martes, 14 de mayo de 2024

¿Cuán maquiavélico era realmente Maquiavelo? Andrew Campbell, Departamento de Italiano de la UCL. BBC.

Detalle de retrato póstumo de Nicolás Maquiavelo por Santi di Tito.
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Detalle de retrato póstumo de Nicolás Maquiavelo por Santi di Tito.

Ser maquiavélico es ser un seguidor de los principios de Maquiavelo, o bien "astuto y engañoso", dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Esta definición a menudo se reduce a la máxima "el fin justifica los medios" y los periodistas disfrutan de aplicar este epíteto a los políticos.

Pero, si examinamos la obra y fuentes de Maquiavelo, ¿revelarán que también se le puede aplicar a él?

Maquiavelo escribió "El príncipe" en 1513 mientras estaba exiliado de Florencia.

Había servido al gobierno florentino en varias posiciones desde 1498, llegando a ser secretario del segundo canciller, lo que implicó numerosas misiones diplomáticas.

En el curso de estos viajes al extranjero, Maquiavelo se encontró con muchos de los personajes que figurarían prominentemente en "El príncipe", como César Borgia, el hijo del papa Alejandro VI.
 
César Borgia (pintado por Altobello Melone (c. 1490-1491 - 1543), un gobernante exitoso, según "El príncipe".
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César Borgia (pintado por Altobello Melone (c. 1490-1491 - 1543), un gobernante exitoso, según "El príncipe". Pie de foto,César Borgia (pintado por Altobello Melone (c. 1490-1491 - 1543), un gobernante exitoso, según "El príncipe".

La carrera política de Maquiavelo se produjo después de que los Medici fueron expulsados de Florencia en 1494.

El gobierno de reemplazo inicial, la "teocracia" del fraile dominico Girolamo Savonarola, terminó con la ejecución de Savonarola en 1498, antes de que Piero Soderini fuera elegido gonfaloniere (líder) de por vida en 1502.

Pero en 1512 los Medici, apoyados por las tropas españolas, derrocaron a Soderini y recuperaron Florencia, y poco después Maquiavelo fue acusado de conspiración, torturado y encarcelado, antes de ser exiliado en la primavera de 1513 a su granja en Sant'Andrea en Percussina, en las afueras de la ciudad.

El 10 de diciembre de 1513, Maquiavelo describió su nueva rutina en una carta a Francesco Vettori.

Después de la cena, escribió, le gustaba retirarse a su estudio y "conversar" con antiguos filósofos y pensadores antes de tomar notas de sus conversaciones.

Esos debates, y sus experiencias como segundo canciller, fueron la base de "El príncipe", como reconoció Maquiavelo en la dedicatoria de la obra.

Florencia

Florencia

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Maquiavelo escribió "El príncipe" lejos de Florencia, de la que fue exiliado.

Maquiavelo afirma ahí que el regalo más valioso que le podía ofrecer a Lorenzo di Piero de Medici, el nieto de Lorenzo el Magnífico (1449-1492), el famoso gobernante de facto de Florencia, era su "comprensión de las obras de los grandes hombres".

Una comprensión que, según el autor de "El príncipe", había ganado a través de "un largo conocimiento de los asuntos contemporáneos y un estudio continuo del mundo antiguo".

La "verdadera realidad"

Fue esta mezcla de experiencia personal y estudio lo que informó el 'corazón oscuro' de "El príncipe", es decir, los capítulos 15 al 19, en los que Maquiavelo delineó las virtudes que necesitaba un "nuevo príncipe".

La distinción era crucial, pues la única preocupación del nuevo príncipe era "mantener su estado", tanto en el sentido personal como en el político, por lo que Maquiavelo adaptó sus consejos en consecuencia.

Lorenzo di Piero de Medici pintado por Rafael. 

Lorenzo di Piero de Medici pintado por Rafael.
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Un regalo de Maquiavelo para Lorenzo di Piero de Medici: su sabiduría obtenida gracias a su conocimiento de la actualidad y el estudio de los clásicos.

Como lo dejó claro al comienzo del capítulo 15, no le dedicó mucho tiempo para las repúblicas o las utopías idealizadas: "dado que mi intención es decir algo que resulte de utilidad práctica para el investigador, he considerado apropiado representar las cosas como son de verdad en la realidad, en lugar de como son imaginadas".

Y el deseo de Maquiavelo de reflejar la "verdadera realidad", tal como la entendió, lo llevó a alterar o ignorar aspectos de la plantilla ética clásica y cristiana que había dominado durante siglos la teoría política medieval y renacentista.

Moral vs. conveniencia
La principal fuente de Maquiavelo para los capítulos sobre virtudes principescas fue "Sobre los deberes" o "De oficios" (De officiis), de Cicerón, la obra más popular de la prosa latina clásica en el Renacimiento.

Una de las obras finales de Cicerón fue una discusión sobre los principios básicos del deber moral y las reglas prácticas para la conducta personal, dividida en tres libros, y el tercero de ellos examinó el conflicto entre la rectitud moral y la conveniencia.

Copia de "De oficios" de Cicerón que le perteneció a Enrique VIII, como escribió él mismo en la parte inferior: "Este libro es mío príncipe Enrique".
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Copia de "De oficios" de Cicerón que le perteneció a Enrique VIII, como escribió él mismo en la parte inferior: "Este libro es mío príncipe Enrique". (Folger Shakespeare Library Digital Image Collection)

Los enfoques de Cicerón y Maquiavelo a este tema divergieron marcadamente.

Para Cicerón, no había conflicto: "Nunca es conveniente hacer el mal, porque el mal siempre es inmoral; y siempre es conveniente ser bueno, porque la bondad siempre es moral".

En el capítulo 15 de "El príncipe", sin embargo, Maquiavelo reveló una visión menos monocromática sobre el asunto: "Si un príncipe quiere mantener su dominio, debe estar preparado para no ser virtuoso, y hacerlo o no de acuerdo con la necesidad".

Mientras que ciertos vicios podrían traerle al príncipe "seguridad y prosperidad", ciertas virtudes podían conducir a su caída, advirtió el florentino.

Fuerza y astucia

Cuando se trataba de engaño, Cicerón era igualmente claro: la verdadera gloria no provenía de pretextos o engaños, ni siquiera en tiempos de guerra, cuando a menudo se presentaba un curso de acción deshonroso pero conveniente.

Cicerón describió la fuerza y el fraude como pertenecientes al poderoso león y al astuto zorro respectivamente, siendo ambos "totalmente indignos del hombre".
Cicerón, de niño, leyendo, en un fresco de Vincenzo Foppa (1464). (Wellcome Collection)
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Cicerón, de niño, leyendo, en un fresco de Vincenzo Foppa (1464). (Wellcome Collection) 

Maquiavelo utilizó la misma analogía del zorro-león en el capítulo 18 de "El príncipe", aunque de una manera marcadamente diferente.

