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sábado, 6 de julio de 2024

Cómo llegó Julian Assange a ser el protagonista de uno de los mayores escándalos de espionaje de la historia

PintaPintada de Assange en Australia.

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

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Para sus seguidores, Julian Assange es un valiente defensor de la verdad. Para sus críticos, es alguien que busca publicidad y que ha puesto en peligro numerosas vidas al hacer pública una gran cantidad de información sensible.

Quienes han trabajado con él lo describen como intenso, motivado y muy inteligente, con una capacidad excepcional para descifrar códigos informáticos.

Assange creó Wikileaks -un sitio online que publica documentos e imágenes confidenciales- en 2006, y fue noticia en todo el mundo en abril de 2010 cuando publicó imágenes que mostraban a soldados estadounidenses matando a tiros a 18 civiles desde un helicóptero en Irak.

Ese mismo año, el australiano fue detenido en Reino Unido (y posteriormente puesto en libertad bajo fianza), después de que Suecia emitiera una orden de arresto internacional por acusaciones de agresión sexual.

Assange argumentó que era una estratagema para finalmente extraditarlo a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje, dando inicio a una saga legal que ya lleva 14 años y ha involucrado a cinco países.

Pero el hombre de 52 años es ahora un hombre libre, tras declararse culpable de un solo cargo tras llegar a un acuerdo con las autoridades estadounidenses.

Comienzos como hacker
Assange se ha mostrado con frecuencia reacio a hablar sobre su historia personal, pero el interés de los medios desde la aparición de Wikileaks ha arrojado algunas ideas sobre sus influencias.

Nació en Townsville, en el estado australiano de Queensland, en 1971, y su infancia transcurrió sin un lugar de arraigo dado que sus padres dirigían una compañía de teatro itinerante.

Assange se convirtió en padre a los 18 años y pronto siguieron las batallas por la custodia del niño.

Julian Assange 

Julian Assange

FUENTE DE LA IMAGEN,REUTERS

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En su juventud, tras declararse culpable de "piratería informática", Assange escapó de prisión con la condición de no reincidir. El desarrollo de internet le dio la oportunidad de aprovechar sus talentos matemáticos, aunque esto también le generó dificultades.

En 1995, Assange fue acusado, junto con un amigo, de decenas de acciones de piratería informática.

Aunque el grupo de hackers tenía la habilidad suficiente para rastrear a los detectives que los seguían, Assange finalmente fue capturado y se declaró culpable.

Le impusieron una multa de varios miles de dólares, y sólo evadió la pena de prisión con la condición de no reincidir.

Incursionó en el mundo académico y coescribió un libro que fue un éxito de ventas sobre el lado emergente y subversivo de internet, antes de estudiar Física y Matemáticas.

Wikileaks

Assange fundó Wikileaks en 2006 con un grupo de personas con ideas afines, creando un "buzón secreto" en internet para posibles informantes.

"[Para] mantener nuestras fuentes seguras, hemos tenido que distribuir activos, cifrar todo y trasladar telecomunicaciones y personas por todo el mundo para activar leyes protectoras en diferentes jurisdicciones nacionales", le dijo Assange a la BBC en 2011.

Julian Assange

Julian Assange
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Assange le dijo a la BBC que para proteger las fuentes "cifraría todo". "Nos hemos vuelto buenos en esto y nunca perdimos un caso o una fuente, pero no podemos esperar que todos hagan los extraordinarios esfuerzos que hacemos nosotros".

Tras adoptar un estilo de vida nómada, dirigió Wikileaks desde ubicaciones temporales y cambiantes.

Assange podía pasar largos períodos sin comer y concentrarse en el trabajo con muy pocas horas de sueño, según contó Raffi Khatchadourian, un reportero de la revista New Yorker que pasó varias semanas viajando con él.

"Él crea una atmósfera a su alrededor donde las personas cercanas a él quieren cuidarlo, ayudarlo a seguir adelante. Yo diría que eso probablemente tiene algo que ver con su carisma".

Pero fue en 2010 cuando Wikileaks -y Assange- saltaron realmente a la fama, con la publicación de imágenes del helicóptero estadounidense disparando contra civiles en Irak.

Él promovió y defendió el video, así como la divulgación masiva de documentos militares estadounidenses clasificados sobre las guerras de Afganistán e Irak en julio y octubre de ese año.

Wikileaks publicó nuevos lotes de documentos, incluidos cinco millones de correos electrónicos confidenciales de la empresa de inteligencia estadounidense Stratfor.

Pronto la página comenzó a luchar por sobrevivir, cuando varias instituciones financieras estadounidenses comenzaron a bloquear las donaciones.

Y, poco después, las autoridades suecas comenzaron a perseguirlo para interrogarlo sobre acusaciones de que había violado a una mujer y abusado sexualmente y coaccionado a otra en agosto de 2010, mientras estaba de visita en Estocolmo para dar una conferencia.

Para finales de 2010 se había emitido una orden internacional de arresto contra él.

Oferta de asilo de Ecuador

Assange dice que los encuentros fueron totalmente consensuales -y las acusaciones de violación fueron parte de una campaña de difamación con motivaciones políticas- y pasó un año y medio impugnando la orden en los tribunales.

Embajada de Ecuador 

Embajada de Ecuador

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

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Desde el balcón de la embajada en 2012, Assange instó a Estados Unidos a poner fin a su "caza de brujas" contra Wikileaks. 

Cuando la Corte Suprema de Reino Unido rechazó la impugnación, Assange recurrió al entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa en busca de ayuda, ya que los dos hombres habían expresado puntos de vista similares en el pasado.

En junio de 2012 solicitó asilo en la embajada de Ecuador en Londres para evitar la extradición.

Su estancia en la embajada estuvo marcada por declaraciones de prensa y entrevistas ocasionales. Hizo una presentación ante la investigación Leveson de Reino Unido sobre los estándares de prensa, diciendo que se había enfrentado a una "cobertura mediática generalizada, inexacta y negativa".

Fue durante este tiempo que comenzaron a surgir preocupaciones sobre su salud, pero Assange desestimó los informes de que abandonaría la embajada para buscar tratamiento médico.

Después de pasar casi siete años dentro de la embajada, Assange fue arrastrado dramáticamente fuera de las instalaciones y arrestado por la policía británica el 11 de abril de 2019.

El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno -que dijo haber "heredado" la situación de su predecesor- tuiteó que su país había tomado "una decisión soberana" de retirarle el estatus de asilo.

Moreno y su gobierno estaban cada vez más frustrados con Assange y su negativa a seguir las reglas que habían impuesto para su estadía continua en la embajada

Hubo "repetidas violaciones de convenciones internacionales y protocolos de la vida diaria" por parte de Assange, dijo Moreno en una declaración en video.

Pero Ecuador había solicitado que Reino Unido garantizara que Assange no sería extraditado a un país donde podría enfrentar tortura o pena de muerte, añadió Moreno.

La saga continúa
Assange fue llevado detenido a una comisaría del centro de Londres, acusado de no entregarse ante el tribunal en 2012, y el 1 de mayo de 2019 fue sentenciado a 50 semanas de cárcel.

En las semanas siguientes, los fiscales suecos reabrieron rápidamente su investigación sobre las denuncias de violación de 2010 y Estados Unidos acusó públicamente a Assange de violar la Ley de Espionaje, relacionada con la publicación de documentos clasificados en 2010.

Julian Assange y Ricardo Patiño,

Julian Assange y Ricardo Patiño, excanciller de Ecuador

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

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Assange desestimó los informes de 2014 de que abandonaría la embajada para buscar tratamiento médico. El Departamento de Justicia de EE.UU. calificó las filtraciones como "uno de los mayores compromisos de información clasificada en la historia de EE.UU.".

Wikileaks dijo que el anuncio era "una locura" y "el fin del periodismo de seguridad nacional".

Mientras Assange se preparaba para luchar contra la extradición a EE.UU., los fiscales suecos anunciaron que la investigación sobre la acusación de violación de 2010 había sido abandonada porque las pruebas contra Assange "no eran lo suficientemente sólidas como para formar la base para presentar una acusación".

Desde entonces, su caso se ha visto envuelto en idas y venidas legales y una serie de apelaciones.

En 2021, un tribunal británico falló a su favor, bloqueando su extradición, pero luego el gobierno de EE.UU. apeló con éxito.

Y apenas el mes pasado, la Corte Suprema de Reino Unido decidió que Assange podía nuevamente apelar la orden de extradición de EE.UU.

Mientras tanto, Assange ha permanecido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres.

Fue allí, en 2022, donde se casó con su pareja de siete años, Stella Moris, una abogada sudafricana y miembro de su equipo legal desde hace mucho tiempo.

También es madre de los dos hijos pequeños de Assange, que fueron concebidos mientras Assange vivía en la embajada de Ecuador.

Su familia ha dicho durante mucho tiempo que su salud estaba empeorando de manera constante y dramática y temían que muriera o se suicidara.

Julian Assange 

Julian Assange

FUENTE DE LA IMAGEN,PA MEDIA

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Julian Assange pasó años luchando contra la extradición a EE.UU. A medida que la saga se prolongaba, Reino Unido y EE.UU. se enfrentaban a una presión cada vez mayor (desde la campaña pública y desde Australia, el país natal de Assange) para resolver el caso.

En febrero, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, señaló que el país en su conjunto compartía la opinión de que "ya es suficiente".

"Esto no puede seguir y seguir indefinidamente".
Grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han pedido su liberación, diciendo que su trato ha sido cruel y que su caso es una amenaza a la libertad de prensa.

También se ha ganado el apoyo de innumerables figuras de poder e influencia global, incluido el exlíder del Partido Laborista de Reino Unido Jeremy Corbyn, el lingüista Noam Chomsky, la estrella de Baywatch Pamela Anderson y el fallecido ícono de la moda Vivienne Westwood.

