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jueves, 12 de marzo de 2020

Berlín, París y California: tres modelos para poner freno a los alquileres. La crisis de vivienda es un creciente quebradero de cabeza en las capitales del mundo

Las medidas para frenar los precios del alquiler de la vivienda habitual han proliferado en los últimos años en varios puntos de Europa —con Berlín y París como casos más destacados— y del mundo —con el Estado de California al frente—. La capital alemana ensaya con su segunda normativa en cinco años para frenar el incremento de las rentas, con elevadas sanciones económicas para los propietarios que la incumplan. La capital francesa, una de las ciudades donde el alquiler es más caro, ha fijado una banda máxima en función de los barrios. Y California ha transitado un camino similar, hacia el control de precios, pero con un efecto indeseado: en los dos meses que transcurrieron hasta la entrada en vigor de la norma, los propietarios que se iban a ver afectados empezaron a desahuciar a inquilinos para hacer contratos nuevos.

Berlín: una subida máxima del 1,3% anual a partir de 2022
En junio del año pasado, el Parlamento regional de Berlín aprobó una ley casi revolucionaria destinada a frenar la especulación en las viviendas de alquiler. La ley, que entró en vigor el domingo pasado, congela durante cinco años el aumento de los alquileres y pone un techo máximo de 9,80 euros por metro cuadrado. La medida, que ha sido rechazada por los partidos de oposición —CDU (centroderecha), FDP (liberales) —ambos ven una grave invasión a la propiedad privada— y AfD (ultraderecha), afecta a los contratos de arriendo de unos 1,5 millones de viviendas en la capital alemana, donde el 85% de la población vive de alquiler. "La política tiene la responsabilidad de que las personas puedan permitirse un techo sobre sus cabezas", aseguró la responsable de Desarrollo Urbano de Berlín, Katrin Lompscher.

Le ley permite a los propietarios incrementar los precios en un 1,3% anual a partir de 2022 para incorporar la inflación esperada y todos los nuevos contratos —salvo algunas excepciones— deberán ceñirse a ella, con multas de hasta medio millón de euros para quienes las incumplan. La nueva norma no es, sin embargo, la primera medida que se adopta en Alemania para intentar poner fin a la especulación que reina en el país con los alquileres: hace cinco años, Berlín se convirtió en el primer Estado federado en aplicar la llamada "freno al precio del alquiler", una ley aprobada por el Bundestag y que tenía como fin poner freno al incremento del precio de los alquileres y a la creciente especulación inmobiliaria.

París: límites en 80 barrios
Con el precio de venta de vivienda superando ya los 10.000 euros por metro cuadrado, comprar piso es una quimera para buena parte de los residentes de París. De hecho, el 60% de los parisinos alquila como única alternativa posible. Pero tampoco esta opción sale barata en una ciudad con una carencia habitacional fuerte debido, en parte, al escaso espacio existente para construir más viviendas "intramuros". En una década, los alquileres en la capital francesa subieron hasta el 50%, lo que llevó al Gobierno del socialista de François Hollande a aprobar una ley en 2014 que permitía la limitación de los alquileres en zonas "tensas" —donde hay mucha más demanda que oferta, lo que dispara los precios— de grandes aglomeraciones como París o Lille. La justicia sin embargo frenó dicha ley en 2017, lo que según algunos estudios disparó otra vez los precios hasta en un 25%.

Una nueva normativa, la denominada ley Elan, ha vuelto a posibilitar de forma "experimental" el límite de los alquileres. París, que lo aplicó entre 2015 y 2017, lo vuelve a implementar desde el 1 de julio de 2019 —por un periodo de cuatro años— y Lille comenzará a hacerlo el próximo 1 de marzo. La limitación del alquiler, en las zonas donde es aplicable, aplica a los contratos de arrendamiento —nuevos o renovados— de una vivienda principal. Solo quedan excluidas las denominadas viviendas sociales, puesto que ya se benefician de precios especiales. Por ley, el alquiler no puede exceder más de 20% de un precio de referencia fijado cada año por decreto en base a una serie de criterios (como barrio, número de habitaciones de la vivienda y año de construcción de la misma), ni tampoco ser inferior en 30% a esa cifra. Según la alcaldía de París, en la capital estos alquileres limitados se aplican ya en 80 barrios reagrupados en 14 sectores geográficos.

