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domingo, 11 de febrero de 2024

"EE.UU. prometió que no se ampliaría la OTAN y ha sucedido cinco veces": 6 frases destacadas de la entrevista a Vladimir Putin con Tucker Carlson

Desde que lanzó su invasión de Ucrania en febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no había concedido entrevistas a ningún periodista occidental. Hasta ahora.

Este jueves, se transmitió una inusual entrevista que Putin le dio esta semana al polémico periodista estadounidense Tucker Carlson.

Carlson tenía el programa de mayor audiencia en Fox News hasta abril de 2023, cuando la cadena lo despidió sin dar explicaciones. En la actualidad, tiene su propia empresa independiente, la Tucker Carlson Network, y también realiza transmisiones en X.

Allí difunde principalmente entrevistas amigables con políticos de derecha, incluyendo al exmandatario Donald Trump.

Durante la entrevista de este jueves, Putin ha puesto en cuestión el carácter nacional de Ucrania y ha justificado su “operación militar especial” contra Kiyv con sus conocidos argumentos sobre la amenaza que supone para Rusia la ampliación de la OTAN.

Además, ha asegurado no tener ningún interés en invadir Polonia o algún otro país de la OTAN.

La entrevista llegó precedida de controversia. Algunos analistas la interpretan como un intento de Putin de influir al electorado estadounidense en un año en que de nuevo deberá elegir a su presidente.

También destacan que se produce en un momento en el cual el Congreso de Estados Unidos está teniendo dificultades en las negociaciones para aprobar más fondos para dar ayuda militar a Ucrania debido a la negativa de legisladores republicanos cercanos a Donald Trump.

El exmandatario se ha quejado por los miles de millones de dólares en ayuda que ha enviado Washington a Ucrania y ha abogado por una desescalada del conflicto.

También hubo polémica por un video promocional difundido previamente por Carlson en el que aseguró que "ningún periodista occidental" se había interesado en entrevistar a Putin desde 2022 para escuchar sus argumentos.

Sus comentarios provocaron críticas pues hay gran cantidad de periodistas de distintos medios que aseguran haber pedido repetidamente entrevistas con el mandatario ruso que nunca fueron concedidas. Entre estos se encuentra Steve Rosenberg, editor para Rusia de la BBC.

El portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, confirmó que han rechazado otras entrevistas antes de la de Carlson.

Estos han sido algunos de los mensajes más destacados de Putin durante la entrevista.

1. Invadir Polonia, Lituania u otro país de la OTAN “está absolutamente fuera de discusión” Carlson y PutinFUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

El líder ruso descartó invadir Lituania, Polonia o cualquier otro país de la OTAN, afirmando que esa posibilidad “está absolutamente fuera de discusión”.

La invasión de Ucrania alimentó los temores de los países bálticos, Polonia y otros países europeos de que Rusia podría lanzar sus fuerzas también contra ellos.

De hecho, preocupados por esa posibilidad, Finlandia y Suecia, países que tradicionalmente habían permanecido neutrales en el pulso entre Moscú y Occidente decidieron solicitar su ingreso en la OTAN

En la entrevista, Putin ha descartado la posibilidad de otra invasión. Ha dicho que solo sucedería en un caso, “si Polonia ataca Rusia”.

En las semanas previas a la ofensiva de las tropas rusas contra Ucrania, Moscú también negó reiteradamente que estuviera planeando la invasión de la que alertaba Estados Unidos y sus servicios de inteligencia.

Aunque el mandatario ruso rechazó toda posibilidad de ataque contra un país de la OTAN, subrayó que la alianza atlántica debe aceptar que Rusia se quede con los territorios ucranianos que ha conquistado desde el inicio de las hostilidades.

2. Si EE.UU. quiere que se acabe la guerra "tiene que dejar de suministrar armas [a Ucrania]. Se acabaría en unas pocas semanas"

Tucker CarlsonFUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS Pie de foto,

El periodista estadounidense Tucker Carlson entrevistó a Putin en Moscú

Carlson le preguntó al presidente ruso si había considerado dialogar directamente con el mandatario estadounidense, Joe Biden, para buscar un acuerdo que acabe con la guerra de Ucrania.

Putin fue enfático en asegurar que hay contacto entre algunas agencias rusas y estadounidenses pero que “no hay nada de qué hablar” mientras EE.UU. siga enviando armas a Ucrania, una política que calificó como "error estratégico".

“Te diré realmente lo que estamos queriendo hacerle entender al liderazgo estadounidense: si realmente quieres dejar de pelear, tienes que dejar de suministrar armas. Se acabaría en unas pocas semanas”, dijo.

La respuesta de Putin se da en un momento en el que el Senado estadounidense aprobó una propuesta de ley que ampliaría la ayuda militar a Ucrania en US$61.000 millones, pero que enfrenta una fuerte oposición en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, entre los cuales hay decenas de aliados de Trump que reiteradamente han votado en contra de la ayuda a Kyiv.

En contraposición a esta postura de Putin, los partidarios de Ucrania suelen decir que es Moscú el que debe dejar las armas.

"Si Rusia deja de atacar, se acaba la guerra. Pero si Ucrania deja de defenderse, se acaba Ucrania", aseguran.

3. "No pueden infligir una derrota estratégica a Rusia"

El líder ruso se refirió al desarrollo armamentístico que ha impulsado en Rusia.

Lo justificó a partir de la negativa de sucesivos gobiernos estadounidenses a aceptar sus propuestas de desarme y desnuclearización.

Aunque rechazó que su país esté planeando iniciar acciones ofensivas contra nadie, Putin recordó los que considera avances de la industria militar rusa, como los sistemas hipersónicos de armamento, más avanzados, según dijo, que los de otros países.

Advirtió que los gobernantes occidentales se han percatado de que "no pueden infligir una derrota estratégica a Rusia", dijo.

4. "Ucrania es un Estado artificial que se formó por voluntad de Stalin"

Joseph StalinFUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Gran parte de la entrevista se fue en recuentos históricos

Durante la entrevista, Putin hizo una gran cantidad de referencias históricas, algunas yéndose tan lejos como el siglo XIII.

Sin embargo, hizo gran énfasis en los detalles de la historia de la Unión Soviética en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial.

En particular, dijo que la idea de Ucrania como un estado que formaba parte de la URSS había surgido “inexplicablemente” de la mente del líder soviético Vladimir Lenin.

Aseguró que la creación de Ucrania fue producto de un programa de “indigenización” de las regiones que había impuesto la URSS en sus territorios, buscando promover lenguajes y culturas nacionales.

Agregó que al terminar la guerra, bajo el mandato de Stalin, Ucrania había recibido regiones tanto de Polonia como de Hungría, en las que aún vivían personas que hablaban húngaro o polaco.

Su conclusión: “Ucrania es un estado artificial que se formó a la voluntad de Stalin”.

Sin embargo, el historiador Matthew Lenoe, de la Universidad de Rochester, ha señalado que si bien es probable que la historia del estado ucraniano no pueda hallarse antes de 1918, no hay duda de que en la actualidad es un estado nación.

“Putin asegura que no hay una historia ucraniana separada de la rusa, pero eso no es verdad”, dijo Leone en una entrevista en marzo de 2022.

“Entre los hablantes de ucraniano y en las tierras que ahora componen Ucrania, hubo muchas experiencias diferentes. En ocasiones pertenecieron a diferentes estados y reinos. Pero hubo interacción entre hablantes de ucraniano a lo largo de gran parte de esta historia y desarrollaron una identidad común, especialmente después de mediados del siglo XIX”, agregó.

5. “Se puede alcanzar un acuerdo” para la liberación del periodista estadounidense encarcelado en Rusia Evan GershkovichFUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

El periodista estadounidense Evan Gershkovich está en poder de las autoridades rusas desde marzo de 2023

Putin se refirió a la situación de Evan Gershkovich, el periodista de “The Wall Street Journal” encarcelado en Rusia bajo cargos de espionaje.

Putin dijo que creía que se podría llegar a un acuerdo para liberar a Gershkovich, de 32 años, "si nuestros socios toman medidas recíprocas".

"Los servicios especiales están en contacto. Están hablando... Creo que se puede llegar a un acuerdo".

Gershkovich, reportero del Wall Street Journal, fue arrestado en la ciudad de Ekaterimburgo, a unos 1.600 kilómetros al este de Moscú, el 29 de marzo del año pasado.

En enero, Rusia volvió a prorrogar su prisión preventiva hasta finales de marzo. Se enfrenta a hasta 20 años de prisión si es declarado culpable.

Carlson preguntó a Putin si estaría dispuesto a liberar al periodista inmediatamente y dijo: "Lo traeremos de regreso a Estados Unidos".

El diario para el que trabaja y el gobierno estadounidense aseguran que el reportero fue detenido ilegalmente.

Putin insinuó a quién aceptaría Rusia en un intercambio de prisioneros. Mencionó "una persona, por sentimientos patrióticos, [que] eliminó a un bandido en una de las capitales europeas... durante los acontecimientos en el Cáucaso".

Es casi seguro que era una referencia a Vadim Krasikov, un asesino del FSB actualmente en prisión en Alemania después de matar a tiros a un oficial militar georgiano, Zelimkhan Khangoshvili, en un parque de Berlín en 2019.

6. “Estados Unidos prometió que no se ampliaría la OTAN y ha sucedido cinco veces” Putin durante la entrevistaFUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

Parte de la larga explicación histórica que Putin le dio a Tucker Carlson se refirió a las distintas ocasiones en las que EE.UU. le habría dicho a Rusia que la OTAN no se expandiría hacia el este, al vecindario de Rusia.

Según el presidente ruso, varios mandatarios (aunque no nombro a ninguno concretamente) le prometieron al Kremlin que la OTAN no se extendería. Para Putin, con la disolución de la URSS, ya no existía necesidad para tal organización.

Sin embargo, el argumento de Putin no es nuevo. El predecesor de Putin, Boris Yeltsin, aseguró que la expansión de la OTAN hacia el este era “ilegal” en 1993.

Argumento parecido hizo Yevgeny Primakov, ex canciller ruso, al decir que había recibido el compromiso de que “ningún país que salga del Pacto de Varsovia ingresará en la OTAN”.

Sin embargo, según Kristina Spohr, profesora de Historia Internacional de la London School of Economics, el único compromiso que se hizo con Rusia ocurrió tras la caída de muro de Berlín, cuando Moscú aceptó sacar 380.000 soldados que tenía posicionados en Alemania Oriental y se remplazarían con fuerzas de la OTAN.

En ese momento, James Baker, secretario de Estado de George H.W. Bush, le habría dicho que las tropas de la OTAN no se moverían “ni una pulgada al este”, pero refiriéndose a la frontera entre Alemania occidental y oriental.

línea Lo más revelador fueron las cosas que no se discutieron

Análisis de Will Vernon, periodista de la BBC en Washington

Lo más probable es que Vladimir Putin esté contento con el desarrollo de esta entrevista.

Tucker Carlson permitió que el líder del Kremlin hablara extensamente con muy pocos desafíos.

Putin recicló sus trilladas falsedades sobre la historia de Ucrania (cree que es una invención moderna y no un país “real”), sus quejas históricas sobre la desintegración de la Unión Soviética y la expansión de la OTAN.

También habló extensamente sobre el inicio de la invasión a gran escala en Ucrania, repitiendo sus falsas afirmaciones de que Rusia no atacó a Ucrania; Moscú, según Putin, sólo estaba respondiendo a amenazas a su seguridad nacional.

Lo más revelador no fue lo que se discutió, sino las cosas que no se discutieron.

Tucker Carlson no hizo ningún intento de presionar a Vladimir Putin sobre los crímenes de guerra cometidos por soldados rusos, el traslado forzoso de niños ucranianos a Rusia (por lo que la CPI emitió una orden de arresto contra Putin), el asesinato de rivales políticos o el encarcelamiento del líder de la oposición Alexei Navalny.

