¿Qué se le ocurre estudiar? ¿Fundamentos de la farmacología, mitología griega y romana, introducción a la ciencia del genoma? ¿Con quién querría estudiar las clases? ¿Profesores de la Universidad de Stanford, Princeton, Berkeley?
Pues bien, si tiene acceso a internet, todo eso lo puede hacer desde su casa gracias a un programa desarrollado en California, Estados Unidos, en colaboración con algunas de las más prestigiosas instituciones del mundo. Y es gratis.
El programa, llamado Coursera, ofrece 36 cursos diseñados por destacados catedráticos de las universidades de Pennsylvania, Michigan, además de las ya mencionadas arriba.
Puertas abiertas
Los fundadores de Coursera son Daphne Koller y Andrew Ng, profesores de informática en la Universidad de Stanford, que habían diseñado tres de sus cursos para acceso público con tanto éxito que decidieron ampliar el proyecto y llegar a una audiencia mundial.
"La educación es el gran nivelador. Da conocimiento, habilita y otorga poder a la gente", afirmó la doctora Koller a BBC Mundo. "Stanford tiene profesores espectaculares, así como otras instituciones de igual nivel y queríamos poner sus cursos al alcance de estudiantes en todo el mundo".
Más información en BBC.
El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, una de las universidades mejor catalogadas del mundo, busca a alumnos de todo el mundo para que estudien gratuitamente en su primer curso "totalmente automatizado".
El curso de electrónica comenzó en marzo de 2012, gratuito y según la institución es el primero en su clase, ya que puede estudiarse y evaluarse a través de internet. Leer más en BBC
Coursera
La universidad virtual donde los títulos son gratis
Mostrando entradas con la etiqueta Stanford Uni. Mostrar todas las entradas
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sábado, 10 de mayo de 2014
domingo, 16 de febrero de 2014
Silicon Valley: cómo logró California el éxito
Desde Hewlett Packard hasta Google, pasando por Apple o Intel, las muchas empresas innovadoras -start up- creadas en Sillicon Valley han ayudado a definir el mundo moderno.
Se puede decir que la zona, en la bahía de San Francisco en el norte de California, ha sido la capital mundial del emprendimiento, generando un flujo aparentemente infinito de distintas tecnologías, nuevas empresas y enorme riqueza.
Un grupo de expertos de Sillicon Valley explican por qué creen que el área tuvo tanto éxito y qué consejos les dan a aquellos que quieran emular sus logros.
Vint Cerf, Google
Silicon Valley es el resultado de una amalgama formada con elementos del mundo académico, el sector privado e inversiones en investigación por parte del gobierno de Estados Unidos, a lo que se le suma una población de emprendedores en serie.
Comenzó con Fred Terman, decano de la Universidad de Stanford, que se dio cuenta de que la inversión federal en investigación condujo a la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Terman hizo uso de esto para multiplicar el departamento de ingeniería de Stanford por tres y animó a los graduados, como (William Redington) Hewlett y (Dave) Packard, a crear nuevas empresas.
El resultado es un flujo continuo de ingenieros bien formados, empresarios, publicitarios, investigadores… una comunidad vibrante que cuenta además con capital de riesgo y personas con experiencia en los negocios que saben cómo y por qué ocurren los fracasos. Cabe notar que los fallos empresariales o técnicos se consideran experiencia y no una marca indeleble de incompetencia.
El Valley es un lugar pequeño. La gente se conoce entre sí, han trabajado unos con otros o han sido jefes o empleados los unos de los otros.
Además, está la ventaja de que crear una empresa nueva es bastante fácil bajo la legislación de California.
En conjunto, es una cultura excepcional, vibrante e innovadora que continúa arrojando dividendos década tras década.
Otros experto más contestan a las preguntas, leer aquí en la BBC.
Fuente: Neil Koenig. BBC
Un grupo de expertos de Sillicon Valley explican por qué creen que el área tuvo tanto éxito y qué consejos les dan a aquellos que quieran emular sus logros.
