martes, 31 de mayo de 2022

MATEMÁTICAS. D’Alembert y el cálculo de probabilidades.


El gran matemático y enciclopedista cuestionó la teoría de probabilidades convencional

Con su absurda ley procreativa, el rey machista de la semana pasada solo consiguió reducir drásticamente el número de sus súbditos, pero la proporción de hombres y mujeres siguió siendo la misma. Consideremos una muestra de 100 parejas que empiezan a procrear: entre sus primogénitos habrá aproximadamente 50 niños y 50 niñas; los progenitores de las segundas ya no podrán tener más descendencia; pero las otras 50 parejas, suponiendo que todas sigan procreando, tendrán aproximadamente 25 segundogénitos niños y 25 niñas, y así sucesiva e ¿indefinidamente? No: en principio, solo 12 o 13 parejas tendrán un tercer vástago, solo 6 o 7 tendrán un cuarto, solo 3 o 4 un quinto, solo 1 o 2 un sexto, y puede que ninguna un séptimo. Cada “remesa” de vástagos será la mitad de la anterior (y pronto se llegará a la tasa de natalidad cero), pero en todas ellas habrá aproximadamente el mismo número de niños que de niñas.

A pesar de su sencillez, el problema suscitó un amplio debate, en el marco del cual Juan José Rodríguez trajo a colación las críticas de d’Alembert a la teoría de probabilidades convencional, que, según él, no prestaba la debida atención a la experiencia al formular sus supuestos y sus definiciones. Lo cual, dicho sea de paso, hace más difícil de entender que el gran matemático y enciclopedista francés estimara, erróneamente, que la probabilidad de sacar al menos una cara al lanzar dos monedas al aire es 2/3. ¿Cuál es la probabilidad real y qué razonamiento engañoso conduce al valor 2/3? Curiosamente, esta estimación errónea es un claro exponente de esa falta de atención a las situaciones reales que el propio d’Alembert criticaba.

Un ejemplo de lo complicado que puede ser a veces formular adecuadamente un problema de probabilidades lo encontramos en la paradoja de Bertrand (no me refiero a su famosa paradoja económica relativa al equilibrio de Nash, sino a la probabilística, de la que ya nos ocupamos hace unos años):

¿Cuál es la probabilidad de que una cuerda trazada al azar en una circunferencia sea mayor que el lado del triángulo equilátero inscrito en ella? Según como se aborde el problema, podemos llegar a distintas respuestas: 1/2, 1/3, 1/4…, e invito a mis sagaces lectoras/es a reconstruir los razonamientos que pueden llevarnos a estos u otros valores. Por ejemplo, ¿cuál de las anteriores estimaciones sugiere la figura adjunta y por qué?

El hagadá de los caminantes sudorosos
La tradición oral nos ofrece numerosos e instructivos ejemplos de planteamientos erróneos, insuficientes, engañosos o inverosímiles. En esta línea, un conocido hagadá (cuento o fábula con moraleja de la tradición hebrea) habla de dos caminantes que -según le refiere un rabino a su discípulo- en un caluroso día de verano van por un sendero polvoriento. Por fin encuentran una fuente donde calmar su sed. Uno de los caminantes tiene el rostro sucio de sudor y polvo, mientras que el otro lo tiene seco y limpio. ¿Cuál de los dos se lava la cara?, pregunta el rabino.

La respuesta ingenua es que se lava la cara el que la tiene sucia. La respuesta ingeniosa es que se la lava el que la tiene limpia, pues cada uno ve el rostro de su compañero y no el propio, por lo que el que está limpio cree que él también está sucio y viceversa. Pero ¿cuál sería la respuesta realista, en la línea crítica de d’Alembert (y del rabino del hagadá)?

Carlo Frabetti es escritor y matemático, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado más de 50 obras de divulgación científica para adultos, niños y jóvenes, entre ellos ‘Maldita física’, ‘Malditas matemáticas’ o ‘El gran juego’. Fue guionista de ‘La bola de cristal’.

https://elpais.com/ciencia/el-juego-de-la-ciencia/2022-05-27/dalembert-y-el-calculo-de-probabilidades.html

lunes, 30 de mayo de 2022

_- ¿Puede el ejercicio físico sanar la mente?

_- Un libro reúne pruebas acerca de los beneficios de la actividad física sobre el bienestar del cerebro, un vínculo comprobado pero que aún no se aplica lo suficiente en los tratamientos contra algunas enfermedades



Los seres humanos han tenido, desde que existen, una forma de sobrevivir distinta de las de otros animales, adaptando el mundo en lo posible a sus necesidades en lugar de amoldarse a él. Esta capacidad de transformación los ha convertido en una especie exitosa, pero el progreso no ha sido gratis. La invención de la agricultura permitió la aparición de grandes ciudades, de la literatura y de todas las glorias de la civilización, pero también redujo drásticamente la variedad de la alimentación y ató a la mayoría al cultivo de la tierra. En las últimas décadas, la aceleración del progreso tecnológico y el sedentarismo han multiplicado las tasas de obesidad y diabetes, la vida moderna parece incrementar los problemas de salud mental y los dispositivos electrónicos están destrozando el sueño. En un libro de publicación reciente, Jennifer Heisz, especialista en salud del cerebro en la Universidad McMaster, en Ontario (Canadá), ofrece una respuesta casi universal a todos estos problemas de la civilización: el ejercicio físico.

En Move the Body, Heal the Mind (Mueve el cuerpo, sana la mente), Heisz hace una propuesta que mezcla la fe del converso, el atractivo del “a mí me funciona” y la justificación científica, y que puede explicar por qué tantas personas, en particular las que comienzan ya en la madurez con el deporte, hablan de ello como una experiencia transformadora. La científica, que ahora pilota el NeurofitLab en su universidad, un laboratorio dedicado a evaluar los beneficios del ejercicio en la salud mental, cuenta cómo el deporte, al que se aficionó rondando los 40, le ayudó en un momento de crisis vital tras una separación. Tanto, que incluso reorientó el foco de su investigación desde otros aspectos de la neurociencia hacia la investigación de los efectos del movimiento en el cerebro. “Mi enfoque práctico y basado en pruebas”, promete, “te ayudará a mejorar tu salud cerebral a través del ejercicio”. Y añade: “Estarás completamente equipado con una serie de habilidades para el ejercicio que te ayudarán a lograr más resistencia, una perspectiva más positiva, a estar más centrado, ser más productivo y tener relaciones más satisfactorias. ¡Sí, puedes tenerlo todo!”

Pese a este optimismo desmesurado, Heisz comienza explicando, en parte, por qué hacer ejercicio puede ser tan costoso, en particular al principio. Por primera vez en la historia de la humanidad, el exceso de alimentos es más peligroso que su falta, y durante cientos de miles de años la inclinación a evitar gastos inútiles y a aprovechar cualquier fuente de energía disponible pudieron ser factores positivos para la supervivencia y la transmisión de los genes a la siguiente generación. Sin embargo, en un mundo de abundancia y vidas prolongadas, esas inclinaciones se convierten en lastres. Se calcula que cada año mueren en el mundo un millón y medio de personas por diabetes, una enfermedad casi ausente de las sociedades preindustriales. Un artículo que apareció este año en la revista PNAS planteaba incluso que el valor de los abuelos en la crianza de sus nietos favoreció que los humanos pudieran mantener un buen estado físico después de rebasar sus mejores años reproductivos, y también que el ejercicio sea tan positivo en edades avanzadas.

En su alegato en favor del movimiento, Heisz recuerda que es una “medicina” en la que cada uno debe encontrar el punto justo de esfuerzo, sin compararse con los demás, y asegura que, según los datos obtenidos en su laboratorio, un ejercicio ligero como caminar durante media hora tres veces a la semana reduce la ansiedad, y que los beneficios se pueden incrementar progresivamente aumentando la intensidad o la duración de las sesiones. Más adelante, la investigadora recuerda estudios como un trabajo publicado en The American Journal of Psychiatry, en 2018, que calculó que al menos un 12% de los futuros casos de depresión se evitarían si todo el mundo hiciese un ejercicio leve o moderado al menos una hora a la semana. Este estudio muestra también las limitaciones de los trabajos que investigan la relación entre el ejercicio y la mejor salud mental, porque los beneficios que se encontraron en la depresión no se hallaron frente a la ansiedad.

La directora del NeurofitLab plantea también la posibilidad de sustituir, al menos en algunos casos, los fármacos antidepresivos por ejercicio. Este tipo de medicamentos, cuyo consumo se incrementó en España en un 6% entre 2020 y 2021, se han recetado con una frecuencia cada vez mayor en las últimas dos décadas, “especialmente para formas leves de depresión que pueden no llegar a cumplir los criterios clínicos”, afirma Heisz. Para estos trastornos leves del ánimo, la investigadora cree que es mejor asumir que un cierto nivel de malestar puede superarse sin necesidad de fármacos. En parte, porque se asume que “unos bajos niveles de serotonina causan todos los trastornos del ánimo”, y eso no es cierto y hace que para un porcentaje importante de las personas con depresión o ansiedad los fármacos creados con esta premisa no sean eficaces.

Para Heisz, la producción durante el ejercicio del neuropéptido Y, relacionado con una mayor resistencia a la ansiedad, o los efectos antiinflamatorios de la actividad física, que rebajarían la inflamación crónica que se ha relacionado con muchos cuadros depresivos, podrían explicar los efectos positivos del deporte en este tipo de trastornos mentales. Aunque existen estudios que sustentan la posibilidad de efectos ansiolíticos o antidepresivos del deporte, incluso comparados con los antidepresivos para algunos pacientes, no siempre ha sido fácil encontrar unos efectos claros o una relación de causalidad, o discernir hasta qué punto la persona capaz de superar un mal momento emocional para salir a correr no estaba tan grave en realidad. Algunos estudios recientes, no obstante, sí están logrando establecer ese vínculo robusto y causal entre el ejercicio y un menor riesgo de sufrir depresión.

La salud mental es un asunto complejo en el que además de la inmensa diversidad biológica y de estilos de vida de la población que influyen en ella, faltan herramientas para conocer con precisión los riesgos o ventajas individuales de cada persona o el modo de tratar cada dolencia con más eficacia. Heisz continúa hablando de los beneficios del ejercicio para dormir mejor, estar más centrado en el trabajo o escapar de las adicciones. Más allá de las explicaciones de los mecanismos por los que el movimiento puede tener estos efectos, se sabe que todos estos factores de la vida están relacionados. Las personas con trastornos del ánimo suelen consumir más sustancias tóxicas que a su vez agravan esos problemas. Si se logra integrar en una rutina, el ejercicio frecuente puede ser una manera de ordenar la vida, además de obtener beneficios fisiológicos como una menor inflamación crónica o una segregación de sustancias que favorezcan el sueño.

Rafael Tabarés, catedrático de psiquiatría de la Universidad de Valencia, confirma que “la evidencia de los beneficios de la actividad física en la salud mental es muy poderosa. Tanto la que haces caminando en tu tiempo libre, yendo a trabajar o cuando te metes en un ejercicio más sistemático en un gimnasio, puede ser útil para prevenir síntomas depresivos o de ansiedad”, añade. Además, Tabarés señala estudios que muestran el valor de la actividad física como complemento de los tratamientos farmacológicos para la depresión y su valor para reducir las recaídas cuando se eliminan las pastillas. “Desde mi punto de vista, el gran problema que tenemos es que, pese a la cantidad y la calidad de la evidencia del beneficio del ejercicio físico, no se utiliza con los pacientes”, afirma. En su opinión, sería necesario que los médicos tuviesen tiempo para cooperar con otros profesionales, “porque este tipo de actividad la tendrían que aplicar graduados en educación física o fisioterapeutas”, y también habría que contar más con el paciente, para informarle de que existen estas alternativas.