Sin embargo, se habló del periodista encarcelado del Wall Street Journal, Evan Gershkovich. Vladimir Putin afirmó: “Los servicios especiales están en contacto entre sí. Están hablando... Creo que se puede llegar a un acuerdo”.

A continuación, el presidente ruso dejó caer una insinuación. Mencionó a “una persona, [que] por sentimientos patrióticos, eliminó a un bandido en una de las capitales europeas… durante los acontecimientos en el Cáucaso”.

Es casi seguro que se refiere a Vadim Krasikov, un asesino del FSB actualmente en prisión en Alemania después de matar a tiros a un georgiano, Zelimkhan Khangoshvili, en un parque de Berlín en 2019. El año pasado, hubo informes no confirmados de que Rusia está tratando de involucrar a Krasikov en una especie de intercambio de prisioneros por Evan Gershkovich.

jueves, 14 de septiembre de 2023

_- "En La Moneda se respiraba el aliento de la muerte": los detalles del golpe del 11 septiembre en Chile revelados por Joan Garcés, el asesor más cercano a Allende

Joan Garcés
Pie de foto,

_- El doctor en Ciencias Políticas, Joan Garcés, fue asesor y amigo de Salvador Allende.

De traje y corbata, el abogado Joan Garcés (Valencia, 1944) abre la puerta de su oficina con una sonrisa.

Son las 5 de la tarde de un día de septiembre en Madrid, la capital de España.

Sobre su escritorio hay una fotografía donde aparece junto al expresidente de Chile, Salvador Allende (1970-1973), y Óscar Agüero, exembajador de Chile en España.

“Eso fue un fin de semana de 1972. Estábamos en la casa de campo que [Allende] tenía en las afueras de Santiago”, recuerda, con algo de nostalgia.

Joan Garcés es un testigo privilegiado de lo que ocurrió en Chile el 11 de septiembre de 1973.

El español llegó al país sudamericano un par de años antes, atraído por la historia de Allende, con quien forjó una fuerte amistad.

En 1970, cuando Allende se convirtió en el primer presidente socialista del mundo en llegar al poder a través de la vía democrática, Garcés pasó a ser su asesor más cercano.

Tres años más tarde -y tras meses de polarización y tentativas de alzamientos militares fracasadas-, las Fuerzas Armadas, lideradas por Augusto Pinochet, derrocaron al gobierno de la Unidad Popular (UP), dando lugar a un régimen militar que duró 17 años y dejó cerca de 40.000 víctimas, entre ellas más de 3.000 muertos y desaparecidos.

El día del ataque, Joan Garcés estuvo en el palacio presidencial junto a Allende. Se mantuvo a su lado hasta que el mandatario le ordenó abandonar La Moneda con el fin de que le transmitiera al mundo lo que allí había ocurrido. Allende moriría poco después.

Garcés no solo cumplió con la tarea que le encomendó -con libros como “Allende y la experiencia chilena” o conferencias-; también acabó convirtiéndose en artífice de la histórica detención de Pinochet en Londres, en 1998.

Reacio a dar entrevistas, y sobre todo a revelar fragmentos de su vida personal, Joan Garcés cuenta a BBC Mundo detalles inéditos sobre el 11 de septiembre y los días posteriores, como su compleja huida de Chile.

También hace especial énfasis en la responsabilidad de Estados Unidos en el quiebre democrático en Chile y pide una condena pública a la Casa Blanca, luego de que la desclasificación de diversos registros evidenciara su rol en el golpe.

Salvador Allende junto a Joan Garcés,

En esta fotografía inédita aparece Salvador Allende junto a Joan Garcés y Óscar Agüero, exembajador de Chile en España, en 1972.

Quiero partir transportándolo al 11 de septiembre de 1973. ¿Qué recuerda de ese día?

Ese día era una fecha importante porque al mediodía el presidente Allende tenía previsto pronunciar un discurso anunciando al país medidas económicas de emergencia y la convocatoria de un referéndum para que los ciudadanos pudieran elegir el camino a seguir: el que le ofrecía el gobierno o el que le ofrecía la oposición.

Entiendo que, ese día, usted estaba en la casa presidencial desde temprano…

La noche del 10 de septiembre hubo una reunión que terminó a la 1:30 de la madrugada con el presidente, el ministro de Defensa (Orlando Letelier), el del Interior (Carlos Briones), el director de Televisión Nacional (Augusto Olivares) y yo.

Preparamos el discurso que Allende iba a pronunciar al día siguiente.

Y yo pasé la noche en la residencia del presidente porque la reunión de trabajo iba a continuar en la madrugada.

Pero el director de Televisión Nacional, que también había dormido ahí, me despertó a eso de las 7:15am diciéndome que había una sublevación en el puerto de Valparaíso, de la Marina.

Y entonces…

Entonces nos fuimos al palacio presidencial, junto al presidente.

El presidente ingresó con la información de que el Ejército era leal y ocupó su puesto de mando para dirigir la defensa del sistema constitucional y a medida que fueron pasando los minutos fue entrando la información de que el golpe estaba en desarrollo.

A las 8:30 de la mañana entró el primer mando de la junta pidiéndole a Allende que entregara su legitimidad como jefe de Estado a la junta militar, cosa a la que evidentemente él se negó.

Alrededor de las 9, el presidente pronunció su última alocución y cuando terminó, se inició el asalto de infantería, el ataque de blindados y aéreo que duró hasta cerca de las 13:30 horas, en el que el palacio estaba ardiendo, con humo, no se podía respirar.

El presidente le ordenó a sus colaboradores que abandonaran el palacio porque era imposible continuar allí por el humo y el fuego.

¿Usted se mantuvo al lado del presidente todo el tiempo?

Sí, yo estuve con él. Lo acompañé toda la mañana hasta las 11:15 horas, que fue cuando él me dijo que saliera y me preservó la vida.

¿Cómo fue ese diálogo, cuando Salvador Allende le ordenó que abandonara La Moneda?

Fue en el momento en el que él reunió a todos sus colaboradores, a eso de las 11 de la mañana. Él explicó que su obligación y deber era defender lo que él representaba como jefe de Estado y jefe de las Fuerzas Armadas. Pero que no tenía sentido que los demás muriéramos y nos dejó en libertad.

En ese momento se dirigió a mí, no sé por qué, y me pidió que saliera. Y yo le pregunté por qué, por qué a mí. Y me dio razones.

Una de ellas fue que alguien tenía que contar lo que ahí había pasado.

“Y solamente usted puede hacerlo”, me dijo. Porque yo era su más directo colaborador. Miró a los demás compañeros y todos asintieron.

Me acompañó hasta la puerta y salí. Por eso estoy vivo

La Moneda protegida por la policía chilena, Carabineros, a las 8 de la mañana del 11 de septiembre de 1973. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

La Moneda protegida por la policía chilena, Carabineros, a las 8 de la mañana del 11 de septiembre de 1973.

En el momento en el que estaba en la puerta de La Moneda, ¿dudó en salir?

Dudé, manifesté mi desacuerdo y por eso Allende me dio razones. Porque yo objeté su decisión. Pero evidentemente tenía toda la razón.

¿Alguna vez se arrepintió de salir?

No puedo arrepentirme puesto que me salvó la vida.

Le cuento una anécdota.

Dos días después del golpe, el director general de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, perteneciente a la ONU), Enrique Iglesias, se dirigió al almirante (Ismael) Huerta, que dirigía el Ministerio de Relaciones Exteriores de los golpistas, para interceder por mí.

Y este le dijo que si había una persona a la cual querían detener por encima de todas era al secretario general del Partido Socialista (Carlos Altamirano) y a mí, el asesor personal del presidente.

Y de hecho, en las actas secretas de la junta, en la número dos, fechada el día 13 de septiembre, hay tres líneas en la que la junta acuerda detenerme si yo era localizado.

Es decir, manifiestamente Allende me salvó la vida.

Volviendo al ataque en La Moneda. ¿En algún momento estuvo incrédulo de lo que estaba pasando? Se lo pregunto por la cantidad de intentos de golpe que hubo antes de ese 11 de septiembre...

Yo traía una pequeña radio portátil y a las 8:30 de la mañana, cuando escuché al bando de los insurrectos pidiéndole a Allende la transmisión del mando, me quedó clarísimo que la información que teníamos hasta ese momento, de que el Ejército era leal, era incorrecta.

Cuando empezó el ataque, que fue mi bautismo de fuego, fue realmente impresionante... Cuando uno ve que están ametrallando, atacando con cañonazos.

Nosotros, los colaboradores del presidente, estábamos muy impactados por lo que estaba pasando. Lo que contrastaba con la absoluta serenidad y tranquilidad del presidente.

Ese día, él estuvo muy sereno y dueño de sí mismo.

¿Y usted cómo estaba?
Sentía que podía morir. En ese momento se piensa en la muerte.

Tomé un teléfono y llamé a una persona amiga. Le di la dirección y el teléfono de mis padres en España para que les explicara por qué había muerto.

Me estaba despidiendo de la vida.

¿Estaba dispuesto a morir allí?
No solo yo.

Cuando el presidente reunió a todos sus colaboradores civiles, diciéndoles que estaban en libertad de salir, ninguno salió.

Todos se quedaron con él.

Después del asalto, los detuvieron a todos, a la mayoría los torturaron, los asesinaron y algunos desaparecieron.

El equipo personal del presidente de Chile fue exterminado en exactamente 48 horas.

¿Qué más recuerda de ese día?
Recuerdo que esa mañana llegué a La Moneda con mi cartera con los documentos de trabajo, con el discurso que para ese día estaba previsto.

Cuando iba a salir, el presidente me acompañó hasta la puerta principal y me preguntó: “¿Qué lleva usted en esa cartera?”. “Bueno, los documentos con los que hemos estado trabajando”. Y me dijo: “Mejor la deja”.

Se la dejé a su jefe de prensa, que lo llamaban el Negro Jorquera porque era muy moreno. Pero me di cuenta de que la tez de su cara estaba verde…

Es decir, se respiraba el aliento de la muerte en ese momento dentro del Palacio.

Durante el ataque a La Moneda, ¿usted tuvo que tomar armas en algún momento?
No. El riesgo de un golpe de Estado estuvo presente desde antes que Allende asumiera.

Hubo una decena de intentos de golpe de Estado que fueron sofocados por la jerarquía constitucionalista de las Fuerzas Armadas.

Si Allende pudo asumir la presidencia en noviembre de 1970 es porque en las Fuerzas Armadas había oficiales constitucionalistas, un Ejército republicano.

Y eso estuvo presente durante los tres primeros años y fue lo que sostuvo al gobierno frente a la conspiración impulsada por Estados Unidos. Hasta que a fines del mes de agosto del 73 se produce la traición.

Joan Garcés
Así como el comandante en jefe (René Schneider) en octubre de 1970 se negó a cumplir las órdenes de Washington y dar el golpe, lo que le costó la vida*, el general que comandó el Ejército a fines de agosto (Augusto Pinochet) encabezó la traición.

Por consiguiente, desde octubre de 1970, Allende formó unos escoltas personales de jóvenes militantes del Partido Socialista que estaban identificados con el programa de gobierno.

Y esos jóvenes, unos 15 o 20, estaban dentro del palacio (el 11 de septiembre), eran sus escoltas personales, y todos tenían formación en manejo de armas.

Son ellos los que hicieron frente al ataque. Son los héroes, junto al presidente, de una batalla que militarmente no tenía desenlace equívoco.

Para el presidente, fue una batalla de carácter política y moral, frente a una traición y un ataque tan brutal contra las instituciones del Estado.

Y esa batalla Allende la dio por sentido político. Él era un político. Y fue su última batalla política.

Y si estamos hablando de ese día hoy, 50 años después, es porque política y moralmente esa batalla la ganó al costo de su vida.

Salvador Allende en medio del ataque a La Moneda el 11 de septiembre de 1973. 

Esta es la última fotografía que muestra a Salvador Allende con vida en medio del ataque a La Moneda.

¿Dónde se refugió después de salir de La Moneda?

