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domingo, 7 de junio de 2020

Una estudiante de doctorado resuelve un problema abierto desde hace décadas. Lisa Piccirillo encuentra la solución a un famoso problema en teoría de nudos.

El nudo de Conway (derecha) y el nudo de Kinoshita-Terasaka (izquierda) son mutantes, es decir, uno puede obtenerse a partir del otro girando el círculo rojo.


El nudo de Conway (derecha) y el nudo de Kinoshita-Terasaka (izquierda) son mutantes, es decir, uno puede obtenerse a partir del otro girando el círculo rojo.

Las matemáticas cuentan con múltiples problemas que llevan años abiertos. Algunos se resisten y cada pequeño avance es celebrado en la comunidad como un paso que acerca a su resolución, habitualmente compleja. Otros están ahí, esperando que llegue la persona que los mire desde una nueva perspectiva que haga que, de pronto, todos los velos caigan y uno quede sorprendido ante la simplicidad de la solución.

Este es el caso de Lisa Piccirillo, que resolvió un importante problema en teoría de nudos, abierto hace más de 50 años, siendo estudiante de doctorado en la Universidad de Texas en Austin. Su resultado, que recientemente ha sido publicado en la prestigiosa revista Annals of Mathematics, ha despertado un gran interés en la comunidad matemática.

El entusiasmo de esta acogida ha sorprendido a la propia joven, que reconoce no haber sido consciente en un primer momento del impacto que tendría su trabajo.

Piccirillo ha determinado que el llamado nudo de Conway, introducido por John Horton Conway (recientemente fallecido a causa de la Covid19), no tiene la propiedad de ser slice.

La pregunta fundamental que se intenta responder es si, dados dos nudos, es posible obtener uno de ellos a partir de deformaciones del otro. En caso de que sea posible, los nudos son equivalentes.

Pero empecemos por el principio: en matemáticas, un nudo sería una cuerda atada en la se han pegado los extremos entre sí. La teoría de nudos estudia las transformaciones que pueden hacerse a esa cuerda estirándola, retorciéndola, doblándola… sin llegar a cortarla. La pregunta fundamental que se intenta responder es si, dados dos nudos, es posible obtener uno de ellos a partir de deformaciones del otro. En caso de que sea posible, los nudos son equivalentes.

Para resolver estas cuestiones se emplean los invariantes de nudos, que son funciones que asignan un valor a cada nudo. Si un determinado invariante asigna valores diferentes a dos nudos, entonces no es posible deformar un nudo en el otro, es decir, no son nudos equivalentes.

Los invariantes permiten estudiar las propiedades de los nudos. El problema resuelto por Piccirillo se centra en la propiedad de un nudo de ser slice. Para definir este concepto tenemos que imaginar el nudo en un espacio de cuatro dimensiones. Así, un nudo es slice si es el borde de un disco en este espacio. No es sencillo formarse una idea intuitiva y precisamente por esto no es fácil determinar, en general, si un nudo es slice o no.

Afortunadamente, los invariantes pueden ser útiles en esta tarea, ya que proporcionan obstrucciones para que un nudo sea slice. Así, hasta el momento había sido posible determinar si 2977 de los 2978 nudos con menos de 13 cruces tienen la propiedad de ser slice o no. Todos menos un nudo: el nudo de Conway, de 11 cruces.

Piccirillo supo de la existencia de este problema durante un congreso en el verano de 2018. En sus propias palabras, lo tomó como un pasatiempo Piccirillo supo de la existencia de este problema durante un congreso en el verano de 2018. En sus propias palabras, lo tomó como un pasatiempo en el que aplicar algunas de las técnicas que había desarrollado como estudiante de doctorado. En poco menos de una semana consiguió dar respuesta a la pregunta: el nudo de Conway no es slice.

La prueba de su resultado es sorprendente por la combinación de originalidad y simplicidad (¡ojo con no confundir simplicidad con sencillez!). Su éxito radica en el uso de un invariante moderno para atacar un problema clásico: el “invariante s”, definido en 2010 por Jacob Rasmussen a partir de otro invariante conocido como homología de Khovanov, y en la idea de traza, un espacio de dimensión cuatro que puede asociarse a cada nudo. Si dos nudos tienen trazas equivalentes entonces o bien ambos tienen la propiedad de ser slice, o bien ninguno de los dos la tiene. La idea de Piccirillo consiste en construir un nudo cuya traza es equivalente a la traza del nudo de Conway, y usar el invariante s para comprobar que el primero no es slice.

Más allá de completar la clasificación de nudos slice de menos de 13 cruces, la importancia de este resultado se esconde en algo más sutil: en el estudio de la clasificación de nudos, es fundamental determinar qué propiedades se preservan por mutación. El nudo de Conway es mutante de otro nudo con nombre propio: el nudo de Kinoshita-Terasaka (ver Figura al margen), que sí es slice. Así, el trabajo de Piccirillo proporciona el primer ejemplo de un nudo no slice (que sí es topológicamente slice) cuyo mutante sí lo es.

Marithania Silvero es profesora ayudante, doctora de la Universidad de Huelva y miembro del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla (IMUS).

Café y Teoremas es una sección dedicada a las matemáticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los últimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matemáticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar café en teoremas. El nombre evoca la definición del matemático húngaro Alfred Rényi: “Un matemático es una máquina que transforma café en teoremas”.

