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jueves, 1 de febrero de 2018

España va mal

Si un país define a la mayoría social que lo conforma, los datos económicos son claros: España va mal. España es, con Grecia y Chipre, uno de los tres países de la Unión Europea donde más ha crecido el riesgo de pobreza desde el inicio de la crisis. Uno de cada cuatro españoles sufre ya carencias severas, hay un millón más de parados que en 2008 y los trabajadores son más pobres. Entonces, ¿dónde ha ido el crecimiento del PIB o la reducción de la deuda? A los grandes bancos, que han aumentado sus beneficios; a las grandes empresas, que han ganado más, y al bolsillo del 1% más rico. Mientras, los salarios más bajos se han reducido un 15%.— David Fernández Calderón. El Rompido, Cartaya (Huelva). Cartas al Director

sábado, 9 de julio de 2016

Jung y los tres superhéroes

A medida que profundizo en el formidable laberinto de la psicología de Jung, aumentan mi respeto y admiración por aquel pensador suizo —dicen que mitad psicólogo, mitad campesino—, rebelde discípulo de Freud. Y su idea de esa “sombra” que, ajena a la luz de la consciencia, se proyecta sobre el mundo desde la profundidad del alma humana, me parece más preclara. En su inagotable análisis, dibujó Jung un panorama poco halagüeño para el futuro de la humanidad si ésta seguía ignorando a esa creciente “sombra”, habitante del reino del inconsciente. Y es que ahora que al exmandatario británico Tony Blair sus compatriotas le han repasado la plana, no puedo evitar pensar en la tenebrosa sombra que siempre vi proyectada por aquellos tres superhéroes que, sonrientes, posaron para la posteridad en las islas Azores. Me preguntaba entonces, y aún lo hago, cómo serían sus sueños, cuál su contenido, qué monstruosa arquetípica deidad zarandearía aquellos egos, ante la puerta que, siempre sonriendo, abrían. En fin, lo que después aconteció es ya parte de la historia.— Alberto Morales Moreno. Granada.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Cambiar el mundo

Si a cualquiera de nosotros nos preguntasen si nos gusta el mundo en que vivimos, seguramente contestaríamos que no. El problema es que si a continuación nos preguntasen si estamos haciendo algo para mejorarlo, probablemente responderíamos también que no. Pobreza, contaminación, guerras… son también la causa de nuestra desidia y desinterés. El mundo puede arder a nuestro alrededor, que nosotros seguiremos votando a los que le prenden fuego. A todos esos líderes civilizados para quienes el crecimiento económico está por encima de los millones de vidas humanas que cada año se ahogan entre el hambre y las alambradas. Líderes amables y cercanos, razonables y eficaces. Educados. Ellos son los primeros responsables de este mundo salvaje y egoísta, violento e irracional. Consecuencia directa de un capitalismo al que, según parece, nadie se atreve a toser.— PABLO GONZÁLEZ CABALLERO
>Madrid >6 MAR 2016El País.

domingo, 20 de marzo de 2016

Justicia social

El pasado 20 de febrero se celebró el Día Mundial de la Justicia Social proclamado por Naciones Unidas. No todo el mundo conoce el significado de la justicia social, principio fundamental para la convivencia dentro y entre las naciones. Defendemos sus principios cuando promovemos la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas. Pero a decir verdad, este día no es un día que merezca celebrarse puesto que actualmente son 22 los países que están en guerra y hay unos 300.000 niños implicados en ellas. Creo que todos deberíamos reflexionar sobre la cita de José Luis Sampedro (antiguo miembro de la Real Academia Española), que dice: “Es asombroso que la humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como competitividad sean las que mandan frente a palabras como convivencia”.— Sevilla 

