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lunes, 3 de diciembre de 2018

_- El parte de la victoria

_- Sobre las últimos “éxitos” del zombi europeo

En la negociación del Brexit, la Unión Europea tenía un solo objetivo principal: que el escenario de una salida del club se hiciera lo menos atractiva posible para otros socios escépticos. De forma declarada o difusa, en esa categoría entran muchos; desde Hungría hasta Italia, pasando por Polonia y acabando con Francia. Palabras mayores. Se trataba, pues, de lograr un Brexit complicado y penoso, con aspecto de castigo, de humillante escarmiento que conjure cualquier tentación de abandonar el club.

Una vez más, los políticos alemanes -al fin y al cabo esta UE es la suya- han sido quienes mejor han dibujado la situación. El manso Michel Barnier era el negociador jefe oficial, pero la que corta el bacalao es Sabine Weyand, la enérgica negociadora principal adjunta. Weyand es la “alemana adjunta al francés”, una figura muy familiar en Bruselas donde casi todos los cargos importantes que no están en manos teutonas tienen a un adjunto de esa nacionalidad controlando que las cosas se hagan bien. Pues bien, Weyand, directora de muchas de las negociaciones secretas con Theresa May, se ha jactado de que prácticamente todas las líneas rojas marcadas por el gobierno de May han sido quebradas por la UE.

“En una abrumadora proporción, la Unión Europea se ha impuesto”, ha resumido Jens Geier, jefe del grupo socialdemócrata alemán en el Parlamento Europeo. Tras su salida del club y durante varios años, la posición del Reino Unido será parecida a la de Suiza, explica este elocuente diputado: “tendrán que asumir el grueso de las reglas europeas pero sin tener ya la menor voz en Bruselas”. Este ha sido el parte de la victoria: “Nos hemos impuesto”.

Y el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el hombre que dice que, “no hay democracia fuera de los tratados europeos” (tratados que no ha votado nadie y que no se pueden cambiar porque están blindados), ha remachado ese parte de victoria diciendo que el acuerdo alcanzado, “es el único posible” y amenazando a los británicos con que si lo rechazan, “quedarán decepcionados a los primeros segundos”.

La situación está imbuida en un ambiente coercitivo y facineroso del estilo de las “propuestas que no podrán rechazar” (las amenazas de muerte del Padrino) o de ese dicho de la mafia rusa según el cual la tarifa de ingreso en la hermandad es de un rublo pero la de baja cuesta dos… ¿Qué tipo de club es este que no se puede abandonar porque si te lo propones te amenazan? Todos se preguntan cómo reaccionará el Parlamento británico.

¿La Unión Europea no se da cuenta de que sus victorias no convencen (“vencen, pero no convencen”) y que eso incluye el riesgo de desatar a Némesis, la diosa de la justicia retributiva, entre las víctimas de sus excesos?

Con Italia está pasando algo semejante: ¿Qué sentido tiene disciplinar a Italia por prever un déficit del 2,4% del PIB en su ley de finanzas. La previsión francesa equivalente es del 2,8% y los italianos tienen a su favor que tras los desembolsos de la deuda su presupuesto es excedentario. El gobierno italiano no parece dispuesto a ceder. Si le retiran las subvenciones europeas, Italia, que es un contribuyente neto al presupuesto europeo, podría dejar de pagar su contribución y su gobierno contaría probablemente con un amplio apoyo popular…

Estas “victorias” agravan la enfermedad de fondo, es decir la desintegración paulatina de la UE como resultado de la aplicación de sus rígidas políticas neoliberales de piñón fijo germano e imposibles de cambiar sin desmontar todo el tinglado. Estas victorias incrementan todo aquello que está desintegrando la UE porque el europeismo impuesto bajo coacción es una potente fuente de euroescepticismo.

Si se atiende a los perjuicios que la Unión Europea germano-neoliberal ha ocasionado en los últimos veinte años a la mayoría de los europeos -incluidos buena parte de los alemanes- en términos de recortes sociales, incremento de la desigualdad y menoscabo de derechos, el euroescepticismo -esa palabra fea en el diccionario del establishment– no es más que un estado de lucidez. Otra cosa es que esa lucidez tenga consecuencias electorales y sociales ambiguas y que sea capitalizada por la derecha. La izquierda cedió a la derecha (por absentismo) todo el terreno que había para defender derechos y conquistas sociales desde los estados nacionales, hasta el punto de haber convertido la crítica a la UE neoliberal en casi una autopista de sentido único para la ultraderecha. Muchos años después, esa crítica sigue bastante carente de argumentos de izquierda, lo que deja a la venganza de Némesis huérfana y a la deriva. Porque la diosa acudirá a su cita, no lo duden.

P.S. Cuando Georgia atacó Osetia del Sur con la bendición de George W. Bush en agosto de 2008, la UE, vía Nicolas Sarkozy, aún pudo desempeñar un papel mediador entre Rusia y Georgia. Ahora con el incidente en el Mar de Azov (un mar de aguas poco profundas no apto para los barcos de guerra de la OTAN), la UE se ha puesto inmediatamente detrás de Ucrania. El presidente, Poroshenko, podría haber escenificado esta situación pensando en las elecciones ucranianas de marzo a las que concurre en muy mala posición y, obviamente, con la bendición del Pentágono. Mientras Moscú habla de “provocación” y Kiev de “agresión”, la UE se posiciona del lado de la tesis ucraniana (y de la OTAN y de Washington), con lo que cualquier papel mediador-apaciguador resulta imposible. ¿Más sanciones contra Rusia?

Publicado en Ctxt.

domingo, 24 de diciembre de 2017

_- La enseñanza de la Historia

_- LA SOCIEDAD ORWELIANA (LA SOCIÉTÉ ORWELLIENNE)
La enseñanza de la historia nunca ha sido un tema neutro. Las clases dominantes siempre han buscado guiar el relato para reforzar su posición, suavizar las relaciones sociales, evitar la toma de conciencia de los problemas de las relaciones de clase. 
A su servicio, los poderes políticos siempre han desconfiado de esta disciplina que desarrolla el espíritu crítico más que su formateo y que impide entrar en el molde del pensamiento oficial.

L’enseignement de l’histoire n’a jamais été un sujet neutre. Les classes dominantes ont toujours cherché à orienter le récit de façon à conforter leur position, à édulcorer les rapports sociaux, à éviter la prise de conscience des enjeux de rapports de classe.
A leur service, les pouvoirs politiques se sont toujours méfiés de cette discipline qui développe l’esprit critique plutôt que son formatage et qui empêche d’entrer dans le moule de la pensée officielle.

Resultado de imagen de noam chomsky, por una educación humanista

Comme le dit l’historienne Michèle Riot-Sarcey dans la préface de son dernier livre (Le procès de la liberté. 2016 - Ed. La découverte - 355 pages), «le lien entre passé, présent et avenir, est aujourd’hui défait. Dans la France – comme dans le monde – du XXIe siècle débutant, l’absence de projection vers le futur est devenue si manifeste que la connaissance du passé semble totalement suspendue aux attentes de l’immédiat, aux modes comme aux usages pragmatiques des concepts en vogue.

L’absence de perspectives collectives, à court et à long terme, soumet la plupart de nos contemporains à la déficience politique et assujettit la recherche, y compris historique, à la demande des agences nationales dont les objectifs visent à l’application directe et à la rentabilité sociale. […/…] Aujourd’hui, l’intérêt d’une Histoire à vocation édifiante n’a plus cours, tant elle semble avoir été emportée avec la chute du mur de Berlin en 1989, quand furent programmés la mort des utopies, le triomphe du libéralisme et, paradoxalement, la «fin de l’Histoire».

Como dice la historiadora Michèle Riot-Sarcey en el prefacio de su último libro (El juicio de la libertad 2016 - Ed. "La découverte" - 355 páginas), "el vínculo entre pasado, presente y futuro está hoy desecho. En Francia -como en el mundo- del comienzo del siglo XXI, la ausencia de proyección hacia el futuro se ha vuelto tan manifiesta que el conocimiento del pasado parece totalmente suspendido a las expectativas de lo inmediato, a los modos y usos pragmáticos de los conceptos en boga.

La falta de perspectivas colectivas a corto y largo plazo coloca a la mayoría de nuestros contemporáneos en desventaja política y somete la investigación, incluida la investigación histórica, a las demandas de las agencias nacionales cuyos objetivos se dirigen a la aplicación directa y a la rentabilidad social. [... / ...] Hoy, el interés de una Historia de vocación edificante ya no es válido, ya que parece haber sido arrastrado con la caída del Muro de Berlín en 1989, cuando fueron programadas la muerte de las utopías, el triunfo del liberalismo y, paradójicamente, el "fin de la Historia".

La question est donc de savoir si l’Histoire, telle qu’enseignée aujourd’hui au collège et au lycée, a encore pour objectif de donner aux élèves les clés pour comprendre le monde actuel.

Elle semble être devenue le vecteur privilégié d’un processus visant à faire accepter ce gentil acronyme usité par l’oligarchie mondialisée: «TINA». Un joli prénom pour dire «There is no alternative». Autrement dit, pas d’autres modèles que celui du capitalisme ultralibéral.

Enseignement de l’Histoire – Enjeux, controverses autour de la question du fascisme. Ed. ADAPT SNES – 2016 – 126 pages - 12€

La cuestión es, por lo tanto, si la historia, tal como se enseña hoy en la escuela secundaria y los institutos de bachillerato, todavía pretende dar a los estudiantes las claves para comprender el mundo de actual.

