lunes, 20 de junio de 2022
_- La importancia de mantenerlo callado. Luz verde a la extradición de Assange
_- Los sucesivos gobiernos estadounidenses jamás desmintieron ninguna de las filtraciones y los informes de Wikileaks.
El gobierno británico le dio luz verde a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos por cargos de supuesto espionaje. El creador de Wikileaks tendrá 14 días para presentar su apelación y evitar que Washington le caiga con todo por haber filtrado documentación sensible hace 12 años.
Comienza de este modo la última ronda de recursos ante los tribunales británicos, con la que los abogados de Assange intentarán evitar su entrega.
Amnistía Internacional advirtió que la decisión “pone en riesgo” al periodista. “No hizo nada malo. No ha cometido ningún delito y no es un delincuente. Es periodista y editor, y está siendo castigado por hacer su trabajo. Estaba en el poder de Priti Patel hacer lo correcto. En cambio, siempre será recordada como cómplice de EEUU en su plan para convertir el periodismo de investigación en una empresa criminal», añadió.
La decisión de Londres fue tomada por la ministra del Interior, Priti Patel, casi dos meses después de que un juez del tribunal británico emitiera el 20 de abril una orden de entrega del australiano. «En virtud de la Ley de Extradición de 2003, el ministro del Interior debe firmar una orden de extradición si no encuentra argumentos para prohibir que se emita la orden», indicó un vocero de esa cartera.
La decisión de Patel no significa el final de la batalla legal tras más de una década de litigio. Su equipo de abogados puede presentar una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación. En última instancia, puede tratar de llevar su caso al Tribunal Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza una apelación, Assange debe ser extraditado en un periodo de 28 días.
El mismo ministerio sostuvo que no consideró «tampoco que la extradición sea incompatible con sus derechos humanos, como el derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y que mientras esté en Estados Unidos vaya a ser tratado de manera apropiada, como en lo referido a su salud».
En varias oportunidades Estados Unidos anunció su voluntad de juzgar a Assange por la filtración de 700 mil documentos de la Casa Blanca y el Pentágono, en su mayoría sobre las barbaries cometidas por Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Washington había ampliado en abril sus acusaciones, si bien mantuvo los mismos 18 cargos de espionaje e intrusión informática y solicitó 175 años de cárcel. El proceso, que empezó el 24 de febrero e iba a continuar en mayo, quedó pospuesto por la pandemia. En este lapso, el informador australiano ha tenido dificultades para comunicarse con sus abogados, según ha denunciado su pareja y madre de dos de sus hijos, Stella Moris.
Imperturbables ante las múltiples instancias internacionales, Naciones Unidas incluida, las decenas de manifiestos, las miles de firmas de personalidades y profesionales de la información que han exigido su puesta en libertad y el rechazo a la extradición, el aparato judicial británico y el bulldozer paralelo de la fiscalía estadounidense continúan su camino, al final del cual podrían caerle a Assange más de 175 años de prisión, los que difícilmente logre cumplir.
Por esto lo quieren mantener callado
Con un vídeo y más de 90.000 documentos militares estadounidense revelados en julio de 2010 echaba a andar Wikileaks. Las primeras filtraciones se publicaron de manera coordinada en varios medios internacionales y mostraban con crudeza el fracaso de las guerras de Irak y Afganistán. Assange aportó luz en ese y otros asuntos sobre los que algunos buscaban que reinase la oscuridad. Repasemos algunos de los hitos informativos de Wikileaks.
Soldados de Estados Unidos acribillando a gente desarmada. El 5 de abril de 2010 Wikileaks filtró el vídeo Collateral Murder que mostraba cómo los tripulantes de un helicóptero de combate Apache asesinaban a 12 civiles iraquíes en un suburbio de Bagdad, incluyendo al fotógrafo de la agencia Reuters Namir Noor-Eldeen.
Violaciones de los derechos humanos en Irak y Afganistán. En julio de 2010 Wikileaks publicó más de 90.000 documentos desclasificados sobre la guerra en Afganistán, que demostraban las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la intervención militar en ese país.
En octubre, otros 400.000 documentos destapaban la atrocidades ocultas en Irak, donde EEUU cometió –y escondió- crímenes contra civiles y consintió las ejecuciones sumarias perpetradas por las fuerzas aliadas iraquíes. En ellos se admitía que el 60% de las personas fallecidas en Irak entre 2003 y 2009 eran civiles.
Correos del director de la CIA en los que habla de tortura. Wikileaks publicó los correos electrónicos de la cuenta privada del que en 2015 era director de la CIA, John Brennan, que revelan la tortura en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo.
Los archivos del ‘Cablegate’. comunicaciones del Ejecutivo de Estados Unidos con sus delegaciones diplomáticas en distintas partes del mundo también vieron la luz unos 250.000 documentos del Departamento de Estado se hicieron públicos, entre ellos uno de la embajada estadounidense en España donde se presionaba al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para evitar que se esclareciera el asesinato del camarógrafo español José Couso en Irak.
Wikileaks difundió, asimismo, información sobre el paso de los vuelos de la CIA por territorio español, con presos que iban con destino a la cárcel secreta y campo de concentración estadounidense en Guantánamo.
Guantánamo y Abu Ghraib. En abril de 2011 Wikileaks difundió fotografías y detalles inéditos sobre los interrogatorios en Guantánamo, informes que revelaron que 150 afganos y paquistaníes habían sido detenidos sin ningún tipo de juicio. El preso más joven tenía 14 años y el mayor había cumplido ya 89. Previamente, en 2007, Wikileaks dio a conocer un manual del Ejército de EEUU para los soldados en Guantánamo
Wikileaks también difundió revelaciones sobre la cárcel iraquí de Abu Ghraib, otro lugar donde se violaban sistemáticamente los derechos humanos con total impunidad. Entre los documentos difundidos entonces figuraban los denominados «Procedimientos Operativos Habituales» de Abu Ghraib, Bucca (otro campo de detención en suelo de Irak) y Guantánamo.
Espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU- La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) realizó escuchas secretas de un encuentro entre la entonces canciller alemana Ángela Merkel y el entonces secretario general de la ONU Ban Ki-Moon. Estas operaciones de espionaje vieron la luz gracias a Wikileaks.
El gobierno de Estados Unidos también espió una reunión privada entre el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el expresidente francés Nicolás Sarkozy y Merkel y grabó escuchas de una conversación entre Berlusconi y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Los correos de Hillary Clinton- Hillary Clinton era secretaria de Estado en la Administración de Barack Obama cuando, en marzo de 2016 llegó la filtración de más de 30 mil correos electrónicos recibidos y enviados por ella misma. También vieron la luz 27.000 comunicaciones del Comité Nacional Demócrata (CND) y 50.000 correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de Clinton.
En ellos se dibujaban casos de disputas y maniobras internas o, incluso, una dura acusación de Clinton contra Arabia Saudí y Qatar, a quienes señalaba en un correo enviado a Podesta por suministrar apoyo de forma clandestina a la organización terrorista Estado Islámico (Dáesh).
Quién financió el nacimiento de Vox en España. Las filtraciones de Wikileaks también salpicaron partidos políticos españoles, en especial filtró quiénes fueron las grandes fortunas y altos ejecutivos españoles que financiaron el nacimiento de la ultraderechista Vox, a partir del grupo católico Hazte Oír. Filtró 17.000 documentos internos de Hazte Oír y CitizenGo, incluidos los listados y aportaciones de los «grandes-grandes donantes» que hicieron posible el auge electoral de la ultraderecha.
Los vínculos del rey emérito español con EEUU. Distintos informes secretos revelados por Wikileaks confirmaron que la diplomacia estadounidense apostó por Juan Carlos de Borbón como sucesor del dictador Francisco Franco, pese a que la monarquía no contaba con apoyo popular en España. Así constaba en un documento secreto del Departamento de Estado fechado el 23 de octubre de 1975. Juan Carlos era confidente de la Casa Blanca en las fechas previas al fallecimiento del dictador, convirtiéndose en la gran apuesta de Washington para la España posfranquista, revelan los informes.
