jueves, 11 de abril de 2024

"Napoleón negro": quién fue Toussaint Louverture, líder de la primera independencia de América Latina

Toussaint Louverture en una pintura de principios del siglo XIX.

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Lideró una hazaña increíble en el cambio del siglo XVIII al XIX.


Como exesclavo, e hijo de africanos esclavizados, comandó una revolución que condujo a la liberación de todos los esclavos en el territorio, el primer caso de este tipo en América.

Y este proceso terminó con la independencia de la colonia, que se convertiría en el primer país libre de América Latina.


El personaje en cuestión es Toussaint Louverture (1743-1803).

Fue el principal líder de la llamada revolución haitiana y luego se convirtió en gobernador de Saint-Domingue, como se llamaba la colonia francesa que tras la independencia fue denominada Haití.

Durante el proceso revolucionario se abolió el régimen esclavista en todo el territorio.

La insurrección de los esclavizados se inició el 22 de agosto de 1791.

Se liberaron y poco a poco empezaron a contar con el refuerzo de mestizos, franceses, españoles, británicos y otros habitantes de la isla.

Como táctica, los revolucionarios prendieron fuego a numerosos campos de caña de azúcar.

El movimiento de liberación haitiano se considera la mayor revuelta de esclavos desde la fallida liderada por Espartaco (109 a. C.-71 a. C.) en la Antigua Roma.

Como efecto inmediato, provocó miedo tanto en las aristocracias esclavistas de otras colonias americanas como en las metrópolis colonizadoras europeas.

Louverture emergió como líder desde el comienzo del conflicto. Era carismático y hábil para comandar a los rebeldes.

Bien informado, supo leer el intrincado momento histórico que atravesaba Francia tras la revolución de 1789 y comprendió que aquel era el mejor momento para alcanzar la libertad.

El apodo de “Napoleón negro” fue acuñado por el político y escritor francés François-René de Chateaubriand en sus “Memorias de ultratumba” (publicado en 1848).

En una carta que escribió en 1833, incluida en el libro, Chateaubriand se refirió a Toussaint Louverture como “el Napoleón negro, imitado y muerto por el Napoleón blanco”.

El historiador francés Jean-Louis Donnadieu, que escribió un libro sobre Louverture, dijo al medio Jeune Afrique que el paralelismo tiene origen en que “ambos hombres son ambiciosos y oportunistas” y que “Toussaint se proclamó gobernador vitalicio, antes de que Bonaparte se proclamara 'cónsul vitalicio'”.

Revolución exitosa
Toussaint Louverture "pertenecía a una pequeña y privilegiada casta", escribió el historiador C. L. R. James en su libro "Los jacobinos negros" (1938).

"Su padre, hijo de un pequeño cacique de África, fue capturado en la guerra, vendido como esclavo e hizo el viaje en un barco de esclavos. Fue comprado por un colono de cierta sensibilidad, quien, reconociendo que este negro era una persona inusual, le concedió cierta libertad en la plantación y el uso de cinco esclavos para cultivar una parcela de tierra. Se hizo católico, se casó con una mujer hermosa y buena y Toussaint fue el mayor de sus ocho hijos", relató James.

Nació con el nombre de François Dominique Toussaint y años más tarde se agregó el apellido Louverture.

De acuerdo con el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana en EE.UU., fue liberado de la esclavitud en 1776 y luego amasó una pequeña fortuna con su plantación de café gracias al trabajo esclavo.

Lienzo "Batalla de Santo Domingo", en el que el artista polaco January Suchodolski retrata un episodio de la Revolución haitiana.FUENTE DE LA IMAGEN,DOMINIO PÚBLICO Pie de foto,

Lienzo "Batalla de San Domingo", en el que el artista polaco January Suchodolski retrata un episodio de la revolución haitiana.

En 1791, se gestó una revolución entre la población esclava de Saint-Domingue y al principio Louverture estaba en contra de abolir la esclavitud. Pero luego cambió de pensamiento y lideró la lucha contra los franceses.

“Es necesario resaltar que la revolución haitiana fue un éxito. Tuvo tanto éxito que logró la primera abolición de la esclavitud en América y garantizó la independencia de Haití. Funcionó tan bien que Haití se convirtió en una verdadera pesadilla para todas las élites esclavistas de América, que temían que algo similar pudiera suceder en Brasil o en el sur de Estados Unidos, por ejemplo”, explicó el historiador Alexandre Marcussi, profesor de la Universidad de São Paulo.

Según él, debido a este temor, “Haití sufrió una serie de boicots internacionales que obstaculizaron su recuperación económica en la posguerra”.

“Esto ayuda en parte a explicar las dificultades económicas del país”, afirmó el historiador.

Contra los ejércitos occidentales más grandes de la época
“El proceso revolucionario fue un éxito. En 1794, Francia, en la etapa posterior a la Revolución Francesa, abolió la esclavitud en todos los territorios del país. Pero cuando esto sucedió, los trabajadores africanos negros en Haití ya eran libres. Y fueron liberados precisamente bajo el liderazgo de Louverture”, dijo el historiador y sociólogo Wesley Santana, profesor de la Universidad Presbiteriana Mackenzie en Brasil.

“Entre 1793 y 1794 todos quedaron libres. En otras palabras: la metrópoli francesa no necesitaba decir que la esclavitud había terminado. Louverture logró acabar con la esclavitud antes de eso”, sostuvo.

Santana recordó que si bien la independencia de Haití se logró recién en 1804, es decir, después de la muerte de Louverture, todo el proceso fue un momento revolucionario liderado por él.

Incluso contó con la ayuda de una “élite blanca local” que quería “desenredarse del control del gobierno francés”.

El historiador Luiz Geraldo Silva, profesor de la Universidad Federal de Paraná, señaló que “mirar en retrospectiva […] no nos ayuda a comprender lo que esos acontecimientos significaron para las personas que los vivieron”.

“La revolución fue exitosa, victoriosa. Se enfrentó a los ejércitos occidentales más grandes de la época, los franceses y los británicos”, agregó.

Silva afirmó que Francia intentó “en la medida de lo posible recuperar el poder de la metrópoli sobre la parte occidental de la antigua isla Hispaniola”, sin éxito.

También hubo un intento fallido de “reintroducir la trata [de esclavos] y la esclavitud”, dijo el historiador.

“El poderoso Ejército francés perdió la guerra ante los negros, ante la malaria, ante el cólera, ante el calor sofocante del Caribe”, describió.

Consecuencias hasta hoy
“El hecho de que Haití sea hoy pobre y subdesarrollado tiene que ver con el desgobierno posterior a la revolución, con alternancias de poder bruscas, con el crecimiento descontrolado de las milicias, el crimen organizado, sin mencionar los prejuicios y el racismo occidentales, que nunca vio a Haití -incluso en aquella época- con confianza”, contextualizó.

“La situación actual en Haití también tiene que ver con la brutal desigualdad del desarrollo capitalista”, opinó.

Silva consideró más importante, sin embargo, que el “colapso de la economía y la sociedad haitianas” hoy no eclipse “la fuerza y ​​el significado de Haití al haberse constituido, en enero de 1804, en la segunda república constitucional del Nuevo Mundo después de Estados Unidos, y la primera y única república del mundo, tal vez, en la que todos los ciudadanos eran considerados negros”.

Esto sucedió en una época en la que gran parte del mundo ni siquiera consideraba a los negros como ciudadanos.

El sociólogo Paulo Niccoli Ramirez, profesor de la Fundação Escola de Sociologia de São Paulo y de la Escola Superior de Propaganda e Marketing, recordó que “hay dos caras de la moneda” en cuanto al éxito de la revolución.