Edición y coordinación: Ágata A. Timón García-Longoria (ICMAT)

El País.

https://elpais.com/ciencia/2020-05-29/una-estudiante-de-doctorado-resuelve-un-problema-abierto-desde-hace-decadas.html

https://elpais.com/ciencia/cafe_y_teoremas/ 

Más en BBC aquí, https://www.bbc.com/mundo/noticias-52992886

Grigori Perelman, el genio matemático que resolvió uno de los 7 problemas del milenio y se retiró del mundo

sábado, 4 de enero de 2020

La bicicleta del embajador. A Hugh Elliot los libros le enseñaron que todo tiene sombras y luces. Y una burgalesa le hizo ver la generosidad.

A Hugh Elliott su abuelo le regaló una bicicleta. Con ella quiso conocer mundo, desde Londres, donde había estudiado español. Y puso rumbo a España. Limpió fondues en Suiza e hizo otros trabajos que le ayudaran a llegar, con su bicicleta, al Camino de Santiago. En 1984 todavía la vía santa estaba poco transitada.

La bicicleta con la que Hugh Elliott quiso llegar a Burgos, ante su primer coche.

Aún conserva, grasiento y negro, el librito que le explicaba cómo hacer ese trayecto. La historia de lo que pasó más tarde en Burgos es ahora muy conocida. Hugh se vio necesitado de alojamiento y una joven burgalesa lo alojó gratis en su casa. Ahora es embajador británico en España. Este diciembre recordó a su benefactora contando la anécdota en redes sociales. Sin embargo, ella, Lourdes Arnáiz, había muerto de una enfermedad neurodegenerativa. De esa historia quedan la melancolía de su desenlace y la gran repercusión en medios y entre los españoles, con centenares de mensajes cariñosos.

En 1984 Hugh apenas tenía dinero. En Londres cargó a tope su vehículo. Al fin la bici se rompió en mitad de la nada, bajo el calor de la meseta de León. Detrás de una puerta apareció un sordomudo que entendió sus señas y apareció con la llave inglesa más grande que él había visto jamás. Funcionó el remedio, pero él quiso cambiar el rumbo. Tomó trenes a otros lugares de Francia y le dejó a Renfe la tarea de devolverle en Burgos la bicicleta. Él estuvo cinco días sin bicicleta. Fue en ese tiempo cuando se produjo un favor que parecía un milagro. A él nunca se le fue de la cabeza la trascendencia de tal favor. Ella podía estar deseando que se fuera. Y hasta este diciembre esa contrariedad no estaba solo en su diario sino en su conciencia. Por eso quiso recordarla públicamente.

Hugh es hijo de padres que sabían idiomas. El padre era profesor de lenguas (y hablaba español, francés y catalán), y la madre, que murió hace unos años, hablaba francés y alemán y era trabajadora social con niños pequeños. Él estudió en Cambridge, enseñó inglés en Salamanca, donde aprendió el estupendo español que habla, conoció a su futura esposa Toñi, y prolongó su pasión española con la lectura de libros que, anotados desde la fecha a los asuntos, dominan su biblioteca. Es tan alto que ninguno de los libros se resiste a sus manos de ciclista. Las lecturas (El Cantar del Mío Cid, El Caballero de Olmedo…) le abrieron los ojos al mundo, a la gente y a los idiomas. En esas estanterías figuran, muy fatigados, como decía Borges, libros de García Márquez y Vargas Llosa, leídos en Salamanca cuando aún el boom no había empezado a arrumbarse entre nosotros.

García Márquez, por ejemplo, le enseñó que la realidad explica también lo imposible. La literatura, en fin, le señaló que todo tiene sombras y luces, que todo es gris; y eso, que todo es gris, es imposible que lo entiendan los políticos. Por eso, sin duda, es diplomático… y lector. Ahora vive en España como embajador, y no es lo mismo que ver este país como estudiante. A él le impactó la enseñanza que fue para él reconocer aquí ese valor humano, la generosidad, en el gesto de Lourdes. Esa generosidad es, seguramente, la razón del éxito de España como país. Hay un último libro que saca de su estantería. El lazarillo de Tormes. Un libro cortito que explica la naturaleza humana de una forma brutal. La lectura que más le enseña de España. Debía tener 16 años cuando lo compró. ¿Por qué conserva tantos libros viejos? “¡Es que los libros no se tiran!”. Ni los recuerdos.

https://elpais.com/cultura/2019/12/28/actualidad/1577524962_607994.html

domingo, 26 de febrero de 2017

_- Einstein. Por qué destacó como científico, según su biógrafo más reciente, David Bodanis



_- Einstein tenía tres grandes rasgos de carácter.

1. Persistencia.
"No podría ser más hábil que otros científicos", le gustaba decir, "pero tengo la persistencia (la terquedad) de una mula". Si construía una casa de naipes y se desplomaba, el joven Einstein suspiraría y empezaba de nuevo, dice su biógrafo David Bodanis.
Resultado de imagen de Einstein fotossDuró muchos años en una oficina de patentes en Suiza, incapaz de conseguir un trabajo como profesor de escuela secundaria, mientras que en el primer cajón de su escritorio había cuatro trabajos recientemente terminados - dos de los cuales eran Relatividad Especial y E = mc2 (La Energía es equivalente a la masa por la velocidad de la luz -C- al cuadrado) . Continuó con su trabajo hasta que la gente lo notó (lo apreció, entre ellos Max Planck,  catedrático de física alemán que trabajaba en Berlín)

2. Piel gruesa.
En segundo lugar, Einstein tenía una piel gruesa. Un mal comentario, aún en susurro, puede destrozar a la mayoría de los mortales, pero en 1920 hubo un mitin anti-Einstein en la Ópera de Berlín, donde la gente se oponía a la "ciencia judía". Más tarde aún, en 1933, los estudiantes altamente elitistas de Göttingen, una de las más grandes universidades del mundo en ese momento, quemaron sus libros.