Pero sus críticos -que incluyen a la ex Secretaria de Estado Hilary Clinton y al legislador republicano en retiro Mitch McConnell- dicen que no es periodista y que pone en peligro vidas al publicar grandes cantidades de documentos sin censura.

Después de la audiencia final del miércoles en el territorio estadounidense de Saipan -una isla del Pacífico al norte de Guam- se espera que regrese a Australia y se reúna con su familia, que ha manifestado su alivio y agradecimiento a sus seguidores.

"Estoy agradecida de que el calvario de mi hijo finalmente esté llegando a su fin. Esto demuestra la importancia y el poder de la diplomacia silenciosa", dijo su madre Christine Assange en un comunicado. 

lunes, 20 de junio de 2022

_- La importancia de mantenerlo callado. Luz verde a la extradición de Assange


_- Los sucesivos gobiernos estadounidenses jamás desmintieron ninguna de las filtraciones y los informes de Wikileaks.

El gobierno británico le dio luz verde a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos por cargos de supuesto espionaje. El creador de Wikileaks tendrá 14 días para presentar su apelación y evitar que Washington le caiga con todo por haber filtrado documentación sensible hace 12 años.

Comienza de este modo la última ronda de recursos ante los tribunales británicos, con la que los abogados de Assange intentarán evitar su entrega.

Amnistía Internacional advirtió que la decisión “pone en riesgo” al periodista. “No hizo nada malo. No ha cometido ningún delito y no es un delincuente. Es periodista y editor, y está siendo castigado por hacer su trabajo. Estaba en el poder de Priti Patel hacer lo correcto. En cambio, siempre será recordada como cómplice de EEUU en su plan para convertir el periodismo de investigación en una empresa criminal», añadió.

La decisión de Londres fue tomada por la ministra del Interior, Priti Patel, casi dos meses después de que un juez del tribunal británico emitiera el 20 de abril una orden de entrega del australiano. «En virtud de la Ley de Extradición de 2003, el ministro del Interior debe firmar una orden de extradición si no encuentra argumentos para prohibir que se emita la orden», indicó un vocero de esa cartera.

La decisión de Patel no significa el final de la batalla legal tras más de una década de litigio. Su equipo de abogados puede presentar una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación. En última instancia, puede tratar de llevar su caso al Tribunal Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza una apelación, Assange debe ser extraditado en un periodo de 28 días.

El mismo ministerio sostuvo que no consideró «tampoco que la extradición sea incompatible con sus derechos humanos, como el derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y que mientras esté en Estados Unidos vaya a ser tratado de manera apropiada, como en lo referido a su salud».

En varias oportunidades Estados Unidos anunció su voluntad de juzgar a Assange por la filtración de 700 mil documentos de la Casa Blanca y el Pentágono, en su mayoría sobre las barbaries cometidas por Estados Unidos en Irak y Afganistán.

Washington había ampliado en abril sus acusaciones, si bien mantuvo los mismos 18 cargos de espionaje e intrusión informática y solicitó 175 años de cárcel. El proceso, que empezó el 24 de febrero e iba a continuar en mayo, quedó pospuesto por la pandemia. En este lapso, el informador australiano ha tenido dificultades para comunicarse con sus abogados, según ha denunciado su pareja y madre de dos de sus hijos, Stella Moris.

Imperturbables ante las múltiples instancias internacionales, Naciones Unidas incluida, las decenas de manifiestos, las miles de firmas de personalidades y profesionales de la información que han exigido su puesta en libertad y el rechazo a la extradición, el aparato judicial británico y el bulldozer paralelo de la fiscalía estadounidense continúan su camino, al final del cual podrían caerle a Assange más de 175 años de prisión, los que difícilmente logre cumplir.

Por esto lo quieren mantener callado
Con un vídeo y más de 90.000 documentos militares estadounidense revelados en julio de 2010 echaba a andar Wikileaks. Las primeras filtraciones se publicaron de manera coordinada en varios medios internacionales y mostraban con crudeza el fracaso de las guerras de Irak y Afganistán. Assange aportó luz en ese y otros asuntos sobre los que algunos buscaban que reinase la oscuridad. Repasemos algunos de los hitos informativos de Wikileaks.

Soldados de Estados Unidos acribillando a gente desarmada. El 5 de abril de 2010 Wikileaks filtró el vídeo Collateral Murder que mostraba cómo los tripulantes de un helicóptero de combate Apache asesinaban a 12 civiles iraquíes en un suburbio de Bagdad, incluyendo al fotógrafo de la agencia Reuters Namir Noor-Eldeen.

Violaciones de los derechos humanos en Irak y Afganistán. En julio de 2010 Wikileaks publicó más de 90.000 documentos desclasificados sobre la guerra en Afganistán, que demostraban las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la intervención militar en ese país.

En octubre, otros 400.000 documentos destapaban la atrocidades ocultas en Irak, donde EEUU cometió –y escondió- crímenes contra civiles y consintió las ejecuciones sumarias perpetradas por las fuerzas aliadas iraquíes. En ellos se admitía que el 60% de las personas fallecidas en Irak entre 2003 y 2009 eran civiles.

Correos del director de la CIA en los que habla de tortura. Wikileaks publicó los correos electrónicos de la cuenta privada del que en 2015 era director de la CIA, John Brennan, que revelan la tortura en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo.

Los archivos del ‘Cablegate’. comunicaciones del Ejecutivo de Estados Unidos con sus delegaciones diplomáticas en distintas partes del mundo también vieron la luz unos 250.000 documentos del Departamento de Estado se hicieron públicos, entre ellos uno de la embajada estadounidense en España donde se presionaba al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para evitar que se esclareciera el asesinato del camarógrafo español José Couso en Irak.

Wikileaks difundió, asimismo, información sobre el paso de los vuelos de la CIA por territorio español, con presos que iban con destino a la cárcel secreta y campo de concentración estadounidense en Guantánamo.

Guantánamo y Abu Ghraib. En abril de 2011 Wikileaks difundió fotografías y detalles inéditos sobre los interrogatorios en Guantánamo, informes que revelaron que 150 afganos y paquistaníes habían sido detenidos sin ningún tipo de juicio. El preso más joven tenía 14 años y el mayor había cumplido ya 89. Previamente, en 2007, Wikileaks dio a conocer un manual del Ejército de EEUU para los soldados en Guantánamo

Wikileaks también difundió revelaciones sobre la cárcel iraquí de Abu Ghraib, otro lugar donde se violaban sistemáticamente los derechos humanos con total impunidad. Entre los documentos difundidos entonces figuraban los denominados «Procedimientos Operativos Habituales» de Abu Ghraib, Bucca (otro campo de detención en suelo de Irak) y Guantánamo.

Espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU- La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) realizó escuchas secretas de un encuentro entre la entonces canciller alemana Ángela Merkel y el entonces secretario general de la ONU Ban Ki-Moon. Estas operaciones de espionaje vieron la luz gracias a Wikileaks.

El gobierno de Estados Unidos también espió una reunión privada entre el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el expresidente francés Nicolás Sarkozy y Merkel y grabó escuchas de una conversación entre Berlusconi y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Los correos de Hillary Clinton- Hillary Clinton era secretaria de Estado en la Administración de Barack Obama cuando, en marzo de 2016 llegó la filtración de más de 30 mil correos electrónicos recibidos y enviados por ella misma. También vieron la luz 27.000 comunicaciones del Comité Nacional Demócrata (CND) y 50.000 correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de Clinton.

En ellos se dibujaban casos de disputas y maniobras internas o, incluso, una dura acusación de Clinton contra Arabia Saudí y Qatar, a quienes señalaba en un correo enviado a Podesta por suministrar apoyo de forma clandestina a la organización terrorista Estado Islámico (Dáesh).

Quién financió el nacimiento de Vox en España. Las filtraciones de Wikileaks también salpicaron partidos políticos españoles, en especial filtró quiénes fueron las grandes fortunas y altos ejecutivos españoles que financiaron el nacimiento de la ultraderechista Vox, a partir del grupo católico Hazte Oír. Filtró 17.000 documentos internos de Hazte Oír y CitizenGo, incluidos los listados y aportaciones de los «grandes-grandes donantes» que hicieron posible el auge electoral de la ultraderecha.

Los vínculos del rey emérito español con EEUU. Distintos informes secretos revelados por Wikileaks confirmaron que la diplomacia estadounidense apostó por Juan Carlos de Borbón como sucesor del dictador Francisco Franco, pese a que la monarquía no contaba con apoyo popular en España. Así constaba en un documento secreto del Departamento de Estado fechado el 23 de octubre de 1975. Juan Carlos era confidente de la Casa Blanca en las fechas previas al fallecimiento del dictador, convirtiéndose en la gran apuesta de Washington para la España posfranquista, revelan los informes.

Manuales de la CIA. Wikileaks mostró la guía secreta que empleaban los agentes de la CIA para infiltrarse en Europa bajo identidades falsas y descubrió que los espías de EEUU manejaban el manual de control de fronteras de la Unión Europea (UE). Tales datos figuraban en uno de los informes del programa ‘Checkpoint’ de la CIA filtrados por Wikileaks..

TiSA, el tratado secreto. Los archivos dejaron al descubierto el denominado Trade in Services Agreement (TiSA), un acuerdo de intercambio de servicios entre 50 países, que se negociaba bajo absoluto secreto, que. apuntaban hacia la eliminación de controles y obstáculos para favorecer la liberalización global de los servicios financieros que provocaron la crisis de 2007-2008, al tiempo que se buscaba condicionar a los estados firmantes a la hora de efectuar regulaciones o aprobar leyes que afecten a empresas multinacionales. Wikileaks reveló además que el tratado permitirá a las corporaciones financieras exportar los datos sensibles de los consumidores.

Colofón
Si algo puede sorprender, es que los sucesivos gobiernos estadounidenses jamás desmintieron ninguna de las filtraciones y los informes de Wikileaks.

