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miércoles, 13 de abril de 2016

Estas son las claves para ajustar bien las cuentas con Hacienda. Las numerosos cambios en la campaña de la renta obligan a revisar con detalle los datos.

La campaña de Renta 2015 ha empezado ya. Tiene sus tiempos. Acabará definitivamente el próximo 30 de junio, aunque para quienes les salga “a pagar” y quieran domiciliar el pago, la ventanilla electrónica se cerrará el 25 de ese mes. En persona, las cuentas con Hacienda se podrán realizar desde el 10 de mayo (la cita previa se podrá solicitar desde el 4) y hasta el mismo 30 de junio.

Es importante cumplir los plazos. En primer lugar, porque cuanto antes se presente la declaración, teóricamente antes se cobra si es Hacienda la que debe dinero al contribuyente. En segundo lugar, porque de no hacerlo (o hacer mal la declaración), la Agencia Tributaria pasa la correspondiente factura. Si el contribuyente advierte, tras presentar su IRPF 2015, un error a su favor (se ha aplicado alguna deducción sobre la que no tenía derecho, por ejemplo) debe hacer una declaración complementaria lo más pronto posible. Antes del 30 de junio, no hay recargo; después sí: un 5% de la diferencia a ingresar en los tres meses siguientes, el 10% si se hace antes de seis meses y el 15% si es entre los seis y los 12 meses siguientes. Pasado ese plazo, el recargo será del 20% y, además, habrá que pagar intereses de demora.

Son muchas, muchísimas, las novedades de la Renta 2015. Tantas que, para bien o para mal, sorprenderán a casi todos los contribuyentes. Conviene más que nunca revisar datos y tener en cuentas las peculiaridades fiscales propias de cada Comunidad Autónoma. A continuación, se exponen los pros y contras que deberá tener en cuenta el contribuyente a la hora de ajustar cuentas con Hacienda.

CAMBIOS QUE JUEGAN A FAVOR DEL CONTRIBUYENTE
Entre los cambios que probablemente generen una cierta satisfacción sobresalen:

1. Como máximo (al margen de lo que haya decidido alguna Comunidad Autónoma), se paga el 46% de impuestos. (47% en 2014, pero 54% en 2012).

2. El tipo mínimo a pagar se ha reducido al 19% (en algunas comunidades autónomas llega al 21,5%) desde el 24,75% de 2014.

3. Los mínimos personales y familiares suben: 5.500 euros (en lugar de 5.151 euros); los de los descendientes (2.400 y 2.700 euros por primer y segundo hijo, por ejemplo, frente a los 1.836 y 2.040 euros del pasado año) y los de los ascendientes (1.150 euros de forma general y para los mayores de 75 años, 2.550 euros).

4. Aparecen los “impuestos negativos”: se aplican nuevas ayudas sociales (deducciones) a las familias numerosas por valor de 1.200 euros (ó 2.400 euros, si son “especiales”).

5. Han pasado a estar exentas las becas para investigación: tanto las públicas como las concedidas por las entidades sin fines lucrativos y las fundaciones bancarias. Tampoco tributan ni la Renta Mínima de Inserción (con cierta limitación) ni las ayudas a víctimas de delitos violentos y violencia de género ni las rentas obtenidas en procedimientos concursales por quitas y daciones en pago.

6. No se pagan impuestos por los beneficios obtenidos en los Planes de Ahorro a Largo Plazo siempre y cuando éstos se hayan mantenido 5 años.

7. Bastan 5 años (no 10) de antigüedad para que las rentas que se obtienen de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) estén exentas.

8. Los primeros 6.000 euros de ganancias obtenidas por la venta de acciones, inmuebles, fondos de inversión…, al margen de si se han obtenido en más o menos de un año, pasan a tributar al 19,5%; las que superen esta cantidad y hasta 50.000 euros, al 21,5% y el resto al 23,5%.

9. En este ejercicio ya se pueden compensar los rendimientos positivos del capital mobiliario (intereses de depósitos, por ejemplo) con pérdidas patrimoniales (venta de acciones, fondos…) y viceversa con un límite del 10%.

10. También es posible, y hasta en un 25%, compensar entre sí pérdidas y ganancias en la base imponible general.

11. Se ha elevado a los 2.500 euros anuales deducibles el importe de las aportaciones a planes de pensiones a favor de los cónyuges con rendimientos inferiores a 8.000 euros anuales.

