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martes, 26 de diciembre de 2023

Europa Laica encuentra graves insuficiencias en el Informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos a menores en la Iglesia

Fuentes:

Comunicado de Europa Laica acerca del “Informe sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica” del Defensor del Pueblo

En Europa Laica hemos recibido con suma indignación, pero no gran sorpresa, los datos sobre abusos sexuales en el entorno de la Iglesia católica española que recoge el Informe del Defensor del Pueblo, que, coordinado por el profesor Josep M. Tamarit, ha desarrollado una Comisión asesora de expertos.

Nos congratulamos de un Informe que, como dice en su “Consideración final”, aspira a «contribuir a la toma de conciencia iniciada hace unos años por parte de la sociedad española» y que recuerda «que sigue abierta la necesidad de dar una respuesta a las víctimas». Pero lamentamos con Miguel Hurtado, miembro de la Plataforma Tolerancia 0, que el resultado «no garantiza los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición», y que no se hayan investigado a fondo los archivos canónicos ni «el encubrimiento cometido por la jerarquía católica de forma generalizada y sistemática», por lo que es «una oportunidad de oro perdida». También nos sorprende que, aunque en el informe se estima que el porcentaje de personas adultas que fueron víctimas de abusos cometidos por un sacerdote o religioso católico es del 0,6 %, no se recogen estudios como los de Richard Sipe (autor de un estudio de referencia sobre sexualidad en el clero) y otros, que concluyen que los abusadores de menores pueden representar entre el 4 y el 10 % del clero, e incluso más (según tiempos y lugares).

Habrá mucho que comentar, pues, acerca del extenso Informe, pero de entrada queremos añadir a lo dicho antes las siguientes consideraciones sobre la “Recapitulación de las recomendaciones” con que finaliza (apéndices aparte).

Las recomendaciones sobre “Reconocimiento”, “Reparación” y “Apoyo” a las víctimas, que incluyen una cuota en cada aspecto a los poderes públicos, incorporan elementos adecuados, pero otros no lo son tanto. Rechazamos de forma destacada lo que se refiere a las indemnizaciones a las víctimas de abusos eclesiales. Pretender que se haga cargo de ellas el Estado es inaceptable. Sólo faltaba eso. Recordemos, a este respecto, que la institución que ha propiciado y ocultado los abusos sexuales no carece de recursos económicos, y que su inmensa riqueza la ha acumulado en gran parte precisamente gracias a la “generosidad” del Estado, a través de la acción o inacción de los distintos gobiernos pre y postconstitucionales. El Estado, con el último gobierno, ha seguido contribuyendo a la fortuna de la Iglesia mediante la concesión de unos 12.000 millones de euros anuales (entre asignaciones directas, exenciones de impuestos, asignación tributaria, etc.). Súmese a esto la complicidad estatal (gubernamental) en el robo a la ciudadanía de un enorme patrimonio público (que incluye la Mezquita de Córdoba, la catedral de Granada, y así hasta más de 100.000 bienes) a través de las inmatriculaciones eclesiásticas de bienes públicos.

Al margen de ese desatino, incluso los aspectos positivos de estas recomendaciones sobre “Reconocimiento”, “Reparación” y “Apoyo” serán muy insuficientes e hipócritas si no se atiende lo que señalamos a continuación sobre “Prevención”.

A nuestro entender, el apartado sobre “Prevención” se queda muy corto porque previamente no se ha realizado un estudio y diagnóstico suficiente de las causas de los abusos. Aunque se reconoce en el estudio que «En la raíz de todas las formas de abuso sexual tanto si afecta a menores de edad como a personas adultas hay un abuso de poder», no se llega a ver que ese abuso poder, especialmente en el caso de la infancia, antes de llegar a ser físico, suele ser mental. La infancia, en una etapa de su desarrollo en la que debe progresar en su capacidad intelectual y en su autonomía moral, se ve expuesta, en particular en la catequesis que se imparte en las asignaturas escolares de religión, a un adoctrinamiento en buena medida anticientífico (que incluye creacionismo y pensamiento mágico-milagrero) y en el que se intenta imponer una moral heterónoma con grandes dosis de homofobia y misoginia; en una palabra, del machismo que cabe esperar de una institución que discrimina de una forma extrema a las mujeres.

Todo esto ya debería ser suficientemente grave para que el Estado no permita, y menos aún facilite, aliente y financie, mediante la instrucción religiosa, el posible daño causado al desarrollo de los menores, con todas las consecuencias que ello pueda acarrear. Pensamos, por ejemplo, que merecería la pena un estudio que indagara las posibles relaciones entre esa educación machista y la violencia de género en los adultos que la padecieron.

Pero es que, además, hay datos y argumentos que apuntan a que el adoctrinamiento catequista sirve a menudo como antesala de los abusos físicos, pero no aparecen en el informe; por ejemplo, los aportados por el exsacerdote argentino Adrián Vitali (aunque se le cite en la Bibliografía) o la teóloga alemana Gunda Werner.

El informe dice que “Es necesario que la Iglesia católica adopte compromisos públicos para el reconocimiento de las víctimas, la reparación y, en lo que sea necesario, la reforma institucional”. Estamos en desacuerdo: no podemos dejar todas estas acciones a merced de la buena voluntad de la Iglesia católica. Es el Estado quien debe exigirle la reparación de las víctimas; y, en cuanto a la “reforma institucional” de la Iglesia, es algo que no compete al Estado.

Lo que a este le compete es no permitir que una institución tan esencialmente antidemocrática, teocrática y machista tenga en sus manos la educación de la infancia. Asimismo, y como ya exigió Europa Laica en 2020 mediante enmiendas a la ‘Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia’, que ninguna de sus normativas pueda contravenir las obligaciones de la ley, incluyendo el llamado secreto de confesión y el secreto de oficio.

Por consiguiente, lo que el Estado debe establecer como medida de prevención básica, además de toda la vigilancia de tipo policial que sea necesaria, es una defensa de la infancia que niegue a la Iglesia católica (y a otras confesiones religiosas, y en su caso a otras instancias ideológicas) la posibilidad de adoctrinamiento y acoso mental infantil. Esto se traduce, entre otras cosas, en que no debe haber religión (ninguna asignatura de ninguna religión, o de otras creencias particulares) en la escuela y, por supuesto, no puede ser que el Estado financie escuelas confesionales a través de los llamados “conciertos educativos”. Hay que resaltar que estas medidas, así como las antes apuntadas referidas a la financiación estatal de la Iglesia católica, exigen la urgente derogación (no reforma) de los Acuerdos con la Santa Sede.

miércoles, 4 de mayo de 2022

¿Las personas pueden cambiar?


Mi amigo Jarvis Masters entró a la Prisión Estatal de San Quintín en 1981 como un adolescente iracundo y culpable de varios cargos de robo a mano armada, pero luego, con la ayuda de una amiga del exterior, descubrió nuevas ideas y valores. Melody Ermachild Chavis, una investigadora que trabajaba en su caso, estaba dando sus primeros pasos en la práctica budista. Masters aceptó lo que ella le ofrecía y lo cambió. Se convirtió en un meditador devoto, luego en un renombrado practicante y pacificador budista tibetano.

Masters ha estado en San Quintín durante 41 años, la mayoría de ese tiempo ha estado en el corredor de la muerte por un crimen que, a partir de una revisión minuciosa del caso, muchas personas y yo creemos que no cometió (después de su encarcelamiento por robo a mano armada, lo condenaron por conspirar en el homicidio de un guardia de la cárcel y por afilar un arma que otros usaron para asesinarlo en 1985). En los años que han pasado desde su metamorfosis, a menudo ha apaciguado escenarios que podrían derivar en violencia y ha ofrecido consuelo y un oído de confianza para las penas de quienes lo rodean, tanto los guardias como otros presos.

Pero el sistema legal muestra poco interés en el argumento sólido a favor de su inocencia en cuanto a los cargos que se le imputan y solo parece considerarlo el hosco joven negro que encerró tantos años atrás. Desde hace tiempo, las cárceles han usado palabras como “correccional”, “reformatorio” y “penitenciaría” para sugerir que están comprometidas con cambiar a los presos, pero, en la era de las políticas de mano dura contra el crimen, el sistema carcelario se enfocó en castigar en vez de reformar. Hasta la fecha, el sistema parece mal equipado para reconocer cuando ocurren esas transformaciones, a menos que sea en una audiencia de libertad condicional, y la gente sentenciada a muerte no tiene derecho a una.

No son solo las cárceles y el sistema de justicia penal. Como sociedad, da la impresión de que estamos desprovistos de lo necesario para reconocer las transformaciones, al igual que carecemos de procesos formales —que no sean acuerdos monetarios— para que quienes han perjudicado a otras personas reparen daños como parte de su arrepentimiento o transformación.

La mayoría de nosotros ha cambiado con el tiempo, a menudo en incrementos tan lentos que no los reconocemos hasta que una situación nos pone cara a cara con algo que alguna vez creímos o aceptábamos y ahora ya no. Sin embargo, cuando se presentó el caso de Masters en una revisión de la Suprema Corte de California en 2016, pareció que los jueces no estuvieron dispuestos a tomarse en serio la evidencia acumulada para su exoneración ni tuvieron interés en saber en quién se había convertido.

En cambio, su decisión por escrito trajo a colación varias acusaciones de cosas que él había hecho de niño mientras estuvo en los sistemas de acogida temporal y justicia juvenil de California. Dio la impresión de que los jueces supusieron que este comportamiento de hace años fortalecía el argumento de que Masters merecía ser ejecutado por el estado y que el veredicto, en un juicio asombrosamente endeble, debía seguir vigente.