viernes, 5 de febrero de 2016

Los miserables somos nosotros

(Previamente los bombardeamos terriblemente, destruimos sus casas, ciudades, sus centrales eléctrica, depuradoras de agua, distribuidoras de gas, los mercados, los hospitales, etc,...)
 -A continuación, cuando se ven forzados a huir del infierno en que hemos convertidos a sus países-
Los dejamos ahogarse en el mar o morir extenuados en interminables marchas. A los que sobreviven los dejamos caer en manos de mafias que se lucran a costa de su desgracia, literalmente les ponemos zancadillas en su carrera hacia la libertad, les imponemos cupos o los retenemos en las fronteras y les lanzamos comida al aire. A los que acceden a un país, les confiscamos sus bienes o los criminalizamos tachándoles de terroristas. A los que permanecen en sus casas asoladas, los dejamos morir de inanición. ¿Hace falta que siga? Pues parece que sí, porque, y me incluyo, seguimos igual. No nos conmovemos ante nada, no nos movemos ni ponemos el grito en el cielo. Estamos alcanzando cotas de deshumanización ciertamente preocupantes. La vileza ha sepultado toda sensibilidad y capacidad de empatía. Eso sí, maldigamos nuestra existencia cuando en nuestra burbuja de comodidad no nos funcione la conexión wifi o nos quedemos una mañana sin poder ducharnos por la dichosa caldera.—  Barcelona 

jueves, 4 de febrero de 2016

Carta inoportuna

He recibido una carta de Fátima Báñez en la que, disimuladamente, se hacía un panegírico de la gestión económica del Gobierno en estos últimos años. A continuación se me comunicaba que, gracias al éxito de dicha gestión y, eso sí, también a nuestro esfuerzo, mi pensión iba a aumentar un 0,25%, exactamente ¡cuatro euros al mes! Me parece poco ético utilizar esa carta para hacer propaganda partidista. Los pensionistas somos mayores, pero no ingenuos.
Puerto del Rosario (Fuerteventura) 
El País.

lunes, 25 de enero de 2016

¡Qué feliz soy! Nos merecemos esto después de todos estos años de crisis con reformas y recortes tan traumáticos

Después de cuatro años sin empleo, y con 56 años y 33 años de vida laboral, he conseguido un puesto de trabajo. Nadie sabe más que los que lo hemos vivido que no hay nada más bonito que saber donde tienes que ir todos los días, mi vida ha cambiado, doy gracias por tener esta oportunidad y no envejecerme en mi casa con la pena y la tristeza de no poder trabajar. La lucha mereció la pena, porque nadie se merece vivir una situación que no la ha buscado. Las personas de mi edad no disponen de mucho tiempo para reinventarse y poder así acceder a otros empleos, a mí me ha costado mucho esfuerzo y lo he podido conseguir, pero sé que la gran mayoría no lo va a lograr y eso es muy cruel, por eso soy feliz, porque he luchado y he obtenido mi recompensa y me gustaría que todo el mundo pudiera tener la misma oportunidad que yo y que también puedan ser felices. Nos merecemos esto después de todos estos años de crisis con reformas y recortes tan traumáticos.
El País, cartas al director— María Victoria Trívez Garijo.

El cantante británico Colin Vearncombe, que popularizó bajo el pseudónimo Black el tema Wonderful Life a finales de los años ochenta, ha muerto a los 53 años tras sufrir un accidente tráfico en Irlanda hace dos semanas, informó hoy su página oficial de Facebook.

