La crisis económica está llevando a más y más familias a las filas de los pobres y los "casi pobres" como poco a poco ocurre recibiendo cheque tras cheque de beneficencia. Este patrón de progreso está escalofriántemente claro desde que el aumento del número de niños que antes estaban clasificados de clase media, ahora se sitúan a un nivel que lo clasifican para recibír comidas gratis o a precio reducido, bajo el Programa Federal de Financiación de almuerzos escolares.
Un análisis reciente de los datos federales realizado por "The Times", mostró que el número de niños que reciben almuerzos subvencionados aumentó a 21 millones de dólares en el último año escolar desde los 18 millones en el curso 2006-7, un aumento del 17 por ciento. Durante ese período, cerca de una docena de estados - incluyendo Nevada, Florida, Tennessee y Nueva Jersey - experimentaron aumentos del 25 por ciento o más. En Nueva York, el mes pasado, un poco más de un 62 por ciento de los niños de la ciudad fueron propuestos para almuerzo gratis - desde un 57 por ciento en 2007.
Bajo las normas federales, los niños de familias con ingresos de hasta un 130 por ciento del nivel de pobreza - 29.055 dólares para una familia de cuatro - son elegibles para recibir comidas gratis, las familias de cuatro miembros que ganan hasta 41.348 dólares se sitúan en un nivel de ingresos dentro de los baremos para recibir un almuerzo a un costo reducido.
Los sistemas escolares de todo el país están mejorando su trabajo mediante el registro de familias necesitadas para el programa de almuerzo, gracias a una ley de 2004 que les obliga a registrar en las listas de inscripción otra lista de asistencia social y de los que son beneficiarios de cupones de alimentos. Mientras que los datos muestran que ha aumentado a más estudiantes, los expertos dicen que la mala situación económica es el principal factor causante de ese aumento.
El gobierno federal gastó casi 11 millones de dólares en este programa en el año fiscal 2010 y es probable que gaste más en 2011. Mientras que los críticos de los programas de protección, inevitablemente, se quejan de los costos, el verdadero problema es por qué tantos millones de niños estadounidenses necesitan esta ayuda. ver la noticia en el NYT, 30-12-2011.Naturalmente, eso mismo está ocurriendo, además de en USA, en nuestro país. ¿Con qué extensión e intensidad? No se sabe, porque como en tantas cosas, no se disponen de datos públicos al respecto.
sábado, 31 de diciembre de 2011
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