Una oportunidad perdida
Veinte años de la caída del Muro
Para muchos alemanes del Este la caída despertó grandes esperanzas de que iban a vivir en un mundo mejor, pero el tiempo ha ido mostrando una realidad en la que han perdido sus ilusiones. Se empezó por destruir el muro, lo que despertó unanimidad y se continuó destruyendo toda la estructura económica, educativa, social y cultural de la antigua RDA, desde la expulsión masiva del profesorado universitario, hasta el cierre de las guarderías, los grandes complejos agro-ganaderos e industriales, primero fueron vendidos por nada y después cerrados, pues con una "garantía" de 5 años de continuidad en su funcionamiento como se firmó en la venta poco futuro se preveía, lo que en realidad no se tenía intención ninguna de hacer cumplir, sobre todo, cuando ya a los tres años se cerró la empresa dedicada a las privatizaciones acabada la tarea fundamental; privatizar, malvender rápidamente las propiedades estatales o colectivas. Las consecuencias son evidentes en el Este, a pesar de haber pasado 20 años, aún no están igualados en sueldos con el oeste, ni en indice de paro; sencillamente no hay donde trabajar. Por ello todas aquellas ilusiones y posibilidades de una mayor libertad a la vez que protección social, de un plumazo y por la fuerza se eliminaron en el proceso. De lo cual, dan cuenta incluso los diarios más prounificación de occidente como el siguiente artículo de "El País" pone de manifiesto.
Durante las celebraciones del 20 aniversario "El guía Matthias Rau preparó una excursión única para explicar cómo fue el primero en cruzar el portón de hierro que separaba Friedrichshain (Este) de Kreuzberg (Oeste) cuando caía el muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
Creció en Templin (Alemania Oriental), donde fue amigo de infancia de la canciller Angela Merkel. El domingo, Rau llevó a unas 30 personas por los escenarios de aquella fecha histórica, en la víspera de su 20º aniversario. Entonces, Rau era técnico de exposiciones en la Academia de las Artes de la República Democrática Alemana (RDA), en la Pariser Platz, junto a la Puerta de Brandeburgo.
"Desde los pisos de arriba se veía el Muro delante, conocíamos el horario de la guardia y nos divertía conspirar planes de fuga que no se llevaban a cabo". Con el pelo rubio canoso en media melena, a sus 55 años, Rau gesticula profusamente y, cosas del oficio, habla alto y con un deje teatral. Siente todavía un "ligero escalofrío" cada vez que traspasa la ya imaginaria barrera entre el Este y el Oeste, abierta "ese día feliz">>... La canción Wind of change del grupo alemán Scorpions se hizo famosa hace 20 años. (Seguir leyendo aquí) (ver fotos aquí.)(Y aquí los 14 muros que no han caído.). Más aún. También aquí... Y aún más.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Han quitado el enlace, no se puede leer la noticia entera
Ya está puesto. Gracias por avisar.
Publicar un comentario