego fuerte y ponemos las patatas bien secas: pronto bajamos el fuego a medio-bajo para conseguir que la patata quede ligeramente confitada, nos instruye Miranda.

Cuando las patatas empiezan a estar translúcidas y ligeramente doradas en los bordes, es el momento de cascar unos 14 o 15 huevos camperos en un recipiente grande (o 12 huevos y 4 yemas, para  conseguir un efecto parecido al de los suyos). “Hay que romper las claras y mezclarlos para que no queden trozos blancos, pero sin pasarse para que no quede muy batido”.

Un poco de sal en el huevo –el truco del pellizco por huevo en total suele funcionar para los principiantes, Pepa asegura que no tiene una medida concreta y que simplemente “va probando”– y otro poco en la patata recién escurrida y caliente. Es el momento de mezclarlo un poco –"esmagarlo", en gallego– y, poco tiempo después, llega el momento de devolver la mezcla a una sartén bien caliente a la que añade un chorrito de aceite.

Pocos segundos después, Pepa le da la vuelta a la tortilla –se puede usar una tapa o plato, con esto lo que consigue que el cuajado no sea uniforme, que haya como pequeñas zonas en las que el huevo está un poco más hecho– y repite el proceso unas dos o tres veces más. “No te puedo decir exactamente porque depende de la sartén, los huevos y otras cosas, pero por ahí va la cosa”, nos sonríe, antes de despedirse con un abrazo de abuela y volver a los fogones.

La tortilla de Mesón O´Pote
Alberto nos cuenta cómo elaboran en O´Pote una tortilla para 4 personas. “Usamos medio kilo de patata kennebec cortada muy fina e irregular. La ponemos en la freidora a 160 grados, que es un fuego bastante alto, hasta que la patata se deshidrata y las puntas están doradas”. Es el momento de verterlas rápidamente en un bol con entre 10 y 12 huevos camperos “mezclados, pero no batidos”, y un pellizco de sal por huevo. “Se deja reposar la mezcla tres minutos para que el huevo coja un poco de temperatura y la patata se ablande lo justo”

En una sartén mediana –esta tortilla queda bastante gordita, más del doble que la de su vecina– y justo antes del punto de humo, se añade un poco de aceite y se vierte la mezcla de huevo y patata, bajando el fuego al mínimo. “Doy la primera vuelta a la tortilla a los 30 segundos, la segunda la dejo un minuto más y después lo dejo otro minuto con el fuego apagado y calor residual”. Se sirve con una pala, que ayudará no solo a romperla sino también a servirla: el que inventó la expresión “menudo desparrame”, seguramente lo hizo después de darse un homenaje con una de las fastuosas tortillas de Alberto.
































Tortilla de Betanzos
Así se hace, paso a paso, la mejor tortilla Alberto García y Lidia Vargas, del Mesón O Pote, explican con detalle esta receta tradicional



Patata, huevo, aceite y sal. Son los ingredientes que se necesitan para realizar uno de los platos más deliciosos de la cocina española.
La sencillez -es probable que si bucea en la despensa de su casa no le falte ninguno de estos productos- ha sido, sin duda, uno de los factores que más ha contribuido a la expansión de la tortilla de patata.

Salvando la eterna batalla entre los defensores y detractores de añadir cebolla, los ingredientes son comunes en todas las cocinas. Aunque sus resultados muy distintos.Sobra decir que la más rica siempre será la de la abuela de cada uno, pero si hay una que se ha ganado el respeto de todos los paladares esa es la de Betanzos, a donde todos los años peregrinan los amantes de este plato. Aparcan el coche ya con la servilleta colgando del cuello y se disponen a localizar una de esas cuatro o cinco casas de comidas en las que se borda la tortilla.

Uno de ellos es el Mesón O Pote, con Alberto García Ponte y Lidia María Vargas a los mandos. Ubicado en el 9 de la calle del Progreso (una de las bulliciosas callejas que bajan desde la plaza del pueblo), su tortilla logró en el 2011 el primer puesto en el certamen Lo mejor de la gastronomía, celebrado en Alicante. Un concurso que no volvió a convocarse, por lo que técnicamente sigue en su poder el cinturón de campeones.

