sábado, 20 de diciembre de 2025

Cruzada contra la ignorancia


Julián Casanova en 2004


El 21,3% de los españoles creen que los años de la dictadura fueron “buenos” o “muy buenos”. El historiador Julián Casanova combate en las redes el negacionismo, pero está muy solo.

Elegir a quienes gobiernan y criticarlos cuando te parezca o que te los impongan durante casi 40 años; dar un beso en la calle a tu pareja o que te envíen a la cárcel o al manicomio por homosexual, es decir, por “vago”, “maleante” y “peligroso”; ver películas, leer libros y periódicos sin censura o recibir únicamente contenidos mutilados por unas autoridades a las que les aterroriza cualquier cosa que haga pensar; divorciarte de tu maltratador o aguantar a su lado porque una comisaria moral llamada Elena Francis te ha recomendado que te pongas guapa para tu agresor —“Sea valiente, no descuide un solo instante su arreglo personal. Y cuando él llegue a casa, esté dispuesta a complacerlo en cuanto le pida...”—; que las noticias hablen de juicios con garantías y condenas de cárcel a quienes las merecen o que pedir libertad sea motivo suficiente para acabar preso o ejecutado frente a una tapia; condenar el asesinato, a los 38 años, de uno de los mejores poetas de todos los tiempos, Federico García Lorca, o aceptar que su ejecución nos privara de todos los versos que le quedaban por escribir porque “algo habría hecho”... Uno pensaría que si se les preguntase a los ciudadanos hoy qué preferirían de todas esas opciones, el 100% escogería las primeras. Sin embargo, el último barómetro del CIS ha arrojado un porcentaje sorprendente de españoles que opta por las segundas: un 21,3% cree que la dictadura franquista fue un periodo “bueno” o “muy bueno” para el país.

Tienen trabajo los sociólogos, los antropólogos, los politólogos, incluso quizá también los parapsicólogos, para explicar la querencia de un 21,3% de la población por la represión y la oscuridad. Para analizar por qué al 61% de los votantes de Vox les parece “peor” o “mucho peor” el actual régimen democrático que la dictadura franquista, esos expertos pueden remitirse a los discursos de los diputados de la extrema derecha que, desde los escaños que les han concedido unas elecciones libres, afirman que este es “el peor Gobierno en 80 años” —literalmente, un “con Franco vivíamos mejor”— y que se jactan en el hemiciclo de que, “gracias a las redes sociales, muchos jóvenes están descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, sino de progreso y reconciliación”. Para buscar una explicación al 35,4% de los votantes del PP que opinan que el franquismo fue “bueno” para España —4,5 puntos porcentuales más de los que creen que fue “malo”—, pueden explayarse sobre la estrategia del partido de Alberto Núñez Feijóo de imitar al competidor por la derecha: sus causas —el miedo a perder apoyo electoral— y sus consecuencias —someterse al ideario de Vox en cuestiones como el aborto, la inmigración o las políticas de memoria no ha aumentado la estimación de voto del PP, sino la de Vox—. Y, como ocurre con los problemas que alcanzan cierta magnitud, probablemente todos esos especialistas acaben apuntando en la misma dirección: la educación.

En el colectivo de quienes —después, naturalmente, de los represaliados por el franquismo—, tienen más motivos para sentirse ofendidos por esos porcentajes, los historiadores, algunos ya han tomado medidas. La encuesta no les pilla por sorpresa. Llevan años observando la expansión del virus del negacionismo, alertando de la influencia mediática y política de autores que replican tesis franquistas ante una sociedad que no ha sido suficientemente vacunada en la escuela. Algunos, como Julián Casanova, han emprendido su propia cruzada contra la ignorancia, incluida la más terca, la del sectarismo, armados con datos y fechas. El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, quien el pasado febrero publicó una biografía de Franco, utiliza su cuenta de X (@casanovaHistory) para divulgar conocimiento y explicar, con rigor y un estilo ameno, “la dictadura en diez tuits” o “todo lo que debes saber sobre la Guerra Civil en siete vídeos”. Es una forma de contrarrestar, en democracia, 40 años de propaganda —“Aparecía en el NO-DO como caudillo militar, conductor del pueblo, deportista y abuelo venerable. Entre 1943 y 1975, los españoles pudieron verle en 375 ocasiones en actos propagandísticos; en 215 como jefe de Estado, y en 154 inaugurando pantanos y obras públicas”— y de proteger a los más jóvenes del bombardeo de desinformación que reciben en redes sociales como la propia X. Pero está muy solo, y los interesados en que el país viva entre tinieblas hacen demasiado ruido. 

 Paseos por la historia. La dictadura en 10 twits. 