Parece haberse convertido en el vector privilegiado de un proceso para hacer aceptar este buen acrónimo utilizado por la oligarquía globalizada: "TINA". Un buen nombre para decir "No hay alternativa" «There is no alternative». En otras palabras, no hay otros modelos que el del capitalismo ultraliberal.

Historia de la enseñanza: problemas y controversias en torno al fascismo. Ed. ADAPT SNES - 2016 - 126 páginas - 12 €

Deux professeures d’histoire de l’enseignement secondaire, Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet, ont étudié l’évolution des programmes scolaires en Histoire, au collège et au lycée (classes de troisième et de première), depuis les années soixante-dix. A leurs yeux, cette évolution caractérisée par des réformes à répétition, signe une volonté explicite de refondation de l’école pour qu’elle s’adapte aux besoins d’une société néolibérale qui veut surtout éviter de fournir aux élèves les moyens d’exercer une réflexion profonde sur la société actuelle.

Dos profesoras de historia de la enseñanza secundaria, Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet, estudiaron la evolución de los planes de estudios de Historia, en secundaria y bachillerato (clases de primer y tercer año) desde la década de 1970. Desde su punto de vista, esta evolución caracterizada por reformas repetidas, muestra un deseo explícito de refundar la escuela para que se adapte a los deseos de una sociedad neoliberal que quiere sobre todo evitar proporcionar a los estudiantes los medios para ejercer una reflexión profunda sobre la sociedad actual.

UN FORMATAGE IDÉOLOGIQUE
Les deux auteures expliquent très clairement comment ce processus appelé «réforme», qui s’apparente à une casse de l’enseignement en général et de celui de l’Histoire en particulier, fut lancé dans les années 70.

Elles montrent bien que cette progressive et programmée aseptisation de l’analyse critique des faits historiques s’inscrit dans le cadre d’une stratégie de transformation de l’éducation nationale afin qu’elle corresponde aux directives de l’Union européenne qui formule ainsi son ambition: «devenir l’économie de la connaissance la plus compétitive du monde».

Cette stratégie aboutit à une remise en cause des principes hérités du Conseil National de la Résistance qui avait érigé en priorité nationale l’élévation générale du niveau de culture et de formation dans un but d’émancipation des individus.

Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet citent un extrait d’un des nombreux rapports officiels toujours produits par les experts pour légitimer les processus de normalisation. Ici, le rapport Thélot de 2004 : « La notion de réussite pour tous ne doit pas prêter à malentendu. Elle ne veut certainement pas dire que l’École doit se proposer de faire que tous les élèves atteignent les qualifications scolaires les plus élevées. Ce serait à la fois une illusion pour les individus et une absurdité sociale puisque les qualifications scolaires ne seraient plus associées, même vaguement, à la structure des emplois.»

La conséquence pour l’enseignement de l’Histoire est décrite par les auteures comme une « normalisation insidieuse » qui s’effectue par le biais d’une remise en cause de la continuité chronologique au profit d’un découpage thématique, ou par l’accent mis sur quelques concepts (brutalisation, guerre d’anéantissement, valeurs morales…) plutôt que sur la révélation des causes sociales, politiques et économiques des événements.

L’ouvrage présente la situation de façon nette et objective avec toutes les références requises et se compose de six chapitres. Le cœur de ce cri d’alerte occupe les trois chapitres centraux (§2 - Une Histoire désarticulée et désossée ; §3 - Une lecture dogmatique de l’Histoire : les concepts imposés de l’ordre néolibéral ; §4 - Des compétences plus que des connaissances). Il est encadré par deux autres chapitres portant sur le récit des réformes successives, allant toutes dans le même sens (§1 - Les programmes d’Histoire 2009-2010 : une naissance chaotique ; §5 - Quarante ans de normalisation insidieuse).
Il se termine par une dernière partie au titre alarmant : §6 - Vers la fin de l’enseignement de l’Histoire.

FORMATEO IDEOLÓGICO
Las dos autoras explican con mucha claridad cómo este proceso llamado "reforma", que es una ruptura de la educación en general y la de la Historia en particular, se inició en los años 70.

Muestran que esta progresiva asepsia programada del análisis crítico de los hechos históricos es parte de una estrategia de transformación de la educación nacional para que se corresponda con las directivas de la Unión Europea que formula así su ambición: "convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo".

Esta estrategia condujo a un cuestionamiento de los principios heredados del Consejo Nacional de Resistencia, que había planteado la prioridad nacional de elevar el nivel general de cultura y capacitación para emancipar a las personas.

Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet citan un extracto de uno de los muchos informes oficiales que aún producen los expertos para legitimar los procesos de normalización. Aquí, el informe Thélot 2004: "La noción de éxito para todos no debe llevar a malentendidos. Ciertamente, eso no significa que la escuela debe aspirar a que todos los estudiantes alcancen las más altas calificaciones académicas. Sería tanto una ilusión para los individuos como un absurdo social ya que las calificaciones escolares ya no estarían asociadas, ni siquiera vagamente, con la estructura de los empleos".

La consecuencia de la enseñanza de la historia es descrita por los autores como una "normalización insidiosa" que se lleva a cabo a través de un cuestionamiento de la continuidad cronológica a favor de una división temática, o por el énfasis en algunos conceptos (brutalización, guerra de aniquilación, valores morales ...) en lugar de la revelación de las causas sociales, políticas y económicas de los eventos.

El libro presenta la situación de manera clara y objetiva con todas las referencias requeridas y consta de seis capítulos. El corazón de este grito de advertencia ocupa los tres capítulos centrales (§2 - Una historia desorganizada y deshuesada, §3 - Una lectura dogmática de la historia: los conceptos impuestos del orden neoliberal; Competencias más que conocimientos). Está enmarcado por dos capítulos a causa de las sucesivas reformas, que van todos en la misma dirección (§ 1 - Los programas de Historia 2009-2010: un nacimiento caótico § 5 - Cuarenta años de insidiosa normalización).

Termina con una última parte con el título alarmante: §6 - Hacia el final de la enseñanza de la Historia.

Joëlle Fontaine et Gisèle Jamet ont particulièrement analysé la façon dont la notion du fascisme est actuellement enseignée à travers l’étude des programmes scolaires. Leur diagnostic est inquiétant.

Ainsi, les conséquences de la Grande Guerre se résument en un mot: «brutalisation», néologisme anglo-saxon par lequel on enseigne de façon uniforme la naissance et le développement des deux formes de totalitarisme, le fascisme et le communisme, pourtant très différentes sur le plan politique et socio-économique.

Ce terme de brutalisation est à la fois si générique et si ancré sur le plan moral qu’il occulte complètement le jeu des rapports et des tensions politiques qui était alors à l’oeuvre. Il rend impossible l’étude de leurs origines respectives, leurs différences structurelles, les réactions des milieux industriels et financiers, la position des églises, les luttes internes, les affrontements, les résistances, etc…

Joëlle Fontaine y Gisèle Jamet han analizado en particular cómo se enseña actualmente la noción de fascismo mediante el estudio de los planes de estudios escolares. Su diagnóstico es preocupante.

Así, las consecuencias de la Gran Guerra se pueden resumir en una palabra: "embrutecimiento", un neologismo anglosajón por el cual el nacimiento y el desarrollo de las dos formas de totalitarismo, fascismo y comunismo, se enseñan de manera muy uniforme sin embargo muy diferentes sobre el plano político y socioeconómico.

Este término de embrutecimiento es a la vez tan genérico y tan moralmente anclado que oscurece por completo el juego de relaciones y tensiones políticas que entonces estaba en funcionamiento. Impide el estudio de sus respectivos orígenes, sus diferencias estructurales, las reacciones de los círculos industriales y financieros, la posición de las iglesias, las luchas internas, los enfrentamientos, las resistencias, etc.

En effet, tout se résume à indiquer que les pays concernés ont vécu sous la terreur, régime présenté comme non convenable. L’anticommunisme du fascisme et l’antifascisme du communisme n’ont pas besoin d’être expliqués puisqu’ils caractérisent l’inhumanité de ces deux «bêtes immondes».

Pour les auteures, ces choix, entrés en force dans les programmes dans les années 1990, se sont traduits par des apprentissages plus superficiels, une baisse de l’intérêt des élèves pour l’Histoire, une perte de sens. Mais ils ont surtout abouti à une «lecture dogmatique de l’Histoire» qui s’observe très clairement dans l’enseignement du fascisme.

En efecto, todo se reduce a indicar que los países afectados han vivido bajo terror, un régimen presentado como inadecuado. El anticomunismo del fascismo y el antifascismo del comunismo no necesitan ser explicados ya que caracterizan la inhumanidad de estas dos "bestias inmundas".

Para los autores, estas opciones, que entraron en el plan de estudios en la década de 1990, condujeron a un aprendizaje más superficial, una disminución del interés de los estudiantes por la Historia y una pérdida de significado. Pero en su mayoría han resultado en una "lectura dogmática de la historia" que se observa muy claramente en la enseñanza del fascismo.

La notion de fascisme a en effet purement disparu des programmes, tout comme la crise de 1929 qui en est la cause première. De même, ont disparu, la guerre d’Espagne (l’Espagne républicaine et sa résistance contre les putschistes franquistes), les luttes antifascistes et dans une moindre mesure l’Italie de Mussolini, tandis que l’étude du système concentrationnaire allemand passe sous silence les centres de détention pour les opposants au nazisme (résistants allemands, militants communistes, opposants politiques parqués dans des camps dès 1933).

