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martes, 31 de marzo de 2015

Naomi Klein en Madrid “Hay que fusionar las fuerzas antiausteridad contra el cambio climático”

La escritora y periodista Naomi Klein explicó en el Círculo de Bellas Artes cómo la situación actual de crisis medioambiental pone un plazo final al sistema capitalista.

“Deberíamos entender el cambio climático como un mensaje que nos manda la naturaleza: el de la necesidad de un modelo económico diferente que sea justo y sostenible”. Con estas palabras invita Naomi Klein a pensar de manera diferente en un cambio climático que, sostiene, “no resulta tanto de las emisiones de carbono, como del modelo económico neoliberal en sí mismo”. Un modelo “basado en el crecimiento sin cortapisas” que ha llevado al planeta “a una situación límite” y que “está desahuciando a mucha gente la propia civilización”.

Klein presentó ayer en Madrid de su último libro, Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima en un abarrotado Círculo de Bellas Artes. Allí, lanzó un mensaje claro: no sólo no debemos tener miedo al cambio climático sino que debemos ver en él la posibilidad de cambiar este sistema.

“Si el cambio climático fuera el único problema derivado del capitalismo, les daría la razón a quienes dicen que no se puede cambiar el sistema, pero este sistema pone en riesgo nuestras vidas en muchos sentidos”, sostiene Klein. Lejos de mostrarse catastrofista, la escritora y periodista desprendió una gran dosis de optimismo: “Es la posibilidad de convergencia entre las fuerzas que luchan contra el sistema económico y la urgencia de la crisis climática, que nos pone un plazo final, lo que me da esperanza”, añade. Y defiende, por eso, que “es el momento de fusionar las fuerzas antiausteridad con el movimiento contra el cambio climático”.

Parte de la idea de que los tiempos de crisis son “una oportunidad única” para profundizar en la democracia. “Hay precedentes históricos que así lo demuestran”, asegura. Pero esto no ha sucedido después de 2008 y el motivo, en su opinión, es “que hemos dicho muy claramente lo que no queremos, pero nunca hemos tenido una contranarrativa convincente, que sea una alternativa a la de la austeridad”. El cambio climático, en este sentido, es la clave, lo que “lo cambia todo”, porque, según señala Klein, es “la contranarrativa más potente que tenemos contra la lógica brutal capitalismo”.

Su argumento se basa en las posibilidades que ofrece lo que ella define como “transición energética” como instrumento para combatir “la guerra de la austeridad”. En este sentido habla de nuevas formas de profundizar la democracia y, con ellas, democratizar la energía; de la creación de puestos de trabajo como apuesta por las energías renovables, de una “explosión de la propiedad participativa” en relación, precisamente, a las empresas energéticas y de la aparición de cooperativas energéticas en el ámbito local como una manera de luchar contra la austeridad.

Pero también se refiere a otros “elementos básicos para afrontar el cambio climático” como, por ejemplo, transformar la forma en que nos movemos. “Si quieres reducir el uso del coche, no puedes privatizar el transporte público, ni el sistema ferroviario, ni las compañías aéreas que son, además, sectores clave de la economía”. Se trata, en definitiva, de cambiar de forma radical el sistema político y económico que se ha impuesto en las últimas décadas, y de hacerlo a través de la lucha contra cambio climático.

Esta lucha, insiste, “entra en conflicto con la lógica del liberalismo” y choca de frente con los intereses de un sistema energético privatizado, e integrado por grandes compañías que “sólo buscan maximizar el beneficio” y que “te ven como el enemigo por utilizar paneles solares”. Por eso, dice, “no van a ponérnoslo fácil”. Por eso “Alemania trata de imponer a los países del sur de Europa la privatización, la liberalización y la austeridad, sacrificando la lucha europea contra el cambio climático, mientras en el interior de su país apuesta por recuperar el control de lo público”. Y por eso, añade, debemos “evitar la firma de un tratado de libre comercio que impida invertir la dirección”. Y asegura que podemos hacerlo.

