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martes, 13 de diciembre de 2022

-- Con Serrat

Serrat, el miércoles en su concierto en el Wizink Center, en Madrid._- Serrat, el miércoles en su concierto en el Wizink Center, en Madrid.
Sus canciones quedarán en el aire como una lección que el Mediterráneo ofrece de placer, de equilibrio y de locura de un amor olvidado tras las cañas 

Joan Manuel Serrat se despide. Si un artista se retira, puede volver, como sucede a menudo; en cambio, despedirse en este caso significa que Serrat se dispone a bajar definitivamente del escenario dejando atrás un caudal de belleza y de placer compartidos con su público durante más de 50 años. En el aire quedará el sonido de aquellos tranvías que transportaban hacia las playas los domingos a gente derrotada y la devolvían con los cuerpos llenos de sol de aquel Mediterráneo con olor a algas y a brea. En el aire quedarán los gritos de aquellas adolescentes que fueron las primeras en arañarse las mejillas en los conciertos de Serrat. Ignoras dónde estará aquella niña de 15 años cuyo nombre ya no recuerdas, que oyó tus primeras palabras de amor, sencillas y tiernas, con los labios salados de mar. Tal vez habrá engendrado a su hija en una noche de sábado oyendo una de las canciones de Serrat. Tal vez aquella niña estará sentada con esa hija y con alguna nieta en este último concierto y si te cruzaras con ella la reconocerías con la mirada. Atrás quedará intacta la rebeldía moral del artista, tenaz, comprometida, puesta a prueba en momentos muy aciagos de la dictadura, usando como arma la alegría de vivir. La voz de Joan Manuel Serrat dio a entender que existe una patria universal a la que te llevaba la belleza de aquellas palabras cantadas en catalán o en el castellano de Machado y de Miguel Hernández. Las canciones de Serrat quedarán en el aire como una lección que el Mediterráneo ofrece de placer, de equilibrio y de locura de un amor olvidado tras las cañas. Este mar le enseñó a un chaval del Poble Sec a ser un catalán de Barcelona, de Madrid, de Buenos Aires, de México, de Santiago de Chile, y también de cualquier taberna de Mahón sin más bandera que un vaso de vino enarbolado. Despedirse significa en este caso que en el aire siempre quedará Serrat.

martes, 11 de octubre de 2022

_- De cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa


_- La frase que he colocado en el título es de Antonio Machado. Y la he elegido para encabezar estas líneas porque la considero cierta. Acaso más cierta hoy que nunca. Estoy viendo comportamientos inquietantes, poco racionales, que dañan al prójimo. Comportamientos que nacen de cabezas más interesadas en embestir que en pensar. Cabezas que en ocasiones ocupan puestos de responsabilidad política (y religiosa) y que, en la mayoría de los casos, están sobre los hombros de quienes somos súbditos y clientes. 

La guerra que Rusia ha provocado al invadir un país contraviniendo las normas más elementales de convivencia, está causando muertes innumerables en uno y otro bando, crímenes horrendos de los invasores, destrucción de todo tipo de bienes, desastres económicos en Europa y daños psíquicos incalculables en el mundo.

El presidente Putin, en la mesa de su despacho, sentado confortablemente y protegido por miles de agentes, ha firmado un decreto para movilizar a 300.000 reservistas que tendrán que ir a luchar al frente de batalla. Él sobrevivirá al conflicto bélico que ha provocado de una manera despótica y que está generando ríos de sangre y de lágrimas.

Miles de posibles combatientes están huyendo del país. Les amenazan con no dejarles regresar. Y el gobierno ruso se plantea cerrar las fronteras a estos hipotéticos desertores. He visto las terribles imágenes de un joven que se rocía con gasolina y se prende fuego para protestar contra lo que considera un abuso de poder, una escalada irracional del terror. ¿Por qué no se levanta en masa la población para detener esta barbarie?

Y ahora, esta causa cruel, insensata e injusta ha sido bendecida por el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa. Ha dicho el jefe supremo de la iglesia y amigo del presidente Putin en un sermón pronunciado el domingo pasado, que los soldados que luchen en la guerra (y que mueran en ella) serán absueltos de todos sus pecados.

¡Milagro! Ahora resulta que matar (y morir) es un modo de redimirse, de hacer méritos para ir al cielo. Creí que había un mandamiento que obligaba a no matar. Se perdonan todos los pecados cometiendo uno más horrible que cualquier otro: acabar con la vida de seres humanos, algunos de ellos niños y niñas de corta edad.

El representante de la Iglesia Ortodoxa rusa ha comparado a los movilizados con Jesucristo, al sacrificarse con su muerte en la guerra. Son, más bien, unas pobres víctimas de los delirios imperialistas de un dictador.

Le quiero hacer algunas preguntas al reverendo Kirill: ¿Quién le ha dicho que eso es así? ¿Cómo lo sabe? ¿Cómo se puede demostrar eso que dice?¿Vale también el beneficio para los que luchan en el frente del lado de Ucrania? ¿Hay que morir en combate o basta luchar?¿Vale el beneficio para todos los combatientes de cualquier guerra, en cualquier país del mundo? Recibirán alguna consolación espiritual las esposas y los hijos de los combatientes muertos? Se le perdonarán los pecados al joven que se ha convertido en una antorcha humana para protestar contra la obligación de luchar en el frente?

El Patriarca aparece en las imágenes ataviado con sus lujosos ornamentos y con el adorno de sus atributos eclesiales. Rezará, como dice, para que no mueran más personas en la guerra. Más le valdría disuadir a su amigo Putin de sus ambiciones imperialistas. Más le valdría decir que todas esas muertes que está provocando constituyen un horrendo genocidio. Pero no. Es más fácil prometer estos espirituales e indemostrables beneficios a quienes mueran en la guerra. Permanecerá en sus dependencias, vivirá de forma confortable, desempeñará sus funciones pastorales pero no arriesgará su vida. Acabará la guerra de Ucrania y seguirá pronunciando sus sermones. Pero los que mueran en la guerra que ha alentado habrán perdido la vida y sus familias quedarán marcadas para siempre.

Una perfecta alianza. Tal para cual. Putin y Kirill, Kirill y Putin. El poder y la religión. La religión y el poder. El poder decide abrir un guerra cruel e injusta y la religión bendice la causa y alienta a quienes vayan al frente. Tal para cual, como he dicho más arriba.

Imagino que quienes huyen de la convocatoria se llevarán sus pecados consigo y, a juicio del Patriarca, cometerán un nuevo pecado. La pequeña ventaja será que salvarán la vida. Y se librarán de causar desgracias.

Se han llevado a cabo cuatro referendos ilegales en cuat5ro territorios para que los ciudadanos y ciudadanas de Ucrania expresen su voluntad sobre la incorporación a la patria rusa. Referendos en los que los consultados iban a las urnas a punta de rifle. Referendos en los que se abrieron las urnas a los compases del himno ruso. ¿Quién puede dar valor a esos referendos? El parlamento ruso proclamará la anexión, contra el criterio del resto del mundo.

Pero no me voy a centrar solo en los líderes político y religioso que aúnan sus intereses mientras el pueblo muere. Voy a poner el foco en los súbditos. Ya sé que la información que les llega a los ciudadanos está manipulada desde el poder. Desde el comienzo no se habla de una guerra sino de unas maniobras militares. ¿Maniobras militares que siembran de muertos el país invadido?

También me inquieta lo sucedido en las elecciones italianas del pasado domingo. Me sorprende cómo pueden votar tantos millones de ciudadanos y ciudadanas a ese trío de políticos fascistas (Giorgia Meloni, Silvio Berlusconi y Matteo Salvini). Personas en sintonía con el señor Putin, que admiran a Musolini, que condenan la ideología de género, que niegan la violencia machista, que quieren elevar las fronteras del país para que no lleguen inmigrantes, que odian al colectivo LGTB, que quieren disolver Europa…

Me cuesta aceptar esos resultados. Me sorprende el éxito de la señora Meloni que, cuando estuvo en España, ayudando a la candidatura de Macarena Olona, se despachó con una arenga que puso al auditorio en pie. Dijo gritando (así parece que tiene más razón) que sí a algunas cosas y no a otras. Sí a la familia natural, no a los lobbies LGBT; sí a la identidad sexual, no a la ideología de género; sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte; sí a las fronteras seguras, no a la inmigración masiva”…

Por otra parte, son una constante en los discursos de Meloni las referencias a Italia, y a la patria. Sin ir más lejos, su lema ha sido siempre, desde la fundación de Fratelli d’Italia, “Dios, patria y familia”, tres columnas ideológicas a las que apelaba el fascismo de los años 30, después de que lo acuñase en 1931 el por entonces secretario general del Partido Nacional Fascista, Giovanni Giuriati.