El nuevo príncipe necesitaba saber cómo comportarse tanto como el zorro como el león, porque la fuerza sin astucia lo llevaría a la ruina: "Un gobernante prudente no puede, y no debe, cumplir su palabra cuando lo pone en desventaja", advirtió.

Su razonamiento era cínico pero perspicuo: "Si todos los hombres fueran buenos, este precepto no sería bueno; pero como los hombres son criaturas miserables que no cumplirán su palabra por ti, no necesitas cumplir tu palabra".

Una doble negativa, en opinión de Maquiavelo, de vez en cuando daba positivo.

Estatua de Maquiavelo.

Estatua de Maquiavelo.

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Para Maquiavelo, un príncipe no debía cumplir con su palabra si no le convenía.

Maquiavelo tomó una postura similar cuando se trataba de crueldad.

Para Cicerón, ninguna crueldad podría ser conveniente, porque "la crueldad es más aborrecible para la naturaleza humana".

Maquiavelo examinó el tema en el capítulo 8, dando cuenta de las carreras de dos líderes crueles pero efectivos: Agathocles (361-289 a.C.), el tirano griego de Siracusa y rey de Sicilia; y Oliverotto de Fermo (circa 1475-1502), un mercenario que asesinó a su tío para tomar el control de su ciudad natal Fermo.

Después de relatar sus acciones, Maquiavelo concluyó: "Podemos decir que la crueldad se usa bien (si es permisible hablar así de lo que es malo) cuando se emplea de una vez por todas, y la seguridad depende de ello". En otras palabras, puede ser malo, pero el nuevo príncipe debe usarla para mantener su estado.

Maquiavelo siguió el ejemplo de la naturaleza humana, sólo que no de la misma manera que Cicerón.

Aunque el florentino no estaba en desacuerdo con Cicerón en todos los puntos.

Cicerón hizo hincapié en la importancia del mecenazgo pero desaconsejó dar regalos de dinero, porque el donante pronto agotaría sus recursos y tendría que tomar la propiedad de otros para financiar una mayor generosidad.

En el capítulo 16, Maquiavelo recomendó un enfoque similar, afirmando que era mejor tener fama de parsimonioso que de generoso, porque con el tiempo los súbditos de un príncipe se darían cuenta de que él es capaz de vivir dentro de sus posibilidades, lo cual es una forma de generosidad hacia ellos.

Evitar el odio

Por lo demás, Maquiavelo nunca alentó el comportamiento inmoral por sí mismo.

Además, para él había un límite último que no podían rebasar los nuevos príncipes cuando debían comportarse inmoralmente: no debían incurrir en el odio de sus súbditos.

Primera página de la edición de 1550 de "El príncipe".

Primera página de la edición de 1550 de "El príncipe".
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Pie de foto,"El príncipe" no se publicó sino hasta después de la muerte de Maquiavelo. Esta es la primera página de la edición de 1550 de "El príncipe".

Evitar el odio era el límite de cualquier conducta desviada, un punto que Maquiavelo enfatizó en varias ocasiones en "El príncipe": 
  • la gente se queja de los avaros, pero no los odia (capítulo 16); 
  • es mejor ser temido que amado, pero evitar el odio es preferible a cualquiera de los dos (capítulo 17); 
  • mientras que la fortaleza más efectiva no es odiada por tus súbditos (capítulo 20).

Como dejó en claro Maquiavelo, su consejo reflejó las circunstancias de sus lectores previstos.

Desafortunadamente, al menos para la reputación de Maquiavelo, esas circunstancias cambiaron entre 1513, cuando escribió "El príncipe", y 1532, cuando se publicó. (Solo una de las obras de Maquiavelo, "Del arte de la guerra" fue publicada durante su vida, en 1521).

En los 19 años transcurridos, la Reforma se extendió por Europa, por lo que las palabras bonitas que Maquiavelo le dedicó a la religión en el texto -ser religioso era una de las cualidades que el príncipe debía aparentar tener- adquirieron un significado que no pudo haber imaginado.

De hecho, algunas de las primeras y más violentas reacciones a "El Príncipe" -como la del Cardenal Reginald Pole (el último arzobispo católico de Canterbury), que afirmó en 1539 que estaba "escrito por el dedo de Satanás", o la del abogado francés Innocent Gentillet "Contra Maquiavelo"de 1576- fueron desencadenadas por eventos religiosos: la Reforma anglicana y la Matanza de San Bartolomé, en 1572 .
Maquiavelo pintado por Niccolo di Bernardo dei Machiavelli (1469-1527)

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Maquiavelo pintado por Niccolo di Bernardo dei Machiavelli (1469-1527)

Se convirtió en una figura retórica pero muchos de sus críticos no habían leído el libro. La crítica de Gentillet a "El Príncipe" fue posiblemente la responsable de la difusión popular de "maquiavélico" en su sentido moderno y negativo.

Y a fines del siglo XVI, Maquiavelo se había convertido en una figura retórica, el maquinador del drama isabelino y jacobeo, más que una figura de autoridad.

Sin embargo, muchos de los detractores de Maquiavelo no leyeron "El príncipe" ni trataron de "conversar" con él de la manera que Maquiavelo había hecho con los antiguos.

Como muestran los breves extractos anteriores, Maquiavelo no merecía tal demonización.

El único fin que justificaba "astucia, intriga y duplicidad", en opinión de Maquiavelo, era el mantenimiento del estado de un nuevo príncipe.

Si toleraba la "conveniencia en preferencia a la moralidad", era solo porque los hombres eran "criaturas miserables" que se comportaban despreciablemente.

El espejo del nuevo príncipe de Maquiavelo reflejaba las imperfecciones de sus súbditos y tiempos, tanto como las cualidades positivas del gobernante.

lunes, 13 de mayo de 2024

‘Carpe diem’ o el arte de disfrutar del momento en la Villa de Horacio, en la región italiana del Lazio.