Manuales de la CIA. Wikileaks mostró la guía secreta que empleaban los agentes de la CIA para infiltrarse en Europa bajo identidades falsas y descubrió que los espías de EEUU manejaban el manual de control de fronteras de la Unión Europea (UE). Tales datos figuraban en uno de los informes del programa ‘Checkpoint’ de la CIA filtrados por Wikileaks..
TiSA, el tratado secreto. Los archivos dejaron al descubierto el denominado Trade in Services Agreement (TiSA), un acuerdo de intercambio de servicios entre 50 países, que se negociaba bajo absoluto secreto, que. apuntaban hacia la eliminación de controles y obstáculos para favorecer la liberalización global de los servicios financieros que provocaron la crisis de 2007-2008, al tiempo que se buscaba condicionar a los estados firmantes a la hora de efectuar regulaciones o aprobar leyes que afecten a empresas multinacionales. Wikileaks reveló además que el tratado permitirá a las corporaciones financieras exportar los datos sensibles de los consumidores.
Colofón
Si algo puede sorprender, es que los sucesivos gobiernos estadounidenses jamás desmintieron ninguna de las filtraciones y los informes de Wikileaks.
El Departamento de Justicia estadounidense, al tiempo que encarcelaba y procesaba a la informante principal del australiano, la soldado Chelsea Manning, contó con el tiempo para armarle 18 imputaciones por delitos graves, en las que fundamentó su solicitud de extradición. No se trata de un acto de justicia, sino una acción de venganza y un escarmiento dirigido a informadores y periodistas para que no se atrevan a exhibir las miserias internas del poderío estadounidense.
Ahora las autoridades del Reino Unido otorgaron a las de Washington la extradición de Assange, convirtiéndose no sólo en cómplices de un brutal atropello a los derechos humanos del informador y activista; sino en colaboradores en la supresión de la libertad de expresión de miles, del derecho a la información de millones y de la verdad, que es un componente indispensable de cualquier democracia, señala La Jornada de México.
Julián Assange es ahora el pivote principal de esta lucha por la libertad de comunicación y por la transparencia democrática. Despreciarlos y ningunearles como piratas informáticos ilegales, como trata de imponer el gobierno estadounidense en el imaginario colectivo, es colaborar a la represión ejemplarizante del poder contra el periodismo crítico de este siglo 21.
Hoy Assange somos todos los periodistas.
Por Álvaro Verzi Rangel *Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Fuente: https://estrategia.la/2022/06/17/luz-verde-a-la-extradicion-de-assange-la-urgencia-por-mantenerlo-callado/
domingo, 28 de abril de 2019
Julian Assange y la agenda para la guerra global
Rebelión
Traducido del inglés para rebelión por J. M.
Introducción
Durante casi una década, Washington ha tratado de silenciar, encarcelar y eliminar al periodista de investigación más destacado del mundo, Julian Assange (JA) y su equipo de colaboradores en WikiLeaks (WL).
Nunca han sido tan desacreditados los medios de comunicación masiva como con la publicación de los documentos oficiales que contradicen directamente la propaganda oficial, articulada por los líderes políticos y repetida por "destacados" periodistas.
Washington tiene la intención particular de capturar a JA porque sus revelaciones han tenido un impacto particularmente poderoso en el público estadounidense, los críticos políticos, los medios alternativos y los grupos de derechos humanos al enfrentarlos contra las guerras estadounidenses en el Medio Oriente, el sur de Asia, África y América Latina.
Continuaremos discutiendo lo que JA y WL lograron y por qué la particular e "innovadora" forma de informar perturbó al Gobierno.
Luego analizaremos los conflictos "en curso" y el fracaso de la Casa Blanca para obtener una victoria decisiva, como factores que han llevado a Washington a intensificar sus esfuerzos para hacer de JA un "ejemplo" para otros periodistas, exigiendo que se “pongan en forma” o pagarán las consecuencias, incluido el encarcelamiento.
El contexto para la denuncia de irregularidades
Al final de una década de guerra, la oposición a la participación de Estados Unidos en Irak y Afganistán se había extendido a sectores militares y civiles. Se filtraron documentos y se alentó a los críticos a entregar informes que revelaban crímenes de guerra y el número de víctimas en vidas humanas. WL, bajo el liderazgo de Assange, fue el receptor de cientos de miles de documentos provenientes de analistas militares, contratistas y funcionarios civiles disgustados por las mentiras de los medios de comunicación oficiales y de masas que perpetraron y encubrieron crímenes de guerra.
A medida que avanzaban las guerras y se lanzaban otras nuevas en Libia y Siria, los congresistas liberales eran impotentes y no estaban dispuestos a exponer las mentiras de los regímenes Obama/Clinton y las falsificaciones que acompañaban al asesinato del presidente Gadafi. WikiLeaks y JA publicaron documentos que revelaron cómo los EE. UU. planearon, implementaron y fabricaron las guerras humanitarias para "salvar a la gente…" ¡bombardeándola!
Los documentos de WL desacreditaron a las principales redes y a la prensa de prestigio, que seguían la línea oficial.
El Pentágono, la CIA, la presidencia y sus simpatizantes en el Congreso entraron en pánico cuando sus actividades secretas salieron a la luz. Recurrieron a varios movimientos desesperados, todos dirigidos a silenciar la libertad de expresión. Acusaron a los periodistas de investigación de "espionaje", de trabajar para Rusia, de terroristas islámicos o simplemente de "traidores por dinero".
A medida que el mensaje de WL ganó legitimidad, Washington recurrió al poder judicial en busca de fallos para asfixiar a sus críticos. La libertad de expresión fue criminalizada. Pero WL continuó. Nuevos y más denunciantes críticos llegaron a la escena, Chelsea Manning, Edward Snowden, William Binney y otros proporcionaron nuevas pruebas devastadoras de las grandes distorsiones y falsificaciones de Washington en relación con las muertes de civiles.
A los ojos del Pentágono, Julian Assange era el enemigo porque se negó a ser comprado o intimidado. WL despertó con éxito la desconfianza de los medios de comunicación y la desconfianza entre el público de la difusión de las noticias oficiales de guerra.
El Pentágono, la Casa Blanca y el aparato de inteligencia buscaron a los “espías” internos que proveían los documentos a WL. Se tomó como objetivo el arresto de Julian Assange bajo la creencia de que "decapitar" al líder intimidaría a otros periodistas de investigación. JA huyó para salvar por su vida y buscó y recibió asilo en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido.
Después de siete años de presión EE.UU. Logró que el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, viole la constitución de su propio país y permita a la policía británica capturar a JA, encarcelarlo y prepararlo para la extradición a Washington, donde el régimen encontrará la configuración judicial adecuada para condenarlo a cadena perpetua o... peor.
Conclusión
Los crímenes de guerra cometidos por Washington son de tal dimensión que han erosionado el espíritu pasivo y sumiso de sus servidores públicos. Habiendo perdido la confianza, el Gobierno se basa en amenazas, expulsiones y juicios penales.
Los periodistas de investigación están bajo la presión del coro de prostitutas de prensa y enfrentan juicios criminales.
Hoy la libertad de expresión significa "libre" para seguir al Estado.
La próxima prueba de Julian Assange es más que la libertad de expresión. Se trata de la capacidad de Washington para continuar con las guerras globales, aplicar sanciones ilegales contra países independientes y reclutar estados vasallos sin oposición. Washington, sin la conciencia pública, podrá iniciar guerras comerciales y calumniar a los competidores con impunidad. Una vez que los informantes son silenciados y/o encarcelados, todo vale.
En los tiempos actuales, muchos periodistas han perdido su capacidad de decir la verdad al poder, y los jóvenes escritores que buscan salidas y modelos a seguir, enfrentan la amenaza de la censura impuesta por un castigo atroz. La Casa Blanca busca convertir al país en una cámara de eco de mentiras para las guerras "humanitarias" y los golpes "democráticos".
