¿Hey, adivina que? Me casé hace dos semanas. Y como la mayoría de la gente, le pregunté a algunas de las personas mayores y más sabias a mi alrededor por un par de palabras rápidas de consejo de sus propios matrimonios para asegurarse de que mi esposa y yo no cagar la (misma) cama. Creo que la mayoría de los recién casados hacer esto, especialmente después de unos cócteles del bar abierto que sólo pagamos mucho dinero.
Pero, por supuesto, no estar satisfecho con sólo unas pocas palabras sabias, tuve que dar un paso más allá.
Vea, tengo acceso a cientos de miles de personas inteligentes y asombrosas a través de mi sitio. ¿Por qué no consultarlos? ¿Por qué no pedirles su mejor relación / asesoramiento matrimonial? ¿Por qué no sintetizar toda su sabiduría y experiencia en algo sencillo e inmediatamente aplicable a cualquier relación, sin importar quién sea usted?
¿Por qué no multitud de la fuente
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Entonces, eso es lo que hice. Envié la llamada la semana antes de mi boda: cualquier persona que ha estado casada por 10 años y todavía está feliz en su relación, ¿qué lecciones pasaría a otros si pudiera? ¿Qué es lo que funciona para usted y su pareja? Y si estás divorciado, ¿qué no funcionó anteriormente?
La respuesta fue abrumadora. Casi 1.500 personas respondieron, muchas de las cuales enviaron respuestas medidas en páginas, no en párrafos. Tardó casi dos semanas en recorrerlas todas, pero lo hice. Y lo que encontré me aturdió ...
Fueron increíblemente repetitivos.
Eso no es un insulto ni nada. En realidad, es más o menos lo contrario. Éstos eran todos personas inteligentes y bien habladas de todos los ámbitos de la vida, de todo el mundo, todos con sus propias historias, tragedias, errores y triunfos ...
Y sin embargo, todos decían casi la misma docena de cosas.
Lo que significa que esas docenas de cosas deben ser bastante importantes ... y lo que es más importante, funcionan.
Esto es lo que son:
1. Estar juntos por las razones correctas
Nunca estés con alguien porque alguien más te presionó. Me casé la primera vez porque fui criado católico y eso es lo que se suponía que debías hacer. Incorrecto. Me casé la segunda vez porque era miserable y solo y pensé que tener una esposa cariñosa arreglaría todo para mí. También está mal. Me llevó tres intentos de averiguar lo que debería haber sido obvio desde el principio, la única razón por la que debería estar con la persona que está con es porque simplemente te gusta estar cerca de ellos. Es realmente así de simple.
Greg
Antes incluso de entrar en lo que debe hacer en su relación, vamos a empezar con lo que no debe hacer.
Cuando envié mi petición a los lectores para pedir consejo, agregué una advertencia que resultó ser iluminadora. Le pregunté a las personas que estaban en su segundo o tercer (o cuarto) matrimonios lo que hicieron mal. ¿Dónde se metieron?
Con mucho, la respuesta más común fue "estar con la persona por las razones equivocadas".
Algunas de estas razones equivocadas incluyeron:
Presión de amigos y familiares
Sentirse como un "perdedor" porque eran solteros y se establecieron para la primera persona que vino
Estar juntos por la imagen, porque la relación parecía buena en el papel (o en las fotos), no porque las dos personas realmente se admiraran
Ser joven e ingenuo y desesperadamente enamorado y pensar que el amor resolvería todo
Como veremos a lo largo del resto de este artículo, todo lo que hace que una relación "funcione" (y por el trabajo, quiero decir que es feliz y sostenible para ambas personas involucradas) requiere una auténtica y profunda admiración entre sí. Sin esa admiración mutua, todo lo demás se desentrañará.
La otra razón "incorrecta" para entrar en una relación es, como dijo Greg, "arreglarse". Este deseo de usar el amor de otra persona para calmar sus propios problemas emocionales conduce inevitablemente a la codependencia, una dinámica enfermiza y perjudicial entre dos personas en las que tácitamente aceptan usar el amor del otro como una distracción de su propio odio. Vamos a obtener más en codependencia más adelante en este artículo, pero por ahora, es útil señalar que el amor, en sí mismo, es neutral. Es algo que puede ser saludable o insalubre, útil o perjudicial, dependiendo de por qué y cómo usted ama a otra persona y es amado por alguien más. Por sí mismo, el amor nunca es suficiente para sostener una relación.
2. Tener expectativas realistas sobre las relaciones y el romance
Usted absolutamente no va a ser absolutamente gaga el uno sobre el otro cada día por el resto de sus vidas, y todo este "felizmente siempre después" bullshit es sólo establecer la gente para el fracaso. Ellos entran en relación con estas expectativas poco realistas. Entonces, en el instante en que se dan cuenta de que ya no son "gaga", piensan que la relación se ha roto y terminado, y necesitan salir. ¡No! Habrá días, o semanas, o tal vez incluso más, cuando no todos ustedes estén enamorados. Incluso te vas a despertar por la mañana y pensar, "Ugh, todavía estás aquí ..." ¡Eso es normal! Y lo que es más importante, es que merece la pena, porque eso también cambiará. En un día, una semana, o quizás incluso más, mirarás a esa persona y una ola gigante de amor te inundará, y los amarás tanto que piensas que tu corazón no puede sostenerlo todo. Va a estallar Porque un amor que está vivo también está en constante evolución. Se expande y se contrae y se suaviza y se profundiza. No va a ser la forma en que solía ser, o la forma en que será, y no debe ser. Creo que si más parejas entendieran eso, estarían menos inclinados a entrar en pánico y se apresurarían a romper o divorciarse.
Paula
El amor es una cosa divertida. En la antigüedad, la gente consideraba genuinamente el amor como una enfermedad. Los padres advirtieron a sus hijos contra ella, y los adultos rápidamente arreglaron los matrimonios antes de que sus hijos fueran lo suficientemente mayores como para hacer algo tonto en el nombre de sus emociones.
Eso es porque el amor, al tiempo que nos hace sentir todos aturdidos y altos como si acabáramos de resoplar una caja de zapatos llena de cocaína, nos hace muy irracional. Todos sabemos que el tipo (o chica) que abandonó la escuela, vendió su coche, y gastó el dinero para fugarse en las playas de Tahití. Todos sabemos también que ese tipo (o muchacha) terminó amargándose algunos años más tarde sintiéndose como un idiota, por no mencionar que se rompió.
Eso es amor desenfrenado. Es la manera de la naturaleza de engañarnos para hacer cosas insanas e irracionales para procrear con otra persona, probablemente porque si nos deteníamos a pensar en las repercusiones de tener hijos y estar con la misma persona por siempre jamás lo haríamos. Como Robin Williams solía bromear, "Dios le dio al hombre un cerebro y un pene y sólo suficiente sangre para operar uno a la vez".
El amor romántico es una trampa diseñada para que dos personas pasen por alto las faltas del otro durante el tiempo suficiente para hacer algunas tareas de bebé. Por lo general, sólo dura unos años como máximo. Ese vértigo vertiginoso te da la mirada en los ojos de tu amante como si fueran las estrellas que componen los cielos, sí, que en su mayoría desaparecen. Lo hace para todos. Por lo tanto, una vez que se ha ido, usted necesita saber que usted se abrochó con un ser humano que realmente respetar y disfrutar de estar con, de lo contrario las cosas van a obtener rocosas.
El verdadero amor, es decir, el amor profundo y perdurable, que es impermeable a los caprichos emocionales oa la fantasía, es una elección. Es un compromiso constante con una persona independientemente de las circunstancias presentes. Es un compromiso con una persona que usted entiende que no siempre le hará feliz-¡y tampoco deberían hacerlo! - y una persona que necesitará confiar en usted a veces, tal como usted dependerá de ellos.
Esa forma de amor es mucho más difícil. Principalmente porque a menudo no se siente muy bien. Es unglamorous. Es un montón de visitas del médico de la madrugada. Está limpiando fluidos corporales que preferirías no limpiar. Se trata de las inseguridades de otra persona y los temores y las ideas, incluso cuando usted no quiere.
Pero esta forma de amor también es mucho más satisfactoria y significativa. Y, al final del día, trae verdadera felicidad, no sólo otra serie de máximos.
Happily Ever After no existe. Cada día te despiertas y decides amar a tu pareja ya tu vida, lo bueno, lo malo y lo feo. Algunos días es una lucha y algunos días te sientes como la persona más afortunada del mundo.
- Tara
Muchas personas nunca aprenden a romper este amor profundo e incondicional. Muchas personas son en cambio adictos a los altibajos del amor romántico. Están en él para sentirse, por así decirlo. Y cuando se siente agotado, también lo hacen.
Muchas personas entran en una relación como una forma de compensar algo que carecen o odian dentro de sí mismos. Este es un boleto de ida a una relación tóxica porque hace que su amor condicional, le encantará a su pareja siempre y cuando le ayuden a sentirse mejor consigo mismo. Les darás todo el tiempo que te den. Los harás felices mientras te hagan feliz.
Esta condicionalidad impide que una verdadera intimidad de nivel profundo surja y encadene la relación con la agresividad de los dramas internos de cada persona.
3. El factor más importante en una relación no es la comunicación, sino el respeto
Lo que puedo decir es lo # 1, lo más importante por encima de todo es el respeto. No es la atracción sexual, las miradas, los objetivos compartidos, la religión o la falta de, ni tampoco es amor. Hay momentos en los que no sentirás amor por tu pareja. Esa es la verdad. Pero nunca quieres perder el respeto por tu pareja. Una vez que pierda respeto nunca lo recuperará.
Laurie
Mientras examinábamos los cientos de respuestas que recibimos, mi asistente y yo comenzamos a notar una tendencia interesante.
Las personas que habían pasado por divorcios y / o sólo habían estado con sus parejas durante 10-15 años casi siempre hablaban de que la comunicación era la parte más importante de hacer que las cosas funcionaran. Hable con frecuencia. Habla abiertamente. Hablar de todo, incluso si le duele.
Y hay algún mérito a eso (lo que voy a llegar más tarde).
Pero nos dimos cuenta de que lo que las personas con matrimonios que iban de 20, 30, o incluso 40 años hablaban de la mayoría era el respeto.
Mi sentido es que estas personas, a través de la cantidad de experiencia, han aprendido que la comunicación, no importa cuán abierta, transparente y disciplinada, siempre se romperá en algún momento. Los conflictos son inevitables en última instancia, y los sentimientos siempre serán lastimados.
Y lo único que puede salvar a usted ya su pareja, que puede amortiguar a ambos al aterrizaje duro de la falibilidad humana, es un respeto infalible el uno por el otro, el hecho de que uno se mantiene en alta estima, cree en el otro, a menudo Más de lo que cada uno cree en sí mismos-y confía en que su pareja está haciendo su mejor con lo que tienen.
Sin ese respaldo de respeto debajo de ti, dudas de las intenciones del otro. Usted juzgará sus opciones e invadirá su independencia. Usted sentirá la necesidad de ocultar cosas el uno del otro por miedo a la crítica. Y esto es cuando las grietas en el edificio comienzan a aparecer.
Mi esposo y yo hemos estado juntos 15 años este invierno. He pensado mucho en lo que parece estar manteniéndonos juntos, mientras que los matrimonios a nuestro alrededor se desmoronan (en serio, está en todas partes ... parece que estamos en esa edad). La única palabra a la que siempre vuelvo es "respeto". Por supuesto, esto significa mostrar respeto, pero eso es demasiado superficial. Simplemente demostrar que no es suficiente. Tienes que sentirlo profundamente dentro de ti. Le respeto profundamente y genuinamente por su ética de trabajo, su paciencia, su creatividad, su inteligencia y sus valores fundamentales. De este respeto viene todo lo demás: la confianza, la paciencia, la perseverancia (porque a veces la vida es realmente difícil y ambos tienen que perseverar). Quiero escuchar lo que tiene que decir (incluso si no estoy de acuerdo con él) porque respeto su opinión. Quiero permitirle tener algún tiempo libre dentro de nuestra vida insanamente ocupada porque respeto sus opciones de cómo él pasa su tiempo y con quién pasa el tiempo. Y, en realidad, lo que significa este respeto mutuo es que nos sentimos seguros compartiendo nuestros más profundos, íntimos yo unos con otros.
Nicole
Usted también debe respetarse a sí mismo. Así como su pareja también debe respetar a sí mismo. Porque sin ese respeto propio, no se sentirá digno del respeto que le brinda su pareja. Usted no estará dispuesto a aceptarlo y encontrará maneras de socavarlo. Constantemente sentirá la necesidad de compensar y demostrarse que es digno de amor, lo que sólo será contraproducente.
El respeto por su pareja y el respeto por usted están entrelazados. Como dijo un lector llamado Olov: "Respeta a ti ya tu esposa. Nunca hable mal de ella o de ella. Si no respeta a su esposa, no se respeta. La eligió a ella, está a la altura de esa elección.
Entonces, ¿cómo se ve el respeto?
Ejemplos comunes dados por muchos lectores:
NUNCA hable de mierda acerca de su pareja o quejarse de ellos a sus amigos. Si tienes un problema con tu pareja, deberías tener esa conversación con ellos, no con tus amigos. Hablar mal de ellos erosionará tu respeto por ellos y te hará sentir peor por estar con ellos, no mejor.
Respete que tienen diferentes pasatiempos, intereses y perspectivas de usted. El hecho de que gastar su tiempo y energía de manera diferente, no significa que es mejor / peor.
Respete que tienen igual opinión en la relación, que usted es un equipo, y si una persona en el equipo no está feliz, entonces el equipo no está teniendo éxito.
Sin secretos. Si usted está realmente en esto juntos y se respetan unos a otros, todo debe ser juego limpio. ¿Te has enamorado de alguien más? Discutirlo. Ríete de eso. ¿Tenía una extraña fantasía sexual que suena ridícula? Esté abierto sobre él. Nada debe estar fuera de los límites.
El respeto va de la mano con la confianza. Y la confianza es el alma de cualquier relación (romántica o de otra índole). Sin confianza, no puede haber sentido de intimidad o de consuelo. Sin confianza, su pareja se convertirá en una responsabilidad en su mente, algo que debe evitarse y analizarse, no una base casera protectora para su corazón y su mente.
4. Hablar abiertamente de todo, especialmente de lo que duele
Siempre hablamos de lo que nos molesta el uno al otro, no a nadie más! Tenemos tantos amigos que están en matrimonios que no están funcionando bien y me dicen todo sobre lo que está mal. No puedo ayudarlos, ellos necesitan estar hablando con su esposo acerca de esto, esa es la única persona que puede ayudarlos a entenderlo. Si usted puede encontrar una manera de ser capaz de hablar siempre con su cónyuge acerca de lo que te está molestando, entonces usted puede trabajar en el problema.
- Ronnie
No puede haber secretos. Los secretos te dividen. Siempre.
- Tracey
Recibo cientos de correos electrónicos de lectores cada semana pidiendo consejo de vida. Un gran porcentaje de estos correos electrónicos involucran a sus luchadoras relaciones románticas.
(Estos correos electrónicos, también, son sorprendentemente repetitivos.)
Hace un par de años, descubrí que estaba respondiendo a la gran mayoría de estos correos electrónicos de relación con la misma respuesta exacta.
"Tome este correo electrónico que acaba de enviar a mí, imprimirlo y mostrarlo a su pareja. Vuelve y pregunta de nuevo.
Esta respuesta se hizo tan común que en realidad lo puso en mi formulario de contacto en el sitio porque estaba tan cansado de copiar y pegarlo.
Si algo te molesta en la relación, debes estar dispuesto a decirlo. Diciendo que construye la confianza y la confianza construye la intimidad. Puede doler, pero todavía tiene que hacerlo. Nadie más puede arreglar su relación para usted. Tampoco debería nadie más. Al igual que causar dolor a los músculos les permite volver a crecer más fuerte, a menudo introducir algún dolor en su relación a través de la vulnerabilidad es la única manera de hacer la relación más fuerte.
Detrás del respeto, la confianza era el rasgo más comúnmente mencionado para una relación sana. La mayoría de las personas lo mencionaron en el contexto de los celos y la fidelidad: confíe en que su pareja se vaya sola, no se sienta insegura o enojada si los ve hablar con otra persona, etc.
Pero la confianza es mucho más profunda que eso. Porque cuando realmente estás hablando sobre el largo plazo, empiezas a meterte en algo serio de vida o muerte. Si terminó con cáncer mañana, ¿confiaría en que su pareja se quedara con usted y cuidara de usted? ¿Confiaría en que su pareja cuidara a su hijo durante una semana? ¿Confía en ellos para manejar su dinero o tomar decisiones sanas bajo presión? ¿Confías en que no te enciendan o te culpen cuando cometes errores?
Estas son cosas difíciles de hacer. Y son aún más difíciles de pensar al principio de una relación. La confianza en el comienzo de una relación es fácil. Es como, "Oh, me olvidé de mi teléfono en su apartamento, yo confío en que no lo venden y comprar crack con el dinero ... creo."
Pero cuanto más profundo sea el compromiso, más entrelazadas serán sus vidas y más tendrá que confiar en que su pareja actúe en interés de su ausencia.
Hay una vieja canción de Ben Folds en la que canta: "Me parece que si no puedes confiar, no puedes confiar en ti". La desconfianza tiende a generar desconfianza. Si su pareja siempre está fisgoneando sus cosas, acusándolo de hacer cosas que no hizo, y cuestionando todas sus decisiones, naturalmente, comenzará a cuestionar sus intenciones también - ¿Por qué es tan insegura? ¿Y si ella misma esconde algo?
La clave para fomentar y mantener la confianza en la relación es que ambos socios sean completamente transparentes y vulnerables:
Si algo te molesta, di algo. Esto es importante no sólo para abordar los problemas a medida que surgen, sino que demuestra a su pareja que no tiene nada que ocultar.
Esas cosas icky, inseguras que odias compartir con la gente? Compártelos con su pareja. No sólo es curativo, sino que usted y su pareja necesitan tener una buena comprensión de la inseguridad del otro y la forma en que cada uno elige para compensar por ellos.
Hacer promesas y luego se adhieren a ellos. La única manera de realmente reconstruir la confianza después de que se ha roto es a través de un historial probado con el tiempo. No puedes construir ese historial hasta que tengas errores anteriores y decidas corregirlos.