Les auteures avancent que mettre ainsi l’accent sur le concept générique de «totalitarisme» permet «une criminalisation du communisme» au détriment d’une analyse sérieuse d’un mode de production différent, de son histoire, de ses erreurs; une mise à l’index sans retenue depuis la chute du Mur.

La noción de fascismo simplemente desapareció de los programas, al igual que la crisis de 1929, que es la primera causa. Del mismo modo, la guerra española (la España republicana y su resistencia contra los golpistas franquista), las luchas antifascistas y, en menor medida, la Italia de Mussolini desaparecieron, mientras que el estudio del sistema concentracionario alemán pasa bajo silencio los centros de detención para opositores al nazismo (combatientes de la resistencia alemana, militantes comunistas, opositores políticos recluidos en campos desde 1933).

Los autores argumentan que al enfatizar así el concepto genérico de "totalitarismo" permite "una criminalización del comunismo" en detrimento de un análisis serio de un modo de producción diferente, su historia, sus errores; una puesta en el indice sin vuelta desde la caída del Muro.

A l’heure où, sur fond de crise économique structurelle, l’extrême droite renforce ses positions dans plusieurs pays d’Europe, et non des moindres, ce procédé efface le caractère propre du fascisme, notamment son antihumanisme et sa nature contre-révolutionnaire, la violence qu’il exerce contre les syndicalistes et toute forme de solidarité sociale, donc de fraternité dans la communauté et surtout son lien étroit avec les classes capitalistes de la grande industrie et de la haute finance.

Ce livre pose la question de la capacité dont dispose encore l’enseignement de l’Histoire à aider les jeunes à mieux comprendre les enjeux du monde d’aujourd’hui au regard des leçons du passé et ainsi former leur citoyenneté.

En un momento en que, en un contexto de crisis económica estructural, la extrema derecha está reforzando sus posiciones en varios países europeos, y no menos importante, este proceso borra las características propias del fascismo, particularmente su antihumanismo y su naturaleza contrarrevolucionaria, la violencia que ejerce contra los sindicalistas y cualquier forma de solidaridad social, por lo tanto de la fraternidad en la comunidad y especialmente su estrecho vínculo con las clases capitalistas de la gran industria y las altas finanzas. 

Este libro plantea la cuestión de la capacidad que aún dispone la enseñanza de la Historia para ayudar a los jóvenes a comprender mejor las cuestiones del mundo de hoy en vista de las lecciones del pasado y así formar su ciudadanía.

Note rédigée par Edouard Mangin

POUR ALLER PLUS LOIN
La meilleure façon de se rendre compte des dégâts est de lire l’ouvrage d’Annie Lacroix-Riz L’histoire contemporaine toujours sous influence (éditions Delga – Le temps des cerises - 2012). Ce livre prolonge en quelque sorte la réflexion dans le secteur de la recherche en Histoire et dans le milieu universitaire. Il s’agit d’une réédition augmentée, d’un premier livre sorti en 2004 qui mettait l’accent sur la dérive que connaissait la recherche historique depuis les années 1980. Depuis, de «réformes» de l’université et du CNRS en «réformes» de l’évaluation des travaux, la situation s’est aggravée. L’histoire indépendante et critique, est de plus en plus mise à l’index sur fond de pressions financières, idéologiques et politiques des milieux dirigeants qui affectent en profondeur la recherche historique et l’enseignement de la discipline.

PARA IR MÁS LEJOS
La mejor manera de estar al tanto del daño es leer el libro de Annie Lacroix-Riz Contemporary History Still Under Influence (Delga Editions - Le temps des cerises - 2012). Este libro es una continuación de la reflexión en el campo de la investigación en la historia y en la academia. Es una reimpresión aumentada, de un primer libro publicado en 2004 que destacó la deriva de la investigación histórica desde la década de 1980. Desde entonces, las "reformas" de la universidad y el CNRS en "Reformas" de la evaluación del trabajo, la situación ha empeorado. La historia independiente y crítica se estigmatiza cada vez más en el contexto de las presiones financieras, ideológicas y políticas de los círculos gobernantes que afectan profundamente la investigación histórica y la enseñanza de la disciplina.

Un autre ouvrage, plus théorique et conceptuel, converge vers le même diagnostic: Pour une éducation humaniste de Noam Chomsky (Ed. L’Herne – 2010 – collection Carnets de l’Herne).

Dans ce petit livre, Chomsky développe une réflexion sur ce que signifie enseigner ou apprendre et comment il conviendrait de penser et d’organiser l’enseignement pour qu’il réponde au besoin d’enrichissement intellectuel du peuple. Il s’insurge contre la tendance endoctrinaire de l’éducation telle qu’elle est de plus en plus pratiquée dans les écoles et les universités et pourfend la propagande politique qui en prend le relais, notamment dans les médias.

Otro libro, más teórico y conceptual, converge en el mismo diagnóstico: Para una educación humanista de Noam Chomsky (Ed. L'Herne - 2010 - Colección Carnets de l'Herne).

En este pequeño libro, Chomsky desarrolla una reflexión sobre lo que significa enseñar o aprender y cómo sería apropiado pensar y organizar la enseñanza para satisfacer la necesidad del enriquecimiento intelectual de las personas. Protesta contra la tendencia doctrinaria de la educación, ya que se practica cada vez más en las escuelas y universidades y lucha contra la propaganda política que se hace cargo, incluso en los medios de comunicación.

http://www.henriguillemin.org/livres/lenseignement-de-lhistoire-en-peril/

martes, 9 de mayo de 2017

El octavo presidente de la V República es un producto sin análogos en Francia. ¿Qué supone para el país?

Rafael Poch de Feliu
La Vanguardia

Es una ironía que fuera precisamente François Bayrou, alcalde de Pau y el político centrista de Francia por excelencia, quien definiera a Emmanuel Macron como, "el intento de grandes intereses, financieros y otros, que ya no se contentan solo con tener el poder económico". Fue hace ocho meses, y entre tanto Bayrou se ha convertido en uno de los principales aliados de Macron.

El octavo presidente de la V República que los franceses elegirán hoy en las elecciones más extrañas que ha conocido el país, es un producto nuevo, sin análogos, precisamente porque es un producto. Nunca un presidente había sido vendido a los franceses, "como quien vende un paquete de detergente", dice el filósofo Michel Onfray. ¿Qué supone y anuncia para el país esta novedad? ¿Hay margen para la duda y la sorpresa?

"No hay que insultar al futuro", dice el veterano ex ministro socialista Jean-Pierre Chevènement a propósito de Macron, 39 años, que será el más joven presidente de la historia de Francia.

"Como ningún otro, Macron encarna esa tendencia a exaltar la juventud, esa pasión de lo nuevo por lo nuevo, ese espíritu de menearse que forma la estructura de una economía en el seno de la cual la moda no tiene más que una finalidad: hacer pasar de moda (a otras cosas) para comprar (lo nuevo)", dice el publicista Luc Ferry, ex ministro de juventud y educación de gobiernos conservadores.

El nonagenario sociólogo Edgar Morin, una de las voces más venerables de Francia, recoge esa misma idea: "Macron", dice, "simboliza la renovación y la revitalización más allá de un sistema carcomido".

Morin reconoce que los fundamentos del macronismo son frágiles: "el mito de Europa es débil,  el de la mundialización feliz es igual a cero, y la euforia del transhumanismo solo está presente entre los tecnócratas". Lo ideal sería que el futuro presidente, "cuestionara los marcos clásicos en los que parece situarse naturalmente: la subordinación de la política a la economía, la reducción de la economía a la escuela neoliberal, el tumor del poder del dinero". Hay que reconocer, dice, que de momento Macron, "no ha propuesto nada parecido a una nueva vía económica, social y política". Sin embargo, nunca hay que insultar al futuro y Morin concede a Macron lo que se llama el beneficio de la duda.

"No es imposible que si es Presidente, aparezca un neo-Macron", dice. Al fin y al cabo, "Juan Carlos fue arropado por Franco para que reinara como franquista, y al revés, en cuanto tuvo el poder realizó la democracia. Gorbachov, puro producto del estalinismo, se convirtió en el destructor del sistema del que salió. ¿Qué saldrá del Presidente Macron?", se pregunta el sociólogo.

Soñar es legítimo, responde enfrentado a ese beneficio de la duda el inclasificable historiador-antropólogo Emmanuel Todd, uno de los pensadores más desconcertantes y que va más de por libre en Francia.

"Se puede soñar, pero cuando Macron habla de cosas concretas, de economía y tal, habla como un manual". Hasta ahora Francia tuvo presidentes que venían del mundo político. Los dos últimos, Sarkozy y Hollande, envolvían sus propósitos en ciertos subterfugios. Con Macron llega un hombre que procede directamente de la cocina de las elites financieras. "Con él vamos a elegir al representante de Berlín, no al Presidente de la República", dice Todd. La diferencia de Macron es, "que es el primero que lo dice": Sarkozy hizo lo mismo, pero decía que la culpa era de los árabes, Hollande llegó diciendo, "soy un hombre de izquierdas", "mi enemigo es la finanza", "cambiaré las cosas con Alemania". "Macron es el primero que dice: no haré nada, vais a aceptar vuestra sumisión oficialmente, o cerráis el pico o tendréis el horror del lepenismo".

Más que dudas, en Todd hay un puro pesimismo. "Lo más probable", dice, "es que con Macron tengamos una acentuación de lo que se ha hecho con Manuel Valls, lo que creará tensiones y violencia".