12. Es posible desgravarse un 50% de los primeros 150 euros donados a ONGs, fundaciones…y un 27,5% del resto de las aportaciones (este porcentaje sube al 32,5% si lo dado no ha cambiado en tres años).

MODIFICACIONES CON UN IMPACTO NEGATIVO EN EL BOLSILLO
El desconcierto, sobresalto o susto puede llegar de la mano de estas otras 12 novedades, tal y como, señalan los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha):

1. Como máximo, un contribuyente puede reducir sus ingresos en 8.000 euros por sus aportaciones a planes de pensiones (no 10.000 euros). A un tipo impositivo del 40% por ejemplo, se “pierden” 800 euros.

2. Se ha eliminado la reducción general de los rendimientos del trabajo de 2.652 euros. En su lugar hay un gasto deducible de 2.000 euros, que solo aumenta en casos especiales (desempleados con cambio de residencia).

3. Las personas mayores de 65 años en activo pierden sus reducciones fiscales.

4. Las indemnizaciones por despido en 2015 están exentas hasta un máximo de 180.000 euros.

5. El porcentaje de reducción de los rendimientos irregulares es ahora del 30% y no del 40% y, además, con nuevas condiciones.

6. Se ha eliminado la exención de los primeros 1.500 euros anuales en dividendos o participaciones en beneficios.

7. Adiós a actualizar por la inflación (coeficientes de corrección monetaria) el valor de compra de la vivienda para calcular la ganancia obtenida por su venta. Ésta será así mayor y más impuestos se habrán de pagar.

8. Los “descuentos” que se aplicaban sobre las ganancias en la venta de acciones, viviendas, fondos… comprados antes del 20 de enero de 2006 tienen un tope máximo: 400.000 euros.

9. Se ha suprimido la deducción estatal por alquiler de vivienda habitual para todos aquellos inquilinos que firmaron sus contratos de alquiler a partir de 2015 (salvo que la Comunidad Autónoma lo permita).

10. Los propietarios de una vivienda destinada al alquiler solo pueden reducir su rendimiento neto positivo en un 60%, no el 100% como antes, si el inquilino era menor de 30 años.

11. Los inmuebles urbanos no arrendados ni afectos a actividades económicas, excluyendo la vivienda habitual y el suelo no edificado, generan una renta a efectos fiscales del 2% del valor catastral -el 1,1% si el valor ha sido revisado a partir del 1 de enero de 1994-. La reforma fiscal ha reducido este plazo a 10 años, por lo que se aplicará más generalizadamente ese 2%.

12. Las personas mayores de 65 años que hayan vendido su vivienda habitual tienen, si quieren que sus ganancias estén exentas de impuestos, 6 meses para constituir una renta vitalicia asegurada, con un límite de 240.000 euros. (Sin condiciones hasta ahora).

http://economia.elpais.com/economia/2016/04/07/actualidad/1460038512_414787.html
(Foto de Rosa Peña: Primavera en mi barrio. Rivermark. Santa Clara. California)

lunes, 29 de junio de 2015

Así éramos y así somos: 10 grandes cambios en España desde 1985 Hace 30 años en España solo había dos canales de televisión, el paro ya estaba por encima de la media europea y la población extranjera se limitaba al 0,63%. 30º ANIVERSARIO DE LA FIRMA DE LA ADHESIÓN DE ESPAÑA A LA UE

El 12 de junio de 1985 España firmó el tratado de adhesión a la Unión Europea. La integración española en la UE tuvo lugar el 1 de enero de 1986. Han pasado 30 años desde aquella España, que contaba con una población de 38 473.418 personas por los 47.691.772 de la actualidad. Entonces solo había dos canales de televisión, las selecciones de fútbol y de baloncesto solo soñaban con el éxito

Crecimiento del PIB: a la caza de la media europea

Al concluir 1986, el primer año completo que España formó parte de la UE, el PIB per cápita español se situaba en el 73,2% del de la unión, formada entonces por 12 países. En 1995, con 15 integrantes en la UE, el PIB por habitante español alcanzó el 78,4% y siguió creciendo hasta alcanzar en 2007 su máximo, el 102,8%, en una Europa extendida a 27 países. A partir de ese año la crisis económica fue erosionando esa cifra, que se situó en el 94,5% en 2014.


