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martes, 31 de marzo de 2015

Naomi Klein en Madrid “Hay que fusionar las fuerzas antiausteridad contra el cambio climático”

La escritora y periodista Naomi Klein explicó en el Círculo de Bellas Artes cómo la situación actual de crisis medioambiental pone un plazo final al sistema capitalista.

“Deberíamos entender el cambio climático como un mensaje que nos manda la naturaleza: el de la necesidad de un modelo económico diferente que sea justo y sostenible”. Con estas palabras invita Naomi Klein a pensar de manera diferente en un cambio climático que, sostiene, “no resulta tanto de las emisiones de carbono, como del modelo económico neoliberal en sí mismo”. Un modelo “basado en el crecimiento sin cortapisas” que ha llevado al planeta “a una situación límite” y que “está desahuciando a mucha gente la propia civilización”.

Klein presentó ayer en Madrid de su último libro, Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima en un abarrotado Círculo de Bellas Artes. Allí, lanzó un mensaje claro: no sólo no debemos tener miedo al cambio climático sino que debemos ver en él la posibilidad de cambiar este sistema.

“Si el cambio climático fuera el único problema derivado del capitalismo, les daría la razón a quienes dicen que no se puede cambiar el sistema, pero este sistema pone en riesgo nuestras vidas en muchos sentidos”, sostiene Klein. Lejos de mostrarse catastrofista, la escritora y periodista desprendió una gran dosis de optimismo: “Es la posibilidad de convergencia entre las fuerzas que luchan contra el sistema económico y la urgencia de la crisis climática, que nos pone un plazo final, lo que me da esperanza”, añade. Y defiende, por eso, que “es el momento de fusionar las fuerzas antiausteridad con el movimiento contra el cambio climático”.

Parte de la idea de que los tiempos de crisis son “una oportunidad única” para profundizar en la democracia. “Hay precedentes históricos que así lo demuestran”, asegura. Pero esto no ha sucedido después de 2008 y el motivo, en su opinión, es “que hemos dicho muy claramente lo que no queremos, pero nunca hemos tenido una contranarrativa convincente, que sea una alternativa a la de la austeridad”. El cambio climático, en este sentido, es la clave, lo que “lo cambia todo”, porque, según señala Klein, es “la contranarrativa más potente que tenemos contra la lógica brutal capitalismo”.

Su argumento se basa en las posibilidades que ofrece lo que ella define como “transición energética” como instrumento para combatir “la guerra de la austeridad”. En este sentido habla de nuevas formas de profundizar la democracia y, con ellas, democratizar la energía; de la creación de puestos de trabajo como apuesta por las energías renovables, de una “explosión de la propiedad participativa” en relación, precisamente, a las empresas energéticas y de la aparición de cooperativas energéticas en el ámbito local como una manera de luchar contra la austeridad.

Pero también se refiere a otros “elementos básicos para afrontar el cambio climático” como, por ejemplo, transformar la forma en que nos movemos. “Si quieres reducir el uso del coche, no puedes privatizar el transporte público, ni el sistema ferroviario, ni las compañías aéreas que son, además, sectores clave de la economía”. Se trata, en definitiva, de cambiar de forma radical el sistema político y económico que se ha impuesto en las últimas décadas, y de hacerlo a través de la lucha contra cambio climático.

Esta lucha, insiste, “entra en conflicto con la lógica del liberalismo” y choca de frente con los intereses de un sistema energético privatizado, e integrado por grandes compañías que “sólo buscan maximizar el beneficio” y que “te ven como el enemigo por utilizar paneles solares”. Por eso, dice, “no van a ponérnoslo fácil”. Por eso “Alemania trata de imponer a los países del sur de Europa la privatización, la liberalización y la austeridad, sacrificando la lucha europea contra el cambio climático, mientras en el interior de su país apuesta por recuperar el control de lo público”. Y por eso, añade, debemos “evitar la firma de un tratado de libre comercio que impida invertir la dirección”. Y asegura que podemos hacerlo.

Para lograrlo, “sólo” es necesario redefinir qué es una crisis; combatir que sean sólo las élites las que decidan cuándo la hay y romper, dice, con “el negacionismo de la crisis climática”. Con él romperemos también “el discurso del movimiento verde y liberal que se impuso en Europa y Estados en la última década”, por el que preocuparse por el cambio climático es “un lujo”, algo de lo que uno no se puede preocupar cuando no tiene nada que llevarse a la boca.

Éstas y otras cuestiones son las que plantea Naomi Klein en su último trabajo Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima, un libro que, dice, es “la respuesta atrasada” a las reacciones qué recibió tras su anterior trabajo La Doctrina del Shock, y con el que espera acercar la cuestión del cambio climático a la gente que, como ella misma, “no lee sobre el cambio climático”.
Fuentes: https://www.diagonalperiodico.net/global/26203-naomi-klein-es-momento-fusionar-fuerzas-antiausteridad-con-movimiento-contra-cambio
El Roto, de El País.

jueves, 12 de marzo de 2015

Grecia, la deuda inútil La UE debe acabar la era de los recortes a ultranza e iniciar la del estímulo inversor

Una vez que el Gobierno de Grecia ha alcanzado un acuerdo político solo para cuatro meses con el Eurogrupo, aceptando básicamente las condiciones de este, es un buen momento para analizar la situación de ese país en el contexto europeo. El caso griego es el paradigma de la crisis. Cientos de miles de euros entregados a Grecia desde 2010 para evitar la caída de la banca acreedora europea, que valieron únicamente para refinanciar esa deuda privada y transmutarla en deuda pública en manos de los Gobiernos de la eurozona y del BCE. No sirvieron para sanear la economía griega. Entre otras cosas porque la inoperancia de los sucesivos Gobiernos helenos y las condiciones deflacionistas de los rescates, consistentes en deprimir el consumo, la hundieron aún más. Ha sido una deuda inútil.

Su contrapartida debió ser —y no lo fue— un programa de inversiones, al tiempo que de reformas internas en la Administración, contra la corrupción, y en el sistema fiscal —injusto e inservible— que padece Grecia, junto a un descenso en los abultados gastos en Defensa y la desaparición de los privilegios fiscales y salariales de la poderosa Iglesia ortodoxa. No hay más que ver la “lista de reformas” enviada al Eurogrupo por el Gobierno griego para comprender que está casi todo por hacer. Eso explica que el ministro de Finanzas, Varoufakis, renegase de la deuda considerándola una adicción, una droga. Eso es exactamente.

La pretensión del Gobierno griego era abolir el programa de rescate o asistencia financiera y sustituirlo por un préstamo puente que no condicionara su política económica. O sea, más deuda, aunque incondicional. El programa de rescate se impuso a Grecia porque no era capaz de financiarse en los mercados por sí misma, nadie le prestaba a intereses asumibles. Solo la Unión, naturalmente, y con condiciones, pero hasta hoy han sido demasiado duras para el pueblo griego e ineficaces para salir del hoyo.

Hay otras sendas que se podrían y deberían transitar. En el corto plazo, además de la liquidez monetaria que ha de aportar el BCE, el pueblo griego necesita respirar, recibir ayuda, ya prácticamente humanitaria. No creemos que sea imposible un plan europeo, acotado en el tiempo, dirigido a elevar el consumo y la calidad de vida de los griegos y de los europeos más necesitados, en materias como la salud o el derecho elemental —especialmente de niños y mayores— a la alimentación. Sin embargo, los problemas de fondo de Grecia van más allá. Sin resolverlos, un alivio momentáneo no sería sostenible, ni un tercer rescate clónico de los anteriores. Se requiere política y no otro diluvio de deuda solo para salir del paso. La enésima crisis griega está, efectivamente, más que nunca teñida de política, pues convive con una reciente decisión democrática de los electores, que habría de servir para que, con la participación del Banco Europeo de Inversiones y de la Comisión Europea, Grecia —a cambio de reformas estructurales— dispusiera, no de más deuda pasiva para tapar los vencimientos de cada día, sino de un programa inversor sólido que inyecte energía a su congelado sistema económico.

Ese programa debería insertarse en lo que es verdaderamente estratégico: un giro en la economía europea hacia la política que, con éxito, ha impulsado Obama en Estados Unidos. El último proyecto de presupuesto que ha presentado al Congreso es un ejemplo válido para Europa: subida de impuestos sobre el capital y las herencias a los más ricos, personas y sociedades —particularmente a las multinacionales que se escapan a los paraísos fiscales, algunos de ellos europeos—, inversiones en infraestructuras, ayudas a las clases medias.

Al lado de lo anterior, la UE debería abordar una renegociación de la deuda griega, a todas luces impagable en las actuales condiciones. Se pueden utilizar diversos mecanismos: mayores plazos, reducción de intereses y un objetivo de superávit primario más razonable que el vigente. Cuando se trata de los “grandes” la UE es siempre flexible, como acabamos de ver con los déficits de Francia e Italia. Lo que no pueden hacer ni Grecia ni la Unión es seguir con una política de ajuste hipócrita que solo ha hecho aumentar la deuda pública y no sacarnos del crecimiento plano, del desempleo crónico, de la deflación.

Cambiar esto es lo que realmente puede ayudar a Grecia y nos puede ayudar a los demás. ¿Qué podría hacer Tsipras al respecto? No ir de llanero solitario, o caer en la tentación de liderar radicalismos estériles. Esa inclinación no es sencilla de evitar, cuando Syriza prometió tanto. Pero no conduce a nada bueno. Solamente a dejarse seducir por un neonacionalismo o neosoberanismo aislacionista, incluidos amagos de cambios de alianzas, que llevaría de forma natural al antieuropeismo, igualmente estéril. Grecia haría bien en acercarse a fuerzas y Gobiernos progresistas, como los de Francia e Italia, para empujar a la Unión a acabar con la era de los recortes a ultranza, e iniciar la era del estímulo inversor, que solo se puede conseguir eficazmente desde Europa como algo que beneficie a todos, no solo a Grecia. La idea de las “soluciones en un solo país” ha pasado ya a la historia.