“Desde el punto de vista del movimiento negro, tanto la revolución como Louverture son figuras muy importantes y simbólicas. Así que tuvo éxito en la medida en que logró eliminar todo tipo de invasiones o de mantenimiento del poder por parte de franceses, españoles e ingleses”, argumentó.

"En términos de resistencia, fue un éxito", añadió.

“Sin embargo, al tratarse de una revolución de antiguos esclavos negros, está claro que los prejuicios predominaron y aún prevalecen hoy, lo que provocó que Haití quedara aislado no solo geográficamente sino también económica y políticamente. Esto causa innumerables problemas sociales”, señaló.

El sociólogo destacó que cuando ocurrió la revolución, “Haití se convirtió en una señal de alerta para otros países”.

“Esta regla se aplicaba a todo el continente”, destaca. “Fue una revolución desde abajo hacia arriba. […] Y hasta el día de hoy, en cierto modo, persiste el escaso interés de los países por invertir en Haití ya que quienes dominan el país, a pesar de numerosas crisis, son de origen negro, africano, popular”, dijo.

En cierto modo, son herederos de Louverture.

Grabado de Louverture realizado en Francia a principios del siglo XIX.

Símbolo de libertad
Marcussi señaló que Louverture se convirtió en “un símbolo de la libertad y la abolición de la esclavitud, no sólo en Haití sino en toda América y también en África”.

“Durante el período de lucha contra el colonialismo en África, a mediados del siglo XX, su figura fue recordada como un ejemplo de líder negro que podía servir de inspiración a movimientos de liberación en otros lugares”, afirmó el historiador.

“Todo esto fue parte de la creación de un mito en torno a su figura”, agregó.

“Pero también es importante no romantizarlo. Imaginó un Haití en el que no habría esclavitud, pero su proyecto político era compatible con los intereses de las élites terratenientes del país. Esto, de hecho, fue un factor que le permitió mantener la alianza con estas élites durante el proceso revolucionario”, explicó Marcussi.

Un ejemplo es que, como recuerda el historiador, en el Haití “que él ayudó a crear” no se llevó a cabo una reforma agraria.

“La tierra seguiría siendo propiedad de grandes terratenientes y la mayoría de la población serían trabajadores asalariados”, describió.

“Imaginó que la riqueza y el desarrollo económico de Haití dependían del mantenimiento de grandes propiedades agrícolas de exportación, lo que ayudaba a preservar muchas desigualdades sociales en el Haití independiente”, dijo.

En 1802, el entonces cónsul francés Napoleón Bonaparte (1769-1821) envió a su cuñado, el general Charles Leclerc (1772-1802), a la isla Hispaniola. El objetivo era recuperar el control de la colonia y restablecer la esclavitud.

El general también pretendía forzar la deposición de Louverture, entonces gobernador de Saint-Domingue. Logró más que eso: arrestó al líder y a su familia y los envió a Francia.

Louverture murió en prisión el 7 de abril de 1803, víctima de una neumonía.

Obra de 1821 que representa la muerte de Louverture en prisión.FUENTE DE LA IMAGEN,DOMINIO PÚBLICO Pie de foto,

Obra de 1821 que representa la muerte de Louverture en prisión.

“Gran referente de la revolución política en América”
En el Caribe, sus seguidores continuaron librando la guerra contra los franceses. Después de varias derrotas y bajas, las tropas europeas se retiraron a finales del mismo año.

El 1 de enero de 1804, Haití se convirtió en una nación independiente, aunque el reconocimiento de Francia no llegaría hasta 21 años después.

El historiador Santana destacó que Louverture dejó a Haití en la historia como un “gran referente de la revolución política en América”.

“Y se convirtió en un líder político muy importante, responsable de alentar e influir en muchos movimientos”, añadió.

“Es recordado por su liderazgo, su capacidad para organizarse y luchar, y su valentía”, dijo.

“Su figura todavía resuena hoy en Haití como un símbolo de resistencia, un símbolo nacional”, subrayó Ramirez.

Sin embargo, los expertos recuerdan que Louverture no fue un luchador solitario y la revolución tuvo muchos otros héroes.

“No solo él, sino también Ogé, Raymond, Christophe, Dessalines e incluso Pétion, así como los líderes esclavistas, son venerados en el Haití contemporáneo. Hay estatuas, pinturas y diversos homenajes a estos individuos en el Haití contemporáneo. Occidente no comprende, ni siquiera ve, la fuerza y el significado de la revolución haitiana”, destacó Silva.

“Pero este recuerdo es un motivo de orgullo para los haitianos, a pesar de las tensiones sociales que marcan su sociedad”, añadió.

El historiador opinó que designar a Louverture como “el mayor revolucionario negro de América crea más problemas, mitos, de lo que ayuda a comprender” al individuo y a la sociedad en la que vivió.

Para él, el revolucionario, “como cualquier otro ser humano, era una persona como nosotros, cercana a nosotros: tenía nuestras dudas, nuestras ansiedades, nuestras alegrías, nuestras ambivalencias”.

Marcussi también relativizó la influencia de Louverture en el éxito de la revolución haitiana, que “fue exitosa gracias a una serie de factores que trascienden su papel individual como líder militar y diplomático”.

“Hubo varios otros líderes de milicias de antiguos esclavos que fueron cruciales para la victoria, pero que acabaron relegados a un segundo plano en la memoria oficial”, recordó el historiador. 

Así es el escudo magnético que protege a la Tierra y hace posible la vida.

Campo magnetico de la Tierra
Representación del campo magnético de la Tierra.

El espacio que nos rodea tiene una estructura magnética que hemos podido explorar con satélites y frena el constante bombardeo de las partículas del viento solar

Ocurre a menudo que lo más importante pasa absolutamente desapercibido. Por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que pensó en el campo magnético terrestre, si es que alguna vez lo ha hecho? Además de dirigir las agujas de las brújulas hacia el norte o la migración de las aves, ¿el campo magnético terrestre tiene algún otro efecto en nuestro día a día?

Vamos a comenzar con un spoiler: el campo magnético terrestre desvía cada segundo unos 1,5 millones de toneladas de material eyectado del Sol a alta velocidad. Si no estuviera ahí, la atmósfera sufriría una erosión directa y continuada, no tendría capacidad para esquivar el impacto directo de esas partículas solares, que arrastrarían con ellas todo lo que nos protege. Por tanto, sin campo magnético terrestre, no existiría la vida tal y como la conocemos en la superficie de nuestro planeta. Desde luego, tampoco serían posibles nuestras sociedades tecnológicas, ya que el campo magnético protege también nuestros equipos electrónicos, no solo nuestro ADN, de este mismo bombardeo.

La Tierra (igual que Mercurio, Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano) está rodeada por un campo magnético relativamente intenso que tiene su origen, en su mayor parte, en el interior del planeta. Se cree que, ahora, en esta etapa de la evolución terrestre, está alimentado por el enfriamiento y la cristalización del núcleo: eso agita el hierro líquido que lo rodea, creando potentes corrientes eléctricas que generan ese campo magnético que se extiende hacia el espacio. A este tipo de campo magnético se le conoce como geodinamo y a la estructura de campos de fuerzas que desvía la mayor parte del viento solar, formando un escudo protector, se la llama magnetosfera.

Para dar algunos detalles de cómo funciona, viajemos ahora unos 80 kilómetros por encima de nuestras cabezas. Allí, a esa altura por encima del suelo, ocurre algo fundamental. Y es que una fracción importante del gas en esta región está ionizado, es decir, que las partículas están cargadas eléctricamente, en general porque han perdido algún electrón en su estructura debido a la radiación energética de nuestra estrella. Las partículas cargadas se comportan de una manera muy especial: siguen las líneas de campo magnético y, por tanto, se mueven como en autopistas concretas, es como si fuesen por carriles.

