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viernes, 6 de enero de 2023

_- Alva Myrdal, la mujer que creó la Suecia moderna

 

Alva Myrdal (Foto de Jan de Meyere, (1879-1950), número JdM 1802, Stockholmskällan)
Pie de foto,

_- Alva Myrdal fue una de los reformadores sociales más influyentes del siglo XX. (Foto de Jan de Meyere, (1879-1950), número JdM 1802, Stockholmskällan)


"Hemos visto esta competición, esta carrera por construir arsenales excesivos sin sentido. Mi mensaje aquí hoy tendrá que ser que creo que el mundo está enfermo".

Eso dijo Alva Myrdal, con su típica franqueza, en 1982, cuando recibió el Premio Nobel de la Paz.

Había nacido en el albor de ese siglo, en un mundo muy diferente, en el que no había armas nucleares y su Suecia natal era casi irreconocible: una tierra de granjeros, pobre y patriarcal.

"A principios de ese siglo, Suecia era casi el país más pobre de Europa y Alva no podía ir a la escuela primaria pues no era permitido que las niñas lo hiciera allá donde vivía, en el campo", le dijo a la BBC su hija, Kaj Foelster.

Su padre, Albert Reimer, había tenido poca educación formal, pero era muy leído.

La joven Alva devoró su biblioteca repleta de libros de socialistas y filósofos alemanes y suecos, lo que convenció al padre "de apoyarla para que pudiera estudiar, pero tuvieron que pagar a profesores fuera de la escuela".

Además de lo que aprendió en aquellas lecciones privadas, Alva fue instruida sobre política e ideas de justicia social de su padre, quien fue uno de los primeros miembros del partido socialdemócrata que dominaría la política sueca durante la mitad del siglo XX.

Niños suecos pobres a principios del siglo. FUENTE DE LA IMAGEN, STANDSMUSEET I STOCKHOLMO

Suecia solía ser uno de los países más pobres de Europa. (Hornsgatan 1920-1930, Okänd fotograf, Standsmuseet i Stockholm)

A Reimer le interesaban las nuevas ideas, ideas que pronto absorbió su hija mayor.

"Desde que tenía tres o cuatro años, se sentaba debajo de la mesa durante las reuniones para escuchar los debates de esos hombres", le contó su hija al programa BBC Witness History.

Amor en bicicleta
A los 17 años, Alva conoció a un estudiante que le cambió la vida.

Estando de vacaciones, Gunnar Myrdal se fue a hacer una ruta en bicicleta con amigos y un día, por casualidad, se detuvo en la granja de la familia de Alva.

"Él pensó que podía presumir de todo lo que sabía, pero cuando ella le pidió que leyera (al filósofo alemán Arthur) Schopenhauer, él se sorprendió. Así empezó ese gran amor".

Se casaron en 1924, cuando ella tenía 22 años e imaginaba que esa unión iba a ser una colaboración basada en la amistad, y que vivirían, estudiarían, escribirían y tendrían aventuras juntos.

Gunnar y Alva Myrdal en el estudio de su casa FUENTE DE LA IMAGEN, KW GULLERS / NORDISKA MUSEET

El sueño era que su unión se basara en la colaboración, como parecía ser todavía en esta foto de 1945, en el estudio de su casa.

Alva fue a Estocolmo para reunirse con Gunnar en la universidad. Él estudió Derecho y, más tarde, Economía, materia en la que más tarde ganaría un Premio Nobel. Ella estudió biblioteconomía.

En 1929, cuando les ofrecieron la oportunidad de pasar un año en Estados Unidos con una beca de viaje, la aprovecharon, aunque tuvieron que dejar a su hijo Jan, quien no tenía ni dos años, con la familia en Suecia (algo que, según su otra hija Sissela Bok, más tarde Alva consideró como uno de los grandes errores de su vida).

"Eso no debe sucederle a Suecia"
Tanto para Alva como para Gunnar, ese fue un punto de inflexión.

Llegaron a un EE.UU. en la cúspide de la Gran Depresión. Y al viajar por el país, lo que vieron los sorprendió.

"Fue allá y en aquel momento que se volvieron realmente conscientes políticamente. Les aterró que en el país más rico del mundo hubiera tanta pobreza y se convencieron de que eso no le debía pasar a Suecia", señala Foelster.

Hombre desesperado en EE.UU. durante la Gran Depresión FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Lo que vieron en Estados Unidos en medio de la Gran Depresión los aterró.

