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lunes, 12 de mayo de 2025

La Universitat de València organiza una jornada sobre antigitanismo y “racismo opaco”. El genocidio nazi contra el pueblo romaní sumó medio millón de muertes

Fuentes: Rebelión [Imagen: genocidio romaní - wikipedia]


El informe 2024 Discriminación y Comunidad Gitana, de la Fundación Secretariado Gitano, destaca la atención de 384 casos de discriminación durante 2023; la mayoría de estos, 136, corresponde al discurso de odio en Internet y las redes sociales; seguido de la denegación del acceso a restaurantes, bares, discotecas o piscinas (65); y la discriminación y antigitanismo en los medios de comunicación (63).

Además Secretariado Gitano ha recogido 32 ejemplos de barreras en el acceso al empleo e igualdad de oportunidades; 28 casos de dificultades para alquilar una vivienda por prejuicios; 27 casos de discriminación hacia el alumnado gitano; y 11 paradas e identificaciones policiales por perfil étnico.

La llegada del pueblo gitano al estado español se produjo hace cerca de 600 años; actualmente continúan dándose muestras de discriminación y rechazo; en este contexto, el Aula d’Història i Memòria Democrática de la Universitat de València (UV) organizó el 20 de febrero una jornada sobre Antigitanismo, un racismo opaco: del genocidio nazi a la España franquista.

Otro acto programado por la UV es la proyección del filme Tiefland, estrenado en febrero de 1954 con la dirección de la cineasta y actriz alemana Liene Riefenstal; a la realizadora germana se le ha considerado una propagandista del III Reich; Tiefland “se rodó con la participación forzada de personas gitanas deportadas desde campos de concentración nazis”, detalla la nota informativa de la UV.

En el acto convocado por la UV participó, asimismo, la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, María Sierra, quien se ha dedicado durante la última década al estudio del pueblo gitano, los tópicos racistas y los procesos de racialización en el estado español y Europa.

María Sierra es autora de Holocausto gitano. El genocidio romaní bajo el nazismo (Ed. Arzalia, 2020); “Aunque aún no está definitivamente determinado el número de víctimas de esta persecución, se estima que en torno a medio millón de personas consideradas zigeuner (gitanas) murieron en los campos de concentración nazis, los guetos o víctimas de los fusilamientos masivos ejecutados por las fuerzas especiales”.

La historiadora señala el ejemplo de Rosa Mettbach, austriaca y de familia sinti (comunidad gitana mayoritaria en Alemania); fueron sometidos a reclusión en el campo de internamiento nazi de Lackenbach, donde se encerraba a personas gitanas austriacas; Rosa Mettbach logró escapar, pero de nuevo fue capturada y enviada a Lackenbach; pasó además por los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau (Polonia) y Ravensbrück (norte de Alemania).

La mujer resistente salvó la vida, pero no se libró de la realización de trabajos forzados ni de las torturas; su madre, hermana y sobrinos perdieron la vida en el gueto de Lodz (Polonia ocupada por el III Reich).

“La operación de liquidación sistemática de la población romaní europea que ideó y efectuó el nazismo sólo se entiende cabalmente si se inscribe en la historia del antigitanismo, un fenómeno complejo que tiene una trayectoria tan larga como la historia del pueblo roma en el mundo occidental”, escribe María Sierra.

La historiadora detalla también precedentes de discriminación, como los ocurridos en el estado español durante el reinado –en el siglo XV- de los reyes católicos:

“Igual que sucedió con otras minorías -judíos y moriscos-, los gitanos fueron amenazados de expulsión; en caso de querer permanecer en tierras españolas, una Pragmática de 1499 los obligaba a abandonar su lengua e indumentaria y someterse a la obediencia de algún señor”.

A estos casos de represión se suman otros como los desplegados -también en España, a mediados del siglo XVIII- por el monarca Fernando VI de Borbón: mediante una Orden de 1749 dispuso la captura de toda la población gitana del país (la gran redada).
 
Pero los precedentes no se limitan al estado español; así, en el ámbito alemán, Franfcfort determinó la expulsión de la población romaní en 1449 y en otras ciudades germanas sólo les fue permitida la acampada en la periferia; Holocausto gitano detalla el extremo al que se llegó en algunos territorios, como Sajonia, donde el príncipe elector los sancionó con la pena capital.
 