Esa transformación del sistema, hacia uno que además de tratar la enfermedad promocione la salud, requiere recursos y una mejor coordinación, pero la incorporación de la actividad física ya ha mostrado su valor en el tratamiento de algunas enfermedades como el cáncer. Alejandro Lucía, médico e investigador en Fisiología del Ejercicio por la Universidad Europea de Madrid, ha observado los beneficios del ejercicio como complemento de la quimioterapia en pacientes con cáncer, y cree que también sería útil para las enfermedades mentales. Como Tabarés, Lucía cree que se podrían “incorporar profesionales especializados, igual que hay fisioterapeutas o personal de enfermería”, porque “el ejercicio tiene mejores resultados con supervisión, en particular en pacientes que pueden tener mayores dificultades, como los que sufren enfermedades mentales”. “Es algo costoso, y la prevención es la pata pobre de la medicina, pero la incorporación de estos profesionales puede ayudar mucho a gente que sufre”, concluye.

Como recoge Heisz en su libro y recuerdan otros expertos, los beneficios del ejercicio para el cuerpo y la mente de casi todo el mundo son diversos y claros. Pero hay que ser consciente de que, para muchos, el camino hacia una vida más activa no va a ser sencillo y siempre habrá más posibilidades de éxito con paciencia y ayuda externa. Según reconoce la propia investigadora de la Universidad McMaster, el 40% de las personas que comienzan a hacer ejercicio lo han dejado antes de los tres meses, y muchos estudios muestran que las personas con trastornos depresivos o de ansiedad tienen una tendencia mayor a una vida sedentaria. Entre los consejos que ofrece el libro para empezar y mantenerse, algunos de los más obvios: buscar un ejercicio que resulte agradable y, si es posible, hacerlo en compañía; encontrar un ritmo propio y no centrarse en el objetivo final sino en el proceso. Para las personas con enfermedades diagnosticadas y más dificultades para ser físicamente activas, el cambio llegará cuando, como mencionan Tabarés y Lucía, se tome consciencia de la gran cantidad de pruebas acumuladas sobre el valor del ejercicio en la salud mental y se incorporen profesionales al sistema de salud que puedan aprovechar un potencial hasta ahora infrautilizado.

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-05-27/puede-el-ejercicio-fisico-sanar-la-mente.html

domingo, 29 de mayo de 2022

Masacre en la escuela

¿Cómo se puede soportar esta nueva tragedia? ¿Cómo se puede mirar hacia otro lado cuando tenemos delante veintiún féretros de personas inocentes? Diecinueve niños y dos maestras, asesinados en la escuela Robb Elementary School de Uvalde (Texas). ¡Una escuela! El lugar al que habían acudido los niños esa mañana para aprender a ser felices. Esos padres que dejaron a sus hijos allí con la confianza de que estaban en el lugar más seguro del mundo, tuvieron que recoger sus cadáveres con un dolor insoportable. Esas dos maestras que se levantaron con la ilusión de ayudar a sus alumnos y alumnas, nunca sospecharon que les iba a costar la vida. Indignación, tristeza, estupor. También ha muerto por un ataque al corazón el marido de una de las maestras.

El asesino, Salvador Ramos, un joven de dieciocho años, disparó primero a su abuela y se dirigió luego a la escuela en la que había estudiado. Un joven sin antecedentes penales y, se dice, sin ningún trastorno mental. Compró sin ninguna cortapisa dos rifles de asalto por tres mil quinientos dólares y a las cuarenta y ocho horas los utilizó para sembrar la muerte en una escuela. Lo anunció en las redes:

– Voy disparar en una escuela de primaria.

Pese a tener ascendencia latina, Salvador era ciudadano estadounidense. Fue abatido por la policía. Otra muerte más.

Creo que es indiscutible que la venta indiscriminada de armas de fuego impulsa en Estados Unidos la repetición de este tipo de masacres, muchas de ellas en escuelas. Porque no es la primera vez. Ni será la última, desgraciadamente. La historia de las masacres en escuelas estadounidenses es terrible. Por frecuente y por sobrecogedora.

¿No resultan hipócritas muchas reacciones políticas y ciudadanas en un país en el que la venta de armas propicia tantos beneficios y tantos desastres? Se producirá un aluvión de testimonios de rechazo, minutos de silencio, condena del negocio armamentístico… El hecho se irá olvidando, la repulsa irá desapareciendo, la oleada de críticas se irá desvaneciendo… hasta que otro hecho similar vuelva a producir la misma reacción.

Steve Kerr, entrenador de los Warriors, en la comparecencia posterior a un partido, dejó de lado el deporte, y con una enorme emoción y una indignación extrema pidió que los políticos hicieran algo. Dijo que estaba cansado de tantos minutos de silencio mientras no se movía ni un ápice la legislación que pone en las manos de los ciudadanos las armas que permiten segar la vida de los niños y de las niñas en las aulas de una escuela. Su padre murió en un tiroteo cuando él era un niño. Sabe muy bien de lo que habla. Su dolor y su indignación tienen raíces muy profundas.

El oscarizado actor Matthew McConaughey, nacido en Uvalde, pide a sus compatriotas que se miren en el espejo tras el tiroteo. Les pide que ataquen las bases del statu quo que solo provoca dolor y miseria.

El presidente de los Estados Unidos ha dicho: “En el nombre de Dios, ¿cuándo le vamos a hacer frente al lobby de las armas?”.

En Estados Unidos hay más armas que habitantes. La cultura sobre las armas que existe en la mayor potencia del mundo resulta repugnante. Las pistolas ocupan el lugar de los libros. Son objetos de culto. Y el uso de las armas ha causado más muertos que todos los que ha habido en las guerras. Pero igual que se acabó con la esclavitud o con el apartheid se puede acabar con la cultura de la violencia

Hay muchos ciudadanos que al salir de casa cogen su teléfono y su pistola. Son objetos familiares que identifican con la seguridad más que con el riesgo. He visto estos días en un reportaje familias que tienen hasta doscientas armas. El cabeza de familia, a la pregunta de un periodista español sobre si todas esas armas era de guerra, contestó:

No son armas de guerra, son armas de diversión.
¿Diversión? ¿Se lo podría explicar a los padres de los niños muertos en la escuela de Uvalde? ¿Qué diversión es esa que causa tantas lágrimas, tanto dolor?

Los intereses económicos de la industria armamentística se sitúan por encima de la vida de las personas. Los cuatrocientos billones de dólares que genera la industria armamentística en Estados Unidos parecen suficiente motivo para las muertes. La Asociación Nacional del Rifle, tan poderosa, sostiene que la solución a este tipo de situaciones en las escuelas es armar a los profesores. Este mismo fin de semana, después de tres años de suspensión por la pandemia, celebra su convención en el mismo estado de Texas, a unos 400 kilómetros de Uvalde, donde todavía lloran a sus hijos muertos por esas armas que van a exaltar en la convención como objetos de culto. A la convención asistirá el expresidente Donald Trump. Mientras él hable no podrá haber armas en el recinto. ¿No son inofensivas las armas? ¿No sirven solo para defenderse? Estoy seguro de que lamentarán la muerte de los diecinueve escolares y de las dos maestras. Creo que esa conmiseración es una burla. Si Salvador Ramos no hubiera podido comprar los rifles, la masacre no se habría producido.

La argumentación que justifica la venta es que los ciudadanos tienen el derecho de protegerse de posibles agresiones y tienen el deber de proteger a sus familias. Otra vez el estúpido lema: “si quieres la paz, prepárate para la guerra”.

La Segunda Enmienda a la Constitución e los Estados Unidos (o Enmienda II), propuesta el 25 de septiembre de 1789 y aprobada el 15 de diciembre de 1791, protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Estados Unidos es uno de los países con menores limitaciones para adquirir armas de fuego. La Corte Suprema de los Estados Unidos ha aclarado en numerosas ocasiones el texto constitucional: ha afirmado que el derecho a portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses, pero también ha declarado que el derecho no es ilimitado y que no prohíbe la regulación de la producción y compra de armas de fuego o de dispositivos similares.

A pesar de los numerosos casos judiciales, el debate sociopolítico continúa. Los defensores del derecho a portar armas dicen que un pueblo armado realiza una mejor ejecución de la legítima defensa y que evita que la autoridad gubernamental se vuelva tiránica. Los defensores del control de arma afirman que las ciudades estadounidenses serían más seguras si no hubiese tantas armas de fuego, aunque los defensores del derecho a portar armas argumentan que cuando los ciudadanos respetuosos con las leyes se arman, actúan “más rápido y mejor” que la policía estadounidense y, por tanto, las armas reducen las tasas de criminalidad.

Resulta increíble que cada una de estas matanzas provoque un aumento de la venta de armas. La reacción lógica en otra cultura sería acabar con su venta.

He visto estos días reportajes de ferias de venta de armas en las que los niños pasean con sus padres entre todo tipo de armas. En ellas hay espacios para el entrenamiento. Una maestra enseñaba a su hija de diez años a afinar la puntería.

Pretender quitar las armas es un suicidio político. Lo cual quiere decir que la población retira el apoyo a quien prometa acabar con la venta de armas. Y aquí está, a mi juicio, la verdadera cuestión. Es la ciudadanía la que tiene que analizar con rigor lo que sucede. En sociedades donde está prohibida la venta de armas no se producen estas matanzas. ¿Por qué será? Es preciso poner por encima la vida de las personas y no el dinero del negocio. Que hablen los padres y las madres de los niños asesinados. ¿Apoyarían la posibilidad de que Salvador hubiese comprado tan fácilmente la compra de esos dos rifles?

Santiago Abascal, Presidente de Vox, dice que hace falta un cambio radical y urgente en la ley española para que se repartan armas. Es la misma filosofía que está haciendo posible un rosario de atentados en las escuelas de Estados Unidos. ¿Le gusta al señor Abascal este tipo de masacres que con periodicidad insoportable tenemos que sufrir?

“Una sociedad armada es una sociedad educada”, he escuchado en uno de los reportajes que se han emitido estos días. Es exactamente al revés: una sociedad educada, es una sociedad desarmada en la que todos y todas, sin excepción, pueden vivir libremente. En una sociedad educada el trabajo de protección lo hace la policía (sé que los padres de los niños asesinados se quejan justamente de la tardanza en actuar en la escuela de la masacre) y el castigo a los criminales lo hacen los jueces.

Una última línea para denunciar el cúmulo de bulos que han surgido sobre la masacre. Qué mundo el nuestro. Hay que luchar sin descanso para que sea mejor. Digamos al unísono: Por mí que no quede.

El Adarve. Miguel Ángel Santos Guerra.

viernes, 27 de mayo de 2022

_- Los millonarios que exigen en Davos pagar más impuestos

_- Los millonarios Marlene Engelhorn y Phil White se unieron a una protesta en Davos pidiendo impuestos más altos para los ricos 


Un puñado de asistentes millonarios reunidos en la ciudad suiza están pidiendo a los líderes mundiales que aborden la crisis del costo de vida aumentando los impuestos para personas como ellos.