Diego López Garrido es diputado y presidente del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas. Nicolás Sartorius es vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/03/10/opinion/1426005028_278601.html

martes, 13 de enero de 2015

Silenciar la realidad. En economía, la distancia entre la España real y la gubernamental es abismal

El ministro de Economía, Luís de Guindos, empezó el año por lo grande, siguiendo la estela de su jefe, el presidente de Gobierno. En las primeras declaraciones del año, en la cadena SER, afirmó que los que han mantenido su puesto de trabajo durante la crisis, unos 17 millones de personas, han perdido el miedo que tenían hace dos o tres años a quedarse sin empleo. Seguramente quería decir que si no fuese así, no se podría explicar que el consumo lleve creciendo cuatro meses consecutivos. Hasta hace poco no consumían ni los que tenían empleo.

Unos días antes, y por dos veces casi consecutivas con una diferencia de 15 días (en conferencia de prensa en La Moncloa, y en Telefónica, ante los grandes empresarios) Mariano Rajoy había hablado del “despegue definitivo” de la economía y de “las Navidades de la recuperación”.

Se ha iniciado la escapada de las consignas propagandísticas con el objeto de ganar las elecciones. Pronto Guindos será sustituido por otro dirigente popular, y éste por otro, y todos convendrán en que “la recuperación es una realidad”, y se guardarán la espalda retóricamente afirmando que “esto no quiere decir que hayamos dejado atrás la crisis”.

Estas afirmaciones no se corresponden con la opinión de los ciudadanos. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 40% de los españoles cree que la situación económica es mala y el 42,3%, que es muy mala; el 47,5% entiende que es igual que un año antes y el 39,2%, que es peor que entonces; el 45,3% piensa que dentro de un año será igual y el 25%, que será peor. En cuanto al paro, un 76% afirma que es el principal problema del país.

¿A qué se debe tal distancia entre la España real y la España gubernamental? Negar la realidad sería no admitir que muchos indicadores macroeconómicos (no todos) han mejorado en los últimos meses, pero negar la realidad es, también, minusvalorar o silenciar los rasgos que hacen de España un país devastado por la crisis y por la gestión de la crisis que ha practicado el Gobierno (los últimos gobiernos). Gilliam Tett, periodista destacada del Financial Times en el seguimiento de la Gran Recesión —sobre todo en su fase financiera— ha escrito mucho sobre los “silencios sociales”, aquellos temas sobre los que se procura no hablar o se marginan del discurso oficial en materia económica. Dice que esos silencios sociales, aspectos de la vida cotidiana que habitualmente se omiten o se ignoran, suelen ser tan importantes o más que las cuestiones que son desveladas, ya que son esos silencios los que ayudan a reproducir un sistema y las estructuras de poder a lo largo del tiempo.

En los discursos de Rajoy y de Guindos no se ha mencionado el crecimiento espectacular de la precariedad entre la gente que aún trabaja, facilitada sobre todo por la reforma laboral del PP (empleos a tiempo parcial, temporales, falsos autónomos, becarios,…); la devaluación salarial que ha dado lugar a una caída permanente de la renta disponible familiar, muy superior a la de los principales países de nuestro entorno; la multiplicación de la desigualdad de la renta y la riqueza, que ha crecido de manera muy acelerada y que ha hecho de nuestro país uno de los más desiguales de Europa, acompañado de otros que no forman parte de nuestro entorno más cercano; el deterioro sumamente alarmante de algunos pilares del sistema de protección social, que ha dejado de ser universal (sanidad, educación y, sobre todo, seguro de desempleo,…).

El Gobierno del PP se ha apuntado, cuatro meses antes de las elecciones municipales y autonómicas y casi un año antes de las generales, a la ideología del pensamiento positivo que se basa en el optimismo de los dirigentes, no en la esperanza de los ciudadanos; que se trata de diseminar por contagio repitiendo mil veces el mismo discurso; y que cree que multiplicando el mensaje de esa mejora de la macroeconomía las cosas irán menos mal (sobre todo para quienes lo expanden políticamente).

A partir de ahora tratarán de que la gente vea la botella medio llena, aunque esté rota y hecha añicos en el suelo desde hace tiempo.
Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2015/01/04/actualidad/1420404572_799607.html
Viñeta de El Roto 13 de enero 2015

jueves, 23 de enero de 2014

España destruye empleo por sexto año consecutivo y el paro supera el 26%

El desempleo baja en el cuarto trimestre de 2013 en apenas 8.400 personas, hasta los 5,89 millones. Se destruyen 65.000 puestos de trabajo en el periodo, según los datos de la EPA. Leer más en El País.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Abuelo, abuela...

El Gobierno de Rajoy va a sacar 33.000 millones de euros en apenas nueve años con la "reordenación del sistema de pensiones"

Atención, viejo, anciano, jubilado, atención, abuelo. El Gobierno de Rajoy le va a sacar a usted 33.000 millones de euros en apenas nueve años. Con habilidad de carterista, denominando “reordenación del sistema” a lo que es un atraco anticonstitucional, le meterá mes a mes los dedos índice y corazón en la garganta para que vomite usted la parte alícuota. ¿Qué hará con ella luego? No sabemos, quizá regalársela a los bancos, como lo que se obtuvo de la anterior congelación de las pensiones, que no se iban a tocar al modo en que no se tocarían los impuestos, la sanidad o la educación. Tampoco, por cierto, se daría a los bancos a fondo perdido todo ese dinero que Bankia jamás devolverá.

Pero estábamos en el asunto de las pensiones, la línea roja a la que Rajoy se refería con una carga emocional que te partía el alma. Los ancianos, decía, son demasiado vulnerables para hacerlos objeto de nuestra codicia. Pensaba uno escuchándolo que aún en las organizaciones más crueles hay límites morales que nadie se atreve a traspasar. Pero no es así, viejo, anciano, jubilado, abuelo. Ahora, después de los enfermos crónicos, de los dependientes, de los estudiantes, de los parados, de los trabajadores en activo, vienen por fin ustedes. Y a ustedes se lo vamos a hacer en plan biopsia. Hoy un trocito de hígado para entregárselo encebollado a la Troika, y mañana un pedazo de criadilla para que las autoridades alemanas prueben el sabor de nuestra cocina política. Hay poca cultura gastronómico-visceral en esta Europa. Entreguémosles las suyas, viejo, vieja, anciano, anciana, abuelo, abuela, entreguémosles sus vísceras para levantar la marca España. Sírvanse ustedes mismos, 33.000 millones de auténticas delicias de octogenario español. Ya lo dijo Rajoy, son vulnerables, no pueden defenderse, a la oportunidad la pintan calva.

Nota: Os acordáis de las palabras de Pons y Rajoy sobre su padre jubilado y las pensiones antes de las elecciones?


“Rajoy: Mi prioridad: las pensiones. A partir de ahí, habrá que recortar en todo”

Javier Moreno
Mariano Rajoy, aspirante por tercera vez a la presidencia del Gobierno, evita detallar los recortes que piensa hacer si gana las elecciones


PROMESA ELECTORAL
Para las viudas que ya cobran más que la pensión mínima, propone cambiar el cálculo de la misma pasando del 52% de la base imponible al 70%


Con una pensión comen todos

Luis Doncel
La paga del abuelo se convierte para muchos hogares en la última barrera contra la exclusión.-Más de 300.000 familias con todos en paro conviven con un mayor

Me pongo en su piel

Cartas al Director
Ellos ven cómo la pensión de sus padres ha perdido poder adquisitivo, cómo sube desmesuradamente el recibo de la electricidad y el precio de la gasolina y de muchos artículos de primera necesidad.

Ver el vídeo siguiente.
http://www.youtube.com/watch?v=AivG0fn3lWo&feature=share&list=PLA55C16705182D10A

martes, 3 de septiembre de 2013

Borrado de discos duros

El PP ha borrado o destruido los discos duros que contenían la información, presuntamente comprometedora, de los ordenadores que le había reclamado el juez Ruz. ¿A alguien le extraña? ¿Alguien pensaba que los ordenadores iban a contener información inculpatoria? Se ha dispuesto de meses para eliminar las presuntas pruebas que podrían haberle incriminado al PP en su presunta financiación ilegal, así como del presunto cobro de dinero negro por parte de sus dirigentes.

Lo que parece lógico es que, en su momento, la policía se hubiera presentado por sorpresa en la sede del partido y se hubiera llevado los ordenadores sin dar tiempo a borrar nada. Eso, me parece, es lo que suele hacerse en todos los casos; estamos hartos de verlo en la televisión: la policía sacando cajas y ordenadores de los domicilios y despachos de los sospechosos.

