Escribir no es difícil, lo difícil es no escribir. L. Tolstói (1828-1910). Saber no es suficiente tenemos que aplicarlo. Querer no basta tenemos que hacerlo. Goethe (1749-1832). No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad. Beethoven (1770-1827). Ni lamentar ni detestar, sino comprender. Spinoza (1632-1677). La única soledad es la ignorancia. Shakespeare (1582-1616). Nada tan vil como ser altivo con el humilde. Séneca (4 a. C. - 65 d. C.).
Es la primera vez que Aguirre lleva más de dos días callada mientras su nombre aparece en todos los titulares. Por algo será
En el mundo pasan cosas horribles. El número de víctimas inocentes se multiplica, el imperio del terror gana adeptos, partidarios que declaran actuar en nombre de la paz o del propio terror. Cada cadáver que contemplamos a diario con la pasiva impasibilidad de lo inevitable merece una columna. Lo sé, y sé que otras amenazas, como la que convierte el ejercicio de la libertad de expresión en una actividad peligrosa para los españoles, no son menos urgentes. Pero me van a perdonar que vuelva a escribir hoy sobre Esperanza Aguirre, aunque sólo sea porque llevo tantos años esperando este momento que ya sospechaba que no llegaría.
La relación de Esperanza con las tramas de corrupción de su partido, antes la Gürtel, luego la Púnica, ha sido como el argumento de una larguísima novela negra, de esas en las que el lector sabe desde la primera página quién es el asesino pero el detective nunca es capaz de probarlo.
Lejos de proclamar su inocencia mientras los rumores la cercaban, dio vueltas y más vueltas a la tuerca de su honestidad hasta alardear de haber destapado la corrupción en su propio partido. Cuando Granados publicó lo evidente, que todo lo había aprendido de ella, no se dio por aludida y pareció haber salido con bien una vez más.
Ahora, la documentación incautada a Beltrán Gutiérrez, gerente del PP madrileño bajo su mando, no sólo prueba la financiación ilegal del partido que dirigía, sino que promete más de lo que da. ¿Por qué llevaría un gerente encima un pen drive con la contabilidad B de su partido? ¿Contra quién pretende usarla, de quién quiere protegerse?
Sólo sabemos una cosa con certeza. Es la primera vez que Esperanza lleva más de dos días callada mientras su nombre aparece en todos los titulares. Por algo será.
Traducido por Alberto Nadal
Desde el siglo XII hasta comienzos del siglo XIV, la Orden de los Templarios, presente en una gran parte de Europa, se convirtió en banquero de los poderosos. Contribuyó a financiar varias cruzadas. A comienzos del siglo XIV, se había convertido en la principal acreedora del rey de Francia Felipe el Hermoso. Frente al peso de una deuda que gravaba sus recursos, Felipe el Hermoso se libró de sus acreedores y, de la misma, de su deuda, demonizando la Orden de los Templarios, acusándola de múltiples crímenes [2] . La Orden fue prohibida, sus jefes ejecutados y sus bienes confiscados. La Orden de los Templarios carecía de un estado y de un territorio para hacer frente al rey de Francia. Su ejército (15.000 hombres, de ellos 1.500 caballeros), su patrimonio y sus créditos con los dirigentes no la protegieron de la potencia de un estado decidido a eliminar a su principal acreedor.
En la misma época (siglos XI-XIV), los banqueros venecianos financiaban también cruzadas y prestaban dinero a los poderosos de Europa, pero maniobraron mucho más hábilmente que la Orden de los Templarios. En Venecia, se apoderaron de la cabeza del estado dándole la forma de una república. Financiaron la transformación de Venecia, ciudad-estado, en un verdadero imperio que comprendía Chipre, Eubea (Negrepont) y Creta. Adoptaron una estrategia imparable para enriquecerse duraderamente y garantizar el reembolso de sus créditos: fueron ellos quienes decidieron endeudar al estado veneciano con los bancos que poseían. Los términos de los contratos de los préstamos fueron definidos por ellos puesto que eran a la vez propietarios de los bancos y dirigentes del estado.
Mientras Felipe el Hermoso tenía interés en librarse físicamente de sus acreedores para liberarse del peso de la deuda, el estado veneciano devolvía hasta la última moneda de la deuda a los banqueros. Éstos tuvieron por otra parte la idea de crear títulos de la deuda pública que podían circular de un banco a otro. Los mercados financieros comenzaban entonces a ponerse en pie [3] . Este tipo de préstamo es el precursor de la forma principal de endeudamiento de los estados tal como se conoce en el siglo XXI.
