Escribir no es difícil, lo difícil es no escribir. L. Tolstói (1828-1910). Saber no es suficiente tenemos que aplicarlo. Querer no basta tenemos que hacerlo. Goethe (1749-1832). No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad. Beethoven (1770-1827). Ni lamentar ni detestar, sino comprender. Spinoza (1632-1677). La única soledad es la ignorancia. Shakespeare (1582-1616). Nada tan vil como ser altivo con el humilde. Séneca (4 a. C. - 65 d. C.).
_- No existe un momento del día
En que pueda apartarme de ti
El mundo parece distinto
Cuando no estás junto a mi
No hay bella melodía
En que no surjas tú
Ni yo quiero escucharla
Si no la escuchas tú
Es que te has convertido
En parte de mi alma
Ya nada me consuela
Si no estás tú también
Más allá de tus labios
Del sol y las estrellas
Contigo en la distancia
Amada mía,… Estoy
Los escritores dan las claves de 'En busca del tiempo perdido', obra capital de la literatura
Hablan Amos Oz, Philippe Claudel, Donna Leon, Amélie Nothomb, Nuno Judice, Milton Hatoum, Kjartan Flogstad...
La música suena. He ahí a Marcel Proust en el gran salón de baile de máscaras. He ahí a Proust convirtiendo su vida, la vida, en arte, en novela. El escritor divirtiendo a lectores con En busca del tiempo perdido y transformando a algunos en escritores desde hace un siglo, en una estela de admiración que llega hasta hoy con nombres como Amos Oz, Philippe Claudel, Milton Hatoum, Donna Leon, Amélie Nothomb, Philippe Lançon, Nuno Judice, Marie Arana…
“Es el mago de la representación de objetos y personas, de lugares y de acontecimientos. A veces puedo leer a Proust con los ojos cerrados”, reconoce el israelí Amos Oz. Un hechizo que reside en su capacidad de hacer de la novela el teatro más grande del mundo, asegura el portugués Nuno Judice, último Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Y con un efecto añadido: “Convertir al lector en un espectador que a menudo tiene que entrar en el juego escénico. Eso hace que sea una obra que rescata la superficie y lo cotidiano, y nos obliga a disfrutar de este Proust y su magdalena que nos ofrece para revivir los recuerdos que, con el tiempo, llegan a ser también nuestros”.
(Un Proust que creó una pintura viva de la existencia visible y emocional en un magistral ciclo narrativo que en una de sus páginas de Por el camino de Swann, primer volumen que el 14 de noviembre cumple su primer siglo, funde su vida, la del narrador, la de la novela y la del lector y el escritor de lo que habrá de ser y contar en siete volúmenes: “yo me había echado sobre mi cama con un libro en la mano, en mi habitación que, temblando, protegía su frescor transparente y frágil del sol de la tarde tras sus persianas casi cerradas donde, sin embargo, un reflejo de día había encontrado modo de filtrar sus alas amarillas y permanecía inmóvil entre la madera y el cristal, en un rincón, como una mariposa que se hubiera posado”.)
Soplo de vida de realidad-ficción decisivo para muchos escritores como Oz porque, confiesa, “fue uno de los responsables de que decidiera escribir Una historia de amor y oscuridad, mi intento más ambicioso de abordar mis tiempos perdidos”.
El acercamiento al libro tiene tantas historias como historias tiene cada lector. Philippe Lançon, escritor y crítico de Libération, recuerda que un día cogió de la biblioteca de su madre, al azar, Albertine desaparecida, en una vieja edición de Gallimard, y como tantos otros, reconoce: “nunca me recuperé de ello totalmente. A menudo, tengo la impresión de que todo lo que leo ya se ha escrito, mejor, en En busca del tiempo perdido. Es una impresión injustificada, pero no conozco otra obra que la produzca hasta ese punto. El libro aumenta y resume todas las posibilidades de la literatura en un momento en el que esta, en su instante álgido en Europa, va a iniciar dentro de poco su declive, a decir adiós en cualquier caso a su omnipotencia. Es exactamente el momento en el que el alba se convierte en crepúsculo, y viceversa, como si ni la noche ni el día existiesen”.
Camino que deja huellas eternas tras su lectura porque, según Marie Arana, escritora y responsable de la información sobre libros en The Washington Post, la primera impresión de Por el camino de Swann reside en su clara distinción entre lo antiguo y lo nuevo: “El tiempo parecía perfectamente detenido, de la misma manera que el tiempo permanecía detenido en, pongamos por caso, el libro Habla, memoria, de Vladimir Nabokov. Ambos describían el mismo pasado amado y dorado, rescatándolo para nosotros en hazañas de heroicidad verbal. Proust dejó una impresión duradera en mí porque disfrutaba sin reservas de la nostalgia, de la sensualidad, del mundo material y de unas imágenes elaboradas con precisión. Logró transmitir —quizás incluso más que Nabokov, Henry James o Murasaki Shikibu— la sensación de lo que perdemos mientras avanzamos rápido hacia el futuro”.