Me preocupa esta deriva que está viviendo el mundo, con líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro, Viktor Orbán, Giorgia Meloni ganando elecciones después de hacer campañas que sobrecogen a cualquier persona con un mínimo sentido de la democracia.

El populismo de Meloni hace que ofrezca respuestas simples a problemas complejos. Pero a mí lo que de verdad me sorprende es que tantas personas hagan suyo un discurso machista, xenófobo, homófobo, patriotero, antiabortista, excluyente y clasista.

El problema fundamental no es que Putin gobierne la vida y el Patriarca Killl las conciencias. El problema es por qué tantos millones de personas se muestran cómodos con los planteamientos de esos gobernantes. El problema más grave no son los tres líderes que van a gobernar Italia. El problema es que hayan ganado las elecciones gracias al voto de tantos millones de electores y electoras.

El segundo problema es preguntarse a qué escuela fueron y qué aprendieron en ella todos estos millones de ciudadanos y ciudadanas que apoyan discursos llenos de odio, de exclusión al diferente, de pensamientos fascistas.

¿Han aprendido a pensar? No digo qué pensar, sino a pensar. ¿Han pasado, como dice Paulo Freire, de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica? ¿Saben analizar las causas y los efectos? ¿Saben explicar lo que sucede con sus propios análisis? Evidentemente, no. Y, por otra parte, ¿han aprendido a convivir, a relacionarse, a respetar la dignidad de todos los seres humanos? Evidentemente, no.

Dice Fhillipe Perrenoud, en un breve y sustancioso artículo titulado “La escuela no sirve para nada”, que un gobernante puede despreciar a su pueblo y ser aclamado en las siguientes elecciones.

Se dice que hay que respetar las ideas de todos. No. A quien hay que respetar es a las personas, pero no son respetables las ideas fascistas. Respeto a los líderes italianos que gobernarán el país y también a sus votantes, pero no puedo respetar un discurso que considero inspirado en el odio.

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2022/10/01/de-cada-diez-cabezas-nueve-embisten-y-una-piensa/

jueves, 11 de marzo de 2021

Las Misiones Pedagógicas o cómo transmitir la cultura de la ciudad sin colonizar los pueblos.

El catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la UNED y secretario de Estado de Educación Alejandro Tiana publica "Las misiones pedagógicas. Educación popular en la Segunda República"

Una tarea de justicia social. Un avance como nunca antes dado en España. Un acercamiento a los pueblos por parte de urbanitas convertidos en meros emisarios de ese mundo que crecía ante las torcidas y trabajadas espaldas del mundo rural. Así es como describe Alejandro Tiana lo que supusieron las Misiones Pedagógicas, cuya andadura se programó al inicio de la Segunda República y que tuvo el final más abrupto posible: un golpe de Estado que echó por tierra este ejercicio educativo y cultural.

Tras él, la dictadura franquista, que hizo todo lo posible por enterrar la experiencia que llevó títeres, representaciones teatrales clásicas, bibliotecas y cursos de formación para el profesorado a decenas de localidades españolas. Con ello, el exilio, encarcelamiento, fusilamiento o depuración de muchos de los misioneros e impulsores del proyecto.

Las misiones pedagógicas. Educación popular en la Segunda República es el título ahora reeditado por Catarata dentro de su colección Relecturas. En la publicación, Tiana recupera la historia de un proyecto tan innovador como necesario que, en cierta forma, ya se venía fraguando desde finales del siglo XIX dada la imperiosa necesidad de alfabetización y culturización de los habitantes rurales. Las Misiones recogen la esencia de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), bien aprehendida y materializada en Manuel Bartolomé Cossío, sucesor de Francisco Giner de los Ríos al frente de la entidad.

“Los promotores de la iniciativa estaban convencidos de que era un riesgo para el desarrollo del país que el campo español, las zonas más alejadas de la ciudad, no tuvieran un desarrollo educativo y cultural importante”, aclara el autor, catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la UNED.

El impulso que supuso el advenimiento republicano y su apuesta por la cultura se conjugaron en las Misiones. Su labor cultural se ejemplarizó en diversas actividades que la mayor parte de los habitantes de los pueblos acogían con goce y admiración. El Museo Circulante, con réplicas de las obras pictóricas más emblemáticas de España, el Teatro y Coro del Pueblo, elenco que representaba y cantaba allí por donde pasaba, pero también el cine y los títeres del Retablo de fantoches, son ejemplos que dibujan el método seguido por el Gobierno republicano para acercar la cultura a los pueblos. De la educación formal a la informal, a la popular.

Y pese a que esos ejemplos pueden ser los más llamativos, la actividad más importante de las Misiones Pedagógicas fue la creación y dotación de bibliotecas, tanto en términos de recursos económicos dedicados como de alcance territorial, defiende Tiana. La lectura como motor de cambio, al fin y al cabo. Con todo y con eso, la ilusión que supuso la proclamación de la República en diferentes sectores de la sociedad impulsó que hasta 700 misioneros participaran en la iniciativa durante los cinco años que existió, desde la primera misión a Ayllón (Segovia) en diciembre de 1931 hasta las que se desarrollaban el 18 de julio de 1936.

El autor de la publicación, que también es secretario de Estado de Educación en el Ministerio de Educación y Formación Profesional, resume los motivos de las misiones: por un lado, sensibilizar culturalmente a la España más profunda, pero también llevar los valores republicanos a la España tradicionalista y rural que era esquiva al republicanismo. Para conseguirlo, se puso en marcha todo un equipo de expertos, no solo relacionados con el ámbito cultural, sino también con el pedagógico.

La Comisión Central del Patronato de las Misiones estaba compuesta, entre otros, por Antonio Machado y Pedro Salinas. Ellos y sus compañeros tenían una única meta: “Sugerir, despertar, responder”, tal y como explicita Tiana en el libro en referencia a lo que buscaban producir entre los habitantes de los pueblos. Un objetivo que se centró en la lectura, motivándola, enviando a cada biblioteca unos 100 volúmenes con encuadernación sólida para facilitar su conservación, integrando en su gestión al maestro o maestra del lugar…

Aunque los números jamás estarán a la altura de lo vivido durante aquellos años en lugares tan dispares, sí que proporcionan cierta información para comprender lo que supuso la iniciativa. Se pusieron en marcha un total de 188 misiones en más de 900 localidades; el Teatro y Coro del Pueblo realizó 147 viajes, visitando más de 220 municipios; El Museo Circulante se expuso en 176 pueblos; y el servicio de música actuó en otros 73 (sin contar 1935 y 1936, ya que no hay datos al respecto). Además, entre 1932 y 1934 se llevaron a cabo 12 cursos para maestros. En total, 1.300 localidades disfrutaron de la presencia de las Misiones Pedagógicas, un número que casi alcanza los siete millares teniendo en cuenta las 5.522 poblaciones que recibieron bibliotecas por parte del Patronato.

Muchos de estos logros fueron fruto de la solidaridad, pues los misioneros no percibían honorarios por su trabajo. “Hay que verlo desde la perspectiva histórica. Era un tiempo de recursos escasos, hacía poco que se había producido la gran depresión y las limitaciones presupuestarias eran importantes. De todas formas, si hubieran sido algo mantenido durante más tiempo no hubieran sido viables de ese modo”, explica Tiana. Él mismo recalca personalidades que trabajaron en pro de la culturización del campo mediante las Misiones, como Luis Cernuda, Matilde Moliner (hermana de María Moliner), María Zambrano y Alejandro Casona.