Sin importar qué haya hecho Masters en su infancia y juventud, para cuando tenía 6 años, también había experimentado hambre crónica, abandono extremo y violencia, y había visto cómo estuvieron a punto de matar a su madre a golpes. Después de su primera asignación tutelar exitosa, entró a una serie de hogares e instituciones donde fue sometido a una intensa violencia física y psicológica. Al principio, parecía haber sido un producto de esas circunstancias, pero luego construyó otras mejores. Desde el corredor de la muerte, ha creado un amplio círculo de amigos en el exterior, ha publicado dos libros, se ha vuelto un querido protegido de la maestra budista Pema Chodron, ha leído a fondo y ha tomado los hábitos de un lama tibetano.

Este lenguaje parco difícilmente transmite quién es mi amigo y cuánto nos reímos de todo y nada cuando logro agendar una cita a través del laberíntico sistema penitenciario o cuando él me llama por cobrar. Masters es un milagro de alegría gracias a la disciplina, una persona que ha encontrado una especie de tranquilidad y esperanza interior en una vida de encierro entre los californianos más violentos y en medio de los constantes gritos de furia que puedo escuchar cuando hablamos por teléfono. Sus tatuajes se han desvanecido, al igual que el joven que solía ser. Sin embargo, al sistema parece no interesarle la persona en la que se ha convertido, a pesar del sistema y no gracias a este.

Esta creencia en la inamovilidad de la naturaleza humana en vez de su fluidez o quizá en la culpa sin redención aparece en todas partes: no solo en el sistema jurídico formal que decide cuestiones de inocencia, culpabilidad y responsabilidad, sino también en la esfera social, en la cual reproducimos veredictos repletos de suposiciones poco analizadas sobre la naturaleza humana, así como prejuicios en contra y a favor de tipos particulares de personas y actos.

¿Eres quien solías ser? En concreto, ¿eres la persona que cometió ese error, que tenía esa opinión que ahora se considera reprobable o ignorante, que hizo daño hace años o décadas? A lo largo de las décadas, la mayoría de quienes pasamos a la madurez en el último siglo hemos cambiado nuestras cosmovisiones sobre la raza, el género, la sexualidad y otros temas clave. En particular, la década pasada se desarrolló como un seminario a la medida sobre estos temas para quienes decidieron prestar atención.

Sin embargo, a menudo hablamos y nos tratamos como si cada uno de nosotros fuera la suma de todas nuestras creencias y acciones pasadas, como si no se hubiera agregado, restado ni transformado nada. Por ejemplo, hace tiempo que la senadora estadounidense Elizabeth Warren repudió sus orígenes republicanos para convertirse en una de las principales voces progresistas del país. No obstante, en la campaña presidencial de 2020, le restregaron su pasado personas que lo consideraron una mancha imposible de limpiar o al menos información que podían convertir en un arma porque preferían a otros candidatos.

La izquierda tiene muchos abolicionistas de las cárceles y defiende la reinserción en la sociedad de quienes han cometido crímenes, pero esa generosidad no siempre se extiende a la gente que ha dicho algo que pudo considerarse aceptable en otra época, pero ahora ya no.

Los conservadores tienen su propia versión de esa insistencia en que una caída en desgracia es una caída eterna. Cuando el cardenal Timothy Dolan de Nueva York ofreció una homilía el año pasado sobre Dorothy Day, la activista por la justicia social que se convirtió al catolicismo y fundó el Movimiento del Trabajador Católico, consideró adecuado declarar: “Ella sería la primera en admitir su promiscuidad”. “Promiscua” parece una palabra dura e imprecisa, y una que insiste en ver sus primeros años como un fastidio que opaca cualquier aprecio hacia el heroísmo desinteresado de su vida posterior.

Tal vez parte del problema es la pasión por el pensamiento categórico o más bien por las categorías como una alternativa para el pensamiento. Algunas personas evolucionan y cambian de manera tan radical como las orugas que se convierten en mariposas. Algunas bien podrían estar talladas en granito, pues cargan a lo largo de toda su vida las mismas creencias y valores con los que comenzaron. Algunas mejoran, otras empeoran, algunas permanecen igual. Algunas cambian como resultado de cambios sociales, algunas por razones individuales y por medio de un esfuerzo individual. Reconocer esto implica considerar caso por caso y también reconocer que a veces no sabemos lo suficiente como para emitir un juicio.

A veces sí podemos hacerlo. Tomemos como ejemplo a Angela Davis. Su autobiografía, escrita cuando era una joven que acababa de salir de la cárcel en los años setenta tras ser absuelta de todos los cargos en su contra, acaba de ser reeditada. La descripción que hizo del tiempo que pasó en la cárcel de la ciudad de Nueva York es dura sobre las relaciones lésbicas de las que fue testigo ahí. “Yo era un producto de mi época”, dijo hace poco. “Y debo admitir que es muy inspirador reconocer cuán lejos hemos llegado, no solo por la manera en que hablamos sobre la sexualidad, sino también por cómo hablamos sobre el género y la manera en que siempre estamos desafiando las nociones binarias de género. Y todas estas transformaciones han ocurrido como consecuencia de la gente que ha dedicado su vida a luchar”.

Davis, quien desde hace tiempo tiene una pareja mujer, atribuye el crédito de su evolución individual a un proceso colectivo. Es una confesión audaz y también poco común, porque reconoce sus defectos pasados, además de admitir que los procesos sociales de gran envergadura cambiaron su manera de pensar. Muchas personas pasan por alto que son beneficiarias de procesos históricos y suponen que cambiaron como individuos. Ese instinto tiende a ir de la mano con una disposición a condenar a la gente que existió antes de que esos procesos cuestionaran viejas conjeturas y ofrecieran nuevas perspectivas y nuevos valores.

La cultura judía, como lo menciona mi amiga la rabina Danya Ruttenberg, tiene procesos claros para la redención y la reparación, en contraste con la corriente dominante de nuestra sociedad. El cristianismo le presta más atención al perdón de las víctimas y sus tradiciones de penitencia y confesión tienden a enfocarse en hacer las paces con Dios en vez de hacerlo con quienes fueron perjudicados. Hay algunos modelos nuevos —y uno de los principales es la justicia restaurativa—, pero, para que funcione cualquiera de ellos, debemos creer en la posibilidad de la transformación, y aceptar la incertidumbre que esto conlleva: la gente puede cambiar, algunas personas lo han hecho, algunas dicen falsamente que lo han hecho, algunas no quieren, algunas no pueden o recaerán. Afirmar que alguien no ha cambiado tal vez sea falso, pero quizá se siente más cercano a una certeza y sin duda requiere menos confianza.

En todos estos casos, me enfrento con la necesidad de una investigación y una flexibilidad. Sin duda, el primer criterio para determinar que algo es perdonable es si ya terminó, porque la persona dejó de hacer el daño que estaba perpetrando, renunció a los principios que produjeron ese daño, reparó o enmendó el daño o se volvió una persona diferente. El segundo es determinar si hay suficientes datos para decidir y quién debería decidir. La idea de que todo quede en manos de las personas que fueron dañadas de manera directa parece buena a primera vista, pero da pie a la confusión entre justicia y venganza en un tribunal. Además, quienes no se hayan visto afectados también deben decidir cómo responder ante quienes han realizado el daño, ya sea para contratarlos, votar por ellos, ser sus amigos, leer sus libros, ver sus películas o simplemente creerles. No obstante, más allá de los casos individuales, hay una necesidad de un enfoque de mayor envergadura: reconocer que la gente cambia, que la mayoría de nosotros lo ha hecho y lo hará, y que una buena parte de eso se debe a que, en esta era transformadora, a todos nos está llevando la corriente de un río de cambio.

Rebecca Solnit es la autora de Orwell’s Roses, su libro más reciente.

https://www.nytimes.com/es/2022/04/28/espanol/opinion/perdon-redencion.html

martes, 5 de octubre de 2021

_- Último dictamen del Comité de la ONU. Naciones Unidas insta a España a investigar y perseguir penalmente los crímenes de la guerra civil y la dictadura franquista

_- España Fuentes: Nueva Tribuna

Emplaza al Estado a asumir la búsqueda, identificación y restitución de los restos de los desaparecidos.

El último dictamen de la Comisión contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas vuelve a emplazar al Estado español a asumir la búsqueda de los desaparecidos en la dictadura y a perseguir penalmente a los autores de dichos delitos.

La ONU reconoce las medidas adoptadas en respuesta a sus anteriores recomendaciones, pero observa todavía ciertas lagunas en el proyecto de ley de memoria democrática impulsado por el Gobierno y que se encuentra en trámite parlamentario.

El Comité centra sus observaciones en la investigación de casos de desaparición forzada, búsqueda de personas desaparecidas y reparación de las víctimas del franquismo y muestra su “preocupación” por que los tribunales españoles sigan amparándose en la Ley de Amnistía de 1977 que califica de “obstáculo jurídico”.

Ante la jurisprudencia marcada por el Tribunal Supremo de que dichos crímenes habrían prescrito o les debería ser aplicable la Ley de Amnistía, el Comité recuerda que el delito de desaparición forzada no empieza a prescribir hasta que cese la desaparición es decir hasta que no se tenga conocimiento de la ubicación de la persona, dado que se trata de un delito permanente (delito de lesa humanidad), tal y como explicó en su día a este periódico el experto en Derecho Penal Internacional Miguel Ángel Rodríguez Arias.

La legislación interna no es óbice para impedir la persecución de los crímenes franquistas ya que el derecho internacional ampara a las víctimas de este delito desde los juicios de Nuremberg.(Ver artículo ‘Franquismo y Núremberg’)

Por ello, la ONU recomienda a nuestro país a que tipifique dicho delito en el Código Penal como delito autónomo (art. 167) de “desaparición forzada” especificando las penas aplicables y “garantizando que sean proporcionales a su extrema gravedad”.