miércoles, 1 de abril de 2015

Denunciar perjudica seriamente su salud

El caso de la comandante Zaida ha despertado los sentimientos de solidaridad de mucha gente frente al abuso y la injusticia. Pero una vez más nos hemos quedado en la superficie de los fenómenos que acontecen cada día, en la piel de las noticias. Como mucho, alguien nos deja con la inquietud de que aún ganando en sede judicial —si un Tribunal Militar lo fuera—, la demandante ha perdido. Sí, no puede reincorporarse porque se enfrentará a un infierno de vida laboral. Y santas pascuas, señores. ¿Cómo una sociedad de seres humanos civilizados puede aguantar, soportar, sin degradarse que los que denuncian con razón resulten los perdedores en término de realidades? ¿No deberían ser considerados, por el contrario, como prototipos y no como protomártires? Todos conocemos a muchas Zaidas en cuarteles, oficinas, prisiones y hospitales del mundo entero, pero no nos conmueven hasta que no alcanzan notoriedad en programas de televisión. Mientras, aplicamos la misma ley, “bueno, es lo que hay”, “ya sabes, el mundo es así” y otras muletillas de ocasión que nos sirven para quitarnos la responsabilidad de encima. Julian Assange denunció con el caso Wikileaks y ahí lo tienen, prisionero en una embajada; Snowden sacó a la luz los trapos sucios de la CIA, y por ahí anda escondido; Falciani se atrevió a denunciar cómo un banco suizo servía de burladero a una panda de malhechores y ahí le tienen, semioculto y protegido por la policía para que no lo atropelle un camión. Tenga cuidado, denunciar puede complicarle seriamente la vida.— Las Rozas, Madrid 23 MAR 2015 -

sábado, 28 de marzo de 2015

Autobombo

Ya se acercan las elecciones y Madrid vuelve a llenarse de propaganda de autobombo del Gobierno de la Comunidad. “La mejor sanidad”, “los mejores servicios”, “la mejor comunidad”... La mejor y los mejores, ni más ni menos. Es difícil ser más soberbio, presuntuoso y descarado. Me da pena que el Gobierno de mi comunidad tome a sus ciudadanos por tontos, y me produce rabia e indignación que este despropósito se haga además con dinero público. Simplemente, lamentable.— Madrid 23 MAR 2015

viernes, 13 de marzo de 2015

Newton y Einstein

Vaya por delante agradecer que se publiquen noticias tan importantes como el centenario de la teoría de la relatividad. Aun así, por enésima vez, se cae en el tópico de divulgar un error también centenario: el de que la teoria de Einstein echa por tierra a Newton. Y esto es falso desde todo punto de vista, sea científico, conceptual o filosófico. Si a las ecuaciones de Einstein y a las transformadas de Lorentz se les aplican las limitaciones de masa y velocidad observables en la época de Newton, salen de manera matemática y hermosa las transformadas de Galileo y las ecuaciones del genio inglés. Cualquier ingeniero que hoy en día diseña un puente o un cableado de alta tensión (salvo obras geniales de grandísima complicación) utiliza la geometría de Euclides y las leyes de Newton.

Continuar divulgando esta falsedad sobre la relación entre Newton y Einstein sólo sirve para dar argumentos a quienes quieren ningunear a la ciencia frente a teorías tan peregrinas como al creacionismo, ahora de moda gracias a la asignatura de Religión. Les sirve para argumentar que si creímos a Newton y estaba equivocado, pueden ser erróneas todas las demás teorías científicas. Y esto es dañino para la futura educación de nuestros hijos, sobre todo porque argumentan desde una falsedad a la que los propios divulgadores científicos dan pábulo. Newton no estaba equivocado, sus ecuaciones son ciertas, simplemente no eran universales.  Pozuelo de Alarcón, Madrid . Cartas al director. El País.
https://youtu.be/d8RYUZT57XA

miércoles, 11 de marzo de 2015

Rajoy y los griegos

“Tsipras ha prometido algo que no podía cumplir y eso produce una gran frustración al pueblo griego”: ha declarado Mariano Rajoy. Y yo no puedo evitar darle la razón, ya que ¿quién sabe más de esas frustraciones que él? Aún recuerdo, en las últimas generales, a un soberbio Javier Arenas, mirando retador al auditorio y profetizando a voz en grito: “¡Ni en educación, ni en sanidad, ni en las ayudas a la dependencia recortaremos ni un euro! ¡Esas son las rayas rojas del PP! Faltaría más”. Sí, Rajoy sabe bien lo que es generar frustración, aunque él no ha necesitado, como el líder griego, un enemigo exterior para enmascarar el desengaño de su pueblo. Él lo encontró en Zapatero, el cual, ocultando aviesamente el envenenado déficit público que le legaba, fue el único culpable del inmediato incumplimiento de las promesas electorales del PP. Pobre Rajoy, tan ignorante él de la perversa quiebra con la que iba a tener que lidiar aunque, a decir verdad, una parte sustanciosa de ese desastre estuviera bien oculta en las autonomías gobernadas por su propio partido.—  Valencia 7 MAR 2015 - Cartas al director. El País.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Justicia politizada