Aprenda a discernir el comportamiento sombrío de su pareja a partir de sus propias inseguridades (y viceversa). Esto es difícil y probablemente requerirá confrontación para llegar al fondo de. Pero en la mayoría de las peleas de relaciones, una persona piensa que algo es completamente "normal" y la otra piensa que es realmente de grado-A "follada". A menudo es muy difícil distinguir quién es irracional e inseguro y quién es razonable y simplemente de pie para ellos mismos. Tenga paciencia en el enraizamiento de lo que es lo que, y cuando es su inseguridad grande, gnarly (ya veces lo será, confía en mí), ser honesto al respecto. Poseer hasta que. Y esforzarse para ser mejor.
La confianza es como un plato de porcelana. Si lo dejas caer y se rompe, puedes volver a ponerlo junto con mucho trabajo y cuidado. Si lo deja caer y lo rompe una segunda vez, se dividirá en el doble de piezas y se necesitará mucho más tiempo y cuidado para volver a poner juntos de nuevo. Pero suelta y rompe lo suficiente veces, y se romperá en tantas piezas que nunca seras capaz de ponerlo de nuevo juntos de nuevo, no importa lo que hagas.
5. Una relación sana significa dos individuos sanos
Entender que depende de usted para hacerse feliz, no es el trabajo de su cónyuge. No estoy diciendo que no debes hacer cosas buenas el uno para el otro, o que tu pareja no puede hacerte feliz a veces. Sólo digo que no pongas expectativas en tu pareja para "hacerte feliz". No es su responsabilidad. Averiguar como individuos lo que te hace feliz como individuo, ser feliz a ti mismo, a continuación, cada uno de los que traen a la relación.
- Mandy
Mucho se hace sobre "sacrificios" en una relación. Se supone que debe mantener la relación feliz por constantemente sacrificarse por su pareja y sus deseos y necesidades.
Hay algo de verdad en eso. Cada relación requiere que cada persona elija conscientemente dar algo a veces.
Pero el problema es cuando toda la felicidad de la relación es contingente en la otra persona y ambas personas están en un estado constante de sacrificio. Acabo de leer eso de nuevo. Eso suena horrible. Me recuerda a una vieja canción de Marilyn Manson, "Tírate a amarte; Si me amaba a mí mismo, estaría disparándole ". Una relación basada en sacrificios no puede ser sostenida, y eventualmente llegará a ser perjudicial para ambos individuos en ella.
Las relaciones de mierda y de codependencia tienen una estabilidad inherente porque ambos están encerrados en una negociación implícita para tolerar el mal comportamiento de la otra persona porque toleran la suya y ninguno de los dos quiere estar solo. En la superficie, parece "comprometer en las relaciones porque eso es lo que la gente hace", pero la realidad es que los resentimientos se acumulan, y ambas partes se convierten en rehenes emocionales de la otra persona contra tener que enfrentar y lidiar con sus propias mierdas (me tomó 14 años para darse cuenta de esto, por cierto).
Karen
Una relación sana y feliz requiere dos personas sanas y felices. Palabra clave aquí: "individuos". Eso significa dos personas con sus propias identidades, sus propios intereses y perspectivas, y las cosas que hacen por sí mismos, en su propio tiempo.
Es por eso que intentar controlar a su pareja (o someter el control sobre usted mismo a su pareja) para hacerlos "felices" en última instancia, se vuelve contraproducente-permite que las identidades individuales de cada persona para ser destruido, las mismas identidades que atrajeron a cada persona y los reunió en primer lugar.
No trate de cambiarlos. Esta es la persona que eligió. Eran lo suficientemente buenos para casarse, así que no esperen que cambien ahora.
- Allison
Nunca abandones quién eres por la persona con la que estás. Sólo se volverá contraproducente y los hará a ambos miserables. Tenga el coraje de ser quien usted es, y lo más importante, deje a su socio ser quiénes son. Esas son las dos personas que se enamoraron el uno del otro en primer lugar.
Dave
¿Pero cómo se hace esto? Bueno, es un poco contraintuitivo. Pero es algo que cientos y cientos de parejas exitosas hicieron eco en sus correos electrónicos ...
5. Una relación sana significa dos individuos sanos
Entender que depende de usted para hacerse feliz, no es el trabajo de su cónyuge. No estoy diciendo que no debes hacer cosas buenas el uno para el otro, o que tu pareja no puede hacerte feliz a veces. Sólo digo que no pongas expectativas en tu pareja para "hacerte feliz". No es su responsabilidad. Averiguar como individuos lo que te hace feliz como individuo, ser feliz a ti mismo, a continuación, cada uno de los que traen a la relación.
- Mandy
Mucho se hace sobre "sacrificios" en una relación. Se supone que debe mantener la relación feliz por constantemente sacrificarse por su pareja y sus deseos y necesidades.
Hay algo de verdad en eso. Cada relación requiere que cada persona elija conscientemente dar algo a veces.
Pero el problema es cuando toda la felicidad de la relación es contingente en la otra persona y ambas personas están en un estado constante de sacrificio. Acabo de leer eso de nuevo. Eso suena horrible. Me recuerda a una vieja canción de Marilyn Manson, "Tírate a amarte; Si me amaba a mí mismo, estaría disparándole ". Una relación basada en sacrificios no puede ser sostenida, y eventualmente llegará a ser perjudicial para ambos individuos en ella.
Las relaciones de mierda y de codependencia tienen una estabilidad inherente porque ambos están encerrados en una negociación implícita para tolerar el mal comportamiento de la otra persona porque toleran la suya y ninguno de los dos quiere estar solo. En la superficie, parece "comprometer en las relaciones porque eso es lo que la gente hace", pero la realidad es que los resentimientos se acumulan, y ambas partes se convierten en rehenes emocionales de la otra persona contra tener que enfrentar y lidiar con sus propias mierdas (me tomó 14 años para darse cuenta de esto, por cierto).
Karen
Una relación sana y feliz requiere dos personas sanas y felices. Palabra clave aquí: "individuos". Eso significa dos personas con sus propias identidades, sus propios intereses y perspectivas, y las cosas que hacen por sí mismos, en su propio tiempo.
Es por eso que intentar controlar a su pareja (o someter el control sobre usted mismo a su pareja) para hacerlos "felices" en última instancia, se vuelve contraproducente-permite que las identidades individuales de cada persona para ser destruido, las mismas identidades que atrajeron a cada persona y los reunió en primer lugar.
No trate de cambiarlos. Esta es la persona que eligió. Eran lo suficientemente buenos para casarse, así que no esperen que cambien ahora.
- Allison
Nunca abandones quién eres por la persona con la que estás. Sólo se volverá contraproducente y los hará a ambos miserables. Tenga el coraje de ser quien usted es, y lo más importante, deje a su socio ser quiénes son. Esas son las dos personas que se enamoraron el uno del otro en primer lugar.
Dave
¿Pero cómo se hace esto? Bueno, es un poco contraintuitivo. Pero es algo que cientos y cientos de parejas exitosas hicieron eco en sus correos electronicos
7. Usted y su pareja crecerán y cambiarán de maneras inesperadas; abrázalo
A lo largo de 20 años, ambos hemos cambiado enormemente. Hemos cambiado fe, partidos políticos, numerosos colores y estilos de cabello, pero nos amamos unos a otros y posiblemente aún más. Nuestros hijos crecidos constantemente dicen a sus amigos que románticos sin esperanza somos. Y lo más importante que nos mantiene fuertes es no dar una mierda sobre lo que alguien más dice acerca de nuestra relación.
Dotti
Un tema que surgió repetidamente, especialmente con los casados 20 años o más, era cuánto cada individuo cambia a medida que avanzan las décadas, y lo listo que cada uno tiene que ser para abrazar al otro compañero a medida que ocurren estos cambios. Un lector comentó que en su boda, un anciano de la familia le dijo: "Un día dentro de muchos años, te despertarás y tu cónyuge será una persona diferente, asegúrate de enamorarte de esa persona también".
Se sigue lógicamente que si existe un respaldo para el interés y los valores de cada individuo que sustenta la relación, y se alienta a cada individuo a fomentar su propio crecimiento y desarrollo, cada persona, con el tiempo, evolucionará de maneras diferentes e inesperadas . Es entonces la pareja a comunicarse y asegurarse de que son consistentemente a) conscientes de los cambios que están pasando en su pareja, yb) continuamente aceptar y respetar los cambios a medida que ocurren.
Ahora, probablemente estás leyendo esto y pensando: "Claro, a Bill le gusta la salchicha ahora, pero en pocos años podría preferir el bistec. Puedo subir a bordo con eso.
No, estoy hablando de algunos cambios bastante serios en la vida. Recuerde, si vas a pasar décadas juntos, alguna mierda realmente pesada golpeará (y romperá) el ventilador. Entre los cambios más importantes de la vida, la gente me dijo que sus matrimonios pasaron (y sobrevivieron): el cambio de religiones, los países en movimiento, la muerte de los miembros de la familia (incluidos los niños), el apoyo a los miembros mayores de la familia,
Identificación de género.
Sorprendentemente, estas parejas sobrevivieron porque su respeto mutuo les permitió adaptarse y permitir que cada persona continúe floreciendo y creciendo.
Cuando te comprometes con alguien, en realidad no sabes a quién te estás comprometiendo. Sabes quiénes son hoy, pero no tienes idea de quién será esta persona en cinco años, diez años, y así sucesivamente. Tienes que estar preparado para lo inesperado, y realmente pregúntate si admiras a esta persona sin importar los detalles superficiales (o no tan superficiales), porque prometo que casi todos ellos en algún momento van a cambiar o irse.
- Miguel
Pero esto no es fácil, por supuesto. De hecho, a veces, será francamente destruir el alma.
Es por eso que usted necesita para asegurarse de que usted y su pareja saben cómo luchar.
8. Consiga ser bueno en la lucha
La relación es una cosa viva y que respira. Al igual que el cuerpo y los músculos, no puede ser más fuerte sin estrés y desafío. Tienes que luchar. Tienes que eliminar las cosas. Los obstáculos hacen el matrimonio.
- Ryan Saplan
John Gottman es un psicólogo e investigador de enfados caliente que ha pasado más de 30 años analizando parejas casadas y buscando claves de por qué se pegan y por qué se rompen. Las ocasiones son, si usted ha leído cualquier artículo del consejo de la relación antes, usted ha estado directa o indirectamente expuesto a su trabajo. Cuando se trata de "¿Por qué la gente se pega?", Domina el campo.
Lo que Gottman hace es que consigue parejas casadas en una habitación, pone algunas cámaras en ellas, y luego les pide que peleen.
Aviso: él no les pide que hablen sobre cuán grande es la otra persona. No les pregunta qué es lo que más les gusta de su relación.
Les pide que luchen. Escoja algo con lo que tengan problemas y hable de ello con la cámara.
Y de simplemente analizar la película para la discusión de la pareja (o partido de gritos, lo que sea), él es capaz de predecir con sorprendente precisión si una pareja se divorciará o no.
Pero lo que es más interesante sobre la investigación de Gottman es que las cosas que llevan al divorcio no son necesariamente lo que piensas. Las parejas exitosas, como parejas infructuosas, encontró, luchan consistentemente. Y algunos de ellos pelean furiosamente.
Ha sido capaz de reducir cuatro características de una pareja que tienden a conducir a los divorcios (o rupturas). Él ha continuado y los llamó "los cuatro jinetes" de la relación apocalíptica en sus libros. Son:
1. Criticar el carácter de tu pareja ("Eres tan estúpido" vs "Lo que hiciste fue estúpido")
2. Defensiveness (o básicamente, la culpa que cambia, "no habría hecho eso si usted no llegaba tarde todo el tiempo")
3. Despreciar, (dejar a su pareja y hacer que se sientan inferior)
4. Stonewalling, levantar un muro (reiterar de un argumento e ignorar a su pareja)
Los correos electrónicos del lector respaldan esto también. De los 1.500-algunos-e-mails impares, casi todos los únicos se refirió a la importancia de tratar con los conflictos bien.
Los consejos de los lectores fueron:
Nunca insulte o llame a su pareja. Dicho de otra manera: odiar el pecado, amar al pecador. La investigación de Gottman encontró que el "desprecio" -prejuicio y degradación de su pareja- es el predictor número uno del divorcio.
No traiga peleas / argumentos anteriores a los actuales. Esto no resuelve nada y hace que la pelea sea tan mala como antes. Sí, te olvidaste de recoger alimentos en el camino a casa, pero ¿qué le hace ser grosero con tu madre el último día de Acción de Gracias tiene que ver con algo?
Si las cosas se calientan demasiado, tome un respiro. Quítate de la situación y regresa una vez que las emociones se hayan enfriado un poco. Este es un gran uno para mí personalmente, a veces cuando las cosas se intensifican con mi esposa, me abruma y simplemente dejar por un tiempo. Normalmente me paseo alrededor de la manzana dos o tres veces y me dejó seethe por unos 15 minutos. Luego vuelvo y los dos estamos un poco más tranquilos y podemos reanudar la discusión con un tono mucho más conciliador.
Recuerde que ser "correcto" no es tan importante como las dos personas se sienten respetadas y escuchadas. Puede que tenga razón, pero si tiene razón de tal manera que hace que su pareja no se sienta amada, entonces no hay un verdadero ganador.
Pero todo esto da por supuesto otro punto importante: estar dispuestos a luchar en el primer lugar.
Creo que cuando la gente habla de la necesidad de una "buena comunicación" todo el tiempo (un vago consejo que todo el mundo dice, pero pocas personas parecen aclarar lo que significa), esto es lo que quieren decir: estar dispuesto a tener la incómoda negociaciones. Esté dispuesto a tener las peleas. Decir las cosas feas y sacarlo todo a la luz.
Este fue un tema constante de los lectores divorciados. Decenas (cientos?) De ellos tenían más o menos la misma triste historia que contar:
Pero no hay manera en la tierra verde de dios esto es su falta solamente. Había veces cuando vi enormes banderas rojas. En lugar de intentar averiguar qué estaba mal en el mundo, me limité a seguir adelante. Compraría más flores, o dulces, o haría más tareas alrededor de la casa. Yo era un "buen" esposo en todos los sentidos de la palabra. Pero lo que no estaba haciendo era prestar atención a las cosas correctas. Ella no me estaba diciendo que no había un problema pero había. Y en lugar de decir algo, ignoré todas las señales.
Jim
9. Ser bueno en perdonar
Cuando terminas teniendo razón sobre algo, cállate. Puedes estar en lo cierto y callarte al mismo tiempo. Su pareja ya sabrá que tiene razón y se sentirá amado sabiendo que no lo utilizó como una espada bastarda.
Brian
En el matrimonio, no hay tal cosa como ganar un argumento.
- Cuenta
Para mí, quizás la pepita más interesante de la investigación de Gottman es el hecho de que la mayoría de las parejas exitosas en realidad no resuelven todos sus problemas. De hecho, sus hallazgos estaban completamente alejados de lo que la mayoría de la gente realmente espera: las personas en relaciones duraderas y felices tienen problemas que nunca desaparecen completamente, mientras que las parejas que sienten que necesitan acordar y comprometerse en todo terminan sintiéndose miserables y desmoronándose.
Para mí, como todo lo demás, esto vuelve a la cosa del respeto. Si usted tiene dos individuos diferentes que comparten una vida juntos, es inevitable que ellos tengan diferentes valores y perspectivas sobre algunas cosas y choquen sobre ella. La clave aquí no es cambiar a la otra persona, ya que el deseo de cambiar a su pareja es intrínsecamente irrespetuoso (tanto para ellos como para usted), sino que es simplemente seguir la diferencia, amarlos a pesar de ello y cuando las cosas se ponen un poco ásperas Alrededor de los bordes, para perdonar por ello.
Todo el mundo dice que el compromiso es clave, pero no es así como mi marido y yo lo vemos. Es más acerca de buscar comprensión. Compromiso es una mierda, porque deja a ambos lados insatisfechos, perdiendo pequeños trozos de sí mismos en un esfuerzo por llevarse bien. Por otra parte, negarse a comprometerse es tanto un desastre, ya que convierte a su pareja en un competidor ("yo gano, pierdes"). Estos son los objetivos erróneos, porque están basados en los resultados y no en los procesos. Cuando su objetivo es averiguar de dónde viene su pareja -para comprender verdaderamente a un nivel profundo- no puede evitar ser alterado por el proceso. El conflicto se vuelve mucho más fácil de navegar porque se ve más del contexto.
Michelle
He escrito durante años que la clave de la felicidad no es lograr sus sueños elevados, o experimentar un alto vertiginoso, sino más bien encontrar las luchas y desafíos que usted disfruta durando.
Un concepto similar parece ser cierto en las relaciones: su pareja perfecta no es alguien que no crea problemas en la relación, sino que su pareja perfecta es alguien que crea problemas en la relación con la que se siente bien al tratar.
Pero, ¿cómo puedes ser bueno en perdonar? ¿Qué significa realmente eso? Una vez más, algunos consejos de los lectores:
Cuando un argumento ha terminado, se acabó. Algunas parejas fueron tan lejos como para hacer de esta la regla de oro en su relación. Cuando termines de pelear, no importa quién tenía razón y quién estaba equivocado, no importa si alguien era malo y alguien era agradable. Se acabó. Está en el pasado. Y ustedes dos están de acuerdo en dejarlo allí, no hacerlo todos los meses durante los próximos tres años.
No hay marcador. Nadie está tratando de "ganar" aquí. No hay, "Me debes esto porque has estropeado la ropa la semana pasada." No hay, "Siempre tengo razón sobre cosas financieras, así que debes escucharme." No hay, "Le compré tres regalos y ella Sólo me hizo un favor ". Todo en la relación se da y se hace incondicionalmente, es decir, sin expectativa ni manipulación.
Cuando su compañero de los tornillos, se separan las intenciones de la conducta. Usted reconoce las cosas que ama y admira en su pareja y entiende que él / ella estaba simplemente haciendo lo mejor que podía, pero desordenado por ignorancia. No porque sean una mala persona. No porque te odien secretamente y quieran divorciarte. No porque haya alguien más en el fondo que los aleja de ti. Son una buena persona. Por eso estás con ellos. Si alguna vez pierdes tu fe en eso, entonces comenzarás a erosionar tu fe en ti mismo.
Y finalmente, elegir sus batallas sabiamente. Usted y su pareja sólo tienen tantas hojas para dar, asegúrese de que ambos los están guardando para las cosas reales que importan.
Estado felizmente casados 40+ años.
