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domingo, 22 de julio de 2018

LA ESCUELA PÚBLICA PARTICIPATIVA

LA ESCUELA PÚBLICA PARTICIPATIVA
XVIII Escuela de Verano de Extremadura. Miguel Ángel Santos Guerra

Introducción.

Las técnicas introducidas en la Escuela para solucionar los problemas han sido abundantes, precisas, pero no han servido para nada (mucho).

- La educación maneja materiales complejos: expectativas, valores, sentimientos, concepciones, emociones, actitudes... difíciles de evaluar y precisar.

¿Quién afirmará que desea una educación sin calidad? El problema surge cuando queremos definir qué entendemos cada uno por calidad...

- La Educación se mueve en un contexto donde reinan los presupuestos de una ideología neoliberal, contrapuestos a los presupuestos de la educación. (competitividad, agresividad, obsesión por la eficacia y el éxito, conformismo moral, privatización creciente, imperio de lo efímero, lo vanal, consumismo...).

Podríamos seguir... resumiendo, podemos decir que reina un desencanto y pesimismo entre los partidarios de la E. Pública y el progresismo en ¡general, del que no soy partidario.

1. ¿Qué haría falta para retomar el pulso a la escuela pública en particular y a las ideas progresistas en general?

Considero que harían falta tres cosas fundamentalmente:
[Si alguno se aburre puede salir de la sala, pero que lo haga despacito para no despertar a los que estén dormidos, por favor]

1- Precisar para entenderse.

2- Diagnosticar la situación con exactitud para comprometerse. Y...

3- Compartir para ilusionarse.

Hay que romper el fatalismo.
La educación es la solución para el desarrollo de la sociedad y de las personas.

Por lo tanto debemos, si creemos en ello, acumular razones para el optimismo, es necesario. El lenguaje, tan importante, es como una escalera, por él subimos a la comprensión y a la libertad pero podemos bajar a la confusión y a la ignorancia. De aquí la importancia de la precisión en los conceptos.

Los niños aprenden de aquellos profesores a los que aman.
No hay que confundir Escuela Pública, de todos y para todos, con escuela estatal. Si fracasa el Síndrome de Down o el emigrante o el gitano o simplemente el torpe, entonces ya no es para todos...

2. La escuela no es una institución coercitiva, o no debe serlo. ¿Por qué? Porque ¿cuando no haya disciplina, orden, coerción, (externo) habrá buen comportamiento...? La educación busca liberar, autoformar, educar. Ya lo decían los hombres de la Institución Libre de Enseñanza, el intento más serio que hubo en España para cambiar la situación mediante la Educación y se le denigró...

En el discurso educativo también existen trampas. Por ejemplo en el discurso sobre "la Calidad", ¿quién va a firmar que está en contra de la calidad educativa? ¿Pero qué es lo que realmente entendemos por calidad?...

Ahí está la llamada Ley de Calidad, se ha elaborado sin la colaboración de nadie, sin debate, sin diálogo, sin diagnóstico (sin un libro blanco sobre el funcionamiento del sistema educativo)... ¿se han respetados los presupuestos que entendemos de la Calidad? ¿Puede dar lugar esa forma de elaboración a una Ley de Calidad? ¿Es así para todos?... ¿qué se pretende con ella...?

Habíamos dicho precisar para entenderse.

[Un maestro dice a sus alumnos: cojan un folio y un bolígrafo. Un alumno levanta el brazo y le dice- maestro no he traído bolígrafo. -Hombre... qué dirías tú de un soldado que fuese a la guerra sin fusil... - Que es un general maestro.]

Precisar y definir parece fácil, no lo es.

[-Que pena esta vida,... nadie cambia... -¿cómo dices eso? Yo he cambiado mucho desde el año pasado... -Sí, pero yo decía para mejorar...]