Asimismo, pide que se establezca expresamente en nuestro ordenamiento jurídico que el plazo de prescripción “debe contarse a partir del momento en que cesa la misma”.

El Comité exhorta al Estado español a investigar estos crímenes “independientemente del tiempo transcurrido, y aun cuando no se haya presentado ninguna denuncia formal” y “asegurar que los autores sean juzgados y sancionados de conformidad con la gravedad de sus actos.

Añade que el Estado debe asegurarse los medios económicos, técnicos y humanos para la búsqueda de desaparecidos (fosas franquistas), y “asegurar que toda víctima de desaparición forzada pueda ejercer sus derechos a la justicia, la verdad y la reparación integral”, incluyendo indemnizaciones.

La ONU también insta a España a agilizar la creación del Banco Nacional de ADN y acelerar la tramitación de la Proposición de Ley sobre Bebés Robados que en estos momentos se encuentra paralizada en el Congreso.

Además, apunta la necesidad de garantizar el acceso a los archivos y documentos que “pudieran ser relevantes para las investigaciones y para la búsqueda de las personas desaparecidas en el pasado” y atender las solicitudes que otros Estados pudieran hacer para la investigación de casos de desaparición forzada como ha ocurrido con Argentina.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/onu-insta-espana-perseguir-penalmente-autores-desaparecidos-franquismo/20211001181915191512.html

sábado, 24 de julio de 2021

Pablo de Greiff, exrelator de la ONU: “La Fundación Franco es una anomalía en Europa”

El experto, que ha asesorado al Gobierno en la nueva ley de memoria, advierte del riesgo de manipular la historia y negar que la Guerra Civil comenzase con un golpe de Estado

Su nombre se repitió el martes en multitud de ocasiones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, presentó la nueva ley de memoria. La razón es que el demoledor informe que Pablo de Greiff redactó en 2014 tras visitar España como relator especial de la ONU ha sido fundamental en la redacción de la norma que el Gobierno llevará a las Cortes. En los últimos meses, De Greiff ha sido consultado en varias ocasiones por el secretario de Estado para la memoria democrática, Fernando Martínez, y ha ido recibiendo los borradores del texto. El martes, tras la presentación del documento, el experto en derechos humanos charló con EL PAÍS desde Nueva York, donde es profesor de Derecho en la NYU.

Pregunta. ¿Cuáles eran las principales carencias o defectos de la ley de memoria de 2007?
Respuesta. España podía haber hecho mucho más en ese momento. La interpretación de la ley de amnistía hacía al sistema judicial completamente inaccesible a los ciudadanos y creo que eso era un error. La ley privatizaba la búsqueda de restos y hacía que toda la carga recayera en los familiares de las víctimas, cuando era el Estado quien debía asumirla, y permitía que no hubiera equidad dependiendo del territorio donde se encontraran las fosas. La anulación de las sentencias era algo fundamental y al Gobierno le faltó determinación. Uno siempre vuelve de estas misiones con una imagen particularmente dolorosa. La mía en España fue la de una mujer que tenía la misma edad de mi madre y que me explicó que a ella le habían dicho que a sus padres los habían fusilado por ser asesinos. Ella, que tenía cinco años cuando ocurrió, lloraba diciéndome que lo había creído hasta que supo que los habían matado por ser maestros y pertenecer a un sindicato de maestros. Esa carga sobre los ciudadanos es cruel. Siempre pensé que la anulación de las sentencias era un tema relativamente fácil de solucionar. Varios países que pasaron por ese mismo proceso lo habían hecho. Para las familias era crucial sobre todo en un contexto en el que las víctimas del otro lado han sido homenajeadas y beneficiadas económicamente mientras ellos eran olvidados y represaliados. Ha habido una asimetría brutal en el tratamiento de las víctimas, y la ley no hacía lo suficiente para restablecer ese balance.

P. ¿Qué cambios de la nueva ley le parecen más importantes?
R. La ley expresa la voluntad del Gobierno de hacerse cargo de las exhumaciones y centralizar el proceso. Y que se cree un fiscal especial también es muy importante porque abre posibilidades que hasta ahora las víctimas no tenían. Veremos qué atribuciones y recursos se le da.

P. Otra de las novedades de la norma es que prevé la extinción de fundaciones como la que lleva el nombre de Franco. ¿Es su existencia una anomalía en Europa?
R. Absoluta. En el entorno europeo no hay nada parecido y existe una legislación que impide la apología del odio y criminaliza el negacionismo. La nueva ley acerca a España en este sentido al contexto europeo, donde no cabe una Fundación Hitler o una Fundación Mussolini.

P. El líder de la oposición en España, Pablo Casado, ha sugerido en el Parlamento que la Guerra Civil no comenzó por un golpe de Estado.
R. Wow. La democracia necesita tener respeto por la verdad. Nada me aterra más en este momento que la forma en que se está manipulado la Historia a nivel político en tantos lugares del mundo. Es una amenaza brutal. Y es especialmente triste porque están utilizando métodos democráticos para socavar la democracia. Nos debe preocupar a todos, independientemente de si uno es de izquierdas o de derechas.

El País.

viernes, 6 de marzo de 2020

Ay, los amigos.

De ser un servil halagador a lanzar la primera piedra hay tan solo un paso

Casi nunca le preguntan a la madre de un preso si cree o no en la inocencia de su hijo. De una manera sufrida asume los errores de ese ser al que tanto quiere, y entiende, con admirable inteligencia emocional, que no dejarle solo con su culpa es parte del proceso de reinserción. Hay siempre alguna disculpa, las malas compañías es la más habitual, pero mantener el cariño a pesar de los errores es el mayor soporte para quien ha tropezado. Lo que está ocurriendo con los hombres célebres investigados por acosar, abusar, violar o comportarse inapropiadamente con las mujeres (a veces también con varones) es digno de estudio sociológico. Cuando salieron a la luz los testimonios de mujeres que denunciaban públicamente el acoso sexual al que las había sometido Plácido Domingo, amigos del tenor, admiradores y algunas colegas de su gremio que decían conocerlo tanto como para poner la mano en el fuego por él o dejarse cortar un brazo, se creyeron en la obligación de salir en su defensa y lo hicieron de manera curiosa: el mero hecho de ser amigo lo convertía en inocente y a las denunciantes en embusteras. A esa tesis se apuntaron algunas de esas políticas que echan mano del vocabulario freudiano para definir como histéricas a las mujeres que osan denunciar a un gran hombre. El mero hecho de ser un reputado artista exime de culpa, porque ¿qué mujer en su sano juicio no va a querer meterse en la cama de una estrella?

Es muy posible que ahora comience una desbandada, que aquellos amigos, promotores de la alta cultura, o esas mujeres con las que al parecer siempre fue correctísimo, marquen una fría distancia. Así es como está evolucionando este asunto en Estados Unidos, de donde importamos tan discutibles y veleidosos comportamientos: de ser un servil halagador a lanzar la primera piedra hay tan solo un paso. Se trata de no quedarse atrás en el señalamiento público para que quede claro que uno está libre de pecado. Es una vieja manera de sacudirse una culpa que tiene algo de colectiva dado que forma parte de un sistema que protege al poderoso y silencia a la víctima.

Suele decirse, ya es un concepto manido, que hay que distinguir entre la persona y el artista. A mí me parecería más hondo, en casos como éste, que los que han sido defensores ciegos reflexionaran un poco sobre lo que significa la amistad. Los políticos nos han acostumbrado al odioso teatro de justificar las tropelías de los suyos para salvar el honor de un partido, que es como salvar su propio pellejo. La pertinaz corrupción española nos empuja a ese tipo de cínicas actitudes. Había, en el cierre de filas en torno a Domingo, una legitimación del abuso de poder y el habitual rechazo a todo lo que huela a causa feminista. La tolerancia con el jefazo que mete mano a las chicas está tan instalada como el culpabilizarlas a ellas por ponerse a tiro. Pero ¿y los amigos?, ¿y las colegas?, ¿es una prueba de lealtad con un amigo desacreditar a quien le denuncia?, ¿el apoyo emocional a un acusado al que admiras incluye la humillación de las ya humilladas?

Hay muchas actitudes que se aprenden de la gente humilde. Tan acostumbrados están esos familiares que visitan a sus presos a perder, porque nacen con casi todo perdido, que son capaces de entregar su amor sin necesidad de aprobar un mal comportamiento. El amigo que aísla a un acusado actúa, sobre todo, por miedo al contagio. Hay que ser valiente para admitir que hay ocasiones en que nuestros amigos o algún miembro de nuestra familia tienen una parte reprobable y oscura. Por eso nunca he acabado de entender, en otro orden de cosas, que la Casa Real actúe como si su particular oveja negra no existiera. Existe. Todos contamos con alguna en nuestro entorno. Y la compasión es compatible con admitir que alguien debe estar en la cárcel o ser reprendido públicamente. No hay cariño sin coraje.

https://elpais.com/elpais/2020/02/29/opinion/1582984882_924266.html
Artículo original de Elvira Lindo.
P.D.:
Qué buen artículo, y qué bien ha expuesto los argumentos, las emociones y dudas que tantas veces he sentido pero me ha costado lo imposible verbalizar y argumentar.

Recuerdo que en un caso tan delicado o más que este, le preguntaba a una amiga por la razón de que hubiese firmado una carta a favor de la defensa de la persona que reunía casi todas las probabilidades de haber incurrido en una falta grave. Ella me contestó que la razón principal era que se lo habían pedido amigas. Y ella lo hacía por amistad. Le contesté que lo más importante en ese caso, en mi criterio, no era la amistad, sino la verdad. Y mi amiga volvió a insistir que la amistad estaba por delante de la posible verdad.

