Mostrando entradas con la etiqueta La verdad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La verdad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de febrero de 2023

La calumnia, el bulo y la bula.

El doble rasero espanta. Y lo que queda para la sociedad esponja de la desinformación es lo que cree visceralmente, el bulo que se ha comido, la bula que ha contribuido a otorgar. Esos que destrozan vidas y absuelven a verdaderos desaprensivos. Una falta de criterio extremadamente dañina

A estas alturas de la historia de la ley del solo sí es sí ya no hay dato ni realidad alguna que modifique las ideas que se han fijado una multitud de seres. No importa que el Tribunal Supremo haya rechazado que la nueva norma beneficie a delincuentes sexuales en casos de abusos agravados. Sujetos que se presentan como “combatiente contra la ideología de género” han descubierto un inusitado interés por las agresiones sexuales a las mujeres, similar a quienes se baten en todos los focos de la actualidad. Chapuza, fracaso, conteo de rebajas judiciales de penas, han colonizado ya los cerebros evanescentes de los prestos a creer lo que quieren creer. Desde ahí, en toda la gama, hasta las que se encorvan con el peso de los intereses inconfesables que les mueven. Bien pensado, y eso es doblemente trágico, ya apenas disimulan. No importa.

En realidad, es la consecuencia de haber instalado impunemente la injuria y la calumnia como método de acción política y mediática, y, en fuerte contraste, la bula para verdaderos malhechores. Me dirán que es opinable. Sí, ése es otro problema: no todo puede ser valorado en emociones, como si los hechos irrefutables no existieran. Ya están en el punto de convertir en realidad incuestionable lo que “se cree” o se siente. Este estado social debe parecerse mucho al de la Edad Media con todos sus hechizos y su oscurantismo alejado de la razón.

Tenemos pues a unas “lobas” que se han apoderado de Podemos -lo he oído en una televisión- con la malvada Irene Montero al frente, objetivo de unos insultos intolerables, como el perpetrado por un animal elegido alcalde del PP en Villar de Cañas, Cuenca. Feijóo y otros miembros del PP lo han condenado de palabra, pero por el momento no han iniciado el expediente disciplinario al que le obligan los estatutos. Y el presidente del PP castellanomanchego ha añadido a su censura un “Montero está haciendo mucho daño a España, pero seguiremos denunciando sus acciones dentro del respeto y la democracia”. Un daño terrible al machismo ancestral: luchan por los derechos de las mujeres pero así, como ellas, no se hace al parecer. Siempre hay que ceder y templar gaitas. El machismo es muy impresionable; el establishment, tanto o más. Hay que ir poco a poco, para avanzar un metro en cuatro años, por ejemplo.

Frente a las “lobas” de Podemos tenemos a una alumna ilustre de la Universidad más grande de España que ha llegado a presidenta de la Comunidad de Madrid. Un portento de mujer. Suscribió un protocolo que dejó morir sin asistencia médica a más de siete mil ancianos como saben -no me canso de repetirlo-, ha diezmado la sanidad pública y toma el pelo al personal al punto de anunciar -a ver si distrae los ánimos de la manifestación del domingo por la sanidad pública- un chequeo médico en los colegios mientras mantiene a 200.000 niños sin pediatra asignado. Gestiona nuestro dinero en favor de los ricos y cientos de miles de pobres la adoran. Es raro, ¿verdad?

No se trata de situar dos polos de rivalidad porque tendríamos múltiples ejemplos, pero éste es elocuente. Ocurre que, aunque una es licenciada en psicología, trabajó un par de años como cajera en una cadena de electrodomésticos, y eso le desprestigia ante algunos; la otra estudió periodismo y se inició profesionalmente como community manager en Twitter del perro de su mentora Esperanza Aguirre – encarando ya su carrera como manipuladora de la realidad-, en este caso no hay nada que objetar a su currículo laboral, según los mismos.