Siete siglos después del aplastamiento de la Orden de los Templarios por Felipe el Hermoso, hoy los banqueros de Europa, igual que sus predecesores venecianos o genoveses, no tienen manifiestamente que estar inquietos por los gobiernos actuales.
Los estados nacionales y el protoestado que es la Unión Europea de hoy son quizás más complejos y sofisticados que las repúblicas de Venecia (o de Génova) de los siglos XIII al XVI, pero son con igual crudeza los órganos de ejercicio del poder de la clase dominante, el 1% opuesto al 99%. Mario Draghi, antiguo responsable de Goldman Sachs en Europa, dirige el Banco Central Europeo. Los banqueros privados han colocado a sus representantes o a sus aliados en puestos clave en los gobiernos y las administraciones. Los miembros de la Comisión Europea están muy atentos a la defensa de los intereses de las finanzas privadas, y el trabajo de lobby que los bancos ejercen ante parlamentarios, reguladores y magistrados europeos es de una eficacia temible.
Que un puñado de grandes bancos capitalistas ocupe el primer plano estos últimos años, no debe ocultar el papel de las grandes empresas privadas de la industria y del comercio, que usan y abusan de su proximidad a las estructuras del estado de forma tan hábil como los banqueros. La interconexión y la imbricación inextricables entre los estados, los gobiernos, los bancos, las empresas industriales y comerciales, y los grandes grupos privados de comunicación constituyen, por otra parte, una de las características del capitalismo, tanto en su fase actual como en las precedentes.
Efectivamente, desde la victoria del capitalismo como modo de producción y como formación social dominante, el poder es ejercido por los representantes de los grandes grupos privados y sus aliados.
Desde un punto de vista histórico, la New Deal iniciada por el presidente F. Roosevelt en 1933 y los treinta años que siguieron a la II Guerra Mundial aparecen como un paréntesis durante el cual la clase dominante tuvo que hacer concesiones, ciertamente limitadas pero reales, a las clases populares. Los grandes patronos tuvieron que disimular un poco su dominio sobre el estado. Con el giro neoliberal emprendido a finales de los años 1970, abandonaron la discreción. Los años 80 ponen en un primer plano una clase dominante completamente desinhibida que asume y proclama con cinismo la carrera por la ganancia y la explotación generalizada de los pueblos y de la naturaleza. La fórmula, tristemente célebre, de Margaret Thatcher “There is no alternative” marca hasta hoy el paisaje político, económico y social, a través de los ataques violentos a los derechos y conquistas sociales. Mario Draghi, Angela Merkel, Silvio Berlusconi (gran patrón italiano), José Manuel Barroso, aparecen como figuras emblemáticas de la consecución del proyecto thatcheriano. La complicidad activa de los gobiernos socialistas (de Schröeder a Hollande, pasando por Tony Blair, Gordon Brown, Papandreu, Zapatero, Socrates, Letta, Di Rupo, y muchos otros) muestra hasta qué punto se insertaron en la lógica del sistema capitalista, hasta qué punto forman parte del sistema igual que Barack Obama del otro lado del Atlántico. Como afirmaba el multimillonario americano Warren Buffet, “es una guerra de clases, y es mi clase la que va ganando”.
El sistema de la deuda pública tal como funciona en el capitalismo constituye un mecanismo permanente de transferencia de riquezas producidas por el pueblo hacia la clase capitalista. Este mecanismo se ha reforzado con la crisis comenzada en 2007-2008, pues las pérdidas y las deudas de los bancos privados han sido transformadas en deudas públicas. A una gran escala, los gobiernos han socializado las pérdidas de los bancos a fin de permitirles continuar haciendo beneficios que redistribuyen a sus propietarios capitalistas.
Los gobiernos están directamente conchabados con los grandes bancos y ponen a su servicio los poderes y las arcas públicas. Hay un va y viene permanente entre los grandes bancos y los gobernantes. El número de ministros de finanzas y de economía, o de primeros ministros, que provienen directamente de los grandes bancos o que van a ellos cuando abandonan el gobierno no deja de aumentar desde 2008.
El oficio de la banca es demasiado serio para ser dejado en manos del sector privado, es necesario socializar el sector bancario (lo que implica su expropiación) y colocarlo bajo control ciudadano (de los asalariados de los bancos, de los clientes, de las asociaciones y de los representantes de los actores públicos locales), pues debe estar sometido a las reglas de un servicio público [4] y las rentas que su actividad genera deben ser utilizadas para el bien común.
La deuda pública contratada para salvar a los bancos es definitivamente ilegítima y debe ser repudiada. Una auditoría debe determinar las demás deudas ilegítimas y/o ilegales y permitir una movilización tal que una alternativa anticapitalista pueda tomar forma.