Vint Cerf, Google
Silicon Valley es el resultado de una amalgama formada con elementos del mundo académico, el sector privado e inversiones en investigación por parte del gobierno de Estados Unidos, a lo que se le suma una población de emprendedores en serie.
Comenzó con Fred Terman, decano de la Universidad de Stanford, que se dio cuenta de que la inversión federal en investigación condujo a la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Terman hizo uso de esto para multiplicar el departamento de ingeniería de Stanford por tres y animó a los graduados, como (William Redington) Hewlett y (Dave) Packard, a crear nuevas empresas.
El resultado es un flujo continuo de ingenieros bien formados, empresarios, publicitarios, investigadores… una comunidad vibrante que cuenta además con capital de riesgo y personas con experiencia en los negocios que saben cómo y por qué ocurren los fracasos. Cabe notar que los fallos empresariales o técnicos se consideran experiencia y no una marca indeleble de incompetencia.
El Valley es un lugar pequeño. La gente se conoce entre sí, han trabajado unos con otros o han sido jefes o empleados los unos de los otros.
Además, está la ventaja de que crear una empresa nueva es bastante fácil bajo la legislación de California.
En conjunto, es una cultura excepcional, vibrante e innovadora que continúa arrojando dividendos década tras década.
Otros experto más contestan a las preguntas, leer aquí en la BBC.
Fuente: Neil Koenig. BBC
lunes, 29 de marzo de 2010
Thomas Kailath, matemático indio, el genio del mínimo chip
Usted no podría tener un teléfono móvil en su bolsillo sin el matemático Thomas Kailath. Gracias a sus investigaciones se dio el paso decisivo en la miniaturización de los chips
En el otoño de 1957, nada más llegar al Massachusetts Institute of Technology (MIT), Thomas Kailath recibió el encargo, como el resto de sus compañeros, de programar un gran ordenador IBM. Para Kailath, un veinteañero procedente de la Universidad de Pune (India), era una papeleta, porque no había visto en su vida nada igual. Pero de inmediato quedó fascinado por el potencial de aquella máquina. Y supo que ahí estaba su futuro. Idear nuevos caminos matemáticos para hacer más potentes los ordenadores.
Décadas después, Kailath lograría, mediante el desarrollo matemático, romper una barrera histórica en la miniaturización de los chips. La barrera de los 100 nanómetros. Hasta hace unos años, se creía que las características más pequeñas que se podían grabar en un chip eran de 100 nanómetros [un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro] ahora el límite está en 32. Y sigue bajando.
...“Cuanto menor es el espacio entre los transistores de un microchip, mayor número de ellos se puede incluir, con lo que aumenta su potencia”, dice Kailath en conversación telefónica desde su casa de Palo Alto (California). La historia de Thomas Kailath es el sueño de los miles de jóvenes de todo el mundo que llegan a las universidades estadounidenses con una beca en el bolsillo. Pasó de una vida modesta en India, sin otra ambición que ser funcionario, a convertirse en una celebridad del mundo académico. Y fueron las matemáticas, pese a su escasa disposición inicial para la materia, las que le abrieron las puertas del éxito. “Tuve un gran profesor en India que se empeñó en que fuera el primero de la clase también en matemáticas”, recuerda. ¿Cómo se hizo realidad este cuento de hadas? “mi familia procede del Estado de Kerala. ... Y el padre de un amigo ...de mi ciudad, que se había doctorado en Estados Unidos, me instó a solicitar una beca allí. Envié mi petición al MIT y a la Universidad de Harvard. Ambas instituciones me admitieron”. Kailath se decidió por el MIT. De ahí dio el salto a la Universidad de Stanford,... de la que ha sido profesor en activo hasta hace ocho años.
“Estados Unidos es líder en tecnología y lo seguirá siendo por sus excelentes universidades y su capacidad de atraer inmigrantes”, dice. “La educación no es memorística. A los exámenes se va cargado de libros para consultar. El estudiante recibe mucha información teórica sobre la que basar su trabajo práctico”.
La fabulosa suma del premio BBVA, “irá a parar casi por completo a las fundaciones benéficas que monté con mi esposa Sarah para apoyar la educación de gente sin recursos y ayudar a las mujeres”. Y “Organizaré conferencias, encuentros restringidos de especialistas para discutir sobre los nuevos retos que afronta esta tecnología”.
