viernes, 3 de noviembre de 2017

_- 36 horas en Madrid

_- Se puede decir que nunca había sido mejor momento para visitar Madrid: la crisis política y económica de la década pasada han ayudado a que haya un torrente de creatividad y emprendimiento en la dorada capital de España. Los madrileños, con la mira en la experimentación, le han dado vida a los antiguos mercados y convirtieron muchas fábricas abandonadas en florecientes centros de arte. Los jóvenes que generan la cultura y los fiesteros continúan congregándose en los populares centros de vida nocturna y compras como Malasaña, mientras reavivan barrios que se están poniendo de moda como el elegante y moderno Conde Duque y el multicultural Lavapiés.

Viernes, 15:00
Un bocadillo, dos opciones
Quizá no haya otro platillo más emblemático de Madrid que el bocadillo de calamares, la sencilla combinación entre el pan crujiente y el calamar frito en aceite de oliva que, cuando se hace bien, puede ser extremadamente gratificante. Busca un lugar donde pararte en la barra de uno de los bares cercanos a la majestuosa Plaza Mayor para disfrutar una versión clásica de un sándwich que costará menos de 3 euros (unos 3,60 dólares) y acompáñalo con una caña, o vasito de cerveza. O puedes optar por un bocadillo de jamón ibérico de bellota con un vaso de champán bien frío, una combinación que se ha venido ganando los corazones de los amantes locales de la gastronomía, en  Bocadillo de Jamón y Champán en el barrio Alonso Martínez.

 17:00

El barrio bohemio
Las Salesas, en el arbolado barrio central de la ciudad, es una de las zonas comerciales más actuales de Madrid y se extiende desde Chueca hasta Salamanca. La tienda de diseño Do Design ofrece objetos de diseño, moda y arte, en tanto que la poco convencional Cacto-Cacto solo tiene, como su nombre lo dice, cactus. No olvides visitar la elegante La Duquesita Pastelería —que tiene un siglo de antigüedad— y a finales de 2015 fue totalmente renovada, así como la pequeña boutique que acaba de abrir hace tres años, Jápines (happiness, pero con acento español), donde la diseñadora local María Beltrán Joyas conjugó un surtido ecléctico pero refinado de accesorios, velas, perfumes y joyería, en su mayoría de diseño propio.

22:00

Las tapas de la nueva ola
Celso y Manolo es uno de los mejores bares de tapas de reciente apertura, que ha sabido bien qué actualizar y qué dejar como estaba. Me refiero a su estilizado interior, con su barra de la década de los cincuenta y pisos de azulejo, así como al menú, que incluye clásicos revisitados como el churrasco de costilla de ternera cantábrica orgánica a la parrilla con chimichurri (10 euros) o el chuletón de tomate de Huesca con seis cosas ricas: aguacate, papaya, mango, cebolla roja, tomate, aceite “eco” de Siruana y hierbas frescas (10 euros).

 23:30

Los espíritus de la vieja ola
Hay algunas cosas que no necesitan actualizarse como la selección de jerez de La Venencia, con una barra color sepia, gratamente mohosa, que frecuentaba Hemingway y que casi no ha cambiado en setenta años. Las propinas y las fotos siguen estando estrictamente prohibidas —en recuerdo de la época en que el bar fue el lugar favorito de los republicanos durante la Guerra Civil Española— y la única bebida en el menú es el jerez: delicado, de tonos miel y vertido directamente de protuberantes barricas de madera de roble, tal como siempre ha sido.

Otra reliquia frecuentada por los madrileños, el Bar Cock, ha estado abierto desde 1921 en el sitio que antes fue un burdel cavernoso con varios niveles al estilo de un club inglés de caballeros. Con sus cocteles bien servidos, su interior agradablemente efectista y sus aires de libertinaje, es fácil ver por qué ha sido un lugar que todos han frecuentado a altas horas de la noche, desde Frank Sinatra a Pedro Almodóvar o Francis Bacon, quien según una leyenda del bar fue a tomar ahí su último martini.