Los versos más famosos del poeta latino inspiran una excursión a la localidad de Licenza, donde encontró un poético paisaje en el que construirse su pequeño paraíso Saliendo de Roma por la Via Tiburtina, y dejando atrás el Campo Verano, como se llama el gran cementerio capitalino, no llega a una hora nuestro viaje hasta los montes de la Baja Sabina. Es una región de la provincia del Lazio donde aún triunfa el verdor y el silencio, sin contar ahí el fluir de los torrentes de la cuenca del Aniene, un afluente del río Tíber. Varios son ya los pueblos medievales, como Licenza y Mandela, que se enroscan en las cumbres como si esperasen una invasión, o al menos romper su somnolencia. Pero su secreto mejor guardado, sobre todo en el caso de Licenza, es su pequeño valle en las faldas del monte Lucretilis, hoy conocido como Rotondo por su forma acampanada. Ahí abajo se extienden las ruinas, cuidadas como parterres de un jardín ideal, de la Villa de Horacio, el poeta latino que si no fue inmortal al menos hizo que medio mundo repita su verso Carpe diem, disfruta el día, o el momento, como si no hubiese un mañana. Quinto Horacio Flaco, que nació en el año 65 antes de Cristo y vivió 56 años, se afincó en este pequeño paraíso campestre en el año 32 a.C. gracias a su genio para descubrir parajes poéticos donde gozar de una exacta belleza, y donde poder dar también con sitios reales que permitiesen vivir soñando. Lo encontró aquí y lo llamó Sabinum en homenaje a un país, el de los guerreros sabinos, que tuvieron en jaque a los romanos por casi un siglo. Por otro lado, en ese enclave se encontraron restos de un oratorio dedicado a Vacuna, la diosa sabina que los romanos renombraron como Victoria. MÁS INFORMACIÓN Teatro Epidauro Grecia La Arena de Verona, la Ópera de París y los otros 19 teatros más impresionantes del mundo, en imágenes El treintañero Horacio estaba en el apogeo de su potencia literaria y encima tuvo la inmensa fortuna de que Gaio Cilnio Mecenate, consejero del emperador Augusto, le regalara una villa en el lugar que el poeta deseara. Por eso, y más, Mecenate mereció con el tiempo el honor de le deban su nombre todos los mecenas, ese tipo de seres o entes que ayudan desinteresadamente a favor de los artistas y de que el mundo no sea una interminable sucesión de tópicos. Horacio vio cómo cantaba el agua del torrente Digenta, rebautizado como Licenza, tributario del Aniene, y no lo pensó más. Su finca se extendió por cuarenta hectáreas, abarcando su mansión, campos de labranza, huertos, pastos para el ganado y bosques. Disponía de esclavos y siervos y su afición por las termas pudo satisfacerla construyéndolas a su medida. Ahí están bien identificables los espacios del caldarium, tepidarium y frigidarium, los baños de agua caliente, templada y fría, respectivamente. Y la sorpresa de que Horacio llegó a más con su laconcum o sauna. Agua no faltaba ni falta en esta villa que hoy permite pasear entre laureles, y nada de arbustivos, sino árboles de gran porte, y encima hay cedros, abetos y cipreses plantados a lo largo de los siglos y las excavaciones del lugar. Lo que hay que imaginar son las plantas de su jardín, inspirado parece por la Villa de los Papiros de Herculano. Pero Horacio no se cortó por eso: su jardín también fue porticado, con pinturas y estatuas de mármol, como un torso de Eros y otro de Afrodita que actualmente se ven en el Museo Oraziano de Licenza, junto a monedas, cerámicas y objetos de uso cotidiano. Las gemas encontradas han ido a parar al Museo Nacional Romano del Palacio Máximo de Roma. Restos de la mansión que el poeta latino Horacio se hizo construir cerca del río Aniene, un afluente del Tíber. ADAM EASTLAND (ALAMY) Su mansión podía haber sido todo lo grande que hubiese querido, pero Horacio no deseaba agotarse por los pasillos. Es un rectángulo de 107 metros de largo por 43 metros de ancho donde aún se admiran los mosaicos de su entrada, blancos y negros y de formas geométricas. Tampoco desaprovechó el agua, llenando su casa y jardín de fuentes, y una piscina natatoria, y un vivarium lleno de peces. No extraña que a su muerte, y tras nombrar heredero de sus bienes al emperador Augusto, la Villa de Horacio fuese usada como un balneario exquisito. Incluso los emperadores Vespasiano y Nerón recalaban allí en sus viajes de Roma a Subiaco. En otras épocas la familia Orsini se hizo dueña de todo el territorio. A escasos cien metros de la villa se abre sin restricción alguna, al lado del camino, el Ninfeo degli Orsini, una fuente que se derrama como una cascada de casi 10 metros, consiguiendo que hasta la roca más dura se vista de musgo. Tal es de cantarina esta fuente que se supone sea la que Horacio llamó Bonusia y a la que dedicó una oda repleta de “ninfas locuaces”. El Ninfeo degli Orsini, una fuente que se derrama como una cascada de casi 10 metros. ISTOCKPHOTO / GETTY IMAGES Claro que recordar en este marco el Carpe diem de Horacio es de rigor. Y más en esta época de zozobras, con deseos tan desbocados como las penurias. Casi es la frase latina que más se ha impuesto y eso es por su significado de disfrutar el momento. O aprovecha la mies, vive el hoy, todo eso evoca. Pero se olvida que el verso de Horacio (en su Oda I, 11) continúa con otras cuatro palabras: “… quam minimum credula postero”. Traducible como “… y cree lo mínimo en el futuro”. O piensa lo menos posible en lo que pueda venir, pues él era el primero en saber que el ahora no dura, enseguida se convierte en inciertos ayer y mañana. Pero así se completa el famoso Carpe diem horaciano, verso no exento de egoísmo, primero yo y luego el mundo. Por eso sirve tanto para rotular canciones de cine (El club de los poetas muertos), restaurantes, inmobiliarias, loterías… Horacio desde su villa veía paisajes intactos, casi como hoy. Una belleza agreste que hizo buscarla en los siglos a pintores tan minuciosos como el alemán Jacob Philipp Hackert en 1780. Corot, Goethe, Lord Byron… sufrieron también la punzada de la Baja Sabina y el eco de Horacio en su etapa del Grand Tour. Y no se ha desvanecido la pasión por los bosques y riberas de la cuenca del Aniene. Paz y buen aire buscaba Anna Magnani, la bella loba del cine italiano que se escapaba de Roma para bañarse en algún recodo del Aniene. Rafael Alberti escogió incluso una casa con terraza en Anticoli Corrado desde donde se imaginaba vivo a Horacio. Y de ahí nacieron los siempre nuevos versos de Alberti: Canciones del Alto Valle del Aniene (1972). Una excursión cercana Esta zona es más que un pequeño mundo. Otra estrecha carretera caracolea desde Licenza a lo que Horacio llamó el Pagus Mandela. Luego ese pueblo se conoció como Cantalupo y Bardella. Fue feudo también de los Orsini, aunque ya en 1658 Francisco Núñez Sánchez, un noble español, se arraigó en el lugar disputándoselo y pleiteado con ellos por decenios. Al final ganaron los papistas e insaciables Orsini, pero no para siempre jamás. A principios del siglo XIX se enseñorea en Mandela Julie Charlotte Bonaparte, nieta de José I, hermano mayor de Napoleón y rey de España y de las Indias de 1808 a 1813. Julie —Giulia, en Italia— se había casado con el marqués Alessandro del Gallo, nuevo dueño de Mandela, y ahí, junto al viejo castillo del pueblo, reordenó un jardín pensil, aún visitable con cita previa. Fruto asimismo de la pasión botánica de Giulia Bonaparte y de su predilección por los sitios horacianos que tenía enfrente de su morada. Muchos fueron los escritores y artistas que frecuentaron su jardín y su salón de Mandela donde el Carpe diem de Horacio siguió siendo un imán, aunque solo fuese en verano. Siempre con su prisa por aprehender la belleza, tan fugaz. Pero comer también es necesario. En Bajo Licenza pocos lugares compiten con la Osteria Antico Boschetto. No traiciona su nombre en medio de una arboleda y con sus mesas fuera y dentro de lo que fue una granja y donde proponen lo que da la tierra. Modalidades de pasta con boletus o con salsa de jabalí. O asados mixtos a la parrilla donde no falta el capriolo o cabrito. Quizá para acompañar un helado de postre venga bien un amaro, mejor si es de genciana, una planta montuna de flores amarillas con sus aprovechables —ya desde Horacio— bondades digestivas. Luis Pancorbo es autor de Caviar, dioses y petróleo. Una vuelta al mar Caspio… (editorial Renacimiento).