Un consejo que me viene a la mente: elige tus batallas. Algunas cosas importan, vale la pena preocuparse. La mayoría no. Discuta sobre las pequeñas cosas y usted se encontrará discutiendo interminablemente; Las pequeñas cosas estallan para arriba todo el día de largo, toma un peaje con el tiempo. Como la tortura china del agua: menor en el corto plazo, corrosivo con el tiempo. Considere: ¿es esto una cosa pequeña o una cosa grande? ¿Vale la pena el costo de discutir?
Fred
11. El sexo importa ... mucho
¿Y sabes cómo sabes si estás resbalando? El sexo comienza a deslizarse. Período. No se requiere otra prueba.
Anónimo
Todavía recuerdo en la universidad, fue una de mis primeras relaciones con una pelirroja linda. Éramos jóvenes e ingenuos y locos por el otro. Y, porque pasamos a vivir en el mismo dormitorio, estábamos golpeando como conejos.
Era todo lo que un hombre de 19 años podía pedir.
Luego, después de un mes o dos, llegamos a nuestro primer "parche difícil" en la relación. Luchábamos más a menudo, nos encontrábamos molesta el uno con el otro, y de repente nuestro hábito de múltiples veces por día se secaba mágicamente. Y no era sólo con ella, sino conmigo. Para mi sorprendida mente masculina adolescente, en realidad era posible tener relaciones sexuales a su disposición pero no la quería.
Era casi como si el sexo estuviera conectado a las emociones! Para un tonto de 19 años de edad, esto fue un choque completo.
Esa fue la primera vez que descubrí una verdad sobre las relaciones: el sexo es el Estado de la Unión. Si la relación es buena, el sexo será bueno. Ambos estarán queriendo y disfrutando. Cuando la relación es mala, cuando hay problemas no resueltos y emociones negativas no tratadas, entonces el sexo suele ser lo primero que sale por la ventana.
Esto se reiteró a mí cientos de veces en los correos electrónicos. La naturaleza del sexo variaba bastante entre las parejas -algunas parejas tomaban en serio la experimentación sexual, otras eran creyentes firmes en la frecuencia, otras se metían en fantasías- pero el principio subyacente era el mismo en todas partes: ambos parejas debían estar sexualmente satisfechas con tanta frecuencia como sea posible.
Pero el sexo no sólo mantiene la relación saludable, muchos lectores sugirieron que lo usan para sanar sus relaciones. Que cuando las cosas son un poco frígidas entre ellos o que tienen algunos problemas en marcha, un montón de estrés, u otros problemas (es decir, los niños), incluso van tan lejos como para programar el tiempo sexy para sí mismos. Dicen que es importante. Y vale la pena.
Algunas personas incluso dijeron que cuando las cosas empiezan a sentirse rancio en la relación, aceptan tener relaciones sexuales todos los días durante una semana. Luego, como por arte de magia, a la semana siguiente, se sienten geniales otra vez.
12. Sea práctico y cree reglas de relación
No hay 50/50 en la limpieza de la casa, crianza de los hijos, planificación de las vacaciones, vaciado del lavaplatos, compra de regalos, hacer la cena, hacer dinero, etc. Cuanto antes todo el mundo acepte eso, más feliz es todo el mundo. Todos tenemos cosas que nos gusta hacer y odiamos hacer; Todos tenemos cosas en las que somos buenos y no tan buenos. HABLE a su pareja acerca de esas cosas cuando se trata de dividir y conquistar toda la basura que tiene que hacerse en la vida.
- Liz
Cada uno tiene una imagen en su mente de cómo una relación debe trabajar. Ambas personas comparten responsabilidades. Ambas personas logran equilibrar su tiempo con el tiempo por sí mismos. Ambos buscan intereses atractivos y revitalizantes por su cuenta y luego comparten los beneficios juntos. Ambos se turnan para limpiar el inodoro y soplar unos a otros y cocinar lasaña gourmet para la familia extendida en Acción de Gracias (aunque no todos al mismo tiempo).
Luego está cómo funcionan las relaciones.
Sucio. Lleno de tensión. La falta de comunicación volando por todas partes para que ambos se sientan como si estuvieras en un estado perpetuo de hablar con una pared.
El hecho es que las relaciones son asuntos imperfectos y desordenados. Y es por la sencilla razón de que están compuestos de personas imperfectas y desordenadas, personas que quieren cosas diferentes en diferentes momentos de diferentes maneras y oh, se olvidaron de decirles? Bueno, tal vez si lo hubieras estado escuchando, imbécil.
El tema común del consejo aquí era "Sea pragmático". Si la esposa es un abogado y pasa 50 horas en la oficina cada semana, y el marido es un artista y puede trabajar desde casa la mayoría de los días, tiene más sentido para él Manejar la mayor parte de los deberes diarios del padre. Si el estándar de limpieza de la mujer se parece a un catálogo de Hogar y Jardín, y el marido ha pasado seis meses sin siquiera notar el accesorio de luz colgando del techo, entonces tiene sentido que la esposa maneja más de los deberes de limpieza en el hogar.
Es la economía 101: la división del trabajo hace a todos mejor. Averigüe lo que cada uno es bueno, lo que cada uno ama / odio hacer, y luego organizar en consecuencia. Mi esposa le encanta limpieza (no, en serio), pero ella odia las cosas mal oliente. Así que ¿adivina quién obtiene platos y deberes de basura? Yo. Porque no me importa una mierda. Comeré del mismo plato siete veces seguidas. No podía oler una rata muerta, incluso si estaba durmiendo bajo mi almohada. Voy a tirar la basura todo el día. Aquí cariño, déjame conseguir eso para ti.
Además, muchas parejas sugirieron establecer reglas para la relación. Esto suena cursi, pero en última instancia, es práctico. ¿Hasta qué punto compartirá las finanzas? ¿Cuánta deuda será tomada o pagada? ¿Cuánto puede gastar cada persona sin consultar al otro? ¿Qué compras deben hacerse juntas o confían unas en otras para hacerlo por separado? ¿Cómo decides qué vacaciones seguir?
Tienen reuniones sobre esto. Claro, no es sexy o fresco, pero tiene que hacerse. Estás compartiendo una vida juntos y por eso tienes que planificar y dar cuenta de las necesidades y recursos de cada persona.
Una persona incluso dijo que ella y su marido tienen "reseñas anuales" cada año. Ella inmediatamente me dijo que no se riera, pero que ella estaba en serio. Tienen revisiones anuales donde se discute todo lo que está pasando en el hogar que les gusta y no les gusta y lo que pueden hacer en el próximo año para cambiarlo. Este tipo de cosas suena cojo, pero es lo que mantiene a las parejas en contacto con lo que está pasando unos con otros. Y porque siempre tienen sus dedos en el pulso de las necesidades del otro, son más propensos a crecer juntos en lugar de crecer separados.
13. Aprende a montar las olas
He estado casado por 44 años (4 niños, 6 nietos). Creo que lo más importante que he aprendido en esos años es que el amor que siente uno por el otro está cambiando constantemente. A veces sientes un profundo amor y satisfacción, otras veces no quieres tener nada que ver con tu cónyuge; A veces usted ríe juntos, a veces usted está gritando el uno al otro. Es como un paseo en montaña rusa, subidas y bajadas todo el tiempo, pero como te quedas juntos el tiempo suficiente las bajas se vuelven menos graves y los ups son más cariñosos y contentos. Así que incluso si usted siente que nunca podría amar a su pareja más, que puede cambiar, si usted le da una oportunidad. Creo que la gente se rinde demasiado pronto. Necesitas ser el tipo de persona que deseas que sea tu cónyuge. Cuando haces eso hace un mundo de diferencia.
Chris
De los cientos de analogías que vi en las últimas semanas, uno se quedó conmigo. Una enfermera le envió un correo electrónico diciendo que ella solía trabajar con un montón de pacientes geriátricos. Y un día estaba hablando con un hombre de finales de los 80 sobre el matrimonio y por qué había durado tanto tiempo. El hombre dijo algo así como "las relaciones existen como olas, la gente necesita aprender a montarlas". Al pedirle que le explique, dijo que, al igual que el océano, hay constantes oleadas de emoción en una relación, Algunas olas duran horas, otras duran meses o incluso años. La clave es entender que pocas de esas olas tienen algo que ver con la calidad de la relación: la gente pierde empleos, los miembros de la familia mueren, las parejas se reubican, cambian de carrera, ganan mucho dinero, pierden mucho dinero. Su trabajo como un socio comprometido es simplemente montar las olas con la persona que amas, sin importar a dónde van. Porque en última instancia, ninguna de estas ondas dura. Y simplemente terminan uno con el otro.
Hace dos años, repentinamente comencé a resentir a mi esposa por cualquier número de razones. Me sentía como si estuviéramos flotando a lo largo, haciendo un gran trabajo de coexistencia y co-paternidad, pero no mantener una conexión real. Se deterioró hasta el punto de considerar separarme de ella; Sin embargo, cada vez que daba el asunto intenso pensamiento, no pude identificar un solo tema que era un disyuntor de acuerdo. Yo sabía que ella era una persona increíble, madre y amiga. Me mordí mucho la lengua y sostuve la esperanza de que el malestar pasaría tan de repente como había llegado. Afortunadamente, lo hizo y la quiero más que nunca. Así que el último trozo de sabiduría es dar a su cónyuge el beneficio de la duda. Si usted ha sido feliz por un período tan largo, que es el caso por una buena razón. Sea paciente y enfóquese en los muchos aspectos de ella que todavía existen que causaron que usted se enamore en el primer lugar.
Kevin
Me gustaría tomar un momento para agradecer a todos los lectores que se tomaron el tiempo para escribir algo y enviarlo a mí. Como siempre, era humilde ver toda la sabiduría y la experiencia de vida por ahí. Hubo muchas, muchas, muchas respuestas excelentes, con un consejo amable y sincero. Fue difícil elegir los que terminaron aquí, y en muchos casos, podría haber puesto una docena de diferentes citas que dijeron casi lo mismo.
Ejercicios como este siempre me asombran porque cuando usted pide a miles de personas por consejo sobre algo, espera recibir miles de respuestas diferentes. Pero en ambos casos ahora, la gran mayoría de los consejos han sido en gran medida lo mismo. Te muestra cómo somos realmente similares. Y no importa lo mal que puedan llegar las cosas, nunca estamos tan solos como pensamos.
Terminaría esto resumiendo el consejo en una sección ordenada. Pero una vez más, un lector llamado Margo lo hizo mucho mejor de lo que podía. Así que terminaremos con Margo:
Usted puede trabajar a través de cualquier cosa, siempre y cuando no se están destruyendo a sí mismo o entre sí. Eso significa emocionalmente, físicamente, financieramente o espiritualmente. No haga nada fuera de los límites para discutir. Nunca se avergüence ni se burle de las cosas que haces que te hacen feliz. Anote por qué se enamoró y lee cada año en su aniversario (o más a menudo). Escribir cartas de amor a menudo. Hágase unos a otros primero. Cuando lleguen los niños, será fácil caer en un frenesí de convertirlos en el único foco de su vida ... no olvide el amor que los produjo. Usted debe mantener ese amor vivo y fuerte para alimentarles el amor. El cónyuge viene primero. Cada uno de ustedes continuará creciendo. Trae el otro contigo. Sé el que da la bienvenida a ese crecimiento. No piensen que el otro celebrará la relación juntos. Ambos deben asumir que depende de ustedes, así que ambos están trabajando en ello. Ser apasionado de la limpieza de la casa, la preparación de las comidas, y el cuidado de su hogar. Esto se requiere de todos a diario, que sea divertido y feliz y hacerlo juntos. No se queje de su pareja a nadie. Lo amo por lo que es. Haz el amor incluso cuando no estás de humor. Confiar uno en el otro. Dar siempre el beneficio de la duda siempre. Sea transparente. No tenga nada que esconder. Sean orgullosos el uno del otro. Tener una vida fuera de cada uno, pero compartirlo a través de la conversación. Cuidarse y adorar unos a otros. Vaya a asesoramiento ahora antes de que lo necesite para que ambos estén abiertos a trabajar en la relación juntos. En desacuerdo con respecto a los sentimientos del otro. Estar abierto al cambio y aceptar las diferencias. Imprima y consulte diariamente.
Este post apareció originalmente en MarkManson.net
viernes, 10 de febrero de 2017
jueves, 9 de febrero de 2017
_-Thales de Mileto
_-Nacido aproximadamente en el 624 AC, Mileto, Asia Menor. (Ahora, Balat, Turquía)
Murió Aproximadamente en el 547 AC.
Thales, un consejero de comercio, fue el primero de los Siete Sabios, o sabios de la antigua Grecia. Thales es conocido como el primer filósofo griego, matemático y científico. Él fundó la geometría líneal, así que se da el fundamento para introducir la geometría abstracta.
Fue el fundador de la escuela de filosofía jónica en Mileto y el maestro de Anaximandro. Durante el tiempo de Thales, Miletus era una metrópoli griega importante en el Asia Menor, conocido para los estudios. Varias escuelas fueron fundadas en Mileto, atrayendo a científicos, filósofos, arquitectos y geógrafos
Es posible que a Thales le hayan dado crédito por descubrimientos que no eran realmente suyos. Es conocido por su comprensión tanto teórica como práctica de la geometría. Thales es reconocido por varias fuentes como el que definió la constelación Ursa Minor y la utilizó para la navegación. Algunos creen que escribió un libro sobre navegación, pero nunca se ha encontrado.
Dos cartas y algunos versos de Thales son citados por Diógenes Laercio en su Vida de los Filósofos. Gran parte de lo que sabemos de Thales como filósofo proviene de Aristóteles. Heródoto, que vivió aproximadamente sesenta años después de Thales, también escribió sobre él, al igual que Eudemus, el primer gran historiador de las matemáticas. Proclo, que escribió en el año 450 dC, citó la Historia de la Geometría de Eudemo, ahora perdida, como su fuente. A Thales se le atribuye la introducción de los conceptos de prueba lógica para proposiciones abstractas.
Thales fue a Egipto y estudió con los sacerdotes, donde se enteró de las innovaciones matemáticas y trajo este conocimiento a Grecia. Thales también hizo la investigación geométrica y, usando triángulos, aplicó su comprensión de la geometría para calcular la distancia de la orilla de los barcos en el mar. Esto era particularmente importante para los griegos, ya fuera que los barcos vinieran a comerciar oa luchar. Thales aconsejó al estudiante de Anaximandro, Pitágoras, que visitara Egipto para continuar sus estudios de matemáticas y filosofía.
Medición de la altura de una pirámide
Mientras Thales estaba en Egipto, supuestamente podía determinar la altura de una pirámide midiendo la longitud de su sombra cuando la longitud de su propia sombra era igual a su altura. Thales se enteró de los tiradores de cuerdas egipcios y sus métodos de inspección de la tierra para el faraón utilizando estacas y cuerdas. Los límites de la propiedad tenían que ser restablecidos cada año después de que el Nilo se inundara. Después de que Thales regresó a Grecia alrededor de 585 AC con notas sobre lo que había aprendido, y los matemáticos griegos tradujeron los métodos de cuerda y estaca de los tiradores de cuerda en un sistema de puntos, líneas y arcos. También tomaron la geometría de los campos a la página empleando dos herramientas de dibujo, la regla para las líneas rectas y la brújula para los arcos. (Ver Construcciones con compás y regla). Los griegos nombraron a sus exploraciones de papel la "geometría" para la "medida de la tierra", en honor de los egipcios de quienes el conocimiento vino.
A Thales se le atribuyen los siguientes cinco teoremas de geometría:
1. Un círculo es bisecado por su diámetro.
2. Los ángulos en la base de cualquier triángulo isósceles son iguales.
3. Si dos rectas se cruzan, los ángulos opuestos formados son iguales.
4. Si un triángulo tiene dos ángulos y un lado igual a otro triángulo, los dos triángulos son iguales en todos los aspectos. (Ver Congruencia)
5. Cualquier ángulo inscrito en un semicírculo es un ángulo recto. Esto se conoce como Teorema de Thales.
Los egipcios y los babilonios deben haber entendido los teoremas anteriores, pero no hay evidencia registrada conocida antes de Thales. Utilizó dos de sus hallazgos anteriores: que los ángulos de base de un triángulo isósceles son iguales, y la suma total de los ángulos en un triángulo es igual a dos ángulos rectos, con el fin de probar el teorema # 5. Según Diógenes Laercio, cuando Thales descubrió este teorema, ¡sacrificó un buey!
Thales conectó los mundos del mito y de la razón con su creencia de que para comprender el mundo, uno debe conocer su naturaleza («physis», de ahí la «física» moderna). Creía que todos los fenómenos podían explicarse en términos naturales, contrariamente a la creencia popular en el momento en que las fuerzas sobrenaturales determinaban casi todo. Thales declaró que "no es lo que sabemos, sino cómo lo sabemos" (el método científico). Sus contribuciones elevaron las medidas de la lógica práctica a la lógica filosófica.
Hay muchos escritos registrados sobre Thales, algunos complementarios y otros críticos:
Heródoto señaló que Thales predijo el eclipse solar de 585 aC, un notable avance para la ciencia griega. Aristóteles informó que Thales utilizó sus habilidades para reconocer los patrones climáticos para predecir que la cosecha de oliva de la próxima temporada sería abundante. Compró todas las prensas de oliva en la zona, e hizo una fortuna cuando la predicción se hizo realidad.
Platón contó una historia de Thales contemplando el cielo nocturno, sin mirar a dónde caminaba, y cayó en una zanja. La sirvienta que vino a ayudarlo le dijo: "¿Cómo quieres entender lo que está sucediendo en el cielo si ni siquiera ves lo que está a tus pies?
"Citas atribuidas a Thales
"Una multitud de palabras no es prueba de una mente prudente."
"La esperanza es el pan del pobre."
"El pasado es cierto y el futuro es oscuro".
"Nada es más activo que el pensamiento, porque viaja sobre el universo, y nada es más fuerte que la necesidad para que todos se sometan a él."
"Conócete a ti mismo."
Charlene Douglass, California, 2006
http://www.mathopenref.com/thales.html by Charlene Douglass, California, 2006.
Murió Aproximadamente en el 547 AC.
Thales, un consejero de comercio, fue el primero de los Siete Sabios, o sabios de la antigua Grecia. Thales es conocido como el primer filósofo griego, matemático y científico. Él fundó la geometría líneal, así que se da el fundamento para introducir la geometría abstracta.
