En los últimos tiempos se está comprobando que el gigante tiene los pies de barro. Alemania se está mostrando al mundo como un Estado cobarde e incapaz de actuar con dignidad cuando se trata de hacer frente no a alguien más débil sino a los poderosos de verdad. La sumisión de los alemanes ante Estados Unidos es vergonzosa. La gran potencia no sólo le impone su política sino que ha llevado a cabo actos terroristas contra sus activos, como cada día es más claro que ocurrió con el bombardeo del gaseoducto de Nord Stream, sin que Alemania se atreva a rechistar.
Este ultimo costó a Alemania miles de millones de euros y el periodista estadounidense Seymour Hersh acaba de mostrar que fue destruido por buzos de Estados Unidos y noruegos. Alemania calla y sigue considerando aliado a quien actúa de esa manera.
No se puede expresar de una forma más clara y patente cómo funciona en realidad nuestro mundo y la falta de dignidad, de coherencia y de vergüenza de quienes lo tienen en sus manos. ¿Cómo denominar a quien es cruel y cobarde a la vez?