El famoso Foro Económico Mundial de Davos arrancó este año con algo inesperado. 

 El domingo salieron a la calle junto con activistas de izquierda para pedir sistemas fiscales más justos en todo el mundo.

Los líderes políticos y empresariales se reunieron en el primer Foro Económico Mundial (WEF) en persona desde que comenzó la pandemia.

Sin embargo, siguen aumentando las críticas sobre la forma en que los ricos se han visto beneficiados en los últimos dos años.

"Mientras el resto del mundo se derrumba bajo el peso de una crisis económica, los multimillonarios y los líderes mundiales se reúnen en este recinto privado para debatir sobre cosas que harán historia", dijo el millonario británico Phil White.

"Es indignante que nuestros líderes políticos escuchen a quienes más tienen. Son precisamente quienes menos saben sobre el impacto económico de esta crisis y muchos de ellos pagan impuestos increíblemente bajos. El único resultado creíble de esta conferencia es gravar a los más ricos y hacerlo ahora".

White, que representa a un grupo llamado Patriotic Millionaires, hizo su fortuna como consultor de negocios.

Dijo que se uniría a los activistas de izquierda y los activistas contra la pobreza que abogan por un cambio en la reunión anual de empresarios influyentes y líderes políticos porque el sistema económico actual está fracasando.

Durante la última década, un número creciente de millonarios y multimillonarios en Estados Unidos y Europa se han pronunciado, pidiendo a los gobiernos que impongan impuestos más altos, incluidos gravámenes sobre la riqueza de los más ricos.

Aunque solo un pequeño número de millonarios estuvo en Davos para asistir a la protesta, los activistas enviaron una carta abierta a todos los delegadosde Davos, firmada por simpatizantes millonarios en varios países.

Marlene Engelhorn, otra millonaria en la protesta, dijo: "Como alguien que ha disfrutado de los beneficios de la riqueza toda mi vida, sé lo sesgada que está nuestra economía y no puedo seguir sentada y esperando que alguien, en algún lugar, haga algo".

"Hemos llegado al final del camino cuando otras250 millones de personas se verán empujadas a la pobreza extrema este año".

La organización benéfica Oxfam, que publica cada año un informe sobre la desigualdad durante el foro de Davos, afirma que en los últimos dos años se ha creado un nuevo multimillonario cada 30 horas.

En el otro extremo del espectro de ingresos, Oxfam espera que alrededor de un millón de personas caigan en la pobreza extrema cada 33 horas este año, dijo a la BBC la directora ejecutiva internacional de la organización benéfica, Gabriela Bucher.

"La desigualdad entre los países se ha ido reduciendo en las últimas dos décadas", dijo.

"Durante la pandemia volvió a aumentar y las cifras que estamos viendo ahora indican que vamos hacia direcciones extremas que están creando estas condiciones catastróficas y que se reflejan en la vida de las personas".

Los precios de la energía comenzaron a subir hacia fines del año pasado, pero crecieron más abruptamente después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Los precios de los alimentos y otros bienes también son marcadamente más altos.

Las tensiones geopolíticas están dificultando la resolución de las tensiones comerciales y el crecimiento se ha desacelerado en gran parte del mundo.

Los países más ricos del mundo crecieron colectivamente solo un 0,1% en los primeros tres meses de este año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con Estados Unidos, Italia y Japón contrayéndose en el trimestre, y Francia experimentando un crecimiento cero.

La economía del Reino Unido creció un 0,8%.

Antes de la reunión del WEF, la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo que la economía mundial enfrentaba una "confluencia de calamidades" con la fragmentación del comercio.

Esta reunión del WEF se celebra más tarde de lo habitual, lo que significa que los 2.000 líderes, expertos y empresarios que asistirán no podrán disfrutar del esquí en su tiempo libre en la estación suiza.

Los temas de la agenda incluyen la guerra en Ucrania, la recuperación de la pandemia y el cambio climático.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-61553560

miércoles, 25 de mayo de 2022

Cómo leer a Shakespeare mejora nuestro mundo interior y nuestras inversiones en Bolsa

Una de las novelas más populares de los últimos tiempos es Hamnet, de Maggie O’­Farrell, que narra la vida de Shakespeare y la pérdida de su hijo de 11 años, que acabaría inspirándole la obra Hamlet. Las constantes reediciones de este libro del dramaturgo inglés son la prueba de que el genio de Stratford-upon-Avon, que abordó los principales conflictos del ser humano, sigue plenamente vigente. Un motivo por el que sus obras no dejan de representarse y adaptarse en todos los formatos es que los temas que tratan son universales y atemporales. Parece que hablan de nosotros. A partir de alguna de sus inspiraciones, veamos cómo enfoca Shakespeare el arte de vivir, aplicado a los tiempos actuales:

“Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito”.  Este pasaje de Hamlet, que inspiró el título de una obra divulgativa de Stephen Hawking, ha adquirido un sentido especial en tiempos de pandemia. De la misma forma que como personas se sintieron atrapadas por las restricciones de movimientos, otras encontraron la Libertad en su interior, descubriendo premisas de las que no eran conscientes.

En su libro La libertad interior, El periodista Gaspar Hernández afirma que la Libertad se conquista descubriendo nuestra esencia. Cuando conocemos ese territorio, no hay cárcel posible, porque la imaginación, nuestro universo interior, no tiene límites. Una persona abierta siempre encontrará su lugar en el mundo.

“Los amigos que tienes y cuya amistad ya ha puesto una prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.” En la misma obra, Shakespeare reflexiona sobre un componente fundamental de la felicidad: la capacidad de crear vínculos de calidad que se convertirán en nuestra red de protección en tiempos de dificultad.

Nuevamente, la crisis generada por la covid-19 nos ha hecho darnos cuenta de la importancia de las relaciones personales más allá de la familia. Quienes cultivan un círculo de amistades sólidas tienen una mayor resiliencia ante los desafíos que la vida nos pone en el camino. Una investigación promovida por La Universidad de Harvard a lo largo de ocho décadas con un grupo de 700 voluntarios, que entraron en el estudio de adolescentes, demostró que las personas con lazos afectivos más fuertes tienen una vida más larga y de mayor calidad.

“El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio”. Este pasaje que en  Romeo y Julieta hace referencia al amor resulta significativo en nuestra era, donde se aspira a lo instantáneo.  Acostumbrados a comprar con un “click”. y especialmente los más jóvenes han perdido el músculo de la paciencia, que es vital para los proyectos verdaderamente importantes.

No precipitarse como Sugiere Shakespeare, es esencial en todos los campos, También en el de las inversiones. En un análisis interno de la empresa de servicios financieros Fidelity, las carteras de Bolsa más rentables resultaron ser las de quienes no habían hecho movimientos en los últimos 10 años; algunos incluso habían muerto y sus herederos no habían actuado sobre ellas. En el extremo opuesto están los inversores que se mueven emocionalmente, comprando cuando están altas y vendiéndolas, por puro pánico, cuando caen.

“Sabemos lo que somos; pero no lo que podemos ser”. Regresamos a la idea con esta máxima propia de los libros reales de desarrollo personal. Esta es la idea central del Exitoso hábito atómico, De James Clear, que sostiene que el único cambio real es el que parte de la transformación de nuestra identidad. Al mismo tiempo, decidimos si quieres estar vivo o si tienes el diario necesario y una forma normal. Reflexión de esta con integración con una frase de su obra La Tempestad: “Lo que es pasado es prólogo”. Grabada en los Archivos Nacionales de Washington DC, también se aplica a nuestra historia personal. Todo lo que hemos vivido hasta ahora explica quiénes somos y el punto al que hemos llegado. sin embargo, al igual que el cuerpo de un libro empieza después del prólogo, el capítulo I de nuestra vida tiene lugar cada día, si tomamos el pasado como aprendizaje y dejamos de lado el victimismo. El orientalista Alan Watts lo llevaba al extremo al afirmar, contra a todo determinismo, que nadie tiene la obligación de ser quien era hace cinco minutos.

Las 17 vidas de Maggie
– Maggie O’Farrell sorprendió con su libro autobiográfico yo yo yo, donde la autora explicaba 17 encuentros con la muerte que le enseñaron a vivir, como su viaje de pesadilla en un avión con destino a Hong Kong que estuvo a punto de estrellarse. Parte de la idea de que nadie enseña a los niños que un día van a morir. Lo van comprendiendo y asimilando a medida que crecen.

Sobre la lección que suponen los acontecimientos dramáticos, afirma: “Las cosas de la vida que no están planeadas son más importantes y, a la larga, más formativas. Es preciso esperar lo inesperado, aceptarlo (…) lo mejor no es siempre lo más fácil”.

Francesc Miralles es escritor y Periodista experto en psicología. El País Semanal.

martes, 24 de mayo de 2022

_- El paradigma de la colegialidad

_- Hace unos días tuve el honor y la satisfacción de participar en el VIII Seminário de Educaçao de la ciudad Câmara de Lobos, en la isla portuguesa de Madeira. Aunque había sido invitado para hacer una intervención presencial, por diversos motivos, la hice en línea. Estos dos años de pandemia nos han metido a los docentes en una nueva cultura de la comunicación formativa. Si bien es cierto que la presencia tiene unos indiscutibles alicientes, la modalidad virtual aporta ventajas indudables de comodidad y de ahorro de tiempo y de gastos

Durante la pandemia, a veces con el pantalón del pijama puesto y en zapatillas de andar por casa (tu imagen va a ser de primer plano o, a lo sumo, de plano medio), decía a la familia:

Voy a México, voy a Argentina, voy a Colombia, voy a Chile, voy a Portugal, voy a Bilbao, voy a Barcelona…
Bajaba los doce peldaños de la escalera que llevan a mi estudio/biblioteca, impartía mi conferencia y al cabo de dos o tres horas, estaba de vuelta… Subía los doce escalones y me incorporaba a la vida familiar.

Esa intervención de dos horas te exige una semana si tienes que desplazarte a un destino transoceánico, con las molestias inevitables del jet lag a la ida y a la vuelta, con los consiguientes gastos para la organización, los riesgos que entrañan los viajes y con la forzosa lejanía de la familia.

Câmara de Lobos es un municipio de cerca de 40.000 habitantes, subdividido en 5 freguesías. Es un pueblo pesquero con sus típicas barcas de colores, situado en la zona centro oeste de Madeira. Hace muchos años este era el hogar de la foca monje, que en portugués se conoce por ‘Lobo Marino’ y de ahí es de donde procede el nombre de Câmara de Lobos.

El pueblo está rodeado de viñedos y es conocido por su excelente vino Madeira así como por ser la cuna de la “poncha”, una mezcla de zumo de limón, aguardiente y miel. Su bucólica bahía es uno de los lugares favoritos de los pintores desde que Sir Winston Churchill lo pintó en 1950 durante sus vacaciones.

Desde la pantalla de tu ordenador no ves ni pisas ese escenario maravilloso (que disfruté hace algunos años en otras actividades didácticas), no te conectas personalmente con los asistentes, no intercambias abrazos y saludos y no puedes compartir una comida o una cena en la que se cuentan experiencias y se viven valiosas emociones.

