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sábado, 12 de mayo de 2018

Cambridge Analytica no cierra, cambia de piel: la manipulación sigue


CLAE

La consultora británica Cambridge Analytica, la que protagonizó el escándalo por el uso de datos de millones de usuarios de Facebook, anunció el cese inmediato de todas las operaciones e inició su proceso de quiebra, pero simplemente cambia de piel y seguirá sus manipulaciones con otros nombres, amenazando la pureza de las elecciones en varios países, entre ellos Argentina, Colombia y México.

La compañía británica culpó de su quiebra a las denuncias de manipulación política que inundaron los medios internacionales en los últimos, pero lo cierto (y que no dice) es que sus principales activos ya trabajan en una empresa con fines similares llamada Emerdata.

No es de extrañar que muchos medios del primer mundo se han hecho eco de la maniobra, aun cuando el británico Financial Times cita a exempleados que afirman que la empresa podría reinventarse con un nombre diferente, teniendo en cuenta que "Cambridge Analytica como marca es absolutamente tóxica (…) aunque, seguramente, SCL Group surgirá reencarnada o quizá disfrazada".

La entidad registradora pública de empresas y organizaciones del Reino Unido, Companies House, develó que existe una compañía llamada Emerdata Limited, “con sede en las mismas oficinas que SCL Elections y dirigida por la misma administración e inversores que Cambridge Analytica”. Incluso se describe a sí misma como una organización de "procesamiento de datos, alojamiento y actividades relacionadas", una actividad similar a la que decía realizar la empresa

El 21 de marzo Business Insider destapó la existencia de Emerdata Limited, en cuyo consejo de administración aparecen una serie de nombres directamente vinculados con Cambridge Analytica y SCL Group. Alexander Taylor fue nombrado director de Emerdata el 28 de marzo en sustitución del dimitido Alexander Nix. Otro directivo de SCL Group, Julian Wheatland, aparece en los registros como directivo de Emerdata.

Nix, quien reconoció que trabajó en elecciones en países de todos los continentes, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Nigeria, Kenia y República Checa, dejó la compañía justo tras estallar el escándalo de los datos de Facebook (o lo hizo estallar) y a raíz de un vídeo grabado por la televisión británica con cámara oculta donde hizo toda clase de comentarios inapropiados como ofrecer grandes cantidades de dinero a un candidato y amenazarle con publicarlo, para intentar extorsionarlo.

Jennifer y Rebekah Mercer, hijas del millonario Robert Mercer —fundador y financiador de Cambridge Analytica, y financista de la campaña presidencial de Donald Trump— quienes detentaban cargos de responsabilidad en Cambridge Analytica, también aparecen como directivos de Emerdata desde el 16 de marzo, en pleno estallido público del escándalo.

Es más, según Business Insider, entre los responsables de Emerdata también aparece Johnson Chun Shun Ko, un ejecutivo chino de Frontier Services Group, la firma militar presidida por el prominente partidario de Trump Erik Prince, fundador de la contratista militar estadounidense Blackwater US, y hermano de la secretaria de educación de Estados Unidos, Betsy DeVos.

Emerdata se constituyó en agosto de 2017, pero ha registrado bastante actividad desde que el escándalo del uso ilegítimo de los datos de Facebook llegó a los titulares en marzo de este año, incluidos los ya mencionados nombramientos de directivos provenientes, precisamente, de Cambridge Analytica.

Una provocada autoquiebra
Cambridge Analytica anunció también que en breve anunciará una bancarrota para su central en Londres y sus filiales en Estados Unidos. Todo esto pareciera un puesta en escena para hacer creer que muerta la empresa se terminó el mal. Pero es obvio que seguirán, con otro nombre las mismas manipulaciones.

En marzo pasado, Christopher Wylie, uno de sus fundadores, denunció que esa consultora había utilizado de manera ilegal la información de 50 millones de usuarios en Facebook.