 Aquí se afirma, "se creyeron en la obligación de salir en su defensa y lo hicieron de manera curiosa: el mero hecho de ser amigo lo convertía en inocente y a las denunciantes en embusteras" y "la compasión es compatible con admitir que alguien debe ser reprendido" y en fin también es de destacar que es "una culpa que tiene algo de colectiva dado que forma parte de un sistema que protege al poderoso y silencia a la víctima"...

El proceso a seguir ya es conocido; investigar para averiguar y conocer la verdad, hacer justicia y, dentro de lo posible, cumplir con la reparación, tan necesaria aunque en la mayoría de los casos por múltiples causas se torne, en realidad, imposible.

En fin, lo dicho, un formidable artículo en mi opinión.

domingo, 3 de noviembre de 2019

_- Carta abierta a Pedro Sánchez por la exhumación de Franco

_- Lidia Falcón
Público

Me dirijo a Vd. no sólo porque es el máximo responsable del Gobierno de España sino también porque es el secretario general del Partido Socialista Obrero Español, que ha gobernado en nuestro país durante 25 años, en tres ocasiones, desde la muerte del dictador Francisco Franco; porque ha dirigido la operación de exhumación de los restos de este que se hallaban en el Valle de los Caídos, y sobre todo, porque después de dicha operación nos ha obsequiado con un discurso con el que, según usted, se ha zanjado la deuda que tenía la dictadura con la democracia y ahora ya nos hemos reconciliado todos: vencedores y vencidos.

Para usted, ciertas deudas se pagan muy baratas. Estamos en tiempos de rebajas ¿verdad? Desde que, después de tres años de Guerra Civil exterminadores y cuarenta de dictadura, que dejó exhausta a la población española, se aceptó la monarquía con aplausos por su talante democrático, se nos rindió al poder de la Iglesia, esa misma que manda en el Valle de los Caídos, y después nos pusieron al servicio y obediencia de la OTAN, la deuda con las víctimas de tanta insania sigue sin extinguirse. No hemos obtenido ni justicia ni reparación.

Ni siquiera Verdad. Porque, señor Sánchez, «no se ha puesto fin a un afrenta moral» como ha tenido Vd. el atrevimiento de afirmar en el discurso público que ha seguido a esa ceremonia indigna con que se ha trasladado los restos del dictador. Con ese infame paripé de exhumar el cadáver, mientras dentro permanecen los de 33.000 republicanos que no han recibido nunca el menor homenaje. Ni mucho menos se pondrá fin a las afrentas que hemos recibido mientras permanezca el monumento erigido al triunfo fascista en lo alto de Cuelgamuros.

No se nos ha compensado ni hecho justicia a los republicanos desde que una horda de militares fascistas interrumpió el democrático y avanzado proceso de progreso que había iniciado la II República, nos diezmó en una guerra de exterminio y nos hundió en el túnel de la dictadura, el periodo más largo nunca vivido antes en nuestro país de represión, crímenes, miseria, torturas y humillaciones, mientras los cadáveres se amontonan en las cunetas de las carreteras, en los muros de los cementerios, en todos los campos de España. Sin que ninguno de los dirigentes del PSOE que ha gobernado España en un cuarto de siglo, ni usted mismo, hayan pensado poner en marcha una verdadera operación de recuperación e identificación de los restos, para darles sepultura digna y ofrecerles los homenajes que se merecen.

Como dice Paloma Aguilar en El País del 25 de octubre, «A la conciencia democrática le resultan ofensivas muchas cosas consustanciales al Valle de los Caídos… Hasta el hecho de que muchos presos políticos fueran los encargados, en condiciones penosas y arrostrando muchos peligros, de su construcción. Y conviene no pasar por alto, aunque la página web oficial si lo haga, que en el mosaico de la enorme bóveda de la basílica, junto a los santos y mártires, figuran las banderas carlista y falangista, un cañón, un hombre con camisa azul haciendo el saludo fascista (que muchos consideran que representa José Antonio) y varios militares con cascos uno de los cuales guarda un sospechoso parecido con Franco.… No hay espacio aquí para comentar todas las anomalías que siguen rodeando este monumento, como lo que dicen los religiosos en las misas que allí se celebran, de un sesgo ideológico indisimulado; el hecho de que la Comunidad de Madrid incentive desde hace muchos años sus visitas, ya que forma parte de la denominada Ruta Imperial, que algunos de los guías oficiales reproduzca una visión benévola de la dictadura y elogian el carácter reconciliador del monumento o que siempre haya habido flores frescas en las tumbas de franco y José Antonio, ubicadas además en el lugar más preeminente de la basílica».

Como tan acertadamente señaló Santos Julia, el Valle de los caídos difícilmente podrá llegar a encarnar la idea de reconciliación. Pero Vd. no está pensando en volar el monumento para eliminar de una vez por todas esa ignominia que constituye un perverso homenaje al fascismo, y que es el único de Europa que se mantiene en pie después de la Segunda Guerra Mundial, como hicieron las mujeres de París en 1789 cuando demolieron, piedra por piedra, la prisión de la Bastilla que era el símbolo de la crueldad del Ancienne Règime. Al contrario, al parecer Vd. y sus colaboradores se proponen convertirlo en lo que llaman “monumento a la concordia” para que se produzca de una vez la reconciliación entre todos los españoles.

Porque las víctimas de la insania y la persecución fascista no merecemos justicia y reparación, pero los verdugos sí se merecen reconciliación. Así es legal una Asociación llamada Francisco Franco, que recibe subvenciones públicas, que se permite realizar actos de exaltación del franquismo y que no tiene ningún impedimento para convocar concentraciones donde se cantan los himnos fascistas y se exhiben las banderas de la dictadura. Y ahí siguen los familiares del dictador disfrutando de la fortuna que nos han robado y negándose a cumplir los pequeños deberes que les impusieron, como esa ridícula condición de que el Pazo de Meirás se exhiba a los turistas un día a la semana.

Y ahí sigue mandando en el complejo arquitectónico el prior del Valle de los Caídos, presentando recursos y haciendo declaraciones públicas contra lo acordado por el Gobierno de España y celebrando misas y oficios, todo ello pagado por los ciudadanos, entre los que estamos también las víctimas.

No solamente fusilaron a nuestros abuelos, abuelas, padres y madres. No solamente asesinaron a los dirigentes sindicales, políticos, cívicos, a los maestros, a los intelectuales, a los profesores, a los científicos, a los obreros y campesinos y a las mujeres, que se opusieron al horror del fascismo. No solamente nos entregaron inermes a nuestros carceleros y torturadores. No solamente hundieron en la miseria, la ignorancia y la desesperanza a las clases trabajadoras y a las mujeres. No solamente impidieron el avance del país en todos los aspectos durante casi medio siglo, sino que después, en todo el periodo democrático transcurrido los mismos criminales que imperaron en la dictadura gobernaron la democracia, y sus hijos y herederos disfrutan de las fortunas expoliadas a miles de familias españolas republicanas y ocupan los puestos más importantes de las instituciones públicas.

Y hoy, en una ceremonia inaceptable, los restos del dictador han recibido el homenaje de las mesnadas franquistas, entre cantos y banderas fascistas, con la asistencia de la Ministra de Justicia, que ha asistido impávida a esa ceremonia de exaltación de Franco con la atención mediática más espectacular desde que se informó de su muerte, 44 años después.

Cuando asistimos, expectantes, a la designación de tantas ministras, que se autoproclaman feministas, no podíamos suponer que iban a ser simplemente transmisoras de las órdenes de su jefe y complacientes con las más penosas decisiones de éste. La ministra de Justicia (¿?) diciendo que «había asumido la jornada con mucho respeto y solemnidad». La de Educación (¿?) declarando “que se ha tenido mucho respeto con la familia del dictador”. Al parecer el respeto únicamente se lo merecen los fascistas.

No, señor Sánchez, «Hoy España no cumple consigo misma» ni esta ceremonia es tampoco fruto del perdón. Para las víctimas y sus descendientes no hay ni olvido ni perdón.

La mayor humillación, señor Sánchez, para aquellas personas que hemos sobrevivido, impensablemente, a los terribles acontecimientos del siglo XX, ha sido escucharle que a partir de ahora estaban cerradas las cuentas con la dictadura y que procedía la reconciliación. De tal manera, en lo que a mí me toca directamente, ¿tengo que reconciliarme con Billy el Niño? ¿Por qué? ¿Por qué usted ha ordenado el traslado del féretro de Franco a una tumba, propiedad de Patrimonio Nacional, con toda clase de honores? ¿Y los demás? ¿Los hijos y nietos y sobrinos y amigos y correligionarios de los republicanos asesinados, han de reconciliarse con sus asesinos? ¿Sin que se hayan realizado las exhumaciones de sus deudos y los homenajes que se les deben ni celebrado los juicios correspondientes ni reparado las deudas pendientes? ¿Y mientras, el Monumento del Valle de los caídos nos recordará in sécula seculorum la tragedia de nuestra patria y el triunfo de los fascistas?

En un artículo inolvidable del pintor Tapies dedicado a Dalí, una frase memorable define el momento actual: “En España no hay nada más rentable que haber tenido un pasado fascista”.

¿Usted cree que las víctimas nos vamos a reconciliar con nuestros verdugos? ¿Ni con usted, que está permitiendo que se perpetúe esta infamia?