Antes de seguir, puntualicemos algo importante: el Sol, como todas las estrellas, además de energía electromagnética en todo el rango (nuestros ojos solo son sensibles a la luz visible, que es un rango muy estrecho), eyecta grandes cantidades de material en forma de partículas cargadas a alta velocidad. Esto es lo que se conoce como viento estelar; o viento solar, en el caso de la nuestra estrella. En la conexión entre la magnetosfera y el viento solar está el corazón de lo que se conoce como clima espacial.

Si pudiéramos visualizar el campo magnético terrestre veríamos que es lo que conocemos como campo magnético dipolar, donde las líneas de fuerza salen de un hemisferio y se meten en el otro. En la convención normal, las líneas del campo que salen, las que apuntan hacia fuera son el norte magnético y las que entran el sur. En el caso de la Tierra, a veces para evitar confusión con el norte geográfico se invierte la convención y el polo norte magnético apunta hacia el sur y el polo sur magnético hacia el norte. En el norte, las líneas de campo apuntan hacia dentro, al revés que con los imanes. Está además inclinado 11,5 grados respecto al eje de giro del planeta, que es el que define los polos norte y sur geográficos.

Una fascinante estructura
El campo magnético terrestre es dos veces más intenso en los polos que en el ecuador. Esto lo sabemos gracias a los instrumentos colocados en satélites que han explorado tanto la intensidad como la dirección del campo magnético terrestre y confirmado su naturaleza en forma de dipolo. La forma que adquiere es, además de compleja, variable. Algunos de sus componentes son los cinturones de radiación de Van Allen, la corriente de anillo, la cola magnética o la magnetopausa.

Demos tan solo algunos detalles fascinantes de la estructura del campo magnético que rodea la Tierra. Rodeando el planeta existe una región que está formada por plasma frío y denso que rota con la Tierra. Están también ahí fuera los cinturones de Van Allen, donde las partículas se mueven con energías relativistas (cercanas a la velocidad de la luz).

En lo que se conoce como la corriente de anillo, los iones energéticos se mueven a mucha menos velocidad que en los cinturones de Van Allen, pero tienen una densidad más alta y producen una corriente eléctrica que rodea a la Tierra. Los electrones se mueven de la zona del crepúsculo a la zona donde es de noche y los iones cargados positivamente lo hacen al revés. Esta corriente de anillo genera un campo magnético que apunta en la dirección opuesta del campo magnético terrestre y que, cuando se intensifica, disminuye la intensidad del campo que se mide en superficie. Hay más corrientes que conectan la corriente de anillo con la ionosfera y que juegan un papel esencial en las auroras boreales y el clima espacial.

Para entender la configuración global de la forma en que se mueven las partículas en nuestro entorno espacial nos falta un ingrediente fundamental: el viento solar, que además es magnético. Una manera de visualizar de manera sencilla esa interacción es imaginar el viento solar como la corriente de un río y la Tierra y su campo magnético como una piedra gigante. Como el viento solar es supersónico tenemos un choque de proa y detrás del obstáculo tenemos la cola, una cola magnética. Lo de las tormentas magnéticas y su origen lo dejamos para otra ocasión.

miércoles, 10 de abril de 2024

Stephanie Shirley, la matemática que se hizo pasar por hombre y creó una empresa de software con la que se hizo millonaria

Stephanie Shirley.

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Stephanie Shirley fue nombrada Dama en el año 2000 y siete años más tarde recibió la "Orden de los

 Compañeros de Honor" por su trabajo en el campo de la tecnología.

Stephanie Shirley fue para muchos (y durante muchos años) sólo “Steve”.

Con ese nombre firmó cientos de cartas para sacar adelante su pionero negocio de software luego de que con su seudónimo real -que revelaba su género femenino- nadie la tomara en cuenta.

En las décadas de 1950 y 1960 luchó contra el sexismo, creó puestos de trabajo exclusivamente para mujeres e instaló ideas tan revolucionarias como el trabajo de forma remota (o desde casa).

Y aunque nadie nunca le creyó que podía triunfar, la mujer -que hoy tiene 91 años- terminó amasando una fortuna de casi US$3 mil millones, convirtiéndose en la primera magnate del hoy tan rentable mundo tecnológico y en la primera programadora independiente del mundo.

Aquí te contamos su historia.

Escape de la Alemania nazi

Stephanie Shirley nació como Vera Buchthal en la ciudad de Dortmund, en Alemania.

En 1939, cuando tenía sólo 5 años, se tuvo que separar de su padre, un juez judío, y de su madre, ante la creciente amenaza nazi. Ella y su hermana Renate -de 9 años- se subieron al tren “Kindertransport” que trasladó a miles niños refugiados judíos al Reino Unido.

"Estaba agarrada de la mano de mi hermana, así que ella, la pobre, tuvo que cuidar de mí y de sus propios problemas", le dijo Shirley a la BBC en 2019.

Las hermanas llegaron a la región central de Inglaterra (West Midlands) donde fueron adoptadas.

Aunque mantuvo contacto con sus padres, la mujer ha dicho que nunca recuperó completamente su relación con ellos.

Esta separación y la huida desde Alemania fueron dos situaciones que ella reconoce que la definieron pero que, en vez de paralizarla, la hicieron más fuerte.
Stephanie Shirley en la inauguración de un monumento a "Kindertransport" en el muelle de Harwich, en Reino Unido.

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Stephanie Shirley en la inauguración de un monumento a "Kindertransport" en el muelle de Harwich, en Reino Unido.

Destacada en matemáticas

De niña destacó por su rendimiento académico, particularmente en matemáticas.

Tanto así que tuvo que ser transferida a una escuela de niños, donde sí se impartían clases en esa materia, para que pudiera recibir una educación acorde con su talento.

Cuando terminó el colegio, se fue a trabajar a la Estación de Investigación de la Oficina Postal, que lideraba el desarrollo y el uso de computadoras en el Reino Unido.

Stephanie, una de las pocas empleadas mujeres, ayudó a escribir programas de computadora, algo bastante inusual para la época.

Para evitar que sus admiradores se espantaran, les decía que trabajaba en una oficina de correos, con la esperanza de que pensaran que vendía estampillas y no suponía un reto.

Fue allí donde conoció al físico Derek Shirley con quien se casó. Entonces, se cambió el nombre a Stephanie Shirley.

Y aunque ha afirmado que amaba su trabajo en la Oficina Postal, también reconoce que el sexismo la derribó.

“Mi jefe no me propuso un ascenso porque era mujer”, contó a la BBC en 2019.

“Me harté absolutamente del sexismo. Aprendí a pararme de espaldas a la pared para que nadie pudiera pellizcarme el trasero. Y aprendí a mantenerme alejada del camino de ciertas personas. Con el tiempo, tuve suficiente y me fui”, agregó.

¿Stephanie o Steve?

Stephanie Shirley

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Stephanie Shirley es considerada la primera programadora independiente del mundo.

Tiempo después, en 1962, decidió iniciar su propia empresa de computación, llamada "Freelance Programmers" (Programadores Independientes).

El plan parecía ser una locura.

En primer lugar, era mujer. En segundo lugar, contaba sólo con US$10. Y, en tercer lugar, no tenía una oficina sino sólo su comedor.

Además, la idea era vender software, que en ese entonces parecía carecer de valor: lo que importaba era y sería siempre el hardware, en opinión de los conocedores.