Recién cuando el escándalo tomó dimensión global, Facebook reconoció que la consultora británica había accedido (¿o comprado?) a la información personal de al menos 87 millones de usuarios y la había utilizado para crear perfiles de votantes.

Wylie desnudó ante la Cámara de los Comunes británica la mecánica interna de la consultora, y denunció puntualmente la manipulación que realizó la empresa durante la campaña por la salida de Reino Unido de la Unión Europea a favor del Brexit, que incidieron en el resultado del referéndum de la UE.

AggregateIQ (AIQ), una empresa canadiense, trabajó con Cambridge Analytica durante la campaña a favor del Brexit y desarrolló un software denominado Ripon que utilizaba algoritmos de datos de Facebook para apuntar a ciertos perfiles ideológicos más abiertos al discurso anti UE, explicó Wylie. AIQ desempeñó un “papel muy significativo” en la victoria del Brexit en el Reino Unido, dijo.

Esta denuncia desató todo tipo de versiones y rumores en Estados Unidos, en donde Cambridge Analytica trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump. El vínculo entre la consultora y el presidente republicano no es sólo laboral. Uno de los dueños de la compañía es el multimillonario estadounidense Robert Mercer, uno de los impulsores de la llamada derecha alternativa norteamericana, el movimiento de extrema derecha que apoyó desde el inicio al magnate inmobiliario.

Pero Cambridge Analytica no fue la única que recibió golpes por este escándalo. Facebook tuvo una caída abrupta en la bolsa estadounidense y una disminución igual de fuerte en su número de usuarios.

Facebook, una de las señaladas por las autoridades fiscales americana y europeas por disfrutar de las ventajas impositivas que confieren las regulaciones mercantiles y tributarias a los domicilios sociales y fiscales y el principal agente empresarial involucrado en los cambios de tendencia en las urnas británicas y estadounidenses en 2016, gestiona más de 300 millones de gigabytes en información personal de sus usuarios.

Estos datos equivalen a que cada uno de ellos tuviera archivados 126 e-books en sus cuentas, y un arsenal de perfiles que le permite disponer de una de las plataformas on line más importante del mundo, indispensable para beneficiarse de modelos de negocio que amplían consumidores y diversifican mercados al calor del incremento productivo de los robots y la automatización industrial.

Todo esto acontece apenas dos decenios después de que Sergey Brin y Larry Page registraran el dominio google.com y once de que Steve Jobs presentara en sociedad, en San Francisco, el primer iPhone. Mientras, Facebook sigue creando perfiles de usuarios y los algoritmos que usara Cambridge Analytica siguen a disposición de quien los quiera (o pueda) pagar.

Ricardo Carnevali: Doctorando en Comunicación Estratégica, Investigador del Observatorio en Comunicación y Democracia, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El 96% rechaza la participación española en un ataque a Siria sin la ONU

El Partido Socialista reclama la comparecencia de Mariano Rajoy en el Congreso para que aclare la postura de su Gobierno