Muy centrado en la demografía y en la antropología histórica regional, Todd avanza dos claves para lo que llama el "conformismo macronista". Primera: entre 1992 (Maastricht) y 2015, la edad media en Francia ha aumentado entre 5 y 6 años. "A los viejos se les dice: si queréis mantener vuestras pensiones hay que mantener el euro". "No es que sean más conservadores, es que les han secuestrado", dice. Segunda: en la actual sociedad la gente con estudios superiores forma una "oligarquía de masas" que se cuece en su propia salsa y se cree superior. "Es la gente que apoyaba a los Clinton en Estados Unidos, los universitarios partidarios del remain en el Reino Unido y los jongleurs que oscilan entre izquierda y derecha en Francia. "Esta gente con estudios superiores representaba el 12%, ahora son el 25%. Todo eso sumado, arroja una base para el conformismo macronista que se ha desarrollado enormemente mientras la situación general de los de abajo se ha deteriorado notablemente".

"Se habla mucho de Le Pen, pero lo que realmente me preocupa es la radicalización de la Francia de los de arriba: quieren gobernar a pelo, dicen, "vais a tener que obedecer y ya está". "El problema de Francia es la radicalización de los poderosos", insiste, citando el libro del americano Christopher Lasch (The Revolt of the Elites and the Betrayal of Democracy), según el cual las clases privilegiadas nunca han estado tan aisladas de su entorno.

Guerrillero con Che Guevara, prisionero en Bolivia y consejero de François Mitterrand, el filósofo Régis Debray ve en el fenómeno Macron el triunfo de la americanización en Francia.

"La República a la francesa ha desaparecido bajo la democracia a la anglosajona", dice. "El homo economicus ha sustituido en el mando al homo politicus como en Estados Unidos con vía express del capital hacia el Capitolio. Hemos importado las primarias, la pareja presidencial, se aclama por su nombre a la First Lady, la vida pública se privatiza y viceversa, la imagen suplanta a lo escrito y el show de un telepredicador en éxtasis enardece, con los brazos en cruz, a los fans en trance". Toda esa importación, "tiene que más que ver con las revoluciones tecnológicas que con los remolinos políticos de Francia", dice el filósofo.

Para Todd lo que hace al sistema francés menos estable que el alemán, español, etc., es el hecho de que en Francia todavía haya bastantes jóvenes. "En España, Italia, y Portugal, la política que se aplica es desfavorable a los jóvenes, pero hay pocos, mientras que en Francia es igualmente desfavorable y continuamos fabricando jóvenes". Las turbulencias que augura para Francia se deducen de su demografía. Todd ve en Alemania el problema central, y, a diferencia de Debray, ve en el mundo anglo-americano más bien un aliado contra aquella.

Una vez que Francia se metió en el euro, invento mixto pero de diseño y sentido alemán, "se acabó", dice. "Ahora son los alemanes los que mandan y lo que piensen los franceses no tiene mucha importancia". Macrón es la servidumbre hacia esa realidad.

Según Todd, los alemanes "tienen una racionalidad limitada". "Hay una inteligencia de gestión de la economía a corto y medio plazo; han tomado el control de la Europa del Este, recuperan la mano de obra cualificada del sur y han logrado unos excedentes comerciales enormes, resuelven problemas técnicos: no producen suficientes hijos y hacen venir emigrantes… Todo eso es extraordinario, pero no saben pararse. Estoy convencido de que la lógica alemana de destrucción de las economías italiana, española y portuguesa, no ha sido accidental", explica.

La economía francesa, "está atrapada en la trampa del euro". La moneda única no puede funcionar en un país que tiene una tasa de fecundidad de dos hijos por mujer. Con Hollande hemos tenido un aumento del paro del 25% y esto va a continuar", augura. Lo que se perfila para Francia es, "estagnación política, descomposición, violencia difusa y una cierta salida de la historia", dice: "Los acontecimientos importantes para la ruptura del sistema ocurren fuera de Francia".

Los objetivos que Alemania se plantea hoy superan a su potencia y capacidad. "No creo que los americanos toleren la emergencia de un nuevo sistema alemán tan potente como el suyo". "A corto plazo vamos a tener un enfrentamiento entre el bloque continental alemán e Inglaterra a propósito del brexit. Los antieuropeístas franceses de izquierda están paralizados por su antiamericanismo, porque hasta que no lleguemos a tomar partido entre Berlín y Washington, no resolveremos gran cosa: para salir del euro necesitamos la ayuda del dólar".

Fuente:
http://blogs.lavanguardia.com/paris-poch/2017/05/07/preguntas-presidente-atipico-82111/

viernes, 23 de diciembre de 2016

El estreno de Galileo, algo más que una oportunidad comercial Europea.

La Vanguardia

El sistema de posicionamiento global es el fundamento de la guerra moderna y abre la puerta a la independencia estratégica militar de la UE

Bruselas anunció ayer [por el jueves] el estreno del sistema de navegación por satélite Galileo. Ni en la jubilosa declaración de la comisaria de industria Elzibieta Bienkowska, ni en los medios de comunicación de las dos naciones europeas con mayor peso, Alemania y Francia, se mencionó la palabra clave: militar. ¿Inocencia o ignorancia?

Algunos informes mencionaban el dato de que el sistema ayer estrenado, que estará completado en el 2018, “debía haberse estrenado en 2008”, sin entrar en los motivos del retraso.

Hace quince años, en una velada privada en la residencia del embajador español en Moscú, entonces recién reinstalada en un elegante palacete neoclásico que había sido embajada de Somalia durante la Unión Soviética, la entonces vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable del proyecto Galileo, Loyola de Palacio, explicó la feroz resistencia que el propósito encontraba de parte de Estados Unidos.

La enérgica de Palacio, que falleció prematuramente de un cáncer en 2006, explicó a este diario cómo se enteró de la carta que el tenebroso vicesecretario de defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, había enviado en diciembre de 2001 a sus hombres de confianza en la UE, entre ellos el ministro de defensa del Reino Unido y el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen (posteriormente secretario general de la OTAN), para que impidieran que Galileo prosperara.

De Palacio describió una verdadera conjura contra su labor, a cargo de británicos y daneses, con papeles que se perdían en su despacho, funcionarios europeos malintencionados hacia su labor y obstruccionismos de todo tipo.

Presentado como de uso civil, Galileo es, entre otras cosas, un paso fundamental para la “independencia estratégica” hacia la que apuntan los documentos de la “defensa europea”, un complicado dossier al que el Brexit ha dado cierto impulso, por ser el Reino Unido, el más fiel aliado de Washington en el continente, el principal adversario histórico de una defensa europea más independiente de Estados Unidos.

El sistema de posicionamiento global vía satélite (GPS) es el fundamento de la guerra moderna y es (era) un monopolio de Estados Unidos. Sin él no hay esas bombas inteligentes ni esos misiles exactos que han estado repartiendo la buena nueva occidental en el mundo desde el fin de la guerra fría, desde Yugoslavia hasta Afganistán, pasando por Irak y Siria. El hecho de que la Unión Europea disponga de un sistema propio, acaba con una dependencia estratégica militar hacia Estados Unidos, que en cualquier momento puede desconectar esa capacidad a otros países.

Que la Unión Europea adquiera ese recurso es condición esencial para la autonomía respecto a Estados Unidos de ese ejército europeo intervencionista que Berlín y París dicen querer poner en común. La tensión que tal posibilidad generaba, y genera, es la que explica el grueso de los ocho años de retraso de Galileo.

En su intento de persuadir a los europeos para que renunciaran a Galileo, la administración Bush prometió que prohibiría un uso de la desconexión de la señal de posicionamiento global, es decir la posibilidad de cegar a otros países, como arma estratégica, pero la promesa no disuadió a los europeos.

Tres años después, en octubre de 2004, en una tensa conferencia celebrada en Londres, Estados Unidos amenazó directamente a los europeos con “emprender acciones reversibles (interceptar) e irreversibles (es decir destruir)” contra los satélites europeos, en la hipótesis de que éstos fueran utilizados por un “adversario”, “para atacar con precisión a nuestras fuerzas”.

En junio Estados Unidos desconecto el sistema GPS en un radio de 254 millas náuticas alrededor de San Francisco y Los Ángeles, sin ofrecer demasiadas explicaciones sobre los motivos. Eso mismo puede realizarse con países enteros, si esos países no disponen de un sistema de geolocalización independiente, lo que equivale a la capacidad de cegarlos militarmente.

Mientras el informe mediático mencionaba ayer la utilidad de Galileo para localizar la pizzería o la gasolinera más próxima (la televisión francesa glosó anoche las ventajas que Galileo brindará en “operaciones de salvamento”), la SWP, un think thank oficial alemán se felicita por la posibilidad futura de, “intervenciones militares de la UE al margen de los intereses de Estados Unidos”.
Fuente:

http://www.lavanguardia.com/internacional/20161216/412650760457/galileo-sistema-de-navegacion-seguridad-europa.html

domingo, 18 de diciembre de 2016

La Eurocámara insta a España a investigar y colaborar con los procesos judiciales contra los crímenes del franquismo

Noticias de Alava

El pleno del Parlamento Europeo se ha unido a las recomendaciones emitidas por el Consejo de Europa y las Naciones Unidas para instar al Estado español a que investigue los crímenes cometidos por la dictadura franquista. La eurocámara ha solicitado además a la Comisión Europea que realice una evaluación objetiva de los procesos de la memoria histórica en la Unión y recuerda que incumplir las recomendaciones sobre la materia vulnera principios básicos del Estado de Derecho.