Veamos, con una simulación, lo difícil que es precisar o definir bien. Para ello vamos a definir todos qué es una silla. Escribidlo. Bien y ahora, según la definición que cada uno ha escrito, la comparamos con estos nueve ejemplos (presenta dibujos de un sillón, un taburete, una butaca, una mecedora, etc.) y va contestando si sí o no cumple con su definición escrita, según reúna las condiciones de la definición o no las reúna. Una vez aplicadas las características, se pregunta a todos, cuantos ha coincidido con una, (la primera) con dos,... etc., así hasta las nueve imágenes. El resultado es que hay grupos en todas las imágenes, es decir, no hay en absoluto una coincidencia de todos los presentes, sino que sus definiciones son diferentes... Y esto en algo objetivo, conocido, observable, y claro y compartido culturalmente y, sobre todo, sin interés personal y sin valores anexos que nos compliquen la definición o la observación... Qué pasará ante otros conceptos más complejos y abstractos como solidaridad, calidad, esfuerzo, etc...

Además, no tenemos a ningún experto en sillas. [Experto es el que viene de fuera, de otra ciudad con transparencias y sabe mucho de alguna cosa]

Llegados a este punto tenemos que hacer mención del concepto jerárquico de verdad; verdad es "lo que la autoridad dice y punto". Tenemos muchas autoridades; la autoridad religiosa, la académica, la política,... Pero, sobre todo, la autoridad es evaluadora, dice lo que está bien y lo que está mal. Lo que debemos creer y lo que no. Y esto durante años y años desde nuestra infancia. De aquí lo difícil que es salirse del marco impuesto.

3 [-¿Qué tal hoy en la escuela, hijo? -Mal. -Por qué. -Porque me han puesto un control y lo hice mal. -¿Qué te preguntaron? -Cómo viven las vacas. -Y que pusiste. -Puse que vivían bien... y no era eso lo que había que decir. - ¿Qué había que decir? -Lo que pone el libro... Viven en ganadería extensivas e intensivas, y yo sé que viven bien; no tiene que ir a la escuela, no hacen controles, están todo el día en el campo, a su aire, sin que les manden y encima se pueden juntar con los toros, y a mi no me dejan ir con niñas...]

[A propósito de lo que dicen los libros, el maestro pregunta en la clase, ¿quién sucedió a Felipe II? Y un alumno contesta rápido; su primo Genito.

¿Cómo? Dice el maestro. Sí lo he visto en el libro, replica rápido el niño. ¡No es posible! Vuelve a decir el maestro. Lee el libro. Y el alumno comienza a deletrear A “Fe li pe II le su ce dio su primo ge nito”. ¿Ve usted maestro?]

[¿Por qué expulsaron a los judíos de España? Porque no querían hacerse fotos, responde un alumno. ¿¡Hombre?! Exclama el maestro. Si maestro viene en el libro. Y abre el libro por la lección y lee; los judíos fueron expulsados de España por no querer “retractarse”...]

Veamos una simulación para mostrar la dificultad de entenderse si no se tiene un código compartido. Para ello tomamos unas figuras de cartulina que forman un rompecabezas para formar la letra T. Piden dos voluntarios (salen Pilar Vacas y Máximo Pulido que son felicitados por partida doble; por colaborar y por arriesgarse los primeros ante algo desconocido).

Se sientan en dos sillas con dos mesas enfrentadas para que se miren pero se le pone una cartera entre ellos para que no vean lo que hace cada uno.

Una vez sentados se le informa que tiene una serie de figuras que; 1º tienen la misma forma, 2º el mismo tamaño y 3º son de color verde y amarillo. No se les informa que los colores no coinciden con las mismas figuras. Es decir, las figuras verdes de uno no coinciden con las verdes del otro, sino con las amarillas, eso dará lugar a un malentendido.

A Pilar le hace la T Miguel Ángel Santos. Y se le dice que, aún diciendo la forma de la figura, le debe dar instrucciones orales para que Máximo forme la misma figura, la T. Los demás, alrededor vemos el equivoco y lo conocemos previamente. Se produce una situación jocosa, pues cuando le dice coge el trapezoide verde con la punta hacia ti, Máximo coge una figura diferente, pues él tiene la misma en amarillo y así se ve como no consiguen llegar a componerla.