"Literalmente se rieron de mí", recordó en conversación con la BBC.

“En aquella época el software se regalaba, así que era una idea nueva tratar de venderlo. Entonces se rieron de mí, sobre todo porque yo también era mujer. Pero soy una persona orgullosa y eso no me gustó. Así que estaba decidida a sobrevivir".

Y ciertamente sobrevivió.

Se puso a trabajar duro. Escribió cientos de cartas a posibles clientes para intentar convencerlos de que, para poder realmente aprovechar una computadora, era necesario desarrollar programas que le dijeran a las máquinas qué hacer.

Pero la industria fue hostil y muchas de sus misivas fueron ignoradas. Hasta que su marido le dio una idea: ¿qué pasaría si firmaba las cartas con un nombre de hombre?

Fue entonces cuando adoptó el alias de "Steve Shirley" e, increíblemente, su correo comenzó a recibir respuestas.

Una empresa para mujeres

Desde el primer día prometió que, de ser posible, la empresa sólo emplearía mujeres. Y 297 de los primeros 300 empleados eran, en efecto, mujeres.

Les dio prioridad a quienes tenían hijos pues, de otro modo, tendrían dificultad para encontrar trabajo.

A ellas les permitía trabajar desde casa para adaptarse más fácilmente a la crianza. Esto fue algo completamente revolucionario para los años 60.

Dos hombres discuten sobre programas computacionales en 1962.

Dos hombres discuten sobre programas computacionales en 1962.

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En la década de 1960, el mundo de la computación era dominado predominantemente por hombres.

Las mujeres escribían programas con lápiz y papel, y se lo mandaban por correo.

La empresa fue creciendo exponencialmente hasta emplear a más de 4 mil mujeres en su apogeo.

En 1975, tras la aprobación de la Ley de Discriminación Sexual del Reino Unido, la compañía se vio obligada a incorporar a hombres.

Irónicamente, una firma diseñada para combatir el sexismo en el trabajo de repente se encontró en riesgo de violar una regulación que buscaba precisamente eso.

"Así es como debe ser", dijo Shirley. "Una fuerza laboral mixta es mucho más creativa".

Para la década de 1980 la compañía ya era conocida a nivel mundial, creando la programación de empresas altamente valoradas y otras emblemáticas como la caja negra del avión Concorde.

Stephanie Shirley dirigió Freelance Programmers durante 25 años. La empresa cotizó en la Bolsa de Valores de Londres en 1996 con el nombre de Xansa y fue valorada en cientos de miles de millones de dólares.

Ese año, la mujer volvió a sorprender con una decisión inusual: le dio una parte de sus acciones a los empleados, que terminaron siendo dueños de más de la mitad de la compañía.

Stephanie Shirley fundó su propia empresa, llamada Freelance Programmers, en 1962.

Desde los 2000, Shirley se ha dedicado a la filantropía.

Parte importante de su fortuna y tiempo lo ha destinado al estudio del autismo pues su hijo Giles, quien murió a la edad de 35 años en 1998, padecía un autismo grave.

Aunque el Reino Unido le otorgó el título nobiliario de “Dama” en el 2000 por sus “servicios de tecnología de la información”, sus más cercanos la siguen llamando "Steve". 

martes, 9 de abril de 2024

6 consejos para superar el síndrome del impostor y mejorar la autoestima

Ilustración de una mujer subiendo peldaños

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15 marzo 2024, 11:33 GMT “No sé cómo aún no me despidieron. Se van a dar cuenta de que no valgo para este trabajo. Estoy aquí por pura suerte. Soy un fraude”

 Puede que, con más o menos rudeza, te dijeras algo similar en algún momento de tu vida laboral.

No te sientas un bicho raro: puede que padezcas el llamado síndrome del impostor y es algo bastante común.

“Es la dificultad que tienen algunas personas para reconocer sus propios méritos y una percepción o miedo de que los otros puedan descubrir o pensar que son un fraude. Se relaciona con el miedo de no estar a la altura de lo que los otros esperan”, le describe a BBC Mundo Dolors Liria, psicoterapeuta y vicedecana en el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña.

Como explica Mar Martínez Ricart, psicóloga especializada en neurociencia, este síndrome se da cuando “tu identidad real y la identidad que tienes identificada en tu cabeza no cuadran y sientes que eres mucho peor de lo que realmente eres”.

Esto nos lleva a “no reconocer lo que somos capaces de conseguir o no sentirnos dignas de haber conseguido lo que ya tenemos”, explica por su parte Isabel Aranda, doctora en Psicología y vocal del Colegio de la Psicología de Madrid.

Y para compensarlo, quienes padecen este síndrome, suelen sobresforzarse en el trabajo o llevan a cabo mecanismos compensatorios que acaban teniendo consecuencias nocivas para la salud, como ansiedad o depresión.

En 1978, las psicólogas Pauline Rose Clance y Suzanne Imes pusieron nombre a este fenómeno, que no es una patología ni una condición mental sino, tal y como nos explican las expertas consultadas, una conducta aprendida desde la infancia y, por lo tanto, reversible.

Mujer sentada en escalones trabajando en un ordenador. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Aunque este síndrome lo puede padecer todo el mundo, es mucho más común en mujeres.

Aunque puede padecerlo todo el mundo, este síndrome es mucho más común en las mujeres. Entre los motivos de ello, las expertas señalan la falta de referentes femeninos, los estereotipos y prejuicios de género en el trabajo y la educación recibida, en la que muchas veces se espera menos de las mujeres.

“Nos sobrexigimos para demostrar que estamos a la altura porque nos parece que partimos de una base más bajita que ellos”, apunta Ricart, creadora de un espacio de consulta que precisamente se llama “El síndrome de la impostora”.

Las tres psicólogas señalan que, en caso de sentir que la situación nos sobrepasa, tratemos de pedir ayuda a expertos y dan una serie de consejos para ponerle freno a este síndrome y mejorar nuestra autoestima.

1. Reconocer el problema
Suena obvio, pero uno de los principales problemas de cualquier malestar emocional es que no nos damos el tiempo de tomar contacto con nosotros mismos, conectar con lo que nos pasa y tratar de pensar por qué nos ocurre.

Qué nos decimos y cómo, es clave: Tienes que darte cuente que no te estás valorando, que no sabes decirte “bien hecho”, no te aplaudes a ti mismo y crees que no tienes derecho a ese éxito”, dice Aranda

Ricart destaca que esa voz crítica, sobrexigente o que nos dice “no eres suficiente” apareció en algún momento de nuestra vida “como una voz que te ayudó a sobrevivir en el entorno”. Incluso, puede que nos ayudara a mejorar en algunos ámbitos, pero hay que vigilar cuando no nos permite avanzar.

“Tratar de encontrar la causa puede ayudarnos a colocarnos mejor frente al problema y ver si se nos está yendo de las manos”, apunta Dolors Liria.

2. "Mirar la hemeroteca"
Un poco de perspectiva puede ser de ayuda, tanto si estamos en un momento con mucha angustia y agobio, para tratar de bajar ambas emociones, como para valorarnos desde un punto de vista más constructivo.

Dolors Liria recomienda revisar qué ha pasado en otras ocasiones con retos similares. “Posiblemente hemos sentido lo mismo, pero casi seguro que la mayoría de las veces hemos podido salir adelante”.

Se puede hacer en el momento o, como un trabajo más pausado, incluso se puede tener un listado escrito a mano o digital con todos los logros que se han conseguido.

“Es una suerte de carpeta de desarrollo personal, con cosas que tienen que ver contigo mismo”, señala Aranda.