Las multas para los propietarios que infrinjan los límites del alquiler van desde los 5.000 euros para las personas físicas a los 15.000 si se trata de una persona jurídica. Además, el prefecto puede demandar al propietario que devuelva al arrendatario el dinero de más recaudado.

California: 5% anual más inflación, con muchas excepciones
La crisis de la vivienda en California ha llevado al gobernador a declarar un "estado de emergencia" oficioso para hacer frente a sus efectos más visibles: decenas de miles de personas sin hogar vagando por las calles de las grandes ciudades y viviendo en coches y furgonetas. La primera verdadera medida de calado fue la ley AB1482, aprobada el año pasado y que supone un tímido control de la subida desaforada de alquileres. La ley limita las subidas de alquiler al 5% anual más la inflación y fija las causas para el desahucio de un inquilino. No es exactamente un límite al precio alquiler, sino más bien una ley de estabilización para evitar excesos. La ley deja exentos edificios con más de 15 años de antigüedad y a las casas cuyo propietario sea un particular, no una empresa. Se calcula que afecta a unos ocho millones de californianos.

Bajo la ley anterior, no había límite de lo que un propietario podía elevar el alquiler. Si la subida era menor del 10%, bastaba con avisar con 30 días de antelación. Si era mayor del 10%, tenía que avisar con 60 días. En algunas áreas y edificios concretos, los municipios podían imponer un control de alquiler que limitaba la subida al 5% y establecía una serie de "causas justas" para el desahucio. Lo que ha hecho la nueva ley estatal es básicamente ampliar esas protecciones a todo el Estado.

La nueva ley entró en vigor este año y caduca en una década. Sin embargo, su aprobación tuvo un efecto no deseado: se aprobó en septiembre pasado y se ratificó en octubre, tiempo más que suficiente para ordenar el desalojo dentro de los 60 días legales. Los propietarios que se iban a ver afectados empezaron a desahuciar a inquilinos para hacer contratos nuevos con el máximo precio de alquiler posible antes de que la ley entrara en vigor. Ante la posibilidad de que una ley diseñada para "estabilizar el mercado", ciudades como Los Ángeles dictaron ordenanzas para prohibir los desahucios sin causa justificada.

Ninguna de estas normas para frenar los síntomas de la crisis soluciona el factor principal que está estrangulando a la clase media, que es la falta de nuevas viviendas. Los constructores se encuentran con una oposición obstinada de los municipios a ceder suelo para construir apartamentos, ni siquiera cerca de grandes centros de trabajo o de transporte, porque los vecinos consideran que afea los tradicionales barrios de bungalós y perjudica el valor de sus casas. Así hay regiones como Los Ángeles en la que, con 10 millones de habitantes, el paisaje más habitual es el de una sola familia por parcela. En un Estado con 39 millones de habitantes, el tamaño de España y el PIB del Reino Unido, no hay sitio para nadie.

viernes, 10 de agosto de 2018

"Enajenación inhumana y sadismo": el periodista español que vivió secuestrado ocho meses por Estado Islámico en Siria

"Esto no es Irak ni Libia, esto es otra cosa. Por ahora, bienvenidos a Turquía, pero tómense su tiempo, dos o tres días, para decidir si quieren entrar en Siria. Los pueden matar".

Esa fue la presentación que, a finales a 2011, me dio Nadir, un antiguo profesor de baloncesto sirio reconvertido a traficante, antes de ayudarme a ingresar de manera ilegal en Siria junto a mi colega y compañero Javier Espinosa.

Qué pasa con los combatientes de Estado Islámico cuando los capturan?