El Parlamento Europeo ha adoptado esta decisión de manera mayoritaria a instancias de un grupo de eurodiputados entre los que se encuentran los vascos Izaskun Bilbao y Josu Juaristi, así como los catalanes Josep-Maria Terricabras, Ernest Maragall, Jordi Sebastià o Ramón Tremosa.

Estos eurodiputados basaron su petición en el artículo 63 del informe realizado por el eurodiputado eslovaco József Nagy sobre el estado de los derechos humanos en la Unión Europea. En concreto, este artículo considera imprescindible que “todos los Estados miembros colaboren con las investigaciones judiciales nacionales o internacionales destinadas a esclarecer responsabilidades en este ámbito y a procurar verdad, justicia y reparación a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unión por regímenes totalitarios” . Además, este mismo artículo alerta de que “el incumplimiento de las recomendaciones internacionales sobre memoria democrática y de los principios de jurisdicción universal vulnera principios básicos del Estado de Derecho”.

Estos diputados presentaron la iniciativa tras comprobar que, por segunda vez, las autoridades del Estado español se negaban a facilitar las investigaciones judiciales sobre crímenes franquistas que se llevan a caso en la denominada causa argentina que instruye la magistrada María Servini. De hecho, el pasado mes de octubre la Fiscalía General del Estado, organismo dependiente del Gobierno español, envió un escrito a los juzgados, “de obligado cumplimiento” según se detallaba, por el que les señala que no deberían colaborar con la investigación que lleva a cabo la magistrada argentina al considerar que los casos estaban acogidos a la Ley de Amnistía de 1977 y estaban prescritos. Así, en Euskadi se da ahora la circunstancia de que dos jueces han aceptado el exhorto enviado por Servini y tomarán declaración a dos víctimas de la represión franquista, un juez de Gernika y otro de Bilbao; mientras que otros dos magistrados, de Eibar y de Bilbao, se han negado a hacerlo.

DIVERSAS ACTIVIDADES
A lo largo de los últimos meses, este grupo de eurodiputados del Parlamento Europeo ha efectuado diversas actividades en la eurocámara para propiciar un cambio de actitud de las autoridades europeas con respecto a la impunidad que gozan los encausados por los crímenes franquistas. Así, realizaron un homenaje a los últimos fusilados de la dictadura franquista -tres militantes del FRAP y los vascos Angel Otaegi y Jon Paredes Txiki- , o unas jornadas sobre los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, cuando fueron asesinados cinco obreros por disparos de la Policía. De estas jornadas salió el compromiso del Ayuntamiento gasteiztarra de convertirse en parte actora de las querellas presentadas por estos hechos. Asimismo, este grupo tiene en preparación unas jornadas sobre ciudades comprometidas con la memoria.

La eurodiputada del PNV y vicepresidenta del grupo ALDE (Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa ) en la eurocámara, Izaskun Bilbao, mostró ayer su satisfacción por la decisión adoptada por el pleno del Parlamento Europeo, algo que consideró como “un paso trascendental”. Bilbao, además, se felicitó por el trabajo realizado por el eurodiputado democristano Jòzsef Nagy, autor del informe sobre la situación de los derechos humanos en la Unión Europea. La eurodiputada jeltzale agradecía asimismo las alusiones que aparecen en el informe a la memoria histórica, al respeto a la diversidad cultural o al incumplimiento de decisiones marco que son clave para las víctimas o para la política penal de la Unión Europea. “Espero ahora que los aludidos se apliquen para aparecer con mejores calificaciones en el próximo informe”, apuntó la vicepresidenta del grupo ALDE en el Parlamento Europeo.

Fuente:
http://www.noticiasdealava.com/2016/12/15/politica/europa-insta-a-espana-a-investigar-los-crimenes-del-franquismo

martes, 25 de octubre de 2016

Sobre la situación de la clase obrera en la Unión Europea. A sangre fría

Salvador López Arnal

"La crisis en Europa tiene su origen en el euro. Tuvo sus características y causas propias independiente de la de EE.UU, que solo fue su detonante. El euro permitió que el desequilibrio del sector exterior de los países europeos alcanzase niveles antes desconocidos, que de ningún modo se hubiesen producido, al menos en esa cuantía, de no estar en la Unión Monetaria. Unos presentaban superávit y otros déficit. Los excedentarios prestaban a los deficitarios, hasta que con ocasión de las hipotecas subprime cundió la desconfianza, la huida de capitales y con ella la crisis, crisis de la que Europa aún no ha salido, mientras parece que EE.UU. sí lo ha hecho. Ante los desequilibrios del sector exterior, los países de la Eurozona no cuentan con el instrumento de ajuste más lógico, el tipo de cambio. Además, los tratados crean un sistema asimétrico porque, en contra de las enseñanzas de Keynes, el ajuste se impone solo a los deficitarios. Alemania y otros países del Norte no han ajustado sus balanzas de pagos y continúan manteniendo un cuantioso superávit, lo que no solo crea graves problemas al resto de países de la Eurozona, sino a toda la economía mundial. El sistema es insostenible y se encuentra en un equilibrio inestable. O bien se avanza, hacia una unión política, o bien se retrocede y se desmonta la Unión Monetaria." (Juan Francisco Martín Seco, 2016)

"La clase trabajadora de raza blanca ha visto su nivel de vida reducido muy seriamente como consecuencia de que los sectores donde trabajaba, como el metalúrgico (donde los sueldos son más elevados), han sido los más afectados negativamente por los Tratados de Libre Comercio. El Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México (NAFTA), por ejemplo, tuvo un impacto devastador en los puestos de trabajo de las grandes empresas localizadas en EEUU y que se desplazaron a México. Un tanto semejante ha ocurrido con los Tratados entre EEUU y China. En consecuencia, en los últimos veinte años, EEUU ha perdido seis millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero. Pero el impacto negativo es incluso mayor que el que presentan estos datos, pues la exportación de puestos de trabajo debilita a los sindicatos estadounidenses, con lo cual, los salarios de los puestos de trabajo de la manufactura que permanecen en EEUU han bajado significativamente. En los últimos quince años, tales salarios han bajado un 10%. Y ello como resultado del enorme debilitamiento de los sindicatos. Tal descenso de los ingresos al mundo del trabajo ha creado la ampliamente generalizada percepción que existe en EEUU de que "los hijos vivirán peor que sus padres". (Vicenç Navarro, 2016)

. Fuente de la información: Institutos de Estudios Económicos. Vinculaciones: CEOE. Fecha: 18 de octubre de 2016.

. Procedimiento: elaboración propia del IEE a partir de "Very long-term unemployment", una base datos de Eurostat.

. Definiciones: desocupados de muy larga duración [DMLD]: 24 meses o más. Desocupados de larga duración (de los que no se habla en este análisis): 12 meses o más.

. Número de países de la UE con un porcentaje de DMLD menor que el 20% en 2007: 11. Número de países en 2015: 7. Decremento: -36%

. Países con un porcentaje de DMLD mayor que el 30% en 2015: Grecia, Eslovaquia, Croacia, Irlanda, Portugal, Bulgaria, Italia, España, Bélgica y Eslovenia.

. Media en la UE-28 de DMLD en 2015: 30,1%. En 2007: 25,5%. Incremento porcentual: 18%.

. Porcentaje de DMLD en España en 2007: 9,8%. En 2015: 34,6%. Incremento porcentual: 253%

. Porcentaje de DMLD en Alemania en 2015: 28,6%, en Francia: 22%, en Países Bajos: 24,8%, en Reino Unido: 17,5%, en Bélgica: 33,7%, en Italia: 38,8%, en Irlanda: 41,2%, en Portugal: 40,7%.

. Países con menor porcentaje de DMLD en 2015: Suecia (8,6%), Luxemburgo (11,5%), Dinamarca (11,8%), Finlandia (11,9%), Austria (12,9%).

. Incremento en el caso de Suecia: del 5,2% en 2007 al 8,6% en 2015: 65%.

. Incremento en el caso de Italia: del 28,8% de 2007 al 38,8% de 2015: 35%

. Decremento en el caso de Alemania: del 39,4% en 2007 al 28,6% en 2015: -27%.

. Incremento en el caso de Grecia: del 28,1% en 2007 al 51,2% en 2015: 82%.

. Países con DMLD por debajo del 10% en 2015: un sólo país, Suecia. En 2007: Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Chipre, España.

. Paro registrado en España en diciembre de 2015: 4.040.000. 4º trimestre de 2015 según la EPA: 4.779.500. Número de DMLD en el primer caso: casi 1.400.000; en el segundo: 1.653.707.

. DMLD por edades: se desconoce el dato sin duda importante.