“También hubo otros muchos colaboradores importantes procedentes del mundo pedagógico, como maestros, profesores y figuras que colaboraban asiduamente, como los inspectores. Después, el franquismo les condenó al silencio y poco menos que al olvido”, relata el autor. La guerra y la represión que se dio durante y después hizo que mucha documentación se perdiera o no se archivara adecuadamente, por lo que faltan muchos testimonios que podrían aportar información sobre las Misiones, sobre todo en lo referente a 1935 y 1936. “Cuando los sublevados entraban en una localidad arrasaban con lo que podían. Cosas que podrían estar en los ayuntamientos o en otros lugares distinguidos simplemente las quemaron o destruyeron”, apostilla el catedrático de la UNED.

Preguntado por qué se puede aprender a día de hoy de esta experiencia que popularizó el conocimiento científico y la lectura en las zonas más alejadas de las grandes urbes, Tiana responde: “Las Misiones Pedagógicas nos enseñan que se pueden organizar sistemas de desarrollo educativo y cultural en las zonas que lo necesiten pero sin ánimo de colonización. Las Misiones siempre procuraron ser muy respetuosas con el lugar al que iban, porque no se trasladaban a llevarles la cultura de la ciudad, sino a acercársela para que todos pudieran aprender juntos y que el mundo rural también se sintiera orgulloso de su cultura propia”.

“Esa voluntad de acercarse al otro que está en una peor situación, pero sin ánimo de redimirles, sino darles la posibilidad del conocimiento… Ese espíritu es muy interesante, más allá de la experiencia concreta”, puntualiza el escritor. Por otra parte, los misioneros eran conocedores de los grandes problemas que asolaban el mundo rural en España. Antonio Sánchez Barbudo explicitó que “ninguno de los misioneros confundíamos nunca ‘la utopía cultural’ con ‘la justicia social’. Veíamos la pobreza, el atraso, las injusticias, y todo ello nos afectaba mucho, aunque podíamos hacer poco o nada para remediarlo. Estábamos convencidos de la necesidad de radicales reformas. (…) antes que nada en el terreno económico”.

Sea como fuere, y superando los debates que suscitaron en el Congreso de los Diputados sobre su adecuación y utilidad, las Misiones Pedagógicas fueron eso, un acto de justicia social, un valor que no entiende de tiempos ni productividad y que así quedó reflejado en aquellos intensos años en los que miles de personas disfrutaron por primera vez en su vida, por ejemplo, de un gramófono o de una proyección de cine.

Fuente: 

Foto: Retablo de Fantoches de las Misiones Pedagógicas en la localidad coruñesa de Malpica el 20 de octubre de 1933. DOMINIO PÚBLICO

domingo, 3 de enero de 2021

Ideas sobre educación

Albert Einstein, siempre estuvo preocupado por la Educación.
Quedó muy marcado por los rígidos estudios Prusianos, de los que tenía una opinión negativa...

"No soy lo suficientemente joven para saberlo todo"
Oscar Wilde

"No hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo."
Paulo Freire

"Aprendió tantas cosas –escribía mi maestro, a la muerte de un su amigo erudito–, que no tuvo tiempo para pensar en ninguna de ellas." Juan de Mairena.
Antonio Machado

"El problema fundamental, de naturaleza política, está coloreado por tintes ideológicos, a saber, ¿quíen elige los contenidos , a favor de quién y de qué estará su enseñanza; contra quién y contra qué?"
Paulo Freire.
Pedagogía de la Esperanza

"La tarea del educador moderno no es podar selvas, sino regar desiertos"
Clive Staples Lewis

¡Hambriento: empuña el libro! ¡Es un arma!
Bertolt Brecht

Dentro de veinte años te arrepentirás más de las cosas que no hiciste que de las que llegaste a hacer. Por lo tanto, ya puedes levantar el ancla. Abandona este puerto. Hincha las velas con el viento del cambio. Explora. Sueña. Descubre.
Mark Twain

No aprendemos nada con los que dice “haz como yo”.Nuestras únicas maestras son las que dicen: “Haz conmigo”
Gilles Deleuze

“No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo…
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?”
F. Quevedo
Epístola satírica al Conde Duque de Olivares

"El analfabeto del futuro no será la persona que no pueda leer, sino la persona que no sepa cómo aprender". Alvin Toffler

"La escuela es un "taller de hombres" para que los hombres se hagan verdaderamente hombres. Y es de interés para toda república cristiana que en toda reunión bien ordenada de hombres (sea ciudad, pueblo o lugar) se abra una escuela como educatorio común de la juventud. Todos los niños y las niñas, ricos o pobres, juntos" Comenio

“El motivo más importante para trabajar tanto en la escuela como en la vida es el placer por el trabajo, por sus resultados y por la aportación a la comunidad en la que se vive”.
Albert Einstein

"El mejor medio de hacer buenos a los niños, es hacerlos felices"
Óscar Wilde

"Aquellos que tienen el privilegio de conocer, tienen el deber de actuar"
Albert Einstein

viernes, 1 de marzo de 2019

_- Para los miembros de la Fundación Antonio Machado. Contra la barbarie, contra los insultos indocumentados.

_- Para los miembros de la Fundación Antonio Machado. Contra la barbarie, contra los insultos indocumentados.


Nota de edición: intervenciones del autor (reunidas en un solo texto) en el acto de homenaje a Antonio Machado celebrado el pasado sábado 23 de febrero en el Pati Llimona de Barcelona organizado por el colectivo Juan de Mairena.


[…] resplandece ante todo su integridad, o digámoslo sin latinismo culto, su entereza. Entereza que unifica al hombre y al poeta con su proceder, su saber y su escribir. Jorge Guillén [1]

I. Presentación
Bon dia, tot un honor. Gràcies per la seva presència. Som molts!

Estos días azules /y este sol de la infancia. Nadie es más que nadie. Abro con los últimos versos de Machado y con un aforismo castellano muy de su agrado sobre el que escribió un emocionante discurso dictado en Valencia en la sesión de clausura del Congreso Internacional de Escritores. Cerraré también con el poeta ligero de equipaje.

Debo hablarles en esta presentación brevemente, muy brevemente de cinco cosas.
1. De agradecimientos.
2. Estructura del acto.
3. ¿Por qué hoy?
4. ¿Quiénes somos el colectivo Juan de Mairena?
5. ¿Por qué un homenaje a Machado y al exilio?

1. Agradecimientos.

A todos ustedes por su presencia (gracias, muchas gracias de nuevo) y a las asociaciones y colectivos que nos han dado apoyo. Cito sus nombres, espero que no habite mi olvido en ninguna de ellas: GEXEL, ASEC/ASIC, FI-ENN, IMPULSO CIUDADANO, RECORTES CERO, FUNDACIÓN ANTONIO MACHADO DE COLLIOURE.

2. Estructura del acto.
Lo iremos viendo a medida que pase la mañana. La idea es finalizar a las 13:30 aproximadamente. Sin interrupciones...No abusaremos. Durante este tiempo: poemas, exilio, relatos, sugerencias, voces, canciones, imágenes… y alguna sorpresa.

3. ¿Por qué hoy?
Porque, como recuerdan, Machado falleció el 22 de febrero de 1939 y hoy, precisamente hoy, 23 de febrero de 2019 (¡23-F!), es una buena fecha para recordar la admirable herencia republicana española. Machado, el autor de Proverbios y cantares es un magnífico representante de todo aquello, de toda aquella España en la que recordando y modificando el título de un libro de otro gran poeta republicano exiliado, Luis Cernuda, nunca habitará nuestro olvido.

4. ¿Quiénes somos el colectivo Juan de Mairena?
Tomamos el nombre de un complementario machadiano (no es fácil estar a la altura) y tenemos interés en su obra y en lo que significa.

Somos un colectivo político-cultural que, por senda machadiana y lorquiana, quiere transitar por caminos de fraternidad, de unión, de acercamiento, de conocimiento y reconocimiento, de proximidad.

