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domingo, 10 de abril de 2011

Más sobre el horror de Kosovo

El Consejo de Europa y la exfiscal Carla del Ponte denuncian a la guerrilla de Kosovo como responsable de haber traficado con órganos de presos serbios, y al primer ministro, de estar detrás de la trama. En Albania, centro del presunto negocio, todos lo niegan. Serbia pide un juicio.
Ya reflejé la noticia del Informe sobre Kosovo. ...Y ha vuelto a ser noticia por culpa de un demoledor informe del Consejo de Europa, el organismo que vela por los derechos humanos en el Viejo Continente, que sitúa en este anodino rincón de Albania el centro neurálgico de un monstruoso negocio: el tráfico de órganos de prisioneros serbios que se habría producido entre el verano de 1999 y el de 2000, nada más terminar la guerra de Kosovo. Un conflicto que causó alrededor de 11.000 muertos, 1.600 desaparecidos, y supuso el tiro de gracia para Yugoslavia, el sueño de comunismo autogestionario del mariscal Tito.
El autor del informe, el senador y exjuez suizo Dick Marty, asegura que los hilos de esta macabra trama los manejaban altos dirigentes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), la principal guerrilla que lideró la independencia de la región respecto del poder serbio. Al tiempo que acusa al actual primer ministro kosovar, Hashim Thaci, de ser uno de los máximos responsables de la delincuencia organizada en esa región. La red lo controlaba todo: transporte de cautivos a través de la frontera con Albania, entonces saturada e incontrolable; casas de acogida que no levantaban sospechas en la población; equipo médico mercenario, chóferes y guardianes, además de los necesarios contactos internacionales.
En algún lugar, en el dédalo de caminos de tierra que rodean el núcleo de Fushë-Krujë, entre parcelas agrícolas, se hallaba la clínica secreta donde, siempre según el citado informe, se extraían los órganos vitales de los prisioneros serbios, que llegaban vivos y eran eliminados con un simple tiro en la cabeza cuando el cliente, en una capital extranjera, estaba listo para recibirlos. Nadie sabe cuantas víctimas se cobró la trama, pero se estima que pudieron ser entre 100 y 300 personas. Gente raptada en Kosovo, a la que se mantenía con vida hasta el momento en que era reclamada la mercancía.
La elección de Fushë-Krujë como centro de las supuestas operaciones no era casual. La distancia al aeropuerto de Tirana (Rinas) se cubre en quince minutos, por penoso que fuera el camino antes de que se construyera la carretera nueva. El portavoz y fiscal adjunto de la Fiscalía serbia para Crímenes de Guerra, Bruno Vekaric, sostiene que los órganos preparados para su comercialización eran trasladados en helicóptero a Rinas. Allí les esperaba un vuelo con destino a Estambul. "A los prisioneros se les quitaban los riñones, el corazón, todo lo que era útil para el tráfico. Tenemos la lista de precios en marcos alemanes. Un corazón eran 80.000 marcos, un riñón, la mitad", dice Vekaric. Los despojos de las víctimas se enterraban en terrenos adyacentes.
El escándalo provocado por estas denuncias ha estremecido al mundo y ha obligado a Eulex (el organismo europeo que se encarga desde finales de 2008 de administrar justicia y velar por la seguridad en Kosovo) a abrir una investigación preliminar... Leer todo el artículo aquí.
El "doctor Frankenstein" y sus 2.400 trasplantes