Fuente:
https://blogs.publico.es/lidia-falcon/2019/10/26/carta-abierta-a-pedro-sanchez-por-la-exhumacion-de-franco/

viernes, 10 de mayo de 2019

La Fiscalía pide 150 años de cárcel para un coronel salvadoreño implicado en el asesinato de Ellacuría

Inocente Montano participó en el "diseño y ejecución" de la matanza de seis jesuitas en 1989.*

Madrid 10 MAY 2019

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido para el coronel Inocente Orlando Montano 150 años de cárcel por su participación en el asesinato en noviembre de 1989 en El Salvador del rector de la Universidad Centroamericana (UCA), el jesuita vasco Ignacio Ellacuría, y de otros cinco sacerdotes pertenecientes a esta orden religiosa, cuatro de ellos españoles.

El ministerio público solicita para Montano 30 años de prisión por cada uno de los “cinco asesinatos terroristas” de los religiosos españoles y la privación de todos los honores militares, según un escrito al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Montano era en 1989 viceministro de Seguridad Pública de El Salvador. Insigne miembro de La Tandona, promoción de una veintena de oficiales ultraderechistas que ocupó puestos clave en el Ejército, el mando se hizo célebre por su fiereza contra los jesuitas, a los que atribuía conexiones terroristas. "Los jesuitas están plenamente identificados con los movimientos subversivos", llegó a clamar Montano días antes del 16 de noviembre de 1989.

Un grupo de militares salvadoreño asesinó esa madrugada a Ellacuría. Filósofo y teólogo de la liberación, el religioso se había convertido en un personaje perturbador para la dictadura. Sus posiciones proclives al diálogo y su voluntad para alcanzar la paz entre la guerrilla revolucionaria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el Ejecutivo situaron al cura en la mirilla de los cenáculos más reaccionarios del Gobierno controlado por la formación Alianza Republicana Nacionalista.

Montano fue uno de los cinco coroneles considerados clave en el caso. El mando actuó bajo las órdenes del entonces jefe del Estado Mayor René Emilio Ponce, fallecido en 2014.

El ministerio público solicita también cinco años de prisión menor para el teniente René Yusshy Mendoza, miembro del batallón Atlacatl, grupo encargado de ejecutar la matanza.

La Fiscalía considera que Mendoza “ha colaborado activamente con la investigación” y “tenía notablemente disminuida su capacidad” porque la desobediencia a las órdenes del Estado Mayor podía suponer riesgo para la vida.

Montano, hoy con 76 años, “participó en la decisión, diseño y ejecución de los asesinatos”, según el escrito presentado por la Fiscalía al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. El documento estima que el procesado constituyó “una estructura al margen de la legalidad, que alteró gravemente la paz pública […] con ejecuciones civiles y desapariciones forzosas”.

La Audiencia Nacional abrió la causa por la matanza de los jesuitas en 2011 en virtud del principio de justicia universal. EE. UU., donde Montano aterrizó en 2001 con documentación falsa, entregó al coronel a España en 2017. El juez envió en noviembre de ese año a Montano a prisión por su participación en el plan que culminó con el asesinato de Ellacuría y de los jesuitas españoles Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Armando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo.

Con documentos desclasificados de EE. UU., la investigación judicial estima que Montano fue testigo del momento en el que el coronel y ministro de Defensa René Emilio Ponce ordenó a su subordinado Guillermo Alfredo Benavides asesinar a Ellacuría y no dejar testigos.

Días antes de la matanza, el Ejército había orquestado una campaña de desprestigio contra los jesuitas vinculados a la Universidad Centroamericana (UCA), según la Fiscalía. “A Ellacuría se le acusó en repetidas ocasiones de ser uno de los principales consejeros y estrategas del FLMN […]. Los jesuitas eran extranjeros enviados por España para recolonizar el país, eran líderes de hordas terroristas”, sostiene el ministerio público en un escrito firmado por Teresa Sandoval.

El viceministro de Defensa Juan Orlando Zepeda alegó incluso que los sacerdotes fueron cómplices del asesinato del fiscal general de El Salvador. “El enemigo está entre nosotros. Debe ser identificado y denunciado. Por tanto, por tanto, vamos a tomar la decisión final para resolver esta situación”.

https://elpais.com/internacional/2019/05/09/actualidad/1557420850_050890.html

* Hace ya 30 años del asesinato, la justicia tan lenta no es justicia, es lo mínimo que se puede decir.

Estos jesuitas lo que hicieron es ponerse del lado de la justicia, del pueblo, de la verdad, la luz, la bondad, la humanidad, el bien, la educación, el conocimiento, el saber, la ciencia, la liberación, la libertad, la alegría.

Los militares se situaron del lado de la injusticia, los poderosos, represión, el crimen, la mentira, la explotación, la violencia, la tortura, la maldad, la dominación, el sufrimiento, el mal, el oscurantismo, la ignorancia, la manipulación, la alienación, la esclavitud, la servidumbre...

jueves, 20 de septiembre de 2018

El PP respondió a la ONU que “la voluntad de reconciliación” solo sería posible “a través del olvido, la amnesia y el perdón”. El relator especial de Naciones Unidas sobre los crímenes del franquismo: “O se juzga a sus responsables o se extraditan”

La Marea


“Mi más absoluta solidaridad con las víctimas”. Con esas palabras comenzaba su intervención en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados el argentino Fabián Salvioli, relator especial de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición. Invitado por el intergrupo de Memoria Histórica de las Cortes y apoyado por Unidos Podemos, PNV, ERC, PdeCat y Compromís, Salvioli abordó la situación de impunidad de los crímenes de la dictadura franquista y de la Guerra Civil.

El relator, muy crítico con la Administración española, ha planteado que “si quienes están a cargo de las funciones del Estado” no cumplen con sus obligaciones jurídicas, “¿para qué están?”. “No sé qué otra señal” necesitan, añadió. Y aseguró que la falta de soluciones no parte de un problema de Derecho: “Lo que ha faltado es voluntad política”.

Ya en 2014, su antecesor en el cargo, el colombiano Pablo de Greiff, emitió un informe donde instaba a España a reparar a las víctimas del franquismo. La respuesta no se hizo esperar. En septiembre, tal y como ha revelado este martes el relator, el gobierno del PP indicó lo siguiente: que “la voluntad de reconciliación” solo sería posible “a través del olvido, la amnesia y el perdón”. Unas declaraciones que, para el relator, “marcan un profundo desprecio por las víctimas”.

Al año siguiente, Salvioli advirtió a España ante el Comité de Derechos Humanos que debía “derogar la Ley de Amnistía, investigar, juzgar y condenar a los responsables”, ya que si cada país interpreta el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como quiere “entonces no hay estándares internacionales de Derechos Humanos”. Ese mismo año, recuerda el relator, el Consejo de Ministros, entonces presidido por Mariano Rajoy, rechazó las extradiciones de una veintena de imputados por la justicia argentina. Tras tacharlo de surrealista, ha instado al ejecutivo de Pedro Sánchez a modificar esa directriz por considerarla “jurídicamente insostenible, además de apuntar a dos únicas vías de actuación posible: “o se juzgan o se extraditan”. Para lo primero, es fundamental actuar sobre la Ley de Amnistía, “incompatible con todo el andamiaje jurídico internacional”. Si no es suprimida, cree que “igual no debería ser tenida en cuenta” porque “sus efectos jurídicos son nulos”, afirmó. Sin embargo, durante la intervención de los distintos grupos políticos, el representante socialista se mostró contrario a esa petición por “todo lo que conlleva” y por lo que “en su día significó”.

Pide exhumar de una vez a las víctimas y rechaza la reconciliación. Asimismo, considera importante la decisión de exhumar del Valle de los Caídos los restos de Franco, pero mantiene que debe ser “complementado por otras cosas” porque sigue “revictimizando a las víctimas”, aludiendo a la simbología que profesa el mausoleo. Sobre la situación de las miles de personas que aún continúan en cunetas, ha insistido en que “la gente se está muriendo, y quiere morirse en paz”, así como tener “un lugar para llevarles una flor a un familiar; poder hacer el duelo”, ante lo que cuestiona “el grado de humanidad” de quienes hacen oídos sordos a estas demandas. A su juicio, “si el Estado fue capaz de hacer desaparecer una persona, tiene que ser capaz de decirle dónde está”.

Por otra parte, Fabián Salvioli rechaza el concepto de reconciliación de una víctima con su torturador. Una palabra cuyo sentido, señala, “se ha mal utilizado”, y que será objeto de su próximo informe, previsto para el año que viene. Para él, reconciliación es “la recuperación de la confianza de la sociedad en el Estado”, solo posible “a través de la restauración de la justicia”. “Cualquier otra interpretación es absolutamente perversa”. “Otra cosa es el perdón individual”. 

Fuente: http://www.lamarea.com/2018/09/18/relator-naciones-unidas-crimenes-franquistas/

sábado, 14 de abril de 2018

14 de abril, memoria, verdad, justicia y reparación

Enrique Javier Díez Gutiérrez


El Presidente del Gobierno del Partido Popular, que hace unos días envió a cuatro ministros a cantar a voz en cuello en la calle como novios de la muerte, homenajeó en Argentina a las víctimas de la dictadura de ese país. Lo hace el presidente de un país que tiene todavía a las de nuestra dictadura en las cunetas y acaba de oponerse su partido en el Congreso a exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, dignificar a las víctimas enterradas allí y convertirlo en un centro nacional de la memoria. Rajoy recorrió en Buenos Aires el Parque de la Memoria y lanzó al río de la Plata una ofrenda floral en honor a los asesinados. El Parque de la Memoria es uno de los denominados “lugares de la memoria”, un espacio público que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado. Contrasta radicalmente con el Valle de los Caídos en España, donde se rinde honor a Francisco Franco y donde permanecen sepultados cientos de restos de represaliados sin identificar y que funciona en la práctica como un monumento al franquismo. Contrasta con Argentina, donde uno de los principales centros ilegales de detención de la dictadura, la Escuela de Mecánica de la Armada, ha sido convertida en un "espacio de memoria" en el que se explican los crímenes cometidos por el gobierno militar, los procesos judiciales, se recogen testimonios de los supervivientes y se organizan visitas en las que personas que estuvieron confinadas allí cuentan su experiencia.