Según un estudio de Metroscopia, la inmensa mayoría de los españoles (96%) rechaza la participación de las Fuerzas Armadas en un ataque al régimen de Bachar el Asad sin autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tras semanas de silencio y ambigüedad, el Gobierno español fijó su posición el pasado viernes, tras la cumbre del G-20 celebrada en San Petesburgo (Rusia). Entonces 11 países, encabezados por EE UU y entre los que se encuentra España, emitieron un comunicado en el que llaman a una “fuerte respuesta internacional” al ataque con armas químicas perpetrado en las afueras de Damasco el pasado 21 de agosto, y en el que Washington considera probado que el régimen de Bachar el Asad asesinó a 1.429 civiles. Desde el comienzo de la guerra civil siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas.
El Grupo Socialista quiere que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca este mismo jueves en el pleno del Congreso para explicar su posición ante la crisis siria. El secretario general del PSOE,Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que Rajoy “tiene miedo a la verdad y eso es lo peor para un presidente del Gobierno”. Rubalcaba aseguró que le cuesta acostumbrarse a que Rajoy dé una rueda de prensa —como la que ofreció en San Peterbusgo al término del G-20— y no diga que “está firmando o cerrando un acuerdo de esa naturaleza” con EE UU. Si Zapatero hubiese actuado así, “no puede aterrizar en Madrid, se hubiera tenido que quedar en Lisboa”, ironizó.
El PSOE no apoyará un ataque contra Siria porque, a su juicio, es “un error que no resuelve los problemas”. Según Rubalcaba, el régimen de Asad es merecedor de un castigo, pero este debe ser “diplomático, comercial y político”, no militar.
Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, José María Beneyto, reconoció a Europa Press que, en aplicación de la Ley de Defensa Nacional de 2005, las Fuerzas Armadas no pueden intervenir en el exterior “si no hay hay una autorización de los organismos internacionales”; en primer lugar de la ONU, pero también de la OTAN o la UE. “En este caso, no tenemos ninguno de los tres, por ello”, agregó, “mientras no exista esa autorización, el marco legal en el que se mueve el Gobierno está fijado”.
Más en El País.

domingo, 10 de febrero de 2013

Entre tinieblas

La opacidad es un ingrediente fundacional de nuestra democracia

Lo que pasa en España es más grave de lo que parece. No se trata de un escándalo de corrupción, ni de dos, ni de tres, ya no. Estamos ante el fin de una época, el desmoronamiento de un Estado, una crisis tan honda que desborda todas las cifras. Y lo importante no son las respuestas, sino las preguntas. Da lo mismo cómo escriba Bárcenas las aes mayúsculas, lo que costara el cumple de la hija de la ministra, o si el juez embarga o no a Urdangarín. Lo relevante es cómo y, sobre todo, por qué hemos llegado a balancearnos al filo del abismo.

Me van a perdonar que vuelva a remachar mi clavo favorito pero, en mi opinión, estamos asistiendo a las consecuencias de la fragilidad congénita de la democracia española, el desarrollo lógico de una Transición que, a despecho hasta de su propio nombre, pretendió erigirse en un régimen permanente. La pestilencia que respiramos a diario es la podredumbre de aquel clamoroso silencio al que confiamos nuestro destino tras cuatro décadas de dictadura sangrienta, la herencia de unos años en los que todo —la Monarquía, la Constitución, las Autonomías, el bipartidismo— se acordó entre tres o cuatro señores que fumaban puros después de comer, tomando decisiones entre las que la principal era, casi siempre, que los ciudadanos nunca llegaran a enterarse de lo que habían pactado después del postre.

No nos engañemos. La opacidad es un ingrediente fundacional de nuestra democracia. No tiene sentido exigir transparencia a unas instituciones que nacieron entre tinieblas. Ha pasado el tiempo de abrir las ventanas y ventilar una porquería que nos llega a la cintura. La regeneración debe ser literal, completa, porque los parches se corrompen más deprisa que los silencios. Y ya que no podemos legar a nuestros hijos una España próspera, dejémosles al menos en herencia un país que haya dejado de apestar. Almudena Grandes. El País.

domingo, 29 de julio de 2012

El PP se desploma en un mes. Los ciudadanos dan la espalda a los dos grandes partidos. La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos

El umbral del dolor, el punto a partir del cual un estímulo se convierte en insoportable, ha sido superado. El hachazo de la crisis ha hecho que los españoles hayan dado la espalda a los dos principales partidos y, sobre todo, que los votantes del PP se sumen al enorme malestar ciudadano por la reducción de prestaciones a los desempleados, los recortes a los funcionarios y la subida del IVA, entre otras medidas que provocan dolor entre los españoles.
 El barómetro de Metroscopia para EL PAÍS del mes de julio, el primero realizado tras la aprobación de esas medidas, muestra un desplome del PP, que pierde siete puntos en menos de un mes. Los populares volverían a ganar, pero con mayoría simple y una diferencia de solo 5,3 puntos, que en la anterior encuesta era de 13,9.
 Los populares tendrían el 30% de los votos, es decir, han perdido 14,6 puntos en solo ocho meses, todo un récord y un ritmo de caída sin precedentes en ningún otro Gobierno en España, según todas las empresas de encuestas. No obstante, el PSOE no termina de recoger votos por la precipitada caída del PP. Los socialistas, cuya actuación en la oposición es rechazada también, solo suben 1,6 puntos desde el anterior sondeo y siguen pagando por sus pecados en el Gobierno.
La encuesta mide el estado de desánimo de los españoles, molestos por los recortes y castigando a un Gobierno que ha incumplido casi todo su programa electoral, con una oposición que no termina de encontrar el punto justo entre la responsabilidad y el rechazo a las medidas impopulares. El clima es similar al que sufrió el PSOE en mayo de 2010, cuando los españoles penalizaron a José Luis Rodríguez Zapatero por quebrar su proyecto, forzado por las exigencias de la Unión Europea. Zapatero nunca se recuperó de aquella pérdida de credibilidad y confianza que ahora sufre Rajoy, con la diferencia de que este hachazo es mucho más profundo y las elecciones en las que compareció con un programa incumplido están más próximas. Además, vendió la idea de que solo con su llegada a La Moncloa habría una mejora de la situación, él era el bálsamo de todas las heridas y, ahora, ocho meses después, el panorama incluso empeora y se viene abajo la esperanza que generó hasta entre los que nunca le votarían. Se instala el desánimo.
 El desplome del PP viene, precisamente, de la desilusión de sus votantes, porque su fidelidad de voto se ha derrumbado, como si los ciudadanos no perdonaran el incumplimiento de promesas. Por primera vez en seis años, el PSOE tiene mayor fidelidad de voto; la del PP ha bajado 16 puntos en menos de un mes. Sus electores se han ido a la abstención (13 puntos más que el 20-N de 2011) y al voto en blanco, y se detecta hartazgo y desilusión con los dos grandes partidos... Ver más en El País.

lunes, 2 de julio de 2012

Qué funciona para el español. Aumenta la proporción de ciudadanos que expresan su desconfianza respecto de las instituciones sociales