«Respetamos tanto la tradición que no pasamos las tortillas aunque un cliente nos lo pida. Solo hacemos excepciones con embarazadas», sostiene orgulloso Alberto. Aquí se viene a disfrutar de una tortilla con mucho color, cocinada con las mejores materias primas, con patata doradita y huevo muy jugoso».

No está ofertado en carta, pero si alguien tiene un capricho de añadirle cebolla, jamón o cualquier otro producto, desde cocina acceden.
Lo único con lo que no se negocia es con el punto. «Al que le guste pasada, que vaya a otro», zanja el cocinero.

Receta
Se fríe la patata en abundante aceite a 160 grados hasta que esté dorada. En ese momento se introduce en un bol en el que previamente reposaban «mezclados con espátula, no batidos» los huevos. Añadir sal al gusto, «mezclar un poco todo y dejar reposar tres minutos».
Mientras, «atemperamos una sartén de 28 centímetros.
Antes de que llegue a humear echamos un chorrito de aceite de oliva virgen, bajamos al mínimo el fuego y añadimos la mezcla».
Tras saltear brevemente se procede a la primera vuelta «ayudándonos con una virandeira» o plato de apoyo.
«Esperar medio minuto e ir a por la segunda.
Otros 10 o 15 segundos y a por la tercera».
Apagar el fuego y dejar que repose medio minuto. Y al plato.

Ingredientes
Para 4 o 6 raciones se emplean
-«doce huevos de corral ecológicos,
-450 gramos de patata en finas lascas (de Coristanco el 75 % del año, cuando no fríe bien hay que buscarla en otro lado),
-aceite de oliva suave para freír, aceite de oliva virgen para cuajar y sal».

Para acompañar Alberto sugiere «una ensalada de tomate y pimientos de Padrón bien fritos». Todo regado con vino gallego. «Blanco o tinto, da igual. Pero de aquí».

Fuente:
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/betanzos/2015/07/28/betanzos-secreto-tortilla-puntocuatro-variedades-participaron-primera-cata-patata-gallega/0003_201507G28E7992.htm

lunes, 28 de diciembre de 2015

“La no-ocultación del objetivo rupturista y autodeterminista por las 3 alternativas periféricas influyó decisivamente en los buenos resultados de Podemos”

la carta personal de Xosé Manuel Beiras a Antoni Domènech, fechada el 24 de diciembre de 2015. Xosé Manuel Beiras 28/12/2015


Querido Toni: Acabo de ver la  entrevista que te hizo la TV argentina el día antes de las elecciones aquí, en el corral nublado que es el Reino de España. Aquí te van seis comentarios, también sobre lo ocurrido después, sabidos los resultados electorales, y la valoración de urgencia que me pides sobre la campaña en Galiza.

*Primero: estás 'muy lucido' de aspecto, incluso rejuvenecido -te sienta muy bien Argentina, por lo visto.

*Segundo: estás 'muy lúcido' de coco -aunque, a balón pasado, te quedaste corto en el pronóstico de resultados del 'espacio Podemos', es decir, del conjunto de alternativas electorales en las que Podemos participaba.

*Tercero (a modo de 'disección' del comentario precedente): es curioso que ese pronóstico tuyo dio cerca del blanco en cuanto a los resultados de Podemos en 'la España estricta', pero resultó ampliamente superado por las alternativas de unidad popular (participadas por P) en Galiza, Catalunya y País Valencià, y por la de Podemos en Euskadi. Ojo al parche!! para Bildu, que actuó análogamente al BNG -éste desaparecido en combate, por necio.

* Cuarto (en ampliación del anterior): en la 'remontada' del 'espacio P' influyeron: 1. la (parcial)recuperación por P del discurso heredado de la 'rebelión cívica'; 2. la explícita asunción del problema plurinacional; 3. la no-ocultación del objetivo rupturista y autodeterminista por las 3 alternativas periféricas. Dicho sea de paso: el discurso de Anova dentro de En Marea reiteró que no bastaba con un cambio de inquilinos en las Cortes y la Moncloa, sino que había que darle el finiquito al régimen 'bubónico', aunque no se lograría ahora, pero había que mantenerlo como eje troncal de la estrategia, y no 'irnos por las ramas'.