“Los mismos” son esos que marcan las agendas. Tienen plaza fija en tertulias. En ese gran circo romano pueden insultar a destajo los avances sociales “mal hechos”, a su entender, desde la mesa que dirige el peor periodismo de la historia (casi ofende usar ese sustantivo). Allí pueden fantasear con extravíos que judicializan togados ad hoc en amigable charla con entornos de imputados por corrupción del más alto nivel.

Injurias y calumnias, sobre todo cuando se convierten en law fare, ocasionan daños incalculables a las víctimas, destrozan su existencia. Lo citaban estos días dos grandes amigos míos – Juan Torres y Juan Tortosa- acerca de dos concejales sevillanos imputados falsamente a quienes nadie les devolverá la vida perdida durante años por la maledicencia y el uso torticero de la justicia y la prensa.

Asistimos a evaluaciones que nos pasan una factura terrible como sociedad. Un tribunal ha dado la razón a Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz en ese momento del PP, por acusar al padre de un diputado, Pablo Iglesias, de ser terrorista. De joven, repartía octavillas contra la dictadura y en consecuencia el padre de Pablo Iglesias era un terrorista… para la justicia franquista. Y para la que rige en la España democrática, a la vista de esa sentencia que da la razón a la diputada del PP. Los triunfadores de esa guerra judicial se pavonean ahora. Un alto cargo de Vox también afirma cada año que Las 13 rosas fueron justamente ejecutadas porque eran asesinas convictas… por un tribunal de la dictadura franquista, acabando la Guerra Civil que inició su golpe de Estado.

Así se va fijando la historia. Hemos oído las voces de ministras del Partido Popular durante el ejercicio de su cargo hablar de manejos corruptos con un comisario imputado por esa práctica precisamente. Y a periodistas que siguen en pantalla en las mismas lides, o en las de injuriar a políticos en su guerra de poder. El doble rasero espanta. Y lo que queda para ese tipo de sociedad esponja de la desinformación es lo que cree visceralmente, el bulo que se ha comido, la bula que ha contribuido a otorgar. Ésa que absuelve a verdaderos desaprensivos por la gracia del “me gusta”, o el mal menor.

La desinformación cabalga a una velocidad que nubla el entendimiento de capas enteras de seres convertidos en zombis. A múltiples niveles. Con la concurrencia habitual de “los mismos”. Por ejemplo, los famosos trenes que no caben por los túneles ni siquiera están construidos. La chapuza es informativa. De ocupantes de pantalla y micrófono sin ningún rigor informativo y mucha y mala baba.

Bulle estos días el tema de quién destruyó los gasoductos Nord Stream decisivos en la guerra sobre Ucrania. El periodista norteamericano Seymour Hersh ha acusado al gobierno de Estados Unidos de su autoría. Me apunto a las reflexiones que ha puesto sobre la mesa Olga Rodríguez, porque, de asuntos aparentemente nimios a transcendentales, se está evidenciando una falta de criterio que es extremadamente dañina para la sociedad.

Pensar torcido, guiarse por bulos, asumir como ciertas las injurias son los hilos de un fraude que distorsiona todo camino y todo horizonte. La historia de la calumnia y sus efectos, como eje central del problema, ha llenado la literatura y el cine. Y no desaparece como lacra del género humano más pútrido.

Este agobiante momento que reproduce males perversos del género humano resulta difícil de llevar. Cómo será que, añorando otros momentos de estas cosas de escribir, les dejo con un cuadro: “La calumnia de Apeles” de Sandro Botticelli. Lo pintó en 1495, en tiempos convulsos por la caída de los Medici y se exhibe en la Galería de los Uffizi de Florencia.
(La calunnia)
Sandro Botticelli 021.jpg
Año 1495
En una versión compendio, vemos al Rey Midas, el juez -aquel pobre señor que no podía ni comer porque fruto de una maldición cuanto tocaba se convertía en oro-, sufriendo las influencias de dos mujeres que le hablan en sus grandes orejas: la Sospecha y la Ignorancia. Se juzga a una mujer joven y hermosa, “llena de pasión y excitación malignas” que porta una antorcha encendida y arrastra a un joven por sus cabellos que grita su inocencia. Ella es la Calumnia y la asisten en distintos cometidos, así grosso modo, la Ira, el Fraude, el Rencor y la Envidia. Nos falta el Rumor en la entorcha que se extiende como el fuego. En el cuadro aparece también la Verdad desnuda, a la izquierda, sola, ajena, resplandeciente, señala al cielo… Es lo que más disuade ahora. No sé si me entienden, creo que sí.