3. Nobleza.
En tercer lugar, era intrínsecamente noble. Tenía una gran conciencia para sus compañeros humanos, y usó una buena cantidad de sus ingresos y otros fondos recaudados para sacar con seguridad a la gente de Alemania para América.

Sensible.
A pesar de tener la piel gruesa, no era insensible -tenía una gran sensibilidad para la humanidad en su conjunto. Aunque el FBI no le permitió formar parte del equipo que construyó la bomba atómica, el trabajo de Einstein y la carta dirigida al Presidente Roosevelt allanó el camino para construir la tecnología.

Pena por el lazamiento del arma atómica sobre Japón.
Cuando escuchó que los Estados Unidos habían dejado caer la bomba sobre Japón, sufrió un gran disgusto y dijo: "Si lo hubiera sabido no habría levantado ni un dedo". En el libro más reciente de David Bodanis lo cita como el que fue para el propio Einstein su mayor error.

Lucha por la paz.
A partir de ahí formó parte de grupos pacifistas contrarios al armamento atómico y se manifestó en múltiples ocasiones con ellos. Por ello el FBI le tenía una gran cantidad de informes sobre esas actividades.

http://bigthink.com/videos/david-bodanis-on-einstein-and-his-persistence-and-regret?utm_source=Big+Think+Weekly+Newsletter+Subscribers&utm_campaign=1e6f13d604-WeeklyNewsletter020117&utm_medium=email&utm_term=0_6d098f42ff-1e6f13d604-38133098

1. Introducción
Einstein reverenciaba el recuerdo de sus grandes predecesores en física. En su casa en Princeton, tenía un retrato de Newton sobre su cama y retratos de Faraday y Maxwell en su estudio [1]. En las conmemoraciones, Einstein sintia un homenaje a los científicos y se tradujo mejor esforzándose por comprender a qué estaban apuntando, cómo pensó y luchó con sus problemas ". Esto concuerda con un credo afín de Gerald Holton [2] que he defendido durante mucho tiempo a los estudiantes. Por lo tanto, parecía apta, cuando invitado a participar en esta conferencia, para centrarse en Einstein como estudiante.

Mi trabajo está dirigido a tres audiencias supuestas.
Primero, para muchos serios estudiantes que encuentran la transición de neófito a Ph.D. científico un viaje desalentador.
Que se sienta alentado al ver que fue duro incluso para Einstein, a pesar de su inmenso talento y pasión por la ciencia.
En segundo lugar, a la facultad sincera preocupada por lo típico Ph.D. los programas se han convertido en un mal definido y, a menudo desmoralizador y rutinario, poco adecuado para fomentar la creatividad de los estudiantes. Puedes encontrar esos aspectos de la historia de Einstein resultan útiles para presionar por las reformas.
Tercero, para cualquier persona curiosa sobre la gestación de ideas que permitió a Einstein sacar a luz en 1905 aquellos "huevos de oro" de la época, junto con su tesis de Ph.D.  ¿Puedes discernir pistas sobre enfoques que pueden ser emulados por mortales menores?

Los propios comentarios y correspondencia de Einstein nos dicen mucho sobre su años de estudiante y una gran cantidad de destacados historiadores de la ciencia y biógrafos tienen muchos libros y ensayos interesantes. En este documento simplemente muestra parte de esta amplia mezcla heterogénea. En lugar de construir un ensayo narrativo, invito a los lectores escanear cronologías de "autoservicio" [3], anotadas en cuatro etapas: Einstein época escolar, que se extiende hasta los 17 años; sus cuatro años en un programa de formación docente en el Instituto Politécnico Federal Suizo en Zurich [4]; sus primeros dos años como un estudiante graduado, desesperado por encontrar un trabajo estable; y sus primeros tres años como examinador de patentes en Berna, incluido su Annus Mirabilis. Para cada etapa, animé la cronología con algunas citas, principalmente de Einstein o sus contemporáneos.

Después de comentar algunos aspectos de sus primeros trabajos, ofrezco mis puntos de vista sobre las lecciones de la empresa académica de hoy deben tomarse de la saga de Einstein. (Tomado de https://web.archive.org/web/20120612055940/http://www.chem.harvard.edu/herschbach/Einstein_Student.pdf)

lunes, 22 de octubre de 2012

Una tercera vía para los jóvenes investigadores en España. Me planto, me uno y reivindico

En abril de 2009, la Junta de Andalucía, a través de financiación recibida del Fondo Social Europeo, me otorgó un contrato de cuatro años de duración. El objetivo del mismo era formar a personal docente e investigador al más alto nivel en determinadas áreas de conocimiento, consideradas deficitarias por tener falta de recursos humanos. Casi cuatro años después de haberme otorgado dicho contrato, estoy a punto de ser doctor (o eso espero), tengo 5 artículos publicados en revistas de alta calidad (otros 5 sometidos a evaluación), 4 capítulos de libro, un libro editado, he presentado y defendido comunicaciones en más de 20 conferencias de investigación y de docencia (nacionales e internacionales), he realizado dos estancia de investigación, multitud de cursos para mejorar mi formación docente e investigadora (incluyendo el curso de adaptación pedagógica y el curso de iniciación al profesorado universitario novel), y he impartido conferencias, seminarios y realizado labores docentes (en total he dado unos 24 créditos de docencia). Sinceramente creo que he sobrepasado con creces lo que mi contrato exigía, mostrando con indicadores objetivos que estoy preparado para dedicarme a la docencia y a la investigación universitaria. Sin embargo, en el mejor de los escenarios posibles, suponiendo que se alinearan los planetas y un rayo de luz me diera de lleno sólo a mí, mi futuro en España estaría vinculado a un contrato mucho más precario que el que tengo actualmente y cobrando en torno a un 20% menos. Como digo, ese sería el mejor de los escenarios posibles, un escenario por el que compiten tantos investigadores e investigadoras igual o más preparados que yo. ¿Qué sentido tiene esto? La respuesta es, simple y llanamente, ninguno. No sólo es una incoherencia, es un error que lejos de beneficiar al país va a lacrar e hipotecar su senda en las próximas décadas. No por no contratarme a mí, claro está, sino por hacer gala de esa orientación en una materia que marca las diferencias cualitativas entre países, la educación.