Hoy el Gobierno de los Estados Unidos libra una guerra contra Venezuela. El Tesoro se apodera de sus recursos y riqueza y el Estado designa a su presidente en nombre de los "valores democráticos". El régimen de Trump está matando de hambre al pueblo venezolano para someterlo en nombre de una misión humanitaria, una estrategia contra la cual solo forcejean algunos periodistas de los medios alternativos.
Washington está encarcelando a JA para garantizar que los crímenes contra Venezuela continúen con impunidad.
martes, 31 de julio de 2018
Julian Assange en la cuerda floja
Más allá de la opinión que cada quien tenga sobre los métodos de trabajo de Julian Assange, una eventual condena en su contra sería muy mala noticia no sólo para el periodismo sino para la verdad y la justicia.
Asilado desde hace más de seis años en la embajada de Ecuador en Londres, inmovilizado por las redes de la diplomacia, el ciberactivista y periodista australiano Julian Assange (nacionalizado ecuatoriano en enero pasado) corre el riesgo de quedar librado a un indeseable destino. El gobierno del país sudamericano que preside Lenin Moreno, en efecto, está dando muestras de que la situación de Assange le está causando más inconvenientes de los que está dispuesto a afrontar, porque la presión ejercida por Estados Unidos para lograr la extradición del programador no cede, y el político de Alianza País parece considerar que, en última instancia, su gestión está cargando con un oneroso problema heredado de la administración anterior encabezada por Rafael Correa.
Diversos medios de prensa informaron el viernes 27 de julio que, al salir de una reunión del Foro América-Europa Press, celebrado en la capital española, Moreno se habría manifestado partidario de que el fundador de WikiLeaks abandone la embajada. Sin embargo, poco después el propio mandatario se apresuró a darle a esa versión un matiz menos drástico: tarde o temprano el confinado deberá abandonar el edificio donde se aloja, pero en una salida que debe ser producto de una gestión entre los gobiernos de Ecuador y de Inglaterra. La razón, según el presidente ecuatoriano, es que desea tener la certidumbre de que la vida de Assange no corre peligro (si EU lograra extraditarlo podría ser condenado a muerte). Pero no está dentro de la normativa internacional, ni dentro de nuestro deseo, ni de los deseos del señor Assange, permanecer refugiado toda la vida.
La aclaración de Lenin Moreno sirvió para tranquilizar a los sectores preocupados por la suerte del programador que asegura haber filtrado, él solo, más documentos clasificados del gobierno estadunidense que toda la demás prensa junta. Pero la tranquilidad no duró más que unas pocas horas, porque el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa comentó a la cadena informativa RT su sospecha de que Moreno habría acordado con Washington la entrega de Assange. Tajante, calificó de hipócrita completo a su sucesor en el gobierno y expresó su temor de que los días de Assange en la embajada estarían contados.
Si bien el caso del periodista nunca se apartó por completo del interés público, su situación de impasse lo mantuvo durante largo tiempo en un relativo segundo plano, hasta que otra cadena de noticias (la CNN) aseguró que varios documentos vinculados con la presunta injerencia de Rusia en las elecciones estadunidenses de 2016 provendrían de WikiLeaks, y puso a Assange otra vez en la cresta de la ola.
El desenlace del asunto podría no estar lejano, y de no mediar algún acontecimiento imprevisto probablemente no se resuelva en favor del hombre que, con todo el aparato propagandístico de EU (y sus aliados europeos) en contra, se ha hecho acreedor de numerosos premios internacionales por su labor de difusión y en pro del derecho a la información de la ciudadanía.
Más allá de la opinión que cada quien tenga sobre los métodos de trabajo de Julian Assange, una eventual condena en su contra sería muy mala noticia no sólo para el periodismo sino para la verdad y la justicia porque para ponerlo en palabras de la Fundación para la Paz de Sidney, Australia, que le otorgó su máximo galardón, su empeño de exigir responsabilidades y mayor transparencia a gobiernos de todo el mundo, enfrentándose al secretismo oficial es sin duda elogiable.
Fuente: http://www.jornada.com.mx/2018/07/29/opinion/002a1edi
lunes, 5 de septiembre de 2016
¿”Conspiracionista” yo?, Michel Collon
Cuando se critica a los dirigentes de EEUU, la UE o Israel, algunos agitan un espantajo: “¡Vosotros sois conspiracionistas!”. Lo que debe sobreentenderse como: “veis el mal por doquier, pero estos dirigentes son demócratas; ciertamente pueden cometer errores, pero actúan con buenas intenciones”. Así, a grosso modo, estaríamos forzados a elegir entre:
– La teoría del complot: todo es maquinado en la sombra, se nos oculta todo, los controladores del mundo son (a elegir): los judíos, los banqueros, los francmasones, los Illuminati, etc.
– La teoría de la inocencia: nuestros dirigentes occidentales trabajan para el bien común. Nos dicen lo que hacen y hacen lo que dicen.
¡Ni la una ni la otra, gracias! Nosotros reivindicamos una tercera forma de explicar el funcionamiento de la sociedad, y no tiene nada que ver con esas dos fantasmagorías. Para clarificar todo eso debemos responder a cuatro cuestiones:
1 – ¿Los complots existen, o no?
2 – ¿El ‘conspiracionismo’ permite comprender el mundo?
3 – ¿Por qué algunos hablan tanto de la “teoría del complot”?
4 – ¿Los medios hacen el juego al ‘conspiracionismo’?
1. ¿Los complots existen, o no?
Partamos de la definición. Una síntesis de los diccionarios se puede resumir así: “proyecto secreto elaborado por varias personas contra otra o contra una institución”. Sobre la base de esos diversos elementos, verifiquemos juntos:
– Cuando la CIA y el MI6 británico organizan en 1953 un plan secreto con disturbios y una campaña de difamación para derrocar al primer ministro Mossadeg en Irán y reemplazarlo por el Sha de Iran sometido a los EEUU (1) ¿es eso un complot? Sí, no hay otra palabra.
– Cuando Henry Kissinger y la CIA organizan en 1973 un plan secreto para destituir al presidente progresista Allende (2) y reemplazarlo por la dictadura militar neoliberal del general Pinochet, ¿es eso un complot? Sí.
– Cuando Brzezinski, consejero del presidente Carter, organiza secretamente el envío en 1979 de Bin Laden y otros terroristas a Afganistán para derrocar al gobierno de izquierdas (lo reconocerá veinte años después) (3), ¿es eso un complot? Sí.
– Cuando, en 2003, el ministro de la Guerra de EEUU Donald Rumsfeld previene a sus próximos pero no a la opinión pública, de que los Estados Unidos “van a tomar siete países: Afganistán, Irak, Somalia, Sudán, Libia, Siria para acabar con Irán” (4), plan que será efectivamente llevado a la práctica, ¿es eso un complot? Sí.
– Cuando Bush y Blair (y Aznar) fabrican en 2003 falsos informes (5) afirmando que Irak posee armas de destrucción masiva para justificar su guerra por el petróleo, ¿es eso un complot? Sí.
No discutiremos aquí la cuestión de si cada guerra se vende con tales mentiras en los medios (escondiendo a la opinión los verdaderos objetivos). Queremos solo subrayar que los complots forman de hecho buena parte de la política internacional, particularmente en lo que afecta a las guerras y los golpes de Estado.
2. ¿Permite el ‘conspiracionismo’ comprender el mundo?
Mi respuesta ha sido siempre clara: ¡No! Lo he escrito, negro sobre blanco, en mi libro Israel, ¡hablemos!: “El conflicto entre Israel y Palestina no es una guerra de religión. No es tampoco un complot judío. (…) La realidad es bien simple. La realidad tras Israel es simplemente nuestro sistema económico y social. El capitalismo, con sus leyes económicas “naturales”, provoca inevitablemente una gran acumulación de riquezas en un polo y de pobreza en el otro polo. Desde su formación hasta hoy, el capitalismo ha creado fortunas cada vez más grandes y cada vez más poderosas . Esas gentes entienden que controlar las materias primas y el petróleo es la mejor estrategia. Para controlarlas, sostienen las dictaduras petroleras árabes e Israel. No es un “complot” misterioso, sino una cuestión de lógica económica” (6).