Sábado, 11:00

Ladrillos y benedictinos
Tras una campaña de revitalización de principios de siglo, el multiétnico Lavapiés, el barrio sureño alguna vez conocido por sus abarrotados edificios de apartamentos con alquileres bajos, se ha transformado en uno de los distritos de moda en Madrid. El pasado abril, en un pequeño taller de ladrillos rojos, Pum Pum Café abrió sus puertas y cobró popularidad entre los lugareños a los que atrae su aire bohemio, quienes se congregan aquí los fines de semana atraídos por las opciones para el almuerzo. Prueba el Club Mix: huevos benedictinos pum pump (con aguacate), una medialuna del día, granola orgánica con frutas y yogur, una mimosa con zumo de naranja recién hecho y un café exprés o de filtro artesanal, todo por 10 euros.

13:00

Lo viejo se vuelve nuevo
La Casa Encendida —uno de los diversos y vibrantes proyectos de reúso del barrio de Lavapiés— presenta exposiciones, conciertos y conferencias en un grandioso edificio estilo neomudéjar de principios del siglo XX. Un poco más lejos, en la misma calle, el Mercado de San Fernando, que alguna vez fue un mercado cubierto tradicional, se ha transformado en un animado centro moderno donde vendedores, artistas y chefs locales ofrecen de todo, desde vino andaluz hasta lecciones de tango o sushi.

No olvides ver qué habrá después en La Tabacalera de Lavapiés, un espacio cultural y centro social de uso mixto en una abandonada fábrica de tabaco de varios pisos. Hoy, la estructura salpicada de murales tiene un bar, una biblioteca, una cocina, un jardín comunitario y un patio.No olvides ver qué habrá después en La Tabacalera de No olvides ver qué habrá después en La Tabacalera de Lavapiés, un espacio cultural y centro social de uso mixto en una abandonada fábrica de tabaco de varios pisos. Hoy, la estructura salpicada de murales tiene un bar, una biblioteca, una cocina, un jardín comunitario y un patio. Lavapiés, un espacio cultural y centro social de uso mixto en una abandonada fábrica de tabaco de varios pisos. Hoy, la estructura salpicada de murales tiene un bar, una biblioteca, una cocina, un jardín comunitario y un patio

 17:30

Arte de gran altura, sin pago mínimo
Ningún viaje a Madrid está completo sin una visita a uno de los museos de arte más importantes de Europa. Si sabes administrar bien tu tiempo y te apegas a un plan estricto, podrás disfrutar buena parte del museo sin pagar un centavo. Los sábados la entrada es gratuita de 18:00 a 20:00 en el  Museo del Pradocon su extensa colección de obras de El Greco, Velázquez, Rubens y, sobre todo, Goya (no te pierdas la sorprendente galería subterránea dedicada a las evocadoras Pinturas Negras que constituyen unas de sus últimas obras), y también es gratuita de 19:00 a 21:00 en el Museo Reina Sofía, donde se encuentra el Guernica de Picasso, entre otras muchas obras maestras.

 21:00

En las alturas, la última y nos vamos
Tal vez sea un cliché de Madrid, pero no hay como tomarse una copa antes de la cena mientras observas el atardecer en la ciudad desde la terraza en el techo panorámico del  Círculo de Bellas Artesun bello edificio con arquitectura de los años veinte. La entrada cuesta 4 euros, al igual que la copa de vino o una cerveza.

 22:00

Cena en una selva tropical
Desde su apertura durante el verano pasado en el elegante barrio de Salamanca,  Amazónico, un opulento restaurante inspirado en la selva propiedad del dúo de la gastronomía que es dueño de El Paraguas y Ten con Ten, se ha convertido en el lugar al que hay que ir a cenar en la ciudad. Las palmas colgantes, los exuberantes grabados selváticos y la barra circular de sushi coronado con frutas exóticas y un luminoso pavorreal disecado —obra del diseñador catalán de interiores Lázaro Rosa-Violán— crean un telón de fondo extravagante para potentados y debutantes de Madrid, mientras el menú del chef Sandro Silva viaja desde su natal Brasil hasta Japón, con escalas en Argentina, India, China y Perú.