Al salir de La Moneda me fui a la residencia de una persona (Joaquín Leguina), amigo de mi hermano, con la que no había estado nunca y que no formaba parte de mi círculo personal y, aunque me buscaban, no lo hacían ahí.

¿Y qué pasó allí?

No podíamos salir porque había toque de queda.

Él (Leguina) es un escritor y en uno de sus libros cuenta esas 72 horas en que yo estuve en su casa y todavía está temblando… Por lo que significaba en ese momento, en medio de una dictadura brutal, donde asesinaban y mataban, donde tu nombre está en la televisión y la radio… Él era consciente de que si me encontraban en su casa, él mismo podía ser detenido y podían matarlo.

En ese momento, la vida no valía nada.

¿Y usted también temblaba?
No, yo tengo un temperamento en que ante un desafío, me tranquilizo.

Cuando se levantó el toque de queda, me llegó la información de que los tres cuerpos diplomáticos españoles, el nuncio del Vaticano, el representante de la Cepal y el embajador (español) me ofrecían su residencia. Un gesto muy bonito.

Tras un análisis político y militar, decidí ir a la residencia de quien tenía un ejército detrás, es decir, del embajador de España.

Y fue una opción decisiva.

¿No le generó incomodidad abandonar Chile con la ayuda del embajador español, que representaba a Francisco Franco?
Lo primero que dije cuando entré a la embajada fue: embajador, lamento conocerlo en estas circunstancia. Porque me habían invitado a las recepciones de la embajada pero yo no iba, era una manera de manifestar que yo estaba en oposición al franquismo.

(Enrique Pérez Hernández) era un embajador del general Franco y además conservador.

Y sin embargo, me acogió en su casa e hizo una gestión brillantísima para conseguir un salvoconducto y poder salir del país sin consultar a Madrid. Ese fue el mérito. Porque si hubiese consultado, posiblemente el gobierno le hubiera dicho que de ninguna forma. Los militares me estaban buscando.

Él me contó que una noche, estando ya en la cama, una patrulla militar le pidió permiso para entrar (a su residencia).

Le dijeron: “Queremos saber si Joan Garcés está aquí”. “Yo les digo que aquí no está”, respondió él, apuntando con sus dedos hacia la planta baja. Y claro, ahí yo no estaba, estaba arriba.

La junta militar conformada por Gustavo Leigh, Augusto Pinochet, José Toribio Merino y César Mendoza.

¿Cómo se fue de Chile?
En la semana siguiente al golpe, España envió a Chile un avión chárter, de esos que se prestan en situaciones de catástrofe, con mantas, medicinas, etc.

Y la junta militar citó al embajador para agradecerle a España el gesto que había tenido de enviar ese avión.

En ese momento, en una situación en que el jefe de la junta militar le estaba dando las gracias, fue cuando el embajador le dijo: “Tengo un favor que pedirle: un salvoconducto para Joan Garcés”.

“¿Pero cómo es posible que usted, embajador del general Franco, me pida un salvoconducto para un socialista, asesor personal de Salvador Allende?”, le respondió.

Y el embajador le dijo: “Efectivamente, las ideas del general Franco son muy distintas pero es un español y está en territorio español. Y en estos asuntos está por el medio el honor y la bandera. España no se los va a entregar a ustedes”.


“Pero es una decisión que yo no puedo tomar, la junta ya decidió detenerlo”.

Y entonces el embajador le dijo: “¿Pero cómo si usted es el jefe de la junta? ¿El comandante en jefe del Ejército no tiene autoridad para hacer un salvoconducto?”. Y le picó el amor propio.

La conversación terminó diciendo: “Bueno, haré lo que pueda”.

Y efectivamente llevó el tema a la junta militar y el general (Gustavo) Leigh (comandante en jefe de la Fuerza Aérea) se negó, argumentó en contra, diciendo que si yo salía del país podía hacerle mucho daño a la junta, pero ya el jefe de la junta estaba comprometido con el embajador de España y se aprobó el salvoconducto.

Así que yo volví en el mismo avión chárter, naturalmente vacío.

Íbamos 4 en un avión para 150 personas. Iba yo, mi hermano, un exministro que se llamaba Ernesto Torrealba, y otro ciudadano español que no recuerdo el nombre.

¿En qué minuto usted se enteró que el presidente se había muerto?
La radio transmitía solo música militar y bandos militares.

Cuando ingresé a la residencia del embajador, no sé si ya se había hecho público que había muerto.

Pero para mí no ofrecía ninguna duda. En su última alocución, él hizo esa reflexión: pagaré con mi vida. Ese manifiesto lo dijo por la radio. Y yo conocía perfectamente su mentalidad, sabía que iba a morir combatiendo.

Siempre me han preguntado cómo murió el presidente. Yo digo que no lo sé. Porque tengo dos versiones, pero ambas versiones para mí son indistintas.

Desde el momento en que él está dispuesto a morir en combate, quien dispara la bala que le mata es irrelevante.

Lo que importa es su decisión de combatir hasta la muerte.

Joan Garces sobre Allende
¿Cómo recuerda a Salvador Allende?
Sigmund Freud tiene un segmento para clasificar a las personas entre dos extremos: el necrófilo y el biófilo. Allende estaba manifiestamente en el extremo de los biófilos.

Era un hombre que amaba la vida, las cosas buenas y los placeres de la vida. Ése era Allende. Era un hombre afable, de diálogo fluido. Solía hacer bromas y a su vez era una persona de unas convicciones extraordinarias.

(En Allende había) un pensamiento y un análisis de la realidad y valores que fueron constantes en su vida. Valores de la Revolución Francesa liberal democrática que arranca del siglo de las luces.

Una visión del socialismo que incorpora raíces de libertades, de racionalidad y de humanidad.

Allende era una persona realmente humana. Y el último día de su vida lo demostró cuando su preocupación estuvo en salvar vidas.

Salvador Allende
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Salvador Allende murió el 11 de septiembre de 1973, en La Moneda.

Yendo a los meses anteriores a ese 11 de septiembre y a sus causas, el actual presidente de Chile, Gabriel Boric, ha dicho que el golpe no era inevitable… Pero otros dicen que sí... ¿Qué piensa usted?
No cabe ninguna duda (que
era evitable).


Tiene usted los propios cables de los servicios secretos del presidente (de EE.UU., Richard) Nixon, el último se acaba de desclasificar, en el que dicen que le informaron a Nixon, el día 8 de septiembre del 73 y el mismo 11 de septiembre, que la posición del presidente era una salida política a la situación que vivía el país.

Por consiguiente, el golpe, desde el punto de vista del gobierno de Allende, era evitable porque había una salida política a la crisis que se había provocado como consecuencia de una guerra encubierta e híbrida del gobierno de Estados Unidos contra el gobierno de Chile.

Por otro lado, la traición, por primera vez en la historia de Chile, del jefe máximo del Ejército a un presidente de la República es lo que permitió que se produjera el golpe.

Si el jefe del Ejército en el 73 no hubiera sido un traidor, con un fondo criminal, como después se desveló, el golpe hubiera fracasado, tal como fracasaron los intentos anteriores.

Por consiguiente, con oficialidad republicana en puestos claves en las Fuerzas Armadas, más un presidente dispuesto a evitar una confrontación violenta en el país y una vía política abierta para que se encausara por ahí la crisis, el golpe era no solo evitable sino que no debería haberse producido.

Es la acumulación de esos factores, con el motor e impulso de Estados Unidos, lo que provoca el golpe y la tragedia que siguió en el país.


Por eso yo siempre digo que el origen del golpe en Chile es exógeno, está en la Casa Blanca.

Joan Garcés
Pero después de 50 años, ¿cree que Allende y su gobierno pudieron haber hecho algo más para evitar el golpe?

Yo he respondido a esa pregunta en uno de mis libros, cuando analizo la política militar del gobierno y de los partidos de la izquierda chilena.

Ahí explico mi discordancia con esa política militar.

¿Por qué? Por la diferencia de experiencia vital.

Yo había estudiado por qué fracasó el golpe del 36 (en España), en que un sector del Ejército se sublevó contra el gobierno republicano. Fracasó porque el sector leal al gobierno, con el apoyo de las organizaciones populares, hizo frente a la insurrección.

En cambio en Chile no tenían esa experiencia histórica. Chile era un país de una continuidad y estabilidad singular en toda América Latina. El único país con un ejército con una reputación bien ganada de ser respetuoso de la institucionalidad democrática del país.

Por consiguiente, no tenía los reflejos que yo tenía.

Desde el primer momento en el gobierno, yo lo hablaba con el presidente como lo estoy hablando con usted, en el sentido de que había que prever la posibilidad de que hubiera una nueva insurrección contra el gobierno como la que se había intentado días antes de que él asumiera.

Entonces él tenía que diseñar una política militar de defensa en que pudiera, como jefe de las Fuerzas Armadas, dentro de la Constitución y preservando el estado de Derecho y la democracia, hacer frente a una insurrección.

Él (Allende) lo podía hacer articulando al Ejército profesional bajo dirección política del legítimo presidente de la República y de las organizaciones populares.

Y él lo entendió y lo hizo público en un discurso. Pero pasaron los meses, los años, y no se concretó.


Henry Kissinger y Richard Nixon en 1972.


¿Conoció a Pinochet? ¿Qué opinión tenía de él?
Yo conocí al general (Carlos) Prats. Pinochet llegó a la comandancia en jefe por un azar.

Porque en el momento en que el general Prats presentó su dimisión, el presidente le preguntó: “¿Qué otro general puede asegurar la lealtad del Ejército?”.

Y Prats le recomendó a su jefe de Estado Mayor, a Pinochet. Si Prats hubiese recomendado a otro, Pinochet hubiera pasado a retiro tranquilamente y nadie sabría de su existencia.

Prats tenía la convicción de que era un hombre leal. Si no, no lo hubiera recomendado.


Y hasta tal punto es la villanía de esta persona (Pinochet), que un año después mandó a asesinar a Prats, que estaba refugiado en Buenos Aires, habiendo sido su superior y su compañero de armas.

¿Qué sintió en el minuto en que Pinochet fue detenido en Londres? ¿Sintió una especie de ajuste de cuentas con la historia?
Bueno, sentí que lo había conseguido.

En España el juez no puede ordenar la detención de nadie si no se lo pide el ministerio fiscal o la acusación. El ministerio fiscal estuvo siempre a favor de Pinochet. El juez no podía hacer nada por ese lado. Solamente si la acusación particular, que yo representaba y con mi firma, se lo pedía.

O sea, que si Pinochet fue detenido fue porque yo, con todas las pruebas que había reunido de las víctimas chilenas y no chilenas que yo representaba, pedí la detención.

Cuando se produce la detención, estuve muy tranquilo.

Y ahí empezó otra fase que era la extradición y que termina con la decisión del juez (Roland) Bartle, en octubre del año 99, donde concede la extradición a España.

Judicialmente habíamos ganado el caso, tanto en España como en Reino Unido.

Lo que viene después son los enjuagues políticos para neutralizar la acción de la justicia.

Pero como jurista, mi trabajo estaba hecho.


Pinochet se dirige a un chequeo médico en Londres

Pinochet fue detenido en Londres en 1998.

¿Cómo ve lo que está pasando en Chile ahora y la división que ha provocado la conmemoración del golpe?

En primer lugar, yo quiero manifestar mi respeto y solidaridad con el pueblo de Chile que 50 años después sigue defendiendo los valores democráticos y de vida que fueron aplastados durante la dictadura.

50 años de resistencia que han llevado al gobierno actual a gestos de solidaridad.

En segundo lugar, la burguesía, la derecha, los capitalistas chilenos que empujaron el golpe y que lo pidieron desde antes que el gobierno hubiera asumido, está ahí y sigue siendo favorable a una salida de fuerza y a una interrupción de la vida democrática si a sus intereses les conviene.

En esas circunstancia permítame agregarle la responsabilidad de Estados Unidos.