La conclusión es clara; debemos definir bien los conceptos y tener un código compartido para entendernos, de lo contrario estaremos hablando de cosas distintas y así difícilmente vamos a llegar a las mismas conclusiones. Y más si hablamos de cuestiones complejas como son las educativas; valores, jerarquía, calidad, esfuerzo, etc.

Después de finalizar y felicitarles otra vez, se pregunta, ¿cuántas veces felicitamos por cada vez que criticamos? Somos muy cicatero en el elogio y muy espléndidos en la crítica o el defecto. El esfuerzo, lo positivo, lo bueno, no se elogia ni refuerza normalmente, se considera obligación.

Olvidamos que “los niños aprenden de aquellos profesores a los que aman” como acaba de publicarse en un libro noruego.

4. De aquí que sea imprescindible precisar que entendemos, cuando hablamos de Escuela Pública, que entendemos por “público”. Qué entendemos por “participación”. En la Escuela está prescrito todo o casi todo. Un profesor es lo mismo, tiene la misma libertad de participar que un conductor de autobús en un atasco; no puede hacer más que poner la música que quiera y tenga en el casete.

[Profesor explíqueme lo que quiera, con el método que quiera y póngame la nota que quiera, pero, por favor, no me motive...]

- La naturaleza de la educación es paradójica: en otras profesiones el mejor es el que maneja (manipula) mejor, en esta no es el mejor el que mejor manipula, sino el que más respeta y libera. (Metáfora de la formación de los continentes, “los océanos forman a los continentes retirándose”)

- La diversidad de alumnos es infinita. Nosotros los dividimos en dos; los inclasificables y los inclasificados. Ese... bueno... ese, si tú le dices “a”... hace “b”... y ese otro, bueno a ese todavía no sé que quiere, es raro,... todavía no lo tengo muy...

- Trabajamos en grupos, cuando debemos enseñar considerando la individualidad (un médico, por Ej.; atiende a los pacientes de uno en uno, atendiendo a su patología particular, no en grupos. ¿Qué diríamos si nos prescribieran por grupo de treinta el mismo tipo de medicamento y la misma cantidad?).

Seguramente diríamos algo así: Los organismos son cada vez más frágiles, se mueren. Solución si no resisten los tratamientos a todos por igual (comparación con la sanidad, ¡que se esfuercen! Son cada vez más débiles aguantan menos).

[El médico que hace un experimento con dos tipos de pastillas iguales de forma, pero unas con medicamento activo y la otra con placebo... al cabo del tiempo el enfermo le dice al médico; doctor, por qué le pone a una un ingrediente y a otra otro... ¿Cómo lo sabe? dice el médico; descríbame los síntomas que aprecia. No si no las tomo, lo sé porque cuando las echo al WC unos días flotan y otros no.]

- La institución escolar es una institución muy “inquietante”; el reclutamiento es forzoso, los fines son ambiguos, la tecnología es problemática, existe un fuerte e importante currículo oculto... del que no siempre somos conocedores.

La escuela es una institución de débil articulación. No existe coordinación. Una persona puede defender el feminismo y otra ridiculizarlo en el mismo centro y así podríamos seguir con muchos otros ejemplos; los métodos utilizados, los valores defendidos explícitos e implícitos, etc.

[Un masoquista a un sádico; ¡pégame! –no, ahora no]

Los valores de convivencia, diálogo, solidaridad, verdad,... que dice defender la escuela, no coinciden con los valores dominantes en la sociedad. “Los mandatarios mienten con total sinceridad”.

5 Los alumnos aprenden del gran currículo oculto que supone las prácticas y los ejemplos.

Las grandes afirmaciones; “Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos” se ven desmentidas por la práctica.

La cultura neoliberal contradice los principios de educadores. La obsesión por la eficacia, los valores morales que utilicemos para conseguir el objetivo deseado da igual (relativismo moral). El imperio de la moda de lo efímero.