El lema del Seminario, que duró dos días, era “Pedagogia das emoçôes”. Cuestiones sugerentes y ambiciosas: Liderazgo para la educación integral, la influencia de las emociones en el aprendizaje, el cine como promotor de competencias sociales y emocionales, risoterapia: gestionar las emociones con humor, la tecnología al servicio de una educación humanista, para qué sirve la cultura… Después de mi intervención, en la que diserté sobre la importancia y la necesidad de evaluar con el corazón y sobre cómo poner la evaluación al servicio del aprendizaje, intervino el profesor universitario António Sampaio da Nóvoa, Rector honorífico de la Universidad de Lisboa, que fue candidato a la presencia de la República como independiente, con el apoyo de los partidos de izquierda, en las elecciones del año 2016.

Intervino de forma presencial ante un auditorio de unos 250 docentes. El título de su disertación fue el siguiente: ¿Para qué sirve la cultura? Seguí su conferencia desde la pantalla de mi ordenador. El ponente hizo una breve, sólida y vibrante intervención, de esas que te atrapan intelectualmente, te envuelven con la magia de palabra y te emocionan sin remedio.

Sostuvo Sampaio, entre otras muchas ideas sugerentes, que había que pasar en las escuelas del uno al varios. No más UN profesor, en UN aula, durante UNA hora, con UNA asignatura, UN tema, UN grupo nacido de UN criterio de agrupación homogéneo como la edad, UN ritmo único, UN solo método… Hay que pasar, dijo, a otra modalidad de intervención en la que haya VARIOS docentes, con VARIAS asignaturas, en VARIOS grupos, en VARIOS espacios, sobre VARIOS temas, con VARIOS criterios de agrupamiento, con VARIOS ritmos, con VARIOS métodos…

Insistió mucho el profesor Sampaio en la palabra y el concepto JUNTOS. Porque este consagrado profesor universitario piensa que la educación es un bien público común. Juntos tenemos que compartirlo, defenderlo y desarrollarlo.

JUNTOS, a su juicio, tenemos que poner el foco en los procesos más que en los resultados, en lo colectivo más que en lo individual y en el mañana más que en el hoy. La obsesión por los resultados potencia el utilitarismo. ¿Para qué sirve la filosofía? La filosofía no sirve, es servida.

Hay que poner en cuestión el aula de talla única, en la que un docente trabaja con un grupo pretendidamente homogéneo. Todos, todos a la vez, todos lo mismo. todos en los mismos tiempos, todos de la misma forma, todos con el mismo ritmo, todos con la misma evaluación, todos con el mismo docente…

No hay alumno que se resista a diez profesores que estén de acuerdo. La barca no puede avanzar si cada uno de los remeros va en una dirección diferente. Pondré un ejemplo: si en un centro existe un programa de coeducación del que se encarga una docente y, mientras se realizan las sesiones, los docentes varones que están en la sala de profesores hacen las bromas más soeces de la comarca respecto a su compañera no se podrá avanzar. Lo que hace una persona, lo deshace otra de forma inexorable. Sería como intentar hacer nieve frita: una tarea imposible.

Pero el valor del juntos no solo tiene que ver con la eficacia del aprendizaje de los alumnos y de las alumnas sino que hace posible el desarrollo profesional de los docentes. No es posible avanzar sin el concurso de toda la comunidad. Creo que otros colegas tienen que observar nuestro trabajo, dialogar sobre lo observado con nosotros para comprender la realidad profundamente y así poder mejorar la racionalidad y la justicia de las prácticas. Y, por supuesto, favorece el buen clima emocional en el que suelen prosperar las innovaciones. En los colegas no solo se puede encontrar recursos didácticos sino apoyo emocional.

Ese hecho plantea la necesidad de formar a los docentes en el paradigma de la colegialidad. No se prepara a un profesor para impartir clases particulares sino para que sea miembro de un equipo que elabora, desarrolla y evalúa un proyecto compartido.

La rutina, que es el cáncer de las instituciones nos instala en unas prácticas que se repiten de un año para otro sin ser sometidas a la crítica que las ponga en cuestión. No hay institución con más prescripciones que una escuela. Si todo está regulado, lo que hay que hacer es ejecutar fielmente la prescripción. No hace falta pensar.

Mariano Fernández Enguita escribió hace unos años (si mal no recuerdo en 2018) un libro cuyo título refleja muy bien una concepción del trabajo educativo basada en el paradigma de la colegialidad, tan diferente a la tradicional filosofía del uno frente al varios: “Más escuela y menos aula”. Coincido en dar importancia al proyecto de escuela. Y en la necesidad de romper la dinámica del aula de la unidad para pasar a lo que Enguita llama la hiperaula.

El trabajo de equipo de los docentes, favorece, facilita, promueve y apoya el trabajo cooperativo de los alumnos y de las alumnas. No se puede persuadir a los alumnos de que es necesaria la colaboración cuando nos pueden preguntar: Y usted, ¿por qué no se habla con el profesor que entra después en la clase?

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2022/05/14/el-paradigma-de-la-colegialidad-3/

lunes, 23 de mayo de 2022

_- “Comportarse como adultos”, una película necesaria

_- Esta película de Costa – Gavras (Adults in the Room, 2019) fue programada el pasado sábado a las 22h por TVE2, a la sombra de la Final de Eurovisión en TVE1.

Basada en las memorias de Yanis Varoufakis, que participó en el guión, cuenta las dictatoriales (o gangsteriles) maniobras del Consejo de la Unión Europea para esquilmar y humillar a una Grecia en crisis gobernada por un partido de izquierdas, como castigo ejemplar, se supone.

Los hechos y los personajes son reales, aunque interpretados por actores, pero con sus nombres reales: Varoufakis, Tsipras, Schaeuble (el ministro de Finanzas que impuso el austericidio en la UE tras la crisis de 2008), Lagarde (entonces presidenta del FMI), …

Es probable que tuviera poca audiencia, porque la masa estaba con la música, pero se puede ver en diferido y es una de las películas políticas más importantes de este siglo porque retrata, con todo el realismo que merece, la total ausencia de democracia en las instituciones de la UE. Donde el ministro de finanzas alemán Schaeuble, dominando el Consejo, expresa su conocida frase de que unas elecciones no pueden cambiar unas medidas económicas y nadie contesta cuando Varoufakis pregunta que entonces ¿para qué son las elecciones?.

Solo esa escena, que fue real, y el buen hacer de Costa-Gravas (padre del cine político, según TVE, como atestiguan “Z”, “Estado de sitio”, Missing”, “La caja de música”… ) califican esta película como necesaria para entender lo que pasa.

Ver a los ministros de finanzas de la UE, hacer su papelón, es la mejor prueba de que el poder económico no está en el Gobierno y que llamar a esto democracia es una broma cruel.

La frase “Deberían comportarse como adultos” de Chistine Lagarde (dicha para sí misma) entonces Presidenta del FMI y hoy del Banco Central Europeo, dudo de que ahora la repitiera.

Blog: “Comportarse como adultos” una peli necesaria | Educación y Medios (antoniocampuzano.es)

domingo, 22 de mayo de 2022

_- Lo que no cuenta la serie ‘Downton Abbey’: la oscura vida de los sirvientes de las mansiones británicas.

_- Dos niñas posan en la cocina de la casa en la que trabajaban como criadas, en una imagen fechada en la época victoriana.KGPA LTD / ALAMY STOCK PHOTO
El libro ‘Nunca delante de los criados’ recopila centenares de testimonios de trabajadores domésticos que desmontan su idealizada imagen de la época victoriana

En 1879, poco después de empezar a trabajar a los 10 años como sirvienta en una mansión de un barrio a las afueras de Londres, Harriet Brown escribía en una carta a su madre: “Me levanto a las cinco y media o seis de la mañana y no me acuesto hasta cerca de las doce de la noche y, a veces, estoy tan cansada que no me queda más remedio que echarme a llorar. De no ser por el aceite de hígado de bacalao que estoy tomando, creo que habría tenido que guardar cama”. Dos décadas después, la historia se repetiría con su hija Ellen, que a esa misma edad se convirtió en la octava de ocho criadas de otra casa de la capital británica. Como recién llegada, le tocaban las tareas más duras. Tenía que cepillar los suelos de madera con una mezcla de jabón líquido y polvo de sílice que le dejaba las manos y los antebrazos en carne viva. La mayoría de las noches se quedaba dormida llorando.

La historia de Harriet y Ellen aparece recogida en el libro Nunca delante de los criados, de Frank Victor Dawes, un periodista británico ya fallecido, que en 1972 publicó un anuncio en el The Daily Telegraph en el que pedía a personas que hubieran trabajado como sirvientes que le enviaran cartas en las que contaran sus vivencias. La editorial Periférica lo publica ahora por primera vez en español con traducción de Ángeles de los Santos. Coincide su lanzamiento con el estreno de la segunda secuela cinematográfica de la popular serie Downton Abbey , una producción de la televisión británica, estrenada en 2010 y que recrea de manera idealizada la vida cotidiana de una familia victoriana y sus sirvientes, en la línea de su antecesora en los setenta Arriba y abajo. En ninguna de las dos se atisba la crudeza que reflejan los testimonios recopilados por Dawes. Todo parece estar donde tiene que estar, tanto los objetos como las personas: cada cual contento en el lugar que le corresponde.

Nada que ver, por ejemplo, con la vivencia de Elizabeth Simpson, nacida en 1853, que también comenzó a trabajar como criada a los 10 años en una mansión en el condado de Yorkshire. Según le contó su nieta a Dawes, tenía que levantarse a las cuatro para restregar los suelos de piedra de la lechería con agua fría y batir la mantequilla hasta que le dolían los brazos. A esas horas tempranas se iluminaba con una vela que iba empujando conforme avanzaba de rodillas por el enlosado. La tenían trabajando sin parar el día entero. Era una norma de estricto cumplimiento que nunca la viera ningún miembro de la familia. Si por algún infortunio la veían, ella no debía dirigirles la palabra, sino hacerles una reverencia y desaparecer lo antes posible.

Cuando publicó aquel anuncio, Dawes se proponía relatar la historia real de los trabajadores domésticos en Reino Unido desde el esplendor del sector a mediados del siglo XIX hasta su progresiva decadencia a partir de la I Guerra Mundial. Hijo de una criada que empezó a servir a los 13 años, el periodista pretendía investigar las razones de ese declive: del millón y medio de personas que había hasta el comienzo del conflicto bélico se había pasado a menos de 100.000 en los setenta. Recibió cerca de 700 cartas en pocos meses que le sirvieron de base para escribir su libro, convertido en un best seller cuando se publicó en 1973, en pleno apogeo de Arriba y abajo.

Ya desde las primeras páginas del libro queda claro que los sirvientes de las casas victorianas vivían en unas condiciones cercanas a la esclavitud. Apenas tenían unas horas libres a la semana, les podían despedir por capricho y descansaban en habitáculos infames. Violet Turner, que trabajó en una pensión poco antes de la I Guerra Mundial, recuerda que tenía que dormir en el cuarto de baño en una cama plegable: “Cuando me levantaba por la mañana tenía que plegar la cama y sacarla al rellano antes de que los huéspedes tomaran su baño”. Y lo peor de todo es que ni los amos ni los criados tenían conciencia de ello, porque ambas partes asumían que su posición en la vida respondía a un orden dictado por la divinidad. “La Biblia se utilizaba para convencerles de que reconocieran la superioridad de aquellos a quienes servían”, explica Dawes. Desde los púlpitos les llegaban subrayados pasajes como este de la Epístola a los efesios: “Sirvientes, obedeced a quienes son vuestros amos en el mundo, con miedo y con temblor (…) cumpliendo la voluntad de Dios desde el corazón”. Se aseguraba así la sumisión al sistema.

