miércoles, 30 de diciembre de 2015

Feliz 2016

Paz en la Tierra a los hombres y las mujeres de buena voluntad.

Este año, las elecciones generales se han comido la Navidad. A Rajoy le ha salido el tiro por la culata y, lejos de fomentar la abstención con una convocatoria que sonaba a villancico, ha puesto en peligro la Nochebuena de muchos españoles. Como no pude desearles una noche pacífica y alegre, espero que, al menos, las discusiones políticas no se la echaran a perder. No habría merecido la pena, porque vamos a tener mucho tiempo para discutir.

Los dos principales culpables de la tensión que ha puesto en peligro la convivencia en nuestro país están en la misma situación. A Rajoy, que pretendió sacar ventaja de la estrategia de Mas, le espera la amargura de un mal trago que Mas aún no ha terminado de apurar, por mucha ventaja que pretendiera extraer de la estrategia de Rajoy. De todo lo que puede pasar, lo más seguro es que el presidente en funciones haya sido derrotado tres veces antes de que suceda nada más. La buena voluntad que le ha faltado, la soberbia, la arrogancia y el desprecio que ha exhibido de forma sistemática en la última legislatura le han privado de paz, para condenarle de antemano a un fracaso irremediable. Ahora pide ese dialogo y llama a la colaboración y responsabilidad que nunca tuvo. La voladura jactanciosa, en nombre de su mayoría que no su razón, de todos los puentes, pues gobernó por decreto, imponiendo leyes con las que solo ellos estaban de acuerdo, ahora les deja sin salidas y sin posibles y necesarios colaboradores.  Mientras se expulsaba a la calle a miles de familias en paro se les privaba de cualquier ingreso en nombre de leyes "que no se pueden cambiar". Y lejos de hacerles reflexionar a fin de proponer una política encaminada a la solución o mejora de las necesidades de los ciudadanos; lucha contra el paro, mejora negociada de educación, sanidad, pobreza, asistencia social, becas, investigación, ciencia y tecnología, viviendas sociales, derogación de las leyes hipotecaria, etc. vuelven a hablar de cosas que no preocupan en primer plano a la mayoría, como la responsabilidad, estabilidad, que se rompe España, el llamado separatismo, el terrorismo, etc. Otra vez el miedo y la manipulación para continuar haciendo una política para sus intereses y los de sus amigos a los que se les ha perdonado con amnistías los pagos pendientes de impuestos a Hacienda.

Eso ha hecho que el proverbio navideño se mezcle con la justicia poética en el callejón sin salida donde Rivera lucha por su dudosa supervivencia, exigiendo a Sánchez que se suicide por el bien de sus enemigos. La traición de los propios ideales vuelve a llamarse responsabilidad y sentido del Estado, los mismos nombres que adoptaron nuestros gobernantes cuando sacrificaron los derechos de los españoles a los intereses de los bancos, constructoras y especuladores financieros, mientras se llenaban los bolsillos de sobres con el dinero de lo recaudado a todos los que pagamos impuestos, en vez de invertirlos en mejorar la vida de los ciudadanos.

Ojalá sean ustedes muy felices en 2016 y tengamos paz, acabando con las guerras criminales respaldadas por mentiras que persiguen vender armas y apoderarse de las materias primas e intereses geoestrategicos, sin importarle las muertes de millones de personas inocentes a lo que cínicamente llaman "daños colaterales". Y obligan a la huida de esos infiernos de hambre, fuego y muerte, para después cerrarles las fronteras a ciudadanos que solo buscan vivir en paz y no habrían querido jamás salir de sus casas y países, si en ellos la vida no se les hubiese hecho imposible. Después de tanto sufrimiento, nos merecemos un poco de diversión y alegría y que tantos jóvenes bien preparados encuentren el trabajo que se merecen en España (en los últimos años, por poner uno de otros muchos ejemplos, 13.000 médicos han emigrado al extranjero) por el que seguiremos luchando ya que esta política obscena y manipuladora no procura.
Escrito intertextual inspirado en otro de  28 DIC 2015.

http://elpais.com/elpais/2015/12/24/opinion/1450960735_330200.html

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