jueves, 13 de febrero de 2020

Gretchen Whitmer: “La verdad y los hechos importan”. La gobernadora de Michigan da la réplica a Donald Trump con un discurso inclusivo que apuesta por los jóvenes.

La tempestad y la calma. La retórica divisiva de un presidente sometido a un juicio político por abuso de poder y obstrucción al Congreso frente al sosiego de una gobernadora que durante su tiempo en el Senado estatal trabajó con los republicanos para mejorar la vida de sus ciudadanos. A Donald Trump le dio la réplica Gretchen Whitmer, 48 años, gobernadora del Estado de Michigan, que declaró que los estadounidenses son capaces de llevar a cabo grandes logros cuando trabajan unidos.

Whitmer desmontó parte de las bondades de las que se jactó Trump. “No importa lo que el presidente diga sobre el mercado de valores”, dijo la gobernadora con un control absoluto de la escena. “Lo que importa son los millones de personas que luchan para salir adelante o no tienen suficiente dinero al final del mes después de pagar sus préstamos universitarios o sus medicinas”.

La elección del Partido Demócrata para que la gobernadora de este Estado del medio oeste respondiera a Trump no es casual. Trump ganó Michigan en 2016 por menos de 11.000 votos conquistando el apoyo de los trabajadores con menores ingresos en la escala salarial. Michigan no había votado por un presidente del Partido Republicano desde 1988. En este nuevo ciclo electoral, los demócratas pretenden recuperar el terreno perdido.

Con su nombre sonando como potencial candidata a la vicepresidencia del Partido Demócrata, Whitmer aseguró que la clase trabajadora del país sufre. “En todo el país, los salarios se han estancado mientras que los sueldos de los directivos se han disparado”, acusó la gobernadora.

Whitmer explicó también que su intención era fijarse en los jóvenes, en los millones de ellos que, como su hija, votarán el próximo mes de noviembre al próximo inquilino de la Casa Blanca. Si el presidente obvió referirse al impeachment del que con toda probabilidad será exonerado este miércoles, la gobernadora declaró que “nadie” está por encima de la ley. "Ha llegado el momento de pasar a la acción", dijo Whitmer. “Las generaciones jóvenes cuentan con nosotros para ello”. “La verdad importa”, dijo la gobernadora, “los hechos importan”. Para Whitmer, la clave está en trabajar a favor de algo, no en contra. “Insultar a la gente en Twitter no ayuda”, expresó la demócrata en referencia a la verborrea tuitera que sufre el presidente, Donald Trump.

Por segundo año consecutivo, el Partido Demócrata ha elegido para la réplica en el discurso del estado de la Unión pronunciado por el presidente a una figura de fuera del círculo de Washington. Whitmer ha desgranado los problemas que atenazan al país a través de su historia personal. La gobernadora ha hecho un símil por el que se ha definido como “generación sandwich”, aquella que vive atrapada entre el cuidado de los hijos y el de los padres. Ha sido entonces cuando ha declarado haber vivido “un momento increíblemente difícil" que la moldeó como nunca lo había hecho nada antes. Durante una época de su vida tenía que hacerse cargo de su hija recién nacida mientras cuidaba a su madre enferma de cáncer y peleaba contra su seguro médico por no hacerse cargo del tratamiento de quimioterapia.

Defensora recalcitrante de los derechos de las mujeres y el MeToo, Whitmer reveló públicamente (durante un debate legislativo en 2013 sobre la cobertura del seguro de salud para abortos) que fue violada durante su época universitaria.