Los patrones, por su parte, vivían con la conciencia tranquila porque socialmente se consideraba a los criados seres “distintos”, cuando no “inferiores”. Eso ayudaba a justificar moralmente la explotación infantil y los abusos sexuales. “En cuanto a las sirvientas y las mujeres de clases más humildes […] todas fornicaban a escondidas y se sentían orgullosas de tener a un caballero que las cubriera. Ésa era la opinión de los hombres de mi estilo de vida y de mi edad”, relata un caballero victoriano en sus memorias, que publicó de manera anónima en 1890 bajo el título Mi vida secreta. “Si, como ocurría con demasiada frecuencia, una joven sirvienta se quedaba embarazada de un miembro de la familia, la culpa recaía directamente sobre ella, no sobre él”, apunta Dawes. Muchas veces se las despedía sin referencias, lo que las abocaba a los asilos o la prostitución.

Esa conciencia de que los criados eran “inferiores” explica también que el movimiento por los derechos de las clases trabajadoras los ignorara hasta bien entrado el siglo XX. Y que se encontrara con una mayor resistencia cuando empezó a fraguarse. “Considero que cualquier posibilidad de introducir en el servicio doméstico el tipo de relación que ahora se da entre patrones y trabajadores en el ámbito industrial podría influir de manera desastrosa en los fundamentos de la vida hogareña”, escribió en una carta la marquesa de Londonderry en los años veinte para manifestar su oposición a la regulación del trabajo doméstico. Tuvo que pasar otra década para que se empezaran a reconocer sus demandas de salarios y descansos mínimos, en parte porque la necesidad de mano de obra femenina en las fábricas durante la I Guerra Mundial hizo que muchas mujeres descubrieran que podían acceder a empleos mejores: los sueldos quizá no fueran superiores, pero al menos no se las trataba como esclavas. Y la escasez de criadas empezó a ser un verdadero problema en el país.

Fue el principio de la decadencia de la edad de oro de los sirvientes en Reino Unido. Y con ella, el derrumbe de una forma de vida en la que la posición social de una familia se medía por el número de criados que tenía. Lo retrató con precisión en 1989 el Nobel Kazuo  Kazuo Ishiguro en su novela Los restos del día  adaptada al cine en 1993 por James Ivory, con Anthony Hopkins y Emma Thomson como protagonistas.

No obstante, ciertos estigmas y agravios asociados al trabajo doméstico perviven no solo en ese país, sino en todo el mundo. “En inglés, maid [criada] es una palabra refinada, que evoca servicios de té, uniformes almidonados y la serie Downton Abbey. Pero en la vida real, el mundo de las trabajadoras domésticas está incrustado de suciedad y restos de mierda. Esas mujeres limpian nuestros desagües de vello púbico, son testigos mudos de nuestros trapos sucios, en sentido literal y metafórico. Sin embargo, quedan relegadas a la invisibilidad”, escribe la activista estadounidense Barbara Ehrenreich en el prólogo del libro Criada, en el que Stephanie Land narra sus duros años de trabajo como limpiadora con una hija pequeña a cargo, que se convirtió en un best seller en EE UU tras su publicación en 2020 y que inspiró la serie La asistenta. La edición española (Capitán Swing, 2021) incluye un prefacio de la dominicana Rafaela Pimentel, una de las líderes del movimiento sindical de las empleadas de hogar en España, donde hay que recordar que todavía no tienen reconocido el derecho a cobrar la prestación por desempleo: “La mayoría de la gente la mira [a Stephanie Land], nos mira, con miradas que nos recriminan por ser pobres (…) Miradas, entre otras cosas, que nos devuelven que no somos mujeres ‘normales’, como dicta la sociedad”.

El pasado viernes se supo que hace dos meses fue rescatada en Brasil una mujer de 86 años que llevaba siete décadas esclavizada trabajando como criada para tres generaciones de una familia sin cobrar un salario ni tener vacaciones. Cuando la encontraron, en una vivienda de Río de Janeiro, dormía en un sofá a las puertas de la habitación de la patrona de la que cuidaba, también octogenaria.

https://elpais.com/cultura/2022-05-17/lo-que-no-cuenta-la-serie-downton-abbey-la-oscura-vida-de-los-sirvientes-de-las-mansiones-britanicas.html#?rel=lom

sábado, 21 de mayo de 2022

_- ¿Qué está pasando en Podemos?

_- ¿Cómo es posible que la dirección de Podemos no se haya dado cuenta de que había partido en Andalucía y que ella tenía que ser la que tomara la iniciativa de configurar la coalición de izquierda que saltara al terreno de juego?

— La Junta Electoral de Andalucía rechaza incluir a Podemos en la coalición andaluza de izquierdas

En buena lógica la coalición de las izquierdas que, por el motivo que sea, no se reconocen en el partido socialista, debería estar siendo liderada por Podemos. No solamente en Andalucía de cara a las elecciones del próximo 19 de junio, sino en el conjunto del Estado, ya que no se puede perder de vista que en mayo de 2023 habrá elecciones municipales en todos los municipios y elecciones autonómicas en 12 Comunidades Autónomas más las dos Ciudades Autónomas. Y que a finales de 2023 habrá elecciones generales en el supuesto de que no se celebren antes, cosa que, tal como está el patio, no es descartable.

Con el resultado de las elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid se abrió un nuevo ciclo electoral, ya que la dirección del PP en ese momento creyó que se le abría una oportunidad de reforzar su liderazgo y de frenar a Vox con la anticipación de las elecciones primero en Castilla y León e inmediatamente después en Andalucía. Aunque el resultado de las elecciones en Castilla y León no fue el que la dirección del PP esperaba, el adelanto electoral en Andalucía se ha producido en todo caso.

Nadie en el terreno de la izquierda no socialista puede llamarse a engaño. Todos las diferentes formaciones políticas en dicho terreno sabían que el calendario electoral era el que iba a ser y con unas fechas previsibles, mes arriba mes abajo. Para competir eficazmente, era obvio que había que iniciar la negociación de la forma en que se iba a concurrir en cada Comunidad Autónoma y en los municipios más importantes. Los programas y los candidatos que tendrían que explicárselos a los ciudadanos tenían que ser acordados. Y esto solo hay una forma de hacerlo: negociando entre las direcciones de todas las formaciones que estuvieran dispuestas a hacerlo.

Dada la primacía de Podemos, cabía esperar que fuera dicha formación política la que hubiera tomado la iniciativa y hubiera convocado a las demás para empezar a discutir el qué y el cómo de lo que se iba a producir inexorablemente. Podemos ha sido la gran novedad en la izquierda del sistema de partidos español. Hasta su aparición, PSOE e IU habían ocupado el espacio casi por completo. La llegada de Podemos revolucionó dicho espacio. Lo hizo con una eficacia extraordinaria. Yo milité en el PCE y fui candidato en las elecciones de 1977 y 1979 y recuerdo la imposibilidad en que nos encontramos de llegar más allá de los 23 escaños. Por eso valoré y sigo valorando la hazaña que supuso la irrupción de Podemos de la forma tan extraordinaria en que lo hizo.

Lo que no acabo de entender es por qué habiendo hecho lo más difícil, romper el corsé que entre la Ley para la Reforma Política de 1976 y el Real Decreto-ley de normas electorales de marzo de 1977 impuso al ejercicio del derecho de sufragio, que supuso décadas de bipartidismo, esté renunciando a ocupar la posición que había conseguido y a dirigir la única coalición que puede consolidar dicha posición.

En Castilla y León la situación para las izquierdas era muy difícil, pero en Andalucía no lo era. Con la aprobación de la reforma laboral y con la visibilidad de los efectos de la misma, que conlleva un cierre de filas de los sindicatos en torno a las candidaturas de izquierda, socialistas y no socialistas, se había abierto una posibilidad de competir con la derecha en un partido de resultado abierto.

¿Cómo es posible que la dirección de Podemos no se haya dado cuenta de que había partido en Andalucía y que ella tenía que ser la que tomara la iniciativa de configurar la coalición de izquierda que saltara al terreno de juego? Para mí no es que me haya parecido incomprensible que se haya firmado por Podemos fuera de plazo la formalización de la coalición ante la Junta Electoral, sino que no haya sido el primer firmante al que hubieran seguido todos los demás.

Me temo que para las elecciones andaluzas ya no hay solución. Podemos no va a poder formar parte, jurídicamente, de la coalición electoral de las izquierdas, aunque en las listas puedan figurar dirigentes de Podemos sin aparecer identificados como tales. En el terreno electoral, el componente jurídico del proceso político es muy importante y, en consecuencia, el error tiene un coste alto para ellos.

De los errores se aprende o, mejor dicho, se debe aprender. Y esto es lo que tendría que hacer Podemos. Además de participar en la campaña electoral como si formalmente figurara en la coalición electoral, debería poner en marcha el proceso de preparación de todos los procesos electorales del 2023. Le va en ello su propia supervivencia.

https://www.eldiario.es/contracorriente/pasando_132_8978850.html

jueves, 19 de mayo de 2022

_- Cuando falta el 'alguien' más importante.

_- La empresa fabricante tiene que tener el registro. Verificar quién ha dado la orden en cada caso, si se ha solicitado o no autorización judicial, en definitiva, rastrear el uso que se ha hecho del programa es en lo que se debería estar trabajando por quien tiene autoridad para hacerlo, que son las Cortes Generales

— Todas las preguntas sobre el espionaje que no aclara el cese de la directora del CNI

Mariola Urrea publicó el pasado 9 de mayo un artículo en El País con el título “Cuando ese alguien es más de uno”, en el que pasaba revista a la cadena de decisiones que se habían ido adoptando en relación con el uso del programa Pegasus en nuestro país.

Estoy de acuerdo con lo que ella dice en dicho artículo, de lectura más que recomendable. Con lo que no estoy de acuerdo es con lo que omite. El programa Pegasus, mejor dicho el uso de dicho programa, ha sido conocido de forma generalizada por la opinión pública a raíz de la publicación de un artículo en la revista The New Yorker con base en la investigación de una Universidad canadiense sobre espionaje al nacionalismo catalán. El impacto del artículo en la opinión pública española y en la agenda política ha sido enorme y todavía tiene recorrido.

Mariola Urrea pasa revista a los “alguienes” que han tomado decisiones respecto del programa a partir de ese momento del espionaje catalán, pero deja fuera de su campo de análisis la figura de quien ha tomado la decisión más importante, en mi opinión, de la que traen causa todas las demás, tanto a las que ella se refiere, como todas las demás de las que ella no se ocupa.

El programa Pegasus no nace con el impulso del nacionalismo catalán a lo que se ha acabado denominando el procés, sino que estaba en el mercado, como mínimo, desde 2014. Con la velocidad de los acontecimientos, los cinco años que van de ese 2014 al 2019 en adelante en que se concreta el uso del programa para espiar a los nacionalistas catalanes es una eternidad.

El interrogante más importante, con mucha diferencia, respecto del programa Pegasus es el de quién tomó la decisión de que, una vez conocido el impacto del programa en el ejercicio de los derechos fundamentales más fundamentales, valga la redundancia, el programa pudiera ser adquirido en España. “¿Quién autorizó la compra del programa? ¿Quién decidió la persona o las personas que podrían hacer uso del mismo y en qué condiciones?