Por qué si la Tierra se mueve a miles de kilómetros por hora no sentimos que viajamos a toda velocidad

Imagen de la Tierra y a lo lejos el Sol y la Luna.

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La Tierra es la nave que nos lleva en un viaje trepidante por el cosmos. El planeta se desplaza a 107.280 kilómetros por hora alrededor del Sol. Y rota sobre su eje a unos 1.666 kilómetros por hora en el ecuador. 

Entonces, ¿por qué no sentimos que vamos sobre un bólido sideral? 

 Constancia e inercia

Para entender este fenómeno, la astrofísica chilena Javiera Rey nos da un ejemplo.

“Imagina que vas en un avión", dice Rey, cofundadora de Star Tres, una iniciativa que divulga conocimientos científicos en América Latina.

"Al despegar sientes que te hundes en el asiento, y al aterrizar que te vas hacia adelante. Esto es porque la inercia hace que tendamos a quedarnos en nuestra posición de reposo".

Un niño en un avión

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"Cuando el avión alcanza la velocidad de crucero no te percatas de que te estás moviendo, te puedes parar y caminar”. 

 Así, cuando el avión se mantiene en una velocidad constante se siente casi como si estuviera quieto.

Igual pasa con la Tierra, como viaja a una velocidad constante parece como si en realidad no estuviera surcando el cosmos.

Todo lo que está sobre la Tierra, incluidos los humanos, viajamos a esa misma velocidad constante, giramos con el planeta, por eso no sentimos el movimiento. 

 Pero hay otros elementos clave. 

 Una manzana que cayó de un árbol

Una manzana que cayó de un árbol

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La gravedad también ayuda a que no sintamos los movimientos que constantemente realiza la Tierra. 

La otra fuerza que también juega 

La gravedad también ayuda a explicar por qué no sentimos el giro de la Tierra.

“Piensa que vas en un automóvil de Fórmula 1 y que te mueves en línea recta a una velocidad constante", dice Solmar Varela, física teórica y divulgadora científica de la Universidad Central de Venezuela.

"En ese momento no sentirás que el vehículo se mueve, pero al llegar a una curva sentirás que una fuerza te empuja hacia el lado opuesto de la curva, como si tratara de empujarte fuera del auto”, explica Varela.

“La razón por la que no sales disparado del auto es porque usas cinturón de seguridad ", indica.

Igual pasa con nuestro planeta. Cuando gira, se genera una una fuerza centrífuga que, en teoría, nos haría salir disparados hacia el espacio.

Lo que ocurre, sin embargo, es que la gravedad de la Tierra es mucho más fuerte que esa fuerza centrífuga, por eso nos mantenemos pegados al planeta.

"La gravedad actúa como el cinturón de seguridad del auto”, indica Varela. 

 Estrellas 
Estrellas

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Nuestra incapacidad de sentir el movimiento de la Tierra fue una de las razones por las cuáles durante siglos se creyó que las estrellas giraban alrededor de nuestro planeta. 

El movimiento es relativo 

Sentir que la Tierra no se mueve fue una de las razones por las que durante siglos se creyó que nuestro planeta era el centro del universo.

“Durante mucho tiempo se creyó la Tierra era el centro del cosmos, porque cuando la gente miraba al cielo veía que las estrellas eran las que se movían”, explica la astrofísica venezolana Miriam Rengel, investigadora del Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar, en Alemania.

“Pero esto cambió cuando Nicolás Copérnico y Johannes Kepler desarrollaron el modelo heliocéntrico y Galileo descubrió las cuatro lunas de Júpiter y vio que eran los planetas los que se movían alrededor del Sol", indica Rengel.

Los defensores del geocentrismo sostenían que si el planeta se moviera lo sentiríamos y que si arrojáramos un objeto desde un sitio alto, no caería en la base, sino detrás.

Pero Galileo halló la manera de refutar esto.

Hizo unos experimentos en un barco que navegaba a velocidad constante en un mar en calma y vertía una gota en un recipiente.

Ahí notó que, aunque el barco avanzaba, las gotas siempre caían dentro del recipiente.

"Con esto demostró que todo depende de dónde estamos”, dice Rengel.

Así, Galileo fue el primero en formular el principio de relatividad

Retrato de Galileo Galilei.

Retrato de Galileo Galilei.

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Pie de foto,Los estudios de Galileo Galilei permitieron revelar que la Tierra sí se movía y que giraba alrededor del Sol.

Habituados y preparados 

Otra razón por la que no somos capaces de percibir el movimiento de la Tierra es que simplemente ya estamos habituados.

“Estamos acostumbrados a este movimiento desde el nacimiento”, explica Marta Ábalos, profesora de Física de la Tierra de la Universidad Complutense de Madrid.

Por su parte, Rey indica que el sistema auditivo de los seres vivos se adaptó para evitar que el movimiento del planeta nos genere mareos, por ejemplo.

Asimismo, el hecho de que la atmósfera se mueva con la Tierra casi a su misma velocidad también influye.

“Como la capa de aire que rodea la Tierra rota prácticamente a la misma velocidad, no sentimos ningún 'viento' debido al giro de la Tierra”, explica Ábalos.

Además, indica Rey, el movimiento del planeta no genera ningún viento porque “el espacio está prácticamente vacío”. 



Porqué la tierra es mi casa? porqué la noche es oscura?
porqué la luna es blancura
que engorda como adelgaza?
porque una estrella se enlaza con otra como un dibujo?
Y porqué el escaramujo es
de la rosa y del mar?
Yo vivo de preguntar,
saber no puede ser lujo
yo vivo de preguntar,
saber no puede ser lujo
ESTRBILLO
yo vine para preguntar
flor y reflujo
soy de la rosa y de la mar
como el escaramujo
(bis)

El agua hirviente en puchero
suelta un ánima que sube
a disolverse en la nube
que luego será aguacero
Niño soy tan preguntero
tan comilón del acervo
que me marchito si le
pierdo una contesta a mi pecho
Si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo
si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo
Soy aria, endecha, tonada,
soy mahoma soy laotsé,
soy jesucristo y yahvéh
soy la serpiente emplumada
Soy la pupila asombrada
que descubre como apunta,
soy todo lo que se junta
para vivir y soñar
soy el destino del mar
soy un niño que pregunta
soy el destino del mar
soy un niño que pregunta
ESTRIBILLO (bis).



LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA. Historiadores, catedráticos y abogados forman la comisión que estudiará las vulneraciones de derechos entre 1978 y 1983.

El Gobierno constituye, en cumplimiento de la ley de memoria, el grupo de expertos para reconocer a víctimas como Yolanda González, asesinada por los ultras ya en democracia.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la constitución de tres comisiones para desarrollar la Ley de Memoria Democrática de 2022. Una para estudiar las vulneraciones de derechos humanos sufridas, entre 1978 y 1983, por personas que luchaban por consolidar la democracia; otra para analizar posibles deficiencias en las indemnizaciones económicas concedidas hasta ahora a víctimas de la Guerra Civil y la dictadura; y la tercera, para la memoria y reconciliación con el pueblo gitano. Tenían que haber estado listas en octubre del año pasado, pero las sucesivas convocatorias electorales retrasaron los planes del Gobierno.

La primera comisión obedece a la obligación establecida en la disposición adicional decimosexta de la norma. La presidirá el secretario de Estado de memoria, Fernando Martínez, y tendrá otros 12 miembros: Nicolás Sartorius, abogado y cofundador del sindicato CC OO que fue encarcelado en la dictadura; Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la Unesco; los historiadores José Álvarez Junco, Carme Molinero, Antonio Rivera, Sophie Gaby y Encarnación Lemus; los catedráticos de Derecho Penal Araceli Manjón, Jon-Mirena Landa y Paz Mercedes de la Cuesta; la abogada laboralista, exdiputada del PSOE y fundadora de la ONG Movimiento por la Paz Francisca Sauquillo; y el periodista José Antonio Martínez Soler.

Durante el debate de la ley, la previsión de crear esta comisión generó una gran polémica porque, al abarcar hechos sucedidos hasta diciembre de 1983, la derecha aseguró que se trataba de una concesión a EH Bildu para incluir los crímenes de los GAL. El expresidente del Gobierno José María Aznar sostuvo que era una norma “hecha por terroristas y pactada con terroristas”. Inés Arrimadas, de Ciudadanos, la presentó como el proyecto “infame” de “los hijos de ETA”. El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ya aclaró en su momento cómo se había negociado esa disposición adicional y cuáles eran sus objetivos: “Una asociación de víctimas de la Transición nos había planteado esa extensión temporal. También lo hicieron casi todos los grupos nacionalistas y de izquierdas. Bildu quería llevarla prácticamente hasta la actualidad. El PSOE y Unidas Podemos planteamos en una enmienda que esa comisión técnica abarcara hasta 1982, nos pidieron hasta 1983 y dijimos que sí. Fue una propuesta nuestra, para que nadie pudiera acusarnos de que solo se estudiarían violaciones de derechos humanos de la época de UCD. Y a esa propuesta se sumaron otros grupos, entre ellos, Bildu”.

La disposición adicional está pensada “para reconocer a víctimas de violaciones de derechos humanos que trabajaron por la consolidación de la democracia y la defensa de los valores democráticos a partir de 1978 y que no podían acogerse a la ley [que comprende los hechos ocurridos entre el golpe de Estado de 1936 y la promulgación de la Constitución]”, explicó Martínez. Por ejemplo, Yolanda González, del Partido Socialista de los Trabajadores, que fue asesinada por la extrema derecha en 1980, o el líder vecinal Arturo Pajuelo, asesinado a puñaladas ese mismo año. El secretario de Estado subrayó que la ley “de ninguna manera” incluye a los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala como víctimas del franquismo. “Fueron víctimas de los GAL, [y esos crímenes] se juzgaron y fueron condenados. La sentencia los reconoce [a Lasa y Zabala] como miembros de ETA. No caben en esta ley porque ETA no luchaba por la consolidación de la democracia, sino para desestabilizarla”.

Reparaciones económicas

La segunda comisión derivada de la ley de memoria estará integrada por representantes de varios ministerios, aunque sus nombres aún no han sido elegidos. Obedece a la disposición adicional decimoquinta de la ley, que obliga a estudiar las medidas de carácter económico para las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura reconocidas tanto en la normativa estatal como en las autonómicas (que el PP y Vox han pactado derogar en sus gobiernos regionales). Se trata de comprobar el grado de cobertura alcanzado con esas indemnizaciones desde la Transición hasta ahora, y detectar posibles deficiencias para subsanarlas.

La ley reconoce como víctimas, entre otras, a “las personas que padecieron la represión económica con incautaciones y pérdida total o parcial de bienes, multas, inhabilitación y extrañamiento”, y sobre esas incautaciones está prevista también una auditoría específica. En aquellos años era frecuente multar al fusilado, de forma que sus familiares, que en la mayoría de ocasiones no podían ni recuperar el cuerpo para enterrarlo, debían, además, cuantiosas cantidades de dinero. Es lo que le ocurrió, por ejemplo, a la familia de Antonio Cañadas, alcalde de Guadalajara al inicio de la Guerra Civil. “A mi padre”, relató a EL PAÍS su hija, Emilia Cañadas, “lo fusilaron el 20 de junio de 1939 y después le pusieron una multa de 14.000 pesetas por responsabilidades políticas”. “Como no las teníamos, nos embargaron. Vinieron a casa y se lo llevaron todo. Con la colcha de novia de mi madre hicieron un palio para el cura; rasgaron los colchones por si teníamos dinero. Nos dejaron en la calle”.

La tercera comisión creada este martes por el Consejo de Ministros responde a la disposición adicional duodécima de la ley de memoria y sigue una resolución del Parlamento Europeo de 2017 sobre los “aspectos de la integración de los gitanos en la Unión relacionados con los derechos fundamentales”. Esta comisión, presidida también por Fernando Martínez, contará con representantes de varios ministerios, del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que elegirá a dos de sus miembros, y con otros dos nombrados por las comunidades autónomas en el consejo territorial del próximo mes de mayo, además de dos expertos elegidos por el secretario de Estado de Memoria. Esta comisión elaborará un informe “sobre las medidas para aplicar los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo relacionado con la situación histórica del pueblo gitano en España”.

https://elpais.com/espana/2024-04-23/historiadores-catedraticos-y-abogados-forman-la-comision-que-estudiara-las-vulneraciones-de-derechos-entre-1978-y-1983.html#?rel=mas

domingo, 12 de mayo de 2024

El inversor más poderoso del mundo engaña a la gente para quedarse con su dinero

En 2008, José Saramago escribió: «Vivimos en el tiempo de la mentira universal. Nunca se mintió tanto». Los hechos le dan la razón constantemente y hace unos días lo hemos vuelto a comprobar en la última carta anual a los inversores de Larry Fink, presidente del fondo BlackRock. Con este moviliza más de 10 billones de dólares en todo el mundo y sólo en Estados Unidos controla el 88% de las acciones de sus 500 más grandes empresas .