El PP no ha demostrado su disposición a colaborar con la justicia, ni tampoco con la investigación parlamentaria, solicitada por la oposición y es lógico que cualquiera que tenga algo que ocultar (y no digo que el PP lo tenga aunque, con las pruebas acumuladas hasta ahora, lo parece) y la justicia le facilite la oportunidad de hacerlo, lo haga. ¿Quién va a aportar pruebas que le incriminen pudiendo no hacerlo? El caso es que a los ciudadanos se nos ha quedado cara de tontos.— Juan Antonio Melero. Cartas al director, El País.

domingo, 18 de agosto de 2013

Grandes empresas españolas pasaron de tributar 12.673 millones en 2006 a 3.012 millones en 2011

Agencias

El informe anual de recaudación de 2011, publicado esta semana, completa el retrato del descalabro en el impuesto de sociedades en España, que grava los beneficios de las empresas. Los gigantes empresariales, los grupos consolidados, aprovecharon a fondo durante cinco años la reforma del impuesto, que bajó tipos, y su generoso sistema de deducciones. Pasaron de pagar a las arcas públicas 12.673 millones en 2006 a 3.012 millones en 2011, menos de la cuarta parte. Una cantidad que supone apenas el 3,5% de los 85.984 millones de beneficios declarados ese año. Y un boquete descomunal en los ingresos públicos.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) aprobó en 2007 una reforma del impuesto de sociedades para bajar por primera vez en democracia el gravamen teórico sobre los beneficios empresariales: del 35% al 30% (del 30% al 25% para las pymes). Lo que se había planteado como una reforma gradual, tuvo una aplicación casi inmediata por la presión de la derecha catalana (CiU); la anunciada “poda” de las generosas deducciones que disfrutaban las grandes empresas quedó en casi nada. El entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió que el impacto en la recaudación sería manejable, porque la bajada de impuestos mejoraría la competitividad y los resultados de las empresas, lo que acabaría repercutiendo en las arcas públicas.

Cuando la crisis irrumpió en 2009, y pese al desplome de los ingresos, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero aún abrió la mano a más beneficios fiscales —permitió acelerar la amortización de activos, lo que, en la contabilidad, rebaja los beneficios sobre los que se tributa—. Un tímido intento de cambio de rumbo al final de la legislatura no evitó el desastre: muchas grandes empresas aprovecharon a fondo las ventajas dadas para reducir a la mínima expresión sus pagos a Hacienda.

La crisis ha penalizado con dureza los beneficios de las compañías, grandes y pequeñas. Pero el impacto en la recaudación, por esas facilidades legales, fue mucho mayor. Los resultados empresariales sujetos al impuesto pasaron de 209.642 millones en 2006 a 143.890 millones en 2011, una caída del 31%. La cuota líquida, lo que pagaron todas las empresas a Hacienda por los resultados, bajó en el mismo periodo de 40.529 a 12.665 millones, un 68%. En el caso de los grupos consolidados, ese descenso fue del 76%.

Según la Agencia Tributaria, en 2011 había casi 4.000 grupos consolidados, que integraban en sus cuentas unas 32.000 empresas. Las normas fiscales permiten a estos conglomerados, que copan el Ibex 35, compensar los resultados de compañías del grupo (restar las pérdidas de unas a los beneficios de otras) para rebajar la factura fiscal.

Pero además de esa ventaja genérica, los grupos consolidados son los que mejor aprovechaban el generoso régimen de exenciones, deducciones y beneficios que regía hasta 2011. Las 32.000 sociedades integradas en estos 4.000 gigantes cosecharon ese año un resultado positivo de 85.948 millones, frente a los 57.941 millones que lograron el resto de empresas, más de un millón. Pero tras la aplicación de los diversos ajustes en la base imponible y la cuota del impuesto, la factura fiscal de los grupos consolidados adelgaza hasta un tercio de lo que pagan el resto de las empresas españolas al fisco por este tributo.

Si se incluye a todas las empresas, la aportación a Hacienda asciende al 8,8% de los beneficios declarados en 2011, cuando un lustro antes pagaban más del 19%. De nuevo, es bastante menos que lo que pagan las familias en el IRPF, un 11,9% de su renta bruta.

Si la comparación de lo que las empresas ingresan al fisco es con la base imponible, los grupos consolidados, que parten de un tipo teórico del 30%, pagan solo un 17,7%. El resto de empresas, con un tipo teórico del 25% para las pymes y del 30% para las compañías que no consolidan, apenas llegan al 19%.

lunes, 29 de julio de 2013

El estado español regala 36.000 millones de € a los bancos. Mientras el paro alcanza cotas inadmisibles, tanto general como juvenil. ¿No es esto un crimen, una estafa, un robo? y mientras los directivos de banca españoles ganan los sueldos mayores del mundo. ¿Hasta cuando? Esto no es una democracia, el gobierno no hace lo que quiere el pueblo que iría a rebajar el paro y encarcelaría a los estafadores,...

Agencias

El estatal Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) admitió este viernes que los bancos y cajas que recibieron dinero público no devolverán las millonarias ayudas , una cifra que en total supera los recortes presupuestarios en sanidad y educación impuestos por el Gobierno de Mariano Rajoy.

En el mes de octubre del año pasado el presidente Mariano Rajoy anunció un préstamo del Estado a bancos quebrados. En aquel entonces se habló de la cantidad de 40.000 millones de euros. Rajoy aseguró en el Parlamento que el Estado nunca renunciaría a este dinero y que los bancos y cajas tendrían que devolverlo ‘de todas todas’. Nueve meses después el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ha hecho públicas sus cuentas y asume que, de los 52.000 millones de euros que finalmente dieron a las entidades financieras, 36.000 los da ‘por perdidos’, es decir, que no los recuperará.

Con esta decisión, los bancos ya no están obligados a devolver el dinero al Estado. De esta manera, el Gobierno ha regalado a estas entitadades una cantidad que supera la de los recortes en educación y sanidad.

Los bancos y cajas que han visto como se eliminaba su deuda en nueve meses son Bankia, Novagalicia (NCG), CatalunyaCaixa, Banc de València, Caja España Ceiss y BMN.

El Mayor rescate de la historia, en El País.

lunes, 10 de junio de 2013

_- Ex-Worker at C.I.A. Says He Leaked Data on Surveillance.

_- WASHINGTON — A 29-year-old former C.I.A. computer technician went public on Sunday as the source behind the daily drumbeat of disclosures about the nation’s surveillance programs, saying he took the extraordinary step because “the public needs to decide whether these programs and policies are right or wrong.”

During a 12-minute video interview that went online Sunday, Edward Joseph Snowden calmly answered questions about his journey from being a well-compensated government contractor with nearly unlimited access to America’s intelligence secrets to being holed up in a Hong Kong hotel room, the subject of a United States investigation, with the understanding that he could spend the rest of his life in jail. The revelation came after days of speculation that the source behind a series of leaks that have transfixed Washington must have been a high-level official at one of America’s spy agencies. Instead, the leaker is a relatively low-level employee of a giant government contractor, Booz Allen Hamilton, that has won billions of dollars in secret government contracts over the past decade, partly by aggressively marketing itself as the premier protector of America’s classified computer infrastructure.

The episode presents both international and domestic political difficulties for the Obama administration. If Mr. Snowden remained in Hong Kong, the White House would have to seek his extradition there and deal with the authorities in China, a country that has been America’s greatest adversary on many issues of computer security.

Then the United States must set up a strategy for prosecuting a man whom many will see as a hero for provoking a debate that President Obama himself has said he welcomes — amid already fierce criticism of the administration’s crackdown on leaks. The court-martial of Pfc. Bradley Manning, who released a vast archive of military and diplomatic materials to WikiLeaks, resumes Monday.

Mr. Snowden, who said he was seeking asylum abroad, perhaps in Iceland, gave the interview to The Guardian, the British newspaper and global Web site that during the past week published a string of articles about classified National Security Agency programs. Both The Guardian and The Washington Post, which also published articles disclosing the surveillance programs, identified Mr. Snowden on Sunday as the source for their articles.

In his interview with The Guardian, Mr. Snowden said his job had given him access to myriad secrets that the United States government guards most jealously, including the locations of Central Intelligence Agency stations overseas and the identities of undercover agents working for the United States.

But he said he had been selective in what he disclosed, releasing only what he found to be the greatest abuses of a surveillance state that he came to view as reckless and having grown beyond reasonable boundaries. He was alternately defiant and resigned, saying at one point that the C.I.A. might try to spirit him out of Hong Kong, and speculating that it might even hire Asian gangs to go after him.

“If you realize that that’s the world you helped create and it is going to get worse with the next generation and the next generation and extend the capabilities of this architecture of oppression, you realize that you might be willing to accept any risks and it doesn’t matter what the outcome is,” Mr. Snowden said.

Some outside experts said the push in recent years to break down barriers between spy agencies and share information across the government had greatly expanded the universe of government employees and outside contractors with access to highly classified intelligence. “In past years, someone like Snowden may not have had access to briefings detailing these collection programs,” said Cedric Leighton, a former deputy director of the National Security Agency, “but now with the push from a ‘need to know’ to a ‘need to share’ philosophy, it’s far more likely for an I.T. contractor like him to gain access to such documents.”

Mr. Snowden’s disclosures prompted some calls from Congress on Sunday to hold hearings about the surveillance programs or reopen debate on portions of the Patriot Act.

The disclosures also were published just as the Obama administration was grappling with the fallout from its many investigations into leaks to the news media. After it was revealed in May that the Justice Department had secretly obtained phone logs for reporters at The Associated Press and Fox News, criticism of the administration’s leak investigation was heightened. Mr. Obama said he was “troubled” by those developments, and ordered Attorney General Eric H. Holder Jr. to review the Justice Department’s procedures for investigating reporters.

As part of that review, Mr. Holder and senior department officials have met with editors and media lawyers to try to assuage their fears that the administration is trying to silence the press. A day before The Guardian published its first article on how the government was collecting Americans phone data, Mr. Holder met with lawyers for several media outlets about legislation and other measures that may help protect reporters.