Unos años después de su regreso a Suecia, Gunnar y Alva publicaron un libro que electrizó al país.

Y es que trataba un tema en biga: cómo mejorar la tasa de natalidad del país, entonces la más baja de Europa.

Publicado en 1934, en "La cuestión de la crisis en la población" argumentaron que, para alentar a las personas a tener más hijos, era necesario que hubiera ayuda estatal.

Debía haber atención médica, anticonceptivos y almuerzos escolares gratuitos; beneficios sociales universales y mejores viviendas más asequibles.

Las mujeres debían tener libertad para trabajar o estudiar creando lugares donde sus hijos puedan ser cuidados durante el día.

Alva y Gunnar argumentaron que una vez que todos los suecos sintieran que tenían asegurado un nivel de vida básico decente, elegirían tener hijos.

Y funcionó.
"Postularon ideas que les permitirían a todas las familias jóvenes conseguir su lugar en la sociedad. De esa manera, tendrían ganas de tener hijos. Fue el libro más leído y casi todas esas reformas se hicieron realidad. Eso es lo que se llama el estado de bienestar sueco", explica Foelster.

La pareja de oro
Ella y su hermana crecieron en aquella época en la que sus padres se volvieron famosos, una pareja de oro que desafiaba las viejas costumbres.

Gunnar y Alva Myrdal FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Los atacaron por sus ideas, pero éstas cambiaron a Suecia.

Foester recuerda que "eran atacados... mucho, pero mi mamá nunca se enojó. Era una sociedad sumida en el cambio político".

"Teníamos discusiones maravillosas. Gunnar investigaba las cuestiones profundamente y Alva siempre estaba en busca de soluciones; decía que siempre tenía que haber algo que se pudiera hacer". Alva fue descrita como la mujer más moderna de su época. Como muchas hoy, hacía malabares con el trabajo, los hijos y un esposo exitoso que quería su ayuda. Pero en las décadas de 1930 y 1940 no había tantas trabajando fuera del ámbito doméstico. ¿Cómo se las arregló?

"Siendo muy estricta con el tiempo. Desde las 6:00 en punto era nuestro momento: por dos horas podíamos tenerla solo para nosotros".

A las 8:00, cuenta su hija, se escuchaba la voz de Gunnar reclamando su atención.

"Manejaba una especie de economía del tiempo".

La pareja dispareja
Alva continuó haciendo campaña durante esos años: fundó la primera escuela en Suecia para formar a maestros de preescolar. Y vio cómo, una tras otra, las ideas que ella y Gunnar habían articulado fueron adoptadas por el nuevo estado de bienestar de Suecia.

Pero también se hizo evidente que esa colaboración en la que supuestamente se basaba la unión con su esposo era unidireccional.

Carátula del libro

El libro que había disparado el cambio en Suecia fue escrito a cuatro manos, pero no todo siguió siendo tan colaborativo entre ellos.

Gunnar era un economista brillante, pero también un hombre petulante y exigente. Todo estaba subordinado a su trabajo, incluida su esposa.

Cuando la Carnegie Corporation lo eligió para que dirigiera su monumental estudio sobre "El problema del negro estadounidense", no había duda de que su esposa abandonaría el Seminario de Pedagogía Social para atenderlo en EE.UU.

Cuando, en 1945, parecía probable que Gunnar fuera nombrado ministro de Comercio de Suecia, Alva retiró su nombre de entre las que se barajaban para ministra de Educación para evitar un conflicto.

Cuando Julian Huxley le pidió a Alva al año siguiente que fuera directora de la recién formada Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ella lo rechazó porque su esposo no quería mudarse a París, la sede de la agencia.

Sin embargo, él quería dirigir la Comisión Económica de la ONU para Europa en Ginebra y le pidió a su esposa que le transmitiera su interés en su carta de rechazo. Consiguió el trabajo.Fiel a sus principios, sin embargo, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que Alva se sintió capaz de dejarlo y pasar al escenario internacional.

Libre para... ¡tanto!
En 1949, fue la primera mujer a la que se le ofreció un puesto de alto nivel en la ONU: jefa del Departamento de Asuntos Sociales en la secretaría en Nueva York.

Al año siguiente, se fue a París para dirigir la División de Ciencias Sociales de la Unesco.

Alva Myrdal

Salió a caminar sola por el mundo, y dejó huellas.