La convicción con la que en la noche del martes expuso sus ideas y la serenidad con la que se dirigió a los miembros de la Cámara confirman lo que los líderes demócratas nacionales piensan de ella: que es una mujer elocuente, inteligente y fuerte. Como colofón, Whitmer dejó un consejo para los ciudadanos: “Recuerden. Escuchen lo que la gente tiene que decir, pero sobre todo observen lo que hacen”.

https://elpais.com/internacional/2020/02/05/estados_unidos/1580880723_863590.html

domingo, 28 de abril de 2019

Julian Assange y la agenda para la guerra global

James Petras
Rebelión

Traducido del inglés para rebelión por J. M.

Introducción
Durante casi una década, Washington ha tratado de silenciar, encarcelar y eliminar al periodista de investigación más destacado del mundo, Julian Assange (JA) y su equipo de colaboradores en WikiLeaks (WL).

Nunca han sido tan desacreditados los medios de comunicación masiva como con la publicación de los documentos oficiales que contradicen directamente la propaganda oficial, articulada por los líderes políticos y repetida por "destacados" periodistas.

Washington tiene la intención particular de capturar a JA porque sus revelaciones han tenido un impacto particularmente poderoso en el público estadounidense, los críticos políticos, los medios alternativos y los grupos de derechos humanos al enfrentarlos contra las guerras estadounidenses en el Medio Oriente, el sur de Asia, África y América Latina.

Continuaremos discutiendo lo que JA y WL lograron y por qué la particular e "innovadora" forma de informar perturbó al Gobierno.

Luego analizaremos los conflictos "en curso" y el fracaso de la Casa Blanca para obtener una victoria decisiva, como factores que han llevado a Washington a intensificar sus esfuerzos para hacer de JA un "ejemplo" para otros periodistas, exigiendo que se “pongan en forma” o pagarán las consecuencias, incluido el encarcelamiento.

El contexto para la denuncia de irregularidades
Al final de una década de guerra, la oposición a la participación de Estados Unidos en Irak y Afganistán se había extendido a sectores militares y civiles. Se filtraron documentos y se alentó a los críticos a entregar informes que revelaban crímenes de guerra y el número de víctimas en vidas humanas. WL, bajo el liderazgo de Assange, fue el receptor de cientos de miles de documentos provenientes de analistas militares, contratistas y funcionarios civiles disgustados por las mentiras de los medios de comunicación oficiales y de masas que perpetraron y encubrieron crímenes de guerra.

A medida que avanzaban las guerras y se lanzaban otras nuevas en Libia y Siria, los congresistas liberales eran impotentes y no estaban dispuestos a exponer las mentiras de los regímenes Obama/Clinton y las falsificaciones que acompañaban al asesinato del presidente Gadafi. WikiLeaks y JA publicaron documentos que revelaron cómo los EE. UU. planearon, implementaron y fabricaron las guerras humanitarias para "salvar a la gente…" ¡bombardeándola!

Los documentos de WL desacreditaron a las principales redes y a la prensa de prestigio, que seguían la línea oficial.

El Pentágono, la CIA, la presidencia y sus simpatizantes en el Congreso entraron en pánico cuando sus actividades secretas salieron a la luz. Recurrieron a varios movimientos desesperados, todos dirigidos a silenciar la libertad de expresión. Acusaron a los periodistas de investigación de "espionaje", de trabajar para Rusia, de terroristas islámicos o simplemente de "traidores por dinero".

A medida que el mensaje de WL ganó legitimidad, Washington recurrió al poder judicial en busca de fallos para asfixiar a sus críticos. La libertad de expresión fue criminalizada. Pero WL continuó. Nuevos y más denunciantes críticos llegaron a la escena, Chelsea Manning, Edward Snowden, William Binney y otros proporcionaron nuevas pruebas devastadoras de las grandes distorsiones y falsificaciones de Washington en relación con las muertes de civiles.