[La conocida historia de la maestra argentina, que envía una carta a cada uno de los padres de sus alumnos en la que le felicita por ser su hijo el mejor.]

Un padre, lleno de alegría, decide hacer una fiesta a la que invita a todos los otros padres y a la maestra.

Cuando comienza la reunión, el anfitrión toma la palabra para comunicar el por qué da la fiesta y dice que ha recibido la carta con la felicitación... un padre le interrumpe diciendo, no es verdad, usted miente, yo si he recibido una carta diciendo que mi hijo era el mejor y me felicitaban por ello.

Inmediatamente surge otro padre y otro... hasta que uno se dirige a la maestra y la acusa de que los ha engañado a todos por lo que están viendo allí.

La maestra dice que no ha engañado a nadie y va describiendo, por qué cada uno de los hijos merece que le feliciten por ser el mejor de la clase. Uno, porque es el mejor en correr, otro en fútbol, otro en lectura, otro en cálculo, otro en sociales, otro en artística, otro en música, etc. y así va describiendo lo mejor de cada uno... Y por lo tanto todos tienen de que alegrarse].

Por otra parte, tenemos a competidores sociales de la escuela cada vez más potentes. Mientras la Escuela dice; estudia todos los días, esfuérzate,... ¿Quiénes son los modelos? David Bisbal, Gran hermano, el que insulta y grita más,... los medios seducen, no argumentan. A "los modelos" nos los presentan como ideales, sin sufrimiento, sin padecimiento, sin someterse a una disciplina, sin ser explotados, sin estar alejados de los suyos,... Y eso sin olvidar que una gran parte, por no decir la casi totalidad de la escuela, es selectiva, academicista, sin participación, autoritaria, sin argumentos, sin compartir, ... y naturalmente así ni argumenta ni puede seducir,...

Compartir para ilusionar.
Es imprescindible romper el fatalismo. Lo decía Paulo Freire “El fatalismo es el principal enemigo de la educación”.

No podemos entender la educación si no creemos en la ilusión y en la posibilidad de cambio y perfección de los humanos.

La solución de los grandes problemas no está en los cuarteles, (en los ejércitos o la guerra), está en la educación.

“La Historia de la Humanidad es una carrera entre la educación y la catástrofe”

6 [La historia de los cinco monos.]
Están cinco monos en una jaula y en la parte superior cuelga una piña de plátanos.

Cuando intenta subir alguno se le disuade a base de un potente chorro de agua. Al cabo de un tiempo ninguno intenta escalar a por los plátanos.

Cuando pasa un tiempo entran a otro mono nuevo que al no haber aprendido la prohibición intenta escalar, e inmediatamente se encuentra con que los otros rápidamente se lo impiden, así hasta que definitivamente desisten.

Van introduciendo monos nuevos que intentan escalar y son disuadidos.

Así sucesivamente hasta que ya no quedan monos que sufrieran el castigo del chorro de agua.

Y el último mono pregunta; pero, ¿por qué no puedo subir a por los plátanos?

No lo sabemos, responden los monos, pero “así han sido las cosas aquí siempre”.

El problema de la inercia de la escuela y de la sociedad.

“Los docentes somos muy reticentes a compartir las cosas maravillosas que nos pasan” (Una profesora inglesa).

Y Miguel Ángel nos lee una carta muy emocionante y de agradecimiento hacia él, que ha recibido de una antigua alumna que trabaja con alumnos deficientes en Austria.

También cuenta la historia de aquel interino que va a una escuela de Córdoba y se encuentra con una alumno con dificultades que no sabe leer, consigue enseñarle, no sin esfuerzo,  y cuando tiene que marcharse porque el maestro titular ha pedido el alta, descubre en su parabrisas con la letra del alumno la frase: “no te "ballas”. Y contó que estuvo varios meses sin lavar el parabrisas...

“El profesor nunca muere”, porque otros seguirán viendo con nuestros ojos el mundo, pues le hemos enseñado a ver.