Primero fue el borrado de los discos duros del caso Bárcenas requeridos por el juez, y después, la Audiencia Provincial de Madrid “extravió” la causa interpuesta por UPyD e IU sobre la eliminación de dichas pruebas. Ante el primer caso, cabe preguntarse por la tibieza del magistrado que pide los dispositivos en lugar de no requisarlos para evitar su formateo por parte de los investigados. El segundo hecho revela una vez más la inaplazable reforma de una justicia politizada hasta el tuétano, cómplice de prácticas que entorpecen el normal desarrollo de los procesos judiciales.—  Albacete 24 FEB 2015 

jueves, 26 de febrero de 2015

Casi desnudo, como los hijos de la mar.

Así cruzó la frontera francesa Antonio Machado acompañado de su madre, su hermano José y otros muchos españoles que se fueron para no volver. Sus versos resultaron proféticos. Se sentía viejo y cansado y apenas sobrevivió un mes. Murió el 22 de febrero de 1939 en Colliure y su ataúd fue cubierto con la bandera republicana y portado por milicianos del quinto regimiento. Y allí descansa, a orillas del mar, en un lugar apacible y hermoso del que no se debe trasladar.

Detrás dejaba recuerdos de un patio de Sevilla, una juventud apenas mencionada en sus poemas, un amor enterrado en el Espino de Soria, otro del que lo separó la guerra, algunos libros emblemáticos de la poesía de principios de siglo, unos personajes apócrifos a través de los cuales nos mostró su visión filosófica de la vida y el homenaje más hermoso que se puede hacer a un maestro por parte de un escritor que, paradójicamente, se aburría impartiendo clases de francés: Juan de Mairena. Y una vida limpia. Y un halo de honradez que le lleva a reconocer en un discurso ante las juventudes socialistas que el marxismo no era su ideología.

En estas fechas en que rememoramos la figura de su admirado maestro Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, y en que se cumple el 76º aniversario de su muerte, es ineludible evocar al autor de Soledades, galerías y otros poemas y de Campos de Castilla: don Antonio Machado, el bueno. Mi poeta.

En su bolsillo, un último verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”.— Sevilla 22 FEB 2015.
http://elpais.com/elpais/2015/02/20/opinion/1424444568_704607.html

viernes, 23 de enero de 2015

Distinta justicia para todos

Las resoluciones judiciales de hoy sobre los casos Bárcenas y Aguirre, demuestran que a todos los ciudadanos sin distinción se nos aplica la misma ley: La del embudo.-  Pozuelo de Alarcón, Madrid 22 ENE 2015. Cartas al director. El País. 

sábado, 17 de enero de 2015

CUANDO LAS LUCES DE NAVIDAD NO BRILLAN

Una gran amiga envió esta emotiva y bella carta al diario local "Hoy". Sencillamente me ha gustado y por eso la traigo aquí, con todos mis mejores deseos.

Mensajes y más mensajes, convocándonos a la alegría por decreto, a las felices celebraciones y tiernos reencuentros, insistiendo una y otra vez, hasta la extenuación, en la obligación de pasarlo bien, que para eso es Navidad. Pero sucede que la vida es, muchas veces, y para muchos, cruel, despiadada y las luces navideñas no brillan por igual para todos. El dolor no tiene vacaciones ni firma treguas, aunque sea Navidad.

Cuando la angustia nos puede, cuando vemos el futuro como una amenaza, esas continúas invitaciones al amor, a la cordialidad, esas reuniones con familiares, amigos y compañeros, por imperativo social, solo sirven para acrecentar sentimientos de impotencia, de rabia, de infinita tristeza, sobre todo si, día a día, nosotros o algún ser querido, se enfrenta a una enfermedad cuyo solo nombre causa estremecimientos o cuando nos pesan ausencias imposibles de suplir y que ese tiempo de navidad las hace más presentes y dolorosas.