A White House spokesman declined to comment on Sunday. A spokesman for James R. Clapper Jr., the director of national intelligence, referred questions to the Justice Department. In a statement, the department said it was in the initial stages of an investigation into the matter, though it did not name Mr. Snowden... Leer más en el NYT


Ex-trabajador en el C.I.A. Dice que filtró datos para que se conocieran las acciones de vigilancia que se llevan a cabo de forma secreta

Por MARK MAZZETTI y MICHAEL S. SCHMIDT

WASHINGTON - De 29 años de edad, el ex-agente de la C.I.A. perteneciente al equipo técnico, hizo público el domingo que era la fuente que estaba detrás de la serie de documentos que a diario se revelaban sobre los programas secretos de vigilancia de la nación, y dijo que había tomado la extraordinaria medida de difundirlos debido a que "el público (el pueblo) tiene que decidir si estos programas y las políticas que lo deciden están bien o mal. (son aceptables o no)"

Durante una entrevista en vídeo de 12 minutos celebrada el Domingo, Edward Joseph Snowden, calmadamente respondió a las preguntas sobre su viaje desde ser un contratado del gobierno bien recompensado con un acceso casi ilimitado a los secretos de inteligencia de Estados Unidos hasta estar encerrado en la habitación de un hotel de Hong-Kong, y sujeto a una investigación de Estados Unidos, entendiendo que podría pasar el resto de su vida en la cárcel.

La revelación se produjo después de días de especulaciones de que la fuente detrás de la serie de filtraciones que han paralizado Washington, debía haber sido de un funcionario de alto nivel en una de las agencias de espionaje de Estados Unidos. En cambio, el origen de la fuga es un empleado de nivel, relativamente bajo, de un contratista del gobierno, el gigante Booz Allen Hamilton, que ha ganado miles de millones de dólares en contratos secretos del gobierno en la última década, en parte por el agresivo marketing en sí, tanto como por ser el protector principal de la infraestructura de equipos clasificados secretos de América.

El episodio presenta dificultades políticas, tanto internacionales como nacionales, para la administración Obama. Si el Sr. Snowden permanece en Hong Kong, la Casa Blanca tendría que solicitar su extradición allí y tratar con las autoridades en China, un país que ha sido el mayor adversario de Estados Unidos en muchos aspectos de la seguridad informática.

A continuación, los Estados Unidos deben establecer una estrategia para perseguir a un hombre, al que  muchos ven como un héroe, por haber provocado un debate, del que el propio presidente Obama ha dicho que da la bienvenida, - en medio ya de la crítica feroz y de la represión del gobierno por las fugas. El consejo de guerra al soldado. Bradley Manning, quien lanzó un vasto archivo de materiales militares y diplomáticos a Wikileaks, se reanuda el lunes.

El Sr. Snowden, dijo que estaba buscando asilo en el extranjero, tal vez en Islandia, dio la entrevista a The Guardian, el periódico británico y el sitio Web mundial que durante la semana pasada publicó una serie de artículos acerca de los programas de la Agencia de Seguridad Nacional. Tanto The Guardian como The Washington Post, que también publicó artículos que describen los programas de vigilancia, identificaron al Sr. Snowden el domingo como la fuente de sus artículos.

En su entrevista con The Guardian, el Sr. Snowden dijo que su trabajo le había dado acceso a los innumerables secretos que el gobierno de Estados Unidos guardaba más celosamente, incluyendo la ubicación de las estaciones de la Agencia Central de Inteligencia en el extranjero y las identidades de los agentes secretos que trabajan para los Estados Unidos.

Pero él dijo que había sido selectivo en lo que él describe, liberando sólo lo que él encontró que eran los mayores abusos de un estado de vigilancia que llegó a ver como imprudente y que había crecido más allá de los límites razonables. Era alternativamente desafiante, diciendo en un momento que la CIA podría tratar de intentar sacarlo de Hong Kong, y especuló que podría incluso contratar pandillas asiáticas para ir tras él.

"Si te das cuenta de que ese es el mundo que ayudé a crear y que va a empeorar con la próxima generación y la siguiente generación y ampliar las capacidades de la arquitectura de la opresión, te das cuenta de que podría estar dispuesto a aceptar los riesgos y no me importa cuál sea el resultado", dijo el Sr. Snowden... continua en el NYT

Fuente de la noticia: NYT

jueves, 30 de mayo de 2013

¿Qué pasó en Islandia?

Vicenç Navarro. Público

Para muchas opciones de izquierdas, Islandia era un punto de referencia, mostrando el camino que las fuerzas progresistas debían seguir. Esta visión, ampliamente extendida, estaba basada en una lectura de lo que había ocurrido en aquel país durante el periodo entre 2008 y 2009, cuando la población se rebeló en contra de que el Estado salvara a los bancos que habían llevado el país a la ruina mediante sus actividades especulativas. En lugar de salvarlos, la población exigió que se llevara a los tribunales a los dirigentes de los bancos y al gobierno que los había supervisado y ayudado en sus especulaciones, demandando también que se estableciera una nueva Constitución basada en una amplia participación popular, eligiendo una coalición de un partido de izquierda, el Partido Socialdemócrata, con el Partido Verde, para que se constituyera en gobierno y dirigiera el país en el periodo de Transición. Tal versión de los hechos permitía un optimismo a las fuerzas progresistas y democráticas de otros países europeos que habían experimentado crisis financieras semejantes, consecuencia también del comportamiento especulativo de la banca, facilitado por la desregulación financiera, en boga durante el periodo neoliberal iniciado en los años ochenta. Es más, en esta versión se suponía que si un país tan pequeño como Islandia (320.000 habitantes) había hecho lo que había hecho, otros podrían también hacerlo.

Cinco años más tarde, sin embargo, la coalición de izquierdas fue masivamente derrotada y salió vencedora la única coalición de partidos de derechas, la misma que había sido prácticamente expulsada del gobierno por considerársela responsable de la enorme crisis que llevó al país al desastre. ¿Por qué? ¿Qué había pasado?

La respuesta conservadora y liberal

La respuesta que han dado la mayoría de medios conservadores y liberales a esta pregunta es la de que considera la derrota de las izquierdas a su falta de realismo y experiencia de gobierno que, intentando aplicar medidas utópicas e irreales, antagonizaron a la población, votando de nuevo a aquellas fuerzas políticas más realistas, más pragmáticas y con mayor experiencia gubernamental, terminando con el periodo experimental iniciado en las revueltas bien intencionadas (las derechas siempre son muy condescendientes hacia las izquierdas y hacia los movimientos sociales) pero excesivamente ingenuas y poco realistas, del periodo 2008-2009. La votación en la última elección, pues, traduciría una vuelta a la realidad.

Tal versión muy sesgada a favor de las derechas carece, sin embargo, de credibilidad. Lo que ha ocurrido es muy distinto a lo que se refleja en esta versión de los hechos. En realidad, es casi opuesto a lo que tales voces indican. Lo que pasó fue un indicador más del desfase entre los movimientos sociales que tuvieron un enorme impacto en lo acaecido en el periodo 2008-2009 y los partidos políticos con representación parlamentaria, incluyendo los de izquierda, que intentaron canalizar tales movimientos. Este desfase y distancia explica que, una vez elegidos, los partidos gobernantes de izquierda (el Partido Socialdemócrata y el Partido Verde), aunque sensibles a algunas de las demandas de los movimientos sociales y del enorme movimiento popular, siguieron políticas distintas, e incluso opuestas, a las que tales movilizaciones habían exigido, creando una gran frustración y decepción, que explica su merecida derrota en las últimas elecciones, las primeras en las que la población pudo expresar su desagrado. Veamos los datos.

El colapso de los tres bancos (que se dejaron colapsar por parte del Estado) –Glitnir, Kaupthing y Landsbanki- en 2008 era inevitable y hubiera sido imposible para el Estado poder absorber su deuda (que era diez veces mayor que su PIB). La exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que Islandia pagara a los acreedores –principalmente bancos británicos y holandeses- era irrealizable. De ahí el enfado e indignación de la mayoría de la población que salió a la calle. Tal exigencia del FMI era, además, profundamente injusta, pues demandaba que fuera la población islandesa la que pagara a los acreedores por deudas contraídas por responsables bancarios islandeses en complicidad con personalidades políticas, que carecían de mandato popular para llevarlas a cabo (una situación idéntica a la ocurrida, por cierto, en España).

En respuesta a este enfado, la estructura de poder (banqueros, magnates de flotas pesqueras y grandes empresas) se vio en la necesidad de ceder, pues la situación había alcanzado niveles amenazantes para sus intereses. Pero su intento se basó en diluir la aplicación de tales exigencias. Un banquero, por ejemplo, fue llevado a los tribunales, pero muchos otros (la mayoría) salieron ilesos. Y la coalición elegida contribuyó en gran manera a esta dilución. Lo que los conservadores y liberales definieron como realismo era una moderación y práctica pactista parlamentaria que frustró a los movimientos sociales que les votaron. Ni que decir tiene que tal coalición hizo reformas que paliaron algo la situación desastrosa que la crisis había creado entre la clase trabajadora. (ver Laurie Penny “Iceland’s elections: A shattered fairy tale”, New Stateman, 08/05/2013).

El desfase entre el Nuevo gobierno y los movimientos sociales

Pero el gran error de la coalición gobernante fue creer que el futuro de Islandia estaba en la Unión Europea. Tal creencia estaba reflejada en su programa electoral, elemento no compartido por la mayoría de la población, que estaba en contra de la integración de Islandia en la UE. La coalición de izquierdas que se había opuesto a las exigencias del FMI (a que se pagara a los acreedores europeos) aceptaba ahora, en cambio, las políticas de austeridad que dictaba la Troika (el mismo FMI junto con el Banco Central Europeo y la Comisión Europea) como condición para su entrada a la Unión Europea. La aceptación de tales prácticas de austeridad fue la causa de la enorme frustración y desencanto de la población hacia el gobierno de coalición de izquierdas y su posterior derrota electoral. Fue este movimiento a la derecha del gobierno de izquierdas el que causó su fracaso electoral, tal como ha ocurrido en todos los gobiernos de izquierda que han seguido tales políticas de austeridad en la UE (ver José M. Tirado “Iceland’s Crippling Elections”, CounterPunch, 29.04.13). Este gran desfase entre los movimientos sociales (que exigían cambios más profundos, e incluso opuestos en algunos puntos importantes, a los que se estaban realizando) por una parte, y los partidos de izquierda (que se caracterizaron por su gran moderación y escasa vocación transformadora, temerosos de enfrentarse con la estructura de poder del país) por la otra, originaron este debacle electoral. Contribuyó a ello la desmovilización de los movimientos sociales tras la elección del gobierno de coalición de izquierdas.

