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martes, 22 de agosto de 2017

Cada vez vivimos más años y eso obliga a replantearnos nuestra manera de estar en el mundo. La actitud fundamental es mantener viva la capacidad de aprender y saber que la curiosidad y la experiencia son valores que juegan a nuestro favor.

Cada vez vivimos más años y eso obliga a replantearnos nuestra manera de estar en el mundo. La actitud fundamental es mantener viva la capacidad de aprender y saber que la curiosidad y la experiencia son valores que juegan a nuestro favor.

... Vivir mucho tiempo obliga a gestionar nuestras vidas de un modo radicalmente distinto de como se ha venido haciendo. Una persona con 50 años, por ejemplo, más allá de la edad legal de jubilación, es probable que deba trabajar, de una forma u otra, superados los 80, si es que la salud se lo permite. ¡Eso significa que a los 50 años lleva todavía menos tiempo trabajando del que le queda por delante!

Todos los estudios sobre empleabilidad juvenil que se están realizando ponen de manifiesto una aptitud fundamental en el mundo laboral: la capacidad de aprender a aprender. En inglés se llama learnability. Facultad de seguir formándose, experimentando, de actualizar habilidades y competencias. De, por ejemplo, dirigir los conocimientos y aptitudes hacia el mundo digital y la tecnología.

Conducir la vida profesional supondrá cada vez más un aprendizaje continuo. A muchos les da pereza mantener esta actitud en la edad madura. Ya han pasado por las aulas, ya se hizo la Formación Profesional o se acudió a la Universidad, algunos cursaron posgrados. Y se preguntan: ¿cuándo acabará esto?

Formación significa hoy en día algo distinto a lo que era antaño. Es una nueva perspectiva que obliga, a cualquier edad, a recuperar la curiosidad y las ganas locas de saber que se tienen durante la adolescencia. A Benjamin Button, hubo de sucederle, en la ficción, algo así: a medida que su cuerpo rejuvenecía, su afán y energía por saber también se revitalizaban.

Esta posibilidad requiere mantener activas las ganas de conocer, de leer, de observar, de adquirir conocimientos y de disfrutar de la cultura. Esa curiosidad despierta de la niñez hay que mantenerla intacta, experimentar como nuevo ese afán e interés por conocer y comprender que, sin lugar a dudas, mantiene viva a la persona porque produce ilusión, sorpresa y, a veces, alegría o sentido del humor.

El asunto no es vivir muchos años. Es hacerlo queriendo seguir aprendiendo, experimentando con curiosidad para interpretar mejor y para descubrir cómo llevar los conocimientos adquiridos al nuevo entorno económico, tecnológico o global. Es verdad que entre los humanos, al contrario de lo que ocurre con el personaje de ficción que interpretó Brad Pitt, la energía física mengua al envejecer, pero las neuronas tienen ciclos reproductivos muy largos y las personas maduras debemos entrenarnos en mantenerlas vivas y despiertas si no padecemos ninguna enfermedad incapacitante.

Algunas empresas y organizaciones se están dando cuenta de este hecho. Retired Brains, por ejemplo, es una organización que ofrece servicios de asesoría y consultoría por parte de personas jubiladas y que gozan de excelente salud física y mental, además de una dilatada experiencia. Eso demuestra que, incluso tras la revolución tecnológica, muchos de los criterios aprendidos en la era analógica son perfectamente válidos. De hecho, la tecnología modifica el cómo hacemos las cosas, pero no altera sustancialmente los productos y los servicios, es decir, lo que entregamos. Hace unos años, un directivo de una importante entidad financiera de nuestro país me reconoció en privado que, a menudo, recurrían a sus propios directores de oficina prejubilados y les solicitaban ayudar en análisis de riesgos y carteras a los más jóvenes que carecían de la experiencia necesaria. La vida laboral va a ser muy larga. Pero debemos hacer que sea bella, que no se convierta en una condena.

Para conseguirlo debemos tener en cuenta algunos elementos básicos.

1. Lo primero, no sobreestimar los cambios tecnológicos. Son más sencillos de lo que parece. Hay que acercarse a la tecnología sin miedo y, sobre todo, sin pereza. Pensemos que una persona madura puede aportar mucho más a la tecnología porque conoce el modelo previo, mientras que muchos nativos digitales solamente tienen la experiencia del actual.

2. En segundo lugar, debemos tener presente que el mundo de las relaciones, de los negocios, de los servicios está todavía en fase de definición. No hay nada asentado. En realidad, hay muchas dudas en cada sector de actividad sobre cuál será definitivamente el modelo ganador e imperante.

3. Debemos tener presente que si algo otorgan las nuevas tecnologías es lo que se denomina el alcance al nicho de mercado. Es decir, hay espacio y oportunidad para microempresas o para profesionales aislados. De hecho, las ofertas están polarizándose: o se compite por ser muy grande o por ser muy pequeño y flexible. No importa disponer de menos recursos.

Las oportunidades están naciendo para todos, para jóvenes y mayores.

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/envejecimiento-psicologia/

lunes, 3 de noviembre de 2014

Se buscan emprendedores para mayores. Son contados los proyectos empresariales destinados a la tercera edad

Perfecto González, 73 años, tiene una fortaleza tallada en madera de boj. Quizá la dé haber estado décadas conduciendo un camión. Un oficio duro. Ahora le falta la luz. Anda casi ciego tras ser operado de un tumor en la cabeza. La cirugía también le sacó de la carretera y le llevó a Saraiva. Un centro de día respaldado en parte por Momentum Project, el mayor ecosistema para el emprendimiento social que existe en España. Una iniciativa de BBVA, la escuela de negocios Esade y la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).