(de EL PAÍS)
(En las fotos el investigador en su despacho de la U. de Stanford y el pórtico de dicha Universidad en Palo Alto, California)
Ver todo el artículo aquí.
En el otoño de 1957, nada más llegar al Massachusetts Institute of Technology (MIT), Thomas Kailath recibió el encargo, como el resto de sus compañeros, de programar un gran ordenador IBM. Para Kailath, un veinteañero procedente de la Universidad de Pune (India), era una papeleta, porque no había visto en su vida nada igual. Pero de inmediato quedó fascinado por el potencial de aquella máquina. Y supo que ahí estaba su futuro. Idear nuevos caminos matemáticos para hacer más potentes los ordenadores.
Décadas después, Kailath lograría, mediante el desarrollo matemático, romper una barrera histórica en la miniaturización de los chips. La barrera de los 100 nanómetros. Hasta hace unos años, se creía que las características más pequeñas que se podían grabar en un chip eran de 100 nanómetros [un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro] ahora el límite está en 32. Y sigue bajando.
...“Cuanto menor es el espacio entre los transistores de un microchip, mayor número de ellos se puede incluir, con lo que aumenta su potencia”, dice Kailath en conversación telefónica desde su casa de Palo Alto (California). La historia de Thomas Kailath es el sueño de los miles de jóvenes de todo el mundo que llegan a las universidades estadounidenses con una beca en el bolsillo. Pasó de una vida modesta en India, sin otra ambición que ser funcionario, a convertirse en una celebridad del mundo académico. Y fueron las matemáticas, pese a su escasa disposición inicial para la materia, las que le abrieron las puertas del éxito. “Tuve un gran profesor en India que se empeñó en que fuera el primero de la clase también en matemáticas”, recuerda. ¿Cómo se hizo realidad este cuento de hadas? “mi familia procede del Estado de Kerala. ... Y el padre de un amigo ...de mi ciudad, que se había doctorado en Estados Unidos, me instó a solicitar una beca allí. Envié mi petición al MIT y a la Universidad de Harvard. Ambas instituciones me admitieron”. Kailath se decidió por el MIT. De ahí dio el salto a la Universidad de Stanford,... de la que ha sido profesor en activo hasta hace ocho años.
“Estados Unidos es líder en tecnología y lo seguirá siendo por sus excelentes universidades y su capacidad de atraer inmigrantes”, dice. “La educación no es memorística. A los exámenes se va cargado de libros para consultar. El estudiante recibe mucha información teórica sobre la que basar su trabajo práctico”.
La fabulosa suma del premio BBVA, “irá a parar casi por completo a las fundaciones benéficas que monté con mi esposa Sarah para apoyar la educación de gente sin recursos y ayudar a las mujeres”. Y “Organizaré conferencias, encuentros restringidos de especialistas para discutir sobre los nuevos retos que afronta esta tecnología”.
(de EL PAÍS)
(En las fotos el investigador en su despacho de la U. de Stanford y el pórtico de dicha Universidad en Palo Alto, California)
Ver todo el artículo aquí.
martes, 16 de febrero de 2010
Una mañana, paseando y leyendo en el Campus de la U. de Stanford, California
The People: Current Stanford faculty include 16 Nobel prize winners and several recipients of both the National Medals of Technology and Science. Since its founding, 26 faculty and alumni have won the Nobel prize. (Las facultades de la Universidad de Stanford tienen 16 Premios Nóbel entre su profesorado y han contado con 26 desde su fundación.) Para saber más sobre el origen y la historia de la U. de Stanford seguir aquí.
Más fotos en el Campus de Stanford
Stanford students come from all 50 states and approximately 60 different countries. More than 17 percent of Stanford freshmen are the first generation in their families to attend college. (Los estudiantes de Stanford proceden de todos los 50 Estados, -de USA- y de 60 países diferentes -del Mundo- Más del 17 % de nuevos ingresos pertenecen a la primera generación que asiste a la Universidad de sus familias).
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