Quizás, con un ejemplo de un ámbito diferente al académico se vea el error de manera más gráfica y más claramente. Pongamos el caso de que una compañía dedicada a la venta de coches decide pagar a uno de sus trabajadores un máster de venta personalizada valorado en 90.000€. Lo último que se le ocurriría a esa empresa una vez que el trabajador ha acabado su formación, habiendo demostrado su capacidad para vender muchos más coches, sería despedirlo o bajarle el sueldo un 20%. Al contrario, tendrá que pagar más por sus servicios y mejorar sus condiciones laborales, puesto que su rendimiento es mayor y hace a su empresa ganar mucho más dinero.

Esta situación es exactamente la misma que se ha dado en mi caso y en el de muchos otros que han disfrutado o disfrutan aún de contratos de investigación similares (becas FPU, FPI, etc.). La idea del gobierno español al contratarnos fue formar a personal excelente en el ámbito académico para mejorar, en el corto plazo, la plantilla de las universidades españolas. Así, se lograría, tanto que aumentase la productividad científica como que los futuros titulados y tituladas españoles pudiesen contar con mejores docentes que los capacitasen para ser más competitivos en sus respectivas profesiones (ver el BOE o el BOJA publicado para cada uno de los contratos de investigación mencionados). Sin embargo, cuando finaliza nuestra formación, en lugar de valorarnos más y mejorar nuestras condiciones para que revirtamos todo nuestro aprendizaje en la sociedad, lo que hace el gobierno es reírse de nosotros y de todos los que han pagado sus impuestos con la intención de que en el futuro aportásemos nuestro valor añadido a la sociedad española. Esto es justo lo que está haciendo la universidad española con los jóvenes a los que ha formado, invertir y gastar miles de euros en ellos para luego echarlos a la calle (en mi caso, la inversión aproximada que se ha hecho en los últimos 4 años ha sido de unos 90.000€).

Y el problema no es para nosotros, afortunadamente no abundan los doctores en paro y no les suele faltar el trabajo, el problema es para el país y para sus ciudadanos, para Andalucía y los que viven allí, en mi caso. En el ejemplo de la empresa de coches habría muchas empresas encantadas de contratar al susodicho trabajador con lo ojos cerrados, en nuestro caso, también hay universidades y centros de investigación públicos y privados (Europa, Asia, América Latina, Australia, África) interesados en contar con nuestros servicios, puesto que no sólo no han de desembolsar nada de dinero en nuestra formación, sino que se beneficiarán de unas competencias que pocos otros poseen y que hemos demostrado sobradamente.

Ésta es la situación en la que nos encontramos en la actualidad miles de investigadores noveles formados en España. Ante este escenario, se están produciendo dos tipos de reacciones en el gremio: la primera es aguantar a costa de paro, precariedad y muchos rezos propios y familiares para tener suerte y conseguir un contrato irrisorio en el medio plazo; la segunda, es irnos fuera de España.

En mi opinión, tomar cualquiera de estas salidas sería un error, creo que nuestro deber como investigadores, por dignidad y por ética, debe ser negarnos y plantarnos ante estos escenarios, exigiendo una tercera vía para nuestro futuro. Por dignidad, porque no podemos aceptar que se nos trate así, no es justo, ni lógico, no tiene ningún sentido, y si lo aceptamos estamos legitimando esa manera de operar e incluso me atrevería a decir que reproduciéndola y haciendo que el que venga después lo tenga si cabe aún peor. Por justicia, porque no es justo que nos hayan formado aquí, hayan invertido y apostado por nosotros, y cuando podemos devolver con nuestro trabajo el enorme desembolso que millones de ciudadanos han pagado con sus impuestos, no debemos irnos a revertir nuestro saber a otros países, no es justo, ni ético, ni moral...
Fernando García-Quero. Investigador FPDI-Junta de Andalucía, Departamento de Economía Aplicada, Universidad de Granada

martes, 18 de septiembre de 2012

Estudiar en la Universidad es cada vez más caro (este curso hasta un 50% más en algunas) ¿Conspiración contra los pobres?

Si eres pobre te será muy difícil estudiar y si suspendes, será prácticamente imposible continuar.

 Las diferencias de precios de las matrículas en las universidades públicas de las comunidades se han disparado este curso, con unas subidas que van desde la nada (Asturias y Galicia han congelado las tasas para los que se matriculen por primera vez) hasta los 350 o 400 euros en algunas carreras en Cataluña, Madrid o Castilla y León. Las distancias ya eran muy grandes: después de un cuarto de siglo en el que las autonomías elegían cada año la subida de precios dentro de una horquilla que marcaba el Gobierno, ya habían llegado hasta un 100% de diferencia en algunos casos. Pero de un curso para otro, se ha pasado a unas distancias que llegan al 136% en las carreras más caras, como Arquitectura o Medicina (750 euros en Andalucía, 1.772 en Castilla y León) y hasta el 173% en el máster de formación del profesorado (obligatorio para los que quieran ejercer como docentes en institutos): 879 euros en el País Vasco y 2.400 en Cataluña. En esta última, los estudiantes pagarán por primera vez según su renta familiar, pero si comparamos el precio máximo para Medicina en Cataluña, 2.371 euros, con los 750 euros de Andalucía, la distancia se dispara hasta un 216%.