A los ojos del Pentágono, Julian Assange era el enemigo porque se negó a ser comprado o intimidado. WL despertó con éxito la desconfianza de los medios de comunicación y la desconfianza entre el público de la difusión de las noticias oficiales de guerra.

El Pentágono, la Casa Blanca y el aparato de inteligencia buscaron a los “espías” internos que proveían los documentos a WL. Se tomó como objetivo el arresto de Julian Assange bajo la creencia de que "decapitar" al líder intimidaría a otros periodistas de investigación. JA huyó para salvar por su vida y buscó y recibió asilo en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido.

Después de siete años de presión EE.UU. Logró que el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, viole la constitución de su propio país y permita a la policía británica capturar a JA, encarcelarlo y prepararlo para la extradición a Washington, donde el régimen encontrará la configuración judicial adecuada para condenarlo a cadena perpetua o... peor.

Conclusión
Los crímenes de guerra cometidos por Washington son de tal dimensión que han erosionado el espíritu pasivo y sumiso de sus servidores públicos. Habiendo perdido la confianza, el Gobierno se basa en amenazas, expulsiones y juicios penales.

Los periodistas de investigación están bajo la presión del coro de prostitutas de prensa y enfrentan juicios criminales.

Hoy la libertad de expresión significa "libre" para seguir al Estado.

La próxima prueba de Julian Assange es más que la libertad de expresión. Se trata de la capacidad de Washington para continuar con las guerras globales, aplicar sanciones ilegales contra países independientes y reclutar estados vasallos sin oposición. Washington, sin la conciencia pública, podrá iniciar guerras comerciales y calumniar a los competidores con impunidad. Una vez que los informantes son silenciados y/o encarcelados, todo vale.

En los tiempos actuales, muchos periodistas han perdido su capacidad de decir la verdad al poder, y los jóvenes escritores que buscan salidas y modelos a seguir, enfrentan la amenaza de la censura impuesta por un castigo atroz. La Casa Blanca busca convertir al país en una cámara de eco de mentiras para las guerras "humanitarias" y los golpes "democráticos".

Hoy el Gobierno de los Estados Unidos libra una guerra contra Venezuela. El Tesoro se apodera de sus recursos y riqueza y el Estado designa a su presidente en nombre de los "valores democráticos". El régimen de Trump está matando de hambre al pueblo venezolano para someterlo en nombre de una misión humanitaria, una estrategia contra la cual solo forcejean algunos periodistas de los medios alternativos.

Washington está encarcelando a JA para garantizar que los crímenes contra Venezuela continúen con impunidad.

lunes, 14 de noviembre de 2016

¿‘In vino veritas’?

SE DICE que los niños, los locos y los borrachos dicen la verdad, que el alcohol elimina las inhibiciones y permite que todas las opiniones fluyan sin censura. Sin embargo, no es el alcohol el que crea y alimenta nuestras opiniones. Tendríamos que definir si realmente cuando hablamos siendo niños, o cuando lo hacemos bajo los efectos de sustancias o estados psíquicos que favorecen la desinhibición –como la psicosis o, simplemente, la ansiedad o la ira–, hablamos “sin censura” o lo hacemos “con madurez”.

La  formación de un sistema de valores es un procedimiento dinámico, individual, rico en matices y que consta de una serie de elementos que vamos adquiriendo a lo largo de toda la vida.

En la infancia nuestras opiniones son muy limitadas. Adquirimos nuestros valores y no los ponemos en duda, no nos los planteamos, los damos por ciertos ya que todavía no tenemos capacidad de juicio; prácticamente solo contamos con los pareceres de nuestra familia más próxima, en general las de nuestros padres.

Más tarde, llegan las de la escuela, profesores y compañeros. Por cierto, es característico de estas etapas que vayamos dando por aceptables únicamente los valores de nuestro entorno pues todavía no tenemos un criterio propio y son los de estas personas cercanas los que nos aportan la necesaria sensación de pertenencia a un grupo: creencias políticas más o menos radicalizadas, gustos musicales o una manera de vestir que de una u otra forma nos posiciona.