Meses después, los grupos extremistas secuestrarían la revolución ciudadana, muchos de ellos respaldados por otros países que tenían su agenda propia en Siria, lo que ha provocado el mayor conflicto desde la II Guerra Mundial, con más de 500.000 muertos y 6 millones de refugiados.

Y esta es la historia de cómo, mientras intentaba cubrir este feroz conflicto, en menos de un año fui secuestrado por Estado Islámico, dos veces.

Y sobre todo, por qué decidí volver a entrevistar a las personas que supuestamente lo hicieron.
Continuar la lectura aquí en la web de la BBC

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45083858

sábado, 20 de mayo de 2017

_--Las potencias juegan a la guerra en el campo sirio

_--Cesar Erik Castellanos Martínez

Donald Trump, durante las pasadas campañas presidenciales norteamericanas, sostuvo que la prioridad de EUA en el conflicto sirio debería ser combatir al Estado Islámico y no derrocar a Bashar al Assad. Incluso criticó la política belicista de Clinton, que, según él, al buscar acrecentar las hostilidades contra el régimen sirio y, por ende, contra Rusia, podría provocar una guerra mundial. (Steve Holland, “Exclusive: Trump says Clinton policy on Syria would lead to World War Three”, Reuters, 26/10/16).

No obstante, una vez que Trump llegó al poder, su política pareció dar un pequeño giro. En la madrugada del viernes 7 de abril, a las 4:40 (hora local siria), dos destructores estadounidenses que se encuentran en el Mediterráneo, el USS Porter y el USS Ross, lanzaron 59 misiles de crucero tipo Tomahawk contra la base área de Shayrat del ejército sirio, en la provincia de Homs. Según la Casa Blanca, se atacó esa instalación militar porque desde ahí fue que el gobierno sirio lanzó armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib. (“Así empezó la guerra abierta de EE.UU. contra Siria”, RT, 7/abril/2017).

Los Tomahawk son misiles de alta precisión que EUA ya había utilizado en Irak, Yugoslavia, Afganistán, Sudán, Yemen y Libia. Como siempre, el negocio de la guerra y de matar al prójimo deja jugosas ganancias. Cada misil cuesta cerca de 1.5 millones de dólares, por lo que, en total, los 59 misiles lanzados a Siria costaron aproximadamente 90 millones de dólares. (Andrew Griffin, “Tomahawk missiles: What are the weapons dropped in Syria air strikes and what do they mean?”, The Independent, 7/abril/2017).

La compañía que los fabrica, Raytheon, con sede en Massachusetts, se adjudicó en diciembre pasado un contrato de más de 300 millones de dólares con la marina norteamericana, por la entrega de 214 misiles Tomahawk Block IV (el último modelo) para agosto de 2018. (“Cómo son los misiles Tomahawk, el arma de precisión mortal que Estados Unidos usó para atacar una base aérea en Siria”, BBC, 7/abril/2017).

El ataque estadounidense, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov, destruyó 6 aviones MiG-23 de la Fuerza Área Siria que estaban en hangares de reparación, “un almacén con bienes materiales y tecnológicos, un edificio educacional, un comedor y una estación de radiolocalización". Además, el Estado Mayor sirio aseguró que 6 militares perdieron la vida. No obstante, según el general ruso, la “pista, las calles de rodaje y los aviones de la Fuerzas Aérea Siria en estacionamiento no [fueron] dañados”. (“Rusia: ‘El ataque de EE.UU. sobre la base aérea siria ha destruido 6 aviones y un comedor’”, RT, 7/abril/2017). Incluso señaló que de los 59 misiles lanzados, solo 23 alcanzaron la base siria, por lo que se desconoce dónde cayeron los restantes 36 misiles (“Defensa rusa: solo 23 misiles estadounidenses llegaron a la base siria, 36 desaparecieron”, Sputnik, 7/abril/2017).