Todos estos datos se refieren a un estudiante que se matricula por primera vez en una carrera o pasa de un curso sin ningún suspenso, pues la gran mayoría de comunidades han aplicado subidas mucho mayores a los repetidores (con lo que también van aumentando las diferencias). Por ejemplo, hacer por tercera vez una sola asignatura de Enfermería en La Rioja o Navarra cuesta lo mismo que todo el primer curso de Administración y Dirección de Empresas en Galicia. También los másteres generales (los que no son obligatorios para ejercer una profesión) han experimentado aumentos que han llegado a multiplicar su precio por dos de un año para otro en Cataluña, Madrid o Comunidad Valenciana... más aquí en El País.

martes, 24 de julio de 2012

La creatividad de los adolescentes

“Luis, si vivieses en Estados Unidos te habrían dado un millón de dólares”. Esa frase es una cantinela en la vida de Luis Iván Cuende. A los 12 años creó una distribución Linux para Asturias, Asturix, que se han instalado 30.000 usuarios en 20 países. Un éxito empresarial que no corresponde con su presupuesto o su reconocimiento social y mediático. “Se nos margina por la edad. Ninguna Administración se ha interesado por mi sistema que es gratuito, no he conocido a ningún político, cuando buscaba financiación se reían…”, cuenta. El premio a mejor hacker adolescente de Europa 2011, otorgado en el concurso de programación HackNow, le hizo subir enteros como profesional y ahora junto al murciano Alberto Elías de Ayala, de 16, busca inversores para su empresa Holalabs. Les separan 1.000 kilómetros, pero no la ilusión de lanzar un nuevo escritorio o posicionar su proyecto Incubator. Este canaliza en la Red cinco proyectos de jóvenes ambiciosos, enfrascados en crear un Twitter para vídeos o un competidor de Google.
 Ellos no son el futuro sino el presente. “El futuro pertenece a las sociedades que faciliten el despliegue de la capacidad emprendedora de los ciudadanos —aquellas que defienden y fomentan la libertad— porque alumbrarán las nuevas empresas que convertirán los problemas actuales en oportunidades para mejorar la calidad del sistema productivo”, afirman el economista Ángel Pes y el filósofo Norbert Bilbeny en Emprender con responsabilidad (Lid).
 “Entre mis compañeros hay mucho talento, pero están dormidos. Les animo, pero les puede el miedo o les aburre”, lamenta Cuende. En vacaciones no se despega del ordenador y durante el curso saca seis horas diarias para sus proyectos. Con su pantalón corto y su camiseta azul, se diluye en la masa. Pero no es uno más. Es un inspirational speaker. Piensa que no es positivo que se fuerce a la gente a ser emprendedora, pero que se frena la originalidad en las escuelas. “Con los años se gana experiencia y se pierde creatividad”.
 Se entiende, pues, que este pequeño Bill Gates autodidacta, al que ayudan una veintena de personas, se sienta un incomprendido, aunque reconfortado tras compartir días con 240 estudiantes del bachillerato internacional (BI). Una conferencia de futuros emprendedores de más de 30 países que se ha celebrado en la IE University de Segovia. Su objetivo: que estos chicos aprendiesen herramientas para levantar empresas sociales que sirvan de vehículo para cambiar lo que les rodea. La imagen opuesta a los denigrados ni-nis. Potenciar esta creatividad es tarea de Max Oliva, cofundador de HubMadrid, un espacio de trabajo que comparten emprendedores empeñados en mejorar el mundo”. “Hay 4.000 millones de personas que viven con dos o cuatro dólares al día y pagan más por productos y servicios que, además, son de peor calidad. Dar un 0,6% del PIB en ayuda al desarrollo es caridad. Hay que apostar por poner en valor real su budget (presupuesto) y no olvidar su dignidad”, resalta el cofundador la cooperativa de educación Teamlab.
 Oliva coordina en la IE los talleres de Design Thinking, el mismo proceso de creación al que se enfrentan los diseñadores para desarrollar productos o servicios. El primer paso es descubrir las necesidades del usuario. Después, generar ideas tangibles que den solución. Luego se crea un storyboard, en el que se relata su vida y la estrategia a seguir. Y, finalmente, un vídeo. Así, para afrontar la integración de las minorías en un instituto de California, los adolescentes del BI decidieron organizar una fiesta con eventos deportivos en el que cada uno mostraba su cultura. Un festejo sufragado con la venta de camisetas y de entradas... Leer más en el País.

domingo, 18 de diciembre de 2011

10+1 habilidades que los estudiantes necesitan en cualquier mercado de trabajo

Molly Mitchell 14-12-2011.
 Cada pocos años,  el mercado de trabajo cambia y la educación cambia junto con él. A medida que las nuevas carreras suben, siempre hay un título nuevo y un nuevo programa para ellas. Pero ¿sabía usted cuales son las habilidades esenciales que todos los estudiantes, graduados y candidatos para un puesto tienen que tener para darle la mejor oportunidad de conseguir un trabajo? A continuación, hemos recopilado una lista de sólo diez (+1) de los must-haves que todos los estudiantes universitarios deben estar adquiriendo a la vez que se dedican a sus estudios.