Para lograrlo, “sólo” es necesario redefinir qué es una crisis; combatir que sean sólo las élites las que decidan cuándo la hay y romper, dice, con “el negacionismo de la crisis climática”. Con él romperemos también “el discurso del movimiento verde y liberal que se impuso en Europa y Estados en la última década”, por el que preocuparse por el cambio climático es “un lujo”, algo de lo que uno no se puede preocupar cuando no tiene nada que llevarse a la boca.

Éstas y otras cuestiones son las que plantea Naomi Klein en su último trabajo Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima, un libro que, dice, es “la respuesta atrasada” a las reacciones qué recibió tras su anterior trabajo La Doctrina del Shock, y con el que espera acercar la cuestión del cambio climático a la gente que, como ella misma, “no lee sobre el cambio climático”.
Fuentes: https://www.diagonalperiodico.net/global/26203-naomi-klein-es-momento-fusionar-fuerzas-antiausteridad-con-movimiento-contra-cambio
El Roto, de El País.

martes, 15 de mayo de 2012

El Gobierno descarta tajante un ‘corralito’ por mucho que empeore la crisis griega

El Gobierno admite que el nivel de la prima de riesgo española es “inaceptable” Guindos pide ayuda al BCE para acelerar el análisis de los créditos de la banca El ministro confía en tener cerrada la valoración independiente del sector en dos meses. Una parte de la política económica es aún nacional, y ahí el Gobierno ha hecho "esfuerzos importantes en consolidación y reformas”. Con el euro, la otra parte de la política económica es eminentemente europea, y ahí “la Unión Europea también tiene que hacer sus deberes”. El ministro de Economía español ha reclamado acción a sus socios en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea, con un objetivo claro: estabilizar la situación en Grecia. Guindos atribuye la escalada de la prima de riesgo (el sobreprecio que paga un país con respecto al más seguro, en este caso Alemania) en las dos últimas semanas básicamente a Grecia, a pesar de que los mercados recelan también de la banca española y de la reforma financiera aprobada. El hecho es que la presión está en máximos. “Las primas de riesgo en España e Italia no son sostenibles”, ha explicado Guindos. “Son inaceptables”, ha abundado. La histeria es de tal calibre entre los mercados que incluso hay ya referencias al corralito cuando se habla de la economía española. Guindos ha descartado de forma tajante esa hipótesis, por mucho que empeore la crisis griega. “Me parece un salto al vacío sin ninguna racionalidad”, ha dicho el ministro en la era de las denominadas “expectativas racionales” que hace menos de cinco años invadían los análisis económicos para sacar conclusiones precipitadas acerca de la autocorrección de los mercados, la imposibilidad de una Gran Depresión y demás falacias que causaban furor en la era previa a la Gran Recesión...
COMENTARIO
Grecia es, para Guindos, el detonante de la fenomenal subida de la prima de riesgo española. (Siempre la culpa es de otros?) ¿Cuantas veces se nos ha dicho que nuestros Bancos gozaban de salud?. Por qué nos lo repiten una y otra vez. Por qué se hacen tantas pruebas y test de "esfuerzo"? Es evidente que no nos dicen la verdad.
Es en la Banca española donde está el núcleo del problema, causado por las subprime y las deudas hipotecarias procedente de la llamada burbuja de la construcción. Y eso se arregla solo con recortes? Otra gran mentira. Se utiliza la llamada crisis económica, en realidad una estafa, para cambiar el modelo social, utilizando la práctica del schock expuesta por Noemi Klein. El resultado está siendo un nuevo modelo con ricos más ricos y pobres más pobres y con menos derechos. A la vez que se desmantelan las pocas organizaciones populares, ya de por si debilitadas, reduciendo con ello las capacidades de reacción y lucha de las clases populares en la defensa de los derechos adquiridos después de siglos de lucha y a un elevadísimo coste. CLAUDI PÉREZ Bruselas 15 MAY 2012 - 16:09 CET