El dolor y la nostalgia acompañan nuestras horas navideñas. Nos pesa cada instante y ni esos spots televisivos, ni esas desmesuradas manifestaciones de alegría callejera pueden amortiguar ante el sufrimiento de un ser querido, frente a la incertidumbre con la que despertamos cada día. Sólo los que han pasado por algo similar pueden entenderme y saben que es sentirse roto en Navidad. Salir a la calle y ver gente repletas de bolsas, sobrados de luz y calor… ajenos a todo desgarro, nos produce aún más dolor y tristeza.

Son muchos los que en estas fechas, cuando el tiempo nos arropa y el pasado se siente más largo que el futuro, cuando nos pesa más la carga vital que los proyectos, manifiestan síntomas depresivos, ansiedad y apatía, que, en ocasiones, llevan a una cierta fobia a esta época del calendario y a hundirnos en la soledad y el abatimiento, haciéndonos sentir con patológica intensidad nuestras personales tragedias. Es cierto que este fenómeno no se recoge aún como tal en ninguno de los manuales que clasifican a las enfermedades mentales, pero presagio que no tardará en hacerse.

Pasado ya este tiempo de brindis continuos, impuestos mucha veces por artificiosas circunstancias, no quiero terminar estas líneas sin manifestar mi solidaridad con los que sufren, brindar con ellos y desearles que, aunque sea a lo lejos, difusa y tenue, avisten alguna luz de esperanza. Este resquicio es el que me hace levantarme con fuerzas cada mañana.
Concha Flores

sábado, 10 de enero de 2015

¿Nos hundimos, o nos hunden?

Soy una autónoma con un pequeño comercio de mueble y decoración que llegó a tener siete personas trabajando a jornada completa y en el que actualmente estamos dos a media jornada, y yo misma. La crisis nos trajo una radical bajada de ventas, pero con duros ajustes en los gastos hemos ido aguantando.

En febrero del año pasado, en previsión de que la situación no mejorase, solicité a mi banco una refinanciación y ampliación del hipotecario. La directora de la sucursal me dijo que eso es lo que había que hacer: poner medidas antes de que se presentaran los problemas. No debe practicar lo que recomienda porque hasta agosto no me dieron contestación, negativa, por cierto. Pedí entonces sencillamente una novación, es decir, bajar las cuotas estirando el plazo de amortización. A día de hoy, cuatro meses después, no se han dignado a responder. En las últimas tres visitas a la sucursal, no he conseguido tampoco ver a la directora, me remiten a vagos momentos de enero porque “están con el fin de año”.

Si una empresa como la mía, sin deudas, sin letras devueltas, con un historial de más de veinte años sin problemas, una tasación del local seis veces superior al valor de la hipoteca pendiente y un valor de inventario que a precio de coste lo duplica, no consigue ya no un crédito, sino que ni siquiera una prolongación de los plazos de amortización, ¿cómo va a salir adelante este país?—  Jaca, Huesca 8 ENE 2015 -

jueves, 8 de enero de 2015

No es populismo, sino justicia social

Por qué lo llaman populismo si, en realidad, lo que se quiere decir es justicia social. Por qué lo llaman populismo si semejante término ni siquiera está registrado en el diccionario de la Real Academia. Es increíble; hay “populismo” en Reino Unido con el partido UKIP, en Grecia con Syriza, en Francia con Marine Le Pen, en Italia con el Movimiento Cinco Estrellas, en España con Podemos y hasta en Estados Unidos —lo dice este diario— con “el nuevo populismo” de la senadora demócrata Warren; quien, por cierto, como casi todos los “populismos”, lo único que predica es justicia social: que las grandes corporaciones económicas dejen de actuar en el Senado como lobbies para obtener beneficios y exenciones fiscales.