7) TOP

En 1963 se creó el Tribunal de Orden Público que juzgó, hasta enero de 1977, miles de «delitos contra la seguridad interior". 
El franquismo criminalizó lo que en las democracias eran expresiones cívicas y políticas legales.

Todo lo que debes saber sobre la guerra civil española. 

 Siete vídeos/cursos breves @LeoEnsayo

@Ed_Critica

@Planetadelibros

Curso 1 https://youtu.be/7_4IYURtpzw?si=fMjfbKxIJP9GI32V via @YouTube

youtube.com

Todo lo que debes saber sobre la guerra civil española Curso 1. Historia y memoria de la guerra civil El historiador Julián Casanova 


« Le bonheur, en partant, m’a dit qu’il reviendrait…. »
🌸
« Le bonheur, en partant, m’a dit qu’il reviendrait…
Que quand la colère hisserait le drapeau blanc, il comprendrait…
Le temps du pardon et du calme revenu, il saurait
Retrouver le chemin de la sérénité, de l’arc-en-ciel et de l’après…
Le bonheur, en partant, m’a promis de ne jamais m’abandonner
De ne pas oublier les doux moments partagés,
Et d’y écrire une suite en plusieurs volumes reliés,
Tous dédiés à la gloire du moment présent à respirer…
Le bonheur, en partant, m’a fait de grands signes de la main,
Comme des caresses pleines de promesses sur mes lendemains,
Il m’a adressé ses meilleurs vœux sur mon destin qui s’en vient,
Et je crois en lui bien plus qu’en tous les devins…
Le bonheur est un ange aux ailes fragiles, un colosse aux pieds d’argile,
Il a besoin d’air, de lumière, de liberté et d’une terre d’asile,
Je veux être son antre dès ses premiers babils,
Pour peu qu’il me le permette, le bonheur n’est jamais un projet futile…
Le bonheur, en partant, avait le cœur aussi serré que le mien,
Son sourire en bandoulière, il est parti vers d’autres chemins,
Rencontrer ses pairs au détour des larmes et des chagrins,
Que versent pour un rien, tous ces pauvres humains…
Le bonheur, est parti, missionnaire, rallier d’autres fidèles,
Il veut plaider sa cause et convertir tous les rebelles,
Leur montrer à eux aussi, combien la vie est belle,
Si on lui laisse assez de place pour l’orner de ses dentelles…
Le bonheur, en partant, m’a fait un clin d’œil,
Je sais qu’il reviendra, je ne porte pas son deuil,
Il ne fuit pas, il s’en va conquérant réparer d’autres écueils,
Pour me revenir encore plus grand, se reposer dans mes fauteuils…
Le bonheur, en partant, ne me quitte pas vraiment…
Je sais que même de loin, il éveille mes sentiments,
Il entend mes hésitations et m’oriente résolument et surement,
Le bonheur est une étoile qui me guide par tous les temps… »

La felicidad, al marcharse, me dijo que volvería… 🌸 La felicidad, al marcharse, me dijo que volvería… Que cuando la ira se rindiera, comprendería…
Cuando llegara el tiempo del perdón y la calma, sabría cómo
encontrar el camino de regreso a la serenidad, al arcoíris y a lo que está por venir… La felicidad, al marcharse, prometió no abandonarme jamás,
que no olvidaría los dulces momentos que compartimos,

y escribir una continuación en varios tomos,

todos dedicados a la gloria del momento presente, para ser respirados…

La felicidad, al marcharse, me saludó,

como caricias llenas de promesas para mi futuro,

me ofreció sus mejores deseos para mi destino venidero,

y creo en ella mucho más que en cualquier adivino…

La felicidad es un ángel con alas frágiles, un coloso con pies de barro,

necesita aire, luz, libertad y un refugio,

quiero ser su santuario. Desde sus primeros balbuceos,

Si me lo permite, la felicidad nunca es un esfuerzo inútil…
La felicidad, al partir, tenía un corazón tan apesadumbrado como el mío,

Con su sonrisa al hombro, se dirigió hacia otros caminos,

Para encontrarse con sus semejantes entre las lágrimas y las penas,

Que todos estos pobres humanos derraman en vano…

La felicidad, misionera, ha ido a reunir a otros fieles,

Quiere abogar por su causa y convertir a todos los rebeldes,

Para mostrarles también a ellos cuán hermosa es la vida,

Si se le da suficiente espacio para adornarla con su encaje…

La felicidad, al irse, me guiñó un ojo,

Sé que volverá, no la lloro,

No huye, va conquistando para superar otros obstáculos,

Para regresar a mí aún más grande, para descansar en mis sillones…

La felicidad, incluso cuando se va, no me abandona del todo…

Sé que incluso desde lejos, despierta mis sentimientos,

Escucha mi La felicidad es una estrella que me guía en todo momento, sin importar las dudas.






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