La administración Nixon es absolutamente el motor de la desestabilización económica y social, y propagandística y mediática que se produce entre el 70 y el 73 para crear el ambiente que permitió el colapso del Estado de Chile y la destrucción del Ejército republicano de Chile.

EE.UU. podría hacer una gran contribución a la situación actual de Chile si hiciera una declaración coherente de condena, de rechazo, respecto a lo que hizo la administración Nixon.

Eso sería un gran apoyo no solo a la democracia en Chile sino un mensaje para todo el mundo.

Joan Garcés
Pie de foto,

¿Por qué no ha vuelto a Chile?
No he vuelto a Chile desde el 73.

No volví en dictadura por razones obvias. Y no he vuelto después de la dictadura porque la forma en cómo ha sido administrada la post dictadura no coincide con mi visión de lo que fue y debiera ser Chile.

Entonces muestro mi discrepancia desde la distancia porque no me corresponde intervenir en los asuntos internos de Chile pero como ciudadano libre manifiesto esa discrepancia no viajando a Chile.

¿Discrepancia con todo lo que se ha hecho después de la dictadura?
Con la llamada transición a la democracia… Tanto en Chile, como también en la transición de España tras el franquismo, que tiene muchos semejantes, yo he discrepado de ella.

¿Por qué?
Los pilares sociales y económicos creados a favor de la dictadura, a sangre y fuego, con el látigo y las torturas, han sido mantenidos después de la caída de la dictadura y están condicionando la vida de millones de trabajadores, tanto en Chile como en España.

Y esa forma de concebir la transición no la he compartido. Es una opción personal mía.

¿Y no volvería tampoco ahora, con Gabriel Boric en el gobierno?
No. Si las circunstancias cambian mañana, haremos un nuevo análisis. Pero hoy, no.

lunes, 6 de julio de 2020

_- La desigualdad y los niños de EE UU. De todo el daño que puede hacer la pobreza, el que causa a los menores es el que más nos debe preocupar.

_- JOSEPH E. STIGLITZ
28 DIC 2014

Hace ya mucho tiempo se reconoce que los niños conforman un grupo especial. Ellos no eligen a sus padres, y mucho menos las condiciones generales en las que nacen. No tienen las mismas capacidades que los adultos para protegerse o cuidar de sí mismos. Es por ello que la Sociedad de Naciones aprobó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño en 1924, y la razón por la que la comunidad internacional adoptó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña en 1989.

Lamentablemente, Estados Unidos no está cumpliendo con sus obligaciones. De hecho, ni siquiera ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña. EE UU, con su altamente valorada imagen de tierra de oportunidades, debería ser un ejemplo a seguir en cuanto al tratamiento justo e ilustrado de los niños. En cambio, emana la luz del fracaso —un fracaso que contribuye al aletargamiento global de los derechos del niño en el ámbito internacional.

Si bien puede que una infancia estadounidense promedio no sea la peor del mundo, la disparidad entre la riqueza del país y la condición en la que sus niños se encuentran no tiene parangón. Cerca de 14,5% de la población estadounidense en general es pobre, pero el 19,9% de los infantes —es decir, unos 15 millones de niños— viven en condiciones de pobreza. Entre los países desarrollados, únicamente Rumanía tiene un nivel de pobreza superior. La tasa de EE UU es dos tercios más alta que la del Reino Unido, y hasta cuatro veces la tasa de los países nórdicos. Para algunos grupos, la situación es mucho peor: más del 38% de los niños negros, y del 30% de los hispanos, son pobres.

Nada de esto ocurre porque los estadounidenses no se preocupan por sus hijos. Esto ocurre porque Estados Unidos durante las últimas décadas ha adoptado un programa de políticas que ha causado que su economía se torne en salvajemente desigual, dejando a los segmentos más vulnerables de la sociedad cada vez más y más atrás. La creciente concentración de la riqueza —y una reducción significativa de los impuestos sobre dicha riqueza— se tradujo en que se tiene menos dinero para gastar en inversiones destinadas al bien público, como por ejemplo en educación y protección para los niños.

Las dificultades en las primeras etapas de la vida están estrechamente ligadas con la desigualdad de oportunidades

Como resultado, la situación de los niños en Estados Unidos empeora. Su destino es un doloroso ejemplo de la forma como la desigualdad no solamente socava el crecimiento económico y la estabilidad —tal como al fin lo reconocen economistas y organizaciones, como el Fondo Monetario Internacional— sino que también viola nuestras más preciadas nociones sobre cómo debería ser una sociedad justa.

La desigualdad de ingresos se correlaciona con inequidades en los ámbitos de salud, acceso a la educación, y exposición a riesgos ambientales; todas estas desigualdades agobian más a los niños en comparación con el resto de segmentos de la población. De hecho, se diagnostica con asma casi a uno de cada cinco niños estadounidenses pobres; esta es una tasa superior en un 60% a la de los niños que no son pobres. Los problemas de aprendizaje son casi dos veces más frecuentes entre los niños de las familias que ganan menos de 35.000 dólares al año en comparación a lo que ocurre en los hogares que ganan más de 100.000. Y hay quien en el Congreso de Estados Unidos quiere eliminar los cupones de alimentos —pese a que 23 millones de hogares estadounidenses dependen de ellos— amenazando así con llevar al hambre a los niños más pobres.

Dichas desigualdades en resultados están estrechamente ligadas a desigualdades en oportunidades. Inevitablemente, en los países en los que los niños tienen una alimentación inadecuada, un acceso insuficiente a los servicios de salud y educación, y una mayor exposición a los riesgos ambientales, los hijos de los pobres tendrán perspectivas de vida muy distintas que los hijos de quienes son ricos. Y, en parte debido a que las perspectivas de la vida de un niño estadounidense dependen más de los ingresos y educación de sus padres en comparación con lo que ocurre en otros países avanzados, EE UU tiene la menor igualdad de oportunidades entre todos los países avanzados. Por ejemplo, en las universidades estadounidenses de más alta categoría sólo aproximadamente un 9% de los estudiantes proviene de la población con ingresos que se ubican en la mitad inferior de la distribución de ingresos, mientras que el 74% provienen de la población con ingresos ubicados en el cuarto superior.

La mayoría de las sociedades reconocen la obligación moral de ayudar a garantizar que los jóvenes puedan alcanzar su potencial. Algunos países incluso imponen un mandato constitucional de la igualdad de oportunidades educativas.

Sin embargo, en Estados Unidos se gasta más en la educación de los estudiantes ricos que en la educación de los pobres. Como resultado, el país está perdiendo algunos de sus activos más valiosos, y algunos jóvenes —al verse desprovistos de habilidades— se dedican a actividades disfuncionales. Hay Estados, como por ejemplo California, que gastan casi tanto en prisiones como en educación superior, y algunas veces más.

Estados como California gastan casi tanto en prisiones como en educación superior, y algunas veces más

Si no se toman medidas compensatorias —incluyendo una educación preescolar que idealmente comience a una edad muy temprana— la desigualdad de oportunidades se traduce en resultados desiguales durante toda la vida en el momento que los niños llegan a la edad de cinco años. Esto debería incentivar a que se realicen acciones para implementar políticas.

En los hechos, si bien los efectos nocivos de la desigualdad son de amplio alcance, e imponen costos enormes a nuestras economías y sociedades, son también evitables en su gran mayoría. Los extremos de desigualdad observados en algunos países no son el resultado inexorable de las fuerzas económicas y de las leyes. Las políticas adecuadas —como tener redes de protección social más fuertes, aplicación de impuestos progresivos, y una mejor regulación (especialmente del sector financiero), por nombrar sólo unas pocas políticas— pueden revertir estas tendencias devastadoras.

Con el propósito de generar la voluntad política que tales reformas requieren, debemos confrontar la inercia y falta de acción de los formuladores de políticas mostrando los sombríos datos fácticos relativos a la desigualdad y sus efectos devastadores en nuestros niños. Podemos reducir las privaciones que se sufren durante la infancia y podemos aumentar la igualdad de oportunidades, con lo que sentaríamos las bases para un futuro más justo y próspero —un futuro que refleje los valores que nosotros mismos profesamos—. Entonces, ¿por qué no lo hacemos?

Del total del daño que inflige la desigualdad en nuestras economías, sociedades y ámbitos políticos, el daño que causa a los niños debería ser el más preocupante. Cualquiera que sea la responsabilidad que pudiesen tener los adultos pobres por su destino en la vida —puede ser que no trabajaron lo suficientemente fuerte, no ahorraron lo necesario o no tomaron buenas decisiones— las circunstancias particulares de los niños recaen bajo su responsabilidad, sin que ellos tengan ningún tipo de opción al respecto. Los niños, más que cualquier otra persona, necesitan recibir la protección que les brindan sus derechos, y EE UU debería proveer al mundo con un brillante ejemplo de lo que esto significa.

Traducido del inglés por Rocío L. Barrientos.

Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, es profesor universitario en la Universidad de Columbia. Su libro más reciente, en coautoría con Bruce Greenwald, es Creating a Learning Society: A New Approach to Growth, Development, and Social Progress.

https://elpais.com/economia/2014/12/26/actualidad/1419590452_449014.html

sábado, 4 de julio de 2020

_- 4 de Julio fiesta nacional de los EE.UU.

_- 1776: en Filadelfia (Pensilvania), los delegados de las 13 colonias británicas reunidos en el Congreso Continental aprueban la Declaración de la Independencia. Las colonias darán origen a Estados Unidos. (Veáse,  Historia de la independencia de Estados Unidos ).

jueves, 13 de febrero de 2020

Gretchen Whitmer: “La verdad y los hechos importan”. La gobernadora de Michigan da la réplica a Donald Trump con un discurso inclusivo que apuesta por los jóvenes.

La tempestad y la calma. La retórica divisiva de un presidente sometido a un juicio político por abuso de poder y obstrucción al Congreso frente al sosiego de una gobernadora que durante su tiempo en el Senado estatal trabajó con los republicanos para mejorar la vida de sus ciudadanos. A Donald Trump le dio la réplica Gretchen Whitmer, 48 años, gobernadora del Estado de Michigan, que declaró que los estadounidenses son capaces de llevar a cabo grandes logros cuando trabajan unidos.

Whitmer desmontó parte de las bondades de las que se jactó Trump. “No importa lo que el presidente diga sobre el mercado de valores”, dijo la gobernadora con un control absoluto de la escena. “Lo que importa son los millones de personas que luchan para salir adelante o no tienen suficiente dinero al final del mes después de pagar sus préstamos universitarios o sus medicinas”.

La elección del Partido Demócrata para que la gobernadora de este Estado del medio oeste respondiera a Trump no es casual. Trump ganó Michigan en 2016 por menos de 11.000 votos conquistando el apoyo de los trabajadores con menores ingresos en la escala salarial. Michigan no había votado por un presidente del Partido Republicano desde 1988. En este nuevo ciclo electoral, los demócratas pretenden recuperar el terreno perdido.

Con su nombre sonando como potencial candidata a la vicepresidencia del Partido Demócrata, Whitmer aseguró que la clase trabajadora del país sufre. “En todo el país, los salarios se han estancado mientras que los sueldos de los directivos se han disparado”, acusó la gobernadora.

Whitmer explicó también que su intención era fijarse en los jóvenes, en los millones de ellos que, como su hija, votarán el próximo mes de noviembre al próximo inquilino de la Casa Blanca. Si el presidente obvió referirse al impeachment del que con toda probabilidad será exonerado este miércoles, la gobernadora declaró que “nadie” está por encima de la ley. "Ha llegado el momento de pasar a la acción", dijo Whitmer. “Las generaciones jóvenes cuentan con nosotros para ello”. “La verdad importa”, dijo la gobernadora, “los hechos importan”. Para Whitmer, la clave está en trabajar a favor de algo, no en contra. “Insultar a la gente en Twitter no ayuda”, expresó la demócrata en referencia a la verborrea tuitera que sufre el presidente, Donald Trump.