La idea central de la misiva de este año es que, ante los desafíos globales que plantean la infraestructura, la deuda y la jubilación, «vamos a necesitar el poder del capitalismo para resolverlos».

En concreto, la carta es una constante reivindicación del papel privilegiado que se ha de conceder al capital privado y una llamada para que los más jóvenes ahorren para poder tener pensiones cuando ya no puedan seguir trabajando.

No voy a entrar aquí en un debate que necesitaría más espacio y que he desarrollado en algunos de mis libros, como Economía para no dejarse engañar por los economistas o Econofakes. Me limito a señalar que es un hecho que las más grandes infraestructuras del planeta no se han podido crear sin capital o impulso público, que la deuda, lejos de ser algo que pueda resolver el capital privado, es justamente lo que cada día crece más porque es el negocio que hace crecer a conciencia y sin cesar la poderosa banca privada y, por último, que los fondos de pensiones privados no sólo no son rentables sino que han quebrado frecuentemente y han debido de ser rescatados innumerables veces con dinero del Estado.

Lo que brevemente quiero señalar hoy es un detalle concreto de esa carta, un hecho incierto que menciona Larry Fink y que muestra sin posible discusión que el inversor más poderoso e influyente del mundo se inventa la historia para demandar unos privilegios legales y financieros que no se merece ni están justificados.

Insistiendo en esa idea central del poder del capital privado para resolver los grandes desafíos, dice Fink que, tras la crisis de 2008, Estados Unidos pudo recuperarse más rápidamente que Europa porque tenía una reserva de dinero, un mercado de capitales, de mayor solidez.

¿Cómo se puede tener la cara dura de decir eso para defender al capitalismo cuando lo que precisamente hundió a la economía de casi todo el planeta fueron la volatilidad, la fragilidad, los fraudes y la bancarrota subsiguiente de los mercados de capitales y de todo el sector financiero?

¿Cómo se puede tener la desfachatez de decir que fue la solidez del capitalismo lo que permitió recuperar a Estados Unidos cuando la Reserva Federal tuvo que inyectar 29 billones de dólares de dinero público para rescatar a la banca y a los fondos de capital que habían provocado la crisis? Una cantidad de dinero asombrosa, el doble del PIB de Estados Unidos en 2009, la mitad del mundial y, además, concedida la mayor parte en secreto, como después se supo.

Los mercados de capitales, el capitalismo que defiende Fink y los fondos de inversión como el suyo, no son la solución para los problemas de la economía mundial. Son, justamente, sus causantes. La verdad indiscutible es que viven del dinero público, bien por las ayudas y privilegios de los que gozan, bien porque cada dos por tres hay que rescatarlos con billones y billones del dinero del que debería disfrutar las empresas que crean riqueza y la gente corriente.

En una escena de la película Ray, el actor que interpreta a Ray Charles, Jammie Fox, dice: «Rasca en un mentiroso y encontrarás a un ladrón». Pues eso.

Juan Torres López, Ganas de escribir.

La siniestra casa amarilla en los Alpes austríacos donde una doctora experimentó cruelmente con niños

Evy Mages

FUENTE DE LA IMAGEN,CORTESÍA DE EVY MAGES

Pie de foto,
Evy Mages cargó por décadas con memorias que no se atrevía a revelar, ni siquiera a sí misma.

"Lo busqué en Google, y apareció el nombre de la instalación. ¡No lo podía creer! 

"Tenía recuerdos de los que nunca había hablado y, de repente, ahí estaban. Todo explotó dentro de mí, salí corriendo de la casa... ¡quería gritarlo desde las cimas de las montañas!".

En una rápida búsqueda en internet, un fantasma del pasado reapareció en la vida de Evy Mages.

Era la imagen de una casa de color amarillo pálido a la sombra de los Alpes austriacos nevados en lo alto de las laderas del valle del río Inn.

Ahora es un edificio de apartamentos, pero sus paredes guardaron un terrible secreto que se le ocultó al mundo y a niños como Evy, quienes vivieron entre ellas hace años.

Evy es una galardonada fotoperiodista austriaca y vive en Estados Unidos.

Pero pasó la mayor parte de su vida manteniendo un capítulo oscuro de su propia historia encerrado en su mente, demasiado doloroso para dejarlo salir a la superficie.

Ni siquiera se lo contó al terapeuta que dice le salvó la vida.

Sin embargo, con esa búsqueda en internet hace unos años, empezó a enfrentarlo.

Es por eso que solo ahora, a sus 59 años, es capaz de relatar lo que le ocurrió.

Aunque aún con dificultad y nerviosismo pues, a pesar de que ya se siente bien y está feliz, no ha hablado mucho de eso públicamente y es desestabilizador para ella recordar su angustiosa infancia.

Sus primeros años, incluso antes del episodio de esa casa amarilla, fueron turbulentos, solitarios, difíciles.

Cuando nació en Austria a mediados de los años 60, su mamá no estaba casada y, como en muchos lugares en la época, eso era una mancha tanto para las madres como para los hijos.

Evy fue puesta bajo el cuidado de familias de acogida, orfanatos e instalaciones para niños.

Su periplo le dejó pocas memorias amables de Austria, así que cuando se mudó a EE.UU. juró no volver nunca más ni pronunciar una palabra de alemán, en un intento de evitar que los recuerdos difíciles resurgieran.

En vano: la seguían acechando en lo profundo.

Girasoles

Girasoles

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Pie de foto,
Girasoles, una hermosa manera de borrar algo horroroso. 

"Le tengo miedo en la oscuridad, así que mantengo las luces encendidas a todas horas, y tengo una aversión al amarillo".

Ese color es un recordatorio constante de su experiencia.

"Para mí es un reto hacer las paces con el amarillo. Trato de recordarme a mí misma que es un color del Sol, de las flores y de la luz".

Evy compra girasoles con regularidad, para tratar de reescribir el pasado y librarse de la fobia.

Su esfuerzo se vio eclipsado un día de 2021 cuando hizo un descubrimiento monstruoso.

Kinderbeobachtungsstation

Había estado charlando con su hija Lily y una amiga, quienes le preguntaron sobre su niñez.

"En general, era bastante abierta y cándida sobre mi pasado, pero la parte de haber estado en un hospital psiquiátrico era un secreto, porque era muy tenebroso e inidentificable".

Pero ese día, cuando se quedó sola, buscó una dirección en Innsbruck que recordaba, y se encontró con una palabra que no había visto antes.

"Kinderbeobachtungsstation, el nombre de la instalación. Significa 'Estación de observación de niños'.

"Seguí leyendo: 'La doctora Maria Nowak-Vogl...', y pensé: 'Sí, creo que es ella. Creo que ese es el lugar'".