*Quinto: 'En Marea', cuando menos (y especialmente yo mismo, que sin ser candidato me eché, como sabes, a la espalda toda la campaña -terminé exhausto), sí que hablamos de Europa y la UE, sobre todo como espacio político en el que había que contextualizar los problemas cardinales y dimensionar un combate internacionalista indispensable. (Incluso con respecto a Grecia me permití invertir el diagnóstico dominante en las izquierdas: lo más relevante no había sido la claudicación del gobierno griego, sino la victoria democrática del referéndum contra la Wehrmacht virtual de la UE, protagonizada por el pueblo griego en 'estado de sitio').

* Sexto: en Galiza, 'En Marea' proporcionó al pueblo gallego un triunfo histórico: 25% de los votos; por encima del PSOE en las cuatro provincias; 34% (primera fuerza) en el Vigo del 'arrase Caballeresco' en las recientes municipales; ampliamente superado en la Galiza 'interior' (Lugo y Ourense) el 15% exigido para computar esos escaños para formar GP propio; 6 escaños en el Congreso y 2 en el Senado (!) -en Pontevedra y Coruña, donde el PSOE no obtuvo ninguno. En la época más 'gloriosa' del BNG no se había logrado nada semejante.

En fin: no creas que estoy eufórico, pero sí reconfortado... y muy cauto, porque ahora empieza lo más difícil. Y t también nosotros dos (y no sólo yo) tenemos muchas ganas de veros y conversar a modo. Abrazos muy fuertes. Xose.
Fuente: Sin Permiso.
http://www.sinpermiso.info/textos/la-no-ocultacion-del-objetivo-rupturista-y-autodeterminista-por-las-3-alternativas-perifericas

martes, 5 de mayo de 2015

Las maniobras del PP para quedarse con los votos de los ancianos ingresados en geriátricos

El PSdeG-PSOE aporta pruebas en vídeo ante la Junta Electoral para demostrar que el PP capta voluntades en geriátricos y utiliza toda una red de contactos para teledirigir el voto

Es una vieja práctica conocida desde anteriores campañas electorales. El Partido Popular, no pocas veces con la ayuda de las monjas que regentan las residencias de ancianos, pone a pleno rendimiento toda la maquinaria electoral para trasladar votantes de la tercera edad en taxi o en autobús, voto en mano, hasta pie de urna, o facilitar notarios “de los nuestros” en las casas de ancianos impedidos para que voten por correo. Al PP, por supuesto.

Ante casos similares ocurridos en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, como denunciaron los partidos de la oposición en Valencia, los socialistas temen que los malos datos que las encuestas auguran al PP en los comicios de mayo hayan provocado una orden general desde Génova a toda su militancia para acarrear “por todos los medios” ese voto cautivo.

Este lunes, los socialistas de Amoeiro (Ourense) presentaron una denuncia ante la Junta Electoral por un posible delito electoral cometido por el PP de Amoeiro. Para ello han aportado dos vídeos, grabados por el candidato socialista Rafael Rodríguez Villarino. En el primero de ellos, la administradora de una residencia de ancianos cuenta cómo tres trabajadoras del Ayuntamiento (dos auxiliares de ayuda en el hogar y una administrativa), que a su vez se presentan en las listas del PP, le recomendaban que facilitara el voto por correo de los ancianos a su cargo, con el fin de orientar su voto. Y todo ello, en precampaña.

Parece que de casta le viene al galgo. El candidato a esa alcaldía por el PP está colocado de asesor del hijo de José Luis Baltar, el expresidente de la Diputación de Ourense, aquel al que llamaban “el cacique bueno”, condenado hace unos meses por un juez a nueve años de inhabilitación por enchufar a dedo a 104 personas en la Diputación ourensana en al año 2010. El candidato de Amoeiro es “asesor” (¿) de Baltar hijo, quien salía con su padre en anteriores campañas electorales cantando aquello tan bonito y melodioso: “Si no eres del PP, jodeté; si no eres del PP, te vuelves a joder”. Baltar padre tocaba el trombón. El hijo, el heredero del cargo, al que hoy asesora el candidato del PP de Amoeiro, aporreaba un voluminoso bombo con el entusiasmo de un niño grande...
Eldiario.es

domingo, 23 de junio de 2013

Docentes estudian recuperar 1.300 aldeas gallegas abandonadas

La Universidad de Santiago apuesta por esta alternativa frente al hacinamiento urbano

Un equipo de especialistas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha desarrollado un proyecto que haría viable la recuperación y ocupación de las más de 1.300 aldeas gallegas abandonadas, el 40% de las que están en esta situación en España.