En 1956 publicó, en colaboración con la socióloga austríaca Viola Klein, "Los dos papeles de la mujer", una obra influyente que se publicó antes del advenimiento de la segunda ola del feminismo pero que anticipó muchos de sus argumentos.

Y pronosticó también, inadvertidamente, un dolor de su propio futuro.

"Dado que en el campo de la crianza de los padres existe la situación extraordinaria de que el producto está en condiciones de juzgar tanto al productor como al proceso de producción, es casi inútil aspirar a la perfección.

"Una vez que tienen la edad suficiente para leer literatura psicológica, muchos niños, de todos modos, culparán a sus padres por cometer uno u otro pecado o ambos".

Pero antes de que esas palabras se ajustaran a su historia, le faltaba aún mucho por hacer, entre otras...

Fue elegida como enviada de Suecia a India, donde permaneció hasta 1960.
Escribió "Nuestra responsabilidad por los pobres: un primer plano social de los problemas del desarrollo".
Fue elegida al Parlamento como socialdemócrata. Planeó y luego presidió el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo. Se convirtió en la única ministra de Desarme del mundo.
Fundó Mujeres por la Paz.
Fue galardonada con el primer Premio de la Paz del Pueblo Noruego.
Pero sobre todo, durante dos décadas dedicó su energía y pasión a uno de los grandes temas de la Guerra Fría: el desarme nuclear.

Y en 1962, el gobierno sueco la nombró negociadora principal de Suecia en el Comité de Desarme de Dieciocho Naciones de la ONU.

Ejército contra la locura
Para ella, la creciente carrera armamentista era irracional y peligrosa.

"No era en pacifista radical —aclara su hija—, pero decía que no entendía cómo algunas personas podían estar tan locas como para ver la carrera armamentista como una solución".

Alva Myrdal FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Para ella, lo que las superpotencias estaban haciendo era una locura.

Insistía en que el desarme brindaría una seguridad mucho mayor tanto a las superpotencias como a todos los pueblos del mundo.

"Le gustaba mucho la idea de que hubiera todo un ejército de oposición contra esta militarización", señala Foester.

Con un poderoso movimiento de mujeres respaldándola, Myrdal reunió una coalición de voces no alineadas para defender soluciones concretas de desarme, como zonas libres de armas nucleares y un tratado de prohibición total de los ensayos nucleares supervisado ​​por estaciones sísmicas y satélites.

"Llegó optimista pues creía que nadie podría estar tan loco, pero después de 10 años escribió el libro 'El juego del desarme' para decirle al mundo lo que había visto: que las dos grandes potencias no tenían ni el deseo ni la intensión de parar", recuerda Foelster.

"No puedo darles buenas noticias sobre el buen trabajo en las negociaciones de desarme. La verdad es que lo que hemos estado viendo es un juego, nada más que un juego", declaró, decepcionada, Alva Myrdal.

Debido a que no hubo un desarme real después de la firma del Tratado de Limitación de Armas Estratégicas en 1971, consideró que sus esfuerzos fueron un fracaso.

Sin embargo, había demostrado la capacidad de liderazgo de las mujeres en un ámbito técnicamente complejo y crucial de la diplomacia de la Guerra Fría, y sus propuestas dieron frutos más tarde.

Pero ella no los vio
"En los otros ambientes en los que había trabajado había visto progreso, pero en éste, no y cuando obtuvo el premio Nobel de la Paz estaba muy cansada; dijo que era un poco demasiado tarde", le contó su hija a Louise Hidalgo de la BBC.

Alva Myrdal y Alfonso García Robles FUENTE DE LA IMAGEN,FUNDACIÓN NOBEL

El Premio Nobel de la Paz 1982 fue otorgado conjuntamente a Alva Myrdal y Alfonso García Robles de México "por su labor por el desarme y las zonas libres de armas y armas nucleares".

El galardón se lo otorgaron por su trabajo por el desarme nuclear cuando tenía 80 años.

Días después de que el Comité Noruego del Nobel anunciara su selección, tuvo que soportar el dolor de ver a su hijo volverse públicamente en contra de ella y su marido.

Jan Myrdal, de 55 años, autor de obras de ficción y literatura política, publicó un libro cuyo título puede traducirse como "Niñez", pero también como "El veredicto del niño".

Y eso último es lo que realmente era.

El libro dio pie a una serie, se leyó en la radio los fines de semana y reseñas varias fueron publicadas en periódicos suecos con titulares como "Detesto a mi madre y a mi padre porque nunca me dieron amor".

Alva Myrdal murió cuatro años después, en 1986.

