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martes, 11 de abril de 2023

¿Cuáles son las formas más eficaces de estudiar para un examen (y cuáles no funcionan tan bien)?

Releer y subrayar no es garantía que las personas vayan a aprender el contenido según comprobaron una variedad de estudios científicos.

No es raro que los estudiantes se sientan frustrados cuando no consiguen buenas notas a pesar de haber estudiado mucho para un examen. También hay quienes sienten que olvidan rápidamente lo que han aprendido pocas semanas antes de la prueba.

Estos son dos de los desafíos que son especialmente importantes para los estudiantes recién llegados a la universidad, que se enfrentan a contenidos mucho más voluminosos y complejos que los que reciben en la escuela y a menudo tienen que compaginar los estudios con el trabajo.

"Hay estudiantes que se esfuerzan tremendamente, pero de manera equivocada y acumulan muchos conocimientos superficiales o declarativos, sin lograr alcanzar un nivel más conceptual", le dijo a BBC News Brasil Matthew Bernacki, profesor asociado de la Facultad de Educación de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), en Estados Unidos.

Bernacki se dedica a la ciencia del aprendizaje, lo que en la práctica se traduce en ayudar a los estudiantes a rentabilizar al máximo el tiempo y el esfuerzo invertidos en sus estudios.

En su trabajo él explica qué técnicas han demostrado ser más o menos eficaces, según sus propias investigaciones científicas y las de otros investigadores del sector.

Basados en sus conclusiones te ofrecemos tres de las técnicas habituales que consideran menos eficaces junto a alternativas de cómo sustituirlas en la práctica.

1. Releer y subrayar:
Aunque la lectura y el subrayado de textos son una parte importante del aprendizaje, no suelen ser suficientes para que los alumnos lleguen a dominar el contenido estudiado.

Una de las técnicas que se recomienda es explicarse el contenido y luego someter a prueba el conocimiento adquirido.

La relectura, en particular, requiere un esfuerzo y un tiempo que no siempre compensan, porque "da una falsa sensación de familiaridad con el contenido".

"Cuando abandonas el texto, no puedes reproducir lo que has leído", dice Bernacki.

"En cuanto al subrayado, hay pruebas contradictorias: si se utiliza (la técnica) como un proceso intencionado, se reflexiona sobre lo que se está subrayando en el texto, se toman notas y se utilizan para avanzar en la estrategia (de estudio), puede ser muy productivo", dice el investigador.

"Pero si subrayas sin ningún propósito en particular, o si lo haces sólo como una forma de mantener la atención en el texto, puede que obtengas menos beneficios".

Sustitúyelo por:
Aprendizaje "activo":el Centro de Aprendizaje de la UNC considera la lectura como un paso previo al aprendizaje. Para aprender realmente el contenido, es más eficaz interactuar activamente con él. He aquí algunas ideas del centro para hacerlo:

Crea preguntas, problemas o "cuestionarios" para que te respondas tú mismo. Es lo que Bernacki denomina "práctica de readquisición" de contenidos. Al ponerte a prueba, aumentas tu capacidad de retener el contenido que has estudiado, explica el investigador.
Explícate el contenido a ti mismo, en voz alta, con tus propias palabras.
Para contenidos técnicos, como las matemáticas, conviene detallar el problema y los pasos para resolverlo.

2. Estudiar a última hora:
Pasar el día antes de un examen estudiando es una práctica habitual para intentar hacerlo bien. Pero el esfuerzo suele servir sólo para salir bien en ese examen y no para memorizar realmente el contenido.

Tratar de estudiar a última hora el día previo a un examen no resulta positivo en el aprendizaje a largo plazo.

"Solemos meter todo el estudio en un intervalo muy pequeño, que puede servir en lo inmediato, pero no a largo plazo", explica Bernacki.

Sustitúyelo por:
Sesiones de estudio cortas y espaciadas: en lugar de estudiar varias horas justo el día antes del examen, merece más la pena realizar sesiones de estudio cortas pero espaciadas a lo largo de varios días sobre el contenido que quieres aprender.

"Lo importante es cómo utilizas tu tiempo de estudio, no la duración del mismo", dice el director del centro de aprendizaje. "Las sesiones largas provocan pérdida de concentración y, en consecuencia, menos aprendizaje y retención".

En la práctica, puede que vayas a estudiar el mismo tiempo (o menos) que si lo dejaras todo para el día anterior.