Sin duda, cierto o falso dicho ataque químico por parte del régimen sirio, fue sólo un pretexto para que EUA pudiera atacar impunemente al gobierno de Assad. Los aliados de éste no tardaron en responder. Rusia e Irán han dejado muy claro que seguirán respaldando a Siria.

Un comunicado emitido por la Sala de Operaciones Conjunta de Rusia e Irán y de las Fuerzas Aliadas de Siria (entre quienes esta Hezbollah y otras milicias), reza que "lo que Estados Unidos ha perpetrado es una agresión contra Siria que cruza las líneas rojas. A partir de ahora responderemos con fuerza a cualquier agresor o cualquier violación de las líneas rojas de quien quiera que sea, y América conoce nuestra capacidad de responder bien" (“Rusia e Irán advierten a Estados Unidos de represalias si vuelve a atacar a El Asad”, El País, 9/abril/2017).

Así las cosas, apenas 5 días después del ataque, el 12 de abril, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, visitó Moscú y se reunió con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y con el presidente ruso, Vladimir Putin. Lavrov señaló a Tillerson que “observamos hace poco las acciones muy preocupantes cuando se emprendió un ataque ilegítimo contra Siria. […] Consideramos que es primordial no permitir la reincidencia de acciones similares en el futuro”. (“Discurso introductorio del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en las negociaciones con el Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, Moscú, 12 de abril de 2017”, página oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia) . Pese a sus múltiples diferencias, ambas partes acordaron seguir negociando e intentar mejorar las relaciones bilaterales, que se encuentran en el punto más bajo desde la Guerra Fría.

Ese mismo día, el presidente de Francia, François Hollande, señaló que la falta de respuesta rusa al ataque norteamericano contra Siria era una muestra de la debilidad de Moscú, por lo que, según él, EUA debía aprovechar la coyuntura para derrocar a Assad. (“Francia: Rusia está débil, EEUU ya puede derrocar a Al-Asad”, hispantv, 14/abril/17). No obstante, quizá los deseos de Hollande no sean más que simples sueños. EUA no parece querer entrar en una guerra a gran escala en Siria, que sin duda podría llevar a una confrontación directa con Rusia.

En este sentido, ¿Qué significó dicho ataque? ¿Una demostración de fuerza? ¿Una advertencia a Rusia y al régimen sirio? ¿Una muestra de que EUA no piensa salirse de Siria? ¿Un intento de la administración de Trump de calmar y negar las acusaciones que se le hacen de haber aceptado la ayuda rusa para ganar las elecciones? ¿Una forma de desviar la atención de los problemas internos hacia confrontaciones externas, es decir, un intento de legitimación? ¿Un deseo de estropear los procesos de negociación que se venían dando para frenar la guerra siria? ¿Crear mayor desestabilización en la zona? ¿Continuar una guerra de desgaste contra el régimen sirio?

Recordemos que el mismo día que se lanzaron los misiles Tomahawk, Trump estaba reunido en Florida con el presidente chino, Xi Jinping, quien es aliado de Rusia y del gobierno sirio. Entonces, ¿el ataque también fue una prueba, mensaje, y/o advertencia para China? 6 días después, el 13 de abril, EUA lanzó contra el Estado Islámico su bomba convencional más potente, la GBU-43/B, sobre el distrito de Achin en la provincia oriental de Nangarhar, en Afganistán, país que colinda con China. Posteriormente, EUA ha intensificado en los últimos días las tensiones con Corea del Norte. Así pues, ¿el ataque a Siria fue parte de una jugada de tres frentes para presionar a Rusia y China? ¿Parte de una diplomacia de la fuerza contra todos estos países? Y, lo más preocupante, ¿en qué desembocarán estas rivalidades geopolíticas?

lunes, 10 de junio de 2013

Crimen y castigo o ¿crimen sin castigo?

La cuestión es qué tipo de responsabilidades adquieren los políticos, los tecnócratas y los científicos sociales que les acompañan intelectualmente en sus decisiones, cuando sus equivocaciones generan tanto sufrimiento a la gente. Este es el asunto central que se desprende del documento del Fondo Monetario Internacional (FMI), conocido la pasada semana sobre la intervención de la troika en Grecia desde el año 2010.