Fue el fundador de la escuela de filosofía jónica en Mileto y el maestro de Anaximandro. Durante el tiempo de Thales, Miletus era una metrópoli griega importante en el Asia Menor, conocido para los estudios. Varias escuelas fueron fundadas en Mileto, atrayendo a científicos, filósofos, arquitectos y geógrafos
Es posible que a Thales le hayan dado crédito por descubrimientos que no eran realmente suyos. Es conocido por su comprensión tanto teórica como práctica de la geometría. Thales es reconocido por varias fuentes como el que definió la constelación Ursa Minor y la utilizó para la navegación. Algunos creen que escribió un libro sobre navegación, pero nunca se ha encontrado.
Dos cartas y algunos versos de Thales son citados por Diógenes Laercio en su Vida de los Filósofos. Gran parte de lo que sabemos de Thales como filósofo proviene de Aristóteles. Heródoto, que vivió aproximadamente sesenta años después de Thales, también escribió sobre él, al igual que Eudemus, el primer gran historiador de las matemáticas. Proclo, que escribió en el año 450 dC, citó la Historia de la Geometría de Eudemo, ahora perdida, como su fuente. A Thales se le atribuye la introducción de los conceptos de prueba lógica para proposiciones abstractas.
Thales fue a Egipto y estudió con los sacerdotes, donde se enteró de las innovaciones matemáticas y trajo este conocimiento a Grecia. Thales también hizo la investigación geométrica y, usando triángulos, aplicó su comprensión de la geometría para calcular la distancia de la orilla de los barcos en el mar. Esto era particularmente importante para los griegos, ya fuera que los barcos vinieran a comerciar oa luchar. Thales aconsejó al estudiante de Anaximandro, Pitágoras, que visitara Egipto para continuar sus estudios de matemáticas y filosofía.
Medición de la altura de una pirámide
Mientras Thales estaba en Egipto, supuestamente podía determinar la altura de una pirámide midiendo la longitud de su sombra cuando la longitud de su propia sombra era igual a su altura. Thales se enteró de los tiradores de cuerdas egipcios y sus métodos de inspección de la tierra para el faraón utilizando estacas y cuerdas. Los límites de la propiedad tenían que ser restablecidos cada año después de que el Nilo se inundara. Después de que Thales regresó a Grecia alrededor de 585 AC con notas sobre lo que había aprendido, y los matemáticos griegos tradujeron los métodos de cuerda y estaca de los tiradores de cuerda en un sistema de puntos, líneas y arcos. También tomaron la geometría de los campos a la página empleando dos herramientas de dibujo, la regla para las líneas rectas y la brújula para los arcos. (Ver Construcciones con compás y regla). Los griegos nombraron a sus exploraciones de papel la "geometría" para la "medida de la tierra", en honor de los egipcios de quienes el conocimiento vino.
A Thales se le atribuyen los siguientes cinco teoremas de geometría:
1. Un círculo es bisecado por su diámetro.
2. Los ángulos en la base de cualquier triángulo isósceles son iguales.
3. Si dos rectas se cruzan, los ángulos opuestos formados son iguales.
4. Si un triángulo tiene dos ángulos y un lado igual a otro triángulo, los dos triángulos son iguales en todos los aspectos. (Ver Congruencia)
5. Cualquier ángulo inscrito en un semicírculo es un ángulo recto. Esto se conoce como Teorema de Thales.
Los egipcios y los babilonios deben haber entendido los teoremas anteriores, pero no hay evidencia registrada conocida antes de Thales. Utilizó dos de sus hallazgos anteriores: que los ángulos de base de un triángulo isósceles son iguales, y la suma total de los ángulos en un triángulo es igual a dos ángulos rectos, con el fin de probar el teorema # 5. Según Diógenes Laercio, cuando Thales descubrió este teorema, ¡sacrificó un buey!
Thales conectó los mundos del mito y de la razón con su creencia de que para comprender el mundo, uno debe conocer su naturaleza («physis», de ahí la «física» moderna). Creía que todos los fenómenos podían explicarse en términos naturales, contrariamente a la creencia popular en el momento en que las fuerzas sobrenaturales determinaban casi todo. Thales declaró que "no es lo que sabemos, sino cómo lo sabemos" (el método científico). Sus contribuciones elevaron las medidas de la lógica práctica a la lógica filosófica.
Hay muchos escritos registrados sobre Thales, algunos complementarios y otros críticos:
Heródoto señaló que Thales predijo el eclipse solar de 585 aC, un notable avance para la ciencia griega. Aristóteles informó que Thales utilizó sus habilidades para reconocer los patrones climáticos para predecir que la cosecha de oliva de la próxima temporada sería abundante. Compró todas las prensas de oliva en la zona, e hizo una fortuna cuando la predicción se hizo realidad.
Platón contó una historia de Thales contemplando el cielo nocturno, sin mirar a dónde caminaba, y cayó en una zanja. La sirvienta que vino a ayudarlo le dijo: "¿Cómo quieres entender lo que está sucediendo en el cielo si ni siquiera ves lo que está a tus pies?
"Citas atribuidas a Thales
"Una multitud de palabras no es prueba de una mente prudente."
"La esperanza es el pan del pobre."
"El pasado es cierto y el futuro es oscuro".
"Nada es más activo que el pensamiento, porque viaja sobre el universo, y nada es más fuerte que la necesidad para que todos se sometan a él."
"Conócete a ti mismo."
Charlene Douglass, California, 2006
http://www.mathopenref.com/thales.html by Charlene Douglass, California, 2006.
miércoles, 8 de febrero de 2017
_-Walther Rathenau: el patriota traicionado y asesinado por los patrioteros
_-Este trabajo trata sobre la figura de Walther Rathenau, uno de los pocos patriotas sinceros de los que tengo noticia. Industrial millonario, funcionario ejemplar, político sagaz y honorable y uno de los pocos estadistas dignos de ese nombre que tuvo Alemania durante la primera mitad del siglo XX. Murió asesinado.
La historia de Rathenau es una de las más tristes de la política europea, fundamentalmente porque se trata de la historia de una traición; normalmente cuando hablamos de traiciones se suele tratar de historias en las que un individuo o grupo de individuos traiciona a su país, a su ciudad, a su grupo etno-religioso o a su tribu, pero en este caso fue una nación la que traicionó a un valioso individuo.
Pese a todo, Rathenau, fue un orgulloso hijo de Alemania y de su tiempo, un ejemplo de lo mejor de aquel país y un triste recuerdo de lo que pudo ser y no fue.
Orígenes: El padre y su obra, desentrañando mitos
Walther era hijo del empresario Emil Rathenau, fundador de una de las mayores empresas alemanas, cuyo poder e influencia ha perdurado hasta hoy, la Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft (AEG) o Sociedad General de Electricidad. En teoría Emil no podría convertirse en un señor de la industria mundial debido a sus poco recomendables orígenes sociales (para la mentalidad de la época) que básicamente se reducía a su religión: era judío. Pese a todo, la Alemania del Segundo Imperio era uno de los países más abiertos en materia de religión de Europa y si bien no se podía evitar la circulación de todo tipo de panfletos y opiniones antisemitas, es necesario recordar que la población judía pudo prosperar junto a su nación. Como consecuencia de ese trato justo, la familia Rathenau desarrolló un acentuado patriotismo hacia Alemania, llegando al extremo de criticar a los judíos que se negaban a integrarse en la nueva Alemania; este patriotismo llevaría a Walther a criticar el naciente sionismo.
AEG o el triunfo de la retro-ingeniería.
Vamos a centrarnos brevemente en el nacimiento y desarrollo de esta empresa. El origen de la AEG se debe a un invento norteamericano, concretamente la bombilla del señor Edison.
En la década de 1870/1880 Europa estaba sumida en una profunda crisis económica, salvo Gran Bretaña, que lograba sacar adelante su producción industrial a costa de exterminar por hambre y guerras a la feliz población de la India Británica y otros dominios. Al igual que la crisis que actualmente estamos disfrutando, una de las causas fundamentales de aquella depresión económica era la obsolescencia del motor industrial de aquella época (el vapor generado por combustión de carbón) y la irrupción de un nuevo desarrollo e industria basados en el petróleo y la electricidad.
Emil Rathenau no era un inventor (los millonarios raramente lo son) pero tenía una gran perspicacia a la hora de ver el futuro y supo prever las futuras necesidades de millones de futuros consumidores y clientes. De modo que si queréis ser millonarios, recordad que no lo conseguiréis serlo trabajando duro, ni desarrollando grandes inventos, sino creando pequeños conceptos que a la larga cambian a mejor la vida de todo el mundo como, por ejemplo, el tetrabrik. Algo barato y fabricado masivamente, si os da por hacer juguetes para ricos, no seréis millonarios. Justo antes de la crisis de 1870, Emil Rathenau intuyó que la electricidad sería el nuevo motor del mundo y que quien consiguiese posicionarse antes en el naciente mercado eléctrico dominaría la economía nacional.
De modo que en 1881, con la ayuda de un crédito concedido por varios bancos alemanes, obtuvo la concesión de varias patentes de la compañía General Electric (es decir de otro supuesto inventor y gran cacique industrial: Thomas Alva Edison), lo que inmediatamente le colocó en lo más alto de la incipiente industria eléctrica alemana, de la mano de su naciente empresa, la Deutsche Edison-Gesellschaft für angewandte Elektricität que posteriormente sería rebautizada como Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft para darle un aire más germánico.
Con el tiempo AEG se convertiría en un referente nacional y europeo en el campo de la fabricación de todo tipo de menaje eléctrico y de electrodomésticos, gracias al genio del padre fundador, a la alegría de sus trabajadores, al tradicional amor al trabajo de la raza germana y al inmejorable control de calidad propio de AEG y de la industria alemana.
Hasta aquí la historia oficial.
La historia real es como siempre, menos épica pero más interesante; especialmente porque nos permite desentrañar las razones reales del espectacular desarrollo de la economía del segundo imperio alemán y de AEG en particular. Básicamente el éxito de Rathenau se debió fundamentalmente a la retro-ingeniería o dicho de forma más clara: copiaba sin escrúpulos todos los diseños de General Electric (en adelante GE) presentándolos como propios, con ligeras variaciones de formas y tamaños (diseño, que dirían los más melindrosos) para que los abogados de GE no refunfuñasen demasiado y sobre todo, para que los clientes no confundiesen sus productos con los de la competencia.
Es necesario resaltar la importancia del diseño en los productos de AEG; Emil Rathenau también tuvo visión de futuro en este aspecto; su compañía fue de las primeras en contratar a artistas gráficos (AKA diseñadores) que crearían logos y diseños característicos que hacían que sus productos destacasen de la masa e imprimían cierto carácter en medio de la aburrida producción masiva, característica de la fabricación industrial. Y por supuesto, protegían (y protegen) a sus productos de posibles litigios con GE u otras empresas.
Las buenas ideas se copian; como bien sabía el propio Emil, e inmediatamente surgieron cientos de empresas que hicieron lo mismo que AEG: copiar productos mediante retro-ingeniería (o plagio, como prefiera llamarlo el lector), mejorarlos en la medida de lo posible, enmascarar el plagio por medio del diseño y lanzarlo al mercado. Obviamente junto a estas copias se desarrollaron inventos genuinamente alemanes como el coche con motor de explosión, que lógicamente sufrieron la retro-ingeniería de otros competidores nacionales y extranjeros.
La retro-ingeniería no explica por si sola el éxito de estas empresas, especialmente en lo que se refiere a su éxito en los mercados internacionales. Para entender este éxito es necesario explicar el otro pilar fundamental del éxito alemán: el apoyo sin fisuras del gobierno alemán a las empresas y los empresarios alemanes.
Para las generaciones que hemos sido educadas en el dogma liberal esto nos puede sonar a alguna herejía socialista, pero la triste realidad es que ninguna gran empresa o negocio será viable sin el apoyo del estado en su triple función: por una parte como protector de estas empresas cargando con aranceles e impuestos a la competencia extranjera (esta medida es mucho más efectiva que cualquier litigio de propiedad intelectual, cosa que muchos no han entendido) y destrozando mediante inspecciones fiscales a aquellas empresas nacionales que no pasen por el aro. Además el estado será el principal cliente de los productos fabricados por estas empresas, lo cierto es que el libre mercado de consumidores y usuarios es una falacia, para desarrollarse una nación debe crear un importante mercado interior férreamente protegido. A partir de esa base protectora, las empresas pueden lanzarse agresivamente a la conquista de mercados en el exterior.
Y aquí aparece la otra función del estado como protector de estas empresas: el apoyo exterior. Para que los productos de AEG y demás empresas sean atractivos en el resto de mercados deben tener una relación calidad/precio por encima de la media (o al menos aparentarlo de forma convincente), para lograrlo el estado maniobrará de tal forma que su moneda nacional se mantenga a un cambio artificialmente bajo con respecto a las monedas de sus competidores, de esta forma los productos alemanes siempre serán más baratos que los nacionales; sobretodo en aquellas naciones librecambistas que adoptan el dogma del libre comercio, que a la larga solo consiguieron arruinar a sus industrias y desarrollar una acusada dependencia exterior. Esta dependencia exterior se traduce en una mayor presión del estado alemán hacia aquellos países con su mercado cautivo; poco a poco la diplomacia alemana presiona a aquellas naciones para que se “desarrollen” con la construcción de grandes obras públicas y para que se “protejan” con la creación de grandes ejércitos. Como ya habréis supuesto, este desarrollo y refuerzo rápido se obtiene con la concesión de créditos por parte del estado alemán al estado en cuestión y con contratos de compra de materias primas baratas; por otra parte estas obras y armas se compran, como no podía ser de otra forma, a empresas alemanas, de modo que el dinero del estado alemán regresa a Alemania de forma indirecta. Y además las empresas alemanas gozarán de otros mercados cautivos gracias a la deuda que estos estados tienen con Alemania y/o empresas alemanas; recordad que si deseáis haceros millonarios, nunca hay que endeudarse con tonterías como casas, carreteras, aviones o armas; el dinero es una herramienta no un fin.
Para asegurarse la calidad y cantidad de los productos de AEG y otras empresas, es necesario mantener una gran productividad por parte de sus trabajadores y eso se consigue mediante dos fórmulas; la primera compete exclusivamente a la empresa: se invierte parte de los beneficios en investigar y desarrollar maquinaria nueva y métodos de producción más eficientes. Como esto queda muy generalizado, voy a poner un ejemplo pedestre para que todos podamos entendernos.
Si yo tengo una empresa especializada en cavar zanjas y tengo cincuenta trabajadores ¿cómo puedo aumentar la productividad? El empresario hispano tiene la respuesta habitual dictada por generaciones de caciques temerosos de cambios: despedir a la mitad de los trabajadores y obligar al resto a cubrir la misma cuota de trabajo por el mismo sueldo o menos (es decir buscará la cuadratura del círculo) y como consecuencia de los retrasos generados por tan sabia filosofía laboral perderá el contrato o retrasará la obra a costa del cliente final.
Los empresarios tipo Rathenau razonan de otra forma: Si formo a los trabajadores en el uso y mantenimiento de maquinaria especializada, la producción y los beneficios aumentarán de forma exponencial, sobre todo si es mi empresa (o alguna empresa asociada) la que fabrique esa nueva maquinaria y no sea necesario dar mi dinero a otras empresas.
En resumen: si queréis haceros millonarios tenéis que asumir algo tan simple como que invertir dinero no es gastar dinero, algo que el empresario hispano no ha entendido todavía.
La segunda fórmula (y tercera función) compete exclusivamente al estado y consiste en crear paz social. Los trabajadores no sabotearán la producción, ni harán huelgas salvajes, ni se afiliarán a los sindicatos más radicales, ni se les ocurrirá secuestrar y asesinar burgueses o poner bombas en el Liceo. Para lograr este objetivo el estado alemán comenzará a dictar una serie de leyes destinadas a mejorar la calidad de vida de esta amplia clase social, tales como la primera seguridad social, salarios regulados, jornadas de trabajo reguladas en función de su peligro o trabajo físico. Al mismo tiempo el estado asegurará unos mínimos a la hora de dar educación y sanidad a los trabajadores y sus hijos, con lo que elimina en parte dos de las mayores preocupaciones de cualquier padre de familia y por tanto la gran masa de la clase trabajadora se dedicará a trabajar y a enriquecer a su empresa y a su país en lugar de plantear huelgas.
Este estado social (Sozialstaat) será la razón principal y casi exclusiva del gran despegue alemán de finales del siglo XIX: un complejo contrato social en el que el estado alemán protege a sus empresas y empresarios tanto dentro como fuera de Alemania, a cambio de que estas empresas traten a sus empleados de la mejor forma posible y todos remen en la misma dirección. Como podemos ver fue la justicia social lo que hizo que en menos de una generación Alemania pasara de ser un montón de bantustanes inconexos a ser una de las mayores economías del planeta, sin necesidad de crearse grandes imperios.
Este era el país que vio nacer a Walther Rathenau un 29 de septiembre de 1867 y AEG la empresa a la que estaba destinado a dirigir hasta las más altas cumbres de la industria eléctrica mundial.
El joven Walther destacó rápidamente por su notable inteligencia, una inteligencia que asombrosamente no se centró en el campo de los negocios y de la industria eléctrica sino que se interesó por todos los campos del saber, eso queda reflejado en sus estudios universitarios puesto que se dedicó a estudiar física, química y... filosofía.
El interesarse por varios campos del saber le será muy útil a la hora de realizar varios trabajos al mismo tiempo, sobre todo cuando tenía que administrar su gran empresa y realizar importantes tareas de gobierno. E incluso esta capacidad de “amplio espectro” la llevaba a la vida personal, económica, pública etc. Por ejemplo era un político conservador, pero se preocupaba mucho por el bienestar de los trabajadores e incluso criticaba la excesiva tecnocracia de la sociedad moderna (y eso que la palabra tecnócrata parecía inventada para él); también era una gran partidario de la fuerte interrelación entre la empresas y el estado, hasta el punto de otorgar al estado la última palabra en las grandes decisiones económicas y estratégicas de las industrias y negocios. Curiosamente, a pesar de estar situado ideológicamente en la derecha o centro-derecha, sus ideas fueron posteriormente copiadas por Lenin y otros dirigentes soviéticos en sus planes de desarrollo e industrialización acelerada de la Unión Soviética; posiblemente el ascenso de la URSS como potencia mundial le debe mucho a las ideas de Rathenau.