jueves, 27 de enero de 2011

Aprueban en Estrasburgo el informe sobre tráfico de órganos en Kosovo

La Asamblea General del Consejo de Europa aprobó ayer (25 de enero) el informe presentado por el suizo Dick Marty sobre el tráfico de órganos humanos de presos serbios que se produjo durante la guerra de Kosovo de finales de la década de 1990 y en los años siguientes.
La Asamblea General del Consejo de Europa, compuesta por representantes de 47 estados europeos, aprobó ayer por una importante mayoría una resolución favorable al informe elaborado por el parlamentario suizo Dick Marty en relación al tráfico de órganos ocurrido en Kosovo y Albania durante la guerra de Kosovo a final de los años noventa y los primeros años después de la postguerra.
En el informe se señala directamente a varios de los colaboradores cercanos del primer ministro de Kosovo Hashim Thaçi como los responsables de la red criminal. En la época de los hechos las personas señaladas formaban parte de la guerrilla independentista albanokosovar UÇK y estaban bajo ordenes de Thaci.
Según el informe de Marty. utilizaron su posición para montar una red que se dedicaba a obtener órganos vitales de serbios, prisioneros de guerra y secuestrados, con el fin de venderlos después en el mercado negro internacional.
La moción fue aprobada en la asamblea por 169 votos a favor, ocho en contra y catorce abstenciones. En el debate previo y posterior votación no pudo participar ningún delegado kosovar, ya que sólo los representantes de los estados miembros tienen derecho a voz y voto.
Kosovo no es miembro por el no reconocimiento de una serie de estados europeos como Grecia, Rusia o el Estado español.
A instancias de la delegación kosovar presente en la asamblea como «visitantes» los parlamentarios albaneses intentaron introducir varias modificaciones en el texto, como el requerimiento a que Marty presentara sus pruebas ante la misión policial europea en Kosovo (Eulex) y la Justicia kosovar, pero todas fueron denegadas por sucesivas votaciones en la asamblea.
El parlamentario suizo no es el primero que habla de tráfico de órganos en Kosovo ya que en 2008 la ex fiscal general del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, la también suiza Carla del Ponte, ya trató este tema en su libro «La caza», aunque sí que Marty es el que ha llegado más lejos en sus investigaciones sobre esta polémica cuestión.
Dick Marty en sus intervenciones ante la asamblea y la rueda de prensa posterior agradeció el apoyo recibido y los elogios a su trabajo, calificado por muchos parlamentarios como excelente y de muy difícil realización, pero ante todo señaló que su informe está dedicado a las madres y familiares de desaparecidos que encontró en Belgrado y Pristina y que le pidieron que encontrara la verdad sobre sus seres queridos.
Sobre las críticas que ha recibido, señaló que en 2005 cuando lideró la investigación europea sobre los vuelos ilegales de la CIA muchos también lo criticaron y que recientemente los informes hechos públicos por Wikileaks le han dado la razón.
La OTAN define a Thaçi como criminal
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, es «uno de los principales responsables» del crimen organizado en Kosovo, considera la OTAN en un informe secreto cuyos extractos fueron publicados ayer por el diario británico «The Guardian»..
Según este informe de la Fuerza de la OTAN de Kosovo (KFOR), citado por el diario, Hashim Thaçi es una de las tres figuras más importantes del crimen organizado en Kosovo, junto a otro dirigente que mantiene lazos con la mafia albanesa.
Se trata de Xhavit Haliti, hasta hace poco encargado de la logístico del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) y que «maneja las riendas por detrás de Thaçi». Se ha embarcado en el crimen organizado a gran escala, incluyendo la prostitución, el tráfico de armas y de drogas, tras hacerse con fondos destinados a financiar la guerra en Kosovo en la década de 1990, añade el informe.
Hashim Thaçi también fue acusado en el informe del Consejo de Europa que se aprobó ayer en Estrasburgo en relación al tráfico de órganos humanos de prisioneros que habían combatido a los independentistas kosovares hacia Albania.

miércoles, 5 de enero de 2011

UNA MALA NOTICIA PERO QUE ES NECESARIO CONOCER

Trafic d’organes au Kosovo: un rapport accablant
Tráfico de órganos en Kosovo: un informe condenatorio