Más adelante vamos enriqueciendo nuestro “estar en el mundo” con lecturas, conversaciones, canciones, viajes, películas…, multitud de estímulos imposibles de resumir que van dejando una impronta.

Para que con todos los estímu­los que vamos recibiendo a lo largo de la infancia, la adolescencia y la madurez se vaya generando un criterio propio es imprescindible la reflexión. Es un proceso continuo, circular. A medida que el hombre madura y se enriquece el criterio, nos hacemos más reflexivos y más sensatos.

Sin embargo, aquellos valores que adquirimos en la infancia y en la adolescencia y que posteriormente pusimos en duda después de llegar a nuestras propias conclusiones, tal vez opuestas a aquellas que nos enseñaron de niños, esos principios aprendidos, de algún modo, permanecen almacenados en el cerebro.

LOS VALORES QUE ADQUIRIMOS EN LA INFANCIA Y EN LA ADOLESCENCIA PERMANECEN ALMACENADOS EN EL CEREBRO

La reflexión y la madurez los descartan como propios. Consideran que nos fueron dados y llega un momento que nos parecen primitivos. Decidimos, por nuestra propia voluntad, que no son válidos para la persona que somos en la actualidad. Tal vez lo fueran para aquel niño, para aquel adolescente y en aquel contexto social, familiar y cultural, pero no lo son para este adulto reflexivo, sensato y educado.

A medida que maduramos vamos añadiendo límites, acotando situaciones, definiendo circunstancias y tomando decisiones sobre cómo actuar, qué decir, qué hacer en función de quiénes somos y qué queremos conseguir teniendo en cuenta cuáles son nuestros valores. De este modo, el cerebro funciona en constante conflicto.

La sospecha de que sustancias como el alcohol o estados psíquicos de desinhibición como la ansiedad o la ira liberan creencias más primitivas del ser humano es antigua. El Talmud babilónico contiene una frase lapidaria: “Entró el vino y salió un secreto”, y dice después: “En tres cosas se revela un hombre: en su copa de vino, en su bolsa y en su cólera”. Según el historiador romano Tácito, los pueblos germánicos aconsejaban beber alcohol a sus políticos para impedir que estos mintieran en los consejos. De hecho, la expresión In vino veritas, de Plinio el Viejo, no es más que la traducción de la expresión popular En oino álétheia, acuñada por el poeta griego Alceo de Mitilene.

No cabe duda de que en ocasiones la desin­hibición que producen el alcohol, la ira, la ansiedad o la inmadurez pueden hacernos revelar “verdades” que no somos capaces de expresar cuando dominamos nuestra consciencia. Lo que se debe distinguir es si en ese estado de llamémosle liberación, exteriorizamos cosas que hubiésemos preferido callar o lo que provoca es que olvidemos por un rato una opinión que ya hemos elaborado, madurado y reflexionado. Algo, esto último, que nos puede situar en una posición peligrosa o dañina.

No todos sabemos o podemos

- La etapa de reflexión en la que nos cuestionamos las enseñanzas y la educación recibida es, casi por definición, un periodo difícil y de soledad. Pero también se trata de un momento clave porque a partir de entonces el núcleo de nuestro pensamiento dejará de ser la opinión heredada y comenzará a ser la propia. A partir de entonces nuestro criterio debe permanecer permeable pero no dependiente de las opiniones de los demás. No necesitamos líderes de opinión, sino ideas que enriquezcan las nuestras, las maticen o incluso las contradigan.

- Si bien es cierto que esta fase es necesaria y enriquecedora, no es tarea fácil porque se puede sentir que se traiciona a la tradición recibida y porque siempre resulta más cómodo no tener que repensar nuestra identificación y pertenencia a un grupo. Una buena parte de la población permanece estática en esa herencia. El gran riesgo de quien no se toma la molestia de crear su propio mundo ideológico y sus principios es que se convierten en las víctimas más fáciles para la radicalización, el conservadurismo extremo o el populismo.
Lola Morón
Fuente: http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/in-vino-veritas/#leer