Por eso Argentina es considerada un ejemplo mundial en la recuperación de la memoria histórica y la reivindicación de los derechos de las víctimas de la dictadura militar que asoló el país. Aunque los juicios a las Juntas Militares que condenaron a la cabeza del régimen, tras la recuperación de la democracia, fueron empañados por las posteriores leyes de Punto Final y Obediencia Debida, además de los indultos del gobierno de Carlos Menem, sin embargo, desde 2005 el país se ha embarcado en un proceso de reapertura de las causas judiciales, que ha supuesto la derogación de esas leyes exculpatorias y también de los indultos, juzgando cientos de crímenes de lesa humanidad.

De ahí el contraste con un presidente de un gobierno que escribe en el memorial una pequeña carta donde muestra “mi testimonio de admiración y mi reconocimiento a todos los que dieron su vida por la libertad y los derechos de todos”. Y cuyo silencio pasmoso, cuando un periodista argentino le preguntó qué iba a hacer con las víctimas del franquismo, muestra claramente la política de su partido respecto a la memoria histórica, dado que su partido es heredero del franquismo y se ha negado sistemática y reiteradamente a condenar los crímenes de la dictadura franquista.

Más que por acudir a los lugares de la memoria, Rajoy ha sido criticado por su “hipocresía” al alabar a las víctimas de la dictadura argentina, pero menospreciar, e incluso obviar, a las españolas, recordándole su partida de 0 euros durante muchos años seguidos para memoria histórica en los presupuestos o que el Estado sigua financiando y permitiendo las actividades de la Fundación Francisco Franco.

De hecho, las principales organizaciones de derechos humanos argentinas –Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otros– se han negado a acompañar a Rajoy en su visita, plantándole. Todos estas asociaciones y organismos defensores de los derechos humanos le hicieron llegar una carta en la que le exigían que se juzguen los crímenes cometidos durante el franquismo y que “contribuya a la Memoria, Verdad y Justicia” de las víctimas de la dictadura.

También le reclamaron que “adopte las medidas necesarias” para que “el Estado español extradite” a exfuncionarios y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad españoles imputados en la causa que desde hace ocho años encabeza la jueza federal María Servini de Cubría y en la cual aparece el exministro leonés Rodolfo Martín Villa, que ocupó diversos altos cargos a lo largo de los años del régimen dictatorial franquista, investigado por delitos de lesa humanidad por los "sucesos de Vitoria" de 1976, cuando él era ministro de Relaciones Sindicales, en los que la represión policial de una concentración de trabajadores dejó cinco muertos, así como por estar acusado de ser responsable de otros seis asesinatos cometidos en operativos policiales cuando era titular del Ministerio de la Gobernación, cartera entonces encargada de las fuerzas de seguridad del Estado.

Pero el gobierno Rajoy lo ha impedido anulando la legislación española que aplicaba el principio de la jurisdicción internacional para juzgar crímenes de lesa humanidad, por el que España se había convertido en pionera en materia de derechos humanos a nivel internacional.

Todos estos graves hechos, que marcan la política del Partido Popular y del Gobierno Rajoy, han llevado a que el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición, se haya pronunciado en 2017 recordándole a España que "el Estado debe atender de forma urgente los reclamos de las víctimas de la guerra civil y del franquismo". El relator señaló como prioridad las exhumaciones, el Valle de los Caídos y la nulidad de las sentencias arbitrarias adoptadas durante la Guerra Civil y el franquismo.

Por eso las asociaciones de memoria histórica seguimos luchando por la verdad, la justicia y la reparación y celebramos cada 14 de abril en el Cementerio de León la memoria, la dignidad, la lucha y los valores por los que dieron su vida tantos luchadores antifranquistas y republicanos que fueron asesinados por la dictadura que el PP se niega siquiera a condenar. Este año además se iniciarán los actos de homenaje en el Campo de Tiro de Puente Castro a las 11 horas, recordando el lugar de la memoria donde fueron asesinados masivamente tantos defensores de la democracia republicana.

El homenaje continuará posteriormente, a las 12 horas, como todos los años en el Cementerio de León, conducido por Eloina Terrón, Coordinadora Provincial de Izquierda Unida de León, donde participarán como ponente principal Maite Mola, Vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea que hará el discurso inicial; a continuación, intervendrá José Sarrión, Procurador en las Cortes de CyL de Izquierda Unida; y posteriormente asumirá la palabra Ana Marcello, diputada nacional de Unidos Podemos. Finalmente tomarán la voz diversos poetas y cantautores que pondrán palabras, música y poesía a la dignidad.

Este acto anual rinde tributo a la memoria de aquellos que fueron represaliados por la defensa de la legalidad republicana y de una sociedad más justa y democrática, sí, pero también es una mirada al futuro compartiendo la lucha y los valores por una República de justicia y dignidad para toda la humanidad que es su legado y nuestro compromiso, transformando el olvido y no-memoria propiciado por la dictadura, en un espacio de impulso para seguir luchando por una tercera república de la justicia social, el trabajo digno y la solidaridad.

Enrique Javier Díez Gutiérrez. Vicepresidente del Foro por la Memoria de León

miércoles, 30 de agosto de 2017

_- Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. España, entre los países con más víctimas de desapariciones forzadas.

_- Público.es

Más de 100.000 víctimas del franquismo y la Guerra Civil continúan en paradero desconocido. Amnistía Internacional recuerda que lejos de buscar mecanismos de reparación, el Gobierno español ni investiga ni deja investigar los crímenes.

"Una noche sacaron a mi madre de casa y se la llevaron mientras mi hermano y yo dormíamos. A mi padre le habían matado un mes antes; hoy sigue enterrado en una fosa común". Antonio Narváez tenía tres años cuando su madre desapareció. Ahora, a sus 83, sigue pidiendo justicia: "A ver si puedo juntarles y darles un entierro digno".

Los padres de Antonio forman parte de un registro fantasma, inexistente. No aparecen en ningún lado ni como víctimas ni como fallecidos. España tiene el dudoso honor de ser uno de los países con más víctimas de desapariciones forzadas. Según Amnistía Internacional, de los más de 114.000 crímenes de derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo y denunciados ante la Justicia, la mayoría corresponden a desapariciones forzadas.

Cifras que, según el investigador de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha Miguel Ángel Rodríguez Arias, sitúan a España en segundo lugar en número de desaparecidos, sólo por detrás del régimen de Pol Pot en Camboya. Con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora este miércoles, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha convocado una protesta en Ponferrada a las 19.30 horas para denunciar que "no se puede llamar reconciliación a la decisión de abandonar los cadáveres de más de 100.000 personas asesinadas por los franquistas en las cunetas".

Por su parte, Amnistía presenta también este miércoles la campaña Nada es igual, si alguien desaparece con la que denuncia que en España se sigue privando del derecho a la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas. "En los últimos años, al menos cinco mecanismos de Naciones Unidas han constatado y expresado que España ni investiga ni deja investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo", destaca la ONG en un comunicado.

La organización recuerda que durante una visita a España en 2013, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas "se mostró especialmente preocupado por el cierre, archivo, paralización o mínima investigación de cualquier proceso para esclarecer y juzgar estos crímenes e instó al Estado español a investigar de oficio y juzgar todas las desapariciones forzadas, así como a eliminar todos los obstáculos que pudieran impedir dichas investigaciones".

Con el Partido Popular en contra, el Congreso aprobó el pasado mes de mayo una Proposición No de Ley (PNL) con la que se instaba al Gobierno a “revitalizar” el contenido de la ley de la Memoria Histórica de 2007 y que, entre otros aspectos, asumiera las labores de localización y exhumación de fosas e identificación de los cadáveres de víctimas de desaparición forzada. Como todas las PNL, esta tampoco tiene fuerza jurídica.

Amnistía también destaca la querella contra el franquismo interpuesta en 2010 en Argentina y cómo España ha evitado colaborar con la justicia argentina. "En dos oportunidades ha rechazado extraditar a los procesados a Argentina, ha negado información a la justicia de ese país y ha impedido que la jueza argentina María Servini a los 19 acusados, así como la toma de declaración de algunas víctimas y testigos", denuncia la ONG.

Para dar cuenta de los efectos en los familiares de los desaparecidos, la organización ha recurrido a series de ficción para preguntarse qué ocurriría si faltara alguno de sus personajes más emblemáticos, como Marge en Los Simpsons. Dentro sus acciones, Amnistía también ha puesto en marcha una recogida de firmas, que ya suma más de 189.000, para recordar al Gobierno y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, en particular que los casos de desaparición forzada siguen vigentes.

Con la campaña, la ONG también quiere poner el foco en otros países como Siria ─75.000 desaparecidos entre 2011 y 2016─ o México, donde, de acuerdo a datos del Gobierno, 32,096 personas se hallaban en paradero desconocido en junio de este mismo año. No son, ni mucho menos, los únicos con cifras alarmantes de desapariciones forzadas. Según datos de la ONU, desde 1980 siguen abiertos 44.159 casos en 91 estados. Sólo entre el 16 de mayo de 2015 y el 18 de mayo de 2016, se registraron 766 nuevos casos en 37 Estados.

Manifestación ante el Congreso
Coincidiendo con el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, las víctimas de bebés robados y adoptados ilegales han convocado una concentración a las 10.30 horas ante el Congreso para reivindicar que su causa se convierta en una "cuestión de Estado" con el propósito de que prime "la verdad, la justicia y la reparación".

