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jueves, 9 de julio de 2015

El árbol, el gran descontaminador

Aunque científicamente esté demostrado que los árboles son los pulmones de la Tierra, en estos días de calor asfixiante —mayo ha sido el mes más caluroso y vamos camino de batir nuevos récords— se hace evidente la indiferencia y el desconocimiento de los “responsables” del medio ambiente. Caminar por nuestros pueblos resecos es un suplicio que nos obliga a refugiarnos en el aire acondicionado. El planeta está enfermando por culpa de la mala gestión de sus habitantes. En su carta magna sobre la ecología, Laudato Si’, el papa Francisco advierte de que “la Tierra nunca perdona”. Ha llegado el momento, pues, de afrontar un grave problema: el 95% de población española respira aire contaminado y por culpa de sus efectos fallecen más de 25.000 personas cada año. Existe una solución económica, natural, y efectiva: cada árbol que plantemos dará sombra, hará de pantalla contra el sonido y el polvo, acogerá aves e insectos, ordenará los espacios... Pero su máxima función biológica la realizará a través de sus hojas, que producirán oxígeno y absorberán el dióxido de carbono que envenena nuestros pulmones. Confiemos en la sensatez de los políticos para disfrutar de pueblos y ciudades inundados de árboles.
 Peratallada, Girona 1 JUL 2015 - El País

lunes, 31 de marzo de 2014

Las verdades de José Luis Sampedro



La conciencia de la agonía fue plena en el escritor José Luis Sampedro (Barcelona, 1917-Madrid, 2013). Murió a los 96 años sabiendo y aceptando que aquello se acababa. “La muerte me lleva de la mano, pero se está portando bien porque me deja pensar”, le dijo a una amiga. Con su envidiable lucidez y calma, la frase pervive ahora grabada en el lomo azul de Sala de espera (Plaza y Janés), libro póstumo del escritor que se publica esta semana como homenaje al primer año de su ausencia.

Sampedro falleció un 8 de abril dejando multitud de anotaciones y textos inéditos, escribió hasta el final. Dos de sus últimos proyectos, Los Ríos y Sala de espera, ven ahora la luz por decisión de su compañera y legataria, Olga Lucas, quien explica que dejará “aparcadas” las obras inconclusas iniciadas en “un pasado remoto” pero se ocupará de los inéditos del final de su vida. “Es decir de aquellos de los que tengo seguridad y conocimiento directo acerca de sus intenciones”, afirma en el prólogo del libro.

... “La sublevación de los militares españoles en 1936 hundió para siempre el mundo anterior. Desde entonces soy un inmigrante en el tiempo (no solo hay migraciones espaciales), sin esperanza de retornar a mi origen —la España de 1935— porque desapareció como la Atlántida”...

Cree en la palabra, pero advierte de sus peligros: del naufragio del sentido crítico, de la cobardía de los que no quieren significarse. “No solo hay que reivindicar siempre el derecho a la palabra, como máxima expresión de nuestra humanidad. También hay que cumplir el deber de usarla en pro de la dignidad propia o ajena. Pues, como proclamó magistralmente Martin Luther King, hay una conducta más escandalosa que la de los malvados y es el silencio de los hombres buenos que callan y miran para otro lado sin protestar de las maldades”...
Fuente El País.
Árbol de más de 2000 años de USA, que no había sido retratado completo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Elijo elegir

Elijo elegir

Y elijo la condición del árbol.

Porque come luz.

¡Qué delicia desayunar

transparencia,

almorzar lucidez

cenar ocasos anaranjados!

y con ellos construir el verdor

y la sombra

y la rara nube que es toda copa

donde se esconde el canto de

los pájaros.

Ahora no puedo,

pero cuando lo deje,

seré lo que he elegido.

(de Joaquín Araújo)
(Gracias a mi amigo, Pedro Díaz Acero)