Por segundo año consecutivo, el Partido Demócrata ha elegido para la réplica en el discurso del estado de la Unión pronunciado por el presidente a una figura de fuera del círculo de Washington. Whitmer ha desgranado los problemas que atenazan al país a través de su historia personal. La gobernadora ha hecho un símil por el que se ha definido como “generación sandwich”, aquella que vive atrapada entre el cuidado de los hijos y el de los padres. Ha sido entonces cuando ha declarado haber vivido “un momento increíblemente difícil" que la moldeó como nunca lo había hecho nada antes. Durante una época de su vida tenía que hacerse cargo de su hija recién nacida mientras cuidaba a su madre enferma de cáncer y peleaba contra su seguro médico por no hacerse cargo del tratamiento de quimioterapia.

Defensora recalcitrante de los derechos de las mujeres y el MeToo, Whitmer reveló públicamente (durante un debate legislativo en 2013 sobre la cobertura del seguro de salud para abortos) que fue violada durante su época universitaria.

La convicción con la que en la noche del martes expuso sus ideas y la serenidad con la que se dirigió a los miembros de la Cámara confirman lo que los líderes demócratas nacionales piensan de ella: que es una mujer elocuente, inteligente y fuerte. Como colofón, Whitmer dejó un consejo para los ciudadanos: “Recuerden. Escuchen lo que la gente tiene que decir, pero sobre todo observen lo que hacen”.

https://elpais.com/internacional/2020/02/05/estados_unidos/1580880723_863590.html

domingo, 17 de noviembre de 2019

¿Quiénes son los responsables del golpe en Bolivia?

Alfredo Serrano Mancilla
Rebelión

Un golpe de Estado jamás está constituido por un hecho aislado. No existe un momento puntual que pueda ser definido como el generador definitivo de una ruptura democrática. Cualquier golpe es un proceso acumulativo en el que el “marco” es fundamental para crear las condiciones necesarias y suficientes que garanticen su efectividad. La erosión de legitimidad del objetivo a derrocar se hace por múltiples vías que abonan un campo en el que luego las acciones destituyentes procuran ser presentadas como democráticas. Por el carácter multidimensional del proceso golpista, nunca podríamos afirmar que existe un único responsable. Siempre hay muchos actores que participan en esta tarea, desde quién acaba asumiendo la Presidencia pos golpe hasta aquel que inicia una campaña de desgaste con una fake news.

En Bolivia, el golpe de Estado contra la democracia, con el objetivo de deponer a Evo Morales como presidente, también contó con muchos partícipes, cada cual en su justa condición; unos como colaboradores y otros como cómplices; los hubo más pasivos o más activos; algunos planificaron desde el inicio y otros se fueron sumando a medida que se fueron desarrollando los acontecimientos.

He aquí un recuento breve, pero preciso, de quiénes fueron todos los corresponsables del golpe de Estado en Bolivia, con nombres y apellidos:

1. El fascismo de los comités cívicos, especialmente el de Santa Cruz. Este movimiento político, tan violento como racista, no es nuevo, sino que viene desde el principio de la gestión de Evo Morales, porque jamás aceptaron que un representante indígena y campesino fuera quien tuviera el mandato popular para gobernar el país. Lo intentaron muchas veces, con muchos representantes diferentes y, esta vez, el turno fue de Luis Fernando Camacho, quien no se presentó a elecciones, quien no tiene ningún voto, pero decidió que la violencia y el terror eran las armas para alcanzar el objetivo: derrocar a Evo y acabar con el Estado de Derecho y orden constitucional del país.

2. La oposición partidaria que sí se presentó a las elecciones. Fundamentalmente, Carlos Mesa, principal contrincante de Evo Morales, derrotado en las últimas elecciones, fue clave en todo este proceso golpista, desconociendo resultados por anticipado y declarando fraude mucho antes que se produjeran las elecciones. El mismo día de los comicios salió a anunciar que había segunda vuelta sin que se culminara el recuento de votos. Luego de las elecciones, mantuvo constantemente una postura silenciosa, cómplice, ante la violencia desatada por los comités cívicos, reacomodándose al nuevo eje político golpista sin exigir que se frenara.

4. La actual Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Siempre presente cada vez que existe un proceso de desestabilización antidemocrático. Esta vez lo hizo de forma directa, participando en el proceso electoral. Primero, fue con el informe preliminar de la misión electoral, que sin base alguna, anunció que era “recomendable una segunda vuelta”. Segundo, con un informe preliminar de la auditoría lleno de debilidades, sesgado y parcial, sin rigor, y centrado en su mayoría en criticar al sistema provisorio de transmisión de datos (no vinculante). Y es que a la hora de analizar las actas oficiales, las reales, únicamente logró demostrar irregularidades en 78 actas de un total de 34.555, lo que supone el 0,22%. De hecho, la muestra seleccionada, en sus propias palabras escritas en el informe, no obedece a criterios estadísticos sino que eligieron los casos allá donde el partido oficialista había obtenido muchos votos. El informe está plagado de adjetivos y adverbios con tono valorativo y discrecional (“comportamiento inusual”, “presumiblemente”) demostrando su incompetencia en cuanto a rigor e imparcialidad.

5. El Gobierno de los Estados Unidos. Otro infaltable: como siempre, tras cada golpe, reaparece precipitadamente reconociendo al nuevo presidente autoproclamado. Aunque esta vez, desde inicios de este año, diferentes autoridades del Departamento de Estado -por ejemplo, Kimberly Breier- ya habían declarado que el proceso electoral boliviano estaba repleto de irregularidades, usando incluso el término de “potencial fraude”; además, plantearon más de una vez que se debía de estudiar el desconocimiento de los resultados que de la cita electoral se desprendieran.

6. La policía. Es la segunda vez que lo hace. En el año 2008 se amotinó y desconoció al presidente Evo, provocando inseguridad ciudadana y desestabilización política y social. No prosperó en ese entonces, pero ahora lo repitió en un momento de gran caos y estado de terror provocado por el movimiento fascista en las calles. Fue un actor clave en la última fase del golpe de Estado.

7. Las Fuerzas Armadas. Seguramente este es el actor más difícil de descifrar en este golpe. Actuó en forma muy particular: hasta el último momento no se pronunció ante la grave situación. En primer lugar, cuando todo comenzaba a estar al límite, emitieron un comunicado escueto pero con un párrafo último muy ambiguo. Después, en uno de los momentos de mayor tensión, se mantuvieron en silencio hasta que, al final, salieron a pedir la renuncia del presidente Evo. Es muy probable que al interior hubiera división, y todavía la haya. Las Fuerzas Armadas tuvieron varias horas de desconcierto, sin querer aprovecharse del vacío institucional de poder existente, y en ningún momento asumieron el control de las riendas del país. Sin embargo, esto no les exime de responsabilidad porque se fueron acoplando al tsunami golpista. A partir de ahora veremos qué ocurre porque la partida aún no está cerrada en cuanto a su papel en los próximos días y semanas. Hasta el momento, la autoproclamada presidenta ha cambiado al comandante de las Fuerzas Armadas, lo cual quiere decir que no se fía del anterior ni de la ascendencia de éste sobre otros mandos intermedios.

8. Ciertos medios de comunicación. Jamás pueden faltar en cada golpe. Son claves para construir el marco de referencia antes, durante y después. Uno de los principales responsables en esta tarea en Bolivia es Página Siete. Un ejemplo es suficiente para demostrar cuál fue su forma de generar el máximo nivel de zozobra: desde la noche de las elecciones hasta 48 horas después, sostuvo en su portal como entrada principal el resultado de una encuestadora privada, Viaciencia, que daba sólo 4 puntos a favor de Evo para instalar la idea del fraude a pesar que ya había sido publicado oficialmente el cómputo preliminar y definitivo. Este medio siempre fue el máximo exponente del marco del fraude, antes y después, defendiendo el desconocimiento de los resultados desde el inicio y saliendo rápidamente a avalar la transición no democrática. Además, hay otros actores involucrados. No podemos obviar el rol del “periodista” Carlos Valverde, quién en la previa del referéndum del 2016, fue responsable de la campaña sucia en base al “caso Zapata”, orientada a erosionar la imagen de Evo Morales.

9. Los actores económicos. Los grandes empresarios del país se enriquecieron mucho en el ciclo largo de bonanza económica. Es por ello que esta vez no está tan claro que este golpe de Estado tenga su raíz en su posición en contra del modelo económico boliviano. El eje explicativo central de este golpe definitivamente reside en el racismo que posee una clase boliviana que no acepta a lo indígena, esencia de un Estado Plurinacional. Sin embargo, los grandes grupos económicos del país tampoco están ajenos a esta cuota de desprecio por todo lo que tenga que ver con lo indígena. Es por ello que, seguramente, buena parte de los grandes empresarios del país hayan estado dubitativos entre aceptar la dirección indígena que le garantiza un proyecto económico estable y altamente rentable para ellos, o participar en este golpe a favor de dirigentes que sólo saben ser violentos en las calles.

10. Los oportunistas de siempre. No falta el títere de turno que siempre quiere la foto como presidente, aunque sea en condición de autoproclamado. Esta vez este papel, a lo Guaidó, lo desempeña la opositora beniana Añez, que obtuvo algo menos de 50.000 votos para obtener su banca de senadora. De todas formas, lo que es seguro es que ella, a pesar que se auto promulgue y algunos otros lo repitan, jamás será la Presidenta del país.

Alfredo Serrano Mancilla, Director CELAG

viernes, 15 de noviembre de 2019

Kingston, la ciudad de EE.UU. que se prepara para el fin del capitalismo

Alexandra Marvar
The Guardian / El diario

La ciudad de Kingston, en el estado de Nueva York, está intentando construir un ecosistema local inclusivo y autosuficiente. Todo empezó con O+, un festival que ayuda a artistas a intercambiar su trabajo por prestaciones de sanidad ante la dificultad de acceder a seguros privados. "Cuando todo se vaya al carajo, no va a venir nadie a rescatarnos. Tenemos que encontrar una solución nosotros mismos", señala el director de la radio local.

Integrantes de la iniciativa agricultural FarmHub, en el estado de Nueva York
Integrantes de la iniciativa agricultural FarmHub, en el estado de Nueva York

La ciudad de Kingston, en el estado de Nueva York, tiene una población diversa de 23.000 habitantes y está flanqueada en el este por el arroyo Rondout y el río Hudson y en el oeste por las montañas Catskill. Cuenta con una rústica ribera industrial, un colorido casco histórico y edificios de piedra de la época colonial. Cualquier viajero podría describirla como bucólica.

Las calles del centro están llenas de restaurantes y, desde hace un tiempo, tiendas de vestidos de terciopelo, ropa de segunda mano, productos medicinales elaborados con cannabis y teteras con pantallas LCD. Pero al pasar por la librería Half Moon Books, el visitante puede encontrarse con otro aspecto de la ciudad. El escaparate de la librería exhibe únicamente literatura de no ficción sobre el fin del mundo tal y como lo conocemos. "Comencé organizando un escaparate sobre utopías", explica la vendedora de libros Jessica DuPont, "pero no sé cómo acabé con libros sobre la agonía del capitalismo".

Hace poco más de una década me mudé a Kingston desde la ciudad de Nueva York, cuando se desató la crisis económica de 2008. Había terminado mis estudios en la universidad hacía tres años, pero mi incipiente carrera en los medios de comunicación se vio arrastrada por la recesión. Unas amigas mías, dos pintoras –una de unos 30 años y otra de más de 40–, eran propietarias de un edificio en el que estaba disponible un piso en la segunda planta. Allí podría vivir y trabajar.

Mis nuevos vecinos –artistas, músicos, dueños de tiendas o restaurantes, constructores, galeristas– me trataron como si fuera de la familia. Nuestra comunidad era diversa en cuanto a edad, pero todos teníamos ambiciones creativas e independientes en un sitio donde no abundaban las oportunidades económicas.