En un comunicado, la plataforma "Camino de la Justicia", la asociación AVIDNA y el Observatorio Internacional para la defensa de los Derechos Humanos "Nuevo Ágora", explican que es la segunda concentración que convocan y destacan que la de este miércoles se celebrará tras "un año muy duro", en el que no han dejado de trabajar para lograr que se escuche su voz.

Denuncian que han tenido que "ejercer de detectives privados" para recopilar los documentos sobre sus causas y critican que no sea el Ministerio de Justicia y la Iglesia los que les entreguen documentos relativos a "nacimientos, historias clínicas u otros asuntos". Además, reiterarán su demanda de que se cree un banco de ADN y un censo de afectados y de víctimas, según las diferentes situaciones, entre las que figuran las de bebés robados, falsos biológicos o adopciones ilegales.

Fuente:
http://www.publico.es/espana/dia-internacional-victimas-desapariciones-forzadas-espana-paises-victimas-desapariciones-forzadas.html

miércoles, 19 de febrero de 2014

Cómo reparar una tableta uno mismo y sin tanto gasto. LJ Rich, BBC

Teléfonos inteligentes y tabletas son aparatos imprescindibles para muchos de nosotros, pero con pantallas que se quiebran fácilmente, es raro que no haya muchas más quejas sobre lo difíciles que son de reparar.

Cuando mi iPad 2 cayó al suelo y su pantalla se hizo añicos, pregunté en Twitter cómo podría repararla yo misma.

Uno de mis seguidores me envió un vínculo a una página donde podía comprar un kit de reparación de pantalla por US$25, mucho menos que los US$300 que -me dijeron- costaría arreglarla en la tienda de Apple

Lo compré y a partir de ahí me di cuenta de que me había embarcado en la cruda misión de arreglar mi propio iPad.

Una misión compleja
Así fue cómo visité iFixit.com, una sitio de internet llena de tutoriales sobre cómo reparar distintos tipos de equipos.
Pero la página dedicada al iPad2, aunque bien organizada, situaba el nivel de complejidad en "muy difícil".
Esto no iba a detenerme (al fin de al cabo ya me había gastado US$25), aunque mientras investigaba me encontraba historias sobre cristales rotos que eran poco esperanzadoras.
Mi siguiente parada fue Restart Project, un grupo de voluntarios que dan consejos a aficionados sobre cómo alargar la vida de sus dispositivos.
Desde el año pasado, este movimiento se ha extendido por más de 40 países.
Ahora planean instalar clínicas de aparatos en centros de trabajo, así como celebrar encuentros por las tardes y durante los fines de semana.

Los riesgos de la reparación casera
Este tipo de grupos ofrece consejos sobre cómo reparar un aparato, y los asistentes a su vez aceptan los riesgos que entraña reparar estas tecnologías por sí mismos.
Antes de continuar debemos advertirles: si su aparato está en garantía, probablemente sea mejor llevarlo a la tienda donde lo compró.
Por otra parte, al arreglar el dispositivo existe el riesgo potencial de descarga eléctrica o de cortarse con vidrios rotos.
A pesar de ello, yo no me eché atrás. Después de todo mi iPad estaba viejo, así que me fui a uno de estos encuentros en Londres.
No me hacía gracia hacer el trabajo sin supervisión; además dijeron que me prestarían una pistola de calor, que es como un secador con potencia industrial.

Cada vez más difíciles
Usé la pistola para ablandar el adhesivo que mantiene unido el aparato. Una vez que se aflojó, usé unas herramientas de metal llamadas spludgers para abrir mi amado iPad.
Francis, uno de los integrantes del Restart Project, supervisó el proceso asegurándose de que no me hiciera daño. Yo llevaba gafas de seguridad y utilicé papel adhesivo para recoger los pequeños fragmentos de vidrio.
Pero toda la investigación previa, que consistió en leer guías, mirar videos y memorizar pasos con antelación no podían prepararme para la horrible realidad de hurgar en mi aparato.
Reparar una tableta no es una tarea que recomendaría sin considerarlo antes con sumo cuidado.
Janet Gunter, cofundadora de Restart Project, quiere que las empresas tengan en cuenta la posibilidad de que los usuarios reparen sus propios dispositivos.
"Los aparatos son cada vez más difíciles de abrir y lo estamos comprobando en los eventos que organizamos. Vamos a llegar al punto en el que va a ser difícil ayudar a la gente a arreglar sus cosas en una clase de tres horas".

Errores comunes
"Las personas siempre se quejan de Apple, pero la verdad es que todos los aparatos se están volviendo más finos, pequeños, compactos y más difíciles de abrir".

Yo estaba decidida, así que tras tres horas aplicando calor, pinchando y rascando, saqué la pantalla. Todo el mundo me aplaudió.

Tras quitar el vidrio, saqué cuatro pequeños tornillos y suavemente levanté la pantalla para llegar al conector de la pantalla táctil que está detrás.
Estiré cables de datos y lo preparé todo para hacer el procedimiento a la inversa. Evité cometer uno de los errores más comunes: romper la antena de conexión wi-fi y Bluetooth acoplada al vidrio en el botón de inicio.
Pero fue tan sólo una victoria parcial. Durante la operación rompí la conexión a una de las antenas del aparato. No fue una reparación completa, así que me desanimé un poco.

Tarea complicada
Restart Project ya opera en unos 40 países ayudando a aficionados a reparar sus aparatos.
Lovefone, una empresa creada por Alex Perjescu, se dedica a reparar teléfonos y tabletas.
Perjescu me explicó que es normal romper algo en reparaciones caseras.
"Las instrucciones que encuentras en internet son geniales, pero también necesitas saber todos esos pequeños trucos para hacerlo bien".
Fue un ejercicio complicado, pero siete horas después lo conseguí. Me llevó cinco horas más que a un profesional competente. Estaba demasiado cansada como para aplaudir, pero inmensamente feliz, y todavía lo estoy mientras escribo este artículo en mi recién reparado aparato.
Restart Project intenta ayudar a los usuarios a reparar aparatos por sí mismos, y realmente me sentí regocijada tras una reparación tan difícil.

Tras abrir un iPad, ahora nada me parece imposible.
Pero lo más crucial es que estaba dispuesta a romper mi aparato para entenderlo mejor, y recomiendo a todos tener esto en cuenta a la hora de hacer una reparación casera.
Porque algunas veces no se gana y lo que cuenta es participar.
Fuente BBC

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Víctimas del franquismo piden a la ONU investigar los crímenes de la dictadura

Unos 150 afectados se concentran en Madrid antes de reunirse con el Grupo de Desapariciones Forzadas de la ONU


"Fosas cerradas, heridas abiertas". Esa era una de las consignas que gritaban las 150 personas reunidas el martes por la tarde en la plaza de Neptuno de Madrid, frente al hotel NH. Era el grito de Gregorio Rodrigálvarez, que quiere encontrar los restos de su padre, fusilado en 1936. También el de Víctor Díaz, encarcelado nueve años por haber participado en una huelga en 1962. Hasta el del historiador británico Ian Gibson, a quien los asistentes no dejaban de saludar y de felicitar por sus obras publicadas sobre la Guerra Civil y la dictadura franquista.
La concentración se ha organizado con motivo de la visita del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, cuya intervención fue solicitada en 2012 y que, un año después, se encuentra alojado en el céntrico hotel madrileño para entrevistarse con los juristas y víctimas de crímenes franquistas y familiares de bebés robados. Este martes ha sido el turno de los afectados, representados por la Plataforma Comisión de la Verdad, una agrupación que aglutina un centenar de asociaciones de afectados. Sus principales reclamaciones son que se cree una Comisión de la Verdad y que las Naciones Unidas insten a España a abrir las fosas comunes e investigar los casos de bebés robados. A día de hoy, se calcula que existen entre 130.000 y 150.000 desaparecidos, según datos de la Plataforma. Los niños robados, según la estimación que el juez Garzón dio en su momento, asciende 30.000.
"Las comisiones de la verdad son instrumentos que la ONU ha desarrollado en más de 40 países que han vivido situaciones de conflicto durante mucho tiempo y ha habido miles de víctimas", explicaba Jaime Ruiz, representante de la Plataforma Comisión de la Verdad, en medio de una algarabía en la que se distinguen eslóganes como "Tenemos memoria, queremos justicia" y "Hay que juzgar el franquismo criminal". "Estas facilitan que se pueda encontrar una vía de solución como ya ha ocurrido en Chile, Argentina, Sudáfrica y, el último caso, en Guatemala con Rios Montt".
Con un grueso mamotreto entre las manos, Ruiz explica que ese es el dossier que van a entregar a la comisión, que en los próximos días visitará Barcelona, Sevilla y Bilbao, con información sobre 2.500 fosas comunes que hay en España. "Hubiera sido preferible que la justicia española hubiera afrontado este asunto, pero esas puertas hoy están cerradas. El Gobierno ha dejado sin presupuesto la ley de memoria histórica, ha cerrado las oficinas de atención de las víctimas y desde que se dictó la condena contra el juez Garzón, todos los juzgados han archivado las querellas que hemos interpuesto, que han sido más de 70", denuncia. "El Estado no está haciendo su deber con los muertos de la guerra, y es una vergüenza. Si desde fuera puede venir alguna ayuda para que se reconozcan los derechos de las víctimas, será miel sobre hojuelas", añade Gibson.
La concentración tiene lugar el mismo día en que la Fiscalía anuncia que no tiene intención de detener a los tres torturadores de víctimas franquistas que la justicia argentina reclamó la semana pasada porque, según ha justificado, son crímenes prescritos y sus autores se acogieron a la Ley de Amnistía de 1997. La decisión ha inflamado los ánimos de los manifestantes. "Es una falacia", critica Ruiz. "La ley de amnistía es preconstitucional, no hace referencia a esos delitos, y además los crímenes de guerra nunca prescriben ni están limitados al territorio nacional. No se puede decir que han prescrito delitos de desaparición forzada porque estos solo se resuelven cuando aparece la víctima o cuando se identifica, se averigua qué le ocurrió y quién pudo ser el responsable de su desaparición y muerte", argumenta....
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  • Argentina abre sus consulados para las víctimas del franquismo
  • La fundación de Garzón lanza un vídeo sobre los desaparecidos
  • Justicia a 10.000 kilómetros del crimen
  • La policía espera la orden para detener a los torturadores que reclama Argentina
  • Argentina pide la detención de cuatro torturadores del franquismo

  • MÁS INFORMACIÓN FFuente: El País.


    viernes, 20 de septiembre de 2013

    Entrevista a Mario Amorós, autor de "Allende. La biografía", que hoy se presenta en Barcelona. "Pasados 40 años de la muerte de Allende no existe en Chile una alternativa de izquierdas”

    Maria José Esteso
    Diagonal

    El 11 de septiembre se cumplieron 40 años del golpe de Estado en Chile y de la muerte del presidente electo Salvador Allende.

