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jueves, 7 de abril de 2022

David MacMillan. El Nobel de Química que donó todo el dinero del premio a estudiantes para que asistan a la universidad


David MacMillan recibió el Premio Nobel por desarrollar una nueva forma de construir moléculas

Organocatálisis asimétrica. Así se llama el proceso químico descubierto y desarrollado por los profesores Benjamin List y David MacMillan que les valió en 2021 el Premio Nobel de Química.

Junto con el reconocimiento, los galardonados reciben un premio en metálico que asciende a 10 millones de coronas (unos US$1,06 millones).

Ahora, MacMillan ha revelado que utilizó el dinero de su premio -la mitad de esos US$1,06 millones- para ayudar a estudiantes de Escocia con pocos recursos para que asistan a la Universidad.

Este profesor de la Universidad de Princeton se graduó en química en la Universidad de Glasgow, antes de mudarse a Estados Unidos para realizar estudios de posgrado.

Recientemente le dijo a la BBC que había establecido una fundación en honor de sus padres a través de la que canaliza las ayudas a estudiantes.

Su descubrimiento ha facilitado mucho la producción de moléculas asimétricas, unas sustancias químicas que existen en dos versiones, donde una es una imagen tipo espejo de la otra.

Esto ha permitido descubrir nuevos medicamentos y fabricar moléculas que pueden capturar la luz en las células solares.

En declaraciones al programa "Off the Ball" de BBC Radio Escocia, el profesor MacMillan, de 54 años, afirmó que está donando todo el dinero de su premio Nobel, incluido el dinero que le pagan por dar distintas charlas durante todo el año posterior a recibir el premio.

"He donado todo el dinero del Nobel a una causa benéfica", dijo.

"Y también todos los honorarios de todas las charlas que estoy dando durante el primer año".

"Lo que estamos haciendo es dárselo a jóvenes desfavorecidos de Escocia que intentan ingresar a la universidad".

Para eso ha creado una organización benéfica, la Fundación May and Billy MacMillan, para honrar el apoyo de sus padres a su educación.

MacMillan asistió a dos escuelas públicas y dijo que estaba "muy, muy orgulloso" de su educación de "clase trabajadora".

El científico que ahora vive en Hawái con su esposa y sus tres hijos asistió a un partido de fútbol como invitado de honor el domingo en Escocia.

Llevó su medalla Nobel de oro macizo a los estudios de la BBC para su segunda aparición en el irreverente programa de fútbol desde que se convirtió en premio Nobel.

El profesor MacMillan dijo que escucha el programa on line desde Estados Unidos todas las semanas, y describió haber sido entrevistado en él como un "sueño absoluto hecho realidad".

También admitió que todavía le debía US$1.000 al profesor Benjamin List, "el chico alemán al que le robé la idea".

"De hecho, me llamó por teléfono por la mañana para decirme que habíamos ganado. Pero no le creí", dijo.

"Entonces, aposté US$1.000 a que no era cierto y me volví a dormir".

List "me recordó que esa deuda pero aún no la he pagado".

https://www.bbc.com/mundo/noticias-60986967

jueves, 5 de junio de 2014

“Cuanto más apática esté la gente más estallará la violencia”. Irvine Welsh, arremete contra la crisis sociopolítica en ‘Skagboys’, precuela de su famosa ‘Trainspotting’, uno de los libros de la Feria

“Te verde; cualquiera”, dice tras apurar un vaso de agua. No es la bebida que uno espera de este hombre corpulento bajo su camiseta negra, brazos tatuados, cabeza rapada, de habla cerrada casi como su boca, comisuras de los labios grabando su rostro hacia abajo. Menos aún si se sabe que es Irvine Welsh, el autor de Trainspotting (1993), retrato de esa simbiosis letal que fue el thatcherismo con el azote de una heroína que estalló de la nada en la Escocia de los años 80. Una instantánea que tuvo secuela, Porno (2002), y también precuela, Skagboys (Chicos de la heroína, en argot, 2012), que ahora llega a España (Anagrama).

“La policía sigue aporreando a los piquetes que quedan como si fueran crías de foca (…) Pienso que hemos perdido y se avecinan tiempos crudos”, escribe Mark Renton (jovencísimo Ewan McGregor en la adaptación al cine que Dany Boyle hizo de Trainspotting en 1996) en su diario de rehabilitación de drogadicto recordando su apaleada presencia junto a su padre en la huelga de mineros de Orgreave y que marca el inicio de una novela que narra la introducción en la heroína de su pandilla, pero con un componente sociopolítico más fuerte que en las dos entregas anteriores. “Quería explicar cómo los personajes de Trainspotting habían llegado hasta ahí, pero deseaba complementar las voces y las circunstancias familiares dando un pequeño sorbo al tema político”.
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