Armando López Salinas, histórico dirigente comunista, ha fallecido este mediodía en Madrid a punto de cumplir 90 años. López Salinas nació en Madrid en 1925, en el seno de una familia de origen galaico. Su padre fue un anarquista amigo de Buenaventura Durruti que, en más de una ocasión, tuvo al pequeño varón Armando en su regazo. Armando despertó a la mocedad en Madrid, ya en la posguerra de los perdedores. “Crucé aquellos años”, explicaba “vinculado a las partidas de muchachos y muchachas que, provistos de botes de pintura y gruesas brochas, desafiábamos a los falangistas armados y a la entonces rabiosa policía franquista embadurnando muros de Madrid con lemas como "¡Abajo el fascismo!¡Viva la libertad! ¡Pan y derechos!“.
La entrada en la literatura española de López Salinas surgió desde el potente crédito narrativo del realismo social, al cabo de la década de 1950 y preludiaba, por la calidad de su escritura, una prometedora carrera literaria según los críticos que ponderaron -y ponderan aún hoy- el valor de su exigua obra: La Mina, que data de 1959; Caminando por Las Hurdes, escrita un año después con Antonio Ferres; la novela Año tras año, que obtuvo el Premio Machado en 1962; Por el río abajo, en colaboración con Alfonso Grosso, editada en 1966; Viaje al país gallego, junto con Javier Alfaya; y Crónica de un viaje y otros relatos, de 2007
Fuente: El País.
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