Fue esta derrota de las izquierdas la que causó la victoria de las derechas, las cuales no compartían el entusiasmo de las izquierdas por la Unión Europea. El partido mayoritario dentro de las derechas era el partido agrícola y de la pesca, temeroso de la integración en la UE. Y un elemento central de sus campañas fue prometer reducir el enorme endeudamiento familiar a base de concesiones públicas que, con carácter de rentabilidad, tenían gran atractivo popular. Ahora bien, la mayor causa de la derrota de la coalición de izquierdas fue la enorme decepción que sus políticas crearon. País tras país, partidos gobernantes de izquierda han sido expulsados del poder por aplicar políticas de austeridad que carecían de apoyo y mandato popular. Así de claro.

Fuente: http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2013/05/28/que-paso-en-islandia/

sábado, 13 de abril de 2013

Suiza celebrará en septiembre un referéndum para limitar los salarios más altos

Un directivo no podrá ganar más de doce veces el salario de su empleado peor pagado. Nestlé amenaza con irse del país si la iniciativa prospera

Los suizos votarán a finales de septiembre sobre la limitación de los salarios más altos de una empresa a un máximo de doce veces el salario más bajo percibido en ella. Un referéndum sobre la cuestión será el resultado de la llamada “Iniciativa 1:12” por la que se quiere introducir en la constitución el precepto de que nadie pueda ganar en un año menos de lo que el directivo mejor pagado de su misma empresa gane en un mes.

“En 1984 la diferencia salarial entre el salario medio y el de un alto ejecutivo era de 1:6. Cuatro años después, en 1988, era de 1:13. Bajo el dictado de la gran desigualdad impuesta en el mundo por la ideología neoliberal, esa relación se ha multiplicado en los últimos treinta años astronómicamente y en Suiza alcanza la relación 1:93”, dice Filippo Rivola, representante de las juventudes socialistas suizas. Los altos directivos ganan en Suiza una media de 73 veces más que sus empleados peor pagados, estima la iniciativa a favor de salarios equitativos que nació en octubre de 2009 y presentó dos años después las cien mil firmas autentificadas legalmente requeridas para convocar un referéndum.

La iniciativa es apoyada por los partidos socialista y verde, así como por los sindicatos y estrictamente rechazada por la patronal, que al principio la ninguneó como contraproducente e ilusoria. Las cosas cambiaron cuando, el pasado 3 de marzo, los suizos aprobaron con una mayoría de casi el 68%, y en los 26 cantones del país, otra iniciativa en la misma línea por la que los accionistas de las empresas que cotizan en bolsa recibieron la capacidad de veto sobre las indemnizaciones y bonificaciones desmesuradas a los ejecutivos de sus empresas.

La medida, que fue aprobada por el voto de 1,6 millones de suizos contra 760.000, siguió a la habitual serie de escándalos y noticias sobre abusos en materia de contratos blindados, premios e indemnizaciones desmesuradas a ejecutivos claramente implicados en los desmanes del casino financiero.

En el mundo empresarial el próximo referéndum sobre tope salarial, ahora orientado a todas las empresas, también visto como una amenaza. El presidente de la patronal suiza, Valentin Vogt, considera la iniciativa “un error garrafal”. El Presidente de Nestlé, Peter Brabeck, ha amenazado con llevarse fuera de Suiza la sede del mayor consorcio alimentario del mundo en caso de que el país establezca el tope.

“En ese caso nos tendremos que plantear de forma clara la pregunta de si Suiza todavía es la sede correcta para nosotros”, declaró Brabeck al diario “Sonntag”.

“La iniciativa 1:12 solo exige un techo salarial máximo, eso no afecta al éxito de una empresa ni encarece su producción, ni tampoco dificulta su gestión”, señalan los defensores de la consulta. No son los sueldos de los directivos sino la calidad y otros factores lo que determinan el producto, explica a nuestro diario David Roth, presidente de las juventudes socialistas de Suiza.

Según la estimación de dos profesores de economía, Bruno Frey y Margit Osterloh, publicada por el “Tages-Anzeiger” de Zurich, con la fórmula 1:12 el masajista del tenista Roger Federer debería ganar cuatro millones de euros anuales para que los ingresos del deportista estrella fueran legales. El argumento es considerado banal por Roth, según el cual “Federer no es un empresario y sus beneficios no son salario”.

Las encuestas sobre la iniciativa dan actualmente un 50% de “si” a la limitación salarial, frente a un 40% de “no” y un 10% de indecisos. En esa situación el trabajo sobre la opinión pública será decisivo, augura Roth.

En marzo del año pasado Suiza aprobó en referéndum otro hito particularmente inspirador para España: una enmienda constitucional para ponerle coto al ladrillo. Desde entonces los municipios solo pueden tener un tope del 20% de residencias secundarias, una norma sobre la que deben rendir cuentas anualmente y publicar un catastro antiespeculativo que especifique qué viviendas están habitadas y cuáles no. La iniciativa del veterano ecologista helvético Franz Weber, “Acabemos con la invasión constructora de segundas residencias”, obtuvo el 50,6% de los votos. Weber explicó a este diario que recibió presiones y amenazas durante su tenaz recorrido hasta el referéndum.

Animados por esta serie de referendos contra la desigualdad y la especulación, los sindicatos suizos están promoviendo también una consulta sobre el establecimiento de un salario mínimo de 4000 francos suizos (3280 euros) mensuales, que sirva para poner coto a la emigración de fuerza de trabajo barata del extranjero, incluida de Alemania, donde no existe salario mínimo y se ha creado uno de los mayores sectores de salarios bajos de Europa. Actualmente hay en Suiza alrededor de 400.000 trabajadores que ganan menos de 4000 francos. Huyendo de los bajos salarios, decenas de miles de alemanes han emigrado en los últimos años a Suiza y Austria donde su trabajo se paga mejor.
Rafael Poch. La Vanguardia.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/economia/20130412/54371163076/suiza-referendum-limitar-salarios-iniciativa-112.html

viernes, 5 de octubre de 2012

Culpabilizar al pobre

La criminalización del parado como sospechoso de holgazanería cala en el discurso político

Con ese relato, los poderes buscan justificar el abandono a su suerte del más desfavorecido y neutralizar cualquier resistencia a las medidas de ajuste.

En España hay 1.737.000 hogares en los que todos sus miembros están en paro. / JON NAZCA (REUTERS)

La crisis se presenta como catástrofe pero también puede verse como estafa

Si es pobre, por algo será. Si le van mal las cosas, es que no se ha esforzado suficiente. Como una lluvia fina, el pensamiento que culpabiliza al pobre por ser pobre y al parado por no encontrar trabajo va calando en el discurso político. Es en realidad el reverso del ideario del liberalismo económico, que entroniza la figura del emprendedor como modelo social y sitúa la competitividad como motor de cualquier progreso. En fase de bonanza económica, especialmente si está basada en dinámicas especulativas, este ideario tiene una gran aceptación social porque siempre hay historias de éxito fulgurante que mostrar. Pero en tiempos de crisis, puede volverse fácilmente contra los pobres y los parados, a los que se presenta como sospechosos de holgazanería y culpables de haber malbaratado sus oportunidades.

Aunque pocas veces se expresa abiertamente, el desprecio por quienes necesitan ayudas públicas acaba aflorando. A veces de forma inoportuna, como le ha ocurrido al candidato republicano Mitt Romney. Sugerir que casi la mitad de los norteamericanos son parásitos sociales ha arruinado su carrera a la presidencia de Estados Unidos. Otras, de forma estridente, como cuando la diputada Andrea Fabra lanzó en el Congreso de los Diputados aquel burdo “que se jodan” en el momento en que se debatía recortar prestaciones a los parados. Y a veces sibilinamente, como cuando el diputado Josep Antoni Duran i Lleida afirmó que mientras los payeses catalanes lo pasan mal, en otras partes de España “hay campesinos que pueden quedarse en el bar de la plaza y continúan cobrando”.

Estas palabras no son inocentes. “El relato que se hace de lo que ocurre es determinante porque contribuye a construir el marco conceptual que servirá de referencia a la hora de valorar lo que ocurre”, explica Montserrat Ribas, profesora de la Universidad Pompeu Fabra y coordinadora del grupo de investigación sobre Estudios del Discurso. Si en ese relato se introduce la idea de que los parados y los pobres son parásitos, es presumible que cuando se decidan recortes en las prestaciones, estos no encuentren resistencia entre quienes no sufren esa situación.

El sociolingüista George Lakoff, autor del libro No pienses en un elefante, ha definido el papel de estos marcos conceptuales en la conformación de la opinión pública. Cuando la ideología conservadora, afirma Lakoff, utiliza por ejemplo la expresión “hay que aliviar la carga impositiva”, el marco conceptual en el que se inscribe implica una visión de los impuestos como algo que aprieta, que oprime a la sociedad. Del mismo modo, cuando Mitt Romney se refiere a “ese 47% de la población norteamericana que no paga impuestos y depende de las Ayudas del Estado”, que se siente “víctima” y se “cree con derecho a recibir atención médica, comida o vivienda”, está diciendo que ni es víctima ni tiene derecho a esas ayudas. Esa idea forma parte de un marco ideológico según el cual, cada uno ha de espabilarse y si alguien es pobre o fracasa, es por su culpa. Algo habrá hecho mal. En este marco conceptual, los poderes se sienten legitimados para abandonar a su suerte a los desfavorecidos.