¿A qué están conduciendo las políticas económicas practicadas en la mayoría de los países de la UE? ¿Qué puede significar para un trabajador/a y para su familia estar dos o más años sin poder trabajar? ¿De dónde los ingresos familiares? ¿Cuántos casos de desesperación, cuántos de tragárselo todo, cuántos de trabajo en la economía sumergida sin ninguna protección? ¿Es exagerado hablar de capitalismo salvaje? ¿Es demagógico o acaso populista decir que existe un plan de acoso y derribo de los derechos y las condiciones laborales de la clase obrera de la UE? ¿Esta es la UE que nos dijeron, prometieron y publicitaron? ¿De qué UE hablaron? ¿Cuál es la UE realmente existente para las clases trabajadoras de los países que forman la denominada "Unión Europea"? ¿Puede entenderse mejor el aumento de la derecha extrema y la extrema derecha en algunos países europeos? ¿Qué tipo de Unión es esa? ¿Es estúpido e incompetente hablar de la libertad del capital y de la esclavitud de los trabajadores? ¿Qué puede inferirse de que en 11 de los 28 países de la UE el DMLD se sitúe por encima del 30% y que en 7 de ellos se sitúe por encima del 40%? ¿En qué situación se encuentra la clase obrera griega con un 51,2% de DMLD en 2015? ¿Estamos o no estamos ante un retroceso de dimensiones históricas que urge combatir con todas nuestras fuerzas y con la mayor unidad y sin secesionismos ni sectarismos? ¿Vale o no vale el sálvese quien pueda? ¿Podemos y debemos abonar el enfrentamiento entre la UE rica y la UE pobre y, en el seno de estos últimos países, el "Norte rico" contra el "Sur pobre"? ¿No es el liga-nordismo una de las políticas más insolidarias, intransitables y peligrosas?

domingo, 26 de junio de 2016

El mundo debe dar gracias a Reino Unido. Los británicos nos han demostrado que la política no es, o no debería ser, un juego frívolo.

“Nunca tantos debieron tanto a tan pocos”, dijo Churchill sobre el sacrificio de los aviadores de la RAF en la segunda guerra mundial. Podemos decir lo mismo hoy del sacrificio que ha hecho Reino Unido por la humanidad.

El consenso casi total en el mundo es que al votar en el referéndum del jueves a favor de la salida de la Unión Europea los británicos (o, mejor dicho, los ingleses) cometieron un error incomprensible, demencial y de épicas proporciones. Tras conocerse el resultado, las caras pálidas, los tonos de voz entrecortados e incluso las palabras asombrosamente sobrias —no victoriosas— de los dirigentes conservadores de la campaña por el Brexit dieron la impresión de que se habían despertado la mañana después de una noche de alcohol y desenfreno preguntándose: “¡Dios mío! ¿Qué hemos hecho?”.

Malo esto para Reino Unido, pero bueno para todos los demás. Los británicos se encuentran de repente en una crisis económica y política sin precedentes, tan gratuita como innecesaria, y de la que solo se pueden culpar ellos mismos. Como consecuencia, la democracia parlamentaria más antigua ha dado al mundo una lección de un incalculable valor, una lección en cómo no se deben hacer las cosas en un país que aspira a la cordura y la prosperidad.

Lo que nos ha demostrado Reino Unido es que la política no es, o no debería ser, un juego frívolo; que los líderes demagogos que para alimentar su vanidad y sus ansias de poder alientan la noción de que la sabiduría de las masas es la máxima virtud de la democracia deben ser escuchados con cautela; que las decisiones de Estado son todas debatibles pero exigen que aquellos que las tomen posean un mínimo de responsabilidad cívica y un mínimo conocimiento de cómo funciona el Estado; que cuando los políticos que gobiernan o aspiran a gobernar opinan por ejemplo sobre la economía, sepan de lo que hablen, o al menos sepan más que el grueso de la población.

En resumen, los que tienen en sus manos el poder de influir en las vidas de millones y millones de personas deben ser expertos. Los expertos fueron precisamente aquellos cuyos argumentos fueron rechazados por la mayoría británica que optó por seguir las seductoras melodías de los flautistas del Brexit, conduciéndolos, como el de Hamelín, a las cuevas del infierno.

El momento más revelador de la campaña del Brexit fue cuando una de sus principales figuras, Michael Gove, declaró: “La gente de este país está harta de los expertos”. Gove, que fue ministro de educación durante cuatro años en el gobierno de David Cameron, estaba respondiendo a las advertencias del Banco de Inglaterra, de los jefes de los sindicatos obreros, de los principales empresarios británicos, de Barack Obama y de prácticamente toda la gente informada y pensante del mundo que se expresó en contra de votar por la salida británica de la UE. Escuchen a sus corazones y a sus juicios, les decía Gove a los votantes, gente que en su gran mayoría, como la gente en todo el mundo, se interesa mucho más por el futbol, o por las telenovelas, o por los concursos de talento, o por las historias de las vidas íntimas de los famosos o, por supuesto, por sus familias y sus trabajos que por la política, un deporte minoritario vaya uno donde vaya. Esto, que tanto les cuesta aceptar a los ideólogos profesionales, no es ni bueno ni malo. Es lo que es, y lo que hay.

Y es el motivo por el cual el primer ministro Cameron pecó de una irresponsabilidad histórica y de una idiotez monumental al encomendar la decisión sobre el complejísimo tema, entendido por una ínfima fracción de la población, de si salir o permanecer en la UE era bueno o malo. Si hubiera sido fiel al principio de la democracia representativa, que los propios británicos patentaron en el siglo XVIII, hubiera dejado la decisión en las manos de los electos relativamente expertos diputados parlamentarios, más de tres cuartos de los cuales estaban a favor de la permanencia y ahora se encuentran en la surrealista tesitura de tener que obedecer el veredicto de las masas y solicitar formalmente a Bruselas la salida.

Dicen muchos de los comentaristas de élite que escriben para las élites que el Brexit es el síntoma más alarmante hasta la fecha de un fenómeno global contemporáneo “antiélites”. Se ha vuelto un tópico esto, repetido (por un columnista élite del New York Times, por ejemplo, el viernes) hasta el aburrimiento. Así explican día tras día en Estados Unidos y en Europa y en todas partes el ascenso de Donald Trump, primo hermano de los brexiters. Si tantos lo dicen algo de verdad debe tener, se supone, pero existe una explicación más sencilla de estos fenómenos, una a la que las élites opinadoras quizá se resistan por temor a ser tachadas de elitistas: que en cuestiones políticas y económicas nacionales la gente es fácilmente manipulable por los que tienen la cínica astucia de apelar a sus prejuicios y sus sentimientos más viscerales o tribales como, en el caso de los ingleses, el ancestral desdén y desconfianza que les inculcan desde la infancia hacia los deshumanizados “extranjeros”.

¿Por qué los londinenses y los escoceses, a excepción de casi todo el resto de Reino Unido, escucharon a los expertos, desoyeron a los populistas y votaron abrumadoramente a favor de la permanencia en Europa? Fácil. Porque los londinenses habitan en la ciudad más cosmopolita del mundo, conviven y trabajan con extranjeros todos los días y ven no solo que aportan mucho a la ciudad en lo económico y en lo social sino que son tan reconociblemente humanos como ellos mismos. En el caso de los escoceses, que han recibido enormes cantidades de inmigrantes en su tierra en los últimos años y que cuando son pobres son igual de pobres que los ingleses, hay una doble explicación. Una, que no se les adoctrina con sentimientos xenófobos desde una temprana edad, sino más bien todo lo contrario; y que el sistema de educación estatal en Escocia es, como el exministro Michael Gove bien sabe, muy superior al inglés. Los escoceses poseen en mayor abundancia que los ingleses las facultades mentales necesarias para saber distinguir entre los predicadores farsantes y los sinceros, entre las políticas que les convienen y las que no.

La saludable lección que el resto del mundo debe aprender del disparate en el que han caído los ingleses, entonces, es estar más alerta que nunca al populismo barato de aquellos que pretenden llegar al poder apelando a sus prejuicios y resentimientos. Con suerte, el resultado del referéndum británico, y las consecuencias desastrosas que arrastrará, hará más difícil que los votantes estadounidenses sucumban al flautista Trump, o los franceses a Marine Le Pen, del mismo modo que el apocalíptico fracaso del también disparatado proyecto chavista en Venezuela con suerte servirá de advertencia a los demás países de América Latina.

Si el mundo no aprende de estas lecciones quizá llegue el día en el que tengamos que replantearnos la idea de que la democracia es el sistema político menos malo que ha inventado la humanidad. Mi padre, que combatió en la RAF de 1939 a 1945, decía con frecuencia algo que recuerdo mucho estos días: que el mejor sistema de gobierno era la autocracia moderada por el asesinato. Siempre pensé que era una locura y que lo decía en broma. Ya no estoy tan seguro.

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/26/actualidad/1466928806_545463.html

miércoles, 11 de febrero de 2015

Cambiar ‘hombres de negro’ por historiadores. Lo importante no es calcular la deuda, sino las fuerzas que se desencadenan sin nadie pretenderlo

Filósofos e historiadores aconsejan vivamente abandonar la idea de que hay algo liberador en las experiencias extremas, la creencia de que esas situaciones permiten ver la auténtica realidad o verdad. Olvídense, advierte, preocupado, Slavoj Zizek: esa idea lo que suele llevar dentro es el terror.

Así que hagamos caso a filósofos e historiadores y pensemos cómo alejar a Europa de situaciones extremas, cómo impedir que nuestros técnicos, expertos y economistas vuelvan a calcular mal y a lanzarnos alegremente a esas auténticas verdades que tanto les satisfacen. No es posible renegociar deudas, no entra en nuestros cálculos. Quizás, pero lo realmente importante no es eso, sino si esos expertos son capaces de calcular bien lo que son las dinámicas políticas o si están en las nubes numéricas y no saben nada de cómo se complica la historia, de cómo los movimientos producen fuerzas, de la facilidad con la que se malinterpreta lo que el otro piensa y el conjunto de fuerzas que se desencadena sin que nadie lo espere. De lo fácil, y lo estúpido, que es malinterpretar la dinámica griega y pensar que basta con asustarles un poco. De lo torpe y peligroso que puede resultar hacer caso a los presuntuosos técnicos que creen que no pasaría nada si Grecia saliera del euro, porque ahora sí que es perfectamente posible evitar el contagio a otros países.