Sin embargo, pese a los manotazos de la vida, Perfecto se siente afortunado. "Me paso el día haciendo bromas. Me encanta hacer reír a los demás", asegura mientras conversa al lado de Marisa, quien coordina el centro de Saraiva en Marín (Pontevedra). "Trabajo con el ordenador y hago de todo un poco. No me quejo", apostilla. Tal vez recuerde que expertos como el geriatra Francisco Gómez cifran entre 320.000 y 400.000 los mayores maltratados. Perfecto está muy bien atendido. Aunque a un precio. La media jornada sale por 350 euros al mes. Es un hogar distinto. Saraiva trabaja con una filosofía llamada housing, que supone humanizar estos centros recreando el mismo ambiente que tenía el mayor en su casa. "Es un primer paso hacia una nueva sociedad", señala Noelia López, directora adjunta de Saraiva.

Sin embargo, para los españoles, el envejecimiento, como la muerte, es algo que siempre les sucede a los demás. Por eso ignoran las alarmas demográficas. España acumula cinco años consecutivos de caída en el número de nacimientos. Son las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2013 nacieron 425.390 niños. Un 6,4% menos que el año anterior. Al otro lado, la esperanza de vida crece. Ya estamos en 80 años para los varones y en 85,6 para las mujeres. Mirando al futuro, en 2022 residirán en España 9,7 millones de personas con más de 64 años.

Esta deriva demográfica debería abrir muchas oportunidades para los emprendedores. "Es un sector de gran futuro en temas de medicina, servicios asistenciales, alimentación, turismo... Cada vez vivimos más y habrá nuevas opciones que superan al tradicional asilo", describe Manuel Bermejo, profesor de emprendimiento de IE Business School...
Leer más en El País.

jueves, 2 de octubre de 2014

¿En qué países es mejor ser anciano?

Fred acaba de cumplir 70 años en Noruega y Zaina hace poco celebró sus 61 en Tanzania. Aunque sus edades sean similares, sus vidas no lo son.
Él espera vivir hasta los 85 años: habita en un país donde la salud y el transporte están subsidiados y además posee una pensión estatal y otra de la compañía privada en la que solía trabajar.
Zaina, en cambio, no tiene ninguna esperanza de recibir una pensión y posee una expectativa de vida que no supera los 75 años.
Sus casos le ponen rostro al Global AgeWatch Index, el ranking publicado este miércoles por la organización británica HelpAge, que mide el bienestar de los ancianos en cuatro áreas: seguridad salarial, salud, capacidades personales y ambiente social favorable.

Personas mayores
La publicación del informe coincide con la conmemoración del día internacional de las personas mayores.
El estudio refleja los datos de 96 países que representan el 91% de las personas mayores de 60 años en todo el mundo.
Uno de los puntos más destacados es el hecho de que América Latina registró los cambios más llamativos en comparación con las cifras de 2013, sobre todo en lo que se refiere a seguridad salarial.

El mejor vs. el peor
El país del mundo donde los ancianos viven mejor es Noruega, seguido por Suecia, que fue el líder en 2013.
En el tercer puesto se ubica Canadá, seguido por Suiza y Alemania. Holanda ocupa la sexta posición y Estados Unidos la octava.

Señores mayores
Las pensiones ayudan a que los ancianos se mantengan activos y sean autosuficientes por más tiempo.
Todos los países del top 10, con la excepción de Japón (9), se ubican en Europa Occidental, América del Norte y Australasia.
Un alto Producto Interno Bruto (PIB) per capita, sistemas de pensiones de amplia cobertura, buenos servicios de salud y ambientes sociales favorables, son algunas de las cualidades de los primeros 20 países de la lista.
Mientras, en el otro extremo, Afganistán es el país que ofrece las peores condiciones para los ancianos.
Muy cerca están Mozambique (95), Tanzania (92) y Uganda (89).

¿Y en América Latina?
Chile fue país latinoamericano en obtener el mejor puesto: el número 22.
A esa nación le sigue Uruguay (23), Panamá (24), Costa Rica (26), Argentina (31) y Ecuador (33).
En el nivel intermedio se ubica Bolivia (51), Colombia (52), Nicaragua (54), El Salvador (57) y Brasil (58).
Venezuela (76) fue el país latinoamericano en obtener la posición menos favorable, mientras que Honduras se ubicó muy cerca, en el puesto 75.

Pareja de ancianos
Se espera que en 2050, la cantidad de personas mayores de 60 años, aumente a 21%.
El informe pone especial atención a las pensiones y cómo ellas pueden contribuir a que la gente permanezca activa y sea autosuficiente por más tiempo.
México (30) y Perú (42) son citados como ejemplos de países en los que ha aumentado considerablemente el número de pensionados con resultados positivos.
Sin embargo, una de las conclusiones del estudio es que solo la mitad de la población mundial aspira a recibir una pensión básica en la vejez, por lo que urge a los gobiernos a actuar más rápido para extender las coberturas mientras la cantidad de ancianos aumenta.

En el mundo, según el informe, hay un total de 868 millones de personas mayores de 60 años, cerca del 12% de la población global.
Para 2050, está previsto que aumente a 21%.
Fuente: BBC.