Todo discurso político tiene un marco conceptual de referencia. También el de la crisis. Montserrat Ribas ha observado que el relato que se hace de la crisis está orientado a neutralizar cualquier resistencia a las medidas que se aplican. “El relato hegemónico presenta la crisis como una catástrofe natural, que ha ocurrido por una serie de fuerzas que no podemos controlar y que tiene consecuencias graves para todos. Como en las catástrofes, hay que resignarse, aceptar los sacrificios y colaborar para salir de ella”.

Con este enfoque, la crisis no tiene responsables, ni se considera importante determinar cómo se reparten sus cargas... Leer más en El País.

sábado, 16 de junio de 2012

Las musarañas

¿Había alguna recóndita ironía al presentar el rescate financiero como una auténtica victoria sobre los tozudos teutones? Estos días ha vuelto la sombra del Señor de los Hilillos, aquel sobrenombre que cayó sobre Mariano Rajoy durante la catástrofe ecológica del Prestige y por la desafortunada frase en la que comparaba las fugas de fuel con “hilillos de plastilina”. Nunca acerté a saber si había o no un oscuro punto de ironía en semejante descripción. Y lo mismo sucede ahora. ¿Había alguna recóndita ironía al presentar el rescate financiero como una auténtica victoria sobre los tozudos teutones? A estas alturas está claro que lo mejor de Rajoy son sus silencios, pero cuando se pica y aplica en el debate, tiene algunos destellos que se atribuyen a esa forma gallega de ironía que es la retranca. John Rutheford, en el libro The power of the smile, cuenta un ejemplo de retranca: cuando caen chuzos, cuando arroya, la gente dice “parece que va a llover”. Él, catedrático en Oxford, lo intentó experimentar con un colega para poner a prueba la ironía británica. “Parece que va a llover”, le dijo un día de aguacero. Y el otro lo miró con preocupación: “¿Sabes, John? Ha estado lloviendo con bastante fuerza toda la mañana”. Me gustaría que el presidente del Gobierno español saludase en la próxima cumbre con un flemático: “¿Qué? ¡Parece que va a llover!”. Pero me temo que no. Que la ironía se ha esfumado también con la crisis. En su círculo de confianza, Rajoy se había ganado fama de astucia, la cualidad del zorro. Sus propagandistas en la prensa adicta lo jalean como al toro de Osborne en el rapto de Europa. Y son también de admirar las tertulianas embelesadas que glosan los comentarios marianos como sabios proverbios de un maestro zen. Pero en la prensa extranjera el calificativo más suave es el de “incompetente”, se le trata de “Pinocho” y se mofan de su “victoriosa payasada”. Es decir, ni zorro ni toro. Un hombre fuera de juego, cazando musarañas. MANUEL RIVAS, El País, 16 JUN 2012.

martes, 5 de junio de 2012

Los españoles no tienen duda: la principal culpa por la situación de Bankia es de su consejo

Los españoles no tienen duda alguna: la principal culpa por la situación a la que ha llegado Bankia (antes Caja Madrid) corresponde a su consejo de administración. Y evalúan la intensidad de esa culpa con un 8,7 (en una escala en la que el máximo teórico —inalcanzable en la práctica— es el 10). Después, en menor medida, aparecen inculpados los últimos dos presidentes de la entidad: Rodrigo Rato (cuya responsabilidad es puntuada con un 8,4) y Miguel Blesa (a quien se carga con un 8,2). No queda muy lejos el propio Banco de España: su culpa in vigilando es tasada por la ciudadanía en un 7,9. Finalmente, y ya más atrás, quedan el PP (7,2) y el PSOE (6,7). Los votantes populares y socialistas coinciden en esencia al evaluar el grado de responsabilidad en este tema del PSOE (6,6 y 6,1, respectivamente), pero difieren fuertemente en cuanto al grado de culpa atribuible al PP, partido gobernante desde antes de la crisis en la comunidad donde la caja tiene su sede principal: 5,9 de responsabilidad según los votantes populares, 7,8 según los socialistas. En todo caso, y de forma casi unánime, los españoles creen que tanto la gestión de los integrantes del consejo de Bankia como la de sus dos últimos presidentes debe ser objeto de investigación judicial. Por otro lado, en proporción de dos a uno (y sin que al respecto haya diferencias llamativas entre votantes de PP y PSOE, los únicos dos partidos para los que, dado el reducido tamaño muestral de este sondeo, contamos con datos con una mínima significación estadística) nuestra ciudadanía se declara partidaria de que el Estado deje quebrar a las entidades que, por su mala gestión, incurran en ese riesgo (garantizando, eso sí, los fondos de los depositantes).

Y por último: los españoles tienden a pensar que una Grecia fuera del euro supondría algo peor incluso para Europa que para la propia Grecia. Y, en proporción de tres a uno, no dudan sobre lo negativo que para nuestro país sería, tanto a corto como a largo plazo, quedar fuera de la moneda común europea. Si hay algo, en todo este conjunto de datos, que pueda llamar la atención es, sencillamente, la enorme serenidad y sensatez que transmiten. La misma, por cierto, con que hasta ahora nuestra ciudadanía está sabiendo hacer frente a una crisis cuyo final no se avizora, para la que nadie parece contar con recetas fiables, y para la que no existe, ni aquí ni fuera, un liderazgo claro. Los españoles -y la ingente cantidad de datos de opinión obtenidos en estos últimos meses lo prueban de forma exhaustiva- no han perdido, en las actuales circunstancias, ni los nervios, ni los modales, ni las virtudes cívicas básicas. Reconocen, con admirable y común sensatez, por encima de sus afinidades ideológicas, donde están las culpas y a quién hay que asignarlas; reclaman explicaciones; y, todo lo más, solicitan algo tan irreprochablemente legítimo y democrático como que las instituciones correspondientes tomen cartas en el asunto. ¿Cómo no admirar tamaño ejemplo de cordura ciudadana en medio de tanto tacticismo, miopía y desconcierto por parte de quienes deberían, en estos tiempos turbios y turbulentos, ejercer ese liderazgo social, moral y político que tan clamorosamente brilla por su ausencia? ¿Cómo no compartir, para el caso de nuestra ciudadanía, el anónimo lamento referido al buen Ruy Díaz: “Dios, qué buen vasallo, si oviesse buen señor”.
JOSÉ JUAN TOHARIA, El País, 2 JUN 2012. José Juan Toharia es presidente de la empresa Metroscopia.

lunes, 14 de mayo de 2012

Bankia a la alemana: dos grandes bancos malos y niebla espesa

La primera vez que se habló en Alemania de crear un banco malo fue en febrero de 2003. La banca alemana invertía gran parte de los enormes superavits exportadores del país en especulación inmobiliaria y contribuía a hinchar la burbuja global. Hubo una reunión confidencial del gobierno con los representantes de la gran banca nacional en la que se barajó la cifra de 300.000 millones en activos tóxicos y se debatió la posibilidad de una crisis, así como de la creación de un depósito de basura financiera. La cosa quedó ahí.

Cuatro años después, el estallido pilló de pleno a la banca alemana. En varias ciudades de Estados Unidos, Baltimore entre ellas, el Deutsche Bank es hoy propietario de más del 10% de las casas vacías. El negocio americano que arruinó al banco Hypo Real Estate, persigue al Deutsche Bank con varios pleitos por estafa en Estados Unidos.

En España la banca alemana tenía 144.000 millones de euros expuestos en España a finales de 2011, según la cifra publicada en abril por el Banco Internacional de Pagos. Es la mayor exposición de riesgo de una banca extranjera en España. En 2008 el riesgo alemán en España era de 200.000 millones.

El discurso populista alemán sobre la eurocrisis, que ignora su interrelación y carga las tintas sobre naciones buenas y malas, ha permitido obviar el debate sobre la central contribución de la banca nacional al estallido especulativo y su coste para el ciudadano.

El primer movimiento que Alemania hizo tras el estallido de la crisis fue aprobar, en octubre de 2008, una Ley de estabilización del mercado financiero, con los votos a favor de los socialdemócratas y en contra de Verdes y Die Linke. La ley permitió que el Estado organizara un paquete de ayuda a la banca de 480.000 millones de euros, sin consulta ni control parlamentario. Fue un cheque en blanco. Cuando algunos diputados preguntaron en qué condiciones y qué cantidades se daba dinero, la respuesta fue “secreto corporativo”. Esa espesa niebla se mantiene hasta hoy.

El Hypo Real Estate (HRE), la institución más afectada por la especulación alemana en EE.UU, fue rescatada por el gobierno el 29 de septiembre de 2008. El rescate costó más caro al contribuyente que la reforma Hartz IV, el gran recorte social de 2003 que desató una polémica de años que aún continúa, sin embargo no hubo debate. Un portavoz explicó que la medida impediría “males mayores” porqué, “una quiebra habría salido mucho más cara”. Ahí quedó el asunto. No se explicó cómo se iban a separar los malos créditos de la entidad, ni quienes eran los responsables de la gestión. La canciller Merkel invitó a los directores de los principales medios a una sesión de información confidencial en otoño de 2008. Los medios de comunicación no han hecho muchas preguntas y han esquivado las principales. La conversión de una crisis bancaria privada en una crisis de deuda pública de países que vivieron por encima de sus posibilidades, habría sido imposible sin la intensa colaboración de los principales medios de comunicación.

