Mostrando entradas con la etiqueta Marta Sanz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Marta Sanz. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de marzo de 2025

_- Cientos de personalidades de la cultura y el activismo rechazan el rearme en Europa: “No traerá la paz”

_- Lectura completa del manifiesto 'No nos resignamos al rearme y a la guerra en Europa'
Juan Diego Botto y Carolina Yuste, durante la lectura del manifiesto contra el rearme de la UE frente al Congreso de los Diputados.





























_- Juan Diego Botto, Carolina Yuste, Javier Bardem, Manuel Rivas o Rozalén, entre los firmantes de un manifiesto leído a las puertas del Congreso en contra del aumento del gasto en defensa.

En la misma mañana en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendía ante el pleno del Congreso de los Diputados la necesidad de acelerar el gasto en defensa en el actual escenario geopolítico de Europa, decenas de activistas por la paz, personalidades de la cultura, la academia y las principales organizaciones de paz de España le han respondido a las puertas del Parlamento. “El rearme de Europa no traerá la paz, no contribuirá a la distensión, sino que nos acercará aún más a la guerra”, reza el manifiesto que han leído los actores Carolina Yuste y Juan Diego Botto en la escalinata de los leones de la Cámara baja. El escrito está también respaldado por actores como Alberto San Juan, Aitana Sánchez-Gijón, Javier Bardem, Carlos Bardem o Nathalie Poza, escritores como Manuel Rivas, Marta Sanz, Edurne Portela, Gabriela Wiener, Carlos Taibo o Isaac Rosa, y cantautores como Rozalén, Marwan o Pedro Pastor entre centenares de otras personalidades, impulsados por Aipaz y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau.

“¿En qué medida exactamente contribuye a ese futuro en paz el aumento desenfrenado del gasto militar que se proponen aprobar los gobiernos europeos sin debate ciudadano, sin transparencia ni detalle y con urgencia?”, continúa el manifiesto. Decenas de manifestantes han acompañado la lectura del texto con carteles de “No a la guerra” y “No al rearme”. Pedro Sánchez ha defendido que cumplirá el compromiso de que el gasto en defensa alcance el 2% del PIB antes de 2029, como lo han reclamado los aliados en la Unión Europea y en la OTAN. Ha sostenido, además, que Europa debe “superar el bloqueo de la melancolía” y adaptarse a la nueva realidad. “¿Qué parte de esos miles de millones va destinada a mejorar la educación, la sanidad, la terrible situación de la vivienda, la precariedad en la cultura, la armonía medioambiental o la solidaridad internacional?”, cuestiona el texto suscrito también por la Escola Cultura de Pau, Gernika Gogoratuz, el Instituto Novact de Noviolencia, Ceipaz o la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (Wilpf) España.

Algunos de los firmantes del manifiesto contra el aumento del gasto en defensa frente a la Cámara baja. Álvaro García


La premisa de la que parte el manifiesto es que el contexto militarista viene acompañado de retrocesos en derechos sociales, así como se convierte en “el escenario idóneo para normalizar mecanismos de represión y de autoritarismo”. Para los firmantes del texto, lo que se necesita en un momento como este es “la seguridad que da una sanidad y educación públicas de calidad para todas las personas”, una casa donde vivir para los jóvenes, una pensión para los mayores y una infancia que no viva el horror de la guerra.

En el hemiciclo, precisamente, el presidente del Gobierno había defendido que el incremento del gasto en defensa y seguridad “no se hará en detrimento del Estado de bienestar”. Por el contrario, dijo que “si se hace bien, una mayor inversión en seguridad no merma el modelo social, sino que lo protege”. Una perspectiva que los firmantes del manifiesto cuestionan: “¿No sería necesario invertir en mayores esfuerzos políticos y diplomáticos que ante las amenazas de agresión busquen caminos de diálogo todavía no explorados?”, reza el texto.

“No podemos ni queremos aceptar que el dinero de nuestros hospitales públicos, nuestras escuelas y nuestras universidades públicas, nuestro sistema de atención a la dependencia, nuestras políticas de protección y de cobertura social para los momentos de dificultad, de lucha contra el cambio climático, la violencia machista, el racismo o de protección frente a emergencias, de cooperación, vaya a ser destinado a comprar tanques, fusiles, cazas y misiles para la guerra”, reclama la declaración. “No nos resignamos a la guerra, porque no queremos la paz de los cementerios, porque la historia nos demuestra que el único camino realista para conseguir la paz no es militar, sino político”, cierra el manifiesto, que también respaldan académicos como Yayo Herrero, Carmen Magallón, Fernando Valladares, Tica Font, Sonia Paris, Jokin Alberdi, Eva Aladro o Enric Tello y periodistas como Fernando Berlín, Rosa María Artal, Gervasio Sánchez, Javier Gallego, Juan Roures y Teresa Aranguren.

Presentación a las puertas del Congreso del manifiesto contra el plan de rearme de la UE titulado 'No nos resignamos al rearme y a la guerra en Europa'.

lunes, 23 de diciembre de 2013

El destape y el aborto son los polos que usa Marta Sanz en su novela 'Gabriela Astor y la caja negra', para retratar la transición española

Temerosos de que cualquier etiqueta atraiga a los estudiosos de mañana, pero aleje a los lectores de hoy, la mayoría de los escritores prefiere medir sus libros con la eternidad antes que con el tiempo. Por eso sorprende que Marta Sanz (Madrid, 1967) diga que a veces tiene la sensación de hacer “literatura de emergencia” y se refiera a su último libro, Daniela Astor y la caja negra (Anagrama), como una “novela feminista”. Su protagonista es Catalina, una muchacha que huye de sus 12 años comiendo miga de pan para que le crezcan las tetas, despreciando a su madre por poco refinada y jugando a ser una imaginaria actriz del destape, Daniela Astor. Estamos en la España de 1978, un tiempo ilustrado con desnudos “integrales”, cuya banda sonora es la sintonía de programas de televisión como Eva a las diez, Aplauso o Los ángeles de Charlie.

Retrato de época y novela de iniciación, más etiquetas, Daniela Astor y la caja negra surgió del interés de su autora por la estrecha relación entre la realidad y sus representaciones, algo apuntado ya en La lección de anatomía (RBA), el particular ejercicio autobiográfico que publicó en 2008. “Yo no creo en la esencia de las mujeres. El género es una construcción cultural. Qué es una mujer y qué se supone que es se construye a partir de retazos de una cultura tergiversada que nos pone en desventaja”, explica la novelista en su casa del barrio madrileño de Malasaña mientras una gata que ha recogido de la calle merodea desconfiada. “Quería ver cómo aquellas imágenes de la transición servían para construir a esas mujeres, cómo todo ese imaginario hace que seas feliz o infeliz según te adaptes o no al modelo. Y con todas sus contradicciones, porque Catalina asume gustosa estereotipos femeninos que son absolutamente machistas”.

Marta Sanz, que recuerda su propia fascinación adolescente por las revistas del corazón —“las leía en la peluquería porque en casa las tenía prohibidas”—, insiste en una idea capital para alguien que trabaja con la imaginación: no hay nada más conectado con la realidad que la fantasía: “La dicotomía entre una y otra es falsa. La realidad se construye a partir de su representación. Yo tenía la pretensión de escribir una novela feminista y, más que de una tesis, tuve que partir de preguntas que yo misma no tengo resueltas, hacer autocrítica. Me interesaba reflexionar sobre cómo asumimos un discurso que nos hace daño”.
Más en El País