Un estudio publicado este año en Estados Unidos demuestra que hasta fines de los setenta las menciones a historiadores y a economistas en los medios de comunicación americanos estaban más o menos empatadas. Incluso se sacaban a relucir citas de psicólogos, sociólogos, antropólogos y demógrafos. Pero en los años ochenta del siglo pasado las cosas empezaron a torcerse y para 2011 las diferencias eran ya abismales. Los economistas barrían y los pobres historiadores casi desaparecían.

Afortunadamente, en los últimos tiempos parece que algunos economistas empiezan a fijarse en los historiadores. Lo hace Thomas Piketty, pero también Kenneth Rogoff, que es catedrático de Economía y de Políticas Públicas en la Universidad de Harvard. Rogoff está empeñado en pedir un plan B para Grecia, una idea que parece sacada de los libros de historia de entreguerras. Rogoff, en un artículo publicado en Project Syndicate, insiste en que no se puede ignorar el significado de la victoria de Syriza y mucho menos olvidar que Estados Unidos creyó que no pasaba nada por dejar que cayera Bear Stearns y pocos meses después tenía entre manos la segunda Gran Depresión.

Mejor que sean políticos versados en historia quienes negocien tanto en Grecia como en la Unión Europea. Tiene razón Alexis Tsipras en negarse a negociar con la troika y en pedir hablar directamente con los jefes de Gobierno (algo que, por lo que parece, iba a suceder de todas formas porque el FMI ya no tiene tantas ganas de protagonismo europeo). La troika (técnicos del FMI, BCE y Comisión Europea), con sus hombres de negro, ha actuado, escribe Der Spiegel, como una especie de barrera entre las decisiones de la Unión Europea y los efectos, demoledores, de esas políticas. Mejor que hablen directamente personas que valoren la importancia de no colocar a nadie ante experiencias extremas y que sepan a qué se refiere Yanis Varufakis, el ministro griego de Finanzas, cuando recuerda que cuando regresa a su casa, tras las rondas de fracasadas negociaciones, se encuentra con un partido nazi que es la tercera fuerza política en su país.

Rogoff comprende que también hay que saber calcular la fuerza de las razones y de la intransigencia de los alemanes, pero, tomando en cuenta todo, le parece más sensato preparar un plan B que incluya concesiones para la parte más débil. Y los más débiles, como es evidente, son los griegos. Lamentablemente, no parecen vislumbrarse, por el momento, las alternativas. Más bien centellea en el aire el látigo del Banco Central Europeo, con un Mario Draghi que, a la hora de la verdad, parece dispuesto a demostrar a Alemania, en la espalda de Atenas, que su decisión de comprar bonos soberanos no es un símbolo de ablandamiento. ¿Y qué mejor demostración que golpear duro a los atenienses?
 8 FEB 2015 
http://elpais.com/elpais/2015/02/06/opinion/1423240352_721637.html

viernes, 16 de mayo de 2014

Entrevista al historiador Giaime Pala sobre la situación política italiana (I) “Monti fue el encargado de llevar a cabo el programa que el BCE presentó a Berlusconi en la carta de agosto de 2011”

Salvador López Arnal
El Viejo Topo

Giaime Pala es un historiador italiano afincado en Barcelona desde hace más de un década y es miembro de los consejos de redacción de las revistas mientras tanto y Segle XX. Revista catalana d’història. Su tesis doctoral, “Teoría, práctica militante y cultura política del PSUC (1968-1977)”, fue dirigida por el profesor y filósofo Francisco Fernández Buey.

-Me gustaría preguntarte sobre la siempre compleja situación política italiana. Antes de entrar en lo más reciente, para situarnos mejor, déjame ubicarme en la dimisión de Berlusconi. ¿Quién hizo dimitir a Berlusconi? ¿Fueron acaso los escándalos judiciales los que lo acorralaron?
-Vaya por delante que, de momento, nadie parece conocer toda la verdad acerca de lo ocurrió en 2011. Nos faltan demasiados datos para ello. De modo que yo tampoco tengo un cuadro orgánico de los acontecimientos que llevaron a la dimisión de Silvio Berlusconi en noviembre de 2011. Sólo los historiadores del futuro podrán reconstruir esta historia con la debida exhaustividad. Aún así, soy de la opinión de que, a la luz de lo que sabemos, un relato coherente de los hechos debería incluir algunos puntos de análisis.

-Adelante con ellos.
-El primero es el desgaste de Berlusconi y de su gobierno: a partir de mediados de 2010, la prensa empezó a publicar las primeras noticias sobre la vida sexual de Il Cavaliere y algunos casos de presunta corrupción económica que afectaron su imagen social; y a partir de 2011, la sintonía entre los ministros de su gobierno ya no era tan buena como antes. El ejemplo más evidente es el del otrora todopoderoso Ministro de Economía, Giulio Tremonti, quien empujaba para “mantener las cuentas en orden” ante un panorama económico potencialmente inestable. Eso significaba aumentar los impuestos y recortar el gasto público, algo a lo que Berlusconi no estaba dispuesto a acceder de ninguna manera. El resultado fue un conflicto entre los dos que se resolvió con la visible pérdida de influencia de Tremonti, un político harto apreciado en los ambientes internacionales.
Un segundo factor a tener en cuenta es la mala relación que Berlusconi mantenía con Nicolas Sarkozy y Angela Merkel. Esto es algo del que los periódicos hablaron bastante en aquellos meses y que era una suerte de secreto a voces. Berlusconi era un político ciertamente populista y pintoresco, pero demasiado imprevisible y, en parte, incontrolable para el eje “París-Berlín”. Cuando dimitió como presidente del gobierno italiano, ni Merkel ni Sarkozy ocultaron su satisfacción. Esta mala relación debió de empeorar si es cierta la noticia que dio el economista alemán Hans-Werner Sinn el año pasado de que, en otoño de 2011, Berlusconi empezó a negociar la salida de Italia del euro para hacer frente a la crisis.

-¡Lo ignoraba! ...

-Se ha hablado en algún momento de golpe de Estado refiriéndose a la situación política italiana. Incluso Chomsky, si no recuerdo mal, ha usado esta expresión. ¿Es exagerado hablar en estos términos? ¿De qué golpe de estado se está hablando exactamente?

-Digamos que fue una operación que no tuvo ninguna legitimidad democrática real y que amplios sectores de la izquierda no entendieron en su momento. Recordemos que el día de la dimisión de Berlusconi se formaron en la calle concentraciones de personas que descorcharon el champán y festejaron lo sucedido. Il Manifesto hasta llegó a decir que la izquierda tenía que “besar el sapo”. Evidentemente, no se enteraron de que Italia acababa de ser comisariada de facto por la UE y el BCE, y que estaba a punto de entrar en un túnel lleno de recortes sociales impuestos desde arriba. Y que, con Monti, se iniciaba una dinámica política en que la soberanía popular iba a contar muy poco a la hora de conformar el gobierno del país, como demuestra el hecho de que Matteo Renzi es el tercer presidente del gobierno (después de Monti y Enrico Letta) que no ha sido elegido por la ciudadanía. Si es cierto, como lo es, que Berlusconi fue un desastroso presidente del gobierno pero con legitimidad democrática, entonces podemos decir que hemos pasado de Guatemala a Guatepeor.

-¿Y por qué crees que la izquierda no se enteró de algo que, tal como tú lo cuentas ahora, parece bastante elemental?

-Insisto en que, cuando hablo de “izquierda”, me refiero a su mayor parte y a una tendencia general, porque hubo voces dentro de ella que, desde el primer momento, no aceptaron lo que estaba ocurriendo. Pues bien, me da que estos amplios sectores de la izquierda, tras tantos años de antiberlusconismo militante, cayeron en la trampa de aceptar el final de Il Cavaliere aunque fuera de forma no democrática. Y también que se creyeron que el país estaba realmente al borde de la bancarrota pese a la evidencia de que eso era imposible, en tanto que ello hubiera significado la salida obligada de Italia del euro y, por ende, la crisis general del sistema del euro. Igual que en agosto de 2012, Mario Draghi habría actuado con contundencia si hubiese advertido el peligro de ruptura del euro.
Fuente, El Viejo Topo.

martes, 27 de septiembre de 2011

De ahí la enorme crisis. El Tea Party domina las instituciones de la Unión Europea

Vicenç Navarro
El Plural

Soy consciente de que el título de este artículo puede parecer una provocación. Pero no lo es. No me gustan las hipérboles, pero es importante que a la ciudadanía se la informe de que las propuestas económicas y fiscales que el binomio Merkel-Sarkozy y gran parte del equipo dirigente de la Unión Europea, de la Eurozona y del Banco Central Europeo están proponiendo son semejantes a las que está proponiendo el Tea Party en EEUU. En realidad, en algunas de ellas, son incluso más radicales. Veamos los datos. Pero antes, una observación.

Nunca pensé que llegaría un día en que aplaudiría al Secretario del Tesoro (equivalente al Ministro de Economía y Hacienda del gobierno español) de la Administración Obama, el Sr. Geithner. Tal señor ha sido uno de los arquitectos de la ayuda federal a la banca estadounidense (Wall Street Journal), protegiendo a los responsables del casi colapso financiero que se dio en EEUU y en Europa, resultado del comportamiento especulativo y criminal de las élites financieras que, en lugar de ser sancionadas fueron recompensadas generosamente por la Administración Obama, liderada por el Sr. Geithner. De ahí que considero a tal señor como uno de los personajes claves de aquel embrollo que salvó a la banca a costa del bienestar de la mayoría de la ciudadanía estadounidense. No es, pues, santo de mi devoción.