Así, muchos de nosotros nos encontramos con el mismo problema: la imposibilidad de acceder a un seguro de salud. Hace tiempo que el sistema de sanidad de EEUU es un desastre: lo era entonces y todavía lo es, porque aunque hay un sistema de sanidad público, los gastos extra y los copagos son astronómicos. Por suerte, entre nuestros amigos había médicos y dentistas que consideraban que nuestro trabajo era igual de valioso que el suyo. Entonces, se nos ocurrió algo. Basándonos en el viejo sistema de trueques, diseñamos una forma de intercambiar el arte de la medicina por la medicina del arte.

En octubre de 2010, lanzamos nuestro primer festival de arte callejero que duró todo un fin de semana, con música en vivo y eventos vinculados con la salud. Lo llamamos O+, como el grupo y el tipo sanguíneo. El público general podía participar mediante una donación. Los profesionales de la salud podían ofrecer su trabajo en una clínica que montamos en la calle.

Durante los siguientes años, miles de artistas como Lucius, Spiritualized y artistas locales que han tocado con los B-52’s y David Bowie, han recibido atención médica y dental valorada en cientos, a veces miles de dólares. Algunos artistas incluso afirman que la atención que recibieron allí les salvó la vida.

Poco después del primer O+, me marché de Kingston porque me surgió una oportunidad de empleo en otra ciudad. Ahora vivo en Savannah, en el estado de Georgia. Pero O+ siguió adelante. Los organizadores se han expandido para ofrecerle al público general más recursos: kits de rescate para sobredosis de opioides, formación en reanimación cardiopulmonar, conferencias sobre temas de salud y clases de bienestar que duran todo el año.

Algunos políticos locales o vecinos que no están de acuerdo con que se intercambie arte por atención médica y dental han intentando poner trabas, pero la causa siempre ha estado alimentada por un sentimiento de rebeldía y por la comprensión de que los artistas necesitan atención médica y de que el arte es bueno para la salud.

"Para cambiar el sistema a nivel nacional, hay que hacer miles de cosas a nivel local y en algún momento el sistema evolucionará", asegura el director ejecutivo de O+, Joe Concra, en cuyo edificio yo vivía cuando comenzamos el proyecto. Concra trabajó como voluntario a jornada completa durante años, hasta que gracias a becas y donaciones se pudieron pagar tres modestos salarios a jornada completa y siete de media jornada. "Cada vez que entro a la clínica, pienso: ‘Vaya, sí que es posible construir un sistema nuevo’. Me niego a creer que es imposible. Por eso seguimos trabajando en esto'".

La semana antes de la décima edición del festival O+, Concra y yo nos sentamos en la cafetería de Rough Draft, una librería independiente de Kingston que abrió en 2017 y a menudo es sede de eventos de organizaciones sin ánimo de lucro para recaudar fondos. Los tres empleados de la cafetería llevan camisetas de O+.

"Cuando comenzamos con esto", relata Concra señalándose a sí mismo, a mí y a la habitación, "no nos dábamos cuenta de lo que estábamos haciendo". Se pone de pie y corre al otro lado de la tienda para buscar un ejemplar de Sobrevivir al Futuro de David Fleming (2016), un tratado sobre comunidades sostenibles "en el marco de una economía de mercado" y abre la página en un capítulo llamado Carnaval. "Mira", me dice. "Estábamos creando un carnaval para la revolución".

Mural en la ciudad de Kingston en honor a los migrantes.
Mural en la ciudad de Kingston en honor a los migrantes.

Puede ser que O+ haya aportado el carnaval. Ahora ya no está solo en la revolución: la red de sanidad anticapitalista y antisistema de Kingston es solo un ejemplo de un modelo que podría reemplazar a las corporaciones en el país. Los vecinos han lanzado una cadena de radio no comercial, Radio Kingston WKNY, con una programación representativa de las comunidades locales que se emite gracias a grupos electrógenos si se corta la electricidad. También existe una micro-moneda regional llamada la Moneda Hudson Valley para "generar un ecosistema que nos incluya a todos", en palabras de su cofundador David McCarthy.

Iniciativas agrícolas como Farm Hub trabajan para lograr sistemas de alimentación fuertes e igualitarios. Una red de carriles bici conecta los pueblos con las granjas locales (para cuando ya no haya gasolina para los coches). Y organizaciones como RiseUp Kingston, Kingston Citizens, Nobody Leaves Mid-Hudson, y la Kingston Tenants Union facilitan la participación ciudadana, luchan contra los desahucios y promueven políticas públicas para combatir la cada vez más acuciante escasez de viviendas.

Visto desde mi casa en el sur del país, da la sensación de que, poco a poco, Kingston está montando la infraestructura de una comunidad autosuficiente, una comunidad que pretende sobrevivir a un posible colapso económico sobre el que bromeamos mientras bebemos cerveza en Rough Draft.

DuPont, la vendedora de la librería Half Moon, no cree que el vecino medio de Kingston esté activamente preparándose para una implosión social. "Pero sí pienso que las presiones económicas –especialmente cómo se han disparado los precios de las viviendas– están haciendo que la gente busque formar nuevas redes y maneras de apoyarse entre sí", señala. Mientras tanto, los directores de las organizaciones arriba mencionadas se enfrentan a preguntas como: "¿Cómo podemos asegurarnos de tener todos los recursos que necesitamos?" y "¿cómo hacemos para no dejar a nadie atrás?".

El primer fin de semana de noviembre, en una escuela de la ciudad, se organizó una conferencia llamada Sobrevivir al futuro: conexión y comunidad en tiempos de inestabilidad. "Prominentes pensadores de cambios en el sistema y transiciones" hablaron sobre temas clave para una "transición justa", inclusiva y holística del capitalismo hacia algo nuevo… lo que quiera que sea aquello.

Gran parte del trabajo es imaginar cómo se arma algo desde cero: en un panel sobre la vivienda como derecho humano, copresentado por Radio Kingston, O+, el Centro Comunitario LGTBQ Hudson Valley y otros, Callie Jayne de RiseUp Kingston explica modelos de trabajo para abordar su principal preocupación: la escasez de viviendas. "Si no se ha hecho antes, probablemente sea algo bueno, porque lo que hemos estado haciendo no ha funcionado".

"Me siento privilegiada por formar parte de las conversaciones de alto nivel sobre qué sucederá en el futuro", afirma el director ejecutivo de Radio Kingston, Jimmy Buff. "Aquí hay gente que está intentando encontrar una vivienda que no le cueste el 50% de sus ingresos o quedarse en viviendas en las que han vivido durante décadas y que la gentrificación no los obligue a marcharse del barrio. La crisis climática, la potencial agitación civil…¿Cómo nos organizamos a nivel local para abastecernos cuando todas estas cosas que parecen estar yéndose al diablo se vayan efectivamente al diablo?"

Yo me pregunto esto mismo constantemente. Pero en Savannah –una ciudad de 124.000 habitantes con una gran división racial y política y una tasa de pobreza un cuarto mayor que la de Kingston– formo parte de una minoría muy pequeña. En la radio no se escuchan conversaciones sobre igualdad ni están representadas las voces diversas de mi barrio. No he visto libros apocalípticos en los escaparates de las librerías. Cuando pienso en lo poco preparados que estamos para la crisis, echo de menos Kingston.

"Cuando todo se vaya al carajo, no va a venir nadie a rescatarnos", dice Buff. "Tenemos que encontrar una solución nosotros mismos, porque esta es nuestra ciudad. Aquí es donde vivimos. Esto es todo lo que tenemos".

Traducido por Lucía Balducci.

Fuente:
 http://www.eldiario.es/theguardian/Kingston-EEUU-prepara-colapso-capitalismo_0_960304298.html

lunes, 4 de febrero de 2019

_- Entre 1999 y 2016 han muerto 351.000 personas por la epidemia de opiáceos en EEUU-


_- Una familia multimillonaria, señalada por la epidemia de opiáceos en EEUU Joanna Walters
El Diario

Miembros de la familia multimillonaria Sackler, dueños de la empresa fabricante del analgésico recetado OxyContin y conocidos filántropos en EEUU, se enfrentan a una gran demanda en los tribunales y a una posible investigación criminal por la crisis de opiáceos que asola EEUU.

Algunos de los Sackler son dueños de Purdue Pharma, la empresa que fabrica y vende el narcótico legal OxyContin, un medicamento situado en el centro de la epidemia de opiáceos que está relacionado con la muerte de cerca de 200 personas al día en EEUU.

El condado de Suffolk, en Long Island, Nueva York, ha denunciado a varios miembros de la familia por las muertes por sobredosis y la adicción a los analgésicos que están echando a perder muchas comunidades locales. Los abogados advierten que esta acción servirá de catalizador para que otras ciudades, condados y estados sigan sus pasos.

Al mismo tiempo, y según diversas informaciones, fiscales de Connecticut y Nueva York están investigando un posible fraude penal y acusaciones de crimen organizado contra destacados miembros de la familia por la forma en que presuntamente se ha recetado su medicamento en exceso y por haber engañado a doctores y a la población durante años en su comercialización, según cuentan fuentes jurídicas a The Guardian.

"Esto es básicamente una familia criminal... traficantes de drogas con buenos trajes y vestidos", señala Paul Hanly, un abogado de Nueva York que representa al condado de Suffolk y que también es el principal abogado en una gran acción civil que se desarrolla en un tribunal federal de Cleveland, Ohio, y que implica a productores y distribuidores de opiáceos.

20 millones de pastillas en un pueblo de 3.000 habitantes
En 2016 murieron 115 personas al día por sobredosis de opiáceos, unas 80 de ellas causadas directamente por medicamentos legales para aliviar el dolor como el OxyContin. La epidemia está directamente vinculada a la venta excesiva de este tipo de medicamentos. Entre 1999 y 2010, a pesar de que no hubo ningún aumento en el número de pacientes tratados por dolor, el número de opiáceos vendidos a farmacias, clínicas y hospitales se multiplicó por cuatro. La epidemia de opiáceos ha matado a 351.000 personas entre 1999 y 2016.

El Congreso de EEUU abrió una investigación sobre este asunto el año pasado y descubrió, por ejemplo, que en un periodo de 10 años, las farmacéuticas habían enviado 20,8 millones de analgésicos a dos farmacias separadas por cuatro manzanas de distancia en un pueblo de Virginia Occidental de unos 3.000 habitantes. Virginia Occidental es el estado más golpeado por la epidemia y una de sus zonas vio un aumento del 600% en la cantidad de opiáceos recentados entre 2000 y 2008.

En Kermit, un pequeño pueblo de 406 habitantes de Virginia Occidental, una de sus farmacias recibió 4,3 millones de dosis en un solo año. A una prescripción por minuto, según confesó posteriormente el dueño del establecimiento.

Actualmente en EEUU la adicción a opiáceos recetados es más común que cualquier otro uso de drogas ilegales, excepto la marihuana. De hecho, hay más adictos a medicamentos psicoterapéuticos que adictos a la cocaína, heroína y alucinógenos combinados.

Los Sackler son un clan rico, pero con muchos enemigos. Su apellido está directamente vinculado a instituciones culturales y académicas en EEUU y Reino Unido a las que han donado millones. Sin embargo, varios miembros de la familia están actualmente denunciados acusados de "participar de forma activa en una conspiración y fraude para retratar los analgésicos como no adictivos".

Su analgésico, el OxyContin se comercializó en un principio como un medicamento seguro y milagroso por su sistema único de liberación lenta de la sustancia activa, la oxicodona. Sin embargo, resultó ser muy adictiva.

El juez federal Dan Polster tiene ahora en sus manos las denuncias presentadas por más de 1.200 ciudades, condados y municipios en todo EEUU contra Purdue. Los primeros juicios empezarán el año que viene. La empresa también ha sido denunciada por al menos 30 estados en tribunales estatales, el primero de ellos empezará la próxima primavera en Luisiana.

"La codicia y los beneficios por encima de las personas" Hanly afirma que el coste económico de la crisis de opiáceos en EEUU, desde costes sanitarios a productividad perdida, fue de un billón de dólares entre 2002 y 2018, según algunos estudios líderes en su materia. "Otras estimaciones calculan que son 500.000 millones de dólares al año", afirma el abogado.