Una población más envejecida

En 1985 los mayores de 64 años eran 11,9 de la población total. En 2014, el porcentaje se había elevado al 18,11%, según el INE. En estos 30 años hemos envejecido siete años de promedio. La edad media de los hombres españoles era de 33,6 años en 1985, en 2014 de 40,8. Las mujeres han pasado de 36,3 a 43,3. El índice de envejecimiento, el porcentaje de población mayor de 64 años respecto de los menores de 15, se ha disparado: del 47% al 112%. La tasa de natalidad también se ha reducido notablemente: del 11,95 por mil hasta el 9,1 en 2013, último año del que el INE ofrece datos.

El eterno problema del paro

La tasa de paro en España siempre se ha situado durante estos 30 años por encima de la del conjunto de la UE, aunque con muchas fluctuaciones. En 1986 era del 17,4%, frente al 10,7% de la unión. En 2005 ambas cifran casi coincidieron, en torno al 9% de la población activa. Tras marcar un punto de inflexión en 2007, el desempleo en España se disparó hasta situarse en el 26,1% en 2012, bastante más del doble que la tasa del conjunto de la UE. En 2014 se moderó el paro en España pero el porcentaje de desempleados siguió muy por encima del europeo: 24,5% frente a 10,2%.


Inmigración: de emisores a receptores

Desde los años 70 España ha pasado de ser un país que generaba emigración a ser uno que recibe un gran flujo. Durante el año 86 se registraron en España a 241.971 extranjeros (un 0,63%) de la población. Según los últimos datos, de 2014, la proporción ha subido al 10,7% (4.925.089). El mayor número de inmigrantes procede de países como Rumania, Marruecos, Ecuador, China y reino Unido. España ocupa desde finales de 2014 el décimo puesto en la lista de países que más inmigrantes tienen. De países de la UE solo está superada por Alemania, Francia y Reino Unido.

El inicio de la ley del aborto

El 12 de junio de 1985, fecha de la firma del Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea, en España aún no se había aprobado la ley del aborto. Fue unas semanas después, el 5 de julio y solo se despenalizó en tres supuestos: violación, grave riesgo para la salud física o psíquica de la madre y malformaciones del feto. En 2010 la norma cambió para convertirse una ley de plazos: se despenalizó durante las primeras 14 semanas del embarazo, ampliable a 22 en caso de graves riesgos para la salud de la madre o del feto. En 2012 el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunció su intención de reformar la ley, pero en septiembre de 2014 el Gobierno de Rajoy retiró el proyecto. El 3 de julio de 2005 entró en vigor otra norma que provocó la reacción de los sectores más conservadores: la ley del matrimonio homosexual. Ese mismo año se casaron en España 1.275 parejas, un 1,06% del total de matrimonios celebrados. El número ha ido creciendo hasta situarse en unos 3.800 anuales, más del 2% del total.

La revolución de Erasmus

Las tres décadas en las que España ha compartido camino con la Unión Europea también han sido las de la explosión del programa Erasmus EuRopean Community Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios) de movilidad de estudiantes. Los jóvenes españoles, 30 años después, son mucho más cosmopolitas, hablan más idiomas y han estado expuestos a otras culturas. Las cifras del éxito del Erasmus hablan por sí solas: de los 95 estudiantes pioneros en el curso académico 1987/1988 a los 39.249 participantes en el 2012/2013, según los últimos datos del Ministerio de Educación del Gobierno de España. Ya en el curso 1988/1989 hubo un incremento del 1018,9% en el número de estudiantes que hicieron las maletas hacia otro país europeo. Italia es el destino más buscado por los estudiantes españoles (18,92%), seguido de Alemania (12,58%), Reino Unido (10,64%), y Francia (11,58%). España sigue siendo el principal receptor de estudiantes españoles (casi 40.000 en 2012/2013, según datos de la Comisión Europea).