En él se dicen al menos dos cosas muy gruesas que cuestionan la acción del propio FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE). A saber: que se subestimó el impacto de la austeridad en la vida de los ciudadanos (el PIB cayó un 17% en tres años, cuando “solo” se esperaba una reducción del 5,5%; y el paro ha llegado al 27% de la población activa, cuando todo lo más se calculaba un 15%). Y, no menos significativo, que la fórmula escogida de reestructuración de la deuda griega permitió a muchos inversores privados reducir su exposición y trasladar el endeudamiento a los inversores públicos: una socialización de las pérdidas. ¿No se puede calificar este resultado de catastrófico para el bienestar ciudadano y algo parecido a una gigantesca estafa para las finanzas públicas?

En cambio, el portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Oli Rehn, en su balbuceante respuesta destacó que Grecia no ha salido del euro, que el plan de reformas va por buen camino y que el informe del FMI no lleva el sello de la dirección y, por tanto, no es oficial. Con ello se pretende interrumpir el relato del FMI y trasladar el dilema a otro sitio, desviando la atención de los problemas que se plantean sobre la responsabilidad de las recetas profundamente equivocadas (malos datos) o sencillamente falsas (datos manipulados) por estar basadas en obsesiones ideológicas. Desde el principio de la Gran Recesión está encima de la mesa el debate de si la ciencia económica ha contribuido a la debacle con el desarrollo de teorías que, o bien ignoraban los factores clave de lo que estaba sucediendo (tesis bienintencionada: la ignorancia), o, lo que es peor, los han excluido intencionadamente (tesis malintencionada: la ideología) para favorecer una determinada agenda política favorable a una redistribución al revés.

Hoy conviene recordar qué sucedió en el seno del FMI en el año 2011 (cuatro años después del inicio de la crisis económica). Entonces se publicó una auditoría interna de la organización, titulada Actuación del FMI en la fase previa de la crisis económica financiera, basada sobre todo en las opiniones anónimas de sus funcionarios. En ella se decían cosas tales como que “se creyó en la autorregulación del mercado y en la solidez de las grandes instituciones financieras que luego se nacionalizaron”; había “un elevado grado de pensamiento de grupo, una captura intelectual y un pensamiento generalizado de que una gran crisis financiera en las economías avanzadas era imposible”; se entierran las voces críticas que emergen en el seno del FMI y se fomenta la lectura “complaciente” de lo que acabó siendo la Gran Recesión, “los incentivos están orientados a generar consenso con la opinión predominante”, “expresar puntos de vista fuertes en contra podía arruinarme la carrera”, “había desincentivos para decir la verdad”, etcétera.

Esta auditoría, elaborada en tiempo de Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI y correspondiente a los años de Rodrigo Rato como director gerente del mismo, no se ha repetido o al menos no se ha hecho pública en tiempos más recientes, y no se conoce si se ha corregido la situación que se denuncia o, como dice un personaje de la novela El círculo cerrado, del británico Jonathan Coe (Anagrama): “Sí, he aprendido de mis errores y estoy seguro de que podría repetirlos perfectamente”. Algunos interlocutores españoles de la troika que viene a supervisar los bancos de nuestro país dicen que los hombres de negro del FMI suelen ser más compasivos y menos inflexibles que los de la CE y el BCE. Ahora se trata de que el informe del organismo multilateral que dirige Christine Lagarde no repita sus conclusiones dentro de un tiempo sobre lo sucedido en Irlanda, Portugal o España y denuncie, cuando no tenga remedio, otro sabotaje al nivel de vida de los ciudadanos. Que no pase inadvertido.
El FMI admite que el rescate benefició más a la Unión Europea que a Grecia.
Fuente: JOAQUÍN ESTEFANÍA 10 JUN 2013 - El País

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