A principios de enero de 2009 el Estado se hizo con el 25% de Commerzbank, el segundo banco de Alemania, a cambio de una ayuda de 10.000 millones y con el 3% de Deutsche Bank, mediante la absorción del Post Bank, un banco estatal vinculado al antiguo monopolio estatal de correo. La basura financiera de los principales veinte bancos alemanes se estimaba en 400.000 millones, pero el BaFin, la institución de control financiero que dio esa cifra, decía que los bancos sólo declaraban una cuarta parte de esa cantidad. En 2009 el Bundestag redactó una ley sobre malos bancos y el HRE se nacionalizó.

A principios de 2010 se creó el banco malo de HRE: FMS Wertmanagement y en octubre, se colocaron en él 173.000 millones. Lo que pasa ahí dentro, fundamentalmente, se desconoce. El objetivo oficial de FMS es limpiar o vender hasta el 70% de sus valores tóxicos para el año 2020. En mayo de 2011 se informó que HRE había perdido 3000 millones de euros en la primera mitad del año.

El FMS no fue el primer banco malo alemán. En diciembre de 2009 la caja regional WestLB, también gran inversora en el casino inmobiliario de EE.UU, ya había creado uno, el Erste Abwicklungsanstalt (EAA) en el que colocó 77.500 millones en papeles tóxicos, equivalente a una tercera parte de su volumen de negocios. En 2011, WestLB había recibido un total de 16.000 millones de euros del contribuyente alemán, según cifras del comisario Joaquín Almunia. La agencia dpa informó entonces que en realidad tampoco este era el primero, porque, “otras entidades ya habían organizado almacenes de títulos problemáticos, aunque sin recurrir a la ayuda del Estado”.

Leo Müller, autor de un libro sobre el sector financiero alemán, dice que, “a diferencia de otros países, como el Reino Unido, ninguna institución de gobierno o grupo de expertos ha investigado en Alemania los errores políticos y financieros que llevaron a la crisis”. “Con mi investigación comprobé que los responsables de la política financiera actuaron de forma incompetente antes y después de la crisis, sin entender del todo cómo funcionaba el mercado financiero internacional”. La inspección del Bundesbank y del Bafin, brilló por su ausencia, dice.

Peer Steinbrück, el elogiado ministro socialdemócrata de finanzas del primer gobierno de Merkel, que hoy es uno de los tres líderes del SPD que suenan como candidatos a canciller federal, afirmó ante el Bundestag, muy pocos días antes de la inyección de dinero a HRE, que la crisis era un problema de Wall Street que no afectaba a los bancos alemanes.

Müller dice que Alemania tiene, “los mayores bancos malos del mundo” y que en cifras absolutas ha gastado más dinero que Estados Unidos en rescate de sus bancos ¿Cuánto?: el gobierno no ha publicado esas cifras. Sólo se ha publicado la cifra del fondo federal de estabilización bancaria (Soffin), que no incluye todos los desembolsos de los gobiernos, federal y regionales, explica.
Rafael Poch. La Vanguardia.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/economia/20120513/54292594711/bankia-alemana-dos-grandes-bancos-malos-niebla-espesa.html

domingo, 15 de abril de 2012

The Spanish Shock Doctrine

La doctrina del shock es muy conocida desde que Klein publicara su imprescindible libro...
Veamos, las medidas que se aplicaron en los años setenta en Chile, Argentina, Thailandia o Kenia, ya con la ayuda del FMI, son: reducción del gasto público en Sanidad y Educación, que provoca un aumento del gasto en los sistemas privados entre la población que lo puede pagar. Disminución de los trabajadores públicos y la consiguiente reducción del empleo y aumento de la inseguridad laboral, en parte también por una legislación más laxa. Eliminación de las trabas para la repatriación de capitales por parte de los inversores y protección de las inversiones especulativas. Movilización de los medios de comunicación para que defiendan las medidas adoptadas por gobiernos impuestos e indignos, si no directamente golpistas. El resultado fue introducir sus economías en un bucle destructivo que les llevó a perder las pocas conquistas que habían adquirido, entre ellas cierta autonomía y una aceptable protección social. Esto mismo es lo que se está aplicando en Europa, en Grecia, Portugal, Italia y España, especialmente.

El caso de España es especialmente sangrante. Los capitales internacionales empujados por los intereses de los capitales nacionales concentrados en la banca, comenzaron una campaña perfectamente orquestada en 2008 para salvar su riqueza a costa del país entero. Sabían muy bien que la población no aceptaría la cruda verdad de lo que se iba a realzar, de ahí que se hizo paso a paso. Lo primero fue convencer al anterior gobierno que había que rescatar a los bancos, medida que se realizó con la excusa del Bien común, no se puede dejar caer a la banca, y que ya ha costado la friolera de 280 mil millones de euros, el 25% del PIB español. Como el agujero de la banca está cifrado en más de 2 billones de euros, el siguiente paso era rellenarlo, y el medio más rápido es convertir la deuda privada en pública con la ayuda del Banco Central Eurorpeo. Los bancos toman el dinero al 1% y lo prestan a España a una media del 4%. Con este procedimiento hemos pasado de tener una deuda a fecha de 1 de enero de 2008 del 36,9% del PIB, la menor de Europa, a ser del 68,7% a 1 de enero de 2012 y con perspectiva del 79% a fin de año. La maquinaria mediática de los bancos, es decir el 90% de los medios de comunicación, ha empezado la agresión contra la verdad, inculcando que la deuda es culpa de ZP y del Estado que es un manirroto. Los datos están claros: el aumento de la deuda se debe en un 80% al rescate bancario y en un 20% a los efectos de la crisis. Ni es culpa solo de ZP, ni mucho menos del Estado social. Los datos nos dicen que el gasto per cápita en España está 10 puntos por debajo de la media UE.
El último de los pasos de este shock contra el Estado social, es convencer a la población de que esto hay que hacerlo y es lo bueno para salir de la situación. Las medidas son duras pero nos sacarán, dicen. Es una pura falacia, saben que España va camino de la quiebra absoluta y este estado de cosas es querido y buscado para conseguir meter tanto miedo que nos quedemos paralizados, como ya hicieron en Argentina o Chile, en Indonesia o El Congo. La doctrina del shock se está aplicando contra los españoles de forma precisa y sistemática y nos va a costar el futuro de nuestros hijos. Nos dejan pocas salidas y ninguna buena, pero hacemos algo o esto nos llevará a una oscura caverna durante decenios. Quizás sea esta la forma de crear otra vez la conciencia perdida, no lo sé, pero a un precio muy alto. Bernardo Pérez Andreo. Rara Temporum, Fuente: http://bernardoperezandreo.blogspot.com.es/2012/04/spanish-shock-doctrine.html

domingo, 25 de septiembre de 2011

Que recorten sus salarios

Revisando los presupuestos de las comunidades autónomas que aplicarían recortes y haciendo cuentas, podemos comprobar que el ahorro que se obtendría al recortar en profesores representa un porcentaje ridículo de dichos presupuestos. Si quieren, pueden evitar dejar a miles de profesores en la calle, y pueden hacerlo sin recortar en nada esencial. De hecho, se obtendría mayor ahorro reduciendo campañas publicitarias institucionales, coches oficiales, asesores y "despilfarros varios". esto se ve muy claro cuando comprobamos que el minúsculo ahorro obtenido al recortar en profesores se esfumaría con el gasto que suponen los profesores funcionarios que cobrarían sueldo sin tener plaza, el paro de los interinos y los pluses que, según Lucía Figar, pagarían a los que conserven su plaza. El recorte no solo no aporta ningún ahorro, sino que puede llegar a convertirse en un gasto.
Quienes dicen apoyar la educación y estar dispuestos a gastar dinero para reducir el paro juvenil no pueden dejar en la calle a miles de profesores interinos, aumentando el paro juvenil y perjudicando la calidad de la enseñanza y el correcto funcionamiento de los centros a cambio de un ahorro nulo.
Nuestros políticos deben saber rectificar, tener en cuenta a los ciudadanos y no llevar el debate al enfrentamiento político para intentar colar una propuesta que es injusta, contraproducente y no aporta ahorro alguno.- Luis Fernando Santiago Sánchez. Azuaga, Badajoz.

El Partido Popular aprovecha el mes de agosto para corregir el déficit en sus comunidades autónomas. Pero esto supone lo que ya muchos esperábamos. El déficit puede corregirse de dos maneras. La primera bajando el número de consejeros, reduciendo sus salarios, coches oficiales, y convenciones, viajes y banquetes. También aumentando ingresos con una subida de impuestos a las grandes fortunas y movimientos de capitales.
La opción de bajarse el sueldo y coches, así como la subida de impuestos a los ricos no la van a emplear. El Partido Popular irá a lo de siempre, a recortar el gasto social. Y aprovechan agosto para hacer su ídem. En Castilla-La Mancha, con Dolores de Cospedal -que gana más de 250.000 euros- resulta que a las viudas con pensión mínima les quita 1.000 euros: claro, solo son 320.000 viudas. En Valencia, el PP sube la tasa de basuras más del 200% y en Madrid la liberal Aguirre sube el transporte público en un 50%. Y no se para ahí, va a eliminar más de 2.500 profesores.
Habrá que pensarse el voto en las elecciones generales.- José María Martínez. Madrid.