La socialización de los bancos y la anulación/repudio de las deudas ilegítimas deben inscribirse en un programa más amplio [5].
Como durante la república de Venecia, hoy en la Unión Europea y en la mayoría de los países más industrializados del planeta, el estado está en ósmosis con la gran banca privada y paga dócilmente la deuda pública. El no pago de la deuda ilegítima, la socialización de la banca así como otras medidas vitales serán el resultado de la irrupción del pueblo como actor de su propia historia. Se tratará de poner en pie un gobierno tan fiel a los oprimidos como los gobiernos de Merckel y Hollande lo son a las grandes empresas privadas. Tal gobierno del pueblo deberá hacer incursiones en la sacrosanta gran propiedad privada para desarrollar los bienes comunes a la vez que respeta los límites de la naturaleza. Ese gobierno deberá igualmente realizar una ruptura radical con el estado capitalista y erradicar todas las formas de opresión. Una auténtica revolución es necesaria.
Notas:
[1] Ver David Graeber, En deuda. Una historia alternativa de la economía, Editorial Ariel, Barcelona, 2012, 714 pp; Thomas Morel et François Ruffin, Vive la Banqueroute!, Paris, Fakir Editions, 2013.
[2] Fernand BRAUDEL, Civilisation matérielle, économie et capitalisme. XVe-XVIIIe siècle. Paris, Armand Collin, 1979; David Graeber, En deuda. Una historia alternativa de la economía, Editorial Ariel, Barcelona, 2012, 714 pp
[3] El sector bancario debería ser enteramente público con excepción de un sector cooperativo de pequeña talla con el que podría cohabitar y colaborar.
[4] Ver Damien Millet y Eric Toussaint, Europa, ¿qué programa de urgencia frente a la crisis? http://cadtm.org/Europa-Que-programa-de-urgencia . Ver también Thomas Coutrot, Patrick Saurin y Eric Toussaint. Anular la deuda o gravar al capital: ¿Por qué elegir? http://cadtm.org/Anular-la-deuda-o-gravar-al. Finalmente, ver ¿Qué hacer con la deuda y el euro?, http://cadtm.org/Que-hacer-con-la-deuda-y-el-euro publicado el 30 de abril de 2013.
Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas, es presidente del CADTM Bélgica (Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, www.cadtm.org ) y miembro del consejo científico de ATTAC. Autor, entre otros libros, de Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria 2010; La Deuda o la Vida (junto a Damien Millet) Icaria, Barclona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010;. La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002.
Fuente: http://cadtm.org/Francais
Duermen en mi jardín
Las blancas azucenas, los nardos y las rosas
Mi alma muy triste y pesarosa
A las flores quiere ocultar su amargo dolor
Yo no quiero que las flores sepan
Los tormentos que me da la vida
Si supieran lo que estoy sufriendo
Por mis penas llorarían también
Silencio, que están durmiendo
Los nardos y las azucenas
No quiero que sepan mis penas
Porque si me ven llorando morirán
También
Silencio
"No se escribe para ser escritor, ni se lee para ser lector. Se escribe y se lee para comprender el mundo. Nadie, pues, debería salir a la vida sin haber adquirido esas habilidades básicas". J. J. Millás.
"Nada curo llorando y nada empeoraré si gozo de la alegría" (Arquílaco).
Tome color. El año pasado, los investigadores alemanes hallaron que sólo echando un vistazo a los tonos de verde pueden impulsar la creatividad y la motivación. No es difícil adivinar por qué: asociamos colores verdes con vegetación, alimentos - tonos que prometen alimento. Esto podría explicar en parte por qué las vistas de paisajes desde la ventana, en programas de investigación, puede acelerar la recuperación del paciente en los hospitales, ayuda al aprendizaje en las aulas y estimula la productividad en el lugar de trabajo.
Esta lluvia amiga... A la tierra la volvió jardín, dicen que el campo se cubrió de verde, el color más bello, el color de la esperanza. Y la isla de mi corazón en pocos días es tempestad que ya viró a bonanza. (De la canción Regreso, de Cesarea Evora).
Joan Manuel Serrat. Aquellas pequeñas cosas,...Uno se cree/que las mató /el tiempo y la ausencia. /Pero su tren/ vendió boleto/ de ida y vuelta./ Son aquellas pequeñas cosas,/que nos dejó un tiempo de rosas/en un rincón,/en un papel/ o en un cajón./Como un ladrón/te acechan detrás/de la puerta./Te tienen tan/a su merced/como hojas muertas/que el viento arrastra/ allá o aquí,/que te sonríen tristes y...
Violeta Parra.
Gracias a la vida (Thanks to the life)
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, ...