El programa es tan letal que no puede ser adquirido fácilmente. ¿Quién fue el “alguien” que está en el origen de la introducción de Pegasus en España?¿Lo adquirió solamente el Estado o fue adquirido también por personas, físicas o jurídicas, privadas? En el caso de que no fuera adquirido solamente por el Estado, ¿fue informado el Gobierno por la empresa fabricante de dicha adquisición con identificación de los compradores y las condiciones para poder hacer uso del mismo?

“Sin orden no hay conocimiento”, fue la primera lección que recibí del profesor Lojendio en 1966, mi primer año como profesor ayudante de clases prácticas. Y el orden en que se han tomado las decisiones respecto del programa Pegasus es lo que falta. Por eso en realidad no sabemos nada. Ahora mismo estamos dando palos de ciego.

Reconstruir ese orden no debería ser difícil. Se trata de un programa del que, por su propia naturaleza, solamente se puede hacer uso de forma limitada y queda rastro de cada vez que se utiliza. Conectar los distintos eslabones de la cadena de utilización del programa en nuestro país debería poder hacerse con facilidad. Es en lo que, en mi opinión, debería estar trabajando la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados. Ir poniendo cronológicamente en orden todas las ocasiones en que se ha hecho uso del programa. La empresa fabricante tiene que tener el registro de todas. Verificar quién ha dado la orden en cada caso, si se ha solicitado o no autorización judicial, en definitiva, rastrear el uso que se ha hecho del programa es en lo que se debería estar trabajando por quien tiene autoridad para hacerlo, que son las Cortes Generales.

Mientras no se empiece por donde se debe empezar, no vamos a poder saber qué ha pasado realmente y a quién o quiénes es exigible responsabilidad y de qué tipo. Y, sobre todo, no vamos a aprender cómo tendríamos que actuar de ahora en adelante.

https://www.eldiario.es/contracorriente/falta-alguien-importante_132_8984760.html

miércoles, 18 de mayo de 2022

_- Estrategias para lidiar con tu soledad


_- ¿Te sientes solo? Hay muchos en la misma situación. Aquí algunas ideas que pueden ayudar.


Las órdenes de quedarnos en casa han afectado en especial a quienes viven solos.

Afia Ofori-Mensa, de 39 años, vive sola desde hace dieciséis años, y durante nueve de ellos dio clases en Oberlin College, en el área rural de Ohio, donde tenía un círculo social reducido. En agosto pasado se mudó a Nueva Jersey para asumir el cargo de directora del programa de becarios presidenciales de la Universidad de Princeton, que otorga recursos para estudios de doctorado, incluidos algunos universitarios originarios de poblaciones poco representadas en el sector académico. Según comentó, por fin sentía que tenía una vida social satisfactoria, después de restablecer contacto con exalumnos de Oberlin y sus familiares en el área y haberse acostumbrado a tomar el tren para asistir a eventos en ciudades cercanas. Por desgracia, sobrevino el brote de coronavirus, algo que acentuó su sensación de aislamiento.

“Lo más difícil es cuando pienso que ni siquiera sé cuándo podré volver a tocar a otro ser humano”, compartió. Puesto que no tiene mascotas ni pareja, ni siquiera una planta, comentó que se siente muy muy sola. “Algunas veces siento como si estuviera desapareciendo”.

Julianne Holt-Lunstad, profesora de Psicología y Neurociencia en la Universidad Brigham Young, quien se especializa en el estudio de la soledad, explicó que la conexión social es una necesidad biológica para el ser humano. “Somos seres sociales y nuestros cuerpos responden cuando no tenemos proximidad con otros”, aseveró. Así que la nueva normalidad provocada por la COVID-19 “es una situación difícil, pues necesitamos mantener la conexión social aunque estemos separados físicamente”, abundó.

Holt-Lunstad descubrió que la soledad puede tener consecuencias muy graves. Uno de sus estudios reveló que la falta de cualquier tipo de conexión social constituye un factor de riesgo de mortalidad, comparable a fumar hasta quince cigarrillos al día. Otro estudio mostró que la soledad aumenta en un 26 por ciento el riesgo de muerte a edad más temprana. También observó que el riesgo de muerte debido al aislamiento social, la soledad y el hecho de vivir por nuestra cuenta supera al asociado con la obesidad, la actividad física y la contaminación del aire.

Susan Pinker, psicóloga y autora del libro The Village Effect, describe la soledad como un sentimiento subjetivo de encontrarte solo contra tu voluntad. Explicó que podemos no estar con nadie y no sentirnos solos y, de igual forma, podemos sentirnos solos aunque estemos rodeados de personas. La soledad nos hace “sentirnos excluidos y sufrir angustia existencial”, subrayó.

La situación es de especial gravedad porque muchos estadounidenses ya se sentían solos antes de la pandemia del coronavirus.

Según una encuesta realizada en enero de 2020 por Cigna a 10.000 estadounidenses mayores de 18 años, el 61 por ciento de los adultos (tres de cada cinco) dijeron sentirse solos. Esa cifra aumentó siete puntos porcentuales con respecto a la registrada en 2018. Ahora que los estadounidenses están en aislamiento físico más estricto debido a las órdenes de quedarse en casa por el coronavirus, la sensación de soledad se ha enfatizado, indicó Doug Nemecek, director médico de Cigna especializado en salud conductual. El estudio de Cigna indica que los factores principales relacionados con la soledad son la falta de apoyo social y un número muy reducido de interacciones sociales significativas; también reveló que quienes trabajan desde casa se sienten más solos que quienes trabajan en una oficina.

“Debido a la COVID-19, esta situación afecta a muchas más personas. Hemos establecido el distanciamiento social. No podemos interactuar ni con amigos ni con vecinos. No podemos visitar a nuestros padres ancianos que se encuentran en asilos”, comentó. “Todos estos factores pueden afectar cómo nos sentimos por la conexión social y la soledad”.

El estudio de Cigna descubrió que el 79 por ciento de las personas entre 18 y 22 años consideraban que estaban solas. En este grupo, quienes más usaban las redes sociales mostraron una mayor probabilidad de decir que se sentían solos, indicó Nemecek, “así que es muy importante aprovechar las redes sociales de manera adecuada para establecer y mantener conexiones significativas con otros”. Por ejemplo, dijo que puede ser más beneficioso tener una conversación por video que leer las noticias en las redes sociales o ver publicaciones de Twitter.

Quienes no tienen ningún contacto social ni ningún tipo de apoyo social pueden correr un mayor riesgo de caer en depresión, afirmó Lisa Cox, trabajadora social clínica con licencia y profesora de Trabajo Social y Gerontología en la Universidad Stockton. Sin embargo, señala que si esas personas aplican el autocuidado pueden estar bien. Pueden incluir prácticas como participar en grupos de apoyo en línea, yoga y estiramientos, llevar un diario de gratitud, practicar atención plena y sumergirse en actividades creativas como dibujar y escuchar música.

Cox reconoció que puede ser difícil reunir la energía necesaria para intentar algo nuevo cuando te sientes solo, pero afirmó que vale la pena intentarlo. Pinker dijo que, si no podemos estar con alguien, tener una conversación por video es la segunda mejor opción, y también podemos intentar cualquier actividad que imite la reciprocidad de las interacciones reales o compartir la experiencia de todos “ponerle atención a la misma actividad al mismo tiempo”.

Es una época ideal para tomar el teléfono y hablar con amigos y familiares con quienes no hemos tenido contacto desde hace tiempo, señaló. Tan solo salir y caminar alrededor de la cuadra puede ayudarnos a reproducir la rutina de nuestro día, como cuando íbamos al trabajo o a una cafetería, pues crea oportunidades para “ver a las personas de manera casual”, dijo Pinker. Además, tanto Pinker como Cox concuerdan en que aplicaciones como Houseparty, que nos permite participar virtualmente en actividades como juegos con amigos, o Netflix Party, donde podemos ver películas con amigos que no están con nosotros, pueden ser un buen medio para tener conexión social.

Este periodo resulta ser especialmente difícil para los adultos mayores. Un informe realizado en 2020 por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos reveló que casi la mitad de los adultos de 60 años y mayores dicen sentirse solos. Lisa Marsh Ryerson, presidenta de la Fundación AARP, cita hallazgos que muestran que más de 42 millones de estadounidenses, equivalentes a un tercio de la población mayor de 45 años, se sentían solos antes del brote de coronavirus y afirma que esas cifras van en aumento en la situación actual. En su opinión, los adultos mayores deberían hacer un “inventario de amigos”, una lista que contenga, para empezar, a su círculo de amigos más cercanos y a sus vecinos, y que la vayan ampliando con antiguos compañeros de trabajo y escuela. “Nos cuesta trabajo dar el primer paso, pero es importante buscar a las personas”, dijo.

Así mismo, recomendó que los demás llamemos cada día por lo menos a un adulto mayor que pueda estar en riesgo de sentirse solo para preguntar cómo está y escuchar su respuesta. Otra forma de ayudar podría ser ofrecernos a explicarles cómo organizar conversaciones virtuales con sus amigos y familiares.

Ofori-Mensa ha comenzado a obligarse a lidiar con sus sentimientos de soledad durante este tiempo difícil, para lo cual intenta conectarse más con su entorno. Ha comenzado a escuchar las grabaciones de música clásica y jazz con piano que pone el vecino del piso de abajo por las noches. Otro vecino ha estado cocinando con ajo más seguido. “Me gusta detenerme en el pasillo y respirar profundo cada vez que salgo a caminar”.

Las caminatas diarias le permiten compartir espacio con otras personas, aunque sea a la distancia. “Ya que no puedo tocar a nadie, me he hecho más consciente de los detalles sensoriales que me recuerdan que no estoy sola”.

https://www.nytimes.com/es/2020/04/29/espanol/estilos-de-vida/soledad-cuarentena-encierro.html 

martes, 17 de mayo de 2022

_- Terraplanismo económico y triles de José Carlos Díez para defender a las eléctricas

_- José Carlos Díez es un economista bastante conocido gracias a sus habituales intervenciones en los medios de comunicación, en donde ya ha dado muestras inequívocas de su falta de independencia y servilismo o de su profunda ignorancia.

A diferencia de lo que me ocurre con otros economistas, como pueden ser Daniel Lacalle o Juan Ramón Rallo, por poner solo dos ejemplos con los que tengo grandes diferencias teóricas pero una relación de gran cordialidad y respeto, con Díez no me hablo desde hace tiempo. Es faltón, mal educado y muy desagradable en su trato así que procuro mantenerme alejado de él.

Sin embargo, no me ha quedado más remedio que ocuparme en varias ocasiones de algunas de sus afirmaciones porque son claramente falsas e incluso diría que peligrosas para la economía española, puesto que suele recurrir a la mentira y la manipulación para combatir a quienes, por razones que lógicamente yo desconozco, pone en su punto de mira.

En 2015, el ayuntamiento de Barcelona dirigido por Ada Colau decidió crear una moneda local. Para criticar el proyecto, Díez escribió en el diario El País un artículo lleno de datos falsos y argumentos equivocados que hubieran significado un suspenso para un estudiante de primero de carrera. Tan lamentables eran los errores de Díez que tituló su artículo Ley de Gresham y en su desarrollo confundía lo que esta dice. Señalé todos ellos y sus argumentos manipulados con detalle en un artículo publicado en este mismo diario con el título Economistas que pierden el norte atacando a Podemos.

