1/4 Kg. a 100 gr de miga de pan (a gusto del consumidor)
1,5 Kg. de tomates rojos
125 c.c. de aceite de oliva
3 dientes de ajo
1/2 a 1 pepino
2 pimientos (otros 2 picados en trozos menudos para guarnición)
1,5 Lts. de agua fría
vinagre y sal al gusto.
Modo de hacerlo:
Se remoja la miga de pan hasta que esté tierna -las tendencias últimas reducen mucho el pan, incluso no se pone, aunque ha sido un ingrediente original y principal- en un recipiente se añaden los tomates troceados, dos pimientos, los ajos, el pan, aceite, vinagre y sal. Si no caben todos a la vez se puede hacer por partes. Pasar por la batidora hasta obtener una mezcla homogénea (para los más técnicos, se trata de una suspensión coloidal, como la mayonesa). Luego pasar la mezcla por un colador o chino o un colador normal. Añadiendo el agua fría progresivamente. Se sirve en cuencos, junto a la guarnición en una bandeja con cebolla -el original andaluz no llevaba-, pimiento, pepino y tomate troceados muy menudamente, que añadirán los comensales según sus preferencias. Ocasionalmente, se puede añadir, como ingrediente en la bandeja, huevo duro.
Modo tradicional a la antigua usanza:
El origen del gazpacho ha sido, como tantas veces en la cocina, el ingenio popular, ese que es capaz de hacer de un trozo de pan duro de unos días y unos tomates maduros, con un poco de aceite de oliva, algún diente de ajo, un pimiento, agua, vinagre y sal, un plato universal. Naturalmente las dosis de aceite, sal y vinagre son esenciales para darles el sabor acertado. Hoy se hacen muchas variaciones pero lo que maravilla es la bondad del plato con ingredientes, en principio, tan pobres. Hoy, el aceite de oliva no es alimento barato y los ingredientes no son de "lo que hay", si bien los platos tienen mucho de memoria, sobre todo de memoria de la infancia, por eso comemos, a veces, una comida "memorable", ya que nos trae a la memoria ¡¡tantas cosas!! Y es que el gazpacho en verano, ¡¡Está buenísimo!!
Primero se hace un majado en el fondo con el ajo, la sal gorda, el pimiento y el tomate. Se añade el pan duro escurrido, se sigue majando y vamos vertiendo agua fría, según demande la masa para quedar suelta. Llega el aceite de oliva, poco a poco y repartido. Por último el vinagre, con cuidado (hay muy distintos grados de intensidad), probando, porque dará el punto final. Debe servirse muy frío. Aunque no hay razón que lo desaconseje, no deben echarse cubos de hielo. Debe el comensal servirse la guarnición a su gusto sobre el gazpacho ya en su plato.
Variaciones locales:
En la Lantejuela (Sevilla) se toma migado con pan, en La Luisiana (Sevilla) se toma con uvas, en Morón (Sevilla) se cambia el vinagre por limón. En Los Corrales (Sevilla) se añade como guarnición exclusivamente pepino. En Constantina (Sevilla) hierbabuena, por eso le llaman "verde". En cambio, en Cazalla de la Sierra (Sevilla) le dicen "blanco", también con hierbabuena, pero además con huevo frito, mucho ajo, vinagre e hígado de conejo frito.
En la región de Murcia se toma añadiendo taquitos de jamón. Para reducir el efecto ácido producido por el tomate, se puede añadir en el momento de batir los ingredientes, un par de zanahorias, las cuales, además, contribuyen a mejorar el aspecto visual del gazpacho.
Otra receta aquí.
Aquí podemos ver otra.
Otra receta:
Ingredientes del gazpacho andaluz para 6 personas
1 kg de tomates maduros
1 pimiento verde italiano
100 g de pepino
1 diente de ajo
50 ml de aceite de oliva virgen extra
25 ml de vinagre de vino blanco
70 g de pan del día anterior
300 ml de agua fría
6 g de sal fina
Para el acompañamiento (opcional):
Tomates cherry
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Pepino cortado en daditos
Cebolla cortada en daditos
Unos picatostes