El resultado son creaciones como el poke de atún rojo y el tartar estilo hawaiano con sésamo, piña y anacardo tostado, y el yarkiahua de carabinero crudo marinado en limón y salsa yuzu con choclo morado, además de carnes a la parrilla y cócteles que contienen pitaya y flor de sauco. El costo de cena y bebidas para dos va a partir de los 200 euros.

 23:30

La noche eléctrica
Después de un bajón que duró toda una década, la escena nocturna de Madrid vuelve a ser de las mejores de Europa, con un puñado de lugares poco conocidos, como los clubes privados El Sótano y Cha Chá, que requieren conexiones o algún truco para entrar. Los no iniciados pueden ir a  Goya Social Club, un ajetreado bar subterráneo inspirado en Berlín con un sistema de sonido Funktion One (entrada: 15 euros), o a la  Sala el Sol, un bastión del la Movida de los años ochenta que ahora es sede cada sábado de una de las mejores noches de música electrónica de la ciudad (entrada: 15 euros, incluye una bebida de cortesía).

Domingo, 10:00

La resaca de chocolate
Ya sea que te acabes de levantar o que vayas saliendo del bar, vuelve a la vida con una dosis de azúcar como lo han hecho generaciones de madrileños con un chocolate con churros —un chocolate espeso, oscuro y caliente con churros recién hechos—, una especialidad que se sirve desde el interior cubierto de madera pintada de verde de la Chocolatería San Ginés, abierta desde 1894 (una taza de chocolate caliente y seis churros cuestan 4 euros).

 11:00

A seguir el rastro
El Rastro, el mercado de pulgas más grande de España, se ha ido desplegando a lo largo del barrio de La Latina durante medio milenio. Su nombre se debe al camino de sangre que dejaba el ganado sacrificado que se llevaba a las curtidurías. El mercado, que por lo general está lleno de gente, tiene todo tipo de productos, desde abrigos de piel de época hasta antigüedades y cubiertos de plata que no hacen juego, artesanías, curiosos objetos de segunda mano, vestidos sintéticos de flamenco y muebles modernistas de mediados del siglo XX.

La multitud también llama la atención porque está compuesta de gente de todo tipo, entre visitantes y lugareños, que recorren la gran colina de La Ribera de Curtidores, echando un vistazo a los puestos y agrupándose en torno a bandas kelzmer de músicos gitanos y tamborileros subsaharianos.

23:30

Paren las prensas
Camina por La Latina hasta que llegues a  El Imparcial, un restaurante, bar y tienda de diseño en una elegante mansión de dos pisos donde alguna vez se encontraron las oficinas del periódico que inspira su nombre. El almuerzo del domingo de 20 euros incluye fruta fresca con yogur y granola, chorizos y quesos regionales, una canasta de pan con tomate, mermelada y mantequilla, y un plato principal a elegir, acompañado de café o zumo de frutas.

Hospedaje
Ubicado en el barrio central Alonso Martínez,   Urso Hotel and  Spa es un elegante hotel boutique que se encuentra en un palacio restaurado de principios del siglo XX con escaleras de mármol, una balaustrada de hierro forjado y ventanas de vitrales. El costo de las habitaciones dobles va a partir de 170 euros.

Desde que se mudó al elegante barrio de Salamanca a finales del año pasado, Tótem se ha convertido rápidamente en uno de los hospedajes más codiciados de Madrid. Su decoración inspirada en los años veinte incluye macetones de palmas, sofás de terciopelo azul y un restaurante mediterráneo inspirado en Los hermosos y malditos, de F. Scott Fitzgerald. El costo de las habitaciones dobles va a partir de 154 euros.

Fuente:
https://www.nytimes.com/es/2017/10/18/36-horas-en-madrid/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es

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