Lo he repetido en mi libro sobre Charlie: “La única manera de sobrepasar el falso problema del complot consiste en debatir objetivamente sobre los hechos: confrontando las dos versiones, no creyendo a nadie de palabra y verificándolo todo sobre la base de las mejores fuentes según las posibilidades: testigos directos, testimonios indirectos fiables, documentos, informes y comunicados. Todo eso asegurado desde los dos lados” (7).
Pero, ¿quién ha desarrollado este concepto de ‘conspiracionismo’?
Es el historiador de EEUU Richard Hofstadter. En su obra El Estilo Paranoico en la política americana (1964), estudió la ideología de la extrema derecha en EEUU y especialmente la caza de brujas del maccartismo (1950-1956) (8). Esa campaña de represión anticomunista de extrema derecha había sido orquestada por el senador Joseph Mc Carthy https://fr.wikipedia.org/wiki/Joseph_McCarthy.
Pretendía que los EEUU estaban gravemente amenazados por un complot: “¿Hombres colocados en altos cargos en este gobierno trabajan en concierto para librarnos a la catástrofe? Esto ha ser el producto de una gran conspiración, una conspiración tan ignominiosa que, cuando sea puesta al día, sus principales protagonistas serán para siempre condenados al menosprecio por las gentes honestas” (9). En el fondo McCarthy retomaba el tema obsesivo de Hitler (o Franco): una gran conspiración judeo-masónica-bolchevique mundial amenazando Alemania (…y España. N. d. T.).
El trabajo de Hofstadter merece nuestra atención. Pues construye un cuadro muy preciso para analizar los componentes del espíritu ‘conspiracionista’ que él denomina “paranoico”. Según Hofstadter, el portavoz paranoico nos arrastra a un universo donde política y teología “explican” acontecimientos que en realidad han sido profetizados y que se preparan durante varias generaciones. La “gran conspiración” es tramada por fuerzas maléficas con poderes gigantescos y casi sobrenaturales; esta maquinación invade todos los poderes: políticos, educativos, mediáticos, religiosos, y así pues también el Estado. Es por eso que no se habla de ello: el silencio ha sido bien organizado, lo que confirma la influencia de los conspiradores. En este universo, el género humano verá muy pronto al “bien” triunfar sobre el “mal”. Se trata pues de alinearse en el lado bueno.
En los períodos de crisis y de desarrollo ideológico, se asiste siempre a un recrudecimiento de la creencia en complots. Y actualmente estamos en uno de esos períodos por varias razones:
– la crisis económica, política y moral del sistema social
– la sensible percepción de los riesgos que comporta (medioambiente, guerras)
– la pérdida de credibilidad de los medios oficiales
– el hundimiento de los partidos de izquierda en Europa
– la desaparición pues del marco de un análisis objetivo en términos de los intereses de las clases sociales
El ‘complotismo’ no permite entender la economía
En materia económica, el ‘conspiracionismo’ especialmente no se entera de nada. Ciertamente, las conspiraciones existen. Cuando los mayores bancos del mundo acuerdan manipular el tipo de cambio de divisas y acumular así ganancias adicionales, y son condenados a 1.700 millones en multas por la UE [10], ¿de qué se trata sino de un complot? Del mismo modo, cuando las multinacionales se organizan en secreto para fijar los precios muy bajos para las materias primas que compran o precios excesivamente altos para los productos que venden, ¿no se trata de una conspiración? Y cuando una jueza de New York, Denise Cote, condena a Apple por orquestar un acuerdo con los editores más importantes de los Estados Unidos para aumentar los precios de los libros electrónicos ( “Los demandantes han demostrado que Apple conspiró para aumentar los precios”), se aplica una definición jurídica correcta.
Pero generalizar y pretender que la economía está completamente manipulada por una gran conspiración, que por ejemplo la crisis económica fue provocada deliberadamente por los bancos para aumentar sus ganancias o para destruir las clases medias, entonces entramos en la fantasía, porque eso no es coherente con los hechos observados.
De hecho, casi desde su nacimiento, el sistema capitalista no ha cesado de ir acompañado por crisis a intervalos más o menos regulares. ¿Por qué? Debido a que este sistema se basa en tres leyes económicas fundamentales:
1. La propiedad privada de las grandes fábricas y otras empresas (las fuerzas productivas).
2. La competencia entre estos patrones.
3. El beneficio máximo como medio fundamental para derrotar a sus competidores.
En conjunto, estas tres leyes producen un engranaje que se impone de forma automática: Cada gran capitalista debe explotar al máximo a los que trabajan para él, absolutamente. Es decir, hacerlos producir lo más posible, pagarles lo menos posible y aún despedir a cuantos sea posible intensificando la labor de los que quedan. Y esto no es una cuestión de sentimientos: los capitalistas actúan así no porque sean “malos”, sino porque, si no lo hacen, serán eliminados o tragados por los competidores. Cada uno para sí mismo y todos contra todos.
Problema: cuando un capitalista aplica estas economías, sus rivales hacen, evidentemente, lo mismo. Resultado: todos empobrecen a los que trabajan para ellos. Por tanto, ¿a quien le van a vender si han destruido el poder adquisitivo de sus compradores?
Se podría decir, pero habiéndose enriquecido los capitalistas, ¿van a gastar más y así mantener la economía? No. Aumentando los beneficios a costa de los salarios se dan los medios para aumentar su capital y sus fuerzas productivas. Sin embargo, el poder de consumo no puede seguir puesto que ha sido reducido. Y este desequilibrio fundamental sigue reapareciendo sin cesar en el sistema capitalista. No hay una planificación que vigile el equilibrio entre los accionistas y los salarios.
En consecuencia, en un momento dado, hay demasiados productos en el mercado frente a los ingresos que se pueden utilizar para adquirirlos. Es la “superproducción”, el bloqueo. Algunos son capaces de producir más y más, pero los demás no puede comprar todo eso. No pudiendo vender lo suficiente, los capitalistas paran parcialmente la producción y por lo tanto su acumulación de riqueza.
Conclusión.
Esto no es una conspiración de unos pocos. Es un efecto automático de las tres leyes del capitalismo y, contrariamente a algunos discursos conspiracionistas, los capitalistas no están contentos porque esto pone en peligro sus beneficios, y a veces incluso la existencia de algunos de ellos.
¿Son ellos todopoderosos?
Una variante del conspiracionismo sugiere que la economía sería dirigida de manera oculta por un pequeño grupo de gente misteriosa que mueven los hilos clandestinamente. La realidad es mucho más simple: unas doscientas grandes multinacionales dominan todos los sectores clave de la economía. Y eso no tiene nada de clandestino, todas ellas tienen un domicilio social y una dirección, ejecutivos y accionistas conocidos. Con unos ingresos y propiedades identificados, y trenes de vida de lujo. Todo eso generalmente discreto, sí, pero secreto, no. Los “amos del mundo” son pues bien conocidos. Y esto es importante porque podemos decidir entonces a quien hay que combatir si se quiere defender el interés colectivo contra los intereses egoístas.
Entonces, ¿qué dificulta o impide esta lucha? Varias causas que vamos a ver. Pero en primer lugar el hecho de que los medios presentan la economía distorsionada al no dar la palabra más que a los expertos pro-capitalistas. Se llegan a presentar las leyes económicas del capitalismo como “naturales e inevitables” machacando que no hay alternativa. Se mata la esperanza.
Pero volvamos al conspiracionismo.
En realidad, esta visión de una economía que sería dirigida por conspiradores muy poderosos es falsa y peligrosa. Falso porque en realidad nadie puede controlar el conjunto de la economía. Ciertamente, por un lado, los capitalistas se ponen de acuerdo entre ellos para defender sus intereses frente a los trabajadores y los pueblos. Y también para la defensa de sus intereses frente a los de otros países. En este sentido, es evidente que ellos dominan una economía que no es en nada democrática. Pero, por otro lado, también compiten entre sí y eso debilita el conjunto de su sistema.