Mar Ricart lo llama “el árbol de los logros” y nos explica que sirve para que, cuando se nos olviden estos, podamos reconectar con esa parte nuestra.

Ilustración de mujer frente a un espejo sintiéndose un fracaso. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Es importante echar la vista atrás y ver lo que hemos alcanzado.

3. Celebrar cada logro
“Enseguida que consigues algo, pasas a lo siguiente sin darte ese espacio para celebrarlo, para valorarlo, para agradecerte el esfuerzo que has puesto para conseguirlo”, indica Ricart.

Precisamente por eso es importante según esta especialista que, cada que vez que haya un logro, sin importar lo grande o pequeño que sea, celebrarlo, vivirlo y conectar con esta emoción.

“Porque detrás hay un precio, un esfuerzo. Y se necesita dar espacio para vivirlo, agradecerlo y, por supuesto, disfrutarlo. Si no, es como si no existiera”.

En este caso, “se trata de conectar con el logro, con la satisfacción, con la admiración de uno mismo y decirnos “yo hice esto, qué contento estoy, me lo merezco después de tanto”.

Junto a esto, Ricart remarca la importancia de trabajar el merecimiento, independientemente de nuestro trabajo. “Recalcar que tenemos valor por el simple hecho de ser y existir, y que por simplemente existir te lo mereces. Has de recordarte que eres una persona igual de válida hagas el trabajo que hagas”.

Ella e Isabel Aranda apuntan que puede ayudar encontrar y repetirse una frase para conectar con esta sensación de merecer, de poder, de sentirse poderoso.

Aclaran que no es un “método para decirlo al universo y que te ayude”, sino para reforzar la idea de que eres “válido y merecedor” y conectar emocional y mentalmente con esto.

4. Cómo te ven otras personas
Una de las cosas que caracteriza este síndrome es la distancia, a veces enorme, que suele haber entre lo que piensas de ti y lo que los demás piensan de ti.

Por eso puede ser de ayuda “verte a ti mismo a través de los ojos de los demás, en el espejo de los demás”, sostiene Aranda.

La psicóloga recomienda no solo preguntar, sino hacer un listado de los reconocimientos, de lo que los demás dicen ti. “Apunta cuando te elogian. No olvides lo que se dice de tu trabajo”.

Más allá de eso, si hay dudas en el entorno laboral de cómo nos estamos desenvolviendo, Dolors Liria apunta algo muy simple: pedir feedback.

“No hay que esperar a que nos digan cómo estamos haciendo nuestro trabajo. Si tenemos dudas, en vez de quedarnos esperando, pidamos a nuestros responsables que nos den comentarios al respecto si no estamos seguros de estar haciendo bien el trabajo o si necesitas que alguien te lo ratifique”.

Grupo de trabajo aplaude y celebra.FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Buscar el feedback en el trabajo puede ser una estrategia para frenar el síndrome del impostor.

5. Ajustar las expectativas
En todo tipo de relación hay expectativas de ambos lados. Esto, por supuesto, ocurre también en una relación laboral: ambas partes esperan algo.

Pero si anda de por medio el síndrome del impostor es posible que tus expectativas no traten sobre las expectativas que tienes ante tus tareas, sino sobre lo que te exijes.

Y esto hay que ajustarlo.

“¿Qué quiere decir que no estarás a la altura (de una tarea o un puesto)? ¿Dónde te pones tú? ¿Cómo mides esa altura?”, pregunta Dolors Liria.

Propone que hagamos el ejercicio de ver si estamos poniendo una expectativa muy alta, no realista. Es normal entonces que sientas miedo de no cumplirla”. Pongamos un ejemplo simple: exigirte hacer un maratón dentro de 4 meses cuando apenas empiezas a entrenar, no es realista.

Y en este caso toca que, en un trabajo o una tarea determinada, la persona por encima de nosotros nos dé unas directrices claras de qué se espera “para que esas expectativas se ajusten”.

6. Autocuidado y compasión
Enlazado con todo esto, con cómo nos sentimos, con mirar adentro y escucharnos, está el autocuidado, importante, dicen las expertas, para tener más consciencia de qué nos pasa e ir aprendiendo a regularnos.

Dentro de esto, el deporte puede ayudar. “Es un autorregulador emocional importantísimo. Pero no hace falta ir al gimnasio, puede ser cualquier cosa que implique ejercicio: caminar o bailar”, señala Liria.

Al final, dice, se trata de buscar qué nos ayuda, qué nos calma.

“Qué estrategias nos sirven para relajarnos y bajar la intensidad de lo que estamos sintiendo y desde ahí ver las cosas de otra manera. Puede ser deporte, mindfulness, cantar, bailar, hablar con alguien de confianza”.

Mujer feliz. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

A medida que ganamos confianza esa voz crítica y autoexigente se hará menos poderosa.

En este último aspecto, recuerda la importancia de desconectar del trabajo y conectar con otras cosas, como la familia o las amistades. “Tener una red social presencial que nos brinde apoyo mejora nuestra autoestima”.

También recomienda buscar fuentes de satisfacción en el día a día, sencillas. “La vida puede ser dura, el trabajo puede serlo, pero hay cosas bonitas y simples que pueden alegrarte en un momento de ansiedad y sacarte de esa tensión”. Y va desde que alguien fuera amable contigo a que hoy saliera un poco el sol.

A la vez, explica Mar Martínez Ricart, se trata de, poco a poco, dejar de darle protagonismo a esa voz crítica y autoexigente y, conforme adquirimos seguridad, trabajar con la compasión y la amabilidad.

“Es importante desarrollar esa mirada compasiva, mirarnos con cariño, hacer una reestructuración cognitiva con esos pensamientos tan críticos que te dice tu impostora”. 

Tamaño de las porciones, cantidad de comida

Plato de comida

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Hay muchos factores -como el género, tu tamaño o la edad- que influyen en el tamaño de la porción ideal para cada persona.

  • Autho

 Cuando se trata de poner comida en nuestro plato, parece que el tamaño de las porciones ha ido aumentando con los años.

La mayoría de las personas tienen una idea aproximada de cuál es el tamaño de porción adecuada para ellas, pero eso está muy influenciado por otros factores, incluidas las porciones que se les ofrecen.

Según diversas investigaciones, hay una tendencia a comer más cuando las porciones que nos presentan son más grandes.

“Una de las principales preocupaciones en torno a las personas que comen porciones más grandes de las que necesitan es que pueden desarrollar patrones aprendidos de conductas alimentarias que no son saludables. Especialmente si esas porciones se relacionan con alimentos que se consideran poco saludables”, le explica a BBC Foods James Stubbs, profesor de apetito y equilibrio energético de la Universidad de Leeds, en Reino Unido.

En dicho país, por ejemplo, “el tamaño medio de un plato ha aumentado de 22 cm en los años 1970 a 28 cm en la actualidad, lo que inevitablemente significa que el tamaño de las porciones ha aumentado”, señala Clare Thornton-Wood, dietista y portavoz de la Asociación Dietética Británica (BDA, por sus siglas en inglés).

“Además, los restaurantes casi siempre sirven porciones más grandes de lo que deberían ser y a la gente le resulta confuso no replicar esto en casa”, añade.

Entonces, ¿cuál es el tamaño “normal” de una porción?

Guía visual para enteder cuánto es una porción Manos con un brócoliFUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Tus manos pueden ayudarte a calcular las porciones.

Para empezar, no hay algo como una porción “normal”, sino que depende de varios factores. Entre ellos:

La edad
El género
La altura y/o peso
Los niveles de actividad
"También depende en general de lo que comes durante el día y de la frecuencia con la que comes las porciones", le explica Thornton-Wood a BBC Foods.