Los investigadores de la facultad de Físicas, dirigidos por Ángeles López Agüera, han entrado ya en contacto con la Federación gallega de municipios y provincias (Fegamp) para plantear esta alternativa al hacinamiento en las urbes, una situación en la que se encuentra nada menos que el 80% de la población mundial.

La profesora compostelana señaló que los habitantes de cualquier ciudad son "cien por cien dependientes de todo", comida, agua, electricidad... mientras que en las aldeas recuperadas todas estas necesidades son generadas "in situ", con recursos propios y, en una década, "prácticamente gratis".

El proyecto se denomina De aldeas abandonadas a aldeas del siglo XXI y su objetivo no es solo la rehabilitación de estos lugares, a los que solo en 2012 se sumaron 60 nuevas aldeas abandonadas en Galicia, sino que la población se asiente en ellas de forma permanente y con una "dependencia cero" del exterior.La Opinión A Coruña
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/galicia/2013/06/20/docentes-estudian-recuperar-1300-aldeas/734312.html

miércoles, 27 de junio de 2012

El profesor estadounidense John Thompson, de la Universidad de Montana, censa los monumentos gallegos a las víctimas del franquismo para reivindicar su utilidad pedagógica..

Cartografía de la memoria

Del busto del galleguista Alexandre Bóveda en Pontevedra, erigido en 1986 al cumplirse medio siglo de su fusilamiento, al memorial en Aranga, inaugurado hace un año, a desaparecidos enterrados sin nombre en una fosa del cementerio de esta pequeña localidad. Entre ambos, 25 años y otros tantos los monumentos en reconocimiento a víctimas del franquismo en plazas y calles de toda Galicia. Ahí están, de forma silenciosa —la mayoría carecen de placa o explicación de lo que representa—, casi tan invisibles como las vidas truncadas a los que rinden homenaje.
 Y sin embargo, esos monumentos narran, de forma mucho más efectiva que cualquier otra, “la historia del fascismo en Galicia”, afirma el profesor estadounidense John Thompson, de la Universidad de Montana. Por eso se lanzó a hacer la primera “cartografía de la memoria en Galicia”. Su departamento de Estudios Hispánicos aprobó y financia un proyecto que tardará dos años en publicar. Y con el libro, el autor pretende explicar el valor pedagógico de estos homenajes a víctimas de la brutal represión franquista. “Tienen una influencia directa, favorecen el aprendizaje del pasado en un presente que muchos consideran injusto”. Sobre todo, subraya este profesor, en un momento como el actual en que hay un notable deterioro de lo que supone la democracia. “Los jóvenes no la aprecian porque padecen un sistema que los excluye de la toma de decisiones importantes”.
 Thompson regresó el lunes a Montana con una nueva tanda de largas conversaciones grabadas en vídeo con los autores de esos monumentos de la memoria, además de con testigos directos —o con sus descendientes— de los hechos y con personas que conmemoran. Al margen de este trabajo quedan placas y monolitos. Sólo se ciñe a obras artísticas. “Ofrecen otra forma de contextualizar hechos traumáticos, es una nueva forma de expresar públicamente el duelo y también el rechazo a las políticas del silencio de la derecha”, razona Thompson en un perfecto gallego con marcado acento yanqui. No es materia desconocida para este estadounidense que descubrió Galicia cuando su abuelo se casó en segundas nupcias con una natural de Bandeira (A Estrada). Tras estudiar Filoloxía en Santiago, se doctoró en 2000 en Montana con una tesis sobre la transmisión de la historia de la represión franquista a través de cuatro novelas de escritores gallegos (Anxo Angueira, Carvalho Calero, María Xosé Queizán y Manuel Rivas). Un trabajo que culminó en 2009 con un libro, As novelas da memoria (Galaxia), que analiza cómo más de 40 obras gallegas abordan, entre 1956 y 2008, la dictadura y sus consecuencias...