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro al fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
cuando miro al fondo de tus ojos claros.
...
Volver a los 17.
Volver a los diecisiete después de vivir un siglo ...
"Una vida humilde y tranquila trae más felicidad que la persecución del éxito y la constante inquietud que implica". Albert Einstein (1879-1955)
Libros
50 Cosas que hay que saber sobre Física, 2009. Joanne Baker
50 Cosas que hay que saber sobre Matemáticas, 2009. Tony Crilly
50 cosas que hay que saber sobre psicología, 2008 Adrian Furnham
A Física en Banda Desenhada. 2005. Larry Gonick e Art Huffman
Al servicio del Reich. La física en tiempos de Hitler. Philip Ball. 2014
Ángel González
Antología, Federico García Lorca
As Pequenas Memórias, José Saramago
Belén Gopegui, El lado frío de la almohada
Blas de Otero
Campos de Castilla, Antonio Machado
Canto General, Pablo Neruda
Cantos Iberos, Gabriel Celaya
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
De Arquímedes a Einstein. 2007. Manuel Lozano Leyva
Einstein et la relativité, Jean Eisenstaedt
El enigma cuántico. Encuentros entre la física y la conciencis. B. Rosenblum y F. Kuttner. Tusquets, 2010.
El factor humano, John Carlin
El libro de las matemáticas. 250 hitos de la historia de las matemáticas, 2011. Clifford A. Pickover. Ilus Books.
El olvido de la razón, Juan José Sebreli
El PCE y el PSOE en (la) transición, Juan A. Andrade Blanco, 2012. Siglo XXI.
El Prisma y el péndulo, Robert Crease
El Quijote, Miguel de Cervantes
El romancero gitano, Federico G.Lorca
Emma. 2001. Howard Zinn.
Eric J. Hobsbawm, Política para una izquierda racional
Eternidades, Juan Ramón Jiménez
Evaluación de la lengua escrita y dependencia de lo literal. 2009. Maite Ruíz Flores
Feynman, Richard P. El carácter de la ley Física
Geometría para turistas. 2009. Claudi Alsina
Giles Macdonogh. Después del Reich. Crimen y castigo en la posguerra alemana. 2011. Galaxia Gutenberg
Hacemos ciencia en la escuela. 2009. Grao
Imperialismo Humanitario. 2008. Jean Bricmont
Imposturas intelectuales, A. Sokal y J. Bricmont
José Hierro
Kosovo. La coartada humanitaria. Isaac Rosa y otros
L`Etat démantelé. 2010. L. Bonelli et W. Pelletier. La Découverte.
La Alemania nazi, Enzo Collotti
La CIA y la guerra fría cultural. Frances Stonor Saunders. Edt. Debate. 2001
La cocina de Menorca, Josep Borrás
La disciplina en la conciencia: Las Brigadas Internacionales, Mirta Núñez
La educación Lenta, 2009. Joan Domenech Francesch
La poesía española de 1935 a 1975. II de la poesía existencial a la poesía social 1944-50
La resistencia Alemana contra Hitler 1933-1945. 2005. Barbara Koehn
Las Ciencias en la escuela, M. Catalá, R. Cubero y otros
Las leyes del caos. Ilya Prigogine. Critica. Drakontos bolsillo, 2008
LEONARDO DA VINCI Walter Isaacson. 2018
Los caminos cuánticos. Feynman. J. Navarro Faus. Nivola, 2007
Los versos del capitán, Pablo Neruda
Marinero en Tierra, Rafael Alberti
Más allá de las imposturas intelectuales. Ciencia, filosofía y cultura. 2009. Alan Sokal
Momentos estelares de la ciencia, 2008. Isaac Asimov
Odas y Sonetos, John Keats (ed. bilingüe)
Odifreddi, Piergiorgio. 2007. Juegos Matemáticos Ocultos en la Literatura. Octaedro.
Pablo Neruda. Antología General, 2010. Real Academia Española
Paroles, Jacques Prévert
Poesía, Miguel Hernández
Poeta en Nueva York, Federico G. Lorca
Qué significa todo eso. Reflexiones de un científico ciudadano. Richard P. Feynman. Crítica. Drakontos, 2010
Science 101 Physics. 2007. Barry Parker.
Sed sabios, convertíos en profetas, G. Charpak y R. Omnès
Seis piezas fáciles, 2008. Richard P. Feynman
Soberanos e intervenidos, Joan E. Garcés. Siglo XXI Editores, 2000. (original del 96)
Sobre la guerra. La paz como imperativo moral, 2008. Howarrd Zinn
Walter Benjamin. 2010. Revista Anthropos
Weinberg Steven, 2010. El sueño de una teoría final. Drakontos