En plena pandemia, tuve que escribir de nuevo (No hagan caso a José Carlos Díez: Recortar ahora el gasto es suicida) para poner de relieve un nuevo y peligroso error. Estaba proponiendo nada más y nada menos que el gobierno recortara el gasto. ¿Se imaginan ustedes lo que hubiera ocurrido con miles de empresas y con el conjunto de la economía española si el gobierno le hubiera hecho caso?

Han sido tantos los economistas y organismos internacionales que reclamaban entonces justo lo contrario de esa propuesta suicida de Díez que no necesito ahora abundar en argumentos para mostrar su insensatez.

Últimamente, también por razones últimas que yo desconozco, Díez se viene dedicando a difundir mensajes tratando de mostrar que las empresas eléctricas, e Iberdrola en particular, no disfrutan de los llamados en toda Europa «beneficios caídos del cielo». Y lo vuelve a hacer con su prepotencia y feo estilo de siempre.

Hace unos días escribía en su cuenta de Twitter los siguientes mensajes:

«Margen bruto Iberdrola España primer trimestre un 19% menos que primer trimestre de 2021. Cuidado con los que te cuentan que las eléctricas tienen beneficios caídos del cielo. O no tienen ni idea de este negocio o te quieren engañar para conseguir algo».

«Los beneficios de los eléctricas se han desplomado en el primer trimestre un 30% y sigue confundiendo a la gente con la milonga de los beneficios caídos del cielo?»

No se puede mostrar de una forma más obvia que uno se ha convertido en un auténtico terraplanista de la economía y en un tramposo.

Yo creo que, a estas alturas, la naturaleza de esos llamados «beneficios caídos del cielo» en el sector eléctrico es bien conocida, pero la recordaré brevemente.

Es el resultado inevitable de la existencia de un sistema marginalista de fijación de las tarifas eléctricas que implica que el precio de todas las fuentes de producción de luz es el de la más cara en cada momento. Como todas las demás venden la suya (más barata) a precio más elevado se dice que le caen beneficios del cielo. Es una metáfora para decir que percibirán ingresos por encima de su coste de producción y que no recibirían de existir otro sistema de tarifa.

¿Por qué digo que José Carlos Díez es un terraplanista económico cuando niega la existencia de los «beneficios caídos del cielo» en el sector eléctrico? Porque es inevitable, materialmente inevitable que existan en cualquier mercado en donde los precios se fijen según un criterio marginalista y que tenga las características del eléctrico.

Verán ustedes. En realidad, el mecanismo marginalista de fijación del precio funciona con mayor o menor intensidad en todos los mercados: si se quiere satisfacer toda la demanda, debe pagarse lo que cueste producir la última unidad que se produzca para ello y esta es lógicamente la más cara. De hecho, que el precio sea igual al coste marginal, es decir al coste de la última unidad producida, es la condición para que los mercados sean eficientes y las empresas maximicen su beneficios. Aunque en principio, eso sí, los «beneficios caídos del cielo» no tienen por qué aparecer siempre.

¿Cuándo aparecen? Cuando los distintos productores tienen diferentes costes de producción o productividad y cuando no se puede distinguir en qué fuente se ha producido cada unidad de las que se ofrecen al mercado. Justo lo que ocurre en el mercado eléctrico (aunque esto último lo dejo en el aire porque su inevitabilidad podría ser objeto de debate).

En esas condiciones, como el precio necesariamente debe cubrir la unidad de producción más cara, las demás reciben el sobreprecio. Es lo que los economistas llamamos una «renta económica» o «excedente del productor». Y a la cual, por cierto, se pueden añadir o no otros beneficios extraordinarios según que en el sector haya más o menos competencia. Si la hay plenamente, no los habrá y si predomina la concentración será muy elevados.

Negar la existencia de renta económica en el sector eléctrico con sistema marginalista es, por lo tanto, ser un auténtico terraplanista económico. Y hacerlo con los argumentos que utiliza Díez equivale, para colmo, a convertirse en un trilero para confundir a la gente. Por varias razones, unas más elementales que otras.

Por un lado, porque hace trampa y mezcla (como hacen los trileros en la calle) el concepto de beneficio contable con el término de «beneficio caído del cielo» que, como he dicho, es una metáfora referida a una renta. Y el hecho de disfrutar de una renta (el «beneficio caído del cielo») no implica necesariamente que haya beneficio contable como el de Iberdrola que menciona Díez. Además, es otra trampa utilizar los resultados de un trimestre como referencia para pronunciarse sobre los que pueda haber o no estructuralmente. Y porque la caída del margen respecto al año anterior tampoco es significativa, pues hay que considerar periodos más largos y valores absolutos de beneficios.

Por otro, se engaña a la gente ofreciendo esos datos para hacerle creer que las grandes eléctricas -como Iberdrola- están en pérdidas con los precios de la luz por las nubes cuando es sabido que tienen una posición de gran poder en el mercado y en los diferentes subsectores que les permite manipular costes e ingresos.

Lo mismo que Iberdrola puede acomodar su producción para colocarla en el momento en que más beneficio le produce, también puede jugar -como las demás eléctricas dominantes del mercado- con precios y cantidades para obtener los ingresos e imputar los costes donde y cuándo más les conviene, teniendo en cuenta que ocupan posiciones no solo en la fase de producción y no solo en una fuente de generación.

Se puede discutir si es necesario o no que el precio de la luz se fije con un sistema marginalista, o si es inevitable o deseable que la renta económica que se genera en el sector eléctrico se la apropien las empresas o si el Estado puede recuperarlas en todo o en parte, pero no se puede negar que exista. Y puede argumentarse que, a pesar de su existencia, haya empresas que no obtengan beneficios extraordinarios o incluso que sufrieran pérdidas (por razones que tendrían que ser ajenas a la existencia de esa renta o «beneficio caído del cielo»). Pero es un engaño hacerlo con los argumentos (si es que merecen ese nombre) que utiliza José Carlos Díez. Para saber qué ocurre de verdad con las rentas, los costes, los ingresos y los resultados de las eléctricas haría falta que se sometieran a auditorías independientes. Justamente lo que no se ha hecho a pesar de que todos los partidos, menos el PP, han manifestado en alguna ocasión que están a favor de que se realicen.

O Díez desconoce estas cosas tan elementales, como también desconocía la ley de Gresham y otras cuestiones básicas sobre dinero y las finanzas y es, entonces, un pésimo economista; o las conoce perfectamente y las manipula, siendo -en ese caso- una malísima persona.

https://juantorreslopez.com/terraplanismo-economico-y-triles-de-jose-carlos-diez-para-defender-a-las-electricas/

lunes, 16 de mayo de 2022

Carl Sagan y Ann Druyan: cómo el famoso cosmólogo y la documentalista se enamoraron buscando sonidos para los extraterrestres


Carl Sagan y su prometida Ann Druyan en el Waldorf-Astoria alrededor de 1980 en la ciudad de Nueva York.

A unos 320 millones de kilómetros de distancia hay dos asteroides en órbita perpetua. Giran alrededor del Sol, y sus órbitas son como dos anillos de boda entrelazados.

El primero se llama 2709 Sagan, llamado así por el famoso científico planetario Carl Sagan.

El otro es 4970 Druyan, llamado así por su esposa y colaboradora Ann Druyan.

La pareja se enamoró mientras trabajaba en un proyecto verdaderamente extraordinario: hacer un disco recopilatorio para extraterrestres, patrocinado por la NASA, que sigue viajando a través del espacio a bordo de dos sondas espaciales robóticas.

En ese disco hay un mensaje especial sobre la experiencia de estar enamorado. Si los extraterrestres alguna vez se apoderan de él y descubren cómo descifrarlo, será el amor de Ann por Carl lo que pasará a la historia como el prototipo.

"No hagas preguntas estúpidas"
De cierta forma, Ann no parecía la persona ideal para el trabajo de elegir los mayores éxitos de la humanidad para la NASA.

Había sido una buena estudiante en Queens, Nueva York, en los años 50, hija de un trabajador de la confección y una escritora frustrada.

Pero un día se desencantó de la educación formal cuando una profesora la humilló.

"Nos estaba hablando de Pi y cuando dijo que el valor de era 3.14, etc. empecé a tener una experiencia casi mística. Me invadió un sentimiento de alegría en expansión".

"Levanté la mano, muy emocionada, y dije: 'Señora Ramírez, ¿está diciendo que la relación del radio con la circunferencia de un círculo es la misma para todos los círculos de todo el Universo?' Y ella me miró, furiosa, y dijo: 'No hagas preguntas estúpidas'".

"La alegría del descubrimiento se convirtió en algo vergonzoso. En ese momento perdí el entusiasmo por las matemáticas o ciencias".

Se matriculó en la universidad, pero la dejó y se entregó a la contracultura.

"Nuestros ojos se encontraron"
"Cuando llegaron los años 60, fui tan feliz. Tras las restricciones y la supresión de los años 50, había llegado una apertura mágica de todo. Fui a cada manifestación y participé en todo el júbilo de la contracultura".

Salió con el sobrino de Duke Ellington por un tiempo, conoció a la familia y se la pasaba con la "gente chévere", en reuniones con músicos, como John Lennon, y escritores y cineastas, como Nora Ephron, quien un día la invitó a cenar.

"Recuerdo vívidamente escuchar esa risa fantásticamente libre, atractiva y cautivadora proveniente de este hermoso hombre que estaba acostado en la alfombra de la sala de estar de Nora con las manos entrelazadas detrás de su cuello".

"Nuestros ojos se encontraron. Y lo que siguió fue una conversación maravillosa sobre el béisbol y León Trotsky, y prácticamente todo bajo el Sol: el comienzo de una relación absolutamente espectacular".

No había nada romántico entre Ann y Carl en ese momento ni durante los siguientes tres años.

"Trabajamos juntos en un proyecto y nos dimos cuenta de que estábamos sincronizados y teníamos una hermosa complementariedad y así, para mi alegría eterna, cuando el proyecto discográfico Voyager se hizo realidad, una de las primeras personas a las que Carl recurrió fue a mí... y ¡qué suerte tuve de que lo hiciera!"

"Fue increíble"
El proyecto planeaba enviar un mensaje a los extraterrestres a bordo de las sondas Voyager 1 y Voyager 2.

Corría el año 1977. La misión era ir más allá de lo que cualquier nave espacial había ido antes: sobrevolar Júpiter y Saturno, transmitiendo imágenes y datos a la Tierra. Luego a Neptuno y Urano antes de explorar los confines de nuestro Sistema Solar y finalmente el espacio interestelar.

Tanto la Voyager 1 como la Voyager 2 han llegado al "espacio interestelar" y cada una continúa su viaje único a través del Universo.

Si los extraterrestres alguna vez se topaban con las sondas, encontrarían un disco con imágenes y sonidos destinados a reflejar a los terrícolas.

Carl estaba a cargo y reunió un pequeño equipo, que incluía a su esposa Linda, además de su amiga Ann y su novio Tim.

"Fue increíble. Había abandonando la universidad. Tenía 4 o 5 empleos para mantenerme, y estaba escribiendo mi primera novela".

"Carl sabía de mi pasión por la música, y también le gustaba mi forma de pensar. Tan pronto como la NASA aprobó el proyecto, me dijo: 'Quiero hacer esto contigo'; le dije: 'Voy a necesitar un título', porque, como mujer, estaba acostumbrada a no ser escuchada, interrumpida e invisible".