"Sin embargo, una forma sencilla y visual de entender el tamaño de las porciones es usar las manos":

Carne: el tamaño de la palma de tu mano (sin contar los dedos)
Aves/pescado: el tamaño de tu mano entera
Vegetales: un puñado (usa tu mano ahuecada para medir)
Carbohidratos (papas, arroz, pasta, etc.): un puñado
Stubbs explica: “Los tamaños de porciones recomendados para adultos sanos generalmente se basan en una necesidad calórica diaria de 2000 kcal por día para las mujeres y 2500 kcal por día para los hombres”.

“Las personas varían mucho y, por lo tanto, los valores promedio a veces pueden ser engañosos, ya que cada uno es diferente y tiene necesidades diferentes. Sin embargo, existe el temor de que si las personas consumen porciones más grandes de las necesarias, esto dará lugar a una ingesta de energía superior a las necesidades energéticas de una persona”.

Trucos sencillos para evitar una distorsión en las porciones

Personaliza las porciones: "Hay una falta de entendimiento en que no todos necesitan la misma porción", dice Thornton-Wood. Por ejemplo, si estás preparando comida para una familia, el tamaño de las porciones de cada uno debe adaptarse a cada individuo.

Familia comiendo FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

No todos en la familia necesitan la misma cantidad de alimentos.

Utiliza cucharas medidoras: las porciones de carbohidratos como el arroz y la pasta suelen ser demasiado grandes, señala Thornton-Wood.

“Pero pesar las cosas requiere mucho tiempo”, añade. Una solución es usar cucharas o tazas medidoras.

Por ejemplo, medir el aceite con una cuchara es muy útil, ya que solemos ser demasiado generosos cuando lo usamos para cocinar o condimentar.

Verifica el tamaño de porción recomendado: ¿Con qué frecuencia verificas para cuántas personas se recomienda servir ese cartón de sopa? ¿O cuánto cereal se considera una “ración”?

Hay distintos sistemas de información que varían según el país, pero la mayoría de los paquetes de alimentos contienen información de en qué consiste una o media porción, así como la cantidad de calorías, grasas, sal y azúcar que contiene.

El equilibrio adecuado
Sin embargo, comer bien no se trata sólo de la cantidad de comida que pones en tu plato. El tipo de comida puede marcar una gran diferencia a la hora de sentirte satisfecho después de comer o no.

Sopa FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

Los alimentos que contienen mucha agua, como la sopa, pueden darte una mayor sensación de saciedad.

"Los alimentos ricos en proteínas o fibra tienden a mantenerte lleno por más tiempo", explicaThornton-Wood. Lo mismo ocurre con los alimentos que contienen mucha agua.

Un buen ejemplo de ello es una sopa con legumbres y verduras: proporciona proteínas (legumbres), fibra (verduras, legumbres) y agua (caldo).

“Aunque la grasa es un alimento denso en energía y tiene las kcal/kg (kilocalorías por kilogramo) más altas de todos los macronutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas), aumenta la saciedad y, por lo tanto, reduce el apetito. Es útil añadir un poco de grasa a las comidas en forma de grasas insaturadas como aceite de oliva o de colza, aguacate, pescado azul (salmón, trucha, sardinas) y frutos secos y semillas”, apunta Thornton-Wood.

También es importante evitar el exceso de alimentos ultraprocesados, comenta Stubbs.

"Algunos alimentos altamente procesados tienen pocos nutrientes pero son densos en energía, con grasas, azúcares y/o sal y aditivos, algunos de los cuales pueden estimular la ingesta de energía y hacer que quieras comer más".

Galletas FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES Pie de foto,

Trata de evitar grandes cantidades de alimentos ultraprocesados.

Claro que esto no significa que debas eliminar por completo tus “golosinas” favoritas, afirma Stubbs.

“La comida es una fuente de placer, consuelo y recompensa y no debemos privarnos de ella por completo".

Para el profesor de la Universidad de Leeds, si nuestra dieta comprende un 80% de alimentos nutritivos y saludables, con menor densidad energética, "todavía tenemos espacio para el 20% de nuestra dieta para incluir alimentos que añaden placer y pueden ser más densos en energía, sin consumirlos en exceso”.

Pero, dicen ambos expertos, no te obsesiones demasiado con el tamaño de las porciones.

“Todo es cuestión de equilibrio,” concluye Thornton-Wood.

Si bien el comer en exceso es un problema real que da lugar al aumento del sobrepeso en la población, también hay personas que sufren de desórdenes alimentarios.

"Las personas con trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa suelen ser muy rígidas en su forma de pensar sobre el tamaño de las porciones y parte del tratamiento a menudo está relacionada con el miedo que asocian a este tamaño, especialmente cuando no se considera que están lo suficientemente bien como para servirse ellas mismas".

Así que es más importante asegurarte de que estés consumiendo comidas nutritivas que contribuyen a tu buena salud.

“Apunta una variedad de comidas y colores”, puntualiza Thornton-Wood. 

lunes, 8 de abril de 2024

_- Por qué leer libros es tan importante para cultivar la inteligencia de nuestros hijos. Las pantallas recreativas minan el desarrollo de los jóvenes: leer es la única forma de desarrollar un lenguaje avanzado que permita construir algún pensamiento complejo

Leer libros

_- Sometidos al yugo adictivo de las omnipresentes pantallas recreativas (películas, series de televisión, videojuegos, redes sociales...), nuestros hijos leen cada vez menos y, por tanto, cada vez peor, porque, como demuestran decenas de estudios, la capacidad lectora depende directamente del tiempo de práctica. En España, según las últimas evaluaciones internacionales Pisa, el 75% de los alumnos de 13 años de secundaria no pasan del nivel “básico”, que como mucho les permite comprender enunciados sencillos y explícitos; el 51% tienen incluso un nivel “bajo” y dificultades con los textos más básicos. Solo el 5% de los lectores son “avanzados”, capaces de identificar y resumir las ideas implícitas en un texto no trivial. Estas cifras son comparables a la media de la OCDE. Desde 2015, los alumnos españoles de secundaria han perdido un año de aprendizaje. Esto significa que los jóvenes de 13 años en 2022 tenían el mismo nivel que sus homólogos de 12 años siete años antes.

Muchos observadores parecen satisfechos con esta evolución, alegando que hay que avanzar con los tiempos y que los niños de hoy simplemente aprenden “de otra manera”. Mientras que en tiempos pasados se utilizaba la palabra escrita, en el mundo moderno se recurre a los medios audiovisuales. Por desgracia, este argumento pasa por alto las características específicas de la palabra escrita. En primer lugar, está el lenguaje. El libro está desprovisto de contexto. Solo tiene palabras como soporte. La imagen (o el vídeo) de un paisaje, de un objeto, de una emoción, de una escena de la vida, etcétera, habla por sí sola, por así decirlo, al menos en parte. El libro tiene que describirlo todo. Esto explica por qué, por término medio, la complejidad léxica y gramatical de los corpus textuales es mucho mayor que la de los corpus orales. Amplios estudios de contenido han demostrado que hay más riqueza lingüística en un álbum de preescolar (el más sencillo de los libros) que en todos los corpus orales corrientes: discusiones entre adultos cultos o adultos y niños, películas, series, dibujos animados, programas de televisión... Esto significa que la exposición a la palabra escrita es la única manera de desarrollar un lenguaje avanzado, sin el cual no puede construirse ningún pensamiento complejo.