En 1991, la escritora y filósofa moral Sissela Bok publicó en 1991 "Alva Myrdal: memorias de una hija", una respuesta clara a la oscuridad de la sombra que había cernido su hermano sobre su madre.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-56780692

lunes, 11 de octubre de 2021

_- Premio Nobel de la Paz 2021 para los periodistas María Ressa y Dmitry Muratov

_- María Ressa, de Filipinas y Dmitry Muratov,de Rusia son periodistas independientes que han luchado por la libertad de expresión frente a condiciones adversas en sus países.

Los periodistas María Ressa, de Filipinas y Dmitry Muratov, de Rusia, son los ganadores del Permio Nobel de la Paz 2021.

El Comité Noruego del Nobel en Oslo otorgó el premio a Ressa y Muratov por sus "esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión que es una precondición para la democracia y la paz duradera".

El comité resaltó que los galardonados recibieron el premio por su valiente labor en aras de la libertad de expresión en Filipinas y Rusia.

Añadió que, al mismo tiempo, Ressa y Muratov representan a todos los periodistas que se pronuncian por este ideal en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa enfrentan crecientes condiciones adversas.

Los galardonados compartirán un premio que incluye un cheque de US$1,1 millones.

Es la primera vez que el Nobel de Paz se entrega a periodistas desde que el alemán Carl von Ossietzky lo ganara en 1935 por revelar el programa secreto de rearme de su país tras su derrota en la Primera Guerra Mundial.

Ressa y Muratov fueron seleccionados de entre 329 candidatos.

Entre ellos se encontraban la activista del medio ambiente Greta Thunberg, el encarcelado disidente ruso Alexei Navalni y la líder de la oposición en Bielorrusia Svetlana Tikhanovskaya.

María Ressa ha sido objeto de arrestos y acoso por sus denuncias contra el polémico gobierno del presidente Rodrigo Duterte en Filipinas.

María Ressa, que es cofundadora del sitio noticioso Rappler, fue elogiada por el comité "usar la libertad de expresión para "denunciar el abuso de poder, el uso de violencia y el creciente autoritarismo en su país de origen, Filipinas".

En una transmisión en vivo este viernes a través de su sitio Rappler, la veterana periodista confesó estar en "shock", al tiempo que dijo que "nada es posible sin los hechos".

"Un mundo sin hechos significa un mundo sin verdad y confianza", añadió.

Mucho de su trabajo se ha enfocado en la polémica y violenta campaña antidrogas del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a la que el comité Nobel tildó de "asesina", como una campaña que se asemeja a una guerra contra la propia población por el gran número de muertes.

A través de Rappler, Ressa también ha documentado cómo las redes sociales están siendo utilizadas para propagar las noticias falsas, acosar a los opositores del gobierno y manipular el debate público.

La periodista ha sido objeto de una serie de demandas que ella señala como actos de intimidación en su contra y de otros periodista de su país. En marzo de 2019 fue arrestada en el aeropuerto de Manila por supuesto fraude, pero liberada poco después tras el clamor de periodistas internacionales

En mayo de este año Ressa recibió el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Unesco - Guillermo Cano, uno de los más prestigiosos reconocimientos periodísticos del mundo. En 2018 fue nombrada personalidad del año por la revista Time.

Por otra parte, el comité dijo que Dmitry Muratov, cofundador del diario independiente Novaja Gazeta, durante décadas ha defendido la libertad de expresión en Rusia bajo crecientes condiciones adversas.

Novaya Gazeta informa de manera regular sobre las acusaciones de corrupción y abuso oficiales en Rusia. Seis de sus reporteros han sido asesinados, incluyendo Anna Politkovskaya.

En una entrevista hecha por el popular canal Podyom en Telegram, Muratov dijo: "Estoy riendo. De ninguna manera me lo esperaba. Esto está hecho una locura aquí".

El editor catalogó el premio como "una retribución al periodismo ruso que ahora está siendo reprimido".

No obstante, el Kremlin felicitó a Muratov a través de su portavoz, Dmitry Peskov, que expresó: "Él trabaja persistentemente de acuerdo con sus propios ideales, está dedicado a ellos, tiene talento y es valiente".

El propósito del premio es honrar a un individuo u organización que haya "hecho la mejor labor en pos de la fraternidad de naciones".

El ganador del año pasado fue el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP), que fue galardonado por sus esfuerzos en el combate contra el hambre y para mejorar las condiciones para la paz.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58842837