Según una fuente familiar con el caso judicial, Purdue Pharma alega a puerta cerrada ante el juez Polster que no se puede permitir una indemnización a gran escala por daños. "Por supuesto que la compañía no tiene mucho dinero porque los Sackler lo han sacado todo", asegura la fuente. Los demandantes quieren que los Sackler paguen, aunque su patrimonio esté repartido en propiedades, fundaciones caritativas, grupos de empresas y cuentas bancarias en el extranjero.

Purdue y algunos destacados ejecutivos, pero no los Sackler, fueron juzgados y se declararon culpables en un tribunal penal federal en 2007 por engañar a los reguladores, a los doctores y a los pacientes.

Los sackler también salen mencionados por su nombre en una denuncia presentada por el estado de Massachusetts en junio. El estado alega que Purdue, sus directores y sus dueños "engañaron a los doctores y a los pacientes para conseguir que más gente consumiese sus productos opiáceos en mayores cantidades y durante periodos de tiempo más largos", alegando incluso que el OxyContin, derivado del opio, era más seguro que el paracetamol o el ibuprofeno.

La fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, cuenta a The Guardian que los expertos estiman que la epidemia costó al estado solo en 2017 15.000 millones de dólares en productividad perdida, seguridad pública y sanidad, por no decir la tragedia humana que ha supuesto la pérdida de miles de vidas solo en ese estado.

Healey cree que los Sackler estaban "bien al tanto" del daño que estaba haciendo su medicamento. "Pero para ellos era la codicia y los beneficios por encima de las personas... Me siento muy segura al nombrar a los miembros de la familia", asegura.

"Estoy centrada en utilizar mi autoridad legal para asegurarme que conseguimos una indemnización para las familias, así como un castigo por la conducta ilegal. Seguiremos buscando esto en los tribunales", afirma. "En la medida que ellos han hecho su fortuna a costa de personas enfermas y vulnerables, deberían devolverla. No siento empatía por ellos".

La fotógrafa artística estadounidense Nan Goldin estuvo a punto de morir por su adicción al OxyContin y actualmente está en rehabilitación. Goldin lidera una campaña para convencer a las instituciones culturales que no acepten las donaciones de la familia Sackler y que rechacen el "lavado de reputación", tal y como ella y otros críticos han apodado su filantropía.

Publicado originalmente en
https://www.eldiario.es/theguardian/multimillonaria-senalada-epidemia-calmantes-EEUU_0_837467083.html

miércoles, 16 de enero de 2019

Por qué conviene tener una economía mixta. Paul Kugman

La mente es algo terrible que perder, sobre todo si se trata de la mente del presidente de Estados Unidos. No obstante, creo que necesito tomarme un descanso de debatir ese tema.

Así que vamos a hablar sobre algo totalmente distinto y probablemente irrelevante para Trump.

Me han preguntado en varias entrevistas recientes si el capitalismo ha llegado a un callejón sin salida y si es necesario cambiar a algo más. Nunca estoy seguro de qué piensan los entrevistadores cuando hacen esa pregunta y sospecho que ellos tampoco. No creo que estén hablando sobre planificación central o una economía centralizada, que todos consideran que está desacreditada. Tampoco he visto siquiera una propuesta inverosímil de un sistema descentralizado que no dependa de los incentivos económicos por precios y el interés propio: por ejemplo, una economía de mercado con propiedad privada, que muchos considerarían capitalismo.

Así que tal vez esté falto de imaginación, pero parece ser que las únicas opciones siguen siendo los mercados o un sistema de control público, tal vez con algo de descentralización, pero que aún sería más o menos aquello a lo que solíamos referirnos como socialismo. Y, pues, casi todos piensan que el socialismo está desacreditado o les ponen la etiqueta de socialista a cuestiones —como los programas de seguridad social— que no son a lo que solíamos referirnos cuando usábamos esa palabra.

No obstante, me he estado preguntando exactamente qué tan desacreditado está el socialismo. Es cierto, ahora nadie se imagina que lo que el mundo necesita es la segunda llegada del comité de planificación central soviética Gosplán, pero ¿acaso ya determinamos que los mercados son la mejor forma de hacerlo todo? ¿Realmente deberíamos hacerlo todo a través del sector privado? No lo creo.

De hecho, hay algunas áreas, como la educación, en las que es evidente que al sector público le va mejor en la mayoría de los casos, y otras, como los servicios médicos, en las que el argumento para recurrir a la empresa privada es muy débil. Esos dos sectores en conjunto son bastante grandes.

En otras palabras, aunque el comunismo fracasó, todavía hay un muy buen argumento a favor de una economía mixta en la cual la propiedad y el control público podrían ser un componente importante, si bien no mayoritario de la mezcla. Al hacer un cálculo muy general encuentro que, dado lo que sabemos sobre el desempeño económico, es posible imaginar una economía bastante eficiente que sea dos tercios capitalista y un tercio propiedad pública; es decir, algo que podríamos denominar más o menos algo socialista.

Llegué a la conclusión de ese reparto de dos tercios a partir de los datos del empleo en Estados Unidos. Lo que salta a la vista es que incluso ahora, con toda la privatización que ha tenido lugar, el gobierno estadounidense a varios niveles da empleo a aproximadamente el quince por ciento del las personas en el mercado laboral: casi la mitad en el sector educativo, otra gran parte en los servicios médicos y, por último, en una combinación de servicios y gestión públicos.

Si revisamos las cifras del empleo en el sector privado de Estados Unidos, encontramos que otro quince por ciento de la mano de obra se emplea en la educación, la salud y la asistencia social. Ahora, una gran parte de ese empleo se paga con fondos públicos; piénsenlo, por ejemplo, como los dólares del sistema Medicare (para cobertura a personas en situación de pobreza) que se gastan en hospitales privados. Casi todo el resto se paga a cuenta de aseguradoras privadas, que en Estados Unidos existen como lo hacen en la actualidad solo gracias a enormes subsidios y regulación.

No hay razón para pensar que el sector privado ejecuta esas actividades mejor que el público. Las aseguradoras privadas obviamente no proveen un servicio que no pueda proporcionar un seguro de salud nacional tal vez más barato. Los hospitales privados obviamente no son ni mejores ni más eficientes que los públicos. La educación privada es, de hecho, una zona de desastre.

Así que es posible imaginar una economía en la que gran parte de la educación, la salud y la asistencia social en general, que actualmente está en el sector privado, se vuelva pública y en la que la mayoría de la gente esté casi tan bien como está ahora.

Existen otras actividades privadas que bien podrían ser públicas. Los servicios como la electricidad se regulan fuertemente y, en algunos casos, ya son propiedad pública.

En general, otras áreas como el comercio minorista o la manufactura no parecen adecuadas para el sector público, pero hasta en esas industrias podemos ver algunos ejemplos. La senadora estadounidense Elizabeth Warren ha sugerido que haya fabricación pública de los medicamentos genéricos y no es una mala idea.

Si sumamos todo esto, es posible ver una economía que funciona bien con, digamos, una tercera parte de propiedad pública.

Ahora, esto no satisfaría a la gente que odia el capitalismo. De hecho, ni siquiera estaría a la altura del viejo lema sobre el gobierno que controla las “alturas dominantes” de la economía. Esto sería más como si el gobierno tuviera la caldera encendida en el sótano. Además, me parece que no hay ninguna posibilidad de que esto ocurra durante mi vida laboral.

Pero pienso que vale la pena tratar de pensar un poco más allá de nuestro actual paradigma, que establece que todo aquello que podríamos llamar socialista ha sido un fracaso total. Quizá no ha fracasado tanto, ¿no? Paul Krugman en NYT

https://www.nytimes.com/es/2018/12/26/paul-krugman-economia-privatizacion/?emc=edit_bn_20190103&fbclid=IwAR2FPm3E9Z20X_hEmsJVCaXzi4JnjSzcA22WozNre5QjAPEFVJz_WZZSy9M&nl=boletin&nlid=81903942emc%3Dedit_bn_20190103&smid=fb-espanol&smtyp=cur&te=1

martes, 8 de enero de 2019

_- Haití se levanta contra la corrupción, el nepotismo, la represión y la impunidad.

_- Jean-Luc Mercier
Rebelión

El domingo 18, día de la movilización en Haití contra la corrupción, el nepotismo y la impunidad y para exigir la rendición de cuentas por el despilfarro de los fondos de Petrocaribe, causó once muertes, 47 heridos y 75 arrestos en la capital y en varias ciudades provinciales.

Petrocaribe es un programa de asistencia creado en 2005 por el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela para ofrecer petróleo a precio subsidiado para los países del Caribe. Los recursos obtenidos por Haití a través de Petrocaribe debían ser invertidos en obras de infraestructura, así como en proyectos económicos y sociales.Sin embargo, varias auditorías realizadas hasta ahora no han logrado determinar el destino de tres mil 800 millones de dólares, parte de esos fondos.

Ese día estuvo doblemente marcado por la conmemoración del 215 aniversario de la Batalla de Vertières y la movilización popular en torno al tema Petrocaribe, que también exige la salida requerida del presidente Jovenel Moïse.

Las protestas llevaron al gobierno haitiano a desplegar el domingo más de 3.000 agentes policiales. Grupos de la oposición convocaron manifestaciones en diferentes zonas de la capital, Puerto Príncipe, y en la norteña Cabo Haitiano en demanda de una investigación profunda sobre el presunto desvío de fondos millonarios del programa petrolero Petrocaribe.

Con pancartas en las que reclamaban se averigüe el paradero de unos 3.800 millones de dólares de Petrocaribe , miles de personas marcharon frente al Palacio Nacional en Puerto Príncipe, se dirigieron a la sede del Parlamento y recorrieron el populoso barrio de Delmas, donde se les unían más manifestantes.

Según una investigación del Senado, al menos 14 exfuncionarios estuvieron vinculados al desvío de los fondos durante el gobierno del expresidente Michel Martelly (2011-2016) y ninguno ha sido procesado judicialmente.

El exsenador Moïse Jean-Charles, quien encabezó las protestas en Cabo Haitiano, 130 kilómetros al norte de la capital, también pidió la renuncia del presidente Jovenel Moïse y de su gobierno por considerar que se han negado a profundizar la investigación. Moïse canceló el domingo el viaje que tenía previsto junto a los miembros de su gabinete a Cabo Haitiano para conmemorar el 215 aniversario de la batalla de Vertieres, la cual representó el último paso de los haitianos para obtener su independencia de Francia.

Los inconformes bloquearon varias calles con basura y neumáticos en llamas que emitían un denso humo negro, el cual cubrió gran parte de Puerto Príncipe durante la tarde. La mayoría de los negocios permanecieron cerrados y el transporte colectivo dejó de operar. El transporte público y el comercio informal quedaron completamente paralizados.

Grupos opositores, como la coalición Sector Democrático y Popular, aprovecharon la protesta para pedir la renuncia del presidente, Jovenel Moise e instaron a seguir paralizando las actividades, hasta la renuncia del mandatario.

Haití vive una fuerte crisis económica y la moneda nacional, el gourde, está en caída libre frente el dólar, mientras la inflación se sitúa en el 14 % cada mes desde el inicio del año, y hay un alto índice de desempleo. Uno de los principales problemas, que causa resentimiento en la población, es el de los privilegios y la impunidad de las fuerzas de la ONU, Minustah. Son 7.000 soldados de Argentina, Brasil, Uruguay y otros países, que -según las denuncias de los movimientos sociales- roban a la gente, violan a las mujeres y niños y les contagian enfermedades, y todo ello sin ningún castigo.

Estas circunstancias, sumadas al escándalo de corrupción de Petrocaribe, han generado en una parte importante de la población total desconfianza en la capacidad del actual régimen para mejorar la situación.

El Parlamento haitiano publicó en 2017 un informe en el que involucra a exfuncionarios, del partido actualmente en el poder, en irregularidades en el uso de los fondos de Petrocaribe, pero hasta ahora nadie ha sido procesado por este caso, en el que se desviaron más de 2.000 millones de dólares, según una investigación del Senado.