En lo que nunca se mostró ambiguo fue en su amor incondicional a su patria; Rathenau siempre estuvo dispuesto a ponerse a las órdenes de su país y a darlo todo por su país, incluso su identidad religiosa, su identidad cultural y finalmente su vida.
Ese fue seguramente el primer gran sacrificio que hizo Rathenau por Alemania; nunca dudó a la hora de asumir que por encima de todo él era alemán, de cultura alemana e incluso de religión alemana en el sentido de mitificar las instituciones alemanas hasta el absurdo.
Si bien es necesario reconocer que en estas opiniones, el joven Walther no inventó nada; a pesar del tópico antisemita, las comunidades judías de la Europa estaban profundamente divididas en cuanto a su actitud ante los diversos estados y su lealtad hacia ellos. Simplificando mucho, podemos distinguir dos tendencias entre los judíos centro europeos; por una parte tenemos a los judíos que han crecido en los estados occidentales como Gran Bretaña, Francia, Holanda y la nueva Alemania. Estas nuevas generaciones han visto como estas naciones han realizado un esfuerzo sincero por integrarles en el estado, hasta el punto de que sus abuelos ven cosas que ni en sus más disparatados sueños habrían imaginado: funcionarios judíos, empresarios judíos, abogados judíos e incluso (ya rozando el surrealismo, para generaciones que conocieron los guetos) policías y militares judíos. Como es lógico estas medidas no consiguieron acabar con milenios de prejuicios y odio étnico, pero entre estas nuevas generaciones judías se apreció el cambio hasta el punto de apoyar al estado con la típica fe del converso.
Por otro lado tenemos a las comunidades judías de Europa oriental, que poco a poco van llegando a la parte occidental del continente en busca de oportunidades y libertad; estas comunidades vienen de lugares en los que el progrom es el deporte nacional, donde los guetos no son simples barrios o pueblos sino auténticos estados dentro del estado en los que la única ley que se aplica es de tipo religioso (junto con los constantes impuestos a los que son sometidos), donde incluso se imprime su propia moneda y el contacto con los gentiles se encuentra completamente restringido (el contacto más frecuente suele ser el látigo de la policía o el bastón de algún paleto). Como consecuencia de esta represión constante, estas comunidades reaccionan con una vuelta fanática a sus tradiciones y religión y una desconfianza (u odio) hacia todas las instituciones estatales, que solo les traen violencia, impuestos injustos, insultos y represión; cualquier intento de integración en esos estados es simplemente impensable, o directamente peligroso.
Conforme más éxito tienen estos grandes empresarios judíos, mayor es el amor que desarrollan por su país y mayores son las críticas que dedican a estas comunidades que desconfían del estado y de sus servidores, a pesar de que muchos de estos servidores son judíos. Y conforme estas críticas aumentan, ellos se defienden con la típica frase del judío reprimido “Si algún día olvidas quién eres, algún gentil te lo recordará” esta frase pesará como una maldición en Rathenau.
Paralelamente a esta polémica, surgirá otra controversia cuando aparezca el sionismo en Europa. Para Rathenau, el sionismo es directamente una estupidez irrealizable, además de estar formado por una confusa ideología que mezcla religión, nacionalismo y socialismo; en cierto modo el sionismo es una mezcla de todo lo que le repele a Rathenau: negación de la integración, socialismo y fanatismo religioso. No obstante es preciso reconocer que la opinión de Rathenau era ampliamente compartida por la mayor parte de sus correligionarios; a pesar de la propaganda que periódicamente difunde el estado de Israel el sionismo siempre fue un movimiento minoritario dentro de las comunidades judías europeas hasta 1945, e incluso el sionismo sufría constantes luchas intestinas debido a lo heterogéneo de sus componentes, difusión de sus objetivos y una fuerte división entre la derecha y la izquierda o religiosos y laicos.
Trabajando en AEG
Tan pronto terminó sus estudios, el joven Walther empezó a trabajar en una prometedora rama de la empresa: la electroquímica; para empezar se desplazó a la ciudad suiza de Neuhausen donde se especializó en la fabricación de aluminio; posteriormente llegaría a desarrollar un método para obtener cloro a partir de la electrolisis. Es interesante este momento porque durante la guerra trabajaría estrechamente con la industria química buscando alternativas a las escasas materias primas.
Posteriormente regresaría a Berlín donde trabajaría a la sombra de su padre en la sede central de la empresa; este período coincide con el gran despegue de AEG a todos los niveles, con la construcción de nuevas centrales eléctricas, nuevas factorías y desarrollando nuevas tecnologías, nuevas máquinas y nuevos servicios. Llegando a fabricar incluso las primeras máquinas de ferrocarril eléctricas hacia 1914.
Paralelamente a este éxito empresarial (suyo y de su país), Walther Rathenau siguió mostrando preocupaciones intelectuales con la publicación de algunos libros en los que refleja las ideas que mantendrá toda su vida: Combatir al socialismo con avances sociales, necesidad de fortalecer al estado central frente al excesivo poder de los estados alemanes, cooperación entre estado y empresas, etc. Una de las ideas más polémicas que desarrolló fue la de proponer un monopolio imperial del mercado eléctrico (el estado fijaría el precio).
Cuando un empresario se dedica a publicar sus ideas, es que se está preparando para dar un salto a la política, y lo cierto es que conforme Walther cumplía años más le interesaba el mundo político, especialmente porque veía un importante hueco en el espectro político alemán: faltaba un partido de centro-derecha que supiese aglutinar a esos alemanes de clase media que no terminaban de sentirse atraídos por los socialdemócratas, pero se negaban a votar a los partidos de derecha alemán por su excesivo conservadurismo y el desproporcionado peso de las iglesias (protestante y católica) en sus decisiones; la idea de Rathenau se basaba en crear un partido moderadamente conservador y laico, donde pudiesen encontrar su sitio las minorías judías, agnósticas o ateas (conforme avanzaban los descubrimientos científicos y se quitó el privilegio educativo a las iglesias, aumentó notablemente el escepticismo religioso) y una gran bolsa de voto urbano y moderno pero ideológicamente moderado.
Desgraciadamente la guerra truncó la maduración de estos ambiciosos planes, pero al menos aceleró su paso a la arena pública.
LA GUERRA Y LAS MATERIAS PRIMAS
Como buen realista, Rathenau se oponía a la política belicista de Guillermo II y era uno de los pocos alemanes que se atrevía a exponer en público sus ideas moderadas (no estrictamente pacifistas) y realistas. Este planteamiento se debía a que Rathenau conocía bien la fortaleza de la economía alemana, a la que tanto había contribuido, pero conocía también sus debilidades, que podemos resumir en su excesiva dependencia de las exportaciones y su gran carencia de materias primas estratégicas salvo hierro y carbón.
Pese a todo Rathenau seguía siendo un patriota alemán, y cuando su nación le pidió ayuda no dudó en ponerse a su disposición, asumiendo un cargo de vital importancia para cualquier guerra: los suministros; en concreto Rathenau asumió el mando de los suministros de materias primas para la guerra del imperio, tras este rimbombante título (que parece sacado de un libro de Borges) se agazapaba el mayor problema de Alemania en esta guerra: su gigantesco músculo industrial consumía ingentes cantidades de materias primas, la mayor parte de ellas importadas. Y a pesar de las promesas de los almirantes imperiales, Rathenau no confiaba en que las rutas de suministros estuviesen permanentemente abiertas, especialmente si Rusia y su inmenso mercado permaneciese cerrado gracias a la estúpida política proteccionista prusiana.
Con el mercado ruso cerrado, solo quedaba una vía abierta que era el comercio por mar con lejanos países neutrales (lógicamente que no fuesen colonias francesas o británicas) con lo que en la práctica quedaba reducido al continente americano, exceptuando el Canadá. Pero ni siquiera esto era posible porque inmediatamente la armada británica bloqueó el Mar del Norte, es de suponer las pocas esperanzas que le quedaron a Rathenau de ganar la guerra.
A pesar de todo, Rathenau afrontó sus responsabilidades con sabiduría y decisión; podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que su período al mando de este importante puesto, fue el de mejor funcionamiento de la economía de guerra alemana. La razón de su éxito es muy simple de entender, pero complicado de aplicar: improvisar con lo que se tiene (virtud más latina que alemana), imaginación a la hora de distribuir los menguantes recursos y hacer de la necesidad virtud con la producción de algunos sucedáneos fabricados o cultivados localmente que paliasen, pero no sustituyesen totalmente, la escasez de materias primas. Otro pilar de su éxito era el de no descuidar a la población civil; era inevitable que los civiles y trabajadores asumiesen unos sacrificios terribles, pero Rathenau se preocupaba de que esos sacrificios fuesen percibidos como algo justo y necesario, de que los precios estuviesen controlados (y por tanto que no apareciese un temible mercado negro, que suele ser una señal inequívoca de la inoperancia del estado) y que los mercados y las raciones se mantuviesen en unos límites razonables dada la situación, de esta forma, el inevitable descontento popular quedó dentro de unos límites razonables hasta 1916.
Respecto a la producción de sucedáneos, es necesario recordar el paso de Rathenau por la industria química y por tanto sabía que a partir de unas materias primas muy simples se podían obtener algunos productos interesantes como los nitratos (imprescindibles para producir abonos sintéticos y explosivos) o el caucho artificial. En cierto modo, Rathenau es el responsable indirecto de la crisis del salitre chileno (principal fuente de nitratos antes de la Gran Guerra) y del caucho amazónico. Los aliados no tenían estos problemas, al tener abiertos los mercados americanos y sus colonias producían todo el caucho natural que necesitaban; pese a todo, al final de la guerra se abalanzaron como buitres sobre estas patentes alemanas, pero esa es otra historia.
Pese a estos innegables éxitos, Rathenau no podía hacer milagros y no dudaba en decir a todo aquel que le escuchase que aquellas medidas solo eran parches provisionales, que Alemania necesitaba un suministro constante e irrestricto de materias primas baratas o debía acabar la guerra lo antes posible. También dejó clara su negativa a la guerra submarina total, por razones humanitarias y estratégicas (intuía que eso era declarar la guerra a Estados Unidos). Desgraciadamente los generales (y almirantes) alemanes rechazaron estas peticiones y ante la imposibilidad de responder a sus argumentos con argumentos se optó por hacerle callar con estúpidas acusaciones de derrotista y de no tener la suficiente fe en la victoria y en el pueblo alemán; cuando se recurre a la fe es que no se puede recurrir a otra cosa y Rathenau comprendió que poco más se podía hacer.
Paralelamente a sus llamadas a la racionalidad, aumentaron las habladurías contra Rathenau y puesto que los patrioteros (que no patriotas) solo podían optar con la fe como arma, no dudaron en emplear todo tipo de basura dialéctica contra Rathenau, incluyendo la envidia (un millonario nunca comprenderá al noble pueblo alemán que se mancha las manos con la sangre del enemigo y con el estiércol del campo), la maledicencia (es un incompetente al que le viene grande el cargo que ocupa y por tanto dice tonterías sobre el hambre y el campo) y por supuesto con su condición religiosa (un judío no tiene patria y por tanto no puede amar a Alemania).
La semilla de la teoría conspiranoica de la puñalada por la espalda se plantó en ese instante.
El 20 de junio de 1915 murió Emil Rathenau, con lo que Walther tuvo que hacerse cargo en exclusiva de AEG, que unido a la evidente pérdida de confianza del nuevo ejecutivo alemán, hizo que abandonase su puesto al servicio del estado. Con la salida de Rathenau Alemania perdía a uno de los escasos dirigentes serios con los que contaba, y su puesto fue ocupado por burócratas sin criterio o sin valor para decir a sus superiores la verdad y no lo que querían oír; Alemania optó por realizar un quimérico plan basado en mandar todo su poder económico e industrial al frente, sin tener en cuenta las necesidades de los civiles.
Este plan (llamado pomposamente Plan Hindenburg) sirvió básicamente para dar la razón a Rathenau: la economía alemana colapsó, el hambre se instaló en la retaguardia y con el hambre se sucedieron las huelgas, los sabotajes y las exigencias de paz a cualquier precio. A esta situación se unió la llegada de Estados Unidos a la guerra y el fracaso de las últimas ofensivas alemanas en Francia.
Gracias a la diplomacia de los países neutrales, los aliados sabían que Alemania había colapsado y cuando el nuevo gobierno alemán pidió iniciar las conversaciones de paz, los enemigos de Alemania se dispusieron a saquear a fondo las riquezas del enemigo, e imponer unas condiciones de paz humillantes a la par que dañinas para una futura recuperación económica.
TRIUNFO Y ASESINATO
Ante este estado de cosas, el gobierno republicano decidió llamar a una de las pocas personas que salió con su prestigio intacto de la guerra; pese a toda la basura regurgitada por la extrema derecha alemana el pueblo alemán recordaba con agrado el periodo en el que Rathenau llevó la economía de guerra alemana.
Como resulta obvio, aquel ofrecimiento era formalmente un alto honor, pero en la práctica representaba una montaña de problemas. En primer lugar suponía que Rathenau no podría dirigir la reconversión del imperio AEG y su retorno a la industria civil, en un momento en que en Alemania todo estaba por hacer; por otra parte debería cooperar con los socialdemócratas con quienes estaba ideológicamente enfrentado, y para terminar debía conducir a una nación arruinada y derrotada, además debería tratar con sus enemigos y negociar desde una postura de extrema debilidad ante unos vencedores (sobre todo Francia y Bélgica) que no buscaban paz sino venganza.
El sentido común dictaba que cualquier acercamiento a algún puesto de responsabilidad en aquellas circunstancias sería perjudicial para la salud; pero como de costumbre Walther Rathenau actuó con patriotismo (patriotismo del que carecían el emperador Guillermo y el dictador Ludendroff cuando desertaron miserablemente de sus responsabilidades en 1918). El patriotismo se demuestra en los momentos difíciles cuando tus compatriotas tienen problemas y hay que intentar poner soluciones, por desagradable que sea, por costoso que sea y especialmente por desagradecido que sea.
Tras algunas vacilaciones Rathenau aceptó entrar en el gobierno en 1920, justo después del pronunciamiento (sigo sin entender por qué no se pueden llamar las cosas por su nombre cuando se trata de acontecimientos sitos al norte de los Pirineos) de Kapp. Suponemos que la peligrosa deriva de la política alemana decidió definitivamente a Rathenau a dar el paso a la política; aceptando dentro de los posibles cargos, uno de los más desagradables: ministro de asuntos exteriores, es decir le tocaba negociar directamente con los aliados las reparaciones de guerra.
En este punto Rathenau sabía que tenía muy poco margen de maniobra, debido a la extrema debilidad en la que se encontraba Alemania y como única alternativa al tratado de Versalles solo aparecía la ocupación militar y la posible desmembración de Alemania. No obstante Rathenau supo ver una posible ventaja en las desavenencias que empezaban a surgir entre los aliados; por una parte estaban los franceses y belgas, países que habían sufrido mucho con esta guerra (especialmente Bélgica) y que se mostraban inflexibles a la hora de exigir compensaciones económicas e incluso territoriales a Alemania; tengamos en cuenta que en Versalles no solo se destilaba afán de venganza estos dos países tenían necesidades económicas muy acuciantes y muy reales; necesitaban el dinero (en forma de oro, carbón, acero, bienes de consumo, etc.) de manera urgente para rehacer su vida económica e incluso social.
Por otra parte Gran Bretaña y sobre todo Estados Unidos se mostraban mucho más flexibles y comprensivos; aunque Gran Bretaña no estaba dispuesta a perdonar las compensaciones alemanas, pero se avenía a negociar plazos, entregas y cantidades; especialmente porque entre los negociadores británicos se encontraba uno de los pocos economistas con un sentido de la decencia y de la realidad tan infrecuentes en esta profesión, Lord Keynes.
El principal problema de Rathenau era saber cómo pagar tanto dinero a tantos países cuando no se dispone de ese dinero y además una parte de esos países exige el pago ya bajo amenaza de invasión (y recordemos que ante esa invasión estarías prácticamente indefenso); la solución que encontró Rathenau sin ser perfecta, era con mucha diferencia la menos mala: ofrecer a Gran Bretaña el pago en oro y dinero de las compensaciones, a cambio de mayor flexibilidad en los pagos y a Francia y Bélgica se les ofreció un pago en especie con la producción de carbón de alta calidad del Ruhr. Este acuerdo (o Tratado de Wiesbaden) fue acogido con frialdad por absolutamente todas las partes, pero finalmente fue aceptado por todos.
La que básicamente era la única forma realista de afrontar las compensaciones de guerra. Finalmente la actitud de Estados Unidos que convino en abrir una línea de créditos a Alemania para que ésta pudiese relanzar su economía y al mismo tiempo empezar a afrontar los pagos, terminó por vencer la resistencia de los más vengativos y menos realistas.
Es importante remarcar que en esos años se consumó el sueño de Rathenau al participar en la creación de un partido de centro-derecha, el Partido Democrático Alemán que básicamente recogía su ideario democrático; a pesar de que nunca tuvo lo que se dice un éxito arrollador (su mejor resultado fue un 18% de los votos en 1919), llama la atención la gran cantidad de intelectuales que atrajo (Einstein, Thomas Mann o Max Webber).
Tras la vorágine de Versalles, llegó el turno de los miles de tratados y subtratados que darían forma a la Europa de entre guerras y en ese momento Rathenau consiguió el mayor éxito de su carrera política al servicio de Alemania, el tratado de Rapallo.
La génesis de este tratado resulta como mínimo extraña; mientras que representantes de los gobiernos alemán y ruso se encontraban reunidos junto a otros líderes mundiales en la ciudad de Génova para tratar el siempre conflictivo tema del patrón oro, ocurrió algo ciertamente extraño. Los representantes soviéticos consiguieron contactar en secreto con los delegados alemanes para improvisar una conferencia por su cuenta.
Si hacemos caso a Sebastian Haffner, Rathenau no tenía ni la menor idea de las intenciones rusas, hasta el punto de que el aviso ruso, al producirse con nocturnidad y alevosía, sorprendió al honorable ministro en pijama. Desde luego Rathenau no fue el único sorprendido, por lo visto los representantes del resto de potencias se mostraron entre sorprendidos e indignados ante la reunión germano-rusa. Lo cierto es que resulta extraño que las potencias vencedoras de la Gran Guerra no supiesen prever ese entendimiento porque objetivamente hablando estas dos naciones estaban condenadas a entenderse; tanto la URSS como Alemania eran dos países aislados y amenazados por esas potencias (especialmente Japón en el caso soviético y Francia en el caso alemán; posteriormente estas amenazas se materializarían en ambos casos), ambas naciones tenían necesidades complementarias entre ambas (la URSS necesitaba tecnología moderna e industrias, Alemania materias primas baratas y un mercado para sus productos industriales).