Interrogarse, compartir las interrogaciones en grupo, indagar, investigar para saber cuando hay un problema y no utilizar la llamada Pedagogía terciaria. Y -¿qué es?, -¡La que se tercie! [-Por qué has mandado a ese alumno para casa? Para que escarmiente. -¿Y lo ha hecho? -No, sigue igual].

Comprender (Stenhause: “Son los profesores los que van a transformar las escuelas comprendiendo”), escribirlo (difundirlo) debatir, comprometerse y, finalmente exigir lo que consideramos justo.

(Hay que practicar la valentía cívica que es defender una causa democrática, aunque consideremos que esté perdida, pero hay que hacerlo.)

Hay que crear instituciones para que nos permitan y faciliten participar. No vale hablar desde la cátedra de lo que es la participación sin hacer nada para que se participe. Sin favorecer la participación mediante la metodología y las estructuras adecuadas, sin ellas no se llega nunca a participar, a aprender a participar.

7 [Una mujer mayor, en adelante una vieja, acude a un autoservicio a comer.] Toma un bol de caldo, su cuchara, lo pone en la bandeja y va a una mesa a sentarse. Deja la bandeja con el  bol,  su bolso, se sienta y se da cuenta que no ha cogido el pan.

Se levanta y acude a la barra a por pan. Cuando vuelve a su sitio observa que un hombre de color, en adelante un negro, está comiendo la sopa del bol.

Pregunta: (trabajar de dos en dos) ¿Si tu fueses la vieja que harías o dirías?

{La vieja se dice a sí misma; no voy a permitir que mi sopa se la coma este negro.] Y, migando el pan en la sopa, se pone a comer junto al negro.

¿Tú qué dirías o harías si fueses el negro? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

El negro no dice nada.

Cuando terminan, el negro se levanta y acude con un plato de espaguetis con dos tenedores. Le ofrece uno a la vieja …

¿Tú que harías si fueses la vieja o el negro? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

No dicen nada… y se comen entre los dos los espaguetis. Cuando terminan, … Tú que dirías o harías? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

El negro la saluda y le da las gracias por compartir el pan.

El negro se levanta y se va a marchar. En ese momento la vieja se da cuenta de que no está en la silla su bolso.

Pregunta: ¿Tú que harías o dirías si fueses la vieja? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

La vieja se levanta en dirección al negro y va a gritar; ¡detengan al ladrón! Antes de que salga por la puerta. Pero un instante antes de gritar, se da cuenta de que su bol y su bolso están solos en otra mesa cercana.

Pregunta: ¿Tú que harías o pensarías, si fueses la vieja? Ya lo habéis comentado. Bien.

[La vieja pensó para ella, -¿Y yo que pensaba que no era racista?]

La narración la pone como ejemplo, por la metodología empleada, de estructura que permite y ayuda a participar; el contestar por grupos de dos, el no leer el profesor todo seguido el relato, el no pedir opinión colectiva cuando se sabe que suelen participar dos o tres y siempre los mismos, el no darlo todo por hecho, etc.

“Hace falta un pueblo entero para educar a un niño” Proverbio africano.
Próximos libros de M. A. Santos “Una flecha en la diana” y “Las trampas de la calidad”.

Nota.
Charla de Miguel Ángel Santos Guerra. Profesor de la Universidad de Málaga.
XVIII Escuela de Verano de Extremadura. Hervás. 2-5 de julio de 2003. IES “Valle del Ambroz”.

Aúnque  ya ha pasado tiempo y los cambios en nuestra sociedad son acelerados, no ha perdido actualidad, por eso la cuelgo. Con esta conferencia disfrutamos mucho.

Espero que los apuntes os sirvan para, al menos, disfrutar una parte de lo que lo hicimos los que estuvimos allí.