Si en algo están de acuerdo economistas de pelaje variopinto, desde keynesianos a ultraneoliberales (los datos se manipulan, pero no pueden ocultar por entero toda la verdad) es que la crisis la han pagado con creces los pobres y las clases medias. Los ricos han ganado más dinero que nunca. “Las brechas se han ensanchado” es el eufemismo que se recita.

Entonces, ¿a qué viene amenazar a la opinión pública con que vienen los populistas? (Esta palabra sí existe). ¿Acaso abogar por los intereses de la gente común es algo peligroso? Otra cosa es que llegados al Gobierno, si es que llegan, quieran o puedan cumplir sus promesas.—  Zamora 4 ENE 2015 -

domingo, 23 de noviembre de 2014

Los viajes de sus señorías

Soy médico y trabajo para la sanidad pública andaluza en exclusiva. El próximo febrero asistiré en Madrid, como cada año, a un curso de actualización en medicina de atención primaria. He estado mirando precios del AVE desde Sevilla. El billete, IVA incluido, en clase turista sale por unos 60 o 70 euros. Estoy de suerte, porque en años anteriores he llegado a pagar más de 100. Cuando voy a Barcelona por el mismo motivo lo hago en avión en una compañía low cost.El viaje es más incómodo que en AVE pero más barato. Lo mejor es cuando el curso tiene lugar en Andalucía. Voy en mi coche o en el de algún compañero y compartimos gastos.

 Y ¿cuánto dicen que se gastan sus señorías en viajes? He oído que casi ocho millones de euros al año. No puede ser. No me lo creo. Son exageraciones de los periodistas.— Sevilla 18 NOV 2014 - cartas al director. El País.

¿Jubilación laboral?

Leído el artículo titulado La jubilación del talento, lamento la foto con el perfil de tipos trajeados que han estado en despachos comiendo y bebiendo, disponiendo de coches y hoteles, contratos y seguros business, derrochando el dinero de las empresas a costa del esfuerzo de los trabajadores. ¿Ahora pretenden contribuir con lo mismo? A ellos son a los que les debían impedir trabajar y perseguir por hacerlo encubierto como hasta ahora.

A los que había que reconocer su experiencia son a aquellos a los que están entre los 60 y 65 años, con la experiencia de 46 años mínimos trabajados y cotizados, a los que incluyen un puñado de quinquenios como sueldo extra y les piden opinión cuando están perdidos. Sin embargo, por su arrogancia nos marginan. Solo ves gestos de indiferencia y si te llaman es para anotarse como suya alguna de tus sugerencias. Cuando la mayoría de las personas prefiere no trabajar tras cumplir los 65 años, no es solo por una “conquista social irrenunciable”, es porque la cultura de nuestra sociedad laboral no les acepta y han sufrido la falta de respeto en sus últimos 10 años.—  Móstoles, Madrid 18 NOV 2014 - cartas al director. El País

viernes, 14 de noviembre de 2014

Un asunto de clases

Las minorías, como concepto, siempre han encontrado dificultades a diferentes niveles como pueden ser el social y el político. De esta situación no quedan exentos, todavía en la actualidad, los pacientes de enfermedades catalogadas como raras. “Vuelve a visitarnos si algún día ves que te sangra el ojo”; esa fue la respuesta de una profesional de la sanidad pública a un paciente de una enfermedad rara y de tipo cancerígeno denominada Von Hippel Lindau con un creciente tumor en el ojo. Afortunadamente, este paciente en concreto tuvo medios para extraerse el tumor a tiempo por vía privada. Pero cuando te encuentras viajando a Alemania para realizar una operación especializada que te permita no perder una glándula suprarrenal con tan solo 20 años te preguntas: ¿y toda la gente que no tiene esta suerte? En otras palabras: ¿qué pasa con aquellos que no puedan pagar semejantes cantidades de dinero? Es increíble que el tratamiento de las enfermedades raras sea, todavía hoy, un asunto de clases.— Barcelona 10 NOV 2014 -cartas al director. El País.

https://youtu.be/_yer-9MCQG0