De este diagnóstico (con el que Einstein se une a Marx, de hecho), podemos extraer dos conclusiones.
2. Sobre las relaciones en el propio seno de la clase capitalista en general.
1. No exagerar la importancia de la banca.
Cierto, históricamente los banqueros han jugado un papel importante en la primera acumulación de capital que permitió la revolución industrial y la formación de los grandes monopolios. Y siguen siendo una parte importante del sistema económico actual. Pero la idea de que ellos y la especulación son los únicos responsables de la crisis y de los males del capitalismo no es científica, no refleja las verdaderas leyes de su funcionamiento.
En realidad, las multinacionales industriales son la base del capitalismo, su explotación es la causa fundamental de la crisis, y son ellas, en última instancia, las que provocan las guerras. Einstein muestra bien que, en el supuesto de que no existieran los bancos, incluso en ese caso, los industriales provocarían crisis, a consecuencia de las reglas que hemos descrito. Por consiguiente, centrar toda la atención, por ejemplo, en Goldman Sachs y sus conspiraciones (reales o imaginarias), es negar el problema de conjunto de este sistema capitalista. Es hacer creer que curándolo de su “enfermedad bancaria o especulativa” sería capaz de acabar con la explotación y asegurar el bienestar para todos. Ilusión refutada por los hechos: nunca la humanidad ha producido tanta riqueza, nunca ha habido tantos humanos muriendo de hambre.
2. Medir bien las contradicciones entre capitalistas.
A menudo se habla de las reuniones del Grupo Bilderberg como si fuera el poder absoluto y totalmente secreto de nuestra sociedad. Por un lado, es exacto que ese órgano donde se conciertan las multinacionales más grandes tiene más poder que los gobiernos y puede dictarles las orientaciones generales. Por otro lado, el hecho de que los principales capitalistas se concerten entre sí y traten de ponerse de acuerdo sobre algunas cuestiones no elimina la competencia feroz que estas grandes multinacionales se dirigen igualmente entre ellas y que las debilita.
Cuando los grandes bancos estadounidenses se ven sufriendo multas colosales, como se ha indicado anteriormente, y que Goldman Sachs la recibe de cinco mil millones de dólares (5 miliardos o 5.000 millones), es difícil creer que todo esto es parte de una gran confabulación urdida por Goldman Sachs que sería el amo absoluto del mundo. Hay que ser serios. Esa multa es el efecto concreto de las contradicciones entre los bancos y los otros capitalistas, estimando estos que los bancos les han hecho daño, han puesto todo el sistema en peligro y que por lo tanto se debe hacer de policía.
La Primera Guerra Mundial es una buena prueba de que si los capitalistas pueden de hecho ponerse de acuerdo en algunas cuestiones de interés común, pueden también tener entre ellos conflictos totalmente destructivos y en ningún caso planeados. Ciertamente, en un principio, cada lado quería la guerra, con la esperanza de ganarla de forma rápida y barata. Sin embargo, nadie había previsto que iba a durar tanto tiempo y que algunas potencias saldrían muy debilitadas o aún destruidas. Alemania, recientemente crecida de poder, exigió:
1. Alsacia-Lorena, es decir, el carbón y el acero.
2. Los Balcanes como ruta estratégica hacia el Este y el petróleo.
3. Las colonias africanas finalmente, donde consideraba “no haber tenido su parte”.
Para concluir sobre este punto, una “conspiración global” es imposible porque los capitalistas están en competencia unos con otros. Pueden ponerse de acuerdo sobre uno o más complots cuando sus intereses convergen en un punto, en una región o para abatir un dirigente. Pero no pueden ponerse de acuerdo sobre una “conspiración global” porque sus intereses divergen y todo el mundo quiere abatir al otro.
¿Análisis conspiracionista o análisis estratégico?
Falsa pues, esta visión de la “conspiración del capitalismo Todopoderoso” es peligrosa. Porque da la impresión de que la historia no se hizo por la lucha entre las diversas clases y fuerzas sociales, cada una de las cuales defiende sus intereses, sino por un puñado de personas todopoderosas. Así que esta visión desalienta la resistencia de las víctimas de este sistema. Da la impresión de que los trabajadores y los ciudadanos no tienen ninguna posibilidad de ganar puntos. Pero toda la historia de la lucha obrera y ciudadana demuestra que es muy posible defenderse y lograr progreso social: prohibición del trabajo infantil, limitación de la jornada de trabajo (hasta quince horas/día en el siglo XIX!), la obtención de la seguridad social (seguro contra el desempleo, enfermedad, accidente laboral, vejez…), cumplimiento de la higiene y la seguridad en el trabajo. Todos estos avances se han conseguido por las luchas obreras. Si los trabajadores europeos de hoy en día tienen un cierto nivel de vida, es gracias a las luchas de sus padres y abuelos, nunca debemos olvidarlo. Especialmente cuando los capitalistas ahora quieren retomar todo lo que debieron conceder.
Para defender estas conquistas y para obtener nuevos avances, es necesario no dejarse intimidar por la supuesta omnipotencia, oculta o no, de los patrones, sino al contrario verlos como son: con sus fuerzas, pero también con sus debilidades . Se debe, sin negar las dificultades, tener confianza en las propias fuerzas. El conspiracionismo es una forma de derrotismo y en el fondo hace el juego a los patrones y a la explotación.
Saïd Bouamama ha explicado bien la completa oposición entre los dos modos de pensamiento: “La teoría de la conspiración presenta los eventos políticamente importantes como el resultado de una conspiración global orquestada en secreto por un grupo social más o menos importante. El enfoque estratégico, es decir, materialista analiza la historia, como resultado de la lucha entre los grupos dominados (clases, minorías nacionales y/o étnicas, naciones, mujeres, etc.) y los grupos dominantes basada en una divergencia de ínterés material” [13].
La diferencia es esencial: el análisis materialista (en el sentido de un enfoque científico basado en hechos materiales, observables y comprobables) muestra cómo es posible luchar aprovechando los puntos débiles del oponente. Mientras que el conspiracionismo conduce a un callejón sin salida apuntando a falsos enemigos, generalmente inalcanzables.
El conspiracionismo no permite comprender las guerras
En cuestiones de guerra, hay muchos tipos de conspiración, como hemos visto. Pero, de nuevo, sería peligroso creer que las grandes potencias ganan todas las conspiraciones que cocinan. La trama tiene éxito cuando hay despolitización y ausencia de movilización. Fracasa cuando la resistencia de las “víctimas” es consciente y bien organizada. Los Estados Unidos fueron vencidos en Vietnam; el pueblo palestino resiste desde hace más de sesenta años; los Estados Unidos ciertamente han sumido a Irak en el caos pero no han logrado controlar y explotar el país como Bush lo esperaba; los golpes de Estado han fallado en Bolivia, Ecuador, Venezuela. En resumen, el mundo es una lucha entre fuerzas opuestas, no siempre son los mismos los que ganan y depende mucho de la unidad y la conciencia de los pueblos. Sus ataques y conspiraciones pueden pues ser frustrados si la población ha sido bien preparada para resistir. Lo que comienza con una buena información sobre la realidad de las cosas.
Y para informarse bien, hay que romper, consciente y completamente, con los dos fantasmas: el conspiracionismo y la ingenuidad. Pues nos enfrentamos a dos peligros: ver conspiraciones por todas partes y no ver conspiraciones por ningún sitio. La primera teoría nos ofrece una explicación falsa que no permite comprender la sociedad ni transformarla. Al ocultar los verdaderos objetivos, hace el juego al poder. La segunda teoría quiere impulsarnos a confiar en los líderes políticos que nos dirían la verdad. Ambas son trampas paralelas.
¿Ver conspiraciones en todas partes? En lugar de estudiar detenidamente los mecanismos del capitalismo, el conspiracionismo es una explicación perezosa que algunos quieren imponer a las masas para evitarles pensar y para manipularlos. A menudo, con el fin de tomar el poder. Hitler hablaba de “una gran conspiración judeo-bolchevique” y en un primer momento tronó, en palabras, contra los bancos, pero era financiado por los grandes banqueros y los industriales alemanes y toda su acción les ha servido [14].