Nada de líos y liantes interesados. Nada de desconexiones sin sentido. Nada de alejarnos. Nada de luchas (desalmadas) por el poder. Nada de nuevos muros-estado de separación. Nada de sacar pecho y marcar identidades excluyentes. Nada de convertir cualquier disidencia o diferencia en un memorial incontable (y ficticio) de agravios. Nada de remontarnos a páginas, confeccionadas interesadamente, de la Historia de tres, cuatro, cinco o seis siglos atrás. Nada de desuniones abonadas para separarnos. Nada de cultivar el odio que tanto daño nos hace. Nada de dejar de ser lo que somos. Nada de más acá y más allá del Ebro. Nada de reconstruirnos unidimensionalmente. Nada de todo por la Patria, sea cual sea la Patria. Nada de enfrentamientos. Nada de hablar de Cataluña o del conjunto de España en términos despreciativos.

“España en el corazón” dijo el poeta; Cataluña también en él.

5. ¿Por qué un homenaje a Machado y al exilio?
¿Por qué vivimos, respiramos, pensamos, amamos? Porque necesitamos hacerlo. Pues casi lo mismo. Porque Machado y el exilio republicano está en nosotros. Son nosotros, somos nosotros. Están en nosotros.

Si intentamos recomponernos, ¿qué encontramos? Ciertamente, lecturas que nos han marcado, ese sol de la infancia, buen cine, buena música, teatro que deja huella,personas amigas, poetas, familiares que están y otros que nos han dejado, días azules, situaciones queridas, también errores y aciertos. Y seguro que están también versos, proverbios o canciones machadianas:
«Todo pasa y todo queda,/
pero lo nuestro es pasar,/
pasar haciendo caminos,/
caminos sobre el mar./
Nunca perseguí la gloria/…»
O:
«Nuestras horas son minutos /
cuando esperamos saber, /
y siglos cuando sabemos /
lo que se puede aprender».

Pues por eso entonces, porque somos en parte lo que somos gracias al poeta del pobre aliño indumentario. Jaime Gil de Biedma lo expresó así en 1959:
A ti, compañero y padre,
reconocida presencia.
Por lo que de ti aprendimos,
por lo que olvidado queda.
Por lo que tras la palabra
breve, todavía enseñas.
Por tu tranquila alegría.
Y por su digna entereza.
Por ti. Gracias. Porque en ti
Conocimos nuestra fuerza.

Hablaremos también del exilio. Del exilio, este sí exilio verdadero y doloroso, muy doloroso; del exilio republicano, este también verdaderamente republicano.

De esto último estamos aún más hechos si cabe. ¿Quiénes de nosotros no tiene algún familiar, algún abuelo, algún conocido, algún referente que recordar? Déjenme que piense en la ayuda de la Unión Soviética, en el presidente Lázaro Cárdenas, en Pablo Neruda, en Salvador Allende, en Valparaíso y el Winipeg; en don Manuel Azaña, en don Juan Negrín, en José Díaz, en Companys. Y, sobre todo, en los centenares de miles de republicanos anónimos, muchos de los cuales sufrieron la impiedad del nazismo y murieron en campos de exterminio años después. Su lucha fue decisiva en la victoria contra el nazismo.

Finalizo, doy paso a otras intervenciones, con un texto de Antonio Machado de 1937 para el 1º de Mayo, en un encuentro de las Juventudes Socialistas Unificadas:

Desde un punto de vista teórico, yo no soy marxista, no lo he sido nunca, es muy posible que no lo sea jamás. Mi pensamiento no ha seguido la ruta que desciende de Hegel a Carlos Marx. Tal vez porque soy demasiado romántico, por el influjo, acaso de una educación demasiado idealista, me falta simpatía por la ideal central del marxismo, me resisto a creer que el factor económico, cuya enorme importancia no desconozco, sea el más esencial de la vida humana y el gran motor de la historia. Veo, sin embargo, con entera claridad, que el socialismo, en cuanto supone una manera de convivencia humana basada en el trabajo, en la igualdad de los medios concedidos a todos para realizarlo, y en la abolición de los privilegios de clase, es una etapa inexcusable en el camino de la justicia; veo claramente que es ésa la gran experiencia humana de nuestros días, a la que todos de algún modo debemos contribuir.

“Esa la gran experiencia humana de nuestros días, a la que todos de algún modo debemos contribuir”. También nosotros.

Les dejo en buena compañía. Con otros compañeros y con más Machado.
II. Barcelona debe ser una ciudad machadiana
La Red de Ciudades Machadianas es una asociación de municipios creada el 22 de febrero de 2009, hace 10 años y un día exactamente. Forman parte de ella hasta el momento Sevilla, Soria, Baeza, Segovia, Collioure y Rocafort (un pueblo valenciano). Han sido invitadas a unirse Madrid y París. También Barcelona. La primera, Madrid, en tiempos de Ana Botella, rechazó el ofrecimiento. Ignoro si el consistorio de estos últimos cuatro años ha hablado del tema. Una leyenda urbana (que tal vez no sea una leyenda) cuenta que Xavier Trías, el ex alcalde convergente de Barcelona, comentó en su día que Machado no iba con su forma de entender la cultura barcelonesa-catalana.

Todas las ciudades que les he citado tienen en común el haber sido lugares de residencia del poeta del torpe aliño indumentario. La Red, una asociación sin ánimo de lucro, surgió con el objetivo principal de difundir la obra y la vida de Machado, así como establecer el intercambio de experiencias entre los municipios asociados y desarrollar una política de promoción y generación de encuentros sobre la figura del autor del Juan de Mairena. Actividades, encuentros, que aspiran a preservar los valores republicanos-democráticos y populares (populares dicho en serio esta vez) que Machado tan bien, y con tantos riesgos y desprecios (también reconocimientos), representaba y representa.

La asociación desarrolla sus actividades tanto en España como en Francia, y desea extender su radio de acción por todos los países del mundo. Más que razonable. Si existe un poeta universal, un poeta de todos los ciudadanos-trabajadores del mundo, ese autor tiene un nombre que está en nuestros labios, en nuestros corazones, en nuestras canciones, dichos y poemas.

No he hablado apenas hasta ahora de Machado y Barcelona y debería haber hablado ya de nuestra ciudad, que también fue suya. Lo hago con brevedad.

El viaje de los Machado a nuestra ciudad fue organizado por el gobierno de la II República. Llegaron a Barcelona, procedentes de Rocafort, en abril de 1938, el poeta, Ana Ruiz su madre, José Machado y Matea Monedero, la esposa de José. Su estancia en nuestra ciudad se prolongaría durante nueve meses, hasta el 22 de enero de 1939. Tuvieron que exiliarse, como tantos otros y en muy duras condiciones. Nada que ver con otros “supuestos exilios”.

Se hospedaron inicialmente los Machado en Barcelona, en el Hotel Majestic (en esas fechas vivía también allí, si no ando errado, León Felipe). Una placa que está en el hall lo recuerda. No fue iniciativa del hotel sino de la “Sociedad cultural andaluza”.

No estuvieron bien los Machado en el Majestic. El ajetreo de la ciudad les incomodaba. Pudieron alojarse finalmente en la Torre Castanyer. Los actuales dueños, la familia Güell, se han negado a recordar la estancia machadiana en su casa. Dicho y hecho queda, con la claridad y desprecio de los poderosos.

No era la primera vez que Machado visitaba nuestra ciudad. Estuvo antes con motivo del estreno de la obra de teatro Las adelfas , escrita junto con su hermano Manuel, en la Sala Eldorado. Fue el 13 de abril de 1928, casi intuyendo el 14 de abril.

En Barcelona, durante 1938-39, incluso antes de su llegada, escribió Machado en La Vanguardia [LV] , que entonces era, así se anunciaba, un “Diario al servicio de la democracia”. Unos 26 artículos en total. El primero fue publicado el 16 de julio de 1937; el último, el 6 de enero de 1939, en una sección titulada “Desde el mirador de la guerra”, un artículo, este último, en el que Machado reflexiona sobre la “turbia política del primer ministro conservador inglés Chamberlain que aprovecha el equívoco y lo cultiva”. En el primero de los artículos, “El poeta y el pueblo”, Machado señalaba un poderoso argumento contra la noción de cultura de élites:

Para nosotros, la cultura no proviene de energía que se degrada al propagarse ni es caudal que se aminore al repartirse; su defensa, obra será de actividad generosa que lleva implícita las dos más hondas paradojas de la ética: solo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da.