Kinderbeobachtungsstation era un nombre nuevo para Evy; pero la persona que lo dirigía lentamente comenzó a resurgir en su mente.

Y encontró más, mucho más.

Había informes detallados de otras personas que habían estado allí. Relatos que tocaron la fibra sensible de su propio trauma.

Evy los leyó con incredulidad.

Siempre pensó que el lugar al que la habían enviado había sido un centro terapéutico para niños con problemas, pero se empezó a dar cuenta de que su propósito era mucho más siniestro.

"Todo empezó a tener sentido. Fue realmente extraordinario tener confirmación de que ese lugar completamente horrible existía".

Y no solo existía, sino que las razones de su existencia eran muy distintas a las que había pensado por décadas.

No la llevaron ahí para cuidarla, sino para que fuera sujeto de un masivo experimento.

"Mi pasado me confrontó de una manera muy profunda, e inmediatamente acepté el desafío.

"Tras décadas y décadas de sentir vergüenza, quería darle la vuelta a la tortilla.

"Una vez que te enfrentas a este tipo de información, no puedes ignorarla: debes lidiar con ella, o ella lidia contigo".

Una noche oscura

Ahora quería saber en qué consistía ese experimento en el que había participado en aquella casa de Innsbruck.

¿Qué le habían hecho?

Evy decidió retroceder en el tiempo y averiguarlo.

Evy sentada 

Evy sentada

FUENTE DE LA IMAGEN,CORTESÍA DE EVY MAGES

Pie de foto,
Evy, cuando tenía 6 o 7 años, en la terraza del hostal en Kleinwalsertal donde vivía con su madre adoptiva Anni. 

Cuando empezó todo, vivía con una familia adoptiva en un hostal que la madre, Anni, regentaba.

"Yo no le gustaba a Anni y asumía el rol de persona sufrida que tenía que lidiar con una criatura difícil.

"El sacerdote me sacaba de la escuela con regularidad para regañarme por ser tan necia y hacerle pasar un mal rato a mi madre".

La habían acogido desde que tenía unos 3 o 4 años y "desde que tengo uso de razón, ella me acusaba de dañar cosas en su casa".

Rutinariamente, Anni la culpaba de haber roto platos o rayado paredes que ella no había tocado, y la golpeaba hasta que confesara, para luego castigarla encerrándola en el ático por horas.

O le impedía usar el baño hasta que no aguantaba, lo que llevaba a otro castigo.

"No tenía a dónde ir ni a quién acudir. Ni siquiera a los de los servicios de bienestar infantil, a quienes nunca les dije lo mal que estaban las cosas porque Anni me dijo que la alternativa sería mucho peor".

Así vivió, bajo amenazas, humillaciones y abusos, hasta que una noche a finales de diciembre de 1973, con solo 8 años, sin previo aviso, Evy fue llevada a la Casa Amarilla de Innsbruck.

"En medio de la noche, alguien vino y me sacó de mi cama y me transfirió a un automóvil.

"Estaba oscuro, hacía frío, y tenía mucho miedo.

"Nadie habló, y viajamos durante mucho tiempo.

"No recuerdo quién estaba en el carro, pero sí recuerdo que Anni estaba allí cuando llegamos a Innsbruck.

"Me dieron ropa institucional, esta ropa interior tipo bombacho grande y luego una falda envolvente.

"Recuerdo el interior de la casa, madera por todas partes en las paredes, había una gran pecera en el pasillo.

"En el 2º piso, había una habitación grande con un ventanal, camas apiladas con unas tarjetas de metal, y cada tarjeta tenía un color para identificar a cada niños: mi color era amarillo.

"No recuerdo exactamente cuándo me di cuenta de que era un hospital psiquiátrico. Solo recuerdo a los adultos con batas blancas.

"Había un fuerte olor a pegamento y un altavoz sobre la puerta durante el día que hacía muchos sonidos estridentes, muchos timbres y alarmas".

Evy vestida de blanco y con una cruz 

Evy vestida de blanco y con una cruz

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Pie de foto,
Evy a los 8 años, después de su Primera Comunión. Más tarde ese año, la enviaron a la Casa Amarilla. 

Confundida y atemorizada, empezó a cumplir las reglas del lugar.

"No nos dejaban hablar. Y el lenguaje que se permitía era abreviado.

"Teníamos que pedir permiso antes de hacer cualquier cosa. Entonces, por ejemplo, tendríamos que decir 'por favor, cepillo de dientes' o cuando comíamos, te sentabas a la mesa y decías 'por favor, cuchara' antes de ir por un utensilio".

"Y tenías que comerte todo lo que había en tu plato.

"Cualquier cosa que dejaras, te la servían en la próxima comida, así estuviera podrida, hasta que te la comieras".

La doctora

Casi todos los elementos sádicos que gobernaban la vida de Evy y de los niños pequeños eran una creación de la psiquiatra que dirigía el centro: la doctora Maria Nowak-Vogl.

"Era una doctora entrenada por los nazis y tenía esa ideología.

"Pero en Austria la veneraban. Era considerada una experta en psiquiatría infanto-adolescente y tenía estrechos vínculos con el sistema de bienestar austriaco, por lo que había un suministro interminable de niños".

Nowak-Vogl tenía la última palabra sobre lo que sucedía en la Casa Amarilla. Elaboró una lista de reglas que todos los niños tenían que seguir, así como instrucciones para sus empleados.

"Es muy larga y absurda. Se adentra en las minucias de cosas como que tenían que revisar nuestra ropa interior 'con los ojos y la nariz' en busca de evidencia de nuestros hábitos de baño.

"Era un entorno muy intrusivo. Te vigilaban, te investigaban. Te obligaban a contarles hasta tus sueños".

Los niños vivían aterrados: no se toleraba ningún asomo de resistencia.

Evy recuerda vívidamente un momento perturbador en el que, sin querer, violó las reglas.

Les habían dicho que hicieran una fila para recibir algo dulce, y cuando se lo dieron, vio que estaba "lleno de hormigas y me asusté".

"Debo haber gritado y me levantaron los adultos con batas, me sacaron afuera, y me pusieron una inyección".

Eso sucedía a menudo, pero a Evy y a los otros niños no les dijeron por qué o para qué eran, ni, al parecer, a ninguno de los padres o tutores.

Evy lo asumió como otro castigo, pero cuando comenzó su investigación hace unos años, descubrió algo impactante.

Los "tratamientos"

Nowak-Fogl le administraba fuertes sedantes a los niños, incluyendo Rohypnol, y también una extraña hormona llamada epifisan.

Epifisan es un extracto derivado de las glándulas pineales del ganado que los veterinarios utilizaban para suprimir el período de celo en yeguas y vacas.

Aunque nadie sabía qué efectos tenía en humanos, Nowak-Vogl lo probó para suprimir los sentimientos sexuales en los niños, y desalentar la masturbación.