1. Experiencia laboral - No importa qué tipo de trabajo tenga, sólo tiene uno. Los estudiantes con brillantes carreras académicas pueden dar una buena impresión, pero su futuro jefe, probablemente no quiere ser el primero en emplearlo. Acepte mientras estudia cualquier oportunidad de trabajar, incluso si es un trabajo de salario mínimo, aún así puede enseñarle habilidades valiosas de la realidad del mundo del trabajo que necesitará después en un entorno profesional. Lo que nos lleva a:
2. Experiencia relevante - Si usted puede conseguir un trabajo en la industria y trabajar durante los estudios, hágalo mientras pueda hacerlo. Incluso prácticas no remuneradas le puede dar una valiosa experiencia, así como demostrará con ello lo interesado que estás en tu carrera.
3. Escritura - Usted no tiene por que ser un gran escritor inglés pero tiene que aprender a escribir. Todo, desde su currículo a las notas entre oficinas serán minuciosamente analizadas por los errores, así que asegúrese de saber cómo comunicarse en forma escrita, aunque sean modelos sencillos y limitados pero que sean correctos, así como:
4. Comunicación verbal - Como estudiante, usted disfruta de la libertad de decirle a alguien que algo "apesta". En el mundo de los profesionales, que la declaración puede ser una mina. Aprender a decir que algo "necesita mejorar" o tiene "oportunidad de crecimiento" y la jerga de otros de cuello blanco puede evitar que tenga el aspecto de un aficionado. Es decir emplee, en las relaciones profesionales, un lenguaje profesional, no vulgar y sobre todo no mezcle los modos de expresión coloquial, como cuando habla con sus amigos, con el técnico o profesional..
5. Hablar en público - Casi todo el mundo lo odia, pero casi todo el mundo tiene que hacerlo con el tiempo. Ya sea para hacer una presentación en el trabajo o ser entrevistado por un grupo de personas, o defender o argumentar una posición o una opinión. El hablar en público se necesita más de lo que cree, así que tome clases de ello o alguna relacionadas, como de debate o de actuación, para obtener el máximo provecho de sus optativas.
6. Tecnología - No hace falta decir que esta generación de estudiantes es la más inteligentemente preparada en tecnología que nunca. Estar seguro y utilizar todas las técnicas que pueda mientras pueda. Mientras que los elementos básicos como Microsoft Office se requiere en casi todas partes, teniendo un conocimiento de la seguridad informática, HTML, blog o páginas web y otras prácticas de tecnología realmente puede ayudarle a destacar.
7. Finanzas - Usted no necesariamente tiene que saber cómo escoger las acciones, pero usted tiene que saber cómo administrar el dinero. Incluso en un puestos inicial de entrada tiene que hacer peticiones a los de arriba para cosas como artículos de oficina, equipos nuevos, etc Tener un conocimiento de lo mucho que importan estas partidas de gastos, si son factibles, y todo lo relacionado con el presupuesto puede ayudar en cualquier carrera.
8. Crítica - En la universidad, ¿por qué no tomar una clase de tipo taller, tales como la escritura creativa para ayudarle a aprender la valiosa lección de la crítica? Si usted aprende a criticar y ser criticado efectivamente puede ayudarle no sólo avanzar en una carrera, sino para que no pierda la paciencia si alguna vez se encontró con críticas en el trabajo, ya sean de jefes, compañeros o clientes .
9. Redes - Puede suponerle un tiempo enorme, pero dedique tiempo para socializar - y no sólo a través de Facebook - realmente puede ganar ese tiempo. No sólo puede conocer a futuros contactos, sino que también puede ayudarle a hacer amigos, conectar a las personas con los mismos intereses, y prepararse para el mundo profesional. Sea prudente pues también se está retratando, definiendo y sus posibles empleadores lo pueden investigar.
10. Investigación - No sabe cómo hacer algo? Es probable que haya pasado mucho tiempo en Google y otros sitios mirando un montón de cosas para los estudios. Estos principios pueden ayudar en cualquier trabajo y en los problema en el trabajo. Incluso si es sólo la forma de arreglar una impresora rota, con la investigación adecuada, en el momento adecuado, le puede ayudar a destacar.
11. Cuidar y fomentar las habilidades para crear un buen clima de trabajo en grupo. En síntesis a las empresas le interesa aquellos que saben crear y mantener buenos grupos. (Esta habilidad, muy valorada y rentable para la empresa, los sujetos y los clientes, no está tomada de la web)

Molly Mitchell es un estudiante graduado de Ciencias Económicas y también posee el sitio Escuela de Economía. Su sitio ayuda a los estudiantes Licenciados en Económicas a encontrar y satisfacer sus necesidades. Más en La economía de Nuevos Talentos

sábado, 5 de febrero de 2011

Las ilusiones perdidas

Un artículo que pone el dedo en la llaga, da en el clavo sobre los nuevos jóvenes españoles parados, muy preparados. Y, además, con una sensibilidad que solo logra el arte de la escritura, el buen periodismo. ¿Hacen falta más explicaciones de por qué lo he colgado?