A John Thompson le preocupa que “el conocimiento de la historia se está perdiendo con las últimas generaciones”. Hizo mella, lamenta, “el pacto de olvido de la Transición que justificó el fascismo en España y lo dejó sin condenar, al contrario de en el resto de Europa”. De ahí el interés de sacarle partido pedagógico a los monumentos a las víctimas de la dictadura. Muchos pasan desapercibidos, “son invisibles para la gente” porque carecen de una placa que explique los hechos a los que rinde homenaje. Ocurre con la mayoría de los 25 con los que cuenta Galicia, entre los que abundan creaciones abstractas. Demasiado, quizás. Muchos ignoran el significado de la obra de Acisclo Manzano dedicada en el campus de Santiago a los profesores expulsados. Lleva por única inscripción Vae victis 1936 [¡Ay, de los vencidos!]. Otro ejemplo es el conjunto de acero Xosé Loureiro en el puerto de San Valentín de Fene. Es una conmemoración al año de la memoria, 2006. A Thompson, tras oír la interpretación del autor, le gusta mucho. Pero critica que nada explique lo que representa. Una asignatura pendiente para dotar de utilidad a ese patrimonio. PAOLA OBELLEIRO, El País, A Coruña 25 JUN 2012. (Foto, Monumento en homenaje a los fusilados en la Guerra Civil en el Campo da Rata de A Coruña, ideado por Isaac Díaz Pardo)

domingo, 13 de mayo de 2012

Un acto recuerda a los 65 emigrantes lusos que los franquistas mataron en la guerra. Atila también aplastó portugueses

El rastro portugués en la Guerra Civil se perdía, hasta no hace mucho, en el bando rebelde. La columna militar de los Viriatos a modo de brigada internacional fascista, el apoyo logístico a los golpistas, corresponsales de prensa empotrados con los nacionales o la extradición de los republicanos escapados conformaban la huella lusa en el 36. Pero un grupo de investigadores —gallegos— han comenzado a destapar la historia del otro lado de la barricada. El balance, provisional, cifra en 65 los portugueses asesinados por el franquismo en Galicia en el período que va del golpe de Estado al año 1940. “Es un episodio totalmente desconocido”, afirma el historiador Dionisio Pereira. Hoy a partir de las tres, la villa de Monção, enfrente a Salvaterra de Miño, acoge un homenaje a las víctimas del fascismo al que asistirá el expresidente de la República portuguesa Mário Soares. Es la primera vez que, en Portugal, se convocan actos para recordar a sus ciudadanos muertos a manos de Franco.

Pereira, autor junto a Lourenzo Fernández Prieto de un ensayo pionero sobre la materia todavía inédito, explica como el trabajo de campo del proyecto interuniversitario Nomes e Voces ha servido para excavar en la vida y muerte de los republicanos gallego-portugueses. “La base de datos de Nomes e Voces registra, entre 1936 y 1939, más de 4.600 asesinados y 14.000 represaliados”, relata, “entre ellos, detectamos a 159 portugueses, 65 de ellos muertos”. Hay más, eso es seguro. “Los números siempre son de mínimos”, dice. De los 4.600 cadáveres que Atila dejó en Galicia, solo la tercera parte pasaron por tribunales militares. Para contrastar a los demás, los historiadores tiran de registros civiles, aunque son conscientes de que un porcentaje de las víctimas ni siquiera están ahí. Y es en el centro de todas estas incertidumbres donde se encuentran los 65 portugueses asesinados.

Pero la historia también establece conexiones, reconstruye contextos, procura causas y consecuencias de manera no mecánica. Por eso Dionisio Pereira y Fernández Prieto no olvidan remitirse al origen de la presencia portuguesa al norte del Miño. La describen así: “El trabajo de los canteros portugueses adornando con fuentes barrocas villas, pazos y ciudades gallegas en el siglo XVII o la diseminación de numerosos jornaleros por el interior de Galicia un siglo más tarde”. Esta corriente migratoria, continua hasta la guerra, no resulta demasiado visible. Y eso también dificulta la localización de las víctimas del franquismo. “Los portugueses se han integrado con la población local hasta incluso castellanizar sus nombres”, anota Pereira, “por eso tampoco es fácil ver hasta qué punto sufrieron la represión”.