¿No ver conspiraciones por ningún lado? Aquellos que no ven conspiraciones “en ninguna parte”, ¡deberían entonces explicarnos para qué sirven los servicios secretos! ¿Los veinte mil empleados de la CIA cobran para jugar crucigramas o para conspirar? Es el momento de mencionar esta broma muy popular en América Latina: “¿Por qué no hay nunca ningún golpe de estado en los EEUU?”. Respuesta: “Porque es el único país donde no hay embajada de los Estados Unidos!“.
Y cuando la NSA espía el mundo entero, ¿piensan vds. que es sólo contra el terrorismo o para ayudar en secreto a las empresas estadounidenses a debilitar a sus rivales extranjeros? La teoría de la ingenuidad, francamente, ¡no es mejor que la teoría de la conspiración!
Por último, ¿cómo conseguir una visión objetiva de la historia y de los conflictos actuales? En mi opinión, hay que decir que ha habido conspiraciones en la historia, incluso muchas (pensemos en los muchos golpes para sustituir a un dirigente por otro), pero ellas no hacen la historia, no constituyen la esencia. Son sólo un medio entre otros de defender intereses.
3. ¿Por qué algunas personas hablan tanto de la “teoría de la conspiración”?
Entonces, si yo denuncio claramente el conspiracionismo ¿por qué algunos me acusan todavía ser un “conspiracionista”? ¿Y soy yo el único?
De hecho, nada de eso, desde que alguien critica la política internacional de los Estados Unidos, de Francia o de Israel, mostrando su carácter global, se ve acusado de “teoría de la conspiración”.
He aquí una lista (muy incompleta) de los “demonizados”: Ziegler, Chávez, Castro, Le Grand Soir, Lordon, Ruffin, Kempf, Carles, Gresh, Bricmont, Bourdieu, Morin, Mermet, Bonifacio, Enderlin, Cassen, Seno, Bové Péan, Godard, Jean Ferrat, Seymour Hersh, Wikileaks, e incluso los judíos analistas: Hessel, Chomsky, Finkelstein.
De hecho, es muy práctico. ¿No tiene argumentos en contra de los hechos expuestos? Entonces, simplemente trate a sus oponentes de “conspiracionistas” y la suerte está echada: ¡no hay necesidad de argumentar sobre los hechos, no hay necesidad de refutar las pruebas! La “teoría de la conspiración”, es el truco del abogado que sabe que su caso está podrido.
Yo he tenido personalmente la prueba cuando debatí con Henri Guaino (autor de los discursos de Sarkozy). Expuse concretamente los crímenes de sus amigos de las multinacionales francesas en Mali y Níger. No teniendo nada que contestar, todo lo que halló para evadirse, fue “¡la teoría de la conspiración!” [15].
Hemos visto que la “teoría de la conspiración” fue inicialmente un concepto progresista desarrollado por Hofstadter para dar cuenta de los delirios y fantasmas del pensamiento de extrema derecha. Por desgracia, según un método bastante típico, fue enseguida recuperada y manipulada por la CIA a partir de 1963. Se trataba entonces de desacreditar a los que exigían una verdadera investigación sobre el asesinato del presidente Kennedy: ¿por un hombre solo o por una conspiración? Y desde entonces, la “teoría de la conspiración” es utilizada constantemente por los responsables de los Estados Unidos para desacreditar a los críticos y rehuir el debate sobre los hechos. Porque la mejor manera de manipular, dividir y combatir a los progresistas es desviar y utilizar sus propios argumentos, hasta tal punto las ideas conservadoras son en sí mismas inconsistentes.
Si se limitara a eso, no sería en si un gran problema. Pero estos últimos años se ha reavivado en los medios y en Internet una campaña sistemática contra algunos analistas etiquetados arbitrariamente “de conspiracionistas”. ¿A partir de cuando? Desde la masacre de Gaza, en enero de 2009, cuando Israel se encuentra cada vez más aislado y criticado en la opinión pública internacional.
Esta campaña no cae del cielo. En fin, si más no: digamos, de la cima del estado. En los EE.UU., el sitio oficial del Departamento de Estado no borda mal sobre el tema “conspiracionismo y antisemitismo”. Del mismo modo, en Francia, después de Sarkozy, el presidente Hollande ha explotado la vena ante el lobby pro-israelí del CRIF:
“El antisemitismo ha cambiado de cara. (…) hoy en día, se alimenta también del odio hacia Israel. Importa aquí los conflictos de Oriente Medio. Establece de forma oscura la culpabilidad de los judíos en la desgracia de los pueblos. Mantiene las teorías de la conspiración que se propagan sin límite. Incluso aquellas que condujeron a lo peor. Hay que tomar conciencia de que las tesis conspiracionistas se difunden a través de Internet y las redes sociales. Mas hay que recordar que es principalmente por el verbo que se preparó el exterminio. Tenemos que actuar a nivel europeo e incluso internacional para que un marco legal pueda ser definido y que las plataformas de Internet que gestionan las redes sociales sean puestas frente a sus responsabilidades, y que se impongan sanciones en caso de incumplimiento” [16].
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lunes, 20 de junio de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
Un cable de WikiLeaks muestra críticas al programa nuclear japonés
Un cable de la embajada estadounidense en Japón, filtrado por WikiLeaks y sacado a la luz pública por The Guardian, muestra cómo Taro Kono, un miembro de la cámara baja nipona, critica las actividades de energía nuclear de Japón. Los puntos criticados por Kono son diversos, pero se refieren fundamentalmente a la forma de actuar por parte del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) y las empresas eléctricas del país. El cable, con fecha de finales de 2008, recoge estas críticas realizadas durante una cena entre este miembro de la cámara baja en la que también estaban presentes miembros del Agregado Energético y Económico.
Taro Kono, según el cable de la embajada estadounidense, se mostró muy en contra del programa nuclear de Japón y de su forma de hacer las cosas. Especialmente se hace referencia a temas relacionados con el costo y la seguridad de la energía nuclear. Se afirma que las compañías electicas japonesas habrían ocultado costes y problemas con la energía nuclear mientras que el sobrecoste usado en estas áreas se había puesto en el programa de reciclaje de uranio de cara a la opinión pública.
También se critica que las eléctricas, después del accidente sucedido en el reactor de Monju en 1996, se han enfocado en planes para el reprocesamiento de los materiales en lugar de cancelar los planes nucleares.
Como es de esperar, los estrenos previstos se vieron deslucidos. La catástrofe obligó a cerrar 680 cines por todo el país, 110 de ellos en Tokio. Así que Enredados, que en su primer fin de semana en Estados Unidos recaudó 48 millones, se ha quedado en unos (por otro lado, casi inexplicables, dadas las circunstancias) 1,75 millones en el Japón devastado. En total, la taquilla nipona bajó un 52%. Milagrosamente poco para un país en su peor crisis en 60 años. Pero quizá demasiado para esta industria. Así que los estudios han tomado (y anunciado sin miramientos) medidas. Contaban con Japón para rentabilizar títulos como Linterna Verde, Kung Fu Panda 2 o Transformers 3. Ayer, en una serie de anuncios entre el narcisismo y la celeridad corporativa, empezaron a explicar la reconfiguración de su estrategia nipona.
Warner ha anunciado la retirada de Más allá de la vida, de Clint Eastwood, porque mostraba muy gráficamente cómo un tsunami asolaba el sureste asiático. Y entre bastidores, cancelaba el estreno de El Rito, un drama sobrenatural que protagoniza Anthony Hopkins, para no perjudicar su potencial taquillero.Sony sopesa ahora hacer lo mismo con Battle: Los Angeles, que pensaba estrenar a principios de abril. La película ofrece exactamente lo que promete en el título (la destrucción de California) y Sony sospecha que haya perdido su gancho comercial en un país asolado.