No se van en trenes con maletas de cartón pero llevan sus bienes más preciados: un portátil, un móvil de última generación regalado por un familiar o conseguido a base de una lucha de puntos sin cuartel. Suelen tomar un vuelo de bajo coste, cazado pacientemente en las redes de Internet. Se van a hacer un máster, o han logrado una mal llamada beca Erasmus que costará a la familia la mitad de sus ahorros. Otras veces van a hacer de au-pair, de auxiliar de conversación, o a cualquier trabajo temporal. La familia va a despedirlos a la puerta de embarque y mientras se alejan disimularán unos su pena y otros su incipiente desamparo. "Es por poco tiempo -se dicen-. Dominarán el idioma, conocerán mundo... Regresarán en pocos meses".
Hasta hace poco era un privilegio de los nuevos tiempos que les permitía gozar de una libertad sin límites, de un mundo sin fronteras, de una capacidad casi infinita de aprendizaje... Hasta que llegó la crisis y la maleta pareció distinta, la espera en la fila de embarque más embarazosa, la despedida más triste y el fantasma de la ausencia definitiva más cercano.
No. No llevan maletas de cartón, ni hay aglomeraciones en el andén de la despedida. No se marchan en grupo, sino uno a uno. Aparentemente nada les obliga. Ha sido una cadena invisible de acontecimientos. Estuvieron allí hace unos años, o tienen una amiga que les ha informado de que puede encontrar algún trabajo con facilidad. No pagarán mucho, eso es seguro, pero podrán ganarse la vida con cierta facilidad... A fin de cuentas aquí no hay nada.
Y se marchan poco a poco, sin alboroto alguno. Un goteo incesante de savia nueva que sale sin ruido de nuestro país, desmintiendo la vieja quimera de que la historia es un caudal continuo de mejoras.
No hay estadísticas oficiales sobre ellos. Nadie sabe cuántos son ni adonde se dirigen. No se agrupan bajo el nombre oficial de emigrantes. Son, más bien, una microhistoria que se cuenta entre amigos y familiares. "Mi hija está en Berlín", "se ha marchado a Montpellier", "se fue a Dubai" son frases que escuchamos sin reparar en el significado exacto que comportan. Escapan a las estadísticas de la emigración porque suelen tener un nivel alto de estudios y no se corresponden con el perfil típico de lo que pensamos que es un emigrante. Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país.
En los tiempos de crisis que detallan cada euro gastado nadie computa los centenares de miles de euros empleados en su formación y regalados a empresarios de más allá de nuestras fronteras con una torpeza sin límites, con una ignorancia sin parangón. Menos aún se cuantifican el esfuerzo de sus familias, las ilusiones perdidas y sus sueños rotos en mil pedazos.
No llevan maletas de cartón, pero componen un nuevo éxodo que azota especialmente a Andalucía, que dispersa a nuestros jóvenes por toda Europa y gran parte del mundo, que nos priva de su saber, de su aportación y de su compañía. Pero, aparentemente nadie se escandaliza por esta fuga de cerebros, lenta pero inexorable, que nos privará de muchos de nuestros mejores talentos. Nadie protesta por esta nueva oleada de exiliados que son una acusación silenciosa del fracaso y de engaño. Se van en silencio por el túnel de embarque en el que les alcanzará la melancolía por la pérdida temprana de su tierra.
No son, como dicen, una generación perdida para ellos mismos. No son los socorridos ni-nis que sirven para culpar a la juventud de su falta de empleo. Son una generación perdida para nuestro país y para nuestro futuro. Un tremendo error que pagaremos muy caro en forma de atraso, de empobrecimiento intelectual y técnico. Aunque (parezca y actuemos como que) todavía no lo sepamos. (El País Andalucía, CONCHA CABALLERO 02/10/2010)

viernes, 24 de diciembre de 2010

Préstamos a estudiantes

Hace unos años, España, en su afán de parecerse a Suecia, convocó unos préstamos universitarios con condiciones muy ventajosas para los estudiantes de másteres y doctorado, de tal forma que todo estudiante podría solicitarlo y devolverlo cuando trabajara con un salario que se lo permitiera -el umbral para el reintegro era de 22.000 euros-. Pero como España ahora teme parecerse a Grecia, sorprendentemente el Ministerio de Educación amputó dichos préstamos la semana pasada, de manera que quien lo solicita debe devolverlo en un plazo de cuatro años, haya conseguido o no un trabajo, tenga o no ingresos. Esto supone que a muchos licenciados nos disuada solicitarlo porque no sabemos si podremos devolver dicho dinero ante el tenebroso mercado laboral y la alta tasa de paro entre jóvenes; pero a la vez nos encontramos con unos estudios en marcha sin saber cómo financiarlos.
Es realmente hiriente tener que recurrir a esta comparación, pero el año pasado España prestó a los bancos entre 30.000 y 50.000 millones de euros, ¿también ellos tendrán que devolverlos obligatoriamente en cuatro años? (JESÚS ÁLVAREZ RANGEL, carta en El País 24/12/2010)
Comentario:
¿Qué va a ocurrir en la práctica? Pues es evidente que el estudiante realmente necesitado, porque no tiene medios económicos y es responsable, no pedirá los prestamos y estos se quedarán para los que si disponen por ellos o por su familia de esos medios. Se aprovecharán de esta oportunidad, sin duda habrá que hacer estudios para comprobarlo, pero en los paises que se han hecho ya se ha comprobado. Conclusión; una vez más con el impuesto de todos se subvenciona a los que más tiene. Se ha dado la vuelta, en esto como entantos otros casos, al objetivo de distibuición que se planteó en su momento la socialdemocracia cuando se luchó porque los estados proporcionaran ayuda a los más necesitados. Y esta tendencia es mundial. En los antiguos paises de influencia soviética eran los estudios gratis e incluso se daban cientos de miles de becas a estudiantes de países subdesarrollados. Eso ha desaparecido y cada vez aumentan más las tasas académicas aun con la oposición de buena parte de la sociedad y sin que esas acciones estuviesen claras en los programas de los partidos en el momento de las elecciones, como ha ocurrido en el Reino Unido. Y también, una vez más, nos quieren hacer comulgar con la idea de que los estudios es un bien individual, olvidando que es también un bien social, de una persona bien formada se beneficia toda la sociedad, no sólo esa persona,... Así que las sociedades perderán millones de personas con capacidades pero que no accederán a la formación a causa de la discriminación más injusta de todas, por no disponer de los medios económicos. (A continuación enlaces a diversos artículos de El País)

jueves, 23 de julio de 2009

Debajo del puente. Canción de Pedro Guerra.