María Sierra se encargó de la edición del libro de memorias Philomena Franz. Entre el amor y el odio. Una vida gitana (Ed. Xordica, 2021); Philomena Franz estuvo en el campo de extermino de Auschwitz, entre otros, y sobrevivió a las matanzas de la población gitana durante el nazismo; en estos centros pereció una parte de la familia de esta escritora sinti, nacida en 1922 en Biberanch an der Rib (Baden-Wurtemberg, Alemania).
 
“En 1938 el régimen nazi expulsó a los gitanos del sistema educativo alemán y Philomena tuvo que abandonar la escuela secundaria para pasar a ser una trabajadora obligada en una fábrica de municiones. Después llegarían los estudios científicos raciales del nazismo, que clasificaron a los gitanos como inferiores y asociales”, se subraya en Entre el amor y el odio.
 
Cuando Philomena Franz ingresó en Auschwitz, en marzo de 1943, fue marcada con la letra Zeta (zigeuner, gitano) y el guarismo 10.500; entre sus experiencias figura la de permanecer en una fila a la espera de una posible gasificación.

En 2018 María Sierra publicó en la revista Ayer el artículo Historia gitana: enfrentarse a la maldición de George Borrow. Sobre las iniciativas racistas emprendidas por el nazismo contra la población romaní, escribe:

“Estuvo tan llena de inconsistencias como para albergar un proyecto (del Propio Himmler, jefe policial en la Alemania nazi) de reserva en la que guardar, cual curiosidad étnica, a unos cuantos clanes puros de gitanos-sinti alemanes, a los que protegería la paradoja de su origen ario”.

Ello no obsta para que se impusieran los baldones de asocial y vago (el calificativo de zigeuner); de hecho, concluye María Sierra, “fue lo que primó y llevó a la muerte al 70-80% de los romaníes (sin consideración de su mayor o menor pureza)”.Hitler llegó al extremo, pero las persecuciones pueden rastrearse desde la llegada de las comunidades gitanas a Europa y América. 

lunes, 10 de febrero de 2025

"Holocausto": la serie de TV estadounidense que cambió la visión de los alemanes sobre el genocidio nazi

Escena de la miniserie "Holocausto"

Fuente de la imagen,Alamy

Pie de foto,La miniserie "Holocausto" dramatizó el genocidio nazi a través de la historia ficticia de la familia Weiss.

"Holocausto", una megaproducción televisiva estadounidense de 1979 protagonizada por Meryl Streep, transformó la forma en que los alemanes veían su propia historia.

La miniserie llevó los horrores de los crímenes nazis a las salas de estar de los alemanes y convirtió la palabra "holocausto" en un término de uso común en el idioma alemán.

Es que solo en Alemania Occidental, un tercio de la población (unas 20 millones de personas) vieron al menos parte de la serie de cuatro episodios en 1979.

En enero, cuando se conmemora el día internacional en memoria de las víctimas del Holocausto, el drama se ha vuelto a mostrar en la televisión alemana y sigue siendo tan relevante como siempre.

El impacto de ver a las víctimas

"Holocausto" cuenta la historia de una familia judía alemana ficticia integrada por Josef Weiss (Fritz Weaver), un exitoso médico de Berlín, su esposa Berta Palitz Weiss (Rosemary Harris) y sus tres hijos, y traza su trágico viaje desde la afluencia burguesa hasta las cámaras de gas.

Hay una historia paralela que se centra en el personaje de Erik Dorf (Michael Moriarty), un abogado desempleado que inicialmente es apolítico, pero consigue un trabajo con las SS, las fuerzas de seguridad de Adolf Hitler, y se convierte en parte de la máquina de matar nazi.

Meryl Streep en una escena de "Holocausto"
Meryl Streep en una escena de "Holocausto"

Fuente de la imagen,Alamy


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La actriz Meryl Streep interpretó a una mujer cristiana, Inga Helms Weiss, que estaba casada con uno de los hijos Weiss. La serie provocó un debate nacional. 

Las encuestas de la época muestran que 86% de los espectadores hablaron sobre el Holocausto con amigos o familiares después de ver el programa.

Unos 10.000 alemanes llamaron-muchos llorando- a la emisora del programa, WDR, para expresar su conmoción y vergüenza. En algunos casos, exsoldados se pusieron en contacto para confirmar los detalles de los crímenes nazis.

Fue la primera vez que una popular producción televisiva representó la vida de las víctimas de Hitler.