No sólo fue en LV (al cabo de poco, como se recuerda, un diario entusiasta del fascismo). Machado siguió colaborando, desde Barcelona, con Hora de España, con el Servicio Español de Información y con Nuestro Ejército. Escribió también el prólogo del libro del presidente Azaña Los españoles en guerra y un segundo prólogo para La corte de los milagros de Valle-Inclán.

Además, en 1938, la editorial Nuestro Pueblo publicó La Tierra de Alvargonzález y canciones del Alto Duero , que fue distribuida entre los combatientes antifascistas, ilustrada con dibujos y un retrato del poeta, hechos por José Machado.

Machado conocía la literatura catalana escrita en catalán. Desde Ramon Llull y Verdaguer hasta contemporáneos como Carles Riba o Joan Maragall.

Poetas catalanes han reivindicado su obra.

Cuando, en 1907, publica Soledades, galerías y otros poemas, una de las reseñas más celebradas sobre su libro la escribió Josep Carner. Años después, finales de los 50, poetas catalanes (y del resto de España) viajaron a Collioure en su honor. Todos recordamos la fotografía que allí se hicieron, entre otros, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral, Josep Maria Castellet.

Miquel Martí i Pol escribió un poema en su honor: “Compliment a Antonio Machado”.

No t'he dut flors, Antonio, t'he portat
un silenci amorós, per no interrompre
el teu íntim diàleg amb la mort
que fa tants anys que dura. Compartir-te
ha estat deturar el temps, per retrobar-me
més ingenu que mai i amb un sanglot
a flor de pell, com una criatura.
No t'he dut res, Antonio, però estimo
més que abans aquest mar que m'ha vist créixer
i prop del qual confio de morir
d'ençà que he vist que tu m'hi acompanyaves.

[No te he traído flores, Antonio, te he traído
un silencio amoroso, para no interrumpir
tu íntimo diálogo con la muerte
que hace tantos años que dura. Compartirte
ha sido detener el tiempo, para reencontrarme
más ingenuo que nunca y con un sollozo
a flor de piel, como una criatura.
No te he llevado nada, Antonio, pero amo
más que antes este mar que me ha visto crecer
y cerca del cual confío morir
desde que he visto que tú me acompañabas]

Vuelvo a las ciudades machadianas. La propuesta-pregunta que ahora les hago es sencilla: ¿nos parece bien la situación?, ¿vamos a permitir, vamos a seguir permitiendo, que Barcelona siga sin estar vinculada a la red de ciudades machadianas? ¿No vamos a hacer nada al respecto?

Formar parte de la red es fácil: basta que el municipio lo acuerde en un pleno (por mayoría si no ando errado).

Los gastos son insignificantes para una ciudad como Barcelona: 2.000 euros anuales (una milésima de euro por barcelonés).

¿Nos ponemos a ello? ¿Intentamos conseguir que Barcelona esté donde le corresponde, en esta red hermana machadiana? Por mi parte, y por parte del colectivo, en esos estamos.

Nota:
(1) Tomado de Félix Ovejero, “Manuel Sacristán: un marxista socrático”. Iñaki Vázquez Álvarez y SLA (editores), El legado de un maestro, Barcelona, FIM-El Viejo Topo, 2005.

sábado, 14 de abril de 2018

¡Por la III República española, contra las falsas repúblicas que nos dividen y distancian!

Salvador López Arnal

Rebelión

Para Federico García Lorca (1898-1936), el poeta republicano asesinado por el fascismo a los 38 años. In memoriam et ad honorem.

Para Carlos Jiménez Villarejo, un jurista machadiano de la cabeza a los pies, de la mente al corazón.

Para Mario Gaviria (1938-2018), del que tanto aprendimos. In memoriam et ad honorem.

Desde un punto de vista teórico, yo no soy marxista, no lo he sido nunca, es muy posible que no lo sea jamás. Mi pensamiento no ha seguido la ruta que desciende de Hegel a Carlos Marx. Tal vez porque soy demasiado romántico, por el influjo, acaso de una educación demasiado idealista, me falta simpatía por la ideal central del marxismo, me resisto a creer que el factor económico, cuya enorme importancia no desconozco, sea el más esencial de la vida humana y el gran motor de la historia. Veo, sin embargo, con entera claridad, que el socialismo, en cuanto supone una manera de convivencia humana basada en el trabajo, en la igualdad de los medios concedidos a todos para realizarlo, y en la abolición de los privilegios de clase, es una etapa inexcusable en el camino de la justicia; veo claramente que es ésa la gran experiencia humana de nuestros días, a la que todos de algún modo debemos contribuir.
Antonio Machado (1º de mayo de 1937)



Para nosotros, la cultura ni proviene de energía que se degrada al propagarse ni es caudal que se aminore al repartirse; su defensa, obra será de actividad generosa que lleva implícita las dos más hondas paradojas de la ética: solo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da.
Antonio Machado (1937)


España, por fortuna, la España leal a la nuestra gloriosa República, cuantos combaten la invasión extranjera, sin miedo a lo abrumador de la fuerza bruta, habrán salvado, con el honor de la Europa occidental, la razón de nuestra continuidad en la Historia.
Antonio Machado (1939)

Porque la República solo puede llegar de las manos populares: tiende a olvidarse que la II República española representó, en la Europa que veía agitarse el monstruo fascista de otra racionalidad capitalista, una esperanza en la capacidad de resistencia de la honradez y la decencia democráticas; simbolizó la confianza, aunque fuera derrotada, en el valor de la resistencia a la barbarie, el aliento antifascista; pero también las certezas depositadas en un horizonte que quería restaurar la dimensión humana donde pudiese vivirse de otra forma.
Higinio Polo (2018)

Por último, y no menos sino más importante, que igual que a mucha gente le interesó destacar, a mucha más, parece haberle importado también con una constancia igual de admirable durante todo el tiempo de la historia humana, mantener la igualdad y el que ‘nadie sea más que nadie.
Víctor M. Fernández Martínez (2007)

Al poeta, a nuestro poeta, siempre ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar, le hubiera complacido la reflexión con la que Víctor M. Fernández Martínez cierra Prehistoria. El largo camino de la Humanidad [1]. También, por supuesto , las consideraciones republicano-democráticas de Higinio Polo. Las suyas, las palabras del autor de Juan de Mairena, del poeta que conversaba con el hombre que siempre iba con él, también siempre en nuestra memoria. En la de todos, en la de todas (y aunque no se aproximara bien, ese 1º de mayo de 1937, no es eso, no es eso, a la que llama, sin serlo, idea central del marxismo).

Una reflexión del profesor José Luis Martín Ramos, sobre una arista esencial de la política internacional que nos preocupa a todos en tiempos bélicos que pueden ser aún más bélicos:

Macron dice que tiene pruebas del ataque de Al Assad con armas químicas; Teresa May dice que también; Merkel no se arriesga tanto y dice que probablemente fue así. De Trump no hace falta hablar. Hasta el editorial de La Vanguardia ya cae en la tentación de hablar del "cada vez más evidente nuevo ataque con armas químicas", en el que el "nuevo" no es inocente y revalida anteriores ataques de los que también se dijo que habían pruebas… que nunca han sido mostradas de manera irrefutable. Ahora no lo son de ninguna manera. Toda la prueba son una curiosas imágenes con niños limpiados a manguerazos o con máscaras impuestas sobre la cara, que no demuestran absolutamente nada, y la información que procede de la organización "Cascos blancos", una ONG islamista financiada por los gobiernos de la OTAN. Repito que ni siquiera el Observatorio Sirio de DD.HH. de Londres -nada imparcial- se ha atrevido a convalidar. Y se afirma que ya hay pruebas cuando todavía no se ha hecho la encuesta sobre el terreno de la organización Internacional para la Prohibición de Armas Químicas, que ya ha llegado a Damasco y que la hará, sin que el gobierno sirio lo haya impedido.