"Estaba obsesionada con el sexo y sexualizaba a los niños. Éramos sus objetos de prueba. Nos trataba como animales. Nos drogó con medicinas poderosas".

Mano poniéndole una inyección a una niña 

Mano poniéndole una inyección a una niña

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Pie de foto,
A los niños les ponían inyecciones a menudo, pero nadie sabía por qué. Cuanto más Evy descubría sobre Nowak-Vogl, más contrariada se sentía.

Se enteró de que el enfoque del médico para tratar a los niños parecía estar influenciado por la visión nazi de que los supuestos defectos de los niños "problemáticos" bajo su cargo tenían una base genética.

Eso, sumado a una cepa muy conservadora del catolicismo austriaco de la época, significaba un peligro para niños como Evy.

"Por ser hija de una madre soltera, definitivamente encajaba en el molde de sus creencias de que los niños como yo éramos menos.

"Ella tenía acceso a los niños vulnerables, a aquellos que realmente necesitaban apoyo: éramos los indeseados, los parias de la sociedad".

Para Nowak-Vogl, los niños zurdos o tartamudos, los que se orinaban en la cama o se masturbaban, habían nacido mal.

Creía que esos "niños defectuosos" necesitaban ser corregidos en lugar de cuidados, para proteger a la sociedad austriaca.

Y asumió como su misión personal remodelarlos para convertirlos en individuos productivos, obedientes y sexualmente "normales".

Mano con foto pequeña

Mano con foto pequeña

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Evy sosteniendo una foto que estaba grapada en su expediente en la Kinderbeobachtungsstation. "Las noches eran las más aterradoras.

"Nos acostábamos con la manta bajo las axilas y nuestros brazos encima para que no nos tocáramos.

"Los colchones tenían una alarma incorporada que les avisaba cuando alguien mojaba la cama.

"Personas con batas blancas venían a llevarte y darte una ducha helada como castigo, y luego tenías que pararte en la esquina del pasillo, donde la única luz provenía de esa pecera.

"Daba miedo irse a dormir".

Luego venía la humillación pública.

"Al día siguiente, los niños tenían que pararse alrededor de la cama del niño que había tenido un accidente y humillar y reírse de él".

De las cenizas

Lo que Evy averiguó sobre ese lugar era realmente horrible, pero le ayudó a poner sus recuerdos en su contexto adecuado.

"Fue absolutamente impactante descubrir que afectó a más de 3.650 niños".

En 2013, una comisión de expertos bajo los auspicios de la Universidad Médica de Innsbruck emitió un informe condenatorio sobre el centro, afirmando que Nowak-Vogl había perpetrado abusos sistemáticos con el pretexto de tratar con niños "difíciles".

Describió la Kinderbeobachtungsstation como una combinación de “hogar de acogida, prisión y clínica de pruebas” donde internaban niños, la mayoría de entre 7 y 15 años, por varios meses.

La Casa Amarilla funcionó durante 33 años, desde 1954 hasta 1987.

Incluso después de que su proyecto se cerrara, Nowak-Vogl continuó dando conferencias en universidades y recibió una medalla de la Iglesia católica antes de su muerte en 1998.

No es de extrañar que los niños bajo su control nunca hayan cuestionado las prácticas.

"Yo pensé que había sido mi culpa que me recluyeran en Innsbruck. Creo que muchos niños tienden a hacer eso".

Evy nunca supo por qué la llevaron allá ni por qué en algún momento la enviaron inesperadamente de vuelta a vivir con Anni, su madre adoptiva, para su horror.

"Fue aterrador. Esa misma noche, en la mesa de la cena, Anni se inclinó y señaló un pequeño rayón en la silla y dijo 'oh, ¿cómo pasó eso?', y mi corazón se hundió. Sabía lo que eso significaba: todo había empezado de nuevo".

Evy tuvo que soportar vivir con Anni hasta que tuvo la edad suficiente para abandonar Austria y empezar una nueva vida.

Con la ayuda de amigos y a través de un trabajo en un crucero en el Caribe, llegó a Nueva York.

"Me encantó. Fue el primer lugar en el que sentí que no te juzgan, que todo el mundo tiene una historia".

Evy con sus hijos

Evy con sus hijos

FUENTE DE LA IMAGEN,CORTESÍA DE EVY MAGES

Pie de foto,
Evy con sus hijos en uno de los viajes que hizo a Austria para desenterrar su pasado. 

Había logrado escapar y tenía nuevos horizontes. Pero el abuso siempre estaba ahí, en el fondo.

Tenía tremendas dificultades para dormir, y desarrolló un transtorno alimenticio que le costó costó mucho superar.

"El simple hecho de aprender a comer fue realmente una gran lucha. Tras estar en la Kinderbeobachtungsstation, nunca iba a buscar la ayuda de un psicólogo por mi desconfianza hacia los médicos y la psiquiatría en general.

"Sólo cuando tenía casi 30 años pude ir a terapia".

"Valiente"

No obstante, primero en Nueva York y luego en Washington, se labró una exitosa carrera como fotógrafa, se enamoró, se casó, tuvo tres hijos y varios gatos.

En 2021, cuando descubrió la verdad sobre la Casa Amarilla, Evy estaba rodeada de lo que nunca había tenido: una familia.

Todos sus hijos la acompañaron cuando regresó a Austria en busca de respuestas a los horrores de su pasado.

Se enteraron de que había una comisión oficial que investigaba lo que sucedió en la Casa Amarilla y Evy presentó una declaración.

"Un día, mientras revisaba mi correo electrónico, vi una nota de un funcionario tirolés. Era una carta oficial de disculpa, y decía: 'Lo que te pasó nunca debería haber sucedido. Solo puedo prometerte que aprenderé de tu historia'.

"Fue muy significativo. Sentí como si hubiera un reconocimiento oficial de lo que nos pasó a muchos de nosotros, de que ahora se consideraba realmente erróneo e indescriptible lo que no hace mucho era completamente aceptable".

En uno de sus viajes, Evy fue a ver a Anni.

"Fue sorprendentemente amable. Creí que la vería por 10 segundos y luego me echaría. Estaba lista para enfrentarme a algo realmente aterrador. Pero me encontré con una anciana feliz de verme y conocer a mi hijo".

Cuando Anni se disculpó con ella (tras decir que ambas habían sufrido), lloró y Evy la consoló.

"No le deseo el mal. Simplemente no perdono a los abusadores de niños".

Tras su vorágine, Evy dice que se siente distinta que hace un par de años.

"El proceso de desenterrar todo esto realmente me cambió. Duermo bien, tengo más confianza, estoy en una situación mucho mejor".

En una de sus visitas a Austria, Evy se apoderó de un archivo con documentos de su tiempo en la Casa Amarilla.

En uno de ellos, alguno de esos adultos en batas blancas había hecho una evaluación de ella.

Decía: "La menor es lo suficientemente valiente como para afirmarse en la vida".