El líder opositor Moise Jean Charles afirmó ayer en Cabo Haitiano, en declaraciones a la prensa, que solo con la salida del presidente Jovenel Moise del poder habrá un juicio por el caso de Petrocaribe.

El presidente-banana
Jovenel Moïse, quien triunfó en los comicios nacionales de su país en octubre de 2015 y noviembre de 2016, este martes fue nombrado presidente electo por el Consejo Electoral Provisional de Haití. Entonces, la crisis política que atravesaba la nación caribeña ocasionó que la declaratoria del vencedor se pospusiera por más de un mes.

De acuerdo al Consejo Electoral haitiano, Moïse, del partido de derecha Tet Kale se impuso con el 55,6% de los votos en los comicios del 20 de noviembre de 2016. En segundo lugar quedó Jude Célestin, de la Liga Alternativa para el Progreso y Emancipación de Haití, con 19,5% del caudal electoral.

La declaratoria se produjo después de semanas de incertidumbre, denuncias de fraude de parte de partidarios de Célestin y protestas de seguidores de Moïse que reclamaban que sea nombrado presidente electo. El Consejo Electoral señaló, luego de un recuento, que en la votación hubo irregularidades pero no el "fraude masivo" denunciado.

La victoria de Moïse de octubre de 2015 también había sido impugnada y finalmente anulada tras violentos disturbios. Tan solo el 21% de los ciudadanos habilitados para votar acudieron a las urnas en noviembre de 2016.

Moïse, de 49 años, es un empresario que proviene del distrito rural de Trou-du-Nord, en el departamento Nordeste de Haití. Estudió ciencias de la educación en la Universidad de Quisqueya, en la capital Puerto Príncipe, considerada como el mejor centro académico privado de Haití.

"En 1996 deja la capital y se traslada a la comuna de Port-de-Paix (en el departamento Noroeste) con el ardiente sueño de desarrollar el interior del país", se puede leer en la biografía de su sitio web oficial, donde se detalla que sus primeros movimientos empresariales estaban relacionados con la venta de partes de autos y después comenzó el cultivo de bananas.

Sus emprendimientos le valieron llegar a ser, en menos de una década, secretario general de la Cámara de Comercio e Industria de Haití. Además del rubro de la exportación de bananas, Moïse tiene proyectos empresarios relacionados a la generación de energía eólica y solar y otros negocios relacionados con la agricultura.

Una de sus cartas de presentación durante la campaña electoral haitiana fue su origen en un distrito rural. Su segunda bandera es el éxito que logró en algunas de sus iniciativas empresariales, y así fue que pudo llegar al electorado haitiano de las regiones con mayores dificultades económicas poniéndose a él mismo como un "ejemplo de éxito posible".

Es más, durante la campaña aprovechó el sobrenombre por el que muchos le llaman en su país: "el hombre banana". Su llegada a la política fue posible gracias al apoyo del expresidente haitiano Michel Martelly (2011-2016) y el partido de derecha Tet Kale. Es la primera vez que Moïse ocupa un cargo público en su vida. Martelly, quien además es uno de los músicos más conocidos en Haití, dejó el mando de su país en medio de varias denuncias de corrupción y acusaciones de sus adversarios políticos.

Tras un fin de año marcado por protestas en las calles y denuncias de fraude, Moïse pidió a los haitianos que "pasen la página". La inestabilidad política lleva mucho tiempo afectando a la economía de un país que ya antes de las elecciones de 2015 era el más pobre de América. Más del 60% de las personas que viven en Haití sobreviven con menos de dos dólares al día, de acuerdo a los reportes de Naciones Unidas.

Más de la mitad de la población haitiana es analfabeta y el 90% de la educación está en manos privadas sin posibilidades de acceso para la mayor parte de la población. El desempleo es del 80%. La situación social es también muy desigual. El 95% de la población es negra sin embargo existe una discriminación manifiesta tanto lingüística como por el color de la piel. La discriminación se hace notar sobre todo en la distinción entre campo y ciudad. Depende de donde nazcas serás campesino o ciudadano, esto está totalmente interiorizado. Los mulatos conforman el 5% restante y controlan todo el país.

El interés estratégico de Haití en medio del Caribe hace que nada pueda hacerse sin el consentimiento y la supervisión de los EEUU. En este sentido las intervenciones han sido constantes. “Ya en 1986 Haití producía arroz suficiente para alimentar a toda la población. Con la llegada de las políticas neoliberales se bajaron los aranceles de importación del 30% al 2% y el arroz pasó a ser tan barato que los agricultores no pudieron competir con el arroz que se importaba de EEUU y se marcharon a la capital como desplazados internos por esta violencia económica", señala Gulin Bonhomme, profesor haitiano e investigador para la paz

Siete años después de que un devastador terremoto mató a más de 200.000 personas en enero de 2010, unos 55.000 haitianos siguen en campamentos improvisados con condiciones de vida extremadamente pobres, según la Organización Internacional para las Migraciones. Y las esperanzas de recuperación económica se vieron afectadas todavía más a principios de octubre de 2016 por el huracán Matthew, que dejó daños estimados en más de 2.000 millones de dólares.

Las políticas del FMI
Ya el 6 de julio, Haití había sido escenario de protestas en rechazo al aumento en los precios de la gasolina, el petróleo y el kerosene, una medida acordada en febrero entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ante la violencia, la medida fue revertida al día siguiente y el presidente Jovenel Moïse llamó a la población a regresar a sus hogares.

Sin embargo, las protestas continuaron y han dejado al menos tres muertos, así como daños a edificios gubernamentales, comercios, hoteles y oficinas de negocios. Los disturbios ocurrieron en la capital Puerto Príncipe, en la ciudad Cap-Haitien y en las comunas de Les Cayes, Jacmel y Petit-Goave.

Las protestas y el descontento social en el país por los ajustes exigidos por el FMI hicieron que el primer ministro haitiano, Jack Guy Lafontant, presentara su renuncia el 14 de julio.

Ayuda "humanitaria"
La medida de "ajuste" del FMI implicaba el aumento de la gasolina en 38%, del diésel en 47% y el del kerosene,utilizado por la mayoría de los haitianos para alumbrar sus casas, debido a que no tienen electricidad, en 51%..

Se trataba de un acuerdo de "ayuda humanitaria" entre el Gobierno de Haití y el FMI, realizado sin el consentimiento de la población, como parte de un programa de ajustes, cuyo propósito era poner fin a los subsidios que tienen los productos derivados del petróleo bajo el pretexto de reducir el déficit presupuestario gubernamental y "estabilizar" la economía.

La deuda de Haití con el FMI dio un salto tras el terremoto de 2010, que dejó al menos 222 mil 570 fallecidos, 1,5 millones de personas en la indigencia y pérdidas materiales calculadas en 7.900 millones de dólares. Se trató de un "préstamo" de 114 millones de dólares que debía empezar a ser reembolsado tras un período de cinco años y medio.

Las ONGs
Las promesas de la comunidad internacional se hicieron esperar y se prometieron 16 mil millones de dólares para la reconstrucción de Haití, un dinero que acabó en manos de las ONGs, nunca repercute en el país. “Es el país de las ONGs, con más de 14 mil, en una nación pequeña de nueve millones. Las ONGs hacen sus proyectos y nadie los controla. De los 10 mil millones de dólares que llegaron de la ONU la mayor parte fue para las ONGs que nunca transfieren competencias a los haitianos, sino que los colocaron en una situación de dependencia, pasividad y desamparo, indica Bonhomme.

Haití se ha convertido en la gallina de los huevos de oro de las ONGs que acuden como moscas. Nadie sabe a ciencia cierta cuantas ONGs hay, ni lo que hacen, o en que se gastan los fondos. La duplicación de servicios y la ingente acumulación de material sin utilizar es prácticamente la norma. Sólo 300 están inscritas, así que hay cientos que actúan sin control alguno. La mayoría de ellas son cajas negras que nadie supervisa.

El británico David Harvey sostiene que las ONGs son los caballos troyanos de la globalización neoliberal, mientras que Ricardo Seitenfus afirma que “hay una relación causa-efecto entre la infelicidad de los haitianos y la felicidad de las ONGS y el peligro más grande que afrontamos ahora es la ‘oenegización’ del país. Haití nunca estuvo tan debilitado como ahora y le toca dialogar y aceptar muchas cosas pero hay una relación perversa entre la debilidad del estado haitiano y la fuerza de las ONGS en el país”

El capitalismo tiene la habilidad de mercantilizarlo todo. Dónde hay una necesidad que cubrir cabe la posibilidad de traficar, montar negocios y sacar pingues beneficios. La enfermedad, la educación, el sexo, la paternidad, el deporte, el reposo, respirar aire libre, el arte... ¿ Por qué no traficar con la compasión?, señala el Servicio Informático Ecuménico y Popular.

La mercantilización de las ONGs significa que el centro de atención de los traficantes de ayuda deja de ser “los damnificados”. Todo mercado capitalista genera en sus operadores una ineludible necesidad de crecer y ganar cota en un medio cada vez más competitivo. El centro de atención pasa a ser “los donantes”. Se trata de ofrecer “un producto humanitario” cada vez más atractivo y “venderlo” utilizando sofisticadas técnicas de marketing.

Para ello es preciso contar con técnicos y directivos experimentados. El periódico español El País dedicó una página entera al tema en enero de 2011 con el título “Profesionales de la solidaridad”, un sector que ocupa en España a 529.000 empleados remunerados (y mucho incauto mal remunerado). Cita sin desparpajo el caso ejemplar de un dinámico economista, con larga experiencia como director de ventas de Procter & Gamble, que ha sido fichado por una ONG fundada por un magnate de la banca. Cada vez son más concurridos los cursos y postgrados de especialización en ONGs impartidos por escuelas de negocios.

En muchos casos se trata de verdaderas corporaciones multinacionales con oficinas abiertas en paraísos fiscales para “gestionar” los cuantiosos fondos que reciben al margen de las onerosas regulaciones fiscales de los “gobiernos”. 77 ONGs están siendo investigadas por tales prácticas.

Las autoridades de Haití se vieron en la obligación de abrir una investigación contra todas las ONG en el país tras el escándalo de Oxfam, cuyo equipo se vio involucrado en casos de explotación y abuso sexual, negligencia y nepotismo en 2011 en la isla, según informó el ministro de Planificación y Cooperación Externa haitiano, Aviol Fleurant. El presidente Moise, aseguró que el caso de Oxfam solo es la punta del "iceberg" y reclamó que se investigara también a otras ONG como Médicos Sin Fronteras (MSF).

Tras el terremoto, el país también sufrió una epidemia de cólera, de la cual es acusado el personal de paz de Naciones Unidas. La enfermedad mató a más de ocho mil personas y más de 650 mil se enfermaron. A esta catástrofe se unieron los huracanes Matthew e Irma en 2016 y 2017, tras los cuales miles de personas siguen viviendo en campamentos.

El terremoto sirvió de excusa para una nueva intervención "humanitaria" de Estados Unidos en Haití, donde años antes, entre 1951 y 1986, fue responsable de implementar la dictadura de los Duvalier para controlar y saquear los recursos naturales de la isla. Esta calamidad que atravesaba el país también abrió la oportunidad para la "ayuda humanitaria" de la ONU, que tomó el control de la isla con la misión MINUSTAH (7 mil soldados y policías).

La intervención extranjera terminó siendo un fraude económico, pues mientras el país seguía sufriendo las consecuencias del terremoto, millones de dólares en "ayuda humanitaria" de Occidente no llegaron nunca a la población. Casi el 9% de este financiamiento quedó en fundaciones y organizaciones no gubernamentales extranjeras, entre ellas la Fundación Clinton.

La deuda externa de Haití se estima en unos 890 millones de dólares, de los cuales el 41% corresponde al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), su mayor acreedor, y el 27% al Banco Mundial (BM).

Jean-Luc Mercier. Sociólogo haitiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

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