Extraño, muy extraño. Claro que nuestras sospechas podrían ser fruto de esa inveterada costumbre de los rojos recalcitrantes de caer en la tentación de la teoría del complot (por cierto, ¿por qué Tomás Alcoverro no ha hablado en su artículo de La V de “El complot”, convicto y en gran parte confeso, del trío de las Azores, fabricando "pruebas" y mostrándolas impúdicamente al mundo para justificar el mal que está en el origen del embrollo actual: la invasión y destrucción de Irak como estado unificado?). Podrían ser fruto de nuestros prejuicios… si no fuera porque en la misma LV, que editorializa con la ligereza que lo hace, su corresponsal de Estambul nos informa que ayer el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, "reconocía que no tenía pruebas, más allá de lo que había visto y leído en las redes sociales". ¿Increíble? Y Mattis no ha dimitido, ni ha sido obligado a dimitir por desmentir a Trump, Macron, May, Merkel.

Si Mattis no tiene pruebas y todo lo que sabe es por las redes sociales y esto no es un montaje que baje Dios y lo vea.

El tema de hoy, sin más preámbulos.
Nos lo enseñó Brecht a propósito de Galileo: “Se impone tanta verdad en la medida en que nosotros la impongamos; la victoria de la razón sólo puede ser la victoria de los que razonan”. Razonemos, pues, digamos y luchemos por la verdad (y tengamos muy en cuenta la advertencia de Martin Luther King: “Lo que dices puede ayudarte a conseguir una beca de una fundación, pero no te hará entrar en el Reino de la Verdad”), y recordemos también las sabias palabras del cante del maestro Fosforito: “Ni toda el agua del río ni toda el agua del mar podrán apagar el fuego de un corazón encendido”. Y el nuestro, nuestro corazón, es hoy, 14 de abril, un corazón encendido. No alimentaremos sin embargo ningún mito encubridor, ninguna falsedad histórica interesada, ni olvidaremos momentos oscuros, negros, criminales incluso, durante aquellos años llenos de esperanza y esperancismo pero también de reacción: la derecha no cesó de acechar desde el primer momento. Pero, eso sí, pensaremos (y sentiremos) lo que significó y significa para nosotros, para la historia de nuestro país (pensada y sentida desde abajo, desde los más desfavorecidos) aquella República democrática de trabajadores y trabajadoras de toda clase, que se organizaba en Régimen de libertad y justicia y renunciaba a la guerra como instrumento de política nacional. Aquella República que representó una verdadera y real esperanza de transformación, de cambio, de avance social, de equidad, de justicia, de solidaridad, de libertad real, para millones y millones de ciudadanos-trabajadores, de obreros y campesinos pobres (muy pobres) de nuestro país. Aquella República que hizo huir a los Borbones. La misma que -¡por fin!- posibilitó que las mujeres pudieran ejercer su voto (adelantándonos de mucho a otras “naciones civilizadas”). Aquella República que permitió que niños y niñas de clases empobrecidas, que apenas nunca antes habían podido ir a la escuela

(Philipon de La Madeleine, una especie de Bravo Murillo del siglo XVIII: “No hay arma más peligrosa que el conocimiento en manos del pueblo al que hay que engañar para que no rompa sus cadenas”), poblaran sus aulas. Aquella República que logró extraer de mucha gente, y no solo de gente proletaria, su mejor yo-nosotros, su mejor ser y estar en comunidad libre, fraternal y equitativa.

La misma República que dio pasos gigantescos en los avances autonómicos de las nacionalidades españolas y en la consideración de sus lenguas y que afirmaba en su Constitución que el Estado español carecía de religión oficial. La misma República de trabajadores que supo a qué atenerse en asuntos de reforma agraria (Miguel Hernández -¡Josefina, Josefina, Josefina!-:

“Andaluces de Jaén, /
aceituneros altivos,/
decidme en el alma, quién,/
quién levantó los olivos,/
andaluces de Jaen”),

consciente de la temible y probable reacción de los terratenientes y de sus grupos de acción.

Pensaremos también en el triunfo del Frente Popular, objeto hoy de revisión por parte de historiadores, criticados y refutados, entre otros, por el profesor José Luis Martín Ramos.

Recordaremos los nombres de Manuel Azaña, de Juan Negrín, de Joan Comorera, de Buenaventura Durriti (“A nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante”), de José Díaz, y de tantos otros. También los de Federica Montseny, de La Pasionaria, de Clara Campoamor, de María Teresa León, de María Zambrano (“Lo que hoy he sido, y soy, es republicana”), de Rosa Chacel. No olvidaremos tampoco los nombres de Salvador Seguí, Joan Salvat Papasseit ("Vosaltres no sabeu que és guardar fusta al moll!”), Salvador Espriu, Mercè Rodoreda y Bartomeu Rosselló-Pòrcel. Recordemos con tristeza e indignidad la bajeza moral de los que se levantaron en armas contra la democracia republicana (León Felipe: “La verdad es que, cuando Franco, ese sapo iscariote y ladrón, con su gran escuadrón de cardenales y banqueros, se atrevió a decir que la guerra de España era una “cruzada religiosa“ y que Dios estaba con ellos… al poeta le entraron unas ganas irrefrenables de blasfemar”).

Recordaremos, con deseos de justicia pero no de venganza, sus incontables y casi inenarrables prácticas criminales (Víctor Pardo Lancina: “Hay historias que sobrepasan lo imaginable como la del alcalde de la localidad de Loporzano, Rafael Montori Ara, de 39 años, padre de cuatro hijas, encarcelado en Huesca desde el primer momento tras la sublevación. El 12 de agosto, cuando su hija Presentación, de 15 años, le llevó a la cárcel la fiambrera con la comida le devolvieron la cesta con la cabeza cortada de su padre. Presentación enloqueció, enfermó gravemente y murió muy joven. Esa cabeza fue expuesta en la plaza más céntrica de Huesca para escarmiento y amenaza de toda la población”). No habita nuestro olvido en el heroísmo -palabra ajustada- de millones y millones de ciudadanos-trabajadores resistentes, muchos de ellos antepasados nuestros, culpables, se les dijo, infundio sobre indignidad, de “rebelión militar” por defender la Constitución y legalidad republicanas, para ser luego condenados a muerte, fusilados y arrojados al estiércol. Sentiremos de nuevo y haremos nuestro el “recuérdalo tú y recuérdalo a otros” del poeta sevillano de los placeres prohibidos. Volveremos a homenajear en nuestras almas a los brigadistas internacionales (¡y a las brigadistas!), a aquellos luchadores imprescindibles nunca olvidados. Pensaremos en su antifascismo, en su entrega, en su generosidad, en muchas de sus vidas arrebatadas por ladrones de vidas hace mil siglos

(“Gracias, Compañero, gracias/
Por el ejemplo. Gracias porque me dices/
Que el hombre es libre/
Nada importa que tan pocos lo sean: /
Uno, uno tan sólo basta/
Como testigo irrefutable/
De toda la nobleza humana”).

Pensaremos en ellos y también en nuestros muertos, en nuestros desaparecidos, en nuestros torturados, en nuestros vejados, en nuestros asesinados, en las mujeres del pueblo que resistieron lo indecible, plantando cara en circunstancias que ni siquiera somos capaces de imaginar y sin que apenas nadie hable de ellas una vez muertas. Recordaremos los bombardeos de la aviación fascista italiana y los de la Legión Cóndor alemana. Pensaremos en la Operación Rügen, en Gernika, en Barcelona, en Madrid

 (Octavio Paz: “Madrid, 1937,/
en la Plaza del Ángel las mujeres/
cosían y cantaban con sus hijos,/
después sonó la alarma y hubo gritos,/
casas arrodilladas en el polvo,/
torres hendidas, frentes esculpidas/
y el huracán de los motores, fijo:/
los dos se desnudaron y se amaron/
por defender nuestra porción eterna...”)

y en tantas otras ciudades y pueblos. Pensaremos en las gentes de las que provenimos, en sus luchas, en sus trabajos, en el “pagaron con su vida la lucha por la dignidad”. Somos ellos, nos han hecho. No lo olvidaremos. Recordemos los nombres de nuestros poetas, de los poetas de todos. Pensaremos en Antonio Machado, en León Felipe

(“Y he visto:/
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,/
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,/
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,/
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,/
y que el miedo del hombre…/
ha inventado todos los cuentos...” ), en el poeta asesinado

(“... porque queremos el pan nuestro de cada día, /
flor de aliso y perenne ternura desgranada, /
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra/
que da sus frutos para todos”)

y en tantos otros… y otras que a veces no recordamos suficientemente. Tampoco habita nuestro olvido sobre las puñaladas por la espalda que algunos dieron a la II República. Recordaremos las cínicas políticas de las “democracias occidentales”, la hipocresía antihumanista de la no intervención, y la decisiva solidaridad de los pueblos de la Unión Soviética y de México y de otros lugares y países del mundo.