La ventaja es que le dará tiempo a su cerebro para reforzar las conexiones neuronales de ese aprendizaje, que tendrá más probabilidades de convertirse en un recuerdo duradero.

3. "Multitarea":
Ya hay múltiples investigaciones que indican que estudiar con distracciones -por ejemplo, de mensajes de WhatsApp o videos en TikTok- es ineficiente no sólo porque estás dividiendo tu atención, sino porque el propio hecho de estar cambiando continuamente de pantalla o dispositivo te hace perder tiempo y energía.

Sustitúyelo por:
La técnica "pomodoro", o estudiar en bloques: la recomendación de Bernacki para no sufrir distracciones es establecer bloques de estudio. Por ejemplo, marca 35 minutos en el reloj y, en ese periodo, dedícate exclusivamente a estudiar un contenido, desconectándote de todas las distracciones.

Al mejorar nuestra forma de estudiar, logrando mayor eficiencia y autorregulación, influye también positivamente en nuestra motivación.

Después, tienes cinco minutos para recompensar a tu cerebro con alguna distracción, por ejemplo, tomando un tentempié o consultando tus mensajes. Y luego vuelves para otro bloque de 35 minutos de estudio.

Este método se conoce como "pomodoro", en referencia a esos aparatos con forma de tomate para contar los minutos. Esta técnica ayuda no sólo a evitar la pérdida de tiempo con distracciones, sino también a mantener el cerebro motivado con la perspectiva de una "recompensa".

Técnicas efectivas
Bernacki ha aplicado estas técnicas y supervisado sus resultados principalmente entre grupos de estudiantes de cursos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y también entre estudiantes universitarios de primera generación, es decir, jóvenes que son los primeros de su familia en acceder a la universidad, que suelen disponer de un repertorio menor de técnicas de estudio para desenvolverse en este difícil periodo.

En un estudio publicado en 2022 en la revista Journal of Educational Psychology, Bernacki y sus colegas investigaron cómo un programa de estudios centrado en el aprendizaje de las ciencias y la estrategia de autorregulación repercutía en los estudiantes de biología identificados, mediante un algoritmo, como alumnos con riesgo de obtener malos resultados en el curso.

Los alumnos obtuvieron un 12% mejores resultados que el grupo de control en los exámenes finales del curso.

Consejo final
La "autorregulación" en el estudio
Bernacki señala, sin embargo, que no basta con aplicar las técnicas anteriores como si fueran fórmulas mágicas que funcionan en todo momento, sino que hay que identificar qué técnicas son las más adecuadas para cada objetivo de aprendizaje. Esto pasa por lo que el experto denomina autorregulación en los estudios.

Las técnicas buscan facilitar la labor a la hora de estudiar un determinado contenido para una prueba, pero por sí solas no son suficientes para lograr buenos resultados.

"Se trata de analizar la tarea, comprender cuál es el objetivo de aprendizaje, de qué recursos dispongo y elegir la estrategia que se ajuste a ello", explica.

"A veces el conocimiento es muy concreto y explícito: por ejemplo, un hecho, una definición, una fórmula, que puede estudiarse más brevemente. Pero otras cosas son más complejas, tienen múltiples pasos o requieren una comprensión más conceptual. Son más difíciles de estudiar todos a la vez. Así que tienes que generar tu propio conocimiento y tus propias respuestas y así poder autoevaluarte: '¿He entendido bien esto?".

Bernacki afirma que las técnicas tienen base científica y pueden ser utilizadas por cualquier estudiante en el mundo que quiera mejorar su rendimiento.

viernes, 27 de abril de 2018

Helping Children Succeed What Works And Why. Ayudando a los niños a triunfar. Qué trabajar y por qué.

Las habilidades que sus estudiantes dominaban eran muchas que se parecían exactamente a lo que otros educadores llamaron carácter: los estudiantes persistían en tareas difíciles, superando grandes obstáculos; manejaron la frustración, la pérdida y el fracaso con aplomo y resistencia; se dedicaron a metas a largo plazo que a menudo parecían imposiblemente distantes.
Helping Children Succeed: What Works and Why
Como mencioné anteriormente, el primer día de kindergarten es un marcador importante para nuestras burocracias educativas - ese es el día, en la mayoría de los estados, cuando "infancia temprana" oficialmente llega a su fin y el establecimiento público se convierte legalmente responsable de la educación y habilidad de cada niño desarrollo. Y, sin embargo, en realidad, nada particularmente cambios consecuentes en el desarrollo de un niño viaje en ese primer día de kindergarten. Él sigue siendo el mismo niño, golpeado por el mismo ambiente social, ambiental, y las fuerzas psicológicas que han guiado su progreso a través de sus primeros cinco años. Los niños cambian, por supuesto, Mientras crecen. Las habilidades de funciones ejecutivas que son tan crítico en la primera infancia profundizar y evolucionar en una colección más compleja de hábitos, modos de pensar y carácter fortalezas. Pero ese crecimiento ocurre a través de infancia, a veces gradualmente, a veces de forma repentina chorros, en un horario que tiene poco que ver con el formal calendario académico.