Desde hace ya al menos tres decenios se viene detectando, en todos los países democráticos, una tendencia de ambigua evaluación: aumenta la proporción de ciudadanos que expresan su desconfianza respecto de las instituciones sociales, y muy especialmente respecto de las más directamente relacionadas con la gestión de los asuntos colectivos. En la medida en que las instituciones representan los pilares básicos que articulan la vida social, esta pauta (con el correlativo ensalzamiento de lo no institucional o antiinstitucional) puede resultar inquietante. Pero si se tiene en cuenta que el fenómeno se registra fundamentalmente en democracias maduras y muy consolidadas, con ciudadanos cada vez más informados, críticos y exigentes, esta pauta no solo parece esperable, sino incluso positiva.
 Pese a la actual crisis, ya en su quinto año triunfal, nuestro estado de ánimo colectivo dista mucho de parecer tocado por el “efecto cambalache”: que al igual que en las vitrinas —siempre irrespetuosas— de ese tipo de tienda, la vida se aparezca mezclada sin rango ni jerarquía alguno, propiciando la sensación de que ya todo es igual y nada es mejor. La realidad es muy otra: nuestra ciudadanía sigue mostrándose capaz de discernir con claridad y sereno juicio qué es lo que en nuestra sociedad funciona bien y qué es lo que funciona mal. Ni todo le parece lo mismo, ni todo le merece el mismo juicio.
 El cuadro que acompaña a estas líneas recoge los resultados de la tercera oleada del Barómetro de Confianza Institucional que periódicamente, y desde hace ahora un año, lleva a cabo Metroscopia. Se trata de un intento de captar de forma recurrente el juicio que al español medio merece una selección de grupos sociales, figuras públicas e instituciones de todo tipo. Lo primero que llama la atención es que los ámbitos institucionales que, por su desempeño profesional, obtienen los mayores niveles de aprobación resultan ser precisamente los que se están viendo más castigados por los recortes en el dinero público: es el caso de los científicos, de la enseñanza pública, de la Universidad o de la sanidad pública. En cambio, las instituciones financieras en general, que aparecen en el penúltimo lugar de la tabla, con un espectacular saldo de -78 puntos, son las que —siempre en bloque— han recibido mayores aportaciones públicas. Por comprensible que pueda ser esto desde un punto de vista general, no por ello escuece menos a la ciudadanía, lo que explica que un 64% esté a favor de dejar quebrar a aquellos bancos que por su mala gestión se encuentren en graves dificultades para sobrevivir.
Merece en esta ocasión destacarse la presencia de las pymes en este máximo nivel del aprecio ciudadano. En oleadas anteriores aparecían ya bien evaluadas en lugares intermedios de la tabla: la profundización de la crisis y su especial impacto en este concreto sector empresarial (el que más empleo da) explica sin duda su creciente —y ahora ya máxima— buena imagen.
 La Corona (personificada por el Rey y por el Príncipe de Asturias) registra, por primera vez, una inversión en la evaluación ciudadana: el príncipe Felipe (con un saldo de +29) queda por encima del actual jefe de Estado (+15). La amplia aprobación ciudadana a la forma en que desarrolla sus funciones el llamado a ser su sucesor, que no solo se consolida sino que incluso, lentamente, se amplía, es una buena noticia sin duda para todos cuantos pudieran sentir inquietud por el grado de apoyo popular a nuestra actual forma de Estado.

lunes, 14 de marzo de 2011

Dimite el portavoz de Clinton por sus críticas al trato del Pentágono al soldado Manning

El secretario P. J. Crowley señaló que Defensa trató de manera ridícula, contraproducente y estúpida al soldado acusado de filtrar documentos secretos a Wikileaks.
Tres días después de decir en una conferencia ante estudiantes que el trato del Pentágono al soldado Bradley Manning es ridículo, contraproducente y estúpido, el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha abandonado su cargo este domingo. Crowley criticó las condiciones en que el Departamento de Defensa retiene a Manning, que espera juicio por la filtración de documentos relativos a las guerras de Irak y Afganistán y cables clasificados del departamento de Estado al portal web Wikileaks.
Crowley anunció su dimisión en un comunicado en el que explicaba el por qué de sus críticas: "Mis comentarios sobre las condiciones de detención previa a juicio del soldado Bradley Manning iban dirigidas a destacar el gran impacto estratégico que las acciones discrecionales tomadas por las agencias de seguridad nacional tienen cada día, y su influencia en nuestra posición y liderazgo global". Reafirmó también su idea de que un trato demasiado duro a Manning podría tener efectos negativos para EE UU en el exterior: "El ejercicio de poder debe ser prudente y acorde con nuestras leyes y valores, dado el complicado contexto actual y la importancia del ecosistema mediático". "Lamento el tener que haber aceptado la dimisión de Philip J. Crowley", dijo en un comunicado la secretaria de Estado, Hillary Clinton. "P. J. ha servido a nuestra nación de forma distinguida durante más de tres décadas, de uniforme y como civil". Cuando el jueves, en una conferencia en el Massachusetts Institute of Technology, unos estudiantes le preguntaron a Crowley por las condiciones en que Manning se encuentra detenido en una base militar de Virginia, dijo: "Yo estuve 26 años en la Fuerza Aérea. Lo que le está sucediendo a Manning es ridículo, contraproducente y estúpido y no sé por qué lo está haciendo el Departamento de Defensa. Aun así, Manning se halla en el lugar adecuado"...
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