    Ha sido precisamente en esta fecha en la que se presentó Allende. La biografía del historiador y periodista Mario Amorós (Alicante 1973). El libro, que cuenta con 676 páginas, se nutre de 18 años de trabajo en los que el autor ha recogido gran cantidad de documentos, algunos hasta ahora inéditos, entrevistas, discursos de Allende y otros tantos informes recopilados en los nueve viajes a Chile que Amorós ha llevado a cabo y donde también ha realizado un seguimiento minucioso de periódicos de la época y consultado más de 15 archivos chilenos para dar a conocer quién fue Salvador Allende y su legado político.

    Allende. La biografía, también fue presentado en Chile el 4 de septiembre.

    ¿Qué va a encontrar el lector en esta biografía de Salvador Allende?
    En este libro he intentado, en la medida de mis posibilidades, ofrecer una biografía completa de la trayectoria de Salvador Allende, desconocido y admirado por su comportamiento el 11 septiembre de 1973. Sin embargo, casi nadie conoce su infancia, sus años de estudiante, sus primeros años de militancia política en Valparaíso como dirigente de Partido Socialista de Chile, su labor como ministro de Sanidad entre 1939 y 1942... Pero también, qué plantea en los años '40, cómo se convierte en el líder de la izquierda chilena, sus compañas presidenciales, sus viajes por todo el mundo, su amistad con los líderes de izquierda de la época, etc. También he investigado, y reflejo en el libro, cuál fue su labor y su proyecto político como ministro de Sanidad.

    ¿Por qué se fijó en Chile y en la figura de Salvador Allende durante tantos años?
    Conocí el famoso discurso de Salvador Allende sobre Las Alamedas cuando tenía 20 años. Me impresionaron mucho las palabras de Allende y justo dos años después, en 1995, encontré un libro en la Facultad de Historia de Barcelona, donde estudié Historia, con el discurso íntegro y me volvió a conmocionar. A partir de esa fascinación por la figura de Allende empecé a buscar más información en la biblioteca de Fundació CIDOB, también en Barcelona, y entonces con veintitantos años me seguía deslumbrando tanto que decidí investigar y documentarme sobre la figura de Allende.

    En 1997 fui por primera vez a Chile y estuve en una charla del gran sociólogo chileno Tomás Moulian sobre Allende y allí conocí a la viuda de Allende, Hortensia Bussi, le dije que iba a escribir un libro sobre Allende, aunque he tardado 16 años... Luego vino la detención de Pinochet, en 1998, y empecé a escribir muchos artículos para diversos medios de comunicación. Hasta hoy.

    El libro Allende. La biografía, se nutre de 18 años de investigación y lecturas sobre Chile y Salvador Allende, no me he dedicado sólo a eso durante estos años, pero sí han sido 18 años de seguimiento de la figura de Salvador Allende. Comencé a leer mucho sobre él, tengo centenares de libros, a viajar a Chile, he visitado nueve veces el país, a estar pendiente todos los días de la prensa chilena... y, por supuesto, he investigado mucho: he consultado más de 15 archivos chilenos.

    ¿Cuáles son las anécdotas que reseñaría durante su investigación para elaborar esta biografía de Allende?
    Una de las cosas que recuerdo de esos años es, por ejemplo, la búsqueda de periódicos socialistas y anarquistas en la Biblioteca de Nacional de Chile. He "llorado" al director de la biblioteca para que me dejase consultar periódicos que en esos momentos estaban en reparación... Son ejemplares muy viejos que finalmente pude leer y las informaciones que he conseguido sobre Allende a través de esos documentos, sobre todo referentes a los años '30, son muy reveladoras. El informe de la masonería del 35 es muy importante porque ofrece detalles absolutamente desconocidos sobre Allende

    Cómo se forja [Allende] en el Partido Socialista de Valparaíso fue determinante. El capítulo 3 y el 4 es de los que más orgulloso me siento. Sobre los años 40 no he podido profundizar mucho, pero del capítulo 4, sobre los años 30 y la etapa de Allende como ministro de Sanidad creo que es donde los lectores van a encontrar información muy interesante. También estuve llamando durante cuatro meses a varios colegios en los que estudió Allende y he conseguido muchos informes de su época estudiantil.

    Uno de los documentos más importantes que aparecen en el libro es un manuscrito de La Masonería, del año 35, que ofrece detalles absolutamente desconocidos sobre Allende. Por ejemplo, que colaboraba como estudiante de medicina con los consultorios médicos junto con los sindicatos anarquistas de Santiago, hacia los años 1930 y 1931, y ese dato sólo se sabe gracias a ese papel que antes no había salido a la luz, porque su vocación política nace de la mano de un carpintero anarquista de origen italiano, Juan Demarchi, que vivía en Valparaíso y Allende siempre iba a conversar con él. Esa semilla libertaria fue determinante en su vida.

    ¿Qué opina de los que critican la muerte de Allende, que hoy conocemos fue un suicidio?
    No he perdido el tiempo en eso. Yo creo que hay que hablar de la trayectoria política de Allende, de su actividad como presidente de la República. Se tiende a hablar sobre las circunstancias de su muerte, pero lo importante es su resistencia en La Moneda, junto con sus compañeros, que fue un ejemplo de dignidad republicana.

    Allende, además, tiene un amplio recorrido de casi medio siglo de participación en las luchas sociales y políticas de Chile que hay que recuperar. Yo creo en la palabra de los sobrevivientes de La Moneda, los médicos en concreto, que han dicho que Allende se suicidó. Las circunstancias de su muerte también se relatan en esta biografía. La vocación política de Allende nace de la mano de un carpintero anarquista de origen italiano que vivía en Valparaíso

    Allende se suicida en La Moneda por culpa de los golpistas, él es una de las primeras víctimas del golpe de Estado y su gesto fue determinante para marcar a la dictadura de Pinochet para siempre. El bombardeo de La Moneda y la muerte del presidente chileno en aquellas circunstancias, con aquel discurso tan emotivo, marcaron para siempre al régimen de Pinochet, al traidor detestado por la humanidad, un general paradigma del fascismo.

    ¿Existen similitudes entre Chile y España en la reparación de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad de ambas dictaduras?
    No. En Chile la dictadura cae en 1988 por el plebiscito que pierde Pinochet y lo pierde, sobre todo, porque entre 1974 y 1975 hay un movimiento de derechos humanos cada vez más amplio que denuncia los crímenes de la dictadura y revindica a sus militantes asesinados, eso es lo que tumba a Pinochet.

    Durante los primeros años de la transición en Chile había una impunidad como la hay todavía ahora en España. Sin embargo, la detención de Pinochet en Londres cambia el escenario. Un hecho fortuito e inesperado. Hoy, 15 años después, hay centenares de militares y represores que están siendo investigados, decenas de represores en las cárceles, muchos lugares de la memoria, como el Museo de la Memoria, aunque se le puede hacer alguna critica, y también se ha llevado a cabo una reparación económica de las víctimas.

    Además, hoy una parte de la derecha, que sigue legitimando el golpe de Estado porque sigue responsabilizando a Allende de aquella situación, ya no oculta su opinión e incluso algunos sectores han admitido la magnitud de la represión de la dictadura.

    ¿Qué hubiera sido de Chile si no se hubiera producido el golpe de Estado?
    No sé sabe. Salvador Allende iba a convocar un plebiscito y el pueblo se hubiera pronunciado. No era fácil que la Unidad Popular y Allende ganaran ese plebiscito porque la política de acoso y derribo de la oposición tenía al país en una situación muy difícil. La vida cotidiana de los chilenos era difícil, no por culpa de Allende.

    La estrategia, inteligentísima, de la oposición de fomentar el desabastecimiento y de movilizar a las clases medias desde el fascismo situaron a la sociedad al borde del abismo. Lo que está claro es lo que pasó: un golpe de Estado brutal, una represión cruel, que 40 años después, la izquierda y el movimiento popular en Chile no son una alternativa... Casi medio siglo después no hay en Chile una alternativa potente de izquierdas.

    La represión dejó una huella muy marcada en Chile. Primero porque eliminó a varias generaciones de dirigentes políticos y segundo porque el daño que ha dejado en la sociedad ha sido terrible.
    Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/19828-medio-siglo-despues-la-muerte-allende-no-existe-chile-alternativa-izquierdas.html
    https://www.diagonalperiodico.net