Rathenau supo ver la gran oportunidad que se le presentaba a su nación y no dudó en reunirse en la pequeña localidad de Rapallo con la delegación rusa e improvisar una conferencia internacional de primer orden en la que se firmó un tratado que si bien beneficiaba a ambas partes, la parte que salía mejor parada era sin duda alguna Alemania. Además se hacía borrón y cuenta nueva respecto a las deudas de guerra mutuas y la fijación de fronteras (ese era el menor de los problemas, ninguna de las dos naciones podía pagar más deudas y no estaban para luchas fronterizas en Prusia Oriental).
No obstante, este tratado tenía una cláusula secreta que pesaría en el legado de Rathenau, la cláusula militar. El tratado de Rapallo destrozaba el fin último de los tratados de Versalles: la alienación de Alemania con el objetivo no declarado de frenar un rápido desarrollo económico, tecnológico e industrial que cuestionase la supremacía franco-británica en Europa y en el mundo; con el inmenso mercado ruso abierto a los productos alemanes y con un cheque en blanco ruso (en forma de materias primas baratas) para desarrollar nuevas técnicas e industrias, Alemania había roto el bloqueo económico impuesto por los aliados; pero también destrozó el veto aliado en lo referente a la investigación de tecnología de guerra. También incluía una cláusula para permitir a las industrias alemanas explotar los campos petrolíferos de Bakú a cambio de mejorar la tecnología extractora soviética y expulsando definitivamente los intereses británicos de esa zona, el petróleo ya no será un problema para Alemania hasta 1941.
Uno de los aspectos más espectaculares (y secretos) de este acuerdo fue el que Alemania literalmente montó factorías secretas en territorio soviético destinadas a co-fabricar aviones y tanques modernos, además, Alemania se beneficiaba de las extensas maniobras del ejército rojo en materia de despliegue de blindados y la combinación de armas en estas maniobras (blindados, aviones, infantería mecanizada, artillería autopropulsada,...) en realidad la guerra relámpago se gestó en Rapallo.
Como es fácil de imaginar, este tratado levantó ampollas en todo el mundo; a los aliados porque básicamente dinamitaba los esfuerzos de Versalles, pero curiosamente donde más polémica existió fue en la propia Alemania. Como hemos visto este tratado beneficiaba más a Alemania y fue visto como un éxito diplomático y económico, pero entre los sectores más cavernarios era visto como una súplica de la orgullosa Alemania al demonio rojo, como una conspiración judeo bolchevique y en resumen como una “traición” a Alemania (como es fácil de suponer, esta basura era regurgitada por los traidores de 1918). A esta situación, se unieron las críticas a la gestión del tratado de Versalles, que nuevamente era presentado como una traición a Alemania y una fase más de la famosa conspiración judía mundial contra Alemania y el cristianismo.
EL ASESINATO Y SUS CONSECUENCIAS
A los dos meses de la firma del tratado de Rapallo, Walther Rathenau sufrió un atentado que le costó la vida.
Es tentador establecer una crónica de este asesinato político como una gran conspiración militarista contra un estadista civil y judío pero siendo sinceros, podemos decir que el gran refrán español que dice eso de “entre todos la mataron y ella sola se murió” resume perfectamente este magnicidio.
Iremos por puntos para aclararlo mejor:
A Rathenau le asesinó la injusticia de la República de Weimar: desde 1919, la nueva república había reprimido diversos motines y conatos de guerra civil propiciados por extremistas de izquierda y derecha, pero solo se ensañó con la extrema izquierda a la que reprimió de forma implacable, mientras que miraba para otro lado con los crímenes de la extrema derecha militarista.
A Rathenau le asesinó la sensación de impunidad de la extrema derecha: Desde 1918 hasta 1922 los escuadrones de la muerte y los terroristas proto nazis llevaron a cabo una serie de asesinatos políticos que empezaron con Rosa Luxemburgo y culminó con Walther Rathenau. El gobierno socialdemócrata miraba para otro lado por miedo a iniciar una guerra civil y una cierta comprensión hacia unos asesinos que decían actuar por motivos patrióticos.
A Rathenau le asesinaron las mentiras y auto engaños de la extrema derecha: Insultar a Rathenau era una forma de no asumir los errores de la Gran Guerra; en cierto modo, eliminando a Rathenau se callaba a un molesto testigo de la incompetencia criminal de la dictadura de Ludendorff y en general, una muestra de que un país se gobierna con sentido común y no con soflamas patrioteras.
A Rathenau le asesinaron sus ganas de justicia social: Para hacer frente a los pagos de Versalles y para re lanzar la economía alemana, Rathenau preparaba una nueva ley fiscal que (resumiéndola mucho) consistía en establecer impuestos directos (los que más tenían, pagarían más justo al contrario de la contrarreforma fiscal que se está perpetrando en estos momentos en Europa). Esta reforma fue inmediatamente contestada por los patrioteros, quienes creían que crear riqueza consistía en imprimir billetes sin control, como veremos más adelante esta estupidez económica llevaría a Alemania otra vez al desastre.
A Rathenau le asesinó su patriotismo, su sentido del deber y su deseo de ayudar a sus compatriotas: Rathenau era millonario, no solo heredó una fortuna sino que su buen hacer empresarial, permitió a AEG salir de la guerra y del proceso de reconversión industrial sin arruinar sus empresas (cosa que no todos consiguieron); podría haberse dedicado a sus negocios y a disfrutar de una vida digna de un sátrapa, incluso podría haber esperado unos cuantos años y haber entrado en política cuando lo peor hubiese pasado. Pero asumió que su amor a Alemania estaba por encima de todo y que debía ayudar a su ingrato país en los peores años de su reciente existencia y lo hizo bien, tanto en la guerra como en la famélica posguerra, las medidas y las políticas de Rathenau funcionaron a largo plazo y habrían marcado el camino a seguir para la recuperación alemana. Tras su asesinato se establecieron unas medidas políticas y económicas irracionales (parece que lo único necesario para establecer una nueva ley era que no la habría aprobado Rathenau) que culminaron con la ruina de la nación y el camino a la siguiente guerra.
Esto es a grandes rasgos lo que mató a Rathenau, queda por ver la seudo-investigación de su asesinato.
El atentado contra Rathenau fue ciertamente espectacular, el ministro se estaba desplazando con su coche oficial (descapotable y sin blindar), cuando fue interceptado por otro vehículo. Los ocupantes de ese vehículo efectuaron varias ráfagas contra los ocupantes del coche oficial y lanzaron una granada al habitáculo del coche de Rathenau, para asegurarse de la muerte del ministro y seguramente mutilar horriblemente su cuerpo, aunque esto último no lo consiguieron del todo (la onda expansiva levantó el cuerpo de Rathenau).
Como era habitual durante estos atentados los asesinos dejaron muchas pistas, esto no era debido a la desidia de los terroristas sino que es un efecto buscado por todos los escuadrones de la muerte y terroristas del mundo: no tiene que quedar la más mínima duda de quién había hecho esto y por qué; además los terroristas contaban con la impunidad habitual de ese período, desde el asesinato de Rosa Luxemburgo la policía alemana tenía por costumbre mirar hacia otro lado cuando un crimen era cometido por motivos “patrióticos” y si algún superior intentaba investigar algo más de lo normal, no tardaba en recibir todo tipo de amenazas.
Pero esa vez fue diferente.
Tras el asesinato de Rathenau, el país sufrió una conmoción. De repente los melindrosos socialdemócratas y demócratas de Weimar se hartaron de la impunidad de los terroristas patrioteros. De repente las clases medias y trabajadoras se hartaron de aceptar pasivamente esa situación e improvisaron una huelga general que literalmente paralizó al país. De repente los demócratas se dieron cuenta de su fuerza y los patrioteros se dieron cuenta de que básicamente eran una secta de iluminados.
La primera consecuencia del asesinato de Rathenau fue la redacción de la “Ley para la defensa de la República”, que entre otras cosas prohibía las organizaciones antisemitas; otra consecuencia de ese magnicidio fue que la policía tuvo que investigar el crimen, para variar. Como ya dijimos, los terroristas dejaron un montón de pruebas y nada mas empezar a investigar el caso comenzó a apestar.
En primer lugar se descubrió que todas las armas y la munición empleada eran de procedencia militar, de modo que los autores o eran militares o tenían estrecho contacto con las fuerzas armadas; a partir de ahí no fue difícil seguir el rastro de los asesinos, a las cuatro semanas del asesinato la policía estrechó el cerco y finalmente les rodearon en el castillo de Bad Kosen. En este momento no está claro lo que ocurrió, unas fuentes dicen que los terroristas fueron abatidos por la policía y otros mantienen que los terroristas se suicidaron; o tal vez los suicidaron, iniciando con este acto una larga tradición alemana (hace poco se dio el último caso:
Un año más tarde del asesinato de Rathenau, Hitler realizó su patético pronunciamiento en Munich. Desde el punto de vista económico se hizo exactamente lo contrario que solicitaba Rathenau; no se crearon nuevos impuestos y se dedicaron a imprimir montañas de papel moneda (monetizar la deuda, se llama eso). Como consecuencia de esta estúpida decisión el precio del marco se desplomó y los aliados se negaron a aceptar el pago en marcos de las compensaciones de guerra; el gobierno reaccionó con la típica huida hacia adelante guillermina: canceló los pagos alegando que no tenía suficiente dinero; cuando se le ofreció seguir pagando con carbón y otros pagos en especie, el gobierno canceló las exportaciones de carbón.
Francia y Bélgica reaccionaron con la ocupación de la cuenca del Ruhr, en esa huida hacia adelante, el gobierno alemán promovió (y subvencionó) huelgas masivas en Renania que fueron duramente reprimidas por las tropas ocupantes; mientras tanto la hiperinflación terminó de quebrar la economía alemana. El resto es de sobra conocido.
Parece que la musa Clio no carece de ironía; la situación que sufrió Alemania en 1922-1923 es muy parecida a la de 1915, en ambos casos un excelente pero incómodo estadista supo manejar la economía alemana en situaciones poco menos que espantosas, se toman medidas duras pero socialmente justas que son mal recibidas por la caverna dirigente (y mediática) alemana, se expulsa del poder al estadista (una vez por invitación, la segunda por asesinato) y finalmente ocurre exactamente lo que quería evitar el estadista.
Tenemos una reflexión final sobre la reforma fiscal que planeaba Rathenau y su contestación entre los patrioteros. Resulta curioso ver como en todas partes y en todas épocas el ser humano actúa de forma parecida: los patrioteros (esa gentuza que siempre va con la bandera bordada en la ropa y cada dos palabras pronuncian el nombre del país) parece que desarrollan una extraña fobia a pagar impuestos para su país. Quizá el ejemplo más divertido es el de los deportistas y cantantes que se encuentran exiliados fiscalmente en algún país offshore; aunque últimamente parece que entre ese selecto grupo hay que añadir a miembros de casas reales. Y esta es la mejor lección que podemos sacar de la historia de Rathenau: a la hora de la verdad los patriotas se sacrifican por su país, en tanto que los patrioteros exigen que el país se sacrifique por ellos.
http://www.rathenau.ch/http://www.piensologoexisto.com/aeg-la-primera-identidad-corporativa-de-la-historia/
http://forococinas.athost.net/curiosidades_aeg.html
libro: ¿Qué fue del buen samaritano? Escrito por Ha-Joon Chang http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rathenau_walther.ht http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/gonzalez_m_c/capitulo2.pdf
libro: Los judíos de Europa Escrito por Uriel Macías y Elena Romero. http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1972/01/07/036.html http://hemerotecadigital.bne.es/datos1/numeros/internet/Madrid/Vida%20financiera/1922/192201/19220120/19220120_00000.pdf
libro: La wehrmacht: los crímenes del ejército alemán Escrito por Wolfram Wette
libro: El pacto con el diablo Escrito por Sebastian Haffner. http://findarticles.com/p/articles/mi_m0411/is_n3_v44/ai_17422958/
La historia de Rathenau es una de las más tristes de la política europea, fundamentalmente porque se trata de la historia de una traición; normalmente cuando hablamos de traiciones se suele tratar de historias en las que un individuo o grupo de individuos traiciona a su país, a su ciudad, a su grupo etno-religioso o a su tribu, pero en este caso fue una nación la que traicionó a un valioso individuo.
Pese a todo, Rathenau, fue un orgulloso hijo de Alemania y de su tiempo, un ejemplo de lo mejor de aquel país y un triste recuerdo de lo que pudo ser y no fue.
Orígenes: El padre y su obra, desentrañando mitos
Walther era hijo del empresario Emil Rathenau, fundador de una de las mayores empresas alemanas, cuyo poder e influencia ha perdurado hasta hoy, la Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft (AEG) o Sociedad General de Electricidad. En teoría Emil no podría convertirse en un señor de la industria mundial debido a sus poco recomendables orígenes sociales (para la mentalidad de la época) que básicamente se reducía a su religión: era judío. Pese a todo, la Alemania del Segundo Imperio era uno de los países más abiertos en materia de religión de Europa y si bien no se podía evitar la circulación de todo tipo de panfletos y opiniones antisemitas, es necesario recordar que la población judía pudo prosperar junto a su nación. Como consecuencia de ese trato justo, la familia Rathenau desarrolló un acentuado patriotismo hacia Alemania, llegando al extremo de criticar a los judíos que se negaban a integrarse en la nueva Alemania; este patriotismo llevaría a Walther a criticar el naciente sionismo.
AEG o el triunfo de la retro-ingeniería.
Vamos a centrarnos brevemente en el nacimiento y desarrollo de esta empresa. El origen de la AEG se debe a un invento norteamericano, concretamente la bombilla del señor Edison.
En la década de 1870/1880 Europa estaba sumida en una profunda crisis económica, salvo Gran Bretaña, que lograba sacar adelante su producción industrial a costa de exterminar por hambre y guerras a la feliz población de la India Británica y otros dominios. Al igual que la crisis que actualmente estamos disfrutando, una de las causas fundamentales de aquella depresión económica era la obsolescencia del motor industrial de aquella época (el vapor generado por combustión de carbón) y la irrupción de un nuevo desarrollo e industria basados en el petróleo y la electricidad.
Emil Rathenau no era un inventor (los millonarios raramente lo son) pero tenía una gran perspicacia a la hora de ver el futuro y supo prever las futuras necesidades de millones de futuros consumidores y clientes. De modo que si queréis ser millonarios, recordad que no lo conseguiréis serlo trabajando duro, ni desarrollando grandes inventos, sino creando pequeños conceptos que a la larga cambian a mejor la vida de todo el mundo como, por ejemplo, el tetrabrik. Algo barato y fabricado masivamente, si os da por hacer juguetes para ricos, no seréis millonarios. Justo antes de la crisis de 1870, Emil Rathenau intuyó que la electricidad sería el nuevo motor del mundo y que quien consiguiese posicionarse antes en el naciente mercado eléctrico dominaría la economía nacional.
De modo que en 1881, con la ayuda de un crédito concedido por varios bancos alemanes, obtuvo la concesión de varias patentes de la compañía General Electric (es decir de otro supuesto inventor y gran cacique industrial: Thomas Alva Edison), lo que inmediatamente le colocó en lo más alto de la incipiente industria eléctrica alemana, de la mano de su naciente empresa, la Deutsche Edison-Gesellschaft für angewandte Elektricität que posteriormente sería rebautizada como Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft para darle un aire más germánico.
Con el tiempo AEG se convertiría en un referente nacional y europeo en el campo de la fabricación de todo tipo de menaje eléctrico y de electrodomésticos, gracias al genio del padre fundador, a la alegría de sus trabajadores, al tradicional amor al trabajo de la raza germana y al inmejorable control de calidad propio de AEG y de la industria alemana.
Hasta aquí la historia oficial.
La historia real es como siempre, menos épica pero más interesante; especialmente porque nos permite desentrañar las razones reales del espectacular desarrollo de la economía del segundo imperio alemán y de AEG en particular. Básicamente el éxito de Rathenau se debió fundamentalmente a la retro-ingeniería o dicho de forma más clara: copiaba sin escrúpulos todos los diseños de General Electric (en adelante GE) presentándolos como propios, con ligeras variaciones de formas y tamaños (diseño, que dirían los más melindrosos) para que los abogados de GE no refunfuñasen demasiado y sobre todo, para que los clientes no confundiesen sus productos con los de la competencia.
Es necesario resaltar la importancia del diseño en los productos de AEG; Emil Rathenau también tuvo visión de futuro en este aspecto; su compañía fue de las primeras en contratar a artistas gráficos (AKA diseñadores) que crearían logos y diseños característicos que hacían que sus productos destacasen de la masa e imprimían cierto carácter en medio de la aburrida producción masiva, característica de la fabricación industrial. Y por supuesto, protegían (y protegen) a sus productos de posibles litigios con GE u otras empresas.
Las buenas ideas se copian; como bien sabía el propio Emil, e inmediatamente surgieron cientos de empresas que hicieron lo mismo que AEG: copiar productos mediante retro-ingeniería (o plagio, como prefiera llamarlo el lector), mejorarlos en la medida de lo posible, enmascarar el plagio por medio del diseño y lanzarlo al mercado. Obviamente junto a estas copias se desarrollaron inventos genuinamente alemanes como el coche con motor de explosión, que lógicamente sufrieron la retro-ingeniería de otros competidores nacionales y extranjeros.
La retro-ingeniería no explica por si sola el éxito de estas empresas, especialmente en lo que se refiere a su éxito en los mercados internacionales. Para entender este éxito es necesario explicar el otro pilar fundamental del éxito alemán: el apoyo sin fisuras del gobierno alemán a las empresas y los empresarios alemanes.
Para las generaciones que hemos sido educadas en el dogma liberal esto nos puede sonar a alguna herejía socialista, pero la triste realidad es que ninguna gran empresa o negocio será viable sin el apoyo del estado en su triple función: por una parte como protector de estas empresas cargando con aranceles e impuestos a la competencia extranjera (esta medida es mucho más efectiva que cualquier litigio de propiedad intelectual, cosa que muchos no han entendido) y destrozando mediante inspecciones fiscales a aquellas empresas nacionales que no pasen por el aro. Además el estado será el principal cliente de los productos fabricados por estas empresas, lo cierto es que el libre mercado de consumidores y usuarios es una falacia, para desarrollarse una nación debe crear un importante mercado interior férreamente protegido. A partir de esa base protectora, las empresas pueden lanzarse agresivamente a la conquista de mercados en el exterior.