Partiendo de la base de que bajo mi punto de vista, la concepción de un Estado moderno y evolutivo debe sustentarse en una educación y una sanidad de máxima calidad, lógico sería que en Estados que aspiran a la excelencia social, estas fueran las carteras con un mayor presupuesto. Sin embargo, nos encontramos con una España donde los recortes se aplican sobre partidas históricamente cortas.
A los políticos sus electores los votan para que los conduzcan hacia un Estado de bienestar, de igualdad; no digo ya para que solucionen los innumerables problemas que a todos nos afectan, sino simplemente para que analicen, realicen ciertas valoraciones, piensen un poquito en ese electorado que cada vez va más desengañado y que por lo menos no creen más problemas.
Bien está, si se admite, que nos hayan metido en una crisis que la hemos de pagar entre todos nosotros, que solo les importen sus intereses, que todos digan algo que luego resulta que no han dicho.
Pero lo imperdonable de verdad es que recorten partidas fundamentales como la educación y sanidad, en lugar de revisar sus propias bases salariales.- Sergio Torres Giménez. Barcelona. El País, cartas al director.

viernes, 17 de junio de 2011

Las derechas conservadoras y neoliberales frente al movimiento 15-M

Como era de esperar, un movimiento tal como el del 15-M, crítico con los poderes financieros y empresariales y su enorme influencia en el mundo político, ha creado una respuesta por parte de columnistas conservadores y neoliberales que, a través de sus escritos, reproducen la ideología dominante que está siendo cuestionada por tal movimiento. Importantes sectores de la derecha española, han respondido con gran hostilidad. Pío Moa, influyente en el Partido Popular, con un estilo representativo de los golpistas que destruyeron la democracia existente en España en 1936, define a los manifestantes del 15-M como “descerebrados” que deben ser “reprimidos y desalojados de los lugares públicos a base de usar la fuerza aunque ello conllevara muertes”. Creo que tales declaraciones no requieren ni siquiera una réplica. Hablan por sí mismas, y definen el bajo nivel intelectual y mezquindad personal de tales derechas que incluyen sectores importantes del mayor partido de la oposición.
En Catalunya, sin embargo, la respuesta de los columnistas de las derechas ha sido más sofisticada, diferente en estilo y en sustancia. En lugar de hostilidad ha habido, en general, un tono condescendiente presentando tal movimiento como bien intencionado pero profundamente equivocado, errado en su definición de las causas de la crisis y en las soluciones propuestas por tal movimiento. Una voz representativa de esta derecha (de sensibilidad neoliberal) ha sido la del economista y columnista Xavier Sala i Martín, autor promovido ampliamente en medios tanto públicos (TV3 y Catalunya Ràdio) como privados (La Vanguardia y RAC1). En un artículo reciente, “Otra primavera fracasada” (La Vanguardia, 02.06.11), empieza el artículo indicando que entiende que se movilicen los jóvenes para protestar por la situación en la que se encuentran, pero les critica por considerar como responsables de la crisis a instituciones como las bancarias que –según él- no tienen nada que ver con la crisis en España. Admite que puede que tales instituciones tengan algo que ver en la crisis financiera de EEUU, pero no con la crisis española. En su lugar, Xavier Sala i Martín considera que la crisis la ha causado el gobierno Zapatero que -en sus políticas de incremento del gasto público como manera de estimular la economía- creó un gran déficit, que es la raíz de la crisis. Y en cuanto a la situación de desempleo y bajos salarios de gran parte de la juventud que se moviliza, Xavier Sala i Martín lo atribuye –como no- a las rigideces del mercado laboral, resultado del excesivo poder de los sindicatos y también de los profesores universitarios que no les han educado para facilitar su integración en el mercado laboral. Y así termina.
Tal artículo es un buen ejemplo del carácter ideológico y propagandístico del pensamiento neoliberal que continúa promoviendo sus tesis en contra de toda la evidencia empírica que muestra lo contrario. Veamos los datos. En cuanto a la supuesta inocencia y falta de culpabilidad de la banca, Xavier Sala i Martín parece desconocer la génesis de la burbuja inmobiliaria en España y del complejo banca-industria inmobiliaria-industria de la construcción que la generó. Parece ser de los pocos economistas que todavía no se ha enterado. Como tampoco parece haber descubierto que la banca contribuyó a una enorme especulación que creó el estallido de la burbuja. Los jóvenes del 15-M llevan toda la razón en considerar la banca como una de las causas de la crisis a la que España se enfrenta.
En cuanto al origen del déficit del estado y su impacto en la crisis, Xavier Sala i Martín parece desconocer también que en 2007, el año que se inició la crisis, el estado español estaba en superávit, y ello no le protegió frente a la enorme crisis. Es más, este déficit no se debió al incremento del gasto público (el más bajo de la UE-15) sino a la disminución de los ingresos, en parte resultado de las medidas que Sala i Martín apoyó por muchos años, como la bajada de impuestos. Es más, el estímulo económico del gobierno Zapatero se basó más en recortar impuestos –como Sala i Martín recomendaba- que en expandir el gasto público y crear empleo. Y como era de esperar, esta bajada de impuestos tuvo muy poco impacto estimulante en la economía. En otro artículo en La Vanguardia, (06- 2011) Xavier Sala i Martín había atribuido erróneamente el crecimiento económico en los años ochenta en EEUU a la bajada de impuestos realizada en 1981 por el Presidente Reagan. Ahora bien, nada menos que el director de la oficina del presupuesto del Presidente Reagan, el Sr. David Stockman, indicó en una entrevista reciente a la ABC (uno de los canales de televisión más importantes de EEUU) que la bajada de impuestos de 1981 tuvo poco impacto estimulante. El mayor impacto –según David Stockman- fue el crecimiento de gasto público (que se destinó a los sectores militares), financiado a través del déficit del estado y del aumento de los impuestos. En realidad, el Presidente Reagan bajó los impuestos para los ricos pero subió los impuestos de todos los demás. Ningún Presidente estadounidense subió los impuestos en tiempos de paz en mayor cantidad que el Presidente Reagan.
Por último, Xavier Sala i Martín también repite la cantinela neoliberal de que el problema del desempleo lo crea la supuesta rigidez del mercado de trabajo. Como bien indicó Joseph Stiglitz recientemente en Sitges, es extraordinario que este dogma continúe promoviéndose cuando la evidencia empírica que lo sustenta es tan débil. EEUU tiene plena flexibilidad laboral y tiene un desempleo mayor que los países nórdicos, que tienen sus mercados laborales más regulados que EEUU y España. El desempleo se debe a las políticas neoliberales de austeridad que están disminuyendo la demanda, y con ello el crecimiento económico, y causando un enorme daño a las clases populares.
Los indignados del 15-M saben mejor que Xavier Sala i Martín lo que está pasando con la economía española, y cómo salir de ella. Sus peticiones de nacionalizar el crédito, aumentar el gasto público para crear empleo y limitar las actividades especulativas, entre otras medidas, van más al grano que el dogma de Sala i Martín, impermeable a los datos, cuyos fundadores, como David Stockman, ya lo han abandonado.
Una última observación. En España la visibilidad mediática de un economista tiene poco que ver con la fortaleza de sus argumentos, y sí con la función a la que sirven tales argumentos. De ahí que el lector, el oyente o el vidente de los mayores medios de difusión verá en tales medios economistas neoliberales (de distintas coloraciones) y nunca (o casi nunca) economistas críticos del pensamiento neoliberal dominante. Y cuando un movimiento crítico como el 15-M aparece, con gran apoyo popular, los aparatos ideológicos del sistema se movilizan inmediatamente para desacreditarlos. Las derechas a base de represión o, más astutamente, a base de condescendencia y marginación.
Vicenç Navarro. El Plural

martes, 18 de mayo de 2010

Un logro histórico para los multimillonarios estadounidenses. No pagarán impuestos sobre las herencias.

En los Estados Unidos del 2010, las escuelas, los estudiantes y los profesores comparten penas. Los herederos de nuestros mega-ricos, en cambio, no tienen que compartir nada.
Un momento de silencio, por favor, para Dan Duncan. El Viejo Duncan, de 77 años, residente en Houston, murió a finales de marzo. Dejó esposa, cuatro hijos mayores, cuatro nietos -y una fortuna de 9.000 millones de dólares-
Duncan también ha legado otra distinción. Es el primer multimillonario estadounidense que ha dejado a sus herederos una fortuna libre de impuestos.
El primer multimillonario de todos los tiempos -John D. Rockefeller– pasó al más allá en 1937. Por entonces estaba ya en vigor, desde hacia 21 años, un impuesto federal sobre la herencia. Los herederos de John D. tuvieron que hacer frente a un impuesto del 70% sobre el conjunto de su herencia.
Los herederos de Dan Duncan soportan un impuesto del 0% sobre la herencia. Su hijo y sus cuatro hijas se han convertido en multimillonarios instantáneamente.
Si Duncan hubiera muerto el año pasado en vez de éste, sus herederos habrían tenido que compartir sus nuevos miles de millones, tanto como cuatro mil de ellos, con el resto de los Estados Unidos. Pero este año, por primera vez desde 1916, ningún impuesto sobre la herencia figura en el código impositivo.
¿Cuanto costará al Tesoro federal la ausencia, este año, de un impuesto sobre la herencia? No podemos decirlo con certeza. Nadie conoce, evidentemente, cuantos multimillonarios pueden palmarla entre ahora y el 31 de Diciembre. Sabemos que en 2008, el ultimo año con cifras disponibles, el gobierno federal recaudó 25.700 millones en concepto de impuestos sobre la herencia.Casualmente esta suma sería suficiente para financiar totalmente los 23.000 millones con que el republicano George Miller de California y el Senador Tom Harkin de Iowa quieren dotar al Congreso, lo más pronto possible, para evitar la peor crisis nacional de despidos de profesores desde la Gran Depresión.
Dos tercios de los distritos escolares de la nación, según una encuesta de una nueva Asociación Estadounidense de Administradores de Escuelas, han despedido ya a educadores. En el próximo año escolar, sin la ayuda de un presupuesto adicional, el 90% supone que deberá suprimir puestos de trabajo,... Seguir aquí. (Sam Pizzigati Too Much)