El Departamento de Justicia estadounidense, al tiempo que encarcelaba y procesaba a la informante principal del australiano, la soldado Chelsea Manning, contó con el tiempo para armarle 18 imputaciones por delitos graves, en las que fundamentó su solicitud de extradición. No se trata de un acto de justicia, sino una acción de venganza y un escarmiento dirigido a informadores y periodistas para que no se atrevan a exhibir las miserias internas del poderío estadounidense.

Ahora las autoridades del Reino Unido otorgaron a las de Washington la extradición de Assange, convirtiéndose no sólo en cómplices de un brutal atropello a los derechos humanos del informador y activista; sino en colaboradores en la supresión de la libertad de expresión de miles, del derecho a la información de millones y de la verdad, que es un componente indispensable de cualquier democracia, señala La Jornada de México.

Julián Assange es ahora el pivote principal de esta lucha por la libertad de comunicación y por la transparencia democrática. Despreciarlos y ningunearles como piratas informáticos ilegales, como trata de imponer el gobierno estadounidense en el imaginario colectivo, es colaborar a la represión ejemplarizante del poder contra el periodismo crítico de este siglo 21.

Hoy Assange somos todos los periodistas.

Por Álvaro Verzi Rangel *Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente: https://estrategia.la/2022/06/17/luz-verde-a-la-extradicion-de-assange-la-urgencia-por-mantenerlo-callado/

domingo, 28 de abril de 2019

Julian Assange y la agenda para la guerra global

James Petras
Rebelión

Traducido del inglés para rebelión por J. M.

Introducción
Durante casi una década, Washington ha tratado de silenciar, encarcelar y eliminar al periodista de investigación más destacado del mundo, Julian Assange (JA) y su equipo de colaboradores en WikiLeaks (WL).

Nunca han sido tan desacreditados los medios de comunicación masiva como con la publicación de los documentos oficiales que contradicen directamente la propaganda oficial, articulada por los líderes políticos y repetida por "destacados" periodistas.

Washington tiene la intención particular de capturar a JA porque sus revelaciones han tenido un impacto particularmente poderoso en el público estadounidense, los críticos políticos, los medios alternativos y los grupos de derechos humanos al enfrentarlos contra las guerras estadounidenses en el Medio Oriente, el sur de Asia, África y América Latina.

Continuaremos discutiendo lo que JA y WL lograron y por qué la particular e "innovadora" forma de informar perturbó al Gobierno.

Luego analizaremos los conflictos "en curso" y el fracaso de la Casa Blanca para obtener una victoria decisiva, como factores que han llevado a Washington a intensificar sus esfuerzos para hacer de JA un "ejemplo" para otros periodistas, exigiendo que se “pongan en forma” o pagarán las consecuencias, incluido el encarcelamiento.

El contexto para la denuncia de irregularidades
Al final de una década de guerra, la oposición a la participación de Estados Unidos en Irak y Afganistán se había extendido a sectores militares y civiles. Se filtraron documentos y se alentó a los críticos a entregar informes que revelaban crímenes de guerra y el número de víctimas en vidas humanas. WL, bajo el liderazgo de Assange, fue el receptor de cientos de miles de documentos provenientes de analistas militares, contratistas y funcionarios civiles disgustados por las mentiras de los medios de comunicación oficiales y de masas que perpetraron y encubrieron crímenes de guerra.

A medida que avanzaban las guerras y se lanzaban otras nuevas en Libia y Siria, los congresistas liberales eran impotentes y no estaban dispuestos a exponer las mentiras de los regímenes Obama/Clinton y las falsificaciones que acompañaban al asesinato del presidente Gadafi. WikiLeaks y JA publicaron documentos que revelaron cómo los EE. UU. planearon, implementaron y fabricaron las guerras humanitarias para "salvar a la gente…" ¡bombardeándola!

Los documentos de WL desacreditaron a las principales redes y a la prensa de prestigio, que seguían la línea oficial.

El Pentágono, la CIA, la presidencia y sus simpatizantes en el Congreso entraron en pánico cuando sus actividades secretas salieron a la luz. Recurrieron a varios movimientos desesperados, todos dirigidos a silenciar la libertad de expresión. Acusaron a los periodistas de investigación de "espionaje", de trabajar para Rusia, de terroristas islámicos o simplemente de "traidores por dinero".

A medida que el mensaje de WL ganó legitimidad, Washington recurrió al poder judicial en busca de fallos para asfixiar a sus críticos. La libertad de expresión fue criminalizada. Pero WL continuó. Nuevos y más denunciantes críticos llegaron a la escena, Chelsea Manning, Edward Snowden, William Binney y otros proporcionaron nuevas pruebas devastadoras de las grandes distorsiones y falsificaciones de Washington en relación con las muertes de civiles.

A los ojos del Pentágono, Julian Assange era el enemigo porque se negó a ser comprado o intimidado. WL despertó con éxito la desconfianza de los medios de comunicación y la desconfianza entre el público de la difusión de las noticias oficiales de guerra.

El Pentágono, la Casa Blanca y el aparato de inteligencia buscaron a los “espías” internos que proveían los documentos a WL. Se tomó como objetivo el arresto de Julian Assange bajo la creencia de que "decapitar" al líder intimidaría a otros periodistas de investigación. JA huyó para salvar por su vida y buscó y recibió asilo en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido.

Después de siete años de presión EE.UU. Logró que el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, viole la constitución de su propio país y permita a la policía británica capturar a JA, encarcelarlo y prepararlo para la extradición a Washington, donde el régimen encontrará la configuración judicial adecuada para condenarlo a cadena perpetua o... peor.

Conclusión
Los crímenes de guerra cometidos por Washington son de tal dimensión que han erosionado el espíritu pasivo y sumiso de sus servidores públicos. Habiendo perdido la confianza, el Gobierno se basa en amenazas, expulsiones y juicios penales.

Los periodistas de investigación están bajo la presión del coro de prostitutas de prensa y enfrentan juicios criminales.

Hoy la libertad de expresión significa "libre" para seguir al Estado.

La próxima prueba de Julian Assange es más que la libertad de expresión. Se trata de la capacidad de Washington para continuar con las guerras globales, aplicar sanciones ilegales contra países independientes y reclutar estados vasallos sin oposición. Washington, sin la conciencia pública, podrá iniciar guerras comerciales y calumniar a los competidores con impunidad. Una vez que los informantes son silenciados y/o encarcelados, todo vale.

En los tiempos actuales, muchos periodistas han perdido su capacidad de decir la verdad al poder, y los jóvenes escritores que buscan salidas y modelos a seguir, enfrentan la amenaza de la censura impuesta por un castigo atroz. La Casa Blanca busca convertir al país en una cámara de eco de mentiras para las guerras "humanitarias" y los golpes "democráticos".

Hoy el Gobierno de los Estados Unidos libra una guerra contra Venezuela. El Tesoro se apodera de sus recursos y riqueza y el Estado designa a su presidente en nombre de los "valores democráticos". El régimen de Trump está matando de hambre al pueblo venezolano para someterlo en nombre de una misión humanitaria, una estrategia contra la cual solo forcejean algunos periodistas de los medios alternativos.

Washington está encarcelando a JA para garantizar que los crímenes contra Venezuela continúen con impunidad.

martes, 31 de julio de 2018

Julian Assange en la cuerda floja

Editorial de La Jornada

Más allá de la opinión que cada quien tenga sobre los métodos de trabajo de Julian Assange, una eventual condena en su contra sería muy mala noticia no sólo para el periodismo sino para la verdad y la justicia.

Asilado desde hace más de seis años en la embajada de Ecuador en Londres, inmovilizado por las redes de la diplomacia, el ciberactivista y periodista australiano Julian Assange (nacionalizado ecuatoriano en enero pasado) corre el riesgo de quedar librado a un indeseable destino. El gobierno del país sudamericano que preside Lenin Moreno, en efecto, está dando muestras de que la situación de Assange le está causando más inconvenientes de los que está dispuesto a afrontar, porque la presión ejercida por Estados Unidos para lograr la extradición del programador no cede, y el político de Alianza País parece considerar que, en última instancia, su gestión está cargando con un oneroso problema heredado de la administración anterior encabezada por Rafael Correa.

Diversos medios de prensa informaron el viernes 27 de julio que, al salir de una reunión del Foro América-Europa Press, celebrado en la capital española, Moreno se habría manifestado partidario de que el fundador de WikiLeaks abandone la embajada. Sin embargo, poco después el propio mandatario se apresuró a darle a esa versión un matiz menos drástico: tarde o temprano el confinado deberá abandonar el edificio donde se aloja, pero en una salida que debe ser producto de una gestión entre los gobiernos de Ecuador y de Inglaterra. La razón, según el presidente ecuatoriano, es que desea tener la certidumbre de que la vida de Assange no corre peligro (si EU lograra extraditarlo podría ser condenado a muerte). Pero no está dentro de la normativa internacional, ni dentro de nuestro deseo, ni de los deseos del señor Assange, permanecer refugiado toda la vida.

La aclaración de Lenin Moreno sirvió para tranquilizar a los sectores preocupados por la suerte del programador que asegura haber filtrado, él solo, más documentos clasificados del gobierno estadunidense que toda la demás prensa junta. Pero la tranquilidad no duró más que unas pocas horas, porque el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa comentó a la cadena informativa RT su sospecha de que Moreno habría acordado con Washington la entrega de Assange. Tajante, calificó de hipócrita completo a su sucesor en el gobierno y expresó su temor de que los días de Assange en la embajada estarían contados.

Si bien el caso del periodista nunca se apartó por completo del interés público, su situación de impasse lo mantuvo durante largo tiempo en un relativo segundo plano, hasta que otra cadena de noticias (la CNN) aseguró que varios documentos vinculados con la presunta injerencia de Rusia en las elecciones estadunidenses de 2016 provendrían de WikiLeaks, y puso a Assange otra vez en la cresta de la ola.

El desenlace del asunto podría no estar lejano, y de no mediar algún acontecimiento imprevisto probablemente no se resuelva en favor del hombre que, con todo el aparato propagandístico de EU (y sus aliados europeos) en contra, se ha hecho acreedor de numerosos premios internacionales por su labor de difusión y en pro del derecho a la información de la ciudadanía.