Clint Eastwood, por primera vez, se adentra en el género sobrenatural con "Mas allá de la vida". Recomiendo la película por lo bien hecha que está, no por el contenido; un reflejo en el cine de la moda actual de la vuelta al espiritismo, al más allá... La dirección es soberbia y esos actores se mueven en su salsa, una exquisita muestra de sabores inolvidables; desde el encanto y la frescura de la francesa Cécile De France (Marie Lelay) a la bondad, ingenuidad e inocencia de los chicos George y Frankie McLaren (Marcus/ Jacob) o la madurez y el dominio del actor Matt Damon (George) que muestra sus poderes sobrenaturales. Tres personajes redondos, tres historias entrañables, tres ciudades magnificas; San Francisco, Londres, París. Tanta perfección merecía otra causa mejor, más auténtica, en un mundo donde sobran tantas imposturas, engaños y mentiras. Lo que ahora se hace, quizás con estos sucesos -crisis económica y terremoto tsunami del Japón-, tan evidente y necesario como nunca.
lunes, 14 de marzo de 2011
Dimite el portavoz de Clinton por sus críticas al trato del Pentágono al soldado Manning
Tres días después de decir en una conferencia ante estudiantes que el trato del Pentágono al soldado Bradley Manning es ridículo, contraproducente y estúpido, el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha abandonado su cargo este domingo. Crowley criticó las condiciones en que el Departamento de Defensa retiene a Manning, que espera juicio por la filtración de documentos relativos a las guerras de Irak y Afganistán y cables clasificados del departamento de Estado al portal web Wikileaks.Crowley anunció su dimisión en un comunicado en el que explicaba el por qué de sus críticas: "Mis comentarios sobre las condiciones de detención previa a juicio del soldado Bradley Manning iban dirigidas a destacar el gran impacto estratégico que las acciones discrecionales tomadas por las agencias de seguridad nacional tienen cada día, y su influencia en nuestra posición y liderazgo global". Reafirmó también su idea de que un trato demasiado duro a Manning podría tener efectos negativos para EE UU en el exterior: "El ejercicio de poder debe ser prudente y acorde con nuestras leyes y valores, dado el complicado contexto actual y la importancia del ecosistema mediático". "Lamento el tener que haber aceptado la dimisión de Philip J. Crowley", dijo en un comunicado la secretaria de Estado, Hillary Clinton. "P. J. ha servido a nuestra nación de forma distinguida durante más de tres décadas, de uniforme y como civil". Cuando el jueves, en una conferencia en el Massachusetts Institute of Technology, unos estudiantes le preguntaron a Crowley por las condiciones en que Manning se encuentra detenido en una base militar de Virginia, dijo: "Yo estuve 26 años en la Fuerza Aérea. Lo que le está sucediendo a Manning es ridículo, contraproducente y estúpido y no sé por qué lo está haciendo el Departamento de Defensa. Aun así, Manning se halla en el lugar adecuado"...
Leer aquí en "El País" toda la noticia. Más aquí en democraci now.
martes, 14 de diciembre de 2010
PUNTO DE OBSERVACIÓN
jueves, 9 de diciembre de 2010
El primer buscador para textos de WikiLeaks
Esta herramienta, realizada con la finalidad de que periodistas y otros interesados obtengan con rapidez y de forma organizada los documentos, permite localizar palabras concretas en los 983 informes que están disponibles e incluso eliminar términos en la búsqueda de resultados.
Asimismo, da una oportunidad a los internautas de buscar en los titulares o en la totalidad de los textos.
Lo destacable, sin embargo, es que Cablesearch no está vinculado a WikiLeaks, de modo que las personas sí pueden realizar donaciones a través de PayPal o MasterCard; servicios que ya fueron vetados para la organización de Julian Assange por las propias compañías.
Pero eso no es todo, ya que de acuerdo a ABC el buscador también dispone de una sección de noticias, en donde se pueden encontrar las últimas informaciones de diversos medios de comunicación relacionadas con WikiLeaks.
¿Te gustaría buscar algunos textos en Cablesearch? Sólo debes visitar esta página web y escribir los términos de tu interés.
William Blake
“Auguries of innocence” (Augurios de inocencia) …
Ver un mundo en un
grano de arena
Y un cielo en una
flor silvestre,
Tener el infinito en la palma de la mano
Y la eternidad en una hora.
La rosa enferma
Estás enferma, ¡oh rosa!
El gusano invisible,
que vuela, por la noche,
en el aullar del viento,
tu lecho descubrió
de alegría escarlata,
y su amor sombrío y secreto
consume tu vida.
(Versión de Màrie Montand)
Eternidad
Quien a sí encadenare una alegría
malogrará la vida alada.
Pero quien la alegría besare en su aleteo
vive en el alba de la eternidad.
(Versión de Màrie Montand)
Una imagen divina
La crueldad tiene corazón humano
y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.
Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante,
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.
(Versión de Antonio Restrepo)
El amor, soneto de Lope de Vega
“Desmayarse, atreverse, estar furioso, /
áspero, tierno, liberal, esquivo, /
alentado, mortal, difunto, vivo, /
leal, traidor, cobarde y animoso.
No hallar, fuera del bien, centro y reposo; /
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, /
enojado, valiente, fugitivo, /
satisfecho, ofendido, receloso.
“Huir el rostro al claro desengaño, /
beber veneno por licor suave, /
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe, /
dar la vida y el alma a un desengaño: /
esto es amor. Quien lo probó lo sabe.”
Francisco de Quevedo a Lope de Vega
Las fuerzas, Peregrino celebrado,
afrentará del tiempo y del olvido
el libro que, por tuyo, ha merecido
ser del uno y del otro respetado.
Con lazos de oro y yedra acompañado,
el laurel con tu frente está corrido
de ver que tus escritos han podido
hacer cortos los premios que te ha dado.
La envidia su verdugo y su tormento
hace del nombre que cantando cobras,
y con tu gloria su martirio crece.
Mas yo disculpo tal atrevimiento,
si con lo que ella muerde de tus obras
la boca, lengua y dientes enriquece.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Los papeles de WikiLeaks
Los críticos sostienen, al igual que lo hicieron cuando se filtraron documentos secretos referidos a Irak y Afganistán, que habrá víctimas fatales como resultado de estas filtraciones. Sin embargo, se podría, en realidad, salvar vidas, dado que la forma en que Estados Unidos hace diplomacia se encuentra más expuesta que nunca – así como la aparente facilidad con la cual el gobierno de Estados Unidos cumple (o no) con el dicho del periodista pionero I.F. Stone: “Los gobiernos mienten.”
Observemos el caso de Khaled El-Masri. El-Masri fue secuestrado en Macedonia en el marco del llamado "programa de rendición extraordinaria" de la CIA, por medio del cual el gobierno de Estados Unidos secuestra personas en cualquier parte del mundo y las entrega secretamente a un tercer país, adonde puedan ser objeto de torturas. Khaled El-Masri cuenta lo que le sucedió...
Khaled El-Masri estuvo prisionero y fue torturado en una cárcel secreta en Afganistán durante meses hasta que la CIA lo dejó abandonado en una carretera desierta de Albania. Esto sucedió a pesar de que la CIA sabía desde hacía tiempo que había secuestrado al hombre equivocado.El-Masri, ciudadano alemán, intentó que se hiciera justicia en los tribunales alemanes y todo indicaba que trece agentes de la CIA enfrentarían cargos. En ese momento intervino la embajada de Estados Unidos en Berlín y realizó, según uno de los cables, la siguiente amenaza: “la emisión de órdenes de captura internacional tendría un impacto negativo en las relaciones bilaterales.” Nunca se presentaron cargos en Alemania, lo que sugiere que la amenaza diplomática funcionó. Aún así, los trece agentes enfrentan todavía cargos en España, donde los fiscales gozan de un poco más de libertad con respecto a las presiones políticas.