A ello ayudan, según Hatoum, “sus frases largas y sinuosas, muy diferentes de la prosa francesa anterior. Sus personajes que invitan al lector a descifrar una conducta moral, sin respuestas definitivas”. ¡Y el humor! Lo recuerda Lançon Libération: “El tamiz extraordinariamente preciso de su ironía, que no deja pasar nada, ni lo que somos, ni lo que pensamos, ni lo que hacemos, ni lo que fingimos ser, pensar y hacer. Este humor, de una ligereza implacable, nos anima a vivir con todas las caricaturas posibles de nosotros mismos que podemos inventar, y a vivirlas como si nunca tuviésemos que sobrevivirlas”.
En la profundidad psicológica sitúa Hatoum el centro de la aportación literaria, "en la infinita posibilidad de inventar a través de la memoria. El hecho de que pata Proust, memoria e imaginación son hermanas siamesas. Donde un detalle mínimo puede contener el universo".
Para Judice, lo fascinante es el “romántico encuentro del sujeto con un libro que transforma el momento en que alguien se despierta en una génesis moderna. En esta nueva creación, Dios se sustituye por uno que me da todo el poder sobre sus criaturas. Pero esta voz que hace la ficción de un comentario personal de eventos pertenece a un narrador que nos arrastra en la intimidad, y nos hace íntimos con una gran galería de personajes que nos lleva a un convivencia de interminables conversaciones, pensamientos, monólogos, obras de teatro, grandes o pequeñas".
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En la profundidad psicológica sitúa Hatoum el centro de la aportación literaria, “en la infinita posibilidad de inventar a través de la memoria. El hecho de que, para Proust, memoria e imaginación son hermanas siamesas. Donde un detalle mínimo puede contener el universo”.
Más de tres mil páginas en siete volúmenes que se pueden leer en diferentes etapas de la vida, como recuerda la escritora estadounidense Donna Leon. Y no se olvida del desafío de la traducción, de esa “otra persona que influye en la manera en la que se entenderá el texto. Por tanto, se convierte más en una carrera de obstáculos que en un libro”.
En busca del tiempo perdido también tiene fieles laicos. Reconocen su grandeza, pero también que no es para ellos. Es el caso del finlandés Kjartan Flogstad:“Al acabar el libro quedé contento y supe que no tiene que ver con mi idea de novelar. No solo leer a Marcel Proust, sino también expresar la voluntad de leerlo aporta gran capital cultural. Más que literatura es un emblema literario. Dentro de la narrativa modernista los nombres de Joyce y Proust indican dos caminos opuestos. Utilizando todos los recursos del idioma y del habla popular, Joyce, en mi opinión, abre camino, Proust no”.
Un siglo después el camino sigue, y espera. Allí continúa Marcel Proust viendo la vida en un baile de máscaras y señalando qué hay detrás de cada una de ellas, mientras fuera una cortina de lluvia con incesantes relámpagos de recuerdos e ilusiones no amainan.
Homenajes editoriales en España
Marcel Proust. El almuerzo en la hierba. Selección de pensamientos de En busca del tiempo perdido.
Por Jaime Fernández. Traducción de María Teresa Gallego y Amaya García. (Hermida Editores)
"No se escribe para ser escritor, ni se lee para ser lector. Se escribe y se lee para comprender el mundo. Nadie, pues, debería salir a la vida sin haber adquirido esas habilidades básicas". J. J. Millás.
"Nada curo llorando y nada empeoraré si gozo de la alegría" (Arquílaco).
Tome color. El año pasado, los investigadores alemanes hallaron que sólo echando un vistazo a los tonos de verde pueden impulsar la creatividad y la motivación. No es difícil adivinar por qué: asociamos colores verdes con vegetación, alimentos - tonos que prometen alimento. Esto podría explicar en parte por qué las vistas de paisajes desde la ventana, en programas de investigación, puede acelerar la recuperación del paciente en los hospitales, ayuda al aprendizaje en las aulas y estimula la productividad en el lugar de trabajo.
Esta lluvia amiga... A la tierra la volvió jardín, dicen que el campo se cubrió de verde, el color más bello, el color de la esperanza. Y la isla de mi corazón en pocos días es tempestad que ya viró a bonanza. (De la canción Regreso, de Cesarea Evora).
Joan Manuel Serrat. Aquellas pequeñas cosas,...Uno se cree/que las mató /el tiempo y la ausencia. /Pero su tren/ vendió boleto/ de ida y vuelta./ Son aquellas pequeñas cosas,/que nos dejó un tiempo de rosas/en un rincón,/en un papel/ o en un cajón./Como un ladrón/te acechan detrás/de la puerta./Te tienen tan/a su merced/como hojas muertas/que el viento arrastra/ allá o aquí,/que te sonríen tristes y...