De lo analógico a lo digital

La tecnología ha supuesto una revolución en las tres décadas de España en la UE. En 1985 los españoles vivían en un mundo analógico, los datos de 2014 del INE (Instituto Nacional de Estadística) reflejan esa transformación radical. En 2014, de acuerdo con el INE, un 74% de los hogares españoles tiene conexión a Internet (casi 11,9 millones de total de los españoles); un 76,2% de los ciudadanos se ha conectado para buscar alguna información o navegar en los últimos tres meses; las compras por Internet las han realizado en los últimos tres meses el 27,5%. El 77,1% de los usuarios de Internet accede a través del teléfono móvil. El 74,8% de los hogares españoles con al menos un miembro de 16 a 74 años dispone de un ordenador. 96,4% tiene teléfono móvil y 99, 2, televisión. Las redes sociales triunfan entre los entretenimientos de los españoles, de los cuales declaran haberlas usado en los tres últimos meses desde que se realizó la encuesta el 67,1%. Otro dato curioso que tiene que ver con la forma en que nos identificamos: el 47,9% de la población declara disponer de DNI electrónico.

Del récord de tabaquismo a un país sin humo

En 1985, España era el país de Europa donde más se fumaba. En 2006 entró en vigor la ley que permitía elegir a los locales entre ser espacios para fumadores o no: la gran mayoría, un 95%, permitió el tabaco. A partir del 2 de enero de 2011 fumar se vetó en todos los locales de ocio: la anterior imagen nublada que ofrecían restaurantes, bares y discotecas desapareció y España dio ahí otro salto cualitativo en sus costumbres. De un país permisivo, España adoptó una de las leyes más restrictivas, con permiso de Estados Unidos. Un último informe indica que en 2012 el consumo de cigarrillos mata a 60.500 personas cada año. En 1998, el 36% de los mayores de 16 años fumaba a diario. En 2012, último año con datos, la cifra se reducía a un 24% de fumadores. Sin embargo, en 1998 se estimaron unas 55.600 muertes por el tabaquismo en España, unas 5.000 menos que ahora.

Una selección con base española

Por entonces, las selecciones de fútbol y baloncesto tan solo soñaban con llegar a una final. 1986 fue testigo de dos acontecimientos que marcaron las bases de los éxitos que llegarían más tarde con el cambio de siglo. En baloncesto, España fue anfitriona del Mundial, en la que quedó quinta (todavía estaba la URSS y no había tantos equipos europeos) tras la fiebre por este deporte que provocó la medalla de plata de los JJ OO de Los Ángeles. Para España supuso el reto de organizar una competición que ampliaba sus participantes a 24 equipos y las sedes a siete. Otro desafío fue acoger los Campeonatos del Mundo de natación. En fútbol, el Mundial tuvo lugar en México y allí España llegó hasta cuartos de final con una selección en la que los 30 convocados jugaban todos en clubes españoles. En la selección de 2015, y en la que desde 2008 acumula trofeos, hay jugadores que participan en las ligas de Inglaterra, Italia y Alemania. En fútbol también fue el año en que el Barcelona perdió su segunda final de la Copa de Europa, en Sevilla ante el Steaua de Bucarest (Rumania). En 2015 ya ha conseguido su quinta. El club sí que consiguió hace 30 años la Recopa de Europa de baloncesto y la de balonmano.

Solo dos canales de televisión

En la televisión por entonces solo existían las dos cadenas de Televisión Española. Se estrenaron programas como A vista de pájaro, Buenos días (con José Antonio Martínez Soler), Documentos TV, De jueves a jueves (con Mercedes Milá) o El domingo es nuestro (con Natalia Millán). Hoy en día las dos cadenas de TVE están acompañadas por cuatro emisoras privadas, cadenas autonómicas y decenas de canales internacionales, muchos de ellos con su rama española correspondiente. En el cine, los espectadores que visitaron las salas en 1986 vieron películas españolas (producidas con anterioridad de entrar en la UE) como Mambrú se fue a la guerra y El viaje a ninguna parte, ambas de Fernando Fernán Gómez, Tiempo de silencio, de Vicente Aranda, Los presuntos, de Mariano Ozores, Matador, de Pedro Almodóvar (la gran triunfadora en taquilla ese año), El año de las luces, de Fernando Trueba o El amor brujo, de Carlos Saura. Los tres últimos siguen estrenando películas 30 años después, junto a nuevos nombres como Fernando Franco, Mar Coll o Kike Maíllo. http://politica.elpais.com/politica/2015/06/11/actualidad/1434049790_197630.html?rel=lom