Ahora bien, en la discusión que tuvo recientemente con los Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, en Polonia, lamento tener que reconocer que cuando se discutían propuestas de cómo salir de la crisis, el Sr. Geithner llevaba razón y los Ministros de Economía y Finanzas de la UE, así como el Director del Banco Central Europeo, estaban profundamente equivocados.

El Sr. Geithner subrayó que las políticas de austeridad que se estaban siguiendo en la Unión Europea estaban equivocadas, pues lo que tenía que hacerse era estimular sus economías, cambiando el foco de las políticas públicas. El Sr. Geithner enfatizó medidas de estimulo económico en lugar de reducción del déficit y deuda pública. Y, en sus observaciones sobre como resolver el mal llamado problema de la deuda pública, indicó que el Banco Central Europeo debería seguir políticas que ya sigue el Banco Central Estadounidense, llamado Federal Reserve Board, bajando los intereses y comprando deuda pública de los estados y estableciendo eurobonos. En este debate, que fue transmitido en parte por el canal televisivo estadounidense C.SPAN, se reproducía un debate que ocurre en EEUU con gran frecuencia. La única diferencia es que en EEUU la postura de “austeridad” la sostiene el Partido Republicano, hoy controlado por el Tea Party.

En la discusión que hubo entre Geithner y los Ministros de Economía y Finanzas, éstos adoptaron un tono de casi desprecio hacia las observaciones y recomendaciones que hizo el Secretario del Tesoro de EEUU. Tal desprecio –y en ocasiones irritaciones- se veía incluso en la cara que hacían mientras hablaba el Secretario. Parecía casi una copia de lo que ocurre en el Congreso de EEUU. El Tea Party también detesta a la Administración Obama. El tono de los Ministros europeos fue algo más sofisticado que el que adopta el Tea Party. Su actitud fue condescendiente. El mensaje que le transmitieron al Secretario del Tesoro era que EEUU no tenía la autoridad para dar lecciones de cómo resolver la crisis, incluyendo la crisis del euro, pues los indicadores económicos de EEUU eran peores –según ellos- que los de la UE. Y para probarlo, varios de ellos se refirieron a lo que consideraban excesiva deuda pública de EEUU, argumento que también utiliza el Partido Republicano, es decir, el Tea Party, la ultraderecha estadounidense, ignorando que la deuda pública de EEUU es de las más estables y seguras de la mayoría de deudas públicas que existen en la OCDE, el club de los países más ricos del mundo. Los intereses de los bonos públicos del estado federal son los más bajos existentes hoy en tal club de países (1,5%) comparado con el 2,5% en Alemania, 2.3% en Francia y 2,6% en el Reino Unido. Sólo Japón tiene intereses de la deuda pública más bajos.

La deuda pública federal de EEUU no es un problema
En cuanto a su tamaño, la deuda pública del gobierno federal fue de 14 trillones de dólares (trillones estadounidenses), que equivale al 96% del PIB. Puede parecer que esta cantidad es elevada, aún cuando, en términos comparativos, otros países tienen una deuda pública mucho mayor. Pero en sí, el tamaño de la deuda dice muy poco de la naturaleza problemática de tal deuda. Un país puede tener una deuda pública relativamente baja, y en cambio, tener un problema grave. Y viceversa, la deuda pública puede ser elevada y no tener un problema grave. Un tema clave para entender si la deuda pública es problemática o no, es saber quién tiene la deuda. En otras palabras, quién ha comprado la deuda. Pues bien, el 40% de estos 14 trillones de dólares de deuda es propiedad del propio gobierno federal, siendo el fondo de la Seguridad Social uno de los mayores propietarios de la deuda pública.

Otro grupo propietario de la deuda federal son las autoridades estatales y municipales, que poseen 5% de toda la deuda pública federal (la mayoría son planes de pensiones de sus empleados públicos). Excluyendo la deuda poseída por las autoridades públicas, la deuda que tienen las instituciones privadas es sólo de 6 trillones. De éstos, China posee 1.1 trillones de dólares, y el gobierno chino es el último en querer que se especule en contra del dólar, prefiriendo un dólar fuerte y estable.

Nos queda, pues, que sólo un tercio de la deuda pública (que representa aproximadamente un 31% del PIB) es propiedad de instituciones bancarias que pueden estar interesadas en especular en contra del dólar. Pero el tamaño en sí de la deuda pública vulnerable a la especulación es un porcentaje muy menor. De ahí que los intereses del bono público federal sean muy seguros y estables (y así se les percibe), lo cual explica que no tenga la necesidad de pagar intereses elevados para pagar la deuda.

La bajada de la valoración de los bonos públicos del gobierno federal por la Agencia Standard &   Poor’s respondía a una motivación única y exclusivamente política (el deseo del capital financiero –Wall Street- y del Tea Party de forzar una reducción y privatización de la Seguridad Social y de la atención sanitaria a los ancianos, Medicare) y no tenía nada que ver, como constante y erróneamente se presenta como un descontrol e hipérbole de las cuentas públicas del gobierno federal. Prueba de ello es que los mercados ignoraron completamente la bajada de la supuesta “calidad” de los bonos federales hecha por Standard & Poor’s. Al día siguiente de la evaluación negativa, el valor de los bonos creció todavía más (ver el reciente artículo de John Weeks “The Size of the U.S. Public Debt: Are the Rating Agencies Fools or Knaves?”

La deuda pública de los países de la Eurozona es un enorme problema porque los Estados no pueden defenderla frente a la especulación de los mercados

Geithner subrayó que el mayor problema económico existente en la Unión Europea y en EEUU no es la elevada deuda pública. El mayor problema de la UE es que no tiene ahora la estructura institucional que le permita resolver su problema de la deuda pública. Y llevaba toda la razón. Ello explica que, con una deuda pública menor que EEUU o Japón, la Eurozona tiene, sin embargo, más dificultades para resistir los ataques especulativos de los mercados financieros, forzando a los países de la UE a que tengan unos intereses de la deuda pública más altos y un crecimiento económico más bajo que EEUU. Y por si fuera poco, el euro está en una situación más inestable que el dólar, tal como les recordó el Sr. Geithner. El secretario del Tesoro podría también haber dicho – pero no lo dijo- que los cincuenta estados de EEUU están en mejor posición de resistir los ataques especulativos que los estados miembros de la UE (las cuentas de California están en peor forma que Grecia) y las diferencias de nivel de renta y de desempleo entre los estados de EEUU es mucho, mucho menor que las existentes en la UE. El desempleo en los Estados de EEUU varía entre el 5% y el 14%, según el Estado. En los Estados de la Eurozona la diferencia es mucho mayor, entre el 7% y el 22%

La causa de estas diferencias es que EEUU tiene un gobierno federal que ayuda a los Estados imprimiendo y transfiriendo dinero (le llaman liquidez) a los Estados, comprando deuda pública de éstos y del propio gobierno federal a través del Banco Central Estadounidense, el Federal Reserve Board. Este banco central tiene la doble función de controlar la inflación (tal como el BCE) y estimular el crecimiento económico y creación de empleo (lo cual brilla por su ausencia en el BCE). Si además de no tener un gobierno federal, los Ministerios de Economía proponen medidas de austeridad, exigiendo déficit público cero a los Estados de la UE, la inevitable conclusión de tales políticas es que la UE va a estar en recesión durante mucho, mucho tiempo, creando una crisis mundial que es lo que está ocurriendo. Lo que los Ministros están proponiendo es equivalente a tener unos Estados Unidos de Europa sin gobierno federal. Exigen un presupuesto equilibrado a los estados de la Eurozona sin que haya un gobierno y un Banco Central que les ayude.

Dos últimas observaciones. Una es que este aplauso a Geithner no es completo. Su resistencia a regular la movilidad internacional de capitales financieros es más que criticable. Y ahí sí que los ministros Europeos tenían más razón que Geithner. La resistencia del gobierno estadounidense (y del británico) a esta regulación es denunciable. Pero también es denunciable la enorme pasividad de la UE de atajar este tema. Existe un enorme espacio entre la retórica oficial y la práctica.

La otra es que me parece obvio que lo que están proponiendo las autoridades europeas condenará a sus economías a un enorme estancamiento e indirectamente a una enorme crisis de la economía mundial. La pregunta es por qué no cambian. Parte de ello se debe a la fuerza enorme de la ideología neoliberal, que continúa estancada en sus supuestos monetarios anti keynesianos, responsables de la Gran Recesión que desembocará en una Gran Depresión. Pero, el hecho de que esta ideología sea dominante se debe –y ahí está la raíz del problema- al enorme poder de la banca, su excesivo tamaño e influencia, que al aliarse en cada país con los elementos más reaccionarios de la gran patronal están intentando desmantelar la Europa Social. Si no se creen lo que digo, léanse los informes del Banco Central Europeo. Una de las frases más repetidas es que Europa no puede sostener sus Estados del Bienestar. Léase lo que dice el Banco de España y la Gran Patronal y verán que es una copia de lo que dice el BCE. Y de ahí que estén estableciendo las condiciones que facilitan la reducción de la protección social, tal como está intentando el Tea Party en EEUU.

El Plural, 26 de septiembre de 2011