O al menos eso creíamos. De hecho, España también se destaca en los documentos filtrados. Entre los cables, hay uno de fecha 14 de mayo de 2007 escrito por Eduardo Aguirre, un banquero cubano-estadounidense conservador nombrado embajador en España por George W. Bush. En el cable, Aguirre escribió: “Para nosotros, tendrá consecuencias importantes que se continúe planteando el caso Couso, por el que tres soldados estadounidenses enfrentan cargos en relación a la muerte del camarógrafo español José Couso, ocurrida durante la batalla por Bagdad en 2003.”
Couso era un joven camarógrafo de la cadena española de televisión Telecinco que estaba filmando desde el balcón del Hotel Palestina en Bagdad el 8 de abril de 2003, cuando un tanque del ejército estadounidense disparó sobre el hotel, en el que se alojaban principalmente periodistas, causando la muerte a Couso y a un camarógrafo de la agencia de noticias Reuters. El Embajador Aguirre intentaba invalidar el juicio iniciado por la familia Couso en España.
El hermano de José Couso, Javier Couso, inició el proceso judicial por su hermano José junto a su madre. Aunque un tribunal español ha reabierto la causa recientemente, Javier Couso reaccionó ante el cable filtrado en estos días por WikiLeaks y dijo: “Nosotros estamos en primer lugar indignados y horrorizados; horrorizados porque no podemos creer que el gobierno de mi país y la fiscalía actúen conspirando con un gobierno extranjero para impedir la investigación de lo que le pasó a un ciudadano español; e indignados porque nos han mentido continuamente, nos hemos reunido con todas esas personas del gobierno y de la fiscalía y ellos decían que no iban a obstaculizar el caso.”
Además, el embajador estadounidense presionó al gobierno español para que desistiera de realizar un juicio, que sentaría precedente, contra el ex Secretario de Defensa Donald Rumsfeld y otros funcionarios del gobierno de Bush. En el mismo memorando Aguirre escribe: “El Vice Ministro de Justicia dijo también que el gobierno español se opone firmemente a la acusación presentada contra el ex Ministro Rumsfeld y tratará de que sea desestimada. El juez que entiende en la causa nos ha dicho que ha iniciado ya los procedimientos para desestimar el caso.”
Estas revelaciones han convulsionado al gobierno de España, ya que los cables muestran claramente los intentos de Estados Unidos por incidir en el sistema de justicia de ese país...
Hace cuarenta años, Noam Chomsky, reconocido analista político y lingüista, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ayudó a Daniel Ellsberg, el primer informante de Estados Unidos, a revelar los Documentos del Pentágono. Le pregunté a Chomsky acerca de los cables recientemente publicados por WikiLeaks y respondió: “La principal importancia de los cables que han sido publicados hasta ahora radica en lo que nos dicen sobre el liderazgo occidental. Lo que revelan es un profundo odio a la democracia.” (Publicado por Amy Goodman)Leer todo aquí.
lunes, 1 de noviembre de 2010
¡Qué gran noticia! Sobre Wikileaks.
Pero sobre los contenidos, sobre la información (no la comunicación, que es otra cosa), sobre cómo enriquecer y acceder a esa información, lo único realmente positivo es Wikileaks: una caja electrónica protegida por sofisticados sistemas cifrados que permite a cualquier ciudadano depositar anónimamente documentos que se mantienen ocultos y que pueden afectar al interés común de la sociedad. La idea es que, a partir de ahí, un grupo de periodistas profesionales, entrenados en la verificación y valoración de la información, logre su publicación en medios influyentes y contrastados, y consiga que llegue al mayor número de ciudadanos posible.
La discusión sobre en qué consiste el interés público es muy antigua. El British Press Council llegó a una definición bastante sensata que puede ayudar a centrar un poco el debate sobre lo que es legítimo desde el punto de vista de la información periodística. Para el BPC es de interés público: 1) detectar y exponer delitos o graves faltas y conductas antisociales; 2) publicar datos que ayuden a proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos, y 3) difundir información que impida que los ciudadanos sean confundidos o engañados por declaraciones o actos de individuos u organizaciones.
Wikileaks, al margen de la personalidad de su fundador y editor, el australiano Julian Assange (lean la entrevista publicada en este periódico el domingo pasado), es un instrumento extraordinario desde el punto de vista de los contenidos de las informaciones que sirvan a estos tres propósitos enunciados. Se trata, como aseguran los principios de Wikileaks, de combinar alta tecnología de seguridad con principios éticos y profesionales y, sobre todo, con la confianza de que existen personas, individuos, situados en lugares importantes que comulgan con la idea del interés público y que, en condiciones de seguridad propia, están dispuestos a facilitar esas informaciones y documentos que implican delito, engaño o riesgo para los ciudadanos. ¡Qué excelente noticia!
Es posible que parte de la crisis financiera hubiera podido ser evitada si personas que conocían los riesgos que corrían determinadas compañías inversoras, bancos y otras entidades de crédito hubieran podido filtrar, con total confianza y anonimato, documentos y escritos reveladores para que periodistas interesados en los contenidos de interés público, verificaran y lograran su difusión. Es posible que se hubieran podido evitar algunas muertes de civiles en Irak o en Afganistán y el uso de la tortura como método extendido de interrogatorio...
Leer todo el artículo de Soledad Gallego en "El País"
Más sobre el caso.
Pregunta del Chicago Tribune sobre el fundador de Wikileaks
“¿Por qué sigue vivo Julian Assange?”
Iroel Sánchez (la pupila insomne)
Un artículo de Jonah Goldberg, publicado el pasado 29 de octubre con el título “¿Por qué Julian Assange sigue vivo?”, en el rotativo estadounidense Chicago Tribune, se queja de que Estados Unidos no haga “nada en absoluto” para detener a Julian Assange y llega a barajar su asesinato como una posibilidad.
El autor comienza diciendo que le gustaría hacer una pregunta simple: “¿Por qué no está muerto Julian Assange?”, y agrega que “militares y otros funcionarios del gobierno insisten en que Wikileaks está haciendo grave daño a la seguridad nacional de Estados Unidos y va a hacer que personas mueran, entre ellos los valientes iraquíes y afganos que han arriesgado sus vidas y las vidas de sus familias para ayudarnos”. Goldberg iguala las filtraciones de Wikileaks con el delito -nunca probado- de los esposos Rosenberg, acusados de facilitar a la URSS información sobre la bomba atómica. Los Rosenberg fueron ejecutados en la silla eléctrica luego de un juicio amañado, que se insertó en el auge del anticomunismo norteamericano y su negativa a reconocer la capacidad científica soviética de alcanzar por sí misma la paridad nuclear.
La comparación con el célebre matrimonio es útil para comprender la pregunta que viene inmediatamente después: “¿Porqué no fue Assange garrotado en su habitación de hotel hace años?”, y para que nadie se equivoque, aclara a continuación que se trata de “una pregunta seria”. Mezclando en tono de burla versiones de Hollywood con las denuncias de The Nation y Oliver Stone sobre la implicación de la CIA en los atentados a Fidel y el asesinato de Kennedy, el artículo sugiere que “Assange sería una mancha de grasa en la autopista ya”.
Convirtiendo las víctimas en victimarios, el articulista dice: “No son sólo los estados-nación los que se ven amenazados por Wikileaks. Estos chicos pasan gran parte de su tiempo persiguiendo a las grandes corporaciones…”. Sin una palabra para los más de cien mil muertos en Iraq –más de 60 000 de ellos civiles-, documentados en las filtraciones de Wikileaks, el comentario trata de ridiculizar las denuncias sobre los crímenes de las agencias norteamericanas afirmando que “el mundo no es tan dramático como “bloggers, periodistas importantes para sí mismos y ex espías nostálgicos creen que es”.
Y más. El Pentágono ha desplegado un equipo de 120 personas para frenar sus filtraciones. Suecia, el país al que acudió a refugiarse, le ha negado el permiso de residencia. El hombre que destapa los documentos silenciados, el enemigo de las verdades oficiales, volvió a asestar ayer un nuevo golpe. Se llama Julian Assange. Tiene 39 años. Nos concedió una cita secreta en Londres / Consulta los documentos sobre Irak filtrados en la página de Wikileaks | CLAVES: Cómo navegar por los 'papeles de Irak'