Recordaremos a Norman Bethune, a César Vallejo, la “España en el corazón” de Pablo Neruda

(“Chacales que el chacal rechazaría,/
piedras que el cardo seco mordería escupiendo, /
víboras que las víboras odiaran!/
Frente a vosotros he visto la sangre /
de España levantarse/para ahogaros en una sola ola /
de orgullo y de cuchillos!”).

Pensaremos con emoción en el Winnipeg y en los amigos chilenos, Salvador Allende entre ellos (“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”), en los que fueron a recibir a nuestros refugiados republicanos. Pensaremos también en los exiliados (estos sí, de verdad) y en las duras condiciones de su exilio. Recordaremos Argelès-sur-Mer (Argelers) y yo pensaré en Eduard Rodríguez Farré (y también en Álvaro Iglesias Barriga, el abuelo paterno de mi esposa-compañera). También en los presos políticos (también estos de verdad), y en las gentes que se confiaron por no haber participado en actos violentos y fueron asesinados en tiempos de posguerra (que fueron propiamente de guerra), durante diez o quince años, en Barcelona, por ejemplo, en el Camp de la Bota, sin ningún miramiento, sin piedad, sin ninguna compasión (José Arnal, no Josep Arnau, por ejemplo). Recordaremos, admirados, a aquellos luchadores antifascistas que siguieron combatiendo el fascismo en Europa, que liberaron París, prisioneros algunos de ellos en campos de concentración y exterminio donde tantos y tantos perdieron sus vidas. Pensaremos en Montserrat Roig y en otras escritores que nos hicieron conscientes de ello. Recordaremos el Movimiento Democrático de Mujeres, como recordamos también a las Mujeres Libres.

Rechazaremos infundios -que duelen en lo más hondo- como la falsa afirmación de una guerra española contra Cataluña. Recordaremos toda las personas, todos las compañeras y compañeros que lucharon, casi desde el primer momento, en una España llena de falangistas, tradicionalistas, militares fascistas y aguiluchos, en todos los que dedicaron tiempo, esfuerzo e incluso su vida con el objetivo de traer de nuevo una República federal de trabajadores a nuestro país. Una República para todos, una República que nos uniese en nuestras diversas diversidades. Recordaremos, conviene hacerlo para no equivocarnos, los días de la abdicación del Borbón corrupto y como aquí, en Barcelona, en la plaza de Cataluña y de los indignados, mientras unos hablábamos de la III República, otros (ERC y grupos de Revolta global) hablaban de República catalana, sin relación alguna con el sentimiento republicano que irrumpió en muchos lugares de España (a pesar de la dura represión borbónica sufrida). Un sentimiento, una tradición, que nada tiene que ver con falsas repúblicas de opereta que nos rompen por la mitad y aspiran a levantar muros entre nosotros y nuestros hermanos, mientras dicen, publicitan y cuentan que esas, las suyas, son finalidades democráticas y revolucionarias (Higinio Polo: “esa “república” teatral y falsaria que proclamaron lo único que ha hecho ha sido dañar a la reivindicación de la República, favorecer a la monarquía, poner dificultades a la imprescindible y necesaria III República española”).

No en nuestro nombre, no en nombre de una tradición que ellos, los que ahora se dicen republicanos, apenas han cultivado mientras otros, que ellos nunca han considerado (ni incluso en actos conjuntos), hemos intentado llenar calles y plazas en este día, tan nuestro, recordando lo que es parte de nuestra historia común, de la historia de todos. También de ellos aunque quieren arrojarla a la cuneta de la historia cuando afirman, sin matices ni miramientos, que España -el estado español dicen en su lenguaje ofensivo- siempre ha sido un país de fachas, carcas y corruptos, no como su país, que quieren para ellos y en exclusiva, más culto, más moderno, más democrático, más justo, más de todo. Nos han contado todos los cuentos y no queremos más cuentos falsarios. No queremos ser piedras de ninguna iglesia ni de ningún palacio ni de ningún centro de poder. Solo guijarros humildes de carreteras. No padecemos verbo (logo) fobia ni gefidrofobia. No tenemos miedo a las palabras ni a transitar por los puentes de nuestros caminos, que queremos compartir, pero no estamos dispuestos a hablar de cualquier forma, insultando a veces, distinguiendo entre los que vivimos más acá del Ebro, dicen sin saber lo que dicen, de los que viven más allá, los que han llamado murcianos o xarnegos cuando ha venido a nuestra tierra a desempeñar, la mayor parte de las veces, los trabajos más duros, los más ingratos, los menos considerados, los peor remunerados. Los trabajos de los que nunca hablan. No están en su mundo.

Seguir https://www.rebelion.org/noticia.php?id=240303

jueves, 26 de febrero de 2015

Casi desnudo, como los hijos de la mar.

Así cruzó la frontera francesa Antonio Machado acompañado de su madre, su hermano José y otros muchos españoles que se fueron para no volver. Sus versos resultaron proféticos. Se sentía viejo y cansado y apenas sobrevivió un mes. Murió el 22 de febrero de 1939 en Colliure y su ataúd fue cubierto con la bandera republicana y portado por milicianos del quinto regimiento. Y allí descansa, a orillas del mar, en un lugar apacible y hermoso del que no se debe trasladar.

Detrás dejaba recuerdos de un patio de Sevilla, una juventud apenas mencionada en sus poemas, un amor enterrado en el Espino de Soria, otro del que lo separó la guerra, algunos libros emblemáticos de la poesía de principios de siglo, unos personajes apócrifos a través de los cuales nos mostró su visión filosófica de la vida y el homenaje más hermoso que se puede hacer a un maestro por parte de un escritor que, paradójicamente, se aburría impartiendo clases de francés: Juan de Mairena. Y una vida limpia. Y un halo de honradez que le lleva a reconocer en un discurso ante las juventudes socialistas que el marxismo no era su ideología.

En estas fechas en que rememoramos la figura de su admirado maestro Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, y en que se cumple el 76º aniversario de su muerte, es ineludible evocar al autor de Soledades, galerías y otros poemas y de Campos de Castilla: don Antonio Machado, el bueno. Mi poeta.

En su bolsillo, un último verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”.— Sevilla 22 FEB 2015.
http://elpais.com/elpais/2015/02/20/opinion/1424444568_704607.html

lunes, 24 de febrero de 2014

75 años de la muerte de Antonio Machado

Los actos de homenaje a Antonio Machado en Collioure, donde el poeta sevillano murió el 22 de febrero en 1939 pocas semanas después de haber cruzado la frontera francesa y apenas tres días antes del fallecimiento de su madre, han incluido conferencias, lecturas de poemas, visita a los archivos de la fundación que lleva su nombre, un concierto, un espectáculo audiovisual y hasta un repaso por "las miles de cartas que desde hace años se reciben en el cementerio de la localidad francesa". También se ha depositado un ramo de flores ante la tumba de Antonio Machado y de su madre, Ana Ruiz.

"Si hoy, 75 años después de su muerte, tanta gente visita a Machado, es porque su espíritu de lucha ha llegado a ser un símbolo de democracia y libertad", ha afirmado Alonso, quien ha reconocido sentirse "orgulloso" de que Collioure "forme parte del mapa sentimental de Andalucía y sea centro de peregrinación para su memoria democrática".