Más allá de la opinión que cada quien tenga sobre los métodos de trabajo de Julian Assange, una eventual condena en su contra sería muy mala noticia no sólo para el periodismo sino para la verdad y la justicia porque para ponerlo en palabras de la Fundación para la Paz de Sidney, Australia, que le otorgó su máximo galardón, su empeño de exigir responsabilidades y mayor transparencia a gobiernos de todo el mundo, enfrentándose al secretismo oficial es sin duda elogiable.

Fuente: http://www.jornada.com.mx/2018/07/29/opinion/002a1edi

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿”Conspiracionista” yo?, Michel Collon

Investig Action

 Cuando se critica a los dirigentes de EEUU, la UE o Israel, algunos agitan un espantajo: “¡Vosotros sois conspiracionistas!”. Lo que debe sobreentenderse como: “veis el mal por doquier, pero estos dirigentes son demócratas; ciertamente pueden cometer errores, pero actúan con buenas intenciones”. Así, a grosso modo, estaríamos forzados a elegir entre:

– La teoría del complot: todo es maquinado en la sombra, se nos oculta todo, los controladores del mundo son (a elegir): los judíos, los banqueros, los francmasones, los Illuminati, etc.

– La teoría de la inocencia: nuestros dirigentes occidentales trabajan para el bien común. Nos dicen lo que hacen y hacen lo que dicen.

¡Ni la una ni la otra, gracias! Nosotros reivindicamos una tercera forma de explicar el funcionamiento de la sociedad, y no tiene nada que ver con esas dos fantasmagorías. Para clarificar todo eso debemos responder a cuatro cuestiones:

1 – ¿Los complots existen, o no?

2 – ¿El ‘conspiracionismo’ permite comprender el mundo?

3 – ¿Por qué algunos hablan tanto de la “teoría del complot”?

4 – ¿Los medios hacen el juego al ‘conspiracionismo’?

1. ¿Los complots existen, o no?

Partamos de la definición. Una síntesis de los diccionarios se puede resumir así: “proyecto secreto elaborado por varias personas contra otra o contra una institución”. Sobre la base de esos diversos elementos, verifiquemos juntos:

– Cuando la CIA y el MI6 británico organizan en 1953 un plan secreto con disturbios y una campaña de difamación para derrocar al primer ministro Mossadeg en Irán y reemplazarlo por el Sha de Iran sometido a los EEUU (1) ¿es eso un complot? Sí, no hay otra palabra.

– Cuando Henry Kissinger y la CIA organizan en 1973 un plan secreto para destituir al presidente progresista Allende (2) y reemplazarlo por la dictadura militar neoliberal del general Pinochet, ¿es eso un complot? Sí.

– Cuando Brzezinski, consejero del presidente Carter, organiza secretamente el envío en 1979 de Bin Laden y otros terroristas a Afganistán para derrocar al gobierno de izquierdas (lo reconocerá veinte años después) (3), ¿es eso un complot? Sí.

– Cuando, en 2003, el ministro de la Guerra de EEUU Donald Rumsfeld previene a sus próximos pero no a la opinión pública, de que los Estados Unidos “van a tomar siete países: Afganistán, Irak, Somalia, Sudán, Libia, Siria para acabar con Irán” (4), plan que será efectivamente llevado a la práctica, ¿es eso un complot? Sí.

– Cuando Bush y Blair (y Aznar) fabrican en 2003 falsos informes (5) afirmando que Irak posee armas de destrucción masiva para justificar su guerra por el petróleo, ¿es eso un complot? Sí.

No discutiremos aquí la cuestión de si cada guerra se vende con tales mentiras en los medios (escondiendo a la opinión los verdaderos objetivos). Queremos solo subrayar que los complots forman de hecho buena parte de la política internacional, particularmente en lo que afecta a las guerras y los golpes de Estado.

2. ¿Permite el ‘conspiracionismo’ comprender el mundo?

Mi respuesta ha sido siempre clara: ¡No! Lo he escrito, negro sobre blanco, en mi libro Israel, ¡hablemos!: “El conflicto entre Israel y Palestina no es una guerra de religión. No es tampoco un complot judío. (…) La realidad es bien simple. La realidad tras Israel es simplemente nuestro sistema económico y social. El capitalismo, con sus leyes económicas “naturales”, provoca inevitablemente una gran acumulación de riquezas en un polo y de pobreza en el otro polo. Desde su formación hasta hoy, el capitalismo ha creado fortunas cada vez más grandes y cada vez más poderosas . Esas gentes entienden que controlar las materias primas y el petróleo es la mejor estrategia. Para controlarlas, sostienen las dictaduras petroleras árabes e Israel. No es un “complot” misterioso, sino una cuestión de lógica económica” (6).

Lo he repetido en mi libro sobre Charlie: “La única manera de sobrepasar el falso problema del complot consiste en debatir objetivamente sobre los hechos: confrontando las dos versiones, no creyendo a nadie de palabra y verificándolo todo sobre la base de las mejores fuentes según las posibilidades: testigos directos, testimonios indirectos fiables, documentos, informes y comunicados. Todo eso asegurado desde los dos lados” (7).

Pero, ¿quién ha desarrollado este concepto de ‘conspiracionismo’?
Es el historiador de EEUU Richard Hofstadter. En su obra El Estilo Paranoico en la política americana (1964), estudió la ideología de la extrema derecha en EEUU y especialmente la caza de brujas del maccartismo (1950-1956) (8). Esa campaña de represión anticomunista de extrema derecha había sido orquestada por el senador Joseph Mc Carthy https://fr.wikipedia.org/wiki/Joseph_McCarthy.
Pretendía que los EEUU estaban gravemente amenazados por un complot: “¿Hombres colocados en altos cargos en este gobierno trabajan en concierto para librarnos a la catástrofe? Esto ha ser el producto de una gran conspiración, una conspiración tan ignominiosa que, cuando sea puesta al día, sus principales protagonistas serán para siempre condenados al menosprecio por las gentes honestas” (9). En el fondo McCarthy retomaba el tema obsesivo de Hitler (o Franco): una gran conspiración judeo-masónica-bolchevique mundial amenazando Alemania (…y España. N. d. T.).

El trabajo de Hofstadter merece nuestra atención. Pues construye un cuadro muy preciso para analizar los componentes del espíritu ‘conspiracionista’ que él denomina “paranoico”. Según Hofstadter, el portavoz paranoico nos arrastra a un universo donde política y teología “explican” acontecimientos que en realidad han sido profetizados y que se preparan durante varias generaciones. La “gran conspiración” es tramada por fuerzas maléficas con poderes gigantescos y casi sobrenaturales; esta maquinación invade todos los poderes: políticos, educativos, mediáticos, religiosos, y así pues también el Estado. Es por eso que no se habla de ello: el silencio ha sido bien organizado, lo que confirma la influencia de los conspiradores. En este universo, el género humano verá muy pronto al “bien” triunfar sobre el “mal”. Se trata pues de alinearse en el lado bueno.

En los períodos de crisis y de desarrollo ideológico, se asiste siempre a un recrudecimiento de la creencia en complots. Y actualmente estamos en uno de esos períodos por varias razones:

– la crisis económica, política y moral del sistema social

– la sensible percepción de los riesgos que comporta (medioambiente, guerras)

– la pérdida de credibilidad de los medios oficiales

– el hundimiento de los partidos de izquierda en Europa

– la desaparición pues del marco de un análisis objetivo en términos de los intereses de las clases sociales

El ‘complotismo’ no permite entender la economía
En materia económica, el ‘conspiracionismo’ especialmente no se entera de nada. Ciertamente, las conspiraciones existen. Cuando los mayores bancos del mundo acuerdan manipular el tipo de cambio de divisas y acumular así ganancias adicionales, y son condenados a 1.700 millones en multas por la UE [10], ¿de qué se trata sino de un complot? Del mismo modo, cuando las multinacionales se organizan en secreto para fijar los precios muy bajos para las materias primas que compran o precios excesivamente altos para los productos que venden, ¿no se trata de una conspiración? Y cuando una jueza de New York, Denise Cote, condena a Apple por orquestar un acuerdo con los editores más importantes de los Estados Unidos para aumentar los precios de los libros electrónicos ( “Los demandantes han demostrado que Apple conspiró para aumentar los precios”), se aplica una definición jurídica correcta.

Pero generalizar y pretender que la economía está completamente manipulada por una gran conspiración, que por ejemplo la crisis económica fue provocada deliberadamente por los bancos para aumentar sus ganancias o para destruir las clases medias, entonces entramos en la fantasía, porque eso no es coherente con los hechos observados.

De hecho, casi desde su nacimiento, el sistema capitalista no ha cesado de ir acompañado por crisis a intervalos más o menos regulares. ¿Por qué? Debido a que este sistema se basa en tres leyes económicas fundamentales:

1. La propiedad privada de las grandes fábricas y otras empresas (las fuerzas productivas).

2. La competencia entre estos patrones.

3. El beneficio máximo como medio fundamental para derrotar a sus competidores.

En conjunto, estas tres leyes producen un engranaje que se impone de forma automática: Cada gran capitalista debe explotar al máximo a los que trabajan para él, absolutamente. Es decir, hacerlos producir lo más posible, pagarles lo menos posible y aún despedir a cuantos sea posible intensificando la labor de los que quedan. Y esto no es una cuestión de sentimientos: los capitalistas actúan así no porque sean “malos”, sino porque, si no lo hacen, serán eliminados o tragados por los competidores. Cada uno para sí mismo y todos contra todos.

Problema: cuando un capitalista aplica estas economías, sus rivales hacen, evidentemente, lo mismo. Resultado: todos empobrecen a los que trabajan para ellos. Por tanto, ¿a quien le van a vender si han destruido el poder adquisitivo de sus compradores?

Se podría decir, pero habiéndose enriquecido los capitalistas, ¿van a gastar más y así mantener la economía? No. Aumentando los beneficios a costa de los salarios se dan los medios para aumentar su capital y sus fuerzas productivas. Sin embargo, el poder de consumo no puede seguir puesto que ha sido reducido. Y este desequilibrio fundamental sigue reapareciendo sin cesar en el sistema capitalista. No hay una planificación que vigile el equilibrio entre los accionistas y los salarios.

En consecuencia, en un momento dado, hay demasiados productos en el mercado frente a los ingresos que se pueden utilizar para adquirirlos. Es la “superproducción”, el bloqueo. Algunos son capaces de producir más y más, pero los demás no puede comprar todo eso. No pudiendo vender lo suficiente, los capitalistas paran parcialmente la producción y por lo tanto su acumulación de riqueza.

Conclusión.
Esto no es una conspiración de unos pocos. Es un efecto automático de las tres leyes del capitalismo y, contrariamente a algunos discursos conspiracionistas, los capitalistas no están contentos porque esto pone en peligro sus beneficios, y a veces incluso la existencia de algunos de ellos.


¿Son ellos todopoderosos?
Una variante del conspiracionismo sugiere que la economía sería dirigida de manera oculta por un pequeño grupo de gente misteriosa que mueven los hilos clandestinamente. La realidad es mucho más simple: unas doscientas grandes multinacionales dominan todos los sectores clave de la economía. Y eso no tiene nada de clandestino, todas ellas tienen un domicilio social y una dirección, ejecutivos y accionistas conocidos. Con unos ingresos y propiedades identificados, y trenes de vida de lujo. Todo eso generalmente discreto, sí, pero secreto, no. Los “amos del mundo” son pues bien conocidos. Y esto es importante porque podemos decidir entonces a quien hay que combatir si se quiere defender el interés colectivo contra los intereses egoístas.

Entonces, ¿qué dificulta o impide esta lucha? Varias causas que vamos a ver. Pero en primer lugar el hecho de que los medios presentan la economía distorsionada al no dar la palabra más que a los expertos pro-capitalistas. Se llegan a presentar las leyes económicas del capitalismo como “naturales e inevitables” machacando que no hay alternativa. Se mata la esperanza.

Pero volvamos al conspiracionismo.
En realidad, esta visión de una economía que sería dirigida por conspiradores muy poderosos es falsa y peligrosa. Falso porque en realidad nadie puede controlar el conjunto de la economía. Ciertamente, por un lado, los capitalistas se ponen de acuerdo entre ellos para defender sus intereses frente a los trabajadores y los pueblos. Y también para la defensa de sus intereses frente a los de otros países. En este sentido, es evidente que ellos dominan una economía que no es en nada democrática. Pero, por otro lado, también compiten entre sí y eso debilita el conjunto de su sistema.

Como Albert Einstein analizó muy bien en 1949: “La anarquía económica de la sociedad capitalista, tal como existe hoy, es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una inmensa sociedad de productores cuyos miembros buscan sin cesar privarse entre sí del fruto de su trabajo colectivo -no por la fuerza, pero, en suma, de acuerdo con las reglas legalmente establecidas. El aguijón de la ganancia en conjunción con la competencia entre los capitalistas es responsable de la inestabilidad en la acumulación y utilización del capital que conduce a depresiones económicas cada vez más graves. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo y la mutilación de la conciencia social de los individuos” [11]. El diagnóstico correcto con los tres elementos: la propiedad, la máxima ganancia, la competencia.

De este diagnóstico (con el que Einstein se une a Marx, de hecho), podemos extraer dos conclusiones. 
1. Sobre la relación entre banqueros e industriales. 
2. Sobre las relaciones en el propio seno de la clase capitalista en general.

1. No exagerar la importancia de la banca.
Cierto, históricamente los banqueros han jugado un papel importante en la primera acumulación de capital que permitió la revolución industrial y la formación de los grandes monopolios. Y siguen siendo una parte importante del sistema económico actual. Pero la idea de que ellos y la especulación son los únicos responsables de la crisis y de los males del capitalismo no es científica, no refleja las verdaderas leyes de su funcionamiento.

En realidad, las multinacionales industriales son la base del capitalismo, su explotación es la causa fundamental de la crisis, y son ellas, en última instancia, las que provocan las guerras. Einstein muestra bien que, en el supuesto de que no existieran los bancos, incluso en ese caso, los industriales provocarían crisis, a consecuencia de las reglas que hemos descrito. Por consiguiente, centrar toda la atención, por ejemplo, en Goldman Sachs y sus conspiraciones (reales o imaginarias), es negar el problema de conjunto de este sistema capitalista. Es hacer creer que curándolo de su “enfermedad bancaria o especulativa” sería capaz de acabar con la explotación y asegurar el bienestar para todos. Ilusión refutada por los hechos: nunca la humanidad ha producido tanta riqueza, nunca ha habido tantos humanos muriendo de hambre.

2. Medir bien las contradicciones entre capitalistas.
A menudo se habla de las reuniones del Grupo Bilderberg como si fuera el poder absoluto y totalmente secreto de nuestra sociedad. Por un lado, es exacto que ese órgano donde se conciertan las multinacionales más grandes tiene más poder que los gobiernos y puede dictarles las orientaciones generales. Por otro lado, el hecho de que los principales capitalistas se concerten entre sí y traten de ponerse de acuerdo sobre algunas cuestiones no elimina la competencia feroz que estas grandes multinacionales se dirigen igualmente entre ellas y que las debilita.

Cuando los grandes bancos estadounidenses se ven sufriendo multas colosales, como se ha indicado anteriormente, y que Goldman Sachs la recibe de cinco mil millones de dólares (5 miliardos o 5.000 millones), es difícil creer que todo esto es parte de una gran confabulación urdida por Goldman Sachs que sería el amo absoluto del mundo. Hay que ser serios. Esa multa es el efecto concreto de las contradicciones entre los bancos y los otros capitalistas, estimando estos que los bancos les han hecho daño, han puesto todo el sistema en peligro y que por lo tanto se debe hacer de policía.

La Primera Guerra Mundial es una buena prueba de que si los capitalistas pueden de hecho ponerse de acuerdo en algunas cuestiones de interés común, pueden también tener entre ellos conflictos totalmente destructivos y en ningún caso planeados. Ciertamente, en un principio, cada lado quería la guerra, con la esperanza de ganarla de forma rápida y barata. Sin embargo, nadie había previsto que iba a durar tanto tiempo y que algunas potencias saldrían muy debilitadas o aún destruidas. Alemania, recientemente crecida de poder, exigió:

1. Alsacia-Lorena, es decir, el carbón y el acero. 
2. Los Balcanes como ruta estratégica hacia el Este y el petróleo. 
3. Las colonias africanas finalmente, donde consideraba “no haber tenido su parte”.

Gran Bretaña y Francia estaban persiguiendo sus propios objetivos imperialistas. La idea de que estos poderes hayan conspirado juntos es absurda [12].

Para concluir sobre este punto, una “conspiración global” es imposible porque los capitalistas están en competencia unos con otros. Pueden ponerse de acuerdo sobre uno o más complots cuando sus intereses convergen en un punto, en una región o para abatir un dirigente. Pero no pueden ponerse de acuerdo sobre una “conspiración global” porque sus intereses divergen y todo el mundo quiere abatir al otro.


¿Análisis conspiracionista o análisis estratégico?
Falsa pues, esta visión de la “conspiración del capitalismo Todopoderoso” es peligrosa. Porque da la impresión de que la historia no se hizo por la lucha entre las diversas clases y fuerzas sociales, cada una de las cuales defiende sus intereses, sino por un puñado de personas todopoderosas. Así que esta visión desalienta la resistencia de las víctimas de este sistema. Da la impresión de que los trabajadores y los ciudadanos no tienen ninguna posibilidad de ganar puntos. Pero toda la historia de la lucha obrera y ciudadana demuestra que es muy posible defenderse y lograr progreso social: prohibición del trabajo infantil, limitación de la jornada de trabajo (hasta quince horas/día en el siglo XIX!), la obtención de la seguridad social (seguro contra el desempleo, enfermedad, accidente laboral, vejez…), cumplimiento de la higiene y la seguridad en el trabajo. Todos estos avances se han conseguido por las luchas obreras. Si los trabajadores europeos de hoy en día tienen un cierto nivel de vida, es gracias a las luchas de sus padres y abuelos, nunca debemos olvidarlo. Especialmente cuando los capitalistas ahora quieren retomar todo lo que debieron conceder.

Para defender estas conquistas y para obtener nuevos avances, es necesario no dejarse intimidar por la supuesta omnipotencia, oculta o no, de los patrones, sino al contrario verlos como son: con sus fuerzas, pero también con sus debilidades . Se debe, sin negar las dificultades, tener confianza en las propias fuerzas. El conspiracionismo es una forma de derrotismo y en el fondo hace el juego a los patrones y a la explotación.

Saïd Bouamama ha explicado bien la completa oposición entre los dos modos de pensamiento: “La teoría de la conspiración presenta los eventos políticamente importantes como el resultado de una conspiración global orquestada en secreto por un grupo social más o menos importante. El enfoque estratégico, es decir, materialista analiza la historia, como resultado de la lucha entre los grupos dominados (clases, minorías nacionales y/o étnicas, naciones, mujeres, etc.) y los grupos dominantes basada en una divergencia de ínterés material” [13].

La diferencia es esencial: el análisis materialista (en el sentido de un enfoque científico basado en hechos materiales, observables y comprobables) muestra cómo es posible luchar aprovechando los puntos débiles del oponente. Mientras que el conspiracionismo conduce a un callejón sin salida apuntando a falsos enemigos, generalmente inalcanzables.

El conspiracionismo no permite comprender las guerras

En cuestiones de guerra, hay muchos tipos de conspiración, como hemos visto. Pero, de nuevo, sería peligroso creer que las grandes potencias ganan todas las conspiraciones que cocinan. La trama tiene éxito cuando hay despolitización y ausencia de movilización. Fracasa cuando la resistencia de las “víctimas” es consciente y bien organizada. Los Estados Unidos fueron vencidos en Vietnam; el pueblo palestino resiste desde hace más de sesenta años; los Estados Unidos ciertamente han sumido a Irak en el caos pero no han logrado controlar y explotar el país como Bush lo esperaba; los golpes de Estado han fallado en Bolivia, Ecuador, Venezuela. En resumen, el mundo es una lucha entre fuerzas opuestas, no siempre son los mismos los que ganan y depende mucho de la unidad y la conciencia de los pueblos. Sus ataques y conspiraciones pueden pues ser frustrados si la población ha sido bien preparada para resistir. Lo que comienza con una buena información sobre la realidad de las cosas.

Y para informarse bien, hay que romper, consciente y completamente, con los dos fantasmas: el conspiracionismo y la ingenuidad. Pues nos enfrentamos a dos peligros: ver conspiraciones por todas partes y no ver conspiraciones por ningún sitio. La primera teoría nos ofrece una explicación falsa que no permite comprender la sociedad ni transformarla. Al ocultar los verdaderos objetivos, hace el juego al poder. La segunda teoría quiere impulsarnos a confiar en los líderes políticos que nos dirían la verdad. Ambas son trampas paralelas.

¿Ver conspiraciones en todas partes? En lugar de estudiar detenidamente los mecanismos del capitalismo, el conspiracionismo es una explicación perezosa que algunos quieren imponer a las masas para evitarles pensar y para manipularlos. A menudo, con el fin de tomar el poder. Hitler hablaba de “una gran conspiración judeo-bolchevique” y en un primer momento tronó, en palabras, contra los bancos, pero era financiado por los grandes banqueros y los industriales alemanes y toda su acción les ha servido [14].

¿No ver conspiraciones por ningún lado? Aquellos que no ven conspiraciones “en ninguna parte”, ¡deberían entonces explicarnos para qué sirven los servicios secretos! ¿Los veinte mil empleados de la CIA cobran para jugar crucigramas o para conspirar? Es el momento de mencionar esta broma muy popular en América Latina: “¿Por qué no hay nunca ningún golpe de estado en los EEUU?”. Respuesta: “Porque es el único país donde no hay embajada de los Estados Unidos!“.

Y cuando la NSA espía el mundo entero, ¿piensan vds. que es sólo contra el terrorismo o para ayudar en secreto a las empresas estadounidenses a debilitar a sus rivales extranjeros? La teoría de la ingenuidad, francamente, ¡no es mejor que la teoría de la conspiración!

Por último, ¿cómo conseguir una visión objetiva de la historia y de los conflictos actuales? En mi opinión, hay que decir que ha habido conspiraciones en la historia, incluso muchas (pensemos en los muchos golpes para sustituir a un dirigente por otro), pero ellas no hacen la historia, no constituyen la esencia. Son sólo un medio entre otros de defender intereses.


3. ¿Por qué algunas personas hablan tanto de la “teoría de la conspiración”?

Entonces, si yo denuncio claramente el conspiracionismo ¿por qué algunos me acusan todavía ser un “conspiracionista”? ¿Y soy yo el único?

De hecho, nada de eso, desde que alguien critica la política internacional de los Estados Unidos, de Francia o de Israel, mostrando su carácter global, se ve acusado de “teoría de la conspiración”.

He aquí una lista (muy incompleta) de los “demonizados”: Ziegler, Chávez, Castro, Le Grand Soir, Lordon, Ruffin, Kempf, Carles, Gresh, Bricmont, Bourdieu, Morin, Mermet, Bonifacio, Enderlin, Cassen, Seno, Bové Péan, Godard, Jean Ferrat, Seymour Hersh, Wikileaks, e incluso los judíos analistas: Hessel, Chomsky, Finkelstein.

De hecho, es muy práctico. ¿No tiene argumentos en contra de los hechos expuestos? Entonces, simplemente trate a sus oponentes de “conspiracionistas” y la suerte está echada: ¡no hay necesidad de argumentar sobre los hechos, no hay necesidad de refutar las pruebas! La “teoría de la conspiración”, es el truco del abogado que sabe que su caso está podrido.

Yo he tenido personalmente la prueba cuando debatí con Henri Guaino (autor de los discursos de Sarkozy). Expuse concretamente los crímenes de sus amigos de las multinacionales francesas en Mali y Níger. No teniendo nada que contestar, todo lo que halló para evadirse, fue “¡la teoría de la conspiración!” [15].

Hemos visto que la “teoría de la conspiración” fue inicialmente un concepto progresista desarrollado por Hofstadter para dar cuenta de los delirios y fantasmas del pensamiento de extrema derecha. Por desgracia, según un método bastante típico, fue enseguida recuperada y manipulada por la CIA a partir de 1963. Se trataba entonces de desacreditar a los que exigían una verdadera investigación sobre el asesinato del presidente Kennedy: ¿por un hombre solo o por una conspiración? Y desde entonces, la “teoría de la conspiración” es utilizada constantemente por los responsables de los Estados Unidos para desacreditar a los críticos y rehuir el debate sobre los hechos. Porque la mejor manera de manipular, dividir y combatir a los progresistas es desviar y utilizar sus propios argumentos, hasta tal punto las ideas conservadoras son en sí mismas inconsistentes.

Si se limitara a eso, no sería en si un gran problema. Pero estos últimos años se ha reavivado en los medios y en Internet una campaña sistemática contra algunos analistas etiquetados arbitrariamente “de conspiracionistas”. ¿A partir de cuando? Desde la masacre de Gaza, en enero de 2009, cuando Israel se encuentra cada vez más aislado y criticado en la opinión pública internacional.

Esta campaña no cae del cielo. En fin, si más no: digamos, de la cima del estado. En los EE.UU., el sitio oficial del Departamento de Estado no borda mal sobre el tema “conspiracionismo y antisemitismo”. Del mismo modo, en Francia, después de Sarkozy, el presidente Hollande ha explotado la vena ante el lobby pro-israelí del CRIF:

“El antisemitismo ha cambiado de cara. (…) hoy en día, se alimenta también del odio hacia Israel. Importa aquí los conflictos de Oriente Medio. Establece de forma oscura la culpabilidad de los judíos en la desgracia de los pueblos. Mantiene las teorías de la conspiración que se propagan sin límite. Incluso aquellas que condujeron a lo peor. Hay que tomar conciencia de que las tesis conspiracionistas se difunden a través de Internet y las redes sociales. Mas hay que recordar que es principalmente por el verbo que se preparó el exterminio. Tenemos que actuar a nivel europeo e incluso internacional para que un marco legal pueda ser definido y que las plataformas de Internet que gestionan las redes sociales sean puestas frente a sus responsabilidades, y que se impongan sanciones en caso de incumplimiento” [16].

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martes, 12 de marzo de 2013

Revelaciones de Wikileaks. EE.UU. sigue combatiendo la “amenaza” de la Teología de la Liberación

Daniel Kovalik
CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El 15 de septiembre de 2011, escribí al Reverendo Monseñor Kuriakose Bharanikulangara, Primer Consejero de la Misión Permanente Observadora de la Santa Sede en las Naciones Unidas. En esa carta, instigada por el asesinato del septuagésimo noveno sacerdote en Colombia desde 1984, expresé mi preocupación por los continuos asesinatos de sacerdotes católicos y de otros religiosos en el país. Hice valer mi opinión “de que este ataque contra la Iglesia en Colombia es una política estatal, tanto de Colombia como de EE.UU., que apoya a los militares con miles de millones de dólares de ayuda y que considera que los movimientos organizados por la justicia social en Latinoamérica constituyen un amenaza para su dominación económica de la región. No soy el único que sostiene esta opinión ya que otros sacerdotes en Colombia, notablemente el Padre Javier Giraldo, S.J., han expresado este punto de vista durante muchos años”.

Envié una copia de dicha carta al Padre Giraldo y me respondió con una breve nota en la que simplemente me agradeció la carta y declaró: “Su interpretación de lo que pienso es correcta”. En cuanto a la Santa Sede, nunca respondió a mi carta, presumiblemente porque no comparte mi preocupación por esos sacerdotes.

Otra persona que ha hablado y ha escrito de este tema es Noam Chomsky, amigo y partidario del Padre Giraldo. En respuesta a mi último artículo sobre el continuo ataque a la Iglesia en Colombia, el profesor Chomsky me escribió: “Pocos son conscientes de la guerra que EE.UU. libró contra la Iglesia después de la herejía del Vaticano II, buscando devolver la Iglesia a los Evangelios por primera vez desde el Emperador Constantino. Probablemente sabe que escribo sobre este asunto desde hace mucho tiempo. Para oídos sordos, sobre todo”. ¡Qué pena! Fue un vídeo de una conferencia de Chomsky en 2009 lo que realmente me despertó a la realidad de esa guerra y su verdadera naturaleza.

De esa manera, en diciembre de 2009, el profesor Noam Chomsky pronunció un fascinante discurso en la Universidad Columbia que resumía sucesos conocidos por pocas personas en el mundo desarrollado: En 1962 el Papa Juan XXIII, a través del Concilio Vaticano II, intentó reclamar las tempranas raíces de la Iglesia; la Iglesia de los primeros 300 años cuando fue la “Iglesia perseguida”, la Iglesia de los mártires. La naturaleza de la Iglesia había cambiado con la declaración en 324 d.C. de que la Iglesia Católica sería la Iglesia oficial del Imperio Romano, convirtiéndola en la “Iglesia perseguidora”, con las Cruzadas, la Inquisición española y la complicidad con el nazismo entre los numerosos crímenes que resultaron de esto.

Con el Concilio Vaticano II de 1962, la Iglesia en todo el mundo comenzó a revalorizarse. En Latinoamérica, esto tomó la forma de la “Teología de la Liberación”, una filosofía que propugnó un “tratamiento preferencial para los pobres” y que llamó al apoyo activo para los movimientos de justicia social por cuenta de los trabajadores, los campesinos sin tierras y los pueblos indígenas y la oposición activa a los regímenes militares y a la dominación corporativa.

Esta filosofía, que combinó el cristianismo con el marxismo, se formuló por primera vez en una reunión de teólogos latinoamericano encabezada por Gustavo Gutiérrez, en Río de Janeiro, Brasil, en 1964. Brasil se convirtió en la zona cero del nuevo movimiento y las “comunidades de base” cristianas dedicadas a la Teología de la Liberación comenzaron a aparecer en ese país y a extenderse por toda Latinoamérica y se celebraron reuniones teológicas para desarrollar la Teología de la Liberación en La Habana, Cuba; Bogotá, Colombia y Cuernavaca, México, en junio y julio de 1965.

Como explica Noam Chomsky, EE.UU., no satisfecho con cruzarse de brazos y contemplar cómo arraigaba una teología abiertamente marxista en Latinoamérica –una teología que amenazaba la dominación económica y militar estadounidense en la región– actuó rápidamente para eliminar mediante la violencia ese movimiento emergente. Por su parte el Vaticano, después de la muerte de Juan XXIII, también actuó para eliminarla mediante la censura, la remoción e incluso la exclusión de sacerdotes y obispos de la Liberación.

El primer golpe contra la Teología de la Liberación por parte de EE.UU., relata Chomsky, tuvo lugar en su cuna, Brasil. Por lo tanto, en 1964, EE.UU. patrocinó el derrocamiento del presidente democráticamente elegido de Brasil, Joao Goulart, estableciendo una dictadura militar que gobernó hasta 1985 y que, gracias a la continua ayuda militar de EE.UU., atacó violentamente a los sacerdotes de la Liberación, comunidades religiosas y de base, removiendo así el nuevo movimiento radical teológico en sus raíces.

EE.UU. siguió realizando operaciones militares activas para eliminar la Teología de la Liberación, dejando una terrible estela de cadáveres de sacerdotes, hermanos y hermanas, e incluso el del Arzobispo de San Salvador, Óscar Romero. Teniendo en cuenta todo lo dicho, más de 100 religiosos fueron asesinados en Latinoamérica entre 1964 y 1985, y el derramamiento de sangre no había terminado.

Como subraya Chomsky, incluso después de la caída del Muro de Berlín en 1989, que marcó el final oficial de la Guerra Fría, EE.UU. prosiguió su ataque a la Iglesia de la Teología de la Liberación. El caso más tristemente célebre fue su apoyo al asesinato por los militares de 6 sacerdotes jesuitas, junto con su ama de llaves y su hijo, en noviembre de 1989. Como sabemos gracias al informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas de 1993, los autores intelectuales del asesinato de esos jesuitas fueron el coronel Inocente Orlando Montano Morales y el coronel René Emilio Ponce, ambos graduados de la Escuela de las Américas (SOA) de EE.UU., en Fort Benning, Georgia. Y esto corresponde a la norma, porque como señala Jack Nelson-Pallmeyer en su libro, School for Assassins (Orbis Books, 1999), en un 75% de los ejercicios de entrenamiento en la SOA, el sacerdote u otro personaje religioso (usualmente representado por un capellán del ejército de EE.UU.) terminaba muerto o herido.

Cables de Wikileaks

Recientemente, sentí que debía hacer una investigación en Wikileaks de la “Teología de la Liberación” para ver qué podría revelarse respecto a la actual posición de EE.UU. hacia esa filosofía y los individuos que viven según ella. En total la búsqueda sacó a la luz 31 cables que tenían que ver con numerosos países, incluidos El Salvador, Cuba, Ecuador, Paraguay, Corea del Sur, las Filipinas, Haití, Brasil, Venezuela, Líbano y el propio Vaticano. Esos cables revelaron la continua obsesión del Departamento de Estado de EE.UU. con la Teología de la Liberación y la hostilidad compartida de EE.UU. y el Vaticano hacia esa doctrina.

Por ejemplo, la embajada de EE.UU. en el Vaticano –en un cable titulado “Socios por el Progreso", en un trabajo con las Agencias de Desarrollo del Vaticano y fechado 24 de enero de 2003, dejaba claro que EE.UU. y el Vaticano estaban en plena sintonía cuando se trata de su oposición a la Teología de la Liberación y su desafío a las injustas estructuras del mercado que perpetúan la pobreza (1). Por lo tanto, la embajada declara:

La propia Santa Sede parece haber hecho un cambio filosófico en los últimos años respecto a su enfoque hacia el desarrollo. Mientras muchas declaraciones de postura oficial todavía incluyen más de un indicio de mensaje de desarrollo en los días maravillosos de la Teología de la Liberación y la teoría internacional de desarrollo de finales de los años 60, declaraciones recientes –en la cumbre de Johannesburgo por el desarrollo sostenible, por ejemplo– reflejan una posición más cercana a la del USG [gobierno de EE.UU.]. Se pide a los receptores de ayuda al desarrollo que se conviertan en protagonistas y socios de su propio desarrollo. Conceptos como transparencia, buen gobierno, rendición de cuentas y liberalización del mercado ahora suministran un contrapeso al achacar la culpa de los males del mundo a “estructuras injustas” o “capitalismo desenfrenado”. El Papa ha reforzado esos conceptos en recientes mensajes y declaraciones, lo que sugiere que la nueva perspectiva se filtrará de los dicasterios a las agencias de desarrollo para conformar sus políticas y estrategias. En vista de la importancia de la voz del Vaticano en todo el mundo en desarrollo, la Embajada cree que las agencias de desarrollo del USG deben tratar de ampliar los contactos con la Santa Sede para aumentar el apoyo a nuestras políticas e iniciativas de desarrollo y desarrollar sinergias con las numerosas agencias de desarrollo relacionadas con el Vaticano. Fin del comentario.

En un cable de la embajada del 6 de mayo de 2007 relacionado con la visita del Papa Benedicto XVI a Brasil, la embajada de EE.UU. en ese país discute extensivamente el tema (2). Por ejemplo, bajo el encabezamiento “La ‘amenaza’ de la Teología de la Liberación”, la embajada escribe:

Otro importante problema contextual de la visita es el desafío a la Iglesia tradicional representado por la Teología de la Liberación. El Papa Juan Pablo (con la ayuda del actual Papa cuando era el Cardenal Ratzinger, hizo grandes esfuerzos para acabar con este análisis marxista de la lucha de clases. Había llegado a ser promovido por una cantidad significativos de clérigos y gente común católica, quienes en un compromiso político aprobaban a veces la violencia “por cuenta del pueblo”. La forma más ortodoxa de la Teología de la Liberación que se ponía de parte de los pobres y oprimidos había experimentado una lectura reduccionista que el Vaticano quería corregir. En gran medida, el Papa Juan Pablo II desanimó la “Teología de la Liberación”, pero en los últimos años ésta ha presenciado un resurgimiento en diversas partes de Latinoamérica.

Este mismo cable apunta sin querer a los resultados del ataque de EE.UU. y el Vaticano contra esta filosofía, la continuación de la mala distribución de la riqueza en Latinoamérica. Por lo tanto, en este cable, la embajada explica que en una conferencia de prensa después de la visita papal a Brasil, “los obispos se quejaron de la ‘injusta distribución de la riqueza y de las profundas diferencias en la distribución de los recursos’ en su región. Preguntaron cómo podía ocurrir esto si la mayoría de los presidentes, empresarios y profesionales de Latinoamérica afirman que son católicos”.

Desde luego, esta pregunta se responde por sí misma. El continuo estado de cosas injusto en Latinoamérica se debe en gran parte a las propias acciones del Vaticano, con ayuda de las fuerzas represivas de EE.UU. en la promoción de una variedad de catolicismo que permite que los ricos y poderosos de Latinoamérica se sientan bien con su riqueza, es decir, que crean que tienen más posibilidades de entrar en el Reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja, como advirtió Jesús, y de “acabar con” los teólogos de la liberación que emprendían pasos activos en el mundo real para cuestionar el injusto control de los ricos y poderosos sobre los recursos y la tierra de sus naciones. En resumen, la continuación de la injusticia, de una manera natural, previsible e intencional, es el resultado de las acciones del Vaticano y de EE.UU.

La Embajada de EE.UU. en el Vaticano, en un cable del 14 de enero de 2008, analiza los puntos de vista del Papa Benedicto sobre una serie de temas, incluso respecto a varios países latinoamericanos (3). Hay que subrayar que la embajada reconoce que “Para la Santa Sede, los católicos en Cuba gozan de un cierto nivel de libertad religiosa”. Citando a un miembro de un movimiento laico internacional en Roma, la embajada señala que “las relaciones entre la Iglesia y el gobierno cubano no eran ‘estupendas, pero tampoco malas’” (Por cierto, hay que destacar que el clero católico en Cuba nunca ha sufrido el tipo de violencia infligido al clero en Estados clientes de EE.UU. en la región.)

A la luz de su propia obsesión por el tema, la embajada continúa expresándose largo y tendido sobre los puntos de vista del Papa sobre la Teología de la Liberación:

También importante –e inquietante– para la Santa Sede es la resiliencia de la Teología de la Liberación latinoamericana. Durante su tiempo como poderoso Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en los años ochenta y noventa, el Cardenal Joseph Ratzinger se opuso a la Teología de la Liberación por su abierta simpatía hacia los movimientos revolucionarios. Algunos seguidores de la Teología –incluidos antiguos clérigos– ocupan ahora destacadas posiciones políticas en países como Bolivia y Paraguay, un fenómeno que un comentarista ha descrito como la reencarnación secular de la Teología de la Liberación. Para la Santa Sede, el Magisterio de la Iglesia (las doctrinas de la Iglesia Católica) sobre temas sociales ya defiende con fuerza los derechos de los desamparados. Esta defensa, frecuentemente descrita como la “opción preferencial por los pobres” de la Iglesia, no debería incluir que los clérigos asuman posiciones gubernamentales de alto nivel o se presenten como candidatos. Al llamar a una reducción de las tensiones interiores en Latinoamérica, la Santa Sede espera impedir un clima fértil para que los clérigos activistas, progresistas, se unifiquen con gobiernos populistas, autoritarios.

En un cable del 27 de septiembre de 2005 procedente de la Embajada de EE.UU. en San Salvador, titulado “El Salvador: La influencia en decadencia de la Iglesia Católica Romana”, EE.UU. presenta un interesado, aunque inadvertidamente revelador, análisis de lo que ha ocurrido en ese país en las últimas décadas (4). La embajada señala que:

En 1977 el ex Arzobispo Óscar Arnulfo Romero adoptó una posición explícita a favor de la “Teología de la Liberación” que enajenó a muchos de los miembros más influyentes de la iglesia. El Arzobispo Arturo Rivera y Damas siguió el ejemplo de Romero durante su mandato entre 1983 y 1994. Con la elección de Fernando Sáenz Lacalle como Arzobispo de San Salvador en 1995, la Iglesia Católica entró a una nueva era en la cual retiró su apoyo a la Teología de la Liberación; Sáenz Lacalle renovó el énfasis en la salvación individual y la moralidad. Sin embargo sigue subyaciendo una división en la Iglesia Católica salvadoreña respecto a temas políticos semejantes.

La embajada explica posteriormente que, con su retirada de la Teología de la Liberación, “la Iglesia Católica salvadoreña ha sido efectivamente ‘re-romanizada’…”

Como sucede tan a menudo, lo que no se dice en el pasaje mencionado es lo más revelador. La embajada se refiere a Óscar Romero como “ex Arzobispo” que apoyó la Teología de la Liberación. Por cierto, como todos sabemos, en realidad Óscar Romero murió, más fuerte aún, fue asesinado por las fuerzas entrenadas, financiadas y armadas por EE.UU. mientras oficiaba la Santa Misa. La embajada, para evitar la mención de esos hechos inconvenientes, simplemente lo convierte en “ex Arzobispo”, como si simplemente se hubiera jubilado. Y, lo que no se menciona es que fue el asesinato de gente de buen corazón como el Arzobispo Romero lo que condujo a la “re-romanización” de la Iglesia, una expresión de doble sentido, ya que puede significar apropiadamente que la Iglesia vuelve a estar en línea con el Vaticano de Roma (el significado deseado), o que ha vuelto a la posición favorable al Imperio que la Iglesia ha mantenido (con una interrupción limitada después del Concilio Vaticano II de 1962) desde el año 324 d.C. En otras palabras, misión cumplida tanto para el Vaticano como para EE.UU.

Avanzamos unos años hasta el 27 de febrero de 2009 y la Embajada de EE.UU. en San Salvador vuelve a retorcerse las manos sobre un nuevo y “más explícito Arzobispo” del que la embajada sospecha que simpatiza con la Teología de la Liberación (5). Por ello, el cable contiene toda una sección sobre el nuevo Arzobispo que dice: “SIMPATIZA PERO NO ESTÁ COMPROMETIDO CON LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN”. Como explica la embajada, “las declaraciones públicas del [Arzobispo] Escobar sugieren que podría tener puntos de vista cercanos a la Teología de la Liberación, un movimiento de la Iglesia Católica que pone el acento en la liberación de los pobres y oprimidos y que condujo a algunos adherirse y a apoyar la actividad revolucionaria en Latinoamérica, incluyendo la insurgencia del FMLN (1980-1992)”, una insurgencia a la que por supuesto EE.UU. se opuso vigorosamente a través de su apoyo a las fuerzas militares represivas en El Salvador, las cuales aplastaron a la insurgencia y mataron a decenas de miles de civiles inocentes.

Como explica este cable, algunas declaraciones del Arzobispo Escobar que llevan a EE.UU. a sospechar de su simpatía por la Teología de la Liberación son sus pronunciamientos contra operaciones mineras en El Salvador, incluyendo la actividad minera de Pacific Rim, una “compañía canadiense con inversionistas estadounidenses”, explica el cable. El cable explica que también revela sus simpatías por la Teología de la Liberación el hecho de que “en su primera homilía, Escobar afirmó que quiere estar con los débiles y pobres porque es el deber de la Iglesia y pidió que se otorgue prioridad al abastecimiento de los pobres”. El cable prosigue que “Escobar también ha declarado… que admira al Padre Ignacio Ellacuria, un cura jesuita y colaborador de la Teología de la Liberación que fue asesinado por las fuerzas salvadoreñas en 1989, y al Arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado por los escuadrones de la muerte en 1981 [sic]”. Otra vez la devoción del nuevo Arzobispo por los religiosos asesinados lo convierte en sospechoso en cuanto a su verdadera fidelidad.

En otro cable de San Salvador, del 24 de junio de 2008, que pretende presentar una visión histórica del FMLN, la embajada afirma: “Durante los 12 años de guerra civil salvadoreña (1880-1992), el FMLN intentó derrocar el gobierno utilizando una estrategia que incluía la lucha armada, el terrorismo y el adoctrinamiento político socialista/comunista. El movimiento de la Teología de la Liberación de la Iglesia Católica y los sindicatos apoyó en considerable medida esos esfuerzos. El grupo recibió apoyo monetario y armas del Bloque Soviético y de Cuba” (6). Esta declaración, repleta de información bastante engañosa, es muy reveladora de la antipatía de la embajada hacia la Teología de la Liberación.

De esa manera, en ese breve pasaje la embajada muestra a gran parte del movimiento de la Teología de la Liberación como un apoyo al supuesto terrorismo del FMLN, en conjunto con la Unión Soviética y Cuba. Por cierto, esto ignora intencionalmente el hecho de que fueron los escuadrones de la muerte militares y paramilitares respaldados por EE.UU. en El Salvador los que cometieron la mayor parte de los actos terroristas contra la población civil; que gran parte del movimiento de la Teología de la Liberación, como lo ilustra el propio Arzobispo Romero, condenó la violencia cometida por las dos partes del conflicto y que las afirmaciones de apoyo soviético y cubano al FMLN fueron siempre exageradas. Pero lo significativo es que EE.UU. considera que el movimiento de la Teología de la Liberación está coludido con el terrorismo y con el comunismo internacional, es decir, con los dos principales objetivos (o por lo menos objetivos ostensibles) de la violencia de EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial.

Numerosos cables tratan del asunto, pero basta con decir que son consistentes en el vilipendio de dirigentes religiosos y políticos que están, o EE.UU. cree que están, vinculados con la Teología de la Liberación. La lista incluye a Fernando Lugo, el exobispo católico, que fue derrocado por un golpe “legal” en Paraguay que fue instantáneamente ratificado por EE.UU. (7); Jean Bertrand Aristide, el presidente de Haití enviado al exilio por los esfuerzos conjuntos de EE.UU., Canadá y Francia (8); e incluso un líder chií en el Líbano, el Jeque Ahmed Taleb, que "durante su juventud descarriada, según afirma EE.UU. enseñó una versión chií libanesa de la Teología de La liberación, con una retórica repleta de insultos a EE.UU. e Israel” (11).

En pocas palabras, EE.UU. ve en gran medida a la Teología de la Liberación, y a los que la apoyan, como enemigos. Y se considera alineado con el Vaticano en sus esfuerzos mutuos para destruir esta filosofía. Por cierto, esto tiene consecuencias prácticas.

Solo un ejemplo: un cable de la embajada del 9 de junio de 2009 explica que el antiguo equivalente del FBI en Colombia, el DAS, espió y "neutralizó” (un eufemismo que puede incluir acciones que llegan al asesinato) a grupos por los derechos humanos, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, (CIJP o “Justicia y Paz”) del Padre Giraldo,(12). Este cable señala que el propio presidente de Colombia, Álvaro Uribe, había ordenado la vigilancia. El cable señala que la “vigilancia incluye el control físico de individuos y sus familias (incluidos los niños), interceptación telefónica y de correos electrónicos y recolección de datos financieros de importancia. También parece que la unidad ha tomado medidas activas para desestabilizar eventos de la oposición e intimidar a activistas por los derechos humanos… Los periodistas y activistas por los derechos humanos afirman que la vigilancia [que comenzó en 2004-2005 continúa.” (énfasis agregado).

Por cierto, hay que preguntarse seriamente si esa política estatal de “neutralizar” al CIJP continúa en la actualidad y si el reciente intento de asesinato del Padre Alberto Franco del CIJP el 13 de febrero de 2013, se llevó a cabo siguiendo dicha política. Yo mismo digo para que conste que si al Padre Franco o a algún otro sacerdote asociado con el CIJP les ocurriera algún mal, habrá que pedir responsabilidades al Estado colombiano y a su patrocinador estadounidense.

Notas:

(1) http://wikileaks.org/cable/2003/01/03VATICAN283.html
(2) http://wikileaks.org/cable/2007/05/07VATICAN85.html
(3) http://wikileaks.org/cable/2008/01/08VATICAN14.html
(4) http://wikileaks.org/cable/2005/09/05SANSALVADOR2679.html
(5) http://wikileaks.org/cable/2009/02/09SANSALVADOR184.html
(6) http://wikileaks.org/cable/2008/06/08SANSALVADOR750.html
(7) http://wikileaks.org/cable/2008/06/08ASUNCION358.html
(8) http://wikileaks.org/cable/2007/10/07PORTAUPRINCE1668.html
(9) http://wikileaks.org/cable/2007/05/07QUITO1081.html
(10) http://wikileaks.org/cable/2007/07/07CARACAS1465.html
(11) http://wikileaks.org/cable/2006/05/06BEIRUT1483.html
(12) http://wikileaks.org/cable/2009/06/09Bogota2019.html

Daniel Kovalik es un abogado sindical y de derechos humanos que vive en Pittsburgh. Actualmente enseña Derechos Humanos Internacionales en la Escuela de Derecho de la Universidad de Pittsburgh.

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