Más de 70 años después de que se proclamara el Estado de Israel, las fronteras en la región siguen sin definirse por completo.
Las guerras, los tratados y la ocupación de territorios han alterado el mapa de lo que en su momento fue el Mandato británico de Palestina.En estos seis gráficos te lo explicamos cómo ha sido su evolución en casi un siglo.
El territorio que se convertiría en Israel fue durante siglos parte del Imperio otomano.
Después de la Primera Guerra Mundial y el colapso del imperio, el territorio conocido como Palestina —cuya parte al oeste del río Jordán también era conocida como la Tierra de Israel por los judíos— fue delimitado y asignado a Reino Unido para que lo administraran las potencias aliadas victoriosas (poco después respaldadas por la Liga o Sociedad de las Naciones).
Los términos del mandato encomendaron a los británicos el establecimiento en Palestina de "un hogar nacional para el pueblo judío", siempre y cuando hacerlo no perjudicara los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías allí presentes.
El auge del nacionalismo árabe palestino, junto con el rápido crecimiento de la población judía, menos numerosa, de Palestina —especialmente después del advenimiento del nazismo en la década de 1930— resultó en una escalada de violencia entre ambos grupos.
Los británicos traspasaron el problema a Naciones Unidas, que en 1947 propuso dividir a Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, con el área de Jerusalén-Belén convertida en una ciudad internacional.
El plan fue aceptado por el liderazgo judío de Palestina, pero rechazado por los árabes.
El liderazgo judío en Palestina proclamó el establecimiento del Estado de Israelel 14 de mayo de 1948, momento en el que terminó el mandato británico, aunque sin anunciar cuáles serían sus fronteras.
Al día siguiente, Israel fue invadida por cinco ejércitos árabes, lo cual marcó el inicio de la guerra árabe-israelí, conocida por los israelíes como guerra de la independencia.
La lucha terminó en 1949 con una serie de alto el fuego, produciendo líneas de armisticio a lo largo de las fronteras de Israel con los estados vecinos y creando los límites de lo que se conoció como la Franja de Gaza (ocupada por Egipto) y Jerusalén Este y Cisjordania (ocupados por Jordania).
Los estados árabes circundantes se negaron a reconocer a Israel, por lo que sus fronteras se quedaron sin establecer.
El mayor cambio en las fronteras de la zona se produjo en 1967, cuando el conflicto conocido como la Guerra de los Seis Días dejó a Israel ocupando la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y la mayor parte de los Altos del Golán sirios, triplicando el tamaño del territorio bajo su control.
La Guerra de los Seis Días: el conflicto relámpago ocurrido hace medio siglo que cambió para siempre Medio Oriente Israel anexó Jerusalén Este, reclamando la totalidad de la ciudad como su capital, y los Altos del Golán.
Estas acciones no fueron reconocidas por la comunidad internacional, hasta que Estados Unidos cambió su posición oficial sobre el asunto bajo el gobierno de Donald Trump, convirtiéndose en la primera gran potencia en hacerlo.
De manera abrumadora, la opinión internacional sigue considerando a Jerusalén Oriental y los Altos del Golán como territorio ocupado.
Una de las fronteras terrestres de Israel se formalizó por primera vez en 1979, cuando Egipto se convirtió en el primer país árabe en reconocer el estado judío.
En virtud del tratado, se estableció la frontera entre ambos países e Israel retiró todas sus fuerzas y colonos del Sinaí, un proceso que se completó en 1982.
Eso dejó a Israel ocupando la Franja de Gaza, Jerusalén Oriental y los Altos del Golán, con sus fronteras (excluyendo la de Egipto) todavía delineadas por las líneas del Armisticio de 1949.
Si bien aún no ha habido un tratado de paz entre Israel y el Líbano, la línea de armisticio de los dos países de 1949 sirve como la frontera norte de facto de Israel, mientras que la frontera con Siria sigue sin resolverse.
De manera similar, Israel ha tenido una frontera de facto con Gaza desde que retiró sus tropas y colonos en 2005, pero la ONU considera que Gaza y Cisjordania son una sola entidad ocupada, y las fronteras oficiales no se han determinado.
El estatus y los perímetros finales de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este deben decidirse en las negociaciones entre Israel y los palestinos que viven allí bajo la ocupación israelí, pero décadas de conversaciones intermitentes no han dado frutos.