Y aquí aparece la otra función del estado como protector de estas empresas: el apoyo exterior. Para que los productos de AEG y demás empresas sean atractivos en el resto de mercados deben tener una relación calidad/precio por encima de la media (o al menos aparentarlo de forma convincente), para lograrlo el estado maniobrará de tal forma que su moneda nacional se mantenga a un cambio artificialmente bajo con respecto a las monedas de sus competidores, de esta forma los productos alemanes siempre serán más baratos que los nacionales; sobretodo en aquellas naciones librecambistas que adoptan el dogma del libre comercio, que a la larga solo consiguieron arruinar a sus industrias y desarrollar una acusada dependencia exterior. Esta dependencia exterior se traduce en una mayor presión del estado alemán hacia aquellos países con su mercado cautivo; poco a poco la diplomacia alemana presiona a aquellas naciones para que se “desarrollen” con la construcción de grandes obras públicas y para que se “protejan” con la creación de grandes ejércitos. Como ya habréis supuesto, este desarrollo y refuerzo rápido se obtiene con la concesión de créditos por parte del estado alemán al estado en cuestión y con contratos de compra de materias primas baratas; por otra parte estas obras y armas se compran, como no podía ser de otra forma, a empresas alemanas, de modo que el dinero del estado alemán regresa a Alemania de forma indirecta. Y además las empresas alemanas gozarán de otros mercados cautivos gracias a la deuda que estos estados tienen con Alemania y/o empresas alemanas; recordad que si deseáis haceros millonarios, nunca hay que endeudarse con tonterías como casas, carreteras, aviones o armas; el dinero es una herramienta no un fin.
Para asegurarse la calidad y cantidad de los productos de AEG y otras empresas, es necesario mantener una gran productividad por parte de sus trabajadores y eso se consigue mediante dos fórmulas; la primera compete exclusivamente a la empresa: se invierte parte de los beneficios en investigar y desarrollar maquinaria nueva y métodos de producción más eficientes. Como esto queda muy generalizado, voy a poner un ejemplo pedestre para que todos podamos entendernos.
Si yo tengo una empresa especializada en cavar zanjas y tengo cincuenta trabajadores ¿cómo puedo aumentar la productividad? El empresario hispano tiene la respuesta habitual dictada por generaciones de caciques temerosos de cambios: despedir a la mitad de los trabajadores y obligar al resto a cubrir la misma cuota de trabajo por el mismo sueldo o menos (es decir buscará la cuadratura del círculo) y como consecuencia de los retrasos generados por tan sabia filosofía laboral perderá el contrato o retrasará la obra a costa del cliente final.
Los empresarios tipo Rathenau razonan de otra forma: Si formo a los trabajadores en el uso y mantenimiento de maquinaria especializada, la producción y los beneficios aumentarán de forma exponencial, sobre todo si es mi empresa (o alguna empresa asociada) la que fabrique esa nueva maquinaria y no sea necesario dar mi dinero a otras empresas.
En resumen: si queréis haceros millonarios tenéis que asumir algo tan simple como que invertir dinero no es gastar dinero, algo que el empresario hispano no ha entendido todavía.
La segunda fórmula (y tercera función) compete exclusivamente al estado y consiste en crear paz social. Los trabajadores no sabotearán la producción, ni harán huelgas salvajes, ni se afiliarán a los sindicatos más radicales, ni se les ocurrirá secuestrar y asesinar burgueses o poner bombas en el Liceo. Para lograr este objetivo el estado alemán comenzará a dictar una serie de leyes destinadas a mejorar la calidad de vida de esta amplia clase social, tales como la primera seguridad social, salarios regulados, jornadas de trabajo reguladas en función de su peligro o trabajo físico. Al mismo tiempo el estado asegurará unos mínimos a la hora de dar educación y sanidad a los trabajadores y sus hijos, con lo que elimina en parte dos de las mayores preocupaciones de cualquier padre de familia y por tanto la gran masa de la clase trabajadora se dedicará a trabajar y a enriquecer a su empresa y a su país en lugar de plantear huelgas.
Este estado social (Sozialstaat) será la razón principal y casi exclusiva del gran despegue alemán de finales del siglo XIX: un complejo contrato social en el que el estado alemán protege a sus empresas y empresarios tanto dentro como fuera de Alemania, a cambio de que estas empresas traten a sus empleados de la mejor forma posible y todos remen en la misma dirección. Como podemos ver fue la justicia social lo que hizo que en menos de una generación Alemania pasara de ser un montón de bantustanes inconexos a ser una de las mayores economías del planeta, sin necesidad de crearse grandes imperios.
Este era el país que vio nacer a Walther Rathenau un 29 de septiembre de 1867 y AEG la empresa a la que estaba destinado a dirigir hasta las más altas cumbres de la industria eléctrica mundial.
El joven Walther destacó rápidamente por su notable inteligencia, una inteligencia que asombrosamente no se centró en el campo de los negocios y de la industria eléctrica sino que se interesó por todos los campos del saber, eso queda reflejado en sus estudios universitarios puesto que se dedicó a estudiar física, química y... filosofía.
El interesarse por varios campos del saber le será muy útil a la hora de realizar varios trabajos al mismo tiempo, sobre todo cuando tenía que administrar su gran empresa y realizar importantes tareas de gobierno. E incluso esta capacidad de “amplio espectro” la llevaba a la vida personal, económica, pública etc. Por ejemplo era un político conservador, pero se preocupaba mucho por el bienestar de los trabajadores e incluso criticaba la excesiva tecnocracia de la sociedad moderna (y eso que la palabra tecnócrata parecía inventada para él); también era una gran partidario de la fuerte interrelación entre la empresas y el estado, hasta el punto de otorgar al estado la última palabra en las grandes decisiones económicas y estratégicas de las industrias y negocios. Curiosamente, a pesar de estar situado ideológicamente en la derecha o centro-derecha, sus ideas fueron posteriormente copiadas por Lenin y otros dirigentes soviéticos en sus planes de desarrollo e industrialización acelerada de la Unión Soviética; posiblemente el ascenso de la URSS como potencia mundial le debe mucho a las ideas de Rathenau.
En lo que nunca se mostró ambiguo fue en su amor incondicional a su patria; Rathenau siempre estuvo dispuesto a ponerse a las órdenes de su país y a darlo todo por su país, incluso su identidad religiosa, su identidad cultural y finalmente su vida.
Ese fue seguramente el primer gran sacrificio que hizo Rathenau por Alemania; nunca dudó a la hora de asumir que por encima de todo él era alemán, de cultura alemana e incluso de religión alemana en el sentido de mitificar las instituciones alemanas hasta el absurdo.
Si bien es necesario reconocer que en estas opiniones, el joven Walther no inventó nada; a pesar del tópico antisemita, las comunidades judías de la Europa estaban profundamente divididas en cuanto a su actitud ante los diversos estados y su lealtad hacia ellos. Simplificando mucho, podemos distinguir dos tendencias entre los judíos centro europeos; por una parte tenemos a los judíos que han crecido en los estados occidentales como Gran Bretaña, Francia, Holanda y la nueva Alemania. Estas nuevas generaciones han visto como estas naciones han realizado un esfuerzo sincero por integrarles en el estado, hasta el punto de que sus abuelos ven cosas que ni en sus más disparatados sueños habrían imaginado: funcionarios judíos, empresarios judíos, abogados judíos e incluso (ya rozando el surrealismo, para generaciones que conocieron los guetos) policías y militares judíos. Como es lógico estas medidas no consiguieron acabar con milenios de prejuicios y odio étnico, pero entre estas nuevas generaciones judías se apreció el cambio hasta el punto de apoyar al estado con la típica fe del converso.
Por otro lado tenemos a las comunidades judías de Europa oriental, que poco a poco van llegando a la parte occidental del continente en busca de oportunidades y libertad; estas comunidades vienen de lugares en los que el progrom es el deporte nacional, donde los guetos no son simples barrios o pueblos sino auténticos estados dentro del estado en los que la única ley que se aplica es de tipo religioso (junto con los constantes impuestos a los que son sometidos), donde incluso se imprime su propia moneda y el contacto con los gentiles se encuentra completamente restringido (el contacto más frecuente suele ser el látigo de la policía o el bastón de algún paleto). Como consecuencia de esta represión constante, estas comunidades reaccionan con una vuelta fanática a sus tradiciones y religión y una desconfianza (u odio) hacia todas las instituciones estatales, que solo les traen violencia, impuestos injustos, insultos y represión; cualquier intento de integración en esos estados es simplemente impensable, o directamente peligroso.
Conforme más éxito tienen estos grandes empresarios judíos, mayor es el amor que desarrollan por su país y mayores son las críticas que dedican a estas comunidades que desconfían del estado y de sus servidores, a pesar de que muchos de estos servidores son judíos. Y conforme estas críticas aumentan, ellos se defienden con la típica frase del judío reprimido “Si algún día olvidas quién eres, algún gentil te lo recordará” esta frase pesará como una maldición en Rathenau.
Paralelamente a esta polémica, surgirá otra controversia cuando aparezca el sionismo en Europa. Para Rathenau, el sionismo es directamente una estupidez irrealizable, además de estar formado por una confusa ideología que mezcla religión, nacionalismo y socialismo; en cierto modo el sionismo es una mezcla de todo lo que le repele a Rathenau: negación de la integración, socialismo y fanatismo religioso. No obstante es preciso reconocer que la opinión de Rathenau era ampliamente compartida por la mayor parte de sus correligionarios; a pesar de la propaganda que periódicamente difunde el estado de Israel el sionismo siempre fue un movimiento minoritario dentro de las comunidades judías europeas hasta 1945, e incluso el sionismo sufría constantes luchas intestinas debido a lo heterogéneo de sus componentes, difusión de sus objetivos y una fuerte división entre la derecha y la izquierda o religiosos y laicos.
Trabajando en AEG
Tan pronto terminó sus estudios, el joven Walther empezó a trabajar en una prometedora rama de la empresa: la electroquímica; para empezar se desplazó a la ciudad suiza de Neuhausen donde se especializó en la fabricación de aluminio; posteriormente llegaría a desarrollar un método para obtener cloro a partir de la electrolisis. Es interesante este momento porque durante la guerra trabajaría estrechamente con la industria química buscando alternativas a las escasas materias primas.
Posteriormente regresaría a Berlín donde trabajaría a la sombra de su padre en la sede central de la empresa; este período coincide con el gran despegue de AEG a todos los niveles, con la construcción de nuevas centrales eléctricas, nuevas factorías y desarrollando nuevas tecnologías, nuevas máquinas y nuevos servicios. Llegando a fabricar incluso las primeras máquinas de ferrocarril eléctricas hacia 1914.
Paralelamente a este éxito empresarial (suyo y de su país), Walther Rathenau siguió mostrando preocupaciones intelectuales con la publicación de algunos libros en los que refleja las ideas que mantendrá toda su vida: Combatir al socialismo con avances sociales, necesidad de fortalecer al estado central frente al excesivo poder de los estados alemanes, cooperación entre estado y empresas, etc. Una de las ideas más polémicas que desarrolló fue la de proponer un monopolio imperial del mercado eléctrico (el estado fijaría el precio).
Cuando un empresario se dedica a publicar sus ideas, es que se está preparando para dar un salto a la política, y lo cierto es que conforme Walther cumplía años más le interesaba el mundo político, especialmente porque veía un importante hueco en el espectro político alemán: faltaba un partido de centro-derecha que supiese aglutinar a esos alemanes de clase media que no terminaban de sentirse atraídos por los socialdemócratas, pero se negaban a votar a los partidos de derecha alemán por su excesivo conservadurismo y el desproporcionado peso de las iglesias (protestante y católica) en sus decisiones; la idea de Rathenau se basaba en crear un partido moderadamente conservador y laico, donde pudiesen encontrar su sitio las minorías judías, agnósticas o ateas (conforme avanzaban los descubrimientos científicos y se quitó el privilegio educativo a las iglesias, aumentó notablemente el escepticismo religioso) y una gran bolsa de voto urbano y moderno pero ideológicamente moderado.
Desgraciadamente la guerra truncó la maduración de estos ambiciosos planes, pero al menos aceleró su paso a la arena pública.
LA GUERRA Y LAS MATERIAS PRIMAS
Como buen realista, Rathenau se oponía a la política belicista de Guillermo II y era uno de los pocos alemanes que se atrevía a exponer en público sus ideas moderadas (no estrictamente pacifistas) y realistas. Este planteamiento se debía a que Rathenau conocía bien la fortaleza de la economía alemana, a la que tanto había contribuido, pero conocía también sus debilidades, que podemos resumir en su excesiva dependencia de las exportaciones y su gran carencia de materias primas estratégicas salvo hierro y carbón.
Pese a todo Rathenau seguía siendo un patriota alemán, y cuando su nación le pidió ayuda no dudó en ponerse a su disposición, asumiendo un cargo de vital importancia para cualquier guerra: los suministros; en concreto Rathenau asumió el mando de los suministros de materias primas para la guerra del imperio, tras este rimbombante título (que parece sacado de un libro de Borges) se agazapaba el mayor problema de Alemania en esta guerra: su gigantesco músculo industrial consumía ingentes cantidades de materias primas, la mayor parte de ellas importadas. Y a pesar de las promesas de los almirantes imperiales, Rathenau no confiaba en que las rutas de suministros estuviesen permanentemente abiertas, especialmente si Rusia y su inmenso mercado permaneciese cerrado gracias a la estúpida política proteccionista prusiana.
Con el mercado ruso cerrado, solo quedaba una vía abierta que era el comercio por mar con lejanos países neutrales (lógicamente que no fuesen colonias francesas o británicas) con lo que en la práctica quedaba reducido al continente americano, exceptuando el Canadá. Pero ni siquiera esto era posible porque inmediatamente la armada británica bloqueó el Mar del Norte, es de suponer las pocas esperanzas que le quedaron a Rathenau de ganar la guerra.
A pesar de todo, Rathenau afrontó sus responsabilidades con sabiduría y decisión; podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que su período al mando de este importante puesto, fue el de mejor funcionamiento de la economía de guerra alemana. La razón de su éxito es muy simple de entender, pero complicado de aplicar: improvisar con lo que se tiene (virtud más latina que alemana), imaginación a la hora de distribuir los menguantes recursos y hacer de la necesidad virtud con la producción de algunos sucedáneos fabricados o cultivados localmente que paliasen, pero no sustituyesen totalmente, la escasez de materias primas. Otro pilar de su éxito era el de no descuidar a la población civil; era inevitable que los civiles y trabajadores asumiesen unos sacrificios terribles, pero Rathenau se preocupaba de que esos sacrificios fuesen percibidos como algo justo y necesario, de que los precios estuviesen controlados (y por tanto que no apareciese un temible mercado negro, que suele ser una señal inequívoca de la inoperancia del estado) y que los mercados y las raciones se mantuviesen en unos límites razonables dada la situación, de esta forma, el inevitable descontento popular quedó dentro de unos límites razonables hasta 1916.
Respecto a la producción de sucedáneos, es necesario recordar el paso de Rathenau por la industria química y por tanto sabía que a partir de unas materias primas muy simples se podían obtener algunos productos interesantes como los nitratos (imprescindibles para producir abonos sintéticos y explosivos) o el caucho artificial. En cierto modo, Rathenau es el responsable indirecto de la crisis del salitre chileno (principal fuente de nitratos antes de la Gran Guerra) y del caucho amazónico. Los aliados no tenían estos problemas, al tener abiertos los mercados americanos y sus colonias producían todo el caucho natural que necesitaban; pese a todo, al final de la guerra se abalanzaron como buitres sobre estas patentes alemanas, pero esa es otra historia.
Pese a estos innegables éxitos, Rathenau no podía hacer milagros y no dudaba en decir a todo aquel que le escuchase que aquellas medidas solo eran parches provisionales, que Alemania necesitaba un suministro constante e irrestricto de materias primas baratas o debía acabar la guerra lo antes posible. También dejó clara su negativa a la guerra submarina total, por razones humanitarias y estratégicas (intuía que eso era declarar la guerra a Estados Unidos). Desgraciadamente los generales (y almirantes) alemanes rechazaron estas peticiones y ante la imposibilidad de responder a sus argumentos con argumentos se optó por hacerle callar con estúpidas acusaciones de derrotista y de no tener la suficiente fe en la victoria y en el pueblo alemán; cuando se recurre a la fe es que no se puede recurrir a otra cosa y Rathenau comprendió que poco más se podía hacer.
Paralelamente a sus llamadas a la racionalidad, aumentaron las habladurías contra Rathenau y puesto que los patrioteros (que no patriotas) solo podían optar con la fe como arma, no dudaron en emplear todo tipo de basura dialéctica contra Rathenau, incluyendo la envidia (un millonario nunca comprenderá al noble pueblo alemán que se mancha las manos con la sangre del enemigo y con el estiércol del campo), la maledicencia (es un incompetente al que le viene grande el cargo que ocupa y por tanto dice tonterías sobre el hambre y el campo) y por supuesto con su condición religiosa (un judío no tiene patria y por tanto no puede amar a Alemania).
La semilla de la teoría conspiranoica de la puñalada por la espalda se plantó en ese instante.
El 20 de junio de 1915 murió Emil Rathenau, con lo que Walther tuvo que hacerse cargo en exclusiva de AEG, que unido a la evidente pérdida de confianza del nuevo ejecutivo alemán, hizo que abandonase su puesto al servicio del estado. Con la salida de Rathenau Alemania perdía a uno de los escasos dirigentes serios con los que contaba, y su puesto fue ocupado por burócratas sin criterio o sin valor para decir a sus superiores la verdad y no lo que querían oír; Alemania optó por realizar un quimérico plan basado en mandar todo su poder económico e industrial al frente, sin tener en cuenta las necesidades de los civiles.
Este plan (llamado pomposamente Plan Hindenburg) sirvió básicamente para dar la razón a Rathenau: la economía alemana colapsó, el hambre se instaló en la retaguardia y con el hambre se sucedieron las huelgas, los sabotajes y las exigencias de paz a cualquier precio. A esta situación se unió la llegada de Estados Unidos a la guerra y el fracaso de las últimas ofensivas alemanas en Francia.