Hasta entonces el tema solo había sido abordado en documentales, que se focalizaban en los hechos y en las cifras.

Durante la década de 1960 el debate se centró principalmente en los perpetradores, provocado en parte por los juicios de Auschwitz, realizados en Frankfurt entre 1963 y 1965.

"Los sobrevivientes vinieron a los juicios de Auschwitz y los periodistas ni siquiera los entrevistaron. A nadie le importaban las víctimas. Eso cambió con (la serie) 'Holocausto'", dice el historiador y profesor Frank Bösch.

Bösch escribió el libro Zeitenwende 1979 ("Momento crucial 1979"), sobre eventos clave de ese año que transformaron al mundo. El drama televisivo es considerado uno de ellos, junto con la revolución iraní y la elección de Margaret Thatcher.

James Woods en una escena de "Holocausto"
James Woods en una escena de "Holocausto"

Fuente de la imagen,Alamy


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El actor James Woods (centro) interpretó al artista judío Karl Weiss, casado con Inga. 

La miniserie cuenta emotivas historias personales de personajes de la vida cotidiana, haciendo que sea fácil para los espectadores identificarse con ellos y accesible para la sociedad en general.

Además, los perpetradores no son demonizadoscomo seres malvados y sádicos, sino que aparecen como alemanes comunes, piezas de la maquinaria nazi que contribuyeron al Holocausto a través de pequeños actos cotidianos de crueldad o cobardía.

La serie fue polémica y casi no llega a Alemania. Fue realizada por la cadena de televisión estadounidense NBC y en 1978 fue vista por 120 millones de estadounidenses.

Pero los comentaristas alemanes criticaron la serie, calificándola como una telenovela melodramática que trivializó la Shoah (el holocausto judío).

Los de izquierda acusaron a la cadena estadounidense de explotar cínicamente los crímenes nazis para obtener más rating.

Los nacionalistas de derecha se quejaron de que las víctimas de guerra alemanas estaban siendo olvidadas.

Los neonazis incluso bombardearon dos transmisores de televisión en un intento por detener las emisiones del programa en Alemania.

 Incluso hoy la serie todavía tiene sus críticos: algunos sobrevivientes del Holocausto han dicho que el drama es higienizado y simplista.

Pero lo cierto es que ha transformado la forma en que Alemania se vincula con su pasado nazi.

James Woods en una escena de "Holocausto
James Woods en una escena de "Holocausto"

Fuente de la imagen,Getty Images


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En la serie el personaje de Karl es enviado al campo de concentración Buchenwald. 

Inicialmente, algunos funcionarios alemanes temían que la serie provocara un sentimiento antialemán en el extranjero, dice el profesor Bösch.

Pero la toma de conciencia nacional provocada por el drama generó respeto por la forma en que Alemania enfrenta sus crímenes del pasado.

Unos meses después de la emisión de la serie, Alemania eliminó el estatuto de limitaciones para el asesinato, para permitir que los nazis fueran juzgados por su participación en el Holocausto.

Y el debate a nivel nacional generó sed de más conocimiento.

Durante la década de 1980 las escuelas exigieron más material didáctico, los historiadores alemanes comenzaron a centrarse más en el Holocausto y los campos de concentración abrieron las primeras exposiciones y memoriales importantes.

Un recordatorio oportuno

Ahora Alemania ha estado reevaluando cómo el drama cambió al país hace 40 años.

La rememoración del Holocausto y las palabras "nunca más" se han convertido en principios clave de la identidad política de la Alemania moderna.


Niños y una mujer encerrados en Auschwitz, el día de su liberación el 27 de enero de 1945

Fuente de la imagen,Getty Images

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Niños y mujeres encerrados en Auschwitz en el día de su liberación, el 27 de enero de 1945, por tropas soviéticas. 

Pero el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) dice que los alemanes ahora deben avanzar y dejar atrás esa cultura de conmemoración.

El año pasado el líder de AfD, Alexander Gauland, describió el período nazi como "meros excrementos de pájaro en más de 1.000 años de historia alemana exitosa".

Y menos de la mitad de los alemanes de 14 a 16 años saben lo que era Auschwitz, según una encuesta realizada por la Fundación Körber.

 A 40 años de la primera transmisión de "Holocausto" en Alemania, todavía se necesitan dramas accesibles que resalten los crímenes nazis.