"Además sabía que como no tenía ninguna credencial académica, sin un título, sería muy difícil acceder al tipo de material que soñaba con poner en el disco. Dijo: 'Puedes ser la directora creativa'".

"Me quedé atónita. Significaba que podía decir: 'Hola. Soy la directora creativa de un proyecto de la NASA para crear un mensaje interestelar'. Aunque algunos pensaban que estaba loca, sonaba muy bien".

El sonido del mundo
Ann fue la encargada de crear la lista de reproducción del disco de oro de las Voyager.

"La idea era acudir a varios etnomusicólogos para que el disco no fuera una producción imperial de la música de Estados Unidos, o sólo música europea.

"Realmente quería que fuera completamente global y averiguar qué piezas eran consideradas grandiosas en otras culturas en lugar de incluir las pocas de otros países que los estadounidenses y los europeos se dignaban escuchar.

"La otra cosa que Carl me pidió que hiciera fue crear un ensayo sonoro: contar la historia de nuestro planeta con los sonidos de la Tierra".

¿Cuáles sonidos?
Además de "Sonidos de la Tierra", los discos llevan la inscripción: "Para los creadores de música: todos los mundos, todos los tiempos" grabada a mano en su superficie.

"Quise contar la historia en orden cronológico, empezando con los sonidos geológicos de la Tierra -volcanes, terremotos, rayos, vientos, lluvia, mar-. Luego, los sonidos de la vida -cantos de pájaros, elefantes y animales de todo tipo- hasta que empiezas a escuchar los sonidos de los primates. Y en última instancia, la risa de un humano.

"Es la de Carl, la misma que escuché por primera vez cuando nos conocimos".

"Después de eso, la tecnología humana -trenes, código morse, sirenas de barcos- para pasar al sonido de un beso y el rugido de la multitud en un estadio".

"Además, me conectaron durante una hora a todo tipo de maquinaria que parecía de muy alta tecnología en 1977 para detectar el movimiento ocular, ondas cerebrales, el sonido de mi corazón, mientras yo meditaba sobre la historia de nuestro planeta, y -al final- sobre la gran gloria del amor.

"Así que, al final, está esa grabación personal de mi meditación, junto con el sonido más distante jamás registrado en ese momento: la frecuencia de un púlsar, una estrella de neutrones que gira rápidamente.

"Ese sonido del púlsar y el sonido de mis ondas cerebrales son los sonidos más íntimos y los más distantes del disco... y son muy similares".

¿Y lo malo?
Todo suena maravilloso, pero ¿Qué decir de las voces levantadas en la ira o de la guerra, de esos aspectos menos positivos pero igual de humanas?

"Ese fue uno de los grandes debates. La pregunta era: ¿Contamos toda la historia sobre nosotros? Porque también había 116 imágenes en el disco y nos cuestionamos si debíamos mostrar la nube de hongo, Auschwitz, Camboya, lo que hicieron los belgas en el Congo...

Hay fórmulas, gráficos, ilustraciones y fotografías de lugares, gente, actividades.

"Dimos vueltas y vueltas y al final Carl quiso enviar sólo lo que era hermoso porque esas otras cosas podían ser malinterpretadas: ¿eran una amenaza? ¿un alarde?

"En su opinión, no se podía comunicar cuán profundamente nos duelen estos terribles crímenes que nuestra especie ha cometido".

Un honor para privilegiados
Esa es una muestra de cuán grande era la responsabilidad que tenían sobre sus hombros: representar a la humanidad para los extraterrestres.

"El presupuesto era de apenas US$18.000, que era para transporte y cosas por el estilo. No se destinó dinero a ninguna de las personas involucradas, porque era un honor participar".

Así que la tarea estuvo en manos de seis personas blancas que podían permitirse el lujo de no ser pagadas durante seis meses, una sección muy privilegiada de la población mundial.

"Estábamos decididos a incluir música, sonidos, pensamientos, saludos, no solo en 59 idiomas humanos, sino hasta en el idioma de las ballenas jorobadas.

"Para las selecciones estadounidenses de música, por ejemplo, terminamos con sólo tres artistas, y todos eran afroamericanos.

"Y lo hicimos porque estábamos decididos a no agravar el pecado de la apropiación cultural de una forma de arte que, para EE.UU. y Europa en ese momento, sólo era aceptable si se traducía en la obra de artistas blancos".

¿Cuáles?
"'Dark was the night' de Blind Willie Johnson, que era tan infravalorado como artista y ser humano que murió de exposición a los elementos; no podía permitirse el lujo de refugiarse de la lluvia. Incluimos 'Melancholy Blues' de Louis Armstrong, una obra maestra. Y 'Johnny B. Goode' de Chuck Berry.

"En cada reunión, cada vez que alguien mencionaba a Elvis Presley o alguien así, me ponía de pie y decía 'Chuck Berry' porque lo veía no sólo como uno de los grandes novelistas estadounidenses, pues podía crear una novela de tres minutos de duración que tenía toda la profundidad de la narración de un libro entero".

"Además hay música gamelan javanesa, percusión senegalesa, zampoñas y tambor peruanos, música de los aborígenes de Australia, el canto nocturno de los Indios Navajos, que suena como una canción de grillos..."

"El disco Voyager estaba destinado a audiencias extraterrestres en algún momento de un futuro muy improbable, pero también a una audiencia terrestre, y queríamos decir que apreciábamos las voces de todos. Y creo que eso se sostiene".

La melodía china
 

Al final, 27 piezas de música desde Mozart hasta el mariachi fueron incluidas.

Y una en particular cambió la vida de Ann.

"Fue una experiencia tan emocionante. Ninguno de los miembros del equipo había escuchado nunca una auténtica pieza de música china, y nos avergonzábamos de nuestra ignorancia".

"Tras buscar mucho cuál incluir, un amigo me recomendó un etnomusicólogo de la Universidad de Columbia".

"No dudó ni un momento: '¡Fácil! 'Liu Shui' ('Corrientes de agua'). Es una de las piezas más antiguas de la música china, y trata de nuestra relación con el cosmos".

"La tocó, y me deslumbró. Volví corriendo a mi apartamento en Manhattan y llamé a Carl, que estaba en Arizona dando una charla, y dejé un mensaje con el operador del hotel.

Qué dice el mensaje que el astrónomo Carl Sagan les envió a los extraterrestres (y por qué se armó un escándalo por su diseño)

"Esperé alrededor de una hora, muy emocionada de contarle sobre este descubrimiento, y finalmente timbró el teléfono y escuché esta magnífica y hermosa voz decir:

'Regresé a mi habitación de hotel, y encontré el mensaje de que Annie llamó, y me pregunté: '¿por qué no me dejaste este mensaje hace 10 años?'

"Fue como si me hubiera caído un rayo. Le dije, nerviosa: '¿Para siempre?', y él dijo: '¿Quieres decir casarnos?'"

"Recuerda, habíamos sido amigos por tres años, habíamos estado solos muchas veces, y nunca hubo un indicio, ni un guiño, ni una señal de que la relación fuera otra cosa que lo que era.

"Entonces dije: 'Sí. Me caso contigo'. Y ambos colgamos el teléfono".

"Mi corazón latía como si se fuera a salir de mi pecho. Era como el descubrimiento de una verdad científica".

"Y luego volvió a sonar el teléfono, y entré en pánico porque pensé: 'entró en razón y se dio cuenta de que ya está casado'".

"Me dijo: 'Solo quiero asegurarme de que realmente sucedió. Nos vamos a casar, ¿cierto?'"

"Y le dije: 'Sí, nos vamos a casar'. Y eso fue todo".

El registro de las ondas cerebrales de Ann mientras meditaba sucedió muy poco después de esa declaración de amor y al final, después de pensar en la evolución humana y demás, pensó en la naturaleza del amor.

"Pensé en el amor entre los padres y sus hijos, pero además, uno de los estribillos en mi itinerario mental era: 'estamos en problemas en este pequeño mundo'.

"'Somos un peligro para nosotros mismos y para el resto de la vida con la que compartimos el planeta, pero tenemos algo que potencialmente podría ayudarnos. Tenemos amor'".

"Y comencé a explorar mis propios sentimientos en ese momento, días después de ese magnífico descubrimiento".

"Esa una de las cosas hermosas que enviamos a las estrellas: pudimos enviar algo de la alegría de estar vivos, y de la mayor alegría, en mi opinión, ese sentimiento de conexión completa con otro ser humano".

... y vivieron muy felices...
Pero sus parejas también estaban trabajando en el proyecto y aún quedaban algunas semanas para el final.

"No queríamos hacer cosas a escondidas. Además, si nos permitíamos comenzar nuestra relación antes de que se lanzara una de las naves espaciales con el disco, pondríamos en riesgo toda la misión, por lo que ejercimos un enorme autocontrol".

"Esa llamada telefónica tuvo lugar el 1 de junio y no podíamos estar juntos ni decirle nada a nadie antes del 20 de agosto, el día del primer lanzamiento.

"Pero a la 1:00 en punto del 22 de agosto hablamos con nuestras parejas y les dijimos que nos habíamos enamorado locamente. A partir de ese momento nunca nos separamos".

Ann y Carl se casaron, tuvieron dos hijos y trabajaron juntos durante muchos años. En particular, coescribieron la serie de televisión Cosmos, que se emitió en 1980 y contó la historia de los orígenes de la vida y el Universo.

Hasta el día de hoy, se clasifica como una de las series científicas más exitosas de todos los tiempos.

¿Cómo fue trabajar, vivir y criar una familia juntos todo el tiempo?

"Era el cielo. En serio. Porque para mí, estar con alguien a quien consideraba una de las personas más inteligentes de su tiempo, y que me tratara con tanto amor y respeto, me dio una confianza que nunca antes había tenido".

"¿Que si discutimos a veces sobre palabras que estaban en los guiones finales? Sí. Por supuesto. Pero con Carl, si podías articular una buena razón por la que no estabas de acuerdo con él, ganabas, y eso es justicia".

"¿Y dejaba calcetines o toallas mojadas en el suelo? Sí... pero esa molestia era tan mínima en comparación con lo demás. Fue gran padre, y un marido genial".

...hasta que...
Estuvieron 20 años juntos hasta 1996, cuando Carl murió a los 62 años

Carl Edward Sagan (Nueva York, 9 de noviembre de 1934 - Seattle, 20 de diciembre de 1996) fue una súperestrella del mundo de la ciencia.

"Fue brutal. Todavía recuerdo vívidamente el sentimiento. Lo experimenté como una amputación masiva. Esa es la única forma en que puedo describirlo".

"Estaba profundamente deprimida y lo que rondaba mi cabeza una y otra vez era: 'Quiero morir. No quiero vivir más. No puedes. Eres madre. Lidia con eso', y eso es lo que hice: poner un pie delante de otro".

"Lo mejor de Carl era que no hay ninguna fantasía que yo pudiera tener que fuera mejor que estar con él, y, de la manera más profunda posible, en todo tipo de situaciones, siempre me dejaba encantada".

Como tributo a Carl, Ann revivió su serie Cosmos e hizo otras dos temporadas.

Mientras tanto, su disco de oro, el mensaje interestelar de la humanidad, sigue viajando por el espacio. ¿Alguna vez imagina que un extraterrestre lo encontrará y decodificará?

"Constantemente, y me pregunto: ¿Disfrutará con Bach, Beethoven, la música china y pensará: ¡Wow, qué vida, qué creatividad, qué genialidad tenía este planeta!?

https://www.bbc.com/mundo/noticias-61411910