En su intervención dentro de la jornada de homenaje, el consejero ha subrayado que, para España, "Machado no solo representa una de las mayores cumbres literarias de su historia, sino un símbolo de nuestra memoria histórica, la del hombre comprometido con su tiempo que se rebeló contra la España de charanga y pandereta, que se compadeció de la malherida España y que no quiso que ninguna de ellas volviera a helarnos el corazón".

Así, ha evocado la figura del poeta que "izó la bandera de las libertades y defendió la legitimidad del gobierno republicano hasta los últimos meses de la Guerra Civil". Y en su nombre, "Andalucía ha querido rendir también tributo a muchos otros españoles y andaluces que se vieron abocados al exilio", como María Zambrano, Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Juan Rejano, Francisco Ayala, Adolfo Sánchez Vázquez, entre otros.
Fuente: Leer más en El País.

lunes, 19 de agosto de 2013

El crimen fue en Granada. ¡Pobre Granada! en su Granada...

EL CRIMEN FUE EN GRANADA

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
 —sangre en la frente y plomo en las entrañas— ...
Que fue en Granada el crimen sabed
—¡pobre Granada!—,
en su Granada.

(Fragmento del poema «El crimen fue en Granada» dedicado a Federico García Lorca por Antonio Machado.
Asesinado por los golpistas del dictador Francisco Franco, hoy hace 77 años)
Otras entradas en el blog
Medio pan y un libro.
Visita a Granada.

lunes, 6 de agosto de 2012

La economía política de los señoritos y España al subdesarrollo

La sucesión vertiginosa de malos acontecimientos nos está impidiendo pensar las mutaciones que se están produciendo en las estructuras productivas, en el sistema financiero, en la composición de clases y en el marco institucional y cultural de nuestro país. Las crisis capitalistas no son nunca una parálisis o un derrumbe sin más; cada crisis es el inicio de profundas reestructuraciones, de cambios fundamentales. El problema es, como decía el viejo poeta, no confundir las voces con los ecos e intentar percibir las tendencias de fondo, sabiendo que “la salida a la crisis” va a marcar a nuestro país durante generaciones.

Para comenzar, hay que partir de tres datos que me parecen especialmente significativos: El primero, las declaraciones de Draghi. Según nos dicen las crónicas, han sido 16 palabras para decir que el Banco Central hará todo lo necesario para sostener al euro y que las medidas que se tomarán serán suficientes. No ha dicho más. De golpe, todo cambió, la prima de riesgo cayó y las bolsas obtuvieron avances muy significativos.

Esta intervención del antiguo empleado de Goldman Sachs demuestra, al menos tres cosas: a) que la especulación es la que gobierna hoy la economía del mundo; b) que hay soluciones “técnicas” que podrían desactivarla sustancialmente; c) el enorme poder de un señor que, por definición, no depende de ningún poder democráticamente constituido y que se convierte en “el señor del dinero”, en un dictador omnímodo sobre nuestras vidas.

El segundo, la dramática cifra del desempleo en España. La EPA del segundo trimestre nos dice que ya llegamos a casi 5.700.000 parados y que las previsiones apuntan a alcanzar los 6 millones al final de este año. El paro juvenil alcanza cifras trágicas: más del 53%. Más de 1.700.000 hogares tienen a todos sus miembros desempleados y casi el 44% de todos los parados son ya de larga duración. Obviamente, detrás de estos datos aparecen las primeras consecuencias de la reforma laboral. Es los que se llama la “devaluación interna”: un conjunto de drásticas medidas para disminuir los salarios reales, reducir la capacidad contractual de los trabajadores y anular el ya escaso poder de los sindicatos.

El tercero son las previsiones del Fondo Monetario Internacional, que nos dicen que la recesión continuará este año, el que viene y gran parte del 2014, que el paro no bajará del 24% hasta el 2015 y que éste no bajará del 20% hasta el 2017, es decir, 10 años de crisis. Una década completa de crisis (mucho más si se tienen en cuenta sus consecuencias de todo tipo) que configura una realidad social marcada por una tasa de paro de más del 20% y un conjunto de políticas que promueven la desregulación, la desprotección laboral y social y la inseguridad social convertida en permanente.

Esta realidad social dice mucho de lo que pasa y nos pasa como país y como Estado: una Unión Europea en manos del capital financiero (eso es lo que hay detrás de la “independencia” del Banco Central) y al servicio de los intereses geopolíticos de Alemania; el uso alternativo de la crisis para desmantelar el Estado social y poner fin a las conquistas históricas del movimiento obrero y, más allá , la puesta en práctica del programa neoliberal que no es otro que la transformación radical del vigente modelo social y de las relaciones de este con las instituciones democráticas y con la política. Como he insistido muchas veces, estamos ante una autentica contrarrevolución y, en este sentido, el pasado no volverá.

...La derecha española aparece así con la cara de siempre: llenarse la boca de palabras como España, Nación y Patria para convertirse en un instrumento principal de una nueva colonización al servicio de sus intereses mezquinos y patrimonialistas. El “que se jodan” hay que verlo no como la respuesta de una persona descerebrada sino una reacción típicamente de clase, de desprecio a los de abajo, de ajuste de cuentas frente a unas clases populares que han violado el “orden natural de las cosas”.

Estamos ante una crisis de un determinado modo de concebir Europa y la inserción de España en ella: o se rompe con esas reglas de juego que nos subordinan, empobrecen y cercenan la soberanía popular, o lo que estamos realmente consolidando es un proceso que nos lleva al subdesarrollo económico, social y político con la activa complicidad de nuestras clases dirigentes. Para decirlo más claro, estamos ante una auténtica Economía Política de los Señoritos, por y para unas clases parasitarias que nos liquidan como Estado y como pueblo.

 No se si volveremos o no a los cincuenta. De lo que sí estoy convencido es que estamos asistiendo a una involución civilizatoria que pondrá en cuestión nuestros modos de vida y de trabajo y nuestros derechos y libertades. Leer a Manolo Monereo todo aquí.

domingo, 20 de febrero de 2011

Homenaje a Antonio Machado

El 72º aniversario de la muerte del poeta atrae a decenas de admiradores a su tumba, en el pueblo francés de Collioure

A Antonio Machado no le entusiasmaban los recitales de poesía. Al menos, eso es lo que cuenta su hermano José en Últimas soledades del poeta, unas pequeñas memorias escritas en Chile en 1940 y publicadas por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales en 2008. A sus admiradores, por el contrario, sí. Declamar sus versos es la manera más directa de expresarle reconocimiento y revivirlo. Esta mañana, en uno de esos "días azules" que impresionaron al poeta al final de su vida, volvieron a hacerlo en el cementerio del pueblo francés de Collioure, donde está enterrado Machado y su madre, Ana Ruiz.
Decenas de personas se concentraron ante la tumba con motivo del 72ª aniversario del fallecimiento del autor de Campos de Castilla, ocurrido el 22 de febrero de 1939, pocas semanas después de abandonar España sin dinero, enfermo y acompañado por algunos familiares.
Además de las rosas rojas y mimosas amarillas de visitantes, el alcalde de Collioure, Michel Moly,y el presidente de la Fundación Antonio Machado, Guy Llobet, depositaron una corona y guardaron un minuto de silencio ante la sepultura. Una asociación de vecinos de Barcelona viajó también a la población costera para rendirle homenaje al poeta.
Entre los actos organizados en Collioure en recuerdo de Machado se incluyó una conferencia de Carlos Martínez Shaw, profesor de la UNED, sobre itinerarios machadianos, que arrancan en Sevilla y conducen a la localidad francesa; y otra de Verónica Sierra, la profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, artífice de la catalogación y creación del fondo Palabras en el tiempo, un archivo que reúne a todos los escritos enviados por correo o depositados ante la tumba de Machado. Estos documentos podrán consultarse a partir de ahora en el archivo municipal de Collioure.
Leer el artículo aquí en El País, TEREIXA CONSTENLA - Collioure - 20/02/2011. Siempre me llamaron la atención y me sorprendieron estos versos: Castilla miserable, ayer dominadora,/ envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora.