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miércoles, 28 de junio de 2023

Ocho sitios para desayunar bien en Nueva York que los turistas no pisan. Con este mapa se puede madrugar en los barrios periféricos de Manhattan o Brooklyn en los que se atisba parte del futuro de la gastronomía

Con este mapa se puede madrugar en los barrios periféricos de Manhattan o Brooklyn en los que se atisba parte del futuro de la gastronomía

1. Mud Coffee

Aquí siempre suele haber cola esperando en la calle. En Mud preparan el café de 20 en 20 litros y les sale impecable. Además, tienen patio al fondo en el que disfrutar de un robusto burrito de desayuno en el que caben frijoles, arroz, bacon y aguacate. Las patatas de guarnición llegan bañadas en mantequilla y conviene recordar que aquí te suelen rellenar gratis la taza. En Mud cuidaban el café antes de que se pusiesen de moda tanto esta bebida como el barrio, que ahora está lleno de banderas de apoyo a Zelenski.

🍽 Mud Coffee. Dirección: Ukrainian Village. 307 E 9th St.

2. C&B

Desayuno en C&B: sándwich de huevos, panceta y queso. JEREMY GRAHAM / ALAMY STOCK PHOTO Un obrador minúsculo en la orilla de un parque en un barrio que está en pleno auge. En esta zona están abriendo algunos de los restaurantes más interesantes de la ciudad, mientras que ellos hornean pan y fríen donuts exuberantes. No hay mesas dentro, hay una terraza en la que desenvolver un buen sándwich de huevo y panceta, mientras que se escucha la música que suena desde un viejo tocadiscos junto al mostrador. Si se pasea hasta este lugar un fin de semana, quizá haya alguna banda de jazz tocando en directo en la acera.

🍽 C&B. Dirección: Alphabet City. 178 E 7th St.

3. Frenchette Bakery

En TriBeCa viven los que no quieren ser vistos. En esas casitas de apenas tres plantas que se levantan desde los adoquines se refugian algunas de las mayores fortunas del mundo. Es el oasis en mitad del bullicio, es la bisagra entre el ruido. Y aquí, también escondida, está Frenchette, uno de los mejores representantes de la eclosión de los nuevos obradores de pan y hojaldre de la ciudad. Está dentro de un edifico de oficinas, en un pasillo y jamás se sabría que existe si no se entra. Croissants aéreos rellenos de ruibarbo y pain au chocolat con avellanas desde primera hora.

🍽 Frenchette Bakery. Dirección: TriBeCa 220 Church St.

4. Golden Diner

En la frontera entre Chinatown y el Lower East Side se libra una batalla cultural que está dejando fabulosas opciones gastronómicas. Golden Diner es el punto de vista de los asiáticos neoyorquinos sobre lo que debería de ser uno de esos tradicionales diners estadounidenses. Se desayuna en barra. Pida tortitas, por supuesto, y no se olvide de su sándwich de pollo que sirven crujientísimo y con lombarda. El chef Sam Yoo aprendió lo que sabe en una de las cocinas más legendarias de la ciudad: Momofuku Ko.

🍽 Golden Diner. Dirección: Two Bridges. 123 Madison St.

5. Raf’s

Los que creen que saben van al SoHo, los que saben van a NoHo, al otro lado de la calle. Rafs es ahora mismo una de las reservas más complicadas de todo NYC, el nuevo restaurante de las cocineras estrelladas de Musket Room es el lugar al que ir a dejarse ver. Cenar es casi imposible, pero sí se puede ir un fin de semana a desayunar sus hojaldres fragantes y su excelente café. Un local a medio camino entre Italia y Francia que huele a pan y mantequilla, y en el que se debería robar un paquete de cerillas antes de salir de nuevo a la vorágine.

🍽 Raf’s. Dirección: NoHo. 290 Elizabeth St.

6. Burrow

Burrow es el secreto mejor guardado de Brooklyn. Está en el barrio de DUMBO, cerca de la foto que todo el mundo quiere sacar del puente y los adoquines. Pero no se ve aunque se pase por la puerta. Burrow es una minúscula pastelería francesa que regenta una pareja de japoneses que apenas hablan inglés. Aquí se pide gâteau basque, se comparten financiers y madeleines o se desayuna quiche de puerros. Burrow es una habitación minúscula detrás de los ascensores de un edificio de oficinas que, de repente, te lleva al París que solo existe en los sueños.

🍽 Burrow. Dirección: Dumbo. 68 Jay St. #119, Brooklyn.

7. Agi’s Counter

¿Un desayuno húngaro en Nueva York? Pues claro. O más o menos. Aquí hay que compartir unos medio crepes medio tortitas que bañan en mermelada de arándanos y a la que le ponen un lingote de mantequilla de sombrero. Pero no se puede ir uno sin probar sus huevos rellenos y un sándwich de atún que llega a la mesa con piparras. Pilla justo al lado de Prospect Park, que Central Park fenomenal, pero este parque tiene una extensión de hierba gigantesca por la que pasear una mañana feliz.

🍽 Agi’s Counter. Dirección: Crown Heights. 818 Franklin Ave, Brooklyn.

8. Win Son Bakery

En Williamsburg ya no cabe un garito de modernos más, así que hay que desayunar un poco más allá, camino de Bushwick. Si algo hay que desayunar en Estados Unidos es un BEC, un sándwich de bacon, huevo y queso. En este local hay que pedir la versión taiwanesa, en la que sustituyen el pan por tortitas de cebolleta. Ojo, que todo desayuno pide un postre a la altura, y en NYC siempre hay un buen donut que comerse. En Win Son, con mirada asiática, lo hacen con masa de mochi.

🍽 Win Son Bakery. Dirección: Bushwick. 164 Graham Ave, Brooklyn.

New York Times.

domingo, 8 de abril de 2018

Los mejores desayunos de autor de Madrid

La costumbre europea de convertir el almuerzo en una celebración gastronómica arraiga en la capital. Recorremos locales que apuestan por la comida cuidada y el café de calidad

Son las doce del mediodía de un miércoles y en Federal Café no cabe un alfiler. Un grupo de amigas, todas estadounidenses, comentan lo variado de la carta. “En Boston no es posible encontrar una oferta tan amplia de tostadas, y el café está muy bueno”, explica Juliet, que lleva cinco meses en Madrid y es asidua de esta cafetería de autor de la plaza de las Comendadoras que abrió en 2015. Federal es solo un ejemplo de la creciente aceptación de espacios cuyo sello de identidad es el café de especialidad y una cocina que funciona desde primera hora de la mañana. Nos europeizamos, es un hecho. Nuestros horarios y hábitos alimenticios cada vez son más internacionales. En este local es posible encadenar desayunos de forma ininterrumpida hasta la hora de la cena.

Su propietario, Tommy Tang, australiano con 15 años de residencia en España, constató que en Madrid no se cuidaba demasiado la elaboración del café, uno de los productos más demandados en el mundo, y en 2010 se decidió a crear el primer Federal en Barcelona: “Fuimos los primeros en utilizar una Mazzocco, la Rolls Royce de los hipsters para hacer café”, comenta con cierta sorna sobre aquellos inicios. Visto con perspectiva, aquel local fue la avanzadilla de la fiebre por el buen café de los últimos años. “He venido porque era la cafetería que había más cercana y la que mejor nota tenia en Google Maps”, confiesa Juan, un cliente de Huesca que está de paso.

La posibilidad de comer sano, rápido y en un ambiente cool es una de las principales bazas para muchos de quienes acuden a estas neocafeterías. Aquí un sandwich puede llevar, por ejemplo, pollo de corral a la parrilla, halloumi (un queso de origen chipriota), aguacate, lechuga, almendras y mayonesa de limón.


RUTA POR LOS MEJORES DESAYUNOS DE MADRID

Dulces en Toma Café. INMA FLORES Acid Café (Veronica, 9):
El secreto mejor guardado de Huertas. Propuestas imaginativas, arriesgadas y en algunos casos radicales. Un sábado al mes colaboran con el colectivo Undermad. Un bocado: Avena cocinada en miso con calçots quemados a soplete y alga dulce.

Café Angelica (San Bernardo, 24):
Diminuta tienda de tes y cafés en la calle San Bernardo. Un bocado: Bocata de salmón salvaje marinado con aguacate, alcaparras, pickle de cebolla, pistachos, rúcula y espinacas.

Federal Café (Plaza Comendadoras, 9):
Su luminoso emplazamiento, en Conde Duque, y su cuidado esmero en el producto lo es todo. Un bocado: huevos de corral al horno con champiñones, queso gruyer, espinacas y crème fraîche de avellana tostada.

HanSo Café (Pez, 20):
Empezó como un secreto a voces en Usera, donde era el referente dentro de la comida china, y desde hace tres años ha revolucionado la calle Pez. Un bocado: Bagel de queso mozarella, bacon, aguacate y huevo frito.

La Bicicleta (Plaza San Ildefonso, 9):
Es el local hipster por excelencia de Malasaña, antes de que los modernos se llamaran así. Un bocado: Sandwich en honor a Julián Gorospe con pavo, hummus y pimiento del piquillo.

Misión Café (Reyes, 5):
Han venido a agitar la zona de Plaza de España con su selección de desayunos gastronómicos. Un bocado: Bol de granola con remolacha e hibisco, kefir, fruta tostada y plátano.

Monkee Koffee (Vallehermoso, 112):
Ellos lo llaman el tercer espacio, donde te reunes con amigos y haces planes, y no les falta razón. Un bocado: bagel de pollo asado al tomillo con cheddar, tomate, espinaca, cebolla caramelizada, mayonesa y mostaza.

Motteau (San Pedro, 9):
Modesto y minúsculo local de alta repostería francesa junto al Paseo del Prado. Un bocado: tartaleta de limón.

NuBel (Argumosa, 43):
Brunch diario con un decorado de lujo, la ampliación realizada por Jean Nouvel para el Museo Reina Sofía. Un bocado: Croquetas líquidas de jamón.

Panela &  Co (Lopez de Hoyos, 10):
Entrar en este establecimiento es viajar a Nueva York, Berlín o París. Llevan el cosmopolitismo en vena. Un bocado: wrap (especie de burrito) relleno de espinacas, quinoa, pollo al curry, queso de cabra, cacahuetes caramelizados, pasas, Vinagreta Balsámica.

Pum Pum Café (Tribulete, 6):
Lo tenían claro desde el principio, implantar un café vegano en una antigua carnicería, y lo han conseguido. Un bocado: Huevo poche de granja sobre pan orgánico multicereal tostado con aguacate natural y salsa pum pum.

Rebel Café (Ponzano, 90):
En menos de un año se han convertido en la referencia en desayunos ultravitaminados dentro de la calle Ponzano. Un bocado: Focaccia de tomate y orégano con salsa pesto casera, mozarella fresca, tomate y espinaca.

Santa Eulalia Boulangerie (Espejo, 12):
Un obrador de pastelería francesa, elegante y creativo, que guarda en su interior los restos de la antigua muralla de Madrid. Un bocado: parfait de vainilla con cremoso de frambuesa.

Toma Café (Palma, 49):
Fueron los pioneros y los grandes referentes dentro del movimiento. Un bocado: Sandwich de porchetta, tomate confitado, mozarella fresca, tzatziki y berros.

https://elpais.com/ccaa/2018/04/05/madrid/1522956533_862209.html