Hay mucha gente. ¿Nos preocupamos de lo que le pasa a esta gente? ¿O nos quedamos sólo con la música si es agradable, bonita?

En Marruecos, ahí al lado, a 14 Km de España, está Zahra Boudkour, en prisión injustamente condenada. La gente corriente no deberíamos consentir estas injusticias...

Condenada a 2 años de cárcel, en Marraquech, la lider estudiantil marroquí.

Resultado de imagen de Zahra Boudkour

Marruecos. Zahra Boudkour torturada al pie de los turistas.

Una joven marroquí narra desde la cárcel el suplicio que le infligió la policía por encabezar una revuelta estudiantil.

Arriba los turistas recorren maravillados la célebre plaza de Jamaa el Fnaa en Marraquech. Abajo, en el sótano de la comisaría que da a la explanada, Zahra Boudkour, de 21 años, permanece atada y desnuda durante largas horas. Tiene la regla, el suelo del calabozo está salpicado de sangre y así la contemplan los policías que la interrogan y sus 17 compañeros, todos varones, detenidos con ella el 15 mayo.
Zahra Boudkour era la única mujer protagonista de la revuelta estudiantil de la primavera en Marraquech. Es militante de la Unión Nacional de Estudiantes Marroquíes, el sindicato estudiantil controlado ahora por los islamistas, pero "yo soy comunista", se apresura en precisar desde la cárcel de mujeres donde está presa desde entonces.
Encerrada "con más de 30 reclusas en una celda prevista para 12", Boudkour estaba pendiente de juicio junto con otros 10 camaradas. Un primer grupo de siete estudiantes fue condenado en junio a un año de prisión. Gracias a la corrupción que impera en las cárceles marroquíes, Boudkour obtiene, a ratos, un móvil con el que habla con este corresponsal.
Pese a declararse comunista no quería hacer la revolución ni acabar con la monarquía. Tras una intoxicación colectiva, en mayo, en la cantina de la Universidad Cadi Ayad, Boudkour y sus compañeros organizaron sentadas y marchas, a las que se sumaron hasta 2.000 estudiantes, para exigir algunas modestas mejoras. Revindicaban, por ejemplo, que la beca mensual aumentase a 1.500 dirhams (unos 137 euros).
La protesta del 14 de mayo acabó en batalla campal con las fuerzas de seguridad. Las pedradas y cócteles molotov lanzados sobre los antidisturbios "pusieron en peligro la vida de los agentes", según la Wilaya (gobierno civil). Éstos se ensañaron con los estudiantes. Abdelkebir Bahi resbaló en la azotea de un colegio mayor al esquivar el golpe de una porra, según relató al semanario Tel Quel. Cayó al vacío, logró agarrarse al murete, pero aporrearon sus dedos hasta que lo soltó. Tiene la columna rota y está en silla de ruedas.
La joven sindicalista fue detenida el 15 de mayo a las nueve de la mañana a mitad de camino entre la Facultad de Derecho -estaba en tercero- y la de Letras. "Allí mismo empezaron a golpearme, a insultarme y a amenazar con violarme", recuerda. "Más tarde, en comisaría, me pegaron con una barra de hierro y uno me asfixió hasta que perdí el conocimiento".
"Durante cinco días nos torturaron a todos casi interrumpidamente", prosigue. "Nos enclaustraron en una mazmorra oscura y fétida y sólo los ruidos que nos llegaban de la plaza Jamaa el Fnaa nos permitían deducir si era de día o de noche". "Hasta en la misma cárcel me maltrataron los primeros días". "Créame, en Marruecos nada cambió desde los años de plomo", la peor etapa de la represión en tiempos de Hassan II. A mediados del mes de abril, Boudkour tomó la decisión, coordinándose con sus compañeros, de iniciar una huelga de hambre.
"Reivindicaba el derecho a recibir visitas, seguir estudiando y salir al patio todos los días", recuerda. "Al cabo de 46 días la dirección de la prisión prometió acceder a todas las peticiones, pero no ha cumplido", se lamenta.
La sindicalista es originaria de Zagora, una pequeña ciudad en puertas del Sáhara Occidental. Tiene tres hermanos y es Ghalia, estudiante en Marraquech, la que distribuye una fotografía de la reclusa en la que aparece con hijab. ¿Una comunista con pañuelo islámico? "Es una casualidad, me lo puse un día en que no tuve tiempo de peinarme", responde. "Lo importante no es el aspecto externo, sino las convicciones". Las suyas son firmes. ¿Sabía a lo que se arriesgaba manifestándose? "Sí, es el precio a pagar por la militancia política".
Zahra Boudkour lleva 14 meses encarcelada y, el jueves 9 de julio, fue condenada a dos años de cárcel por alteración del orden público y exhibición de armas blancas, "un cargo que niega rotundamente", según su abogado, Mohamed Massoudi. Deberá permanecer aún diez meses más detrás de los barrotes de la prisión de Boulmharez en Marraquech, Marruecos.

(tomado de las crónicas de I. Cembrero para “el País” y otros medios de prensa)