Aún así, para la mayoría de los niños el primer día de kindergarten marca un cambio importante en el ambiente que influye y da forma a su crecimiento. Desde ese día en adelante, la mayoría de los niños pasan más horas despiertas en el cuidado de sus maestros que en el cuidado de sus padres. Este cambio tiene dos implicaciones importantes. Primero, en una sentido práctico, significa que si queremos intervenir en los entornos de los niños desfavorecidos, lo que haremos probablemente encuentre un apalancamiento más efectivo, después de los cinco años, si centramos nuestra atención en su escuela en lugar de su casa. En segundo lugar, en términos de desarrollo, significa que los niños que han estado creciendo en ambientes adversos lleno de estrés, ahora tienen un nuevo escenario en el que aquellas tensiones pueden manifestarse y multiplicarse.

Para niños que crecen sin experiencias significativas de la adversidad, el proceso de desarrollo de habilidades conducir al jardín de infantes generalmente funciona de la manera se supone que debe: interacciones tranquilas, consistentes y receptivas en la infancia con padres y otros cuidadores crear conexiones neuronales que sientan las bases para una un conjunto saludable de habilidades de atención y concentración. Sólo como el estrés temprano envía señales al desarrollo nervioso sistema para mantener una vigilancia constante y prepararse para una vida de problemas, calidez temprana y capacidad de respuesta envía el mensaje opuesto: Estás a salvo. La vida va a estar bien. Baja tu guardia; las personas a tu alrededor te protegerá y brindará por ti. Se curioso el mundo; está lleno de sorpresas fascinantes. Estas señales desencadenar adaptaciones en los cerebros de los niños que les permiten frenar y considerar problemas y decisiones más cuidadosamente, para enfocar su atención por períodos más largos, y para comerciar de buena gana la gratificación inmediata para promesas de beneficios a largo plazo. Esas habilidades, aunque no siempre pensamos en ellos como de naturaleza académica, son enormemente útiles

más allá. Y si no tienes las tendencias mentales que una infancia temprana estable y receptiva tiende a producir, es probable que la transición al jardín de infantes sea significativamente más cargado, y el desafío de aprender las muchas cosas que pedimos a los estudiantes de kindergarten a el maestro puede ser abrumador. Lo que significa que el neurocognitivo disfunciones pueden convertirse rápidamente en académicos disfunciones. Los estudiantes no aprenden a leer a tiempo porque es más difícil para peor para ellos mismos y peor para la escuela. Ese crea más estrés, lo que a menudo alimenta el comportamiento problemas, lo que lleva, en el aula, a la estigmatización y el castigo, que mantiene sus niveles de estrés elevado, lo que hace que sea aún más difícil concentrarse y así sucesivamente, y así sucesivamente, a lo largo de la escuela primaria.

Tal vez porque estos emocionales y psicológicos capacidades tienen sus raíces en la primera infancia, muchos Los educadores K-12 asumen que son la responsabilidad de padres y educadores de la primera infancia. Cual significa que cuando los niños llegan a la guardería sin estas habilidades fundamentales, a menudo hay pocos recursos en su lugar para ayudar a los niños a desarrollarlos, y la escuela los administradores a menudo no saben cómo ayudar.

Avance rápido unos años, hasta el momento en que esos los estudiantes llegan a la escuela media o secundaria, y estos los desafíos de la función ejecutiva son ahora, a los ojos de muchos profesores y administradores, vistos como problemas de "actitud" o motivación. Pero Jack Shonkoff, el director del Centro sobre el niño en desarrollo de Harvard, señala que esa percepción se pierde algunos importantes elementos para concentrarse en las palabras de la página. No aprenden los conceptos básicos de sentido numérico porque están demasiado distraídos por el emociones y ansiedades sobrecargando sus sistemas nerviosos. A medida que el material académico se vuelve más complicado, se quedan atrás A medida que se retrasan, se sienten mal y se portan mal.