Gracias a la diplomacia de los países neutrales, los aliados sabían que Alemania había colapsado y cuando el nuevo gobierno alemán pidió iniciar las conversaciones de paz, los enemigos de Alemania se dispusieron a saquear a fondo las riquezas del enemigo, e imponer unas condiciones de paz humillantes a la par que dañinas para una futura recuperación económica.
TRIUNFO Y ASESINATO
Ante este estado de cosas, el gobierno republicano decidió llamar a una de las pocas personas que salió con su prestigio intacto de la guerra; pese a toda la basura regurgitada por la extrema derecha alemana el pueblo alemán recordaba con agrado el periodo en el que Rathenau llevó la economía de guerra alemana.
Como resulta obvio, aquel ofrecimiento era formalmente un alto honor, pero en la práctica representaba una montaña de problemas. En primer lugar suponía que Rathenau no podría dirigir la reconversión del imperio AEG y su retorno a la industria civil, en un momento en que en Alemania todo estaba por hacer; por otra parte debería cooperar con los socialdemócratas con quienes estaba ideológicamente enfrentado, y para terminar debía conducir a una nación arruinada y derrotada, además debería tratar con sus enemigos y negociar desde una postura de extrema debilidad ante unos vencedores (sobre todo Francia y Bélgica) que no buscaban paz sino venganza.
El sentido común dictaba que cualquier acercamiento a algún puesto de responsabilidad en aquellas circunstancias sería perjudicial para la salud; pero como de costumbre Walther Rathenau actuó con patriotismo (patriotismo del que carecían el emperador Guillermo y el dictador Ludendroff cuando desertaron miserablemente de sus responsabilidades en 1918). El patriotismo se demuestra en los momentos difíciles cuando tus compatriotas tienen problemas y hay que intentar poner soluciones, por desagradable que sea, por costoso que sea y especialmente por desagradecido que sea.
Tras algunas vacilaciones Rathenau aceptó entrar en el gobierno en 1920, justo después del pronunciamiento (sigo sin entender por qué no se pueden llamar las cosas por su nombre cuando se trata de acontecimientos sitos al norte de los Pirineos) de Kapp. Suponemos que la peligrosa deriva de la política alemana decidió definitivamente a Rathenau a dar el paso a la política; aceptando dentro de los posibles cargos, uno de los más desagradables: ministro de asuntos exteriores, es decir le tocaba negociar directamente con los aliados las reparaciones de guerra.
En este punto Rathenau sabía que tenía muy poco margen de maniobra, debido a la extrema debilidad en la que se encontraba Alemania y como única alternativa al tratado de Versalles solo aparecía la ocupación militar y la posible desmembración de Alemania. No obstante Rathenau supo ver una posible ventaja en las desavenencias que empezaban a surgir entre los aliados; por una parte estaban los franceses y belgas, países que habían sufrido mucho con esta guerra (especialmente Bélgica) y que se mostraban inflexibles a la hora de exigir compensaciones económicas e incluso territoriales a Alemania; tengamos en cuenta que en Versalles no solo se destilaba afán de venganza estos dos países tenían necesidades económicas muy acuciantes y muy reales; necesitaban el dinero (en forma de oro, carbón, acero, bienes de consumo, etc.) de manera urgente para rehacer su vida económica e incluso social.
Por otra parte Gran Bretaña y sobre todo Estados Unidos se mostraban mucho más flexibles y comprensivos; aunque Gran Bretaña no estaba dispuesta a perdonar las compensaciones alemanas, pero se avenía a negociar plazos, entregas y cantidades; especialmente porque entre los negociadores británicos se encontraba uno de los pocos economistas con un sentido de la decencia y de la realidad tan infrecuentes en esta profesión, Lord Keynes.
El principal problema de Rathenau era saber cómo pagar tanto dinero a tantos países cuando no se dispone de ese dinero y además una parte de esos países exige el pago ya bajo amenaza de invasión (y recordemos que ante esa invasión estarías prácticamente indefenso); la solución que encontró Rathenau sin ser perfecta, era con mucha diferencia la menos mala: ofrecer a Gran Bretaña el pago en oro y dinero de las compensaciones, a cambio de mayor flexibilidad en los pagos y a Francia y Bélgica se les ofreció un pago en especie con la producción de carbón de alta calidad del Ruhr. Este acuerdo (o Tratado de Wiesbaden) fue acogido con frialdad por absolutamente todas las partes, pero finalmente fue aceptado por todos.
La que básicamente era la única forma realista de afrontar las compensaciones de guerra. Finalmente la actitud de Estados Unidos que convino en abrir una línea de créditos a Alemania para que ésta pudiese relanzar su economía y al mismo tiempo empezar a afrontar los pagos, terminó por vencer la resistencia de los más vengativos y menos realistas.
Es importante remarcar que en esos años se consumó el sueño de Rathenau al participar en la creación de un partido de centro-derecha, el Partido Democrático Alemán que básicamente recogía su ideario democrático; a pesar de que nunca tuvo lo que se dice un éxito arrollador (su mejor resultado fue un 18% de los votos en 1919), llama la atención la gran cantidad de intelectuales que atrajo (Einstein, Thomas Mann o Max Webber).
Tras la vorágine de Versalles, llegó el turno de los miles de tratados y subtratados que darían forma a la Europa de entre guerras y en ese momento Rathenau consiguió el mayor éxito de su carrera política al servicio de Alemania, el tratado de Rapallo.
La génesis de este tratado resulta como mínimo extraña; mientras que representantes de los gobiernos alemán y ruso se encontraban reunidos junto a otros líderes mundiales en la ciudad de Génova para tratar el siempre conflictivo tema del patrón oro, ocurrió algo ciertamente extraño. Los representantes soviéticos consiguieron contactar en secreto con los delegados alemanes para improvisar una conferencia por su cuenta.
Si hacemos caso a Sebastian Haffner, Rathenau no tenía ni la menor idea de las intenciones rusas, hasta el punto de que el aviso ruso, al producirse con nocturnidad y alevosía, sorprendió al honorable ministro en pijama. Desde luego Rathenau no fue el único sorprendido, por lo visto los representantes del resto de potencias se mostraron entre sorprendidos e indignados ante la reunión germano-rusa. Lo cierto es que resulta extraño que las potencias vencedoras de la Gran Guerra no supiesen prever ese entendimiento porque objetivamente hablando estas dos naciones estaban condenadas a entenderse; tanto la URSS como Alemania eran dos países aislados y amenazados por esas potencias (especialmente Japón en el caso soviético y Francia en el caso alemán; posteriormente estas amenazas se materializarían en ambos casos), ambas naciones tenían necesidades complementarias entre ambas (la URSS necesitaba tecnología moderna e industrias, Alemania materias primas baratas y un mercado para sus productos industriales).
Rathenau supo ver la gran oportunidad que se le presentaba a su nación y no dudó en reunirse en la pequeña localidad de Rapallo con la delegación rusa e improvisar una conferencia internacional de primer orden en la que se firmó un tratado que si bien beneficiaba a ambas partes, la parte que salía mejor parada era sin duda alguna Alemania. Además se hacía borrón y cuenta nueva respecto a las deudas de guerra mutuas y la fijación de fronteras (ese era el menor de los problemas, ninguna de las dos naciones podía pagar más deudas y no estaban para luchas fronterizas en Prusia Oriental).
No obstante, este tratado tenía una cláusula secreta que pesaría en el legado de Rathenau, la cláusula militar. El tratado de Rapallo destrozaba el fin último de los tratados de Versalles: la alienación de Alemania con el objetivo no declarado de frenar un rápido desarrollo económico, tecnológico e industrial que cuestionase la supremacía franco-británica en Europa y en el mundo; con el inmenso mercado ruso abierto a los productos alemanes y con un cheque en blanco ruso (en forma de materias primas baratas) para desarrollar nuevas técnicas e industrias, Alemania había roto el bloqueo económico impuesto por los aliados; pero también destrozó el veto aliado en lo referente a la investigación de tecnología de guerra. También incluía una cláusula para permitir a las industrias alemanas explotar los campos petrolíferos de Bakú a cambio de mejorar la tecnología extractora soviética y expulsando definitivamente los intereses británicos de esa zona, el petróleo ya no será un problema para Alemania hasta 1941.
Uno de los aspectos más espectaculares (y secretos) de este acuerdo fue el que Alemania literalmente montó factorías secretas en territorio soviético destinadas a co-fabricar aviones y tanques modernos, además, Alemania se beneficiaba de las extensas maniobras del ejército rojo en materia de despliegue de blindados y la combinación de armas en estas maniobras (blindados, aviones, infantería mecanizada, artillería autopropulsada,...) en realidad la guerra relámpago se gestó en Rapallo.
Como es fácil de imaginar, este tratado levantó ampollas en todo el mundo; a los aliados porque básicamente dinamitaba los esfuerzos de Versalles, pero curiosamente donde más polémica existió fue en la propia Alemania. Como hemos visto este tratado beneficiaba más a Alemania y fue visto como un éxito diplomático y económico, pero entre los sectores más cavernarios era visto como una súplica de la orgullosa Alemania al demonio rojo, como una conspiración judeo bolchevique y en resumen como una “traición” a Alemania (como es fácil de suponer, esta basura era regurgitada por los traidores de 1918). A esta situación, se unieron las críticas a la gestión del tratado de Versalles, que nuevamente era presentado como una traición a Alemania y una fase más de la famosa conspiración judía mundial contra Alemania y el cristianismo.
EL ASESINATO Y SUS CONSECUENCIAS
A los dos meses de la firma del tratado de Rapallo, Walther Rathenau sufrió un atentado que le costó la vida.
Es tentador establecer una crónica de este asesinato político como una gran conspiración militarista contra un estadista civil y judío pero siendo sinceros, podemos decir que el gran refrán español que dice eso de “entre todos la mataron y ella sola se murió” resume perfectamente este magnicidio.
Iremos por puntos para aclararlo mejor:
A Rathenau le asesinó la injusticia de la República de Weimar: desde 1919, la nueva república había reprimido diversos motines y conatos de guerra civil propiciados por extremistas de izquierda y derecha, pero solo se ensañó con la extrema izquierda a la que reprimió de forma implacable, mientras que miraba para otro lado con los crímenes de la extrema derecha militarista.
A Rathenau le asesinó la sensación de impunidad de la extrema derecha: Desde 1918 hasta 1922 los escuadrones de la muerte y los terroristas proto nazis llevaron a cabo una serie de asesinatos políticos que empezaron con Rosa Luxemburgo y culminó con Walther Rathenau. El gobierno socialdemócrata miraba para otro lado por miedo a iniciar una guerra civil y una cierta comprensión hacia unos asesinos que decían actuar por motivos patrióticos.
A Rathenau le asesinaron las mentiras y auto engaños de la extrema derecha: Insultar a Rathenau era una forma de no asumir los errores de la Gran Guerra; en cierto modo, eliminando a Rathenau se callaba a un molesto testigo de la incompetencia criminal de la dictadura de Ludendorff y en general, una muestra de que un país se gobierna con sentido común y no con soflamas patrioteras.
A Rathenau le asesinaron sus ganas de justicia social: Para hacer frente a los pagos de Versalles y para re lanzar la economía alemana, Rathenau preparaba una nueva ley fiscal que (resumiéndola mucho) consistía en establecer impuestos directos (los que más tenían, pagarían más justo al contrario de la contrarreforma fiscal que se está perpetrando en estos momentos en Europa). Esta reforma fue inmediatamente contestada por los patrioteros, quienes creían que crear riqueza consistía en imprimir billetes sin control, como veremos más adelante esta estupidez económica llevaría a Alemania otra vez al desastre.
A Rathenau le asesinó su patriotismo, su sentido del deber y su deseo de ayudar a sus compatriotas: Rathenau era millonario, no solo heredó una fortuna sino que su buen hacer empresarial, permitió a AEG salir de la guerra y del proceso de reconversión industrial sin arruinar sus empresas (cosa que no todos consiguieron); podría haberse dedicado a sus negocios y a disfrutar de una vida digna de un sátrapa, incluso podría haber esperado unos cuantos años y haber entrado en política cuando lo peor hubiese pasado. Pero asumió que su amor a Alemania estaba por encima de todo y que debía ayudar a su ingrato país en los peores años de su reciente existencia y lo hizo bien, tanto en la guerra como en la famélica posguerra, las medidas y las políticas de Rathenau funcionaron a largo plazo y habrían marcado el camino a seguir para la recuperación alemana. Tras su asesinato se establecieron unas medidas políticas y económicas irracionales (parece que lo único necesario para establecer una nueva ley era que no la habría aprobado Rathenau) que culminaron con la ruina de la nación y el camino a la siguiente guerra.
Esto es a grandes rasgos lo que mató a Rathenau, queda por ver la seudo-investigación de su asesinato.
El atentado contra Rathenau fue ciertamente espectacular, el ministro se estaba desplazando con su coche oficial (descapotable y sin blindar), cuando fue interceptado por otro vehículo. Los ocupantes de ese vehículo efectuaron varias ráfagas contra los ocupantes del coche oficial y lanzaron una granada al habitáculo del coche de Rathenau, para asegurarse de la muerte del ministro y seguramente mutilar horriblemente su cuerpo, aunque esto último no lo consiguieron del todo (la onda expansiva levantó el cuerpo de Rathenau).
Como era habitual durante estos atentados los asesinos dejaron muchas pistas, esto no era debido a la desidia de los terroristas sino que es un efecto buscado por todos los escuadrones de la muerte y terroristas del mundo: no tiene que quedar la más mínima duda de quién había hecho esto y por qué; además los terroristas contaban con la impunidad habitual de ese período, desde el asesinato de Rosa Luxemburgo la policía alemana tenía por costumbre mirar hacia otro lado cuando un crimen era cometido por motivos “patrióticos” y si algún superior intentaba investigar algo más de lo normal, no tardaba en recibir todo tipo de amenazas.
Pero esa vez fue diferente.
Tras el asesinato de Rathenau, el país sufrió una conmoción. De repente los melindrosos socialdemócratas y demócratas de Weimar se hartaron de la impunidad de los terroristas patrioteros. De repente las clases medias y trabajadoras se hartaron de aceptar pasivamente esa situación e improvisaron una huelga general que literalmente paralizó al país. De repente los demócratas se dieron cuenta de su fuerza y los patrioteros se dieron cuenta de que básicamente eran una secta de iluminados.
La primera consecuencia del asesinato de Rathenau fue la redacción de la “Ley para la defensa de la República”, que entre otras cosas prohibía las organizaciones antisemitas; otra consecuencia de ese magnicidio fue que la policía tuvo que investigar el crimen, para variar. Como ya dijimos, los terroristas dejaron un montón de pruebas y nada mas empezar a investigar el caso comenzó a apestar.
En primer lugar se descubrió que todas las armas y la munición empleada eran de procedencia militar, de modo que los autores o eran militares o tenían estrecho contacto con las fuerzas armadas; a partir de ahí no fue difícil seguir el rastro de los asesinos, a las cuatro semanas del asesinato la policía estrechó el cerco y finalmente les rodearon en el castillo de Bad Kosen. En este momento no está claro lo que ocurrió, unas fuentes dicen que los terroristas fueron abatidos por la policía y otros mantienen que los terroristas se suicidaron; o tal vez los suicidaron, iniciando con este acto una larga tradición alemana (hace poco se dio el último caso:
Un año más tarde del asesinato de Rathenau, Hitler realizó su patético pronunciamiento en Munich. Desde el punto de vista económico se hizo exactamente lo contrario que solicitaba Rathenau; no se crearon nuevos impuestos y se dedicaron a imprimir montañas de papel moneda (monetizar la deuda, se llama eso). Como consecuencia de esta estúpida decisión el precio del marco se desplomó y los aliados se negaron a aceptar el pago en marcos de las compensaciones de guerra; el gobierno reaccionó con la típica huida hacia adelante guillermina: canceló los pagos alegando que no tenía suficiente dinero; cuando se le ofreció seguir pagando con carbón y otros pagos en especie, el gobierno canceló las exportaciones de carbón.
Francia y Bélgica reaccionaron con la ocupación de la cuenca del Ruhr, en esa huida hacia adelante, el gobierno alemán promovió (y subvencionó) huelgas masivas en Renania que fueron duramente reprimidas por las tropas ocupantes; mientras tanto la hiperinflación terminó de quebrar la economía alemana. El resto es de sobra conocido.
Parece que la musa Clio no carece de ironía; la situación que sufrió Alemania en 1922-1923 es muy parecida a la de 1915, en ambos casos un excelente pero incómodo estadista supo manejar la economía alemana en situaciones poco menos que espantosas, se toman medidas duras pero socialmente justas que son mal recibidas por la caverna dirigente (y mediática) alemana, se expulsa del poder al estadista (una vez por invitación, la segunda por asesinato) y finalmente ocurre exactamente lo que quería evitar el estadista.
Tenemos una reflexión final sobre la reforma fiscal que planeaba Rathenau y su contestación entre los patrioteros. Resulta curioso ver como en todas partes y en todas épocas el ser humano actúa de forma parecida: los patrioteros (esa gentuza que siempre va con la bandera bordada en la ropa y cada dos palabras pronuncian el nombre del país) parece que desarrollan una extraña fobia a pagar impuestos para su país. Quizá el ejemplo más divertido es el de los deportistas y cantantes que se encuentran exiliados fiscalmente en algún país offshore; aunque últimamente parece que entre ese selecto grupo hay que añadir a miembros de casas reales. Y esta es la mejor lección que podemos sacar de la historia de Rathenau: a la hora de la verdad los patriotas se sacrifican por su país, en tanto que los patrioteros exigen que el país se sacrifique por ellos.
http://www.rathenau.ch/http://www.piensologoexisto.com/aeg-la-primera-identidad-corporativa-de-la-historia/
http://forococinas.athost.net/curiosidades_aeg.html
libro: ¿Qué fue del buen samaritano? Escrito por Ha-Joon Chang http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rathenau_walther.ht http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/gonzalez_m_c/capitulo2.pdf
libro: Los judíos de Europa Escrito por Uriel Macías y Elena Romero. http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1972/01/07/036.html http://hemerotecadigital.bne.es/datos1/numeros/internet/Madrid/Vida%20financiera/1922/192201/19220120/19220120_00000.pdf
libro: La wehrmacht: los crímenes del ejército alemán Escrito por Wolfram Wette
libro: El pacto con el diablo Escrito por Sebastian Haffner. http://findarticles.com/p/articles/mi_m0411/is_n3_v44/ai_17422958/
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