Gracias por leerla.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Déjame contarte un cuento

Rana Dajani es una profesora jordana que se planteó un problema: ¿Por qué a los niños no les gusta leer? La solución que encontró es imitada ya en medio mundo 

La propia historia de Rana Dajani parece un cuento con moraleja: leer relatos infantiles en voz alta puede transformar el mundo en un lugar mejor. Desde una mezquita del barrio de Tabarbour en Amán (Jordania) a un árbol en mitad de la selva ugandesa o un centro para inmigrantes en New Haven (EE UU). A esta jordana culta y sobria, de 45 años, le gusta mirarlo todo con sus lentes de científica, como ella dice. Descubrió un problema y quiso encontrar la solución con la ayuda de su familia: “¿Por qué a los niños jordanos no les gusta leer?”. Años después, la iniciativa surgida de aquella pregunta,  We love reading, es imitada en medio mundo y considerada como un programa efectivo de alfabetización por la Unesco.

La profesora Dajani, que da clases de Biología Molecular en la Universidad de Iowa y cursó dos becas Fulbright, empezó investigando. Preguntó a niños, cuestionó a adultos, observó. Primera conclusión: “No les gusta porque nadie les leyó de pequeños”. Sus padres lo hicieron con ella y, de adulta, repitió con sus cuatro hijos, tres chicas y un chico. Pero ¿dónde? ¿cómo? ¿quién podía ponerlo en marcha? “No puedo enseñar a cada padre a leer en voz alta”, pensó. Empezó por lo más cercano. “Cada barrio jordano tiene una mezquita a la que se puede acceder gratis. ¿Por qué no usarla?”, explica. Su marido pidió permiso en el templo del barrio para que ella leyera tras la oración. Se presentaron 25 niños, obligados por sus padres.

Dajani se colocó un sombrero de colores chillones y cogió las marionetas. Al final de la media hora de lectura, los niños le quitaban los libros de las manos. Volvieron encantados a la siguiente cita. “Después de un tiempo, los padres nos contaron que los chicos habían mejorado en la escuela y tenían más confianza. Querían ir a clase para aprender a leer y aprovechar los cuentos”. Tras ese primer ensayo, en 2006 crearon We love reading como un plan casi familiar. Su hija mayor diseñó la web. Todos le ayudaron a elegir las historias en la lengua materna (árabe), divertidas, sin controversia —ni religión ni política— y relacionadas con el día a día de sus oyentes, niños de cuatro a 12 años.

El proyecto empezó a crecer. Los fieles de la mezquita donaron dinero que se usó para editar nuevos cuentos. Decidieron formar a lectores voluntarios y repetir la experiencia en otros barrios. Se toman muy en serio el proceso de selección. Cada persona que aprende, normalmente reclutadas de ONG locales, debe enseñar a otra y abrir una biblioteca virtual. Ocho años después hay más de 700 voluntarias (la mayoría son mujeres) en Jordania que leen en 300 bibliotecas virtuales casi a coste cero. Han pasado unos 10.000 niños por el programa. 

Segundo e inesperado resultado: el empoderamiento de las mujeres. “Aprenden contacto visual, cómo hablar en público... Algunas se han sentido más seguras y han abierto su propio negocio. Se han convertido en líderes de su comunidad”, añade Dajani.

Han ampliado la iniciativa a los campos de refugiados sirios de Jordania y colaboran con distintas instituciones para medir los efectos de su propuesta. Con la Universidad de Chicago, comprueban cómo afecta la lectura de cuentos sobre empatía al comportamiento de los niños. “Estoy segura de que vamos a encontrar una diferencia”, explicaba la profesora jordana la semana pasada en la Cumbre Mundial para la Innovación en la Educación (WISE, en sus siglas en inglés) que congrega en Doha (Qatar) a más de 1.500 personas y a la que EL PAÍS fue invitado con otros medios internacionales. "We love reading" ganó uno de los premios a iniciativas concretas, de 20.000 dólares. Ahora que empiezan a ser conocidos, reciben mensajes y llamadas de otros puntos del mundo que les imitan: zonas indígenas mexicanas, empresas de Turquía... Dajani nunca pensó llegar tan lejos, pero revela que le funcionó una vieja y sencilla clave: “Si quieres conseguir un cambio, piensa en algo pequeño y simple y concéntrate en hacerlo lo mejor posible”.
Fuente: El País.