Cuando los militares africanistas deciden poner fin a la democracia de la II República, los portugueses que viven y trabajan en Galicia ya son, sin embargo, otros. Mano de obra barata para el incipiente desarrollo industrial de la comarca de Vigo, peones camineros, obreros de cantera o del ferrocarril, mineros o incluso huidos para no ir a la Primera Guerra Mundial —en la que Portugal participó al lado de los ingleses. “La mayoría son”, puntualizan por escrito Pereira y Fernández Prieto, “emigrantes económicos originarios de un entorno rural”.

Y algunos de ellos, añaden, organizados en los dos grandes sindicatos de la época —el anarquista CNT y el socialista UGT— y en los partidos de izquierdas, hasta el punto de involucrase activamente en la Revolución de 1934. No todos, por supuesto. El dumping laboral funcionaba y el empresariado gallego, cuentan los historiadores, “prefería contratar mano de obra más barata y sumisa procedente de Portugal, antes que los afiliados de los sindicatos”. Incluso hubo secciones sindicales que adoptaron “actitudes apartadas del internacionalismo proletario” y defendieron restricciones a la contratación de portugueses.

Los investigadores descartan características específicas en la represión al proletariado luso. El otro, para la cruzada fascista, no era el que hablaba portugués: era la conjura judeo-masónico-comunista. “Los portugueses que sufren persecución la sufren en el mismo paquete que la anti-España, el marxismo o el poder demócrático republicano”, escriben. Solo Carlos Méixome, del Instituto de Estudos Miñoranos y una de las pocas personas que han trabajado antes sobre el particular, había detectado “indicios de xenofobia y desprecio en los registros civiles de la comarca de Vigo referidos a asesinatos”. Quedan en el aire varias incógnitas, con las que Dionisio Pereira y Lourenzo Fernández Prieto cierran su estudio: ¿la violencia contra portugueses demócratas tiene que ver con el posterior apoyo a la guerrilla del norte del país vecino o con la agitación social de la zona? ¿Las persecuciones de retaguardia en la Guerra Civil demuestran que la frontera en Galicia es más teórica que práctica.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/11/galicia/1336761925_945059.html

viernes, 2 de septiembre de 2011

Un vino de mesa corriente gallego se beneficia de la puntuación de R. Parker

Como en la maravillosa película de Berlanga, Bienvenido, Mr. Marshall, hay algo de agridulce en la actitud de Robert Parker hacia los vinos españoles. Es cierto que en el último gran repaso realizado por Jay Miller su catador especializado en nuestro país- se han chequeado casi todas las zonas vitivinícolas españolas, con bastantes vinos por encima de los 90 puntos, que es la barrera de la máxima calidad, aunque ninguno con 100. Lo sorprendente es que entre esos ¡pocos! vinos de máxima calidad se encuentra un blanco modesto, de los utilizados para cocinar por su bajo precio en los supermercados españoles (1,49 euros), aunque sensiblemente superior en los Estados Unidos (unos 12 dólares). Se trata de Rúa 2010, elaborado por la Cooperativa Virgen de las Viñas, de Valdeorras (Ourense). El efecto Parker no se ha hecho esperar. Han surgido pedidos de Rúa de todo el mundo, agotando en poco tiempo las existencias. Las expectativas de venta para los siguientes años se han disparado. No se trata del único éxito de esta bodega. Su Tempestad, un monovarietal de Godello (3,5 euros), ha conseguido nada menos que 92 puntos...
 ...Tan alta puntuación, bien recibida en el sector por lo que tiene de promoción de la DO. Valdeorras, ha provocado extrañeza y sería críticas entre los profesionales. Para Mercedes Rodríguez, presidenta de la Asociación de Sumilleres Gallaecia, "el señor Parker perdió el rumbo..."
 ...Luís Padín, Presidente de la Asociación Galega de Catadores, le "cuesta creer que Parker puntuara así un blanco con defectos". La polémica está servida... 
Lo cierto es que si Rúa 2010 merece 90 puntos, superaría 200 vinos como As Sortes, Viña Somoza Godello Selección, Gaba do Xil, Godeval Cepas Vellas, A Coroa 'Lías', o el pionero y magistral Guitián. El problema es que Parker cata, principalmente, vinos que se comercializan en EE UU, donde reside la principal clientela de su guía Wine Advocate, aunque su influencia sea mundial. Y valora mucho la relación calidad-precio, sobre todo en estos tiempos de crisis. Leer mas en El País.