Le rapport présenté le 16 décembre devant le Conseil de l’Europe par le député suisse Dick Marty sur le trafic d’organes dont auraient été victimes des prisonniers de l’Armée de libération du Kosovo (UCK) a fait l’effet d’une bombe (1). Pourtant, les allégations contenues dans ce rapport ne sont pas nouvelles : ce trafic est déjà évoqué dans les mémoires publiées en 2008 par l’ancienne Procureure générale du Tribunal pénal international pour l’ex-Yougoslavie (TPIY), Carla Del Ponte (2) et, au Kosovo, l’hypothèse d’un tel trafic est une « rumeur » qui circule depuis longtemps. De même, l’enquête publiée en 2009 par les journalistes Altin Raxhimi, Michael Montgomery et Vladimir Karaj avait confirmé l’existence d’un véritable « archipel » de centres secrets de détention de l’UCK en Albanie (3).
Le rapport de M. Marty apporte cependant nombre d’informations nouvelles, permettant de mieux comprendre les mécanismes de ce trafic. Plusieurs centaines de prisonniers capturés par l’UCK — principalement des Serbes du Kosovo, mais aussi probablement des Roms et des Albanais accusés de « collaboration » — auraient été déportés en Albanie, en 1998 et 1999. Emprisonnés dans plusieurs petits centres de détention — dont la fameuse « maison jaune » du village de Rripë, près de Burrel, visitée par les inspecteurs du TPIY —, certains d’entre eux auraient alimenté un trafic d’organes. Les prisonniers étaient conduits vers une petite clinique située à Fushë Kruja, à une quinzaine de kilomètres de l’aéroport international de Tirana lorsque des clients se manifestaient pour recevoir des organes. Ils étaient alors abattus d’une balle dans la tête avant que les organes, principalement des reins, soient prélevés. Ce trafic était conduit par le « groupe de la Drenica », un petit noyau de combattants de l’UCK regroupés autour de deux figures clés : M. Hashim Thaçi, actuel Premier ministre du Kosovo, et M. Shaip Muja, alors responsable de la brigade médicale de l’UCK et aujourd’hui conseiller pour la santé de ce même Hashim Thaçi.
Le rapport de M. Marty laisse beaucoup de questions sans réponses, notamment le nombre exact de prisonniers victimes de ce trafic. La justice serbe, pour sa part, parle de 500 personnes déportées en Albanie. On ignore également quels étaient les partenaires étrangers de ce trafic, et surtout quels en étaient les bénéficiaires. Le rapport relève cependant que 60 patients de l’hôpital universitaire de Jérusalem auraient bénéficié d’une transplantation rénale en 2001, un chiffre exceptionnellement élevé.
Il importe de placer le crime supposé à sa juste valeur. Si le trafic est avéré, il s’agit d’un crime contre l’humanité massif, qui se situe, dans l’ordre de l’horreur, au « même niveau » que le massacre génocidaire de Srebrenica. Autre point essentiel, ce trafic se serait poursuivi au moins jusqu’en 2001, c’est-à-dire deux ans après l’entrée des troupes de l’OTAN au Kosovo et l’instauration du protectorat des Nations Unies sur le territoire. Le rapport note d’ailleurs qu’à partir de juin 1999, la frontière entre l’Albanie et le Kosovo n’était soumise à aucun contrôle réel.
Le rapport a suscité un tollé de protestations et de démentis. Certains ont voulu disqualifier le rapport de M. Marty, en jetant le doute sur son auteur, présenté comme un « adversaire de l’indépendance du Kosovo », voire comme un « ennemi du peuple albanais »... Leer todo el artículo aquí.

El informe presentado el 16 de diciembre ante el Consejo de Europa por el suizo Dick Marty MP en el tráfico de órganos que supuestamente sufrieron los prisioneros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) tiene el efecto de un bomba (1). Sin embargo, las alegaciones contenidas en este informe no son nuevas: el tráfico es ya mencionado en las memorias publicadas en 2008 por el ex Fiscal General del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte (2) y Kosovo, la asunción de esa trata es un "rumor" ha existido por mucho tiempo. Del mismo modo, la encuesta publicada en 2009 por los periodistas Raxhimi Altin, Michael Montgomery y Karaj Vladimir había confirmado la existencia de un verdadero "archipiélago" de centros secretos de detención del ELK en Albania (3).

El informe del señor Marty, sin embargo, trae muchas informaciones a comprender mejor los mecanismos de la trata. Varios cientos de prisioneros capturados por el ELK - sobre todo los serbios de Kosovo, pero también, probablemente, los gitanos y albaneses acusados de "colaboración" - fueron deportados a Albania en 1998 y 1999. Encarcelado en varios centros de detención pequeñas - como la famosa "Casa Amarilla" aldea Rripë cerca de Burrel, la visita de los inspectores de la ex Yugoslavia - algunos de ellos han alimentado un tráfico de órganos. Los prisioneros fueron llevados a una pequeña clínica ubicada Fushë Kruja, a unas quince millas del aeropuerto internacional de Tirana, cuando los clientes están esperando para recibir órganos. Ellos fueron asesinados luego por una bala en la cabeza, ante los órganos, sobre todo los riñones, se eliminan. Este tráfico se vio impulsado por el grupo "de Drenica", un pequeño núcleo de combatientes del ELK agrupados en torno a dos figuras clave: el Sr. Hashim Thaci, actual Primer Ministro de Kosovo, y el Sr. Shaip Muja, entonces responsable de Brigada Médica del ELK y ahora asesor de la salud de que Hashim Thaci. Ver la traducción aquí.