A menudo, oigo decir que las generaciones más jóvenes nunca han leído tanto, gracias a internet. Lamentablemente, la afirmación es engañosa. Entre los jóvenes de 8 a 18 años, la lectura digital representa entre el 2% y el 3% del tiempo de pantalla, mientras que las actividades audiovisuales (películas, series, vídeos, etcétera) suponen entre el 40% y el 50%. Además, este tiempo de lectura incluye muy pocos libros y muchos contenidos lingüística y conceptualmente pobres. En definitiva, el tiempo de lectura en internet (redes sociales, blogs, correos electrónicos y todo lo demás) y, más en general, el tiempo total de pantalla recreativa están negativamente correlacionados con las competencias lingüísticas y la capacidad de lectura de los niños. Lo mismo ocurre con los conocimientos. Cuanto más leen los niños y los adolescentes, más amplia es su cultura general, en relación con los niños de entornos socioeconómicos comparables que están expuestos a contenidos audiovisuales (películas, series, entre otros). Los niños que leen tienen muchas más probabilidades de saber, por ejemplo, qué es un carburador o un tipo de interés; de decir que Japón fue aliado de Alemania y no de Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, y de afirmar que hay más musulmanes que judíos en el planeta.

En España la diferencia de competencias entre el 25% más aventajado y el 25% menos aventajado en secundaria es de cuatro años de aprendizaje Además de estas repercusiones culturales y lingüísticas, existen beneficios documentados en cuanto a coeficiente intelectual, concentración, imaginación, creatividad, capacidad de síntesis y de expresión (tanto oral como escrita). En otras palabras, mientras que las pantallas recreativas minan concienzudamente el desarrollo de nuestros hijos, la lectura construye meticulosamente su inteligencia. Pero eso no es todo. La lectura de novelas también estructura fuertemente nuestras habilidades emocionales y sociales. Si veo a Don Quijote en la televisión, no tengo acceso a la complejidad de sus pensamientos. En cambio, cuando leo la novela, me meto literalmente en la cabeza del personaje y puedo comprender el funcionamiento interno de sus pensamientos y acciones. Mejor aún, puedo experimentar estos últimos. Los investigadores se refieren a la lectura como un auténtico “simulador emocional”, en el sentido de que las situaciones vividas realmente y las experimentadas literariamente activan los mismos circuitos cerebrales. Cuando busco el significado de la palabra traición en un diccionario, entiendo intelectualmente lo que significa; pero cuando leo Madame Bovary, no solo lo entiendo, sino que experimento la traición desde el punto de vista tanto del traidor como del traicionado. Penetro en los mecanismos subyacentes y siento los estados emocionales asociados. Al final, los lectores de ficción tienen una mayor empatía y capacidad para comprender a los demás y a sí mismos.

En última instancia, todos estos beneficios influyen enormemente en la trayectoria educativa y profesional de los niños. El impacto es significativo tanto a nivel individual como colectivo. Numerosos estudios demuestran que el desarrollo económico de un país, el número de patentes desarrolladas y su PIB están estrechamente relacionados con los resultados educativos. Se trata de una cuestión crucial en un contexto de creciente competencia internacional, sobre todo si tenemos en cuenta, en vista de las evaluaciones Pisa ya mencionadas, que las diferencias de rendimiento, no solo en lectura, sino también en matemáticas, son cada vez mayores entre las naciones de la OCDE y los países asiáticos.

A menudo oigo que los más jóvenes nunca han leído tanto gracias a internet. Por desgracia, la lectura digital es un 3% de su tiempo de pantalla

Por supuesto, podemos vivir sin la lectura. No es esa la cuestión. Lo importante es que entonces perdemos una parte esencial de nuestra humanidad. No es casualidad que los libros hayan sido el blanco de tiranos de todo tipo desde el principio de los tiempos. Los nazis quemaron más de 100 millones de libros y, como ha demostrado el filólogo Victor Klemperer, se embarcaron en un proceso de empobrecimiento del lenguaje digno de la neolengua de Orwell en 1984. Hitler decía que la literatura era veneno para el pueblo. En Un mundo feliz, de Huxley, solo una pequeña casta posee aún las herramientas del pensamiento y del lenguaje. El resto está compuesto por técnicos celosos, formateados para adaptarse con la mayor precisión a las necesidades económicas, atiborrados de entretenimientos absurdos, privados de las herramientas fundamentales de la inteligencia y felices con una servidumbre que ya ni siquiera son capaces de percibir. La lectura es el antídoto más seguro contra esta pesadilla porque, a través de su efecto en el desarrollo intelectual, emocional y social de nuestros hijos, dibuja el camino más seguro hacia la emancipación. Como dijo Ray Bradbury, autor de la novela futurista Fahrenheit 451: “No hay que quemar libros para destruir una cultura. Basta con conseguir que la gente deje de leerlos”.

Ante este desastre incipiente, muchos culpan a la escuela. Sin embargo, el entorno familiar desempeña en esto un papel esencial, sobre todo a través de la lectura compartida, que es la única manera de que los niños adquieran progresivamente el lenguaje avanzado de la palabra escrita y, en última instancia, una vez adquiridas las bases de la descodificación, lean por sí mismos. Esto no quiere decir que la escuela sea ineficaz. Lo que significa es que el tiempo escolar disponible y el número de niños por profesor no permiten un trabajo óptimo. Todos los estudios demuestran que, en lo que respecta a la lengua y la lectura, la escuela no con­sigue compensar las desigualdades sociales. En España, según los datos procedentes de Pisa, la diferencia de competencias entre el cuarto más aventajado y el menos aventajado de los alumnos de secundaria representa cuatro años de aprendizaje. Es una diferencia descomunal. El problema solo puede resolverse mediante una acción focalizada, temprana y masiva dirigida a los niños menos favorecidos. También necesitamos un amplio programa de información para los padres, sobre todo para los desfavorecidos. Cuando explicamos a estos últimos la importancia de hablar con sus hijos, de leerles cuentos desde muy pequeños, de llevarlos a la biblioteca, los efectos en el lenguaje, el desarrollo cognitivo, la concentración o el vínculo familiar son considerables. Todo es cuestión de voluntad política. Los costes ocasionados se verían ampliamente compensados por el ahorro posterior (logopedia, fracaso escolar, etcétera).


Este es un texto escrito para Ideas por Michel Desmurget (Francia, 1965), neurocientífico, al hilo del lanzamiento de su último libro, Más libros y menos pantallas. Cómo acabar con los cretinos digitales, de la editorial Península.

_- Qué comer antes de entrenar y por qué la comida del día anterior es más importante

_- Para mantener una rutina saludable, lo que comemos juega un papel crucial.

No sólo porque la comida tiene el poder de hacernos subir o bajar de peso, dormir mejor y cambiar nuestro estado de ánimo, sino también porque tu alimentación puede dictar qué tan bien realizas las actividades físicas, incluyendo cuánta energía tendrás para entrenar y cómo se recuperará tu cuerpo más tarde.

Para quienes practican algún deporte, lo que se come justo antes de empezar a hacer ejercicio puede verse como un paso importante para conseguir buenos resultados, como la pérdida de peso o la mejora del rendimiento.

Pero, según expertos entrevistados por BBC Brasil, este pre-entrenamiento sirve más para asegurar la saciedad y mantener los niveles de energía.

"Lo que se consume antes de entrenar no hace grandes milagros. Esta comida o merienda es, de hecho, sólo para mantenerte lo suficientemente bien como para hacer ejercicio", explica Julia Engel, nutricionista deportiva y presentadora del podcast "En busca del rendimiento".

Según la experta, lo que realmente importa para tener un buen rendimiento –ya sea levantando pesas, corriendo u otro tipo de actividad– es lo que comiste en tu último "post-entrenamiento", la comida ingerida después del entrenamiento del día anterior.

La nutricionista afirma que “el pre-entrenamiento comienza después del post-entrenamiento anterior”, porque es en ese momento cuando el cuerpo repone el glucógeno, la reserva de glucosa (el carbohidrato más básico que nos proporciona energía para cualquier actividad).
Una pareja come durante el descanso de su entrenamiento

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Una pareja come durante el descanso de su entrenamiento 

Combustible para entrenar

La glucosa y el glucógeno son carbohidratos esenciales para quienes necesitan energía para hacer ejercicio, pero desempeñan funciones diferentes en el cuerpo.

El glucógeno se almacena en los músculos (y en el hígado, pero esta parte no se utilizará en el entrenamiento) a la espera del momento en que el cuerpo se mueva y necesite un extra de combustible.

Al "ahorrar" tanto como sea posible, el cuerpo tiene suficiente stock para utilizar en el entrenamiento sin depender de la comida más reciente.

"Para que se produzca este almacenamiento, se debe consumir una comida específicamente diseñada para después del entrenamiento dentro de las cuatro horas posteriores al ejercicio".

Engel menciona como buena opción de consumo los carbohidratos de rápida absorción, preferiblemente una combinación de glucosa y fructosa.

"Esta mezcla permite una absorción más rápida, utilizando diferentes transportadores. Algunos ejemplos son: cereal de maíz (rico en glucosa) y papa, que contienen mucho almidón (glucosa) y pasas (que contienen glucosa y fructosa)", dice Engel.

La elección y cantidad exacta de los alimentos, señala la nutricionista Jamile Tahim, maestra de la UECE (Universidad Estadual de Ceará en Brasil), debe tener en cuenta aspectos como la edad, la tasa metabólica basal (cantidad de calorías que el cuerpo necesita para realizar sus funciones básicas mientras está en reposo), peso, modalidad, tiempo e intensidad de los ejercicios.

En las horas posteriores al entrenamiento, el consumo de proteínas –ya sea a través de alimentos o suplementos– también es crucial para favorecer la síntesis muscular, acelerando la recuperación y el crecimiento muscular.

El consumo de fibra, como cereales integrales, verduras y hojas verdes, explica Engel, puede dificultar la rápida absorción de hidratos de carbono, por lo que se debe realizar al menos dos horas después de consumir glucosa y fructosa.

Pero tener una buena reserva fisiológica para el ejercicio físico no significa que no deberías comer justo antes del entrenamiento o que la comida ingerida unas horas antes pueda consistir en cualquier alimento.
 
Una mujer hace un batido de arándanos, frambuesas y fresas.

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Una mujer hace un batido de arándanos, frambuesas y fresas.

Un batido de frutas puede ser una buena opción cuando entrenas en la tarde.

Qué comer justo antes de entrenar

El preentreno "inmediato", que debe consumirse entre 3 horas y 15 minutos antes del entrenamiento, dependiendo de la cantidad de comida y de las necesidades individuales, tiene como objetivo evitar la sensación de hambre y mantener la glucemia, el nivel de glucosa en el organismo, en la sangre.

La glucosa consumida a través de los alimentos es transportada por la sangre a las células musculares. Allí se convierte en ATP (adenosin trifosfato), que es la principal fuente de energía del cuerpo.

Lo ideal, según los expertos, es que la orientación sea siempre individualizada, teniendo en cuenta las características de cada persona, sus gustos y nivel de actividad física.

Pero, en general, la nutricionista Jamile Tahim recomienda que la última comida antes del ejercicio contenga bajas cantidades de fibra y grasas, una cantidad adecuada de proteínas y una mayor concentración de carbohidratos.

Esto se debe a que el consumo de grasas, fibras y proteínas aumenta el tiempo de vaciado del sistema gástrico, lo que en consecuencia retrasa el proceso de eliminación de las heces, y esto puede perjudicar el rendimiento deportivo, explica Tahim.

"Se debe priorizar el consumo de fuentes de carbohidratos, porque las fuentes de este macronutriente tienen un proceso de digestión más rápido y además son la principal fuente de energía de nuestro organismo".

Los nutricionistas consultados explican que, si el entrenamiento se realiza temprano en la mañana, es necesario pensar en algo que mantenga a la persona con energía.

En este caso, es recomendable elegir alimentos de rápida digestión para mantener los niveles de glucosa en sangre.

En cambio, si el entrenamiento se realiza por la tarde o noche y la persona ya ha ingerido diferentes alimentos nutritivos a lo largo del día, el planteamiento puede ser diferente, y dependerá de cada caso.

La nutricionista Jamile Tahim describe algunos ejemplos:

Entrenamientos matutinos

Yogur natural con fruta y un chorrito de miel 
Ensalada de frutas con granola 
Jugo de naranja con remolacha y jengibre 
Jugo de uva 
Banana

Entrenamientos por la tarde

Sándwich de queso desnatado, huevo, pollo o atún 
Plátano asado con rodaja de queso desnatado y canela al gusto 
Batido de frutas 
Açaí 
Leche condensada

Entrenamientos nocturnos

Tortilla de avena y pollo o ternera 
Batido de frutas 
Batata o patata con pollo 
Yuca con huevo

Para entrenamientos intensos de larga duración, como correr o andar en bicicleta de más de una hora, Engel señala que es necesario ingerir carbohidratos durante la actividad, que generalmente se realiza por medio de geles, pero también a través del consumo de alimentos.

"En sesiones de hasta dos horas, ingerir de 30 a 60 gramos de hidratos de carbono por hora puede ser suficiente", afirma la nutricionista.

En los entrenamientos de más de tres horas, realizados por deportistas de alto rendimiento, puede ser necesario aumentar hasta aproximadamente 90 gramos de carbohidratos por hora, según Engel.

"Es fundamental entrenar al organismo para que se acostumbre a estas cantidades, ya que es necesaria una adaptación para garantizar una absorción eficaz".

Una mujer joven toma un jugo verde antes de comenzar su clase de yoga

Una mujer joven toma un jugo verde antes de comenzar su clase de yoga

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Si la persona se despierta sin hambre, después de haber hecho una buena alimentación el día anterior, puede hacer ejercicios en ayuna.

No entrenes con hambre

Una persona puede hacer ejercicio sin comer primero, pero sólo si no tiene hambre, explican los expertos.

"Un buen ejemplo es el hábito de hacer ejercicio en ayunas: si la persona se despierta sin hambre, después de haber hecho una buena alimentación el día anterior, puede hacer ejercicio", dice Engel.

"Pero si tiene hambre, no es lo ideal porque genera un estrés innecesario en el cuerpo".

Lo importante es prestar atención a las señales que te está dando tu cuerpo.

Evitar comer antes de entrenar o consumir porciones demasiado pequeñas, que pueden provocar hambre durante el ejercicio, puede perjudicar no sólo el rendimiento deportivo, sino también la salud.

"Algunas personas inician la actividad física con hambre, creyendo erróneamente que la sensación desaparecerá durante el ejercicio", afirma la nutricionista.

Hacer ejercicio con hambre puede hacer que una persona se canse más rápidamente debido a la baja disponibilidad de glucógeno.

Los propios síntomas también pueden perjudicar el entrenamiento: sin suficiente "combustible", pueden producirse mareos, debilidad y molestias gastrointestinales como mareos y náuseas.

Además, la falta de combustible puede provocar la pérdida de masa muscular, ya que el cuerpo puede comenzar a buscar energía en el tejido muscular.