Violeta Parra.
Gracias a la vida (Thanks to the life)
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, ...
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro al fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
cuando miro al fondo de tus ojos claros.
...
Volver a los 17.
Volver a los diecisiete después de vivir un siglo ...
"Una vida humilde y tranquila trae más felicidad que la persecución del éxito y la constante inquietud que implica". Albert Einstein (1879-1955)
Libros
50 Cosas que hay que saber sobre Física, 2009. Joanne Baker
50 Cosas que hay que saber sobre Matemáticas, 2009. Tony Crilly
50 cosas que hay que saber sobre psicología, 2008 Adrian Furnham
A Física en Banda Desenhada. 2005. Larry Gonick e Art Huffman
Al servicio del Reich. La física en tiempos de Hitler. Philip Ball. 2014
Ángel González
Antología, Federico García Lorca
As Pequenas Memórias, José Saramago
Belén Gopegui, El lado frío de la almohada
Blas de Otero
Campos de Castilla, Antonio Machado
Canto General, Pablo Neruda
Cantos Iberos, Gabriel Celaya
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
De Arquímedes a Einstein. 2007. Manuel Lozano Leyva
Einstein et la relativité, Jean Eisenstaedt
El enigma cuántico. Encuentros entre la física y la conciencis. B. Rosenblum y F. Kuttner. Tusquets, 2010.
El factor humano, John Carlin
El libro de las matemáticas. 250 hitos de la historia de las matemáticas, 2011. Clifford A. Pickover. Ilus Books.
El olvido de la razón, Juan José Sebreli
El PCE y el PSOE en (la) transición, Juan A. Andrade Blanco, 2012. Siglo XXI.
El Prisma y el péndulo, Robert Crease
El Quijote, Miguel de Cervantes
El romancero gitano, Federico G.Lorca
Emma. 2001. Howard Zinn.
Eric J. Hobsbawm, Política para una izquierda racional
Eternidades, Juan Ramón Jiménez
Evaluación de la lengua escrita y dependencia de lo literal. 2009. Maite Ruíz Flores
Feynman, Richard P. El carácter de la ley Física
Geometría para turistas. 2009. Claudi Alsina
Giles Macdonogh. Después del Reich. Crimen y castigo en la posguerra alemana. 2011. Galaxia Gutenberg
Hacemos ciencia en la escuela. 2009. Grao
Imperialismo Humanitario. 2008. Jean Bricmont
Imposturas intelectuales, A. Sokal y J. Bricmont
José Hierro
Kosovo. La coartada humanitaria. Isaac Rosa y otros
L`Etat démantelé. 2010. L. Bonelli et W. Pelletier. La Découverte.
La Alemania nazi, Enzo Collotti
La CIA y la guerra fría cultural. Frances Stonor Saunders. Edt. Debate. 2001
La cocina de Menorca, Josep Borrás
La disciplina en la conciencia: Las Brigadas Internacionales, Mirta Núñez
La educación Lenta, 2009. Joan Domenech Francesch
La poesía española de 1935 a 1975. II de la poesía existencial a la poesía social 1944-50
La resistencia Alemana contra Hitler 1933-1945. 2005. Barbara Koehn
Las Ciencias en la escuela, M. Catalá, R. Cubero y otros
Las leyes del caos. Ilya Prigogine. Critica. Drakontos bolsillo, 2008
LEONARDO DA VINCI Walter Isaacson. 2018
Los caminos cuánticos. Feynman. J. Navarro Faus. Nivola, 2007
Los versos del capitán, Pablo Neruda
Marinero en Tierra, Rafael Alberti
Más allá de las imposturas intelectuales. Ciencia, filosofía y cultura. 2009. Alan Sokal
Momentos estelares de la ciencia, 2008. Isaac Asimov
Odas y Sonetos, John Keats (ed. bilingüe)
Odifreddi, Piergiorgio. 2007. Juegos Matemáticos Ocultos en la Literatura. Octaedro.
Pablo Neruda. Antología General, 2010. Real Academia Española
Paroles, Jacques Prévert
Poesía, Miguel Hernández
Poeta en Nueva York, Federico G. Lorca
Qué significa todo eso. Reflexiones de un científico ciudadano. Richard P. Feynman. Crítica. Drakontos, 2010
Science 101 Physics. 2007. Barry Parker.
Sed sabios, convertíos en profetas, G. Charpak y R. Omnès
Seis piezas fáciles, 2008. Richard P. Feynman
Soberanos e intervenidos, Joan E. Garcés. Siglo XXI Editores, 2000. (original del 96)
Sobre la guerra. La paz como imperativo moral, 2008. Howarrd Zinn
Walter Benjamin. 2010. Revista Anthropos
Weinberg Steven, 2010. El sueño de una teoría final. Drakontos